Por José Rubén Arango R.

CONTENIDO DE LOS MENSAJES, DEFENSAS Y TESTIMONIOS REGISTRADOS EN EL

LIBRO DE HECHOS

(Hechos 1:8; Lucas 24:44-49; Romanos 1:16-17)

Parte II

Lucas 24:25-27 “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían”

Hebreos 10:7,10 He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí.

[…] En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una

vez para siempre. Romanos 1:1-6 “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él

había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor

Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder,

según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, y por quien recibimos la

gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;

entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo…” Isaías 52:7 “¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas

del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!”

1. ¿CUÁNTOS EVANGELIOS?

La Biblia es un conjunto de 66 libros, cuyo tenor aborda historia, crónicas, drama, poesía, salmos, proverbios, tratados, epístolas y textos proféticos y apocalípticos. Existen entre estos, pues, cuatro tratados que, desde distintas ópticas, nos relatan aspectos de la vida de Jesús, que logran abarcar desde antes de su nacimiento hasta la ascensión. Y uno de ellos, Lucas, es un tratado que continúa en el libro de Hechos como una segunda parte, como la extensión de la obra, enseñanzas, la proclama del evangelio y prodigios de Jesús en su Cuerpo, su Iglesia, llamada a seguir las pisadas del Señor, a andar como Él anduvo, a vivir en santidad, a ser edificio de Dios, piedras del santuario. Se escribieron, desde luego, muchos otros evangelios y textos acerca de Jesús, como sus palabras y la vida de su infancia o lo que Él hizo entre los 12 y 30 años.

“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas

que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las

cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (Lucas 1:1-4).

Pero estos cuatro únicos evangelios, fueron escritos para que conozcamos la verdad acerca de Cristo, para acercarnos al evangelio de la gracia de Dios, al glorioso evangelio bendito de nuestro Señor Jesucristo y su salvación. Cualquier otro evangelio, nos lleva a fantasías engañosas, a un falso Cristo, a obtener una información contraria a la verdad (Gálatas 1:6-12). Esos seudoevangelios perviven en sectas, movimientos de la Nueva Era y todo tipo de gnosticismo y grupos esotéricos. Son textos plagados de errores e inconsistencias, sin negar que en algunos de ellos hay elementos, al parecer ciertos, según el testimonio de quienes tuvieron acceso a fuentes y testimonios de la época. Además, nuestro concepto estilístico y literario, esa manía de clasificar y separar los libros según su género literario, solo ha conseguido cercenar una única verdad que la misma Escritura resalta. Toda la Escritura, la ley, los salmos o escritos y los profetas, anuncian a Jesucristo, hablan de lo que anunciaban los profetas acerca de lo que iría a ocurrir en su Venida, sus padecimientos, su muerte y su resurrección. Él es el evangelio, la alegre buena nueva que se anunciaron de antemano y que testificaron sus testigos y apóstoles. Y si comunicaron algo de Él, son una buena noticia, una excelente y alegre nueva de vida y esperanza. Es un tejido armónico y coherente, en distintos lenguajes, que van revelando el amor infinito de Dios por el hombre. “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” (1 Pedro 1:10-12)

“Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de

ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David. Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea corrupción. Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción. Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas: Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y desapareced; Porque yo hago una obra en vuestros días, Obra que no creeréis, si alguien os la contare” (Hechos 13:32-41). “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39)

“Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido

oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén” (Romanos 16:25-27). “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas” (Lucas 24:45-48) “Pero ¿cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? […] Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas” (Mateo 26:54,56)

“Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las

Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo” (Hechos 17:2-3)

“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de

las Escrituras, tengamos esperanza” (Romanos 15:4). Apolos era un varón elocuente, poderoso en la Palabra de Dios, que “con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo” (Hechos 18:28).

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y

que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:3-4) “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles” (2 Timoteo 1:8-11)

2. ¿QUÉ EXPONE EL EVANGELIO EN CONJUNTO?

Dios no quería que pasáramos a vivir separados de su presencia, aislados del disfrute de su gloria… Esta decisión la tomó el ser humano. Él nos hizo a su imagen, conforme a su semejanza, hombre y mujer, creados para vivir en el gozo del Señor, en plena armonía con el entorno donde había sido puesto. Pero Dios nos dio libre albedrío, esa capacidad determinativa y decisoria, esa visión asertiva para tomar una posición responsable o irresponsable en cada acto de la vida, según el análisis que hagamos de los hechos, los eventos y las circunstancias que se nos presenten, y asumir, por tanto, las consecuencias de esa decisión. No hizo Dios máquinas ni títeres, tampoco seres doblegados a su voluntad. Seres libres para que aprendieran a usar esa libertad con juicio, con racionalidad, con examen cuidadoso… Y, como los ángeles, vino el periodo de prueba. El hombre debía asumir libremente una decisión frente a un desafío que se le presentaba, no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal… Los resultados serían fatales e incalculables. Pero falló, y los efectos desastrosos no se dejaron de esperar. Todo fue afectado. Todo fue alterado. Todo el plan fue truncado. Perdió su relación con Dios, condenado eternamente, separado de Dios, experimentaría la muerte en todos los órdenes posibles y pensables, conocería el sufrimiento y la tribulación, serían afectados sus estados emocionales y psicológicos, vendrían problemas en las relaciones como pareja y como familia, su entorno fue gravemente afectado, padecería para conseguir el sustento de la vida… la caía fue estruendosa, terrible y espantosa. Por un hombre entró el pecado; “y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Todos pecamos, fuimos sujetos a debilidad, a muerte y a reprobación. Por la desobediencia y la transgresión de un hombre, fuimos constituidos pecadores y la muerte y la maldición pasaron a todos los hombres. La Biblia registra paso a paso esta dura realidad y muestra lo que es vivir fuera de su presencia. Pero comunica la historia de su plan, que Dios se había propuesto enviar a su Hijo como propiciación “por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:25-26). Iba a ser la promesa dada a su pueblo, y ratificada en cada pacto de la historia, para reconciliar al hombre con Dios, para darnos salvación y vida eterna, para restaurar todas las cosas, para sujetar la muerte y cancelar la condenación que pesaba sobre nosotros, para que fuera recuperada la imagen de Dios en nosotros… En la epístola a los Efesios tenemos el más extenso evangelio de los beneficios y bendiciones celestiales que logró Cristo con su muerte y su resurrección.

En fin, Dios no nos abandonó a nuestra suerte. Pero era necesario que un hombre perfecto y sin pecado pagara el precio de nuestra desobediencia. No lo había, no había uno. Entonces el Padre enviaría, en su determinado consejo y a su tiempo, a su propio Hijo para ocupar nuestro lugar. El siervo sufriente, varón de dolores, quien soportó el peso de nuestras transgresiones y las consecuencias de nuestra desobediencia. Y esta extraordinaria y consoladora noticia, es comunicada por todos los santos profetas en todos los textos que cuentan el plan de salvación hasta antes de su nacimiento. Ellos anuncian de muchas formas y a través de muchas metáforas e historias la Venida del Mesías, del Redentor… Los pactos son garantía del cumplimiento de esa promesa. El Antiguo Pacto es sombra, Cristo es el cumplimiento de lo que Dios había prometido. El libro de Hebreos explica paso a paso la superioridad de Jesucristo respecto a los ángeles, a Moisés y al Tabernáculo… Es el Sumo Sacerdote, la ofrenda y el grato sacrificio acepto a Dios. Nada es superior al sacrificio de Jesús. Dios no acepta ningún otro medio para ser salvos. Él es el mediador entre Dios y los hombres. Solamente somos justificados por su gracia invaluable. Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado. En ningún otro hay salvación. Nada puede inventar o producir el hombre a través de su religión o de su conocimiento para alcanzar esa salvación. Así, los cuatro libros que tradicionalmente fueron llamados evangelios, son en verdad, el registro del cumplimiento de la promesa, la maravillosa noticia que Jesús, el Verbo de Dios, se hizo carne. Muestra todas las enseñanzas y los bienes que hizo entre los hombres. Son, como dice en Marcos 1:1, el “evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.”, porque estos cuatro tratados cubren, en líneas generales, estos hitos relevantes:

Su preexistencia y su deidad: el Verbo de Dios (con pruebas indiscutibles e irrefutables) → Juan Las genealogías de David (Rey) y de María (Hijo de Hombre) que revelan el plan salvífico de Dios en

forma condensada, a modo de una imagen textual que nos traslada a un contexto, un tiempo, una historia y la gracia de Dios en acción.

El nacimiento de Juan el Bautista, como último profeta y heraldo de las bunas nuevas: ¡He aquí el Cordero de Dios!... haced obras dignas de arrepentimiento; yo os bautizo en agua, pero Cristo os bautizará en fuego y Espíritu… eran expresiones del siervo que preparó el camino al Mesías. (Isaías 40.1-11; Malaquías 4:5-6; Mateo 11:7-15)

El nacimiento e infancia de Jesús: el empadronamiento, su nacimiento en Belén, la adoración de los pastores, la circuncisión y presentación en el templo, la ofrenda y adoración de unos magos, la huida a Egipto, la matanza de los inocentes, el establecimiento en Nazaret.

Generalidades de su adolescencia y juventud: cómo crecía en sabiduría y en gracia para con Dios, cuando estuvo en el templo con los doctores a los doce años y su vida obediente y sumisa bajo la dirección de sus padres, la mención de sus hermanos y hermanas.

El bautismo en agua por Juan el Bautista La tentación por el diablo en el desierto El inicio de su ministerio y muerte de Juan: “es necesario que yo mengüe para que el crezca” → Isaías

61:1-3 Su ministerio en diferentes regiones:

Una vida de oración incansable e incesante Sanidades, liberaciones, milagros, resurrecciones, señales, prodigios y maravillas. Predicación y anuncio del evangelio del reino Enseñanza a través de parábolas y alegorías Una vida de servicio infatigable Compasión por las ovejas perdidas de Israel Elección de doce discípulos y de otro grupo de 70 para llevar las buenas nuevas con las señales que le

seguían

Preparación práctica y vivencial a sus discípulos La transfiguración Los anuncios proféticos de su muerte Institución de la cena El lavatorio de los pies Su últimas instrucciones a sus discípulos; la oración intercesora (Juan 14-17) Su entrada triunfal en Jerusalén

La traición de Judas y la negación de Pedro, así como el abandono de sus discípulos El suicidio de Judas El arresto en el huerto, el beso de Judas, la restauración de la oreja de Malco, los seis juicios, la condena

a muerte de cruz, la repartición de sus vestiduras, los azotes y las burlas, las blasfemias y los vituperios, la corona de espinas, la desfiguración del rostro… (Isaías 52:14 — 53:12)

La crucifixión La conversión de uno de los ladrones Las últimas palabras en la cruz Los fenómenos sobrenaturales Su muerte y su sepultura La visita de la tumba, el soborno para promulgar que Jesús no resucitó. Su resurrección, la glorificación y aparición a sus discípulos en varias ocasiones La restauración de Pedro y la insinuación de cómo moriría Juan Las instrucciones finales, la gran comisión y su ascenso a los cielos

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se

agrada del que le teme y hace justicia. Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos. Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:34-43) El propósito de estos cuatros tratados y la razón de lo que está escrito en ellos lo condensa el apóstol Juan de manera exacta y concisa: “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:30-31)

“Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabr ían los libros que

se habrían de escribir. Amén” (Juan 21:25)

En el siguiente cuadro, podremos tener una mirada rápida de la naturaleza de estos evangelios:

SINÓPTICOS

ÍTEM1 MATEO JUAN MARCOS LUCAS JUAN Identidad Leví, hijo de Alfeo, publicano,

apóstol (Mt 9:9-13; Lc 5:27-32)

Hijo de María, sobrino de Bernabé, acompañó a Pablo en el primer viaje (Hch 12:12; Col 4:10; Flm 23-24; 1Pe 5:13)

Médico, gentil, griego, acompañó a Pablo desde Hechos 16; escribió también Hechos (Col 4:14; 2 Tm 4:11)

Hijo de Zebedeo, hermano de Jacobo, apóstol, autor de tres epístolas y de Apocalipsis (Mt 4:21; Mr 1:19-20; Jn 1:44)

Destinatarios Judíos Romanos Griegos, Teófilo, en particular

Creyentes y al mundo

Propósito Profético Práctico Histórico Espiritual

Cristo es Rey (Zac 9:9) Siervo (Is 42:1) Hijo del Hombre (Zac 6:12) Hijo de Dios (Is 42:9)

El Salvador Prometido Poderoso Perfecto Personal

El Renuevo Como Rey (Jer 23:5) Como Siervo (Zac 3:8) Como Varón (Zac 6:12) De Jehová (Is 4:2)

Figura profética (Ez 1:10; Ap 4:7)

León Buey Hombre Águila

Filipenses 2:5-8 Forma de Dios (Majestad y soberanía)

Forma de siervo (Servicio) Semejante a los hombres (Humanidad)

Igual a Dios (Deidad)

Colores en el tabernáculo

Púrpura (= realeza) Carmesí (= sufrimiento) Lino fino, blanco (= Santidad, perfección)

Azul (= deidad)

3. ¿QUÉ CONTIENE ESE EVANGELIO DE DIOS?

Para saber qué debe incluir el evangelio de Dios, debemos poder responder acertadamente y con mucha precisión varias preguntas acerca de nuestro Señor Jesucristo. Quiero detenerme someramente, solo en los detalles relevantes que, al hacer mención de ellos, pueda “arder nuestro corazón” al conectar nuestro pensamiento y nuestra memoria a las Sagradas Escrituras.

a. ¿Quién es Jesús?

Verdadero Dios (Hijo de Dios) → Juan 1:1-5, 5:18, 10:30-33, 16:28; Romanos 9:5; Colosenses 2:9; 1 Juan

5:20

Verdadero hombre (Hijo del hombre) → Juan 1:14; Lucas 24:37-43; 1 Timoteo 2:5; Hebreos 2:14-18

En Cristo hay dos naturalezas (Hipóstasis) → 1 Timoteo 3:16; Isaías 9:6; Gálatas 4:4. Experimentó

cansancio, pero ofrece descanso a los que están agobiados y agotados; padeció de sed, pero quien beba

del agua que Él da, de su interior correrán ríos de agua viva y es la Fuente de agua de vida; sintió hambre,

pero es el Pan de vida, la Vid verdadera, el Maná que descendió del cielo; sufrió agonía y muerte, pero

1 Todo el contenido de cada parte de este material sobre el evangelio está basado en el libro El Evangelio es noticia importante hoy; Ronaldo Harris; México, 1973. Pocos fragmentos fueron tomados textualmente, como este cuadro; aunque con algunos cambios. N.A.

ofrece a todos los hombre vida eterna. Un estudio de los distintos nombres y títulos ofrece u panorama

que ratifica su doble naturaleza

La kénosis (autorenuncia) → Filipenses 2:5-8

Es el Salvador del mundo (incluye un sinnúmero de títulos y nombres alusivos o figurados que evidencian

esta verdad: Cristo, Mesías, Renuevo, Vara de Isaí…) → Mateo 1:21, Lucas 2:11

Es Señor → Filipenses 2:11

Es la Resurrección y la Vida → Juan 11:25

b. ¿Qué hizo Jesús?

Descendió del cielo (2 Corintios 8:9)

“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que

estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo” (Gálatas 4:4-7) .

Anunció el evangelio del Reino

“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha

cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:14-15) .

Anduvo haciendo bienes entre su pueblo

“Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.

Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:36-43).

Murió en la cruz (Hebreos 2:9,17; 9:15,22,26; 1 Juan 2:2)

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el

oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:2-3)

Descendió al Hades

“Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo” (Efesios 4:8-10; cf. 1 Pedro 3:18-20).

Resucitó de los muertos

“Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida” (1 Corintios 15:12-23).

Ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre, donde intercede (Hebreos 7:25) y aboga por todos

los suyos (1 Juan 2:1-2). Además, ha ido a prepararnos morada (Juan 14:2-4)

c. ¿A qué vino Jesús? Mateo 5:17 A cumplir la ley Mateo 9:13; Marcos 2:17 A llamar a los pecadores al arrepentimiento Mateo 10:34-35; Lucas 12:51 A traer espada o disensión (inversión de los valores y prioridades del mundo) Mateo 18:11; Lucas 9:56 A salvar lo que se había perdido Marcos 1:38 A predicar el evangelio del reino Juan 10:10 Para que tengamos vida en abundancia Juan 12:46 Para que todo aquel que cree no permanezca en tinieblas Juan 18:37 Para dar testimonio a la verdad

d. ¿Qué pide Jesús?

Entre otras cosas, y buscando sintetizar las acciones podríamos decir:

Arrepentimiento (Lucas 13:3) Conversión (Hechos 3:19) Vida nueva (Romanos 6:1-14; 2 Corintios 5:17) Creer (Juan 3:16-18) Tener Fe (Marcos 11:22-23; Lucas 17:5-6) Vida en el Espíritu Santo (Romanos 8) Ser sus discípulos (Lucas 6:40) Negarnos a nosotros mismos (Mateo 16:24; Lucas

14:33) Tomar su cruz (Mateo 10:38; Lucas 14:27; Gálatas 6:14) Seguirle (Marcos 8:34) Anunciar el evangelio (Marcos 16:15) Bautizar a los nuevos creyentes (Mateo 28:19) Discipular (Mateo 28:20)

4. ¿QUÉ DENBEMOS ANUNCIAR?

Ya hemos dicho que el libro de Hechos muestra la iglesia en acción, llevando el ministerio de la Palabra al mundo con denuedo, idoneidad, vehemencia y poder. Sin embargo, ha habido controversia teológica y práctica respecto a qué es lo que se debe decir al proclamar el evangelio. Hechos responde a cualquier duda que pueda surgir con relación a la tarea de la gran comisión. Valga la ocasión para hacer algunas precisiones que a veces se argumentan para evadir esta responsabilidad en todo creyente. a. Los verbos: Predicar (publicar, hacer evidente y claro el mensaje), Proclamar (publicar en alta voz, mostrando claramente lo que declara)

Testificar (declarar y explicar una verdad, presentando las pruebas correspondientes) y Anunciar (dar o comunicar una noticia) Se utilizan para mostrarnos que los discípulos cumplían con la gran comisión. Existen cinco ministerios y muchos servicios; dones y operaciones… Pero ningún cristiano está exento de llevar las buenas nuevas al mundo. En el Nuevo Testamento, en la lengua griega, se utilizan muchos verbos y sustantivos relacionados, que guardan estrecha proximidad y vínculo entre sí con respecto a la misión de llevar el evangelio, de ganar almas para el Señor, de anunciar las buenas nuevas para que muchos sean salvos y vengan al conocimiento de Cristo. En la siguiente tabla se puede evidenciar la relación que guardan aquellos vocablos griegos que se empleaban para enfatizar algún matiz de ese trabajo que nos encomendó el Señor:

VOCABLO

GRIEGO

TRADUCCIONES SIGNIFICADO BÁSICO EL QUE LLEVA EL

EVANGELIO

Kerusso Proclamar, Mr 1:45, 5:20; Lc 12:3; Pregonar, Ap 5:2; Predicar, Mt 3:1; 4:17; Hch 8:5, 9:20

"ser heraldo; servir u oficiar, proclamar a la manera del heraldo;; tiene matiz de formalidad, gravedad, y autoridad que demanda que se debe escuchar y obedecer" (Thayer)

Tiene la responsabilidad de proclamar públicamente el mensaje de Cristo con gravedad y autoridad (Tito 2:15). Él es un heraldo, lo que significa que el mensaje surgió de otra fuente, por lo tanto, es un representante de la autoridad de otra persona.

Euaggelizo Anunciar, Ap 10:7, 14:6; Traer buenas noticias, Lc 2:10; 1 Tes 3:6; Anunciar buena nueva, Hch 13:32; Anunciar el evangelio, Lc 4:18 (cf. Lc 9:6; Ro 1:15; 15:20; 1 Co 1:17; Gál 1:8; 4:13)

Dar a conocer el buen mensaje. Explica algo del contenido y de la naturaleza del mensaje.

Da a conocer un mensaje importante: el de la salvación mediante Cristo. No hay otro mensaje respecto de la salvación de los pecados (Gál 1:6-9).

Kataggello Anunciar, Hch 4:2; 13:5; 17:23 Proclamar, 1 Co 2:1; Hch 16:17,21; 15:36; 26:23; 1 Co 9:14; 11:26; Col 1:28 / Hablar, Ro 1:8 / Predicar, Flp 1:16

Entregar el mensaje, anunciar o declarar, hacer proclamación con autoridad (Moulton y Milligan).

Una palabra semejante a kerusso, pero falta algo de la formalidad de una declaración oficial hecho por un heraldo.

Dialegomai Hablar, Hch 20:7, referente al discurso / Discutir, Hch 17:2,17; 18:19; 19:8-9; 24:12; Mr 9:34; Disputar, Jds 9 / Exhortar, He 12.5

Argumentar, debatir, discutir, contender, persuadir, también tiene que ver con predicar.

Tiene que contender por la fe, en discurso y discusiones, en defensa y debate.

Laleo Hablar, I Co 14:3,4,5; Hch 8:25; 11:19; 13:42; 16:6; 26:31 / Exponer, Mr 2:2 / Predicar, Hechos 14:25

Se usa esta palabra cuando enfatiza el hecho o acto de hablar.

Habla en palabras específicas las que combinan para entregar el mensaje. La cosa enfatizada es el proceso de hablar.

Didasko Enseñar, Mateo 28:20 Mostrar o enseñar. Debe ser un maestro, en el sentido de mostrar o enseñar la Palabra.

Diaggello Anunciar, Lc 9:60 / Proclamar, Ro 9:17

Anunciar, declarar, diseminar Tiene la responsabilidad de declarar completamente el evangelio (Hch 20:27) en todas partes (Mr 16:15).

Apologeomai

(apología)

Decir en defensa, Hch 25:8 Comenzar su defensa, Hch 26:1-2 Defender, 2 Co 12:19; Ro 2:15 Hacer defensa, Hch 19:33

Responder por hacer una defensa en contra de una acusación.

Debe ser y estar preparado para defender las enseñanzas.

Suzeteo

(suzetesis)

Discutir, Mr 8:11; 9:14; 12:28; Hch 6:9; 9:29

Discutir, disputar, debatir, hacer preguntas. Tiene que hacer preguntas, discutir, y debatir acerca de la verdad del evangelio.

Strateo (cf.

strateia)

Servir como soldado, I Co 9:7; 2 Tm 2:3-4; / Luchar, 2 Co 10:3 Pelear, I Tm 1:18 / Combatir, Stg 4:1; I Pe 2:11

hacer guerra (derivado de stratos, un ejército en campamiento), hacer una expedición militar

Es obligatorio hacer guerra en contra de los adversarios del Señor.

Parresiazomai

(parresia)

Hablar, Hch 9:27; 14:3; 18:26; 19:8; Ef. 6: 20

Hablar (predicar) valientemente, abiertamente, con confianza.

Es preciso hablar con osadía, dando a conocer el evangelio.

Epagonizebthai Una sola vez., en Judas 3, se traduce contender ardientemente

Contender arduamente en defensa de. Tiene obligación de contender por la fe (doctrina, enseñanza).

Elegko

(elegkos)

Probar, Jn 8:46 Hallar culpable, Stg 2:9 / Convencer, Jn 16:8; 1 Co 14:24 / Refutar, Tito 1:9 Reprender, Mt 18:15; 2 Tm 3:16 (cf. Lc 3:19; 1 Tm 5:20; 2 Tm 4:20; Tito 1:13, 2:15; He 12:5; Ap 3:19) Exponer acciones, Jn 3:20; Ef 5:11,13

a través de la convicción exponer a la luz, refutar a falsos maestros o la falsa doctrina, reprender severamente, amonestar, llamar a dar cuentas, mostrar la culpa.

tiene la obligación de exponer y refutar a falso maestros, y la de llamar a los pecadores a dar cuentas.

Parakaleo Llamar a, exhortar, confortar, etc. Cf. la descripción del Espíritu Santo como Consolador.

literalmente, llamar al lado, como abogado o representante

tiene que exhortar, rogar con compasión en la predicación del evangelio.

Matheteo Convertirse en discípulo, Mt 13:52; 27:57 / Hacer discípulos, Mt 28:19; Hch14:21

seguir como, convertirse en, hacer discípulos; así, por implicación, instruir, enseñar

Tiene la obligación de instruir tanto le sea posible, con el propósito de ayudarles a convertirse en discípulos de Cristo.

Finalmente, la siguiente tabla analiza los distintos mensajes, discusiones, defensas y exposiciones que Lucas registró en forma completa (aunque la mayoría fueron interrumpidos por alguna razón) o esquemática. En la siguiente parte avanzaremos sobre las conclusiones del estudio de este tema en Hechos:

CAP TEXTO

HECHOS ÍTEM DE ANÁLISIS

EXPLICACIONES

2

2:14-21 Oportunidad Derramamiento del Espíritu Santo

2:22-40 Mensaje Su ministerio en la tierra, muerte, resurrección, glorificación, ascensión y el cumplimiento de la Promesa del Padre: Cristo está presente y ha enviado al Espíritu Santo

v. 37-38 Interrupción ¿Qué haremos?: Arrepiéntanse (incluye conversión) y bautícense

v. 41-47 Resultados unas 3.000 nuevas criaturas viviendo en el Espíritu y participando activamente en la Iglesia, cumpliendo la gran comisión

A.T Joel 2; Salmos 2

Predicador Pedro

Lugar / fecha Jerusalén, el día de Pentecostés

3

3:1-11 Oportunidad Sanidad de un hombre de más de 40 años, cojo de nacimiento, que pedía limosna en la puerta la Hermosa, del templo de Herodes

3:12-26 Mensaje Muerte, resurrección, glorificación, ascensión y segunda venida (tiempos de la restauración)

v. 19 ¿Qué debían

hacer? Arrepentirse y convertirse

Interrupción Por los sacerdotes, el jefe de la guardia y los saduceos

4:1-4 Resultados 5.000 personas se convirtieron; los apóstoles son arrestados

A.T los profetas desde Samuel (v.18,21,24), Moisés (Dt 18:15), Abraham (Gn 15)

Predicador Pedro

Lugar En el pórtico de Salomón, en el templo, hacia las 3 p.m.

4

4:5-7 Oportunidad Cárcel y reunión en el concilio: interrogatorio por la sanidad de un hombre cojo

v. 8-12 Mensaje Muerte y resurrección; solo en J.C. hay salvación

v. 13-37 Resultado Asombro, miedo, intimación y prohibición de predicar el evangelio; libertad; anunciaron a la Iglesia lo ocurrido, regocijo; oración; crecimiento

A.T Zacarías; Salmos 2

v. 19-20 Defensa Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

Lugar Jerusalén, en el concilio, en la mañana

5

5:12-19 Oportunidad Crecimiento, sanidades y liberaciones; cárcel y salida milagrosa por mano de un ángel

v. 25 Qué hicieron anunciar las palabras de esta vida (como ordenó el ángel del Señor)

v. 21-28, 33, 40-42; 6:1,7

Resultados llevados al Sanedrín para ser interrogados; furia, amenazas, azotes y gozo de los apóstoles; continuaron enseñando y predicando; mayor crecimiento y oposición

v. 29-32 Mensaje Obediencia a Dios; muerte, resurrección y glorificación

v.34-39 consejo de Gamaliel

si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.

Prédica los apóstoles

Lugar Jerusalén, en el concilio, en la mañana; anunciaban el evangelio en el templo y por las casas

6

6:9 — 7:1 Oportunidad Disputa con Esteban; soborno, falsos testigos, arresto de Esteban, concilio

7:2 -53 Mensaje Plan de salvación en acción desde Abraham (hitos relevantes del A.T.); ellos le mataron, pero el vive y está sentado a la diestra del Padre (incompleto)

7:54 — 8:5 Resultados Ira, arremetimiento y muerte de Esteban, apedreado; persecución y expansión del evangelio por Judea y Samaria; "iban anunciando el evangelio"

Predicador Esteban, diácono

A.T Génesis 12-50, Éxodo; Josué; 2 Crónicas 1-6; Deuteronomio 18:15-18; Is 66:1-2

clave Persiguieron y mataron a los profetas que anunciaron de antemano la venida del Justo (v.52)

Lugar Jerusalén, en el concilio y en las afueras de la ciudad

8

8:4-8, 12-13; 11:19-21

Oportunidad Persecución y esparcimiento por Judea y Samaria; Fenicia, Chipre, Antioquía, Cirene… anunciando el evangelio del Señor Jesús: "solo a judíos"; luego, otros a griegos

Acciones los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.

Felipe les predicaba a Cristo, con señales que le seguían

Felipe en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

8

Oportunidad Leía al profeta Isaías (53:7-8)

8: 26-39 Mensaje " comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús".

Resultado Conversión, bautismo y continúo gozoso su camino

Persona Un etíope, eunuco y funcionario de la reina Candace

Prédica Felipe

Lugar regiones de Judea y Samaria (entre Gaza y Cesarea)

9

9:1-31 Oportunidad Conversión y llamado a Saulo de Tarso

Mensaje

"En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios"

"Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo"

hablaba valerosa y denodadamente en el nombre de Jesús

v. 23-25, 29-31 Resultados consejo para matar a Saulo; paz en las iglesias de Judea, Samaria y Galilea; crecimiento

Lugares Sinagogas de Damasco y en Jerusalén

Clave Instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

Predicador Saulo de Tarso (Pablo)

9 9:32-43 Oportunidades Sanidad de Eneas, paralítico hacía 8 años y la resurrección de Tabita

Acción al ver el milagro "se convirtieron al Señor"; "muchos creyeron en el Señor"

Lugares En Judea, ciudades de Lida y Sarón; Jope

10

10:24-33 Oportunidad Una visión del Señor a Cornelio (10:1-8; 11:13-14)

Grupo Cornelio, centurión de la Italiana, piadoso y temeroso de Dios, junto con parientes y amigos que invitó (gentiles)

v. 34-43 Mensaje la gracia divina, ministerio de Jesús, muerte y resurrección, enseñanza y mandamientos a sus discípulos antes de la ascensión

clave De Jesús "dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre"

v. 44 Interrupción "cayó el Espíritu Santo" sobre los gentiles mientras todavía predicaba

v. 45-48 Resultados (arrepentimiento para vida), investidos del E.S. y bautizados en agua

Predicador Pedro

Lugar Cesarea. En casa de Cornelio

cumplimiento Hechos 1:4-5

11

11:22-30 Oportunidad La noticia de que en Antioquía era anunciado el evangelio a los griegos

comisionado Bernabé, varón excelente, lleno del E.S. y de fe

trabajo invitó a Saulo; enseñaron y predicaron durante un año; y socorrieron a los hermanos de Judea con ocasión del hambre

Resultados se agregó una multitud al Señor

Lugar Antioquía

12 12:24 Acción "Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba" (muerte de Jacobo, cárcel de Pedro; muerte de Herodes)

13

Oportunidad Llamados por el Espíritu Santo para ejercer un ministerio evangelístico en el mundo (v.47)

Acciones

En Salamina, "anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos".

En Pafos, el procónsul Sergio Paulo, viendo sucedido con el mago Elimas, "creyó, maravillado de la doctrina del Señor".

Oportunidad Día de reposo, en la sinagoga, lectura de la ley y los profetas, los principales ceden la palabra a Pablo y a Bernabé.

13:16-41 Mensaje

Historia de la promesa de gracia desde la salida de Egipto hasta David; Jesús del linaje de David; anuncio de Juan el Bautista; condenación, muerte y resurrección, cumpliendo las palabras de los profetas que leen en las Escritura; enseñanza a sus discípulos después de resucitar; el que resucitó anuncia perdón de pecados y justificación para los que en él creen.

síntesis "os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres" (v. 32)

13:42-52 Resultados

invitados para volver a oír la P.D.; oposición de los judíos; expulsados de la ciudad

Los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. (v.48); difusión de la Palabra; llenos de gozo y del E.S.

A.T Éxodo, Josué, Jueces, Samuel, Mateo 3, 1 Re 9:5, 2 Re 8:19; Salmos 2 y 16, Habacuc 1:5,

Lugar Antioquía de Pisidia

14

14:1-6 Iconio Creyó una gran multitud de judíos y de griegos; predicaron con denuedo la palabra de la gracia, con señales y maravillas; plan para apedrearlos; huyen.

14:07 Región de Licaonia Listra, Derbe y ciudades circunvecinas, "predicaban el evangelio"

14:8-13 Oportunidad un cojo de nacimiento recibe sanidad; el pueblo piensan que son Júpiter y Mercurio, y querían ofrecer sacrificios

14:14-17 Mensaje Somos hombres que vienen a anunciar que de las vanidades se conviertan al único Dios vivo, quien ha extendido s misericordia al mundo… (interrumpido)

Resultado Endiosados, les ofrecieron sacrificios; Pablo fue apedreado (no murió)

14:21 Derbe Anunció el evangelio e hizo muchos discípulos

14:21-26 Retorno a c /

ciudad Exhortación, ánimo, confortación, constitución de ancianos, ministración y predicación

16

Oportunidades Conversión de Lidia; encarcelados por la liberación de una muchacha con espíritu de adivinación; terremoto en la cárcel; el carcelero intenta matarse.

16:30-32 Mensaje Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.

Resultado conversión del carcelero y su familia

Lugar Filipos, colonia y ciudad de la provincia de Macedonia.

17

17:1-9 Mensaje Declaraba y exponía por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciera, y resucitara de los muertos; y que Jesús, es el Cristo.

Resultado Creyeron algunos judíos, numerosos griegos piadosos y mujeres nobles; alboroto y turba; salen de la ciudad

Lugar Tesalónica

clave los judíos gritaban: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá

17:10-15 Berea

eran más nobles que los tesalonicenses, recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así; creyeron la P.D. que anunciaba Pablo muchos de ellos, hombres y mujeres griegas de distinción.

17:16-21 Antecedente

Pablo se enardece en su espíritu viendo una ciudad idólatra; discutía en las sinagogas y en la plaza con los que concurrían; incluso con epicúreos y estoicos: "predicaba de Jesús y de la resurrección"

Oportunidad Invitado al Areópago: "¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? "

17:22 Mensaje

Parte del contexto religioso: una inscripción: "al dios no conocido" (agnostos theos); Pablo viene a anunciarles al Dios creador y Señor del universo, Providente, Todopoderoso, Omnipresente y Omnisciente… (se centra en cuatro realidades de Dios: su trascendencia, su inmanencia, un Dios ilimitado y un Dios personal que salva al hombre y se acerca a él) / misericordia, justicia, muerte y resurrección de Cristo.

Fuentes

"Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos" (Epiménides de Cnosos, s. VI a.C.)

"Porque linaje suyo somos" (Fenómenos 5; Arato de Solos, 310-240 a.C.)

Contexto los atenienses amaban oír cosas nuevas; las filosofías de estoicos y epicúreos

Resultado Algunos creyeron (Dionisio del tribunal y Dámaris, entre ellos)

Lugar Atenas, capital de Grecia; el Areópago ('colina de Ares')

Predicador Pablo

18

18:4-5 Acción

Discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos; estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. Se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

Visión No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

Resultados Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados.

Lugar Corinto

20 20:18-35

Auditorio Ancianos (obispos o presbíteros) de Éfeso

Mensaje Pablo habla acerca de su conducta, su trabajo ministerial, sus tribulaciones y su trabajo para su sustento.

Recomendaciones y consejos; amonestaciones y palabras de ánimo y consolación

ministerio evangelístico

Nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Estuve predicando el reino de Dios. No he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.

clave De ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

Lugar Mileto

22

Oportunidad Fue golpeado por los judíos en Jerusalén y llevado por el tribuno Claudio Lisias y los soldados romanos a la Fortaleza, encadenado

Lengua hebrea

22:1-21 Mensaje Testimonio de su vida y formación, persecución de la iglesia (Camino), conversión y llamado… (interrumpido)

Resultado Turba y amotinamiento; metido en la fortaleza; no fue examinado con azotes, porque era romano

Lugar Jerusalén, en las gradas de la Fortaleza

Auditorio la multitud de judíos

23 23:6 concilio "Acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga".

24

Oportunidad Llevado al gobernador Félix; custodiado en el pretorio de Herodes

Acusadores Sumo sacerdote Ananías. Orador Tértulo y algunos ancianos

Acusación Este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos. Intentó también profanar el templo.

24:10-21 Defensa Su fe en Dios, observancia de la ley, creencia en la resurrección, su conducta irreprensible y su buena conciencia… (interrumpido por Félix

Juez Gobernador Félix

Lugar Cesarea

Mensaje le oyó acerca de la fe en Jesucristo. Y disertó acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero.

Auditorio Félix y Drusila

26

Oportunidad el rey Agripa y Berenice querían oírle; Porcio Festo necesitaba organizar un informe acerca de los cargos que había en contra de Pablo, para enviarlo a Roma ante el César.

26:1-29 Defensa

Soy llamado a juicio por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres. Habla de su vida como fariseo, la persecución a los cristianos, su conversión, su llamado y su ministerio, llevando el evangelio a judíos y griegos, desde Jerusalén y Damasco... (Ro 15:18-21)

Mensaje

Dios me puso por ministro y testigo para abrir los ojos, para que se convirtieran de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que recibieran, por la fe que es en Jesús, perdón de pecados y herencia entre los santificados. Anuncié que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. No he dicho nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles... Por poco me persuades a ser cristiano.

Auditorio Porcio Festo, Agripa, Berenice, tribunos y principales de la ciudad.

Lugar Cesarea, tribunal

28 28:30-31 Roma Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.