consecuencias económicas y sociales del terremoto de kobe

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL TERREMOTO DE KOBE O GRAN TERREMOTO DE HANSHIN-AWAJI (JAPÓN) , 17 DE ENERO DE 1995.

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CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL TERREMOTO DE KOBE O GRAN TERREMOTO DE HANSHIN-AWAJI (JAPÓN) , 17 DE

ENERO DE 1995.Introducción.

Un seísmo de cierta importancia, además de conllevar pérdidas de vidas humanas y daños físicos a las personas, tiene un coste económico directo derivado de la pérdida o daño de los bienes y propiedades públicos o privados como carreteras, oficinas, casas, escuelas, infraestructuras eléctricas, de telefonía etcétera, que se tienen que reponer o reparar. También tienen un coste económico indirecto para la región afectada por la destrucción de las infraestructuras productivas, como son las fábricas y las oficinas así como por la destrucción de servicios que las sostienen, y que llevan a una pérdida de medios de vida e ingresos para la población. Además la interrupción de servicios de agua y electricidad puede tener consecuencias graves para la salud de la población e incrementar el gasto sanitario por la aparición de enfermedades infecciosas agravado cuando, además, se interrumpen los sistemas de recogida de basuras y procesamiento de la misma. En definitiva, todos estos costes pueden repercutir en el desarrollo humano y económico a largo plazo de una región con alto riesgo sísmico, además de ser un desincentivo para futuros inversionistas.

En cierta forma, los costes económicos y sociales se pueden predecir cuando es conocido el llamado “riesgo sísmico” real de una región antes de producirse un terremoto de cierta magnitud. Depende de una serie de “factores de riesgo”, a tener en cuenta:

1) La peligrosidad: o probabilidad de ocurrencia de un seísmo de cierta magnitud en la escala Richter, en esa región y en un intervalo de tiempo dados. Se calcula a partir del registro histórico.

2) La exposición: el número de personas existentes o bienes expuestos en la zona de riesgo, como son zonas de contacto entre placas o zonas próximas a sistemas de fallas.

3) La vulnerabilidad: el % de víctimas o de bienes perdidos que se presupone habrían respecto al total expuesto y calculado a partir de los datos históricos, las condiciones de edificabilidad y otros factores como infraestructuras existentes.


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El riesgo sísmico es inversamente proporcional al gasto realizado en predicción y previsión como se observa en países como Islandia, punteros en este sentido. Por ejemplo el terremoto de Loma Prieta de 1989 en San Francisco sólo dejó 75 muertos, la mayoría en carreteras alejadas del foco sísmico que estaba precisamente localizado en un área poblada pero donde las viviendas tenían medidas antisísmicas. El año anterior un terremoto de idéntica magnitud en Armenia y localizado cerca de las principales ciudades del país produjo 25.000 muertos durante la noche por derrumbe de casas de adobe y edificios que carecían de medidas antisísmicas, ocupados por los núcleos de población más pobre y desfavorecida del país. (en la foto el terremoto en Spitak, Armenia 1988).

La planificación sísmica requiere la elaboración previa de mapas de peligrosidad, exposición y vulnerabilidad. A partir de ellos se toman medidas preventivas como son las de ordenación del territorio para evitar asentamientos por ejemplo sobre fallas sísmicas, la construcción y colocación de dispositivos, medidas y materiales antisísmicos en edificios y obras públicas, y por último las medidas de protección civil: vigilancia y registro continuado de los seísmos, planes de evacuación, previsión de refugios de acogida y dispositivos de ayuda médica y hospitalaria.

El terremoto de kobe o gran terremoto de Hanshin-Awaji

Para realizar el presente trabajo sobre las consecuencias económicas y sociales de un terremoto he elegido el de Kobe (también conocido como terremoto de Hanshin-Awaji). Kobe, la principal ciudad portuaria y segunda zona urbana de Japón sufrió el seísmo la madrugada del 17 de enero 1995 con una intensidad de 7,3 en la escala Richter, una duración de 20 segundos, causando más de 4.000 muertos y más de 14.000 heridos, dejando además sin hogar a alrededor de 300.000 personas. Destruyó además gran parte de las instalaciones portuarias. El hecho de que ocurriera de madrugada mientras la población dormía (5:46 hora local) y en invierno, jugó también un papel negativo.

Kobe está localizada en una peligrosa intersección entre tres placas tectónicas: la placa del Pacífico, la Euroasiática y la de Filipinas que forman zonas de subducción entre placas. Además es una zona con abundancia de fallas.


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El epicentro se localizó al norte de la isla de Awaji, próxima a la ciudad de Kobe y que está atravesada por una falla horizontal perteneciente al sistema de fallas de la zona y conocida como falla de Nojima. El hipocentro se centro a 16 km de profundidad desde la superficie terrestre.

El fuerte temblor afectó a todas las áreas urbanas entre la bahía de Osaka y las montañas de Rokko, y afectó sobre todo a la ciudad de Kobe, de 1.3 millones de personas.


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El número de victimas tan elevado sorprendió a los expertos internacionales en seísmos, en un país al que se le presumía investigación y prevención en los efectos de los terremotos. Después se comprobó que Kobe no era una ciudad construida precisamente teniendo en cuenta este riesgo:

1) Gran parte de las viviendas, e incluso edificios, eran de madera y bambú recubiertos de estuco y por tanto muy inflamables. Tenía barrios muy

viejos, densamente poblados, construidos después de la segunda guerra mundial y antes de elaborarse la ley nacional de seguridad sísmica de 1981.(las edificaciones construidas después de esta ley resistieron mucho mejor el seísmo)


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2) Los edificios carecían de cualquier reforzamiento lateral y, siendo las calles muy estrechas, cuando colapsaban, formaban montículos unidos por los que se propagaba el fuego.

3) Hubo además fallos humanos después del mismo:

a) Las autoridades, intentando prematuramente restablecer la normalidad, reactivaron la electricidad a las pocas horas, cuando grandes tramos de las conducciones de gas se habían roto, provocando aún más incendios, en el total de 7000 que se sucedieron, que destruyeron miles de edificaciones y conducciones de todo tipo: principalmente telefónicas, de agua y de gas, que desbordaron completamente a los servicios de bomberos.

b) La gente hizo fogatas para calentarse o para calentar la comida, y algunos dejaron velas encendidas como altares.

c) Asimismo el gobierno del Primer Ministro reaccionó tarde enviando al ejercito 4 días después para distribuir alimentos, ayuda médica y localizar cadáveres. También el engranaje burocrático impidió la llegada de ayuda internacional.


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Consecuencias económicas y sociales

Coste humano: (datos oficiales a 1 abril de 2002)Muertos: 4.571, (el 58 % mayores de 60 años) y causados por derrumbamientos de casas.Desaparecidos: 2Personas sin hogar: 222.127 refugiados acogidos en 599 refugios, muchos de ellos escuelas.Heridos: 14.678

Coste económico directoAunque el coste exacto jamás se conocerá, el coste económico directo dejó daños aproximados por valor de 400 billones de dólares USA y se resumen en la reposición o reparación de todas las estructuras, edificaciones e infraestructuras:

1) 200.000 viviendas total o parcialmente destruidas, el 87 % de madera.Las compañías de seguros perdieron cerca de 3 billones de dólares y el gobierno japonés pagó 780 millones de dólares en concepto de indemnizaciones.

Edificios dañados: 200.000 de los que 67.421 se derrumbaron completamente y 55.145 parcialmente, 6.965 se quemaron completamente mientras que unos 400 lo hicieron parcialmente , la mayoría estaban construidos en madera.85 % de las escuelas destruidas.


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2) Destrucción de las instalaciones y accesos al puerto. Tardaron un año en ser reparadas y el desvio de contenedores y mercancías a otros puertos dañó gravemente la economía de la ciudad.

3) Destrucción de carreteras, autopistas, y otras vías de acceso y salida de la ciudad. Las tres principales rutas de salida de la región se colapsaron, sobre todo las rutas 3 y 5 y los accesos a la zona portuaria y a la isla de Rokko. Las vías férreas se dañaron gravemente y se colapsaron las estaciones de metro y del monorraíl.

4) Electricidad: interrupción en toda la ciudad

5) Teléfono:25% de interrupción

6) Agua: Interrupción del suministro que afectó a 1,27 millones de hogares de la región durante 4 meses. También 971 cisternas subterráneas de emergencia para los bomberos se inutilizaron en casi toda la ciudad por roturas en los sistemas de distribución y por bloqueo con escombros o pérdida del agua por fracturas en las mismas.

7) Gas: 80% de interrupción. 845.000 casas estuvieron sin gas durante dos meses y medio.

8) Recogida y procesado de la basura. Interrupción en toda la ciudad.

9) Alcantarillado: de las 7 instalaciones, 2 bajaron su capacidad y una paró.


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Coste económico indirecto

El coste económico indirecto de tipo social es más difícil de cuantificar y se refiere a las pérdidas de empleo y medios de vida de las personas por destrucción de fábricas y otras estructuras productivas y por el traslado de empresas a otras regiones de menor riesgo. (coste estimado en 50 billones de dólares USA). Las plantas químicas e industrias del acero de la región de Hanshin tardaron varios meses en ser levantadas. Cerca de la mitad de las destilerías de “sake” se dañaron gravemente al igual que un tercio de los distritos comerciales y la mitad de los mercados. Las industrias del calzado se dañaron en un 80%. Como consecuencia el desempleo creció hasta el 80% y 2000 pequeños y medianos negocios desaparecieron.

Coste social

1) Disminución de la calidad de vida por interrupción de los servicios públicos y por el aumento de los atascos de tráfico al usar más el transporte privado.

2) Disminución de la llegada de bienes de consumo y alimentación a la ciudad por destrucción de gran parte del puerto y de las autopistas de acceso a la ciudad.

3) Reducción de las actividades educacionales de la población escolar por destrucción de escuelas o por utilización de éstas como refugio.

4) Daños sicológicos en niños, ancianos y deficientes psíquicos. Los largos periodos en los refugios de acogida causaron fatiga mental especialmente en estos grupos.

5) Además podemos añadir la destrucción o daño de más de 68 tesoros o monumentos nacionales: imágenes y templos budistas principalmente, la mayoría de madera y que representan parte de la cultura e historia religiosa del Japón.


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Coste en seguros.

En 1995 el sector de aseguradoras en Japón estaba controlado por un pequeño número de grandes compañías multinacionales y en Kobe sólo un 3% de los propietarios de casas tenían seguros que cubrieran estas catástrofes. Después del desastre de 1995 se elevó considerablemente la demanda de seguros y en el 2003 era de un 16% para todo el Japón y mucho mayor en las zonas donde ya sucedieron catástrofes con anterioridad como Kobe y Tokio, a pesar del paulatino aumento del precio de las pólizas contratadas.

El sistema de seguros contra seísmos ya fue introducido en 1966 después del terremoto de Niigata y ofrecido por la Japan Earthquake Reinsurance Company Ltd al gobierno japonés con limitación en la no inclusión de los incendios. A partir de 1995 se incluyeron también a éstos y las pólizas tienen un límite de 500.000 dólares por edificio y 100.000 por contenido. Desde el 2001 también se dan premios a proyectos de investigación y aplicación relacionados con la prevención de seísmos y en la adopción de medidas sismorresistentes en los edificios.

Planes de reconstrucción y futuro:Se determinó un mes después un área afecta de reconstrucción de más de 5,887 hectáreas con zonas de “reconstrucción prioritarias” y con prioridad en los servicios públicos e infraestructuras. La retirada de escombros duró hasta 1998.El gobierno central japonés destinó 58 billones de dólares durante los tres primeros años a la reconstrucción de infraestructuras básicas.

Se construyeron y funcionaron durante dos años 62.300 viviendas provisionales, dejando de usarse los locales de refugio a los seis meses, aunque algunos continuaron hasta 1997 con ocupantes. Se construyeron y planificaron a partir de febrero, 200.000 viviendas definitivas hasta el año 2003 y en nuevas zonas. Se dieron ayudas a arrendatarios con bajas rentas.


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Se priorizaron 17 distritos de restauración y redesarrollo con ordenación del territorio, ensanchamiento de calles e introducción de más parques y zonas abiertas como previsión futura. Se determinaron hasta 79 áreas de obligada alta calidad en sus construcciones futuras y 10 áreas de alta densidad poblacional para una reubicación poblacional.

Además todas las instituciones públicas trabajaron en la realización de proyectos culturales y turísticos para hacer de nuevo atractiva la ciudad de Kobe tanto para vivir y trabajar como para viajar a ella. Además se iniciaron medidas para la delimitación de zonas aptas para la construcción y otras no aptas de mayor riesgo.En Abril de 1995, La Prefectura de Hyogo y la ciudad de Kobe establecieron una fundación de reconstrucción después del desastre, como recurso suplementario para la construcción de nuevas casas y proyectos culturales, educacionales y de recuperación de la economía. Los bancos dieron 9 billones de dólares a interés nulo y amortización a largo plazo a la Prefectura y a la ciudad.

El gobierno central dispuso una moratoria de dos meses después del terremoto para la reconstrucción de los edificios gubernamentales, priorizando también proyectos para estabilizar la economía y atraer a empresarios y nuevos negocios a la zona.

También se trabajó intensamente en la recuperación de la actividad económica de la ciudad con la rápida restauración del puerto, carreteras y ferrocarriles que quedaron terminados dos años después del seísmo.La restauración en general de la ciudad de Kobe actualmente se ha logrado como estaba planeada, en algunos casos con gran rapidez. Hacia 1999, la economía de Kobe había recobrado el 75-90% de su capacidad anterior, según sectores. Una excepción es el puerto de Kobe el cual ha perdido la hegemonía en el número de mercancías y contenedores que mueve, pasando, desde el terremoto de 1995, a otros puertos asiáticos.


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El riesgo continua.

En los últimos años el gobierno japonés ha enfocado todos los esfuerzos en reducir el riesgo sísmico en las regiones de Tokai, Tonankai, and Nankai , densamente pobladas en la costa este de Honshu, donde el factor peligrosidad (recordemos que es la probabilidad de ocurrencia) supera el 40% para los próximos 30 años.También está invirtiendo en programas emergentes de investigación de fallas sísmicas y a principios de enero de 2005, el gobierno anunció que la falla de 71 km de la zona de Rokko-Awajishima tiene un uno por ciento de probabilidad de generar seísmos de intensidad 7.9 en la escala de Richter en los próximos 30 años, una energía todavía mayor que la que tuvo el terremoto de Kobe de 1995.


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Bibliografía consultada y medios empleados:

Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, de la Editorial Mc-Graw-Hill (Diodora Calvo, M.T. Molina…) para señalar los conceptos relacionados con el riesgo sísmico y su prevención.

Atlas de los Fenómenos Naturales, de Philip Whitfield

Visualizador geográfico Google Earth para indicar la zona afectada y señalar la falla de Nanjin en la isla de Awaji.

Internet:

The Nevada Seismological Laboratory con información sobre “riesgo volcánico” y localización del epicentro del seísmo de Kobe-Hanshin-Awaji

http://www.seismo.unr.edu/ftp/pub/louie/class/100/effects-kobe.html

Risk Management Solutions (RMS) de la Universidad de Stanford con informes de catástrofes naturales y mapas de riesgo. Aparecen además datos estadísticos y los mapas de intensidad sísmica registrada después del terremoto así como de las zonas afectadas en la ciudad “1995 Kobe Earthquake 10-year Retrospective”

http://www.rms.com/Publications/KobeRetro.pdf

Ayuntamiento de la ciudad de Kobe (http://www.city.kobe.jp/index-e.html) donde muestran datos estadísticos y algunas fotografías.

ttp://www.city.kobe.jp/cityoffice/06/013/report/september.2005.pdf

Biblioteca de la Universidad de Kobe donde muestran fotografías del seísmo:

http://www.lib.kobe-u.ac.jp/e-index.htmlhttp://www.lib.kobe-u.ac.jp/eqb/e-gallery.html)

consecuencias económicas y sociales del terremoto de kobe

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