condiciones y obtaculos en el uso de sitios sagrados huicholes

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Condiciones y Obstculos en el Uso y Aprovechamiento de los Sitios Sagrados de los Huicholes 2006

Arturo Gutirrez del ngel

CONDICIONESYOBTACULOSENELUSOYAPROVECHAMIENTODELOSSITIOS SAGRADOSDELOSHUICHOLES

Arturo Gutirrez del ngel

UNIDAD DE PLANEACIN Y CONSULTA Direccin General del Desarrollo y Cultura de los Pueblos Indgenas Direccin Ejecutiva de Investigacin 2006

NDICE 1. Introduccin APARTADO I. ORGANIZACIN SOCIAL Los wixaritari 2. COSMOVISIN Y CICLO CEREMONIAL 2.1. El devenir del universo y sus jerarquas 2.2. Perodos estacionales, ciclo ceremonial y peregrinaciones 2.3. Subciclo ritual agrcola (neixa) 2.4. Subciclo ritual cvico-religioso 2.5. Las peregrinaciones 3. SISTEMAS DE CARGOS 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. Los kawiterutsiri Los Xukuurikate Atributos de los jicareros Cargos de cabecera Autoridades agrarias Unin de jicareros 9 9 12 13 13 14 15 16 18 19 20 21 22 23 23 24 25 25 28 5

4. REPRODUCCIN SOCIAL, PARENTESCO E INTERCAMBIOS 4.1. Los tukipa y su distribucin en el espacio 4.2. Intercambios rituales 4.3. Intercambios y organizacin social 4.4. Primeras reflexiones

APARTADO II. LOS LUGARES SAGRADOS Y SUS PROBLEMTICAS 5. PROBLEMTICA ESPECFICA POR SITIOS SAGRADOS 5.1. Wirikuta 5.2. Xapawilleme 5.3. Haramara 5.4. Hauxamanaka 5.5. Actores que intervienen en la proteccin y problemtica de los lugares sagrados 5.6. Acciones y proteccin de los lugares sagrados 5.7. A manera de reflexin 5.8. Propuestas para una consulta al pueblo huichol 6. MAPAS 6.1. Mapa 1. Comunidades huicholas del estado de Jalisco 6.2. Mapa 3. Ubicacin de las lagunas de Chapala Mapa 3. Ubicacin de San Blas, Nayarit 30 30 37 41 43 44 46 48 49 53 53 54 552

7. BIBLIOGRAFA 8. APNDICES 8.1. Leyes Federales 8.2. Leyes Locales a. Jalisco: ltima Reforma publicada el 29 de abril de 2004 b. San Luis Potos: Reforma publicada en el P. O. el 11 de julio de 2003 conforme al Artculo 2 Constitucional Lugares Sagrados 8.3. Leyes Internacionales a.Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos ratificada por Mxico en 1981 b.Parte 1 c.Convenio sobre pueblos indgenas y tribales (1989) Ratificada por Mxico en 1990

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Apartado lll. Investigacin de campo durante el proceso de consulta al pueblo wixarika 1.Principios legales de la consulta 2.Objetivos centrales de la consulta 3.Consulta estatal San Blas 4.Los lugares Sagrados como una expresin de lo tico 5.Derechos Humanos 6.Polticas Pblicas a. Identificacin del problema b. Problemtica actual o futura c. Seleccin de soluciones d. Objetivos y metas e. Implementos 7.Conclusiones 8.Anexos

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Condiciones y obstculos en el uso y aprovechamiento de los sitios sagrados de los Huicholes El Informe final del estudio Condiciones y obstculos en el uso y aprovechamiento de los sitios sagrados de los huicholes, consta del Documento base para la consulta con el pueblo wixarika, y de la Investigacin de campo durante el proceso de consulta al pueblo wixarika. En su conjunto ambos documentos contienen informacin que permite entender el significado y dinmica de la cultura del pueblo huichol a partir del anlisis de su relacin con el espacio geogrfico que forma parte de sus formas de representacin y explicacin del origen del universo y de sus diferentes componentes, as como su relacin con la organizacin social. A lo largo de cientos de aos, los huicholes han realizado prcticas ceremoniales dentro y fuera del territorio que en la actualidad ocupan en El Gran Nayar. Para el ejercicio de sus rituales han conservado las rutas marcadas por sus antepasados, cuya direccin est trazada hacia los puntos cardinales: hacia el norte visitan Hauxamanaka, un cerro sagrado ubicado en el estado de Durango; hacia el oeste se desplazan a Tatei Aramara, frente a las costas de San Blas en el Estado de Nayarit, donde habitan las deidades relacionadas con las lluvias del poniente y las aguas del mar; hacia el sur, viajan a la laguna de Chapala, lugar donde se encuentra Tatei Xapawiyeme, Nuestra Madre, diosa de la lluvia del sur; y, al este, cruzando el estado de Zacatecas visitan Wirikuta, en San Luis Potos, donde se encuentran diferentes lugares sagrados, manantiales, parajes, llanos y cerros, y la regin donde crece el hikuri (peyote), todos de gran relevancia en su cosmovisin. Los lugares sagrados ocupan un lugar fundamental en la reproduccin cultural y social del pueblo wixarika, por sus funciones integradoras al significar la concentracin de la poblacin que normalmente se basa en un patrn de residencia disperso. Uno de los mayores problemas para el mantenimiento de estos lugares sagrados se encuentra sobre todo en aquellos sitios que se ubican fuera del territorio ocupado de manera permanente por la poblacin huichola, entre los que se encuentra sobre todo Wirikuta, donde se recolecta el peyote y agua sagrada que forman parte de un complejo ceremonial que tiene continuidad en sus comunidades de origen.

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La informacin que el documento contiene es un aporte para el entendimiento de la importancia que los sitios sagrados representan para la cultura wixarika, la problemtica que enfrentan para su mantenimiento, el proceso de organizacin que se ha desarrollado para su proteccin, el papel de agentes externos como las ONGs y las instituciones gubernamentales, as como el marco legal que permite su defensa. Su elaboracin se dio en el marco de la consulta realizada al pueblo huichol en 2006, organizada por la Direccin de Participacin y Consulta Indgena de la CDI, por lo cual los resultados fueron una publicacin aparte, que contribuye a la bsqueda de soluciones acordes con las necesidades y propuestas del pueblo huichol para reproducir su cultura e identidad en torno a los sitios sagrados.

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1. INTRODUCCIN Qu relacin tienen para los huicholes los modelos cosmognicos con su espacio vivido? Inicio con esta pregunta por ser este vnculo intrnseco, pues el modelo cosmognico es el mapa que orienta al grupo para comprender el rumbo de sus propios saberes. En el pensamiento salvaje, Lvi-Strauss (1988 [1962]: 54) dio cuenta cmo la mente, en cualquier poca y cultura, opera vinculando, mediante asociaciones lgicas (o metafricas si se prefiere) espacios vividos1 y sociales clasificados bajo prescripciones cosmognicas vinculadas a conceptos lingsticos. Como lo seala Edmund Leach (1993 [1976]:31-34) estos son conceptos que vehiculizan una idea verbal o no. En este sentido, el antroplogo Paul-Liffman (2005: 3-5) ha sugerido que la relacin de los espacios vividos y la cosmovisin descansa en un concepto clave: el kiekari, al que le atribuye un valor cosmopoltico por incluir al modelo poltico como cosmognico, (y yo agregara arquitectnico, de parentesco y quizs ms). El concepto se ha traducido como ecosistema cosmolgico o territorio (Ibdem). Analicemos esto. La estructura social huichola comprende varias instancias de reproduccin social: a) kite (sing = kie), rancho en donde viven las familias nucleares vinculados a una instancia mayor; b) los xirikite (sing = xiriki) adoratorios familiares que albergan un determinado nmero de rancheras, todos unidos por una genealoga demostrable; lugar tambin donde se llevan a cabo las celebraciones agrcolas y la consolidacin de alianzas entre xirikite mediante intercambios. Estos a su vez se adscriben a una instancia mayor; c) el tukite (sing = tukipa). Existen dos tipos de estos centros ceremoniales, el de comunidad y el de cabecera. El primero alberga y representa, mediante un mecanismo de sistemas de cargos (que se ver en un apartado) un nmero determinado de xirikite; mientras que el segundo es la instancia mayor en donde confluyen los representantes de cada uno de los tukite; d) La cabecera municipal, en donde se despachan las cuestiones administrativas. Ah est el Centro Civil o Casa Fuerte, y la iglesia. De todas las instancias, el parentesco no es determinante en este punto. Por qu kiekari es el concepto operativo que vincula estas instancias al espacio vivido creando un modelo cosmognico. Etimolgicamente kiekari significa ranchera: kie es la unidad domstica bsica de los kite (rancheras), unidad mnima de reproduccin que se extiende a las instancias del xirikite y luego a los tukite de comunidad y de cabecera. La reproduccin social responde al nivel de jerarqua descrito, que a su vez se extiende a la cabecera y su organizacin arquitectnica, que responde a la conformacin de los cinco rumbos del universo (Gutirrez 2002b: 90). De ah la nocin se dispara a la macro- regin de los cuatro rumbos cosmognicos sagrados y el centro. (Hauxamanaka, Xapawiyeme, Wirikuta, Haramara, Teaakata). Este territorio vivido abarca unos 90,000 kilmetros cuadrados ubicados en el occidente y centro-norte de Mxico.1 Por espacio vivido entiendo todo aquel en el que un grupo reproduce su cultura mediante la propiedad de dicho espacio, dgase fauna, flora, hidrografa, topografa o nichos ecolgicos, con las interacciones culturales. A su vez, este espacio es conocido, reconocido y aprendido mediante la integracin de la disparidad de sus propiedades en unidades lingsticas proyectadas en la cosmovisin. El lenguaje tiene as la capacidad de crear unidades que van de macro representaciones de los espacios vividos a unidades menores o micro representaciones, vinculadas a su vez en un modelo lgico que en conjunto producir un sistema cosmognico operativo.

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Puede verse como el macro territorio, que parte de una micro idea operan como un gran sistema dividido en piezas que mantienen relaciones entre s con valores bien determinados y jerarquizados. Pero existe un conector cosmognico que permite dicha unin, el nana (enredadera o gua) que une los diferentes fuegos que operan desde las unidades bsicas, el rancho, con las otras instancias, los xirikite que a su vez se conectan con el basto conjunto de tukite unidos, a su vez, al conjunto de la geografa sacra. Este disparidad queda plasmado como unidad jerrquica en el pensamiento huichol a manera de un axis mundi (Liffman 2005: 5). A este modelo emic los huicholes le denominan nanaiyari que significa pertenecer, pertenencia o, literalmente, el camino del corazn con la cual denominan su religin. Regresar sobre este punto. Liffman (Ibdem) sugiere que la reproduccin social debe entenderse bajo la metfora de la raz, pues un kite es un rancho que crece constituyndose en una gran raz, que luego se ramificar para convertirse en una gran familia extensa dando paso a una unidad mayor, la del tukipa. Como se ver, mantener relaciones jerrquicas entre los xirikite y los tukite implica una importante nocin, la de patzixa que significa intercambio-alianza, lo que en ltima instancia determina la tenencia de la tierra mediante contratos matrimoniales. Ahora bien, cuando una unidad domstica ha crecido demasiado es momento que los nuevos integrantes se ramifiquen creando sus nuevos fuegos, reconociendo su independencia del orden jerrquico de la red de alianzas e intercambios (Ibdem). Por ello tenencia de la tierra, jerarquas sociales y ciclos festivos se integran en un solo modelo que opera en la conciencia de los huicholes. El espacio vivido y la idea moral de nanaiyari concentra una relacin, ms no hay que dejar pasar, la memoria de los ancestros que se reproducen mediante el buen camino y el costumbre. En efecto, para los huicholes el corazn es un rgano que con el esfuerzo del costumbre se fortalece, aunque puede tambin debilitarse y fenecer. Es algo no dado sino que por medio del sacrifico, autosacrificio y la realizacin del costumbre se logra tener un corazn, y por lo tanto una muerte fecunda que servir para el bienestar de la cultura (Gutirrez 2005 96-97). Al regresar los jicareros de la peregrinacin argumentan que han obtenido tew niukuiiyari. Este trmino resulta sugestivo pues el prefijo tewi se traduce como ancestro, en tanto que niuk es un verbo que se traduce como hablar o comunicar, e iyari es corazn. As, peregrinar es equivalente a obtener el habla y el corazn de nuestros ancestros, aunque Juan Negrn (1985: 28) traduce esto como la memoria de los ancestros. De esta manera se comprende la construccin del iyari como un concepto. Es decir, se obtiene iyari, (la vida) una vez que se ha cumplido con el costumbre, lo que la un intercambio de abstinencias entre las deidades que habitan los lugares sagrados y los hombres; intercambios sintetizados en el sacrificio para tener iyari. Una exgesis de un jicarero resulta esclarecedora: los teiwaiyari, que son nuestros dioses que estn all, piden muchas cosas, animales y que no comamos sal y as muchas cosas, venir aqu por hikuli tambin nos piden (Jos Mijares, wainaruxi del templo de San Andrs Cohamiata). Negrn (1985) denomina esta concatenacin de acciones como teiwaiyari: memoria acumulada de nuestros ancestros. Michel Perrin (1996: 407), por su parte, aduce que iyawa uka p+kayari es el entendimiento (razn). Interesante al contrastarlo con el trmino iyariitsiri, que sera un modo de pensar o nuestro pensar. Vemos pues que iyari cie su semntica a los rumbos del universo. Por otro lado, Ilario Rossi (1997: 66, 101) destaca un trmino ms, el de yeiyari, que lo entiende como centro del cuerpo y centro del mundo. Esto se comprende por la figura de los Tamatsime, cantadores centrales de las celebraciones y peregrinaciones quienes reciben tambin el nombre de tunuwiiyari (supra. cap. 3 y 4). Tunu indica el centro o lugar del cantador, en tanto que wi es el habla del cantador e iyari el7

corazn. De esta asociacin se deduce que el tunuwiiyari es al mismo tiempo, canto, centro y corazn, es decir, el lugar de la vida que inicia con los rumbos sagrados. Ahora bien, el tunuwiiyari, quien tambin se conoce como tunuwiiyari kauyumari, es quien mediante su palabra mantiene un intenso dilogo con el fuego durante los rituales e invita a las deidades al ritual, conecta, dicen algunas versiones exegticas, con su liana (voz) los niveles del universo. Otra exgesis dice que Kauyumari, para obtener su iyari, tuvo que hacer nanaiyari y peregrinar por los rumbos del universo Esta versin resulta esclarecedora, pues como ya lo indiqu nanaiyari significa estar en la religin o peregrinacin (Liffman 2002). Es decir, se obtiene corazn si se est en nanaiyari o se hace el costumbre, que en ultima instancia es lo mismo. Esta concatenacin de ideas nos acerca apenas a la problemtica de los lugares sagrados huicholes. Vemos que ms all del mismo trmino de sagrado, los espacios vividos son mentefactos (Leach: 1993 [1076]) o marcas que permiten la lgica y amalgamiento de varios niveles propios de la estructura social. Si se quiere realizar una consulta al grueso del pueblo huichol sobre la problemtica de sus lugares sagrados, no hay que perder de vista estos niveles. El siguiente trabajo se divide en dos partes: Apartado I. Organizacin social, en donde se exponen los diferentes niveles de pensamiento y accin social huichol, iniciando un recorrido por la cosmovisin de este pueblo en relacin con sus lugares sagrados; en seguida pasar a una descripcin de los niveles de reproduccin social y de las celebraciones que se llevan a cabo; luego har una descripcin del sistema de cargos y cmo infieren en la nocin de poder y tomas de decisiones. Apartado II. Los lugares sagrados y sus problemticas, en donde revisar las diferentes problemticas alrededor de los lugares sagrados, los actores involucrados en cada problemtica, las acciones legales y programas que se han adoptado para salvaguardar estos territorios. Quiero cerrar esta introduccin sealando que alterar los lugares sagrados significa poner en riesgo la estabilidad del grupo huichol, quienes tejen su identidad alrededor de ciertos conceptos que les ayudan a pensarse y reproducirse. Las problemticas ms destacadas son la invasin por parte de turistas, de ganaderos, la polucin, la deforestacin y el robo de ofrendas. No obstante, son varias las voces que lo han demandado pero pocas las acciones que se han tomado para detener esto.

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APARTADO I. ORGANIZACIN SOCIAL

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Los wixaritari Los huicholes habitan la Sierra del Nayar, conocida tambin como el Gran Nayar. Este enclave pertenece a la macrorregin cultural del Occidente mexicano comprendiendo porciones de Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas. La subrregin que habita este pueblo se localiza al noroeste del estado de Jalisco y noreste de Nayarit; abarca los municipios de Mezquitic, Bolaos y La Yesca. A su vez se divide entre los huicholes que habitan la parte occidental y oriental de la sierra, partiendo del ro Chapalagana (ver mapa 1, comunidades huicholas). Los primeros viven en las comunidades de San Andrs Cohamiata Tateikie y su anexo, Guadalupe Ocotn Xatsitsarie; los segundos en las comunidades de Santa Catarina Cuexcomatitn (Tuapurie y San Sebastin Teponahuastln (Waut+a), con su anexo Tuxpan de Bolaos (Tutsipa). Por otro lado pero siempre vinculados a los huicholes de la sierra, estn los huicholes que habitan a las orillas del Ro Huazamota, en Durango, y que comprende a las comunidades de Potrero, Brasiles, Puerto Guamuchil, Bancos de Caltique, Fortines, vinculados a los tukipa de San Andrs Cohamiata y en especfico a los centros ceremoniales de San Jos y Cohamiata. Hay que mencionar que su asentamiento es reciente. Por otro lado, los huicholes de El Saucito; Guadalupe Ocotn, Tierra Blanca y Zoquipan, en Nayarit, se vinculan con los centros ceremoniales de San Miguel Huaixtita, Jalisco. Se estima que hoy en da existen unos dieciocho mil huicholes, ocupando un rea de tierra aproximadamente de 4107.5 Km2. Por el poniente, delimitada por el valle del ro Jess Mara y al oriente por el can del ro Bolaos. En la parte poniente de la sierra de Jalisco, ah donde termina el territorio huichol, comienza el de sus vecinos los coras. Este ultimo grupo, junto a tepehuanes (odam) y mexicaneros (nahuas) conforman la denominada Sierra del Nayar. Los huicholes se denominan a s mismos wixaritari (sing. = wixarika), nombre cuyo significado no tiene traduccin al castellano. Por lo general ellos prefieren que se les denomine as y no con el trmino huicholes, con el cual los conocen los no indgenas, quienes en muchas ocasiones hacen uso de ese nombre de manera peyorativa. Por convicciones de estilo, en este trabajo utilizar los dos trminos de manera alterna. En general, los grupos que habitan la Sierra del Nayar (coras, tepehuanes, mexicaneros) pertenecen al gran tronco lingstico yuto-nahua. Los coras y huicholes se vinculan a la ramificacin lingstica meridional sonorense. 2. COSMOVISIN Y CICLO CEREMONIAL Lo que a continuacin se leer tiene como fin conformar un modelo de las concepciones huicholas que descansen en su muy particular forma de concebir el cosmos, es decir, en su cosmovisin y las relaciones que genera con la estructura social. Un modelo as parte de la realidad etnogrfica vinculando los diferentes niveles sociales con las clasificaciones culturales. Busca, adems, las correspondencias que guardan trminos aparentemente diferentes por su plasticidad o dispares en su funcin ritual, como son las relaciones entre las representaciones mticas, la estructura social y el sistema de parentesco.10

En la tesis La jcara huichola: un microcosmos mesoamericano, Olivia Kindl (2003 [1997]) considera que la organizacin cosmognica de los huicholes puede representarse en sus formas plsticas, principalmente en sus jcaras ceremoniales que representan de manera sinttica la concepcin de su universo (Ibdem: 148). En este sentido, la exgesis huichola considera que el mundo es un terrapln circular flotando en el centro de una masa de agua que tiene la forma de una jcara, asociada muchas veces con la matriz primordial de Takutsi Nakawe2. Nuestro Padre el Sol (Tawewiekame) proviene de estas profundidades marinas para elevar su recorrido, desde el este, hacia la bveda, y de ah al poniente para hundirse nuevamente en las aguas subterrneas acaeciendo la noche3. En este sentido, los wixaritari representan la geografa universal como dos jcaras contrapuestas conformando as una esfera (Kindl 2003 [1997]: 83; Gutirrez 2002 [1998]: 61) separadas por la parte central. Esta es la geometra del universo por la que el Padre Sol transita tanto diario como anualmente. En una ocasin en la peregrinacin a Wirikuta, una mujer huichola que tena el cargo de Xapawilleme coment: El mundo es redondo, tiene la forma de un hikuli. Cuando todo se hizo el mundo qued rodeado de agua, pura agua y quedamos como lanchita flotando. Entonces el Sol cuando sali, sali por Reuunari, ac, en Wirikuta, [se refiere al Cerro Quemado, en Real de Catorce, San Luis Potos] estaba chiquito y se hizo el da y recorri todo el cielo y ya grande se par ac arriba (seala sobre su cabeza), y luego ya se cans porque hizo el mundo y se fue despidiendo hacia all [seala al norte] y entonces se va pa bajo, Haramara, onde vamos [al mar de San Blas, en Nayarit]. Ah se convirti en una serpiente y tiene que pelear mucho para su vida, pero luego vuelve a salir por este lado (seala al este), y se va parando en todos los lugares donde los antiguos dejaron unos pinos para que el Sol no se cayera; y as se hace de da y luego otra vez se hace de noche y luego de da y luego de noche. Y nosotros estamos aqu en la tierra (Gutirrez 2002 [1998]: 46). Aunque son varios los nombres huicholes que designan las partes por donde el Padre Sol hizo su recorrido, la exgesis identifica la porcin de abajo con una piedra blanca en Haramara, lugar sagrado ubicado en el ocano Pacfico, en San Blas, Nayarit; adems de ser un punto cardinal asociado con el occidente y lugar en donde comenz la gesta universal. Por otro lado, Reuunari (Cerro Quemado) es una cueva sagrada ubicada en el Cerro Quemado, en el desierto de Real de Catorce, en San Luis Potos (Wirikuta), asociado al cielo y considerado como lo de arriba, coligado al punto cardinal del este, lugar en que el Padre Sol emergi tras su lucha con los seres de abajo. Para entender con mayor claridad esta idea, es necesario graficar un modelo. Del recorrido que el sol hace diariamente de oriente a poniente, se debe trazar una lnea en un plano vertical. Cada extremo con un trmino nominativo y una ubicacin determinada en el espacio que se oponen entre s: occidente/abajo vs. Este/arriba. La exgesis indica adems categoras de tiempo, pues se dice que diariamente el sol se levanta y nace por el este (puhekari); llegando al cenit (puxukiari), donde madura para, finalmente, fenecer envejecido por el occidente, dando paso a la noche (pukarite). De esta manera comienza a vislumbrarse una configuracin de tiempo y espacio pues, as como un ritual es la micro2 Takutsi Nakawe es la diosa, junto con el fuego (Tatewari) ms antigua, de ah que se le llame nuestra bisabuela, o simplemente nuestra abuela. Su nombre debe entenderse como Nuestra Abuela Crecimiento o que est creciendo

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3 Una versin parecida ha sido registrada por Olivia Kindl (2003 [1997]: 143), argumentando que al llegar el padre Sol al poniente es cuando se convierte en serpiente. Por otro lado, el paso de la noche al da (de tukari a t+ukari) le denominan los huicholes como pari. El paso del anochecer al amanecer se le conoce como pariya.

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organizacin del ciclo ceremonial, un da es la micro representacin de un ao agrcola y de la creacin en su conjunto. Este modelo debe incluir adems un plano horizontal, el que descubre los vrtices Sur vs. Norte con valores determinados cada uno, slo que este plano no se entiende sin narrar el mito del sol levante que lo explica4: Haba un nio que era sucio, con mocos y granos en la cara. Como no les gustaba a los Tsauxirikita, porque no usaba traje, dijeron que lo iban a echar al fuego, y cuando lo aventaron su mam se enoj mucho. Luego el nio se fue pa bajo, hacia un cerro que se llama Picachos (Reuutar)5 corre y corre, porque ah donde call estaba lleno de vboras que, por cochino, se lo iban a tragar. Lleg corriendo a Xapawilleme y cuando Paritsika vio esto, le tir sus flechas y los dos subieron. A los cinco das aparecieron en Paritek+a (Cueva en Reuunar). Luego salt hacia arriba, y ah ya estaba curado de sus granos y de sus mocos y se pudo hacer el Tawewiekame (Nuestro Padre el Sol), luego ya se despide por all, por el cerro Hauxamanaka, dizque ah vive con el Maxakuaxi (diario de campo, 2001). El mito indica a un nio que tiene que superar su condicin de enfermizo y sucio, lo que implica vencer a las serpientes. Tiene que luchar, correr del Cerro Picachos (Reuutar, asociado con el occidente/abajo) hacia Xapawilleme (sur/abajo), y a los cinco das, despus de ser salvado por la flecha de Paritsika, ascender al Cerro del Amanecer, (Reuunar, este/arriba) en Wirikuta; dirigirse posteriormente a Hauxamanaca (norte), en donde descansa al lado de Maxakuaxi. Lo que el mito seala es un recorrido no arbitrario sino secuencial: el sol, sin sus tenores de sol, nace en Tatiapa, el mundo subterrneo de abajo, se va gestando en un recorrido levgiro que parte de la direccin sur para ir hacia el oriente y luego al norte. En trminos geogrficos, Xapawilleme es un lugar sagrado ubicado en la isla del alacrn, en la laguna de Chapala, Jalisco, donde los huicholes se dirigen ao con ao a peregrinar, al igual que a Hauxamanaka, montaa conocida mejor como Cerro Gordo en el estado de Durango. En trminos de las narraciones mitolgicas no es fortuito que el astro solar salte hacia Xapawilleme, luego hacia Wirikuta y finalmente a Hauxamanaka. As, se puede ya observar la lgica de los lugares sagrados huicholes, lo cual resultar fundamental para entender el ciclo ceremonial. Ahora bien, uno de mis informantes indic que el movimiento y devenir solar y con ello el nacimiento de los seres humanos, es posibilitado por el peyote. As, el peyote y la vida se mancomunan para crear la cultura de los huicholes, siendo Wirikuta el lugar de la gesta solar y por ende de los huicholes. No obstante, no es posible acceder a este cacto sin realizar el conjunto de peregrinaciones a los otros rumbos del universo, como se ver en el apartado de ciclo ceremonial.

4 Para saber ms del tema, aconsejo revisar Gutirrez 2005 5 Este cerro se encuentra en el estado de Nayarit, y tambin se le deja ofrendas, slo que est relacionado con el kieri, enemigo, si se puede decir as, del hikuli. Mientras que el peyote es una cactcea, el kieri es una datura.

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ARRIBA

2.1 El devenir del universo y sus jerarquas Mediante lo expuesto puede graficarse el modelo cosmognico, el cual comprende tres partes: abajo (y+witari), ADELANTE arriba (metahek+) y en medio (tepari), subdivididas en cuatro rumbos y las categoras de atrs y adelante. El modelo tiene que diagramarse tomando como referencia, tal como lo hacen los huicholes, al cantador central de los rituales (Tamatsime o Yunuwamete), ATRAS mirando hacia la salida del sol y dando la espalda al poniente. Se tiene que trazar primero el terrapln terrqueo (1) que representa al centro, ABAJO el lugar del fuego y la matriz de Takutsi. Luego se dibuja una esfera (2) Figura 1. Representacin cosmognica del formada por las jcaras contrapuestas; universo huichol. posteriormente se traza una lnea vertical (3). A la parte superior le corresponde el cenit (medioda o tukari) y arriba; y a la inferior el nadir (media noche o t+kari) y abajo. Sobre el terrapln se traza otra lnea que va del primer plano (4) hacia el fondo. El primer plano asociado con el occidente (pukarite) y lo de atrs (warita)6; el segundo con el este y el amanecer (puhekari), lo de adelante (wixie). En el mismo terrapln se traza otra lnea pero horizontal (5) asociada con el norte (Hauxamanaka) y con el sur (Xapawilleme). Las lneas confluyen en el centro, lugar del cantador, el fuego y el peyote. Podr preguntarse cul es el fin de este modelo: para comprender las categoras de espacio y tiempo, sin la cual no puede conocerse el valor, dentro de este sistema, de los rumbos universales. La divisin expresa el movimiento del sol en la esfera, la que en ningn momento es plana sino, por el contrario, posee un dinamismo propio de las figuras tridimensionales. Slo de esta forma el recorrido solar logra representarse, tanto en un da este-cenit-occidente como en un ciclo solar sur-cenit-norte , que equivalen, respectivamente, al amanecer (este), al medioda (cenit), al ocaso (occidente); y al solsticio de invierno (sol en el sur, punto geogrfico: Xapawilleme), al equinoccio de primavera (cenit, punto geogrfico: Wirikuta), solsticio de verano (sol en el norte, punto geogrfico: Hauxamanaka) y equinoccio de otoo (sol en el cenit del periodo de lluvias, punto geogrfico: Haramara). Caemos nuevamente en cuenta que Wirikuta representa al este, es decir, la vida y la creacin. En este juego de representaciones el peyote se asimila al centro, pero tambin al este, pues es el elemento simblico que permite los desplazamientos y la6 Resulta ilustrador que estos trminos se utilicen tambin para designar la parte frontal del cuerpo y su parte trasera. Un estudio futuro tiene que dar cuenta de cmo los enunciados significativos para designar al centro ceremonial estn dialogando, en trminos paradigmticos, con la concepcin que los indgenas tienen del cuerpo.

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nocin de movimiento. El peyote junto con los peyoteros (hikuurikate) o jicareros (xuku urikate) tienen la facultad del movimiento por las rutas de su universo cosmognico (los lugares sagrados que visitan en peregrinacin), movimiento que finalmente queda sintetizado en sus danzas neixa mediante las que, dicen, se recrea el universo. 2.2. Perodos estacionales, ciclo ceremonial y peregrinaciones

Para los huicholes la fase del ciclo solar comprende dos perodos estacionales: el de las lluvias, de principios de junio a finales de septiembre; y el de las secas, de octubre a junio. El primero asociado con la oscuridad y el origen; el segundo con lo creado y lo nacido. Es necesario aclarar que estas nociones en ningn momento son estticas sino, por el contrario, mantienen un dinamismo propio del movimiento solar. En trminos de la cosmovisin, al terminar las secas el sol regresa al lugar de su origen, a la oscuridad primaria. Por eso el equinoccio de otoo se equipara al nadir, porque el sol hace su recorrido por el inframundo, por abajo y en esa fecha se conmemora la celebracin de mawarixa. Estas aseveraciones crea campos semnticos interesantes: a) a la categora de abajo pertenece el occidente, la luna, el fuego, la tierra, lo femenino, la oscuridad, el mar, el agua, la lluvia, la noche, la fertilidad; b) a la categora de arriba se vincula el este, el sol, el fuego, lo masculino, la luz, las secas y el da; c) el sur se coliga con el paso de la noche al da, es decir, el amanecer; d) el norte se asocia con el paso del da al anochecer, el atardecer. Vale la pena aclarar que el sur se vincula con lo de abajo por ser su elemento una laguna (Xapawilleme, agua); mientras que el norte con lo de arriba, ya que su representacin es el Cerro Gordo, (Hauxamanaka, seco). Por ello, sur y norte no deben considerarse como categoras tajantes sino fronteras, as como el amanecer que es un paso de la noche al da, o la tarde, que es un da que casi es noche. Esto repercute en trminos de las peregrinaciones que hacen los huicholes a los cinco rumbos del universo. Ahora bien, el ciclo ceremonial de los huicholes puede dividirse en dos subsistemas: los neixa, perteneciente al ciclo agrcola; y los de corte cvico-religioso. Por ningn motivo debe suponerse que operan por separado ya que forman parte de la particular manera en que este pueblo mira su mundo. En la actualidad no podra explicarse su religiosidad si se intentara diseccionar un subsistema del otro, pues pertenecen a un mismo sistema, compartido por todas las comunidades huicholas, aunque con variantes importantes. 2.3. Subciclo ritual agrcola (neixa)

El trmino neixa significa danza, por ser este uno de los cdigos principales que intervienen en dichos rituales, aunque no el nico. Los huicholes argumentan que mediante las danzas las deidades fraguaron al universo, por lo que ellos tienen que danzar ahora perpetuando as la obra de sus dioses. Estos rituales se realizan principalmente en los centros ceremoniales tukipa y, en el caso de las comunidades occidentales, en los adoratorios familiares xirikite Su realizacin est a cargo de los grupos ritual de jicareros (xukuurikate) aunque discretamente intervienen ciertos personajes asociados al templo catlico. No obstante, cuando participan al lado de los jicareros se consideran parte del grupo. Aparte del trmino de jicareros al grupo se les conoce tambin como peregrinos. Los nombres derivan de una jcara (xukuri) que llevan a las peregrinaciones que realizan mientras ocupan el cargo. Existen varios de estos grupos, uno por cada templo tukipa, y uno por cada adoratorio familiar xirikite, los cuales van rotando cada cinco aos.14

De sus tareas principales es el peregrinar anualmente a ciertos lugares sacros, entre ellos al desierto de Wirikuta en busca de su vida o kupuri dado, como se mencion lneas arriba, por el peyote (hikuri). Tienen el encargo, adems, de llevar ofrendas a los diferentes adoratorios naturales considerados, como se dijo, como los rumbos del universo. Los rituales neixa de los adoratorios familiares (xirikite) tambin los hacen grupos de jicareros, no obstante, a diferencia de los de tukipa, ellos son familiares con lazos de consanguinidad genealgicamente demostrables. Otra diferencia importante entre los jicareros de tukipa y de xirikite es el nmero de integrantes. En el primer caso los participantes pueden ser hasta treinta y seis; en el segundo no llegan a los diez, empero, el nmero de cargos reproduce, por lo menos ideolgicamente, a las deidades primarias que participaron en la epopeya de creacin. A grandes rasgos, estas celebraciones son: mawarixa, que coincide con el equinoccio de otoo y representa la media noche, tatei neixa, entre el equinoccio de otoo y el solsticio de invierno, dedicado a los primeros frutos y a los nios. Corresponde al amanecer; la peregrinacin, entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Corresponde a la bsqueda de la vida y el nacimiento; hikuli neixa, en el solsticio de verano y en el primer paso cenital del sol. Corresponde al atardecer y a la muerte; namawita neixa, que puede hacerse inmediatamente despus de hikuli neixa armonizando a su vez con el solsticio de verano y el inicio de las lluvias, aunque es importante mencionar que debe hacerse cuando el sol pasa, por segunda vez, por su cenit. Representa el retorno al inframundo y ms que nada es un ritual de inversin. 2.4. Subciclo ritual cvico-religioso

El subciclo cvico-religioso se divide en dos: los rituales del centro civil y los de la iglesia. En trminos del calendario litrgico las celebraciones cristianas prestan una plida atencin al santoral. Cuando se llega a celebrar algn santo es el patrn de la comunidad y la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre. La primera es muy deslavada y con un pblico escaso, cuando lo hay; la segunda concuerda con el cambio de mayordomos, celebracin en que los cuidadores de los santos cambian su cargo. Del ciclo temporal se conmemoran las Pascuas, y entre ellas exclusivamente los carnavales o pachitas y la Semana Santa, dos celebraciones complejas que vale la pena contrastar con el ciclo neixa por participar los jicareros en ellas. Hoy en da, los carnavales slo se llevan a cabo en las comunidades occidentales y no en las orientales, aunque ochenta aos atrs Zingg (1982 [1933], t. 1: 189) describi unas pachitas en Tuxpan de Bolaos y, en lo esencial se parecen a las actuales de San Andrs Cohamiata (Tateikie). La Semana Santa es una de las ms importantes celebracin, tan importante como cualquiera de las celebraciones agrcolas de tukipa. Otra celebracin importante es la de cambio de varas realizada con el inicio del ao civil, es decir, la octava despus de la Natividad del Seor, el 6 de enero (que no se festeja). En ella cambian las autoridades anuales del centro civil. En las comunidades occidentales se llevan a cabo dos celebraciones ms ofrecidas por las autoridades civiles y religiosas: el volteado de la mesa uno (k+r+puxi) y dos (xapalarixiku). La primera en temporada de secas; la segunda al inicio de las lluvias. En el primer caso se trata de colocar una gran gualdra de encino (como de diez metros) en dos pedestales de cantera que hay en el centro civil; mientras que en el segundo caso es descolocarla de los pedestales para recostarla en el piso (Gutirrez 2002 [1998]: 143, 255). Las dos celebraciones duran apenas un da y su importancia radica en que la mesa es la representacin de las autoridades civiles.

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En esta exposicin se ha visto la importancia que el peyote tiene para la cultura huichola. Sin este cacto, el engranaje ritual carecera de una parte sustancial para funcionar, pues el peyote es aquel elemento simblico que posibilita la asimilacin de la vida, el paso, como dira Lvi-Strauss, de la naturaleza (o precultura), el estado primordial, el lugar de la gesta universal, a la cultura, que significa tener agricultura, tener salud, tener vida. As, la peregrinacin forma parte de un sistema que, como todo sistema, debe operar mediante todas sus partes. Si Wirikuta o cualquier otro lugar sagrado de lo wixaritari llegara a desaparecer, la cultura huichola estara en un grave peligro, pues se desarticularan uno de sus fundamentos. De ah la preocupacin por cuidar los santuarios naturales de los huicholes, impulsando polticas que los ayuden a seguir reproduciendo su cultura. 2.5 Las peregrinaciones Varios autores han estudiado la peregrinacin que ao con ao los huicholes realizan en busca del peyote (hikuli). No obstante, es un error hablar de una sola peregrinacin en busca del peyote, pues en realidad estas comprenden los cinco lugares sacros mencionados con antelacin: a) Wirikuta como punto principal de peregrinacin. Aqu los jicareros realizan varios rituales de paso dirigidos a los adolescentes, quienes deben superar duras pruebas fsicas antes de poder tener acceso al peyote. Una vez cumplidos estos autosacrificios los nefitos estn en condiciones sociales y espirituales transformando su condicin social de la infancia a la madurez. b) Teaakata. Se peregrina al santuario del Abuelo Fuego (Tatewari), en la sierra, considerado el centro del universo y lugar en donde tuvo evento la gesta universal, pues ah los antepasados arrojaron un nio enfermo al fuego para que se transformara en el Padre-Sol (Tawewiekame). c) Haramara. El Ocano Pacfico (San Blas, Nayarit) es considerado como lugar de origen, de oscuridad primordial, lugar de lo femenino, tero sagrado. Los huicholes deben dejar ao con ao ofrendas en este lugar y representar que emergen del mar. d) Xapawilleme. La laguna del Alacrn (lagunas de Chapala, Jalisco), es lugar en el que se dejan ofrendas y se peregrina hasta ah. Aqu el nio-sol luch contra seres inframundanos que lo queran devorar. Este lugar representa el paso de una absoluta oscuridad a un amanecer. En trminos cosmognicos es el lugar por donde subi Paritsika, o bien el nio-sol, para salir por el Cerro Quemado convertido en un gran sol. e) Hawxamanaka. (Cerro Gordo, Durango). A este lugar se le dejan flechas y jcaras votivas, pues consideran es la casa de Maxakuaxi, (Nuestro Bisabuelo Cola de Venado). Es aqu donde el Padre-Sol regresa a su lugar de origen, dando inicio nuevamente la oscuridad. Es considerado como lugar a donde se va a morir. Todos estos lugares deben visitarse para poder decir que la peregrinacin en busca del peyote est completa. La duracin de la peregrinacin depende del medio en que se transporten (a pie, que hoy en da no se hace ya, tardaban alrededor de un mes. Ahora como lo hacen en autobs tardan, por todos los sitios que visitan, alrededor de quince das). Para que tenga xito este gran rito, los jicareros deben visitar todos estos lugares, dejar ofrendas en cada uno de ellos y regresar a la sierra antes de la Semana Santa, momento en que el peyote es repartido colectivamente.16

La peregrinacin, como cualquier celebracin agrcola no se hace en una fecha determinada. As como mawarixa coincide con el equinoccio de otoo y tatei neixa entre el equinoccio de otoo y el solsticio de invierno, la peregrinacin se realiza poco antes o poco despus del solsticio de invierno, cuando el sol llega a la parte sur del hemisferio, pero siempre despus de la celebracin de mawarixa y tatei neixa 3. SISTEMA DE CARGOS En alguna ocasin Meyer Fortes (1945: 76) argument que las investigaciones sobre instituciones sociales deberan tener el objetivo de encontrar el orden de prioridad situado en una disposicin de peso relativo a los diversos agentes que estn implicados en la cultura y en la organizacin social, un anlisis que busque una jerarqua hipottica entre niveles de anlisis tales como la organizacin local, el parentesco y los grupos corporativos, el gobierno y las instituciones rituales. Si lo que propuso Fortes es correcto, entonces un trabajo de corte holstico ha de encontrar aquellas jerarquas entre los niveles institucionales analizados. Ms aun, Lvi-Strauss 1991 [1974]:145 argumenta que las organizaciones (dualistas o no) aparecen como un sistema global que compromete al grupo en su totalidad basados en la reciprocidad. Por lo tanto, un anlisis que vincule a stos en su conjunto tiene que desembocan en una terminologa dicotmica entre instituciones, cuyos grandes lineamientos son iguales en ambos casos, es decir, un vnculo operativo entre sistemas de cargos e instituciones. En este apartado pretendo aclarar el papel de los diferentes sistemas de cargos entre los huicholes, pues comprenderlos equivale a estudiarlos como un sistema en que todas sus partes se relacionan pero con valores culturales diferenciados. Los sistemas de cargos establecen relaciones entre si, pero tambin con otros dominios de la cultura ya que, como lo plante Marcel Mauss (1979 [1971]), los fenmenos culturales son un hecho social total determinados por la diversidad de la cultura. Dicho lo anterior, paso a mostrar el sistema de cargos propios de los huicholes, sus funciones y los lugares que tienen como cuarteles de operacin.

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CARGOS

FUNCIN

CUART REFEREN-CIA DURACI EL SIMBLICA N OPERATIVO Se identifican Vitalicio con los antepasados, quienes solicitaron la luz y la vida Se vinculan con los kawiterutsiri, Cinco aos pues son quienes solicitan la vida en los primeros tiempos.

Los ms ancianos de KAWITERUTSIRI la comunidad. Existe un anciano por cada centro ceremonial y se llega a l al haber cumplido con todos los cargos existentes Encargados del centro ceremonial tukipa. Su cargo se hereda de abuelos a nietos

XUKUURIKATE

Son la autoridad suprema y quin Tukipa decide el rumbo de las comunidades. Tienen la funcin de soar a las nuevas autoridades, cualquiera que sea Se dedican a realizar los rituales Tukipa agrcolas neixa y, entre ellos, las ms importantes son las peregrinacin anuales Ejecutan las sanciones y son mediadores con las autoridades federales. Casa fuerte de la cabecera municipal

Encargados de la AUTORIDADES y TRADICIONALES administracin cuidado del pueblo. Se designan por una asamblea constituida por el conjunto de la comunidad

Cargos principales: Realizan las AUTORIDADES del DEL TEMPLO Son mayordomos, se ceremonias relacionan con los templo catlico y CATLICO cuidan a los santitos Cargos menores: son ayudantes de los principales Se AUTORIDADES Son alrededor de 9 Protegen los Atienden AGRARIAS miembros linderos en el territoriales. centro civil UNIN JICREROS DE Grupos de jicareros Recientemente de las diferentes constituido para la regiones huicholas lucha de la legislacin de los lugares sagrados Cada uno en su centro ceremoni al. Tienen reuniones peridicas en diferentes comunida des

El mito indica 1 ao que deben portar una vara pues son los rayos del Padre Sol, smbolo que los autoriaza a ejercer el poder. Cinco aos Cuando fue la Un ao emergencia solar, acompaaban a La iglesia los xukuurikate

Tres aos

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3.1.

Los kawiterutsiri

Para los huicholes los ancianos son la encarnacin, en s mismos, de los ancestros. De ah el respeto y la obediencia que se les tiene. Pertenecer a los kawiterutsiri, (sin =kawiteru) significa tener la voz que gua el buen camino, y esa voz se obtiene, as como el iyari (corazn) por el sacrificio que significa el costumbre. Para obtener este puesto los ancianos deben haber pasado por todos los cargos que el pueblo y su herencia le otorgan. Existe un kawiteru o a veces ms por cada xirikite. Por lo general es el abuelo aunque asociado, en la prctica y mitolgicamente, al Hermano Mayor. Ellos sesionan en los centros ceremoniales tukipa al que pertenece su xiriki. Dependiendo la cantidad de xirikite que tenga un centro ceremonial es tambin la cantidad de kawiterutsiri que se renen. Hay que sealar que no todos tienen el mismo prestigio social, sino que su jerarqua depende del sistema de parentescos pues, como se ver despus, dependiendo la familia es la jcara que se tiene. Esta jcara representante de una deidad le otorga a la familia su valor, ya que no es lo mismo heredar una jcara asociada a un lobo (kam+kite) que tener la jcara de Tsauxirika o de +r+kuekame, pues estos son los dirigentes de las peregrinaciones y de los hombres ms prestigiosos de la comunidad. En un nivel superior, cuando se realiza una asamblea en el centro ceremonial de cabecera, el ms importante de todos, quien representa a un determinado tukipa es el kawiterutsiri asociado a una jcara mayor. De tal manera que en las grandes asambleas se concentran los hombres de mayor prestigio y, son en estas reuniones que los kawiterutsiri suean el rumbo de la comunidad. Ahora bien, son tambin quienes deciden cmo y cundo se hacen las celebraciones, o bien los cambios que en ellas se realizan. Tienen a su vez gran influencia sobre los jicareros pues son sus lderes mximos.

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3.2.

Los Xukuurikate

Por varias pruebas arqueolgicas7 y por la mitologa8 que expresan los huicholes, se puede asegurar que el sistema de los xukuurikate y sus cuarteles (tukipa y xirikite) son de aquellas estructura que Braudel (1974) denomin de larga duracin, las cuales tienen la caracterstica de perdurar en una cultural a pesar del tiempo y las penetraciones ideolgicas. Como se dijo ya, los xukuurikate se encargan de llevar a cabo anualmente la peregrinacin a los lugares sagrados. Cada grupo de xukuurikate se impone la disciplina del ayuno, de soportar las extremas temperaturas del desierto, las grandes caminatas, se abstienen tambin de relaciones sexuales, no pueden beber alcohol y suelen someterse a desgastantes desvelos y baos rituales en manantiales helados. Este conjunto de abstinencias y esfuerzos es considerado por las comunidades huicholas como autosacrificios, argumentando que ganarse la vida es dar parte de ella. Desde que Hubert y Mauss (1970) escribieron de la naturaleza y de la funcin del sacrificio, se sabe que el acto del sacrificio lleva implcita una remuneracin social manifiesta como favores de las deidades. Esta premisa se aplica al caso de los sacrificios y autosacrificios huicholes, en dnde la devolucin del titnico esfuerzo realizado por los xukuurikate significa recibir de las deidades lluvia y salud (Gutirrez, 2002). Hay que decir que las filas peregrinales son verdaderas organizaciones que recuerdan brigadas de caminantes o de cazadores. Ellos no se organizan arbitrariamente sino, por el contrario, cada cargo tiene una tarea determinada en la peregrinacin y un significado que refiere a ciertos mitos de creacin. Dependiendo de la comunidad de la que se trate es el nmero de participantes en la fila de jicareros. En las comunidades huicholas orientales existen de 20 a 26 personajes, mientras que en las del poniente hay hasta 36 o incuso ms. A grandes rasgos, los jicareros se dividen en: a) Fila delantera, compuesta por los Tamatsime; son alrededor de 5 a 11 elementos y su misin es llevar al grupo por el buen camino; son los punteros y dirigentes de los rituales. Su caracterstica es la de ser dioses relacionados con los venados, de hecho, Tamatsime7

Los centros ceremoniales circulares han sido estudiados por varios arquelogos, entre ellos destacan los estudios

de Beatriz Braniff (1985), quien asegura que estos centros ceremoniales pertenecen a una tradicin sumamente antigua. Aunado a estos estudios debe considerarse tambin nociones como la lucha csmica entre una serpiente y un guila, conceptos que aparecen ligados a la mitologa huichola. Si se quiere saber ms sobre el tema se pueden revisar los excelentes trabajos de Maria-Areti Hers (2001, 1977). Por otro lado, la etloga Paulina Faba (2002) realiz un importante trabajo comparativo entre el tepari, objeto de piedra que la mayora de las veces aparece como tapadera de un hoyo en los centros ceremoniales tukipa, el que lleva, dicen los huicholes, al inframundo, con ciertos petrograbados en espiral plasmados en piedra. Faba llega a la conclusin de que los tepari y los petrograbados se tratan de la misma representacin.8

. Basado en los datos etnogrficos de Lumholtz, Eduard Seler (1901) realiz, a principios del siglo pasado, un

importante trabajo comparativo entre la religin huichola con el corpus mitolgico de los mexicas. Posteriormente Konrad Tehodor Preuss, en 1906, recopil un importante corpus de cantos, mitos y ritos de los habitantes del Gran Nayar, analiz magistralmente su mitologa en relacin con los conceptos centrales de la cosmovisin azteca. Sobre esta lnea y ms recientemente, Alfredo Lopez-Austin (1994) ha estudiado los conceptos de la religin mexica manifiestos en diferentes grupos indgenas, entre ellos los huicholes.

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significa Nuestros Hermanos Mayores los Venados. Entre los ms importantes se encuentra el cantador central denominado Tsauxrika, acompaado por dos cantadores ms: el +r+kuekame y el Nauxa. b) fila de en medio, compuesta por los msicos o xaweleutsiri y los cantadores segundos; c) Fila trasera, compuesta por los cazadores o kam+kite asociados a lobos. En las peregrinaciones son representados por adolescentes y dirigidos por los Tamatsime. Tras de ellos se encuentran los ltimos peregrinos denominados Tatewari Muwieri Mama. Entre ellos est uno de los personajes que mayor importancia tiene en el ciclo ceremonial: Paritsika, Nuestro Hermanito que Camina al Amanecer. Se le asocia con el hijo del Padre Sol y el lugar de su nacimiento es el Cerro Quemado, conocido tambin como Paritek+a, o Reuunar. 3.3 Atributos de los jicareros Los atributos y parafernalia de los jicareros pueden clasificarse segn estn simbolizando una accin o una funcin. As, estn los que denominaremos como smbolos del ciclo constante por formar parte indisociable del cargo; y lo smbolos del ciclo irregular, por aparecer en un ritual determinado y no estar sujeto necesariamente a la identidad del cargo. Los primeros son: a) una jcara (xukuri) identificada con la deidad que representan; b) un pequeo bule relleno con tabaco o makuchi (yakue), considerado como el corazn del fuego (ya-iyari); c) un espejo circular denominado nierika mediante el que, aseguran, pueden comunicarse con la deidad representada en su jcara; d) un morral en el que portan toda clase de ofrendas y artculos personales necesarios para las peregrinaciones. Los punteros portan ornamentas de venado, un bastn de mando (muwieri) cada uno y, en el caso del +r+kuekame, un haz de varas de mando fabricadas con palo-brasil. El muwieri no es exclusivo de los Tamatsime sino que, ms bien, se asocia con los cantadores-curanderos (maraakate). Empero, para ser puntero hay que ser primero maraakame. El caso del grupo de cazadores resulta interesante. Aunque se nombran lobos, no existe una parafernalia particular que los dote de una identidad relacionada con el animal que representan pero s, y esto resulta paradjico, con la del animal que van a cazar. En todo caso lo que los identifica es el rifle que cargan para cazar al venado y que sustituy a la trampa tejida que antes usaban. Habiendo descrito un panorama general del grupo de jicareros, cabra preguntar de dnde provienen los contenidos de cada personaje y por qu los nefitos representan a lobos y los punteros a venados. Me parece que el campo de la mitologa resulta frtil para responder este cuestionamiento ya que, incluso, ellos mismos justifican su quehacer y existir mediante mitos diversos. No obstante, existe una complicacin metodolgica en este impasse: cmo crear un puente analtico entre los personajes de la mitologa y estos cargos rituales. Nos parece que el concepto la lingstica estructural puede echar luces sobre esto. A estas alturas de la descripcin, cabe preguntar qu es lo que la fila de jicareros estructura para mantenerse en una dinmica tan poco remunerable? La respuesta est en la propia organizacin familiar que da forma a la fila de peregrinos, quedando, la peregrinacin, en una de sus tantas tareas, quizs la ms extica pero no por ello la ms importante. De esta forma las filas de peregrinos encuentran su justificacin en un importante aparato cosmognico que ayuda a edificar el conjunto de la vida ritual vinculada a sus centros ceremoniales tukipa y a sus adoratorios xirikite. Ideolgicamente las filas21

peregrinales se consideran parientes descendientes de un antepasado mtico comn. Los peregrinos de tukipa pueden ser o no parientes genealgicamente demostrables, no obstante estn unidos como familia ficticia por pertenecer a un determinado tukipa que lleva el nombre mtico de un ancestro considerndose descendientes de ste, lo cual tiene repercusiones importantes en su sistema de parentesco. 3.4. Cargos de cabecera Los cargos que a continuacin describo no dependen, como los otros, de las alianzas matrimoniales ni la herencia. En trminos exegticos se dice que un candidato debe ser soado por los kawiterutsiri. Como se vio en la tabla, los cargos se dividen en dos: los del centro civil o casa fuerte y los de la Iglesia. Cada uno dura un ao, a excepcin los representantes ms importantes de la iglesia, los mayordomos que duran cinco aos. Los cargos del centro civil duran un ao y, despus de ser soados por los ancianos, una asamblea constituida por todo el pueblo, botan por el mejor postor. Los encargados del centro civil son: 1 el tatuan o gobernador; 2 el comisario 3 el juez-alcalde o jaxcate; 4 el alguacil o arwacirin; 5 el capitn; 6 los topiles; 7 las tenanches; 8 el capitn de los judos; 9) las llamadas autoridades interinas quienes entran en accin exclusivamente en las fiestas. Las insignias principales que los caracterizan excluyendo a las tenanche y al capitn de judos, es la de cargar una vara de palo-brasil; su diseo designa el rango que cada cargo mantiene. El cdigo mitolgico indica que las varas son rayos solares diseados especialmente para las autoridades, dotndolos del poder solar para ejercer su derecho de autoridad. Los encargados de la iglesia denominados marituma o mayordomos son: 1 quienes cuidan a los Cristos de la Iglesia, que son dos, a) Xaturi Chumpe, o Cristo Grande y Xaturi Ampa, Cristo Chico; 3 El tsikuaki o bufn ritual; 4 los dos xawelerutsiri o msicos rituales; 5 el Paritsika o Xaturi Hapaxuki (este Cristo no es venerado por todos los huicholes). A diferencia de los cargos del centro civil, los de la iglesia portan como insignia una jcara que designa su vinculo con las deidades de la iglesia, al igual que los xukuurikate. De hecho para ostentar el cargo deben tener ms experiencia que los mayordomos que cuidan a los santitos, o bien haber pasado por una serie de cargos menores. Al igual que los xukuurikate, ellos van a la peregrinacin en busca del peyote, lo que los convierte en xukuurikate. En este sentido su valor simblico es sumamente interesante pues son intermediarios entre el sistema de cargos tukipa y los del centro civil9. Los mayordomos que duran un ao son los encargados de cuidar a los diferentes santitos y dems Cristos de la iglesia. Cada comunidad tiene un santito que guardan en una de las casas de la cabecera. De igual forma, existen los puyuiste y los xeputari dedicados a auxiliar a los mayordomos en los suntuosos gastos y organizacin de las celebraciones a su cargo. Es importante mencionar que muchos de los santitos en realidad son Cristos, con un valor simblico quizs menor que los dos Cristos Xaturi pero que en conjunto conforman, en palabras huicholas, una familia. De esta forma santitos, vrgenes y Cristos se pueden considerar como una familia ficticia (Gutirrez 2002b: 89) Entre los santitos, vale la pena destacar al Tutekuiyo, Xanat+xeri, Tats+natsi y Satkose, adems, por supuesto, a la Virgen de Guadalupe considerada como Tatei Wexika Wimari (Nuestra Joven Madre el guila).9

Por cada uno de los dos Cristos mencionados, existen cargos de danzantes denominados wainaruxi. Hoy

en da este grupo de danzantes ha desaparecido casi.

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Cada una de las deidades que compone a la familia de la iglesia tiene su casita a cargo de una comunidad determinada. A su vez, el lugar en que descansa el santo o Cristo forma parte de alguna autoridad del centro civil. 3.5.Autoridades agrarias Con un valor simblico menor pero no por ello menos importante, estn los otros cargos que tienen un papel ritual, son las autoridades municipales y las agrarias o comisariado de bienes comunales. De cierta forma, este grupo depende del sistema tradicional de cargos y son elegidos igualmente por una asamblea, conformados por el grueso de la poblacin y, dependiendo de la comunidad, pueden ser hasta 12 los encargados. Adems, cada uno cuenta con un ayudante y duran tres aos. a) Presidente o comisariado de bienes comunales. Se encarga de resolver los problemas relacionados con la tenencia de la tierra y conflictos agrarios. b) Secretario de bienes comunales. Es quien socorre en todos sus deberes al presidente. c) Tesorero de bienes comunales. Administra las contribuciones proporcionadas mensualmente por los comuneros. d) Presidente del comit de vigilancia. Se encarga de los recursos naturales. e) Los secretarios (son dos). Son los ayudantes del comit de vigilancia f) Representantes auxiliares de bienes comunales. Son delegados de las comunidades pequeas y portavoces de sus demandas ante el presidente de bienes comunales. 3.5. Unin de jicareros

El grupo es relativamente reciente y responde a la problemtica de los lugares sagrados. Se constituy con el apoyo del INI y comprende a los jicareros de 21 centros ceremoniales, quienes se reunieron para realizar una enrgica peticin a los gobiernos de los estados en donde se ubican sus lugares sagrados, entre ellos y de los ms importantes Wirikuta. Demandaron la violencia y saqueos de sus lugares sagrados, as como la deforestacin y actividades no propias de un lugar sagrado. De esta manera, en 1994 queda constituida la Unin de Jicareros del Estado de Jalisco, que tenan como tarea: Rescate y proteccin de los lugares sagrados. Fortalecimiento y proteccin de la cultura ancestral. El fomento de la cultura tradicional. Fortalecimiento de usos y costumbres. Gestin de programas y proyectos. Impulsar y valorar los nombres propios de los lugares sagrados. Proteccin intelectual de sus obras de arte. Proteccin de las plantas medicinales y prcticas curativas. Fomento de la educacin ecolgica y ambiental. Regulacin de la caza de venado y la pesca.

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4. REPRODUCCIN SOCIAL, PARENTESCO E INTERCAMBIOS Como dije ya, los tukipa son los templos donde los xukuurikate llevan a cabo sus ceremonias agrcolas neixa. En San Andrs Cohamiata existen ocho comunidades10 que cuenta cada una con un templo tukipa, o en veces dos; en Santa Catarina existen tres y en San Sebastin ocho. Se sabe que cada tukipa conserva el nombre mtico de algn ancestro que hace referencia a la epopeya de creacin, manteniendo una jerarqua determinada segn su designacin mitolgica (Gutirrez 2002b: 81). Se vio que la fila de peregrinos se organiza tambin bajo este principio y los nombres que ostentan no se eligen al azar pues responden a un sofisticado sistema de herencias, deberes, intercambios y alianzas entre los adoratorios xirikite y los tukipa. Los peregrinos que participan en los diferentes rituales, por el hecho de pertenecer a la fila de xukuurikate y convivir durante cinco aos o a veces diez, se consideran parientes descendientes de un antepasado mtico comn. Dije ya que los peregrinos de tukipa pueden ser o no parientes genealgicamente demostrables, no obstante estn unidos como familia ficticia afiliados a uno o ms centros ceremoniales, mientras que los peregrinos de xirikite si son una familia con lasos genealgicamente demostrables. Aunque los peregrinos no sean necesariamente parientes consanguneos, su verdadera unin est dada por el centro ceremonial al que les toca servir, determinado ste, a su vez, por el lugar en el espacio en que est edificado. Aunque en este trabajo no se puede profundizar sobre esto, me gustara anotar un ejemplo de dicha distribucin. 4.1. Los tukipa y su distribucin en el espacio

Comprender la organizacin de los xukuurikate implica averiguar cmo conciben ellos sus deberes con los dems. La hiptesis rectora supone que su organizacin ritual, como la distribucin de los tukipa en la geografa, responde a una clasificacin cosmognica determinada. Por ello, para abordar las taxonomas que organizan a los centros ceremoniales es necesario relacionar tres planos de la realidad huichola: a) la cosmognica, que ya se revis, vinculada a; b) los intercambios ceremoniales y estos dos planos aunados, como se propuso ya, al; c) parentesco. Abordemos primero el caso de los centros ceremoniales, los cuales se distribuyen en la geografa con base en: a) las direcciones cardinales; b) sus posiciones unos respecto a otros y; c) los valores jerrquicos que se les atribuyen mediante el cdigo mitolgico o exegtico. Este acercamiento analtico lo he llevado a cabo exclusivamente en la comunidad de San Andrs Cohamiata y no en San Sebastin y Santa Catarina, aunque sospecho que la organizacin es la misma. Tabla 1: Ubicacin y trminos espaciales de los centros ceremoniales.

10 Por comunidad entendemos el conjunto de los ocho centros ceremoniales (tukipa) considerados como pertenecientes a San Andrs Cohamiata, los cuales mantienen relaciones constantes, tanto ritual como econmicamente. Cada uno de los tukipa alberga un conjunto de adoratorios (xirikite) en donde se renen los grupos domsticos, los cuales a su vez tienen sus ranchos. Las agrupaciones pertenecen tambin a un poblado que se diferencia de otro por tener un nombre determinado. A estas instancias juntas los huicholes las consideran como la comunidad.

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Ubicacin Suroeste geogrfica Trmino del Metahek+ Y+witari espacio Significado Arriba Abajo del trmino

T.1 Nete+kari Tunuwam e Suroeste

T.2 Kuyuenene me

T.3 T.4 T.5 T.6 T.7 T.8 Kierimanaw Painaw Tunuwam Yakawam Tseriekam Tierras a e e e e Blancas Suroeste Muu11 Cabeza Suroest Noreste e Net+a Hixiapa Inferior Centro Noreste Y+witari Abajo Noreste Metahek Arriba Noreste Y+wita Oscuro

Mediante los trminos sealados en el cuadro, es posible ubicar el significado del centro ceremonial, su asociacin tanto con categoras sensibles, como arriba, abajo etctera, o abstractas, como su ubicacin al norte, al sur o al este. Esto proporciona una idea de sus relaciones simblicas con panoramas ms bastos, como las direcciones cardinales y los lugares sagrados. Aunque no pueda profundizar sobre este hecho, quisiera anotar que esta distribucin determina las alianzas entre todos los centros ceremoniales, alianzas que al final determinan al sistema de parentesco. 4.2 . Intercambios rituales Para profundizar en el sistema de parentesco de los huicholes, hay que analizar los intercambios rituales entre los xukuurikate. De los deberes principales de los peregrinos es surtir de hikuli a la comunidad, lo que tiene un significado de importancia mayscula en la Semana Santas. Para asimilar la complejidad de aquellos intercambios resulta indispensable penetrar en la mecnica de la distribucin de hikuli. En una ocasin un peregrino coment que no todos los aos iban a la peregrinacin en busca de peyote, explicando que no era necesario que todos los jicareros fueran a Wirikuta. Aquella vez les tocaba ir a sus teukari12 al desierto, es decir a los peregrinos de otro tukipa y ellos seran invitados. Un ao despus, en la celebracin de hikuli neixa, en un tukipa antagnico al del peregrino observ esta distribucin ritual de hikuli. Consecutivamente etnografi diferentes celebraciones pudiendo establecer la manera en que los huicholes de Tateikie organizan los intercambios. Es necesario aclarar que stos se hacen slo en los centros ceremoniales tukipa y no en los adoratorios xirikite, aunque ah tambin hagan los rituales neixa. Los intercambios consisten en ofrecer a los miembros de un determinado tukipa el peyote que se recolect en Wirikuta; se puede dar como licuado o en trozos, o tambin como danzas o como luchas rituales. Es acompaado adems con intercambios de tamalitos, caldos o tejuino13. De esta manera el prestigio de los xukuurikate que ofrecen el hikuli a otro tukipa se pone en juego, pues si no recolectan suficiente cacto para la fiesta entonces sta se presenta pobre y desanimada. En cambio, cuando los peregrinos traen abundante11 El termino utilizado aqu no deja de sorprendernos, pues Muu es superior, sin embargo la asignacin que recibe este centro ceremonial est asociado con la planta psicotrpico kierik, que en la mitologa huichola es uno de los smbolos ms importantes vinculados al inframundo. Al formularles este razonamiento a los huicholes, decan que as es porque ellos tenan a Cristo y que por eso eran jefes. 12

Teukari significa hermano o compaero.

13 El tejuino es una bebida de maz fermentado muy recurrente en las celebraciones que suelen realizar los huicholes.

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peyote la fiesta luce esplndida conglomerando a una gran cantidad de participantes. Aunque los cargos de xukuurikate duran cinco aos, el mismo grupo no se ve forzado a ir cada ao a recolectar el peyote sino que un ao van a la recolecta y al siguiente no van. Este no es el espacio para profundizar en cmo estos intercambios organizan la vida ceremonial de los huicholes, lo que debe quedar claro es cmo el conjunto de peregrinaciones y rituales determina las alianzas entre diferentes partes de la estructura social (Gutirrez 2002b). 4.3 . Intercambios y organizacin social Se mencion ya que los peregrinos tienen la obligacin de hacer fiesta, ofrecer peyote y carne de uno o varios venados que cazan; en tanto que los que se quedan tienen que ofrecer sacrificios de reces a los recin llegados. Se establece de esta manera una relacin de obligaciones recprocas entre los donadores que ofrecen un animal en sacrificio y los que reciben al animal sacrificado, quienes donarn a su vez el peyote a los sacrificadores, donacin esta ultima que implica el principio moral del autosacrificio, pues llevar hikuli hasta la sierra es cumplir con las penurias de la abstinencia y el esfuerzo fsico. Al estudiar sociedades dualistas, Lvi-Strauss 1991: 141 confirm que constituyen, a nivel de las instituciones, la traduccin de un sistema de parentesco resultante de ciertas reglas de alianza. El modelo expuesto invita a reflexionar sobre la teora de los clanes explicando los niveles en que se van coligando los tukipa con otras instituciones culturales. Sin embargo, esta teora no consigue explicar el por qu las alianzas pone en juego al sistema en su conjunto, esclareciendo lo que coliga a los centros ceremoniales con el parentesco. De manera tentativa propongo que esta ligazn es la coalicin entre dos niveles: el de los tukipa y los xirikite, en donde se evidencian las alianzas intergrupales proyectadas mediante los intercambios. Si esto es as, entonces lo que provee al anlisis de un principio objetivo es el concepto de alianzas entre los diferentes niveles sociales, por lo que queda desechado el de los clanes. Como se mencion, en los tukipa las relaciones internas pueden ser o no de consanguinidad, no importa, lo importante es que los actores rituales consideren ser pariente de un ancestro mtico. En contraste con ello, la organizacin de los peregrinos en el nivel de los adoratorios xirikite manifiesta relaciones de parentesco genealgicamente demostrables. Comprender la conformacin de los dos niveles supone penetrar en el parentesco generado al nivel de los adoratorios y poner al descubierto que los peregrinos reclutados en los centros ceremoniales tukipa, dependen de los adoratorios familiares para su reproduccin. Se sabe que los xukuurikate que asisten a la peregrinacin mantienen una asociacin con una determinada deidad del panten mtico huichol. Como lo dije, cada cinco aos los kawiterutsiri suean a la persona que sustituir a otro cargo del mismo valor simblico regenerando la fila de peregrinos. Esta es la versin descubierta en el cdigo exegtico. No obstante, en realidad el cargo se hereda de padres (o abuelos) a hijos, siendo una persona responsable de hasta cinco cargos diferentes. Se ha dicho en varias ocasiones que los huicholes responden a una estructura parental de corte bilateral, lo cual hace que un sujeto tenga responsabilidad con el xiriki del abuelo paterno y materno, tambin con el del cnyuge y con los tukipa a los cuales pertenezcan sus padres y esposa. De hecho, un huichol antes de nacer ya es garante de por lo menos cuatro cargos que cumplir a lo largo de su vida. Ahora bien, los peregrinos de xiriki no slo realizan la peregrinacin a Wirikuta26

sino que son parte sustancial de las labores agrcolas del xiriki en el que les toca cargo. Tienen que abandonar su propio centro de trabajo para ayudar, durante cinco aos, a otro xiriki. As, la manera en que un adoratorio recluta participantes es como aparece en el siguiente cuadro:Diagrama 5. Los cargos de xukurikate a partir del parentesco.1 . T s a u x i ri k a 2 . Na u x a 3 ,4 1 ,2 3 . Kie v im u k a 4 . T a t e w a ri 9 ,1 0 5 ,6 5. Tak uam a m a 6 . H a ra m a ra 7 . Ni we ts i k a 8 . T u n u wa m e 1 2 3 1 1 ,1 2 9 ,1 0 4

=1 . T s a u x i ri k a 2 . Na y x a 3 . Kie v im u k a 4 . T a t e w a ri

=

=5 . Kie v im u k a 6 . T a t e w a ri 7. Tak uam am a 8 . H a ra m a ra

=9. Tak uam a m a 1 0 . H a ra m a r a 1 1 . Ni we ts i k a 1 2 . T u n u wa m e

=1 3 . T s a u x i ri k a 1 4 . Na u x a 1 5 . N i w e ts i k a 1 6 . T u n u wa m e

Supongamos que una mujer del xiriki 1 tiene los cargos 1 y 2 por parte del padre y la madre, y se casa en el xiriki 2 con un hombre que sustente los cargos 3 y 4, sus hijos heredarn los cargo 1,2,3 y 4. Se vern obligados a cumplir en el xiriki materno con los cargos 1 o 2; mientras que en el paterno sern 3 o 4. Ahora, al casarse algn descendiente en otro xiriki, pongamos por ejemplo el 3, la posibilidad de ser llamado en este xiriki ser de cuatro. Podra decirse que en una octava generacin el descendiente tendr una gran cantidad de cargos. Esa es una posibilidad, no obstante la memoria genealgica no llega ms all de cinco cargos por sujeto. Varias versiones exegticas nos han sugerido que, aunque potencialmente los xukuurikate pueden tener varios cargos, uno tiene el compromiso de hacer fila en un xiriki con solamente uno de los cargos heredados, es decir, un sujeto que nace con cuatro cargos potencialmente puede ejercer alguno de ellos en el xiriki paterno, materno o del cnyuge, pero no los cuatro. Por lo tanto un sujeto que es llamado a la peregrinacin por parte del xiriki materno potencialmente puede ir como 1 o 2. Vemos que entonces, por seleccin, se elimina un cargo paterno y uno materno. Ahora bien, esta regla al parecer slo funciona en caso de los primeros matrimonios, pues los huicholes acostumbran la poliginia. El primer matrimonio rara vez es elegido por los sujetos casaderos, recayendo la decisin en los abuelos encargados de arreglar los matrimonios regulando as dos aspectos importantes: 1, el prestigio social y 2, la influencia poltica dentro del grupo. Adentrarse sobre este tema sera tentador pero demasiado basto, por ello slo se intenta sealar que el valor de los cargos no es el mismo en todos los casos, ya que existe una divisin entre los que dirigen las filas, los que cazan a los venados (Lemaistre, 1991: 30) y los que realizan las labores ms pesadas. Por ello los cargos tienen un valor jerrquico heredable y ejercido durante la peregrinacin y las diferentes celebraciones. De esta manera las elecciones matrimoniales slo se celebran entre determinados xukuurikate. Ahora bien, vimos que la clasificacin de los tukipa est en funcin a la posicin en el sistema, principio que se presenta igual entre los xirikite. Por cada tukipa pueden haber de cuatro a diecisiete xirikite, algunos de ellos francamente en un estado muy decadente pero con una actividad simblica importante: aun conservan su nombre representando as a una

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deidad determinada, de lo cual dependen las herencias que determinaran los cargos14. Sin penetrar ms en este punto cabe sealar que la formacin de la fila de peregrinos est totalmente relacionada con la eleccin matrimonial, guardando relacin directa con los intercambios del peyote. Por lo expuesto, no es exagerado asegurar que los xirikite son la unidad fundamental que acta mediante los tukipa, o bien que estos ltimos son el conjunto de las relaciones que se generan en el primero poniendo en juego todo el sistema. Kiekari, como lo dije al principio, es el concepto que vincula estos niveles permitindole al rancho operar como unidad mnima de reproduccin. 4.4.Primeras reflexiones A lo largo de este apartado, se revisaron la relacin de la cosmovisin con los lugares sagrados, los niveles de reproduccin social as como los cargos encargados del ciclo ceremonial. Se destac cmo un espacio vivido genera memoria genealgica vinculada a un paisaje natural determinado. As, mediante ciertas concepciones la cosmovisin tiene la posibilidad de generar una relacin entre, digamos, un camino terroso que lleva de un altiplano ha la cima de una montaa, con un adoratorio xirikite que como marca tiene a la Tatei Wexika Wimari, (Nuestra Joven Madre guila). Cada uno vinculados por pertenecer a las alturas, por ser guilas que vuelan y se desarrollan en las alturas. As operan los lugares sagrados en el espritu de los huicholes, es ah donde las deidades reproducen su cultura y es ah a donde los huicholes ao con ao deben regresar para generar el tew niukuiiyari, es decir, la voz de los ancestros, la memoria de una identidad milenaria que persiste gracias a estos lugares y gracias a que ellos son la memoria de su propio andar, son el rostro de sus dioses, su nierika en el que se pueden ver.

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Aunque no es posible aun detectar la manera en que se ejercen los intercambios entre los xirikite, Alejandra

Manzanares ha terminado una tesis sobre parentesco y poder entre los huicholes de San Andrs Cohamiata.

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APARTADO II LOS LUGARES SAGRADOS Y SUS PROBLEMTICAS

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5. PROBLEMTICA ESPECFICA POR SITIOS SAGRADOS Quizs mucha gente no preste atencin a la problemtica sobre sitios sagrados, de ah que los turistas que visitan lugares como la Isla del Alacrn, en Chapala y lugar sagrado huichol, se les haga sencillo tomar una ofrenda votiva y llevarla consigo como curiosidad. Para los huicholes esto representa una afrenta. La ignorancia de los turistas y autoridades sobre lugares sagrados, sean huicholes o no, ha llevado a que estos sitios se conviertan en verdaderos basureros y curiosidades tursticas. De ah la necesidad de pronunciarse, al lado de los huicholes, a favor de que el estado los proteja. He dejando en claro el papel de los lugares sagrados en la reproduccin social de los wixaritari: son su universo mismo y camino que los gua por el sendero de lo correcto, de lo moral. Para ellos estos lugres recrean, mediante compromisos, alianzas e intercambios, sus instituciones y su cultura en general. Sera una tragedia que por negligencia de las autoridades la problemtica que envuelve a estas Mecas diera cuenta de ellas. Es necesario tomar acciones para detener la polucin, deforestacin y maltrato de las reas que, hay que decirlo de una vez, son protegidas pero que nadie toma en cuenta, son verdaderos patrimonios de la humanidad. En los siguientes apartados mencionar los problemas bsicos vinculados a cada lugar sagrado huichol. Por el momento slo destacar los ms importantes, pues los problemas son muchos y cada uno, en su momento, deber atenderse con seriedad. 5.1. Ubicacin Wirikuta

Entre los lugares sagrados ms afectados por el turismo y futuros proyectos de ecoturismo, es Wirikuta, nicho ecolgico que mantiene un frgil equilibrio con su biosfera. Se ubica en el Altiplano Potosino, en el norte del estado de San Luis Potos y en los municipios de Catorce, Matehuala, Villa de la Paz y Villa de Guadalupe. Comprende un superficie de 140,211.85 Has. La peregrinacin que hacen los huicholes a este lugar abarca una superficie de 138.78 Kilmetros, pasando por los municipios de Charcas y Villa de Ramos (ver mapa 2, Wirikuta). La gran riqueza faunstica y florstica de este lugar ha sido estudiado desde 1956 por Rzedowski, distinguiendo siete tipos de vegetacin con variantes especficos exclusivas de aqu: matorral desrtico aluvial, matorral rosetfilo, mezquital extradesertico, matorral submontaoso, chaparral, zacatal, encinar. Aparte, botnicos de la UNAM recientemente han dado a conocer que Wirikuta es el principal centro de concentracin de cactceas del Continente Americano. De todo el desierto de San Luis Potos, Wirikuta alberga la mitad de especies de su flora, 70% de sus aves y 60 % de sus mamferos. Muchas de las cactceas endmicas se encuentran en peligro de extincin, como son los peyotes (Lophophora Williamsii), los falsos peyotes (Ariocarpus Retusus y A. Fissuratus) o el asiento de la suegra (echinocactus grusonii), entre otros muchos. Por otro lado, Wirikuta es considerada como una isla de vegetacin en medio del desierto. Por esta razn, las guilas reales hacen sus nidos aqu, especie que tambin se encuentran en peligro de extincin.

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Problemtica

La biosfera de Wirikuta, as como los wixaritari, enfrentan una serie de problemas alarmantes necesarios de destacar: Al realizar la peregrinacin, el trnsito por sitios ejidales para llegar a su destino. Por lo general no son bien recibidos. El saqueo de sus ofrendas depositadas en los lugares sagrados de Wirikuta, como es el Cerro Quemado o Tatei Martinieri. La poca privacidad de sus ceremonias. Los turistas han hecho de los rituales huicholes un atractivo. Su presencia, aseguran los huicholes, afecta la eficacia de los procesos rituales. La contaminacin del lugar con basura y desperdicios varios; adems del poco respeto a sus manantiales sagrados. La cada vez ms difcil recolecta del peyote. Este cacto, como otros, estn en peligro de extincin, por ser Wirikuta el lugar a donde llegan muchos turistas en busca de experiencias msticas mediante el efecto del cacto. El turismo mstico que utiliza a los huicholes como pretexto para el consumo del cacto. La explotacin por deforestadores de los recursos naturales del lugar. La propuesta de proyectos de ecoturismo (por ejemplo el Sendero Real de Catorce Cerro Quemado) contribuyen o pueden contribuir a algunas de las problemticas antes mencionadas. El proceso de conservacin se ha caracterizado por no basarse en mecanismos eficientes de participacin del pueblo huichol. Hay propuestas de conservacin y proteccin de Wirikuta que se caracterizan por enfoques ambientalistas y de promocin del turismo, que no necesariamente responden con las necesidades del pueblo huichol (por ejemplo se pretende limitar el nmero de peyotes recolectados por cada huichol, cuando ellos se basan en una forma de corte que permite su reproduccin, y no se toma en cuenta que el riesgo de desaparicin se encuentra ms bien en el saqueo que ejercen los turistas). Medidas precautorias

Estas son algunas razones para que la sociedad civil, junto a las acciones de los huicholes, emprendieran una empresa que ayudara al registro del lugar como una Reserva Natural Sagrada Protegida. Por ello, en 1998 Wirikuta y sus alrededores fueron consideraron por la coordinacin de programas ambientales de la UNESCO (Torres Jimnez y Sierra Rivera 2003) como uno de los catorce sitios sagrados naturales que reconocieron en su programa Conservacin de Sitios Sagrados Naturales del mundo, conocido tambin como Conservacin Ambiental Basndose en la Cultura para el Desarrollo Sustentable (Ibdem). As, el estado de San Luis Potos decret, en su artculo 9 de su constitucin poltica, (ver apartado de apndices) una ley sobre derechos y cultura indgena que protegiera sus lugares sagrados as como el libre transito de los huicholes por el territorio de Wirikuta. Estas acciones ayudaron a que los ejidatarios que habitan el extenso territorio de Wirikuta se reunieran para decretar los lmites del rea en cuestin.

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En el apartado de sistemas de cargos mencion a la unin de jicareros, la cual se constituy como medida precautoria para la proteccin de los sitios sagrados pero, en especfico, el de Wirikuta. Aunque ya seal algunas de sus tareas no est de ms profundizar en ellas. Rescate y proteccin de los lugares sagrados. Fortalecimiento y proteccin de la cultura ancestral. El fomento de la cultura tradicional. Fortalecimiento de usos y costumbres. Gestin de programas y proyectos. Impulsar y valorar los nombres propios de los lugares sagrados. Proteccin intelectual de sus obras de arte. Proteccin de las plantas medicinales y prcticas curativas. Fomento de la educacin ecolgica y ambiental. Regulacin de la caza de venado y la pesca.

Son varios sus logros ms y ms los relacionados con Wirikuta: Dar seguimiento a un proceso de proteccin de sus lugares sagrados, decretado en 1991. Llevar a cabo la promocin del decreto administrativo que declara Sitio de Patrimonio Histrico y Cultural y Zona sujeta a conservacin ecolgica del pueblo wixaritari a los lugares sagrados y a la ruta histrica-cultural de Wirikuta. Realizar propuestas para la reglamentacin de dicho decreto. Un anteproyecto de reglamentacin de la zona de proteccin ecolgica con el fin de que autoridades federales, estatales y municipales lo analicen. Se procuran reuniones para impulsar el dialogo entre la Unin de Jicareros con los diferentes niveles de gobierno, los pequeos propietarios, y los ejidatarios de Wirikuta. Instalar casetas de proteccin y vigilancia en el Cerro Quemado, a cargo de los mismos huicholes y en coordinacin con los ejidatarios. Realizar un Plan de Manejo para Wirikuta. Este ltimo punto ha resultado fundamental para la proteccin de Wirikuta, pues intervinieron diversos actores como son: El instituto de Investigaciones de Zonas Desrticas (UASLP). Tribu Hopi. Pobladores y Ejidatarios de la Reservas. Secretara de Desarrollo Social y Regional. A grandes rasgos, el Plan de Manejo consiste en los siguientes puntos: Cuidado de la reserva por el pueblo huichol y por instituciones gubernamentales y no gubernamentales involucradas en el cuidado de la reserva. Evitar el depsito de ofrendas de plstico en los cuerpos de agua de los lugares sagrados.32

Identificacin acreditada al realizar las peregrinaciones. Eliminar la segunda fraccin de la regla nmero 10. Definir la forma de eleccin y tiempo de representante de la asociacin civil Wirikuta A.C. Definir la estructura y funcin de la Direccin de la Reserva. Aclarar la forma en que se otorgar la concesin del uso del agua en la Reserva de los lugares sagrados. Integrar mesas de trabajo con las delegaciones del entonces INI, para la discusin, anlisis y propuestas del Reglamente del Plan de Manejo de Wirikuta. Una vez realizado este Plan de Manejo, se pondra a consideracin de los interesados los alcances del documento lo cual, al parecer, hasta la fecha no ha sucedido. No obstante, estos procesos de salvamento posibilitaron que el 4 de noviembre del 2000 se obtuviera el reconocimiento Reglas Sagradas para un Plan Vivo otorgado por la Alianza para la Conservacin de las Religiones (ARC) y el fondo mundial para la Naturaleza. Por otro lado, aunque al parecer lo relacionado con el Plan de Manejo de Wirikuta no ha sido puesto a consideracin de los huicholes, diferentes eventos desde entonces se han llevado a cabo: En junio del 2004 fue organizada una reunin interestatal sobre proteccin y mejora de la reserva natural y cultural de Wirikuta. Vale la pena resaltar los acuerdos alcanzados en ese entonces: Evitar que los turistas extranjeros y personas ajenas a la cultura huichola, usen el peyote, o que lo hagan auspiciados por los propios huicholes, acordado excepto con el personal de las instituciones que apoyan a la peregrinacin mediante aprobaciones de la comunidades y pueblo huichol. Que los huicholes que peregrinan a Huiricuta tengan una identificacin o al menos una carta de sus autoridades que los acrediten como peregrinos y que especifique a cuntos huicholes representa para destinar la cantidad de peyote; que presenten un documento de procedencia expedido por su autoridad tradicional o la Unin y que especifique las actividades a realizar durante el viaje y la vigencia del permiso, anexndole copia a la Unin con una vigencia que se asiente en el permiso. Al entrar a la zona de proteccin los huicholes notificarn a las autoridades ejidales de entrada a Presa Santa Gertrudis y sta a su vez sellarn los permisos y a la salida a las autoridades de ejido por el que salgan. Que se establezca una cuota de extraccin provisional de cien cabezas de peyote por peregrino como mximo. Que la extraccin definitiva anual se consulte con las asambleas de cada comunidad y se haga saber esto a las autoridades municipales, estatales y de seguridad, en su momento se realizar un calendario de visitas por parte de las autoridades huicholas, para evitar la extraccin excesiva del jicuri o peyote por parte de los huicholes y proteger la especie. Que se haga un censo de las necesidades de peyote de cada centro ceremonial por ao, para as establecer cuotas ms precisas de uso y explotacin. Hacer en el mediano plazo un estudio de la poblacin de peyote para saber su lmite de extraccin posible. Que se establezcan sanciones a huicholes que guen sin autorizacin a personas extraas al pueblo huichol para extraer peyote por parte de las autoridades tradicionales.33

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2.

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5. 6. 7.

8. Que la Secretara de Ecologa busque una compensacin a los vigilantes huicholes de acuerdo con el Decreto de la Reserva, y que las otras instituciones determinen una partida para ese propsito. 9. Ejidatarios se comprometen a respetar el espacio sagrado y a cooperar en su proteccin, cuidarlo como hasta ahora, pero piden compromiso de los huicholes de que los apoyen con postera para cercar reas peyoteras o a su vez buscar la gestin para posteras de concreto. En esta misma reunin se tomaron resolutivos sobre el Plan de Manejo que versan en los siguientes puntos: 1. Es una propuesta que puede desecharse, mejorarse o volverse a realizar. 2. No existe compromiso con ninguna Organizacin no gubernamental para la administracin de Huiricuta como rea protegida. 3. Que los huicholes y los ejidatarios segn a ley ambiental del Estado y el Decreto de la Reserva, son los que tienen la preferencia en la administracin del rea. 4. Que los huicholes y ejidatarios acordaron no aceptar la administracin del rea por ninguna ONG por lo que los ejidatarios lo decidieron posteriormente. 5. debe hacerse la consulta del documento que existe de la siguiente forma: a. Distribuir el documento (extracto) con la parte natural, biolgica y las propuestas de manejo para desecharlas o mejorarlas. b. Realizar una serie de talleres con ejidatarios, nombrando comisiones para la elaboracin de propuestas. c. De igual forma en las comunidades huicholas la Unin de jicareros har una propuesta para elaborar un calendario de talleres con las comunidades huicholas en coordinacin con la CDI S.L.P. Jalisco, Nayarit y Durango, CEPAI y SEGAM dependiendo el lugar de los talleres. En el caso de que los talleres se realicen en Jalisco, Nayarit y Durango, la Unin de Jicareros convocar a las organizaciones que crea convenientes. d. Las comisiones nombradas por ejidos integrarn un grupo de trabajo para la elaboracin del documento final. e. Este documento final, ser publicado para la opinin de la sociedad civil y que hagan sus aportaciones. f. Se haga una ltima revisin y se haga la publicacin definitiva del Plan de Manejo. 6. Que se presente un informe de quienes tienen comisiones por parte de las autoridades tradicionales y expidan copia a la Unin de Jicareros y a las autoridades ejidatales y municipales en donde estn comisionados, cada 6 meses. 7. Que los vigilantes comisionados cumplan con el oficio de comisin que les expiden las autoridades tradicionales En enero del 2005, por iniciativa de la Delegacin de la CDI, en San Luis Potos, se realizaron talleres dedicados a la capacitacin sobre proteccin de lugares sagrados y planeacin del desarrollo local, participando la Unin de Jicareros, el Ayuntamiento de Charcas, Villa Ramos y Catorce, los ejidos de Guadalupe y Victoria, Coyotillos, San Juan del Tuzal, Francisco I. Madero, las Margaritas, Real de Catorce, San Jos de los Quintos, El refugio de Coronado,

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Estacin Catorce, Matanzas, Guadalupe el Carnicero y Santa Ana de Zaragoza, as como representantes de CEPAI, PROFEPA y Secretara de Cultura. En enero 23-29; 23-25; 26-27 del 2005 se realizaron talleres de capacitacin sobre la planeacin del desarrollo comunitario para la proteccin de Wirikuta, en los ejidos de Charcas, Estacin Catorce, Villa de Ramos, con la presencia de autoridades ejidales, a