Os pedimos que reflexionaseis sobre como resolvéis vuestros conflictos, a continuación os

hago un resumen de vuestras aportaciones:

De un conflicto reciente debíais reflexionar sobre cual había sido el problema. Todos los

conflictos que habéis comentado estaban relacionados con situaciones que modificaban o

alteraban vuestro día a día, generando estrés, incertidumbre y mucho descontrol.

¿Quién tuvo el problema?

En todos los casos han sido situaciones relacionadas con

terceras personas, pero que os afectaban directamente y

que sentíais como personales, es decir, han sido

problemas generados por otros pero que os han afectado

de manera propia, aunque estos no dependiesen al 100%

de vosotros. Además en todos los casos os han generado

una sensación de falta de control y mal estar.

Esto nos puede hacer reflexionar sobre lo fácil que es

encontrarnos ante un conflicto, constantemente se nos presentaran situaciones que no

dependen de nosotros pero que hacen que nos sintamos en desacuerdo, tristes, etc. Es

importante por lo tanto tener claros los pasos necesarios para poder resolver el problema

satisfactoriamente sin que nos llegue a desbordar.

Si tenemos claros los pasos podemos ayudar a nuestros allegados a solucionar los suyos.

¿Qué averiguamos sobre el problema?

Ha sido muy interesante ver el trabajo que habéis realizado en este punto, ya que en todos

los casos habéis realizado una reflexión relacionada con la tercera persona, estableciendo

una conexión que demuestra mucha empatía, os habéis puesto en el lugar de quien os

generaba en conflicto para así poder ver su punto de vista, algo que os ha ayudado a

resolver este.

¿Qué alternativas encontramos?

Todas vuestras alternativas estaban relacionadas con llegara a un acuerdo con los demás,

tenéis claro que para ganar en un conflicto con otros siempre hay que llegar a un consenso,

no por tratar de tener la razón ganamos, esto solo se consigue cuando se consensa la

solución.

¿Cómo te has sentido?

Se os pedía que, desde el punto de vista de vuestro familiar con discapacidad intelectual,

reflexionaseis sobre como puede sentirse ante una situación que le genere conflicto, en casi

todos los casos habéis concluido que sus sentimientos serían de dolor o frustración, como

los vuestros.

Añadir que creo que algunos habéis hecho esta reflexión sobre como os habíais sentido

vosotros mismos ante el conflicto, diciendo que dolidos o incomprendidos. No pasa nada,

podemos extrapolar esto a vuestros familiares con discapacidad, ya que, como todos habéis

dicho de una u otra manera, un conflicto provoca sentimientos desagradables en las

personas que lo viven.

¿Has ganado con la resolución o has perdido?

Todos habéis sentido que habéis ganado, aunque para ello habéis tenido que claudicar,

quizá la situación no se ha resuelto como vosotros queríais en un principio, pero vuestra

disposición a tener una actitud empática ha ayudado a que se resolviese, eliminando los

sentimientos negativos que os generaba.

¿Te has sentido escuchado, comprendido?

En contraposición a las respuestas, que algunos habéis dado sobre vuestros propios

sentimientos ante un conflicto en la pregunta “¿Cómo te has sentido?” que aparece un poco

mas arriba, aquí vuestras respuesta ante las emociones que os produce el conflicto son

positivas, os habéis sentido escuchados y comprendidos, este cambio en vuestra manera de

sentiros se debe a que llegado este punto el conflicto está resuelto, por lo que las emociones

que os produce son positivas, se han olvidado los sentimientos negativos.

REFLEXION FINAL:

Un conflicto es siempre una situación que nos produce mal estar, esto es común a todas las

personas, con independencia de si tienen discapacidad.

Es importante que recordemos que no debemos juzgar la situación que produce mal estar a

otro, aunque para nosotros sea algo sin sentido y absurdo hay que ayudar a la persona a

que lo solucione, ya que para ella es importante, mantener una escucha activa, no juzgadora

y empática es imprescindible para a poder ayudar a cualquier persona.

Ahora que hemos reflexionado sobre como nos sentimos ante un conflicto, el malestar y

descontrol que nos genera, y en contra lo bien que nos sentimos al resolverlo, podemos

intentar, la próxima vez surja la opción, ayudar a quienes no sean capaces de resolver los

suyos propios, tenemos los pasos necesarios, solo debemos aplicarlos, y si vemos que con

esto no es suficiente, pedir ayuda a otros para conseguirlo.