Teoría del objeto

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Ideas de diseño CONCEPTO DE EPOCA DE PRODUCTO.

Jaime Franky Rodríguez Tomado de la revista de diseño industrial Tercer Acto

Universidad Nacional de Colombia.

En general se puede decir que tenemos una imagen determinada de una época. Citar por ejemplo la época colonial de o el medioevo europeo establece en nosotros asociaciones con lo que suponemos son las características que definen esos periodos. La imagen de una época está compuesta por asociaciones múltiples, difíciles de abarcar y clasificar, que tienen que ver con las ideas, el entorno, los hábitos y las costumbres, el vestido, la arquitectura o los objetos

ateriales.

regoriano (canto religioso) ligado a la imagen medieval.

m La construcción de la imagen de una época pasada es responsabilidad de los historiadores y, más recientemente, de medios que, como el cine, reproducen imágenes de época comúnmente aceptadas. Así por ejemplo, para seguir con el caso citado, la imagen del medioevo como una época de profundo sentido religioso está respaldada entre otras cosas en los juicios admitidos sobre la arquitectura gótica asociada a un sentido místico-religioso, la concepción de la filosofía escolástica orientada a demostrar la

existencia de Dios, las cruzadas organizadas para recuperar los Lugares Santos o la percepción del canto g El cine y la literatura construyen inclusive imágenes de época futuras, independientemente de que puedan resultar ciertas o no. Podríamos decir que a cada época, pasada o futura corresponde una imagen. En sentido histórico consideremos la idea formulada por Hegel sobre el “espíritu de la época” (Zeitgeist), como la caracterización de todos los aspectos que confluyen simultáneamente en una cultura local. Sin embargo, siguiendo lo planteado en el aparte “Análisis de desarrollo” de la página web Arteología, debemos considerar que: “El Zeitgeist no debiera darse como un factor influyente. El Zeitgeist es una etiqueta útil para todos los rasgos simultáneos de la cultura y de las distintas artes de una época, pero si acabamos diciendo que es también la razón para esos rasgos, habremos cometido el error de un razonamiento recíproco”. Hasta aquí tenemos que a cada época corresponde una imagen y que los rasgos característicos de dicha imagen no son determinantes del modo de obrar o actuar, sino la identificación del modo o resultado de obrar o actuar en un periodo determinado. En ese territorio se ubica “el concepto de época de un producto”, el que debe ser reconocido y/o aplicado por el diseñador en el momento de diseñar. El “concepto de época de un producto” se refiere a la apariencia del mismo, mediante la cual se puede identificar como perteneciente a un momento histórico determinado. Esta

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ubicación es compartida por todos o por muchos o, dicho de otra manera, no se debe considerar la construcción de “concepto de época” como construcción individual. Hablar de apariencia nos remite de modo inmediato a las características perceptibles de un producto, es decir, se ubica en la esfera de lo estético. Para su determinación, la mayoría de las veces, con una mediana información o conocimiento, no se requiere más que de la observación. El nivel de precisión en la ubicación cronológica de un “concepto de época “dependerá, claro está, de la información y los conocimientos del observador. A menor información tendremos rangos muy vagos de ubicación y calificativos como antiguo, viejo, clásico, moderno, actual, etc.

Los aspectos de un producto que se identifican como de mayor importancia en asocio con una época son: la configuración, el color, los materiales y la expresión propia de la técnica y la tecnología. Si bien la apariencia de cada producto está ligada con la imagen de una época, en sentido estricto no depende del momento en que fue fabricado o producido sino de la ubicación que posteriormente hacemos de él. Así, por ejemplo, podemos identificar los vehículos con aletas traseras, stops redondos y boceles cromados, como de los años cincuenta o sesenta independientemente de que su fabricación se hubiera realizado en esa época.

Hoy en día no podríamos pensar en “conceptos de época” de larga permanencia. Por el contrario corresponden prácticamente con cada década, por lo menos en la memoria reciente y es presumible que agrupen periodos más largos en la medida que se alejan también de la experiencia vital. Y podríamos pensar también en “conceptos de época” en construcción en los que el diseño y particularmente los diseñadores tienen mucho que decir.