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1 COMENTARIO DE TEXTO 3º ESO

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COMENTARIO DE TEXTO

3º ESO

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COMENTARIO DE TEXTOS

GÉNERO LÍRICO

CONTENIDO

1. CONTEXTUALIZACIÓN

Antes de analizar el texto, es importante que lo contextualices, es decir, que identifiques

la relación entre el texto y la obra del autor, y entre este y la época y el movimiento

literario al que pertenece.

2. TEMA

El tema de un texto debe recoger la idea central o asunto. Debe poderse resumir a una

línea en la que también se hará referencia a la intención del autor, si es necesario. El

tema del texto debe singularizar ese texto respecto a otros, por tanto evitemos las

caracterizaciones demasiado simples y generales, diciendo, por ejemplo, que el tema es

el amor, hay que matizar un poco. De ordinario, el núcleo fundamental del tema podrá

expresarse con una palabra abstracta, rodeada de complementos.

Muchas definiciones tendrán estructura semejante, y las enunciaremos de estos modos,

por ejemplo: rebeldía (del poeta frente a…), melancolía (que experimenta un

desterrado…), etc. Para fijar el tema, intentemos dar con la palabra abstracta que

sintetiza la intención primaria del escritor.

Ten presente que habrás realizado bien esta tarea si consigues que: el tema del texto

esté presente en todas y cada una de las partes del texto. Nota: como truco para sacar

el tema podemos resumir en un borrador de pocas frases el contenido del texto. De este

modo, solo queda dar el siguiente salto y reducir ese resumen a una sola frase que es en

la que se concentrará el tema.

3. RESUMEN

Un resumen contiene solamente la información más importante de un texto, sus ideas

principales. Condensa el original sin distorsionar su significado esencial. No debe

contener detalles irrelevantes como datos, ejemplos y argumentos. Tampoco debe

incluir ideas que no aparezcan en él, ni opiniones personales.

Debe redactarse de forma objetiva en tercera persona, sin coloquialismos, sin copiar

literalmente.

4. ESTRUCTURA

LA COMPOSICIÓN DE UN TEXTO

Un texto no es un caos. El autor, al escribir, va componiendo.

Componer es colocar las partes de un todo en un orden tal que puedan constituir ese

todo.

El escritor compone también. El novelista, por ejemplo, distribuye los acontecimientos

que va narrando en capítulos, y los va ordenando; el dramaturgo dispone de la materia

dramática en actos, dentro de estos va desarrollando los cuadros y las escenas, etcétera.

Hasta el texto más pequeño posee una composición o estructura precisa.

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Pues bien, en esta fase de la explicación debemos averiguar de qué partes está

compuesto el fragmento.

LOS ELEMENTOS DE LA ESTRUCTURA SON SOLIDARIOS

Todas las partes de un texto se relacionan entre sí.

Y ello por una razón sencilla: si en aquel texto el autor ha querido expresar un tema, es

forzoso que todas las partes que podamos hallar como integrantes de aquel fragmento

contribuyan a expresar aquel tema, y, por tanto, que se relacionen entre sí.

EL APARTADO

Para entendernos con claridad, llamaremos apartado a cada una de las partes que

podemos descubrir en el texto.

Como los textos que tendremos que explicar serán breves, los apartados serán poco

numerosos: dos, tres, cuatro…

Y puede ocurrir que no podamos hallar apartados en nuestro análisis.

No creamos que por establecer muchos apartados vamos a ser más precisos; quizá con

ello atomicemos el texto y perdamos su carácter unitario.

EL TEMA Y LOS APARTADOS

El tema suele distribuirse irregularmente por los apartados. Nótese, sin embargo, cómo

el rasgo nuclear y fundamental del tema estará presente en todos los apartados.

Los apartados se caracterizan y distinguen entre sí porque el tema adquiere en cada uno

de ellos modulaciones más o menos diversas.

EJEMPLO

La estructura es, a veces, transparente, Véase, por ejemplo, un fragmento de la

égloga primera de Garcilaso de la Vega:

[Habla el pastor Nemoroso]

Corrientes aguas, puras, cristalinas; Apartado a)

verde prado de fresca sombra lleno, invocación a

árboles que os estáis mirando en ellas, unas cuantas

aves que aquí sembráis vuestras querellas, criaturas de la

hiedra que por los árboles caminas, Naturaleza

torciendo el paso por su verde seno; Apartado b)

yo me vi tan ajeno Evocación de

del grave mal que siento la alegría que

que de puro contento la contemplación

con vuestra soledad me recreaba, de aquellas criaturas

donde con dulce sueño reposaba, producía en otro tiempo

o con el pensamiento discurría a Nemoroso

por donde no hallaba

sino memorias llenas de alegrías

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LOS APARTADOS EN LA POESÍA

Es un error pensar que cada apartado de un poema coincide con cada estrofa.

Nos equivocaríamos, por ejemplo, si creyéramos que un soneto consta de cuatro

apartados, equivalentes a sus dos cuartetos y a sus dos tercetos. (Aunque a veces puede

ocurrir que así sea).

FORMA

1. GÉNERO LITERARIO, FUNCIÓN DEL LENGUAJE Y MODALIDAD

TEXTUAL

En este apartado debes indicar a qué género literario, subgénero literario y forma de

expresión pertenece el texto (prosa o verso- en este caso deberás realizar el análisis

métrico-, descripción, narración...)

La función del lenguaje predominante en los textos poéticos suele ser la poética.

Género lírico o poético: tiene como forma propia de expresión el verso, aunque a veces

va en una prosa con calidad lírica que se llama prosa poética. Es el género en el que se

manifiesta la subjetividad del escritor. El escritor expresa sus propios sentimientos, su

actitud ante las cosas que le rodean, expresa sus sentimientos, pensamientos y

reflexiones íntimas. En la lírica, generalmente es el poeta el único que habla; pocas

veces hay diálogo, y si lo hay, el poeta interviene en él.

RECURSOS FONÉTICOS Y RÍTMICOS DE LOS TEXTOS ESCRITOS EN

VERSO

¿CÓMO SE MIDEN LOS VERSOS?

Se debe contar el número de sílabas que tiene cada verso. Si el verso acaba en

palabra aguda, se cuenta una sílaba más; si acaba en palabra esdrújula, se cuenta una

menos. La razón de tales procedimientos es estrictamente fonética: una vocal tónica en

la sílaba final de la palabra produce un efecto de alargamiento de la misma; por su parte,

en una palabra esdrújula la sílaba intertónica parece más corta, como si no existiera

(véase, como ejemplo, lo que ocurre en la palabra estética, de los versos de Machado

que se citan a continuación).

¡Hola hidalgos y escuderos (8 sílabas)

de mi alcurnia y mi blasón! (8 sílabas: 7+1)

Adoro la hermosura, y en la moderna estética (14 sílabas: 15-1)

corté las viejas rosas del huerto de Ronsard. (14 sílabas: 13+1)

Para medir los versos correctamente, es preciso tener en cuenta los siguientes

fenómenos:

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1. Sinalefa: la vocal situada al final de una palabra se une con la vocal inicial de la

siguiente palabra; ambas vocales se cuentan como una sola sílaba. Este es un fenómeno

absolutamente normal en la lengua hablada. Por tanto, no merece atención detallada a la

hora de realizar un comentario métrico, a no ser que la sinalefa sea muy insólita o suene

muy violenta o desagradable al oído:

¡Hola hidalgos y escuderos (sinalefa y-e)

de mi alcurnia y mi blasón! (sinalefas i-a, a-y)

2. Sinéresis: se trata de la reducción a una sola sílaba de dos vocales en interior de

palabra que normalmente se consideran como sílabas distintas:

Muele pan, molino muele

trenza, veleta, poesía.

(sinéresis; en poe-sí-a se cuentan tres sílabas, en vez de las cuatro que constituyen la

palabra)

3. Hiato: el fenómeno contrario a la sinalefa. Consiste, precisamente, en no hacer

sinalefa; la vocal final de una palabra y la inicial de la siguiente palabra se mantienen en

sílabas diferentes:

De la pasada edad, ¿qué me ha quedado?

O ¿qué tengo yo, a dicha, en lo que espero

sin ninguna noticia de mi hado?

(hiato en mi hado)

4. Diéresis: el fenómeno contrario a la sinéresis. Consiste en la separación de un

diptongo (dos vocales que constituyen una sola sílaba), que pasa a considerarse como

dos sílabas distintas:

Qué descansada vida

la del que huye el mundanal ruïdo

(diéresis en ru-i-do, que normalmente tiene sólo dos sílabas: rui-do)

Además de los citados, hay que tener en cuenta otros fenómenos, bastante infrecuentes

en la lírica contemporánea, pero muy comunes en la poesía medieval y de los Siglos de

Oro, que afectan al cómputo de las sílabas:

Aféresis: suprimir una sílaba al principio de una palabra (hora en vez de ahora).

Síncopa: suprimir una sílaba dentro de una palabra (buenismo en vez de

buenísimo).

Apócope: suprimir una sílaba al final de una palabra (do en vez de donde).

Prótesis: añadir una sílaba al principio de una palabra (arrecoger en vez de

recoger).

Epéntesis: añadir una sílaba en medio de una palabra (Ingalaterra en vez de

Inglaterra).

Paragoge: añadir una sílaba al final de una palabra (felice en vez de feliz).

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LA RIMA.

La rima se define como la identidad total o parcial, entre dos o más versos, de los

sonidos situados a partir de la última vocal tónica. Puede ser de dos tipos: consonante o

total, si los sonidos idénticos son vocales y consonantes, y asonante o parcial, que se

produce cuando sólo las vocales son idénticas:

A Abiertas copas de oro deslumbrado

B sobre la redondez de los verdores

B bajos, que os arrobáis en los colores

A mágicos del poniente enarbolado.

(Juan Ramón Jiménez; rima consonante: -ádo, -óres, -óres, -ádo)

- Madre del alma mía,

a qué viejecita eres,

- ya los ochenta años

a pesan sobre tus sienes.

(Salvador Rueda; rima asonante: -, é...e, -, é...e)

La rima de las palabras esdrújulas suele provocar problemas para su correcta

identificación; hay que tener en cuenta que a efectos de rima la sílaba postónica (la

siguiente al acento) no existe. Así, por ejemplo, mística rima con tísica en asonante

(í...a / í...a); del mismo modo, ética y tétrica riman en consonante (é...ca / é...ca).

La rima suele representarse mediante una fórmula alfabética en la cual las

mayúsculas designan versos de arte mayor y las minúsculas versos de arte menor. Las

letras iguales señalan los versos que tienen la misma rima, sea consonante o asonante.

Si la rima es aguda se indica con una coma volada (A', a'). Un guión o espacio en blan-

co representa un verso que queda libre, es decir, que no rima con ningún otro.

ENCABALGAMIENTO.

Consiste en un desajuste que se produce en la estrofa cuando una pausa versal no

coincide con una pausa morfosintáctica. Este desajuste provoca una “tensión” interna en

el texto, ya que obliga o bien a romper una unidad sintáctica para respetar la pausa

versal o bien a prescindir de esta pausa para mantener la ilación sintáctica. Por otro

lado, el encabalgamiento no anula en modo alguno la rima. Dentro de un encabalga-

miento hay que distinguir entre el verso encabalgante, que es aquel en el que se inicia,

y el verso encabalgado, que es aquel donde termina.

Según la longitud del verso encabalgado el encabalgamiento puede ser:

- Encabalgamiento abrupto: tiene lugar cuando la fluidez del verso encabalgante se

detiene antes de la quinta sílaba del verso encabalgado, es decir, cuando se hace pausa

antes de dicha sílaba. En este encabalgamiento se produce un brusco descenso del tono

(de ahí su nombre), al pasar de uno al otro verso, debido a la brevedad del grupo fónico.

Mas luego vuelve en sí el engañado

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ánimo, y conociendo el desatino,

la rienda suelta largamente al lloro.

(Fray Luis de León; encabalgamiento es engañado ánimo; ánimo sólo abarca tres

sílabas, luego se trata de un encabalgamiento abrupto)

- Encabalgamiento suave: tiene lugar cuando el verso encabalgante continúa

fluyendo sobre el encabalgado más allá de la quinta sílaba, es decir, cuando la pausa

aparece después de dicha sílaba. En este encabalgamiento el tono desciende de manera

más suave que en el anterior, debido precisamente a la mayor longitud del grupo fónico.

Del mayor infanzón de aquella pura

república de grandes hombres era

una vaca sustento y armadura...

(Francisco de Quevedo; el encabalgamiento es pura república de grandes hombres;

república de grandes hombres abarca la práctica totalidad del verso encabalgado,

luego se trata de un encabalgamiento suave).

TIPOS DE ESTROFAS

La Estrofa es un conjunto de dos o más versos, cuyas rimas, consonante o asonante, se

distribuyen de un modo fijo a lo largo del poema.

Reciben distintos nombres según el número de versos agrupados, el número de sílabas y

la rima.

Las sílabas que tiene cada verso se indican con un número; la rima, mediante letras

mayúsculas o minúsculas, según sean versos de arte mayor o menor.

1.– Estrofas de dos versos: El Pareado y el Aleluya.

Son dos versos de arte mayor o menor, con rima generalmente consonante. Cuando se

emplean versos de arte menor se suele dar el nombre de Aleluya.

“Llegará un día en que la raza humana 11 A “La primavera ha venido. 8 a

se habrá secado como planta vana”. 11 A Nadie sabe como ha sido. 8 a

2.– Estrofas de tres versos:

El Terceto.Tres versos de arte mayor; riman el primero y el tercero. Si el poema está

compuesto por varios tercetos, la rima del segundo verso puede repetirse en el primero y

tercer versos del segundo terceto, formando tercetos encadenados.

Nadie más cortesano ni pulido 11A

que nuestro rey Felipe, que Dios guarde, 11B

siempre de negro hasta los pies vestido. 11A

Es pálida su tez como la tarde, 11B

cansado el oro de su pelo undoso, 11C

y de sus ojos, el azul, cobarde. 11B

Tercerilla. Versos de arte menor con rima consonante: a-a.

Poned atención: a

un corazón solitario -

no es un corazón. a

Soleá.Es igual que la tercerilla pero con rima asonante.

Despacito y con buena letra: a

el hacer las cosas bien -

importa más que el hacerlas a

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3.– Estrofas de cuatro versos:

Cuarteto. Son cuatro versos de arte mayor, riman en consonante el primero con el

cuarto y el segundo con el terceto.

Me tiraste un limón, y tan amargo, 11A

con una mano tan cálida, y tan pura, 11A

que no menoscabó su arquitectura 11A

y probé su amargura sin embargo. 11A

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Redondilla. Estrofa idéntica al cuarteto pero con versos de arte menor.

Es el mejor de los buenos 8a

quien sabe que en esta vida 8b

todo es cuestión de medida: 8a

un poco más, algo menos... 8b

Serventesio. Son cuatro versos de arte mayor, que riman el primero con el tercero y el

segundo con el cuarto.

Dejaba apenas la inocente cuna 11A

cuando una hermosa noche en la pradera 11B

los juegos suspendí por ver la luna 11A

y en sus rayos te vi, la vez primera 11B

Cuarteta. Tiene la misma rima que el serventesio, pero sus versos son de arte menor.

Me duele este niño hambriento 8a

como una grandiosa espina, 8b

y su vivir ceniciento 8a

revuelve mi alma de encina. 8b

Copla. Versos octosílabos con rima asonante el segundo y el cuarto, quedando libres el

primero y el tercero.

No sólo canta el que canta, 8

que también canta el que llora... 8a

no hay penita ni alegría 8

que se quede sin su copla 8a

Seguidilla. Versos de arte menor, alternando heptasílabos y pentasílabos, con rima

asonante el segundo y el cuarto.

En las sierras de Soria, 7

azul y nieve; 5a

leñador es mi amante 7

de pinos verdes. 5a

4.– Estrofas de cinco versos.

Quinteto y la Quintilla. El quinteto está formado por cinco versos de arte mayor,

rimados a gusto del poeta, pero siguiendo estas reglas; ningún verso ha de quedar libre;

no pueden tres versos seguidos tener una misma rima; y no debe terminar con un

pareado. Cuando los versos son de arte menor, se llama quintilla.

En tu cariño pensando, 8a

en vela pasaba el día... 8b

y por la noche, soñando 8a

soñando que no dormía 8b

tu querer me va matando 8a

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Lira. Cinco versos, de los cuales el segundo y el quinto son endecasílabos y el

resto heptasílabos. Riman el primero con el tercero, y el segundo con el cuarto y quinto.

Si de mi baja lira 7a

tanto pudiese el son, que en un momento 11B

aplacase la ira 7a

del animoso viento 7b

y la furia del mar y el movimiento. 11B

5.– Estrofas de seis versos.

Sextina y Sextilla. Tienen la misma estructura, pero con versos de arte mayor y menor,

respectivamente. Al igual que el quinteto, tienen libertad en la distribución de las rimas,

pero no pueden rimar tres versos seguidos ni formar pareado los dos últimos. Puede

quedar algún verso suelto.

Cantando me he de morir, 8-

cantando me han de enterrar 8a

y cantando he de llegar 8a

al pie del Eterno Padre: 8b

dentre el vientre de mi madre 8b

vine a este mundo a cantar 8a

6.– Estrofas de ocho versos.

Octava Real. Estrofa de ocho versos de arte mayor con rima alterna consonante en los

seis primeros versos y un pareado final.

Dichoso el corazón enamorado 11A

que en sólo Dios ha puesto el pensamiento 11B

por Él renuncia a todo lo criado, 11A

y en Él halla su gloria y su contento 11B

aún de sí mismo vive descuidado, 11A

porque en su Dios está todo su intento, 11B

y así alegre pasa y muy gozoso 11C

las ondas de este mar tempestuoso. 11C

7.– Estrofas de diez versos.

Décima o Espinela. Estrofa de diez versos octosílabos.

Cuenta de un sabio que un día 8a

tan pobre y mísero estaba, 8b

que sólo se sustentaba 8b

de las hierbas que cogía, 8a

¿Habrá otro, entre sí decía, 8a

más pobre y triste que yo? 8c

y cuando el rostro volvió 8c

halló la respuesta viendo 8d

que otro sabio iba cogiendo 8d

las hierbas que él arrojó 8c

Poemas de composición fija:

Existen poemas que tienen una composición fija, constituida unas veces por series de

estrofas y otras por combinaciones que no lo son.

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Soneto. Es una combinación estrófica de catorce versos, compuesta por dos cuartetos y

dos tercetos.

Ilustre y hermosísima María, 11A

mientras se dejan ver a cualquier hora 11B

en tus mejillas la rosada Aurora, 11B

Febo en tus ojos y en tu frente el día, 11A

y mientras con gentil descortesía 11A

mueve el viento la hebra voladora 11B

que la Arabia en sus venas atesora 11B

y el rico Tajo en sus arenas cría; 11A

antes que de la edad Febo eclipsado 11C

y el claro día vuelto en noche obscura 11D

huya la Aurora del mortal nublado; 11C

antes que lo que hoy es rubio tesoro 11E

venza a la blanca nieve su blancura, 11D

goza, goza el color, la luz, el oro. 11E.

El Zéjel. Está compuesto por un estribillo de uno o dos versos, una estrofa llamada

mudanza de tres versos monorrimos y un verso de enlace o vuelta que recoge la rima del

estribillo.

¿Por qué me besó Perico, 8-

por qué me besó el traidor? 8a Estribillo

Dijo que en Francia se usaba 8b

y por eso me besaba, 8b Mudanza

y también porque sanaba 8b

con el beso su dolor. 8a verso de enlace

¿Por qué me besó Perico, 8-

por qué me besó el traidor? 8a Estribillo

El Villancico. Lo forman un estribillo de uno a cuatro versos, repetido a lo largo del

poema total o parcialmente; una mudanza, que consiste generalmente en una redondilla,

y uno o varios versos de enlace con la misma rima que el estribillo.

Cogióme a tu puerta el toro, 8-

linda casada, 5a

linda casada; 5a Estribillo

no dijiste:- Dios te valga 8a Estribillo

no dijiste: - Dios te valga. 8a

El novillo de tu boda 8b

a tu puerta me cogió; 8c

de la vuelta que me dio 8c Mudanza

se rió la aldea toda, 8b

y tú, grave y burladora, 8b Verso de enlace

Letrilla. Es un poema satírico hexasílabo u octosílabo de estructura similar al villancico

o a un romance con estribillo.

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Composiciones poéticas formadas por series de versos:

El Romance. Serie de número indeterminado de versos octosílabos, con rima asonante

en los versos pares.Se denomina Romance Heroico a aquel tipo de Romance

endecasílabo. Si los versos son heptasílabos se denomina Endecha y si son hexasílabos

Romancillo.

Cuando las huecas trompas y timbales 11 -

con general contento resonaron, 11 a

la llegada anunciando de un guerrero 11 -

que viene a combatir. Por los tablados 11 a Romance Heroico.

cundió el rumor confuso de gran pueblo 11 -

que se fue nuevamente acomodando, 11 a

y que hundiéndose en silencio al punto mismo 11 -

que el nuevo guerreador entró en el campo 11 a

La Silva. Es una serie de versos endecasílabos y heptasílabos mezclados libremente con

distribución también libre de las mismas, pudiendo quedar algún verso suelto.

Para y óyeme, ¡oh Sol! Yo te saludo, 11-

y extático anti ti me atrevo a hablarte: 11B

ardiente como tú mi fantasía, 11C

arrebatada en ansia de admirarte, 11B

intrépidas a ti sus alas guía, 11C

¡Ojalá que mi acento poderoso, 11D

sublime resonando, 7e

del trueno pavoroso 7d

la temerosa voz sobrepujando 11E

¡oh Sol!, a ti llegara 7f

y en medio de tu curso te parara! 11f

RECURSOS EXPRESIVOS DEL LENGUAJE LITERARIO

I. RECURSOS FÓNICOS.

Aliteración. Consiste en la repetición de la misma consonante, vocal o sílaba dentro de una misma

unidad sintáctica o métrica. Esta repetición puede dar lugar a:

Eufonía. Sonidos agradables al oído:

“Con el ala aleve del leve abanico” R. Darío.

Cacofonía. Sonidos desagradables:

“Méjico pájaro regio” R. Darío.

Onomatopeya o armonía imitativa. Imitación de sonidos reales:

“En el silencio solo se escuchaba

un susurro de abejas que sonaba.” Garcilaso de la Vega.

Paranomasia. Consiste en poner cerca dos palabras de sonido parecido, pero de significación distinta.

Con ello, se obliga al lector a hacer un esfuerzo intelectual y se subraya el contraste

entre conceptos:

“Creemos los nombres

derivarán los hombres.” Juan Ramón Jiménez.

Calambur.

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Agrupación de dos o más palabras con el mismo o muy parecido cuerpo fónico y

significados distintos:

“¿Este es conde? Sí, este esconde

la calidad y el dinero.” Ruiz de Alarcón.

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II. RECURSOS MORFOSINTÁCTICOS O GRAMATICALES.

A. Figuras de posición. El criterio distintivo de estos recursos es su posición dentro del contexto sintáctico o

métrico, ya sea por una ruptura de la disposición habitual o por la insistencia en esa

disposición habitual.

Hipérbaton. (Pl, hipérbatos)

Consiste en separar dos palabras estrechamente unidas desde el punto de vista

sintáctico, intercalando entre ellas otro miembro de la oración (que puede constar de una

o más palabras) que no pertenece a ese lugar:

“Vinieron de diablos por ella gran gentío.” G. de Berceo.

Paralelismo.

Consiste en la correspondencia constructiva de varias partes, siempre plurimembres, de

un todo sintáctico:

“A sus suspiros, sorda,

a sus ruegos, terrible,

a sus promesas, roca.” Tirso de Molina.

Quiasmo. Consiste en la posición cruzada de elementos correspondientes:

“Si es que mueres en él o en él empiezas” Jorge Guillén.

Retruécano (quiasmo complejo). Es un procedimiento expresivo en el que confluyen diversas figuras: la repetición, la

antítesis y el quiasmo. Consiste en el repetición de los mismos elementos, pero

invirtiéndolos de forma cruzada y simétrica para generar un sentido antitético:

“¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?

¿Nunca se ha de decir lo que se siente? F. de Quevedo.

B. Figuras de repetición.

Geminación.

Repetición literal de una palabra o grupo de palabras al principio, en el interior o al final

de una unidad sintáctica o métrica:

“Abenámar, Abenámar

moro de la morería”. Anónimo.

Anadiplosis o reduplicación.

Repetición del último miembro de un verso o grupo sintáctico al comienzo del

siguiente:

“Oye, no temas, y a mi ninfa dile, /dile que muero” Villegas.

Concatenación.

Está constituida por la continuación de una anadiplosis que implica una gradación:

“No hay criatura sin amor

ni amor sin celos perfecto

ni celos libres de engaño

ni engaños sin fundamento.” Tirso de Molina.

Epanadiplosis.

Una frase o verso empieza y acaba con la misma palabra:

“Verde que te quiero verde” Lorca.

Anáfora.

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Consiste en la repetición de elementos al principio de dos o más versos o frases:

“Temprano levantó la muerte el vuelo,

temprano madrugó la madrugada,

temprano estás rodando por el suelo” M. Hernández.

Polisíndeton.

Construcción idéntica de miembros coordinados:

“Ven que quiero matar o amar o morir o darte todo” V. Aleixandre.

Derivación.

Consiste en la repetición de la misma raíz etimológica en palabras distintas. Se

confunde con el recurso anterior:

“Y yo sueño, en mis sueños, con una patria nueva” J.R. Jiménez.

C. Figuras de omisión.

Elipsis.

Consiste en la omisión de uno o varios elementos de la oración que se sobrentienden

gracias al contexto:

“Lo bueno, si breve, dos veces bueno” B. Gracián.

Asíndeton.

Agrupación sin conjunciones de elementos coordinados. Al omitir las conjunciones, se

da mayor vigor a la frase y se consigue la ilusión de movimiento:

“Alegre, fértil, vario, fresco prado.” Herrera.

Para terminar el apartado morfosintáctico, también hemos de tener presente que en el

lenguaje literario adquieren especial relevancia:

La frecuencia de aparición de las distintas categorías gramaticales.

La abundancia de sustantivos y adjetivos produce el llamado “estilo nominal” que es el

propio de la descripción y da un ritmo lento al escrito. En el uso del adjetivo hay que

poner especial atención a los epítetos.

Por otro lado, la presencia de verbos de acción produce dinamismo y rapidez; su

ausencia, reposo y lentitud.

El valor expresivo de los afijos.

Siempre es interesante hacer notar los matices aportados por los morfemas facultativos,

en especial por los diminutivos, despectivos y aumentativos.

El tipo de construcción oracional.

Cuando abundan las oraciones simples, el estilo es más sencillo y directo que si nos

encontramos con largos periodos oracionales que dan solemnidad al discurso.

III RECURSOS LÉXICO-SEMÁNTICOS.

Sinonimia.

Consiste en la repetición del concepto ya expresado con otro término:

“En cárceles de espacio, aéreas llaves

te me encierran, recluyen, roban.” Gerardo Diego.

Gradación.

Se trata de la aparición de elementos cuya intensidad semántica va en aumento o

disminución (gradación ascendente o descendente):

“En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada” Góngora.

Pleonasmo.

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Consiste en añadir palabras innecesarias para la comprensión del texto, pero que pueden

aumentar la expresividad:

“Y vano cuanto piensa el pensamiento.” Lope de Vega.

Epíteto.

Con este término se designa el adjetivo explicativo que expresa una cualidad del

sustantivo. Según G. Sobejano, es epíteto cualquier adjetivo que acompaña a un

sustantivo, delante o detrás de este, “para expresar una cualidad propia o accidental del

mismo sin necesidad lógica de expresarla”. El rasgo esencial del epíteto es que se trata

de un adjetivo no necesario; sin embargo, la manera de utilizarlo indica la capacidad de

observación y expresión del hablante, su visión imaginativa o afectiva de la realidad y

ciertas peculiaridades de su personalidad.

Hay diferentes clases. Se habla de epíteto típico cuando el adjetivo denota una cualidad

propia o esencial al sustantivo: “helada nieve”, “noche oscura”. A veces se confunde

este adjetivo con el llamado epíteto constante, que se asocia de manera fija a un

sustantivo (“manso cordero”); su empleo puede ser un signo de pobreza expresiva y de

carencia de originalidad. En la literatura grecolatina y en la medieval se designa como

epíteto épico a ciertos adjetivos con los que, de forma ritualizada, se exalta una cualidad

del héroe o se fustiga un vicio de sus enemigos: “buen Campeador”, “burgalés

complido”. Se habla también de epíteto metafórico, cuando el adjetivo implica una

metáfora: “nevadas plumas” por blancos cisnes.

Los tropos.

Constituyen un grupo especial dentro de los recursos del ámbito léxico-semántico. La

característica común que comparten es que en ellos el signo lingüístico ha sufrido un

giro en su significado. La discrepancia entre la significación habitual de una voz y la

que resulta de su empleo trópico produce una tensión en el emisor, que se ve obligado a

reconstruir para sí la significación contextual del tropo. Si el tropo se hace habitual (se

lexicaliza), ya no produce tensión; pero también puede darse el caso contrario, que la

relación entre el signo sustituido y el que lo sustituye permanezca irreconocible y el

receptor no comprenda (obscuritas).

El empleo de los tropos representa, por su propia naturaleza, una interpretación de la

realidad y contribuye poderosamente a la esteticidad de los textos.

Perífrasis.

Consiste en expresar un concepto mediante un rodeo en vez de hacerlo con la palabra

que lo designa directamente. Da a conocer rasgos relacionados con el concepto que trata

de comunicar que con la designación directa pasarían desapercibidos, al tiempo que

embellece el estilo:

“Doméstico es del sol nuncio canoro” („gallo‟) Góngora.

Metonimia.

Se trata de la sustitución de un término por otro con el que guarda una relación real de:

a) Causa-efecto (o viceversa). La causa puede ser una persona (autor, propietario,

inventor, divinidad...) o una cosa:

“Lo visitó Venus” (por el amor)

“Tiene un Goya” (por un cuadro de Goya)

“Respeto las canas” (por la vejez).

b) Continente-contenido. Incluye también la sustitución lugar-habitantes y parte del

cuerpo- propiedad:

“Tomemos una copa”

“No tiene corazón”

17

c) Otras relaciones. La sustitución puede basarse en otro tipo de relaciones con la

condición de que éstas sean reales, por ejemplo, el instrumento por el que lo maneja:

“Es un espada muy afamado” por “torero”).

Sinécdoque.

Es una especie de metonimia. Consiste en la sustitución de una expresión

semánticamente más amplia por otra más restringida, o al revés. Se fundamenta en las

relaciones de coexistencia entre el todo y sus partes. Esta interrelación suele concretarse

en tres grupos:

a) La parte por el todo o viceversa.

“¡Oh luna, cuánto abril! („primavera‟) J. Guillén.

“Francia („el ejército francés‟) fue vencida en Pavía”

b) La especie por el género.

“No sabe ganarse el pan”. („Los alimentos‟)

“Los mortales no se consuelan”. („Las personas‟) 7

c) El plural por el singular.

“El español es valiente”. („Los españoles‟).

Litote.

Se trata de la sustitución de una expresión por la negación de su contrario:

“El aire se serena

y viste de hermosura y luz no usada” F. Luis de León.

Hipérbole.

Uso de un término que valora o describe las cosas fuera de sus proporciones normales.

Engrandece o empequeñece las cualidades o las acciones exageradamente:

“Con mi llorar las piedras se enternecen” Garcilaso de la Vega.

Se usa con frecuencia para producir efectos irónicos y grotescos:

“Érase un hombre a una nariz pegado” Quevedo.

Metáfora.

Consiste en nombrar un elemento con otro término con cuya significación presenta una

relación de analogía. Tiene como base la comparación.

La división tradicional distingue entre metáforas impuras, en las que se conserva el

término real (A) y metáforas puras, donde éste ha desaparecido.

Podemos establecer varias fórmulas:

1. A es B (metáfora impura): “Mi corazón es una almohada negra”

2. B es A ( idem): “Donde el vacío es luna”. Consigue más intensidad.

3. A de B (idem): “Los suspiros se escapan de su boca de fresa”

4. B de A (idem): “Tocando el tambor del llano.”

5. A, B (metáfora impura aposicional): “El otoño: isla de perfil estricto”.

6. A, B, B‟, B‟‟ (met. imp. descriptiva o impresionista): “Por el olivar venía, bronce y

sueño, los gitanos.” El plano real da lugar a más de una evocación.

7. Metáfora superpuesta. Una evocación va provocando otras:

“Nuestras vidas son los ríos

que van a dar a la mar

que es el morir.” Manrique.

B en lugar de A (metáfora pura). Desaparece el término real:

“Enhiesto surtidor de sombra y sueño” („un ciprés‟). G. Diego.

Sinestesia.

Consiste en atribuir la sensación propia de un sentido corporal a una realidad que no se

percibe a través de éste. Es una figura relacionada con la metáfora y frecuentemente

vinculada a ella: “sonido azul”, “sabor aterciopelado”.

18

Ironía.

Es un procedimiento por el que se afirma o se sugiere lo contrario de lo que se dice con

las palabras, de forma que pueda quedar claro el verdadero sentido de lo que se piensa..

Es un recurso fundamental en la literatura humorística y satírica. Cuando contiene una

burla despiadada recibe el nombre de sarcasmo. En general, la expresión irónica va

acompañada de una determinada entonación para que sea percibida como tal. En la

lengua escrita, el lector debe descubrirla a través del contexto.

Eufemismo.

Se trata de la sustitución de un término tabú (expresión que se considera hiriente,

inoportuna o “peligrosa”) por una expresión menos comprometedora:

“El enemigo malo” („demonio‟) Berceo.

“Pasar a mejor vida” („morir‟)

IV LAS FIGURAS DE PENSAMIENTO

Figura de pensamiento es un concepto de la retórica clásica que engloba un número

grande y discutido de recursos. Estos son difícilmente clasificables según el criterio de

los niveles lingüísticos porque, aunque queden plasmados a través de determinados

mecanismos fónicos, gramaticales o léxico-semánticos; la base de cada figura no está en

esos procedimientos, sino en el modo de pensamiento o en la intención de afectar al

receptor del mensaje que reflejan.

A pesar de lo dicho y dado que afectan a la significación, pueden estudiarse en el nivel

semántico.

Antítesis.

Es la contraposición de dos ideas o pensamientos, que adquieren así mayor expresividad

y viveza. Este contraste se da a veces, oponiendo dos palabras antónimas (Garcilaso:

“Conozco lo mejor; apruebo lo peor”) o frases enteras (Bécquer: “La brilladora

lumbre es la alegría / la temerosa sombra es el pesar”).

Paradoja.

Es una antítesis que hermana dos ideas contrarias en un mismo pensamiento, dando

lugar a una contradicción que es solo aparente, pues encierra una realidad más profunda

o un modo nuevo de ver la verdad. Es un recurso frecuentemente utilizado en la

literatura mística y barroca. En la época contemporánea se considera un recurso propio

del estilo unamuniano.

“Vivo sin vivir en mí,

y tan alta vida espero,

que muero porque no muero.” Santa Teresa.

Oxímoron.

Consiste en la unión de dos términos de significado opuesto, que lejos de excluirse, se

complementan para resaltar el mensaje que transmiten:

“La música callada,

la soledad sonora.” S. Juan de la Cruz.

“Broma macabra” Valle-Inclán.

Descripción.

Consiste en la presentación de detalles sobre personajes, sensaciones, objetos, paisajes,

etc, en el marco de un texto del que pueden formar parte otras modalidades discursivas,

como la narración, el diálogo y el monólogo. La retórica tradicional distingue diversos

tipos de descripción: del aspecto físico de un personaje (prosopografía), de su índole

psicológica y moral (etopeya), de los rasgos físicos y morales (retrato), de un lugar o

paisaje (topografía) y de los rasgos de un periodo histórico (cronografía).

19

Prosopopeya o personificación.

Consiste en atribuir cualidades de seres animados y corpóreos a otros inanimados o

abstractos; o cualidades humanas a seres que no lo son.

“La tarde loca de higueras

cae desmayada en los muslos

heridos de los jinetes.” Lorca.

Símil o comparación.

Presenta la relación de semejanza entre dos elementos entre dos elementos mediante la

fórmula “A es como B” u otras similares:

“La noche suspendida

como un racimo de uvas negras”. L. Marechal

Interrogación retórica.

Es una pregunta que no precisa o de la que no se espera respuesta, porque la contiene

implícitamente:

“¿Serás, amor, un largo adiós que no se acaba?”. Pedro Salinas.

Exclamación.

Se trata de la expresión de emociones mediante una entonación adecuada (nivel fónico)

y recurriendo frecuentemente a interjecciones (nivel morfosintáctico).

“¡Ay, qué terribles cinco de la tarde! Lorca.

Apóstrofe.

Consiste en dirigir la palabra, con emoción o vehemencia, a una persona o a una cosa, o

a seres abstractos personificados. El apóstrofe puede realizarse en forma de pregunta,

ruego, exclamación o mandato, y generalmente a través del vocativo o del imperativo:

“Para y óyeme, ¡oh Sol!, yo te saludo

y estático ante ti me atrevo a hablarte”. Espronceda.

“Yo quiero ser llorando el hortelano

de la tierra que ocupas y estercolas,

compañero del alma, tan temprano”. M. Hernández.

2. ANÁLISIS TEXTUAL

PLANO PRAGMÁTICO

1. Polifonía textual (cuántas voces hay en el texto). Posibilidades:

a) Emisor en primera persona del singular enunciativo. Es, tal vez, la configuración

comunicativa más habitual en la lírica. Un "yo" enuncia sus estados anímicos sin

dirigirse a ningún interlocutor concreto. Forma más generalizada de

comunicación lírica, la de un emisor solitario que enuncia estados anímicos a

modo de monólogo.

b) Emisor en primera persona del singular con interlocutor mudo. Al utilizar un

emisor en primera persona con interlocutor mudo cambia radicalmente la

configuración comunicativa, es decir, hay un apartamiento del hablante respecto

al público primario, para dedicarse a un interlocutor determinado y más o menos

concretado mediante el texto.

c) Emisor en primera persona del singular con interlocutor hablante. Lo mismo

ocurre en la configuración comunicativa con emisor en primear persona y con

interlocutor hablante. Es más fácil de identificar. En realidad debería hablarse de

dos emisores o de comunicación bilateral y recíproca.

d) Emisor en tercera persona (despersonalizado). Aparentemente resulta poco lírica

una emisión anónima, la de un emisor, por así decir, despersonalizado. La no

20

identificación del emisor no significa forzosamente un distanciamiento frío y

aséptico, aunque en determinados casos sí se produce.

e) Emisor en primera persona del plural. El "nosotros" lírico no es exclusivo de la

poesía comprometida moderna, sino que se utiliza siempre cuando se quiere

subrayar la función socializante de un texto lírico. La conciencia de grupo y el

afán de proselitismo lo motivan en la inmensa mayoría de los casos.

2. Metalenguaje (cómo se introducen las voces):

a) Estilo directo: se reproduce textualmente el discurso tal y como se sabe o se

supone que los emisores lo produjeron en su origen. Este es un recurso que

presta vida a la comunicación a lo enunciado, y además da generalmente un

matiz dramático al texto.

b) Estilo indirecto: se insertan una nueva voz y un nuevo locutor en el enunciado

discursivo, no hay una reproducción exacta de lo que se dijo o dirá sino una

interpretación de aquello.

PLANO LÉXICO-SEMÁNTICO

1. Isotopía textual:

a) Media-alta: Los referentes (aquello de lo que se habla) no están cerrados y, por

lo tanto, la connotación es elevada.

b) Media-baja: los referentes están cerrados, la connotación no se eleva más de la

cuenta y así se puede llegar a un mayor número de lectores.

2. Léxico: abunda el léxico valorativo o de carácter objetivo.

a) Sustantivos: el predominio de sustantivos abstractos y el uso de cultismos

prestan al texto un matiz intelectual. El predominio de sustantivos concretos

dotan al texto de un matiz realista, en especial los antropónimos y topónimos

que son fuertemente evocadores.

b) Adjetivos: la abundancia de adjetivos dota al texto de un estilo sensóreo, hace

que el ritmo se remanse. El adjetivo antepuesto aporta un carácter abstracto,

proporciona subjetividad. El adjetivo pospuesto delimita, restringe da un

carácter más objetivo. El uso de una adjetivación abundante y variada es propio

del estilo culto y elegante. La escasez de adjetivación sinónimo de pobreza

expresiva es propio de registros vulgares o coloquiales.

3. Organizar el léxico en torno a campos semánticos, asociativos...

4.Relación entre signos léxicos: sinonimia, antonimia, polisemia, hiperonimia...

5. Comentar principales figuras retóricas de este plano: metáfora, comparación,

hipérbole, metonimia, antítesis...

PLANO MORFO-SINTÁCTICO

1. Tiempo verbal predominante:

a) Presente de indicativo: la mayor objetividad se consigue por medio de este

tiempo. También es el tiempo, casi exclusivo, del estilo directo.

b) Pretérito imperfecto de indicativo: por su valor dominante de duración en el

pasado se manifiesta en las secuencias descriptivas

c) Pretérito perfecto simple: es empleado para destacar hechos que se suceden

puntualmente en la historia narrativa, tomadas bajo el aspecto perfectivo.

2. Organización sintáctica del texto:

a) Predominio de oraciones simples: son índice de sencillez constructiva. Debido a

la rapidez y la facilidad con que el receptor capta el mensaje sus efectos

expresivos son generalmente de rapidez, claridad, ritmo ágil...

21

b) Predominio de oraciones complejas: índice de morosidad, insistencia en todos y

cada uno de los detalles de contenido.

i) Coordinación: propio del registro coloquial y de un estilo impresionista

dentro de la lengua literaria.

ii) Subordinación: expresa jerarquía sintáctica y denota un contenido muy

elaborado lógica y semánticamente, por lo tanto, predominará en el registro

culto y en la lengua literaria en general.

3.Principales figuras retóricas de este plano: enumeración, hipérbaton, anáfora,

paralelismo...

3. VALORACIÓN CRÍTICA

Vamos a sintetizar las ideas más importantes del estudio realizado. Al mismo tiempo, en

la conclusión hay que enlazar el análisis del contenido con la información teórica

recogida: qué características temáticas y formales del poema pueden observarse en el

libro del que se ha extraído, qué lugar ocupa en la trayectoria literaria del autor, qué

valor tiene dentro del movimiento artístico al que pertenece y qué obras de otros poetas

presentan rasgos comunes, qué relación hay entre el contenido del poema y la época

histórica en la que se escribió... Siempre hay que evitar tres tipos de errores: realizar una

enumeración prolija de todo lo que se ha venido señalando; emitir juicios impresionistas

superficiales del tipo "es muy bonito", "me ha gustado mucho"...; y tomar el texto como

excusa para exponer toda la información teórica recogida.

PLANTILLA PARA COMENTAR TEXTOS LITERARIOS NARRATIVOS

1º BACHILLERATO

CONTENIDO

1. CONTEXTUALIZACIÓN

Antes de analizar el texto, es importante que lo contextualices, es decir, que identifiques

la relación entre el texto y la obra del autor, y entre este y la época y el movimiento

literario al que pertenece.

2. TEMA

Vamos a llamar asunto al argumento de un texto, que es una reducción del pasaje de la

obra que se nos proponga para comentar, esa reducción conserva, en sustancia, los

detalles más importantes.

3. RESUMEN

Un resumen contiene solamente la información más importante de un texto, sus ideas

principales. Condensa el original sin distorsionar su significado esencial. No debe

contener detalles irrelevantes como datos, ejemplos y argumentos. Tampoco debe

incluir ideas que no aparezcan en él, ni opiniones personales.

22

Debe redactarse de forma objetiva en tercera persona, sin coloquialismos, sin copiar

literalmente.

4. ESTRUCTURA

Por lo que respecta a la estructura: En una narración se distingue la estructura externa

y la estructura interna: la primera organiza el contenido de la historia en capítulos,

partes, tratados, secuencias…; la segunda, depende del orden de los acontecimientos.

Teniendo en cuenta el orden de los acontecimientos de la narración, pueden darse

diferentes estructuras narrativas:

- Clásica: presenta un orden lógico de la acción, que sería el siguiente:

Planteamiento: presentación de los personajes y de la acción.

Nudo: es el desarrollo de la acción. Lo normal es que se desarrolle una

acción principal y otra u otras secundarias.

Desenlace: es el final de la acción que han desarrollado los personajes.

- Lineal o cronológica: el orden del discurso sigue el orden de la historia.

- In media res (expresión latina “en medio del asunto”: el relato empieza en

medio de la narración, sin previa aclaración de la historia, se trata de un

comienzo abrupto empleado para captar la atención del lector.

- Final abierto: el final de la historia queda en suspenso. El lector puede

imaginarlo o intuirlo.

- Ruptura temporal:

Flash-back (retrospección o analepsis): el narrador traslada la acción al

pasado.

Flash-forward (anticipación o prolepsis): el narrador anticipa acciones, se

adelanta en el tiempo.

Contrapunto: varias historias se entrecruzan a lo largo de la narración.

Circular: el texto se inicia y se acaba del mismo modo.

GÉNERO LITERARIO, FUNCIÓN DEL LENGUAJE Y MODALIDAD

TEXTUAL

1. Características generales de los textos literarios

Estamos ante un texto literario, podemos definir la literatura como creación artística

mediante la palabra. En consecuencia, el texto literario es una obra de arte que, como

tal, presenta las siguientes características.

Ausencia de sentido único. Todo texto literario está abierto a múltiples

interpretaciones que dependen, entre otras cosas, de la subjetividad y las

experiencias del lector.

23

Perdurabilidad e inalterabilidad: En literatura, a diferencia de lo que sucede

con el lenguaje no literario, la forma es tan importante como el contenido. La

forma del texto literario también significa y es por ello indisociable del

contenido.

Carácter autónomo y ficcionalidad. El texto literario, aun en sus

manifestaciones más realistas, crea un universo poblado por personajes ficticios

y regidos por leyes propias.

La obra carece de una finalidad práctica inmediata.

2. Definición de narración

La forma de expresión textual con la que se ha construido este texto es la narrativa, que

es propia de los textos literarios épicos o narrativos. Se denomina narración al resultado

de la acción de narrar, esto es, de referir lingüística o visualmente una sucesión de

hechos que se producen a lo largo de un tiempo determinado y que, normalmente, da

como resultado la variación o transformación, en el sentido que sea, de la situación

inicial.

Por medio de la narrativa el autor expresa con mayor o menor objetividad hechos y

circunstancias del mundo real o figurado. En ella domina la función representativa del

lenguaje. Los textos narrativos se construyen con arreglo a un argumento o acción que

desarrollan unos personajes en un espacio y en un tiempo concretos y todo ello contado

por un narrador. En algunos es frecuentes encontrar elementos líricos fundamentalmente

en las descripciones (Baroja y Azorín). Están escritos en prosa.

Un texto narrativo es, pues, aquel que representa una sucesión de acciones en el tiempo.

En esta sucesión temporal se produce un cambio o transformación desde una situación

de partida a un estado final nuevo. Desde un punto de vista pragmático, la narración

requiere contener un elemento de intriga que estructura y da sentido a las acciones y

acontecimientos que se suceden en el tiempo.

3. Análisis textual

PLANO PRAGMÁTICO

1. Polifonía textual (cuántas voces hay en el texto). Posibilidades:

La forma narrativa se manifiesta en este texto por medio del narrador:

- Desde la 3ª persona:

Narrador omnisciente (que todo lo sabe): aquel cuyo conocimiento de

los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los

personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes… La

24

omnisciencia admite distintos grados de implicación, a veces, incluye

intervenciones y comentarios del narrador o apela al lector.

Narrador observador: solo cuenta lo que puede observar. De modo

parecido a como lo hace una cámara de cine, el narrador muestra lo que

ve.

Narrador limitado: solo describe lo que puede ser visto, oído o pensado

por un solo personaje.

- Desde la 1ª persona.

Narrador protagonista: el narrador es también el protagonista

(autobiografía real o ficticia).

Narrador personaje secundario: el narrador es un testigo que ha

asistido al desarrollo de los hechos. A veces, los testigos son varios (

(multiperspectivismo, punto de vista caleidoscópico).

Narrador testigo: el narrador solo es un testigo de la acción que no

participa en ella y narra en primera persona de los acontecimientos.

- Desde la 2ª persona. Supone un desdoblamiento del yo. El narrador crea el

efecto de estar contándose la historia a sí mismo o a un yo desdoblado. Se

produce, por tanto, un diálogo-monólogo del protagonista consigo mismo (el tú

autorreflexivo).

2. Metalenguaje (cómo se introducen las voces). El narrador cede la voz a los personajes

haciendo uso preferente de:

c) Estilo directo: se reproduce textualmente el discurso tal y como se sabe o se

supone que los emisores lo produjeron en su origen. Este es un recurso que

presta vida a la comunicación a lo enunciado, y además da generalmente un

matiz dramático al texto.

d) Estilo indirecto: se insertan una nueva voz y un nuevo locutor en el enunciado

discursivo, no hay una reproducción exacta de lo que se dijo o dirá sino una

interpretación de aquello.

PLANO LÉXICO-SEMÁNTICO

1. Isotopía textual:

c) Media-alta: Los referentes (aquello de lo que se habla) no están cerrados y, por

lo tanto, la connotación es elevada.

d) Media-baja: los referentes están cerrados, la connotación no se eleva más de la

cuenta y así se puede llegar a un mayor número de lectores.

2. Léxico: abunda el léxico valorativo o de carácter objetivo.

c) Sustantivos: el predominio de sustantivos abstractos y el uso de cultismos

prestan al texto un matiz intelectual. El predominio de sustantivos concretos

dotan al texto de un matiz realista, en especial los antropónimos y topónimos

que son fuertemente evocadores.

25

d) Adjetivos: la abundancia de adjetivos dota al texto de un estilo sensóreo, hace

que el ritmo se remanse. El adjetivo antepuesto aporta un carácter abstracto,

proporciona subjetividad. El adjetivo pospuesto delimita, restringe da un

carácter más objetivo. El uso de una adjetivación abundante y variada es propio

del estilo culto y elegante. La escasez de adjetivación sinónimo de pobreza

expresiva es propio de registros vulgares o coloquiales.

3. Organizar el léxico en torno a campos semánticos, asociativos...

4.Relación entre signos léxicos: sinonimia, antonimia, polisemia, hiperonimia...

5. Comentar principales figuras retóricas de este plano: metáfora, comparación,

hipérbole, metonimia, antítesis...

PLANO MORFO-SINTÁCTICO

1. Tiempo verbal predominante:

d) Presente de indicativo: la mayor objetividad se consigue por medio de este

tiempo. También es el tiempo, casi exclusivo, del estilo directo.

e) Pretérito imperfecto de indicativo: por su valor dominante de duración en el

pasado se manifiesta en las secuencias descriptivas

f) Pretérito perfecto simple: es empleado para destacar hechos que se suceden

puntualmente en la historia narrativa, tomadas bajo el aspecto perfectivo.

2. Organización sintáctica del texto:

c) Predominio de oraciones simples: son índice de sencillez constructiva. Debido a

la rapidez y la facilidad con que el receptor capta el mensaje sus efectos

expresivos son generalmente de rapidez, claridad, ritmo ágil...

d) Predominio de oraciones complejas: índice de morosidad, insistencia en todos y

cada uno de los detalles de contenido.

iii) Coordinación: propio del registro coloquial y de un estilo impresionista

dentro de la lengua literaria.

iv) Subordinación: expresa jerarquía sintáctica y denota un contenido muy

elaborado lógica y semánticamente, por lo tanto, predominará en el registro

culto y en la lengua literaria en general.

3.Principales figuras retóricas de este plano: enumeración, hipérbaton, anáfora,

paralelismo...

4. Valoración crítica

Vamos a sintetizar las ideas más importantes del estudio realizado. Al mismo tiempo, en

la conclusión hay que enlazar el análisis del contenido con la información teórica

recogida: qué características temáticas y formales del poema pueden observarse en el

26

libro del que se ha extraído, qué lugar ocupa en la trayectoria literaria del autor, qué

valor tiene dentro del movimiento artístico al que pertenece y qué obras de otros poetas

presentan rasgos comunes, qué relación hay entre el contenido del poema y la época

histórica en la que se escribió... Siempre hay que evitar tres tipos de errores: realizar una

enumeración prolija de todo lo que se ha venido señalando; emitir juicios impresionistas

superficiales del tipo "es muy bonito", "me ha gustado mucho"...; y tomar el texto como

excusa para exponer toda la información teórica recogida.

PLANTILLA PARA COMENTAR TEXTOS LITERARIOS TEATRALES

1º BACHILLERATO

CONTENIDO

1. CONTEXTUALIZACIÓN

Antes de analizar el texto, es importante que lo contextualices, es decir, que

identifiques la relación entre el texto y la obra del autor, y entre este y la época y el

movimiento literario al que pertenece.

2. TEMA: Vamos a llamar asunto al argumento de un texto, que es una reducción del

pasaje de la obra que se nos proponga para comentar, esa reducción conserva, en

sustancia, los detalles más importantes. Suele recomendarse el empleo de una frase

nominal cuyo núcleo sea un sustantivo abstracto. En el teatro es muy característico que

cada época tenga un tema especial. Por ejemplo: teatro isabelino: la nobleza inglesa;

Romanticismo: el amor; teatro español áureo: la honra...

3. IDEAS: la idea central sintetiza la intención del autor, por tanto, responde a los

conceptos generales del texto. Una idea central ha de enunciarse siempre en forma de

oración, el conjunto de posiciones que un autor toma respecto de los temas. Por

ejemplo, tema: el destino; idea: el destino de los hombres está determinado por la

voluntad de los dioses.

4. COMPOSICIÓN U ORGANIZACIÓN

a Externa

Acto: Corresponde a cada una de las partes principales en las cuales se puede dividir

una obra dramática.

Escena: Corresponde a cada una de las partes en que se divide el acto de la obra

dramática, y en que están presentes unos mismos personajes.

b Interna

Se trata de las partes en que la obra puede segmentarse, independientemente de la

composición que le haya dado el autor.

5. ELEMENTOS ESTRUCTURALES

a TRAMA O INTRIGA

La acción o trama de la obra estás siempre basada en un conflicto, en una realidad

problemática que angustia o perturba al hombre, y que suele estar manifestada en dos

27

fuerzas opositoras que luchan entre sí, el bien y el mal, la muerte y la vida, el amor y

el odio, etc.

b ESPACIO

Espacio escénico: Es el espacio teatral, el escenario donde evolucionan los actores

y en el que convencionalmente tiene lugar la representación.

Espacio dramático: Es un espacio de ficción, donde el texto sitúa la acción de la

obra dramática y que el espectador reconstruye en su imaginación. Se concreta y

materializa en el espacio escénico.

c TIEMPO

Externo: Remite a la época en la que suceden los hechos.

Interno: Está relacionado con la estructura de la obra (la preceptiva teatral clásica

imponía que las obras no debían exceder de un día).

Una narración es lineal cuando mantiene los acontecimientos en el orden en el

que se sucedieron. No obstante, lo habitual es que el dramaturgo altere esta

linealidad mediante evocaciones o retrospectivas (flash back, flash forward...)

GÉNERO LITERARIO, FUNCIÓN DEL LENGUAJE Y MODALIDAD

TEXTUAL

1. Características generales de los textos literarios

Estamos ante un texto literario, podemos definir la literatura como creación artística

mediante la palabra. En consecuencia, el texto literario es una obra de arte que, como

tal, presenta las siguientes características.

Ausencia de sentido único. Todo texto literario está abierto a múltiples

interpretaciones que dependen, entre otras cosas, de la subjetividad y las

experiencias del lector.

Perdurabilidad e inalterabilidad: En literatura, a diferencia de lo que sucede

con el lenguaje no literario, la forma es tan importante como el contenido. La

forma del texto literario también significa y es por ello indisociable del

contenido.

Carácter autónomo y ficcionalidad. El texto literario, aun en sus

manifestaciones más realistas, crea un universo poblado por personajes ficticios

y regidos por leyes propias.

La obra carece de una finalidad práctica inmediata.

2. Género literario, tipología textual.

Nos encontramos ante un texto literario perteneciente al género dramático. Como tal,

presenta dos subtextos diferentes: el teatral (las acotaciones: Son partes secundarias del

texto dramático, que suelen ir entre paréntesis y en distinto tipo de letra, en las que el

autor hace las indicaciones pertinentes sobre los elementos escénicos.) y el dramático

(las intervenciones de los personajes o parte dialogada). El primero corresponde al

ámbito de la representación, es variable y puede ser interpretado. El segundo

corresponde al ámbito de lo literario y es fijo.

28

Podemos enmarcar el texto dentro de la tipología textual: descriptiva-dialogada,

descriptiva la acotación y dialogada las intervenciones de los personajes.

3. Análisis textual

PLANO PRAGMÁTICO

FORMAS DE EXPRESIÓN

Este fragmento se caracteriza porque su intención comunicativa es la de: (aquí la intención del

texto a comentar). Para ello, el autor lo caracteriza desde la polifonía textual con una voz

de autor modalizada como didascalia en la que el autor utiliza un lenguaje de indicaciones,

de órdenes...

Además aparecen otras voces pertenecientes a los personajes que intervienen modalizadas

como:

Diálogo o parlamento: es la conversación entre dos personajes. Dirigidos a la acción

y reacción de los personajes por lograr su cometido y enfrentar el conflicto. Tipos:

Diálogo simétrico: A interpela a B y B interpela a A. A y B tienen el mismo derecho

a la palabra.

Asimétrico: Uno de los personajes tiene un uso desmesuradamente superior al otro.

Hay un desequilibrio en la interpelación.

Monólogos alternados: Cada réplica de un personaje tiene una extensión

desmesurada.

Esticomitias: Intercambio de réplicas breves. Los personajes se quitan la palabra de

la boca.

Monólogo: Es el discurso o reflexión de un personaje solo en un escenario o ante

otros personajes de la obra.

Soliloquio: Es cuando el personaje habla consigo mismo y a solas.

Aparte: El "aparte" es una convención especial en la que el discurso del personaje no

se dirige a su interlocutor, sino a sí mismo y, en consecuencia, al público.

PLANO LÉXICO-SEMÁNTICO

1. Isotopía textual:

e) Media-alta: Los referentes (aquello de lo que se habla) no están cerrados y, por

lo tanto, la connotación es elevada.

f) Media-baja: los referentes están cerrados, la connotación no se eleva más de la

cuenta y así se puede llegar a un mayor número de lectores.

2. Léxico: abunda el léxico valorativo o de carácter objetivo.

e) Sustantivos: el predominio de sustantivos abstractos y el uso de cultismos

prestan al texto un matiz intelectual. El predominio de sustantivos concretos

dotan al texto de un matiz realista, en especial los antropónimos y topónimos

que son fuertemente evocadores.

29

f) Adjetivos: la abundancia de adjetivos dota al texto de un estilo sensóreo, hace

que el ritmo se remanse. El adjetivo antepuesto aporta un carácter abstracto,

proporciona subjetividad. El adjetivo pospuesto delimita, restringe da un

carácter más objetivo. El uso de una adjetivación abundante y variada es propio

del estilo culto y elegante. La escasez de adjetivación sinónimo de pobreza

expresiva es propio de registros vulgares o coloquiales.

3. Organizar el léxico en torno a campos semánticos, asociativos...

4.Relación entre signos léxicos: sinonimia, antonimia, polisemia, hiperonimia...

5. Comentar principales figuras retóricas de este plano: metáfora, comparación,

hipérbole, metonimia, antítesis...

PLANO MORFO-SINTÁCTICO

1. Tiempo verbal predominante:

g) Presente de indicativo: la mayor objetividad se consigue por medio de este

tiempo. También es el tiempo, casi exclusivo, del estilo directo.

h) Pretérito imperfecto de indicativo: por su valor dominante de duración en el

pasado se manifiesta en las secuencias descriptivas

i) Pretérito perfecto simple: es empleado para destacar hechos que se suceden

puntualmente en la historia narrativa, tomadas bajo el aspecto perfectivo.

2. Organización sintáctica del texto:

e) Predominio de oraciones simples: son índice de sencillez constructiva. Debido a

la rapidez y la facilidad con que el receptor capta el mensaje sus efectos

expresivos son generalmente de rapidez, claridad, ritmo ágil...

f) Predominio de oraciones complejas: índice de morosidad, insistencia en todos y

cada uno de los detalles de contenido.

v) Coordinación: propio del registro coloquial y de un estilo impresionista

dentro de la lengua literaria.

vi) Subordinación: expresa jerarquía sintáctica y denota un contenido muy

elaborado lógica y semánticamente, por lo tanto, predominará en el registro

culto y en la lengua literaria en general.

3.Principales figuras retóricas de este plano: enumeración, hipérbaton, anáfora,

paralelismo...

4. Valoración crítica

Vamos a sintetizar las ideas más importantes del estudio realizado. Al mismo tiempo, en

la conclusión hay que enlazar el análisis del contenido con la información teórica

recogida: qué características temáticas y formales del poema pueden observarse en el

libro del que se ha extraído, qué lugar ocupa en la trayectoria literaria del autor, qué

valor tiene dentro del movimiento artístico al que pertenece y qué obras de otros poetas

presentan rasgos comunes, qué relación hay entre el contenido del poema y la época

histórica en la que se escribió... Siempre hay que evitar tres tipos de errores: realizar una

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enumeración prolija de todo lo que se ha venido señalando; emitir juicios impresionistas

superficiales del tipo "es muy bonito", "me ha gustado mucho"...; y tomar el texto como

excusa para exponer toda la información teórica recogida.