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Para analizar la actual situación colombo-ecuatoriana, el Institu- to de Estudios Políticos y Relacio- nes Internacionales, IEPRI, de la Universidad Nacional de Colom- bia, y seis universidades del Ecuador organi- zaron un Programa colombo-ecuatoriano, cu- ya primera sesión fue en Bogotá, del 11 al 13 de julio del 2006, y que continuará en Pasto, del 28 al 30 de agosto; en Quito, del 8 al 10 de noviem- bre, y en Guayaquil, del 4 al 6 de diciembre. A propósito, la profesora Socorro Ramírez señala: “Las circunstancias críticas no deben hacernos olvidar los fuertes lazos que anudan el presen- te y el futuro de ambos pueblos y que tienen su base inconmovible en la geografía, la historia y la cultura comunes, en los intereses y enormes desafíos compartidos, así como en los numero- sos espacios políticos en los que participan en su relación con el resto del mundo”. Bogotá D.C. No. 95, domingo 23 de julio de 2006 Página web: http//unperiodico.unal.edu.co Correo electrónico: [email protected] Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 Ciudad La gráfica popular entre contaminación y patrimonio visual de Bogotá. 23 La Facultad de Enfermería de la UN recibió el capítulo Sigma Theta Tau Colombia. Universidad 17 Entrevista Juan Ignacio Cirac, Premio Príncipe de Asturias, habló con UN Periódico. 15 La Constitución y la protección judicial de los derechos Rodrigo Uprimny escribe sobre el impulso de la Constitución de 1991 a la protección judicial de los derechos humanos. “La Constitución, dice, no se limitó a incorporar formalmente esos derechos, sino que ordenó a todos los funcionarios aplicarlos directamente y diseñó también valiosas acciones judiciales para su protección efectiva, como la tutela o las acciones populares”. 10 16 Área Andina,Una región llena de oportunidades El Ingeniero Electricista de la UN de Colombia Mario Jaramillo, nuevo Presidente Ejecutivo de Siemens Venezuela, considera que el exito de las naciones del primer mundo se debe en gran parte al vínculo empresa-academia Internacional A partir del cese el fuego de ETA avanza el proceso de paz en el país vasco. 9 P ÁG. 3 AFP Hasta finales del siglo XX, las relaciones colombo-ecuatorianas eran ricas y apreciadas en ambos lados. Colombia y Ecuador: divergencias y acercamientos

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Page 1: Colombia y Ecuadorunperiodico.unal.edu.co/fileadmin/user_upload/UNPeriodic...En el primer ca-so, mio, monosílabo, sin tilde, es el pre-sente de indicativo del verbo miar, que significa

Para analizar la actual situación colombo-ecuatoriana, el Institu-to de Estudios Políticos y Relacio-nes Internacionales, IEPRI, de la Universidad Nacional de Colom-bia, y seis universidades del Ecuador organi-zaron un Programa colombo-ecuatoriano, cu-ya primera sesión fue en Bogotá, del 11 al 13 de julio del 2006, y que continuará en Pasto, del 28 al 30 de agosto; en Quito, del 8 al 10 de noviem-bre, y en Guayaquil, del 4 al 6 de diciembre. A propósito, la profesora Socorro Ramírez señala: “Las circunstancias críticas no deben hacernos olvidar los fuertes lazos que anudan el presen-te y el futuro de ambos pueblos y que tienen su base inconmovible en la geografía, la historia y la cultura comunes, en los intereses y enormes desafíos compartidos, así como en los numero-sos espacios políticos en los que participan en su relación con el resto del mundo”.

Bogotá D.C. No. 95, domingo 23 de julio de 2006 Página web: http//unperiodico.unal.edu.co Correo electrónico: [email protected]

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

CiudadLa gráfica popular entre contaminación y patrimoniovisual de Bogotá.

23La Facultad de Enfermeríade la UN recibió el capítuloSigma Theta Tau Colombia.

Universidad17EntrevistaJuan Ignacio Cirac, Premio Príncipe de Asturias, habló con UN Periódico.

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La Constitución y la protección judicial de los derechos Rodrigo Uprimny escribe sobre el impulso de la Constitución de 1991 a la protección judicial de los derechos humanos. “La Constitución, dice, no se limitó a incorporar formalmente esos derechos, sino que ordenó a todos los funcionarios aplicarlos directamente y diseñó también valiosas acciones judiciales para su protección efectiva, como la tutela o las acciones populares”. 1016

Área Andina,Una región llena de oportunidades El Ingeniero Electricista de la UN de Colombia Mario Jaramillo, nuevo Presidente Ejecutivo de Siemens Venezuela, considera que el exito de las naciones del primer mundo se debe en gran parte al vínculo empresa-academia

InternacionalA partir del cese el fuego de ETA avanza el proceso de paz en el país vasco.

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PÁG. 3AFP

Hasta finales del siglo XX, las relaciones colombo-ecuatorianas eran ricas y apreciadas en ambos lados.

Colombia y Ecuador: divergencias y acercamientos

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06do así lo exijan las reglas de acentuación: ÁFRICA, África”, y en contradicción con lo es-tablecido por la ORAE, en su artículo 4.10.: “Las mayúscu-las llevan tilde si les corres-ponde según las reglas dadas. Ejemplos: África, PERÚ, Órgi-va, BOGOTÁ.”.

Resulta que en las si-glas, como CÍA, utilizada en el ejemplo, o MÍO, Masivo Integrado de Occidente, la tilde es indispensable para establecer el sonido, la pro-nunciación, pues una pala-bra con dos vocales seguidas, una débil y una fuerte, puede

ser diptongo (una sola síla-ba) o hiato (dos sílabas) y la tilde distingue una pronun-

ciación de otra. Para eso existe la tilde, que no es un casti-go, sino una indicación del sonido de la pala-bra. CIA y MIO, sin til-de, se pronuncian con el acento en la a y en la o, respectivamen-te, mientras que CÍA y MÍO se pronuncian con el acento en la i.

Le ruego, pacien-te lector, que pronun-cie en voz alta el gato mio (‘el gato maulló’) y el gato mío (‘mi ga-to’). En el primer ca-so, mio, monosílabo, sin tilde, es el pre-sente de indicativo del verbo miar, que significa ‘maullar’. La palabra mio lle-va el acento en la o, como dio, vio, fio, rio, pretéritos de tercera perso-na, que por ser

monosílabos no se tildan, y que pueden ir en oraciones como él le dio diez pesos / ella vio la luz / él no le fio ni cinco / Lucía se rio de él. En el segundo caso, mío lleva el acento en la i, como tío, lío,

río, sustantivos, que se til-dan por ser hiatos, bisílabos, y que pueden ir en oraciones como mi tío me invitó / se armó un lío mayúsculo / el río es caudaloso.

Como respaldo a esta teoría lo invito a mirar pági-nas de los periódicos caleños El País y Q’hubo, para que vea cómo con muy buen criterio y en contravía de la “norma” del DPD, todos los días sale correctamente tildada la pa-labra MÍO en sus titulares.

Números

Otro ejemplo del caos es la autorización que da el DPD para escribir los ordinales que siguen a déci-mo como quiera el escritor, undécimo, decimoprimero o

Cultura

Comité editorial: Egberto Bermúdez Cujar � Luis Eduardo Hoyos Jaramillo � Carlos Patiño Villa � Rocío Londoño Botero � Clara Helena Sánchez Botero � Fabio González Benítez � Jorge Cossio � Juan Carlos Chica

Coordinación editorial - corrección: VJ Romero � Coordinación periodística: Diamilia Aguirre � Coordinación gráfica: Ricardo González � Diseño: Michel Riveros - CEET � Impresión: Impresión Comercial Casa Editorial El Tiempo

Página web: http://unperiodico.unal.edu.co Versión Internet: UNDigital Correo electrónico: [email protected] Teléfonos: 316 5348 316 5000 extensión: 18384 / Fax: 3165232 Edificio Uriel Gutiérrez Transv. 38 Nº 40-04, piso 5º. ISNN1657-0987

Director: Carlos Alberto Patiño Villa

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no compromenten los principios de la Universidad Nacional ni las políticas de UN Periódico

Hay caos en el ambiente.

Ya nadie se atreve a de-cir la última palabra.

Cuando las discusiones sobre la forma correcta de una palabra se zanjaban con el DRAE, Diccionario de la lengua española, el problema era llevadero. Las discusiones podían ir de Seco a Martínez de Suosa o del Libro de esti-lo al Vademécum de español urgente. Al final, gramáticos y escritores optaban por ren-dirse ante la incuestionable autoridad del DRAE.

Sí, había casos difíciles. El DRAE no incluye colom-bianismos como berraco, fue-te o bluyín, pero eso se resol-vía con Di Filippo, con el Dic-cionario de colombianismos o con el Manual de El Tiempo, pero hoy el caos es total, pues nadie sabe si el DPD, Diccio-nario panhispánico de dudas, explica, enmienda o deroga el DRAE.

Norma

La Academia no tiene en los últimos años la actitud dictatorial de establecer una sola forma. Tanto para es-critura, como para pronun-ciación, uso y significado da opciones. Bien se sabe que sebiche, cebiche, seviche y ceviche son todas formas correctas para referirse al mismo coctel. También que la zeta se puede pronunciar mordiéndose la lengua, como suelen hacerlo los habitantes del centro y norte de España, o como ese, como solemos

hacerlo a este lado del At-lántico. O que la preposición hasta indica ‘término’, voy hasta la 100, pero también ‘comienzo’ (‘no antes de’), el banco abre hasta las nueve de la mañana. La Academia acepta el uso transitivo de

necesitar, necesito su ayuda, como también el intransitivo, necesito de su ayuda. La primera persona del presente de indicativo de roer puede ser roo, royo o roigo. ¡Us-ted escoge!

Y en sus publicacio-nes tradicionales, Orto-grafía y DRAE, pretende registrar usos más que es-tablecer normas inamovi-bles. Sin embargo, correc-tores, editores y escritores tomamos sus pronuncia-mientos como criterio cier-to y autorizado, que solo va-le la pena violar en aras de alguna razón superior, artís-tica, didáctica o de efectismo publicitario.

Pero viene de tercero en discordia el inefable DPD, se presenta como novedoso acuerdo de las veintidós aca-demias, como si las demás publicaciones de la Acade-mia no lo fueran, y decide que en él están las formas de uso actual, las normales, ¡la norma! Entonces, ¿es el DPD la norma, mientras que el DRAE y la Ortografía son

solo opiniones aisladas? Si esa es la norma, ¿por qué en vez de un DPD no se hizo con sus contenidos la vigési-ma tercera edición del DRAE, que viene actualizándose en

sucesivas ediciones desde la primera del siglo XVIII?

Tildes

Para un acercamiento práctico al asunto, vea usted cómo en el tema de las tildes

el DPD está creando un caos en edi-toriales y medios de informa-ción. En la voz mayúsculas, 1.1., el DPD dice lo siguiente: “...las siglas, que se escriben

enteramente en mayúsculas, no llevan nunca tilde: CIA (del ingl. Central Intelligence Agency), y no CÍA”, en con-tradicción con el comienzo de ese mismo artículo: “El empleo de la mayúscula no exime de poner la tilde cuan-

El profesor Fernando Ávila, experto en cuestiones del lenguaje y autor de numerosos libros sobre el tema, presenta su lectura del Diccionario panhispánico de dudas. Un balance crítico que merece ser tenido en cuenta.

DPDdécimo primero, para 11º, y duodécimo, decimosegun-do o décimo segundo, para 12º, cuando las únicas for-mas correctas desde hace diez siglos hasta ahora eran undécimo y duodécimo, y la única forma autorizada para la escritura de los veinte pri-meros ordinales era en una sola palabra, decimotercero, decimosexto, decimoctavo, y no *décimo tercero, *décimo sexto, *décimo octavo. EL DPD argumenta el uso, pero fíjese usted en su contradic-ción interna. Pídales a diez personas elegidas al azar que escriban en letras el número 16. Nueve le escribirán diez y seis y apenas una, dieciséis. De ahí es fácil deducir que

el uso para los cardinales que siguen a quince es diez y seis, diez y siete, diez y ocho y diez y nueve. El DPD dice que esas formas “son anticuadas y deben evitarse”. ¿Dónde investigó? Aquí, el DPD es ortodoxo y mantiene la nor-ma tradicional contra el uso.

Verbos

Sólo dos ejemplos. El verbo apelar es intransitivo, apeló de la sentencia, des-de hace diez siglos. Resulta muy interesante ver la can-tidad de citas que sobre su uso recoge el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, de Rufino José Cuervo. No hay un solo ejemplo donde parezca como transitivo, apeló la sentencia. ¡Claro, don Rufino nunca oyó Caracol! EL DPD echa por tierra diez siglos de uso, una norma respetada contra viento y marea y autoriza su uso como transitivo.

Y el otro, requerir es transitivo, requiere ayuda, pero el DPD autoriza su uso como intransitivo, requiere de ayuda. ¡Ya no hay normas, señores y señoras!

Pronunciación

El DPD es bastante ló-gico en asunto de pronun-ciación. Aclara que CD no se pronuncia cidí, sino cedé; que gay se pronuncia gái (no géi) y que su plural es gais; que mánager se pronuncia mánajer y no mánayer, pero en iceberg tranquilamente dice que se puede pronunciar áisberg y no isebérg (haga de cuenta hice ver).

Entonces, para llegar a esto, ¿se necesitan una Aca-demia y un Diccionario de dudas del español?

¿No nos basta oír mala radio, ver pésima televisión y leer excelente basura?

Fernando Ávila,Egresado de la Facultad de Bellas

Artes, Universidad Nacional

Entonces, ¿es el DPD la norma, mientras que el DRAE y la Ortografía son solo opiniones aisladas? Si esa es la norma, ¿por qué en vez de un DPD no se hizo con sus contenidos la vigésima tercera edición del DRAE, que viene actualizándose en sucesivas ediciones desde la primera del siglo XVIII?

monosílabos no se tildan, y que pueden ir en oraciones como él le dio diez pesos / ella vio la luz / él no le fio ni cinco / Lucía se rio de él. En el segundo caso, mío lleva el acento en la i, como tío, lío,

La Academia no tiene en

mismo coctel. También que la zeta se puede pronunciar

solo opiniones aisladas? Si esa es la norma, ¿por qué en

el DPD está creando un caos en edi-

ciación de

De ahí es fácil deducir que

el uso para

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Nación

Durante casi una década de frecuentes desencuentros entre Ecuador y Colombia se ha ido acumulando en ambos países un malestar preocu-pante. Hasta fines del siglo XX la relación binacional era rica y apreciada en ambos la-dos. El mutuo entendimiento se nutría de múltiples inte-racciones sociales y econó-micas, fruto de la cercanía o desarrollados en el marco de la integración andina, y se extendía a una actuación convergente en el ámbito he-misférico y en espacios inter-nacionales más amplios.

Razones de las divergencias

La evolución del con-flicto armado colombiano en un contexto de transiciones políticas en la subregión y de inestabilidad política en Ecuador ha introducido des-de fines de los años noventa tensiones entre los gobiernos y crecientes percepciones ne-gativas de distintos sectores en ambos países acerca de su vecino.

La disputa por el con-trol de zonas fronterizas con Ecuador, estratégicas para la economía de guerra de los grupos armados irregulares, ha generado para ese país no pocos efectos negativos: hostigamiento a la población mediante secuestros, extor-siones y presiones; violación de la soberanía por el tras-paso de la frontera en bus-ca de refugio o blanqueo de dineros; desplazamientos de población colombiana luego de asesinatos o masacres; da-ño ambiental por los cultivos ilícitos y por los desechos de químicos del procesamiento de coca. Al mismo tiempo, las fumigaciones adelantadas por el gobierno colombiano han generado daños ambien-tales y desplazamiento de na-cionales, y los traspasos de la línea fronteriza por parte de militares colombianos en persecución a la guerrilla han aumentado el malestar.

Esos efectos del conflic-to, sumados a la propia situa-ción interna del país vecino, han llevado a algunos ecua-torianos a vincularse con los cultivos ilícitos, el blanqueo de dinero, la venta de pre-cursores para la cocaína, los contrabandos de explosi-vos, municiones y armas o el abastecimiento logístico a la guerrilla. Así mismo, am-plios sectores ecuatorianos asumen las iniciativas del gobierno colombiano como un intento de involucrar a su país en el conflicto interno y en la estrategia estadouni-dense frente a la región.

Ese contexto y la pre-sencia estadounidense han dificultado el que cada una de las partes se abra a la com-prensión de las necesidades del vecino y esté dispuesta a buscar acuerdos para abordar asuntos transfronterizos en los que ambos países están implicados y que no pueden manejarse con una mirada meramente nacional.

Necesidad del acercamiento

Las circunstancias críti-cas no deben hacernos ol-vidar los fuertes lazos que

Colombia y Ecuador: divergencias y acercamientos

Socorro Ramírez, Prifesora e investigadora,

Universidad Nacional de Colombia

Con el fin de analizar la actual situación colombo-ecuatoriana, el IEPRI, de la Universidad Nacional de Colombia, y seis universidades del Ecuador organizaron un Programa colombo-ecuatoriano que tuvo su primera sesión en Bogotá, del 11 al 13 de julio del 2006, y que continuará en Pasto, del 28 al 30 de agosto; en Quito, del 8 al 10 de noviembre, y en Guayaquil, del 4 al 6 de diciembre.

anudan el presente y el futu-ro de ambos pueblos y que tienen su base inconmovible en la geografía, la historia y la cultura comunes, en los intereses y enormes desafíos compartidos, así como en los numerosos espacios políticos en los que participan los dos países en su relación con el resto del mundo. Veamos al-gunos ejemplos al respecto.

Lo primero que se debe recordar –dada la acciden-tada historia latinoamerica-na– es que Colombia y Ecua-dor fijaron pacíficamente sus límites fronterizos terrestres desde 1916 y los marítimos desde 1975. Ese factor ha contribuido a las buenas rela-ciones y ofrece las bases para el desarrollo de una auténtica comunidad de intereses. Con todo, una valoración excesi-

va de ese logro contribuyó a generar una relación más bien burocrática, que no im-plicaba mayor esfuerzo ni involucraba a más sectores que los gubernamentales. El resultado ha sido desconoci-miento mutuo, percepciones equivocadas y estereotipos simplificadores de las com-plejas situaciones que vive cada país.

Segundo, Colombia y Ecuador comparten tres ám-bitos fronterizos: amazónico, andino y pacífico, que gene-ran los 586 Km. de línea limí-trofe, que se caracteriza por una historia conjunta, pobla-ciones compartidas y ecosis-temas comunes. En la última década esos ámbitos han si-do lanzados a la luz pública como nichos de ilegalidad, informalidad y violencia. En

el interés de ambas naciones está el dar a conocerlos bajo otra luz, como espacios privi-legiados de oportunidades e interdependencias positivas para la articulación binacio-nal.

Tercero, hay que desta-car que, de tiempo atrás, los dos estados han tratado de construir una agenda bina-cional y fronteriza y meca-nismos para atenderla, y es de mutuo interés fortalecer-los. El más significativo, la Comisión de Vecindad, existe desde 1989, pero no cuenta con capacidad para atender una relación que se ha ido haciendo más compleja ni para dar cabida a los diversos actores que participan en la vida de las fronteras.

Cuarto, debería merecer una consideración especial la

necesidad para ambos países de rescatar la Comunidad An-dina, como punto de partida de la política de inserción en el mundo global, ahora que la CAN está amenazada por los TLC bilaterales con Estados Unidos y por el lamentable retiro de Venezuela.

Quinto, la matriz andina proyecta a las dos naciones hacia el acuerdo con el Mer-cosur y la creación de una Comunidad Suramericana a través de proyectos energé-ticos, de infraestructura y de conexión interoceánica, que ofrecen una oportunidad pa-ra que los dos países consoli-den las zonas de integración fronteriza en torno a proyec-tos de desarrollo.

Sexto, los nexos binacio-nales les han permitido a los dos países interactuar con el resto del mundo, beneficiar-se de los esquemas de prefe-rencias con Estados Unidos y la Unión Europea y negociar con ella, como miembros de la CAN, un acuerdo de aso-ciación. Colombia y Ecuador tienen la necesidad de cons-truir unas bases compartidas para buscar una inserción internacional no empobre-cedora.

Séptimo, una posible comunidad de intereses tiene que ver con la común aspira-ción de Colombia y Ecuador de asociarse a la Conferencia Económica del Asia-Pacífico (Apec) con el fin de impulsar sus contactos con los pue-blos asiáticos, participar en las corrientes del comercio y la inversión y salvar la enor-me distancia geográfica que los separa de la orilla opuesta del océano Pacífico.

Recordando esos intere-ses compartidos no pretendo tapar el sol con las manos y hacer caso omiso de las di-vergencias que condicionan las relaciones colombo-ecua-torianas. Quiero simplemente mostrar cómo éstas se en-cuentran sobredeterminadas por el conflicto armado co-lombiano, que relega a un se-gundo plano otras dimensio-nes centrales de la relación.

Con el fin de analizar la actual situación hemos orga-nizado un Programa colom-bo-ecuatoriano que acaba de tener su primera sesión en Bogotá del 11 al 13 de julio del 2006, y que incluye reuniones en Pasto, del 28 al 30 de agos-to; en Quito, del 8 al 10 de noviembre, y en Guayaquil, del 4 al 6 de diciembre. Esta es una iniciativa del IEPRI, de la Universidad Nacional, que ha arrancado con el empe-ño de seis universidades de Colombia y seis del Ecuador, para contribuir a un pronto y sólido reencuentro.

El evento estuvo presidido por representantes de ambos países

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Economía

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tributaria idealUna reforma

El profesor Kalmanovitz hace un análisis de lo que es la actual situación del fisco y presenta propuestas que según él deberían incluirse en una futura reforma tributaria.

Salomón Kalmanovitz,Ex Codirector del

Banco de la República

Eficiencia y equidad

Un sistema tributario debe ser, al mismo tiempo, eficiente, equitativo y pro-motor del crecimiento eco-nómico. Eficiente para que el costo de la administración y la evasión sean mínimos y para que el público lo en-tienda y lo apoye. Implica pocas tarifas y muy contadas exenciones. Los impuestos deben promover la formali-dad de todas las actividades económicas, por lo que es conveniente descargar los que existen contra la nómi-na y las transacciones finan-cieras, porque incentivan el desempleo, el subempleo y la economía subterránea.

El sistema es equitati-vo si los más ricos financian más al Estado que los más pobres, aunque todos deben contribuir. El impuesto que más favorece la igualdad de oportunidades es el de la he-rencia, que en Colombia ha desaparecido prácticamente. Sería conveniente reintrodu-cirlo con unas tasas fuertes (en Estados Unidos es del 40%) que le resten al patri-monio real de las familias adineradas que se escudan en las sociedades en coman-dita. Eso también le prestaría legitimidad al sistema, pues aumentarían los recursos que pueden invertirse en edu-cación de calidad, nutrición y otras necesidades básicas de la población que pasan insatisfechas. Para las clases medias, para los asalariados y cuentas propias pagar im-puestos justos puede gene-rarles orgullo de ciudadanos que construyen Estado.

Por último, los impues-tos deben favorecer la inver-sión y el ahorro y castigar el consumo suntuario, con lo que se acelera el crecimiento económico. La propuesta del presidente que se convirtió en ley en el 2003 descargaba 30% de la inversión que al mismo tiempo podía dedu-cirse con una depreciación a 10 años y hacía que el Estado hiciera una gravosa contribu-ción a los activos del sector privado. La nueva propuesta es todavía más costosa, pues deduce de una el 100% de la inversión privada en bienes de capital, resultando creati-va, pero inaudita. En el país habría tanta, pero tanta, in-versión, nacional y extranje-ra, ficticia o real que el déficit fiscal se tornaría explosivo.

Una manera más justa y eficiente de favorecer la in-versión sería volver a la mal

llamada doble tributación, que tiene su lógica, pues cas-tiga el reparto (y consumo) de dividendos, mientras que las utilidades reinvertidas que se queden en las empresas pa-gan tarifas más bajas. Habría que separar claramente en tal caso el patrimonio de las empresas del de las familias que las controlan. En Chile, por ejemplo, las empresas pagan 15% de impuesto so-bre la renta, sin exenciones,

mientras que los propietarios pagan 40% de los dividendos repartidos. La oficina central de impuestos recoge también el impuesto predial. Es el úni-co país serio al respecto en América Latina. Esa seriedad hace que el recaudo efectivo en Chile sea 7% del PIB más alto que el de Colombia. Ha-bría que considerar que las empresas extranjeras, o con

matrices en Panamá y otros paraísos fiscales, paguen im-puestos más altos, dado que reparte sus dividendos fuera de las fronteras nacionales.

Otra sugerencia desafor-tunada de la propuesta gu-bernamental es acabar con la renta presuntiva, que ya estaba en un nivel bastante bajo y que es lo único que permite que propietarios de tierras rurales y urbanas que no están siendo explotadas

adecuadamente paguen al-go al fisco. Se aduce que en tiempos de recesión resulta una medida expropiatoria, pero ello se puede solventar ajustando la renta presunti-va de acuerdo con el ciclo económico, reduciéndola du-rante las recesiones y por el contrario aumentándola en periodos de auge.

La eficiencia del sistema se vería magnificada si hubie-ra progresividad en dos tasas para el impuesto de renta: 10% para las rentas del tra-bajo y 30% para las rentas del capital, de la renta del suelo y de los rendimientos financie-ros. Los tributos deben casti-gar fuertemente el consumo suntuario para conducir al mismo y loable propósito del gobierno de incentivar la in-versión privada.

No es equitativo gravar los alimentos primarios con el IVA ni los servicios públi-cos para los estratos 1 y 2, pe-ro sí es necesario mantener el principio de que todos los ciudadanos deben asumir su responsabilidad para finan-ciar el Estado. Se podría de esta manera mantener una tasa de 5% sobre los artículos de la canasta familiar, una del 15% para el resto de bienes y una de 30% para los bienes de lujo. Al eliminar todas las otras exenciones, los recur-sos aportados por este sis-tema tributario simplificado remplazarían holgadamente la abolición de los impuestos que incentivan la informa-lidad.

La reforma y el desequilibrio fiscal

El objetivo de la reforma tributaria es mantener intac-to el recaudo tributario. El gobierno aduce para justifi-carlo, con bastante despar-pajo por cierto, que su déficit fiscal es de cero. Cuando los funcionarios afirman eso se miran con recelo la nariz a

ver si se les crece, porque lo que afirman encubre un gra-ve desequilibrio. Puede ser cierto que el sector público consolidado que incluye la renta petrolera, empresas del Estado y superávit de otros niveles, esté en equilibrio, pero el ingreso del gobierno central, que es el núcleo fun-damental del Estado, gasta muy por encima de sus in-gresos. Para ser exactos, una quinta parte se financia con deuda (interna y externa) o con excedentes del resto del sector público. Ello implica un grave riesgo macroeconó-mico que puede surgir del agotamiento de los pozos de petróleo del país y de con-diciones más costosas para el endeudamiento del sector público.

Es necesario acercar el recaudo al gasto, racionali-zado o disminuido. De esta manera, la meta del recau-do debería ser un aumento de 2 puntos del PIB sobre el 15,4% actual, reducir el gasto público de manera similar y aunque todavía se obtiene un déficit, se puede financiar de manera cómoda. Incluso se podrán asignar recursos para ampliar paulatinamente las coberturas de salud y edu-cación, además de enfrentar de mejor manera las necesi-dades de seguridad que tiene el país.

La tributación en Co-lombia no está respaldada por leyes rigurosas, porque es del interés de los más ricos perforarla. Es punible con cárcel robar propiedad priva-da, mas no lo es si se trata de propiedad pública. Ello hace que la mora por impuestos esté cercana al 3% del PIB y que la evasión tanto del IVA como del impuesto a la renta sea más de una tercera parte del recaudo efectivo. Sume esas proporciones y obtiene que el fisco deja de percibir 6,5% del PIB por incumpli-miento de pago causado o por evasión de la ley. Los em-presarios y propietarios del sector agropecuario evaden seis veces más impuestos que el resto de agentes de la economía, así que sobre ellos debería existir una vigilan-cia especial. Si el gobierno es serio, que proponga en su reforma tributaria cárcel para el robo de los recursos pú-blicos. Y que no ofrezca más amnistías que no hacen sino socavar aún más el escaso rigor del fisco.

No quiero hacer suge-rencias represivas sin dejar de considerar que el gran in-centivo a la evasión es que los recursos públicos son desperdiciados, desviados o directamente apropiados por muchos políticos, lo que induce al ciudadano pregun-tarse: ¿para qué voy a hacer un sacrificio si su fruto va a ser expoliado por los corrup-tos? Reformas a la política, como la ley de bancadas, y una profundización del fede-ralismo fiscal podrían reducir los incentivos a la corrupción, pues darían lugar a transac-ciones más ideológicas que por puestos, presupuestos o contratos y acercarían el polí-tico al ciudadano que le exige el cumplimiento de sus com-promisos electorales. Pero si la gente sabe que los recursos públicos van a ser robados y dilapidados no va a encon-trar sentido en asumir su res-ponsabilidad fundamental. Nada qué hacer…

La eficiencia del sistema se vería magnificada si hubiera progresividad en dos tasas para el impuesto de renta: 10% para las rentas del trabajo y 30% para las rentas del capital, de la renta del suelo y de los rendimientos financieros.

Los Impuestos deben favorecer la inversión y el ahorro.

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Análisis

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del segundo gobierno de UribeLos primeros pasos

Uribe empieza su segundo periodo con actos que permiten avizorar hacia dónde va. Entre ellos se destacan el discurso del triunfo, el viaje a Washington, el nombramiento de ministros, la apertura hacia las FARC, el proceso con los paramilitares, el proyecto tributario y el nom-bramiento de Samper.

¿Qué dijo el Presidente en su discurso de celebración de la victoria? ¿Marca esta in-tervención una línea política sobre su segundo manda-to? Democracia, pluralismo, consenso, oposición, verdad relativa, debate, libertad, crí-tica, son palabras políticas clave mencionadas por Uribe. Sus planteamientos permi-ten creer que el pensamiento esquemático y simplificador que reinó en la Presidencia puede ser superado y que se podrá discutir sobre conflicto, izquierda y derecha, guerrilla y paramilitarismo, sin que se presente descalificación pre-sidencial. También autoriza pensar que se podrá criticar el TLC, la política de fumiga-ciones, la seguridad democrá-tica y la corrupción sin que el Presidente se moleste. Faculta creer que no serán llamados terroristas o comunistas quie-nes tengan ideas diferentes a las suyas. Aseguraba el Presi-dente: “Nosotros promovemos el debate… El pluralismo, pa-ra nosotros, es la posibilidad de que se expresen todas las tendencias del pensamiento, para que con el aporte de cada una, vayamos construyendo un mejor nivel de verdad rela-tiva … A todos mis compatrio-tas una reflexión: los debates no se pueden ahogar en el dogmatismo, se tienen que enriquecer en la flexibilidad

de la mente, en el estímulo a la imaginación, a partir de la desprevención, de la capaci-dad de reclamar la razón o de concederla cuando la tenga el interlocutor para así construir para la Nación las mejores op-ciones.” Ahora la oposición tendrá garantías y no la atrae-rán con puestos, y se abrirán debates con libertad crítica y posibilidad de disenso.

El llamamiento a mante-ner la organización de Prime-ro Colombia demuestra que el uribismo no se atendrá a la influencia del Presidente so-bre alcaldes y gobernadores. Aspiran a controlar el poder regional. Trabajan para con-quistar la mayoría de admi-nistraciones municipales y departamentales.

El viaje a Washington dedicó su agenda abierta al TLC, Plan Colombia y exten-sión de los beneficios de la APTDEA. Sobre el TLC resul-taba inexplicable que meses después de cerrada la nego-ciación los textos no estén listos todavía. Extrañaba que convenidos los términos, los negociadores norteamerica-nos introdujeran asuntos que los benefician en perjuicio nuestro. Sobre el TLC y so-bre el APTDEA el presidente Bush escuchó y no se com-prometió a nada. Su mayor preocupación es la cruzada contra el terrorismo y el nar-cotráfico. Y aunque está con-

forme con lo realizado por Colombia pide más. De la agenda oculta Hugo Chávez ocupa lugar, por lo incómodo que es para los Estados Uni-dos. ¿Sobre Venezuela podrá Uribe desatender las suge-rencias del Imperio?

El narcotráfico sigue siendo nuestro principal pro-blema. Es tanta su fuerza que el Plan Colombia, la inter-ceptación, la fumigación, la extradición y los gobiernos de Estados Unidos y Colom-bia no lo disminuyen. El nar-cotráfico es multiforme, su-brepticio, y desafiante. Toma la forma de guerrilla, parami-litarismo, delincuencia orga-nizada o común. Se presenta como raspachín, mula, tra-queto, jíbaro, sicario, lavador,

mafioso. Su violencia intimi-datoria y su acción corrupto-ra mantienen su penetración en la sociedad colombiana. Si bien la riqueza fácil sedu-ce, ese no es el caso de los campesinos. Deben trabajar igual para cultivar coca que cualquier producto lícito y no ganan mucho más. La dife-rencia se da porque la coca se la compran en la parcela y le dan crédito para el cul-tivo; en cambio, la cosecha legal no tiene estas ventajas. El gobierno pidió ayuda para ampliar las fumigaciones, no obstante su fracaso. Es ur-gente convencer a USA de la conveniencia de modificar

esta estrategia. Privilegiar la erradicación manual y dar-le facilidades al campesino para que cultive productos lícitos sería más eficaz contra el narcotráfico.

El gabinete

Otro paso constitu-ye el nombramiento de los ministros. Los nombres que integran el nuevo gabinete tienen peso político. Esto demuestra que el presidente Uribe no gobernará con per-sonas salidas del círculo de amigos cercanos. Antes que construir liderazgos, prefe-rirá que entren al gobierno dirigentes formados, que ele-ven la jerarquía del gabinete. Llegan porque el Presidente los nombró pero no puede

desconocerse que tienen pe-so específico propio. Dos de ellos, Holguín y Santos, com-petirán por la Presidencia de la República.

Con estos nombramien-tos Uribe fortalece sus res-paldos. El conservatismo, la U y Cambio Radical entran al gobierno con personajes sacados de sus cuadros di-rectivos. Son ministros con recorrido, formación acadé-mica, liderazgo en sus grupos y reconocimiento político. Con ministros de este perfil el gobierno gana. Pero como nombró jefes tendrá que dar-les ese trato. Serán ministros protagónicos, no tan dóciles como los anteriores.

El Presidente conformó un equipo ministerial de tem-ple, clave en el manejo del Congreso y en la obtención del poder local, que indica que no tiene la autonomía de antes. Deberá contar con los partidos y movimientos que lo apoyan para que le aprue-ben proyectos y le ayuden a gobernar. Si fueron buenos aliados para ganar por qué no para administrar, pensa-rán los jefes políticos que lo acompañan. Por eso, el re-parto del poder ha sido tan ruidoso y con expresiones de inconformidad por quienes se sienten mal recompensa-dos. Sin embargo, Uribe sabe que de su éxito depende el futuro de los partidos y jefes que lo respaldan. Pero tam-bién sabe que de continuar el trato inequitativo y la pre-ferencia por la U, la incon-formidad puede tornarse en rebeldía. Los puestos a los que creen tener derecho los jefes políticos los buscan con insistencia. ¿Tendrá el Presi-dente mesura para manejar estas circunstancias y obrar sin la autonomía de antes?

Sobre las FARC, el Pre-sidente se muestra ambi-valente. Habla de llegar a la paz por medio del diálogo y también mediante la derrota del movimiento subversivo. Aunque negociación y salida militar no son incompatibles, la orden a los militares fue contundente, en tanto que el pronunciamiento del Alto Comisionado sonó tímido. Aunque el compromiso del Presidente es la vía militar, tanto esfuerzo con resultados aun inciertos es probable que lo hayan hecho reflexionar. Los colombianos recordamos cuando el general Carreño di-jo que en seis meses las FARC serían vencidas. Esto explica el cambio de opinión en las últimas encuestas. Por ello, no puede descartarse que la propuesta de negociación es-té influida por estos sondeos. Persistir en la solución mili-tar como única salida, pue-de significar el abandono de mecanismos políticos y deja la política de paz en cabeza de los generales. El Estado no puede renunciar a la fuerza, pero encarar nuestro conflic-to requiere también acciones políticas y humanitarias.

Sobre el proceso con los paramilitares no ha ocurrido nada nuevo, distinto a la me-drosa respuesta del gobier-no al lenguaje amenazante de Báez contra el fallo de la Corte Constitucional sobre la Ley de Justicia y Paz. El Ministro del Interior y el Al-to Comisionado no debieron permanecer pasivos ante la agresividad del vocero de los autodefensas. La Corte dicta sentencias que el gobierno debe cumplir y, aun con la fuerza, hacer cumplir.

Si bien el proyecto tribu-tario tiene aspectos positivos, su regresividad es factor pre-ponderante, pues la fórmula de equidad de trato igual pa-ra los iguales y desigual para los desiguales, se desconoce. Es una propuesta en la que los pobres pagarán más que los ricos.

Uribe sorprende al nom-brar a quienes una democra-cia seria no permitiría. Es el caso de Serpa, Noemí y Pas-trana. Pero la designación de Samper resulta insólita por el descrédito que sus actua-ciones le trajeron al país. La financiación de su campaña por el narcotráfico avergüen-za a los colombianos.

En conclusión, los pri-meros pasos muestran he-chos positivos como el anun-ciado abandono del dogma-tismo, la apertura hacia las FARC y la designación de un gabinete con peso; negativos como la reforma tributaria y la pasividad frente a los agra-vios de Báez; una incógnita: la agenda oculta con Bush, y un fiasco: el nombramiento de Samper.

Armando Estrada, Ex ministro de Estado y

profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana

El ex ministro Armando Estrada desentraña las jugadas de lo que ha sido el comienzo del segundo periodo del presidente Uribe.

En menos de 15 días el presidente Uribe comienza su segundo mandato.

Otro paso constituye el nombramiento de los ministros. Los nombres que integran el nuevo gabinete tienen peso político. Esto demuestra que el presidente Uribe no gobernará con personas salidas del círculo de amigos cercanos. Antes que construir liderazgos, preferirá que entren al gobierno dirigentes formados, que eleven la jerarquía del gabinete.

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06Óscar Mejía Quintana,

Profesor Titular, Departamento de Ciencia Política, Director del

Centro de Investigaciones, UNIJUS, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Líder del Grupo

de Investigación Cultura Política, Instituciones y Globalización

Política

La cultura política

Más allá de los resulta-dos de las pasadas elecciones, tanto legislativas como presi-denciales, es preciso consi-derar las implicaciones que el triunfo electoral del uribismo ha tenido para la cultura po-lítica colombiana. De ahí la necesidad de una caracteri-zación de esta subdisciplina de la ciencia política para in-terpretar el fenómeno electo-ral, y no quedarse solamente ni en la ruidosa celebración de la victoria ni en la dig-na exaltación de la derrota y comprender que estamos asistiendo a una reconfigu-ración de la identidad políti-ca colombiana en términos tradicionales y carismáticos que representa, más que una vuelta al pasado, un proyecto autoritario de modernidad y de nación, en contravía del resto de América Latina.

El (des)encuentro con la modernidad

Desde la perspectiva de una hermenéutica crítica re-constructiva, los tipos ideales weberianos permitieron revi-sar el modelo clásico de cul-tura política de Almond y Ve-ra, etnocéntrico y fundado en el trípode modernidad-ciu-dadanía-democracia y con-siderar otras posibilidades más adecuadas a sociedades tradicionales en transición: además de la legitimación legal-racional propia de la sociedad moderna, análoga a la cultura cívica funciona-lista, una legitimidad tradi-cional-carismática fundada en el culto de elementos tra-dicionales (disciplina, orden, seguridad, religión, patria) y la santidad del líder (hones-to, intachable, casto, parro-quial), como el que represen-ta Uribe, nos acercaban a un perfil más cercano a nuestra idiosincrasia y nuestros ima-ginarios político-culturales.

Del desencuentro con el liberalismo (Marco Palacios) hasta la modernidad pos-tergada (Rubén Jaramillo), pasando por una cultura de viñeta (Gutiérrez Girardot), el implacable juicio de la acade-mia siempre puso el énfasis en una sociedad sin identi-dad ni proyecto democráti-co, con un régimen político excluyente y una democracia restringida que contrastaba con el ideal de una sociedad liberal, moderna y pluralista que pareció concretarse con la Constitución democrático-social de 1991.

Pero la modernidad, como lo señala Josexto Be-riain, trae consigo no solo un proyecto contramoder-no, sino que puede implicar un proyecto autoritario de modernidad, bonapartista y excluyente políticamente, so-cialmente tradicional y con-servador, posando incluso de “postmoderno” y global, cul-tural y económicamente. El uribismo representa, en esa línea, no solo la cara con-tramoderna de un proyecto moderno jamás consolidado en Colombia, sino además un proyecto autoritario de

modernidad, comprometido con una globalización an-gloamericana y neoliberal.

Proyecto y cultura política autoritarios

La inercia de un proyecto de nación autoritario, como el de la Regeneración, que ape-nas fue retocado por el frus-trado proyecto liberal de los treinta y finalmente encum-brado por el bipartidismo ex-cluyente que se inaugura con el Frente Nacional, no pudo desmontarse completamen-te con la nueva constitución política. Las tensiones inter-nas de la Carta Política (es-tado social de derecho frente a régimen económico), sus permanentes detractores ex-ternos (los “nostálgicos de la Constitución de 1886) y unas condiciones políticas inesta-bles (guerrilla, paramilitaris-mo, intervención) termina-ron ambientando su lectura autoritaria por parte de Uribe y el uribismo.

Lectura autoritaria que cataliza los elementos más conservadores de nuestra cultura política, y los articula con una subcultura narcopa-ramilitar de arraigambre ru-ral, que va desde el culto a los caballos, las cirugías plásti-cas y los corrillos prohibidos hasta la exaltación del Niño Jesús y el Sagrado Corazón, la estigmatización del aborto y el homosexualismo y el se-ñalamiento de la disidencia política. Lo que se evidencia en preocupantes fenómenos de “traquetización” de la vida urbana, la proliferación injus-tificada de bienes suntuarios, la defensa intransigente de valores frívolos y ligeros, dis-

frazados de tradicionalismo, y una actitud política mayori-taria y excluyente que acude a los formalismos democrá-ticos sin rescatar mínimos de tolerancia, pluralismo y justicia social efectivos.

El triunfo de Uribe re-toma, pues, la inercia auto-ritaria que ha caracteriza-

do al país desde el triunfo de la Constitución del 86 y que, desafortunadamente, la Constitución del 91, por sus propias contradicciones in-ternas, no ha logrado todavía reencausar hacia horizontes modernos de carácter demo-crático, tolerante y pluralista. En ese orden, la aplastante victoria electoral permite a las viejas y nuevas elites co-lombianas (fusionadas ahora gracias a la inserción social, económica y política del pa-ramilitarismo) catalizar los sentimientos más arcaicos y tradicionales de nuestra iden-tidad político-cultural en una peligrosa elitización autori-taria del país, para insertarlo en un proyecto de nación que mantiene el carácter exclu-yente que caracterizó todo nuestro siglo XX, esta vez con un sustancial apoyo popular que le permite imponerse de manera hegemónica.

Reelección y cultura política

Frente al panorama des-crito resulta imperativo in-dagar en los patrones de la cultura política colombiana que llevaron al triunfo del uribismo. Estos tienen que ver, en primer lugar, con el

enraizamiento de un ethos autoritario en una significa-tiva porción de la población colombiana que se refle-ja en una predisposición a conformarse acríticamente con los mandatos del poder investidos por el sujeto de autoridad. La sumisión a la autoridad, el deseo de un lí-der fuerte y la subordinación del individuo a la figura del Estado se deben a la situa-ción de un electorado que, agotado por las promesas del bipartidismo y minado en su posibilidad de autogestión, encontró en Uribe una res-puesta a su incapacidad para dar forma a un tipo de poder político autónomo.

Un segundo aspecto a considerar tiene que ver con las particularidades del siste-ma político que favorecen el apoyo popular a tendencias autoritarias. Es posible expli-car el fenómeno reeleccionis-

ta a partir de una extendida frustración social frente al sis-tema político y las institucio-nes democráticas, que vio en el candidato-presidente una falsa posibilidad de generar rupturas y operar un cambio profundo en las estructuras políticas. La reelección es producto del sentimiento de aceptación frente a un “reno-vado” estado de cosas, paten-te en cuestiones superficiales, como la seguridad en las ca-rreteras o la “microgestión” presidencial en los consejos comunitarios.

Finalmente, el encum-bramiento del proyecto uri-bista puede explicarse en la centralización del poder po-lítico en los últimos cuatro años. El hecho de que Uri-be tuviera a su alcance todos los instrumentos mediáticos y burocráticos fue sin duda un factor importante en el momento de garantizar su acceso a un segundo perio-do presidencial. La eviden-te parcialidad de casi todos los medios de comunicación puso de manifiesto la inequi-dad de la contienda no solo al contribuir en la fabricación y reforzamiento de la imagen carismática del presidente ante el electorado, no obstan-te los múltiples episodios de corrupción y desgreño insti-tucional acaecidos en las úl-timas semanas de campaña, sino fundamentalmente al re-ducir al mínimo la visibilidad de los otros candidatos.

Podemos concluir, pa-rafraseando a Adorno, si en Colombia, como en la Alema-nia nazi, nos encontramos en una situación histórica en la que, frente a la urgencia de la población por lograr se-guridad, el país opta por el

autoritarismo como la mejor vía posible. Y si, en ese caso, la sentencia de Horkheimer volverá, entonces, a cobrar dramática actualidad: “Hoy la idea de mayoría, despojada de sus fundamentos raciona-les, ha cobrado un sentido enteramente irracional… El principio de mayoría, al adop-tar la forma de juicios genera-les… mediante toda clase de votaciones y de técnicas mo-dernas de comunicación… se ha convertido… en un nuevo dios. Cuanto mayor es la me-dida en que la propaganda… hace de la opinión pública un mero instrumento de pode-res tenebrosos… tanto más… [el] triunfo… democrático va devorando la substancia es-piritual que dio sustento a la democracia”.

1 Max Horkheimer, Crítica de la Razón Instrumental, Buenos Aires: Sur, 1969, p. 41.

Del desencuentro con el liberalismo hasta la modernidad postergada, pasando por una cultura de viñeta, sin identidad ni proyecto democrático, el implacable juicio de la academia siempre puso el énfasis en una sociedad excluyente y una democracia inacabada y restringida que contrastaba con el ideal de una sociedad liberal, moderna y democrática que pareció concretarse con la Constitución de 1991.

La consolidación autoritaria de la cultura política

Colombia después de Uribe:

El autor presenta en este texto, producto de una investigación, los aspectos más destacados de lo que podría calificarse como nuestra cultura política.

Arc

hivo

Estamo asistiendo a una reconfiguración de la identidad política colombiana.

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La investigadora Ungar presenta un informe de cómo se comportaron los políticos y los movimientos en el Congreso que acaba de terminar.

Política

Los partidos en el Congreso:

unas de cal y otras de arena

Elisabeth Ungar Bleier,Profesora titular, Directora de

Congreso Visible, Departamento de Ciencia Política, Universidad

de los Andes.

El balance de la activi-dad del Congreso de la Re-pública durante el cuatrienio 2002- 2006 no puede deslin-darse de algunos de los cam-bios que se introdujeron –y de otros que se quedaron a mitad de camino– al sistema político colombiano durante este periodo. La propuesta de referendo por parte del Presidente de la República y su derrota en las urnas; la aprobación del Acto Legis-lativo No. 1 de 2003, mejor conocido como la Reforma Política; la Ley de Banca-das y la Ley de Garantías Electorales; la aprobación de la reelección inmediata del Presidente de la Repú-blica, el triunfo de Álvaro Uribe en la primera vuel-ta presidencial y sus altos niveles de popularidad; los favorables guarismos electo-rales alcanzados por el Polo Democrático Alternativo en cabeza del Senador Carlos Gaviria; las negociaciones con los paramilitares, la aprobación del Estatuto An-titerrorista, posteriormente declarado inexequible por la Corte Constitucional, y lue-go de la Ley de justicia y Paz son sin duda los hechos más relevantes que tuvieron co-mo un escenario de primer orden al Congreso y como protagonistas a los parla-mentarios.

Las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo durante este periodo pa-saron por varias etapas. La primera, coincidente con el primer año de Gobierno del Presidente Uribe, caracteri-zada por una relativa inde-pendencia entre estas dos ramas y por un uso bastante discreto de prácticas como el cambio de votos por favo-res políticos o por nombra-mientos de familiares de los congresistas en cargos públi-cos. Esto permitió que el en-tonces Ministro del Interior y de Justicia calificara a este Congreso como “admirable”. Sin embargo, con el tiempo las cosas fueron cambiando. Paradójicamente, a la par del aumento de la popularidad del Presidente Uribe, se fue-ron haciendo más comunes estas prácticas, que encon-traron su punto culminante en el proceso de aprobación de la reelección, que se lo-gró gracias a los tristemen-te célebres Yidis Medina y Teodolindo Avendaño. Esto contribuyó al incremento de la llamada “bancada uribis-ta”, que se nutrió de congre-sistas provenientes de varios partidos, pero sobre todo del Liberal y explica los cambios en el mapa político durante el cuatrienio.

Como se observa en el cuadro No. 1, los uribistas aumentaron significativa-mente su presencia en el Se-nado, tanto en términos de

1 “El Congreso de la República en el cuatrienio 2002-2006: entre el predominio uribista y la agrupación de los partidos”. Balance preparado por el programa Congreso Visible del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, Junio de 2006 (http://cvisible.uniandes.edu.co).

2 Sistema de información de Congreso Visible.

listas, característica que se verá exacerbada como con-secuencia de la reelección presidencial. Concretamen-te los partidos de oposición deberán consolidarse a tra-vés de sus actuaciones en el Congreso, tanto en el ámbito legislativo como de control político, y demostrar que son opciones de poder viables. Los partidos políticos con re-presentación en el Congreso deben demostrar con hechos su compromiso de lograr que los objetivos de la Reforma

Política del 2003 y de la Ley de Bancadas de fortalecer los partidos políticos, y por esta vía la democracia colombia-na, se cumplan realmente.

partidos como de senadores. Los incrementos más signifi-cativos fueron los del Partido de la U (inexistente en el 2002), Cambio Radical y el Partido Conservador. Entre tanto, los liberales pasaron de 29 senadores en el 2002, a 17 antes de los comicios del 2006 y 18 después de es-tos. En términos globales, el uribismo pasó de tener el 56,9% de las curules en el Senado en el 2002, a 69,6% al finalizar el cuatrienio, mien-tras que la oposición pasó de 37,2% a 28,4% en el mismo periodo1.

El efecto “arrastre” del Presidente sobre los con-gresistas se evidenció en la aprobación de muchos de los proyectos más importan-tes para el Gobierno. Ade-más, el 56% de las leyes y el 41% de los actos legislati-vos sancionados durante el cuatrienio fueron de autoría gubernamental2. No obstan-te, el Congreso de la Repú-blica, y más específicamente algunos de los partidos a su interior, en mayor o menor grado, lograron mantener su independencia. El ejemplo más significativo fue la pre-sentación y posterior apro-bación del AL 1 de 2003, de iniciativa legislativa, aun en contra de la voluntad del Pre-sidente, que lo consideró un obstáculo para el Referendo. Pero también cabe resaltar la oposición del Partido Liberal y del PDA a proyectos rele-vantes para el gobierno, el li-derazgo que asumieron en la campaña por la abstención activa en el referendo y los debates de control político realizados.

Mantener estas mayo-rías tuvo un costo político muy alto. En primer lugar, para el Gobierno, significó sacrificar su promesa elec-toral de erradicar “viejas prácticas políticas” y asumir las transacciones que estas conllevan: entre ellas, nom-bramientos para familiares de los por lo menos 10 con-gresistas que apoyaron sus proyectos o pasaron a engro-sar las filas del uribismo. En segundo lugar, para el Par-tido Liberal, que fue la co-lectividad más afectada por el transfuguismo político, al perder más de 10 senado-res. En tercer lugar, para pro-yectos considerados de gran importancia para el país, co-mo las reformas a la Ley 100 (Seguridad Social) y al Esta-tuto de Contratación Admi-nistrativa o la reelección de

Alcaldes y Gobernadores y la Reforma Pensional que, a pesar de haber sido presen-tados como prioritarios por el Gobierno, no lograron ser aprobados. Todos ellos tu-vieron que enfrentar a una bancada uribista que en más de una ocasión actuó dividi-da y en la que con frecuen-cia los intereses inmediatos o políticos de sus miembros primaron sobre los de la co-lectividad. Y en cuarto lu-gar, para la propia imagen del Congreso, que tuvo que

enfrentar un agudo proce-so de reacomodamiento de sus fuerzas políticas nunca antes visto: en el Senado, el 67% de los parlamentarios cambió de filiación durante el cuatrienio y en la Cámara de Representantes, el 40%. Si a esto le sumamos la persis-tencia de muchos congresis-tas de dejar que sus reempla-zos ocupen temporalmente su curul (150 parlamentarios “cedieron” la curul a 218 “su-plentes”) no es difícil enten-der por qué la legitimidad y credibilidad del Congreso siguen siendo bajas entre la ciudadanía.

A pesar de este “regreso al pasado”, durante el cua-trienio 2002-2006 se dieron pasos interesantes en la di-rección de crear alianzas y coaliciones entre partidos y movimientos de ideologías o intereses afines. Del lado del uribismo, cabe señalar al Partido de la U, a Cambio Radical y a Alas-Equipo Co-lombia y del de la oposición, el Polo Democrático Alter-nativo. En este sentido po-dría afirmarse que de alguna manera fue un preludio a la

puesta en funcionamiento de la Ley de Bancadas.

Uno de los grandes re-tos que enfrentará el Gobier-no en los próximos cuatro años es mantener unida a la bancada uribista, que tendrá que superar la heterogenei-dad e intereses personales de muchos de sus miembros y actuar como “partido de gobierno”. Sin embargo, para este sector en particular, y para el Congreso en general, el desafío más grande va a ser mantener su indepen-dencia frente a un Ejecutivo con fuertes rasgos persona-

Durante el cuatrienio 2002-2006 se dieron pasos interesantes en la dirección de crear alianzas y coaliciones entre partidos y movimientos de ideologías o intereses afines. Del lado del uribismo, cabe señalar al Partido de la U, a Cambio Radical y a Alas-Equipo Colombia y del de la oposición, el Polo Democrático Alternativo.

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Internacional

Jesús Rodríguez Zepeda,Profesor de la Universidad

Autónoma Metropolitana, México

El domingo 2 de julio de 2006 los mexicanos acu-dieron copiosamente a vo-tar por sus autoridades fe-derales y, en algunos casos, además por sus gobernantes locales. En esta fecha se eli-gieron Presidente de la Re-pública, Diputados federales y Senadores de la República, así como Jefe de Gobierno y Asamblea Legislativa del Dis-trito Federal (la Capital de la República) y gobernadores y congresos locales de los esta-dos de Morelos, Guanajuato y Jalisco.

Desde luego, para la opi-nión pública es la elección presidencial la que más im-portancia reviste, aunque no debe perderse de vista tanto la distribución de posiciones en el Congreso federal como la consolidación de los pode-res locales que se registró. En todo caso, según reportes de los observadores electorales extranjeros, así como de los informes de las autoridades y prensa mexicanas, los co-micios se desarrollaron de manera pacífica, ajustados a la legalidad y sin incidentes.

Cabe destacar que los resultados se presentaban tan cerrados la noche misma de la elección, que el Institu-to Federal Electoral (la auto-ridad federal para cuestiones electorales) optó por no de-clarar las tendencias del con-teo y esperar a los conteos de las actas. En efecto, tras un lapso legal de tres días, los 300 consejos electorales loca-les ofrecieron el resultado del conteo oficial de actas elec-torales, resultando triunfador

en la elección presidencial el candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa, con un 35,89% de la votación, y en el segun-do lugar el candidato de la Alianza por el Bien de Todos (cuyo núcleo es el Partido de la Revolución Democrática), Andrés Manuel López Obra-dor, con un 35,31%.

El proceso electoral no ha terminado legalmente. Todavía es necesario que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que es el órgano jurisdiccional y de última instancia encarga-do de la garantía de los de-rechos políticos en México, emita, a más tardar el 4 de septiembre del 2006, un dic-tamen final sobre esta elec-ción y, si es el caso, que otor-gue la constancia de mayoría al candidato triunfador.

Sin embargo, el resul-tado mismo, que probable-mente no variará mucho tras la revisión judicial, ha llevado ya al candidato de la Coalición por el Bien de To-dos a denunciar un supuesto fraude en las elecciones y a

¿fraude electoral?México:

El analista Rodríguez Zepeda hace un balance de los resultados de las elecciones mexicanas y explica los orígenes y las causas de las irregularidades que, según los vencidos, se dieron en ellas.

hacer previsible su rechazo a los resultados probables del tribunal. López Obrador ha convocado un amplio núme-ro de manifestaciones públi-cas para reivindicar lo que él y su grupo entienden como su triunfo electoral. En este sentido, lo que según propios y extraños se desarrolló como

una jornada electoral modé-lica ha pasado a convertir-se, en unos cuantos días, a los ojos de muchos, en una reedición de la vieja historia mexicana del fraude electo-ral. ¿Tiene fundamento este súbito paso de la percepción de unas elecciones ejempla-res a unas manchadas por le ilegalidad? Una respues-ta posible está en el pasado electoral del país, pues lo que allí encontramos nos permi-te distinguir las claves de lo que ahora sucede.

El Partido Revoluciona-rio Institucional se mantu-vo setenta y dos años en la Presidencia de la República. Durante este largo periodo estableció un régimen au-toritario y corporativo que, con peculiaridades sociales y distributivas que no pueden desatenderse, dio a México estabilidad política y una re-lativa cohesión social. El régi-men priísta mantuvo una re-lación voluntariamente con-tradictoria con la legalidad constitucional del país, que prescribe un sistema políti-co democrático, republicano

y federal. En el terreno de la vida democrática atendió formalmente a los tiempos y ritmos de las elecciones, pero convirtió el fraude elec-toral y el control corporativo y clientelar de los ciudada-nos en el instrumento para mantenerse en el poder.

El epítome de esta pro-clividad al fraude electoral está en las elecciones fede-rales de 1988. Entonces, el régimen priísta instrumentó un amplio fraude que impi-dió que el ganador de esas elecciones, el candidato del Frente Democrático Nacio-nal, Cuauhtémoc Cárdenas, llegara a la presidencia. Con-sumado el fraude, el país empezó a vivir una serie de reformas del sistema electo-ral que modificó poco a poco las condiciones de la compe-tencia política y que permi-tió, sin abandonar el marco constitucional, la concreción de la transición mexicana a la democracia.

Numerosos expertos han señalado que las limi-taciones de la transición mexicana a la democracia residen precisamente en su concentración en temas electorales y en su incapaci-dad de tocar temas sociales e institucionales también sustantivos. Empero, para el caso que nos ocupa, es precisamente este cambio electoral el que puede acla-

rar el debate electoral de nuestros días.

En un reciente artículo periodístico, un antiguo di-rigente del Partido Mexicano Socialista ha mostrado las diferencias entre el fraude de 1988 y el supuesto fraude del 2006, enfatizando el cambio legal e institucional realiza-do en ese largo periodo y que impide asimilar uno a otro2. En efecto, este argumento es destacable, pues si se pierde de vista la naturaleza del cam-bio político de las dos últimas décadas en México será muy fácil “comulgar con la rueda de molino” del fraude perpetuo.

En 1988, el control del proceso electoral estaba en el gobierno. La noche misma de las elecciones, la Secretaría de Gobernación anunció “la caí-da del sistema” informático y por lo tanto la imposibilidad de dar resultados de manera inmediata. Esa misma noche, los líderes de la oposición protestaban en la calle con la evidencia de las irregularida-des cometidas y/o avaladas por el gobierno: robo de ur-nas, falsificación de actas, ex-pulsión de opositores de las casillas electorales y un largo etcétera. La jornada electoral del 2006, en contraste, no re-gistro incidentes destacables. Se abrió, funcionó y cerró sin problemas prácticamente el ciento por ciento de las ca-sillas electorales. Las mesas directivas de casilla fueron integradas por ciudadanos elegidos por sorteo, según el orden alfabético y vigila-das por representantes de los partidos políticos. Debe destacarse que desde 1996 el Instituto Federal Electoral y toda su estructura territorial están “ciudadanizados”. Es decir, se trata de una autori-

dad autónoma del gobierno cuyos consejos de dirección (el General y los Distritales) están integrados por ciuda-danos independientes y por representantes de los parti-dos políticos.

Fueron los ciudadanos sorteados los que contaron ya “voto por voto” lo que se depositó en las urnas. Lue-go, en el conteo distrital de actas, se recontaron los vo-tos de aquellas casillas cu-yas actas presentaran alguna irregularidad o desacuerdo. En todo caso, el Tribunal Electoral tiene la potestad de ordenar nuevos conteos de casilla o distrito si conside-ra que existieron irregulari-dades o ilegalidades en los comicios o en los conteos. Estos principios legales y es-tos controles institucionales sencillamente no existían en 1988 y la distancia que media entre esa estructura electo-ral y la que tenemos ahora equivale a la distancia entre un régimen autoritario y uno democrático.

Obligado por su propia historia, el sistema electoral mexicano es uno de los más seguros del mundo. Lleno de “candados”, controles, revi-siones legales y apelaciones. Sin embargo, es un sistema que tiene que convivir con un ambiente político en el que la descalificación es siempre una buena arma política. Por ello, aunque es muy probable que el Tribu-nal sencillamente confirme el resultado que ha salido de las urnas, el conflicto político que ahora se incuba deriva de una pretensión de ganar que no ha hecho suya esta cultura de la legalidad elec-toral que ya permeó en mu-chos ciudadanos.

Obligado por su propia historia, el sistema electoral mexicano es uno de los más seguros del mundo. Lleno de “candados”, controles, revisiones legales y apelaciones. Sin embargo, es un sistema que tiene que convivir con un ambiente político en el que la descalificación es siempre una buena arma política.

Aunque algunos mexicanos guarden sus reservas, la legitimidad de las elecciones está amparada por el mismo sistema.

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una mesa de partidos en la que se trataran cuestiones de hondo calado en las diversas comunidades de memoria, como son las víctimas del te-rrorismo, la situación de los presos de ETA y la cuestión Navarra. Un sector, cierta-mente representativo, de las asociaciones de víctimas se opone frontalmente a cual-quier tipo de negociación del Gobierno español con ETA, pero debemos considerar que siendo importante la presen-cia de las víctimas en la re-solución del conflicto no es el único protagonista. Olvidar a las víctimas sería cerrar en falso el pasado presente, pero plegarse la opinión pública al dictado de un solo agente de movilización colectiva sería atrincherarse en la herida del pasado, obviando una posible sutura de futuro. El colectivo de presos de ETA, distribuido actualmente en cárceles a lo largo de toda la geografía es-pañola, también es otro agen-te importante ante el que se podrían arbitrar soluciones como, por ejemplo, el acerca-miento a cárceles situadas en o cerca del País Vasco, todo dependería de la confianza mutua y de la voluntad de las partes, siempre conside-rando el rechazo previo y la condena de la actividad ar-mada como requisito previo. La “cuestión Navarra”, el esta-tus político de la Comunidad Foral, es objeto de disputa. La Disposición Transitoria IV, incluida en el Amejoramiento del Fuero navarro establece la posibilidad de establecer una consulta en Navarra para de-terminar su estatus político: o bien ser comunidad inde-pendiente o bien sumarse a la Comunidad Autónoma Vasca. No obstante, sociológicamen-te hablando, nunca ha habido más de un 15% de la pobla-ción Navarra que apoye su in-tegración en la CAV. Navarra tiene una identidad cultural plural: navarra, vasca y espa-ñola, pero una identidad polí-tico–jurídica inequívocamente Navarra. Así como en el País Vasco y Cataluña hay un senti-miento mayoritario vasquista y catalanista, respectivamente, así también hay en Navarra un sentido navarrista. En es-te contexto surge una cierta dualización. Por una parte, Navarra aparece como la “mo-neda de cambio” del naciona-lismo vasco radical contra los gobiernos navarro y español y los partidos constituciona-listas, en el sobreentendido (o malentendido) de que Navarra ha sido siempre Euskadi y, por otra parte, Navarra aparece como el “arma arrojadiza” del nacionalismo navarro español contra el nacionalismo vasco, en el sobreentendido (o mal-

entendido) de que Navarra se-ría anexada por la voluntad de los vascos independiente de lo que piensan los navarros o por encima de ellos. Es como si al-gunos “fantasmas de la tribu” hablaran por boca de sectores que se temen mutuamente sin considerar una realidad so-cial mucho más moderna y democrática en sus actitudes. La solución del proceso, en los próximos meses, sin prisas, pero sin pausas.

Internacional

Hace ya tres meses que la organización terrorista ETA (Euskadi eta Askatasuna, País Vasco y Libertad) declaró un “alto el fuego permanente” a través de un comunicado a la opinión pública. Este co-municado ha sido recibido en general con gran optimismo, especialmente en la Comuni-dad Autónoma Vasca y en la Comunidad Foral de Navarra, y con un optimismo más ma-tizado en el resto de España. Esta es la tercera vez que ETA declara una tregua. Las dos veces anteriores, después de meses de interrupción de la lucha armada, volvió por sus fueros. ETA tiene exactamen-te los mismos años que quien escribe estas líneas, 47. Nació en 1959 como un movimiento antifascista, contra la dicta-dura del General Franco. En ese momento ETA produjo un tipo social característico, el “héroe nacional” que lu-cha y derrama su sangre por “liberar” a su “patria” del yu-go represor de un régimen autoritario. En 1975 muere el General Franco y, después de un colapso generalizado de su organismo, se inicia un nuevo periodo democrático de reconocimiento de todos los derechos individuales que tiene su hito fundamental en la proclamación de la Cons-titución de 1978. ETA sigue actuando en la convicción de que la acción violenta e inti-midatoria, gestionada por el “héroe nacional” es más ne-cesaria que nunca, pero la so-ciedad civil y su esfera pública han cambiado radicalmente en estos treinta últimos años. El “héroe nacional” ya no es un “héroe nacional” sino más bien un “terrorista-nihilista”. El “nuevo agente portador de la violencia”, del nuevo Terror organizado es un “terrorista-nihilista” consumado que no se somete a un trabajo doc-trinario, ni es esclavo de una filosofía o de una concepción del mundo, después de la caí-da del muro de Berlín, sim-plemente juega, actúa, como actuaba el “hombre sin atri-butos” de Robert Musil, que se autodefinía un activista y nihilista. Para él el mundo es un juego de suma cero, la na-da no es ahora la negación del Bien –justicia, bienestar, libertad, desarrollo– que pos-tula la democracia liberal, como secularización política del Bien en sentido religioso, sino la negación del mal que se manifiesta como la contin-gencia itinerante de enemigos múltiples, aleatorios, arbitra-rios y cambiantes. Su juego ya no es el “juego profundo”, en los términos de Clifford Geertz, del “héroe nacional” que se inmolaba en el nombre de Dios o de la nación de sol-dados o de un paraíso soñado e inalcanzable para luego for-mar parte del panteón de los mártires, sino simplemente el juego por el juego. Cuando la violencia se rutiniza, el “cre-yente-soldado” se convierte en “terrorista-nihilista”, por-que el combustible que mo-vía a aquél, la metáfora de la sangre derramada por Dios o por su versión seculariza-da, la patria, se sustituye por la nihilina, por la dinamita del espíritu. De ser “héroes nacionales”, los militantes de ETA se han convertido en los

Mitos y realidades

Josetxo Beriain, Profesor titular de Sociología en la Universidad Pública de

Navarra y coautor, con Zygmunt Bauman, de varios libros de so-

ciología contemporánea

El profesor Beriain analiza las propuestas de cese el fue-go de ETA y presenta algunas de las posibles respuestas que pue-den presentarse y que indicarán lo que será el futuro de la paz en España.

Paz con ETA:nuevos “señores de la guerra” en un callejón sin salida que o bien los lleva a homologar-se con los “suicidas-bomba” del terrorismo de Al Quaeda o bien se integran dentro de la sociedad civil, previa re-nuncia a la lucha armada y a la extorsión económica. Y es, precisamente, en este esce-nario, de debilidad ideológi-ca y logística en el que ETA proclama su alto el fuego. El descrédito de la lucha arma-da para conseguir objetivos políticos más la eficacia del cerco policial en España y en Francia han obligado a ETA a dar un importante paso que debemos considerar con su-mo cuidado.

Con 800 muertos a sus espaldas y con grandes he-ridas abiertas en el seno de la sociedad civil, sin embar-go, existe una mayoría con-trastada de población, según muestran todos los sondeos demoscópicos, que apoya el proceso de paz. El problema

radica en cómo vehiculizar ese proceso, haciendo justicia a todos los “presuntos impli-cados” en él: víctimas, presos, partidos políticos, etc. Como consecuencia del apoyo ma-

yoritario de la población para lanzar el proceso de paz, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha informado al Congreso del inicio de conversaciones con ETA y ha recibido el apoyo de todos los grupos, excepto del Partido Popular, que es muy reticente con el proce-so de negociación, pues sitúa como protagonista central y casi único a las víctimas del terrorismo.

En la hoja de ruta del Go-bierno está la legalización de la Izquierda Abertzale, la ver-sión política de ETA –recor-demos que hoy mismo existe una Ley de Partidos que pro-

híbe todo grupo político que tenga connivencias con la lucha armada– toda vez que esta haga público un recono-cimiento explícito de rechazo de la violencia como medio para obtener objetivos políti-cos. Si este punto de no retor-no se produce y hay algunos síntomas, sólo síntomas, pero síntomas a fin de cuentas de que así podría suceder, en-tonces existiría un clima polí-tico aceptable para establecer

El descrédito de la lucha armada para conseguir objetivos políticos más la eficacia del cerco policial en España y en Francia han obligado a ETA a dar un importante paso que debemos considerar con sumo cuidado.

Las manifestaciones en favor y en contra no se han hecho

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Jurídica

Uno de los avances más significativos de la Consti-tución de 1991 fue su con-tribución a que los jueces tomaran en serio las normas de derechos humanos y em-pezaran a aplicarlas en sus decisiones.

Esa evolución represen-ta un avance notable, sobre todo si comparamos la ac-tual situación con la práctica jurídica existente antes de 1991, cuando las normas de derechos humanos realmen-te no tenían ninguna aplica-ción judicial. Con contadas y notables excepciones, los jueces colombianos no co-nocían ni aplicaban esas dis-posiciones.

Una investigación em-pírica comprobó esa situa-ción. Así, un grupo de jueces, coordinado por el entonces magistrado del Tribunal de Bogotá, Carlos Valencia, rea-lizó en 1989 una encuesta entre jueces penales de Bo-gotá con el fin de indagar qué tanto esos funcionarios conocían y aplicaban en sus casos los tratados de dere-chos humanos. Conforme a esa investigación, sólo el 10% de los jueces conocía al menos un tratado, menos del 3% conocían al menos dos tratados de derechos humanos y ninguno de esos funcionarios había aplicado ninguna de esas normas en un caso específico .

Como lo resalta el estu-dio, si eso ocurría en Bogotá, que es donde los jueces tie-nen mayores posibilidades de actualizar su información jurídica, ¿cómo sería la si-tuación en el resto del país?

El propio Carlos Valencia fue una de las pocas excepciones a esa tendencia, pues pocos meses antes de ser asesinado en 1989 inaplicó la prohibi-ción de libertad provisional consagrada en el Decreto 1203 de 1987, fundándose para ello en la supremacía del Pacto de Derechos Civi-les y Políticos sobre la legis-lación de excepción.

Esa situación cambió profundamente con la Cons-titución de 1991 que impulsó decisivamente la protección judicial de los derechos hu-manos, al menos por las si-guientes tres razones: De un lado, la carta de derechos de esta constitución es mucho más generosa que aquella de la Constitución de 1886, que era bastante tacaña. De otro lado, la Constitución de 1991 también ha dotado de fuerza jurídica interna a los trata-dos de derechos humanos ratificados por Colombia. Finalmente, la Constitución no se limitó a incorporar formalmente esos derechos, sino que ordenó a todos los funcionarios aplicarlos di-rectamente y diseñó también valiosas acciones judiciales para su protección efectiva, como la tutela o las acciones populares.

Por las anteriores razo-nes, no es exagerado decir que la Constitución de 1991 es una Constitución de los derechos, pues optó por dotar a los jueces de herra-mientas eficaces para su pro-tección. Y lo más importante es que eso ha funcionado: en estos quince años los jueces han tramitado casi un millón y medio de tutelas, lo cual es una muestra del dinamismo de esta protección judicial de los derechos humanos.

Pero el tema no es sólo cuantitativo. Muchos ciuda-danos han encontrado en los jueces, y en especial en la justicia constitucional, res-puestas positivas a sus so-licitudes de amparo de sus derechos.

En efecto, en estos quin-ce años la justicia constitu-cional ha sido vigorosa en la protección de los derechos de las personas y de las mi-norías, así como en su inten-ción por controlar los abusos de las autoridades y de los poderosos. Esto la ha llevado a tomar decisiones osadas, incluso en términos inter-nacionales. Por ejemplo, la Corte despenalizó el consu-mo de drogas y la eutanasia, estableció estándares estric-tos y únicos a nivel mundial para los casos de hermafro-ditismo, restringió el uso de los estados de excepción por el Presidente y modificó, a favor de los usuarios, el al-

cance de los planes guberna-mentales de salud.

Y esto no es todo. La Cor-te también ha amparado los derechos de los estudiantes contra las autoridades educa-tivas, ha tratado de mejorar las condiciones de las cárceles y ha protegido a grupos sociales cuyos reclamos antes los jue-ces no solían tener éxito, como los sindicalistas, los indígenas, las mujeres, las minorías reli-giosas, los homosexuales, los vendedores callejeros, los en-fermos de SIDA o los deudores del sistema financiero.

Es indudable que esos avances jurídicos no deben ser sobrevaluados. Es claro que a pesar de la mejoría en la protección judicial de los derechos humanos, el goce efectivo y práctico de esos derechos por los colombia-nos sigue siendo muy pre-cario. Colombia vive desde hace años una verdadera ca-tástrofe humanitaria, como lo muestra la simple lectu-ra de cualquier informe de derechos humanos, la con-

tinuación de las masacres y ejecuciones extrajudiciales y las dimensiones del despla-zamiento forzado en el país.

Pero que ese avance ju-rídico no deba ser sobreva-luado no significa que dicho progreso sea menor. Se trata de una conquista significa-tiva, pues el reconocimiento y aplicación judicial de los derechos humanos no sólo ha mejorado la vida de mu-chos colombianos, sino que tiene un impacto cultural y político profundo en la de-mocratización de la sociedad colombiana.

Ahora bien, existen riesgos claros de que retro-cedamos en este campo. En algunas oportunidades, el Gobierno Uribe ha plantea-do propuestas de reforma que debilitan esta protec-ción judicial de los derechos, pues restringen la tutela y las funciones de la Corte Consti-tucional. Por ejemplo, el Go-bierno ha propuesto eliminar la tutela contra sentencias, así como la posibilidad de

proteger derechos sociales por este mecanismo judicial. La consecuencia de este apa-rente pequeño ajuste es que las personas no podrían ob-tener tratamientos o cupos escolares por tutela; tampo-co podrían impugnarse las arbitrariedades judiciales que afecten derechos fun-damentales, pues no habría tutela contra sentencias.

El desafío es entonces mantener e incluso profun-dizar en la protección judi-cial de los derechos de las personas. Y no retroceder a aquellas épocas en que los derechos humanos eran considerados por los jueces como discursos retóricos sin ninguna eficacia jurídica.

judicial de los derechos

Rodrigo Uprimny,Profesor de la Facultad

de Derecho de la Universidad Nacional y Constitucionalista.

El Profesor Uprimny defiende los progresos que implicó la Constitución de 1991 en la protección judicial de los derechos humanos.

La Constitución y la protección

La Constitución no se limitó a incorporar formalmente esos derechos, sino que ordenó a todos los funcionarios aplicarlos directamente y diseñó también valiosas acciones judiciales para su protección efectiva, como la tutela o las acciones populares.

1 Ver Carlos Valencia (1990), “Legislación y jurisprudencia colombiana en relación con los instrumentos internacionales de protección de derechos humanos”, en Gustavo Gallón (Comp), Espacios internacionales para la justicia colombiana, Bogotá, Comisión Andina de Juristas Seccional Colombiana, p. 110.

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Investigación

Investigadores del Instituto de Ciencias Naturales y el Departamento de Biología trabajan en este proyecto desde 1986.

El Grupo de Fauna Ma-rina de Colombia: Biodiver-sidad y usos nació en 1986, cuando se vincularon los dos primeros docentes, pa-ra responder a la necesidad de reagrupar las actividades que adelantaban como in-vestigadores del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) y el Departamento de Biología la Facultad de Ciencias y que se relacionaban con el desa-rrollo de la Línea de Biolo-

gía Marina del Postgrado en Ciencias.

Los integrantes del gru-po trabajan en el Centro de Estudios en Ciencias del Mar del Instituto de Investigacio-nes Marinas y Costeras (Inve-mar). Por esta razón, la ma-yoría de los proyectos se han desarrollado en cooperación. Esto ha servido para mejorar la posibilidad de tomar de-cisiones adecuadas sobre el uso de la diversidad marina

de Colombia, pues las bases de datos compiladas se han puesto a disposición del Sis-tema Nacional Marino.

El trabajo del grupo ha sido fundamental para am-pliar el ámbito y consolidar el inventario de la fauna ma-rina colombiana. Gracias a él, numerosas especies han sido descritas y registradas por primera vez en algún sitio específico de la geografía ma-rina nacional.

En el mismo convenio se realizó el proyecto Caracteri-zación de la macrofauna del Caribe colombiano: Epifauna de la franja superior del Talud continental (300 – 500 m), cu-yos resultados también son significativos en el ámbito académico.

Un ejemplo relevante es el libro Los crustáceos decápo-dos de la franja superior del talud continental (300-500 m) del Mar Caribe colombiano,

de Néstor Hernando Cam-pos, publicado por el ICN y Unibiblos, en la serie Mono-grafías de Fauna de Colom-bia. Este texto, una de sus más recientes y destacadas publicaciones, se constituye en una herramienta útil pa-ra estudios de evaluación de recursos ambientales en la parte marina de Colombia y es un aporte relevante en el conocimiento de la biodiver-sidad nacional.

Desde hace 20 años, el Grupo de Fauna Marina de Colombia: Biodiversidad y usos trabaja para profundizar en el conocimiento de nuestros mares. Su esfuerzo ha permitido ampliar el inventario de la fauna marina nacional. Incluso, especies desconocidas han sido descritas por primera vez para la ciencia.

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OptimUN: El Diccionario de la Real Academia de la lengua española define así la palabra óptimo: “Sumamente bueno, que no puede ser mejor”. Eso intenta y eso consigue, en campos tan diversos que van de la mandíbula humana al diseño de automóviles, el Grupo de Investigación en Diseño Óptimo Multidisciplinario de la Universidad Nacional de Colombia (OptimUN).

diseño para mejorar la vida

Las estructuras bioló-gicas han logrado adaptarse morfológica y funcionalmen-te a los cambios del medio físico en el que trabajan. La estructura ósea, por ejemplo, tiene la capacidad de modifi-car su arquitectura de acuer-do al estímulo mecánico que soporta. Se ha comprobado que en los huesos el tejido mineralizado es reabsorbido en zonas de baja solicitación, mientras que en zonas pro-piamente estimuladas hay formación de tejido nuevo. Este fenómeno se realiza a través del proceso de remo-delado óseo, mediante el que se reemplaza localmente el hueso viejo y agrietado por hueso nuevo. Así se conforma como una estructura óptima en permanente evolución, que minimiza el peso y maxi-miza la resistencia mecánica.

En busca de un modelo computacional que pudie-ra reflejar esta dinámica de adaptación funcional, los in-vestigadores plantearon uno basado en Autómatas Celula-res, que simulan la respuesta de los osteocitos (células sen-soras del hueso) a un estímu-lo mecánico y su interacción con la Unidades Multicelula-res Básicas conformadas por osteoclastos (células reabsor-soras de hueso viejo) y oste-oblastos (células formadoras de hueso nuevo).

Para determinar la ex-presión adecuada del estí-mulo mecánico, derivaron las condiciones de optimalidad de un problema de optimiza-ción estructural consistente en minimizar masa y maxi-mizar rigidez. Para hallar el valor de este estímulo numé-ricamente usaron la técnica de los Elementos Finitos. De esta forma, plantearon una técnica nueva que denomina-ron Método de los Autómatas Celulares Híbridos (MACH) o Hybrid Cellular Automaton Method (HCA). También fue

implementado como herra-mienta computacional para la obtención de estructuras y mecanismos flexibles.

Aplicaciones

El MACH se utiliza en diversos campos: de la mandíbula humana al di-seño de estructuras para automóviles seguros. El trabajo de médicos, odon-tólogos, ingenieros, físicos y matemáticos ha permi-tido plantear técnicas de optimización multidisci-plinaria adecuadas para el diseño de dispositivos biomecánicos, con énfasis en el desarrollo de próte-sis mioeléctricas de manos pentadigitales, prótesis de extremidad inferior y ex-tensores.

El MACH se utiliza también para modelar el proceso de adaptación de la estructura trabecular y predecir la distribución de la densidad en distin-tos huesos del cuerpo hu-mano. Por ejemplo, en el modelado y simulación del proceso de distracción os-teogénica mandibular, que ayuda a evaluar diagnósti-cos y procedimientos qui-rúrgicos.

Con algunas modifi-caciones, el MACH es una poderosa técnica compu-tacional en la solución de problemas de optimiza-ción topológica, dominio de diseño, que consiste en encontrar la mejor distri-bución de material dentro de un volumen, de forma que la estructura resultan-te maximice algún tipo de desempeño mecánico bajo ciertas restricciones. Res-pecto de otras técnicas uti-lizadas en optimización to-pológica ha demostrado ser computacionalmente más eficiente y numéricamente más estable.

a colisión. Honda financia la investigación de OptimUN en la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos. El proyecto Optimización Es-tructural con Autómatas Ce-lulares Híbridos fue ganador de la convocatoria para apo-yo a docentes jóvenes con título de PhD o Doctorado equivalente de la Dirección

Nacional de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia. Este proyec-to financia el desarrollo de herramientas computacio-nales para la obtención de estructuras y mecanismos flexibles que adelantan es-tudiantes de Maestría en la Facultad de Ingeniería de la Sede Bogotá.

El Grupo recibió el Honda Intiation Grant 2004 por el proyecto Hybrid ce-llular automata: a structural synthesis and shape opti-mization tool for crashwor-thiness design and safety.En ese proyecto el MACH se utiliza como herramienta para el diseño de estructu-ras en vehículos sometidos

El trabajo interdisciplinario ha permitido el desarrollo de prótesis mioeléctricas.

Investigación

El Programa surgió en 1992 con la intención de in-cidir en el mejoramiento de la calidad de la educación inicial, básica y media. En la línea de investigación sobre las relaciones comunicación-educación y escuela-medios se han realizado 6 estudios. De estos surgió la necesidad de proponer a la Secretaría de Educación del Distrito la realización de una investi-gación orientada a formular políticas públicas en este campo e impulsar alterna-tivas para la incorporación, usos y apropiación de los medios y las tecnologías de la información en los colegios de Bogotá.

Basados en los resulta-dos anteriores, se procuró abrir espacios de participa-ción y escuchar a diferentes actores de la ciudad. Se con-

formaron tres grupos focales con expertos de la academia, los medios y los formulado-res de política. Recogidas sus propuestas, se elaboró un primer proyecto que fue pre-sentado a las instituciones educativas, que analizaron las propuestas y las enrique-cieron. Los dos tipos de gru-pos abrieron horizontes en torno a las relaciones entre la ciudad, la comunicación y la educación, la educación en medios y tecnologías de la información y la comuni-cación y los criterios para la incorporación, usos y apro-piación de los medios en las instituciones educativas de Bogotá.

El libro Comunicación y escuela, resultado de la inves-tigación, hace planteamien-tos que sirven para formu-lar un horizonte de política

pública en el tema y se dan elementos conceptuales, me-todológicos y prácticos para adelantar proyectos en pren-sa, radio y televisión e incor-porarlos a la vida escolar, con la intención de aprender a leerlos críticamente, a comu-nicarse a través de cada uno de ellos y a usarlos pedagó-gicamente.

El Programa RED de la Universidad Nacional de Colombia es un grupo de investigación en el campo de la educación, clasificado en la categoría A del Siste-ma Nacional de Ciencia y Tecnología de Colciencias. En él participan profesores y estudiantes de la Univer-sidad, directivos y profe-sores de educación básica y media, funcionarios del sector educativo y profesio-nales externos.

La más reciente publicación del Programa RED en el campo Comunicación-Educación es Comunicación y Escuela: Orientaciones para promover la incorporación, usos y apropiación de los medios de comunicación en las instituciones educativas de Bogotá.

Colegio y Medio

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El uso de los medios de comunicación en las escuelas es parte de la propuesta de este grupo

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Biotecnología para enfrentar el

El primer libro sobre cultivos transgénicos hecho en Colombia aborda un producto agrícola emblemático del continente americano, que los aborígenes cultivaban y los europeos supieron apreciar como elemento revolucionario en sus cocinas, que hoy se prepara de 86 maneras diferentes y en buenos momentos se consigue a $200 la libra en tienda de barrio: la papa y la papa criolla.

La ciudad informalLos resultados de esta investigación aportan al entendimiento de la ciudad informal y las lógicas contenidas en su proceso de construcción, contribuyen a construir una visión más amplia de la diversidad regional del país y permiten comprender los problemas más importantes que se derivan del acelerado proceso de urbanización en Colombia en la década del 90.

Ciudad, Hábitat y Vivienda Informal en la Colombia de los Años 90 reúne reflexiones y análi-sis derivados del Semina-rio-Taller de Análisis Ur-bano, Fronteras Urbanas en Ciudades de Colom-bia. Esta investigación se inscribe en los trabajos y seminarios de Investiga-ción Urbana y Regional que realiza el área de ur-banismo de la Escuela de Arquitectura y Urbanis-mo de la Facultad de Ar-tes, Sede Bogotá, desde una perspectiva acadé-mica, que busca articular investigación y docencia.

Desde 1997, la inves-tigación adelantó 1500 reconocimientos en 64 barrios o unidades urba-nas (UU) de origen infor-mal en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Car-tagena, Bucaramanga, Buenaventura y Soacha. Recaudar esta vasta in-formación fue posible gracias a los aportes de los estudiantes que han participado en el Semi-nario-Taller y el Curso de Contexto Ciudad, Terri-torio y Complejidad.

Los resultados in-cluyen la estructuración de una Base de Datos Alfanumérica por barrio y ciudad, el registro fo-

El libro es el resultado del trabajo entre el Grupo de Ingeniería Genética de Plan-tas (IGP-UN) y varias institu-ciones científicas y académi-cas que participaron en un curso nacional (teórico-prác-tico) que se realizó del 13 y al 18 de diciembre del 2004. A partir de las exposiciones, a cargo de Investigadores de Corpoica, Universidad Na-cional (Sedes Palmira y Bo-gotá), Universidad Javeriana

y Asociación Colombiana de Periodismo Científico, el libro recoge las experiencias co-lombianas en el desarrollo de cultivos transgénicos de papa y papa criolla.

Obra de consulta para estudiantes, profesores e in-vestigadores de cualquier área del conocimiento que quieran acercarse al tema de la inge-niería genética de plantas, el libro resume las técnicas de ingeniería genética de plantas, discute sus usos, beneficios y potenciales riesgos; presenta el problema de los derechos de propiedad intelectual en biotecnología y una propuesta para la aplicación de ingenie-ría genética a la agricultura colombiana.

El más reciente convenio de investigación firmado por el IGP-UN es con Fedearroz, que financiará con $390 mi-llones una investigación de 3 años sobre Ingeniería Gené-tica de arroz para variedades colombianas. La investigación abordará problemas técnicos y legales. En el primer campo, se establecerán metodologías para introducir genes que con-fieran resistencia a insectos, tolerancia a herbicidas o me-joren la calidad nutricional.

En el plano legal, se va a desarrollar la propuesta del Centro de Aplicación de la Biología Molecular a la Agri-cultura Internacional (Cam-bia) para los derechos de pro-piedad intelectual en biotec-nología. Esta propuesta, que se denomina BIOS (acrónimo en inglés de Innovaciones Biológicas para una Sociedad Abierta), intenta emular la propuesta de Linux en infor-mática (programas de código abierto). En el marco del con-venio se formarán 2 doctores y 3 magísteres en Biotecnología, Fitomejoramiento y Genética. El investigador principal del grupo es Alejandro Chaparro.TLC

tográfico de las UU sis-tematizado en una Ba-se de Datos Fotográfica Digital, la elaboración de Fichas Síntesis de ca-da una de las Unidades analizadas y la elabora-ción de un Modelo Me-todológico de análisis e interpretación de la ciu-dad informal.

Como corolario de la investigación se estable-ce que el proceso de ur-banización en Colombia no se ha desarrollado so-bre un modelo único de ciudad. Por el contrario, en la práctica existe una superposición de las di-ferentes manifestaciones de lo formal y lo infor-mal, donde las lógicas de la ciudad formal buscan incorporar los desarrollos de la ciudad informal, sin reconocer y apropiar sus lógicas y prácticas.

Los resultados han sido presentados en va-rios eventos internacio-nales y han servido de insumo para la publica-ción de varios artículos. Así mismo, posibilitaron la aprobación del proyec-to Exposición itinerante Ciudad Informal Colom-biana, que pretende am-pliar su campo de acción a las 10 principales ciu-dades colombianas. La investigación se ha desarrollado en varias ciudades colombianas.

La investigación con papa y papa criolla es pionera en este campo.

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Investigación

Algunos de sus logros más importantes son: im-plementación de infraes-tructura moderna de labo-ratorio para síntesis y carac-terización de materiales se-miconductores usados en la fabricación de celdas solares de capa delgada, desarrollo de software especializado para estudio de propieda-des ópticas y estructurales de los materiales investiga-dos, fabricación de celdas

solares con tecnología de capa delgada de eficiencias cercanas al 10% (este resul-tado hace del grupo el más avanzado en Latinoamérica en este campo), desarrollo de prototipos de plantas de generación de electricidad vía conversión fotovoltaica de la radiación solar.

Aplicando el concepto de Instrumentación Virtual han conseguido la automa-tización de equipos para

síntesis y caracterización de materiales además del desa-rrollo de equipos para mo-nitoreo, en tiempo real, del desempeño de las plantas solares, medición y moni-toreo de los parámetros que determinan la calidad de la potencia eléctrica generada por las plantas, el prototipo de estación de medición de radiación solar y la tempera-tura ambiente con transmi-sión inalámbrica de datos.

Estos resultados son de interés para las empresas generadoras de electricidad, pues suministran informa-ción confiable sobre la via-bilidad técnica y financiera de esta tecnología frente a la usada en la generación con-vencional. También son de in-terés para las autoridades gu-bernamentales, pues permi-ten llevar soluciones de fluido eléctrico a zonas remotas no interconectadas, con costos

competitivos y sin efectos ambientales negativos.

El Grupo, creado en 1985, tiene un prestigio-so programa de postgrado. Hasta el momento se han terminado exitosamente 24 tesis de pregrado, 10 de es-pecialización, 23 de maes-tría y 4 de doctorado. En la actualidad, el grupo tiene 8 estudiantes de doctorado y 6 de maestría realizando tra-bajos de grado.

El Grupo de Materiales Semiconductores y Energía Solar (GMS&ES) realiza investigaciones en dos campos complementarios: desarrollo en laboratorio de celdas solares fabricadas con tecnología de capa delgada y diseño, dimensionamiento e instalación de prototipos de sistemas de generación de electricidad con módulos solares de silicio, para uso rural y urbano.

Energía limpia para lugares remotos

Los resultados de las investigaciones de este grupo son de interés para empresas generadoras de electricidad y para el gobierno.

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Entrevista

El extraño mundo de Ci-rac, así podría llamarse una hipotética película dirigida por el más reciente Premio Príncipe de Asturias de Inves-tigación Científica y Técnica, el físico español Juan Ignacio Cirac, director del Instituto Max Planck de Óptica Cuánti-ca de Graching en Alemania.

Claro que a diferencia del filme de Tim Burton El extraño mundo de Jack”, los protagonistas no serían los seres creados por el talento-so cineasta norteamericano, sino caprichosos átomos que bien podrían retar la imagi-nación del más avezado guio-nista de Hollywood.

Gatos simultáneamente vivos y muertos. Cosas que cambian de estado según se las observe o no. Partículas capaces de atravesar al mis-mo tiempo dos agujeros en cualquier sitio e incluso en-trega de mensajes con “car-teros” invisibles, como en el caso de la teletransportación, que al estilo de la serie nor-teamericana Star Trek ya es posible a nivel de los foto-nes (500 fueron teletranspor-tados medio metro por el equipo de Cirac y sus colegas daneses). Todo esto pareciera confirmar que las leyes que gobiernan el mundo cuán-tico (atómico y subatómico) constituyen en un constante desafío al sentido común.

Sin embargo, suceden. Y lo que es más fascinante: pue-den ser aprovechadas para optimizar el procesamiento de información hasta niveles difíciles de imaginar. En esta perspectiva, la construcción de ordenadores cuánticos, “potencialmente capaces de realizar en segundos cálculos que sobrepasan los límites actuales de la supercompu-tación”, según señala el Acta del Jurado del Premio Prín-cipe de Asturias, sitúa a Juan Ignacio Cirac como un refe-rente, no sólo en el tema de la computación cuántica, “sino en el desarrollo de comuni-caciones completamente se-guras, gracias a métodos de cifrado cuántico”, amén de otras áreas de física nuclear.

UN periódico aprove-chó la tecnología binaria de la computación actual –quizá en sus estertores– para con-versar con Cirac, un enamo-rado de la física y conocedor de la mitología griega, sobre los fascinantes proyectos que coordina desde el Instituto Max Planck.

UN periódico: Un re-paso a las leyes esenciales

do las observamos quedan definidas. De esta forma, el observador juega un pa-pel muy importante en el proceso.

UNP: De esta forma, la influencia del observador sería decisiva en la expe-

rimentación cuántica. Esto no violentaría abiertamen-te la aspiración de impar-cialidad y objetividad del método, especialmente en el caso del principio de in-certidumbre.

JIC: En un sentido más filosófico esto significa que el observador, de alguna forma, define la película que está viendo. En el mundo micros-cópico, cuando mido u ob-servo algunas propiedades de una partícula, otras que-dan sin definir. Estas indefi-niciones son fundamentales en la mecánica cuántica y en un ordenador cuántico.

para resolver problemas. Se han construido ya prototipos pequeños. El mayor obstácu-lo es aislar sus componentes del mundo exterior, los lla-mados bits cuánticos o qubits (una partícula subatómica puede representar simultá-neamente los valores de uno

y de cero, en dos universos paralelos). El problema es que si algo interacciona con los qubits, esto destruye el cálculo y se obtienen resulta-dos incorrectos. Hasta ahora solo se ha conseguido aislar 8 qubits.

UNP: ¿Y cómo influye la aplicación de los principios de la teoría cuántica de la in-formación en un ordenador?

JIC: La idea es utilizar las superposiciones cuánticas, en las que las propiedades de un objeto no están definidas. De alguna forma un qubit es como un bit que, además de poder tomar los valores de

un ordenador cuántico que con uno clásico. Por ejemplo, se podrían factorizar núme-ros a gran velocidad y con ello descifrar todos los men-sajes secretos que se están enviando actualmente.

UNP: Sin embargo, us-ted trabaja en el tema de la

encriptación cuántica, esto es, aprovechar las caracte-rísticas que ha mencionado para obtener el resultado contrario.

JIC: En este caso la idea es utilizar superposiciones cuánticas (o la posibilidad de tener dos propiedades distin-tas y, al mismo tiempo, en un mismo objeto) para enviar in-formación secreta. Si alguien no autorizado intenta leer el mensaje, lo tiene que obser-var y por tanto lo modifica, con lo que nos podemos dar cuenta de que alguien está husmeando.

UNP: Para volver al te-ma del ordenador cuántico, ¿cómo luce actualmente un prototipo?

JIC: En este momento, uno de ellos está formado por iones, que están confi-nados en una región de unos diez centímetros cúbicos dónde se ha hecho el vacío y hay campos eléctricos. Hay láseres que los iluminan y muchas lentes y aparatos electrónicos. Todo ello ocu-pa una mesa óptica, que es una superficie de unos diez metros cuadrados. Cabe agregar que un ordenador cuántico no estará listo an-tes de veinte años.

UNP: Dos de las tres pa-labras clave para sumergirse en el mundo de la mecánica cuántica son superposición y observación o medida que usted ya mencionó, falta en-trelazamiento, ¿en que con-siste?

JIC: Es una superpo-sición de estados de dos o más partículas. La propiedad esencial es que la medida de un objeto define las propie-dades no sólo de ese objeto, sino también de los que estén entrelazados con él, indepen-dientemente de donde se en-cuentren.

UNP: Profesor, otro de los temas que usted trabaja es el de los gases cuánticos, ¿cómo se pueden definir?

JIC: Estos son gases a muy baja temperatura que tienen propiedades extra-ñas. Por ejemplo, todos los átomos que forman los gases se ponen a hacer lo mismo, se comportan co-mo si todos fueran el mis-mo átomo.

UNP: Finalmente, profe-sor Cirac, tras la celebración del año internacional de la física en el 2005, nuevas dis-ciplinas, como la biogenética y las nanociencias, parecen tomar el relevo en cuanto a la investigación en la universi-dades, ¿qué papel ha de jugar la ciencia cuántica en este escenario?

JIC: En la biogenética, todavía no lo sabemos. En nanociencias, la cuántica jugará un papel muy im-portante, pues en el mundo microscópico las leyes de la mecánica cuántica aparecen en todas partes.

En un sentido más filosófico, esto significa que el observador, de alguna forma, define la película que está viendo. En el mundo microscópico, cuando mido u observo algunas propiedades de una partícula, otras quedan sin definir.

universo cuánticoLos carteros del

El cómputo de información a niveles microscópicos ha sido una de las principales áreas de trabajo del físico español Juan Ignacio Cirac, actual Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Su labor le ha permitido ser reconocido mundialmente como una de las autoridades en este campo, en el que se avizoran importantes logros, como la construcción a mediano plazo de un ordenador cuántico.

A sus 41 años, Juan Ignacio Cirac es el más joven de los ganadores del Premio Príncipe de Asturias en todas sus modalidades.

Yino Castellanos Camacho, Unimedios

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que rigen los estados cuán-ticos nos pone en frente de situaciones bastante extrañas, ¿usted cómo ca-racterizaría un hipotético universo de este tipo?

Juan Ignacio Cirac: Si nos sumergimos en el mundo microscópico, las leyes de la mecánica cuán-tica nos dictan que todo se difumina. Las propiedades de los objetos ya no están bien definidas y sólo cuan-

UNP: Profesor Cirac, ¿qué principios regirían un ordenador cuántico, cuáles son los principales obstácu-los que dificultan su cons-trucción final y cómo se po-drían superar?

JIC: Sabemos que es po-sible construir un ordenador cuántico, al menos en teoría. Este, a diferencia de los com-putadores clásicos, utiliza las leyes de la mecánica cuántica

uno y de cero, también pue-de estar en estados de super-posición en los que se tiene cero y uno a la vez. Así, si tenemos muchos qubits po-demos tener muchas com-binaciones de números a la vez y por tanto llevar a cabo computaciones en paralelo, pero con un sólo ordenador. El hecho es que hay proble-mas prácticos que se resol-verían más rápidamente con

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Actualidad

“Una estrecha relación entre la empresa y la aca-demia es la principal fuente de desarrollo para un país”, aseguró Mario Jaramillo Restrepo, nuevo presidente ejecutivo de Siemens Vene-zuela. Él considera que las naciones del primer mundo deben gran parte de su éxito al vínculo de estas dos insti-tuciones.

Jaramillo es Ingeniero Electricista de la Universidad Nacional de Colombia y lleva 26 años de labor ininterrum-pida en esta multinacional de las telecomunicaciones. Se ha desempeñado, además, como vicepresidente de la división de generación, transmisión y distribución de energía para la Región Andina, razón por la que considera esta zona de vital importancia para los intereses la compañía.

Sostiene además que en este campo existen múltiples posibilidades. Entre ellas, la exploración de mercados, la investigación y desarrollo de nuevas fuentes de energía.

Destacó también la impor-tancia de las relaciones entre la empresa y la academia e hizo énfasis en que ésta últi-ma debe someterse a algunos cambios para poder adaptar-se a los requerimientos de un mundo cada vez más globa-lizado.

UN Periódico: ¿Cómo funciona Siemens en el Área Andina?

Mario Jaramillo Res-trepo: Nuestra participación contempla diferentes frentes. Entre ellos, infraestructura eléctrica, sistemas de comu-

más integral. Eso me abrió las puertas.

UNP: ¿Hacia dónde de-be dirigir sus esfuerzos la academia?

MJR: El pénsum debe ser enriquecido con discipli-nas que permitan competir en un entorno más exigente y demandante, como el actual. Hoy en día hay que tener ca-pacidad no sólo de producir, sino de llegarles a los clientes con un mensaje claro.

La economía en este momento es globalizada y to-das las barreras comerciales y arancelarias de ese antiguo mercado parroquial ya no existen. Las fronteras se han abierto al comercio interna-cional. Por eso es necesario contar con competencias di-ferentes a las técnicas.

UNP: ¿Qué tan impor-tante es la relación empresa-academia?

MJR: Esta relación es primordial. En los países de primer mundo ha quedado demostrado que la sociedad empresa-academia se ha convertido en la principal fuente de desarrollo, pero este vínculo debe significar una relación en la que la dos partes se comprometan.

Las grandes investiga-ciones que se dan en la uni-versidad deben ser auspicia-das por la empresa privada, pero esto, a su vez, es nece-sario que se vea reflejado de manera productiva para las dos partes. Siemens en Co-lombia hace parte del comi-té Empresa Universidad que tiene como objetivo generar una relación estrecha y fruc-tífera entre las instituciones.

UNP: ¿Qué resultados ha generado este comité?

MJR: Lo más importante de este proceso es cómo se ha reconocido la necesidad real de trabajar de una forma más estrecha y cercana, en la que la empresa no cumple sólo la función de auspiciar las investigaciones, sino que realmente esta relación debe traducirse en desarrollo.

Una región llena de oportunidades

Área Andina,“La energía eólica es uno de nuestros proyectos más ambiciosos, incluso, en este momento tenemos copada la capacidad de fabricación de turbinas. Hay países donde ya se ha demostrado la eficiencia de esta fuente de energía”.

Felipe Andrés Morales Mogollón,Unimedios

nicación e información, trans-porte masivo, electromedicina y telecomunicaciones.

Estas divisiones han te-nido como propósito el máxi-mo desarrollo en cada uno de los países, para ampliarlo al contexto de la región an-dina. De este modo, los co-

nocimientos especializados que se generan en un país pueden ser aprovechados en un contexto más global.

UNP: ¿En qué áreas de-sea enfocar su gestión?

MJR: Mi interés princi-pal es intensificar la cultura del servicio al cliente, para asegurar el futuro como em-presa. En cuanto a tecnolo-gía, Siemens es una de las empresas más importantes del mundo, pero la diferen-cia con nuestros más fuertes competidores en algunos ca-sos es mínima. Es importan-

te manejar los nuevos con-ceptos de argumentación de venta, que no es técnica, es estética.

En productos como los teléfonos móviles, muchas veces es más importante el diseño que las especificacio-nes.

UNP: ¿Qué otros cam-pos del mercado han pensa-do en explorar?

MJR: Hemos incursiona-do en el tema de los servicios de valor agregado, donde es posible penetrar en nichos de mercado que no están nece-sariamente relacionados con nuestros equipos y sistemas. Esto tiene que ver con los ser-vicios de asesoría profesional que brinda la empresa.

En el área andina, hay temas de gran importancia: la industria del gas, el pe-tróleo y la minera. Estos son sectores a los que nuestro portafolio de productos pue-de llegar para brindar solu-ciones integrales.

UNP: Colombia, a dife-rencia de Venezuela, podría enfrentar problemas para generar energía por falta de petróleo, ¿Siemens está en posibilidad de ofrecer una nueva alternativa?

MJR: A nivel mundial es-tamos trabajando en el desa-rrollo de energías renovables, que a su vez son más bené-volas con el medio ambiente. Este es el caso de la energía eólica, que busca derivar la energía eléctrica de la ciné-tica que produce el viento. Esta tecnología cuenta con mucha difusión en países de-sarrollados, como Alemania y España, que son líderes y pioneros a nivel mundial. En Estados Unidos se está de-sarrollando con una pujanza extraordinaria. En Colombia ya existe un parque experi-mental en la Guajira. Noso-tros estamos estudiando los países con proyectos más ambiciosos. En Colombia la energía eólica es una muy buena alternativa

UNP: ¿La academia le brindó las herramientas para desenvolverse en la multina-cional?

MJR: Desde luego que sí. Hace veinticinco años el perfil que se requería era el del ingeniero que manejaba a la perfección los problemas de su área. En mi caso, mien-tras llevaba acabo la etapa de estudio, no me enfoqué sólo en lo académico. Por el con-trario, busqué una formación

Mario Jaramillo se graduó como Ingeniero Electricista de la Universidad Nacional. Desde ese momento se vinculó con la multinacional de las telecomunicaciones y ahora es el responsable de mantener el crecimiento sostenido de las diferentes unidades de negocio.

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En los países de primer mundo ha quedado demostrado que la sociedad empresa-academia se ha convertido en la principal fuente de desarrollo, pero este vínculo debe significar una relación en la que la dos partes se comprometan.

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involucrarse con el paciente, pero este gesto ya no pue-de ser considerado como un error. No se puede negar, co-mo profesional en enferme-ría, la posibilidad de sentir. Y resulta que eso hoy es funda-mental.

UNP: Existe un ima-ginario “ancestral” de que las enfermeras son insen-sibles al dolor ajeno.

B.V. Atender al público es muy difícil y dejarlo satis-fecho es una labor intermina-ble. Cuidar a un ser humano no es un ejercicio automáti-co. Se trata de un arte y cada vez más me convenzo de que se requieren unas cualidades especiales para hacer presu-puestos que estructuren la ciencia del cuidado. Justa-mente contra ese imaginario estamos trabajando, a través de la socialización de expe-riencias con pacientes en situaciones extremas, con-tarnos entre nosotros cómo

Universidad

investigación que cambiaría los escenarios hospitalarios

El cuidado en enfermería,

La Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional, a través de su Grupo académico de Cuidado, hace un trabajo de reflexión y análisis del cuidado como eje y centro del saber de la disciplina. Ha utilizado como herramienta la metodología del análisis de “situaciones de Enfermería” vividas por los enfermeros de las diferentes instituciones de salud del país.

Liliana Rocío León Moreno,Unimedios

El objetivo del profesio-nal en Enfermería es tratar a las personas que están en un estado de vulnerabilidad, como la enfermedad y la proximidad a la muerte. Este acompañamiento requiere no solo de conocimientos biomédicos, sino fundamen-talmente de una formación humanística que lo faculte para comprender más ade-cuadamente a su paciente en estado de sufrimiento y mie-do a la muerte. Es decir, la investigación en Enfermería se traduce en profesionales con capacidad para realizar un análisis holístico del pa-ciente.

Sin embargo, la activi-dad hospitalaria en Colom-bia transcurre, o cree trans-currir, en el mejor de los ca-sos, sobre los paradigmas de la ciencia occidental, que se ponen en marcha median-te una tecnología de punta que se renueva permanen-temente y que es altamente tecnificada y exclusiva de es-tos ambientes. Esta modali-dad –que se autodenomina “la ciencia”– se impone para el cuidado, manejo y trata-miento de quien por nece-sidad pide sus servicios –a quien se llama “paciente”–, sin tener en cuenta, por regla general, la opinión ni, sobre todo, los patrones culturales propios de dicha persona. Se

presume que estos factores son irrelevantes y que tener-los en consideración implica-ría pérdida de tiempo y dis-minuiría la eficiencia.

Según Bertha Villalobos, egresada de la Universidad Nacional y actualmente En-fermera del Hospital Simón Bolívar, la historia de vida del paciente nutre el diagnóstico en cuanto a la valoración de su estado y, a la vez, orienta el proceso de cuidado, pues permite dimensionar al ser humano, en su totalidad.

UN Periódico: Usted menciona la palabra ciencia, ¿por qué a la gente le resulta difícil creer que la Enfermería es una ciencia y no un oficio?

B e r t h a V i l l a l o b o s : Cuando se estudia en una universidad se adquiere una cantidad de conocimiento, se prepara para enfrentar una problemática específica de la realidad, pero la experiencia misma hace que el individuo se exija cada vez más, ya que no se puede aislar un proble-ma de su contexto, sobre todo tratándose de un problema humano, como la salud. Sin embargo, todavía resulta difí-cil hablar de los esfuerzos por humanizar el ejercicio profe-sional en Enfermería y a ello se le agrega la dificultad para sistematizar las experiencias que serían de gran utilidad para el enriquecimiento de la disciplina. Antes, la Acade-mia decía que uno no debía

enfrentamos estas situacio-nes nos lleva al camino del análisis y de la reflexión, nos conduce a la investigación en Enfermería. Este es un plus de nuestros egresados.

UNP: ¿Qué hace falta para que la Enfermería se haga visible, no sólo como simple oficio, sino como una profesión del cuidado?

B.V. Es fundamental que los profesionales en enfer-mería potencien esa capa-cidad de escuchar al otro y para percibirlo en el estado de ausencia de salud. Solo así el servicio cambiará. Solo así se puede hablar de ese crecimiento. El trabajo que hacemos desde la Facultad es estar muy continuamente en esa sensibilización que haga visible el cuidado de Enfer-mería, no solamente en el quehacer práctico, a través del conocimiento asistencial, sino en un amplio convenci-

miento de valores éticos. Los frentes son múltiples: la clíni-ca, la comunidad la adminis-tración, el aspecto gerencial y la política de salud.

Gerencia en enfermería

La Facultad ha hecho una concepción teórica de la gerencia del cuidado de en-fermería, que apunta hacía la administración del cuidado. En palabras de la profesora Olga Janeth Gómez: “se dice que los profesionales en En-fermería no administran ser-vicios, equipos o el recurso material, sino que logran a través de su actividad que el paciente acceda a unos servi-cios de salud en unas condi-ciones óptimas. En otras pa-labras, que el paciente salga satisfecho, que sienta que el servicio se presta con una di-rectriz gerencial”.

El capítulo Sigma Theta Tau

Gracias a su labor de investigación, la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia recibió en abril del 2006 el capítulo en Colombia de laSigma The-ta Tau, Organización Interna-cional de Honor, estrictamen-te académica, que convoca anualmente a las entidades o instituciones con suficientes méritos de desarrollo en el ámbito investigativo en pro de las políticas de salud. Esta organización internacional, que funciona desde 1922, ha gestionado importan-tes esfuerzos para convertir el oficio en una ciencia. Por ello han manifestado que su símbolo, la orquídea, es tan exótico como hacer investi-gación en Enfermería.

A partir de la Ley 266, que reglamenta la profesión de la Enfermería en Colom-bia, el reto para estos pro-fesionales se gestiona desde la academia, con esfuerzos como la legitimación de es-pacios académicos interna-cionales y la conquista de los escenarios hospitalarios, con políticas del cuidado que apunten principalmente a la prevención de la salud, y que además su liderazgo sea reco-nocido no sólo en el ámbito médico, sino en la sociedad.

Por eso, según Mercedes Durán, actual presidenta del

Capítulo en Colombia de la Sigma Theta Tau, hay que ge-nerar cambios de políticas en enfermería, alimentadas por la academia, ya que es a par-tir de esta, que se valoran las condiciones verdaderas de la enfermería en Colombia. So-lo a partir de la investigación se determina el camino que deberá seguirse en la prác-tica. Por eso es gratificante que se aumenten los espacios para optimizar una carrera de la que hasta el momento se desconocen sus alcances.

Cuidar a un ser humano en su sufrimiento, en su dolor o en su proceso de muerte, no es un ejercicio automático, ni puede ser jamás una sucesión de actos premeditados, sino fundamentalmente un arte, que abarca una profunda sabiduría antropológica y ética. Reflexionar sobre los criterios y las razones de acompañamiento nos parece crucial para el desarrollo pleno de Enfermería y su excelencia en el campo de las ciencias de la salud.

Cuidar a un ser humano no es un ejercicio automático. Se trata de un arte que requiere de profesionales con capacidad para realizar un análisis holístico del paciente.

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Según un reporte recien-te del Ministerio de Salud, el 8% de los colombianos mayo-res de 30 años padece diabetes y entre 30 y 40% de esa mues-tra desconoce que sufre la enfermedad. De acuerdo con la Federación Colombiana de Diabetología, el 50% de la po-blación está expuesta a algún factor de riesgo, como sobre-peso, obesidad, hipertensión o síndrome metabólico, prin-cipales desencadenantes de esta patología.

De esa preocupante pers-pectiva se deducen, por una parte, los altos consumos de alimentos ricos en azúcares y harinas de la sociedad y, por otro, los cuantiosos gastos que sobre la salud pública tiene el manejo de la diabetes, una de las enfermedades crónicas más trágicas, ya que involu-cra consecuencias tales como la amputación de miembros inferiores, ceguera e infarto, entre otras.

El desarrollo de una bebi-da láctea adicionada con una clase de fibra soluble y viscosa abre la posibilidad de mejo-rar la respuesta a la glucosa de las personas con diabetes mellitus II, según lo probó la nutricionista Gina Montoya, que, como conclusión de nue-ve meses de trabajo, constató cómo 18 pacientes redujeron en 38,6 puntos los niveles de fructosamina. Es decir, intole-rancia a la glucosa.

El diseño de un sorbete, como parte de su investiga-ción para la Especialización en Ciencia y Tecnología de Alimentos, Programa interfa-cultades de la Universidad Na-cional, retoma los principios de los alimentos funcionales, concepto formulado por las autoridades sanitarias japone-sas en la década del 80, que cambió la visión clásica que existía sobre ellos como fuen-te exclusiva de nutrientes y los contempla, ahora, benéficos para la salud, en el sentido de que reduce el riesgo de enfer-medades.

En el caso de la bebida baja en calorías formulada por Montoya, el componente bioactivo es la carboximetilce-lulosa (CMC), derivado de la celulosa de las plantas, que la industria de alimentos usa co-mo espesante en salsas, relleno de tartas, compotas o sopas, y cuya aplicación como alimen-

to funcional busca generar un efecto hipoglicemiante, inclu-so en personas sanas.

“En el laboratorio se ha trabajado con pectina, un ti-po de fibra no viscosa que ha dado buenos resultados, pero queríamos compararlos con los efectos de la CMC, otra fibra cuyas características nos permite adicionarla a una be-bida, en lugar de emplearla en productos de panadería, como se ha hecho”, explica Montoya. Para ella y su tutora, la científica del Departamento de Química de la Universidad Nacional, Ana Silvia Bermú-dez, el hecho de pensar en una bebida, y no en productos de harina, facilitaba la adición

de la fibra, permitía contar con un alimento común y frecuen-te en la dieta, como los lác-teos, y admitía fácil acceso, ya que a la población diabética, por lo general adultos mayo-res, se le dificulta el consumo de alimentos muy secos.

No es cualquier fibra

La primera fase del es-tudio, “Desarrollo de una be-

bida funcional tipo leche sa-borizada con adición de fibra dietaria”, obtuvo la “receta”. Precisamente, la diferencia entre un aditivo y un ingre-diente bioactivo radica en determinar la cantidad exacta de CMC con la que se consi-gue una respuesta fisiológica estable. Así, 1,9% de esta fibra agregada en leche descrema-da y bajo condiciones de pH y temperatura predetermina-das logró concretar la dosis adecuada a la que responde el organismo, mientras una adición de inulina (sabori-zante artificial) en 0,8% restó el sabor residual propio de CMC, dando al sorbete carac-terísticas agradables.

Los sabores de banano, vainilla y guanábana, en su orden, fueron los más acep-tados, luego del veredicto de jueces entrenados y la apro-bación de un panel de 50 consumidores comunes. Ellos calificaron aroma, color, con-sistencia, apariencia, sabor y cuerpo, como calidad total del producto, que entre los enfermos se manifestó como plenitud. “En muchos se pro-

longó la sensación de llenura y disminuyó los deseos de “pi-car” entrecomidas. De hecho, alcanzamos a ver pérdida de peso en algunos pacientes, lo que resulta pertinente para el control de la enfermedad”, agrega Montoya.

A su turno, las pruebas biológicas mostraron alta efi-ciencia en pacientes con dia-betes, incluso en personas sa-nas. Teniendo en cuenta que el índice glicémico consiste en medir la respuesta a una carga patrón de carbohidra-tos, la evidencia se derivó al comparar la curva de dos gru-pos de personas normales. El grupo que recibió desayuno estandarizado de una porción

de torta comercial y un vaso de leche baja en calorías con CMC fue 37% menor que el grupo control, que consumió la bebida sin adición de fibra.

Cuando usted consume cualquier comida que con-tenga carbohidratos (torta comercial en este caso), nor-malmente la concentración de azúcar en la sangre (glu-cosa) llega al punto máximo después de media hora. Y para controlar su nivel, el organis-mo produce insulina. Sin em-bargo, las personas que pade-cen diabetes tipo II presentan resistencia a la insulina o la producen en cantidades infe-riores a las requeridas.

Gracias a la modulación de esta última función, 18 vo-luntarios con diabetes II, de entre 45 y 65 años vinculados al estudio, han hecho pensar a los investigadores en lo pro-metedora que esta fibra resul-ta para mejorar la tolerancia a la glucosa. “Después de tres semanas de beber a diario el sorbete, se encontró que hubo una reducción en los niveles de fructosamina de los enfermos. Los niveles disminuyeron de 374,8 a 338. Es decir, 36,8 pun-tos, un valor estadísticamente importante”, explica la nutri-cionista Gina Montoya.

Los investigadores aún están por determinar la ma-nera exacta como la fibra ac-túa sobre el metabolismo de la glucosa, pero la significativa

respuesta de los pacientes a la bebida láctea con CMC les hace relacionar la ingesta de la fibra dietaria con la reduc-ción de la accesibilidad de los carbohidratos, debido a que la fibra encapsula sus gránulos. Otra posible explicación docu-mentada por la profesora Ber-múdez es que “al aumentar la viscosidad del bolo alimenti-cio por acción de la fibra, éste pasa lentamente al intestino delgado y en consecuencia la glucosa no franquea de for-ma directa y súbita el torrente sanguíneo como sucede en la disfunción”.

Calidad de vida, gana

Para la Federación Co-lombiana de Diabetología, el sorbete es una innovación alimenticia muy positiva, que no incrementa los costos, sino que, por el contrario, facilita el consumo masivo, pues el ideal de los diabetólogos es manejar la enfermedad de la mano con la nutrición. “El problema es que los médicos no tenemos claro el concepto de alimento funcional”, reconoce el doctor Iván Darío Escobar, Secretario General de la Federación, que, sin embargo, manifiesta que la institución estaría dispuesta a avalar la bebida láctea, si pa-sa las evaluaciones del comité técnico.

Es bien sabido que tras algún tiempo de padecer diabetes, los pacientes de-ben aumentar la cantidad de medicamento, después de lo cual un buen porcentaje pa-sa a usar insulina de manera permanente. “En ese sentido, el sorbete es una alternati-va complementaria al trata-miento con los fármacos, y la idea es disminuir el aumento paulatino de hipoglicemian-tes orales”, agrega Martha So-to, Directora para Colombia del Instituto Internacional de Ciencias de la Salud (Ilsi), que viene impulsando el uso de hábitos saludables entre la po-blación y conoce de cerca el desarrollo de la bebida.

La industria y los médi-cos tienen la última palabra. El efecto prebiótico de la CMC fue demostrado. De tal suerte que facilitar el metabolismo de los carbohidratos entre la población diabética implica una ganancia en la calidad de vida de estos pacientes, que soportan las mayores com-plicaciones en el conjunto de enfermedades crónicas.

Para la Federación Colombiana de Diabetología, el sorbete es una innovación alimenticia muy positiva, que no incrementa los costos, sino que, por el contrario, facilita el consumo masivo.

Además de las bondades directas sobre respuesta glicémica, el 46% de la población del estudio reportó mejoramiento del hábito intestinal, gracias a la fibra.

menos empalagoso y

más saludable

María Claudia Rojas,Unimedios

La formulación de una bebida láctea tipo sorbete ofrece altas posibilidades de que los diabéticos presenten mayor tolerancia a la glucosa, una perspectiva nueva para la salud pública, que desembolsa onerosos presupuestos para el manejo de la enfermedad.

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Para don Rafa, que ha visto cómo al Centro de Re-habilitación de Especies de Alta Montaña, Cream, llegan osos, tigrillos, cóndores y zo-rros de monte, con aspecto lánguido, que al cabo de un tiempo salen con los bríos propios de un animal silves-tre, la próxima liberación de Manaba, el oso andino que sobrevivió bajo sus cuidados, le da nostalgia, pero sobre todo satisfacción. Él sabe que este animal es una de las esperanzas de vida que le quedan a su especie, por eso, que vuelva al bosque rehabi-litado es lo mejor que puede ocurrirle.

“El oso andino o de an-teojos, como se le dice popu-larmente, está en amenaza de extinción. Con él pasan cosas muy graves”, dice don Rafa, mientras mira de reojo a su mentor, el médico ve-terinario Orlando Feliciano, egresado de la Universidad Nacional de Colombia, que lleva más de 20 años dedica-do a recuperar y devolver al ecosistema fauna silvestre de alta montaña. Desde la Fun-dación Bioandina Colombia, que agrupa a biólogos, an-tropólogos y médicos, entre otros profesionales, Feliciano lidera uno de los proyectos más importantes del país pa-ra la conservación de fauna: el Cream, una hermosa reser-va natural ubicada en el Pára-mo de Chingaza, en la vereda La Concepción Piedra de Sal, en el Municipio de Guasca, Cundinamarca.

Llegar hasta este en-torno verde de la cordillera oriental es deleitarse en serio con las mieles de la natu-raleza. Durante el recorrido, mientras el frío empieza a penetrar en los huesos, aso-man imponentes robles, siete cueros, cucharos, arrayanes, bromelias y bosques de pino, que van quedando atrás para dar paso a flora típica de eco-sistemas paramunos, como los frailejones. La ganadería y los cultivos son escasos en la zona, refugio de búhos, águi-las, zorros, buitres, venados y pericos de montaña.

Un viento húmedo y un sonido agudo anuncian la proximidad de la quebrada Barandillas, que limita con el área de reserva forestal. Ca-si un kilómetro después, en medio de la montaña se di-visa el rancho de madera con luz eléctrica de la Fundación Bioandina, sitio desde el que Feliciano, don Rafa y Emilio,

otro campesino de Garagoa, Boyacá, planean el bienestar de los animales.

La ruta por las 30 hectá-reas destinadas a rehabilitar mamíferos y aves comienza con una zona de recepción, en la que los animales pasan un periodo de observación médica y cuarentena (que no siempre es de 40 días) para definir si es posible –debido al tipo de traumas y lesiones con que llegan– adelantar el proceso de recuperación. “Las condiciones de algunos son críticas”, comenta el mé-dico veterinario.

Pese a los quebrantos de salud, Manaba y dos hembras de su especie superaron esta prueba y ahora se encuen-tran unos metros arriba, en la zona de rehabilitación físi-ca. Allí se llega siguiendo un sendero empedrado surcado por frailejones que crecen un centímetro por año. En medio de mallas, travesaños y hojarasca se levanta la pri-mera jaula natural, refugio de Niebla, una osa de color ne-gro azabache que se muestra intranquila cuando sospecha de la presencia de humanos.

Niebla llegó al Cream proveniente del Putumayo, luego de haber sido decomi-sada a un cazador que mató a su madre y se la llevó cuando apenas era una osezna.

De acuerdo con Felicia-no, tal práctica es común e implica necesariamente la muerte de las hembras (en plena etapa reproductiva), que de otra manera no se dejarían arrebatar sus crías (la semilla de la especie en el medio). Este factor, junto a la fragmentación del bos-que que disgrega a los osos e impide su cruce genético; la persecución que padecen por considéraseles asesinos de ganado y devoradores de cultivos como el maíz, así como la tala de bosques nati-vos, la contaminación de las aguas y el exterminio de otras especies silvestres, están in-cidiendo en la desaparición paulatina del oso de ante-ojos, insignia de la Región Andina.

Todo ello sin contar las creencias populares que le otorgan a la grasa del oso propiedades para tratar el reumatismo, o consideran su bilis apropiada para elabo-rar jabones y hasta productos afrodisiacos, lo que promue-ve aún más su persecución.

“Es tal el desconoci-miento sobre los osos andi-nos, que quienes los tildan de asesinos de vacas ignoran sus hábitos, principalmente herbívoros, y su importancia como dispersores de semillas y regeneradores del bosque”,

afirma Feliciano. No lejos de esa inconsciencia están aque-llos que utilizándolos como mascotas, los alimentan con comida para humanos (arroz, papa, yuca) o cuanto desper-dicio de cocina encuentran. Esto les causa graves daños de salud, principalmente de tipo digestivo.

Oportunidad de vivir

“Niebla tenía parásitos y estaba desnutrida”, cuenta don Rafa mientras sigiloso le arroja comida a través de una ventana: una porción de pal-miche, papaya, melón, piña, zanahoria y manzana, como parte del suculento menú, que para los otros días se complementa con guiches, chusque y puya, entre otros alimentos que cosechan en medio natural. Esta dieta sil-vestre se le suministra de ma-nera gradual, como preám-bulo a lo que hallará cuando sea liberada en el bosque.

Mientras Niebla se alista para salir, pues su condición física ya está en óptimas con-diciones y, gracias al entre-namiento que ha recibido en el centro, ha adquirido las habilidades necesarias para trepar por los árboles, reco-nocer a otros osos y, lo más importante, comportarse arisca ante la presencia de humanos.

Bambi, una osa resca-tada de un circo ecuatoriano que la exhibió durante ocho años en varias ciudades co-lombianas, tendrá que con-formarse con ser el símbolo de la reserva. Con las garras y colmillos amputados, un trauma en el ojo y la manse-dumbre propia de un animal que ha vivido bajo el dominio humano, ella no podrá vol-ver a su hábitat natural, pues si así fuese, se condenaría a morir. “El andino es el único oso trepador de árboles, y lo hace para buscar los quiches y palmas con que se alimen-ta. Sin las garras es imposible que suba a los árboles, cuya altura puede llegar a los 30 metros”.

Recorriendo el nove-doso sistema de túneles que interconetan su jaula y le permiten explorar el bosque, Bambi aparece tranquila, co-miendo una manzana, como si el cariño que le brinda don Rafa le bastara o, más bien, estuviera conforme con el destino que otros, los verdu-gos que le hicieron daño, eli-gieron por ella.

A su turno, Manaba –el oso de casi 100 kilos de pe-so y 1,70 metros, cuando se para en las patas– aparece majestuoso a lo lejos. Sólo se lo puede ver con binóculos, pues ha perdido todo contac-to humano. Esto garantizará su supervivencia. “Un animal manso no tiene futuro en vida silvestre, pues termina nuevamente como mascota en cualquier patio o, peor, muerto por un cazador”.

Manaba está en la fase final. Los estímulos para que huya de los humanos (sustos y aguijonazos con espina de palma), crueles pero necesa-rios, han sido efectivos. Pron-to se liberará en un área sil-vestre del resguardo indígena Uwa, en el Parque Nacional Natural El Cocuy.

De verificar que se adapte bien a su nuevo en-torno y practique lo apren-dido durante el proceso de rehabilitación se encargarán los investigadores a través de una técnica de monitoreo por radiotelemetría. “Se trata de un collar transmisor que se instala en el cuello del oso y envía mensajes a un equipo receptor. Así determinaremos las relaciones que establezca con otras especies y el peligro al que se expone”.

Como vigilante de la reintroducción al medio ambiente estará un indíge-na Uwa entrenado para el proceso, pues finalmente “la supervivencia de Manaba y de cualquier animal que se libere depende de la sensibi-lidad y el conocimiento que sobre la especie tenga la co-munidad”.

De ahí que la educación ambiental sea uno de los propósitos de este proyecto “hecho a pulso”, con el único interés de darle una opor-tunidad de vida a la fauna silvestre en nuestro país.

Un oso andino dura aproximadamente 25 años en vida silvestre. Podría durar más si no lo acecharan peligros como la cacería indiscriminada.

de vuelta a casaOsos andinos

Nelly Mendivelso, Unimedios En un bosque de más de 30 hectáreas, animales de alta

montaña renacen bajo los cuidados de investigadores y campesinos, cuya mayor satisfacción es devolverle a la naturaleza especies que están en vía de extinción. 65 cóndores andinos hoy surcan el cielo y próximamente dos osos de anteojos retornarán a su hábitat, gracias al trabajo que se adelanta en el centro de rehabilitación de fauna silvestre más grande del país.

Es tal el desconocimiento sobre los osos andinos, que quienes los tildan de asesinos de vacas ignoran sus hábitos, principalmente herbívoros, y su importancia como dispersores de semillas y regeneradores del bosque.

Medio ambiente

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Libros

La tradición de los es-tudios políticos en Colom-bia ha estado marcada por dos tesis principales: Pri-mera, este ha sido un país con una sólida estabilidad institucional, apenas inte-rrumpida por unos pocos gobiernos militares (como lo recoge Pizarro en su libro La democracia asediada, Norma, 2004) y, segunda, la concentración de poder -formal y real- en cabeza del Presidente de la República, amparado en una serie de facultades constitucionales prácticamente omnímodas (como señala Vásquez Ca-rrizosa en su obra El poder presidencial, 1979)

Sin embargo, para Pedro Medellín Torres, 11 Constitu-ciones distintas entre 1811 y 1886, 77 reformas constitu-cionales entre 1886 y 1990 y 20 reformas a la Consti-tución de 1991 en 15 años de existencia, apenas revelan una cara de la precariedad política, la informalidad de los acuerdos institucionales y la fragmentación de la socie-dad, que históricamente han determinado la vida colom-biana.

Es el punto de partida que le permite plantear a Medellín, en su libro El Pre-sidente Sitiado, que acaba de publicar Editorial Plane-ta, cómo Colombia no sólo ha vivido en medio en una evidente inestabilidad insti-

El presidente sitiadoUna nueva visión del régimen presidencial colombiano

El profesor Alejo Vargas Velásquez presenta en su li-bro Guerra o solución nego-ciada. ELN: origen, evolución y procesos de paz la historia del ELN. El autor tiene dos pretensiones, que se abordan al mismo tiempo a lo largo de los siete capítulos y los seis anexos que lo constitu-yen. Ellas son, primero, que se conozca al grupo guerri-llero y, segundo, que como fruto de ese conocimiento se llegue también a su recono-cimiento y a partir de él se pueda construir un diálogo que conduzca a la paz.

Guerra o solución nego-ciada. ELN: origen, evolución y procesos de paz es fruto del trabajo de más de quin-ce años del profesor Vargas, que es politólogo, doctor en Ciencia Política y Magíster en Política Social. Además, en algún sentido, el libro es la continuación de la labor desarrollada por el autor en otros libros y en otros traba-jos, todos sobre el conflicto, todos sobre la construcción de la paz.

En los siete capítulos, el profesor Vargas reconstruye para los lectores la historia del ELN. En el primer ca-pítulo se muestran los orí-genes más remotos de la guerrilla, por allá en 1929, y su continuidad a lo largo del siglo, haciendo énfasis en la violencia liberal-con-servadora de los años 50 y 60. En el segundo capítulo se narra el surgimiento del movimiento guerrillero. Para ello se acude a entrevistas y otras fuentes, que a cercan al lector al problema de la

violencia en Santander y a los factores internos y ex-ternos que condujeron a su creación como movimiento guerrillero.

El tercer capítulo reco-ge la vida de uno de los per-sonajes más significativos del grupo, Camilo Torres, y muestra todos los antece-dentes que condujeron a su radicalización política y a su toma de las armas. En el capítulo cuarto se muestran más de cerca los orígenes ideológicos del movimiento, entre ellos su cercanía con el pensamiento del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán, con el MRL y, también, con el marxismo. El quinto capí-tulo analiza y divide en tres grandes momentos el dis-curso del grupo, y muestra cómo ha ido variando su for-ma de actuar en lo político y en lo militar.

Al final, los capítu-los seis y siete describen y analizan los distintos acer-camientos que se han pro-ducido entre el movimiento y varios gobiernos en un in-tento por lograr un diálogo de paz que condujera a la paz. Como conclusión, co-mo se dijo al comienzo, el libro pretende que se conoz-ca mejor a este grupo insur-gente, para que a partir de su conocimiento la sociedad civil se pueda hacer también parte de la paz. Es claro pa-ra el autor, como se mues-tra en los anexos, que sin un reconocimiento del otro no puede haber un diálogo que de verdad conduzca a la construcción de un clima de convivencia social.

Guerra o solución negociada ELN: origen, evolución y procesos de paz

tucional, sino que el poder presidencial lejos de ser un poder imperial, en realidad, ha sido el referente de un monarca encadenado.

Bajo el novedoso concepto de “régimen de obediencias endebles”, Medellín emprende una nueva caracterización del régimen político colom-biano, como condición para abordar la perversa relación entre ingoberna-bilidad y presidencialis-mo que se ha consolidado en Colombia.

La distancia entre lo que dicen gobernantes y gober-nados y lo que luego hacen; el uso recurrente de los me-canismos de excepción (Es-tado de sitio y emergencia económica), como instru-mentos cotidianos de gobier-no, o el desmoronamiento de las fronteras entre política y economía, entre otros facto-res, no sólo sirven para dar cuenta de los frágiles cimien-tos del poder presidencial en Colombia, sino que al pro-yectarse históricamente dan cuenta de la manera como se ha erosionado el poder presi-dencial en Colombia.

Una lectura histórica de la manera como ha ido evo-lucionado la relación entre ejercicio de gobierno y poder presidencial sirve para expo-ner la tesis central: “la lucha por el mayor poder para el presidente o los intentos por

controlarlo han marcado la historia de las reformas po-líticas e institucionales del país”. Esas reformas han ge-nerado unas condiciones na-turales de ingobernabilidad que, al no ser debidamente tramitadas en el plano gu-bernamental, han ido debi-litando el poder presidencial que, al reaccionar, termina acrecentado todavía más los problemas de ingobernabi-lidad, en una cadena que se alimenta hasta degradar las bases mismas que sostienen el régimen político colombia-no”.

El caso paradójico de Álvaro Uribe Vélez se consti-tuye en la evidencia principal de la perversa relación en-tre ingobernabilidad y poder presidencial. Para Medellín, el poder excesivo que parece haberle conferido su lideraz-go, su popularidad y sus rea-lizaciones no es real. El apo-yo y la gobernabilidad sólo dependen de los favores que el poder presidencial pueda conceder a aquellos que lo sostienen.

Es la paradoja del mo-narca encadenado, en que se acrecienta la precariedad de los mecanismos de di-rección y regulación política se agrava el endeble orde-namiento institucional, se profundiza la fractura del orden social y se acelera, todavía más, la descompo-sición de la política, para consolidar un régimen de lo que O’Donnell llama la “otra institucionalidad”.

El gobernante vive “al día” y es gobernado por sus propias angustias y las exi-gencias del momento. El afán de cada nuevo gobierno por responder a las expectativas de cambio, por cumplir con los compromisos electorales y por diferenciarse del go-bierno anterior, todo a la vez, produce una fractura en la conducción gubernamental del país. La multiplicidad de objetivos y las presiones por una acción rápida y contun-dente se vuelven en contra suya, como claros indicado-res de la pérdida del control del ritmo y las intensidades del ejercicio de gobierno.

La falta de unidad de cri-terios, en unos casos, y la falta de pericia, en otros, reflejan la imagen de un equipo que todavía no parece muy prepa-rado para asumir la tarea de gobernar. Cada nuevo hecho, cada nueva situación desata un problema mayor frente al que las posibilidades de reac-ción gubernamental se mues-tran cada vez más limitadas. La distorsión en el manejo de los tiempos de gobierno re-vela un nuevo rasgo del des-moronamiento del régimen político colombiano: la crisis en el manejo de la crisis.

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Diseño

Los diseños son formal-mente objetos, generalmente cosas, prácticamente uten-silios, herramientas, instru-mentos; comercialmente se convierten en mercancías, productos, artículos; popu-larmente pueden ser trastos, cachivaches, cacharros; cos-tosamente se antojan bara-tijas, chucherías, bagatelas. También pueden ser ense-res, muebles, inmuebles, pertenencias; tener distin-tos nombres en su proceso de creación, como concepto, proyecto, prototipo, invento o antigüedad.

Pero ninguna de estas formas de nombrar los dise-ños habla de los usos concre-tos. No los describe definiti-vamente. Hechos a imagen y semejanza de lo humano, los objetos son al mismo tiempo muchas cosas o pueden te-ner usos distintos de aquellos para los que fueron pensadas, porque están atravesados por un vínculo singular, el de cada cultura y cada biografía personal.

los que hemos aprendido a usar el mundo. No hace falta más que dete-nerse en cualquier cosa de las que nos rodean y aven-turar su historia”, asegura.

El objeto del objeto

En Tepoztlán los ciruelos dan fruto en septiembre y oc-tubre. El resto del año, sobre todo en tiempo de vendava-les, dan papalotes, al menos ese es el decir popular, pues

ya se sabe que la mayoría de las veces las cometas de los niños van a parar entre las ra-mas de los árboles. Pero esto no preocupa a los pequeños, porque siempre habrá come-tas en la papelería de don Ri-cardo, el artesano que nunca cierra. Aunque el fabricante las diseña más o menos igua-les, en el cielo nunca se ven dos parecidas, porque parte del juego lo constituyen los detalles particulares que cada piloto le adapta.

Sandra Gómez, Unimedios

Aproximaciones a unaantropología del diseño

Los papa-lotes y los globos, estas es-tructuras de madera cubierta con papel o tela y que vuelan por efecto del viento, son algo más que lo que su función describe y su utilidad sugiere. Al igual que una cocina, un automóvil, un cepillo de dien-

tes o una ciudad son objetos que en su interacción con lo humano incluyen acciones y sentimientos, predilecciones, eventos y consecuencias, a veces muy alejadas de la uti-lidad primaria.

Los objetos son espejos que, más reflejo de las cri-sis de identidad del hombre moderno que los celulares, con muchas funciones, mu-chas nuevas versiones. Sin embargo, estos aparatos que tan bien describen la esqui-

Arc

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Los diseños son un reflejo de lo humano y como tal no son solamente útiles, son también ideas, prótesis y metáforas, un modo de vivir y ver el mundo. El diseñador y antropólogo mexicano Fernando Martín Juez, invitado por el Programa Acunar de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Nacional, nos acerca a la importancia de este vínculo entre lo humano y el objeto.

Reproductores de música más pequeños

que una mano cerrada con capacidad para escuchar 2000 discos compactos. Objetos cada vez más pequeños, des-materializados, que resumen la vida, que arrastran tras de sí otra cantidad de objetos. En su historia está la historia de las culturas, de sus formas particulares de aprehender el mundo.

Detenerse sobre la hu-manidad de los diseños obli-ga a evaluar los procesos de producción y distribución; a pensar en los materiales de fabricación, a ser más cons-cientes de lo que ocurre en el ámbito local y en el planeta-rio. Países como Japón, Ale-mania y Estados Unidos van por este camino. “Ahora se habla de capital natural. Em-presas que ya no venden azu-lejos, ni tapetes, venden algún producto de mantenimiento y un servicio. El fabricante, que es el dueño de los pisos, se en-carga de mantenerlos, cam-biarlos o reciclarlos. La ley de basura en Alemania también ilustra esta nueva tendencia. Los responsables de los enva-ses desechables ya no son los

idiosincrasia y con-sensos comunitarios?

Un paso adelante en Latinoamérica lo dan

iniciativas como las de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Nacional, con su Programa de Transfe-rencia de Diseño en Comu-nidades Productivas Emer-gentes. Este trabajo busca el fortalecimiento del tejido social mediante la formula-ción e implementación de proyectos de desarrollo en los que la transferencia de cono-cimiento genera procesos de autogestión.

Además de celebrar esta extensión de la Uni-versidad, el profesor Mar-tín Juez asegura que en el futuro solo serán pro-ducidos masivamente los componentes mecánicos y electrónicos de los objetos. Y el utensilio final, según la comunidad, será cons-truido en series reducidas, que incorporarán el azar en las variantes formales, así como la adaptación de la función y los usos para los usuarios específicos de esa comunidad. Es decir, las partes y accesorios se-rán industriales y el objeto final será artesanal. “Di-señar será el resultado de nuevas síntesis de las más modernas y antiguas tec-nologías, de las más avan-zadazas ideas y de las más entrañables sabidurías. Los objetos, su apariencia, la manipulación y el uso serán tan singulares como usuarios singulares haya dispuestos a requerir un diseño”, concluye.

Sin em-bargo, la globa-

lización y su ten-dencia estandariza-

dora han hecho que la vida cotidiana de los

seres humanos esté atibo-rrada con billones de objetos, productos terminados que no sabemos como aprovechar y nunca imaginanos necesitar. Objetos que se imponen por

encima del carácter diverso y particular de lo humano.

El diseñador y antro-pólogo mexicano Fernando Martín Juez propone volver la mirada sobre su antropología, para recobrar su verdadero sentido. Es consciente de que los diseños seguirán hacien-do parte de la vida, gracias a la fertilidad de las mentes de diseñadores industriales, gráficos, textiles, ingenieros, arquitectos, urbanistas y ar-tesanos, aunque dentro de

una globalidad compulsiva e irrespetuosa de la naturaleza.

La antropología del di-seño entiende a los objetos “como un reflejo de lo huma-no, prótesis para usar, pero también para pensar, metá-foras que nos enlazan con experiencias, nostalgias per-sonales, culturales, sociales. Reflejo de oficios, tradiciones, costumbres y hábitos con

En este mismo pueblo, entre octubre y diciembre, es común ver ovnis, cuando los extraños preguntan por esas luces misteriosas, todos los lu-gareños ponen cara de asom-bro, aún sabiendo que estos objetos voladores no identifi-cados no son más que globos de papel de colores de los que también construye don Ri-cardo.

zofrenia del hombre actual, en otros contextos no son útiles para nada distinto a comunicarse. Los indígenas, por ejemplo, son muy hábi-les para entrar y salir de la tradición.

usuarios, sino los fabricantes. Así las cosas, con el tiempo seguramente ya no seremos dueños de ningún objeto y lo que ofrecerán los fabricantes serán servicios”, apunta el an-tropólogo.

¿Cómo crear un objeto útil y comprensible que se

amolde a nuestras carac-terísticas antropomé-

t r i c a s ,

La globalización y su tendencia estandarizadora han hecho que la vida cotidiana de los seres humanos esté atiborrada con billones de objetos, productos terminados que no sabemos cómo aprovechar y nunca imaginamos necesitar.

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Arte

La exposición curatorial Imaginarios y símbolos del país del Orinoco XXI, exhibi-da en el Museo de Arte Con-temporáneo Minuto de Dios, muestra las prácticas artís-ticas de la Amazorinoquia, una extensa región habitada por migrantes de los andes, los valles y los litorales y que habitan la selva, la serranía, el piedemonte, el llano y las sabanas, es decir la biodiver-sidad de la Panamazonia. Se pensaría que es una muestra de paisajes y leyendas tra-dicionales del llano, pero la exposición se interesa por las nuevas narraciones y expre-siones artísticas de las cultu-ras juveniles y lectoescrituras que dan sentidos de región y contienen demandas especí-ficas respecto a cambios de los centros de poder. Son len-guajes que propician comu-nicación e información. Esta curaduría no hace un inven-tario de lo que se expone tra-dicionalmente, sino que hace visibles nuevos lenguajes y narrativas de la Orinoquia.

La curaduría pone de manifiesto que el discurso político ha hecho una peda-gogía que afirma la fidelidad a una regionalización de la imaginería, apoyada en dis-cursos que pretenden inmor-talizar la solemnidad como herencia de los postulados nacionalistas que profesan una visión caudillista.

en el país del OrinocoNuevos lenguajes y narrativas

Gustavo Benavides, Otto Salazar y

Hernando Archila, Curadores Corporación

Cultural Colectivo Orinoco

Instalación del Salón de Artistas.

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Por ello, los nuevos imaginarios y símbolos de la Orinoquia ven en la cultura un documento público es-crito no con grafías conven-cionales sino con volátiles comportamientos de diver-sas lógicas y en las disímiles maneras de contar el mun-do, como en sociedades de identidades múltiples con zonas de intercambio y de identificación generacional. Mirar otros horizontes es contemplar temáticas ela-

boradas en diversos espa-cios de diálogo, en espacios desinstitucionalizados, que contribuyen a elaborar elementos de resistencia, resignificación, reelabora-ción y reinterpretación de la realidad. Esas expresio-nes demandantes hacen parte de un nuevo país del Orinoco, vistas como di-mensiones o líneas de in-vestigación que interesan a los artistas y sirven de co-nectores a sus narrativas.

Por otro lado, Estado de emergencia -metamor-fosis contemporánea- es un intento de mostrar algunas expresiones que revelan la pluralidad étnica y distintas situaciones que se encuen-tran en estado de emergen-cia, social, cultural, política y económica. En un marco que se distancia de los clichés con que se representa la región. Se hizo una observación del trabajo de los artistas, para evaluar intención y compro-

Y… ¿cómo va la causa? Una reflexión contextual sobre el Salón Nacional de Artistas en Colombia

A pesar de que Catheri-ne David, directora de la Do-cumenta X, buscaba diluir los polos centro-periferia, lo-cal-global, refiriéndose entre otras cosas a Latinoamérica no como Tercer Mundo sino como “Extremo Occidente” e insinuando procesos de des-colonización, la Documenta XI abre con más fuerza la discusión bajo la tutela del director nigeriano Okwui Enwesor, que propone ex-plotar espacialmente la exhi-bición en cinco ciudades del mundo, para abrir discusio-nes sobre el arte no-europeo y no-americano contempo-ráneo y los problemas de la globalización. En la Docu-menta XII del 2007, la antor-cha pasará a Roger Bürgel, quien expondrá arte de todo el planeta, relacionando las obras con leitmotivs como la ética de la globalización en el horizonte humano, planteando la comunicación y formación directa con el

público a través de la Revista de la Documenta XII.

No ajeno a este panora-ma, el 40 Salón Nacional de Artistas explota el espacio de exhibición en múltiples esce-narios. Como en los 80, ade-más de museos, otros lugares como iglesias, edificios institu-cionales, teatros y bibliotecas muestran obras, algunas de sitio específico, en las que se plantea una fuerte oposición de polos centro-periferia/pro-vincia, identidad-desarraigo, global-local. Poco práctico pa-ra el público, pero conveniente al obligar a hacer pausas al ir de un lugar a otro, se evita anes-tesiar la sensibilidad, lo que ocurre cuando muchas obras están en un mismo espacio.

La visita al Salón genera cuestionamientos que no se limitan a éste, sino al queha-cer artístico en general:

¿Qué curadores y artis-tas chocan con la posibilidad de que la construcción que

implica la nostalgia artificial por lo prehispánico, bajo una búsqueda obligada de identi-dad perdida, ya no funcione para nuestro mundo contem-poráneo?

¿Quiénes sacan de la manga ases impresos con gran-des palabras engendro del arte temático (sincretismo, plurali-dad, multiculturalidad, perte-nencia, desarraigo, identidad) que poco pueden concretarse y que cobijan todo y nada?

¿Quiénes, para alimentar el idilio de la tabula rasa, creen que una obra se legitima auto-máticamente a través de una historia personal, coartando la libertad del visitante para interpretar el trabajo y entor-peciendo la comunicación, al pretender borrar la historia del arte, como si nunca hubie-ra existido, como si el autor no se parara sobre los hombros de artistas anteriores a él?

¿Quiénes, ante la incapa-cidad de legitimar su trabajo,

se escudan en matrimonios, en general infelices, con so-ciología, etnología, filosofía, etc., apoyándose en textos ajenos al arte, que supuesta-mente justifican su discurso?

¿Quiénes, bajo militantes órdenes ineludibles de “sino de Tercer Mundo” producen un arte social y comprometi-do, utilizando la fórmula que funciona bien en círculos de países postindustrializados que compran con gusto vio-lencia, derechos humanos pisoteados y pornomiseria estetizados?

¿Quiénes en búsqueda desaforada de autorrepre-sentación se exotizan des-pertando sentimientos de conmiseración cultural en no pocos europeos deseosos de encontrar al “buen salvaje”? ¿Qué hubiera pasado si en la Documenta XI los artistas de “Periferia” hubiesen acordado producir obras que coincidie-ran con los clichés esperados

por círculos europeos, des-tapando posteriormente su montaje?

Este paisaje de pregun-tas se ve atravesado por un camino consistente, formado por pocas obras, que constru-yen arte social con lenguaje artístico legitimado; lejos del cliché y el folclorismo, con-ceptos que aunque útiles pa-ra nombrar y apropiarse del otro no ayudan ni al artista, ni al curador a desarrollar una creación elaborada.

En el mundo del ar-te hoy, el “Centro” ha consti-tuido un espacio que generó un idioma correspondiente a su cosmovisión, que como no tiene equivalente en otras culturas obliga que quien provenga de la “Periferia”, y busque hacer parte de éste, se vea abocado a un exilio, que lo conduciría a renunciar a su propia cosmogonía. El 40 Salón Nacional de Artistas se expresa en este idioma.

miso, en el que su trabajo estuviera encaminado a esti-mular el interés por evitar el deterioro de la naturaleza y la crisis en que se encuentra la gente de la región.

La propuesta Estado de emergencia se enmarca en el contexto artístico local como una reflexión sobre el acon-tecer diario y busca mostrar la situación en que esta su-mida la región.

Édgar Guzmanruiz,es artista plástico y arquitecto.

Realizó la maestría en Arte y Arquitectura en la Academia de

Arte de Düsseldorf en Alemania. Actualmente participa en el IV

Premio Luis Caballero 2006-2007

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gráfica popular

Ciudad

Como salido del pop art, una pared en la plaza de mer-cado de Santa Librada exhibe un aviso rosado con letras rojas sobre una pared ama-rilla en la que promociona los servicios de una floris-tería. En otras latitudes de Bogotá se leen avisos que, sin ninguna piedad con Cer-vantes, aseguran que algo “se bende”, que hay “cervesa por canastas” o que allí funciona una “remontadota de calsa-do”. Sin temor a las leyes de la perspectiva descubiertas por Brunelleschi en el renaci-miento, en el barrio Siete de Agosto otra pared ostenta la ilustración de una silla de ca-rro vista de frente o de lado… no sé sabe con exactitud.

Chillonas y provocado-ras pueden ser dos adjetivos para calificar esas imágenes espontáneas que emergen en muros, fachadas, postes, puertas, ventanas, rejas y bal-cones de los barrios popula-res bogotanos. Para algunos, contaminación visual; para otros, un territorio rico que hace parte del patrimonio vi-sual de Bogotá.

Sandra Liliana Suárez, diseñadora gráfica de la Uni-versidad Nacional es una de las que creen lo del patri-monio visual. Ella se internó en ese paisaje de cemento y ladrillo con una cámara 35 milímetros e hizo un registro de letreros, avisos, murales y hasta nomenclaturas de ca-sas producidas por la crea-tividad de la gente que no ha pasado por la academia.

Recorrió las calles de los ba-rrios Restrepo, Santa Librada, Veinte de Julio, San Francis-co, Siete de Agosto, Diana Turbay, Bochica y San Carlos para hacer un registro de sus expresiones gráficas, muchas veces efímeras.

“Los diseñadores que nos formamos en las univer-sidades cargamos con mu-chas restricciones, vivimos con prevenciones. En cam-bio, los letristas y grabadores que ejecutan estas expresio-nes son audaces, resuelven problemas como las limita-ciones de espacio y materia-les frente a las necesidades comunicativas y se permiten cosas que nosotros no. Ahí radica la riqueza que llama la atención por su grado de inocencia, espontaneidad y permisividad”.

El resultado de su tra-bajo fueron 1500 fotografías que, en una apuesta de per-cepción, clasifica las mejores expresiones en tres categorías transversales: bueno, bonito y barato, el lema popular por excelencia y el nombre de su propuesta: tres libros, aún sin

publicar, en los que se recoge lo mejor del material.

Aunque no se puede hablar de un estilo, Suárez explica que, en general, se puede decir que en estas ex-presiones gráficas hay satu-ración de colores, brillos y contrastes fuertes. “Son muy arriesgados”. Retomando el artículo El diseño gráfico en el arte popular de David Con-suegra, ella afirma: “La gráfica popular pide prestado, imita, se apropia de lo novedoso, se renueva continuamente, no realiza ninguna teoría y no tiene ningún discurso. Es anónima y espontánea”.

Y, parafraseando al dise-ñador mexicano Miguel Hira-ta, ella reivindica su valor cul-tural y estético. “La relación entre la pobreza de los recur-sos materiales y la riqueza expresiva de muchas de estas manifestaciones es curiosa: a mayor pobreza material, ma-yor riqueza formal”.

El trabajo de Suárez co-bra mayor importancia, dado que estas manifestaciones empiezan a escasear, en par-te por el fácil acceso a tecno-logías digitales, el plotter de corte y materiales como el panaflex y los acrílicos. Ade-más, “la gente está empezan-do a pensar que esto es muy feo, que hay que empezar a estandarizar desde el ‘llama-do buen diseño’”.

Para Suárez, el fondo de su trabajo es llamar la aten-ción sobre estas expresio-nes, para que empiecen a ser consideradas, más que ruido, parte de nuestra identidad. Esto, aunque en una cultura híbrida, como la colombiana, hablar de identidad resulta di-fícil. Así, más que hacer una recopilación, la intención de Bueno, bonito y barato va más lejos: “la mayor razón para in-corporar los elementos popu-lares en el diseño gráfico (o al menos generar una reflexión en los diseñadores gráficos) tiene que ver con el hecho de configurar una identidad gráfica propia”.

La relación entre la pobreza de los recursos materiales y la riqueza expresiva de muchas de estas manifestaciones es curiosa: a mayor pobreza material, mayor riqueza formal.

Chillona y provocadora

Paula Grisales, Unimedios

En el barrio Lucero Alto se ve este aviso. El holgado espacio con el que comienza es echado de menos al final del mensaje. Llama la atención no sólo por su ortografía, sino por la reflexión.

Bueno, bonito y barato no sólo es un lema. Es el nombre de un trabajo que hace una apuesta de clasificación para reivindicar la riqueza de la gráfica popular bogotana, arriesgada, instintiva y pasional.

El riesgo en el uso de colores que contrastan con fuerza caracteriza este aviso, en el que el letrista hace uso de plantillas para construir el mensaje.

¿Como puede comerse una empanada con la lengua afuera? ¿Las gotas que se desprenden de la lengua expresan la idea de lo apetitoso? Solo el autor lo sabe.

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Teatro

Con agosto, a Bogotá no solo llegan vientos. Con ellos, llega desde Venezuela “El príncipe Blu”, especialista en nutrición de cerdos. De algún hotel en decadencia también asoma la tragedia del exilio de una anciana pareja, la de Tarzán y Jane, y con palabras de mujer, un país llamado México que pide “no más frío, mi más hambre, ni más golpes, ni más muerte”.

Y así, y así, con el Mundo al Revés, una Calle Colombia, los Lunáticos venezolanos, las Mixturas chilenas y quién sabe qué más cosas, el dra-ma, la comedia, la tragedia, los monólogos, la música, la poesía y la danza invaden, del 4 y al 13 de agosto, la ciudad.

Pero esto no es pro-blema, al menos para 13 de localidades de Bogotá, pues saben que esta migración de talento no es tan repentina. Como arte y parte saben que se trata del IV Festival Inter-nacional de Teatro Popular, Entepola 2006, UN Teatro pa’ todos. Por supuesto, el UN es Universidad Nacional.

El efecto Entepola

Y es que no se sabe cuál es el mayor acierto del Festi-val: ¿será ese talento inusual de la organización Entepola para movilizar comunidades, atrapar talentos y encantar países en torno a un proyec-to que lo único que promete es mucho trabajo, cero re-muneración y más trabajo?

¿Será la posibilidad de trabajar por la comunidad que tienen docentes, em-pleados y sobre todo estu-diantes del alma máter?

Porque en este punto hay que poner al lector al tanto de algunos detalles que dan cuenta de lo sorpren-dente del efecto Entepola: 150 actividades artísticas gratuitas, que incluyen fun-ciones, talleres y conferen-cias a cargo de grupos loca-les e internacionales; 13 (11) localidades (Ciudad Bolívar, Kennedy, Puente Aranda, La Candelaria, Engativá, Cha-pinero, Suba, Teusaquillo, Soacha, San Cristóbal y los Mártires) que se pelean el trabajo por convertirse en sede principal del evento y lo que eso significa: alistar las viandas para todos, inclui-do el público; hospedar a los invitados y, con la ayuda de la Universidad, acondicionar los escenarios y, ¡cómo no!, aprovechar los 15 minutos de gloria para sacar lo mejor de su talento artístico.

Más de 40 personas de distintas disciplinas que de manera espontánea se unen para apoyar esta fiesta cultural con muchas moti-vaciones: “Entramos a la U. porque creíamos en una can-tidad de cosas que significa la Nacional para el país”, dice Gina Molano, artista plástica y asistente de dirección de esta versión, y agrega: “Y te-ner la oportunidad de salir del aula y convertir el cono-cimiento en algo real para la sociedad.

Su visión de antropólo-go le permite a José Ramiro comprender que más allá de llevar a lugares apartados un evento cultural lo que se les deja de por vida es la po-

localizado

Por cuarta vez y más fortalecido que nunca, regresa el Festival Internacional de Teatro Popular Entepola 2006. Esta vez con la participación de Bolivia, Brasil, Chile México, Venezuela, Italia y muchos artistas de Bogotá. Una excusa teatral que la Universidad inventa para movilizar la academia en torno a la comunidad.

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UN Teatrosibilidad de creer en ellos como comunidad, darles la posibilidad de convertirse en adelante en gestores cultura-les y sociales. Por eso no es extraño que en sus visitas a Tibabuyes Universal los jó-venes encontraran un grupo más organizado, que lidera proyectos y que, al anun-cio del Festival, contestara: ¿cuántos son y qué hay que hacer?

“Toda la capacitación y el acompañamiento que reciben de la Universidad les aporta no solo para autoges-tionar un evento cultural, si-no que se vuelve parte de su cotidianidad”, concluye.

Lo propio hacen los in-vitados internacionales. Este año, Bolivia, España, Méxi-co, Brasil, Venezuela, Italia y Chile, que encuentran en la sinceridad, la transparen-cia y lógicamente el espíritu social del Festival suficiente razón para decidir empacar y llegar con algo más que su talento.

Bajo la Dirección de Mary Olarte, el maestro Da-vid Lozano y el apoyo de la Facultad de Artes todo mar-cha sobre ruedas para esta IV edición a la que este año se une la Academia Superior de Artes de Bogotá, ASAB.

Con propuestas nuevas, como la expresión muralista, donde la calle y la escuela se unen para, con la imagi-nación, el lenguaje local y la técnica convertir las paredes silenciosas en ventanas. De eso habla el Festival, de ge-nerar dinámicas sociales. Por ello, cada vez se escoge una localidad distinta como sede principal. Usme será la anfi-triona 2006. Pero a la comu-nidad universitaria podemos adelantarle que el Auditorio Carlos Martínez estará los días 9, 10 y 11 de agosto dispuesto para los talleres de dramatur-gia, actuación y dirección, a cargo de invitados de España, Brasil y México. Como siem-pre, la entrada es gratuita, li-bre, como el viento.

Equipo Periodístico Unimedios

Flor de Beco, Teatro del inconsciente, Brasil.

Virgen la memoria, Cleta, un Monólogo de Kay Nicte, México

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una mesa de partidos en la que se trataran cuestiones de hondo calado en las diversas comunidades de memoria, como son las víctimas del te-rrorismo, la situación de los presos de ETA y la cuestión Navarra. Un sector, cierta-mente representativo, de las asociaciones de víctimas se opone frontalmente a cual-quier tipo de negociación del Gobierno español con ETA, pero debemos considerar que siendo importante la presen-cia de las víctimas en la re-solución del conflicto no es el único protagonista. Olvidar a las víctimas sería cerrar en falso el pasado presente, pero plegarse la opinión pública al dictado de un solo agente de movilización colectiva sería atrincherarse en la herida del pasado, obviando una posible sutura de futuro. El colectivo de presos de ETA, distribuido actualmente en cárceles a lo largo de toda la geografía es-pañola, también es otro agen-te importante ante el que se podrían arbitrar soluciones como, por ejemplo, el acerca-miento a cárceles situadas en o cerca del País Vasco, todo dependería de la confianza mutua y de la voluntad de las partes, siempre conside-rando el rechazo previo y la condena de la actividad ar-mada como requisito previo. La “cuestión Navarra”, el esta-tus político de la Comunidad Foral, es objeto de disputa. La Disposición Transitoria IV, incluida en el Amejoramiento del Fuero navarro establece la posibilidad de establecer una consulta en Navarra para de-terminar su estatus político: o bien ser comunidad inde-pendiente o bien sumarse a la Comunidad Autónoma Vasca. No obstante, sociológicamen-te hablando, nunca ha habido más de un 15% de la pobla-ción Navarra que apoye su in-tegración en la CAV. Navarra tiene una identidad cultural plural: navarra, vasca y espa-ñola, pero una identidad polí-tico–jurídica inequívocamente Navarra. Así como en el País Vasco y Cataluña hay un senti-miento mayoritario vasquista y catalanista, respectivamente, así también hay en Navarra un sentido navarrista. En es-te contexto surge una cierta dualización. Por una parte, Navarra aparece como la “mo-neda de cambio” del naciona-lismo vasco radical contra los gobiernos navarro y español y los partidos constituciona-listas, en el sobreentendido (o malentendido) de que Navarra ha sido siempre Euskadi y, por otra parte, Navarra aparece como el “arma arrojadiza” del nacionalismo navarro español contra el nacionalismo vasco, en el sobreentendido (o mal-

entendido) de que Navarra se-ría anexada por la voluntad de los vascos independiente de lo que piensan los navarros o por encima de ellos. Es como si al-gunos “fantasmas de la tribu” hablaran por boca de sectores que se temen mutuamente sin considerar una realidad so-cial mucho más moderna y democrática en sus actitudes. La solución del proceso, en los próximos meses, sin prisas, pero sin pausas.

Internacional

Hace ya tres meses que la organización terrorista ETA (Euskadi eta Askatasuna, País Vasco y Libertad) declaró un “alto el fuego permanente” a través de un comunicado a la opinión pública. Este co-municado ha sido recibido en general con gran optimismo, especialmente en la Comuni-dad Autónoma Vasca y en la Comunidad Foral de Navarra, y con un optimismo más ma-tizado en el resto de España. Esta es la tercera vez que ETA declara una tregua. Las dos veces anteriores, después de meses de interrupción de la lucha armada, volvió por sus fueros. ETA tiene exactamen-te los mismos años que quien escribe estas líneas, 47. Nació en 1959 como un movimiento antifascista, contra la dicta-dura del General Franco. En ese momento ETA produjo un tipo social característico, el “héroe nacional” que lu-cha y derrama su sangre por “liberar” a su “patria” del yu-go represor de un régimen autoritario. En 1975 muere el General Franco y, después de un colapso generalizado de su organismo, se inicia un nuevo periodo democrático de reconocimiento de todos los derechos individuales que tiene su hito fundamental en la proclamación de la Cons-titución de 1978. ETA sigue actuando en la convicción de que la acción violenta e inti-midatoria, gestionada por el “héroe nacional” es más ne-cesaria que nunca, pero la so-ciedad civil y su esfera pública han cambiado radicalmente en estos treinta últimos años. El “héroe nacional” ya no es un “héroe nacional” sino más bien un “terrorista-nihilista”. El “nuevo agente portador de la violencia”, del nuevo Terror organizado es un “terrorista-nihilista” consumado que no se somete a un trabajo doc-trinario, ni es esclavo de una filosofía o de una concepción del mundo, después de la caí-da del muro de Berlín, sim-plemente juega, actúa, como actuaba el “hombre sin atri-butos” de Robert Musil, que se autodefinía un activista y nihilista. Para él el mundo es un juego de suma cero, la na-da no es ahora la negación del Bien –justicia, bienestar, libertad, desarrollo– que pos-tula la democracia liberal, como secularización política del Bien en sentido religioso, sino la negación del mal que se manifiesta como la contin-gencia itinerante de enemigos múltiples, aleatorios, arbitra-rios y cambiantes. Su juego ya no es el “juego profundo”, en los términos de Clifford Geertz, del “héroe nacional” que se inmolaba en el nombre de Dios o de la nación de sol-dados o de un paraíso soñado e inalcanzable para luego for-mar parte del panteón de los mártires, sino simplemente el juego por el juego. Cuando la violencia se rutiniza, el “cre-yente-soldado” se convierte en “terrorista-nihilista”, por-que el combustible que mo-vía a aquél, la metáfora de la sangre derramada por Dios o por su versión seculariza-da, la patria, se sustituye por la nihilina, por la dinamita del espíritu. De ser “héroes nacionales”, los militantes de ETA se han convertido en los

Mitos y realidades

Josetxo Beriain, Profesor titular de Sociología en la Universidad Pública de

Navarra y coautor, con Zygmunt Bauman, de varios libros de so-

ciología contemporánea

El profesor Beriain analiza las propuestas de cese el fue-go de ETA y presenta algunas de las posibles respuestas que pue-den presentarse y que indicarán lo que será el futuro de la paz en España.

Paz con ETA:nuevos “señores de la guerra” en un callejón sin salida que o bien los lleva a homologar-se con los “suicidas-bomba” del terrorismo de Al Quaeda o bien se integran dentro de la sociedad civil, previa re-nuncia a la lucha armada y a la extorsión económica. Y es, precisamente, en este esce-nario, de debilidad ideológi-ca y logística en el que ETA proclama su alto el fuego. El descrédito de la lucha arma-da para conseguir objetivos políticos más la eficacia del cerco policial en España y en Francia han obligado a ETA a dar un importante paso que debemos considerar con su-mo cuidado.

Con 800 muertos a sus espaldas y con grandes he-ridas abiertas en el seno de la sociedad civil, sin embar-go, existe una mayoría con-trastada de población, según muestran todos los sondeos demoscópicos, que apoya el proceso de paz. El problema

radica en cómo vehiculizar ese proceso, haciendo justicia a todos los “presuntos impli-cados” en él: víctimas, presos, partidos políticos, etc. Como consecuencia del apoyo ma-

yoritario de la población para lanzar el proceso de paz, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha informado al Congreso del inicio de conversaciones con ETA y ha recibido el apoyo de todos los grupos, excepto del Partido Popular, que es muy reticente con el proce-so de negociación, pues sitúa como protagonista central y casi único a las víctimas del terrorismo.

En la hoja de ruta del Go-bierno está la legalización de la Izquierda Abertzale, la ver-sión política de ETA –recor-demos que hoy mismo existe una Ley de Partidos que pro-

híbe todo grupo político que tenga connivencias con la lucha armada– toda vez que esta haga público un recono-cimiento explícito de rechazo de la violencia como medio para obtener objetivos políti-cos. Si este punto de no retor-no se produce y hay algunos síntomas, sólo síntomas, pero síntomas a fin de cuentas de que así podría suceder, en-tonces existiría un clima polí-tico aceptable para establecer

El descrédito de la lucha armada para conseguir objetivos políticos más la eficacia del cerco policial en España y en Francia han obligado a ETA a dar un importante paso que debemos considerar con sumo cuidado.

Las manifestaciones en favor y en contra no se han hecho

AFP

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