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Ciclo: Polimodal de Economía y Gestión de la Organizaciones. Espacio: Lengua y Literatura. Curso: 2do. Año Unidad Nro. 1 : Literatura : Revisión de conceptos. Géneros literarios. Culturas Precolombinas. Textos de Eduardo Galeano. Obra representativa: “Popol Vuh”. Intertextualidad: “Hembra Madre” (poema local), “Veinte mil años patria”, (Víctor Heredia), “La Biblia”, Vox Dei. Literatura de la conquista. Panorama histórico, social y cultural. Los cronistas. Características. Obras: “Crónicas de viaje” de Cristóbal Colón, “El hambre” de Manuel Mujica Láinez. “Derrotero y viaje de España a las Indias” de Ulrico Shmidel. La “La metamorfosis” de Ovidio. Análisis literario. La Biblia (fragmentos). Textos de Eduardo Galeano Lengua : Argumentación (revisión). La monografía. Estructura. Características. Producción oral y escrita: Producción oral y escrita de textos argumentativos y monográficos. Unidad Nro. 2: Literatura: Barroco americano. Contexto histórico social y cultural. Características del movimiento. Representantes. Obras: “”Redondillas”, “Sonetos”, “Carta a Sor Filotea de la Cruz” de Sor Juana Inés de la Cruz, “Respuesta a Sor Filotea”, sección de poesías” de Alfonsina Storni, “Tú me quieres Blanca”, “Ellas y nosotros” de Mario Benedetti. “Yo la peor de todas” (film). Análisis literario. Biografía y autobiografía. Textos de Eduardo Galeano. La narrativa. (Revisión). Elementos: argumento, personajes, tiempo, espacio, estructura, secuencias, superestructura, autor, narrador. Lengua: Conectores temporales: anterioridad, posterioridad, simultaneidad. Producción oral y escrita: Producción de biografías y autobiografías. Unidad Nro. 3: El Romanticismo: Orígenes. Características del movimiento. Contexto histórico, social y cultural. Representantes. Obra: “María” de Jorge Isaac. Análisis literario y textual. Lengua: Técnicas de estudio: cuadro comparativo. Producción oral y escrita: Narración y renarración. Producción de cuentos. Unidad Nro. 4: El modernismo: Orígenes. Características. Contexto histórico, social y cultural del 1

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Colegio Provincial Alicia Moreau de Justo

Ciclo: Polimodal de Economa y Gestin de la Organizaciones.

Espacio: Lengua y Literatura.

Curso: 2do. Ao

Unidad Nro. 1:

Literatura: Revisin de conceptos. Gneros literarios. Culturas Precolombinas. Textos de Eduardo Galeano. Obra representativa: Popol Vuh. Intertextualidad: Hembra Madre (poema local), Veinte mil aos patria, (Vctor Heredia), La Biblia, Vox Dei. Literatura de la conquista. Panorama histrico, social y cultural. Los cronistas. Caractersticas. Obras: Crnicas de viaje de Cristbal Coln, El hambre de Manuel Mujica Linez. Derrotero y viaje de Espaa a las Indias de Ulrico Shmidel. La La metamorfosis de Ovidio. Anlisis literario. La Biblia (fragmentos). Textos de Eduardo Galeano

Lengua: Argumentacin (revisin). La monografa. Estructura. Caractersticas.

Produccin oral y escrita: Produccin oral y escrita de textos argumentativos y monogrficos.

Unidad Nro. 2:

Literatura: Barroco americano. Contexto histrico social y cultural. Caractersticas del movimiento. Representantes. Obras: Redondillas, Sonetos, Carta a Sor Filotea de la Cruz de Sor Juana Ins de la Cruz, Respuesta a Sor Filotea, seccin de poesas de Alfonsina Storni, T me quieres Blanca, Ellas y nosotros de Mario Benedetti. Yo la peor de todas (film). Anlisis literario. Biografa y autobiografa. Textos de Eduardo Galeano.

La narrativa. (Revisin). Elementos: argumento, personajes, tiempo, espacio, estructura, secuencias, superestructura, autor, narrador.

Lengua: Conectores temporales: anterioridad, posterioridad, simultaneidad.

Produccin oral y escrita: Produccin de biografas y autobiografas.

Unidad Nro. 3:

El Romanticismo: Orgenes. Caractersticas del movimiento. Contexto histrico, social y cultural. Representantes. Obra: Mara de Jorge Isaac. Anlisis literario y textual.

Lengua: Tcnicas de estudio: cuadro comparativo.

Produccin oral y escrita: Narracin y renarracin. Produccin de cuentos.

Unidad Nro. 4:

El modernismo: Orgenes. Caractersticas. Contexto histrico, social y cultural del movimiento. Representantes. Rubn Daro. Obras: Sonatina y Sinfona en gris mayor de Rubn Daro, En paz de Amado Nervo; El soltern de Leopoldo Lugones. Cancin urgente para Nicaragua de Silvio Rodrguez.

Lrica: intencionalidad y trama. Revisin. Anlisis literario.

Lengua: Oraciones subordinadas adverbiales. Giros adverbiales.

Produccin oral y escrita: Produccin de poesas.

Unidad Nro. 5:

El Realismo y el Naturalismo: Orgenes. Contexto histrico, social y cultural. Caractersticas del movimiento. Representantes. Obra: Sin rumbo de Eugenio Cambaceres. Anlisis literario.

Lengua: Oraciones subordinadas sustantivas, adjetivas.

Produccin oral y escrita: Narracin y renarracin.

Unidad Nro. 6:

Las vanguardias: Orgenes. Contexto histrico, social y cultural. Los ismos. La globalizacin.

Narrativa: Caractersticas literarias. Obras: La casa de los espritus de Isabel Allende, Como agua para chocolate de Laura Ezquivel. Cuentos de Gabriel Garca Mrquez y de Julio Cortzar. Anlisis literario.

Lrica: Caractersticas. Revisin. Poesas de Pablo Neruda y Mario Benedetti.

Dramtica: Revisin. Obra: La nona de Roberto Cossa. Esperando la carroza (film).

Lengua:Currculum Vitae. Solicitud de trabajo. Cartas de Presentacin.

LITERATURA REVISIN DE CONCEPTOS

Concepto

Definir qu es la literatura es un trabajo histrico porque depende de la poca en que tal definicin se formule y de quin la proponga.

Como primera aproximacin podemos decir que la literatura es un grupo de textos que, a travs del tiempo se produjeron y de recibieron como literarios.

Tambin es posible definirla como un lenguaje, si entendemos como lenguaje un sistema que posibilita la representacin artstica del mundo.

La literatura da indicios de conflictos, procesos y cambios en una sociedad. El concepto de literatura que se maneja en la actualidad es una nocin propia de la modernidad. A partir del Renacimiento, la literatura se autonomiza de otras prcticas discursivas, ya que a partir de la irrupcin de la economa de mercado, de la divisin del trabajo y de la invencin de la imprenta, los intelectuales y los artistas, diferenciados como grupo, determinarn qu es literario o no, basados en la finalidad esttica del uso del lenguaje.

Funcin esttico- potica.

La literatura es lenguaje: no slo se sirve de l, como sucede con los discursos con fines prcticos, sino que trabaja estticamente con el lenguaje. Lo que importa en la literatura no es slo qu se dice sino cmo ha sido dicho y por qu.

Cuando el uso del lenguaje persigue este fin, se dice que se utiliza con una finalidad esttica.

El lenguaje posee la capacidad de sumar al significado habitual de las palabras otros matices de significacin que comunican, indirectamente, otras informaciones. Este modo de significar se llama connotacin.

La literatura explota estas posibilidades mediante una serie de recursos, desde metforas e imgenes hasta la disposicin espacial del texto en una hoja de papel.

Una obra se valora estticamente en la medida en que depende de una norma. Como la norma y el valor son pactados social y culturalmente, el lenguaje funcionar estticamente atendiendo a ese pacto. Por ejemplo, existen textos que originariamente no fueron pensados como literarios y hoy se lee como tales.

Cada lector y cada escritor usa la literatura con fines diferentes, pero todos, o la mayora, parecen tener en comn el hecho de encontrar en la literatura una forma muy especial de placer.

Todas las obras que e consideran literarias producen una suerte de placer vinculado con lo bello. La finalidad esttica, propia de las obras literarias se vale de la funcin potica.

El lenguaje literario

Caractersticas:

1. Es plurisignificativo, dado que tiene la capacidad de sugerir tantos significados como acercamientos puedan hacerse al texto.

2. Tiene la capacidad de crear su propia realidad, su propio universo de ficcin diferente de aquel en que estn inmersos tanto el autor como el lector.

3. Posee una entidad lingstica propia, dado que las relaciones entre los significados y los significantes son distintas de las que las palabras tienen en el uso cotidiano. Por ejemplo: cualquier verso de un poema transmite ms informacin que una simple secuencia de palabras.

4. Es connotativo, porque las palabras presentan significados peculiares y de su combinacin puede surgir una nueva visin de la realidad, un nuevo concepto.

Carcter ficcional

La ficcin no es lo contrario de lo real, sino que presenta la imagen que de lo real puede construirse.

El propsito de los textos literarios no es mostrar la realidad tal cual es, sino de representar, por medio de la palabra, una percepcin posible y peculiar del mundo. En este sentido, la ficcin propia de la literatura- equivale a una imagen de la realidad que un tiempo histrico determinado se propone para definir los ideales o para destacar los problemas o la decadencia moral y plantear los principios que deben modificarse.

La literatura, por ser un hecho artstico, transforma la realidad y ficcionaliza. Los objetos a los que se refiere existen slo en el texto, y en lugar de personas, la obra literaria cuenta con personajes, creaciones de ficcin que pueden ser o no parecidas a seres existentes, pero que nunca llegan a serlo. El valor de la literatura radica en el modo de representacin de esa realidad y no en la fidelidad a lo representado, es decir que la literatura se aprecia no por la verdad de lo que se dice, sino por la calidad esttica con que se lo hace.

La literatura es un discurso ficcional porque todo lo que leemos como literatura no tiene referencia directa en el mundo real. Entre el autor y el lector se establece un pacto por el cual el texto literario no se produce ni se consume como verdad. La referencia que se construye en cada texto se lee en relacin con l. Sin embargo, la literatura (que es ficcin y no mentira o fantasa) es profundamente verdadera: su autenticidad pasa por reconocer sus procedimientos de construccin de lo ficcional para, desde all, representar lo real.

Pero, adems, ningn texto aparece aislado respecto de los dems. Cada texto literario, siempre se relaciona con otros textos previos que, de alguna manera, ingresan en l. Un autor no escribe su obra desde la nada: presenta elementos que podemos ver reflejados en ella. Esa obra tambin puede ser pie para una respuesta por parte de otros textos. Esta relacin se denomina intertextualidad.

Las relaciones transtextuales

Todas las obras literarias mantienen relaciones explcitas u ocultas con otras obras del mismo gnero o de otros gneros. El terico francs Grard Genette denomin transtextuales a estas relaciones y distingui cinco tipos diferentes.

1. Paratextualidad. Es la relacin que un texto mantiene con sus paratextos, es decir con sus ttulos, subttulos, prlogo, eplogo, notas, epgrafes, ilustraciones, faja, etc. Los paratextos brindan informacin accesoria en relacin con el texto principal. Tambin se incluyen en esta categora los pretextos, es decir: los borradores, esquemas y proyectos del autor.

2. Metatextualidad. Es la relacin de comentario que une un texto a otro. Es decir, uno de los textos se refiere al otro, habla de l. Por ejemplo: los textos producidos por la crtica literaria y publicados en los suplementos culturales de los diarios son metatextuales, porque se refieren a otros textos, como novelas, biografas, y libros de cuentos o de poemas.

3. Architextualidad. Es la relacin que entabla un texto con el conjunto de categoras generales a las cuales pertenece (poesa, novela, ensayo, biografa, etc.). Esta relacin se ve en el paratexto. Por ejemplo: en ttulos como: Antologa potica, Ensayos, La novela de Pern, etctera.

4. Hipertextualidad. Es la relacin que un texto mantiene con otro escrito anteriormente y del cual deriva. Por ejemplo: la segunda parte de una historia.

5. Intertextualidad. Es la relacin de correspondencia entre dos o ms textos. Su forma ms explcita y literal es la cita (reproduccin entre comillas de un texto escrito por otro). Tambin se incluyen en esta categora el plagio (prstamo no declarado, pero literal) y la alusin (referencia a un texto sin nombrarlo).

Las obras literarias hacen permanentemente referencia a otros textos. Esta intertextualidad puede aparecer disfrazada: en una novela, por ejemplo, puede haber un personaje proveniente de otra. Los textos citados en una obra literaria pueden ser de los ms diversos autores, de cualquier tiempo y lugar. Debido a esto, se dice que todos los textos hablan con otros, anteriores o contemporneos. Un texto resulta un acto de absorcin de otros textos a los que puede parodiar o criticar. De aqu se desprenden dos consecuencias para el anlisis literario: a) ningn texto literario resulta radicalmente original: siempre es la marca de una lectura y de una apropiacin generalizada de textos anteriores y b) tampoco puede concebirse al autor como un sujeto plenamente consciente de sus propios procedimientos y contenidos.

El canon literario

La palabra canon significa lista o catlogo. En relacin con el arte, se aplica al conjunto de obras consideradas como artsticas en un perodo determinado. Entre ellas, se incluyen no slo las obras realizadas por los autores contemporneos sino tambin las de otras pocas, y que forman parte de la tradicin literaria. Las obras que no son incluidas dentro del canon literario pasan a formar parte de lo que se denomina literatura marginal, por estar al margen o fuera de las pautas aceptadas. Por eso, muchas veces textos que conforman la literatura marginal en una poca, forman parte del canon literario de otra.

La caracterstica ms importante del canon es su relativa inestabilidad, dado que el concepto de lo que es literatura resulta variable. Su variacin est determinada por cuestiones referidas, entre otras, al gusto y la moda. Por ello, la valoracin de una obra depende de los criterios (sociales y culturales) y las ideas con que esa obra es analizada.

El canon se constituye a partir de instituciones como las escuelas y universidades, los crticos literarios y las editoriales que determinan qu textos deben ser ledos como literatura y cules no.

Las instituciones

En cada cultura se pacta o se instituye qu es literario y qu no lo es. Lo que hoy calificamos como literatura es lo que las instituciones en las que lo literario circula designan como tal. Entonces, la valoracin de una obra como literaria es una decisin generada por:

La escuela la universidad, que legitiman la literatura en el mbito acadmico: estas instituciones preservan, difunden, valoran ciertas obras y excluyen o ignoran otras. En estos mbitos, por lo general, se preservan los textos que plantean de un modo novedoso, o por lo menos interesante, cuestiones relativas a la literatura misma (uso del lenguaje, posibilidades de un gnero literario) o a la sociedad (posibilidad de un gnero literario) o a la sociedad (percepcin inusual de un proceso histrico o poltico).

La crtica y las disciplinas que estudian la literatura, las entidades que otorgan premios, las historias de la literatura.

El mercado y los medios: las editoriales y publicaciones especializadas (revistas, suplementos, entre otras).

La literatura es un gnero discursivo

Por ser una prctica social la literatura es un gnero discursivo que incluye diferentes subgneros: cuento, novela, fbula, soneto, romance, tragedia, comedia, etc.

La literatura como sistema

Lo que es posible producir y leer como literario en las distintas pocas se concreta en la existencia y uso de determinados procedimientos constructivos, lxico valorado como esttico; temas, tpicos, motivos; modos de organizacin textual o composicin. Estos elementos no aparecen sueltos sino funcionando unos respecto de otros. Adems, se encuentran en diferentes posiciones de prestigio y reconocimiento, y se dirigen a distintos pblicos.

Los procedimientos, temas y estilos posibles en determinado marco cultural se organizan en distintos subgneros literarios. Esta relacin de los elementos constituye un sistema. Desde este punto de vista la literatura es un sistema, es decir, un espacio de produccin y recepcin.

El sistema literario est regulado por pautas propias (literarias y extraliterarias), es decir, por las normas esttico- sociales de cada cultura.

Sistemas e historia de la literatura

Una historia de la literatura puede pensarse como el estudio de cada sistema en un momento dado, y de los cambios que permiten pasar de un sistema a otro a travs del tiempo.

A partir de este concepto, por ejemplo, dos textos contemporneos entre s pueden ser reconocidos como pertenecientes a dos sistemas o subsistemas diferentes (ejemplo: hay textos de un mismo autor, fechados en el mismo ao, responden unos a un estilo renacentista y otros a un estilo barroco).

Esto permite dejar de ver la historia de la literatura como una organizacin de perodos.

La literatura es una prctica histrica que se relaciona con el mundo en el que fue producida y en el que sea leda.

El contexto histrico, poltico, cultural, aunque est estrechamente relacionado con la literatura, no alcanza para explicarla.

Lo literario no se define desde parmetros externos sino en el modo posible y social en el que la literatura es producida y leda.

Literatura y recepcin

No todas las pocas leen lo mismo en los textos ni de la misma manera. El sentido se constituye entre el texto y el contexto del que lee.

Por eso, una obra en diferentes perodos, leda por diferentes lectores, tiene distintos sentidos.

Cmo analizar un texto

Si se considera que un texto es un producto de comunicacin, analizarlo es establecer con l un dilogo profundo. Quien lee una obra e intenta avanzar en su comprensin ms all de una primera lectura encontrar seguramente elementos que haban pasado inadvertidos. El anlisis plantea un recorrido que parte de una obra en concreto, la fragmenta y la recompone. Es decir que el anlisis posibilita una mejor comprensin de la obra.

Son muchas las formas de encarar el anlisis de un texto. Estas formas dependen de las competencias con que cuenta cada lector y en algunos casos, de las corrientes de anlisis en las que este se inscribe.

Se pueden establecer dos grandes tendencias:

Quienes sostienen que el anlisis se limita a la obra en s. Los estudiosos que adoptan este mtodo prescinden de todo lo que pudiera considerarse como anexo del texto. Por ejemplo: biografa del autor y el entorno social y cultural en el que fue escrito. Este tipo de anlisis puede denominarse inmanente (permanecer en), porque slo tiene en cuenta lo interno al texto.

Quienes opinan que toda obra habla directa o indirectamente sobre la poca en que fue producida y que por este motivo es posible reconocerla y considerarla como un testimonio de su contexto. A este tipo de anlisis se lo denomina trascendente (ir ms all).

Realiza una sntesis, cuadro sinptico o mapa conceptual, de los conceptos ledos.

Gneros literarios

La primera clasificacin de los textos literarios en gneros es la propuesta por Aristteles (384-322 a.C.) en la Potica. El filsofo griego plantea que la literatura es imitacin y que la distincin en gneros se sustenta sobre los modos de imitacin que propone cada texto. De esta manera, es posible determinar tres gneros: el lrico, el pico (narrativo) y el dramtico.

Los tres modos de la configuracin perduraron durante siglos y se convirtieron en productos histricos. Por este motivo y por estar sometidos a contextos de toda ndole (sociales, morales, religiosos, estticos), sufrieron modificaciones que generaron variantes y subgneros que, con mayor o menor fortuna, perduraron en el tiempo. Muchos gneros desaparecieron y fueron reemplazados por formas nuevas ms estrechamente vinculados con el marco extratextual (social) en el que fueron creadas. En otras palabras, la aparicin de nuevos gneros se relaciona con las exigencias que los receptores de las obras literarias plantean en relacin con sus preocupaciones polticas, religiosas, intelectuales y culturales.

Por esta causa, actualmente se incluye el ensaystico.

Gnero narrativo: las obras de este gnero se caracterizan por la presencia de un narrador que cuenta hechos que les suceden a personajes en tiempos y espacios ms o menos definidos. El narrador, la voz que el autor crea para contar la historia, puede conocer todos los hechos y presentarlos de manera objetiva (tercera persona). Pero tambin puede presentar una visin parcial de la historia, en cuyo caso suele narrar en primera persona, aunque tambin puede hacerlo en tercera y raramente en segunda. Si bien muchas obras se han escrito en verso, en la actualidad se escriben en prosa. Las formas ms comunes son la novela y el cuento, aunque tambin se incluyen en este gnero las fbulas, los mitos y las leyendas. La funcin referencial del lenguaje est en segundo lugar de importancia, despus de la funcin esttica.

Gnero lrico: se caracteriza por la marcada presencia de la funcin emotiva o expresiva del lenguaje. Quien expresa en el poema su subjetividad (emociones, sentimientos y un modo particular de verse a s mismo y al mundo que lo rodea) es el yo lrico el ritmo es el rasgo esencial del poema. Adems, el uso connotativo del lenguaje adquiere, en este gnero su mxima expresin; y los procedimientos frecuentemente empleados para connotar se llaman figuras retricas. Algunas de las especies lricas son: sonetos, romances, odas, glogas, coplas, canciones, etc. Tambin hay lrica en prosa. La segunda funcin lingstica, despus de la esttica, es la emotiva o expresiva.

Gnero dramtico: (del griego drama: accin) las obras pertenecientes a este gnero estn destinadas a la representacin escnica. Se desarrolla una historia que se conoce mediante los dilogos y las actuaciones de los personajes. Pero, adems, contienen las indicaciones del autor que orientan acerca de la puesta en escena. Dentro de las especies dramticas tenemos el drama, la comedia, etc. La segunda funcin del lenguaje en estos textos es la apelativa: un personaje apela a la respuesta/accin del otro y en esta trama dialogal se apela tambin al pblico.

Gnero ensaystico: son textos que ofrecen informacin, interpretacin o explicacin acerca de un asunto sujeto a confirmacin. Su propsito es persuadir al lector. Por ello, su pertenencia a la literatura ha sido cuestionada por algunos tericos, quienes sostienen que la funcin potica en los ensayos est subordinada a la apelativa. Sin embargo, los procedimientos usados para la elaboracin del mensaje y la inclusin de fragmentos narrativos, dramticos o descriptivos lo ubican en el campo de la literatura. Lo que le da al ensayo poder de conviccin es el trabajo con el lenguaje: con l logra capturar el acuerdo del lector

Confecciona un cuadro comparativo que responda a los siguientes items: concepto, forma, especies, funcin, lenguaje, persona gramatical que predomina.

Lee el siguiente tema y subraya las ideas principales:

Teora literaria

Teoras literarias: las teoras proporcionan herramientas para definir la literatura como objeto de estudio. Adems brindan elementos para el anlisis de los textos literarios. Por ejemplo las nociones de narrador y punto de vista son elementos de la teora de la narrativa que pueden aplicarse en el anlisis de distintos textos narrativos.

Las teoras adems de conectarse con la crtica, se vinculan con la historia de la literatura.

Las teoras definen cul es el objeto a historiar a partir de una definicin de la literatura, proveen la metodologa de trabajo y pueden prever las herramientas tiles para el historiador literario.

El escritor. El autor.

Biografa.

El autor se relaciona con su lector a travs de su obra. As planteado, el circuito de la comunicacin literaria respondera a un modelo simple:

Autor Obra Lector.

Existen dos posturas al respecto:

El mtodo biogrfico sostiene que el autor refleja su vida (espritu, mente, psicologa, situacin social, etc.) en su obra. El lector se limita a encontrar la huella del alma del autor en el libro.

Pero Wellek y Warren invalidan dos argumentos del mtodo biogrfico: las ideas de originalidad y de reflejo. En primer lugar, lo que aparece en una obra es un producto social, el resultado de una historia colectiva (con sus tradiciones y convenciones). En todo caso, si lo que se quiere evaluar es la originalidad de una obra, es necesario analizar aqullas contemporneas a su publicacin y la extensa tradicin de ese gnero. Una tarea de esta naturaleza demostrara que en un autor o en una obra, los rasgos distintos, geniales, son menos destacados de lo que se presume.

En segundo lugar, ambos tericos critican la idea del reflejo: la obra que transparenta el espritu, la clase social o la mente del autor. Sealan que es preciso distinguir, por un lado, el autor- escritor, con su vida y su oficio y, por el otro, la figura del narrador o del yo- potico, seres de ficcin que le permiten contar una historia o desplegar un poema. Confundir el ser real con el de ficcin implica no slo un error de identidad sino tambin una confusin entre la autobiografa (diarios ntimos, cartas, memorias) y la literatura (novelas, cuentos, poesas, dramas). La literatura no es una autobiografa real ni fingida de su autor. Es slo literatura.

La investigacin sobre la vida de un autor slo participa en el anlisis del proceso literario a ttulo de dato auxiliar o de informacin contextual. No es all en donde se revela el sentido de una obra ni en donde se explica el proceso literario.

Campo literario

En los ltimos aos se han producido otras aproximaciones a la figura del autor.

Desde la sociologa de la cultura, Pierre Bourdieu ha propuesto un concepto el de campo literario- que permite pensar la nocin de autor a partir de un conjunto de relaciones.

Un campo literario se define como un sistema de posiciones, variable y relativamente autnomo.

Por sistema de posiciones se entiende el lugar que ocupa un autor en relacin con otros escritores (agrupaciones, movimientos, revistas) o con las instituciones (la universidad, por ejemplo). Un artista puede estar marginado de las instituciones, ser el artista oficial, pertenecer a un grupo privilegiado o estar expulsado del mismo.

Se dice que el sistema es variable porque se modifica histricamente: el artista marginado o vanguardista puede ser al poco tiempo oficializado. O a la inversa.

Finalmente, se destaca la relativa autonoma del sistema. Es decir, el campo literario tiene sus propias instituciones y leyes que lo rigen. Por un lado, las instituciones consagran a unos y expulsan a otros: la universidad, los suplementos literarios de los grandes diarios, las editoriales. Por el otro, hay leyes que explican el funcionamiento del campo. Segn Bordieu, en un campo literario se compite por definir la literatura legtima: cada grupo de escritores pretende conquistar un lugar de privilegio para, desde all, poder establecer qu obras son valiosas y cules ni siquiera merecen llamarse literatura.

Un grupo, entonces, valora ciertas tradiciones (autores u obras del pasado) y descalifica otras, fija unos estilos (un modo de escribir poesa o cuento) y critica los dems, propone un conjunto de temas y rechaza otros, promueve una concepcin de la literatura (moderna, europesta, nacionalista) y polemiza con las restantes, etctera.

En ese sentido en el interior de un campo literario, existen por lo menos dos grupos: los oficiales y los marginados. Los primeros son quienes dominan el campo. Tienen el poder para establecer sus valoraciones artsticas y, al mismo tiempo, luchan por conservar ese privilegio. Los marginados o dominados, en cambio, luchan por conquistar ese poder que les permitir imponer sus perspectivas y sus obras.

El campo literario como sistema de posiciones determina el lugar de cada escritor. El campo es autnomo pero lo es relativamente. Si bien tiene su propio funcionamiento se relaciona con un campo mayor: el social. All se determinan ventajas y desventajas sociales como el nivel econmico o la formacin escolar de sus miembros.

Con sus limitaciones, el estudio de la biografa de un escritor resulta til para aproximarse a su obra. Pero es el anlisis del campo literario el que permite comprender adems del lugar de un autor, el de su obra.

Las obras

Sistema

En las primeras dcadas del siglo XX, tambin como reaccin frente a los enfoques biogrficos o psicolgicos, surgen otras teoras que proponen definir y analizar la obra literaria por s misma, sin necesidad de recurrir a variables externas tales como el autor o la sociedad.

Una de esas corrientes recibi el nombre de formalismo, (de origen ruso) en 1960 otra teora, el estructuralismo, no slo se hizo cargo de traducir los textos de los formalistas sino que, adems, despleg una concepcin similar de la obra literaria. A partir de la influencia de la lingstica y de la semiologa, el formal- estructuralista delimit el objeto de estudio de una teora literaria: la obra como sistema.

Esta tesis implic un aporte sustancial en ms de un sentido. Por un lado, otorg un lugar especial a los estudios literarios, que ya no tenan que depender de los enfoques psicolgicos, filosficos, econmicos, sociolgicos para explicar la obra literaria. El anlisis inmanente (hacia el interior) exclua toda perspectiva trascendente (hacia afuera). Por otra parte, dado que el objeto de estudio pasaba a ser las relaciones internas de una obra, el formalismo y el estructuralismo desarrollaron una metodologa de anlisis ms especfica y rigurosa.

La consideracin de la obra literaria como sistema supone analizar las relaciones de oposicin que se entablan entre cada una de las unidades y los niveles del texto literario. Un anlisis formal- estructuralista de una poesa se ocupara de las relaciones fonolgicas (sonido), lxicas (vocabulario), sintcticas (oracin), etc.

Estas teoras pretendieron explicar lo especfico del discurso literario, aquello que los formalistas denominaban literariedad, es decir, el rasgo que distingue la literatura, su funcin esttica o potica.

El predominio de la funcin potica o esttica por sobre las restantes funciones del lenguaje produce un efecto de extraamiento (de extraeza o de rareza, por oposicin al lenguaje comn). Tal efecto, por un lado, distingue y define la lengua literaria de los restantes discursos. Por el otro, explica una de las finalidades de la literatura: desautomatizar la lengua y al lector.

Para los formalistas, la funcin de la literatura es liberar el lenguaje de los automatismos de las frases hechas, de los lugares comunes que saturan nuestros discursos cotidianos. En ese sentido, lo propio del discurso literario sera transformar continuamente la lengua para no convertirla en algo fijo, estable, repetido, automtico. Al mismo tiempo, la obra literaria aspirara a desautomatizar al lector. Es decir, a sensibilizar su percepcin del mundo, a llamarle la atencin sobre los objetos ms habituales, a poner en duda todas sus certidumbres.

Otra tesis del formalismo es sta: no hay contenido (temas) por un lado y forma (la manera en que est expresado) por el otro. Forma y fondo no se contraponen sino que constituyen una misma unidad: la de la obra.

En resumen, las teoras formalistas y estructuralistas determinaron un objeto especfico de estudio, concibieron la obra como un sistema de relaciones, superaron la oposicin forma/fondo, rechazaron los enfoques extraliterarios y le asignaron a la literatura una finalidad transformadora.

Si bien estas teoras han significado un gran aporte al desarrollo de una ciencia de la literatura, esto no significa que sus aportes no estn en discusin.

Series

El formalista Tinianov, elabor una propuesta que consiste en extender el concepto de sistema y pensar la literatura en sus relaciones externas, es decir cada obra en particular se correlaciona con otras obras hasta constituir un sistema mayor o serie literaria.

El concepto de serie literaria hace referencia al conjunto de relaciones que una obra establece con otras del mismo autor, de la tradicin literaria o de sus contemporneos. De all que, leda dentro de su serie, cada obra literaria manifieste continuidades y rupturas, afinidades y oposiciones, rechazos e influencias.

Tinianov consider la existencia de series no slo literarias sino tambin sociales. Esto significa que, si tomamos el conjunto de obras de un autor (de una poca, de un pas, etc.), es posible observar las relaciones que entabla con los hechos econmicos, polticos, sociales.

Se han producido diversas teoras para explicar este punto. Una de ellas es desarrollada por un lingista contemporneo pero opuesto al formalismo, llamado Mijail Bajtn. Para este autor, la relacin entre literatura y sociedad se manifiesta discursivamente. Esto significa que la literatura no representa la sociedad sino los discursos sociales que en ella circulan.

Desde esta perspectiva, toda obra tiene un carcter dialgico, es decir, establece un dilogo imaginario con los discursos de su poca y del pasado. Hacia fines de 1960, teoras desarrolladas en Francia despus del agotamiento del estructuralismo crearon el concepto de intertextualidad relaciones entre textos- para explicar el fenmeno por el cual en un texto resuenan otros textos: literarios y no literarios.

En el campo de la sociologa de la literatura, existen otras propuestas tericas que proponen analizar las correspondencias entre la obra literaria y el todo social:

Temticas: los temas de una obra o de una poca se relacionan con laguna problemtica social o poltica.

Formales: ciertos gneros o ciertas estructuras se corresponden con ciertos perodos histricos o ciertas actividades sociales.

Crtica literaria

Crtica literaria: suele definirse como comentario o anlisis de los textos literarios a partir de uno o varios supuestos tericos.

Hay diferentes maneras de analizar los textos literarios, segn los modelos tericos que se adopten y la intencin que persiga la crtica. Por ejemplo, parte de la crtica sociolgica considera las obras literarias como reflejo de la realidad, del medio en que se producen.

Otros autores consideran los textos literarios como unidades absolutamente independientes, que no necesitan remitir a ninguna realidad ms all de s mismos para ser interpretados.

Ambas posturas (la sociologista y la estructuralista) niegan la posibilidad de la mltiple lectura.

En cambio, el sentido de un texto es mltiple y depende de las condiciones en que se haya producido, de sus relaciones con otros textos y de lo que el lector, a partir de su contexto, puede privilegiar en l.

Explica brevemente en qu consisten las distintas teoras literarias planteadas. Para ello realiza un cuadro de doble entrada.

El lector

Pblico

Es el lector el que actualiza o pone en funcionamiento una obra. La formacin de un pblico lector se advierte a partir del siglo XVIII. Los factores que inciden en la constitucin de un pblico masivo se vinculan con un importante nivel de desarrollo social y econmico: urbanizacin de la sociedad, escolarizacin, aumento del tiempo de ocio, etc. En la Argentina estas caractersticas se reconocen a principios del siglo XX.

La cantidad y variedad de lectores que paulatinamente comenzaban a acceder la literatura alteraron el proceso literario en su conjunto. Dicho de otro modo, pusieron en crisis el lugar del escritor, el estatus de la obra y la concepcin de la lectura.

En la historia de las relaciones entre autor, obra y pblico se manifiestan dos tendencias:

La elitista. Desde esta perspectiva el autor concibe su tarea como la de un creador que slo est sujeto a las leyes del gnero y de la imaginacin. Su obra es el resultado de ese trabajo y se produce de manera desinteresada. El pblico es una elite o un grupo de pares que comparten no slo un mismo nivel social y econmico sino tambin iguales valores, concepciones y gustos literarios. Leer implica una identificacin entre autor y lector.

La masiva. El autor ajusta sus bsquedas estticas a la demanda de su pblico. La obra, en consecuencia, es el producto de esa exigencia interesada y se elabora en vistas de lograr la mayor difusin. El pblico es la masa, que no necesariamente comparte el mismo nivel social y econmico ni la misma esttica. Leer implica, de manera habitual, un desajuste entre lo que propone su autor y lo que interpretan sus lectores.

A partir e estas consideraciones sobre el lector, algunas corrientes tericas contemporneas proponen cambiar el punto de vista de las historias literarias: detenerse en la variabilidad de las lecturas, en lugar de seguir el desarrollo de autores y obras. Por ejemplo: analizar las distintas lecturas que histricamente se han realizado de una misma obra. Para ello se apela a todos los testimonios (comentarios del libro en revistas o diarios, impresiones de otros autores, etc.).

La tesis central que comparten estas teoras es que la literatura se concreta con las sucesivas lecturas de pblicos sucesivos. En consecuencia, el sentido de una obra no estara determinado por el autor ni por el texto sino por sus lectores.

Lector modelo

Las teoras sobre la recepcin tambin han propuesto analizar lo que denominan lector modelo, potencial o implcito. Es decir, ya no es el pblico real al que la obra se enfrenta sino el pblico imaginario que la propia obra construye.

Umberto Eco habla de los espacios en blanco que el autor deja para que el lector modelo los complete en un determinado sentido. Esto requiere de un lector con competencias culturales, capaz de registrar claves de interpretacin, de comprender las transformaciones contemporneas, de tener informacin sobre los acontecimientos de la poca.

Sin embargo, rara vez se produce una coincidencia absoluta entre el lector modelo (conformado por un escritor) y el lector real (el que accede a la obra). Apenas unos pocos contemporneos al autor lograran alcanzarla.

Lo habitual es la no coincidencia entre lo propuesto y lo recibido. Los lectores, contemporneos o no, pueden relacionar la obra con series (literarias y sociales) que no estaban previstas por el autor. Por otra parte, cada lector se aproxima a una obra desde una formacin cultural, social e ideolgica particular. Slo esas dos razones bastan para concluir que toda lectura implica un desvo.

Explica el siguiente esquema del proceso de la literatura, recordando los temas ledos:

CULTURAS PRECOLOMBINAS

AMRICA ANTES DE LA CONQUISTA

LOS ORGENES:

A partir del 10.000 a.C. diferentes oleadas de pobladores ocuparon el continente americano. Las primeras provenan de Asia, penetraron por el Estrecho de Bering y se desplazaron por el litoral del Ocano Pacfico hasta el extremo sur. Eran nmades, cazadores y recolectores, y posean rasgos tpicos de la cultura del Paleoltico.

Alrededor del 3.000 a.C., esos primeros pobladores recibieron el impacto de nuevas oleadas provenientes de la Polinesia que se desplazaron por va martima a travs de las islas del Pacfico. Es probable tambin la hiptesis de la existencia de grupos oriundos de Indochina, Indonesia y Melanesia. Ciertos rasgos orientales frecuentes en las figuras representadas en vasijas elaboradas por los indgenas americanos. Los integrantes de esta segunda oleada posean elementos de la cultura neoltica; eran agricultores sedentarios, construyeron ciudades y posean una compleja organizacin sociopoltica.

AMRICA PRECOLOMBINA

Los espaoles que arribaron a Amrica a partir del viaje colombino se encontraron en un territorio poblado por grupos de diversa trama cultural. En la regin antillana, los tanos y los cribes vivan en pleno Paleoltico, dedicados a la pesca, la caza y la recoleccin y organizados en forma tribal.

En Mesoamrica y la regin andina de Amrica del Sur, se desarrollaron las grandes culturas - inca, azteca y maya- que siguieron la tradicin cultural de los pueblos ms antiguos. En el extremo sur, agricultores sedentarios y cazadores nmades se dividieron el espacio. La reaccin ante la conquista espaola fue diferente en uno y en otros. Las grandes culturas sucumbieron rpidamente. Minaron su resistencia las profundas rivalidades internas, las alianzas parciales con el invasor, la dependencia de su jefe y la tal vinculacin con los valles que habitaban. Las culturas se resistieron largamente.

RASGOS COMUNES

La economa se centraba en la agricultura. Los incas, principales exponentes de esta actividad, construyeron, en sus valles, andenes de cultivo, terrazas y canales de riego artificial. La tierra era propiedad del estado y se explotaba comunalmente. El ncleo bsico de la sociedad estaba conformado por unidades territoriales y parentales. Los aztecas lo llamaban calpulli y los incas ayllu.

La pirmide social era rgida y jerarquizada. Nobles sacerdotes, guerreros, funcionarios, artesanos, comerciantes, campesinos, y esclavos se dividan tareas y privilegios. La organizacin del estado adopt la forma de Confederacin o Imperio. Los aztecas organizaron una confederacin de ciudades - Tenochtitln- Texcoco- Tlacopan- gobernada por un emperador de Carcter electivo y vitalicio. Los incas estructuraron un imperio, unido bajo el poder absoluto del Inca (heredero del sol). Practicaban el politesmo. Adoraban dioses antropozoomrficos, de la naturaleza y espirituales. Los aztecas posean un complicado ritual que inclua sacrificios humanos.

Construyeron grandes ciudades. Los mayas eximios, arquitectos levantaron all pirmides escalonadas, templos y altares en piedra. Trazaron rutas y caminos. El imperio Inca estaba atravesado por dos caminos de norte a sur que partan desde el Per hasta Chile y la Argentina. Medan el tiempo y registraban sucesos. Los aztecas posean un calendario que divida el ao en 18 meses de 20 das cada uno. Los incas tenan un sistema de registro muy desarrollado - el quipu- donde constaban estadsticas de poblacin, de produccin, y tambin hechos trascendentes (guerras, fechas religiosas, etc.). La conquista espaola interrumpi el proceso de la escritura. Muchos fueron los cdices destruidos.

LAS CULTURAS DEL SUR: UNA POSIBLE CARACTERIZACIN

Segn la actividad econmica los pobladores pueden clasificarse en pueblos de economa parasitaria- cazadores, recolectores, pescadores- y pueblos de economa simbitica- agricultores inferiores y superiores. Entre los primeros es se encuentran los pesadores y recolectores de Tierra del Fuego, los cazadores de guanacos de la Patagonia y los cazadores-recolectores del Chaco y de la Mesopotamia y los que utilizaban andenes de cultivo y canales de riego en la regin Noroeste. Estos ltimos desarrollaron la cermica, la metalurgia y construyeron pueblos fortificados llamados pucars.

LOS PRIMEROS LIBROS

En la actualidad se cuestiona el concepto de literatura en relacin con los pueblos indgenas americanos. Solamente el pueblo maya posey una escritura jeroglfica de carcter grfico, que hasta la fecha no ha podido ser descifrada en su totalidad. Los nicos que podan escribir, leer e interpretar eran los integrantes de la clase sacerdotal y algunos representantes de la nobleza. Los textos que compusieron fueron esculpidos en piedra modelado en estucos o pintados en murales, cermicas o libreos (formados por tiras plegadas de papel hecho a partir de la corteza interior de un rbol). Muchos de estos valiosos cdices se perdieron al ser destruidos o quemados en el siglo XVI. Los pocos que llegaron al siglo XX han pasado por el tamiz de la cultura europea como ocurri en el Popol-Vuh, el libro sagrado de los mayas.

LA TRANSMISIN DE LOS TEXTOS

El nombre de los autores de lo primeros textos se ha perdido con una sola excepcin: el prncipe-poeta de los aztecas, Nahualcyolt (1402-14752). Ms difundida que la transicin escrita fue la oral. El anciano sacerdote sabio repeta los relatos hasta nuestros das. La india maya Rigoberta Mench (nbel de la paz 1992) cuenta en su autobiografa cmo los nios de su pueblo aprenden de los mayores los relatos mticos sobre los orgenes de la humanidad. Entre los aztecas la memorizacin y la repeticin fueron facilitadas por papeles pintados que representaban escenas fundamentales de lo que se quera contar. En un primer momento de la conquista se destruyeron documentos que prohibieron las repeticiones orales. A fin de conservarlos, los indgenas enterraron cdices y dibujos y se ocuparon de la memorizacin.

Luego a partir de la segunda mitad del siglo XVI, los misioneros comprendieron la importancia de conocer los mitos que deba enfrentar la fe cristiana. Entonces escribieron los textos indgenas en la lengua original, pero con caracteres latinos. Ms tarde los tradujo al castellano. En relacin con estos hechos, se destac la labor desarrollada por los mestizos bilinges, y por algunos sacerdotes, como el padre Jimnez (traductor del Popol- Vuh a comienzo del siglo XVIII).

CONTENIDOS

Relato de las sucesivas creaciones y destrucciones del mundo del hombre realizadas por los dioses. Descripcin de una Edad de Oro, llena de perfecciones, a la que se opone una vida presente precaria y dificultosa. Descripcin de los atributos y vestimentas de los dioses y narracin de aventuras protagonizadas por los principales hroes. Cantos de alabanza a los dioses; oraciones en las que se pide por las buenas cosechas y la victoria en la guerra. El tiempo es concebido como repeticin y no como una lnea continua; por lo tanto el futuro no reserva sorpresas y puede ser predicho, de all la importancia de las profecas y los presagios. Normas para la organizacin de la vida comunitaria, pocas de siembra, guerras, matrimonios, etc., y para la realizacin de ceremonias religiosas. Expresin de sentimientos ante la brevedad de la vida humana, frente al destino del hombre despus de la muerte. El individuo no vale como tal sino como integrante de la comunidad y en sus relaciones con la naturaleza.

LOS TEXTOS INDGENAS Y EL SIGLO XX

Los investigadores y los creadores del siglo XX se sintieron atrados por las culturas de nuestros antepasados indios. Han querido por lo tanto, poner en circulacin nuevamente valiosos textos desconocidos u olvidados por el hombre blanco. Importantes escritores por ejemplo Pablo Neruda en Canto General, Miguel ngel Asturias en Hombres de Maz y Hernesto Cabral en Homenaje a los indios americanos.

OTRAS CULTURAS: Adems de la cultura de los mayas, aztecas y los incas, la llegada del hombre europeo a Amrica existan otros pueblos cuyas lenguas, tradiciones, rituales y mitos - en fin, su cultura- ha perdurado hasta el siglo XX.

TANOS Y CARIBES

Los tanos habitaron la regin de las Antillas. Los espaoles encontraron tribus caribes en las pequeas Antillas. De los tanos (a los que Coln describi como mansos, generosos, de formas armnicas, inocentes...) sobrevivi un importante caudal lxico que enriqueci la lengua espaola en el siglo XVI. Su imagen impresion a los intelectuales europeos del Renacimiento, quienes creyeron ver en ellos la felicidad de una vida sin pecados, en medio de una naturaleza paradisaca.

A los pocos aos de su encuentro con los espaoles, segn el testimonio del Padre Bartolom de las Casas, no quedaba ninguno de ellos vivo en las islas de las Antillas. Pablo Neruda resumira poticamente estos hechos: Los hijos de la arcilla vieron rota / su sonrisa, golpeada/ su frgil estatura de venados/ y aun en la muerte no entendan. Tampoco pudieron sobrevivir a la conquista los belicosos caribes. Su recuerdo qued unido a una imagen de animalidad y antropofagia. Caribe significa canbal. En su tragedia La Tempestad (1612) Shakespeare, basndose tal vez sobre los comentarios hechos por el ensayista francs Montaigne acerca de los canbales, cre e inmortaliz al personaje de Calibn (anagrama de Canbal). Este personaje le dice a su civilizador, Prspero: Me enseaste el lenguaje y de ello obtengo/ el saber maldecir. La plaga/ caiga en ti, por habrmelo enseado!. Los pensadores y creadores latinoamericanos del siglo XX han asignado a Calibn distintos valores simblicos.

LOS INCAS

Los incas no poseyeron una escritura silbica ni jeroglfica, pero hacan anotaciones en los quipus o hilos con nudos, que sirvieron para realizar registros de cantidades y cuentas. Dice el Inca Garcilaso de la Vega: Hacan los nudos en hilos de diversos colores... Por los colores sacaban lo que se contena en aquel hilo... Hubo una rica literatura oral compuesta por los amautas (filsofos) y por los harauecos (poetas). Los primeros segn el informe de Garcilaso, compusieron comedias y tragedias que representaban delante de los reyes y de la nobleza, durante los das y fiestas solemnes. Las tragedias trataban sobre hechos militares y sobre las victorias de los reyes. Los temas de las comedias eran la agricultura y los sucesos familiares. En poesa compusieron versos amorosos y transmitieron los hechos del pasado, Parece que tambin compusieron fbulas de contenidos moralizadores. En la actualidad se discute la existencia de estas obras.

LOS TEXTOS QUE SE HAN CONSERVADO

Hasta nosotros han llegado, por transmisin oral (recogida por algunos sacerdotes e historiadores), mitos e himnos religiosos que manifiestan la creencia en un nico Dios. Algunas tradiciones referidas a importantes hroes de la comunidad slo se registraron por escrito en el siglo XVIII. Cuando Jos Gabriel Condorcanqui, gobernaba Per con el nombre de Tpac Amaru, se represent por primera vez la obra de teatro Ollantay, compuesta en quechua. El argumento fue tomado por su autor (el padre Antonio Valdez, tal vez un mestizo bilinge) de una leyenda popular de origen prehispnico. A pesar de estar escrita en quechua, se relaciona ms con la temtica del teatro del siglo de oro espaol, que con una pieza teatral indgena.

LA LENGUA QUECHUA

Esta lengua pas por etapas de censura y de revalorizacin. Un hecho importante que se observa en los territorios habitados por los descendientes de los incas es el bilingismo. El castellano y el quechua se relacionaron desde los primeros momentos de la conquista; la literatura ha dejado testimonios de estas relaciones. El castellano ocup el lugar de la lengua dominadora, en tanto que el quechua sufri los avatares y las transformaciones propias de una lengua perteneciente a un pueblo dominado.

En el siglo XX destacados narradores y poetas han trabajado en sus textos la situacin de bilingismo. Un ejemplo de esto aparece en Manchay Puytu, de Nstor Taboada Tern qenamanmin tukuchisaj waqaynywan waqanapaj... (Convertido en quena por mis manos ha de llorar mis propias lgrimas).

LOS AZTECAS

En la actualidad se conservan dieciocho cdices con imgenes pintadas sobre papel de amate o pieles de venado o de jaguar, pertenecientes a la poca prehispnica de las culturas nhuatl y mixteca.

La mayora de ellos estn guardados en bibliotecas o instituciones europeas y slo unos pocos se conservan en Mxico. No se puede precisar la fecha de su composicin, pero el ms antiguo parece provenir del ao mil despus de Cristo. Los indgenas se apresuraron a rehacer sus manuscritos cuando stos fueron destruidos, para no olvidar la historia de su nacin. Utilizaron la escritura latina que haban aprendido de los misioneros, para reproducir sus tradiciones, sus mitos, cantares, las genealogas de sus gobernantes y tambin, para contar su trgica versin sobre la conquista de los espaoles. Durante los primeros aos de la conquista, Corts encontr algunos de estos cdices y los envi a Europa, donde fueron considerados como verdaderos tesoros por los humanistas del Renacimiento. Casi de inmediato, comenz la destruccin sistemtica de estos documentos, pues se los acus de poseer contenidos demonacos. Incluso se organizaron durante el siglo XVI, autos de fe en los que eran quemados, junto con los indgenas que los haban guardado.

CONSERVACIN DE LOS CDICES

Algunos sacerdotes se preocuparon por la conservacin de los cdices. Fray Bernardino de Sahagn (1499-1590) registr los relatos de informantes indios en lengua nhuatl. As lo recuerda Miguel ngel Asturias: Un fraile carilargo... cejas pobladas en arco amplio hasta las sienes, nariz ganchuda, poco mentn, ojos muy abiertos, est rodeado en Tepepulco, por los aos 1558 y 1560 de doce ancianos algo as como los doce apstoles de la poesa indgena, y recoge de los labios de estos hombres viejos, ayudado por jvenes que copiaban al pie de las pinturas los Cantares de los Dioses...

LAS CASAS DEL CANTO

Segn tradiciones y leyendas, los poetas indgenas se reunan para componer la poesa que se cantaban las llamadas Casas del canto. All se reunan los distintos artesanos, los msicos, los danzarines y los poetas. La poesa nacida en medio de estos ambientes expresa en un lenguaje cifrado del que muy poco ha podido ser traducido. La base de estos textos era la palabra disfrazada. La frmula ininteligible para los no iniciados. Del Mxico precortesiano proviene el nico nombre de un poeta cuyas poesas han llegado hasta nosotros: Nezahualcyotl 1402-1472, rey de Texcoco. Sus poemas fueron puestos por escritos en el siglo XVI. Los temas de sus poesas tienen para los lectores del siglo XX. Un atractivo muy particular, pues expresan vivencias y sentimientos propios, tambin del hombre contemporneo: la fugacidad de la existencia del hombre sobre la Tierra, la necesidad de disfrutar del instante presente y la angustia e incertidumbre antes de la muerte inevitable.

LOS MAYAS

En los libros del Chilam Balam (la palabra chilam significa sacerdote) se transcribieron las profecas con respecto a la llegada de los espaoles. Como estos textos se pusieron por escrito con caracteres latinos en el siglo XVI, resulta dudoso su carcter proftico. El ms conocido de estos textos es el Chilam Balam de Chumayel (Chumayel es el lugar donde fueron encontrados). La copia que ha llegado hasta nuestros das pertenece al siglo XVIII.

Realiza un cuadro comparativo entre las caractersticas de la escritura, manifestaciones literarias y temticas desarrolladas por las principales grandes culturas precolombinas. Elabora un afiche de manera grupal para exponer en la clase.

El tiempo

El tiempo de los mayas naci y tuvo nombre cuando no exista el cielo ni haba despertado todava la tierra.

Los das partieron del oriente y se echaron a caminar.

El primer da sac de sus entraas al cielo y a la tierra.

El segundo da hizo la escalera por donde baja la lluvia.

Obras del tercero fueron los ciclos de la mar y de la tierra y la muchedumbre de las cosas.

Por voluntad del cuarto da, la tierra y el cielo se inclinaron y pudieron encontrarse.

El quinto da decidi que todos trabajaran.

Del sexto sali la primera luz.

En los lugares donde no haba nada, el sptimo da puso tierra. El octavo clav en la tierra sus manos y sus pies.

El noveno da cre los mundos inferiores. El dcimo da destin los mundos inferiores a quienes tienen veneno en el alma.

Dentro del sol, el undcimo da model la piedra y el rbol.

Fue el duodcimo quien hizo el viento. Sopl viento y lo llam espritu, porque no haba muerte dentro de l.

El dcimotercer da moj la tierra y con barro amas un cuerpo como el nuestro.

As se recuerda en Yucatn.

Eduardo Galeano. Memoria del fuego. Los nacimientos.

EL POPOL-VUH

Relato de lo que todava era silencio, vibracin, fermentacin.

Vibraba, espasmaba, palpitaba;

es decir cuando el cielo estaba vaco.

FRAGMENTO 1

Esta primera palabra es la primera expresin; no haba gente, ni animal, pjaro, pez, cangrejo, rbol, piedra, hoyo, barranco, pajn, bosque; solamente estaba el cielo. No se vea la tierra en ninguna parte, solamente el mar estaba represado; el cielo, todo quieto; nada haba de eso que es cosa, toda era absorcin, nada se mova; recin acabbase de hacer el cielo, tampoco haba nada levantado. Solamente el agua estaba represada, el mar estaba tendido, represado.

No haba eso que es objeto; todo era formacin, todo vibraba en la oscuridad, en noche.

El Arquitecto, El Formador, El Infinito, El Oculta Serpiente, El Creado, El varn Creado, estaba en el agua despejada, ah estaban, estaban ocultos entre el limo, entre el verdor, de lo cual vino el nombre de Ocultador de Serpiente, grandes sabios, grandes pensadores se originaron. As es pues que el cielo estaba etreo, pero estaba el espritu del cielo, he aqu su nombre: "Doble Mirada, le dicen.

Vino y habl entonces aqu con el que viene del infinito. El Ocultador de Serpiente aqu en la oscuridad, de noche. Habl con l del Infinito, Ocultador de Serpiente, se hablaron, pensaron y meditaron; se juntaron y se pusieron de acuerdo en pensamientos y palabras; se quisieron y se amaron bajo esta claridad. De una vez pensaron crear la humanidad y su subsistencia; crearon el rbol y el bejuco, la subsistencia de la vida y de la humanidad; esto fue en la oscuridad, en la noche por el Espritu del Cielo llamado "Un Pie", "Rayo Un Pie" el primero, el segundo era "Meique Rayo", el tercero era "Verdadero Rayo". As que eran tres los espritus del Cielo; llegaron a donde el "Venido del Infinito; Oculta Serpiente", se ide desde entonces la clara existencia:

-Cundo se ha de crear? Se ha de aclarar? Sea quien sea el buscador de la existencia, que se origine, no seis lentos porque el agua no se quita, no desocupa; que aparezca la Tierra; que se tienda sola; dijo entonces:

-Creos! Aclaros Cielo, Tierra! Acaso no ha de ser el lugar de invocacin, de contemplacin de nuestros construidos, de nuestros formados? Originaos gente construida, gente formada!- as dijeron.

De una vez apareci la Tierra por ellos, solamente por su palabra se hizo la Creacin, al momento apareci la Tierra.

Tierra!- dijeron. De una vez se cre, apareci como nube, como neblina fue su aparicin. Aqu fue cuando surgi, salieron las montaas dentro del agua; verdaderas grandes montaas resultaron; slo por su signo, por su virtud se hizo la creacin de las montaas, de las costas; de una vez aparecieron con sus cipresales, sus pinares, as fue el aspecto.

Se puso feliz el Oculta Serpiente.

-Estuvo bien que haya venido t, Espritu del Cielo, t Un Pie, mejor dicho, t "Meique Rayo", "Verdadero Rayo"; estuvo magnfica nuestra obra, nuestra formacin- dijeron. Primero se crearon las montaas, costa; luego se ide el cauce de los ros, de una vez corrieron, parecan piernas entre las montaas, de una vez existieron los ros, aparecieron las grandes montaas. As fue como apareci la Tierra, as fue creada por el Espritu del Cielo, Espritu de la Tierra, as se deca.

Primero idearon el lugar del Cielo, asimismo el terrapln entre el agua. As fue la Creacin, idearon, meditaron la perfeccin de su obra.

De una vez idearon los animales de las montaas, los guardianes de las selvas, los moradores de las montaas; venados, pjaros, tigres, leones, serpientes: cascabel, cant, bejuquillo. Dijo el Creado, Varn Creado:

-Acaso slo es soledad? Es bueno que haya silencio bajo los rboles y bejucos?

-Es bueno que haya guardianes -dijeron.

Entonces idearon, mejor dicho platicaron y al momento aparecieron venados, pjaros.

Les regalaron sus casas al venado, al pjaro.

-T bestia, en los cauces, en los barrancos dormiris; permaneceris entre el pajn, en el llano; en la selva procrearis, tendris cuatro patas, sern vuestro sostn -les dijeron. Se dispusieron las moradas de los pequeos y grandes pjaros.

-Vosotros sois pjaros: sobre rboles, sobre bejucos viviris y haris vuestros nidos; ah procrearis, os multiplicaris en las ramas de los rboles, en las ramas de los bejucos -les dijeron a las bestias y a los pjaros.

Luego todos tomaron sus extremidades sus lechos e hicieron sus tareas.

As dispuso el Creado, el Varn Creado que fueran los lechos de los animales de la tierra; lo hicieron bien todos, bestias y pjaros.

El Arquitecto, el Formador, el Creado, el Varn Creado les dijo enseguida a las bestias y a los pjaros:

-Hablad, llamadme!, no estis encogidos, ambulando, no olis nada ms, cada uno, cada grupo, cada manada hablad diferente -les dijo a los venados, a los pjaros, a los tigres, a los leones y culebras.

-Decid ahora mis nombres, invocadme, soy vuestra madre, vuestro dueo; hablad pues a Un Pie, Ultimo Rayo, Verdadero Rayo, al Espritu del Cielo, al Espritu de la Tierra, al Arquitecto, Formador, Creado, Varn Creado.

-Hablad, llamadnos, invocadnos -les dijeron.

Pero no hablaron bien como la gente slo tonteaban, cacareaban, slo gritaban; cmo iban a ser buenas sus hablas; cada uno gritaba diferente. Al instante los oy el Arquitecto, Formador.

-No hablaron bien- dijeron entre s-; deba decir nuestros nombres. Para eso somos sus constructores, sus formadores- dijeron entre s el Creado, Varn Creado.

Y les dijeron:

Os cambiaremos porque no fuisteis buenos, no hablasteis. As que cambiamos nuestro parecer. Vuestro zacate, vuestro grano, vuestro lecho, vuestro deambular, vuestro destino es el barranco, la selva, porque no fue buena vuestra invocacin, no nos llamasteis. Todava se contempla que habr invocadores, los haremos grandes.

Tomarn vuestro servicio; vuestras carnes sern comidas, es vuestro destino. De manera pues, servos -les dijeron.

As advirtieron a los pequeos animales y a los grandes animales que hay sobre la tierra. Lucharon otra vez, probaron otra vez, invocaron otra vez. Pero oyeron sus hablas y no sirvi. Estaba definitivamente hecha as.

As fue como les ganaron sus carnes, sirvieron para comer; mataron a los animales que estaban sobre la tierra.

Este es el principio de la creacin

de la gente, cuando se busc la naturaleza de su cuerpo.

FRAGMENTO 2

Dijeron entonces Creado, Varn Creado, Arquitecto, Formador, Tepeu, Oculta Serpiente:

-Ya lleg el amanecer, que se haga bien la construccin, que se revele el buscador de la existencia, la descendencia pura, los verdaderos hijos; que se levante la gente, habitantes de la superficie de la Tierra- dijeron. Muy animados vinieron, pensaron en la oscuridad, durante la noche fue cuando buscaron, palparon mejor dicho; pensaron, meditaron aqu como resultado sali la idea verdadera creacin hallaron; madurarn lo que haba que emplear para el cuerpo de la gente; aclar en seguida pero no alumbraban el Sol, la Luna y la estrellas sobre el Constructor, Formador.

De Pan Pashil Pan Kayal vino la mazorca amarilla y blanca. Estos son los nombres de los animales que trajeron el alimento: gato de monte, coyote, chokoyo y cuervo, cuatro fueron las animales que dieron a ellos la noticia de las mazorca amarillas y blanca, de all de Pan Pahil vinieron y ensearon el camino de Pashil; as fue como hallaron el alimento, lo que emplearon para el cuerpo de la gente construida, de la gente formada; la sangre fue lquida, la sangre de la gente, maz emple el Creado, Varn Creado. Se pusieron contentos porque hallaron muy buena montaa llena de buen alimento, rica en maz amarillo y blanco; rica en patashe cacao, haba abundancia de zapote, anona, jocote, nance, matazano, miel estaba llena de alimentos la tierra que se llama Pan Pashil, Pan Kayal, produca todo alimento, pequeo y gran alimento, pequeo cultivo y gran cultivo cuyo camino lo ensearon los animales. Se molieron pues las mazorcas amarillas y blancas, nueve pasadas hizo Shmukan; se emple alimento con agua-chival para el esqueleto y msculos de la gente cuando lo dispusieron el Creado, Varn Creado, Tepeu, Oculta Serpiente, como les decan. Luego tomaron en cuenta la construccin y formacin de nuestra primera madre y padre, era de maz amarillo y blanco el cuerpo, de alimento eran las piernas y brazos de la gente, de nuestros primeros padres; eran cuatro las gentes construidas, de slo alimento eran sus cuerpos.

Estos son los nombres de las primeras gentes que se construyeron y se formaron: el primer hombre fue Hiom Ki Tze, el segundo fue Blom Akab, el tercero Maj U Kutaj y el cuarto fue Ik BIom; estos son los nombres de nuestros primeros padres y madres. Slo les decan Construido, Formado; no tenan madre ni padre, slo a ellos mencionamos, porque no nacieron de mujer sino que fueron creados por el Arquitecto, Formador, Creado, Varn Creado. Slo por milagro, por prodigio fue la construccin y formacin por el Arquitecto, Formado, Creado, Varn Creado, Tepeu, Oculta Serpiente.

Se reprodujeron como gentes; se hicieron gentes, hablaron, platicaron, miraron, oyeron, caminaron, tocaron; eran muy buenas gentes, de rostros escogidos, sus semejantes; tenan respiraron, miraron, mejor dicho, lejos lleg su visin, mucho miraron, mucho supieron, todo lo que est debajo del cielo. Al momento observaban, examinaban lo del cielo y la tierra, no haba obstculo para ellos, no tenan que caminar primero cuando queran ver lo de abajo del cielo, desde un mismo lugar miraban todo. Mucha fue la sabidura que tenan; su mirada atravesaba los rboles, piedras, lagos, mares, montaas, costa. En verdad eran gentes sagradas Blom Ki Tze, Blom Akab, Maj U Kutaj, Ik Blom.

En seguida fueron preguntados por el Arquitecto, el Formador.

-Cmo sents vuestra existencia? Miris? Os? Es buena vuestra habla, vuestra marcha? Mirad ahora, ved lo que est bajo del cielo. Se ven las montaas y costas? Haced esfuerzos -les dijeron.

Terminaron de ver todo lo que est debajo del cielo. Dieron las gracias al Arquitecto, Formador:

-En verdad que dos veces gracias, tres veces gracias por habernos hecho gentes, nos establecimos, nos reproducimos, hablamos, omos, meditamos, nos movemos, nos sentimos, sabemos de lo que est lejos, de lo que est cerca; acaso no vemos lo grande y pequeo del cielo y la tierra? Muchas gracias pues a vosotros, nos hicimos gentes, construidos, formados. Vosotros originasteis, t nuestra abuela, t nuestro abuelo- dijeron.

De una vez agradecieron su construccin, su formacin; terminaron de saber todo: cspide del cielo, lados del cielo, el interior del cielo y de la tierra. Pero no le pareci bien al Arquitecto Formador.

-No est bueno lo que dijeron nuestros construidos, nuestros, nuestros formadores porque supieron todo, lo grande, lo pequeo- dijeron.

De manera que volvieron a pensar, El Creado, Varn Creado:

-Qu les haremos ahora para que miren solamente cerca, para que miren poca superficie de la tierra? Porque no est bueno lo que dicen. Acaso no son slo construidos, formados sus nombres? Acaso han de ser ellos como dioses? Y si no procrean, cuando salga el Sol? Los limitaremos, que sean pocos sus deseos: porque no est bueno, as lo sentimos. Acaso van a igualar sus hechos con nosotros, de que llegue lejos su sabidura y todo lo miren? -se dijeron El Espritu del Cielo, Un Pie, Ultimo Rayo, Verdadero Rayo, El Infinito, Oculta Serpiente, Creado, Varn Creado, Shpiyakok, Shmukan, Arquitecto, Formador, les decan.

Trataron de enmendar sus construcciones y formaciones, para lo cual es Espritu del Cielo solamente les empa el globo de los ojos, quedaron algo ciegas, como si se hubiese echado vaho sobre la luna de un espejo; les ceg el globo de los ojos, ya slo de cerca miraron, ya slo vean el sitio donde estaban. As fue como les quitaron la sabidura a los cuatro primeros hombres, y as fue la construccin y formacin de nuestros primeros abuelos, primeros padres, por el Espritu del Cielo, Espritu de la Tierra.

En seguida nacieron sus compaeras, es decir, se originaron sus mujeres, slo "Dos Miradas" lo ide, fue como en un sueo cuando la tomaron. En verdad que eran bellas mujeres las que amanecieron con Risa de Len, Len Madrugador, Mal U Kutaj, Len de la Luna. Ya tenan mujer cuando despertaron. Rpido se pusieron felices sus corazones a causa de sus compaeras.

Estos son los nombres de sus mujeres: Kaj Palun, la mujer de Risa de Len; Chomij, la del Len Madrugador; Casa de Gorrin, la mujer de Maj U Kutaj; y Kikishaj la de Len de la Luna. Estos son los nombres de la seoras que aparecieron, fueron procesadoras de gente, pequeos nobles, grandes nobles. Eran pues nuestros primeros ancestros los Ki-chs.

Muchsimos fueron los dignos, los del cielo. Ya no eran slo cuatro, porque eran cuatro las mujeres de la gente Kich; ya tenan diferentes nombres cada uno cuando procrearon all en el Oriente bastantes nombres resultaron de la gente Tepeu, Olomn, Kejaj y Kenek; Ajau- era el nombre de esta gente all en el Oriente donde se multiplicaron, de aqu que se sabe el origen de los Tamub, de los Ilokab.

De un mismo lugar salieron de all del Oriente Risa de Len, abuelo del padre de las nueve grandes casas en lnea de Kaukib; Len Madrugador abuelo del padre de las nueve grandes casas en lnea de Nimiaibab; Maj U Kutaj, abuelo del padre de las cuatro grandes en lnea de Ajau Ki-ch. Tres familias de pueblos existieron, no se ha olvidado el nombre del abuelo del padre de los Kirul all en el Oriente.

Tambin de all vinieron los Tamub, y los Tlokab con nuestras trece tribus, trece palacios: los Rabinaleb; los Kakchikeles; los de la Gasa de Pjaros, los de Casa Blanca; los Lamakib; los Oculta Serpiente; los de Casa de Temascal; los de Casa de Flechas; los de Casa de Estrellas; los Aj Kib Ja; los de Casa de Lanzas; los Casa de Len Canchajeleb; los Lazo de Len. Estas eran las cabezas de nuestras tribus que les decimos, solamente relatamos las principales, porque fueron muchas las que se originaron de cada grupo de pueblos, no pudimos escribir sus nombres, slo los que se multiplicaron all en el Oriente, mucha gente originaron al multiplicarse.

POSIBLES INTERPRETACIONES

El Popol-Vuh es considerado como un relato en clave de las distintas etapas vividas por el pueblo maya. Por ejemplo, los cuatro intentos que realizan los dioses para crear a los seres que debern alabarlos han sido interpretados de la siguiente manera: la primera vez, crean animales que no son capaces de pronunciar los nombres divinos, y por lo tanto, se los condena (primeros asentamientos indgenas en la Pennsula de Yucatn).

La segunda vez, se crean hombres de barro que hablan sin sensatez y que son destruidos (segundo asentamiento).

La tercera vez, se crean hombres de madera, sin sangre y sin sabidura que no alaban a los dioses y que, por lo tanto, tambin son destruidos (tercer asentamiento).

Finalmente se crea al hombre definitivo que es alimentado con maz, cuyo cultivo marcara el surgimiento definitivo del pueblo maya.

FRAGMENTO 1

1. Cul es elemento que aparece primero en el mundo? Qu otros le suceden?

2. Cul es la creacin suprema de los dioses?

3. Con qu fin crean las cosas del mundo?

4. Cul es la creacin siguiente a la de la Tierra?

5. Cul es el destino de las mismas?

FRAGMENTO 2

1. De qu elemento se valen los dioses para construir a la gente? Por qu ser ese el elemento empleado para la creacin?

2. De qu forma se realiza la creacin? Cules son las caractersticas de la gente creada?

3. Por qu esta vez no fue destruida la creacin?

4. Qu cambios realizaron los dioses sobre las personas creadas?

5. A qu se debe este cambio?

6. Qu aparece finalmente para completar la creacin?

La cosmogona fue y es un tema que interesa a todos los hombres. Todos queremos saber cmo fuimos creados, de dnde venimos, quin fue el primer hombre, qu haba en un principio, de dnde surgi la tierra. Infinidades de preguntas son presentadas por diferentes autores para satisfacer la curiosidad de la gente. Mucho se ha escrito sobre esto, te ofrecemos algunos ejemplos para leer, compara, y analizar.

La lengua del Paraso

Los guaraos, que habitan los suburbios del Paraso Terrenal, llaman al arco iris serpiente de colores y mar de arriba al firmamento. El rayo es el resplandor de la lluvia. El amigo, mi otro corazn. El alma, el sol del pecho. La lechuza, el amo de la noche oscura. Para decir bastn dicen nieto continuo; y para decir perdono, dicen olvido.

Eduardo Galeano. Memoria del fuego.

OVIDIO

Las metamorfosis

LIBRO PRIMERO

Es mi deseo exponer las transformaciones de los cuerpos en formas nuevas. Oh dioses, puesto que tambin vosotros habis sido autores de tales transformaciones, ayudadme en mi empresa y haced que mi poema discurra sin interrupcin desde el principio del mundo hasta la actualidad.

Antes del mar, y de la tierra, y del cielo que todo lo cubre, en toda la extensin del orbe era uno slo el aspecto que ofreca la naturaleza. Se le llam Caos; era una masa confusa y desordenada, no ms que un peso inerte y un amontonamiento de grmenes mal unidos y discordantes. Ningn Titn daba todava al mundo su luz; tampoco Febo renovaba en su creciente los cuernos recin aparecidos. Ni la tierra se encontraba suspendida en medio de los aires que la rodeaban, en equilibrio por su propio peso, ni Anfitrite haba extendido todava sus brazos marcando los confines de la tierra firme. Y por dondequiera que haba tierra, haba tambin aire y agua, con lo que ni la tierra era slida, ni vadeable el agua, ni el aire tena luz; ningn elemento conservaba su propia figura. Cada uno era un obstculo para los otros, porque en un solo cuerpo lo fro luchaba con lo caliente, lo hmedo con lo seco, lo blanco con lo duro, y con lo desprovisto de peso lo que tena peso.

A esta contienda puso fin un dios, una naturaleza mejor. Separ, en efecto, del cielo la tierra, y de la tierra las aguas, y apart el lmpido cielo del aire espeso. Y una vez que as despej estos elementos y los sac de la masa oscura, asign a cada uno un lugar distinto y los uni en amigable concordia. La sustancia gnea y sin peso del cielo cncavo dio un salto y se procur un lugar en las ms altas cimas. Inmediatamente despus en peso y situacin se encuentra el aire. Ms denso que ellos, la tierra arrastr consigo los elementos pesados y se apelmaz por su propia gravedad; y el agua que la rodea ocup el ltimo lugar y abarc la parte slida del mundo.

Una vez que aquel dios, fuera el que fuera, hubo dividido aquella masa, y una vez dividida, la distribuy orgnicamente en miembros, empez por aglomerar la tierra, para lograr que su superficie quedase igualada por todas partes, dndole la figura de un enorme globo. A continuacin dispuso que los mares se extendiesen y que se embraveciesen al soplo arrebatado de los vientos y que rodeasen las riberas de la tierra, cindola. Aadi igualmente fuentes, enormes charcas y lagos, y aprision en tortuosas mrgenes los ros que se despean, de los cuales segn las comarcas, unos son absorbidos por la tierra misma, y otros llegan al mar, y recibidos en llanura de agua ms dilatada, contra playas se estrellan y no ya contra orillas. Mand tambin que se extendieran los campos, que se abatieran los valles, que la selva se cubriera de hojas, que los montes pedregosos se elevasen. Y as como hay dos zonas que cortan el cielo por la derecha y otras dos por la izquierda, y una quinta que es ms ardiente que aquella, el mismo nmero emple tambin la providencia de aquel dios para dividir a la masa abarcada por el cielo, y son tambin otras cinco las regiones que quedan marcadas en la tierra. De ellas la central es inhabitable a causa del calor. Otras dos estn cubiertas de una profunda nieve; y en los dos intervalos coloc an otras dos, dndoles un clima templado en el que la llama est mezclada con el fro. Por encima se encuentra el aire, que es tanto ms pesado que el fuego cuanto ms ligero que la tierra y que el agua. En l orden que estuvieran las nieblas, en l las nubes y los truenos que atemorizan los corazones humanos y los vientos que producen los relmpagos y los rayos (...).

Di la seal de haber llegado un dios y la gente haba empezado a pronunciar plegarias. Lican comenz por rerse de las piadosas splicas, y despus dijo:

'Voy a probar con un experimento paladino si ste es un dios o un mortal. La verdad no dejar lugar a dudas. Y maquin darme muerte durante la noche, mientras yo estuviera desprevenido y presa del sueo. Tal fue el experimento que decidi hacer para averiguar la verdad. Pero no se content con eso. A un rehn enviado por el pueblo de los Molosos le cort el cuello con la espada, y de aquellos miembros moribundos unos los ablanda en agua hirviendo y otros los tuesta sobre el fuego. Tan pronto como los sirvi a la mesa, yo con mi llama vengadora hice que sobre su dueo se desplomara aquel hogar digno de l. Aterrorizado huy, y alcanzando la soledad del campo emite alaridos y en vano trata de hablar. La rabia de su alma se acumula en su boca y ejerce sobre el ganado su habitual avidez de matanza aun ahora sigue gozndose en la sangre. Su ropa se transforma en pelo en patas sus brazos; se convierte en lobo, conserva trazas de su antigua figura. Sigue teniendo el mismo pelaje canoso, el mismo aspecto de ferocidad; le brillan igual los ojos y sigue siendo la imagen del salvajismo. Una es la casa que ha cado; pero no es la nica que mereca perecer; por donde se extiende la tierra reina una cruel Erinis; se dira que se han juramentado los hombres para cometer fechoras. Que todos sufran inmediatamente el castigo que tienen bien merecido; sa es mi decisin.

Las palabras de Jpiter son acogidas con expresa aprobacin por los unos, que aaden an estmulos a su clera, mientras los otros cumplen su misin por ademanes de asentimiento. Sin embargo, todos ellos sienten la prdida del gnero humano y le preguntan qu aspecto va a tener la tierra privada de mortales, quin va a llevar incienso a los altares, y si es que se propone entregar la tierra a las fieras para que la saqueen. A tales demandas el rey de los dioses responde que no tienen nada que temor, porque l se va a ocupar de todo, y les promete una raza diferente de la gente anterior y que surgir de un modo prodigioso. Se dispona ya a lanzar sus rayos sobre la tierra toda, cuando le sobrevino el temor de que quiz con tantos fuegos el divino ter se incendiase y ardiese en toda su longitud el eje del mundo. Se acord a la vez de que estaba decretado por el destino que llegara un tiempo en que el mar, la tierra y los alczares celestes arderan, y en que las criaturas del mundo se veran acosadas y en grave situacin. Guarda entonces sus proyectiles fabricados por las manos de los Cclopes, y decide aplicar un castigo diferente, a saber, destruir bajo las aguas al gnero humano y arrojar desde toda la superficie del cielo copiosa lluvia.

En el acto encierra en la cueva de Eolo al Aquiln y a cuantos vientos hacen huir a las nubes acumuladas, y suelta el Noto. Se lanza a vuelo el Noto con sus alas hmedas y con el rostro terrible cubierto de negra oscuridad; tiene la barba cargada de lluvia, de sus blancos cabellos mana el agua, en su frente descansan nubes, y sus alas y atavo destilan humedad. Y tan pronto como con sus manos abraza y oprime los nubarrones suspendidos, se produce un retumbar; inmediatamente las densas nubes se deshacen en lluvia que cae del cielo. La mensajera de Juno, Iris, vestida de muchos colores, trae nueva aguas y, lleva alimento a las nubes. Las mieses quedan tendidas por tierra, yacen las lloradas ansias del labrador y perecen el trabajo intil de un largo ao.

Pero no se contenta con el cielo que le pertenece la clera de Jpiter, sino que tambin su azul hermano le ayuda con olas auxiliares. Convoca este a los ros, y cuando stos entran en la mansin de su soberano les habla as: No hay necesidad ahora de prolijas recomendaciones. Dad libre curso a vuestros mpetus; eso es lo que hace falta. Abrid vuestras moradas, apartad mis diques, y soltad todas las riendas a vuestras corrientes Tan pronto les da esta orden, vuelven ellos, dejan expeditas las bocas de sus fuentes y, se precipitan en direccin al mar en desenfrenada y turbulenta carrera. El por su parte golpe con su tridente la tierra; se estremeci sta y con sus sacudidas abri paso a las aguas. Desbordados los ros, invaden los campos descubiertos y se llevan consigo a la vez rboles, sembrados, animales, hombres, casas y capillas con sus sagrados objetos. Y si alguna morada queda en pie y ha podido resistir enhiesta a tan tremenda catstrofe, las aguas se elevan por encima de su tejado y sus torres quedan ocultas bajo la inundacin. No haba ya distincin entre mar y tierra, todo era ponto, y el mismo ponto careca ya de riberas.

Uno alcanza una colina, sentado otro en encorvado esquife maneja los remos all donde poco antes estaba arando. Aqul navega por encima de sus mieses o de los tejados dc su granja sumergida; este otro agarra un pez en la copa de un olmo; alguna vez ocurre que ancla queda enganchada en un verde prado o que las curvas rozan los viedos que han quedado de baje, y donde poco antes pastaban hierba las cabras esbeltas apoyan ahora sus cuerpos sin gracia las focas.

Las Nereidas se admiran de los bosques, ciudades y casas que hay bajo el agua, las selvas estn ocupadas por delfines que corretean dando saltos por entre las ramas altas y agitan los robles contra los que chocan. Nada el lobo entre las ovejas, transporta la ola rubios leones, transporta tigres; ni al jabal sirve de nada su culminante impulso, ni ciervo arrastrado sus veloces patas, y ave despus de buscar por largo tiempo una tierra donde poder posar agotadas sus alas por el recorrido interminable, cae al mar. La incontenible avalancha del ocano haba cubierto las colinas, y olas inditas golpeaban la cima de los montes. La mayor parte de los mortales fue arrebatada por las olas, aquellos a quienes las olas perdonan perecen de inanicin tras prolongado ayuno.

La Fcide separa las campias aonias de las acteoas, tierra feraz mientras era tierra, pero en aquel momento era un parte del mar, una dilatada llanura de aguas repentinas. Un elevado monte se yergue all hacia los astros en dos cimas; se llama el Parnaso y sus cumbres se levantan por encima de las nubes. Cuando a aquel paralaje nico que las aguas haban cubierto arrib Deucalin, conducido, con la esposa que comparta su lecho, por una pequea embarcacin ambos rindieron tributo de adoracin a las ninfas coricidas, a las divinidades de la montaa ya prottica Temis que entonces se encargaba de los orculos. No ha habido hombre ms excelente ni ms amante de la justicia que Deucalin, tampoco mujer alguna ms temerosa de los dioses que la suya. Cuando Jpiter vio que el mundo estaba cubierto de una lquida sbana formando un inmenso estanque, y que un slo varn quedaba tantos miles y que una sola mujer quedaba de tantos inocentes ambos adoradores de la divinidad ambos, dispers los nubarrones, hizo, valindose de aquiln, que las lluvias cesasen, mostr al cielo la tierra y el empreo a la tierra. No persiste tampoco la clera del mar, y el soberano del pilago abandona su arma de tres puntas, apacigua las aguas, llama al azul Tritn, que se ergua sobre el abismo con los hombros cubiertos de su nativa prpura, y le ordena que sople en su sonora concha, que haga retirarse, dando la oportuna seal, a las olas y a los ros. Toma l entonces su hueca trompa, que cuando en mitad del ponto recibe el areo soplo, colma de su sonido las playas que se extienden bajo ambos soles. Tambin entonces, tan pronto toc el rostro del dios, chorreaba por su barba empapada, y emiti, al recibir el soplo, la seal de la retirada conforme a lo ordenado, fue oda por todas las aguas de tierra y de mar, y a todas las aguas que la oyeron impuso su freno. Ya tiene la ribera el mar, el cauce contiene toda su corriente, descienden los ros y se advierte que van sobresaliendo las colinas; aparece la tierra, se van ensanchando los parajes al decrecer las aguas, y tras el largo lapso ensean las selvas sus copas ya desnudas y sostienen el fango que ha quedado entre las hojas.

El mundo estaba restaurado; pero para verlo Deucalin vaco y al ver las tierras desoladas y sumidas en profundo silencio, habl as a Pirra con lgrimas en los se ojos: Oh hermana, oh esposa, oh mujer nica superviviente que, unida a m por la consanguinidad, por el lazo de hermandad de nuestros padres, y despus no por el matrimonio, ahora lo ests por los peligros mismos; de toda la tierra que contemplan el ocaso y el orto nosotros dos somos la nica poblacin, todo lo dems est en poder del ponto (...)

Acab de hablar y ambos lloraban. Acordaron dirigir sus plegarias a los poderes celestiales y pedir auxilio valindose del orculo sagrado. Sin la menor tardanza acuden juntos a las aguas del de Cfiro, que si an no estaban lmpidas, al menos atravesaban ya sus habituales parajes. De all tomaron unas gotas con las que rociaron sus ropas y cabezas, tras de lo cual encaminan sus pasos al santuario de la diosa augusta, cuyos telados verdeaban cubiertos de sucio musgo y cuyos altares estaban desprovistos de fuego. Cuando alcanzaron las gradas del templo se prosternaron ambos en tierra y a la besaron, llenos de temor, la fra piedra; y hablaron as: Si las deidades se ablandan, desarmadas, por las preces de los justos, si se doblega la clera de los dioses, di, Temis, por qu medios podra medios repararse la prdida de nuestra raza, y, en tu extraordinaria clemencia, socorre a un mundo sumergido. Conmovida la diosa dio esta respuesta: Alejaos del templo, cubrios la cabeza, soltad los lazos que sujetan vuestras ropas, y arrojadme a vuestra espalda los huesos de la gran madre." Mucho tiempo quedaron confusos, hasta que fue Pirra la primera que las rompi el silencio con su voz, rehusando obedecer las rdenes de la diosa; con palabra trmulas le pide perdn y se espanta ante la idea de ultrajar las sombras, y de su madre arrojando sus huesos. Mientras, vuelven a meditar sobre las palabras oscuras, de insoluble maraa, del orculo de la diosa, y les dan vueltas y ms vueltas. Hasta que el Prometida tranquiliza a la Epimtide con palabras reconfortantes, dicindole: O me engaa mi inteligencia, o el orculo es santo y no nos aconseja ningn crimen. La gran madre es la tierra; me parece que los huesos de que en l se habla son la piedra en el cuerpo de la tierra; stas son las que se nos ordena arrojar a nuestras espaldas."

Aunque esta interpretacin de su esposo produjo impresin en la Titania, sus esperanzas, sin embargo, vacilan todava; hasta ese punto desconfan ambos de las rdenes divinas; pero qu mal habr en probar? Se alejan, cubren sus cabezas, se descien las tnicas, y van tirando sobre sus huellas las piedras prescritas. Los pedruscos (quin lo creera si no lo atestiguara la antigua tradicin?) empezaron a despojarse de su dureza y de su rigidez, a ablandarse conforme pasaba el tiempo, y, una vez ablandados, a tomar forma. Despus, cuando crecieron y adquirieron una naturaleza ms suave, poda ya parecer aquello un algo de figura humana, aunque todava no resultaba evidente, sino que era como una obra empozada en mrmol, no bien terminada an y semejante a las estatuas a medio hacer. Ahora bien, todo lo que en aquellas piedras haba de hmedo o tena algn jugo o era de tierra se convirti en carne para formar el cuerpo; lo que haba de slido y que no poda doblarse se transform en huesos; lo que era vena permaneci con el mismo nombre; y as el breve espacio, por voluntad de los dioses, los pedruscos lanzados por las manos del hombre cobraron aspecto de hombres, mientras la mujer fue recreada por las que la mujer arrojaba. Por eso somos una raza dura, que soporta penalidades, y exhibimos prueba de cul es el principio de que nacimos.

Los dems animales, con sus forma diversas, los produjo la tierra por si misma, una vez que la humedad que an conservaba se calent con el ardor del sol, una vez que el cieno y las hmedas charcas se hincharon con el calor, y los grmenes fecundos de la naturaleza, alimentados por un suelo vivificante como en el Seno de una madre, crecieron y tomaron con el tiempo alguna forma determinada. Tambin de este modo, cuando el Nilo, el ro de lo siete desages, abandona los campos empapados y devuelve a su antiguo cauce su caudalosa corriente, y el limo fresco se calienta bajo el astro celeste, son muchsimos los animales que encuentran los labradores al levantar los terrones; de entre aquellos hay unos que estn apenas empezados, puesto que estn naciendo en aquel momento, otros se ven a medio hacer, aun y desprovistos de sus rganos, y con frecuencia en un mismo cuerpo hay una parte que tiene ya vida, mientras otra es todava tierra inerte. Y en efecto, tan pronto como la humedad y el calor se han mezclado en las debidas proporciones, dan lugar a la vida, y de estos dos elementos nace todo; y a pesar de ser el fuego enemigo del agua, es esta hmeda irradiacin calorfica lo que produce todas las cosas, y esta discorde concordia resulta apropiada para la reproduccin. De modo que cuando la tierra llena de lodo por el reciente diluvio se calent con los ardores del celeste sol y de sus altos rayos, produjo especies innumerables, reiterando por una parte las formas antiguas y creando por otras criaturas nuevas. La tierra no lo hubiera querido, pero tambin a t, gigantesca Pitn, te engendr entonces, y, serpiente ignota para aquellas poblaciones recin aparecida, eras su terror; tan grande era el espacio que ocupabas en la montaa. Dio muerte a esta serpiente el dios portador del arco, que antes no haba todava usado tal arma a no ser en la caza de gamos y de fugitivos rebecos; aplastada bajo mil flechas que casi dejaron vaca la aljaba del dios, pereci dejando escapar por sus negras heridas su veneno. Y para que el paso del tiempo no pueda borrar el recuerdo de la hazaa, instituy unos juegos sagrados acompaados de concurridos Certmenes, llamados Pitia por el nombre de la serpiente que destruy. En ello todo joven que va fuera con sus puos, ya con los pies o las ruedas, haba obtenido la victoria, reciba una condecoracin de hojas de encina; todava no exista el laurel, y Febo se cea con hojas de cualquier rbol las sienes que embelleca su larga cabellera.

LA BIBLIA

Primera parte: Historia primitiva (1-11)

Primer relato de la creacin: el universo. Al principio cre Dios el cielo y la tierra. La tierra era soledad y caos y las tinieblas cubran el abismo, pero el espritu de Dios aleteaba sobre las aguas. Entonces dijo Dios: "Haya luz", y hubo luz.

Vio Dios que la luz era buena y la separ de las tinieblas, y llam a la luz da y a las tinieblas noche. Hubo as tarde y maana: Oa primero. Despus dijo Dios: Haya un firmamento entre las aguas, que separe las unas de la otras y as fue. E hizo Dios el firmamento, separando por medio de l las aguas que hay debajo de las que hay sobre l. Y llam al firmamento cielo. De nuevo hubo tarde y maana: Da Segundo.

Dijo luego Dios: Renanse en un solo lugar las aguas inferiores y aparezca lo seco; y fue as, Dios llam a la seco tierra y a la masa de aguas llam mares. Y vio Dios que esto era bueno.

Dijo despus Dios: Produzca la tierra hierbas, plantas sementferas de su especie y rboles frutales que den sobre la tierra frutos conteniendo en ellos la simiente propia de su especie. Y fue as. Produjo la tierra hierbas, plantas sementferas de su propia especie y rboles frutales que dan fruto conteniendo en ellos la simiente propia de su especie. Y vio Dios que e