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Aproximación a la contrainteligencia estratégica policial

Editorial

Año 1 • Fasciculo DIPOL - C IPRO No. 2 • Febrero de 2010 • Centro de I ntel igencia Prospec t iva

Editorial

Aproximación a la contrainteligencia

estratégica policial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1Tema central

Elementos para considerar en la reconfiguración

de la contrainteligencia policial . . . . . . . . . . . . . . . .2Entrevistas a expertos . . . . . . . . . . . . . . . . . .5

Comentario especializado

La contrainteligencia policial: Esa Vigía permanente de la institucionalidad

democrática del Estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9Lecturas y textos recomendados . . . . . . . .11

Síntesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12

Contenido

Hablar de contrainteligencia policial implica de plano, realizar un ejercicio diferenciador de cómo ha sido con-cebida históricamente esta actividad al interior del Estado, en relación con un tipo de amenazas provenientes de la confrontación bipolar y, en consecuencia, orientada bajo el concepto de seguridad nacional, y lo que significa hoy repensar la contrainteligencia a la luz de los desafíos de-rivados de una criminalidad organizada con capacidad de permear y fragmentar a las instituciones legítimamente constituidas de la nación, y más aún, para el caso del ser y deber ser de la contrainteligencia policial, en el marco de la misión constitucional establecida para la Policía Nacional, como garante del ejercicio de los derechos y libertades ciu-dadanas, y la convivencia pacífica .

Este planteamiento de base, orientador de esta línea argu-mentativa, indica que la contrainteligencia policial tiene por finalidad proteger la integridad y vigencia de la instituciona-lidad democrática del Estado, que redunda en beneficio de la población colombiana, ser vigía permanente, median-te la producción de conocimiento especializado, que antici-pe y prevenga las amenazas, vulnerabilidades y riesgos de las instituciones frente a las pretensiones delictivas de las organizaciones criminales .

En tal sentido, son más los retos derivados que la existencia de grandes respuestas, toda vez que la función de contrain-teligencia policial demanda entenderla desde unas nuevas categorías de análisis acordes con la dinámica cambiante de los factores de riesgo identificados, un esfuerzo y co-operación articulado con el conjunto de las instituciones del Estado, la participación ciudadana en el suministro de información privilegiada, la cualificación superior del nivel cognitivo de quienes desempeñan esta función, y la articu-lación equilibrada entre los enfoques estratégico y opera-

cional, sin superponer uno sobre el otro, es decir, una con-trainteligencia policial que no se restringe sólo al ámbito de la lucha contra la corrupción, que desde luego, es uno de sus derroteros fundamentales sino que, además abarca, otras esferas de la seguridad del Estado y la protección de su institucionalidad .

Es este espíritu crítico y abierto al cambio, el que precisa-mente inspira y explora el presente documento desde las posturas de diversos autores, acerca de cómo el concepto de contrainteligencia policial se ha redefinido de acuerdo con la emergencia de unos nuevos riesgos y amenazas, la naturaleza y función de la contrainteligencia policial dentro de la misión constitucional otorgada a la Policía Nacional, y la necesidad de entender su rol en clave de vigía de la ins-titucionalidad democrática del Estado colombiano, enfati-zando en su carácter anticipativo, preventivo y prospectivo .

De esta forma, tengo el gusto de invitarlos a recorrer crítica-mente cada uno de los escritos especializados planteados en esta colección temática de inteligencia policial en su fascículo No . 2: “HACIA UN MODELO DE CONTRA-INTELIGENCIA ESTRATÉGICA”, que es una invitación a la discusión abierta y complementaria de este tema de trascendental importancia para la democracia y el Estado, de construcción dialógica del conocimiento y de poder referenciar otras perspectivas, tal y como lo sostiene Gi-ralt Pilar, en su texto “la diversidad de Europa . Herencia y Futuro: “…Tal vez sobrevivamos como humanidad si conseguimos aprender que no solo debemos aprovechar nuestros recursos y posibilidades de acción, sino aprender a detenernos ante el otro y su diferencia, así como ante la naturaleza y las culturas orgánicas de pueblos y estados, y a conocer a lo otro y los otros como a los otros de nosotros mismos, a fin de lograr una participación recíproca” .

Coronel Jorge Luis Vargas ValenciaDirector de Inteligencia Policial

Mayor GeneralOscar Adolfo Naranjo TrujilloDirector General Policía Nacional

Mayor GeneralRafael Parra GarzónSubdirector General

Mayor GeneralOrlando Páez BarónDirector de Seguridad Ciudadana

Brigadier GeneralJosé Roberto León RiañoInspector General

Coronel

Jorge Luis Vargas ValenciaDirector de Inteligencia Policial

Teniente Coronel

Fabián Laurence Cárdenas LeonelSubdirector de Inteligencia Policial

Teniente Coronel

Luis Ernesto García HernándezJefe Centro de Inteligencia Prospectiva

Colección TemáticaI n te l i genc ia Po l i c i a l

L a consolidación del servicio de contrainteligencia ha sido una necesidad para los Estados conscientes de la importancia de pro-teger su servicio de inteligencia de amenazas externas, sean éstas

organizaciones de inteligencia extranjeras, grupos terroristas, narcotrafi-cantes o grupos armados ilegales . Desde este punto de vista, la protec-ción de los secretos de Estado, al igual que los objetivos y prioridades de Seguridad Nacional, son relevantes . Sin embargo, el proceso de con-solidar el servicio pasa por una reconfiguración de éste, partiendo de un fortalecimiento en lo doctrinario, un diagnóstico y una reestructuración de procesos y productos que definan el servicio dentro de un esquema de efectividad estratégica .

El concepto de contrainteligencia estratégica no ha sido adecuadamen-te desarrollado en muchos países, y, a pesar del avance doctrinario y teórico, ha sido difícil consolidar agencias de inteligencia que puedan responder de manera acertada a este reto . La contrainteligencia estraté-gica ha sido definida como la capacidad de comprender el propósito y la manera como otros Estados utilizan sus recursos en materia de inteli-gencia con el objeto de obtener ventajas y aprender a controlarlos (Van

1 Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colom-bia; MSc in Sociology of Crime, Contol and Globalisation, The London School of Econo-mics and Political Science . Actualmente se desempeña como Asesora de la Fundación Ideas para la Paz y de la Policia Metropolitana de Bogotá cbello@alumni .lse .ac .uk

Elementos para considerar en la reconfiguración de la contrainteligencia policial

Tema central

Cleave, 2007) . El debate actual se centra en su aplicabilidad . En efecto, se trata solamente de un concepto teórico o, por el contrario, es un planteamiento que afecta la esencia misma de la función de inteligencia y, por tanto, tiene un alto impacto en el plano de la seguridad y defensa nacional (Van Cleave, 2007) .

En primer lugar, es necesario comprender plenamente el concepto de inte-ligencia estratégica . Éste involucra las actividades de recolección de informa-ción y el desarrollo de operaciones dirigidas a la defensa contra amenazas externas . En este sentido, el Pentágono, de Estados Unidos, ha definido el concepto de inteligencia estratégica como “lo que se requiere para la formu-lación de estrategias, políticas, planes militares y operaciones a nivel nacio-nal” (Heidenrich, 2007) . Sin embargo, Heidenrich señala lo problemático de la falta del concepto estratégico en temas de inteligencia . Esto se encuentra estrechamente relacionado con el impacto en temas de contrainteligencia, si se tiene en cuenta que las dos son caras de la misma moneda .

De igual manera, es importante señalar que existen muchas definicio-nes de contrainteligencia, y cada una de ellas tiene distintas implicacio-nes frente a las competencias de ésta . Roy Godson la define como “la identificación y neutralización de una amenaza causada por servicios de inteligencia extranjeros, y la manipulación de la misma en beneficio del manipulador” (Ehrman, 2009, p . 3) . En esta misma línea, algunos ana-listas aseguran que el concepto de contrainteligencia tiene dos aspectos: “uno defensivo que implica proteger los activos y secretos de la nación contra la penetración de inteligencia extranjera, y una misión ofensiva, descubrir los planes de acción de las agencias extranjeras de inteligencia con el objetivo de atacar sus objetivos” (NCIX, 2009) . Por el contrario, otros aseveran que no existe esta dualidad (Ehrman, 2009) .

Ehrman define contrainteligencia como “el estudio de la organización y el comportamiento de los servicios de inteligencia extranjeros y otras entidades, y la aplicación del resultado de ese conocimiento” (Ehrman, 2009, p . 3) . El autor defiende esta definición asegurando que implica que se trata de una disciplina analítica, la cual es lo suficientemente am-plia al incluir no sólo servicios de inteligencia extranjeros, sino además otro tipo de amenazas, organizaciones criminales, terroristas e ilegales .

En Estados Unidos la Agencia Nacional de Contrainteligencia ha defi-nido esta área como “la información recolectada y las actividades ten-dientes a identificar y proteger contra el espionaje, otras actividades de

Bello Catalina Montes1

P o l i c í a N a c i o n a l d e C o l o m b i a • D i r e c c i ó n d e I n t e l i g e n c i a P o l i c i a l

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mailto:[email protected]

Produciendo inteligencia policial: nuestro reto la convivencia y seguridad ciudadana

inteligencia, sabotaje, o asesinatos conducidos por o en representación de poderes extranjeros, organizaciones, personas, grupos terroristas” (National Counterintelligence Executive, 2008) . En suma, implica identi-ficar y manejar las amenazas de la inteligencia extranjera contra los Es-tados Unidos (NCIX, 2009) . Así, el propósito de la contrainteligencia es confrontar y comprometer al adversario . Sin embargo, la cuestión cen-tral del debate son las implicaciones de la connotación estratégica del concepto . Como lo señala Van Cleave, la contra-inteligencia estratégica implica el potencial para involucrase en actividades de contrainteligen-cia, valga decir, recolección de información y desarrollo de actividades operativas, pero como herramienta que permita alcanzar objetivos es-tratégicos avanzados en términos de seguridad nacional; y en el plano estratégico, oponerse al trabajo hostil desarrollado por agencias de inte-ligencia extranjera (Van Cleave, 2007) .

Uno de los principales debates en los Estados Unidos ha sido sobre las fallas de los sistemas de contrainteligencia y la manera tan poco efectiva como éstos han operado a través de los años . Sin embargo, como señala Erhman, la principal causa de ello es la falta de una teoría, de un soporte doctri-nario y conceptual que fortalezca el trabajo de campo de estas áreas y brinde elementos importantes para el análisis del material . En palabras de Erhman, “los esfuerzos de la Contrainteligencia de Estados Unidos están pobremente organizados, conceptualizados y ejecutados, y la Contrainteligencia permanece como un área descuidada dentro de la comunidad de inteligencia” (Ehrman, 2009) .

Estos conceptos están desarrollados en tres elementos que hacen parte del cuerpo doctrinal de la materia:

En primer lugar, las amenazas por parte de otros Estados a la seguri-dad nacional son estratégicas, lo que implica que estos Estados utili-zan adecuadamente sus recursos en inteligencia con el fin de obtener ventajas sobre el propio país . En segundo lugar, las amenazas de inte-ligencia estratégica no pueden ser controladas a través de medidas ad hoc solamente, sino por el contrario, deben ser controladas a través de respuestas igualmente estratégicas . Por último, debe haber un sis-tema a nivel nacional que integre y coordine programas, recursos y actividades para alcanzar los objetivos estratégicos determinados (Van Cleave, 2007) .

Estos elementos señalan una cuestión fundamental: no es suficiente simplemente contar con una agencia dedicada a la producción de inte-ligencia, sino que es aun más importante el desarrollo de mecanismos y operaciones estratégicas, lo cual sólo puede realizarse a través del conocimiento, otros factores, dinámicas y amenazas que, a su vez, son igualmente estratégicas .

Elementos del modelo de contrainteligencia

Definir las características que debe tener un modelo de contrainteligen-cia exitoso no parece una tarea fácil . Al existir disparidad en las defini-ciones, falta de claridad en cuanto a las competencias y, lo que es más importante, un cambio constante en las amenazas que enfrentan los países y las instituciones, consecuentemente, es difícil definir los ele-

mentos que deben hacer parte de este modelo . Sin embargo, algunos analistas han descrito lo que, a su modo de ver, y a partir de su expe-riencia, pueden ser las características principa-les de un exitoso modelo de contrainteligencia .

James Olson, un ex miembro de la Agencia de Contrainteligencia Americana, ha definido diez elementos que, a su juicio, son definitivos en la configuración de un modelo de contrainteligen-cia (Olson, 2001):

1. Debe ser ofensivo: la contrainteligencia pasiva y defensiva tiende a fallar . En otras pala-bras, debe ser prospectiva .

2. Debe respetar y recompensar a sus profesionales: es importante reconocer, valorar y respetar el trabajo de los agentes de contrainte-ligencia como un incentivo para mejorar su labor .

3. Adueñarse de la calle: implica un conocimiento profundo de los métodos, las áreas urbanas, los procesos de vigilancia, la recolec-ción de información, que deben desarrollarse en operaciones de contrainteligencia en el ámbito local bajo condiciones de profesio-nalismo y confiabilidad .

4. Conocer su propia historia: lo cual hace referencia a conocer las lecciones aprendidas en materia de contrainteligencia en su país, lo que en un futuro evitará cometer los mismos errores .

5. No ignorar el análisis: un adecuado equipo de contrainteligencia debe contar con excelentes analistas .

6. No ser limitado: la contrainteligencia es una actividad difícil, que sólo pude ejecutarse con éxito a partir de la unidad y el trabajo en equipo entre todas las agencias de contrainteligencia en un país .

7. Entrenar a su equipo: la contrainteligencia debe ser aprendida, pues no es en sí misma una actividad innata . Por el contrario, es una actividad específica que requiere destrezas especiales . En palabras de Olson, “no es sólo cuestión de aplicar lógica y sentido común a las operaciones, se trata de una, altamente especializada, manera de ver y analizar las cosas . La contrainte-ligencia debe ser aprendida” (Olson, 2001) .

“las amenazas de inte-ligencia estratégica no pueden ser controladas a través de medidas ad hoc solamente, sino por el contrario, deben ser con-troladas a través de res-puestas igualmente estra-tégicas”

C e n t r o d e I n t e l i g e n c i a P r o s p e c t i v a • F a s i c u l o C I P R O N o . 1C e n t r o d e I n t e l i g e n c i a P r o s p e c t i v a C I P R O • C o l e c c i ó n T e m á t i c a N o . 2

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8. No debe ser dejada de lado: los servicios de contrainteligencia de-ben estar integrados a la organización y a los grupos que deben proteger . No se trata de tareas aisladas, y el trabajo en equipo es una parte importante del éxito misional .

9. No permanecer por mucho tiempo: ello sugiere que quienes tra-bajan en operaciones de contrainteligencia tengan un buen nivel de rotación hacia actividades distintas de la contrainteligencia, para evitar que la paranoia, el estrés y la angustia causen algún daño en las misiones y metodologías . Con el cambio y las posibilidades de descanso del equipo se garantizan nuevas ideas y una renovación en la agudeza mental del personal . En suma, Olson asegura que nadie debería construir en su totalidad su carrera profesional en actividades de contrainteligencia .

10. Nunca rendirse: según Olson, este es el elemento más importante, pues implica la constancia y la perseverancia en las misiones de contrainteligencia hasta que produzcan el objetivo planteado inicial-mente .

Retos para la reconfiguración del modelo en Colombia

Construir un nuevo modelo de contrainteligencia policial no es tarea fá-cil . Implica un redireccionamiento a escala nacional de los lineamientos que deben fundamentar el servicio de inteligencia y contrainteligen-cia, pues las dos disciplinas se complementan mutuamente . Y a partir de este cambio, las agencias del orden nacional que desarrollan tareas de este tipo deben ajustarse a éste . Sin embargo, un elemento vital es la comprensión de las amenazas que enfrenta el país, tanto en el ámbito de agencias de inteligencia extranje-ras como frente a los grupos armados ilegales que buscan penetrar el servicio policial . La iden-tificación clara de las amenazas y una estrategia adecuadamente diseñada, fundamentada en el análisis, el entrenamiento del equipo y un conocimiento de la doctrina que fundamenta el servicio de contrainteligencia, llevarán, sin duda, a consolidar la disciplina, con el conse-cuente impacto esperado en la seguridad y de-fensa nacional .

El panorama político colombiano en relación con el sector de seguridad y defensa, en esta última década ha estado definido por las políticas gubernamentales que buscan el fin del con-flicto armado, así como el control de la criminalidad, del tráfico ilegal de narcóticos, de los grupos armados ilegales y de otras conductas cri-minales que tienen impacto en la seguridad nacional y ciudadana . En

este orden de ideas, se ha reconocido la importancia de la inteligencia y de la contrainteligencia en el logro de los objetivos propuestos tanto en la Política de Defensa y Seguridad Democrática como en la Política de Consolidación de la Seguridad Democrática, y en los nuevos escena-rios de lucha contra los grupos armados ilegales, las bandas criminales emergentes y las bandas delincuenciales en el plano urbano . Estos ele-mentos justifican el fortalecimiento de la inteligencia y contrainteligen-cia en los organismos del Estado y, si es necesario, su reconfiguración, en la búsqueda de mejores instrumentos que faciliten la toma de deci-siones por parte del Gobierno Nacional .

La Política de Defensa y Seguridad Democrática recalca que “el traba-jo de contrainteligencia es fundamental no sólo para proteger a los ciudadanos y las instituciones, mejorar los resultados operacionales y evitar la manipulación de la información: el grado de coordinación de los organismos de inteligencia, depende también de la confianza que genera la contrainteligencia” (Presidencia de la República, 2003, p . 41) . Se establecen así unos mecanismos para fortalecer la contrain-teligencia en todo el país mediante la identificación de puntos vulne-rables, la revisión de los mecanismos de manejo de la información, el incremento de la capacidad técnica de agentes y analistas, el control de los casos de corrupción que impliquen fuga de información y, por tanto, que impiden que se cumplan los objetivos de la Política y, en general, del Estado .

Por otra parte, la Política de Consolidación de la Seguridad Democráti-ca resalta la importancia de la inteligencia militar y policial, que debe-

rá proporcionar análisis e información oportu-na, tanto para la realización de operaciones en contra de los grupos armados ilegales como para la prevención de futuros ataques . De igual manera, establece la necesidad de for-talecer la contrainteligencia que permita evitar que estas organizaciones criminales tengan acceso a planes, información y operaciones de la Fuerza Pública (Ministry of National Defen-se, 2007) . De hecho, la inteligencia es parte determinante de la Política de Consolidación, y por esto, desde el inicio de su aplicación, en 2007, se planteó la necesidad de expedir una ley que regulara de manera más adecuada su funcionamiento . Esta ley, conocida como la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, fue expedida en marzo de 2009 .

En Colombia el cambio ha empezado a gestar-se . La entrada en vigencia de esta ley es un esfuerzo por establecer nuevos lineamientos y límites que deben fundamentar la prestación del servicio bajo los principios de respeto a la normatividad vigente y a los derechos humanos, lo que constituye un elemento indispensable en un Estado Social de Derecho .

“Construir un nuevo mo-delo de contrainteligencia policial no es tarea fácil. Implica un redirecciona-miento a escala nacional de los lineamientos que deben fundamentar el servicio de inteligencia y contrainteligencia, pues las dos disciplinas se com-plementan mutuamente”


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De acuerdo con lo expuesto hasta el momento y con el propósito de ampliar el espectro de comprensión y tener otras lecturas frente

Entrevistas a expertos

Andrea Lodeiro2

Si bien la función de inteligencia y contrainteligencia, que llevan a cabo los organismos que acompañan el ejercicio del poder político en la con-ducción del Estado Nación, es cada vez más entendida por las socieda-des de América Latina, la articulación u organización de la inteligencia al interior de los países ofrece un escenario en donde hallamos grandes diferencias entre un modelo de inteligencia y otro . En algunos países, organizados bajo un Estado Social de Derecho y que promueven una democracia participativa, se ha logrado institucionalizar la inteligencia a través de una Ley Orgánica sobre la materia, donde se establecen los alcances y limitaciones de la función, la relación de dependencias, las competencias de cada organismo que compone un sistema nacional de inteligencia, su organización y especialidades . En este sentido, podría-mos considerar que un marco legal que defina, no sólo la estructura de un sistema de inteligencia, que a su vez es un subsistema dentro del sistema de seguridad interna y externa de las naciones, sino que también establezca distintos mecanismos de control (interno y externo) al accionar de estos organismos, es un elemento que fortalece en todos los aspectos a cualquier modelo nacional de inteligencia .

No obstante, en muchos países, este cuerpo legal está pendiente, lo que facilita distorsiones respecto de la función de inteligencia, a veces utilizan-

2 Directora de la revista AAINTELIGENCIA (www .aainteligencia .cl) . Periodista, diploma-da en Estudios Político-Estratégicos (ANEPE), Magister (C ) en Seguridad y Defensa Nacional con mención en Inteligencia (ANEPE), graduada de los cursos Defense Planning and Resources Management (2002) e Inter-Agency and Counterterrorism Coordination (2006) en Center for Hemispheric Defense Studies (CHDS) Washington D .C . Profesora de las cátedras de Inteligencia Comunicacional (U . Mayor); Inteligen-cia y Contrainteligencia en las Comunicaciones y de Guerra de la Información (U . Bernardo O´Higguins) . Entre sus últimos trabajos de investigación se encuentra el libro Bicentenario acerca de la Historia de la Fábrica y Maestranzas del Ejército de Chile y los ensayos presentados en distintas conferencias internacionales acerca de la Inteligencia en Operaciones de Paz; Juegos de Simulación para Entrenamiento del Personal de Inteligencia, entre otros .

do a estos organismos con fines políticos - partidistas que no convergen en visiones estatales . Otro de los elementos a considerar es la educación de los cuadros profesionales de los servicios de inteligencia, esta debe orientarse a formar individuos capaces de brindar a las autoridades se-guridad e información, que a la larga tendrán consecuencias en las deci-siones nacionales, por lo tanto, la educación es un aspecto insoslayable si se quiere contar con sistemas de inteligencia a cargo de profesionales . Me parece que la tendencia de los países latinoamericanos es justamen-te considerar estos aspectos, lo que indica una evolución respecto de la organización de la inteligencia que se vio durante la Guerra Fría . En esa dirección, en Colombia se sancionó la Ley 1288 (marzo 2009), aunque no contempla la especificación de las competencias de cada órgano, pero sí los tipos de controles y organización, la visión acerca de la profesio-nalización y algo muy importante, que es el modo de protección de la información crítica . Si se quisiera concebir un modelo ideal de inteligencia de Estado, las experiencias que se están produciendo en los distintos paí-ses, develan que de algún modo la inteligencia es posible de articularla para que sea eficiente y eficaz con institucionalización, profesionalización, control y ojalá presupuesto acorde a sus objetivos .

Patricia Arias3

Efectivamente, la función de inteligencia es esencial para el sistema democrático, en tanto es un proceso de recolección, procesamiento, difusión y protección de información para la toma de decisiones en

3 Licenciada en Criminología por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica . Egresada de Derecho de la Universidad de Chile . Se ha desempeñado en diversas instancias del Estado en el ámbito de la seguridad ciudadana; analista de la Dirección de Seguridad Pública; jefa de la Unidad de Investigaciones Criminológicas (UNICRIM) de Gendar-mería de Chile . Ha sido asesora de Carabineros de Chile (CEEC) y de la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer . Se desempeñó como investigadora en la Fundación de la Escuela de Derecho de la U . de Chile; y desarrolló investigación sobre terrorismo en la Universidad del País Vasco (1989, por la Universidad Católica de Lovaina) .

al tema de la contrainteligencia policial, a continuación se presentan los planteamientos de algunos académicos .

¿Cuáles cree usted deben ser los elementos o parámetros fundamentales sobre los que debe articularse un modelo de inteligencia en un Estado Social de Derecho y en una democracia participativa?


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materia de seguridad y buen funcionamiento del Estado . Esta actividad debe desarrollarse en el marco del respeto a la Constitución, las leyes y los derechos humanos .

En primer lugar, considerando las especiales circunstancias y mecanis-mos que involucra la actividad de inteligencia, es esencial contar con un marco legal que regule las condiciones en que procede, los métodos aceptables para el logro de los objetivos y los límites de las intervencio-nes en sus distintas modalidades (infiltración, intervención de comuni-caciones, etc .), y en el marco de respeto a los derechos humanos .

Un aspecto esencial hace relación con el sistema de control al que se someten las actividades de inteligencia, el que debe ejercerse respecto de todas las acciones de quienes participan en los servicios de inteligen-cia, los que deben estar sometidos a todas las formas de control propias del Estado democrático . La estructura de estos servicios debe ser lo suficientemente simple como para facilitar tanto los controles internos como los externos . Algunos aspectos que deben considerarse en este caso son:

• Las responsabilidades administrativas, penales, civiles y políticas, que deben hacerse efectivas, en especial, la responsabilidad política de las jefaturas .

• Se debe velar porque exista un sistema de trabajo que impida el encapsulamiento de las instituciones y sus funcionarios; debe mantenerse una conexión permanente con las problemáticas de la ciudadanía a fin de mantenerlos conectados con la realidad que pretenden analizar y asegurar la calidad de los análisis prospectivos y el manejo de escenarios .

• La organización debe ser transparente en cuanto a los objetivos de su tarea y los medios para realizarla . El secreto debe cubrir sólo el contenido del análisis de las informaciones, sin que sea una excusa para cubrir con un manto de impunidad acciones al margen de la ley .

• Un servicio concebido por el Estado democrático debe tener un carácter civil en cuanto a su estructura, métodos, lenguaje y pro-cedimientos, a fin de evitar la tentación de querer reproducir la or-ganización y cultura de los órganos de inteligencia militares, cuyo fin es completamente distinto, dada la naturaleza y objetivos de las instituciones armadas .

De acuerdo con lo anterior y teniendo en cuenta que no sólo los cuer-pos policiales desarrollan actividades de inteligencia al interior de un Estado .

Andrea Lodeiro

Primero que nada me voy a referir a la inteligencia policial como aquella que comprende la inteligencia producida por instituciones policiales y fuerzas de seguridad no solo atinente al delito, puesto que sus compe-tencias, generalmente, integran también la seguridad de la comunidad y de las instituciones democráticas . En el marco de las facultades de estas instancias se distinguen dos formas de inteligencia, aquella que específicamente se aboca a la investigación, prevención y represión delictual y aquella cuyo propósito se encamina a apoyar la planifica-ción de estrategias de seguridad pública y nacional . En este aspecto, el carácter de la inteligencia policial adquiere una dimensión estratégica, toda vez que asesora en la planificación de la seguridad interior . Desde esta perspectiva, en ocasiones pueden presentarse contradicciones en los objetivos de la inteligencia de carácter interno, y en la prensa suelen verse estas contradicciones, por ejemplo cuando el énfasis está dirigido a asuntos políticos bajo la justificación de contener la gobernabilidad o bien, cuando las amenazas a la seguridad nacional son internas pero

¿Qué elementos específicos deben configurar la actividad de inteligencia desarrollada por un cuerpo policial? ¿Qué diferencias deberían existir entre el modelo de inteligencia policial y las labores de inteligencia que desarrollan las fuerzas militares y/o los departamentos de seguridad de la Presidencia de la República?

apoyadas desde el exterior, generando confusión entre las facultades militares y policiales . Estos límites deben estar especificados de algún modo: en la ley, en las normativas institucionales o en los reglamentos internos de cada unidad . Cada organismo, que está para apoyar con seguridad e informaciones la toma de decisiones en cualquier nivel, sea bajo el mando de la autoridad policial, militar o civil debe producir inteligencia acotada a los objetivos de seguridad de su competencia, la inteligencia militar para asuntos o amenazas militares de naturaleza externa, la inteligencia civil para asuntos que amenacen la seguridad de las instituciones del Estado y, la inteligencia policial en asuntos de segu-ridad pública, tal como el crimen organizado, el narcotráfico, la violencia concertada, etc . Ahora bien, del modo en que se están produciendo los hechos de crimen transnacional, que incluso a veces tienen ribetes políticos, se altera de manera dramática la demarcación de estos límites por competencias, facultades y capacidades; este es un debate que está plenamente vigente en casi todos los países, pues no existe canon para determinar qué tipo de respuesta -militar, policial, política, etc .- da una solución efectiva a las amenazas emergentes .


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Jairo Libreros4

En el caso de la inteligencia policial, con base en el análisis de las expe-riencias internacionales que permiten contextualizar una nueva doctrina policial de inteligencia posguerra fría, una ley de inteligencia tiene que definir con precisión de detalles que su papel consiste en recoger datos, analizar información y producir inteligencia y contrainteligencia policial, con perspectiva de derechos humanos, orientada única y exclusivamen-te a garantizar la convivencia y seguridad ciudadana, en sólo cinco cam-pos de actuación:

En primer lugar, la inteligencia delictiva policial destinada a colaborar en la toma de decisiones judiciales relacionadas con las investigaciones penales realizadas en contra del crimen organizado nacional o trans-nacional .

En segundo lugar, la inteligencia prospectiva policial orientada a dibujar los escenarios de futuro que el Estado puede llegar a enfrentar en ma-teria delincuencial con el propósito de apoyar la toma de decisiones de política criminal .

En tercer lugar, la inteligencia comunitaria po-licial encaminada a apoyar la formulación de las estrategias de política pública local para en-frentar el crimen y la violencia que vulnera la convivencia ciudadana .

En cuarto lugar, la contrainteligencia táctica policial enfocada a garantizar la integridad del talento humano, la institucionalidad y la infor-mación del servicio policial, de tal manera que no sean permeados por la corrupción .

Y en quinto lugar, la contrainteligencia estraté-gica policial, la cual consiste en recoger datos locales –granularidad- para analizar el nacimiento, evolución e influen-cia de grupos criminales regionales y externos que trabajan en red para desestabilizar la democracia y la institucionalidad del Estado .

Frente a los modelos de inteligencia, se puede decir que son una expre-sión política de la democracia constitucional, en términos de la política pública de seguridad y defensa nacional del Estado . Los modelos no son creaciones espontáneas de los organismos de seguridad o de las fuerzas militares .

Hoy día los modelos de inteligencia están atados a los parámetros cons-titucionales, y su incorporación institucional debe ser entendida como una política pública, organizada como una comunidad de inteligencia al servicio de la nación . Casi a manera de síntesis, las diferencias que

4 Profesor titular de Seguridad y Defensa Nacional del Departamento de Gobierno de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia .

deben existir entre un modelo de inteligencia policial frente a uno de inteligencia militar y a otro de inteligencia civil en América Latina, de manera especial en Colombia, son las siguientes: según la naturaleza jurídica consagrada en las cartas políticas nacionales, cada entidad tie-ne una sola competencia, que debe ser reglamentada por la ley, de la siguiente manera:

La Constitución Política de Colombia define que la Policía Nacional es una institución de naturaleza civil cuya finalidad consiste en velar por el ejercicio de los derechos y libertades públicas para garantizar la convi-vencia ciudadana . En esa medida, el modelo de inteligencia policial sólo debe funcionar para recoger información, analizar y producir inteligen-cia y contrainteligencia, para garantizar la convivencia y seguridad ciu-dadana . Cualquier otra actividad que esté por fuera de este parámetro, así sea formulada en una política pública, en una ley de seguridad y defensa nacional o de inteligencia de Estado es ilegítima, ilegal, inopor-tuna o inconstitucional .

En el caso de las fuerzas militares colombianas, su modelo de inteli-gencia corresponde a la defensa de la nación, actividades propias de

instituciones del Estado de naturaleza militar -Ejército, Armada y Fuerza Aérea-, cuya finali-dad consiste en garantizar la soberanía, inde-pendencia e integridad territorial . El modelo de inteligencia militar sólo debe operar en términos de control territorial para recoger, analizar y producir inteligencia y contrainte-ligencia relacionadas con hipótesis de guerra que involucren la variable territorial externa de fuerzas armadas de otros países y, excep-cionalmente, la variable territorial interna de ejércitos alzados en armas, sean insurgentes o paramilitares .

Un modelo de inteligencia civil vinculado a la figura jurídica de una Presidencia de la República -léase, despachos de jefes de gobierno- son instituciones del Estado, de naturaleza civil, en-cargadas de garantizar la seguridad interna y externa de la nación . Son servicios de inteligencia que recogen, analizan y producen inteligencia y contrainteligencia relacionada con factores de riesgo que atentan contra la estabilidad política de la nación .

Patricia Arias

La inteligencia policial está dirigida a la recolección, procesamiento, análisis y protección de información destinada a detectar y perseguir in-dividuos involucrados en actividades criminales en el territorio nacional, salvo en cuanto existan coordinaciones o actividades de colaboración de nivel internacional para casos determinados . Específicamente está dirigida a la pesquisa y persecución del crimen organizado y el terro-rismo . Claramente las policías desarrollan inteligencia solo con fines

“los modelos de inteligen-cia, se puede decir que son una expresión política de la democracia constitu-cional, en términos de la política pública de segu-ridad y defensa nacional del Estado”


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asociados a sus funciones propias, esto es el control y represión del delito . Dicha labor debe estar orientada también al conocimiento de estas organizaciones criminales, su dimensión, ramificaciones, estruc-tura y sus responsables principales, así como el grado de penetración de las instituciones . No le corresponde a la policía, por tanto, realizar inteligencia de carácter político o militar no estaría dentro del ámbito de competencias de la policía .

No obstante lo señalado, es de la esencia de la inteligencia tratar in-formación de carácter estratégico, con fines de proteger y garantizar la estabilidad e integridad de las instituciones de acuerdo a lo estable-cido en la Constitución y las leyes . Claramente, el crimen organizado y el terrorismo son fenómenos que atentan contra la institucionalidad democrática . Esto, ocurre no sólo por tratarse de organizaciones con gran poder económico que les permite disponer de todo tipo de tec-nología y medios para asegurar su actividad -los que a veces supe-ran los de las policías-, sino también porque son organizaciones con un gran poder corruptor y permean a las instituciones para obtener protección y asegurar sus actividades ilícitas mediante el soborno y la extorsión . Aquí, asume un rol la contrainteligencia, que permita detectar las posibles redes que puedan crearse al interior de las ins-tituciones protegiendo o facilitando la acción del crimen organizado . Otra actividad criminal que requiere del trabajo de inteligencia para su pesquisa y control es el terrorismo, el cual funda su acción en la labor de inteligencia que ellos mismos desarrollan incluso realizando actividades regulares y legales . Estas amenazas no sólo atentan contra

la seguridad del Estado, sino también contra los derechos de las per-sonas, la democracia y el buen gobierno .

La inteligencia militar está dirigida a conocer las capacidades y organiza-ción de las fuerzas militares adversarias; en cambio, la actividad de inteli-gencia policial debe responder a una instancia civil de coordinación de la inteligencia desarrollada por los distintos estamentos del Estado . La inteli-gencia policial debe apoyarse en una policía científica, capaz de manejar herramientas propias de las diversas ciencias, que aporten al control y persecución del crimen reduciendo las posibilidades de error y aportando elementos contundentes para lograr la sanción de los responsables .

En términos comparados pueden agregarse tres diferencias entre la in-teligencia militar y la inteligencia policial . Primero, la inteligencia policial debe responder a ciclos de toma de decisión mucho más rápidos, por lo que su velocidad de reacción ha de ser mayor . Segundo, y producto de lo anterior, la inteligencia policial debe estar dispuesta a sacrificar niveles de acuciosidad, mientras que los militares deben conocer a grandes rasgos toda la organización adversaria, la policía debe enfrentar a organizaciones criminales aún sin tener conciencia de su extensión o tamaño . Tercero, producto de lo sensible que es a la corrupción, los niveles de compartimentación deben ser mucho mayores dentro de la policía, para reducir los riesgos de infiltraciones .

Teniendo en cuenta que la función de contrainteligencia debe respon-der a unos parámetros específicos con el fin de dar resultados .

Andrea Lodeiro

Como mencioné anteriormente, la contrainteligencia brinda seguridad a la infraestructura de información, por lo tanto, los asuntos que le competen derivan del análisis de todas las formas por las cuales un adversario puede materializar la búsqueda de la información del organismo de inteligencia . La identificación de los actores que tienen intenciones de acceder a esta dimensión informacional de carácter estratégico es una tarea primordial y se requiere que la contrainteligencia sea proactiva en estos asuntos . Sin embargo, la proactividad de la contrainteligencia, puede tener consecuen-cias en las libertades civiles y en los derechos de la población cuando no se justifica claramente el objetivo de las actividades que esta unidad realiza . Por eso es tan importante la existencia de controles internos y externos, como por ejemplo la disposición de solicitar autorización judicial para efectuar actividades necesariamente intrusivas .

¿A su juicio qué temas deben ser tratados por una unidad de contrainteligencia al interior de un cuerpo policial?

Patricia Arias

El tema o fin esencial debe ser detectar y aportar elementos para perseguir individuos que dentro de la propia institución estén actuando para proteger y/o facilitar la acción de las asociacio-nes criminales que se investigan, los que pueden ser infiltrados o funcionarios que actúan bajo extorsión o soborno . La con-trainteligencia, mediante el logro del objetivo señalado, recaba también información sobre los puntos críticos o sensibles de la institución policial, ya sea en la fase de selección, formación, control, organización de las funciones, mando, seguimiento y uso del poder discrecional de los policías, etc ., que deben obser-varse y reforzarse a fin de disminuir o evitar que sus funcionarios cedan a las presiones y estímulos externos, provenientes de las organizaciones criminales .


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L a gran capacidad de mutación y readaptación de la criminalidad a los nuevos entornos en la búsqueda de mayores espacios y márgenes de maniobra para la afectación a la convivencia e

institucionalidad del país, plantean la necesidad apremiante no sólo de producir inteligencia para contener el avance de los actores ilega-les que perturban la seguridad ciudadana y el orden constitucional legal sino, también, de contar con una contrainteligencia estratégi-ca policial capaz de conocer y anticipar las vulnerabilidades y ries-gos que podrían ser capitalizados por las estructuras criminales en sus intenciones por penetrar, infiltrar y deslegitimar las instituciones democráticas; esto a partir de un análisis sistemático de los factores proclives del contexto de seguridad y la dinámica cambiante de la organizaciones delictivas . Implica, entonces, entender la interrelación y complementariedad que existe entre las funciones de inteligencia y contrainteligencia, su capacidad de redefinición constante y su aporte estructural a la integridad del Estado .

Pero no todo se viene planteando en estos términos . En efecto, la activi-dad de contrainteligencia se ha redefinido, en la actualidad, a la luz de lo que algunos autores denominan la externalización de las actividades de inteligencia y contrainteligencia, esto es, que pasan de ser una actividad exclusiva del Estado a organizaciones privadas que desean conocer con mayor profundidad el entorno en el cual se desenvuelven las empresas

contrarias, con el fin de obtener ventajas competitivas y evitar la fuga de información con valor confidencial o estratégico5 .

Este ejercicio de reinterpretación de la contrainteligencia en un sentido amplio de protección estatal e institucional, ajustada al marco consti-tucional y jurídico, permite entender que dicha actividad no se agota en el concepto clásico de conocimiento del “enemigo externo” o de actividades dirigidas a anular el conocimiento que los servicios de in-teligencia extranjeros tratan de adquirir sobre aspectos esenciales del Estado en los ámbitos político, económico o de seguridad6, en opera-ciones de espionaje y contraespionaje, muy propias de la Guerra Fría, en relación con la defensa nacional, sino que se extiende, desde el ám-bito de lo policial, y de la emergencia de una criminalidad organizada transnacional que opera bajo el concepto de red7, con gran capacidad de diseminación y permeabilidad a las instituciones, al conocimiento anticipado de esas nuevas formas de ser y manifestarse de lo criminal, y la penetración de éstas al conjunto de la institucionalidad del Estado y no sólo de los organismos de inteligencia, es decir, una extensión de la función en la cobertura hasta la protección de la vigencia e integridad de los entes estatales .

Es precisamente desde esta perspectiva de protección a la integridad y estabilidad del Estado Social de Derecho y sus instituciones desde don-de se entiende el rol fundamental de la contrainteligencia policial, en su máxima expresión, como salvaguarda y vigía permanente que habrá de estar siempre en actitud de alerta para proteger la institucionalidad de-mocrática del país, contra los actores internos y externos que atenten su vigencia y sostenibilidad . Pero no sólo esto, implica contar con una alta capacidad de análisis estratégico que anticipe, alerte y prevenga opor-

5 Al respecto, ver: La contrainteligencia en la protección de las ventajas competitivas . Walter Félix Cardoso . Reviste aainteligencia . pág . 17 . Un nuevo modelo de negocio en España: servicios integrados de Inteligencia, Seguridad y Logística para la acción internacional . (Miguel A . Esteban, Jesús Jiménez y Álvaro Librán) .

6 Navarro, Esteban . Glosario de inteligencia para la seguridad y la defensa . xxxxx7 Tomado de Jordán, J . El terrorismo en las nuevas guerras . “…La organización en

red no debe confundirse con la simple estructuración en células, común por lo de-más en la mayor parte de los grupos terroristas que han existido hasta el momento . La división en células tiene como fin compartimentar la información y garantizar la seguridad de la organización . De modo que, si uno de los subgrupos es infiltrado o detenido, no se vea comprometido el resto del grupo terrorista…” .

Comentario especializadoLa contrainteligencia policial: “Esa Vigía permanente

de la institucionalidad democrática del Estado”

Centro de Inteligencia Prospectiva


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tunamente los factores críticos de atención y espacios vulnerables para la acción delincuencial, a través de una lectura epistemológica amplia de los cambios sociales y de la forma como la criminalidad reinterpreta su modus operandi, lo readecua al nuevo escenario de actuación y se inserta en una nueva lógica de movilidad en red cada vez más deste-rritorializada8 .

Todo esto puede explicar que uno de los centros nodales que articula teóricamente lo que es la contrainteligencia estratégica policial, es la compresión de que su naturaleza, función y finalidad están sujetas a la misión constitucional de la Policía Nacional en relación con la garantía de los derechos y libertades de los ciudadanos y la convivencia pacífica . En tal sentido, esta actividad tiene total apego a las disposiciones legales y el respeto por los derechos humanos y los controles debidamente establecidos por la ley, lo que significa una con-trainteligencia cada vez más visible y cercana a los fines trazados por el Estado en términos de seguridad, convivencia, vigencia de la democra-cia y estabilidad institucional .

Esta finalidad demanda una reingeniería interna que permita definir nuevas categorías de análi-sis congruentes con los riesgos y organizacio-nes criminales que atentan contra la democra-cia y el Estado, la identificación temprana de las vulnerabilidades institucionales que podrían ser capitalizadas, un enfoque multidisciplinario en los temas abordados, la incorporación de meto-dologías de recolección y análisis de las ciencias sociales, y la profesionalización de los integran-tes dedicados a esta actividad, que contribuyan a elevar el status epistemológico y técnico de la contrainteligencia policial, así como la pro-ducción de conocimiento para la formulación de los objetivos estratégicos de mediano, largo plazo y la asesoría decisional .

Una contrainteligencia policial que, plenamente interrelacionada y complementaria en sus tres componentes (gestión del riesgo, seguridad pública y asuntos internos) conozca exhaustivamente, ubique y prevenga las conductas anormales en miembros del servicio que pongan en peligro la legitimidad institucional, y

8 Al respecto el profesor SAIN Fabián M . explica de manera más expedita “como las organizaciones criminales operan bajo una lógica de diseminación y transnacionali-zación que dificulta su control . Los significativos avances tecnológicos aplicados a las comunicaciones electrónicas, el transporte de mercancías, el movimiento internacio-nal de personas y la producción y distribución de armas y municiones han facilitado la globalización del fenómeno terrorista y criminal . Éstos pueden desenvolverse en más de un Estado o en un solo Estado pero una parte sustancial de su preparación, planificación, dirección o control se puede desarrollar en otro Estado…” . Los Desafíos de la Inteligencia Regional en un Contexto de Globalización . Pág . 5 .

las acciones desarrolladas por organizaciones criminales que representen riesgos para los derechos y libertades de los ciudadanos, la integridad y seguridad del Estado y la institucionalidad democrática, anticipándose a la configuración completa de los hechos, trabajando en “la prehistoria de los riesgos de seguridad9, dada la emergencia de nuevas modalidades de la criminalidad organizada y del terrorismo que han dado lugar a la configu-ración de un nuevo escenario de seguridad en el que, a las problemáticas tradicionales de carácter estatal-militar, se suman asuntos y riesgos que apa-recen como novedosos y que se desenvuelven en un ambiente cuyo rasgo saliente está dado por la globalización de los procesos políticos, sociales, económicos y culturales10 .

En consecuencia, la complejidad, dinámica cambiante y sofisticación de los fenómenos y riesgos que se enfrentan, demandan de una con-

trainteligencia policial con mayor capacidad estratégica para interpretar los cambios del contexto de seguridad, plenamente enraizada en la comprensión de los focos estructurales de riesgo, para producir conocimiento especializa-do y anticipativo que contribuya a la protección, vigencia, integridad y blindaje de la institucio-nalidad del Estado, y hacer conciencia colectiva acerca de la importancia que esta actividad, y su modernización, tienen para la seguridad de los ciudadanos, que su despliegue contribuye a los fines esenciales del Estado .

Es necesario aportar, por tanto, como servicio de inteligencia policial a la publicidad del de-bate en esta materia desde la academia y la sociedad, de acuerdo con lo planteado por el estudioso autor argentino sobre temas de inte-ligencia Eduardo E . Estévez que sostiene: “…Se puede afirmar que en la actualidad, en términos de autonomía, las áreas de inteligencia, están sujetas a una significativa visibilidad no sólo de los gobiernos en virtud de los mecanismos de control externo, sino de la sociedad en general . Las duplas penetración vs transparencia y auto-

nomía vs visibilidad pueden, en efecto, constituirse en indicadores de la relación entre inteligencia y sociedad . . .”11 .

9 Cardoso Walter F . Reviste aa inteligencia . Pág . 17 .10 SAIN Fabián M . Los Desafíos de la Inteligencia Regional en un Contexto de Globaliza-

ción . Pág . 3 .11 Estévez E . Eduardo . La actividad de inteligencia en nuevos contextos normativos

democráticos - adaptando la inteligencia realizada en el ámbito interior . seminário internacional “a atividade de inteligência e os desafios contemporâneos” . Brasília, DF, 1º e 2 de diciembre de 2005 .

“una contrainteligencia policial con mayor capa-cidad estratégica para in-terpretar los cambios del contexto de seguridad, plenamente enraizada en la comprensión de los fo-cos estructurales de ries-go, para producir cono-cimiento especializado y anticipativo que contribu-ya a la protección, vigen-cia, integridad y blindaje de la institucionalidad del Estado”


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Grupo Estratégico

Luis Ernesto García HernándezTeniente Coronel

Yofre Luis Cortés VargasIntendente

Rodrigo Cardoso GonzálezPatrullero

Dolly Guevara SierraPRO 02

Claudia Patricia Gómez RojasDoctora

William Ángel SalazarDoctor

Mario Fernando Barrios GuerreroFotografía

“Reflexiones en torno a la corrupción policial” de Alejandra Mohor y Hugo Frühling

La comisión de actos corruptos por parte de funcionarios policiales, se ha tornado en una preocupación significativa de los gobiernos democráticos en las últimas 3 décadas . Precisamente por esta transversalidad del fenó-meno y la magnitud de su impacto, la literatura especializada ha buscado llegar a una definición teórica y operativa de lo que es posible entender por ‘corrupción policial’ . También se ha interesado en las causas y con-secuencias de este tipo de actos, a la vez que propone una amplia gama de acciones que los gobiernos y las propias instituciones policiales deben implementar a fin de combatirlos . Puede ser consultado en: http://www .cesc .uchile .cl/publicaciones/op_06_documentouno .pdf

“Controles internos policiales o de cómo la policía vigila a la policía”

El Instituto para la Seguridad y la Democracia, AC-Insyde ha publicado este documento en el que presenta cómo una policía democrática debe controlarse a sí misma mediante mecanismos de vigilancia que fomen-ten un desempeño profesional y el respeto a los derechos humanos . En este texto se exploran diversas definiciones sobre los controles internos, sus características, los modelos que existen y su relación con otros acto-res de escrutinio externo, fundamentado en teorías que apuntan hacia la reforma democrática de la policía . Puede ser consultado en:http://www .insyde .org .mx/images/controles_internos_policiales_vms_elpv .pdf

“El uso de la fuerza” de Fernando Martínez Mercado

En un estado de derecho democrático la policía es el único organismo público que se encuentra facultado, en circunstancias excepcionales, para requerir coactivamente de los ciudadanos una determinada con-ducta, mediante la aplicación de la fuerza . El documento señala que el uso de la fuerza ha sido entendido como “la función de la que aparecen investidos ciertos miembros de un grupo para, en nombre de la colec-tividad, prevenir y reprimir la violación de ciertas reglas que rigen el grupo…” (González Calleja, 2006:17) . Así, el uso que la policía puede hacer de la fuerza se ampara en una base jurídica, cual es la fuerza coercitiva del derecho (prevención general), en tanto la policía es el órgano administrativo encargado de hacer cumplir, incluso de mane-

ra compulsiva, la normativa vigente . De allí resulta fácil comprender la sinonimia, tan propia del léxico común, cuando se habla de fuerza pú-blica para aludir, de manera genérica, a algún cuerpo de policía . Puede ser consultado en:http://www .cesc .uchile .cl/publicaciones/dt_04_usodelafuerza .pdf

Violencia Urbana Armada en América Latina: otro conflicto de Pablo G. Dreyfus y Rubem Cesar Fernandes 2008. Cohesión So-cial en América Latina: Bases para una Nueva Agenda Demo-crática

Este trabajo fue escrito en el 2007 como contribución al proyecto Nueva Agenda de Cohesión Social para América Latina, realizado por el iFHC - Instituto Fernando Henrique Cardoso y el CIEPLAN-Corporación de Es-tudios para Latinoamérica . El proyecto fue realizado gracias al apoyo de la Unión Europea y el PNUD . El texto, en parte o en su totalidad, puede ser reproducido para fines no comerciales: Puede ser consultado en: http://creativecommons .org/licenses/by-nc-nd/2 .5/deed .es_CL

Lecturas y textos recomendados


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http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/deed.es_CL

C o n t á c t e n o sDirección de Inteligencia Policial • Centro de Inteligencia Prospectiva

Avenida Boyacá No. 142 A - 55 • Teléfonos: 2190210 - 2190761e-mail: [email protected] [email protected]

Síntesis

L os desafíos de penetración de organizaciones y redes crimina-les al conjunto de la institucionalidad democrática del Estado Colombiano plantean la necesidad apremiante de contar con

una contrainteligencia estratégica policial capaz de conocer y antici-par las vulnerabilidades y riesgos que podrían ser capitalizados por las estructuras criminales en sus intenciones por penetrar, infiltrar y deslegitimar las instituciones democráticas, de leer y analizar los factores proclives del contexto de seguridad y la dinámica cambian-te de la organizaciones delictivas .

Desde esta perspectiva, esta colección temática de inteligencia, explo-ra y enriquece el debate en torno a la manera como el concepto de contrainteligencia se ha redefinido de acuerdo con la emergencia de

unos nuevos riesgos y amenazas, la naturaleza y función de la contra-inteligencia policial en un Estado Social de Derecho, la necesidad de entender su rol en clave de vigía de las instituciones del Estado, y la aproximación a los elementos que tendría un modelo de contrainteli-gencia estratégico policial en términos de estructura, líneas de análisis, procesos y capacitación .

En síntesis, este documento académico desarrolla la tesis de contar con una contrainteligencia estratégica policial con una alta capacidad de prevención y anticipación, de cara a los riesgos y vulnerabilidades emergentes provenientes de una criminalidad cada vez más sofisticada y diseminada, de una contrainteligencia vigía y protectora de la institu-cionalidad democrática del Estado colombiano .


colección temática...produciendo inteligencia policial: nuestro reto la convivencia y seguridad...

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