claves para escribir buenos microrrel

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63Claves para escribir buenos

microrrelatosVarios autores

Editorial El desván de la memoria

Antología del I CertamenInternacional MundoPalabras de

MicrorrelatosMicrorrelatos de varios autores

63 Claves para escribir buenos microrrelatosAntología del I Certamen Internacional MP de MicrorrelatosPrimera edición, año 2012© de los relatos: sus autores© de la antología: MundoPalabras ® (José Manuel Aparicio)[email protected]º 2 digital: Técnicas narrativas, antologías y ediciones críticas© de la edición, diseño y las claves: Ramón Alcaraz GarcíaEditorial El desván de la memoria ®[email protected] edición digital: 978-84-938809-6-5Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro, su

inclusión en un sistema informático, su transmisión en cualquier forma opor cualquier medio, registro u otros métodos, sin el permiso previo y porescrito de los titulares del copyright.

PrólogoHace poco más de un año que vio la luz

www.mundopalabras.es. Fue el 3 de marzo de 2011. Unproyecto que fundé con dos premisas. La primera, ofrecerherramientas interactivas a los escritores para quepudieran publicar sus obras en Internet y llegar así a milesde lectores en todo el mundo; la segunda, ofrecerservicios literarios enfocados para ayudar a los autores adarse a conocer y a las editoriales a crecer. Mucho hasucedido en todo este tiempo, en el que un crecientenúmero de usuarios y visitantes se han acercado a mp paraescribir, leer, valorar y disfrutar de aquellos serviciosque les resultan de utilidad. A todos ellos, gracias.

Para mí ha sido un placer descubrir que existe ungran talento en mucho de lo publicado. Y enseguidacomprendí que había que potenciarlo. Es por eso que,durante el otoño de 2011, mp decidió poner en marcha elPrimer Certamen Internacional MundoPalabras deMicrorrelatos, en el que participaron 173 autores de lamayoría de los países de habla hispana.

Hoy tienes en tus manos el resultado de aquella idea,el testimonio físico del objetivo de mp. Su título:Antología del I Certamen Internacional MundoPalabrasde Microrrelatos. Una obra que reúne los 63 microselegidos por el jurado. En sus páginas podrás disfrutar delas brevísimas historias imaginadas por ganadores yfinalistas, además de las que el jurado consideró que por

su calidad debían estar en el libro. Doy las gracias atodos ellos, igual que al resto de participantes, que yaforman parte de la historia de mp al aportar su granito dearena, con su presencia en la web, a la consolidación deeste proyecto literario digital.

Pero hay más. Este libro reúne 63 claves para escribir buenos microrrelatos. Una guía pensada paraservir de ayuda y referencia a quienes escriben. Se ofreceasí un valor didáctico que va más allá de la difusión delas voces literarias que lo componen, y de esta formacontribuye en mayor medida a consolidar el propósito demp.

La editorial El desván de la memoria es la queapuesta por su publicación. Un sello fundado y dirigidopor el profesor de escritura Ramón Alcaraz García, aquien tengo el placer de contar entre mis amigos, y cuyofin es ofrecer calidad y un hueco a las voces narrativasmenos conocidas. Su apuesta es la apuesta por losescritores.

No os robo más tiempo ni a ti, lector, ni a losprotagonistas de este libro, sus autores. Deseo quedisfrutes con los microrrelatos y las 63 claves. Antes dedespedirme, quiero dar las gracias a todas aquellaspersonas que con su apoyo, de uno u otro modo, hancolaborado al nacimiento y primeros pasos de mp. Misfamiliares más cercanos, amigos, personas del ámbitoliterario… No hace falta que los mencione. Ellos saben

quiénes son. Sin su aportación de ideas, sin su cariño, sinsu esfuerzo en muchos casos, mp no existiría. Ni llegará aser lo que quiere ser.

Y ahora, pasa la página y lee…José Manuel AparicioFundador dewww.mundopalabras.es

Microrrelatos ganadores

Vas mejorandoGanador del Primer Premio

José Ramírez (Bogotá, Colombia)

«La bala, en la sien», escribe en su cuaderno el niño.Madame Robespierre, su profesora de Francés, lecorrige... «Lavalle est anciene», dibuja una carita feliz allado de la corrección y añade el siguiente comentario...«Vas mejorando, Juancho. Pero tienes que afinar un pocoel oído».

Clave 1. Microrrelato: narración de extensión muybreve, mínima, en donde la idea se resuelve con absolutarapidez y precisión. En él se unen las tres partes de laestructura: planteamiento, nudo y desenlace. Se inicia,desarrolla y resuelve prácticamente a un mismo tiempo; aveces en forma de “juego” o de curiosidad para el lector.

Fugaz ilusiónGanadora del Segundo Premio

Diana Profilio (Mar de Plata, Argentina)

Otra cena agonizaba frente al televisor. La bulliciosamúsica de los comerciales se alternaba con las noticias,mientras los dos tenedores repicaban dispares enarrítmica soledad. Presa del hastío ella increpó la rutina,gritó su inconformismo, replanteó la convivencia, yabalanzándose hacia la puerta de calle dejó atrás lapatética escena.

Caminó obnubilada entre lágrimas de desazón. Trasdesahogarse, un halo de nostalgia la invadió; regresócabizbaja, entró sin prisa y se sentó a la mesa.Contemplándolo con un dejo de esperanza lo acarició. Élla miró con ternura y tomando su mano preguntó:

–¿Me hablaste?

Clave 2. No expliques, ¡muéstralo!:

“Mientras los dos tenedores repicaban dispares enarrítmica soledad” (personificación).

El tiempo también pasa de nocheGanadora del Tercer Premio

Evelyn Aixalà (Barcelona, España)

Se encontraban noche tras noche en la cama. Cuandoella llegaba, él ya dormía y, sin encender la luz, setumbaba de espaldas a él.

Una noche, a ella la despertó una pesadilla. Se sentóen la cama y encendió la luz.

Se miraron, y se descubrieron tan viejos queprefirieron cerrar los ojos y seguir soñando.

Clave 3. En los espacios mínimos, exagerar es unrecurso que nos conduce a la sorpresa, a lo inusual, a loinesperado.

Microrrelatos finalistas

La bofetadaFinalista

Elsa Teresita Vila (Argentina)

La bofetada sonó en el hueco de sus manos. Pocos sehabían dado cuenta de lo sucedido. Luis empezó a reírse acarcajadas chillonas, forzadas; Leonor permanecía rígida,seria, impávida.

Nos miramos sorprendidos, pero nadie dijo nada. Él“le pegó otra vez”, sonó como un murmullo sigiloso entrela gente.

Llovía muy fuerte; el comentario empezó a basarseen ese tema: cómo llueve, cuánto viento, ya no vendráSofía con el bebé...; cuando de pronto, un golpe de puñodevolvió el gesto. Bruscamente. Nos callamos. Él, en undesconcierto ciego y con sus ojos desolados, exclamó: –La tormenta no cede.

Clave 4. Mejor si la primera línea genera la máximatensión, que se ha de mantener hasta el final.

LázaroFinalista

Héctor Krikorian (Argentina)

Espera solo, en la semipenumbra del largo pasillo deventanas altas, enrejadas, opacas. Sentado, el torsoinclinado hacia adelante, la cabeza gacha. Los brazossostienen, apenas, el paquete de ropa escasa.

Se le había olvidado el verde. Intenta otra vez. Ahoracree sentirlo, suave, en la cara. Y oírlo, como un rumor,hijo de la brisa.

Se esfuerza por recuperar el cielo. Pero extravía elverde entre los restos de la memoria. Quiere llorar y norecuerda cómo.

Le tocan el hombro.Eleva la mirada.El corazón lo ahoga.Y escucha una voz áspera:–Ya lo vinieron a buscar.

Clave 5. Intenta aprovechar también el título comoparte de la narración. Un buen microrrelato es un todo;donde todo es imprescindible de principio a fin.

Seguro y baratoFinalista

Tamara Guirao (Francia)

Asumo con sorpresa y rabia que apenas me queda unmísero billete de cien para acabar el mes (y el año). Es unpréstamo seguro y barato, me dijiste, pagaremos entre losdos la hipoteca. Y yo dejé de calcular, me olvidé de lascuotas y firmé ciegamente todo lo que el contador mepresentó en la financiera. Inversiones, gastos, papeles delbanco,… Todo nos daba igual. Estábamos enamorados.

La rubia con la que te fuiste no entraba en lascuentas.

Clave 6. Puedes recurrir a cuestiones o temas deactualidad. Lo conocido permite la identificación con ellector, que se ‘relaje’. Después, ¡sorpresa!, hazle ver que1 + 1 no siempre suman 2.

Las palabrasFinalista

Mari Carmen Orcero (España)

Ayer se le cayeron las palabras. Sucedió de pronto,de forma inesperada, como el aviso traidor del que noconoce los refranes, como el preludio de una tormenta quesabe que a fuerzas de tronar conseguirá dejarte muda.

No pudo hacer nada. El miedo la atenazó de talmanera que incluso el grito no nacido se quedó en un lugarde su garganta. Sólo se sintió desierta, tremendamenteabandonada en un mundo del que pronto sería desterrada.

Se agachó, tembló al unísono por cada uno de susporos y recogió, con un gesto ausente, lo que quedaba desu iphone.

Clave 7. Usa el contraste: lo real y lo absurdo; loinesperado, lo previsible; actualidad y pasado; loconocido y desconocido...

La deudaFinalista

Mari Carmen Andújar (España)

Me gustaría creer que estás ahí; no te siento, sólonecesito tenerte una vez más. Vinieron unos señorespreguntando por no sé qué deuda. Tú ya sabes que noentiendo de estas cosas; al principio no le di importancia,pero a los dos meses regresaron y esta vez nos pusieron alas niñas y a mí en la calle. Y ahora ¿qué? Qué fácilquitarte de en medio y dejarme aquí tirada. No meresigno, te buscaré en el mismo infierno para que pasespor el mismo calvario que nos ha tocado sufrir a nosotras.

Clave 8. Evita usar la descripción. Verbos ysustantivos llevan el peso de lo que cuentas. Cuestiónatela aparición de cada adverbio y adjetivo.

Zapatos atrapadosFinalista

José Antonio Barbeito (España)

Sabes, de noche, cuando nosotros dormimos, loszapatos salen a pasear como los gatos. Se descuelgan porlas ventanas, las bajadas del agua o los cables delteléfono. Cansados de estar todo el día juntos, algunosviven las juergas cada uno por su lado; por eso al díasiguiente no aparecen donde los dejamos. Pero nodeberías atarlos entre sí, ¿te has fijado que algunospenden de esos cables?; se han quedado atrapados por irlos dos unidos de los cordones. Sí, ya sé, te lo dijo tumadre, es igual que tu abuela; les gusta tener todo bienatado.

Clave 9. Reflexiona y haz reflexionar al lector. Queel microrrelato sea un juego antes, durante y después de laescritura y de la lectura.

El insomneFinalista

Néstor Giménez (Argentina)

El boticario preparó una fórmula magistralasegurándole que cada sueño sería un viaje placentero.Consiguió dormir y en el viaje de su sueño la encontró.Cada noche tomaba la poción para hallarla y estar a sulado; hasta que aborreció permanecer despierto. Decididoa vivir junto a esa mujer, tomó coraje, volvió a lo delboticario y compró el pasaje de ida. Después de todo; delamor jamás se vuelve.

Clave 10. Mira con lupa cada palabra, cada nexo ycada elemento del micro.

Las mágicas peregrinasFinalista

María Florencia Ducha (Argentina)

Una palabra se arrimó a la otra. Y ellas prontoesbozaron una fila. Las que fueron llegando se pelearontodas, hasta que se acomodaron y se amigaron. Peroalgunas en el trayecto murieron; ah!... Pronto unas cuantasde ellas pudieron resucitar y hasta aparecieron volátiles yetéreas otras nuevas, que ni siquiera se habían pensado.Entonces se metamorfosearon en seres mágicos ypersonajes fantásticos que se entrecruzaban enmarañadasde morada en morada. Y en el final, siempre inconcluso,ellas esperan expectantes, en silencio, para que alguienlas desoville y las vuelvan a enmadejar.

Clave 11. Una vez que tengas la idea, busca todaslas posibilidades. Siempre hay un camino oculto einsospechado, que es el que te va a sorprender a ti y a tuslectores.

En primera personaFinalista

Francisco Rubio (España)

Con las primeras lluvias llegaron las depresiones,como todos los años. “Temporada de suicidios”, pensó.

En otoño siempre le ocurría lo mismo y se defendíacreando personajes para sus relatos en los que,indefectiblemente, acababan suicidándose. Sin embargo,disfrutaba de esta época: sentía cómo sus hombros seliberaban del peso del mundo, que hasta entonces habíanacarreado ellos solos, y percibía como un logro personalla llegada de las lluvias. Le gustaba la melancolía.

“¿Por qué no puede una encontrar placer en latristeza?”, comenzó a escribir. Pero sabía que este añoera diferente: ya no le quedaban personajes…

Clave 12. Brevedad sin concesiones. Lo mínimo esprioritario.

DisfrazFinalista

Aída María Martín (España)

Sumergida en la profundidad de su ser, se quedódormida a la orilla del río. La noche, suave y cálida, laenvolvió con su manto estrellado. Y al despertar,reflejada en la claridad de las aguas, con el leve brillo de los primeros rayos de la mañana, tan sólo pudo ver suimagen, ese extraño y falso disfraz.

Clave 13. Prueba a partir de lo conocido (hechos,lugares, personajes…). Es un punto a favor lacomplicidad con el lector, que se encuentre con lo que leresulta reconocible o cercano.

Mamá (los peces de colores)Finalista

Diego Iglesias (España)

Mamá me ha pegado esta tarde. Dice que me heportado mal, que los peces del acuario de papá no puedenpintarse con los rotuladores del “cole”, que no puedennadar en la bañera, que no hay que cortarles los pelos dela cola, que no se pueden lavar en el fregadero, y quetampoco tengo que dárselos a Laurita como merienda. Lospeces son aburridos, no se puede jugar con ellos, se pasantodo el tiempo mirándome y bebiendo agua.

Por lo menos Dingo sabe dar la pata. Pero no loencuentro...

¿Dingo, dónde te has metido...?, ¿Dingo...?

Clave 14. La indiferencia es el gran enemigo. Elpunto final de un micro ha de emocionar, hacer reír osonreír, llevar a la reflexión, revelar, sorprender, alterarel ánimo, inquietar…

El juicio finalFinalista

Ramón Zarragoitia (España)

Dios entregó al prohombre su Libro de Vida.Al abrirlo descubriría miles de páginas en blanco.

Aquello le produjo una cronológica tormenta desensaciones y sentimientos: sorpresa, extrañeza,desencanto, humillación, incluso ira.

Quiso preguntar, pero Dios se adelantó:Lo que hiciste en tu propio provecho no cuenta.

Clave 15. No dudes en borrar, en recortar, eneliminar de tu micro todo aquello que intuyes que sobra.

KillerFinalista

Ricardo Álamo (España)

Brandon se colocó el pasamontañas con sumocuidado. Luego, con una ganzúa, abrió la puerta delapartamento. Una vez dentro, el foco de una pequeñalinterna le ayudó a sortear los muebles. El matrimonio aquien iba a matar dormía plácidamente. Como otras veces,visualizó con deleite el momento preciso en que seabalanzaría sobre aquellos dos cuerpos, acuchillándoloscon saña. No estaba nervioso. No sudaba. Con muchosigilo siguió caminando por el interior de la casa. Por fin,llegó al dormitorio, sacó un enorme cuchillo y, entonces, asu espalda oyó aquel grito estentóreo: ¡Corten!, ¡Corten!

Clave 16. Desconfía de la aparente sencillez deescribir un microrrelato. La estructura interna que has decrear –aquello que no se ve– puede ser muy complicada.

Mi primera locura de amorFinalista

Marita Giraldo (España)

Estoy cometiendo mi primera locura por amor. No sécuánto rato llevo sentado en este banco esperando verla.Al fin sale. Pese a la lluvia noto un calor en el pecho... Esmi corazón, que sonríe. ¿Sabes ese instante, cuando temira, y te olvidas de dónde estás, qué hora es, hasta dequién eres? Ella me lo ha regalado. Ha merecido la penaescaparse. Con cuidado me levanto, chivata en mano, yaligero el paso, que mi nieta debe estar preocupada.Creerá una vez más que mi extravío ha sido culpa delAlzheimer, no del amor.

Clave 17. Busca los giros y cambios de dirección.De 180 grados, de 45, de 100…; hasta de 360. Paraescribir buenos micros, mejor que huyas de las líneasrectas.

Secretos de niñoFinalista

Paloma Hidalgo (España)

Miró de reojo la puerta de la sacristía; aunque sabíaque al hacerlo los remordimientos le acosarían el resto dela mañana, quizás la angustia le acompañase el día entero.Sin embargo, se tragó las ganas de llorar. Entonces, alrecordar lo que su padre le había dicho una y mil vecescomprendió que había dejado atrás su infancia, que a susdiez años ya era un hombre y que tenía que ser tan fuertecomo él para poder contarle su secreto, y el del señorcura.

Clave 18. Lee todos los microrrelatos que puedas;cuantos más leas, mejor. Intenta aprender algo de cada unode ellos.

Microrrelatos seleccionados

RecuerdosSeleccionada

Silvia Carpena (España)

La fábrica de recuerdos trabajaba sin cesar. Teníanmensajeros que repartían, día a día, esos recuerdos por elmundo. Generalmente hacían su trabajo de maneraimpecable, pero hubo días de resaca monumental. Leotorgaron a Kennedy el recuerdo de un “Happy Birthday”cantado por una joven que nacería cinco años antes de quedicho presidente falleciera. Una tal Madonna, la llamaban.

A Hitler le hicieron recordar el famoso día en el quehabía proclamado la Perestroika y a Bell, la jornada en laque inventó el globo aerostático.

Fueron recuerdos curiosos. Los protagonistasacabaron creyéndoselos.

Clave 19. Piensa siempre que es tan importante loque dices como lo que no dices.

No te crezcas, bonita…Seleccionada

Mar Solana (España)

El rúbeo astro calentaba, inmisericorde, sin concedertregua en aquella charca perdida en algún lugar del sur,cuyo nombre… ¡vaya, no lo recuerdo!

¡Ay, sigue, por favor… hum, así, así, esta vez lovamos a lograr! ¡Qué maravilla, podremos pasar horas alo nuestro…!

Ellas pensaban que sus cuerpos escurridizosabsorberían sin problemas toda la crema protectora. Seafanaban en untarse el ungüento lechoso unas a otras sindescanso y sin resultados; si acaso una apariencia másbrillante y jabonosa… Pobrecillas, desde que aprendierona llevar cantimplora, las ranas se habían crecido.

Clave 20. No resumas ni busques lo parcial, unbuen microrrelato mantiene la estructura de inicio,desarrollo y desenlace.

El post-itSeleccionado

Rafael Caunedo (España)

Cuando llegó a casa, había un post-it pegado en lapantalla de la televisión. Se acercó mientras se quitaba lacorbata, pensando que su mujer habría salido a cenar consus amigas. Últimamente lo hacía mucho. Confundido,comprobó que el post-it estaba en blanco, era un mensajevacío, tan vacío como encontró el vestidor y la mitad delas librerías.

Clave 21. Inicio, nudo y desenlace suelen ser solouno en el microrrelato. Lo que desaparece es eldesarrollo.

AsesinoSeleccionado

William Ernest Fleming (España)

<<Soy John Ivy y esto no es una confesión sólo es undeseo: Voy a matar a cuanta gente me encuentre en micamino el día 5, tres días después de recibir esta cinta. Noestoy loco, sólo me gusta matar>>.

Cuando apagó el botón de grabar ya tenía preparadoel sobre y los sellos cuidadosamente pegados dondeintroducirá el DVD con la grabación y la dejaría al primerbuzón que viera. Antes de salir de casa, ayudó a su madre;a la vecina, cuando no pudo subir la compra, y diochocolatinas a los niños en la calle.

Clave 22. De cada palabra puedes encontrar unaidea. Si “juegas” a unir pares de palabras, lasposibilidades pueden llegar a ser infinitas.

Lluvia tristeSeleccionada

Marta Lanzas (España)

Aunque sentía la lluvia caer sobre sus párpados, nopodía creer lo que estaba oyendo. Incluso se pellizcó elmuslo a través de la falda varias veces. Incluso apretó losdientes muy, muy fuerte como cuando creía que había unmonstruo dentro del armario. Pero no pasó nada, no hubo sobresaltos. Sentía caer pedazos de su corazón al suelo, resquebrajándose, empapándose de lluvia ypena. Ya no escuchaba su respiración, solo el golpeteo dela lluvia contra las tejas. Y cuando se atrevió a abrir losojos, solo logró ver el vuelo de su gabardina grisdoblando una esquina.

Clave 23. Lee y relee el “Decálogo del escritor”de Augusto Monterroso.

ÉxtasisSeleccionada

Eva Rico (España)

Su sabor a caramelo quemado le enardecía lasentrañas, aquella tentación se había convertido en algosublime y no podía echar el freno, siempre deseaba más.Degustaba y mantenía en su mente aquel momento delpaladar extasiado hasta el año siguiente. Esperaba la citacon entusiasmo, las manzanas de caramelo de la feriaestaban de vicio.

Clave 24. Mejor si buscas lo puntual, lo preciso, loinstantáneo. Las acciones que duran solo son aconsejablessi el tema del microrrelato es el propio tiempo.

Traducción JuradaSeleccionada

Miren Juaristi (España)

–I love you –me susurró al oído.–¿Qué quieres decir con eso? –le pregunté

rudamente.–Te amo. Lo juro.

Clave 25. Un microrrelato puede destacar por laforma, por el contenido o (mejor) por la combinación deambos.

Toda una vidaSeleccionada

Pilar Galindo (España)

La mujer sentada en una roca frente al mar repasa elcuaderno donde ha ido anotando minuciosamente susfallidos anhelos. La vida, rutinaria y vulgar, no ha merecido perdurar en el diario. Al concluir la lectura,escribe una última página: “Soñé para poder vivir yenredada en mis sueños dejé pasar la vida. Salgo ahora alencuentro de alguna ilusión, antes de que sea tarde”.

La mujer se pierde a los lejos. El viento curiosea entre las hojas muertas de su

memoria

Clave 26. La poesía es un buen recurso. Capta laatención tanto por el contenido (lo que cuentas) como porla forma (cómo lo cuentas). O aún mejor: por ambos. Loimportante –ya sabes– es que la lectura no dejeindiferencia.

BarroSeleccionada

Marisol Villarrubia (España)

Ha terminado la guerra. Nos han recluido en unestadio. Es primavera del 39 pero hace mucho frío. Somosmiles de prisioneros. ¿Qué tenemos en común? Perdimos.

Tengo miedo. Me siento solo y me pregunto qué hagoaquí, por qué me privan de libertad. Apenas tenemosespacio para caminar. Recibimos un rancho difícil dedigerir dos veces al día. Busco un rostro conocido entrelas caras cubiertas por barbas y ajadas por el cansancio.

Han abierto las puertas. Nos movemos desconfiados.¿Nos fusilarán? Me dirijo al metro con otros. Lospeldaños han desaparecido, como nuestra vida, cubiertospor el barro.

Clave 27. Reduce a su esencia los temas mástrascendentes: guerra, muerte, amor, vida,... Un buenmicro puede hacer reflexionar más que una novela.

EvoluciónSeleccionada

Mª Teresa Vega (España)

Al principio se formó un pequeño promontorio enmedio de aquel paisaje tan liso. Luego llegaron dosindividuos albinos, vestidos de un blanco impoluto. Losindividuos empezaron a reproducirse e iniciaron laconstrucción de una ciudad con forma de pirámide.Cuando al fin completaron la cúspide, el lugar y sushabitantes se tornaron de un color amarillento. Entoncesocurrió la gran explosión que los extinguió. ¡Qué pena!...,ya me había acostumbrado a observar cada día cómo seiba desarrollando aquel grano.

Clave 28. Un buen microrrelato es como un destello, un fogonazo, el flash de una foto que nosdeslumbra e impacta de repente, a veces sin precisar unsuceso coherente ni lógico.

Puertas abiertasSeleccionada

Esperanza Liñán (España)

Cantabas al amanecer y acompañabas susdespertares; con los sentidos casi anulados por laenfermedad, su boca aún esbozaba una sonrisa cuando teescuchaba.

Ella se ha ido para no volver y yo quiero recordarlaen sus mejores momentos, cuando tu alegre trino aún noinundaba sus silencios.

Te abrí la puerta de la jaula y me marché con el pesode los recuerdos como equipaje. Volví cuando el sol seposaba cansado en los árboles del bosque y seguías allí,casi inmóvil, solo tu pequeña cabecita se movía inquietasin saber qué hacer, temblando de miedo ante la libertad.

Clave 29. Lee también los relatos de AugustoMonterroso.

FobiaSeleccionada

Merche Sáenz (España)

Me dan pánico. Sí, y también asco; lo cierto es queno soporto a los ratones. Félix no me entiende, ni yo séexplicárselo. Le digo que debe ser algo parecido a sufobia a los perros, pero se ríe de mí y me tacha de cobarde. Es cruel, se lo ha contado a todo el vecindario;ahora soy el hazmerreír del bloque. Yo lo intento, deveras, pero veo uno –aunque sea de lejos–, y salgo endesbandada. Ayer, con las prisas, volví a caerme deltejado. Ya van cinco veces. Menos mal que aún mequedan dos vidas…

Clave 30. Más extenso no significa mejor; puede seral contrario. Si te dicen que escribas hasta cien palabras,procura no alcanzarlas.

Preludio de tormentaSeleccionada

Silvia Patón (España)

Pasaban unos nubarrones cuando la niña se abrazó asu madre y preguntó:

–¿Por qué hacen ruido las nubes?–Va a llover.–¿Llora el cielo cuando llueve?–Tal vez.Las primeras gotas cayeron y la niña vio que su

madre se levantaba. Ella permaneció sobre el banco demadera.

–¿A dónde vamos?–A cualquier lugar. ¡Vamos, que te vas a mojar!Le extendió la mano y la niña la tomó sin miedo.–Todo lo que tengo eres tú. Debes confiar en mí

cuando te tienda mi mano.Ambas corrieron hacia unos soportales, y allí

permanecieron hasta que la tormenta amainó.

Clave 31. Lee relatos breves de Max Aub.

SoledadesSeleccionada

María Encarnación Rufes (España)

Pequeños pueblos de casas, con pequeñas ventanas ytejados níveos, desfilan. El humo que asciende indicanque están habitadas.

Pero no se ve a nadie; en medio de la nada.¿Se sentirán solos? ¿Cómo pasarán estos largos días

en que la noche llega aún con la merienda.¡Solos!El vagón lleno de gente que no se mira, no habla; que

bajarán del tren sin acordarse del rostro de la persona queestuvo tantas horas a su lado. Mucha gente en un espaciopequeño, que también está sola.

Unos, solos en medio de la nada; otros, solos en lamultitud.

Clave 32. Parafraseando a Ernest Hemingway: “Enla novela el escritor gana por puntos; en el cuento porknock-out”. ¿Y en el microrrelato?: por ko en el primerasalto.

DueloSeleccionada

Marta Ester Ganzero (Argentina)

Estaba seguro de que ésa era la última oportunidadque tenía.

Pasó la mano por su frente, lo miró a los ojosfirmemente, no quería bajar la mirada, sino descubrir yadivinar los movimientos de su adversario. Horadarlo.

Una gota de sudor bajaba silenciosa por su sienderecha y la izquierda se ondulaba acompasadamente concada latido. El suspenso lo suspendía en el tiempo. Laespera lo alentaba.

Estaba seguro de que podía salir victorioso, pero aunasí, necesitaba sentir eso.

El último movimiento le daría la victoria. Tenía laventaja. Tenía el arma.

Tenía el as de espadas.

Clave 33. Recursos: juega con las palabras, conhechos, con los significados; prueba, contrasta,experimenta…

Post mórtemSeleccionado

Pedro Pujante (España)

Nada más morir subió al cielo. ¡Con lo mal que mehe portado con todo el mundo en mi mísera vida!

‘No, no, me lo merezco’, razonó con falsoarrepentimiento. Un señor barbudo que vestía de blanco,un ángel seguramente, le dio la bienvenida.

–Pase, es por aquella puerta negra.‘Debe de ser un error, seguro’, pensó.‘No, no lo es, siga hasta la puerta’, le leyó la mente

el otro. Y dichoso y confundido dio unos pasos y seencaminó en pos del paraíso. En el entusiasmo que leembargaba no advirtió el espejismo ni el olor tenue aazufre quemado.

Clave 34. Los lugares comunes, lo conocido y lo reconocible, dan confianza al iniciar la lectura. Si quienlee se ‘confía’, medio camino está ganado.

En la manoSeleccionada

Verónica Borelli (Argentina)

Todavía se aferra a esa última moneda que no piensasoltar. Ya se han llevado todo y a él sólo le queda lahumedad de las paredes, el olor a sahumerio reciénapagado y una moneda en la mano que no piensa entregar.

Un papel, que alguien no le aparta de su cara, lorefleja en los números a los que no llegó.

Ya se han llevado todo y no le molesta. Habrá queempezar de cero y eso no es nuevo para él.

Pero esa moneda no. No piensa entregarla. Aunquetampoco nadie piense pedírsela.

Clave 35. La otra mitad del camino está en lograr lasorpresa final. Que la lectura desemboque en lo que no seespera.

Almas gemelasSeleccionada

Teresa Díaz (Uruguay)

La muchacha ha estado en tratamiento psiquiátrico,desde que confesó ser Julieta Capuleto.

Sobrevivía a duras penas en una de las tantasinstituciones, donde iba cuando insistía sobre supersonalidad. Ese día ingresaba un nuevo paciente yamedicado.

¿Quién es ese muchacho tan atractivo?, preguntóJulieta apenas lo vio.

¡Pobre! Es loco. Piensa que es Romeo Montesco, contestó una mujer que investigaba a todos los internados.

Los jóvenes se encontraron en la cena. Fue la últimavez que los vieron. No hay que olvidar que sus familias seodiaban a muerte. Y conocían la historia.

Clave 36. Propuesta: prueba a transformar lasnovelas que leas (o películas que veas) en microrrelatos.

Cómplice IISeleccionado

Juan Miranda (Estados Unidos)

¡Tsss…! Pero me tenés que prometer que no se lovas a decir a nadie, es que hacerlo puede dar muchoplacer y decirlo mucho daño, le dijo un hombre casado auna colega suya robando un banco.

Clave 37. Haz caso a Julio Cortázar: El cuentistaya sabe que no debe proceder acumulativamente, que notiene por aliado al tiempo, su único recurso es trabajar enprofundidad, verticalmente”.

Rompiendo el equilibrioSeleccionado

Lucas Natale (Argentina)

Una pulseada contra la soledad, imitando una sogatendida entre el cielo y la tierra goteando sangre. Unpulgar presionando para extraer los últimos vestigios dehumedad. Ya casi está vacío. Sequedad absorbente ycircular. Pasos tumultosos y sonrisa de héroe trágico.Vergüenza sin culpa, determinación con voluntad férrea.Nunca supo detener su paso. Frente al espejo se inyectólas mismas preguntas de siempre. En su sangre exaltada nohubo respuestas, una vez más. Todo tan contradictorio.Perdiéndose a sí mismo dentro de sí mismo, como untornado jalando hacia el interior. Ahogo, ahogo... aire defin y tierno perdón.

Clave 38. Escribe solo lo esencial, sin utilizar elementos decorativos ni gratuitos. No desarrolles, noacumules, no divagues. Has de lograr ceñirte a loimprescindible.

PeregrinoSeleccionado

Ildefonso Miranda (España)

Sentado sobre el borde de la roca, sólo veía agua. Asu izquierda, agua. A su derecha, agua. Enfrente, másagua. Había llegado al final. Ni él mismo lograbareconocerse. Desde que una mañana de lunes salió de sucasa, habían sido más de treinta meses sin parar de andar;atrás habían quedado una docena de botas entregadas porel camino en señal de gratitud por los miles de kilómetrosandados, y ahora sólo podía sentarse a mirar el océano.La tierra se había acabado, pero la ilusión por navegarhabía comenzado.

Clave 39. Asocia estos nombres al concepto demicrorrelato: Jorge Luis Borges, Bioy Casares, Juan JoséArreola, Marco Denevi, Cortázar, Kafka, Julio Torri,Leopoldo Lugones.

Como el sol y la lunaSeleccionada

Marta Lobo (España)

Como cada tarde, desde hacía ya demasiado tiempo,se sentó en su rincón a esperar. A esperar que la viese,que la tomase entre sus brazos y la llevara lejos, muylejos de todo aquello.

Pero como cada noche, volvió con la esperanza unpoquito más rota y desgastada.

Y de repente, un día, su esperanza se quebró del todoy ya no volvió.

Ese día, justo detrás del rincón recién abandonado,el rostro de un hombre, enfermo de amor, se asomó porúltima vez para ver si ella, por fin, había aparecido.

Clave 40. Los lectores aprecian de manera especiala los escritores que dicen mucho con poco.

Punto y seguidoSeleccionado

José Manuel Fernández (España)

Nubes grises. Pájaros blasfemos. Lágrimas decocodrilo, tras gafas oscuras. Flores mustias. Plegariashuecas. Paladas de tierra, húmeda y fría. Gusanoshambrientos.

Tiniebla perpetua. Todos desfilando sobre ataúdesvacíos.

Sábanas blancas, muy arrugadas. Maletas abiertas.Piernas cansadas. Carnés falsos, que huelen a nuevo.Billetes morados. Relojes parados. Mil planes, a cadacual más brillante. Tú y tu sonrisa. Todos bailando sobremi cama.

Qué dulce ese engaño que tiñe de punto final lo quees un punto y seguido. Qué bueno comenzar de nuevo;pero esta vez, contigo.

Clave 41. ¿Conoces las Greguerías de RamónGómez de la Serna? Léelas.

Palabras que quitan el sueñoSeleccionada

CiraValiño (España)

Julieta no podía dormir, ni siquiera podía contarovejas como le habían enseñado en el colegio. Lasesponjosas reses, nada más saltar la valla de madera, seconvertían en palabras que la miraban inquietantemente.El primer borrego se transformó en el vocablo “quién” ysiguió dando patadas a la cerca muy excitado, la segundaoveja se convirtió en “eres” y no le quitó el ojo deencima. Julieta puso el signo de interrogación y se quedópensando ¿quién eres? Por suerte, pronto despertó yjamás tuvo que encontrar la respuesta.

Clave 42. Alguien definió este género como uncuento al que no queda más remedio que leer deprisa yluego volverlo a leer, y siempre parece que no haterminado.

Me sobran 99Seleccionado

Manuel Vega (España)

«El mundo cabe en cien palabras –dijo el profesormientras repartía folios en blanco–. Los tres mejoresmicrorrelatos serán publicados en la revista de lafacultad». El mío, contando las vicisitudes de una sagafamiliar de Salamanca durante la posguerra, apareció entercer lugar. El segundo, de mi buen amigo Rubén,describía un viaje a lo más profundo del alma atormentadade un escritor argentino. Pero ganó Margarita, con unrelato que tituló: “Me sobran 99”. Escribió la palabraamor en forma de círculo. Meses más tarde supimos quemantenía un romance con el profesor.

Clave 43. El minicuento es como una fotoinstantánea; una pregunta que se plantea y resuelta alinstante; un telegrama que envía un charlatán con pocotiempo e imaginación.

La navaja de OckhamSeleccionado

Miguel Ángel Page (España)

“Ante una situación a priori problemática cuyasolución hay que desentrañar, y a la que denominaremos(‘P’), trabajando sobre las hipótesis (A), (B) y (C) enigualdad de condiciones, la solución más sencilla esprobablemente la correcta”.

[Guillermo de Ockham, s. XIV]Siete siglos después me hallo ante estas opciones:(A)bortar la misión para otro momento,(B)esarte,(C)esar en mi empeño y alejarme lo más rápido y

lejos posible.Guillermo debió de ser soltero.

Clave 44. Ten tu idea lo más clara posible.Después, desordénala. Dale las piezas a los lectores paraque completen el “puzle”.

EpitafioSeleccionado

Miguel Ángel García (España)

Su actitud con los demás no había sido un buenejemplo. Pero, como aficionado a la literatura,consideraba que un gran final compensaba todo loanterior. Así pues, ya en el ocaso de su existencia, viejo ysolo, dedicaba sus últimos esfuerzos en encontrar un buenepitafio. Una frase que pudiera redimir todo el mal quehabía sembrado.

Lo pudo haber logrado, de no ser porque la soledadque había estado buscando a lo largo de su vida había idoapartando a todo aquel que alguna vez le quiso; y, enconsecuencia, nadie acudió nunca a visitar su tumba.

Clave 45. No juzgues el microrrelato por suextensión, igual que no lo harías con un virus. Aunqueminúsculo, su efecto puede ser devastador en quien se ve‘infectado’ por su lectura.

Misa del albaSeleccionado

Pablo Vázquez (España)

No pudo evitar mirar de reojo la puerta delapartamento porque esa mañana la vecina se asomósúbitamente, santiguándose con determinación. Ignoró a lavieja señora y cuando entró al ascensor su novia lealcanzó para entregarle el alzacuellos. Se despidieron conun largo beso.

Él se colocó la tira de tela blanca mientras bajabahacia la calle. Suavemente, con sus largas manos, alisóunas arrugas apenas perceptibles de la camisa gris. Alsalir del portal se estremeció con el viento frío. Menosmal que la iglesia estaba cerca.

Clave 46. Recursos útiles en el microrrelato: laparodia, la ironía, la sátira, la crítica, la exageración,contraste, la paradoja, la imitación, la caricatura.

Sube y bajaSeleccionado

Esteban Ibarra (Argentina)

Se conocieron entrando al ascensor. El flechazo fueinmediato. En el primer piso se besaron intensamente. Enel segundo prometieron jamás alejarse. Hablaron dematrimonio e hijos en el tercero. Llegando al cuarto,comenzaron las discusiones. Ella, no soportaba suconstante malhumor e indiferencia. Él, odiaba que lerecriminase cada cosa que hacía o decía. Entre el quinto yel sexto decidieron separarse, aduciendo diferenciasirreconciliables. Al llegar al séptimo se despidieronfríamente. Él, salió del ascensor y tomó las escaleras.Ella, regresó a la planta baja; pues, a pesar de todo, aúncreía en el amor para toda la vida.

Clave 47. En el microrrelato todo es posible ynada es imposible, y a quien lee no le da tiempo adiferenciarlo. E incluso es mejor si deja en la duda.

La identidad del muertoSeleccionada

Encarnación Gómez (España)

Pedrazas escuchó las campanas del penal tocar amuerto. Había llegado el momento de actuar. Abandonó sucelda. Se dirigió al depósito de cadáveres. Atisbó elféretro. Se introdujo en él. Había pactado con elsepulturero que se dejaría enterrar con el primer reclusoque falleciera, después éste lo rescataría.

La funeraria recogió el féretro para conducirlo alcementerio. Cuando el ataúd quedó en reposo, Pedrazasesperó que el sepulturero cumpliera su palabra. Harto deesperar, encendió una cerilla. La sangre se le coaguló enlas venas cuando descubrió la identidad del muerto: era elsepulturero.

Clave 48. Cuando des por terminado tu micro,revisa cada frase, cada palabra y cada detalle. Tanimportante es lo que decidas que se queda, como lo quedescubras que se puede quitar.

El embalseSeleccionado

Luis Carlos Villegas (Colombia)

Primero fuimos nosotros, nuestros sueños ycostumbres, luego fue el muro, con él llegaron enavalancha obreros distintos desde los cuatro puntoscardinales, prostitutas y vividores también. Luego fue ellago y nosotros nos fuimos, quedamos sin tierra y sinvivienda, sin sueños y costumbres, pero otros lejanosrecibieron progreso. Yo sigo siendo parte de nosotros, micasa quedó inundada (digo mi casa pero es mi cautiverio),sólo mi sombra puede vagar por los viejos lugares,recordar sueños y costumbres, mi cuerpo allí permanece,fiel a la leyenda. El progreso es rito, es sacrificio.

Clave 49.Mostrar es mejor que explicar.Indicar es mejor que mostrar.Sugerir es mejor que indicar.Insinuar es mejor que sugerir.

Come y callaSeleccionado

Javier Camúñez (España)

Bien sabía Amelia lo que costaba conseguiralimentos ahora.

–¿Mamá, volverá Blaky?, hace días que se fue –preguntó David.

–No lo sé, David. No te preocupes, pronto tendrásotro perrito.

La gente había escapado del desastre y se habíarefugiado en las montañas.

–¿Sabes, mamá?, esta mañana he visto cerrada lacabaña del señor José.

–Me parece que ha ido a reunirse con su familia.–¿Pero no estaban muertos?–Pues a lo mejor no. Venga, David, come y calla.Amelia sonreía, satisfecha de ver comer a su hijo.Al menos por un tiempo no pasarían hambre.

Clave 50. Lee las fábulas de Esopo, Samaniego,Iriarte y De La Fontaine.

InsignificanteSeleccionado

Manuel Rodríguez (España)

En mi afán explorador comencé a subir por la paredde aquella casa. Conseguí llegar hasta la ventana que seencontraba abierta y aproveché para colarme dentro.

Había tenido suerte, ya que me encontraba en lacocina; podía salir de allí con el estómago lleno y conprovisiones para el futuro. Cuando cargaba a mi espaldaun trozo de bizcocho, apareció por la puerta la señora dela casa. Al verme se dirigió hacia mí y me mató. Yo, unahormiga capaz de cargar siete veces mi peso, nada pudehacer ante el dedo índice de aquella mujer.

Clave 51. Es una buena señal que puedas definir tumicrorrelato con una sola palabra.

El frente de mamáSeleccionada

Cristina Requejo (España)

Yo sé que mamá estuvo en la guerra, pero ese es unsecreto que no le cuenta a nadie. Cada vez que sale de laducha y veo sus cicatrices, puedo imaginar las historiasque se ocultan detrás de cada una y, aunque nunca meatrevo a preguntárselo, adivino que jugó un papel muyimportante en todas las batallas.

Papá, sin embargo, nunca ha sido tan valiente, puesen su cuerpo no existe ni el rastro de una herida, y eso quecada noche, cuando los dos creen que duermo, entrenan ensu habitación y siempre es mamá quien grita.

Clave 52. Pregúntate: ¿qué efecto o sensacióndeseo que provoque la lectura de mi microrrelato? Apartir de ahí, todo ha de estar encaminado a conseguirlo.

FantasmaSeleccionado

Edwin Ortiz (Colombia)

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó la pequeña Cielo.—Fantasma —alguien dijo al otro lado de la puerta.—¿Fantasma? Ese no es un nombre.—¡Claro que sí! A mí todos me llaman así —

murmuró.

Clave 53. Si un texto fuera un árbol, a la novela leinteresan todas las ramas, las hojas y hasta las semillas desus frutos.

En cambio, el microrrelato se queda solo con eltronco, sin más. Y sin olvidarnos de lo es lo másimportante (aunque queden ocultas): sus raíces.

Por la mirillaSeleccionado

Plácido Romero (España)

Silvia no pudo evitar mirar de reojo la puerta delapartamento vecino, trató de percibir algún ruido. Dejólas bolsas en el suelo, introdujo la llave en la cerradura yabrió la puerta. Seguro que él estaba allí, con el ojo en lamirilla, observándola. Se demoró recogiendo las bolsas.Hacía unas semanas, lo había descubierto: una sombradebajo de la puerta, un roce apagado contra la madera. Alprincipio le había molestado, no soportaba a los mirones.Pero de alguna manera aquello le complacía, pues sabíaque no era guapa. Y ella también le observaba ahora porla mirilla.

Clave 54. Procura leer muchas antologías de estegénero. Ve guardando aquellos micros que realmente teparezcan buenos. Colecciónalos y acostúmbrate areleerlos de vez en cuando.

¡Segundos fuera!Seleccionado

Francisco Javier Borrás (España)

Desplomado sobre su taburete, Joe Campbell “TheTiguer”, se sorbía la sangre y la rabia. Ya no sentía eldolor de sus pómulos enrojecidos por los crochets, ni elde sus ojos tumefactos por los que apenas intuía a su rival.No le dolían las costillas machacadas, ni el hígadotriturado a derechazos mientras recuperaba por unsegundo el resuello trabado contra su adversario. Le dolíael hambre de Billy, las borracheras de Dorothy, la putavida del eterno aspirante. Tenía que aguantar un asaltomás que el desgraciado que tenía enfrente. La campana ledevolvió al infierno. ¡Segundos fuera!

Clave 55. El microrrelato es una mezcla entreensayo (en el contenido, porque se fundamenta en la idea)y de poesía (en la forma, porque la reduce al mínimoposible).

FinSeleccionada

Esperanza Tejera (Uruguay)

La cabaña le trae a Antonia recuerdos de su niñez. Vuelve. Necesita cerrar un círculo cerrado hace veinte años:

si la casa es en realidad tan linda, si el vecino es taninteresante como lo alimentó su pensamiento, si la playasigue igual.

Fue suficiente un día. Al amanecer, admite que es un mundo desconocido y

reniega de los años que perdió soñando con volver. Baja a la playa. Desde allí, sentada entre las rocas, ve los sueños

que arden con llamas vigorosas, hasta que no queda nada.Camina hacia la carretera, sin volver la cabeza ni

una vez.

Clave 56. No hay nada más breve que lo que no sedice.

Idas y vueltasSeleccionado

Antonio Ortuño (España)

Hacía muchos años que no había regresado a estaciudad, apenas reconozco los lugares por donde muyprobablemente ya había estado. Es como si hubiese vueltoa nacer otra vez, y así con cualquier otra ciudad o lugarque vuelvo a visitar después de varios años. Me encantatener varias vidas, sintiéndome siempre el mismo en cadauna de ellas, y sobre todo me encanta viajar.

Clave 57. Aísla las palabras que has usado y hazuna lista con ellas. Es buena señal que por sí mismas,fuera del conjunto, nos cuenten ya una historia. Puedesprobar con los verbos y con los sustantivos.

Un tipo duroSeleccionada

Teresa Hernández (España)

No pudo evitar una última mirada a la puerta delapartamento mientras salía por aquel largo corredor. Nosentía nada. Ni frío, ni asco, ni miedo. Nada. Hacíatiempo que se había despojado de todo tipo de emocionesy eso estaba bien porque le permitía realizar hazañasprodigiosas sin resentirse.

Como el asesinato de aquella chica.No oyó el crujido de su cuello al quebrarse; tampoco

el último eco de su garganta emitiendo un lamento, era unachica dócil.

Habían sido los cinco mil dólares más fácilmenteganados. Y sin perder nada a cambio.

Acaso el resuello de su risa.

Clave 58. Valora de verdad el empleo deldiccionario. Piensa que si contiene todas las palabras,también están en él todas las historias posibles.

GravedadSeleccionado

León Díaz de Rande (España)

Tenía un corazón de oro y era una persona muyvaliente.

Aquella mañana paseaba por la orilla del pantano,cuando divisó a un hombre atrapado por un remolino queparecía querer engullirlo; sin dudarlo un instante, se lanzóal agua para salvarlo.

–¿Y qué sucedió?–Se hundió. Ya te lo he dicho. Tenía un corazón de

oro.

Clave 59. Un buen ejercicio consiste en buscar eldoble sentido de las palabras, jugar con los significados yunir conceptos sin relación aparente. Da a los verboslibertad absoluta de acción.

Todas las noches mi reloj se paraSeleccionada

Rosa Molina (España)

Todas las noches mi reloj se para. En cuanto me loquito para dormir, deja de funcionar. Cuando me levanto,le pongo en hora, me lo coloco en la muñeca y funciona.Ahora sé que, si me paro, se detiene y me deja sin tiempo.Planifico mis días con atención procurando estar activa,inquieta, en marcha. Llevo este reloj desde hace veinteaños y temo que me deje sin tiempo y sin memoria. Eltécnico dice que tiene poca pila, pero yo sé que se cargacon mi vitalidad. Desde entonces, he dejado losantidepresivos.

Clave 60. Cada palabra tiene un inmenso peso.Somos lenguaje. Ejercítate en pensar y liberar tuimaginación en cualquier momento del día. Los estados deduermevela, de “relax”, son los más propicios para quenuestra mente genere combinaciones extraordinarias.

Un ciervo sin lágrimasSeleccionada

Celia Espona (España)

El caminante se interna en el bosque. Avanza entre laespesura de los árboles. Huele a tierra, a musgo y a hojasmojadas. El caminante se detiene y mira el suelo. Unlíquido rojo, caliente, se escurre entre las hojas, moja lassuelas de sus zapatos. A escasos metros, tendido, yace uncuerpo de ciervo sin vida. A su alrededor el bosque calla,inundado en su silencio. Un silencio cubierto de diminutoscrujidos, del susurro del viento, del sonido de pájaroscuyo canto llega diluido por la distancia.

Clave 61. Conmover: “enternecer, inquietar,alterar, agitar el ánimo con fuerza o con eficacia”.

¿Conmueve tu microrrelato?

El traductorSeleccionada

verónica b (España)

MemetniyazYusup llegó a una aldea rural de laregión autónoma de Xinjiang para promover el mandarínentre la población uigur desfavorecida. Sería el nuevomaestro, el encargado de transmitir la cultura conmayúsculas entre una audiencia envejecida, campesina yanalfabeta, educada en creencias ancestrales.

El joven maestro no creía en los finales felices. Lavida le había enseñado siempre su cara más amarga. Poreso, durante las clases, reescribía una y otra vez losfinales de las novelas para acomodarlos a lo que élentendía debía ser la verdadera historia.

Desde entonces, los campesinos uigures detestan loscuentos chinos.

Clave 62. Otro recurso es que dispongas de unsecreto. Ocúltalo entre las palabras y deja lo justo paraque pueda ser descubierto al terminar de leer.

SoldadosSeleccionado

David Gambero (España)

Sucios en cuerpo y alma. Así terminamos nuestro día.Un día normal. Un día clonado. Con las armas tan vacíascomo nuestras almas. Pero lo acabamos. Dejando atrás alespectro de la muerte allí donde danzamos a su son. Yvolvemos a la noche, donde repetimos en susurros losnombres de los que faltan. Apuramos los momentos en losque fingimos que todavía podemos alcanzar un mañana.Uno mejor. Uno nuestro. Pero cuando no hay más palabrasen el aire que las propias. Cuando finalmente nosquedamos solos, encontramos la fuerza para decirlo.Mañana no volveré. Mañana seré yo.

Clave 63. A no ser que tu primera idea sea yaclara, completa y definitiva (puede ocurrir), has de darletodas las vueltas posibles hasta encontrar la mejor. Cadaposibilidad daría para un micro; y entre ellas hay una“perfecta”. Esa es la que deseamos encontrar.

Agradecimientos:ADorotea Fulde,Lola BuendíayTeresa Gallegopor componer el jurado de este certamen.

Edición digital de1 de marzo de 2013

ÍndicePrólogoVas mejorandoFugaz ilusiónEl tiempo también pasa de nocheLa bofetadaLázaroSeguro y baratoLas palabrasLa deudaZapatos atrapadosEl insomneLas mágicas peregrinasEn primera personaDisfrazMamá (los peces de colores)El juicio finalKillerMi primera locura de amorSecretos de niñoRecuerdosNo te crezcas, bonita…El post-itAsesinoLluvia tristeÉxtasisTraducción Jurada

Toda una vidaBarroEvoluciónPuertas abiertasFobiaPreludio de tormentaSoledadesDueloPost mórtemEn la manoAlmas gemelasCómplice IIRompiendo el equilibrioPeregrinoComo el sol y la lunaPunto y seguidoPalabras que quitan el sueñoMe sobran 99La navaja de OckhamEpitafioMisa del albaSube y bajaLa identidad del muertoEl embalseCome y callaInsignificanteEl frente de mamá

FantasmaPor la mirilla¡Segundos fuera!FinIdas y vueltasUn tipo duroGravedadTodas las noches mi reloj se paraUn ciervo sin lágrimasEl traductorSoldados

Table of ContentsPrólogoVas mejorandoFugaz ilusiónEl tiempo también pasa de nocheLa bofetadaLázaroSeguro y baratoLas palabrasLa deudaZapatos atrapadosEl insomneLas mágicas peregrinasEn primera personaDisfrazMamá (los peces de colores)El juicio finalKillerMi primera locura de amorSecretos de niñoRecuerdosNo te crezcas, bonita…El post-itAsesinoLluvia tristeÉxtasis

Traducción JuradaToda una vidaBarroEvoluciónPuertas abiertasFobiaPreludio de tormentaSoledadesDueloPost mórtemEn la manoAlmas gemelasCómplice IIRompiendo el equilibrioPeregrinoComo el sol y la lunaPunto y seguidoPalabras que quitan el sueñoMe sobran 99La navaja de OckhamEpitafioMisa del albaSube y bajaLa identidad del muertoEl embalseCome y callaInsignificante

El frente de mamáFantasmaPor la mirilla¡Segundos fuera!FinIdas y vueltasUn tipo duroGravedadTodas las noches mi reloj se paraUn ciervo sin lágrimasEl traductorSoldados