Octubre 1 de 2008

Farc ponen pegamento a cilindros-bomba para aumentar daño, dice Ejército

Las Farc han elevado los efectos dañinos de los cilindros de gas cargados con explosivos al agregarles pegamento industrial, aseguró el Ejército.

El nuevo desarrollo de esta arma no convencional de los guerrilleros lo establecieron miembros de la Brigada del Ejército con sede en Neiva durante la ocupación de tres bases guerrilleras en las selvas del municipio de San Vicente del Caguán.

El Ejército precisó que en uno de los campamentos fueron hallados 26 recipientes con pegamento industrial que, según la misma fuente, puede alcanzar altas temperaturas una vez que el cilindro-bomba es activado.

El pegamento se adhiere al "cuerpo de las víctimas y genera graves quemaduras, las que se suman a los fuertes daños que deja a su paso la onda explosiva", explicó la brigada militar.

Es un "destructivo invento", insistió la misma fuente, que atribuyó el desarrollo a la Columna Móvil "Teófilo Forero", considerada como una facción de elite de las Farc.

Las tropas también hallaron en los campamentos unas 4,5 toneladas de víveres secos y uniformes para enfermería, entre otros materiales, indicó la Brigada del Ejército.

Terra Colombia / EFE

--

Rebeldes en Irak usan cilindros parecidos a los del Eln y las Farc Según el diario 'The Washington Post', este tipo de arma irregular es ahora la nueva amenaza que enfrentan las tropas estadounidenses apostadas en el país árabe desde la invasión, en marzo del 2003.

Los potentes cilindros bomba están siendo utilizados por insurgentes chiíes.

Al menos así lo indica el diario estadounidense, que en un artículo publicado este jueves asegura que los Improvised Rocket Assisted Munitions (Iram) como los llama el Ejército de Estados Unidos (municiones asistidas por cohetes improvisados), han matado a por lo menos 21 personas -incluyendo tres soldados de E.U.- en lo que va del año.

Se trata de tanques de propano rellenos de cientos de libras de explosivos que son impulsados por cohetes de 107 milímetros.

Casi siempre, dice el periódico, son disparados por control remoto desde la parte trasera de camiones usados por los rebeldes y, en algunos casos, son lanzados en series de entre tres y seis cilindros seguidos.

Un método similar pero más sofisticado que el utilizado por las Farc y el Eln para sembrar el pánico en decenas de pueblos en Colombia. Aquí, los grupos guerrilleros suelen usar cilindros de 20 y de 100 libras, respectivamente.

El primer paso es sacarles el gas. El segundo, es llenar el cilindro más pequeño con todo tipo de explosivos (a veces incluso hasta le meten puntillas).

Ese tanque de 20 libras es metido luego dentro del cilindro más grande que, gracias a un cordón detonante, se convierte en una especie de tubo propulsor que hace que el tanque que está adentro salga disparado como un mortero. Armas más artesanales que las de los iraquíes, si se quiere.

"Las milicias y los rebeldes han aumentado la sofisticación de sus armas, pero los cilindros son aparatos hechizos que han sido usados en años recientes por insurgentes en Colombia. Los cilindros de propano son comunes en Irak, en donde se usan para cocinar, lo que hace muy difícil para las fuerzas de seguridad detener la producción de estas bombas", dice el 'Post'.

Aunque más imprecisa, esta clase de municiones es más peligrosa porque, a diferencia de los morteros convencionales o de las minas antipersona, tiene la capacidad de mutilar o

matar a más personas. Además, su lanzamiento genera explosiones muchos más largas.

El ataque más reciente con este tipo de arma irregular en Irak se registró, según el periódico, el pasado martes en una base militar del norte de Bagdad. Un soldado de E.U. y un traductor resultaron heridos en el ataque.

La capital iraquí es, de hecho, la ciudad más afectada por esta nueva arma de la que se supo por primera vez en el segundo semestre del 2007, pero que solo se convirtió en una preocupación principal para las tropas en los últimos meses.

De acuerdo con 'The Washington Post', los oficiales han encontrado varios cohetes iraníes de 107 milímetros en el lugar de los ataques, por lo que se sospecha que las armas, o al menos parte de ellas, vienen del país vecino.

REDACCIÓN INTERNACIONAL