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Ciencia Política I Una aproximación a la noción de Estado, al ideal de gobierno y de ciudadanos políticos. Anotaciones del profesor Giancarlos Candanedo Páez Panamá, 2014 Universidad Santa María La Antigua 1 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

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Ciencia Política IUna aproximación a la noción de Estado, al ideal de

gobierno y de ciudadanos políticos.

Anotaciones del profesor

Giancarlos Candanedo Páez

Panamá, 2014

Universidad Santa María La Antigua 1 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Prólogo

En un especial contexto histórico para Panamá la Facultad de Derecho y

Ciencia Política de la USMA me invita a dictar el curso de ciencia política I

este primer cuatrimestre del año 2014: quinientos años del avistamiento del

Mar del Sur y del establecimiento de la primera diócesis en tierra firme del

continente americano bajo la advocación de Santa María La Antigua,

centenario del Canal de Panamá, cincuenta aniversario de la gesta del 9 de

enero de 1964 y, especialmente, encontrarnos en medio de un proceso

electoral, el quinto desde que se restableció la democracia en nuestra

república.

Al igual que en otras ocasiones me cuestioné sobre lo que deseo que

ustedes, mis estudiantes, se lleven del curso. Si bien contamos con unos

objetivos que cumplir y un contenido que abarcar, no menos cierto es que

soy un firme convencido de que la universidad debe ser un punto de

referencia en la promoción de ideas que transformen la sociedad para bien,

un centro en donde se busque la verdad. Por eso propongo que salgamos de

nuestra zona de confort, que no nos limitemos a los contenidos sugeridos y

nos lancemos a reconstruir desde los cimientos, leyendo, buscando,

investigando, opinando, generando opinión y diálogo. Evidentemente, y

considerando la situación política de la sociedad en que vivimos, aspiro a

que las ideas que juntos descubramos y construyamos sean para el bien

nuestro y de las futuras generaciones. Me hago la pregunta y se las hago a

ustedes: ¿qué es el Estado? ¿existe un ideal de gobierno para dirigir un

país? ¿cuál es ideal de ciudadano político?

Universidad Santa María La Antigua 2 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

No es casualidad que en esta carrera se imparta el grado académico en la

especialidad de ciencias políticas, entre otras razones, porque la

comprensión del fenómeno jurídico pasa por el entendimiento pleno de lo

político. ¡De eso se trata! De que sepamos que no somos ni podemos ser

convidados de piedra en una sociedad que está sedienta de mujeres y

hombres de Estado, preparados académicamente para asumir con valentía

los retos que suponen ser parte de este mundo globalizado, pero sobre todo

mujeres y hombres con valores sólidos que reconstruyan la institucionalidad,

consoliden la democracia y promuevan el bien común en Panamá y la

región. ¡Esa es nuestra misión! La de cada una, la de cada uno, la de

nuestra universidad: “¡Duc in altum!” Lanzarnos al océano de la sociedad

siendo buenos y verdaderos ciudadanos que, con su ejemplo y visión

humanista, sumen a más mujeres y hombres a esta barca que con

optimismo, alegría y unidad, siempre llegará a buen puerto.

Queremos que ustedes comprendan, analicen, sean capaces de aplicar y

emitir juicios críticos sobre los elementos, fines y estructura del Estado,

interpretando sus antecedentes, situación actual y desafíos del nuevo

siglo. Esta perspectiva integral de lo jurídico y lo político les permitirá

identificar los problemas más puntuales del Estado panameño, pero

especialmente proponer soluciones transformadoras, teniendo siempre

presente lo más importante, el bien común. Ese es el sello que deberá

identificar el actuar de cada una, de cada uno, como egresados de la

universidad Santa María La Antigua. En este sentido me permito citar al

Papa Francisco cuando, en relación a la Iglesia, dice: “Si dejamos que las dudas y temores sofoquen toda audacia, es posible que, en lugar de ser creativos, simplemente nos quedemos cómodos y no provoquemos avance alguno y, en ese caso, no seremos partícipes de procesos históricos con nuestra cooperación, sino simplemente espectadores de

Universidad Santa María La Antigua 3 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

un estancamiento infecundo de la Iglesia” (Exhortación Apostólica

Evangelii Gaudium, n. 129). Pues, que siendo llamados a esa tarea de hacer

patria, dejemos las dudas, temores y comodidades a un lado. ¡Seamos

creativos, audaces, valientes, coherentes y partícipes de los procesos

históricos que demanda nuestra nación!

Algunos de los objetivos generales del curso son: analizar el concepto de

Ciencia Política que destaque su importancia dentro del conjunto de ciencias

que componen su formación profesional; identificar la noción de Estado que

le permita distinguir y relacionar sus elementos esenciales, aplicando los

conceptos generados en clase a nuestra realidad nacional; evaluar las

distintas formas de Estado y sistemas de gobierno que le permita emitir

juicios críticos sobre su importancia dentro de una sociedad democrática;

discutir las principales funciones del Estado, identificar sus problemas más

puntuales y proponer soluciones que transformen el panorama social y

político de nuestro país; conocer la teoría de la separación de los poderes,

así como los sistemas de gobierno presidencialista y parlamentario. Como

objetivos específicos esperamos lograr lo siguiente: Formular un concepto

de Estado que distinga sus elementos; aplicar el elemento población a

distintos contextos sociales y jurídicos, así como utilizar el elemento territorio

para resolver problemas jurídicos; relacionar el elemento poder con nuestro

entorno social y política, así como discutir los distintos conceptos sobre el

elemento soberanía; emitir juicios críticos sobre las formas del Estado;

discutir la problemática sobre la organización territorial del Estado; contrastar

los distintos sistemas parlamentarios y presidencialistas.

¿Cómo llegaremos a cubrir el material propuesto y más? Con dedicación y

empeño, leyendo, investigando, dialogando y usando las nuevas tecnologías.

Aspiro a que nuestras clases no se queden en las cuatro paredes del aula,

Universidad Santa María La Antigua 4 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

sino que las continuemos llevándolas a las redes sociales, que las

comuniquemos. A eso me refiero cuando digo que debemos ser generadores

de opinión y diálogo. Les invito a que a través de Twitter, para los que lo

tengan, compartamos información valiosa para nosotros y la sociedad, y a

que visiten y comenten en mi blog www.visionpolitica.me, donde podremos

continuar dialogando, principalmente en la sección que he dedicado a esta

temática, ciencia política.

No podemos terminar sin conocer los libros que nos proponen como

referencia:

• Del Aguila, Rafael. Manual de Ciencia Política. Editorial Trotta, Madrid,

1997.

• Galvis Gaitán, Fernando. Manual de Ciencia Política. Editorial Temis,

S,.A., Bogotá, 1998

• Held, David. Modelos de democracia, Alianza Editorial, Madrid, 2001.

• Naranjo Mesa, Vladimiro. Teoría Constitucional e Instituciones

Políticas, Editorial Temis, Bogotá, 1997.

• PNUD, La democracia en América Latina, 2004.

Yo propongo otros y considero que uno de los más importantes es el

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, elaborado por el Pontificio

Consejo Justicia y Paz. Este documento, dirigido a todos los hombres y

mujeres de buena voluntad, nos dará luces para entender lo que es vivir una

sociedad más humana. También recomiendo el libro Historia de las ideas

contemporáneas, del Dr. Mariano Fazio1, que nos ayudará en el proceso de

conocer temas tan importantes como la ilustración, la teoría político-social, el

liberalismo, el nacionalismo, el marxismo, entre otros.

Universidad Santa María La Antigua 5 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

1 Este libro lo pueden adquirir en su versión digital comprándolo para usarlo en IBooks, Kindle u otros formatos desde sus dispositivos electrónicos: tablets y/o smartphones.

A partir de este momento damos inicio al curso de Ciencia Política I con

charlas y diálogos de los que seré moderador, pero ustedes también deberán

analizar e investigar temas en grupo, aportar ideas en las clases y escribir,

pues debemos examinarnos, como es lógico. Todo esto será evaluado. Pero

insisto, mi objetivo personal es que descubramos y reconstruyamos para que

podamos vivir y promover una sociedad más humana y solidaria.

¡Bienvenidos!

Universidad Santa María La Antigua 6 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Introducción

Con el objetivo de facilitar el estudio de la primera parte del curso ciencia

política I, les presento un resumen de los aspectos más relevantes que

debemos conocer de cara a la primera evaluación. Cabe destacar que este

documento no se trata de un manual debidamente revisado para publicación

ni mucho menos, motivo por el cual a lo largo del mismo verán que se

transcriben extractos de algunos libros de autores que son de interés para la

materia. En estos casos leerán las notas a pie de página que indican que se

trata de la transcripción íntegra del texto de un autor en particular. Lo anterior

no es óbice para que yo presente algunos comentarios a lo largo del texto,

toda vez que este resumen también se trata de una primera recopilación de

valiosa información que, a futuro, espero poder plasmar en un manual

sencillo que facilite el estudio de la materia.

Como saben, es difícil conseguir en librerías en Panamá libros o manuales

relativos a ciencia política. En nuestro caso, estamos usando como base el

texto Principios de Ciencia Política del Dr. César A. Quintero2, que nos da

una guía para el desarrollo del temario, así como valiosos conceptos y

explicaciones, sin embargo, es un texto que, por su antigüedad, debe ser

leído cuidadosamente pues, dependiendo de la edición, cita ejemplos o

conceptos que están desfasados. Asimismo considero que tanto este como o

otros libros de referencia no incluyen un aspecto - en mi opinión - muy

importante para comprender el fenómeno político e intentar aportar

positivamente en la formación de mejores ciudadanos: una visión humanista,

un pensamiento filosófico y antropológico de impronta personalista. Es por

ello que recurro a clásicos como Sócrates, Platón, Aristóteles, y a autores

Universidad Santa María La Antigua 7 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

2 QUINTERO, César A., Principios de Ciencia Política. Manfer, S.A., Panamá, 1991.

más recientes como Yepes Stork, Aranguren, Cruz Prados, entre otros, para

complementar esa parte de nuestra formación, sin dejar de mencionar a

importantes pensadores políticos como Maquiavelo, Hobbes, Rousseau, etc.

En caso de que consigan el libro de César A. Quintero, sugiero que lean los

siguientes capítulos:

Capítulo IV - Relaciones de la ciencia política con otras ciencias

Capítulo VI - Definición y elementos del Estado

Capítulo VII - Nación, Nacionalidad y Estado (Nota: Depurar lo relativo a la

Constitución Nacional porque está desfasado respecto de la vigente).

En cuanto al Capítulo VIII del libro de Quintero, titulado Fuerzas

determinantes de la formación del Estado, es preferible usar los textos

sugeridos del libro Fundamentos de Antropología3, de Yepes Stork; también

sirve leer el acápite titulado La Lógica del Estado Moderno, en el libro Ethos

y Polis4 de Alfredo Cruz Prados, que se transcribe en este documento. Tanto

Yepes como Cruz nos presentan un resumen de cómo surge el Estado desde

una perspectiva más antropológica filosófica.

En resumen, interesa que al final del curso tengan claridad sobre los

términos siguientes: Estado, nación, gobierno, pueblo, soberanía y otros

semejantes. Persona, democracia, libertad, serán objeto del curso ciencia

política II, aunque también haremos mención de ellos. Habiendo aclarado

estos puntos, pasemos ahora al contenido de este documento, esperando

que sea de su utilidad.

Universidad Santa María La Antigua 8 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

3 YEPES S., Ricardo / ARANGUREN E. Javier. Fundamentos de antropología - Un ideal de la excelencia humana. Editorial EUNSA, Navarra, 2003.

4 CRUZ P., Alfredo. Ethos y Polis - Bases para una reconstrucción de la filosofía política. Editorial EUNSA, Navarra, 2006, pág. 44 y ss.

Algunas definiciones que debemos conocer.

En tono burlesco el actor estadounidense Groucho Marx (1890-1977) decía

que “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un

diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Viendo lo que

acontece en la realidad política nacional, podríamos darle la razón. Sin

embargo, nuestro ideal debe apuntar más bien a ser el tipo de políticos o

ciudadanos políticos que planteó el político británico Winston Churchill

(1874-1965), cuando dijo que “el político se convierte en estadista cuando

comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas

elecciones”. Veamos algunas definiciones.

Política: Arte de gobernar, o alarde de hacerlo, dictando leyes y haciéndolas

cumplir, promoviendo el bien público y remediando las necesidades de los

ciudadanos y habitantes de una país. / Traza o arte para concluir un asunto,

para aplicar los medios a un fin. / Cortesía, urbanidad.5

Política: “Arte de administrar y conducir un Estado, tanto en sus relaciones

internas como externas” (Quintero, p. 17)

Ciencia política, en un sentido amplio, denota cualquier estudio de los

fenómenos y de las estructuras políticas, conducido con sistematicidad y con

rigor y apoyado en un amplio y agudo examen de los hechos (DAVIS/

BLANCO, 2007, p. 15)6

Universidad Santa María La Antigua 9 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

5 CABANELLAS, Guillermo. Diccionario Jurídico Elemental. Editorial Heliasta, Buenos Aires, 2003. p. 310.

6 DAVIS, Enriqueta / BLANCO, Freddy. Ciencia Política y Sociología Política. Editorial Universitaria, Panamá, 2007.

Ciencia política:

“Se ocupa de las asociaciones humanas que forman unidades

políticas” (Quintero, op.cit, citando a Gettel, p. 14)

“Es aquella que se ocupa no sólo de las instituciones políticas sino también

de las ideas políticas” (Quintero, ibid, citando a Garner, p. 14)

“Investiga la naturaleza, historia y forma de las instituciones

políticas” (Quintero, ibid, citando a Garner, p. 14)

Ciencia política: “Aquella que estudia las leyes y establece los principios que

deben regir la administración y conducción de la sociedad estatal” (Quintero,

ibid, p. 17)

Ciencia política: Ciencia que estudia el Estado. En este sentido, debemos

reconocer que la definición - abreviada y simplificada - conlleva dificultades

debido a “la naturaleza un poco abstracta y bastante controvertida de la

entidad que, según la definición apuntada, constituye el objeto de nuestra

ciencia: el Estado” (QUINTERO, 1986, p. 5). Estudia al Estado en general:

investiga sus rasgos y características generales.

Pero, ¿qué entendemos por Estado?

Estado: “Agrupación política suprema” (Dabin)

Estado: “Vasta sociedad humana organizada independientemente sobre un

territorio” (Quintero, ibid, p. 17)

Universidad Santa María La Antigua 10 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Política: ciencia y arte.

La política la podemos entender desde dos perspectivas según Quintero,

como ciencia y como arte.

Arte o técnica: Ejercicio de las actividades relacionadas con la administración

del Estado.

Ciencia: Incluye el estudio sistemático de las funciones del Estado.

Maquiavelo - Política como arte por el cual el gobernante llegaba al poder y

lograba mantenerse en él mediante la dominación de los hombres.

Aristóteles - Política como estudio sistemático (científico) del Estado (de la

Polis) para lograr un mejor funcionamiento de éste.

“La idea que los hombres tienen de la política es, en gran parte, producto del

sistema social en que viven” (Cole, G.D.H.)

Algunos autores señalan como precursores de la ciencia política a

Maquiavelo, Montesquieu, Tocqueville, Rousseau, entre otros. Sin embargo,

también en Platón, Sócrates y Aristóteles podemos encontrar importantes

conceptos y referencias al Estado, la política, la ética y las virtudes de los

ciudadanos del Estado y, por ende, de los políticos.

Ciencia política: Como ciencia, esta enfatiza en los estudios relativos al

Estado y la política, aunque relacionada con los economistas y sociólogos

también abarca temas como: relaciones Estado, Gobierno y economía, así

como las relaciones entre las estructuras sociales y las estructuras políticas.

Davis y Blanco señalan que “los especialistas en ciencia política intentan

Universidad Santa María La Antigua 11 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

comprender y explicar los patrones recurrentes en la política, más que los

eventos políticos específicos” (Davis/Blanco, op. cit., p. 14).

Áreas de interés: burocracia, ejército y poderes constitucionales, relaciones

internacionales, teorías políticas, administración pública, políticas públicas y

el comportamiento político, derechos humanos, relación Iglesia-Estado,

entre otras áreas.

A la ciencia política le interesa “el análisis de las formas y los grados de

desarrollo de la sociedad política, de la estructura de lo público que se

inserta entre la sociedad civil y el Estado y sobre todo de la crisis que tales

condiciones de desarrollo conllevan” (Davis/Blanco, ibid, p. 15)

Podemos preguntarnos: ¿Es necesario el estudio de la ciencia política hoy?

Cada uno tendrá su opinión al respecto, sin embargo, cito al Dr. Quintero que

dice: “Posiblemente el estudio científico de la política nunca se ha hecho tan

imperioso en el mundo como ahora. Vivimos una época en que el retraso o

las imperfecciones de las ciencias sociales, ponen en peligro la civilización y

la existencia misma de la humanidad. El hombre no ha podido aún encontrar

fórmulas políticas que encaucen las fuerzas ciegas que dominan las

relaciones sociales y estatales. En su afán por encontrarlas, está sometiendo

a las instituciones políticas a radicales cambios nunca antes pensados. Las

ideas políticas son, asimismo, objeto de severas y profundas

consideraciones. Nuevos experimentos de gobierno se ensayan hoy, y más

se ensayarán mañana. La primera y la segunda guerras mundiales han

provocado y acelerado profundos cambios en las viejas concepciones sobre

la organización y actividades de los Estados y muchas y más radicales

innovaciones se vislumbran”. (QUINTERO, op.cit, p. 8). Pese a lo antigua de

Universidad Santa María La Antigua 12 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

esta afirmación, podemos decir que aún está vigente, aunque las

circunstancias hayan variado.

“La ciencia política, que no es una ciencia exacta, no permite predecir con

exactitud cuáles serán esas profundas transformaciones políticas que se

avecinan, pero sí podemos afirmar que las ideas y convicciones de los

hombres determinarán en gran parte el carácter y orientación de esas

revoluciones” (ibid)

Debemos adquirir ideas claras y justas acerca de los problemas políticos

actuales.

Estas ideas solo pueden obtenerse a través de la investigación, del estudio y

de la discusión de los hechos y de los principios políticos, y mediante un

análisis basado en la información obtenida a través de la investigación,

discusión y estudios mencionados.

Vinculación con otras ciencias: Economía política, sociología, ética, psicología, historia, biología, geografía, antropología.

Economía política:

“Antiguamente se le consideró como una rama de la ciencia del Estado,

encargada especialmente de estudiar los medios de proveer al Estado de

amplias rentas a fin de que éste dispusiera de suficientes riquezas y poder.

Actualmente la Economía ha ensanchado su campo para incluir en él todas

las actividades individuales y sociales, públicas y privadas, referentes a la

producción, distribución y consumo de la riqueza” (Quintero, p. 35)

Universidad Santa María La Antigua 13 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

“Las controversias políticas del siglo veinte no han de girar como en el siglo

diez y nueve en torno a la ampliación del sufragio, del voto por papeleta, del

referéndum, iniciativa y revocación, de los poderes, méritos y deméritos de

las diversas cámaras, o de la disyuntiva entre monarquía constitucional o

república, etcétera, sino más bien en torno a problemas de mayor

fundamento para la estructura de la sociedad. El problema principal no

estará en cómo organizar la maquinaria del gobierno, sino en cómo organizar

la entera vida económica y política de la comunidad. La política y la

economía dejarán de ser consideradas como problemas distintos y

aparecerán como un solo y único problema”7 (G.D.H. Cole, 1889-1959,

teórico político, economista, historiador y escritor inglés).

“Con respecto a vuestra reunión, me gustaría hacer hincapié en la

importancia que tienen los distintos sectores políticos y económicos en la

promoción de un enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda

persona humana y el bien común. Me refiero a la atención que debería

plasmar cualquier decisión política y económica, pero que, de momento,

parece ser poco más que un replanteamiento. Los que trabajan en estos

sectores tienen una responsabilidad precisa para con los demás,

especialmente con los más frágiles, débiles y vulnerables” (Papa Francisco

al Foro Económico de Davos).

Ética:

“La importancia de la Ética y, por ende, de la Filosofía en la Política ha sido

desestimada últimamente; y ello es un grave error” (Quintero, p. 41)

Universidad Santa María La Antigua 14 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

7 Citado por Quintero, p.10: Cole, G.D.H., Doctrians y formas de organización política, Edit. fondo de Cultura Económica, México 1938, p. 11

Es importante porque la ciencia política se pregunta: ¿cuáles son los fines

del Estado? ¿Para qué existe el Estado?

Importa determinar estas cuestiones, porque de lo contrario se carecería de

un criterio para juzgar la conducta estatal.

“Puede que el derecho en sí no se interese especialmente en estos fines

éticos. Para el abogado una ley es ley porque expresa la voluntad del Estado

y debe ser cumplida porque es la ley. Pero la ciencia política deber ir y va

más adentro. Esta debe preguntarse si dicha ley es buena o mala, esto es, si

constituye un medio para la realización de los fines del Estado” (Quintero, p.

42)

“Un Estado donde sus hombres de gobierno carezcan de ideología política

es un Estado en bancarrota. Todo decae, hasta las artes y las industrias,

cuando la política deja de obedecer a ideales para caer en simple interés

personal” (Quintero, p. 42)

El hombre “necesita de una fe, necesita creer en valores superiores a sí

mismo. Cuando el hombre no tiene otra aspiración que sus menudos

intereses egoístas, decae, se arruina en lo íntimo, se inutiliza socialmente.

Sólo la devoción a ideales nobles pone al hombre por encima de la bestia y

sólo los ideales hacen que el Estado deje de ser un sórdido artefacto para

convertirse, como han querido los filósofos, en el promotor de una vida

buena”. (Quintero, p. 42)

Universidad Santa María La Antigua 15 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Antropología:

La antropología estudia al hombre. Algunos consideran que la relación que

determinados autores han hecho de esta con la ciencia política es un tanto

exagerada. Difiero de esta opinión puesto que en la medida que conozcamos

al hombre, podremos comprenderle mejor y aspirar así a ser mejores

ciudadanos que construyan o consoliden instituciones que promuevan el bien

común8.

Definición y elementos del Estado

(Leer además los puntos de “La vida social” en las copias de Yepes Stork)

El Estado constituye el objeto esencial del estudio de la ciencia política.

La vida de un Estado se basa en la coordinación de sus miembros

constitutivos.

Para comenzar a comprender el Estado, tenemos la necesidad de hacer un

proceso de abstracción mental. Surge de esa necesidad humana de vivir en

sociedad y bajo alguna forma de autoridad.

Paso de las primitivas comunidades humanas a sociedades en las que las

funciones de autoridad quedaron bien determinadas y se formó así la

sociedad política: aquella con poder para gobernar y regir a sus miembros.

Universidad Santa María La Antigua 16 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

8 Más adelante hablaremos un poco del concepto bien común.

Funciones del Estado: reglamentación de las relaciones entre gobernantes y

gobernados.

Griegos - Polis

Romanos - Civitas

Maquiavelo (1523) - Estado

Estado: Sociedad políticamente organizada para la realización de las

necesidades y promoción de fines comunes. Es ante todo una comunidad

con una organización y unidad jurídicas, es una entidad independiente y

soberana, sea o no nación.

Gobierno: agencia a través de la cual se realiza la voluntad del Estado o sea

de la sociedad políticamente organizada.

Cabanellas nos da varias definiciones de gobierno, a saber: a) Dirección o

administración del Estado; b) Conjunto de ministros que ejercen el Poder

Ejecutivo; c) Orden, régimen o sistema para regir la nación o alguna de sus

provincias, regiones o municipios.

Respecto a las definiciones de gobierno de Cabanellas, vale la pena conocer

los significados que este da a Gobierno Absoluto y Gobierno de hecho o

“defacto” (CABANELLAS, pág. 180).

Gobierno absoluto: Ejercicio de todos los poderes públicos por una sola

persona o un cuerpo determinado, sin limitación en las atribuciones ni

responsabilidad alguna, al menos durante su ejercicio.

Universidad Santa María La Antigua 17 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Gobierno de hecho o “defacto”: En términos amplios, cualquier poder público

que no ha sido elegido por sufragio ni nombrado por otro procedimiento

constitucional. La denominación corresponde habitualmente a los grupos

revolucionarios que, triunfantes, ejercen el poder público en nombre de la

opinión del país o con el propósito, cuando no con el pretexto, de servir sus

intereses”.

Los gobiernos cambian, el Estado permanece. Se dice: el gobierno de tal

persona o partido fue malo o fue bueno; no se dice: el Estado del señor

Fulano fue bueno o fue corrupto. El ejemplo anterior aclara que utilizar los

términos Estado y gobierno como sinónimos es un error, puesto que son dos

cosas distintas.

Algunas definiciones clásicas de Estado:

Aristóteles: “Una unión de familias que tiene como fin una vida perfecta e

independiente”.

Bodin: “Una asociación de familias y sus posesiones comunes, gobernada por un poder supremo y por la razón”. Para Bodin el Estado consiste en la

posesión de un poder soberano, mientras que el gobierno es el aparato por

medio del cual se ejerce dicho poder.

Bluntschli: “El Estado es el pueblo políticamente organizado de un territorio

definido”.

Garner: “Una comunidad de personas más o menos numerosa, que ocupa

permanentemente una porción definida de territorio; independiente o casi

Universidad Santa María La Antigua 18 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

independiente de dominio externo; y que posee un gobierno organizado al

cual el gran conglomerado de habitantes rinde obediencia habitual”.

Finalmente, Quintero define Estado como “una numerosa sociedad humana

jurídicamente independiente de cualquiera otra, que ocupa de manera

estable un territorio definido, dentro del cual mantiene un gobierno”.

Elementos del Estado

1. Población: Quintero nos dice que se trata de un grupo considerable de

seres humanos. Davis y Blanco, citando a Vladimiro Naranjo, dicen que es

“un conjunto de personas, de seres racionales que cumplen un ciclo vital

determinado, durante el cual persiguen a la vez fines individuales y

colectivos” (DAVIS/BLANCO, pág. 29). Cabanellas la define como el

número de hombres y mujeres que componen la humanidad, un Estado,

provincia, municipio o pueblo.

Patriotismo vs Nacionalismo

Cabanellas define patria como lugar, ciudad o nación en que se nace;

también como el conjunto sagrado de la tierra, la historia, la vida presente y

las nobles aspiraciones del país y del pueblo al que nos unen el nacimiento o

la sangre de los padres. Davis y Blanco señalan que este concepto es

entendido como Nación propia de una persona, con la suma de cosas

materiales e inmateriales pasadas, presentes y futuras que cautivan la

amorosa adhesión de los patriotas; en un sentido más romántico dicen que

es la encarnación de un ideal en el cual se conjugan una serie de

sentimientos, sin embargo, reconocen que esta expresión tiene ante todo un

sentido sentimental y no jurídico.

Universidad Santa María La Antigua 19 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Es comprensible ese sentido romántico de amor a la patria que desarrollan

las personas por el lugar con el que tienen estrechos vínculos, sea por

razones familiares, históricas, de nacimiento u otras. Es a este sentimiento al

que se le conoce con el término de patriotismo. “El patriotismo es el amor a

la patria, el cual implica compartir el orgullo por sus valores históricos,

morales y culturales, así como el deseo sincero por superar sus problemas y

necesidades, buscando para ella un futuro de prosperidad y de paz, y

trabajando para lograr ese objetivo”. (Ossorio y Naranjo en Davis/Blanco,

2007).

Contrario al sentido positivo y romántico del término patriotismo, el

nacionalismo tiene mayormente un sentido negativo y radical, aunque cabe

destacar que algunos autores le otorgan una definición neutral. En palabras

de Cabanellas, por ejemplo, el nacionalismo se puede definir como: a) La

exaltación violenta de todo lo nacional; b) Partido que considera mala toda

posición y actitud que no se funde en la tradición nacional; c) Tendencia

separatista de alguna provincia, región o territorio de un Estado. Bobbio y

Metteucci dicen del nacionalismo que es la fórmula política o la doctrina que

propone el desarrollo autónomo, autodeterminado, de una colectividad

definida según características externas precisas y homogéneas, y

considerada como depositaria de valores exclusivos e imperecederos.

(Bobbio y Matteucci en Davis/Blanco, 2007). Sin embargo, por los hechos

históricos somos de la opinión que el término nacionalismo tiene una

acepción negativa que debe ser distinguida del patriotismo. En este sentido,

Naranjo considera al nacionalismo como una distorsión del patriotismo, que

consiste en explotar el sentimiento nacional de un pueblo con fines políticos

y en ocasiones económicos y bélicos, como fue el caso de la Alemania nazi

de Hitler o la Italia de Mussolini. (Ibid).

Universidad Santa María La Antigua 20 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Otro que otorga un sentido negativo al término nacionalismo es Ossorio,

quien lo define como sentimiento, individual o colectivo, que tiende al

planteamiento y resolución de los problemas políticos, sociales y económicos

teniendo exclusivamente en cuenta el interés de la patria, con desprecio de

otros intereses extranjeros. Este tipo de nacionalismo, continúa Ossorio, se

caracteriza por su posición xenófoba, aún cuando de ese modo se

perjudiquen los propios intereses patrios. (Ossorio en Davis/Blanco, 2007).

Lugan nos dice que el nacionalismo es el proceso o el acto que refuera al

Estado - nación con la ayuda de diversos medios: decretos, programas de

instrucción cívica, acondicionamiento de los reflejos corporales, afectivos e

intelectuales, empleando el servicio militar, los medios masivos de

comunicación y sobre todo, mediante una política sistemática que trata de

reducir y hasta de borrar las realidades etnoculturales regionales y las

diversas minorías nacionales en beneficio de la abstracción nacional. El

nacionalismo puede apoyarse también en mitos colectivos de clase, raza,

partido, dictador, etc. (Lugan en Davis/Blanco, 2007).

2. Territorio: Cabanellas lo define como “parte de la superficie terrestre

sometida a la jurisdicción de un Estado, provincia, región o municipio”,

mientras que Quintero como “área definida sobre la superficie de la tierra

en la cual reside permanentemente la población”. Cabe destacar que “el

territorio tiene gran influencia sobre el Estado porque es este elemento el

que le va a dar al Estado la competencia de su poder soberano, en el que

va a regirse autónomo y en él ejercerá su poder” (DAVIS/BLANCO). Otra

definición destaca que es “el espacio en que el poder del Estado puede

desenvo lver su ac t iv idad especí f i ca , o sea la de l poder

público” (Rodríguez en DAVIS/BLANCO, 2007).

Universidad Santa María La Antigua 21 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

3. Gobierno: Organización política a través de la cual la voluntad o ley del

Estado es expresada y administrada, es la definición que nos da Quintero.

Mientras que, entre otras, Cabanellas nos dice que se trata de la dirección

o administración del Estado. Por su parte Davis y Blanco, para referirse al

elemento Gobierno, prefieren utilizar el término Poder Público o Autoridad

(Gobierno).

a. Poder Público: Citando a Ossorio, dicen que este es entendido como la

postetad inherente al Estado y que lo autoriza para regir, según reglas

obligatorias, la convivencia de cuantos residen en territorio sujeto a sus

facultades políticas y administrativas. (Ossorio en Davis/Blanco, 2007).

Además señalan que la dominación y la competencia son dos

elementos esenciales que conforman el poder público. Se entiende

dominación como la capacidad material de hacer cumplir las decisiones

de los gobernantes, es decir, de poder obligar, aún por la fuerza, a los

gobernados a obedecer esas decisiones. Por competencia, señalan, se

entiende la aptitud reconocida al gobernante para adoptar soluciones

justas a los problemas que plantea la conducción del conglomerado y

hace que normalmente los mandatos de la autoridad sean obedecidos,

sin necesidad de recurrir a la fuerza.

b. Gobierno: Para Fiske, citado en Ossorio, es la dirección o el manejo de

todos los asuntos que conciernen de igual modo a todo el pueblo, que

es sostenido por éste y que se mantiene con vida mediante los

impuestos. Mientras que Posada, también citado en Osorio, establece

claramente que es cosa distinta del Estado, ya que se considera a

aquél en su función de ordenar, de mantener un régimen, de gobernar,

en suma, si se lo define como un conjunto de órganos, el gobierno es

algo del Estado y para el Estado, pero no es el Estado. Davis y Blanco,

Universidad Santa María La Antigua 22 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

citando a Naranjo, dicen que gobierno, en sentido estricto, es el

conjunto de funcionarios a los cuales la Constitución confiere la

titularidad de la función ejecutiva y administrativa del Estado, a cuya

cabeza está colocada una persona, o un grupo de personas, que

ostenta la suprema autoridad política y administrativa de una nación.

(Davis/Blanco, 2007).

4. Soberanía: Quintero la define como la supremacía del Estado sobre todos

los individuos y asociaciones dentro de él, y la independencia jurídica del

Estado de todo dominio político externo. Para Cabanellas es la

manifestación que distingue y caracteriza al Poder del Estado por la cual

se afirma su superioridad jurídica sobre cualquier otro poder, sin aceptar

limitación ni subordinación que cercene sus facultades ni su

independencia dentro de su territorio y posesiones. Para Rodríguez, la

soberanía es la instancia última de la decisión, es la libre determinación

del orden jurídico; es aquella unidad decisoria que no está suborndinada a

ninguna otra unidad decisoria universal y eficaz. (Rodríguez en Davis/

Blanco, 2007). Una definición más amplia es la de Sánchez Viamonte,

citado por Ossorio, quien señala que “la soberanía es la plenitud lograda

por la voluntad política del pueblo para determinarse y para manifestarse,

de suerte que está comprendida en ella la autolimitación o la sujeción de

determinadas normas, establecidas como condición para su validez, y así,

las formas jurídicas adquieren la importancia y jerarquía de condiciones

impuestas a la soberanía y de cuyo cumplimiento depende la legitimidad y

validez de la voluntad política”. (Ossorio en Davis/Blanco, 2007).

Como hemos visto anteriormente respecto a la definición de Estado, algunos

autores - Garner, por ejemplo - señalan que el elemento soberanía,

entendido como independencia de un dominio externo, puede ser total o

Universidad Santa María La Antigua 23 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

parcial. Recordemos que Garner dice que el Estado es “una comunidad de

personas más o menos numerosa, que ocupa permanentemente una porción

definida de territorio; independiente o casi independiente de dominio externo;

y que posee un gobierno organizado al cual el gran conglomerado de

habitantes rinde obediencia habitual”. (Garner en Quintero, 1991). Sobre este

punto vale la pena mencionar a Jean Bodin (1530 - 1596), destacado

intelectual francés, quien hizo importantes aportes a la teoría del Estado,

particularmente relativas al concepto de soberanía. Para Bodin, el elemento

esencial de la comunidad política es la presencia de un soberano común y

definió soberanía como “poder supremo sobre los ciudadanos y súbditos, no

sometidos a las leyes”9, lo que le llevó a analizar el significado de poder

supremo. “Es, en primer lugar, perpetuo a diferencia de cualquier concesión

de poder limitada a un periodo determinado de tiempo. Es un poder no

delegado, o delegado sin límites o condiciones. Es inalienable y no está

sujeto a prescripción. No está sometido a las leyes porque el soberano es la

fuente del derecho” (G. Sabine, 1994). Sobre esto último, G. Sabine destaca

que Bodin no tenía duda de que el soberano era responsable ante Dios y

estaba sometido a la ley natural, dice que “para él, como para todos sus

contemporáneos, le ley natural es superior a la humana, y establece ciertos

cánones inmutables de justicia; lo que distingue a un verdadero Estado de la

mera violencia es la observancia de esa ley” (G. Sabine, 1994).

De una manera más concreta, veamos los significados que Bodin atribuye a

algunas de las características de la soberanía, a saber: absoluta, perpetua,

indivisible, inalienable e imprescindible. También veamos algunas

características adicionales que otros autores agregan a la soberanía, tales

Universidad Santa María La Antigua 24 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

9 Bodin citado en G. Sabine, 1994, p. 317. El texto aclara que esta frase corresponde a la edición latina de la República, donde se define la maiestas como Summa in cives ac subditos legibusque soluta potestas; en la edición francesa la souveraineté se define como puissance absolue et perpétuelle d’une république.

como: el carácter excluyente, el hecho de no poder ser delegada, así como

el ser incondicional.

1. Es absoluta: Porque no está limitada por las leyes. Esta característica le

permite a un Estado actuar frente a los demás con una completa

independencia y en plano de igualdad jurídica dentro del marco del

Derecho Internacional. (Bobbio y Matteucci, Quintero y Naranjo en Davis/

Blanco 2007).

2. Es perpetua o permanente: Porque es un atributo intrínseco al Estado y

existe en tanto exista éste y no se agota por su ejercicio.

3. Es indivisible: No es posible admitir fraccionamientos en el ejercicio de la

soberanía. O el Estado es titular de la soberanía total o, simplemente no

es Estado soberano. (Ibid)

4. Es excluyente: Porque no admite poder igual ni concurrente, por ello bajo

la jurisdicción de un Estado, no cabe la de otro Estado. (Ibid)

5. Es indelegable e inalienable: El ejercicio de la soberanía del Estado,

reside esencialmente en la Nación que integra el Estado, no puede se

delegado ni alienado a ningún cuerpo o individuo del propio Estado y,

menos aún de otro Estado. (Ibid)

6. Es incondicional: No puede estar sujeta a condición o término. (Ibid)

Por lo anterior, coincidimos con Quintero en el sentido de que “la ausencia de

cualquiera de estos elementos [del Estado] destruye el Estado” (Quintero)

Universidad Santa María La Antigua 25 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Nación, Nacionalidad y Estado

Nación.

Regiones más o menos extensas con características espirituales y étnicas

comunes. Tal y como la entendemos hoy, se puede decir que surge del

sentimiento romano y griego de patria y del amor del hombre feudal por su

tierra. Se trata de un fenómeno histórico, pero propio de la época moderna.

Duguit dice que “su aparición ocurre, con un carácter claramente definido, en

la Edad Moderna y en tiempos bien cercanos a nosotros, sobre todo en la

fecha de 1789...” (Duguit en Quintero, 1986). Actualmente se le ha dado un

significado jurídico, de forma tal que se le considera como una asociación

política organizada jurídicamente, llegando a confundirla con Estado. Esto

último quizá se deba a que también, como señala Alfredo Cruz Prados, “el

Estado es la forma política surgida en la Modernidad y característica de la

Modernidad”. (Cruz P., 2006, pág. 44)

También el término Estado se usa indistintamente con el de Nación. Se debe

ello a que la mayoría de los Estados modernos son Estados nacionales o

Estados-naciones, como también se les llama. Se debe esta identificación al

mismo motivo por el cual los griegos llamaron Polis (ciudad) a su Estado, por

ser este un Estado-Ciudad. Pero si bien en la práctica estas ambigüedades

se explican, en el lenguaje científico de ninguna manera se justifican. Es

cierto que la mayoría de los Estados modernos son naciones, es es,

regiones más o menos extensas con características espirituales y étnicas

comunes. Pero también es cierto, como hemos visto, que no todos los

Estados a través de la historia han sido Estados-Naciones ni es seguro que

en el futuro lo serán. Actualmente, incluso, existen Estados, como el inglés,

que están formados por diversas y distantes naciones (QUINTERO, pág. 64).

Universidad Santa María La Antigua 26 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

En el pasado, por ejemplo, Alemania estaba dividida en dos Estados

separados que conformaban una sola nación. Hoy este caso lo vemos en

Corea del Norte y Corea del Sur.

Una nación no es una comunidad de raza (Hitler) ni tampoco una comunidad

de idioma (Stalin), sino que se trata de una formación histórica; lo que hace

de un pueblo una nación es “el sentimiento de un pasado común ya sea de

hazañas y de gloria, o bien de sufrimiento y sacrificio, junto con el deseo de

vivir juntos en un mismo Estado y de transmitir su legado a la posteridad”.

(Ernesto Renán en Quintero, 1986). En pocas palabras, una nación es una

unidad cultural y espiritual.

En palabras de Quintero, podemos definir nación como “un pueblo

históricamente establecido en un territorio dado, con tradición, cultura y

aspiraciones comunes, y con un sentimiento de afinidad y de

unidad” (Quintero, 1986, pág. 86), al que además podemos agregarle

factores que fortalecen ese sentimiento, tales como el idioma y/o la raza, la

religión, las costumbres, entre otros.

Sobre el término Nación, el Diccionario Jurídico Elemental de Guillermo

Cabanellas señala que:

“En el Derecho Político son muchos los conceptos de difícil determinación,

pero el de nación es tal vez uno de los más ambiguos y discutidos. Por eso

su definición ofrece dificultades y puede inducir a errores. Se advierte así con

sólo tomar en consideración la que da la Academia de la Lengua cuando dice

que es: a) el conjunto de habitantes de un país regido por el mismo gobierno;

Universidad Santa María La Antigua 27 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

b) territorio de ese mismo país; c) conjunto de personas de un mismo origen

étnico, que hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.

pero ya en tales acepciones se encuentran elementos de dudoso contenido,

como sucede con el sustantivo país, no solo porque su idea es

probablemente más indefinible, sino también porque uno de los significados

que le da el Diccionario de la Academia es el de nación se requiera unidad

de gobierno, territorio, de origen étnico, de lengua y de religión, ya que

ninguno de esos elementos es esencial para la realidad política de aquélla,

bastando para comprenderlo así detenerse a considerar:

1º) Que hay naciones en las que se hablan distintos idiomas, como sucede

en España, Bélgica, Inglaterra, Suiza. E, inversamente, un mismo idioma es

común a varias naciones, como sucede con el castellano, el francés, el

inglés y el portugués. Bastan estos ejemplos para advertir que la identidad

de lengua no es elemento determinante de la nación.

2º) Que tampoco puede serlo la raza, en primer término, porque su contenido

es todavía más discutido que los de país y nación, y en segundo lugar

porque, aun tomando la raza en su sentido vulgar, no cabe ninguna duda de

que muchas naciones están integradas por grupos de muy diverso origen

étnico, incluso blancos y negros, blancos e indios occidentales.

3º) Que, dentro de un mismo territorio nacional, se encuentran grupos de

distintas religiones, además de que son muchos los Estados que carecen de

una religión oficial, por lo cual ésta no constituye un elemento necesario de

caracterización ni puede servir para determinar la nacionalidad.

Universidad Santa María La Antigua 28 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

4º) Que, si bien el territorio puede representar el elemento que mejor

caracterice a la nación, tampoco lo es de modo absoluto, como lo prueba el

hecho de que los judíos han sido a través de numerosos siglos nación sin

territorio, como lo fueron los pueblos nómadas.

5º) Que si, confundiendo la idea de nación con la de Estado (v.), se quisiese

hacer la fijación nacional por la unidad de gobierno - o sea, de unas mismas

instituciones estatales -, la dificultad sería aun mayor, porque no siempre

resultan coincidentes los conceptos de nación y de Estado. sirva de ejemplo

el caso del Imperio austro-húngaro que, durante mucho tiempo y hasta su

desmembración, estuvo formado por dos naciones; así como también la

unión, durante muchos años, de Suecia y Noruega; sin que quepa olvidar el

caso de los Estados sin territorio, representados por los gobiernos en

destierro, mientras sus territorios están ocupados por Estados extranjeros.

Los tratadistas de Derecho Político han definido de diversas maneras la

nación. Para Posada es una amplia comunidad espacial - territorial - o

mantenida como tal merced a la integrada unidad de vida. Para Renán es

una gran solidaridad, constituida por el sentimiento de los sacrificios

realizados y los que se realizarán en caso necesario, lo que presupone un

pasado y se resume en el presente por un hecho tangible: el consentimiento,

el deseo claramente manifestado de continuar la vida en común. Para

Gumplowicz es como un desarrollo histórico, una obra de cultura, el conjunto

de propiedades comunes que se han impreso a un pueblo, a una pluralidad

de tribus, en el curso de la historia y del desarrollo de un Estado. Para Girod

es el conjunto de hombres que, participando por el nacimiento y la educación

del mismo carácter y del mismo temperamento, teniendo un mismo conjunto

de ideas y de sentimientos, practicando las mismas costumbres y viviendo

bajo las mismas leyes e instituciones, mantienen la voluntad de permanecer

Universidad Santa María La Antigua 29 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

unidos en la integridad del suelo, de las instituciones, de las costumbres, de

las ideas, de los sentimientos, y en el mismo culto de un pasado. Finalmente,

para Sánchez Viamonte, refiriéndose a los grandes gurpos sociales, la

palabra nación puede ser empleada cuando esos grupos ofrecen continuidad

histórica, habiendo existido como un todo orgánico fácilmente distinguible de

los demás, cuando poseen modalidades que les son inherentes, si a través

del tiempo se pueden seguir las vicisitudes de su existencia, no obstante que

tales grupos sociales tengan diversas razas, idiomas y religiones, bastando

con que se hallan unidos por el pasado, solidarizados en el presente y

proyectados al futuro en una acción común”. (CABANELLAS, pág. 265 y ss).

Nacionalidad.

El término nacionalidad tiene varias acepciones, por un lado una sociológica

y por el otro un jurídica, ambas objeto de estudio en esta materia. Veamos

las que nos da Guillermo Cabanellas, a saber:

a) Vínculo jurídico y político existente entre un Estado y los miembros del

mismo.

b) Índole peculiar de un pueblo.

c) Carácter de los individuos que constituyen una nación.

d) Estado civil de la persona nacida o naturalizada en un país, o

perteneciente a ella por lazos de sangre paterna o materna. (Ibid)

En el caso que nos ocupa llamamos nacionalidades a las pequeñas

agrupaciones de personas, en ocasiones esparcidas dentro de una nación o

de las varias naciones que pueden conformar un Estado, que hablan un

mismo idioma, que tienen un mismo origen étnico y muchas veces una

misma religión. También se les conoce como minorías étnicas o lingüísticas,

Universidad Santa María La Antigua 30 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

de hecho actualmente es más apropiado este término para no confundirlo

con el de “estado civil de la persona nacida o naturalizada en un país, o

perteneciente a ella por lazos de sangre paterna o materna”. En general, a

estas minorías étnicas que están dentro de un Estado-Nación, se les permite

usar su propio idioma, mantener sus costumbres y practicar su religión.

Desde el punto de vista jurídico, la Constitución panameña establece en su

artículo 8 que “la nacionalidad panameña se adquiere por el nacimiento, por

la naturalización o por disposición constitucional”. (Constitución Nacional,

Título II, Nacionalidad y Extranjería, leer artículo 8 y ss)

Sobre la acepción jurídica del término nacionalidad, debemos recordar que

dicho planteamiento surge de la confusión existente entre nación y Estado.

Para los efectos de nuestra materia, se considerará siempre en sentido

sociológico para denominar un grupo humano con características étnicas

más acentuadas que el de nación.

Para facilitar la distinción entre Estado, nación y nacionalidad, presento a

continuación los elementos esenciales de cada uno.

Elementos esenciales del Estado:

1. Soberanía

2. Gobierno

3. Población

4. Territorio

Universidad Santa María La Antigua 31 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

De la Nación:

1. Unidad de aspiraciones colectivas

2. Tradiciones sociales comunes

3. Población

4. Territorio

De una Nacionalidad

1. Idioma común

2. Origen étnico común

3. Hábitos sociales comunes

4. Población

Como hemos visto, el Estado surge como consecuencia de la necesidad de los hombres de organizarse, de descubrir que el hombre coexiste con los demás y con la naturaleza. En palabras de Leonardo Polo, de

reconocer que “el ser del hombre es coexistir” (L. Polo en Yepes S., 2003).

Así pues, podemos concluir, de acuerdo con Davis y Blanco, que el Estado

se caracteriza de la siguiente manera:

a) Es un grupo social establemente asentado en un territorio determinado,

cuya unidad se funda en datos anteriores a la específica vinculación

política que el Estado representa.

b) Un orden jurídico unitario, cuya unidad resulta de un derecho fundamental

o sea pues la Constitución, que contiene el equilibrio y los principios del

orden, y cuya actuación está servida por un cuerpo de funcionarios.

c) Un poder jurídico, autónomo, centralizado y territorialmente determinado.

Este poder se define como independiente hacia el exterior y como

irresistible en el interior. Es centralizado porque emana de un solo centro

Universidad Santa María La Antigua 32 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

claramente definido a quien se refiere la unidad jurídica y donde parte la

actuación escalonada de los funcionarios.

d) El orden y el poder que lo garantiza tienden a realizar el bien común

público. Si el hombre es un ser esencialmente moral, también tendrán ese

carácter las sociedades en que participa. (Rodríguez en Davis/Blanco

2007)

La vida social10

El carácter natural de la sociedad

La persona necesita de otras para comportarse conforme a lo que es y

alcanzar su plenitud: no hay yo sin tú. Las relaciones interpersonales no sun

un accidente añadido, del que se pueda prescindir. Entender esto es

entender al hombre: su ser es ser-con otros, con el mundo. Como se ha

mostrado ya, el hombre no existe sin más, sino que es-con, coexiste con los

demás y con la Naturaleza, y ese coexistir es su mismo existir. El ser del

hombre es coexistir. (L. Polo en Yepes Stork, 2003).

Como ser abierto a los demás, el hombre es naturalmente social, es decir,

pertenece a su esencia vivir en sociedad. Parece completamente irrealizable

una vida humana que no se lleve a cabo en sociedad. Por eso, para atender

lo humano es imprescindible entender lo social. Éste es, precisamente, el

nervio de la visión clásica del hombre. <Es evidente que la ciudad es una de

las cosas naturales y el hombre es por naturaleza un animal político>

(Aristóteles en Yepes Stork, 2003), en donde se entiende <ciudad> como

<comunidad social> y <político> como <social>.

Universidad Santa María La Antigua 33 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

10 YEPES STORK, Ricardo/ ARANGUREN ECHEVARRÍA, Javier. Fundamentos de antropología, un ideal de excelencia humana. EUNSA, 6ª edición, Navarra, 2003. Extractos del Capítulo 9 - La vida social.

Según esta manera de entender las cosas, <una naturaleza autoperfectible

es naturalmente social> (L. Polo en Yepes Stork, 2003). en el arranque

mismo del ser humano aparecen los demás. Si ser hombre es ponerse en

marcha libremente hacia los fines propios de un ser inteligente, adquiriendo

hábitos y autoperfeccionándose. Esto no puede comenzar a suceder sin

educación, sin convivir con otros, sin coexistir. <El que no puede vivir en

comunidad, o no necesita nada por su propia autosuficiencia, no es miembro

de la ciudad, sino una bestia o un dios> (Aristóteles en Yepes Stork, 2003).

Frente a esta manera de concebir a la persona hay otra distinta, nacida en

los siglos XVII y XVIII. En aquella época se pensó que la sociedad era una

convención que el hombre se vio obligado a admitir, cuando vivía aislado en

un supuesto estado <natural>, y que la vida social descansaba en un

contrato inmemorial mediante el que los hombre se pusieron de acuerdo

para convivir, cediendo parte de sus derechos a cambio de seguridad. Según

esta visión (se cita a G. Sabine, 1994), la sociedad es una suerte de

invención construida por el hombre para salir del estado <salvaje> o

<presocial>, y conseguir así más fácilmente aquello que necesita para vivir,

por medio de un acuerdo entre un conjunto de individuos independientes.

Este punto de partida suele generar una determinada visión de la vida social,

a la que se aludirá con detalle: el individualismo.

Nosotros nos centraremos especialmente en la respuesta clásica. Según

nuestro plan, será preciso hablar primero del fin y elementos de la vida

social, para pasar después a tratar de su articulación en las instituciones y de

las características internas de éstas. Tras estas descripciones será preciso

clasificar las instituciones según los fines del hombre y la perspectiva

teleológica aquí adoptada, y referir después ese despliegue a su dimensión

Universidad Santa María La Antigua 34 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

temporal e histórica, lo cual nos lleva a hablar de la tradición y de los rasgos

principales de la sociedad actual.

El fin de la vida social

La visión clásica de la vida social ponía como fin de la ciudad la vida buena.

<El fin de la ciudad es la vida buena> (Aristóteles en Yepes Stork, 2003), y

no sólo la conveniencia, o el simple vivir. El <vivir bien> supone la

convivencia con otros, y ésta es obra de la amistad. Los hombres se asocian

no sólo para sobrevivir y satisfacer sus necesidades materiales más

perentorias, sino sobre todo para alcanzar los bienes que forman parte de la

vida buena. En consecuencia, mantiene Aristóteles, la justicia, el respeto a la

ley, la seguridad, la educación y los valores son los bienes que constituyen el

fin de la vida social, pues sólo en ella se pueden alcanzar. Según la visión

aristotélica el fin de la vida social es la felicidad de la persona. En

consecuencia, la sociedad y sus instituciones deben ayudar a los hombres a

ser felices y plenamente humanos, es decir, deben ayudarles a ser virtuosos.

El fin de la ciudad es lograr lo que conviene para una vida buena: si la vida

social es el conjunto de las relaciones interpersonales, cuando éstas se

ejercen en su forma más alta, el hombre alcanza su realización en y con los

demás, en la dinámica del coexistir.

De aquí se deriva que la vida social tenga mucho que ver con la ética.

Dependiendo de cómo esté constituida una sociedad, ésta puede favorecer o

impedir la libertad y la felicidad, el desarrollo de los que viven en ella. Por

otro lado, no podemos considerar la vida social separadamente de su fin.

Éste es dar al hombre los bienes que le permiten llevar una <vida buena>, y,

en consecuencia, ser feliz. Corresponde al conjunto de la sociedad, y no sólo

a cada individuo aislado, conseguir los bienes que constituyen la vida buena

para aquellos que están dentro de ella.

Universidad Santa María La Antigua 35 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

¿Cuáles son los elementos de la vida social? Primeramente, la acción

humana: la sociedad surge de los intercambios de los hombres, de las

relaciones que inventan entre ellos. Después, el lenguaje, pues sin él no

existiría sociedad, ya que no podríamos manifestarnos, ni compartir el

conocimiento, ni ponernos de acuerdo con los demás. Aristóteles lo expresó

de una manera que se ha hecho proverbial:

“La razón por la cual el hombre es un animal político, más que cualquier

abeja y que cualquier animal gregario, es evidente: la naturaleza, como

decimos, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal que tiene

palabra. Pues la voz es signo del dolor y del placer, y por eso la poseen

también los demás animales, porque su naturaleza llega hasta tener

sensación de dolor y de placer e indicársela unos a otros. Pero la palabra es

para mostrar lo conveniente y lo perjudicial, así como lo justo y lo injusto. Y

esto es lo propio del hombre frente a los demás animales: poseer el sólo, el

sentido del bien y del mal, de lo justo y lo injusto, y de los demás valores, y la

participación comunitaria (koinonía) de estas cosas es lo que constituye la

casa y la ciudad”. (Aristóteles, Política, en Yepes Stork, 2003).

El lenguaje tiene dos funciones: manifestarse y comunicarse. Sin

comunicación no hay sociedad, como no existe la amistad o el amor sin el

diálogo. La sociedad puede definirse como un sistema de intercambio.

Para realizar este intercambio el hombre ha inventado un medio que mide los

bienes repartibles, para igualarlos y regular su trueque: el dinero. La

sociedad no se forma sin el intercambio de los bienes necesarios, los cuales

necesitan ser comparados entre sí según un criterio que los mida a todos:

ésta es la función del dinero. Es una convención, pero una convención

universal, que todos aceptan porque tiene un valor de cambio que él mismo

Universidad Santa María La Antigua 36 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

fija: <el dinero es el elemento básico y el término del cambio> (Ibid). La

organización de la acción común, que conlleva la división del trabajo, y la

autoridad, que es la que lleva a cabo esa organización, son también

elementos constitutivos de lo social.

Es decir, resulta necesario que alguien haya emitido las órdenes para

coordinar una acción conjunta de los hombres. Además, la división del

trabajo, nace de la capacidad humana de producir mediante la técnica más

bienes de una determinada clase de los que el sujeto productor necesita. El

trabajo humano plantea enseguida el problema del intercambio, distribución y

reparto de los bienes producidos. La autoridad aparece como la encargada

de vigilar ese reparto y distribución que, en buena parte, ella misma ha

encargado.

La autoridad destaca enseguida, aún más que el dinero, el problema de la

igualdad del reparto, de la distribución adecuada de los bienes y tareas. Esa

distribución necesita una regulación adecuada, unos criterios que permitan

mantener la igualdad, la armonía, la comunicación y la acción concertada, y

que no se destruya la vida social por la discordia y la violencia. Estamos ante

la justicia y le derecho, elementos fundamentales de la vida social. (A. D’Ors

en Yepes Stork, 2003).

Universidad Santa María La Antigua 37 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

La lógica del Estado moderno11

Es conveniente añadir, en este momento, algunas reflexiones sobre el

Estado moderno. Estas consideraciones – evidentemente, parciales – se

limitarán a lo más significativo del Estado moderno con respecto al

argumente que, a lo largo de estas páginas, estamos desarrollando.

Como es sabido, “Estado” y “Estado moderno” son, en sentido estricto,

términos equivalentes. El Estado es la forma política surgida en la

Modernidad y características de la Modernidad. En su origen, es

específicamente europea, y durante bastante tiempo fue exclusiva de

Europa. Y a pesar de su progresiva universalización, lleva impresa

constitutivamente la marca de la experiencia histórica europea, a la que

responde. Es posible que este hecho ponga límites a la conveniencia e,

incluso, posibilidad de su completa universalización, y que algunas de los

problemas socia – políticos presentes en otras áreas geográfica tengan entre

sus causas el no haber reparado suficiente en esta circunstancia.

Pueden distinguirse tres fases fundamentales en el proceso constitutivo del

Estado moderno: la fase de la concentración del poder, en la que el poder

político se erige claramente como soberano e, incluso, como absoluto; la

fase del constitucionalismo liberal, cuyo objetivo es la limitación de ese

poder, tanto mediante su división interna como mediante la estricta

delimitación de su campo de competencia; y la fase de la democratización

del poder, en la que, mediante la participación universal, se provee al Estado

de una nueva legitimación que implica, de suyo, mayor intervención social

por parte del Estado.

Universidad Santa María La Antigua 38 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

11 CRUZ Prados, Alfredo. Ethos y Polis, Bases para una reconstrucción de la filosofía política. EUNSA, Pamplona, 2006, p. 44 y ss. Transcripción del tema n. 2, La lógica del Estado moderno, del capítulo I, Insuficiencia de las categorías políticas actuales.

El proceso de concentración del poder ya se había incoado durante la Baja

Edad Media, impulsando, entre otros factores, por el resurgimiento del

Derecho Romano, que sugería a los príncipes la reivindicación para sí de la

plenitud potestasis. Con avances y retrocesos, los príncipes mantenían su

locha por afirmar su preeminencia tanto frente a los poderes señoriales o

locales como frente a los poderes universales: imperial y papal. La compleja

red de potestades heterogéneas que caracterizaba el orden político

medieval, fue desapareciendo a medida que el poder real iba consiguiendo

consolidar su hegemonía contra potestades inferiores y superiores.

Finalmente, el rey lograba convertirse en monarca.

Esta conversión – plenamente acabada en la primera Modernidad –

transformaba el reino en Estado. El reino consistía en u orden en el que se

articulaban ascendentemente una pluralidad de instituciones, un entramado

de poderes, estatutos y privilegios, a través de los cuales se gestionaba tanto

público como lo privado, y que el rey encabezaba con su coronación. La

concentración del poder sustituía este orden complejo e intrincado por un

panorama notablemente simplificado y diáfano. Desde un solo punto, en el

que se condensa todo el poder, se ejerce el consiguiente monopolio de lo

público, sobre un territorio y un conjunto humano que resultan, cada uno de

ellos, progresivamente homogeneizados.

Toda la compleja escala jerárquica se reduce poco a poco a una única

distinción fundamental: soberano – súbdito. Toda otra diferencia queda

difuminada ante la neta separación que establece ese binomio. Todos los

súbditos quedan igualados por su común sometimiento al soberano, y el

poder soberano procurara, por su parte, que todos los que le estén

sometidos le estén sometidos de la misma manera. El monopolio del poder

Universidad Santa María La Antigua 39 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

tiene como efecto concomitante la homogeneización de la condición

ciudadana, de la forma de estar bajo ese poder. La concentración del poder

– el absolutismo incluso –, con su acción niveladora de la ciudadanía,

prepara en cierto sentido el camino hacia el igualitarismo democrático.

La nobleza era lo verdaderamente antagónico respecto del Estado. El Estado

tenía que significar necesariamente la disolución de la nobleza, pues el

monopolio de lo público implicaba arrebatar a ésta toda función pública, es

decir, despolitizarla. La nobleza fue transformada, primero, de clase política

en clase burócrata, en alto funcionariado, y, después, en mera clase social.

A medida que fue perdiendo responsabilidades públicas, fueron quedando

sin legitimación sus antiguos privilegios.

La nobleza representaba un orden político en el que lo público era

administrado mediante la concertación de una pluralidad de poderes, que

tenían una cabeza común pero no una fuente común es decir, que todos

ellos eran, en cierto sentido, originarios. El Estado, en cambio, constituye un

orden político en el que lo público es gestionado en monopolio, por un único

poder, que sólo se ramifica en forma de delegaciones.

Por esta razón, el Estado es incapaz de asimilar diferencias en la condición

política de sus miembros, y tiende a uniformar todo régimen legal en su

interior. Si todo ejercicio del poder procede, como delegación, de una sola

fuente que lo monopoliza, la diferencia entre una forma de delegación y otra,

entre un modo y otro de hacerse presente el poder en determinados ámbitos,

tendría que ser explicada por un factor externo a ese poder frontal, es decir,

por la presencia en esos ámbitos de una poder o prerrogativa que no

precediera de esa misma fuente. Pero este carácter no derivativo der un

estatuto político es precisamente lo que resulta contradictorio con la

Universidad Santa María La Antigua 40 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

naturaleza del Estado.

El Estado es la obra política del racionalismo moderno, que busca dotar a lo

político de la simplicidad, claridad y homogeneidad propias de lo geométrico.

Concentración y unicidad del poder; uniformización de su modo de acción y

del campo sobre el que ésta se despliegue; y perfecta separación y

delimitación de ese ámbito, gracias a la disolución de toda ecumene y a la

atomización de la unidad política.

Por otra parte, no se puede negar que el Estado significó una republicitación

de lo público, en cuanto que lo público dejó de ser organizado según

categorías propias de lo privado, categorías patrimonialistas, que había

inspirado, en buena medida, la regulación de lo público durante largo tiempo

y, especialmente, en el feudalismo. Pero, en el Estado, esta re-publicación

significa estatalización, monopolio de lo público por parte de una única

agencia central, que no comparte la administración de lo público con ninguna

otra institución, ya que ninguna otra es una institución pública (aunque, al

mismo tiempo ese monopolio de lo público es la causa de que ninguna otra

institución sea pública).

El factor que empujo e inspiro en mayor medida todo este proceso fue muy

posiblemente, la guerra, la necesidad de eliminar la guerra intestina o

privada, y de adquirir mayor fuerza y capacidad para la guerra exterior. Este

era, por ejemplo, el diagnostico de Maquiavelo sobre la Italia de si tiempo. La

soberanía significa, por encima de todo, el monopolio sobre la guerra. Sólo el

soberano podía llevar a cabo l aguerra y, por consiguiente, solo podía haber

guerra entre soberanos; guerras estatales.

Universidad Santa María La Antigua 41 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

A este respecto, el Estado representaba una estrategia paradójica en cierto

sentido. Pacificaba y racionalizaba el ámbito interior o estatal, al precio de

hacer más beligerante e irracionalizable el ámbito exterior o supraestatal.

Esta era claramente la propuesta de Hobbes, el más representativo teórico

de Estado moderno de su versión original. El orden interno se garantizaba a

costa de disolver el orden externo ecuménico. Si el soberano eliminaba la

guerra civil al monopolizar la competencia sobre la guerra, este mismo

monopolio le dotaba de una absoluta discreción sobre la posibilidad,

conveniencia y justicia de la guerra exterior. Cualquier límite impuesto a esta

discrecionalidad por parte de alguna autoridad meta-estatal, implicaría

inmediatamente una limitación sobre la capacidad de soberano para llevar a

cabo cumplidamente si función pacificadora del interior.

De este modo, lo que el Estado significaba más precisamente, aquello en lo

que consistía última y decisivamente, era el ser el sujeto – agente y paciente

– de la guerra. Ser ciudadano de un Estado significaba esencialmente ser

miembro de una unidad bélica, y cada Estado significaba para sus

ciudadanos aquel sujeto de la guerra que, de entre los sujetos legítimos de la

guerra, les correspondía a ellos.

Es claro que, en la configuración lo político como Estado, la experiencia que

peso y actuó como factor inspirador fue la experiencia de lo excepcional y

extremo, la guerra y, especialmente, la guerra civil, Esto fue lo que provocó la

polarización de la teoría política sobre u aspecto importante pero parcial de

la realidad política, el poder. Tradicionalmente, la guerra no había sido, ni

mucho menos, el fondo inspirador e instigador de la reflexión política; y,

consecuentemente, tampoco el poder había constituido el núcleo temático de

esa reflexión. El Estado. y la teoría política que le corresponde – expresa la

esencialización de lo que , en verdad, es excepcional y marginal en la

Universidad Santa María La Antigua 42 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

realidad política. La atención polarizada hacia lo parcial y extraordinario

levaba a desatender lo global, sustancial y ordinario.

Pero fueron las guerras de religión - el hecho de que la guerra civil adoptara

la forma de guerra religiosa - lo que dio carácter urgente a este proceso, y lo

que vino a añadirle un sesgo particular. Frente a la guerra de religión, el

monopolio estatal de la guerra implicaba la ilegitimidad, como causa de

guerra, de cualquier motivo o razón que no fuera el Estado mismo, su

existencia y fortalecimiento: la razón de Estado. Esta era la fórmula

defendida por Bodino y por el resto de los denominados politiques. Era

preciso eliminar la potencialidad bélica de cualquier factor social - en este y

primer caso, la religión - que pudiera provocar una guerra cuyos agentes no

coincidieran ni fueran coexistensivos con los estados. Hacía falta, pues,

neutralizar políticamente la religión.

Pero - al margen de algunas pocas excepciones - el modo como se llevó

esto a cabo no fue propiamente una neutralización o despolitización de la

religión, sino una estatalización de ella. Los estados confesionales, con sus

iglesias nacionales, significaron la integración de la religión en la razón de

Estado, que seguía siendo la única razón válida para la guerra. De este

modo, la guerra de religión se convertía, efectivamente, en guerra estatal, y

era el Estado el que administraba la religión en cuanto a su potencial bélico.

El Estado necesitaba eliminar toda diferencia social que amenzara con

generar una división violenta. En este período, el Estado respondía a esta

necesidad de uniformización mediatne la asunción, por parte de éste, de uno

de los términos de esa diferencia. El monismo propio del Estado actuaba

como confesionalidad.

Universidad Santa María La Antigua 43 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Posteriormente, el Estado practicó otra fórmula para llevar a cabo su objetivo

de pacificación y auto-fortalecimiento. Esta fórmula consistió en una

verdadera neutralización o despolitización de la religión y de otros factores

sociales, es decir, en su privatización. La religión quedaba neutralizada

políticamente, y - como la otra cara de la moneda - el Estado quedaba

neutralizado religiosamente. El monismo del Estado actuaba ahora como

neutralización, dejando fuera de lo estatal todo aquello que incluyera

diferencias. Esta es la forma de estatalidad que instauraba el

constitucionalismo liberal.

El poder político soberano, resultante de la concentración del poder,

eliminaba ciertamente a todo competidor en la práctica de la guerra. Pero, no

obstante, un poder de tal magnitud inspiraba un miedo y un recelo

desconocidos hasta entonces. Era menester poner límites a ese poder,

someterlo a la ley, dotar de legalidad al ejercicio del poder.

En el constitucionalismo medieval, el poder supremo - el poder regio - era

limitado “desde fuera”: mediante otros poderes que competían con él, y que

no actuaban como mera delegación funcional del poder regio. Ahora, en

cambio, el poder - que era único y soberano - sólo podía ser limitado “desde

dentro”: mediante su interna división en tres poderes, según un criterio

funcional, no personal ni territorial. El sentido de esta división era el

mantenimiento de la soberanía pero eliminando, no obstante, el soberano.

Además, el constitucionalismo liberal restringía el poder político mediante

otro tipo de límite: un límite estricto a su esfera de acción. Un vasto campo

de la actividad humana - lo más amplio posible - quedaba protegido de la

intervención del poder político. Este campo era denominado “la sociedad” o

“lo social”, por contraposición al ámbito de competencia de lo político, que

Universidad Santa María La Antigua 44 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

era “el Estado” o “lo estatal”; y la protección de ese campo se articulaba

como consagración de derechos naturales individuales e inalienables.

Si el poder soberano tenía que cumplir su función pacificadora y, al mismo

tiempo, se deseaba evitar que ese poder se transformara en un poder

omnímodo, que fuera acaparando toda actividad con posibilidad de generar

violencia -o como había ocurrido con la religión en el Estado confesional - la

fórmula que permitía compaginar lo primero con lo segundo era la

neutralización y autonomización recíprocas de lo político y lo social. Lo social

quedaba neutralizado políticamente, privatizado, y lo político quedaba

neutralizado socialmente. Lo primero era declarado autónomo respecto de lo

segundo, y visceversa.

El Estado actuaba como una estructura de neutralización, buscando la

cohesión política mediante la despolitización de un número creciente de

dimensiones de la existencia humana, y vaciando, así, de relevancia y

sentido colectivos a las diferencias que esas dimensiones pudieran albergar.

(D’Agostino, Francisco en Cruz Prados, pág. 49). El sentido primario de esa

neutralización - hay que tenerlo en cuenta - era la seguridad y el

fortalecimiento del propio Estado, como igualmente había ocurrido con el

Estado confesional. Despolitizando y autonomizando lo social, el Estado

limitaba las razones para rebelarse contra él o ponerlo en entredicho. Tanto

la confesionalidad como la neutralidad - y no sólo respecto de la religión, sino

de cualquier dimensión humana - no se ordenaban al mejor desarrollo de la

religión, sino a la consolidación del Estado. El Estado confesional significaba

la estatalización de la religión, es decir, el fortalecimiento del Estado

mediante la religión; de la misma manera que la neutralidad del Estado, la

privatización de la religión, significaba la otra forma de fortalecer la

Universidad Santa María La Antigua 45 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

estatalidad. La lógica del Estado hace que éste se organice buscando sólo

su estabilidad.

Declarar la autonomía de lo social respecto de lo político, y de lo político

respecto de lo social - las dos autonomías se exigen mutuamente -,

implicaba afirmar que el ámbito social estaba internamente regulado por

leyes naturales, que conducían su dinámica inmanente de manera

espontáneamente pacífica. Pacificar lo social exigía sólo abstenerse de

actuar políticamente sobre ello, y abandonarlo a su propia suerte. Lo político

podía y debía ser irrelevante para lo social; y lo social podía y debía ser

irrelevante para lo político. Lógicamente, cada irrelevancia era condición para

el pleno establecimiento de la otra. La primera se expresaba en la igualdad

de oportunidades; la segunda, en la igualdad ante la ley.

El Estado se convertía en una estructura legal y de poder ordenada a hacer

posible la progresiva autonomización de esferas sociales, y a garantizar la

autonomía de cada una de ellas. Entre éstas, la economía vendría a ocupar

un lugar preeminente, hasta convertirse casi en el contenido sustancial de

una estructura política que, en sí misma, sólo constituía una agencia legítima

de guerra. (Montserrat Herrero en Cruz Prados, 2006, pág. 50). La

concentración del poder - llevada a cabo en la primera fase del Estado - y la

autonomización de lo social - añadida por el constitucionalismo liberal - eran

las dos condiciones esenciales para una economía de mercado libre que

pudiera desarrollarse en un amplio espacio. Todo esto respondía a los

intereses de la burguesía, en contra de las prerrogativas políticas de la

aristocracia y de otras instituciones del orden anterior.

La autonomización de las diferentes dimensiones o esferas sociales hacía

posible la consideración del contenido de cada una de ellas como objeto de

Universidad Santa María La Antigua 46 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

estudio por parte de una ciencia particular correspondiente, que sería,

respecto de las otras ciencias sociales, tan autónoma como la esfera social

estudiada por ella. El Estado ha sido, pues, el marco institucional de este

nuevo árbol de las ciencias, y las sociologías - de corte más o menos

naturalista - que han consagrado esta visión estratificada y autonomista de la

sociedad, han actuado - quizá, inconscientemente - al servicio del Estado,

proporcionándole una legitimación “científica”.

La consecuencia psicológica y moral de este panorama es el conocido

problema de la desintegración de la identidad personal. El hombre tiene la

impresión de haber quedado compartimentado en una pluralidad de

personajes o papeles autónomos, cada uno de ellos desempeñado en una

de esas esferas autónomas. No existe ninguna instancia que proporcione

una base y una forma de integración. No existe, en ese orden social, un lugar

en el que el hombre pueda encontrarse como persona integral.

Lo político queda empobrecido por la estrategia de la neutralización, y

reducido a una estructura de control y seguridad. Lo social resulta

desmembrado en una pluralidad de dimensiones que si son autónomas

externamente, también lo son, por fuerza, internamente. En consecuencia, la

presencia de un individuo particular en una de esas esferas es tan irrelevante

para el despliegue de esa esfera, como el conjunto de lo social lo es,

supuestamente, para la estructura política. Por todo esto, el hombre buscará

su identidad en ámbitos cada vez más privados e íntimos, donde pueda

reconocerse a sí mismo como alguien singular y significativo. Pero, de todas

formas, ese ámbito y la identidad adquirida en él no serán de carácter

integrador sino profundamente parcial, y su valor especial sólo procederá de

una selección subjetiva, libremente - o, quizá, forzosamente - realizada.

Universidad Santa María La Antigua 47 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

Finalmente, el movimiento democrático vino a poner en cuestión la

legitimidad del Estado liberal. No bastaba el sometimiento del poder a los

límites del constitucionalismo, es decir, no era suficiente el principio de

legalidad. La validez del orden liberal estaba minada por la restricción

censitaria de la participación política. Si sólo unos pocos tomaban parte en la

confección de la ley, la igualdad de todos ante esa ley sólo podía significar

una igualdad formal ante una ley que representaba materialmente los

intereses de esos pocos, de lo cual sólo podía derivarse un perjuicio para

aquellos cuyos intereses no estaban representados por la ley.

El Estado liberal cifraba su legitimidad en su capacidad para garantizar que

lo social se desarrollara autónomamente, según sus leyes naturales. pero el

déficit de representatividad de la ley ponía en duda que lo social fuera

auténticamente autónomo bajo ese Estado, y que las desigualdades sociales

que se generaran fueran sólo fruto del despliegue natural de lo social, y no

consecuencia también de la desigualdad política.

Lo que, en definitiva, se estaba señalando era que la irrelevancia social de lo

político - una verdadera igualdad de oportunidades, una auténtica autonomía

de lo social - exigía inevitablemente la irrelevancia política de lo social, y que

ésta no consistía sólo en la igualdad ante la ley, sino, además, en la igual

participación política, con independencia de la situación social de cada uno.

En el fondo, se estaba reclamando la universalidad de la participación

política, la democratización del Estado, con un claro espíritu liberal. No se

pretendía acabar con el Estado constitucional liberal, sino, más bien, llevarlo

a su verdadero cumplimiento: poner las condiciones verdaderamente

suficientes de una auténtica autonomía de lo social, que permitiera

considerar legítimas las desigualdades sociales que pudieran surgir en el

Universidad Santa María La Antigua 48 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

seno de esa autonomía. De este modo, podía anularse la revolución, como

respuesta destructiva de las falsedades del Estado liberal.

El liberalismo suponía que lo político era la única fuente e coacción, y que,

por tanto, bastaba extraer lo político del interior de la sociedad - hacer lo

político irrelevante para lo social -, para que lo social recuperara su libertad y

autonomía naturales. Pero el liberalismo había entendido defectuosamente

estos conceptos, y, en consecuencia, había puesto en práctica este proyecto

de manera insuficiente. Paradójicamente, hacía falta ahora que lo político -

dotado ya de representatividad popular - interviniera en lo social, para

eliminar las desigualdades sociales que no habían sido resultado del mero

juego de factores sociales, sino consecuencia también de la desigualdad

política. El Estado, adema´s de posibilitar la libertad, mediante su repliegue a

la inacción en el campo de lo social, tenía que proveer de aquel nivel de

igualdad material que hiciera del juego colectivo de esa libertad un proceso

verdaderamente autónomo.

La democracia empujaba hacia la transformación del Estado liberal en

Estado social del bienestar. Dentro del ámbito mismo del pensamiento

liberal, toda una serie de autores - desde Marshal y Hobhouse, hasta Keynes

y Beveridge - propugnarían la intervención estatal, para asegurar a todos un

mínimo de bienestar, como base material necesaria para el desarrollo de la

libertad y de la capacidad de consumo, dando así estabilidad al mercado.

Lo que, en el fondo, estaba en discusión era sólo en qué consistían las

condiciones reales de una verdadera autonomía de lo social, pero no, que el

objetivo de lo político fuera el establecimiento de esa autonomía. La

democracia - con su tendencia socializadora - era específicamente la

democracia del Estado, y lo que estaba llevando a cabo era la

Universidad Santa María La Antigua 49 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

democratización del Estado liberal: el Estado mismo no estaba en cuestión.

Hoy como entonces, los liberales conservadores acusan al Estado del

bienestar de intervencionista, es decir, de estar vulnerando la autonomía de

lo social y, más concretamente, de lo económico; mientras que los

partidiarios del Estado del bienestar acusan al liberalismo de estar

favoreciendo a los económicamente privilegiados, violando así la autonomía

de lo social. Si consideramos al socialismo democrático como el máximo

defensor del Estado del bienestar, hay que reconocer que su tarea ha

consistido en cumplir de veras el proyecto liberal. (Bernard Crick en Cruz

Prados, 2006, pág. 53).

La separación entre Estado y sociedad pertenece al interior del propio

Estado, y es privativa del pensamiento político del Estado. El Estado es la

forma de lo político en cuanto concebido como autónomo respecto de lo

social. La sociedad es la forma de lo social en cuanto concebido como

autónomo respecto de lo político.

Pero, como hemos visto, las exigencias reales de esa misma autonomización

conducen hacia una progresiva intervención del Estado sobre la sociedad. La

sociedad, que no tiene en verdad una naturaleza y unas leyes fijas, provoca

constantemente conflictos y desequilibrios que es incapaz de resolver de

manera sistemática, y hace, por tanto, necesarias nuevas actuaciones

reguladoras por parte del Estado. Además, la idea de la autonomía de lo

social hace que la sociedad se inhiba de responsabilidades públicas,

haciendo más y más necesaria la respuesta del Estado. Una respuesta que,

en virtud de esa misma autonomía, ha de consistir en una mera operación de

control y supervisión, no en una acción reconfiguradora de lo social.

La propia lógica de la estatalidad lleva al progresivo agigantamiento del

Estado como aparato de control y garantías. La pretendida autonomía de lo

Universidad Santa María La Antigua 50 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

social se traduce, en realidad, en una completa burocratización de la vida en

sociedad, demostrando así que no existe - ni de facto ni de iure - tal

autonomía.

El principio del bien común12

Por considerarlo de interés en la propuesta personal de ser mejores

ciudadanos políticos, veremos a continuación algunos puntos del Compendio

de la doctrina social de la Iglesia, documento elaborado por el Pontificio

Consejo de Justicia y Paz, que hacen referencia a uno de los fines que debe

procurar el Estado: el bien común.

a) Significado y aplicaciones principales

164 De la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas deriva, en

primer lugar, el principio del bien común, al que debe referirse todo aspecto

de la vida social para encontrar plenitud de sentido. Según una primera y

vasta acepción, por bien común se entiende « el conjunto de condiciones de

la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus

miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección ».346

El bien común no consiste en la simple suma de los bienes particulares de

cada sujeto del cuerpo social. Siendo de todos y de cada uno es y

permanece común, porque es indivisible y porque sólo juntos es posible

alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo, también en vistas al futuro. Como el

actuar moral del individuo se realiza en el cumplimiento del bien, así el actuar

social alcanza su plenitud en la realización del bien común. El bien común se

puede considerar como la dimensión social y comunitaria del bien moral.

Universidad Santa María La Antigua 51 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

12 PONTIFICIO CONSEJO DE JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Editorial Planeta, Barcelona, 2005. Se transcriben textualmente de los puntos 164 al 170, los cuales hacen referencia al principio del bien común.

165 Una sociedad que, en todos sus niveles, quiere positivamente estar al

servicio del ser humano es aquella que se propone como meta prioritaria el

bien común, en cuanto bien de todos los hombres y de todo el hombre.347 La

persona no puede encontrar realización sólo en sí misma, es decir, prescindir

de su ser « con » y « para » los demás. Esta verdad le impone no una simple

convivencia en los diversos niveles de la vida social y relacional, sino

también la búsqueda incesante, de manera práctica y no sólo ideal, del bien,

es decir, del sentido y de la verdad que se encuentran en las formas de vida

social existentes. Ninguna forma expresiva de la sociabilidad —desde la

familia, pasando por el grupo social intermedio, la asociación, la empresa de

carácter económico, la ciudad, la región, el Estado, hasta la misma

comunidad de los pueblos y de las Naciones— puede eludir la cuestión

acerca del propio bien común, que es constitutivo de su significado y

auténtica razón de ser de su misma subsistencia.348

b) La responsabilidad de todos por el bien común

166 Las exigencias del bien común derivan de las condiciones sociales de

cada época y están estrechamente vinculadas al respeto y a la promoción

integral de la persona y de sus derechos fundamentales.349 Tales exigencias

atañen, ante todo, al compromiso por la paz, a la correcta organización de

los poderes del Estado, a un sólido ordenamiento jurídico, a la salvaguardia

del ambiente, a la prestación de los servicios esenciales para las personas,

algunos de los cuales son, al mismo tiempo, derechos del hombre:

alimentación, habitación, trabajo, educación y acceso a la cultura, transporte,

salud, libre circulación de las informaciones y tutela de la libertad religiosa.350

Sin olvidar la contribución que cada Nación tiene el deber de dar para

establecer una verdadera cooperación internacional, en vistas del bien

Universidad Santa María La Antigua 52 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

común de la humanidad entera, teniendo en mente también las futuras

generaciones.351

167 El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad:

ninguno está exento de colaborar, según las propias capacidades, en su

consecución y desarrollo.352 El bien común exige ser servido plenamente, no

según visiones reductivas subordinadas a las ventajas que cada uno puede

obtener, sino en base a una lógica que asume en toda su amplitud la

correlativa responsabilidad. El bien común corresponde a las inclinaciones

más elevadas del hombre,353 pero es un bien arduo de alcanzar, porque

exige la capacidad y la búsqueda constante del bien de los demás como si

fuese el bien propio.

Todos tienen también derecho a gozar de las condiciones de vida social que

resultan de la búsqueda del bien común. Sigue siendo actual la enseñanza

de Pío XI: es « necesario que la partición de los bienes creados se revoque y

se ajuste a las normas del bien común o de la justicia social, pues cualquier

persona sensata ve cuan gravísimo trastorno acarrea consigo esta enorme

diferencia actual entre unos pocos cargados de fabulosas riquezas y la

incontable multitud de los necesitados ».354

c) Las tareas de la comunidad política

168 La responsabilidad de edificar el bien común compete, además de las

personas particulares, también al Estado, porque el bien común es la razón

de ser de la autoridad política.355 El Estado, en efecto, debe garantizar

cohesión, unidad y organización a la sociedad civil de la que es expresión,356

de modo que se pueda lograr el bien común con la contribución de todos los

ciudadanos. La persona concreta, la familia, los cuerpos intermedios no

están en condiciones de alcanzar por sí mismos su pleno desarrollo; de ahí

deriva la necesidad de las instituciones políticas, cuya finalidad es hacer

Universidad Santa María La Antigua 53 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

accesibles a las personas los bienes necesarios —materiales, culturales,

morales, espirituales— para gozar de una vida auténticamente humana. El

fin de la vida social es el bien común históricamente realizable.357

169 Para asegurar el bien común, el gobierno de cada país tiene el deber

específico de armonizar con justicia los diversos intereses sectoriales.358 La

correcta conciliación de los bienes particulares de grupos y de individuos es

una de las funciones más delicadas del poder público. En un Estado

democrático, en el que las decisiones se toman ordinariamente por mayoría

entre los representantes de la voluntad popular, aquellos a quienes compete

la responsabilidad de gobierno están obligados a fomentar el bien común del

país, no sólo según las orientaciones de la mayoría, sino en la perspectiva

del bien efectivo de todos los miembros de la comunidad civil, incluidas las

minorías.

170 El bien común de la sociedad no es un fin autárquico; tiene valor sólo en

relación al logro de los fines últimos de la persona y al bien común de toda la

creación. Dios es el fin último de sus criaturas y por ningún motivo puede

privarse al bien común de su dimensión trascendente, que excede y, al

mismo tiempo, da cumplimiento a la dimensión histórica.359 Esta perspectiva

alcanza su plenitud a la luz de la fe en la Pascua de Jesús, que ilumina en

plenitud la realización del verdadero bien común de la humanidad. Nuestra

historia —el esfuerzo personal y colectivo para elevar la condición humana—

comienza y culmina en Jesús: gracias a Él, por medio de Él y en vista de Él,

toda realidad, incluida la sociedad humana, puede ser conducida a su Bien

supremo, a su cumplimiento. Una visión puramente histórica y materialista

terminaría por transformar el bien común en un simple bienestar

socioeconómico, carente de finalidad trascendente, es decir, de su más

profunda razón de ser.

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AnexoMensaje del Papa al Foro de Davos: Un enfoque inclusivo que tenga en cuenta dignidad de toda persona y bien común13

21 de enero de 2014. (RV).- El Obispo de Roma, en un mensaje enviado al

Foro Económico Mundial de Davos, invita a tener un enfoque inclusivo que

tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el bien común.

“Confiando en que este encuentro brinde una oportunidad para una reflexión

más profunda sobre las causas de la crisis económica que sacude al mundo

en los últimos años”, escribe el Papa en su mensaje al presidente ejecutivo

del Foro económico mundial, Profesor Klaus Schwab, donde aporta algunas

consideraciones con la esperanza de que puedan enriquecer los debates del

Foro de Davos y “dar una contribución útil a su importante labor”.

En la edición 2014 de la reunión anual del Foro Económico Mundial, que

comienza este miércoles en Davos, Suiza, participarán cerca de 40 jefes de

Estado y de Gobierno. En total más 2.500 participantes procedentes de casi

100 países, entre los que se incluyen más de 1.500 líderes empresariales de

las mil compañías que forman parte del Foro, además de representantes de

organizaciones internacionales, la sociedad civil, los medios de

comunicación, la educación y las artes.

El Foro Económico Mundial fue fundado en 1971 por Klaus Schwab, profesor

de economía de Suiza, quien ha asegurado que este año el encuentro se

produce con el mundo en un "momento crítico", ya que la reducción de crisis

económicas en el corto plazo da lugar a la necesidad "profunda" de nuevas

reformas estructurales en los mercados emergentes.

Universidad Santa María La Antigua 55 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

13 http://www.news.va/es/news/mensaje-del-papa-al-foro-de-davos-un-enfoque-inclu

Mensaje del Papa al Foro de Davos:

Al Profesor Klaus Schwab

Presidente ejecutivo del Foro económico mundial

Le agradezco mucho su amable invitación para dirigirme a la reunión anual

del Foro Económico Mundial, que, como de costumbre, se celebrará en

Davos- Klosters, a final del mes. Confiando en que este encuentro brinde

una oportunidad para una reflexión más profunda sobre las causas de la

crisis económica que sacude al mundo en los últimos años, quisiera aportar

algunas consideraciones con la esperanza de que puedan enriquecer los

debates del Foro y dar una contribución útil a su importante labor.

La nuestra, es una época de grandes cambios y avances significativos en

diversas áreas, y esto tiene consecuencias importantes para la vida humana.

Efectivamente "son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación” (Evangelii Gaudium, 52), así como en muchos otros sectores de la actividad humana, y hay que reconocer el papel fundamental desempeñado por la economía moderna en estos cambios, a la hora de fomentar y desarrollar los recursos inmensos de la inteligencia humana. Sin embargo, los objetivos logrados -aunque hayan reducido la pobreza de un gran número de personas - a menudo han llevado aparejada una amplia exclusión social. De hecho, la mayor

parte de los hombres y mujeres de nuestro tiempo siguen experimentando la

inseguridad cotidiana, y no raramente con consecuencias trágicas.

Con respecto a vuestra reunión, me gustaría hacer hincapié en la importancia que tienen los distintos sectores políticos y económicos en la promoción de un enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el bien común. Me refiero a la atención que

Universidad Santa María La Antigua 56 Resumen de Ciencia Política I Profesor Giancarlos Candanedo Páez

debería plasmar cualquier decisión política y económica, pero que, de momento, parece ser poco más que un replanteamiento. Los que trabajan en estos sectores tienen una responsabilidad precisa para con los demás, especialmente con los más frágiles, débiles y vulnerables.

Es intolerable que todavía miles de personas mueran cada día de hambre, a

pesar de las grandes cantidades de alimentos disponibles y, a menudo,

simplemente desperdiciados. Del mismo modo, no pueden dejar de

impresionarnos los innumerables refugiados que buscando condiciones de

vida con un mínimo de dignidad, no sólo no consiguen encontrar

hospitalidad, sino que a menudo mueren trágicamente mientras se

desplazan de un lugar a otro. Sé que estas son palabras fuertes, incluso

dramáticas, pero al mismo tiempo quieren reafirmar y desafiar la capacidad de este Foro para marcar la diferencia. De hecho, los que han

demostrado la capacidad para innovar y mejorar la vida de muchas personas

a través de su creatividad y experiencia profesional, pueden ofrecer una

contribución adicional poniendo sus capacidades al servicio de los que aún

viven en medio de una terrible pobreza.

Hace falta, por lo tanto, un renovado, profundo y amplio sentido de responsabilidad por parte de todos. “La vocación de un empresario es una

noble tarea, siempre que se deje interpelar por un sentido más amplio de la

vida” (Evangelii Gaudium , 203). De este modo, los hombres y las mujeres pueden servir más eficazmente al bien común y hacer que los bienes del mundo sean más accesibles para todos. Sin embargo, el crecimiento de la igualdad requiere algo más que el crecimiento económico, aunque si lo presupone. Se requiere, en primer lugar, "una visión trascendente de la persona" (Benedicto XVI , Caritas in Veritate, 11 ), porque "sin la perspectiva de una vida eterna, el progreso humano

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en este mundo se queda sin aliento”. (Ibid) . Además, necesita decisiones,

mecanismos y procesos encaminados a una mejor distribución de la riqueza,

la creación de fuentes de empleo y la promoción integral del pobre, que va

más allá de una simple mentalidad de asistencia.

Estoy convencido que una apertura tal a lo trascendente puede dar forma a

una nueva mentalidad política y económica, capaz de reconducir toda la

actividad económica y financiera dentro de un enfoque ético que sea

verdaderamente humano. La comunidad económica internacional puede

contar con muchos hombres y mujeres de gran honestidad e integridad

personal, cuya labor se inspira y guía por nobles ideales de justicia,

generosidad y atención por el auténtico desarrollo de la familia humana. Os

exhorto a aprovechar estos grandes recursos humanos y morales, y a

haceros cargo de este desafío con determinación y visión de futuro. Sin

ignorar, por supuesto, los requisitos específicos, científicos y profesionales,

de cada sector, os pido que os esforcéis para que la humanidad se sirva de

la riqueza y no sea gobernada por ella.

Estimado Presidente, queridos amigos espero que podáis ver en estas

breves palabras un signo de mi atención pastoral y una aportación

constructiva para que vuestra actividad sea siempre más noble y fecunda.

Renuevo mis mejores deseos para el éxito de la reunión e invoco la

bendición divina sobre vosotros y los participantes del Foro, así como sobre

vuestras familias y vuestro trabajo.

Vaticano, 17 de enero de 2014.

Francisco

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