ciclo biolÓgico de endoparÁsito de la familia anisakidae
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Ciclo biológico de endoparásitos de la familia anisakidae
en relación a la dieta de la merluza chilena Merluccius Gayi
(Guichenot, 1848): Estudio preliminar
Sánchez, Ricardo1; Sobarzo
2, Alison; Álvaro
2, Camila; Alzamora
2, Catalina; Hernández
2, Sebastián; Valenzuela
2 Patricio;
Cortes2, Gonzalo
1. Profesor de Ciencias Naturales y Biología, Colegio Alicante del Sol, laboratorio de ciencias; correo: [email protected]
2. Estudiantes de III° medio biólogo del Colegio Alicante del Sol
RESUMEN Se determina la composición de la dieta de la merluza chilena Merluccius gayi (Guichenot, 1848) en pescaderías de ferias libres
ubicadas en la zona central de Chile, entre el periodo de marzo a Octubre de 2010 y se relaciona con el ciclo biológico del
endoparásito de la familia Anisakidae. Los animales examinados se recolectaron aleatoriamente en pescaderías de las ferias
libres de Puente alto, siendo preservados a -10ºC. En el laboratorio del Colegio Alicante del Sol cada ejemplar fue masado y
medido en su longitud estándar. Las presas encontradas al analizar el estómago se separaron, identificándose, en lo posible,
hasta el nivel taxonómico más específico, luego se contaron y masaron después de eliminar el exceso de agua con papel
absorbente. Las presas pequeñas pertenecientes a un mismo taxón fueron pesadas conjuntamente y las grandes, en el caso de
peces y macrocrustáceos (langostino), de forma individual. El mayor aporte a la dieta estuvo representado por el crustáceo
bentónico, langostino colorado del género Pleuroncodes sp. (44%), seguido por otros crustáceos (23%), presas de anchoveta
de una talla aproximada de 10 cm (12%) y otros teleósteos (21%). Luego por medio de luz blanca (método translúcido) se
analizan las merluzas y sus presas, tanto su musculatura como sus vísceras para determinar presencia de endoparásitos de la
familia anisakidae. Las larvas encontradas fueron fijadas en etanol al 70% y luego diafanizadas con lactofenol para observar sus
estructuras e identificarla. Del total de las merluzas el 65% y el 75% de sus presas se encontraba infectado con larvas de
anisakidae. Finalmente se esquematiza un posible ciclo biológico del Anisakis con las especies encontradas en su dieta. Este
análisis concuerda con otros realizados para la zona sur y centro, destacando en este estudio la presencia de anchoveta que se
menciona en pocos trabajos. En conclusión el tipo de dieta de la merluza chilena Merluccius gayi incide directamente en la
presencia de endoparásito nematodo de la familia anisakidae. Con estos datos preliminares se puede inferir el ciclo de infección
de la merluza chilena, comenzando con el crustáceo Pleuroncodes, donde ellos comerían los huevos eliminados por los
mamíferos (Ej. Otaria flavescens), luego la M. gayi se alimentaria de los crustáceos y teleósteos óseos como los de la familia
Engraulidae y luego algún mamífero predaría a la M. gayi, lobo marino o accidentalmente llegaría a los humanos, pudiendo
causar la anisakiasis.
Palabras claves: Anisakis, Anisakidae, Anisakiasis, Merluccius gayi, dieta, ciclo biológico
INTRODUCCIÓN
En Chile no existen actualmente normas de control sobre la ingesta de
mariscos y pescados crudos (pescado frito, pescado ahumado, sushi y cebiche),
aunque en el Reglamento Sanitario de los alimentos DTO. Nº 977/96, actualizado en
agosto de 2006 plantea los tratamientos que debe tener el pesado fresco
(desviscerar y congelar). El consumo de pescado crudo es muy común y riesgoso,
siendo esto un grave problema, ya que puede generar no sólo la infección conocida
como Anisakidosis; que es producida por la larva del nematodo Anisakis simplex
(también se relaciona con los nematodos Anisakis spp., Contracaecum osculatum,
Pseudoterranova decipiens y Phocanema spp.), si no que también por cestodos que
se pueden encontrar en los huevos de los pescados. En Chile se han descrito 33
casos. Cuatro de los casos fue causado por una larva de Anisakis sp. (Sapunar et
al., 1976 en Mercado et al., 1997 y en Jofré et al., 2008), 26 por una larva del cuarto
estadio de Pseudoterranova decipiens (Mercado et al., 1997 y Jofré et al., 2008)),
otro por una nematodo sin identificar (Torres et al., 2000), uno por una larva de
cuarto estadio de Pseudoterranova sp (Mercado et al., 2006) y otro por Phocanema
sp (en Jofré et al., 2008) en su mayoría afectaron la mucosa gástrica y la esofágica.
La anisakidosis es una enfermedad del tracto gastrointestinal que puede presentar
síntomas muy variados, desde náuseas hasta fuertes dolores abdominales. La
patología se presenta con un cuadro clínico de dos tipos. En el síndrome gástrico
agudo, sobreviene un fuerte cólico epigástrico, con náuseas y vómitos que se
presentan 4 a 6 horas después de la ingestión del pescado infectado. Algunas veces
se requiere una intervención quirúrgica, en otros casos la evolución puede ser de
hasta 2 años. Cuando se afecta el intestino delgado, ocurre la aparición brusca de
náuseas, vómitos, cólicos y fiebre; todo esto en unos 7 días después de la ingestión
de las larvas. Adicionalmente, se pueden presentar cuadros alérgicos (anafilaxia),
caracterizados por urticaria, angioedema, angioedema facial (hinchazón del rostro),
sintomatología gastrointestinal, respiratoria (edema de glotis, broncoconstricción); y,
en casos más severos, choque anafiláctico (Audícana et al., 1995 y Mendizabal-
Basagoiti, 1999 en Fernández de Corres et al., 2001).
Los anisakideos adultos son parásitos de mamíferos acuáticos: ballenas,
delfines, marsopas, focas, leones marinos. El ciclo vital exige dos hospedadores
intermediarios. El primero de ellos son los crustáceos, que son ingeridos por el
segundo hospedador intermediario (peces, cefalópodos). Varias especies pueden
participar en esta etapa, dentro de las cuales cabe mencionar: 87% en caballa
(Scomber spp.), 62% en bacaladilla, salmón (Oncorhynchus spp.), mero
(Epinephalidae) calamar y muchas otras. En América Latina varias especies de
pescado han sido descritas como parasitadas por Anisakideos, dentro de ellas: 67%
en el jurel (Trachurus murphyi) y 95% en la merluza (Merluccius gayi) (Yubero et al.,
2004) (Cabezas et al., 2007 en Rodríguez et al., 2009). Eventualmente este segundo
hospedador intermediario puede ser consumido por otro pez o cefalópodos, hasta
llegar accidentalmente al humano. En el ciclo biológico del endoparásito de la familia
Anisakidae generalmente admitido después de los trabajos de Koei et al. (1995), en
Rodríguez et al. (2009) se asume que de los huevos eliminados con las heces del
hospedador mamífero marino definitivo emergen larvas de tercer estadio, que entran
en las cadenas alimentarías de crustáceos, moluscos y peces hasta llegar al
hospedador definitivo. Dado que en el ciclo biológico parecen intervenir, sobre todo,
tres tipos de hospedadores (crustáceos, peces/cefalópodos y mamíferos marinos y
accidentalmente los humanos), las variaciones en cada una de estas poblaciones
debe estar interrelacionada; así, un aumento de la población en los hospedadores
definitivos puede suponer una mayor presencia de larvas en el resto de
hospedadores y también, la aparición de determinadas especies de peces
hospedadores puede aumentar esta presencia. Considerando aquello y las
recomendaciones de EFSA (Riesgos Biológicos de la Autoridad Europea para la
Seguridad Alimentaria) es relevante proponer un estudio sobre la dieta de la merluza,
que presenta una mayor incidencia de infección por Anisakis (95%), que aporte a
comprender el ciclo biológico del Anisakis, en relación a los hospedadores que
participan y en que condiciones puede generar un aumento de casos en chile, de
acuerdo a esto el propósito de esta investigación es Inferir el ciclo biológico del
endoparásito de la familia anisakidae en relación a la dieta de la merluza chilena
Merluccius gayi (Guichenot, 1848) en pescaderías de la zona centro de Chile, donde
la hipótesis más probable es: el tipo de dieta de la merluza chilena Merluccius gayi
incide directamente en la presencia de endoparásito nematodo de la familia
anisakidae.
MATERIALES Y MÉTODO
Se obtuvo un total de 60 individuos de M. gayi en pescaderías de ferias libres de la
comuna de Puente Alto, durante el periodo de Marzo a Octubre de 2010, mediante
dos muestreos semanales. Los animales examinados se recolectaron
aleatoriamente, solicitando el número de diez piezas por vez, siendo preservados a -
10º C. En el laboratorio del Colegio Alicante del Sol cada ejemplar fue masado (masa
viscerada); Las presas encontradas se separaron, identificándose, en lo posible,
hasta el nivel taxonómico más específico se contaron y masaron después de eliminar
el exceso de agua con papel absorbente. Las presas pequeñas pertenecientes a un
mismo taxón fueron masadas conjuntamente y las grandes, en el caso de peces y
macrocrustáceos (langostino), de forma individual. La mayor parte de las presas no
se hallaban en un estado avanzado de digestión, por lo que se decidió compararlas
con fotografías de la misma taxa, utilizando para su clasificación final en los peces la
aleta caudal, la línea lateral con escamas, la dimensión de la cabeza y la longitud
cefálica, entre otras. Aun así, los organismos zooplanctónicos que no fue posible
identificar se agruparon en crustáceos sin identificar. Lo mismo se hizo para restos
de peces digeridos, agrupándolos en teleósteos sin identificar. Luego por medio de
luz blanca (método translúcido) se analizan las merluzas y sus presas, tanto su
musculatura como sus vísceras en relación a la presencia de endoparásitos de la
familia anisakidae. Las larvas encontradas fueron fijadas en etanol al 70% y luego
diafanizadas con lactofenol para observar sus estructuras e identificarla. Finalmente
se esquematiza un posible ciclo biológico del anisakis con las especies encontradas
en su dieta.
RESULTADOS
Larvas de
nematodos
de la
familia
anisakidae
Los resultados se muestran en la
grafica, donde se observa que el
crustáceo langostino amarillo del
genero Pleuroncodes presenta una
mayor presencia porcentual (44%) y
la anchoveta (Engraulis ringens)
(fue posible distinguir por
encontrarse de forma completa) que exhibe un 12%. Para el análisis es importante
considerar que los crustáceos y peces pequeños como la anchoveta son parte del
ciclo del Anisakis, siendo de esta manera transmitido a la merluza Merluccius gayi,
como se observa en la propuesta de ciclo biológico del endoparásito de la familia
anisakidae.
La mayoría de las larvas presentaron las siguientes características morfológicas
(dimensiones en mm): tres labios en la región cefálica y sin diente perforador, no se
observó mucrón en la región caudal; longitud corporal: 25,7; anchura máxima: 0,7;
longitud del esófago: 1,6; longitud del ventrículo: 0,9; longitud de ciego intestinal: 0,9;
cola: 0,2; distancia anillo nervioso-
extremo anterior: 0,4, con estos
antecedentes a priori se puede inferir de
que las larvas pertenecen a la familia
anisakidae.
De las 60 merluzas analizadas un 61,
1% se encontró con presencia de
nematodo anisakidae Esto concuerda
en alguna medida con los datos
aportados por (Yubero et al., 2004;
Cabezas et al., 2007, en Rodríguez et
al., 2009).
Dieta de la merluza Merluccius gayi
12%
44% 23%
21%
Anchoveta
Langostino
Otros crustáceos
Otros teleósteos
Figura 1. Presencia de anisakidae en 45 ejemplares
de la merluza Merluccius gayi obtenidas de
pescaderías de ferias de la zona centro de Chile.
Presencia de Nemátodos Anisakidae en M. guyi
0,0%
20,0%
40,0%
60,0%
80,0%
100,0%
170g a 199g 200g a 300g Total
Peso (g)
% presencia
DISCUSIÓN
Al comparar los resultados del presente estudio con los encontrados en
investigaciones anteriores se puede establecer que M. gayi se alimenta de una gran
variedad de crustáceos y peces óseos, aunque en la mayoría de los casos un
determinado grupo de organismos se presenta como dominante (Arana y Williams,
1970; Arancibia, 1991; Arancibia y Fuentealba, 1993; Fuentes, Antoniette y Muck,
1988; Meléndez, 1984 en Vidal et al., 1997).
La dieta descrita es semejante a la encontrada en otras regiones en relación a
la ocurrencia de presas como ejemplares de la familia Engraulidae (Arana y Williams,
1970; Arantibia y Meléndez, 1987; Bahamonde, 1958; Meléndez, 1984 en Vidal et al.,
1997) y del genero Pleuroncodes o Cervimunida (Porter, 1903 en Vidal et al., 1997)
al analizar la alimentación. Arancibia et al. (1986) en Vidal et al. (1997) determinaron
que P. monodon es predado por M. gayi cuyas longitudes se encuentran
PROPUESTA DE CICLO BIOLÓGICO DEL
ENDOPARÁSITO DE LA FAMILIA ANISAKIDAE,
DONDE ES PARTE LA MERLUZA Merluccius gayi
(Guichenot, 1848)
principalmente en el intervalo 26,0-55,0 cm y, en especial, por aquéllas que han
alcanzado la talla de primera madurez. Dicha predación es notoriamente efectiva
sobre ejemplares que pertenecen al grupo de edad 0 (menores de 1,1 cm). Siendo
esta la talla que se encuentra en este estudio. En Vidal et al., (1997) se presenta una
alimentación semejante a la encontrada en esta investigación como los crustáceos P.
monodon y C. johni, que son las presas principales en los grupos de tallas promedios
27 cm y que se mantienen a lo largo de todas las clases establecidas, demostrando
una constancia en la predación independiente de la talla del predador. Este proceso
es importante para entender el ciclo biológico del endoparásito del genero Anisakis a
la merluza chilena M. gayi, si se considera a Koei et al. (1995) en Rodríguez et al.
(2009) que plantea que el ciclo biológico se asume que de los huevos eliminados con
las heces del hospedador mamífero marino definitivo emergen larvas de tercer
estadio, que entran en las cadenas alimentarías de crustáceos, moluscos y peces
hasta llegar al hospedador definitivo. El parásito adulto suele encontrarse en el
estómago de gran variedad de mamíferos marinos que actúan como hospedadores
definitivos, en particular cetáceos y más raramente pinnípedos. Los huevos del
parásito, no embrionados, acceden al mar envueltos en las heces y en este medio
tiene lugar su desarrollo embrionario que se liberan al medio después de la eclosión
de los huevos. Las larvas pueden sobrevivir en el agua hasta 14 semanas a una
temperatura de 4-10 ºC y no más de una semana a 24 ºC. Para que el ciclo continúe,
las larvas han de ser ingeridas por un hospedador intermediario, bien directamente
(en el caso de eufásidos, un tipo de pequeños crustáceos) o indirectamente a través
de un copépodo que actúa como un hospedador de transporte que sirve como
alimento a los crustáceos, siendo en estos donde las larvas completan su desarrollo.
En este sentido los crustáceos P. monodon y C. johni sirven de alimento a la M.
gayi, a los que pasan las larvas. Estos últimos se comportan como nuevos
hospedadores paraténicos de esta fase. Finalmente se puede mencionar que en el
ciclo biológico parecen intervenir, sobre todo, tres tipos de hospedadores (P.
monodon y C. johni, M. gayi y algunos mamíferos marinos), quedando de esta forma
una red de transmisión simple para describir el ciclo biológico del Anisakis desde los
crustáceos hasta la M. gay. Es importante continuar con este estudio y determinar las
variaciones en cada una de estas poblaciones considerando que están
interrelacionadas; así, un aumento de la población en los hospedadores definitivos
puede suponer una mayor prevalencia de larvas en el resto de hospedadores y
también, la presencia de determinadas especies de peces hospedadores puede
aumentar esta prevalencia.
CONCLUSIÓN
La merluza chilena Merluccius gayi tiene una dieta basada principalmente de
crustáceos del genero Pleuroncodes o Cervimunida y teleósteos de la familia
Engraulidae. De acuerdo a esto se puede entender la gran incidencia de
endoparásitos del genero Anisakis que posee la merluza M. gayi, ya que según
Rodríguez et al. (2009) los crustáceos y algunos peces son hospedadores del
Anisakis y si la M. gayi se alimenta de ellos aumenta su infección por encontrarse en
el ciclo del helminto Anisakis. Por último el ciclo de infección de la merluza chilena,
según este estudio comenzaría con el crustáceo Pleuroncodes, donde ellos comerían
los huevos eclosionados eliminados por los mamíferos (Otaria flavescens) y luego la
M. gayi se alimentaria de los crustáceos y teleósteos óseos como los de la familia
Engraulidae y luego algún mamífero predaría a la M. gayi y accidentalmente llegaría
a los humanos, pudiendo causar la anisiakasis.
PROYECCIÓN
En España, uno de los países de mayor consumo de pescado en el mundo, la
anisakidosis es un importante problema de Salud Pública. A comienzos del 2007, el
gobierno español a través de la Agencia de Seguridad Alimentaria, estableció un plan
nacional de control de la anisakidosis con una normativa en la que se obliga a aplicar
calor suficiente o congelación en el caso de consumo crudo o poco cocinado a los
productos marinos en sus establecimientos, así como a informar sobre ello en sus
cartas. En Chile, existe sólo como recomendación verbal en cuánto a su consumo,
en ese sentido este trabajo es un gran aporte para sensibilizar a las autoridades para
promulgar una normativa que dicte sobre el consumo de pescado crudo.
Las proyecciones, con apoyo de alguna institución, se pueden ampliar la
investigación a más pescaderías de ferias libres de Santiago y así tener mayor
muestras sobre presencia del endoparásito y poder identificarlos a especie tanto en
la merluza como en sus presas y con ello determinar el ciclo biológico completo del
endoparásito entrando mas a fondo en las distintas especies marinas portadoras del
anisakis, pues en el laboratorio de un colegio es difícil poder llegar a identificar
taxonómicamente a especie, por las dificultades propias de un colegio y con ello
aportar con mayor certeza al ciclo biológico del anisakis.
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