Reportqje

PERO, ¿DONDE METEMOS ALOS OVNIS ESTRELLADOS?

Quien, como en mi caso, lleve cua-renta años investigando el enigma ov-ni,sabrá muy bien que haydetallesquesimplemente «no encajan". Los actua-les "debunkers», eflcárgados de des-mentir y desmitificar el fenómeno, afir-man que las abducciones protagoni-zadas por pequeños humanoides ma-crocéfalos, no existen. Según su ver-sión, quienes realizan este tipo de "se-cuestros" y posteriores manipulacio-nes -sobre todo en el cerebro- sonunos misteriosos helicópteros negros,sin marcas nidistintivos, tripulados porterrestres, los cuales llevan a cabo losr mplantes --con tecnolog a japonesa-a los desgraciados abducrdos, y a losque posteriormente siguen a todaspartes--como en el caso de BettyAn-dreasson-, aunque no sepamos biencon qué finalidad.

No tiene importancia que centena-res de abducidos cuenten la mismahistoria, y digan que fueron llevados abordo de una nave por enanos macro-céfalos de ojos alargados, y manos decuatro dedos. Y es insignificante queLeo Stringfield se haya pasado veinteaños --como también hizo el ingenieroMaurice Chatelain, autor de los siste-mas de propulsión de las naves "Apo-ls", que tenía acceso a los lugares másreservados y prohidos de la NASA y laUSAF-, investigando a las personasq ue formaron parte de los cordones detropas que rodearon a los ovnis estre-llados en Nuevo México, en el año1 947. Pese a que todas estas personasse hallaban bajo un juramento de se-guridad de por vida, Stringfield consi-guió que muchos declarasen bajonombres falsos.

Es demasiado fáci l, y un recurso m uymanido, decir que Stringf ield eramiembro de la ClA. Calurnnia que algoqueda. Sin embargo, cqué hacemoscon la magnífica investigación de Wi-!!iam Steinman (véase UFO Crash atAztec), que encontró incluso, en unameseta rocosa y desierta, las alambra-das herrumbrosas que habían coloca-do allílos militares cuarenta años atrás,para rodear el sitio donde se estrelló undisco con 16 humanoides muertos abordo?

Basta leer Retrievals of the ThirdKind, de Stringfield, para convencersede que Shakespeare tenía razóncuando escribió: ,,Hay más cosas en e/cielo y en la tierr4 Horacio, de las que túhas pod ido soñ ar co n tu fi losofia". Y lasque han podidosoñar laClA,la KGByelNSC juntos, añadira yo...

¿DONDE METEMOS A LOSHUMANOIDES?

Existe un catálogo mundial de másde cinco mil casos de aterrizaje -rc de«encuentros cercanos del tercer ti-po>ts, en los que aparecen pequeñoshumanoides macrocéfalos junto alaparato posado en tierra (generalmen-te una nave de seis metros de diámetrocomo máximo, y que suele dejar hue-llas en el suelo). Los representantes dela novísima escuela psico-sociológicaafirman quetodo esto es productode lamente de los testigos, generalmentedébiles mentales. Es sorprendente quecon la mente se puedan crear huellascomo las que dejaría un objeto de 30toneladas de peso. Pero es que los quenos framos de las pruebas físicas so-mos unos ingenuos...

¿Y dónde metemos los centenaresde casos recogidos por MichelFigueten su libro, ya clásico: OVNI: Le premierdossler complet des rencontres rap-proch ée s e n Fran ce? (Ed.Alai n Lefe uv-re, 1979). ¿Y los 200 aterrizajes recopi-lados por el Dr. Jacques Vallée en laoleada francesa de 1954, con profu-sión de pequeños humanoides?¿Y lostambién 200 alerrizales ibéricos, com-pi lados por Vicente-Juan BallesterOlmos, donde abunda este tipo de

"extraterrestre"? A qué seguir. La des-información está servida...

Aquí no podemos hacer más queespecular. Ante las filtraciones que re-velaron la existencia de MJ-1 2 (no sóloel memorándum Eisenhower y la cartade Truman, sino otros documentos), lapoderosa organ ización su persecretaactivó una operación de desinforma-ción, destinada a desacreditar a todoscuantos habían intervenido en la difu-sión de tales documentos, y de paso, amanchar el buen nombre de investiga-dores que estaban demasiado cerca

de la verdad. Téngase en cuenta quedel actual MJ-12 formarían parte nom-bres tan relevantes como Henry Kis-singer, John Poindexte¡ el cientfficoatómico Tesla, y el propio presidentede los Estados Unidos, George Bush.Por eso, había que ridiculizar y difamara toda costa a los John Lear, WilliamCooper, Wendelle Stevens (este últi-mo encarcelado por la CIA bajo falsasacusaciones, y luego puesto en liber-tad sin fianza). Stevens, antiguo coronelde la lnteligencia aérea, había tenido la«malafortuna" de poseer una pequeñaeditorial en Tucson, en la que publicó,entre otros, el libro sobre elovniestrella-do en AZec. Y, asimismo, también lestocó el turno a William Steinman, BillEnglish y a todos cuantos se habíanacercado peligrosamente a la realidad.De esta contraofensiva se encargó laClA, brazo ejecutor de MJ-l2, secun-dada por los investigadores de buenafe de todo el mundo, que sin darsecuenta le estaban haciendo ei juegc alos servicios secretos n orleamerica-nos, como verdaderos "compañerosde viaje" acostumbrados a buscar las

"explicacrones» más enrevesadas ymaquiavélicas para todo, y sin darsecuenta de que la verdad, a veces, esta-ba delante de sus propias narices.

UN POCO DE HISTORIA

Pero hagamos un poco de historia

iversos documenfos relacionados conEisenhower, Truman, Henry Kissinger y GeorgesBush <ntre otros- sugieren la existencia denMajestic-l 2", una poderosa organizaciónaltamente secreta que estaría relacionada con elfenómeno OVNI.

5B

Fepreser¡fací<in deI extraferres{ire apareeido en VoronezhlU§S§l f¡ace unos rr?ese§- En la tato superior, fotografíade un supuesfo prafr?ro valante.

para poner en antecedente al lector.Hace poco recibíuna información, eninglés, de la más alta importancia.Todaella se refería a "UFO s¡¿sfiss» (ovnisestrellados), recuperación de sus ocu-pantes humanoides y también a Ma-

iestic- 1 2, la organización supersecretacreada en 1 947 para asesorar al presi-dente de los Estados Unidos en ésta yotras cuestiones paralelas, y tambiénpara estudiar los ovnis recuperados ysus ocupantes muertos. De esta infor-mación (aparte de los ya clásicos arti-culos de Leonard Stringfield publica-dos hace alg ún tiempo en la Flyi ng Sau'cer Review inglesa), formaba parte elartÍculo en cuatro partes de JeromeClark sobre "UFO Crashes», publica-do recientemente en la revista Fate, ylos libros Above Iop Secref (Por enci-m a d el To p Secret), de Timothy Good,UFO Crash at Aztec, de William S.Steinman y Wendelle C. Stevens, yMatriX u n libro-informe impresionante,escrito en edición muy limitada y carapor Robert Girard y Monica Williams-Girard, después de un trabajo de in-vestigación de quince años (y que noes un informe oficial como algunoscreen).

Y, por último, Last but not /east, unartículo de John Lear, antiguo piloto dela ClA, que apareció en elSun de LasVegas el22de Mayo de 1988.

Todo este material conten ía i nforma-ciones verdaderamente alucinantes,que hacían pensar que el Gobiernoamericano había iniciado una politicade difusión con cuentagotas de la ver-dad sobre los ovnis.

Pero empecemos por el princiPio. Yen el principio fue Maiestic-l2. Eslegrupo ultrasecreto, compuesto por seismilitares y seis científicos, y conocidotambién por las abreviaciones Maiic-12y MJ-l2, fue creado por una ordenespecialy secreta del presidente Tru-man el 24 de Septiembre de 1947, porrecomendación del Dr. VannevarBush y el Secretario (ministro)de De-fensa, James Forrestal (posterior-mente "suicidado" por defenestraciónen circunstanciás misteriosas, comoveremos).

El primer directordel MJ-'12 fue el Dr.Vannevar Bush, asesor científico deTruman. A lo largo de su dilatada exis-tencia de más de 40 años, este organis-mo ha asesorado a ocho presidentesde los Estados Unidos. De sus miem-bros primitivos no sobrevive ya ningu-no; han ido siendo sustituidos a medidaquefallecían. Pero actualmente se pre-senta una situación única; el director deMJ-12 es también el presidente electode Estados Unidos: George Bush, ex-director de la ClA, además. Este hecho,sin duda, puede tener más de una lec-tura.

Seg u ramente formando parte de es.ta solapada compaña de preparación(cuyo resultado alarmó a sus autores;

Lrc informaciones soóre OVN/S estrellados y sustripulantes muertos, así como sobre los estudios deesfas naves sinl'esfradas, esfán vefadas.

59

Reportqie

de ahíel actual volta face), dos impor-tantes ufólogos mundiales, uno nortea-mericano y otro británico, reci bieron un

"Memo, (Memorándum) de ocho fo-lios: Iop Secret/Maiic/Eyes Only (AltoSecreto/ Majic/Sólo para ver) prepara-do para el presidente Dwight Eisenho-wer el 18 de Noviembre de 1952. "Sucontenido, de ser cierto-comenta Je-rome Clark-, es un acontecimientoque puede alterar el curso de la historiahumana,,. Este escrito les llegó miste-riosamente, sin remitente alguno.

Según el mencionado informe (par-te del cual se reproduce aquí), MJ-l2nació a consecuencia de un sucesoocurrido en Julio de 1947, aproxima-damente un mesdespuésde lacélebreobservación de Kenneth Arnold: lacaída en Nuevo México de un vehículode origen desconocido (probable-mente interplanetario), y la recupera-ción de sus restos y los cadáveres de,,cuatro pequeños seres hu manoides,que al parecer habían sido sacados dela nave antes de que ésta hiciera explo-slón". Luego se ha sabido que esta na-ve estrellada es la misma a la que sealude en el libro de William Moore (el

ufólogo americano que recibió el «me-mo") titulado The Roswell lncident Lanave discoidal perdió parte de su re-vestimiento sobre Roswell, en la fincade un agricultor llamado Frazer, pero

§h Ia folo superior sodemesrer *or?lrersaada aJ presunfoSre§deáte aefual del MJ-r?,§eorge Basñ" presidenÉ de

Ios Esfados tlhidosde Am§riea.

coronel Blanchard, comandante de laBaseAérea de Roswell, dio el visto bue-noasu oficial de relaciones públicasdela base, el teniente Haut para que di-fundiera la noticia a la prensa y a lasagencias. Pero poco después, el coro-nel Blanchard recibila unafuriosa repri-menda de sus superiores, el coman-dante del 8." cuerpo de la Aviación(USAD general Roger M. Ramey, y elgeneral Hoyt S. Vandemberg, a la sa-zón jefe supremo del Pentágono, quie-nes le ordenaron que en todos los co-municados a la prensa posteriores sehablase de

" g lobo son d a estrel lad o del

tipo Sl<yhook,, y se silenciase todo so-bre el extraño metal parecido ¿«papelde plata" y alos misteriosos jeroglfficosencontrados en muchas de las piezasdesperdigadas por la finca del señorFrazer,al cual, por supuesto, se le obli-gó a entregar todo el material que sehabía guardado como «recuerdo».

EL «GRASH» DE AZÍECa,',

l¿- Quien primero habló del supuesto

"platillo» estrellado en AZec (NuevoMéxico) el 25 de Marzo de 1948, fue elescritor Frank Scully en un libro que ensu época causó sensación, titu lado Be-hind the Flying Saucers.

Parece ser que Scul ly recibió esta i n-formación a través de dos personajesque citaen su obra: el hombre de nego-cios Silas M. Narton y el cientiÍico, es-pecializado en geomagnetismo, Dr.Leo A. Gebauer. Sin embargo, tantoSteinman como Jerome Clark creenque, bajo esa denominación, Scullyen-globa a los siete u ocho cientflricos quele asesoraron (alguno incluso habríatomado parte en la recuperación del

Agencias U§A offclales de eontrof e ¡nlormacidn OVM.Grupo 6pacirl

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fnu¡gasi¡Mil¡lar

aún voló unas 50 millas hasta estrellar- noticias sobre "plati I los volantes"se cerca de la localidad de Corona. (hacía menos de un mes que habíate-

Como en la época no existía aún di- nido lugar el avistamiento de Kennethrectiva alguna que prohibiese difundir Arnold, como ya hemos señalado), el

((Tenemots un platilto votante en et sueto, a unasdoce millas al nordeste de Aztec" <omunicó eloficial del de reconocimiento a su base deCamp Hale, en Estados Unidos.

Pero hay más confirmaciones des-enterradas por Steinmans. Un telexfueenviado al Cuartel General del Ejército,dirigido al ayudante deljefe de EstadoMayor, G-2 (lnformación Militar), enWashington, D.C., desde Camp Hale(Colorado) describiendo la nave y laoperación de rescate. Una copia de es-te telex fue enviada el Cuartel GeneralEspecial de los servicios de Contraes-pionaje, radicados en Pope Air ForceBase, en Carolina del Norte, la cualfuerecibida por el capitán VirgilA. Post-lethwait, del Cuerpo V de Contraespio-naje.También la recibió su homónimode la Aviación, el capitán Donald ABroadus (A-2). He aquíeltexto:

"Objeto volante de origen desco-nocido recuperado cerca de Aáec,Nuevo México; nave mide aproxima-damente 100 pies (30 m.) de diáme-tro. A bordo encontrados 1 6 ocupan-tes muertos, 4 pies de alto (1,20 m.),cabeza enorme. Nave tiene revesti-miento metálico, delgado como hojade periódico, pero demasiado duropara ser penetrado por herramientas

El capitán Postlethwait declaró aSteinman que el telex citado le causóuna profunda y duradera impresión.Pero veamos cómo se desarrollaronlos hechos: el 25 de Marzo de 1 948, tresestaciones de radar distintas y situadasestratégicamente en el Sudoeste deEstados Unidos, captaron la presenciade un ovni que parecila desplazarse deforma errática e irregular, como si sehallase en dificultades. Una de estasestaciones de radar, muy potente, erauna estación experimental situada enla cumbre de una montaña en la zonallamada de las "cuatro esquinas" (unazona donde se juntan las fronteras deUtah, Arizona, Nuevo México y Colora-do). Luego se supo qué las ondas deeste radar afectaron de algún modo alsistema de propulsión del disco, oca-sionando su pérdida de controly pos-terior caída.

Se intentó el contacto por radio conel objeto, sin ningún resultado. lnme-diatamente fue alertado el Air DefenseCommand (ADC), o Mando de la De-fensaAérea, y las unidades militares lo-cales f ueron puestas en estado de aler-

ta. Al mismo tiempo, el directorde la es-tación de radar envió un mensaje portelégrafo y en código al generalGeor-ge C. Marshall (el mismo delfamosoplan Marshall de ayuda a la Europa dela postguerra), que era a la sazón Se-cretario de Estado, comunicándoleq ue un UFO estaba a punto de estrellar-se en la zona de las "cuatro esquinas"(four corners). Marshall convocó inme-d iatamente una reu nión con la Junta deJefesde Estado Mayor, elConsejo Na-cional de Seguridad (NSC) y el propiopresidente. Los reunidos estaban co-nectados por radiofonía con la citadaestación de radar.

Marshall ordenó aIADC y a sus uni-dades militares asociadas que perma-neciesen en estado de alerta, pero sintomar ningu na acción hasta que él mis-mo asíse lo ordenase. Luego se pusoen contacto con el d i rector del M ajesti c-12, que se había creado a sugerenciasuya cuando ocurrió el incidente deRoswelly el de Magdalena, para estu-diar sus restos.

Mediante triang ulación, se calculó elárea de impacto desde las tres estacio-nes de radar, situándola en las eerca-ní'asdeAZec, en Nuevo México. Se co-municó inmed iatamente esta informa-ción algeneral Marshall, quien ordenóque saliese un grupo de reconoci-miento de Camp Hale en helicóptero,en dirección alazona de AZec.

A las pocas horas, desde este heli-cóptero, los militares localizaron el dis-coestrellado. Media unos30 m. dediá-metro. Comotya se ha dicho, mostlabauna pequeña cúpula en el centro, y sehallaba caiCo en una meseta rocosa. El

oficial al mando de la operación comu-nicó porradioasu basedeCamp Hale:.,Tenemos un platillovolante en e/sue-lo a unas 12 millas al nordeste de Az-teo,. Añadí'a las exactas coordenadasgeográficas. Elcomandante de CampHale retransmitió este mensaje al ge-neralMarshall.

MARSHALL CORTA LACOMUNICAC¡ON

En aquel instante fue cortada la co-municación con la estación de radar,quedando sólo abierta entre Camp Ha-le y Marshall. Este ordenó entonces alMando de la Defensa Aérea (ADC) que

"desactivase" la alerta y se dijo a todaslas unidades militares que siguiesencomoantes. En cuanto a lasestacionesde radar, se les comunicó que había si-do una falsa alarma y que siguiesencon sus actividades de rutina.

Marshall ordeno entonces al co-mandante del IPU (sigla de "lnterplane-tary Phenomenon Unit", unidad espé-cial estacionada en Camp Hale) queorganizase un equipo de recup'era-ción. Esta unidad especial sabía exac-tamente lo que tení'a que hacer. Había

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Abaia pademos conlemplar senfado entre Attle y Stalin alpreeldenfe Truman, durant* la conferencia de Pastdam en1945.

I 25 de Marzo de 1948 tres estaciones de radarsifuadas en el sudoesfe de /os Esfados Unrdoscaptaron la presencia de un OVNI. Las potentesondas de uno de esos detectores terrestresafectaron al sistema de propulsión del disco,provocando su caída.

disco, examen de su interior y estudio convencionales. Fincaadquiridaasude los pequeños humanoides muer- propietario local para facilitar eltos). transporte de nave a la base.,

Report4je

D os importantes ufótogos habrían recibido unmemorandum clasificado de "alto secreto" ypreparado para el presidente norteamericano. Sucontenido, en caso de ser difundido, podría alterarel curso de la historia humana.

estado practicando durante casi unaño para enfrentarse a una situacióncomo esta. Los errores de Roswell nose repetirí'an. Acto seguido Marshallte-lefoneó al Dr. Vannevar Bush, pidién-dole que organizase un equipo científi-co improvisado paraacompañar al IPU

al lugar del impacto.El Dr. Van nevar Bush era di rector del

Departamento de lnvestigación y De-sarrollo (R&DB), el eq uivalente en tiem-po de paz a la Oficina de lnvestigaciónCientiTica y Desarrollo en tiempo deguerra.-

En el equipo que Bush organizóapresuradamente se incluían nombrestan prestigiosos como los del Dr. JohnVon Neumann, elfísico y matemáticode Princeton; el Dr. J. Robert Oppen'heimer, elfísico que dirigió el proyectode la bombaatómicaen LosAlamos;elDr. DetlewWulf Bronk, fisiólogo y biofi-sico de reputación internacional;el Dr.Lloyd V. Berkner, geofísico e ingenie-ro electrónico;el Dr. CarlAugust Hei'land, geofísico y experto en magnetis-mo; el Dr. Horace Buele Van Valken-burgh, especialistaen química inorgá-nica de la Universidad de Colorado;elDr. Jerome C. Hunsaker, jefe del De-partamento de lngenieria Aeronáuticadel lnstituto de Tecnología de Massa-chusetts (MlT), y otros especial istas q ueharían esta lista interminable.

El Dr. Bush telefoneó personalmentea todos y cada uno de estos hombresde Ciencia, convocándolos a una horadeterminada en el aeropuerto de Du-rango, en Colorado. Les comunicó quese trataba de una misión extremada-mente importante, y les exigió el mayorsecreto. Recibirilan detalles a su llegadaa Durango.

Entretanto el grupo del IPU había lle-gado al lugar donde se encontraba eldisco estrellado, comunicando por ra-dio al grueso del equipo de recupera-ción una ruta por malas carreteras fo-restales desde Durango, que se en-contraba 35 millas al norte.

No disponemos de espacio para de-tallar las maniobras de recuperaciónen su totalidad. Baste decir que ungrueso tronco de árbol había penetra-do en la nave por una de las portillas, alparecer de vidrio metálrco (sic), y queesto facilitó la entrada al interior de lamisma. Paraque no se repitiese elerrorde relaciones públicas que ocurrió enRoswell, en esta operación todos los

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participantes tuvieron que jurar queguardarían secreto absoluto, dos pun-tos por encima del secreto que rodeó ala bomba atómica. Se exponían a gra-ves consecuencias si rompían este ju-ramento, como de hecho ocurrió conalgunos que «se fueron de la lengua",entre ellos dos cientfficos:el Dr. Nicho-las Von Poppen y el Dr. George C. Ty-ler. Ambos "hablaron demasiado";ambos se haliaban estrechamente vi-gilados por los Servicios Secretos, yambos murieron en misteriosas cir-cunstancias.

LOS PEOUEÑOS HUMANOIDES

En la nave, formada por segmentos

la derecha c*mprabamo* qa§, a pesardef silencia aficia{, las extr*iao ¡eves depracedeneia desconacida segu lan apa-réciénd§, compo¡tándose coma máqui-nas sascepfiÉIes íficiusa de sufrir ave*

C tu¿.B5;<&.

rías, cam a pareceserejcaso de esfetatagrafiado en Puerto MaÍdonada {Pe-rú) en 1952.

iil

dó entonces del Dr. PaulA. Scherer,con quien había colaborado estrecha-mente durante la guerra. La especiali-dad de Scherer era la Criogenia (pre-servación de materia orgánica por elfrío), yfue él quien envió el equipo ade-cuado para la preservación de los pe-queños cuerpos, en cilindros con nitró-geno liquido, de la Air Research Co.

En la nave se encontraron "libros"escritos en unos caracteres que se pa-recían al gánscrito, pero que no eransánscrito. Los mismos caracteres(idénticos a los hallados en Roswell) seencontraban en diversas piezas y

"ta-

;EDibuia que Fepresenta el tnamenta del encuentro.

q ue encajaban perfectamente, hasta elpunto de que su superficie aparecía li-sa, sin junturas, pernos, o alguna otrapruebade que no erade unasola pieza,se hallaron los cadáveres (algunoschamuscados) de 16 pequeños hu-manoides. Según el informe que re-dactó el Dr. DetlewWulf Bronk para elgeneral Marshall, aquellos seres o bieneran enanos que pilotaban un avan-zad ísi mo tipo de aeronave para alg unapotenciaterrestre, o bien eran seres deorigen extraterrestre. Pero ante todohabía que preservar los cadáveres dela descom posición. El Dr. Bush se acor-

Eniafata superiar6earge C. Marshatl. A

."h,&i .

A;r"//os seres gue había en el interior del,,platillou, o bien eran enanos que pilotaban unavanzadísimo tipo de aeronave terrestre, o bien se_

trataba de extraferresfres.

blerosde mando" de la nave, cuyo sis-tema de propulsión seguía siendo unmisterio: no había cables, conexionesni nada parecido.

Pero pasemos a los cadáveres delostripu lantes. El Dr. Scherer reseryó al-gunos para hacerles la autopsia, de laque se encargó el Dr. Detlew WulfBron k. El informe q ue redactó este fistó-logo decía, entre otras cosas: los cuer-pos eran todos pequeños, mid iendo 42pulgadas ('101,60 cm.) de promedio.Los rasgos faciales les daban un acu-sado aspecto oriental mongoloide: lacabeza era grande, con enormes ojos

"oblicuos", nanzy boca pequeñas. Supeso medio era de unas 40 libras(1 8,40 kgs). El cuello era muy delgado;su torso, muy pequeño y delgado; losbrazos eran largos y esbeltos, llegandohasta las rodillas, con manosformadasporcuatro dedos muy largosyfinos, deuñas también muy largas. Los dedosestaban unidos por una membrana in-terdigital, que dabaa la mano unaapa-riencia palmípeda (cascendenciaacuáticaacaso?). No seapreciaban ór-ganos reprod uctores. Uno de los cientí-ficos sugirió que podrí'an haber sido

creados por lo que luego se llamó "clo-nación". El color de su piel (desprovistatotal mente de pelo o vello) era g risáceo.Envezdesangre, poseían un ltquido in-coloro, desprovisto de hematíes, quese encontraba en todo el cuerpo. Esteliquido olíaaozono. No poseían apara-to digestivo ni conductos intestinales.Les faltaba también el ano.

Pero muchas preguntas quedabanen pie: cquién había fabricado aquellamaravi llosa máqu ina espacial ? ¿Qu iénhabia creado a sus pequeños tripulan-tes? ¿Y de dónde procedían éstos y lanave?...

Con la primera recuperación de un

"platillo volante" intacto en AZec, seplanteaban una serie de interrogantesde tremenda importancia, según Wi-lliam Steinman y Wendelle Stevens.Poco antes de escribir este artículo,Stevens me visitó en mi casa delVallésOriental, en compañíade un equipo detelevisión para hacerme una entrevista.Hablamos de su reciente puesta en li-bertad, tras permanecer varios años enprisión bajo falsas acusaciones, todoello maquinado por la CIA con elfin deacallarlo y desprestigiarlo. En realidad,

ese antiguo coronel de los servicios deinformación del Aire (ATIC) empezabaa molestarles demasiado con su pe-queña pero valiente editorial radicadaen Tucson.

Pero volvamos al "UFO Crash" deAZec. Era la primeravez que algo detalmagnitud ocurría en la historia denuestro planeta. Hasta entonces nu ncase había presentado la oportunidad depoder estudiar la tecnología de una na-ve procedente sin duda de otro mundo.La oportunidad de hacerlo estaba allí,servida en bandeja. El secreto tal vez seencerraba en aquellas páginas, pare-cidasa pergamino, del misterioso libroencontrado a bordo, cubiertas de je-roglrficos que recordaban al sánscrito.cConseguirian descifrar aquella escri-tura los dos especialistas a quienes seencomendó esta misión, el Dr. WilliamF. Friedman y,l-ambros P. Callima-kos?

Teniendo en cuenta que eran los mi-litares quienes controlaban esta insÓlitasituación, a través del general GeorgeC. Marshall, se decidió que todo esteasu nto estaría rodeado del secreto másabsoluto. De hecho, se convirtió en eltema más altamente secreto del Go-bierno norteamericano.

Los aspectos sociológicos y antro-pológicos del extraordinario sucesopasaron a ser de importancia secun-daria:el principalobjetivo de los milita-res consistía en descubrir el secreto dela propulsión de la nave. La primera po-tencia mundial que consiguiese enten-der y duplicar aquella tecnología (no

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Reportqie

basadaen elmotorcohete nien el reac-tor), serí'a la dueña del planeta.

MAJESTIC.12, GRUPOINVESTIGADOR DE ELITE

Todo este proyecto, conocido colec-tivamente como "Programa Platillo Vo-l¿¡ls», pasó d depender de un g rupo deélite llamado Majestic-l2 (MJ-.12), or-,ganizado originalmente en Julio de1 947 porel general George C. Marshallpara estudiar los restos procedentesdel ovni estrellado en Roswell-Magda-lena-Corona. El MJ-12 era un grupoapolrtico compuesto por las siguientespersonalidades, en su etapa inicial:

1. Dr. Vannevar Bush (director).2. Dr. DetlewW. Bronk.3. Dr. Gordon L. Gray.4. LIoyd V. Berkner.5. Dr. JeromeC. Hunsaker.6. Dr. Donald H. Menzel.7. Almirante Jamqs V. Forrestal,

US Navy.8. General Hoyt S. Vandenberg,

USAF.9. General Robert M. Montague,

USArmy.10. General Nathan F. Twining,

USAF.11. Almirante Sidney W. Souers,

US Navy.12. Almirante Roscoe Hillenkoet-

ter, US Navy.Cada uno de los miembros del MJ-

12 desempeñaba un papel especial einsustituible dentro del mismo. Losdoctores Bush, BronK Berkner y Hun-saker tenían por misión estudiar losaparatos dea bordoy loscadáveres delos ocupantes; el secretario de Defen-sa, Forrestal, y los generales Vanden-berg, Montague y Twining se ocupa-ban de los aspectos militares del pro-grama; los almirantes Souers y Hillen-koetter, por su parte, asícomo los doc-tores Grayy Menzel, se ocupaban de laseguridad del programa y de la "desin-formación".

Sorprende, ciertamente, ver al doc-tor Donald Menzel, famoso "debunker"de los ovnis, metido precisamente en elMJ-12, pero es que su misión consistíaprecisamente en eso: en "debunking",en desacreditar, en negar y en desin-formar. Porsu parte, elalmirante Hillen-koetter llegó aformar parte de la directi-va del NICAP (el grupo fundado por elmalor Keyhoe), pero es que el almi-rante ingresó en ese grupo en calidadde.dopo".

Tan supersecreto era el«status» delMJ-l2,que ni siquiera las agencias deinformación, como la CIA o el FBl, co-nocían su existencia (si bien MJ-1 2 utili-zaba sus servicios cuando le convenía;véase organigrama). Se decidió hacercreer al público que todos los casos ov-ni eran estudiados por la Aviación(USAD a través de sus comisiones deencuesta: proyectos Sign, Grudge yes-

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almirante James Forrestal, Secretario deDefensa y presunto colaborador de "Majestic-l2",comenzÓ a tener escrúpulos y a exponer susdudas. Fue a dimitir después,

pecialmente Bluebook (Libro Azul). Lostécnicos de estas comisiones de en-cuesta creran de buena fe que elloseran los únicos que estudiaban los ov-nis en Estados Unidos, a un nivel oficial.

LA MISTERIOSA MUERTE DEJAMES FORRESTAL

Llegado aquí, quiero señalar ur¡ gra-ve incidente, que estuvo a puntode ha-cer volar en pedazos la férrea "barrerade seguridafl» QUe rodeaba al proyec-to. Uno de sus miembros era el enton-ces Secretario (ministro) de Defensa,James Vincent Forrestal. Este era to-

talmente partidario de que se utilizasenlos descubrimientos tecnológicos he-chos por MJ-1 2 para hacer avanzar elprograma de defensa nacional. Era uníntimo colaborador del Dr. VannevarBush con este fin. Pero a veces le asal-taban escrúpulos de conciencia: óte-nían derecho a ocu ltar aquellos hechosextraordinarios al pueblo norteameri-cano y al mundo? Habra planteadomás de una vez sus dudas a otrosmiembros del MJ-l2, hasta que final-mente ello llegó a oidos del generalMarshall. Este le llamó a su presencia yle reprendió severamente, recordán-dole su juramento de secreto absoluto.Pero Forrestal siguió propagando sus

m u ri ó m i ste ri osam e nte.

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Dibuio representativo de los ocupantes hallados en e/ interior.

8lc.\ a A-re' Ff¡

Reconstrucción por Chan Johnsonde los seres de Aztec.

"perniciosas, ideas entre los miem-bros del grupo, hasta que se le obligó apresentar la dimisión como Secretariode Defensa. Fue sometido entonces aun tratamiento psicológico (no sola-mente los soviéticos lo practicaban) eingresado en la sala de Psiquiatra delHospital Nalal de Bethesda, en Was-

hington. Pero el 22 de Mayo de 1949,Forrestal «se cdyó» de una ventana dela planta 1 6, pese a tener dos guardiasa la puerta y otros en el piso inferior.

Comentan Stevens y Steinman queesta "caída" dejó muchos cabos suel-tos, y que cuesta considerarla ur-r «sui-cidio". Acaso Forrestal fue el primerode la lista de vlctimas que jalonarian lahistoria del MJ-12...

LA FILTRACION CANADIENSE

El 15 de Septiembre de 1950, variosmiembros de la embajada del Canadáen Washington participaban en unareunión en la oficina que tenía en la ca-pital federal un eminente cientlfico: elDr. Robert Sarbacher, físico nortea-mericano, miembro del Departamentode lnvestigación y Desarrollo, gradua-do por la universidad de Florida (1933),Princeton (1934) y Harvard (Doctor enCiencias en 1939). Fue también profe-sorde ingenieriaeléctrica en el lnstitutode Tecnologíia de lllinois (1940-42), yocupó otros altos cargos científicos ypedagógicos.

En el curso de la reunión citada, unfuncionario canadiense manifestó sucuriosidad por las afirmaciones quehacía Frank Scully en su recientebest-seller Behind the flying saucers,acerca de un disco volante estrellado,con sus ocupantes muertos, todo elloen poder del Gobierno estadouniden-se. Sarbacher contestó af irmativamen-te. Y contestó lo siguiente al memorán-dum que le envió el 21 de Noviembrede aquel mismo año el ingeniero cana-d iense Wilbur B. Smith, d irector poste-

riormente del proyecto "Magnet",que pretendía descubrir la propulsiónde los discos volantes:

a) Este asunto es el más altamenteclasificado del Gobierno de los EstadosUnidos, estando incluso por encima dela bomba H.

b) Los platillos volantes existen.c) Su modus operandi esdescono-

cido, pero un pequeño grupo dirigidopor el Dr. Vannevar Busch se esfuerzaen descubrirlo.

d) Las autoridades de los EstadosUnidosconsideran todo este asunto deuna importancia tremenda (la cursivaes mía).

Esta contestación de Sarbacher a sumemorándum impresionó de tal modoal ingeniero canadiense que éste pidióal Gobierno de su país que crease unproyecto ovni, bajo el nombre cifradode Proyecto MAGNET, del que asumiósu dirección. En 1978, el ufólogo cana-diense Arthur. Bray consiguió una co-piadel memorándum, que elGobiernohabía autorizado a publicar en parte.Posteriormente tuvo acceso -a travésde su viuda- a las notas del difunto W.B. Smith, entre las que se encontró elborrador de las preguntas formuladas.

Por su parte, el investigador WilliamSteinman consiguió localizar en 1982al propio Sarbacher, que aún vivíay ha-bitabaen Florida. Este le confirmótotal-mente lo que había dicho treinta añosantes, en contestación al memorán-dum deWilbur B. Smith.

Ytodo esto es lo que ahora el Gobier-no norteamericano está tratandode desmentir.

Antonio RIBERA

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A la izquierda, uno de fo§s{Jpü€slo§ cadáveresca r ba n izado s pe rte n eei e ntea un humanoideextraterrestre.

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CUPOil DE SUSGRIPCIOilDeseo suscribirme a MAS ALLA DE LA CIENCIA por un año (12 números, a partir del N.o......), pagando solamente el importe de

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ORIENTE MEDIO

A historia parece querer devolvernos al pun-to de partida. Y allí donde los antiguos esta-ban de acuerdo en situar el Paraíso ha estalla-do un conflicto que suená a advertencia. To-do lo que hemos edificado en este último si-

glo electrizadoy carnbiante, tod* l* pseudocultura delprogreso y el consumo, q[ue dejó por inútiles los valo-res éticos de la solidaridad y Ia riquez za de las tradicio-nes culturales, debe su supervivencia a un recurso: elpetróleo. No bastaron las crisis precedentes de 1974 y1979 para que tomáramos conciencia de la situación.La fiesta innecesaria del derroche y el consumo conti-nuó sin pensar en las consecuencias de nues8a irres-ponsabilidad. Los Gc¡biernos no se movilizaronparaacceder a energias renovables y limpias, ni supieronmoderar el auge desorbitado del automévil. Nuesü'asciudades ya no e stán preparadas para acoger a los heim-bres sino a las máquinas, ni nuestros campos produ-cen sin asroquírnicos. N)qur[nrcos. i\e8oclos §on negoclos, aunque

ndan dividendos estemos cargándonos elpara que rlndan dlfuturo del planeta.

Hoy se rnultiplican las voces que piden que ata-quemos al demonio, épero dónde está él? Lo que nosha llevado a esta situ¿ción es la dinámica de un iistemabásicamente perverso del que todos somos culpables.Unos han sernbrado el planeta de armamentos hastaconvertirlo en una bomba que navega por el Universo ;otros han escondido celosamente los avances tecnolé-gicos que hubiesen podido eliminar Ia dependenciade una sola fuente de energía que, además, es contami-nante; otros han descubierto en Ia violencia y en la in-justicia la rnanera de incrernentar su riqueza y su po-der, aunque el camino hastasu trono esté sembrado decadáveres y de miseria... EIIos son responsables, escierto, pero tarcbién lo somos quienes sentados ennuestra butaca hemos peÍnanecido impasibles ante eldesmán, contentados pCIr las migaias de confort sus-tentadoras de nn cielo falso.

Talvezun remoto día existió el Paraíso en laTierraque pisamos, entre los ríos Tigris y Eufrates que hoyconsdruyen e[ Irak. Y talvez estemos a punto de acce-der de nuevo a é1, aunque para ello sea preciso morirde vergüenza arrte el despropésito y Ia iniusticia.

MA§ATIiA' FELIX GHACIA'' , Direetor periodlsticoJ§SE]ANTGNIO CAMF.OY .:. Fledactór Jefe.

.. ISTDHO.JUAN PALAEIüS. Jefe ds Diseño, BRUt\rO DIAQUINO,'

Redácción. YOLAÑDABEJARANO,'

. :: MIGUEL JUAN PAYAN

. iYJACüÜELINEOLMEDO. Maqustacióñ

PEPE RODHIGUEZ EINMACULADA G§ANDE

FetografíaRAFAÉL MAROU§Z Y.

BENITO FAHAMODibujantes. .

. : RAUL DE MINGO YA. §ANCHEZ PABDO

§uscripcioñes '

CAHMEN MAZA§, Coordinac¡ónintarnacional:y

Delegado para CataluñaAN§EEA§ FAEEF}'KqISEH

, .Rsspofls¿ble§.de,§*c¡ún' Astrología: HELIO ZENDAELLib¡ot: JUAN ALABCON

Co¡sultorio: A.',*§§ñIGUEZ ALARCON'i, : .,: -'::' Oir*ttr fifránciéio: :.,, .. . .FIÍCARDO .SERRANODirqÉor d:,ilarksli*g y Fublicidad

'..,' ::' PEDBO,RIBA fiüEDA, Iels.l (91i §394802-y'6394853

DelegaciÉn en Barcelonq:itEDlA COt'l§ULTtH§ *É; Fionda Gral.:: Mitrci 200, 7.o-1,s &8098.Báreelon4.,T€t: 93,417 64 05..F*n,93:41866 58

. ::: . FotrtÉrecánic¿..' , GñOF. Cl Antracita, l1..MADHtn

: .:. . Fatocorl|sosisió*. ,' VEGA; §:4. Tel:: 254.,4-9 0,1,, .. -. .

:r :. . Itnptes¡óttr::,':':,'' LEENER PrintingTel,:65§0539',D¡str¡bucién :COEDIS. S,A,

Tel.: (93) 6682508D. L: M.3.482-1089 .

Prohibida Ia reproducción tolal oparcial de los textos e imágenes srn

autarización expresa por escrito.

Col¿bor¿doresJ,J. BENITEZ EñICH VON DANTKEN;

ANBREW TOMA§, FERNANDO.SANCHEZ DRAGO, PETT§ KHASA,

JO§E.MAñIA PILON, JOAOUIN GRAU,JOHANNES FIESAG, CARLO§ MA§.

JUAN GA§CONi 4.. ROMEFO,CAHMEN ALIAGA, FBANCISCO

PADHON, VINTILA HORIA, MANUELFIGUEEOA, SINE§IO DARNELL;

CCTAVIO ATEVE§. J.C. PALAFOX,JAVIER SIERRA, J.L. JORDAN PEÑA,

¡dCT'á COOUE'T, G, CAZENAVEPAOIÁ G¡CVTTTL. FfrEDEBIC L.}ONELd P}CAZO. CAFI,ITLO fr}OS, PEET

VA}T lySLE}T JAVIER:CAEALLERÜ,YOTA-IDA C*IVO Y.AITBR .

Ot§Á§IllEIA,.,,:

€daccié¡r rA&kri*¡á?¡C/ Sa* ls;dro,23.3.§ Fi...: i: .

8220 láa¡aóal*rda *!ádri*} :, -':

leis.: §3922 14 - ffi2215, ..:,'63930 10 - 63942 10ffi4802 - 6394853 :'

Fax: 638 63 79l¡ Die*ié* de la reYisla 30

nEtúá {*rresgsnde.cia *ebaiÉ:ab rrr sa,acatad*

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I¡ tfll Eedir¡ r¡e faáSLLtTLACE§,nsgrto.r**&{LrEesde13&019¡i¡-lqa

,¡ ^

LOS CATAROS:

¿OH8,[BffihT§Sometidos a una rígida autodisci-

plina, no probaban nunca Ia carne, re-chazaban laviolenciay la mentira, pre-dicaban de dos en dos yvestían hábi-tos negros. Les llamaban "honrbrespuros», pero su rechazo al culto a lossantosyal respeto por las reliquias sa-g radas, su decidido ataque contra lalglesia y su maniqueísmo les llevó aser duramente perseguidos y ani-quilados en elsrglo Xlll. En este repor-taje Octavio Aceves recorre su histo-ria, desde el nacimiento hasta la des-aparición, pasando por su vida y sussecretos.

38Fffiü,:'n-sRHUn su puesto fenómeno de teleplas-

tia en el que, a través de aparatos detelevisión desconectados, apare-cen imágenes de personas falleci-das hace mucho tiempo, es el centrode esta entrev¡sta con el padre Brune,uno de los expertos que ha intentadoacercarse a los umbrales del más allá,las fronteras que limitan el reinado delmisterio y lo desconocido, para arre-batara ese mundo de silencio algunosde sus secretos. Una entrevista de Ra-fae! Márquez.

46 srcro rux (II)Af inales del siglo pasado una olea-

da de extrañas naves cobró singularprotagonismo en los cielosde Canadáy Estados Unidos. En la primera entre-ga de este reportaje Javier Sierra re-pasaba una serie de pintorescos as-pectos de este misterioso período denuestro pasado reciente. En el pre-sente articulovuelve sobre eltema pa-ra ponernos en antecedente de lossucesos más extraordinarios de es-tas misteriosas apariciones.

T¡ A OVMS: CAMPANA

IOligt,l,oAcloNLa actualidad del fenómeno ovni

permanece y se revitaliza aportandonuevas perspectivas que hasta el mo-mento sólo se ref lejaban en la literatu-ra, el ciney latelevisión.Antonio Ribe-ra nosdesvela algunos secretosso-bre este tema q ue forman parte de sudilatada investigación y el análisiscontrastado de las pruebas más con-trovert¡das.

FENOMENOSAEREOS DEt

Et FUTURO Y E[PLAN EVOtUTryODE I,AHTIMANIDAD

Numerosos grupos de «iniciadospsíquicos" trabajan actualmente ensilencio en un importante objetivo:preparar el surgimiento de una nue-va Humanidad. La actualsituación delmundo presenta indicios innegablesde que el ser humano no haconsegui-do desarrollar plenamente su espÍritu.Es imprescindible un «reajuste kár-mico" del planeta. Aitor Ondarrietanos informa de esta situación en suartículo.

7A#ffihll:I ' EN CANAilAS?

Canarias se está convirtiendo encentro de una actividad intensa a me-d io cam ino entre la Historia, laArqueo-loga, el pasado y el misterio de civili-zaciones desconocidas. En Güimar,todo parede evidenciar la elección deeste lugar como centro iniciático dela Antigüedad. Talvez esté aquíel úl-timo testimonio de Ia realidad atlan-te que los templarios conocieron ycuyo secieto ha sido g uardado du ran-te siglos por diferentes grupos de ini-ciados. Un reportaje de SebastiánYázque..

DOSSIERAYERYHOYDEt PARAISOTERRENAI,

Cuenta la Bi blia que el Paraísoterre-nal en el que Dioscreó aAdán yEvasehallaba en la zona geográfica que hoyacapara la atención mundral tras Ia in-vasión de Kuwait por lrak. En ella sedesarrollaron gran parte de las princi-pales culturas de la Antigüedad, comola sumeria, la asiria, la caldea o la babi-lónica, entre otras, base yfundamentode nuestra actual concepción de la vi-da. Hoy, el riesgo cierto de un conflictoen la región, que podría tener conse-cuencias imprevisibles para el futurode laactual civilización, nos llevaa me-ditar sobre el curso ciclico de la Histo-ria. iEstá cerrándose elcírculo de estaoleada de existencia? óEs precisa-mente el lugar donde se hallaba el Pa-raíso el punto omega del apocalipsisque profetizó San Juan?

OTRAS SECCIONüES

EditorialSumarioCartas al DirectorNoticiasCiencia y TecnologÍaNoticias MédicasConsultorio Médico (Rodríguez Alarcón)Preguntas con respuesta ...................Está dicho .......i...............,Crónica del futuro inmediatoHoróscopo del mes de OctubreLibros (Juan Alarcón)Avance del Próximo número

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