Durante mis tres años del CCH pase de todo, cosas bien intensas, cosas lindas, un millón de ratos divertidos, y algunas otras cosas muy tristes.

Nuestra maestra de historia de segundo semestre era una profesora ya mayor, Omar llevaba todos los días su PSP y todos jugábamos precisamente en las clases de historia. Nos turnábamos cuando alguien perdiera y así, hasta que un mal día a Alan se le ocurrió decirle a Omar "a ver..." Ninguno volvimos a ver el PSP, por lo menos durante las clases de historia.

El primer celular que tuve en el CCH fue un Sony Ericsson w580, de verdad que yo amaba ese celular, me la podía pasar horas jugando sims o quadra pop. Un día en una fiesta mi celular murió. El segundo celular fue un w380 igual de Sony Ericsson, no sé si lo recuerdan, pero Omar me decía "tu celular con braile" jaja tenía en la tapita como puntitos donde pasabas el dedo y parabas tu música o la cambiabas y así, el problema de ese celular era que no me gustaba su cámara, luego tuve otros dos más igual de Sony antes de pasar al mundo de los touch, entonces empecé a aprender cosas de celulares, estaba bien padre llegar al CCH y que Alan y Omar ya me tuvieran novedades como "¿ya viste que si le mueves aquí sale esto?" Y por ejemplo Omar me pasaba música y juegos sólo me decía "mira, este te va a gustar" nunca me permitieron desactualizarme.

Luego en tercer semestre nos separaron a todos, pero nos seguíamos hablando, entonces pasó algo bien power (espero recuerden al chico de la secundaria, omitiremos su nombre por cuestiones de respeto) un día llegó diciéndome que me quería y que quería que lo volviéramos a intentar, obviamente yo ya estaba en otras cosas, con personas nuevas con las que había encajado bien (por primera vez), entonces le ofrecí mi más sincera y humilde amistad. Y así empezamos a salir de nuevo, de verdad yo siempre lo trate en plan de amigos.

Esa navidad de tercer a cuarto semestre fuimos a Galerías Coapa ¡¡¡¡y de la nada llego con un Wii y un Rock Band!!!! 

Yo sentía que era el mejor día de mi vida, llegue a atascarme de Rock Band sola a mi casa, En realidad creo que todos se lo agradecimos porque ya podíamos jugar en una casa sin que nos corrieran los de Palacio de Hierro.

En los cumpleaños nos reuníamos, llevábamos otros juegos, comprábamos pizza normalmente y eran tardes completas de estar jugando. Recuerdo que cuando salió Rock Band Beatles hicimos todo un plan para rentarlo, llevar el Wii y el Rock Band a casa de Mariana y llegar a atascarnos, yo terminé ese juego en ese fin de semana.

Luego el chico de la secundaria me regaló Mario Kart. Ese día mi mamá habló seriamente conmigo y me dijo que eso no estaba para nada bien.  

Me di cuenta que debía hablar con el chico de la secu, le dije que yo sólo iba a poder ser su amiga y que si quería se podía llevar el Wii, Rock Band y mi Mario Kart. No sé por qué razón me dijo que no, que él me los había regalado de corazón y después de ese día no lo volví a ver.

No sé cuántas horas de mi vida pasé jugando Mario Kart, me compré un juego de Pokemón e intercambie por un tiempo con Omar mi Rock Band por su Guitar Hero.

También amaba Guitar, subí de nivel inexplicablemente, había una canción en lo particular, de esas que te hacen sentir cosquillitas en el estómago cuando las estas tocando que yo pasaba al 100%, en nivel medium claro, igual amaba que pudiera tocarla sin parar, luego Alan y Omar me ayudaron a mejorar mi técnica, siempre he sentido que el nivel de Guitar es más pro que el de Rock Band así que ya me arriesgaba a jugarlo en expert, y en Guitar nunca he llegado a nivel expert, pero espero algún día hacerlo.

Con Mario Kart descubrí lo que era jugar en línea jaja me la pasaba HORAS jugando con personas de todo el mundo, estaba padre la verdad, creo que mi mamá también desarrolló una adicción a ese juego, tenía su propia cuenta y todas sus copas en platino jaja.

Vamos a una parte seria, conocí a un chico (del que también omitiremos su nombre). Nunca anduvimos, pero la pasábamos muy chido, nos reuníamos en su casa sólo para jugar, me decía “te traes tu control” me enseño otros juegos entre ellos y uno de los que más jugábamos fue Mario Party y algunos sitios del Wii, hicimos Mii's, nos mandábamos mensajes vía Wii jaja, no sé, estaba padre. De repente me llegaba un mensaje de él diciéndome "¿Mario Kart?" Y jugábamos por mucho tiempo, a veces también nos poníamos de acuerdo para jugar con todo el mundo.

Hay una pista que en lo particular me da miedo, una que es como un arcoiris y que está en extremo resbalosa, una vez estábamos jugando en línea con todo el mundo y salió esa pista, todos avanzaron y él se espero conmigo porque sabía que seguro yo iba a esperar a que avanzaran todos para arrancar. 

En mi cumpleaños me dijo "está bien padre esto, ¿qué vas a querer? ¿Un videojuego, un transformer, ir al cine, una película, ir a comer?" Aún tengo mi transformer, supongo que ese fue uno de mis cumpleaños más decentes y también me regaló Metroid Prime 3 (al que también desarrollé una adicción).

De repente se empezó a alejar y a alejar y a alejar y a alejar, hasta que un buen, o mal día (depende de su perspectiva) me dijo algo muy chistoso (bueno, lo veo chistoso ahora) y lo cito: "me he dado cuenta que esta relación es... Es como Guitar Hero, si lo juegas mucho tiempo todo el día te aburre, pero si lo juegas de vez en cuando rifa, creo que así tú y yo deberíamos ser amigos ocasionales" jajaja tuvo que hacer una analogía con un

videojuego para terminarme y eso en este momento se me hace chistoso.

Aún le hablo, obviamente ya no es lo mismo que antes, ya no nos reunimos para jugar, ni nada de eso, supongo que nos volvimos menos que un Guitar Hero que rifa si lo juegas de vez en cuando.