cg 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a...

16
¿Enfermedad o acontecimiento? Psicoterapia poética / Claudio Rud Psicodrama y escenas de los pueblos Aquí, allá y en todas partes / Adriana Piterbarg Hebe de Bonafini “Los pueblos hacen su terapia cuando se agrupan” / Gregorio Kazi La microfísica del cambio El retorno de lo instituído / Mario Malaurie ¿Psico-traumas? Accidentes, catástrofes sociales y sujetos colectivos / Raquel Bozzolo Los trabajos de ‘Argentina Works’ El sometimiento enferma / Enrique Stola Año 5 Nº 40 Noviembre de 2002 $ 3.- “Quiero escribir, pero me sale espuma”. César Vallejo Asambleas vecinales Los juguetes rabiosos de los barrios / Ana María Fernández 40 Director: Román Mazzilli

Upload: others

Post on 23-Jul-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

¿Enfermedad o acontecimiento?

Psicoterapia poética / Claudio Rud

Psicodrama y escenas de los pueblos

Aquí, allá y en todas partes / Adriana Piterbarg

Hebe de Bonafini

“Los pueblos hacen su terapia cuando seagrupan” / Gregorio Kazi

La microfísica del cambio

El retorno de lo instituído / Mario Malaurie

¿Psico-traumas?

Accidentes, catástrofessociales y sujetos colectivos / Raquel Bozzolo

Los trabajos de ‘Argentina Works’

El sometimiento enferma / Enrique Stola

Año 5 • Nº 40 • Noviembre de 2002 • $ 3.-

“Quiero escribir, pero me sale espuma”. César Vallejo

Asambleas vecinales

Los juguetesrabiosos de los barrios / Ana María Fernández

40Director: Román Mazzilli

Page 2: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Claudio Rud [email protected]

Cuando nosotros hablamos de psicoterapia, estamos pensando enun ente descentrado, un ente peculiar que es la SITUACION(acontecimiento terap�utico). Se trata de un cierto tipo de des-

cripci�n que no es interpretativa al estilo tradicional, ni reductiva, (alestilo de la reducci�n fenomenol�gica tradicional) ya que ambas, vanen pos de una esencia. Vale decir, que no estamos hablando de un ejeconvergente respecto del cual gira el acontecimiento.

ÀEs posible hablar de una descripci�n que no sea m�s que el movi-miento en procura de ese movimiento?

ÒC�mo producir y pensar fragmentos que tengan entre s� relacionesde diferencia en tanto que tal, que tengan como relaciones entre s� a supropia diferencia, sin referencias a una totalidad original, incluso per-dida, ni a una totalidad resultante, incluso por llegarÓ. (Antiedipo,Deleuze y Guattari p. 47)

Tratamos de referirnos a un cierto vicio intelectual, que es la necesi-dad de organizar y recortar, para despu�s definir y categorizar.

En la experiencia humana, por ejemplo, la necesidad de definir y deorganizar la ÒsaludÓ (en tanto que centro), produce la ÒenfermedadÓ (entanto que excentro). Con esto queremos decir, simplemente, que la Òen-fermedadÓ no existe, ni tampoco la ÒsaludÓ. Esto �ltimo, dicho en elsentido de conceptos organizadores de la realidad humana.

En psicolog�a, tambi�n existe una galer�a de conceptos a partir de loscuales se pretende encontrar centros de organizaci�n de lo real, que in-tentan restituir el lugar del sujeto en alguna parte.

Del mismo modo, la noci�n de centrado, (impl�cita en el Acerca-miento Centrado en la Persona, modelo de trabajo al que pertenezco),marca una especie de lugar o de blanco, a cuyo centro apunta el tera-peuta, en cambio en nuestra experiencia lo que ocurre en el curso deuna sesi�n es que no hay tal centramiento, (Òel centro est� en todaspartesÓ dice el mono de Zaratustra ), lo que hay es dispersi�n y coinci-dencia, descentramiento, es m�s bien la posibilidad del terapeuta de ha-bitar la complejidad y multiplicidad del acontecer terap�utico sin pre-tender constituirse en un Òint�rprete adecuadoÓ de la experiencia deotro, en todo caso puede intentar ser un int�rprete de la propia expe-riencia en relaci�n con el otro.

Pensamos que la tarea del terapeuta debe ser, en cierto sentido, poe-tizar, es decir describir la naturaleza del encuentro en su naturalidad, ensu inefabilidad, y posibilitar de esta manera que el encuentro contin�een el camino hacia la transformaci�n.

Procuramos el despliegue de la cuesti�n abordada por su costado na-tural, organ�smico y experiencial. Este costado, el metaf�rico, aparecepeligrosamente cr�ptico, rigurosamente ambiguo y se constituye en unflanco temido. Pero, creemos, que capaz de iluminar ese campo al quellamamos resonancia, del cual nacen las met�foras con las que pacien-te y terapeuta logran un encuentro genuino.

La tarea es, entonces, la descripci�n del fen�meno del aparecer, loque se muestra en s� mismo, lo patente. Y la descripci�n es s�lo Òel ha-bla que permite ver Ò, partiendo de aquello mismo de que se habla.

Y con esto facilita una pr�ctica bastante dif�cil en estos tiempos, yque es decisiva para nuestro oficio: escuchar al otro como otro, acep-tar y valorar su versi�n de la realidad como posible, y en este sentido,considerar la intervenci�n del terapeuta como una hip�tesis tentativa

acerca de la realidad experiencial de su paciente. Compartir el poder dela curaci�n y al mismo tiempo facilitar al consultante reformularse elcar�cter m�vil de la propia percepci�n de s� mismo y de su entorno.

Es por lo antedicho, que entiendo que la psicoterapia pertenece a unorden distinto del orden m�dico. No sabr�a bien a qu� orden adjudicar-lo sin escandalizar, pero mi creencia y convicci�n es que pertenece alorden de lo artesanal, lo art�stico, mas espec�ficamente al orden de lopo�tico. ÒSolo como fen�meno est�tico se puede justificar la existen-cia del mundoÓ escribe Nietzsche en el Origen de la Tragedia.

La psicoterapia se trata de un acto de presencia, en un acontecimien-to que se revela en ese mismo acto y que discurre estallando al infini-to.

Visto desde esta perspectiva, podemos considerar a la persona co-mo la caja de resonancia de ese estallido, la incitaci�n al aconte-cer.

Estoy sugiriendo la posibilidad de mirar el acontecer humanocomo hecho est�tico, es decir capaz de acceder y facilitar la pleni-tud de las formas de la vida, que lo que aparezca, adquiera y desplie-gue su excelencia hasta su transformaci�n, que no es m�s que la con-sumaci�n de esa forma en s� misma.

Praxis que implicar�a no s�lo el car�cter est�tico, sino el car�cter �ti-co de una pr�ctica que, es una pr�ctica contemplativa o de la contem-placi�n y, en este sentido, manifestando fidelidad a aquello que con-templa. Y por fidelidad entiendo compromiso y rigor de presencia.

Heidegger en ÒHolderlin y la esencia de la poes�aÓ nos dice: Òla poe-s�a, el nombrar que instaura el ser y la esencia de las cosas, no es undecir caprichoso, sino aqu�l por el que se hace p�blico todo cuanto des-pu�s hablamos y tratamos en el lenguaje cotidianoÓ.

Entendemos que en el poetizar, la consulta que demanda tratamien-to, es la de todo lo existente por lo que el poeta pone la palabra; es tans�lo un testigo, un testimoniante de las cosas, profesa Òla m�s inofen-siva e ineficaz de todas las ocupacionesÓ (Hordelin).

Tanto el poeta como el terapeuta est�n cumpliendo con un llamado,obedecen a una vocaci�n. En tanto este llamado lo demanda, hay untiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaci�n. As� como el poeta est� preparado para escucharel murmullo de las cosas, y en su palabra se instaura la resonancia delo existente, as� en psicoterapia, ponerle nombre al murmullo de la coe-xistencia es instaurar su resonancia en el encuentro. Es resonar con lapoeticidad del mundo.

Me refiero a la poeticidad de la que nos habla Kostas Axelos; enten-dida como el �mbito de la resonancia, el espacio vibrante de todo loque hay, el cosmos en su palpitar.Ó La poeticidad del mundo es la aper-tura del lenguaje (y no �nicamente del lenguaje sino tambi�n de la ex-periencia), al ritmo del mundo, ya que el mundo no es ca�tico o caren-te de ritmo, el mundo que abarca todos los mundos es el que inspira elpensamiento y es el que nos permite inscribirnos po�ticamente (podr�a-mos decir creativamente, si esta palabra no estuviese demasiado colo-reada) en su ritmo.Ó ÒLa poeticidad no se refiere �nicamente a aque-llo que est� en relaci�n con la poes�a, en una relaci�n amistosa o er�ti-ca, por ejemplo, puede haber m�s poeticidad que en la obra de un poe-ta coronado. Pero el hogar de esta poeticidad no es el hombre personal,individual. Comprender al hombre de un modo personal e individuales cerrarse al mundo, es quedarse en el psicologismo. Es �nicamentecuando el hombre se comprende como fragmento del mundo, como unfragmento que juega con los otros fragmentos, que el juego del mundopuede abrirseÓ

La necesidad de nombrar o definir ese territorio de una manera quecontemple este car�cter propio y ajeno del acontecimiento terap�utico,estimul� en m� el uso creciente del lenguaje figurado como forma dereflejo.

Es por esto que me permito hablar, aunque provisoriamente, de psi-coterapia po�tica, ÀPor qu� digo po�tica? Porque la poes�a producidapor un poeta, en rigor, no le pertenece a nadie. La poes�a surge por unaextra�a y misteriosa combinaci�n.

ÀCu�nto de lo que aqu�l describe pertenece a lo descrito? À Cu�ntode lo descrito pertenece a aquel que escribe? Es imposible establecer-lo sin cerrar lo que la poes�a abre...

Ese fluir po�tico, es la resonancia que encuentra a lo humano como

Campo Grupal / 2

DirectorRomán MazzilliSecretario de redacciónWalter VargasRedacción: Luis Gruss, Daniel Seghezzo, Denise Najmanovich, Patricia MercadoPublicidadDaniel Tripoli, María Eugenia Conde,Leandro Bernuez.Colaboran en esta ediciónAna María Fernández, Claudio Rud,Gregorio Kazi, Raquel Bozzolo, Mario Malaurie, Adriana Piterbarg,Leopoldo Kohon, Patricia Garrote, Enrique Stola, Aída Perugino. CorresponsalesJuan Díaz (Bahía Blanca)Juan Lovari (La Plata)Roberto Sánchez (Mar del Plata)Marta Carbonero (Bariloche)Rodrigo Campos Alvo (Tucumán)Montse Fornos (España)Cecilia Biglieri (EE.UU.)Raúl Sintes, (Uruguay)Pedro Mascarenhas - Sergio Antonio Carlos (Brasil)Enrique Guinsberg (México)Leonardo Montecchi - Terenzio Formenti (Italia)Jacinto Inbar (Israel)Rosa Jaitin (Francia)Jaime Marominsky (Chile)Gilbert Brenson Lazan (Colombia)Ilustraciones: Andrea Carbonato

Redacción y PublicidadConesa 473 P.B. ÒBÓ(1426) Capital - ArgentinaTel/fax: (54-11) 4553-1226E-mail: [email protected]: www.campogrupal.comImpresi�n: Asking S.A.Distribuci�n: Motorpsico (Capital)En Chile: Librer�a OlejnikEn Uruguay: Mario CambiassoCampo Grupal es una publicaci�nde Ediciones Presencia.

SuscripcionesPor 10 ediciones anuales:Argentina: $ 40.-Am�rica Latina: u$s 50.-Otros pa�ses: u$s 60.-

¿Cómo sabés si la tierra no es el infierno de otro planeta? Aldous Huxley

¿Enfermedad o acontecimiento?

Psicoterapia poética

CREATIVIDAD“Entre el vivir y el soñar... allí”

ESTRATEGIAS para el DESARROLLO CREATIVO en cada AMBITO

Ing. y P. Social

Victor H. Treffner 4343-9079

[email protected]

• Asistencia, Docencia e investigación psicológica en problemas de origen social• Atención a afectados por violaciones a los Derechos Humanos

Diana Kordon – Lucila Edelman – Darío Lagos – Daniel Kersner y otros profesionales

Rivadavia 2206, 5 º "A" Buenos Aires – Argentina Tel./Fax: 011-4952-2087 E-mail: [email protected]

T.I.T.E.R.E. Directora: Lic. Martha Y. FernandezTalleres Integrados de Terapias Expresivas y Rescate de la Espontaneidad

Informes e inscripcion: 4831-0767 email: [email protected] Guemes 4226 PB 4 Capital

¿Pedis auxilio con señales de humo? ¡¡No te quemes!! Jugá con nosotros...Grupos de juego para comunicar-nos y enfrentar nuestros problemascon alegria. Primer encuentro gra-tuito: 23-11 a las 10hs. con cafecito

Si en el verano nos quedamos,juguemos...

Grupos de creatividad, encuentro, conocimiento y

juegos para compartir el verano.Primer encuentro gratuito:

30-11 a las 10 hs. con cafecito.

Nos preparamos para el verano con dos propuestas:

Page 3: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

un atractor, tal cual lo define la moderna teor�a de la complejidad, yque adquiere una peculiar presencia de intensidad en ese continuo deintensidades variables que es el mundo.

En este sentido, tal vez la poes�a sea la zona de confluencia entre lapalabra y su sonoridad, donde la palabra pierde su peso especifico, suconsistencia conceptual y categ�rica, y abre el �mbito que articula lapalabra y la m�sica: el ÒentreÓ que caracteriza entonces a la Psicotera-pia Po�tica.

Por poetizar no entendemos s�lo el manejo del lenguaje figuradocon cierta riqueza est�tica, se trata de asistir rigurosamente a la des-cripci�n comprometida de las cuestiones que nos ocupan que, en el ca-so del terapeuta, se refiere a las cuestiones presentes en el discurso delpaciente y en el suceso del encuentro.

Desde esta perspectiva el ÒsujetoÓ (sea terapeuta o paciente) es unaunidad abierta, compleja, heterog�nea, en intercambio permanente conel medio y por lo tanto su identidad no es una esencia, ni una estructu-ra pre-determinada sino que es un continuo de transformaci�n per-manente. Muy suscintamente, este modo de operar elude, por defini-ci�n, todo juicio de valor en torno a los temas o a la cuesti�n, puestoque se propone validar la experiencia en tanto naturaleza discursiva co-mo tal, sin riesgo de invalidaci�n o convalidaci�n de la misma. La con-

sumaci�n de esa praxis poetizante requiere un clima que haga posiblesu realizaci�n. Nos referimos a una cierta forma de comuni�n, que vin-cula al poeta con el mundo que lo preocupa, en el cual es digno de sertratado, tanto el m�s sublime de los sentimientos, como la m�s baja delas pasiones; tanto el vuelo de una mosca, como la quietud de un sapofrente al estanque. All� importa menos la magnitud de la cuesti�n, queel tratamiento po�tico que de ella puede hacerse.

Tambi�n en psicoterapia, deber�amos hablar de un clima provistopor el terapeuta, que permita al acontecimiento experiencial, objeto desu tratamiento, desplegarse al m�ximo de su potencia. Se trata de pro-veer un marco apto para el desarrollo del acontecimiento hasta sus ins-tancias primordiales. Respecto de las condiciones previas del terapeu-ta, es Rogers quien ofrece la caracterizaci�n m�s rica y apropiada.Consistir�a en acceder a un estado de disposici�n, lograr unÓ estar dis-puesto Ò a acompa�ar la experiencia del consultante y la propia. Alcan-zar la posibilidad de habitar ese discurrir com�n y resonar con �l; cap-tarlo mas que entenderlo y dejarlo que sea. Como tal, no vale m�s elamor que el odio, lo sexual m�s que lo religioso. Tampoco vale m�suna asociaci�n libre que un comentario, ni un sue�o m�s que un gestotibio. Aqu� nos estamos refiriendo, adem�s, a una cierta facultad decaptaci�n totalizante del fen�meno como mult�voco, complejo, irre-ductible y misterioso. Si bien �sta facultad se centra, por su puesto, enel bagaje conceptual, te�rico y t�cnico del terapeuta, no es su raz�n su-ficiente. No basta conocer gram�tica, ret�rica, m�trica, versificaci�npara ser poeta. Es necesario saber c�mo y qu� decir.

As� como es valioso un poema cuando la naturaleza puede sentirsereconocida en �l, as� el paciente deber�a reconocerse en el discurso delterapeuta.

La poes�a no pretende ser lineal, no pretende Òajustarse a la realidadÓentre comillas, pretende recrear la realidad supuesta, una realidad �ni-ca. Y si la poes�a tiene la eficiencia de recrear una realidad, un consul-tante, y otra vez entre comillas, ÒcontaminadoÓ por la poes�a es proba-ble que acceda a la posibilidad de recrear su realidad. Nos apresuramosa decir, que estamos ocup�ndonos de un acontecimiento, no de una en-fermedad, ni siquiera de un enfermo; no se trata de consultar por lacondici�n de ser enfermo de una u otra manera, sino de la consulta porsu condici�n de ser. En otros t�rminos, nos ocupa una existencia, un serah� en el mundo, entendido �ste, como el horizonte de relaciones designificado, del cual el tratamiento, es s�lo uno de ellos.

Campo Grupal / 3La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando. Pablo Picasso

Walter Vargas [email protected]

Desde Madrid, en una entrevistaconcedida a Pablo Scholz, de Cla-rín, Miguel Ángel Solá promete ve-nir a votar en marzo, a condición deque haya alguna oferta de candida-to más atractiva que la de hoy, que“es tétrica”. Y con esa rabiosa luci-dez que siempre me transmitió lasensación de estar ante un loco no-tablemente cuerdo, Solá se la vevenir. “Igual, alguien va a subir, yese alguien va a ser un indeseablemás”.Impecable. Imposible formularlomejor. Firmo.Para decirlo de una vez, si de laselecciones hablamos mis expectati-vas suman cero, y cuando digo ce-ro, quiero decir exactamente eso:cero.Al margen, no quisiera omitir unacuriosidad de esas que, como lamejor película de Luis Sandrini, unrato te hace reír y otro rato te hacellorar, pero que, bien mirada, sepostula como la semblanza másacabada de la trivialidad que cam-pea en el escenario político tradi-cional.Carlos Reutemann, digo. ¿No es altamente llamativo que sumayor atributo descanse en su eco-nomía verbal o, mejor, en su mutis-mo? ¿No responde a un extraño sortile-gio que se pase olímpicamente poralto que el tipo es el gobernador deSanta Fe y que allí se ha portadocomo un obediente empleado delFMI?No, no es un problema que le ata-ñe sólo al PJ, o que deriva de unavulgar componenda de la prensacanalla. Ojalá. Invito a módicas compulsas calleje-ras, por ahí, allende parroquias iz-quierdistas y/o progresistas. No esescasa la buena gente que se co-me el caramelito de la “honestidad”,de la “eficiente administración”, dela “racionalidad” y, más que otra co-sa, de las misteriosas delicias justi-cieras que se esconden detrás deun fulano que se pone a sí mismo aplazo fijo, que cosecha simpatíassólo porque no habla.No importa que se candidatee hoyo mañana. Doy el alerta, convoco adesenmascararlo: Reutemann lajuega de Mister Gardiner, pero noes un personaje de novela, tampo-co es Peter Sellers, ni nos miradesde el jardín. Este es más peli-groso. Más tarde, o más temprano,irá por lo poco que nos quede.

POR HH O POR GG(humores grupales)

SUPERVISIîN EN GRUPOPresentaci�n rotativa de casosElaboraci�n del diagn�sticodiferencialPosici�n del analista en lasentrevistas preliminaresEntrada en an�lisisL�gica de la cura y orientaci�nde la interpretaci�nOrientaci�n bibliogr�fica

Lic. Carlos Vilaseca TE: 4781-5033

Instituto de Investigaciones GrupalesDirectora: Lic. Graciela Jasiner

JornadasÒÒCCoooorrddiinnaaccii��nn ddee GGrruuppooss yy PPrr��ccttiiccaass GGrruuppaalleessÓÓ

29 y 30 de noviembre de 2002

Informes: 4833-7808 4802-2562 [email protected] Inscripción: Seguí 3607- 7º "B" Capital, viernes 13 a 20 hs. - sábado 11 a 13 hs.

Página web: www.ingrupos.com.ar

Panel de Homenajeal Dr. E. Pichon RivièreH. Kesselman, M. Pichon

Rivière, F. UlloaParticipan además: Oscar Bricchetto, Héctor Fainstein, Dorit Felner, Ana María Fernández, Horacio Gárgano, Luis Gui,Fabian Jalife, Graciela Jasiner, Juan Luis Lovari, Ricardo Klein, Liliana Lamovsky, Marta Manigot,Lucio Margulis, Carlos Martinez, Diana Markwald, Mario Masseo, Román Mazzilli, Marcelo Percia,Ana Quiroga, Mario Raimondi, Natán Sonis, David Szyniak, Nora Trossman, Guillermo Vilaseca,Mario Woronowski, entre otros profesionales

PANELES TEÓRICOS.TALLERES DE CAPACITACIÓNEN RECURSOS TÉCNICOS.TALLERES DE EXPERIENCIAS GRUPALES.

Lugar: Colegio Ecos. Serrano 930 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - ArgentinaCLASE ABIERTA Y GRATUITA

"Genealogía de las instituciones argentinas"

Profeso: Lic. Cristian Varela2 de diciembre18:30 hs

Curso de Análisis Institucional

Informes e inscripción4983-2278 4981-6386

Auspicia

Page 4: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Adriana Piterbarg [email protected]

La mejor forma de difundir una idea es darla. La peor forma esguardarla para s�, colg�ndose de ella hasta que envejece, se se-ca y se muere con uno. Si es una buena idea va a prender, ser�

utilizada por muchos, un n�mero cada vez mayor de gente la enten-der�, y as� se har� productiva...Ó

Esto fue pronunciado por Jacob L. Moreno, el creador del Psicodra-ma, en el acto de transferencia de la Revista ÒSociometryÓ (fundada ydirigida por �l durante 20 a�os.) a la revista ÒAmerican SociologicalSocietyÓ. Durante toda su vida Moreno fue desparramando ideas ymuchas dieron frutos desconoci�ndose incluso su autor�a. Sosten�aque la verdadera revoluci�n creadora consist�a en que cada ser huma-no pudiera ser protagonista y constructor de su propia historia. Eso in-tentamos hacer el s�bado 12 de octubre en distintas plazas aqu�, all�y en todas partes, mediante Sociodramas P�blicos simult�neos Y tu-vimos un ÒD�a de la razaÓ diferente, esta vez no vinieron a Òdescu-brirnosÓ, sino que nosotros nos pusimos a descubrir respuestas posi-bles para la pregunta convocante.

ÀQu� puedo hacer yo por m�, por mi familia, por mi barrio, pormi ciudad, por mi pa�s, por el mundo? .

La invitaci�n surgi� espont�neamente desde Buenos Aires propa-g�ndose hacia diferentes rincones de Am�rica y del mundo. Fueronm�s de 10 puntos de encuentro en Capital Federal, 10 en el Gran Bue-nos Aires y 16 en el interior de nuestro pa�s.

Adem�s 21 en Brasil, 3 en Ecuador, 1 en Paraguay, 1 en Uruguay,1 en Venezuela, 1 El Salvador, 2 en EE UU, 8 en M�xico y 2 en Ita-lia...

Tanto en Capital Federal, como en el interior del pa�s el evento tu-vo una considerable repercusi�n en los medios de prensa y difusi�n.Quiero se�alar que las preguntas comunes en todos los reportajes ra-diales eran:

ÒC�mo surgi� esta idea?ÓÒA qui�n/es se le/s ocurri� esta propuesta?ÓÒQui�nes son los organizadores?Ó

Es coherente dentro de una sociedad capitalista que para que unaidea adquiera solidez necesitemos adjudicarle un propietario, cuandoen realidad las grandes construcciones de la humanidad son produc-ciones colectivas. Vuelvo a las preguntas, en general para responder

nos apoy�bamos en el antecedente del MEGAEVENTO realizado porMarisa Grebb y tantos psicodramatistas en la ciudad de San Pablo el21 de marzo de 2001. Ciertamente que la experiencia brasilera fue unpuntal indiscutible, pero haciendo memoria recuerdo una visita quenos hizo Marisa a mediados de julio, all� le preguntamos todos los de-talles sobre lo acontecido en Brasil, entre otras cosas:

ÒÀC�mo se te ocurri�?Ó ÒÀD�nde aprendiste esa manera de traba-jar?Ó, y su respuesta fue:

ÒAc� en Buenos Aires...ÀPor qu� no miran todas las experienciasque ustedes ya tienen y se animan a armar algo as� ac�?Ó

Y estaba en lo cierto, hace m�s de veinte a�os, en el comienzo de lad�cada del 80, durante la �poca del proceso, recuerdo esos Òoasis pla-cerosÓ que fueron los denominados ÒEncuentros en el parqueÓ, dondeentre muchas actividades se pod�a tambi�n intentar ÒdramatizarÓ locotidiano en el medio de una plaza. Tambi�n hubo varias experienciassociodram�ticas despu�s de la guerra de las Malvinas, un modo de in-tentar procesar las secuelas inmediatas de una situaci�n socialmentetraum�tica. All� por los a�os 1985, 1990 y 1995 tuvieron lugar los En-cuentros Abiertos a la Comunidad con una alt�sima participaci�n detodo tipo de p�blico y mirando un poco cerca, en el mes de marzo pa-sado se realiz� un MULTIPSICODRAMA simult�neo en 9 puntos deCapital y Gran Buenos Aires. Cito s�lo esos antecedentes pero aclaroque no son los �nicos. Nuestro pa�s tiene una amplia historia sociop-sicodram�tica, pero es interesante el pensar que para sentirnos respal-dados tuvimos que recurrir a nuestra querida Marisa Grebb, quien sos-tiene que es mejor ser una Òvaca lecheraÓ que una Òvaca sagradaÓ...

ÀQui�nes trabajamos en las plazas el s�bado 12? Todos los que qui-sieron sumarse a esta red, aqu� all� y en todas partes.

Dalmiro Bustos as� lo destacaba despu�s del evento.ÒFuimos muchos, autoconvocados y en eso est� justamente su ma-

yor valor, la esencia de esta propuesta, no hubo sectarismos ni perso-nalismos.Ó

Son muchos los comentarios posteriores y s�lo tomar� algunos delos que fueron llegando v�a mail:

ÒDesde C�rdoba, creamos escenas de los pueblos en el patio ma-yor del Cabildo Hist�rico de la Ciudad.

Gente que entraba de la plaza, gente de aqu� y de all�, gente de laciudad, turistas de paseo.

Gente de Buenos Aires, de Rosario, de Jujuy, de Alemania.Este pueblo argentino dio cuenta que hoy s� sabe de qu� se trata. Y el Cabildo alberg� un pueblo recreando su historia.ÓMarilen Garavelli, desde C�rdoba - Argentina

Ò...me complazco en escribirles y contarles lo maravilloso de lo vi-vido y sustentado en nuestra capital, Caracas, el d�a 12 de octubredentro del MegaEvento Psicodramatico ÒEscenas de los pueblosÓpropuesto desde Argentina para toda Am�rica Latina. Nos encontra-mos en el aula magna de la Universidad Santa Rosa..y ah� en el me-dio de un audit�rium largu�simo comenzamos a interrelacionarnoscomo ciudadanos de un mismo mundo; para despu�s definir con nues-tro esquema corporal el movimiento de traslaci�n y rotaci�n de nues-tro planeta tierra en el momento actual...y de ah� imaginarnos comogiraba el mundo aquel 12 de octubre de 1492.......... whaooo!!!!!Ó

Ana Romero, desde Venezuela

Ò...El d�a de la raza en nuestro pa�s se transform� este a�o en el d�ade todas las razas y todos los pueblos. Un macropsicodrama que in-volucr� el trabajo paralelo de diversas naciones, evoc� la sensaci�nde eco en nuestras voces y de hermandad en nuestros corazones.Se abre un espacio, por fin apto, para hablar de lo innombrable.Ó

Campo Grupal / 4 La verdad no es una planta de la tierra. Zoroastro

Psicodrama y escenas de los pueblos

Aquí, allá y en todas partes...

Denise Najmanovich [email protected]

Dijo Borges que “hay un concep-to que es el corruptor y desatina-dor de todos los otros”. Se referíaal infinito. El gran maestro sabíabien lo que decía. Pues el infinitoinfecta de modo letal todo cuantotoca. Me permitiré el descaro deinvitarlos a ver lo que ha hechocon la verdad. (Para observar loque hizo con la justicia sólo re-cordar el modo en que la puso enmarcha Bush Jr.) Cuando la verdad se inoculó deinfinito, se volvió mayúscula,grandiosa, circunspecta, inflexiblee inclemente. Adoptó el ropajedel presente eterno, se hizo defi-nitiva, anuló todo germen detiempo y por lo tanto toda espe-ranza y toda revisión. El efectomás virulento lo hemos padecidobajo la forma del privilegio ideoló-gico, del abroquelamiento de larazón, en un juego monstruosoque Mary Shilley denunció másbellamente que nadie en su Fran-kenstein.Sin embargo, la verdad antes deser fagocitada por el infinito, tuvootros rostros, habitó los cuerposy participó de otros juegos. Bajouna forma humana minúscula,declinó la plenipotencia, para ha-cer lugar al perdón y a la espe-ranza y hasta danzar con el hu-mor. Fueron los griegos los que man-daron a parar ese juego, tal vezespantados ante las paradojasdel infinito. A partir de Parméni-des, Sócrates y Platón, la verdadse hizo VERDAD, no admitió otrarelación que con el SER, con loque es de una vez y para siem-pre. En otras tradiciones, encambio, ha mantenido hasta hoyen día su potencia temporal. Pa-ra los judíos, por ejemplo, hayuna verdad que no es estática.En una de sus acepciones la ver-dad (al menos en la época clási-ca, como ‘emunah’) era funda-mentalmente confianza. Confian-za ligada a la fe en el cumpli-miento de las promesas, a la fi-delidad a ellas, y por lo tanto ver-dad lanzada hacia el futuro. Laverdad no venía hecha, estabapor hacerse. Verdaderas eran laspromesas cumplidas. SegúnHannah Arendt, lo propiamentehumano va unido a la posibilidadde cambiar lo inmutable a travésdel perdón y la encantadora po-tencia de predecir un futuro im-predecible a través de la prome-sa. De esta manera la verdad seviste de paradoja, nos desafía ynos compromete, sin garantíasinfinitas, sin sentencias absolu-tas, sin castigos eternos. Lejosdel cielo y también del infierno laverdad puede ser un juego deli-cioso y estimulante pero al costode asumir el riesgo y la respon-sabilidad de su gestación huma-na.El único antídoto para desintoxi-carnos de LA VERDAD, para eli-minar la ponzoña del infinito enque hoy sigue cautiva, es crearverdades por las que valga la pe-na vivir, gestar espacios dondepuedan convivir, hacerla futuracomo promesa de un futuroabierto y no de un destino asig-nado. ¡Qué así sea!

POLIFONIA

Estudie en Villa Urquiza

Triunvirato 4654 1º Cap. Tel: 4521-0578 [email protected]

Carreras OficialesCon Articulación Universitaria

• Psicología Social• Consultor Psicológico (Counseling)

• PeriodismoDuración 3 años

Instituto Superior de Enseñanza Intercambio(A-1289) Oficialización de títulos

Cursos introductoriosgratuitos

CENTRO DE BIOCREATIVIDAD

Desarrollo personal y profesional

Director: Dr. Gerardo SmolarPsicoterapeuta Bioenergetista

Formación en BIOCREATIVIDADClaves energéticas emocionales de una vida creativa

• Curso anual teórico - práctico (semanal y/o mensual)

• Cursos breves

Luis Viale 89 (1414) Capital Tel: 4855-2772 E-mail: [email protected]

Website: www.biocreatividad.com.ar

AREAS DE APLICACIONSalud - Educación - Expresiónartística - Deportes - Empresas

El arte de vivir su vida

VINCULOS CREATIVOSNiños, adolescentes y adultosDr. Gerardo Smolar

Member of the International Institute for Bioenergetic Analysis

PSICOTERAPIA BIOENERGETICA Y EXPRESION CREATIVA

Individual, pareja, familiar y grupalLuis Viale 89 Capital Tel: 4855-2772

E-mail: [email protected]: www.biocreatividad.com.ar

Page 5: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Carolina Becerril, desde M�xico

ÒDiciembre..., Cacerolas...Y des-pu�s? Quiz�s, sea un tiempo m�s queinteresante para accionar desde loque Foulcault llamara capilares delpoder. Por eso considero la aventuracolectiva de hoy, sumamente valiosa.

Seguramente todos pudimos resca-tar la posibilidad de hacer aunque seapeque�os movimientos potencializado-res de cambiosÓ

Susi Schneider, predio Gorky Grana,antigua Mansi�n Ser�, Buenos Aires -Argentina

ÒEstamos nosotros de sampa vol-viendo de las plazas e de la comemora-��o. Fu� un muy bueno encontro e coma confirma��o de que � este nuestrotrabalho.

Conectados abra�amos a nosotrossin fronteiras.

Seremos nosotros psicodramatistassin fronteiras ?!!! Los pueblos delmundo agradecem porqueÓum proces-so realmente terap�utico n�o pode tercomo meta final menos do que toda hu-manidadeÓ.

Besos, besos, besos...Marisa Greeb - Brasil

ÒDirig� el grupo de mas o menos 50 personas y proponiendo las pre-guntas disparadoras...que puedo hacer por mi, ciudad,....mundo

Covisi�n: la emoci�n de sentir la fueza del sur. Importante fue lainversi�n que se hizo entre los desapropiados del sur (desapropiadosde cosas) y los desapropiados del norte (desapropiados de alma).Ó

Chiara de Marino Livorno - Italia

Hac�a tiempo que en Uruguay no se o�a la palabra ÒpuebloÓ, debi-litada como categor�a pol�tica y cultural.

A 510 a�os de la llegada de los espa�oles a Am�rica, a 81 de la pri-mera sesi�n oficial del psicodrama en el Komoedien Haus de Viena ymenos de dos a�os del megapsicodrama de San Pablo, la experienciauruguaya del Primer Sociodrama P�blico y Simult�neo de Am�ricaLatina tuvo lugar en un espacio verde gozosamente redescubierto: elParque Rod�, uno de los m�s populares de Montevideo

Nunca imagin� que un sue�o tan simple de hermandad pudiera co-brar tanta altura...

ÁGracias a todos por hacer que la experiencia de libertad, entendi-da como aventura colectiva, vuelva a resultar posible!

Rassia Friedler - UruguayÀDe qui�n es la plaza?

No todos los lugares fueron un terreno sencillo para trabajar, comoescribi� Daniel Tarnovsky:

ÒNi por asomo es lo mismo ni se parecen el norte y el sur...el este yel oeste de la ciudad , y\o del planeta...Ó

Se presentaron diferentes dificultades, algunas de orden t�cnico(equipos de sonido), otras imprevistas como superposici�n de activi-dades, variables clim�ticas: mucho calor y poca sombra, etc...pero lamayor dificultad la encontr� el equipo que iba a trabajar en la plazaMitre, pleno centro de San Miguel. As� lo contaron dos integrantes deese equipo:

ÒPaso a contar mi experiencia sociodram�tica en la Plaza de SanMiguel. Eran las 16, 30 hs. cuando nos encontramos Chich� Zacur yyo, fuimos en b�queda del placero, quien horas antes nos hab�a dichoque ten�amos que pedir autorizaci�n en la municipalidad para reali-zar el sociodrama ÒEscenas de los PueblosÓ.

El nos dio la noticia: no solamente no nos hab�an autorizado a uti-lizar la luz sino que ten�a �rdenes de desalojarnos con los guardias dela municipalidad si arm�bamos algo.

Al ratito nos encontramos con Enrique Stola, Sonia y Guada, lescontamos todo lo sucedido desde el medio d�a y las vueltas que dimosen este di�logo de sordos cuyo intermediario era el placero. Los cin-co esperamos que alguien m�s conocido se acercara pero no fue as�.El placero se justificaba diciendo ÒAc� no se puede pisar ni el pas-to... Hoy ped� en la municipalidad que me permitieran dejar que lagente se siente en el pasto por el calor. Quieren que la plaza se man-tenga linda, a la noche las novias y las quincea�eras, vienen a sacar-se fotos.Ó

Cre� que la plaza era p�blica, que no ten�a que pedir permiso parausarla pero me equivoqu�. El Se�or placero me ense�� que la plaza

de San Miguel es para ÒtransitarÓ, nopara jugar.

La gente iba y ven�a y no pod�a dejarde pensar si alguno de los que transita-ban habr�a estado interesado en com-partir con nosotros escenario o audito-rio. Hicimos un sociodrama diferenteentre los cinco.

Y descubrimos que, efectivamente,en la plaza de San Miguel no hay chi-cos jugando.

Yo pregunto, m�s all� de mi bronca:ÀLas plazas no son espacios para ju-gar?

No importa, muy pronto vamos a pe-dir permiso directamente a la secretar�aque corresponda y veremos si as�... nosdejan Òpisar el pastoÓ, o mejor dichojugar en la plaza...

Una coordinadora conmocionadalos abrazaÓ

Elvi R�os, San Miguel Ð Buenos Ai-res

20 hs. Llego a Buenos Aires desdeSan Miguel. Paso por la Plaza que que-da en Avenida Callao, entre Paraguay yM. T. de Alvear y veo gente bailando,

otros jugando, todo tranquilo y actividades grupales en libertad. Mepareci� otro mundo, tan diferente al que est� instalado en San Miguel,donde el placero que impidi� que hici�ramos algo tem�a por la posibi-lidad de perder su trabajo si suced�a lo no autorizado. La conducta au-toritaria, el control social, aparecen claramente en ese espacio. Posi-blemente el Secretario de Cultura del municipio o su intendente, el mi-litar carapintada Rico podr�n decir que no sab�an nada. Pero no pue-den eludir la responsabilidad que tienen en ese panorama de Òorden yprogresoÓ autoritario que se ve, se siente en el cuerpo y mete impoten-cia en el alma.

As� que decidimos una estrategia. Se pedir� autorizaci�n para traba-jar el s�bado 9 de noviembre (es el 2¡ s�bado) a las 17.30 hs. y pedi-mos a tod@s l@s psicodramatistas que puedan que participen. Soloacciones coordinadas, libres y creativas pueden generar espacios dife-rentes en esa estructura de dominaci�n.

Esto ocurre en Argentina, emerge en San Miguel, pero es una co-rriente autoritaria que traspasa la sociedad toda.Ó

Abrazos, Enrique Stola

Efectivamente, las ÒEscenas de los PueblosÓtendr�n un Òcontinua-r�Ó el pr�ximo 9 de noviembre y all� los esperamos.

De las plazas a las praxis

Otra de las preguntas recurrentes de los medios de comunicaci�nera

ÀY despu�s que se hace con lo sucedido en las plazas?Ciertamente que no estaba en nuestros planes sacar conclusiones

apresuradas, sino actuar abriendo el juego buscando otra manera demirar lo cotidiano.

Ò Nada m�s pr�ctico que una buena teor�aÓ, dec�a Kurt Lewin y yoagregar�a:

ÒNada m�s teorizable que una buena pr�cticaÓ

Me parece interesante pensar las concepciones te�ricas desde lom�ltiple, no como verdades absolutas e incuestionables, sino comoconstrucciones revisables, siendo la pr�ctica el ejercicio que nos per-mite comprobar, ampliar y reformular las teor�as en las que nos apo-yamos, el term�metro que nos muestra su posible utilidad y sus zonasl�mites. Los avances te�ricos surgen de un repensar las acciones querealizamos, detenernos a mirar Òcomo hacemos lo que hacemosÓ. La

Campo Grupal / 5Comprar es más americano que pensar. Andy Warhol

Técnico en Juego y Creatividad

Técnico en RecreaciónCarreras Terciarias

Título OficialArticulación UniversitariaModalidades: presencial

y a distanciaCharlas informativas.

Martes 12 y 26 de noviembre 20hs.

Virrey del Pino 2714 Telefax: 4785-3273

[email protected]

estudio inés moreno

CONSULTORIOS CABALLITO

Alquiler por horadesde $ 4.-

Acoyte y Rivadavia

15 Consultorios - CategoríaAire Acondicionado

4902-6816 4903-3664Secretaría y Mensajería permanente

Atención de 8 a 22 hs.

4º Foro

PPssiiccoolloogg��aaSSoocciiaall eenn llaass

OOrrggaanniizzaacciioonneess

"Pensando Conceptosy Estrategias

específicas para elAmbito Institucional"

Arancel $ 10.- Se entregan Certificados

Sábado 16 de Noviembre9,30 hs.

San José 243 Capital

Organiza CONFLUENCIA

psicosocial Director: Carlos R. Martínez

Informes e Inscripción 4633-8144 154421-9586

[email protected]

El Centro de Formación en

Psicología Social

comunica que en el año 2002egresa la segunda

promoción de

Psicológos SocialesComunitarios

El Centro funciona en Liniers, en el “Club Larrazabal”, con

orientación a lo Comunitario yBarrial y sin fines de lucro.

Agradecemos a los PsicólogosSociales, docentes,

coordinadores y vecinos quehan hecho posible que

esteProyecto se sostenga en el tiempo.

Av. Larrazabal 829 -Liniers- Inf: 4653-5046

[email protected]

VIOLENCIA Y PODER EN LAS INSTITUCIONESTaller de exploración teórico vivencial del yo-institucional

Coord: Gustavo Aruguete - Claudia MadernaSábado 9 de Noviembre 11 a 16 hs.

Arancel $ 30.-

4656-4222 4383-9878Uriarte 1255 www.practicasgrupales.com.ar

Page 6: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Campo Grupal / 6 El sabio es un cuadrado sin ángulos, un ángulo sin punta, derecho pero flexible, luminoso sin cegar. Lao Tse

Raúl Sintes [email protected]

Formas de muerteTiene algo en la mirada, algotriste, ojos de niño triste. Su bar-ba entrecana le encadena al ros-tro una contradictoria seriedadcerrada, aparentemente sólida,engañosamente hosca. Pero enlos ojos salta la mirada de pibede foto vieja, conservada y perdi-da a la vez por el color sepia deltraje de comunión, o de marineri-to. La mirada de niño perdido. La muerte vino como un tajo, odos; vino una vez y enseguidavolvió para completar el desga-rro. Y él entendió que la muerte,cuando golpea muy cerca, es co-mo un brusco rasgón en un telónde fondo. Como si, inesperada-mente, se cayera la escenografíade una obra de teatro y entoncesel público, estupefacto, fueraarrojado a los entretelones y loslaberintos oscuros y descubrierala verdad que se oculta detrás delos tramoyistas fugaces y lassombras de los iluminadores.Las verdades del vientre secretoque alimenta, obsecuente, la ilu-sión de la obra. La muerte irrumpiendo por supropia grieta permitió que unsesgado rayo de luz iluminara,desde otro ángulo, la obscenidadde otras muertes que están ahí,día tras día, disfrazadas por laescenografía y el maquillaje. Yél, atrapado en ese pequeño ins-tante en que la muerte se metióen el escenario, se quedó miran-do como se arma un gran espec-táculo. Se quedó clavado en susojos de niño triste hasta que lorodearon los que saben que bas-ta con percibir un destello derealidad para sentirse muy vacío.No le cambiaron los ojos pero lemostraron que, detrás del esce-nario, ahí donde nunca miran losactores pequeños porque no haynadie que los aplauda, estásiempre empezando a vivir otraobra. Y él solamente pudo decir-les gracias.

DESDE MONTEVIDEO

PIQUETE, CACEROLA,LA SALUD

ES UNA SOLAla salud como permanente

variable de ajuste

TALLERES DE DISCUSIÓN CON DEBATE.

Sábado 23 de Noviembre de 10 hs. a 13 hs.

en Teodoro García 2574.Entrada Laica y Gratuita.

CONVOCA: ATICO, la cooperati-va de trabajo en salud mental

CEFOCC, Centro de Educación yFormación Comunitaria.

con Enrique Carpintero, CesarHazaki, Toti Flores, Soledad Bordegaray, Eugenio Alonso,

Roman Mazzilli, Alfredo Grande

Auspicia: AMPARE; CGP 14 OESTE; TOPIA REVISTA; ARTE EN EL ATICO

(CENTRO CULTURAL); CAMPO GRUPAL;ENFOQUES ALTERNATIVOS

Raquel Bozzolo [email protected]

No me resulta f�cil escribir esto, me encuentro en plena conmo-ci�n por lo ocurrido en Catamarca y en Trelew, pero sobre to-do en plena conmoci�n por las respuestas de nuestro propio

medio profesional. Es esa misma conmoci�n la que me impone escri-bir.

He trabajado en m�ltiples y variados sucesos de los caracterizadospor muchos colegas como traum�ticos: con familiares de desapareci-dos y con ex-detenidos desaparecidos y con torturados por la �ltimadictadura, en la explosi�n de AMIA, con profesionales que intervinie-ron all� y con familias afectadas y tambi�n en el accidente de LAPA.No siempre lo hice desde mi profesi�n de psic�loga, en algunas oca-siones desde la de analista institucional, en otras, desde la posici�n sub-jetiva de la militancia pol�tica. Hoy trabajo junto a otros compa�eros,en un equipo que comparte experiencias, conmociones y en ocasionesproducciones escritas, en una modalidad de intervenci�n que todav�ano tiene nominaci�n, pero que se resiste a las denominaciones estable-cidas por las disciplinas existentes, cuyos recursos excluyentes nos handevenido in�tiles para la tramitaci�n de los padecimientos que encon-tramos en equipos profesionales de salud, en residencias hospitalarias,en instituciones desfondadas del sentido que las fund�.

Hay momentos en que algo que ocurre sacude las certezas sobre lasque construimos nuestro mundo. Experimentamos as� una conmoci�nque no implica solamente el psiquismo, impidiendo la tramitaci�n ne-cesaria; implica todos los planos de lo que somos y hacemos, es decirde lo que hoy llamamos subjetividades. Es en esas subjetividades, don-de se encarnan las significaciones que construyeron el pacto social, ydonde est�n ocurriendo esas ÒcrisisÓ irreversibles, en los instituidosque sosten�amos y nos sosten�an, que nos deb�an seguridad y nos per-mit�an pensar un proyecto futuro.

La conversi�n en trauma ps�quico, de todo aquello que es experi-mentado catastr�ficamente por las subjetividades instituidas, otorga alpsicoanalista, al operador ÒpsiÓ, el lugar privilegiado para la interven-ci�n pertinente. Es por medio de esta operaci�n que el psicoanalista, elpsic�logo o el m�dico psiquiatra que interviene en estas experiencias,deviene especialista. La pretensi�n de instituirse en el referente de lossujetos da�ados por una situaci�n traum�tica preconizada por algunosexpertos (ver nota de La Naci�n del 22 de septiembre) no sirve en si-tuaciones donde lo insoportable para la subjetividad es la falta de con-fianza en todo, fundada en las experiencias previas. Si lo que se est�alterando es la manera de organizar simb�licamente el mundo, la pro-puesta de estos especialistas viene a proponer suplantar la ley, ponerseen el lugar de la ley.

Como sucedi� con los que participamos de lo que se denomin� la tra-mitaci�n de los efectos del terror de la dictadura argentina, la promesade instituirnos en especialistas siempre fue tentadora, hemos compro-bado ahora, que conspira contra el pensamiento de las nuevas situacio-nes que nos conmocionan. Para producir dicho pensamiento es necesa-rio desmarcar los efectos subjetivos de una teor�a exclusivamente psi-col�gica. Reci�n luego de este movimiento podremos pensar los efec-tos subjetivos de la ca�da de la creencia en que el orden jur�dico y lajusticia son lo mismo u otras de las profundas alteraciones que el mun-do, denominado en la modernidad como Òlo socialÓ, presenta en la ac-tualidad.

La especialidad instaura un lugar entre expertos, tanto en la acade-mia, como en el campo laboral y correlativamente un lugar en las ac-tuales tecnolog�as de dominaci�n que han reemplazado al conocidocontrol social estatal. Este �ltimo aspecto deriva de la acentuaci�n delos rasgos psicol�gicos, que nos habilitan en forma exclusiva para el

abordaje, dejando en invisibilidad las responsabilidades (civiles, pena-les, pol�ticas, etc.) en lo acaecido. No me anima el intento de borrar losefectos psicol�gicos de ciertos sucesos, pero la exclusividad de lo ps�-quico que nos habilita como especialistas en un mundo de dif�cil inser-ci�n laboral, se paga en moneda muy cara: en la posibilidad de pensaraquello que es novedoso y por lo tanto excede a los saberes disciplina-rios.

Si lo que vamos a comentar de lo ocurrido en Trelew es la conten-ci�n psicol�gica de los chicos que casi se ahogan, o de los familiaresde los muertos, seremos bienvenidos los ÒpsiÓ. Si lo que vamos a su-brayar en el accidente de LAPA, es la asistencia psicol�gica de los fa-miliares y de las v�ctimas, tendremos un lugar de trabajo conocido. Silo que vamos a considerar en el ÒaccidenteÓ de Catamarca es la igno-rancia de los pobladores que no conf�an en las leyes de la seguridad vialy las transgreden, jug�ndose la vida, ser�n imprescindibles los psico-pedagogos, psic�logos sociales, y nuevamente psicoanalistas; si lo quevamos a considerar de los efectos de la dictadura o de la explosi�n dela embajada y la AMIA, es s�lo la situaci�n traum�tica para el psiquis-mo, instalada por el terror -que por definici�n es impensable- volvere-mos a ser imprescindibles y aÉ mordernos la cola. Lo que es peor: noharemos nada de lo que podr�amos hacer para cambiar las condicionesen que se dan los procesos de tramitaci�n subjetiva.

Las posibilidades de instaurar otras condiciones de tramitaci�n sub-jetiva dependen de la conformaci�n de un sujeto colectivo. Fue consti-tuyendo un tal sujeto, que los organismos de DDHH que reclamaron enprimer lugar la Òaparici�n con vidaÓ y el Òcastigo a los culpablesÓ,crearon las condiciones para el acompa�amiento de las madres y fami-liares de desaparecidos, realizando una tarea que nos ayud� a pensar lasprofundas transformaciones que estaban ocurriendo en el estado argen-tino, produciendo un desacople tan profundo entre aparato jur�dico yjusticia, que ya no puede ser pensado solamente desde la noci�n de co-rrupci�n.

Para contribuir a la composici�n de ese sujeto colectivo, es necesa-rio dejarnos intervenir por lo que acontece, dejar que esto intervenga ennuestras formaciones y actividades profesionales, y no devenir especia-listas de nuestra formaci�n profesional. La formaci�n disciplinaria es-tablece nexos, formula categor�as, iguala, inscribe en nociones genera-les, como la de trauma; la tarea de pensar se da s�lo en la singularidadde cada evento. Por m�s que tenga aspectos comunes, no es lo mismola ca�da de un hijo en la pileta de nataci�n que la ca�da del puente deTrelew, ni del micro de Catamarca, como nunca fue lo mismo un hijomuerto en un accidente, que desaparecido durante el terrorismo de es-tado. Pensar es incluir esa diferencia.

Las notas en TV, los comentarios medi�ticos subrayan el dolor y aveces el esc�ndalo de la responsabilidad de alguien en estos �ltimos in-cidentes. Tanto en la ca�da del micro de Catamarca como en la ca�dadel puente de Trelew se presenta una subjetividad que no se puede cui-dar, que no puede cuidar, que no puede vivir cierta regla al servicio delcuidado, de la preservaci�n de las vidas, de los cuerpos. Esa posici�nsubjetiva no nos es ajena, nos podemos reconocer en ella, nos implica.ÀQu� ha ocurrido? Àc�mo se construyen estas subjetividades? Àtendr�algo que ver el descuido de los que deber�an cuidar como los funciona-rios, los polic�as, los que detentan ciertos poderes, etc.? Cuando se ha-bla de la ca�da de la ley se est� haciendo referencia tambi�n a esta fun-ci�n de ciertas leyes, de ciertas reglas. Tanto fue usada la ley en contrade muchos que al final, ya no opera como regulador de ninguna con-ducta. La �nica ley que rige entonces, es la de la mafia, o como dec�aun amigo, la de gravedad.

Alguien dijo que Dios ha dejado de ser argentino Àalguna vez lo fue?Parece que es mejor imaginar esto que pensar que estamos perdiendovidas por creernos que Dios es argentino, o mejor -como insin�a la pu-blicidad de una aerol�nea que llev� a Diego y trajo a Dios- creer quepodemos ser Dios. Puede ser que en alg�n momento sentirnos Dios ha-ya tenido cierta potencia, para algo m�s que hacer goles (Àpara fundarun pa�s, para la lucha contra la adversidad de ser un pa�s dependiente?),hoy nos mata. La picard�a de sacar un cartelito de nombre de calles,puede significar perderse o chocar; demorarse en poner otro cartel, elde la capacidad del puente, puede significar la muerte. Coimear un po-lic�a en una ruta ha sido muchas veces necesario para proseguir viaje,de eso viven los puestos policiales de ciertas rutas, pero esta vez signi-fic� la muerte de muchos. ÀPueden ciertas significaciones tener unaeficacia que nos lleve al propio exterminio? Creo que hay ejemplos his-t�ricos, habr� que preguntar a los historiadores.

Responsabilidad es una noci�n bastardeada por un uso faccioso, tan-to por pol�ticos, educadores, polic�as como por otros agentes de uncierto orden social. La intervenci�n que algunos queremos tener hoyapuesta a construir otro mundo donde cuidarse no sea cuidar la quinti-ta y la responsabilidad para con los otros, propia de una comunidad,sea una convicci�n basada en que el destino de uno est� soldado al me-nos al de algunos otros, con los que se comparte una vida y sus proble-mas. Quiz�s entonces, all� donde nuestra disciplina s�lo ve Òsujetospsicol�gicos individualesÓ, sea posible inventar con otros un sujeto co-lectivo.

¿Psico-traumas?

Accidentes, catástrofes sociales y sujetos colectivos

Encuentros quincenales de 14 a 15:30 hsArancel: $ 20 x mes

Informes e inscripción al

4552-8830 / 4862-9472 Mail: [email protected]

Visitando nuestra web: www.imagencristal.com.ar

IMAGEN CRISTALSEMINARIO DELEUZE GUATTARI

"Potencia y poder en la realidad actual"

Page 7: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Ana Maria Fernández [email protected]

n ÒEl mar en una botellaÓ2 se hab�an considerado cuatro carac-ter�sticas de las ÒondasÓ3 asamblearias.

1. La potencia del vac�o: Se ha dicho en p�ginas anterioresque la consigna Òque se vayan todos, que no quede ni uno soloÓarma su potencia enunciativa en aquello que su inviabilidad ponede manifiesto interpelando desde tal inviabilidad a inventar nue-vos sentidos pol�ticos y nuevas formas de acci�n. Desde all� abrenun desaf�o colectivo ineludible de inventar lo por-venir.4

2. La fuerza de la diversidad: su heterog�nea composici�n declase, de g�nero, de edad, los m�ltiples tipos y formas de expre-si�n, de reclamos, de organizaci�n de acciones implementadas,formas y procedimientos de las puestas en marcha, de saberes co-mo as� tambi�n de diversidad de estrategias que coexisten en losmodos en que cada asamblea enfrenta los problemas que identifi-ca como propios, otorgan a estas ÒondasÓ asamblearias su princi-pal fuerza.

3. La radicalidad de la inmediatez: a diferencia de los modoscl�sicos de entender la radicalidad de una propuesta pol�tica detransformaci�n cuya garant�a estar�a dada por los igualitarismos ylibertades que prometen sus utop�as aqu� se estar�a frente a otromodo de radicalidad: de acciones m�s que de decires, del presen-te inmediato -y posibles veh�culos de lo por-venir a inventar co-lectivamente, m�s que de futuro previamente dise�ado o augura-do.

4. La brutal vertiginosidad: la situaci�n de borde que ha produ-cido Òel colapso argentinoÓ5 genera una particular sinergia en losespacios-tiempos asamblearios que transforman muy r�pidamentequeja, dolor, desamparo en acciones colectivas frente a la pendien-te social al combinar tiempos acelerados de acciones concretas einmediatas con la actualizaci�n de saberes colectivos acumuladosde estrategias sin tiempo.

En los distintos modos de combinaciones, confluencias, disyuncio-nes, agregados y desagregados, enlaces y desenlaces de las caracter�s-ticas mencionadas se producen en estos breves e intensos ocho meseslas experiencias de los espacios-tiempos asamblearios. Dadas las m�l-tiples formas y ritmos que toman es dif�cil a�n su descripci�n; identi-ficar ciertas regularidades corre aqu� particularmente el riesgo de ge-neralizaciones excesivas.

Dan la impresi�n de desplegar sus variedades de formas y ritmos dedeliberaci�n y trabajo multiplic�ndose en el espacio urbano de un mo-do rizom�tico6. Con esta expresi�n quiere significarse que se multi-plican en extensi�n, en tal sentido son ÒsuperficialesÓ, que cualquierpunto del rizoma asambleario puede conectarse con cualquier otro, es-tablecen conexiones constantes o ef�meras desde unos puntos a otrosde los espacios-tiempos asamblearios donde fijan experiencias y/o es-tablecen l�neas de fuga, donde tienen momentos de gran acci�n o dedecaimiento, simultanea y/o sucesivamente.

Ya desde las primeros agrupamientos y desplazamientos pudo infe-rirse un modo rizom�tico en que se fueron desplegando sus acciones.As�, por ejemplo, desde los primeros cacerolazos fue muy interesanteobservar el modo en que se produc�an los desplazamientos de los ve-cinos autoconvocados en su esquina. A las 20hs. llegaban los primeroscon el cartel del barrio y alguna cacerola. Se iban agrupando. Estable-c�an territorio, cuando eran m�s ya se dispon�an a cortar el tr�nsito; enalgunas esquinas, quemaban bolsas de basura.

A tal efecto, cuenta un vecino de Colegiales c�mo empezaron a que-mar basura en su esquina. El 19 a la noche llegaban los primeros veci-nos con su cacerola a la esquina de su casa. No se conoc�an, nadie sa-b�a muy bien qu� hacer. Pasa el cami�n recolector de basura y uno delos operarios les gui�a un ojo y tira al medio de la calle dos o tres bol-sas de basura. Y desde entonces comienzan a marcar territorio con ellascada vez que se arma un cacerolazo. Interesante devenir de un gesto,hasta ese momento identificatorio de los piqueteros. Es un gesto quedesliza y hace acto. Desliza geograf�a, pero tambi�n clase social. Abro-cha sentido y hace lazo. Sin discurso, dice sin hablar. Gesto que al des-

lizar actualiza tantos linajes de resistencias e historias, sabidur�as deotras calles y otras plazas. Por contraposici�n, cuando en las asambleasse discutieron, alg�n mes despu�s, acciones conjuntas con piqueteroslas discusiones fueron dif�ciles e interminablesÉ

En los cacerolazos posteriores, los ÒhabituesÓ de la asamblea veci-nal se saludan, hay un clima festivo, amigable. Esperan a otros barriosmas alejados en la l�nea de la avenida en la que est�n situados. A esode las 22hs parten muchos hacia la Plaza de Mayo, quedando unos po-cos en la esquina. Poco a poco esta se vuelve a poblar de cacerolerosrecientes que toman la posta; otra vez son muchos y permanecen all�hasta altas horas. A veces al llegar nuevos grupos de otros barrios par-te otro contingente a la plaza. Desde Nu�ez y Belgrano, por Av. SantaFe. Desde Liniers y Flores por Av. Rivadavia. La esquina queda un po-co despoblada, pero al rato se vuelve a nutrir de nuevas cacerolas. As�hasta muy tarde. Lo mismo ocurre en Plaza de Mayo donde, en algu-nas ocasiones las columnas de los barrios m�s alejados est�n entrandoa la plaza cerca de las 24hs., cuando los que llegaron m�s temprano yacomienzan a desconcentrar. Son desplazamientos de muchas personasque parecen formar trazos, olas, ondas. Son formas masivas de expre-si�n-participaci�n muy diferentes a las manifestaciones encolumnadaspero no son menos. Nadie parece dirigir estos sucesivos desplazamien-tos y agrupamientos que, sin embargo, parecen tener sus propios orde-namientos. No fueron planeados previamente, ni necesitan ser dirigi-dos, son pol�ticamente espont�neos.

Al d�a de hoy algunas asambleas se han disuelto, otras en los �ltimosmeses se han revitalizado. Aquellas que permanecen parecieran man-tener un nivel de actividad donde desde ÒmesetasÓ de energ�a elevanpicos de actividad organizando eventos o inaugurando nuevos lugares:comedores y/o ollas barriales, huertas comunitarias, eventos culturales,espacios de asistencia m�dica, de atenci�n psicol�gica en plazas, mi-croemprendimientos. Un sector de una asamblea deriva fuera de ella yforma una Òescuelita de artes y oficiosÓ, otra inaugura una panader�aen un local abandonado, pero siguen formando parte de la asamblea.En algunos barrios colaboran con alguna f�brica tomada de la zona,etc. Una caracter�stica que puede constatarse en estas formas rizom�ti-cas asamblearias es que en cada asamblea se llevan a la pr�ctica m�l-tiples emprendimientos simult�neamente. Tambi�n se arman redes cu-yos nudos m�s que cristalizar, derivan.

Estos nuevos espacios-tiempos no son estrictamente Òagrupamien-tos cat�rticosÓ Ðcomo ha querido v�rselos-. No hay que imaginar es-tos espacios tiempos asamblearios como foros de discusi�n de debatesprolijos de ideas, ni como dispositivos grupales dise�ados por especia-listas. Los momentos asamblearios, suelen decir los vecinos, no son losmomentos m�s gratos; hay tensiones que crispan la asamblea, se pro-ducen enfrentamientos, se superponen propuestas, no siempre se llegaa conclusiones. Sin embargo, son experiencias que en sus avatares,sostienen una temporalidad de elaboraci�n muy propia en la construc-ci�n plural7 de sus autonom�as.

Tampoco puede decirse que son un movimiento de protesta social, yaque si bien manifiestan desconformidades colectivas, m�s que protes-tar, hacen. Una de sus principales y novedosas caracter�sticas, justa-mente, es la diversidad de peque�as y grandes soluciones que aportansus tambi�n diversos tipos de emprendimientos barriales. Mucho me-nos son un movimiento insurreccional, ya que no ponen el centro de suacci�n inmediata en la agitaci�n ni se proponen tomar el Estado.

Sin embargo tienen algo de cada cosa. Establecen nuevos modos desociabilidad entre vecinos que quiebran aislamientos, soledades, de-samparos. Tambi�n participan de diversas expresiones colectivas deprotesta y subvierten en sus microexperiencias las formas hasta ahoraobvias de la producci�n, el mercado, la propiedad, la cultura, la pol�ti-ca haci�ndose cargo del vaciamiento de sentido de un Estado garantede los ciudadanos. En tal sentido se habilitan como espacios-tiemposque producen nuevos modos de existencia, que toman en sus propiasmanos lo que hay que hacer y abren nuevas dimensiones de lo pol�ti-co.

Lo hasta aqu� planteado no debe llevar a idealizar las asambleas ba-rriales. Mantener la horizontalidad, arribar a consensos suele tener al-tos costos para sus participantes. Debatir desde posiciones diferentessin agresiones, dialogar sin violencia ha estado muy lejos de ser un ya-

Campo Grupal / 7Dormirnos y saber que nunca, nunca nos volverán a llamar para desempeñar el oficio de vivir. Eugene O`Neill

La lógica situacional de las Asambleas

Los juguetes rabiosos de los barrios

TERAPIA HOLOTRÓPICASábado 23 de nov. de 9 a 18hs.

CANTO SAGRADO. VOZCHAMÁNICA. ROL DEL

SONIDO EN LA CONCIENCIAProf. Silvia Nakkach.

Vox Mundi Project (USA)Domingo 15 de diciembre de 10 a 18hs.

POSTGRADO DE PSICOTERAPIA HUMANISTA Y TRANSPERSONAL

Bioenergética-Psicodrama-Transper-sonal. Tanatología-Axioterapia-

Creatividad-. Integración. A partir de una base Psicoanalítica

Güemes 3950 Cap. Te/Fax.:4831-3738/6197

[email protected]

en internetwww.campogrupal.com

ESCUELA PSICOANALITICA de PSICOLOGIA SOCIALPichon-Rivière - Freud - Lacan

CD-ROM:$ 30.- por ContrarreembolsoDe regalo: CD "Los chistes temidos del Psicólogo Social"

• Curso de Capacitación a Distancia

INFORMES: [email protected] www.psicosocial.com.ar

Psicolog�a

Social

en CD

Actividades Adultos Mayores

Juegos y Actividades expresivas. Organización proyectos. Experiencias enArgentina y exterior. Rol del conductor

Sábado 9 de 9 a 16 hsProf. Inés Moreno y equipo

estudio inés moreno

Virrey del Pino 2714 Telefax: 4785-3273

[email protected]

Visite: www.inesmoreno.com.ar

ESCUELA DE PSICOLOGIA SOCIAL DEL SURDirectora: Lic. Gladys Adamson

Titulo Oficial de nivel SuperiorArticulación universitaria1) Lic. en Psicología Social. 2) Lic. en Ciencias Sociales (virtual). 3) Lic. en Psicología.-Pasantías internacionales

Carreras:

-Operador en Psicología Social

-Analista en Gestion de Recursos Humanos

-Formación en Coordinación de Grupos

Operativos (módulos cuatrimestrales)

www.psicosocialdelsur.com.ar [email protected]

[email protected]

TAMBIEN PARA ALUMNOS

DEL INTERIOR

Sede Capital: Thames 2486 1º piso - Telefax - 4776-0777Sede Quilmes: Saavedra 77 - 4224-5590 / 4253-1179Sede Puerto Madryn: Escuela Nº 42 - 456623 - 15539093

7777aaaassss JORNADAS DE TIEMPO LIBRE Y RECREACIÓN

8- 9 y 10 de noviembre 2002Reconquista 439 Capital

TEMÁTICAS:Naturaleza, Discapacidad, Vejez, Comunidad,Juego, Expresión, Lo grupal, La investigación

del tiempo libre, Educación popular.

INFORMES E INSCRIPCIÓN:• YMCA Asociación Cristiana de Jóvenes

Reconquista 439 Capital• Instituto Superior de Tiempo Libre y Recreación. Santa Fe 2778 Capital

Tel [email protected]

www.jornadasdetiempolibreyrecreacion.cjb.net

Se entregan certificados de asistencia

E

Page 8: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Campo Grupal / 8

dado. La intemperancia frente al que piensa de otro modo, la di-ficultad de escuchar no se diluyen de un d�a para otro. En el ca-mino muchos vecinos han dejado de participar.

La Òinvenci�n asambleariaÓ est� atravesada por complejas ydif�ciles tensiones. Para que su diversidad (de clases, g�neros,generaciones, posiciones ideol�gico-pol�ticas, de intereses, etc.)sea su potencia Ðy no su fragilidad- han transitado muchos mo-mentos r�spidos. Algunas se han disuelto.

Las tensiones que las atraviesan son, sin duda, de muy diversoorden. Cuando estas se despliegan en l�gicas disyuntivas, en vir-tud de las cuales hay que optar por una u otra posici�n los deba-tes no solo generan enfrentamientos entre los participantes sinoque suelen esterilizar las discusiones y paralizar las acciones.Tanto la tensi�n entre asambleas-partidos pol�ticos, como la ten-si�n asamblea-Estado Ðpara citar dos de las m�s insistentes- sepresentan frente a cada decisi�n a tomar, frente a cada acci�n aemprender. Resolver algunas de estas tensiones frente a una si-tuaci�n concreta no garantiza haberla resuelto para una pr�ximasituaci�n. De todas formas se va produciendo una acumulaci�nde experiencias que no hay que subestimar. En este punto han si-do ilustrativas las discusiones en las asambleas de la ciudad deBuenos Aires con respecto a su inclusi�n -o no- en la convocato-ria del Gobierno de la Ciudad del presupuesto participativo.

Las asambleas que han encontrado estrategias que operan des-de una l�gica de la diversidad pareciera que son las que se invis-ten de mayor potencia colectiva para inventar recursos de acci�n,para avanzar en sus discusiones pol�ticas, para llevar adelante susemprendimientos autogestivos.

7. Los juguetes rabiosos de los barrios.Espacios-tiempos mutantes, algunas de las asambleas parecen

conforman al inaugurar experiencias de espacio-tiempo colecti-vo-singulares modos de agenciamientos maqu�nicos8. Pensar lasasambleas como m�quinas o instalaciones9 Ðy no como posiblesinstituciones (comit�, sindicato, ONG, parroquia)- significa pun-tuar varias cuestiones al mismo tiempo.

-su fuerza para accionar ser�a una resultante singularde las distintas combinaciones de las cuatro caracter�sti-cas mencionadas l�neas arriba.

-las m�quinas-instalaciones asamblearias se multipli-can pero no se repiten.

-son sinergias moleculares y en tal sentido resisten a launidad, la unificaci�n en cualquiera de sus expresiones.

-m�s que producir nuevas narrativas pol�ticas funda-mentadoras de su accionar multiplican m�quinas-instala-ciones que producen singulares y diversos espacios-tiem-pos barriales.

-son existenciarios y en tal sentido crean condicionesde posibilidad de nuevas formas de subjetivaci�n.

-producen diagramas de acci�n m�s que argumentos.ÀQu� producen, que instituyen las m�quinas barriales? No ins-

tituyen instituci�n, instalan situaciones: comedores, huertas, mi-croemprendimientos-ocupaciones, eventos, etc. que aparecenpor todos lados. Podr�a decirse que las asambleas de vecinos hancomenzado a producir sus Òjuguetes rabiososÓ barriales. Rabio-sos no por acciones de violencia, por las que podr�a desplegarsela ira, sino rabia que aporta potencia de invenci�n y afronta al-ternativas comunitarias al colapso. Juguetes, no por divertir enlos desv�os del ocio sino como sitios de experimentaci�n de nue-vos modos de productividad econ�mica, simb�lica, organizacio-nal, etc. que, a su vez, fundan in�ditos modos de subjetivaci�n .

Ya no solo protestan. Hacen. Ya no solo resisten. Inventan,construyen, instalan novedades. En una transversalidad de grancapacidad de mutaci�n, si se agotan unos juguetes rabiosos setransforman en otros, si resultan se replican, sin repetirse. No

buscan unificarse pero arman redes.Cualquier asamblea atraviesa gran parte -cuando no todos- los

espacios de la cotidianeidad del barrio y por consiguiente, de laspersonas que lo habitan. Al mismo tiempo que organizan come-dores, participan en el hospital de la zona, intervienen para man-tener abierto un Jard�n de Infantes a punto de cerrar, gestionancon empresas privatizadas para obtener mejoras tarifarias o ne-gociar deudas de servicios, colaboran con f�bricas tomadas, ins-talan nuevos emprendimientos en locales abandonados, etc.

Se resignifican espacios previos. La plaza ya no s�lo es la pla-za, sino que es lugar de funcionamiento de la asamblea, o delclub del trueque o de un evento cultural, o centro asistencial m�-dico en domingo o de consultas psicol�gicas. Con la llegada delinvierno centros de fomento o clubes barriales pre-existentes sereactivan alojando a las asambleas. Es interesante c�mo algunasasambleas sostuvieron lo m�s posible , hasta que el clima lo hi-zo inviable, el espacio a cielo abierto en el que hab�an comenza-do a funcionar en el verano. Tambi�n ha sido muy sugerente c�-mo se deliberaba cu�l de los espacios cerrados posibles que exis-t�an en las inmediaciones se eleg�a para reemplazar la esquina ola plaza.

Se relevan los espacios abandonados de la zona. Cuando se de-cide ocupar un banco -por ejemplo-un local del Banco Mayo-hay algo de lo pol�ticamente correcto en tal acci�n que restituyedignidad en los vecinos y que inscribe tal accionar en un imagi-nario pol�tico muy diferente a aquel de la desobediencia o lausurpaci�n de la propiedad..

Son mucho m�s que acciones puntuales de vecinos. Ponen enevidencia el corrimiento del Estado de sus funciones y al reali-zar por s� mismos acciones en salud, educaci�n, cultura, servi-cios, gestionan en originalidades y caracter�sticas muy diversasnuevos espacios, nuevas l�gicas, nuevos modos de producir y deconsumir. Quedan interpeladas las formas hasta ahora habitua-les de la producci�n, el mercado, la pol�tica.10

F�bricas ÒvaciadasÓ que vuelven a funcionar administradaspor sus operarios11. Producen, dise�an nuevas l�neas, cobran sa-lario y algunas hasta pueden pagar algunas deudas de serviciosque sus due�os hab�an acumulado. Bancos ÒvaciadosÓ transfor-mados en comedores barriales, merenderos y/o centros cultura-les. Vecinos que ofrecen meriendas y saberes de reciclado demateriales desechables a cartoneros y �stos, a su vez, Òretribu-yenÓ con lo que han acumulado de sus experiencias organizati-vas.

Los saberes ya no tienen propietarios; participan de una ideade necesidad de transmisi�n r�pida de lo que cada cual sabe.Reciclan saberes de otros tiempos y otros espacios para construirun horno de barro o hacer producir una huerta. Se ense�an ofi-cios, pero tambi�n ajedrez. Circulan saberes a disposici�n de to-dos.

Apropiarse de unos terrenos linderos al ferrocarril o de un bal-d�o municipal y empezar a preparar esa tierra para sembrarla esuna tarea ardua y cansadora, sobre todo para personas que habi-tan medios urbanos; sin embargo, cualquiera que haya presencia-do alguno de estos hechos hoy reiterados en la Capital Federal,ha podido comprobar el clima festivo y celebratorio con que seÒtomanÓ esos espacios. Lo mismo podr�a decirse de transformarun local lleno de desperdicios en un comedor p�blico. Estasafectaciones festivas dicen de una alegr�a colectiva que es pol�ti-ca.

ÀDe qu� podr� dar cuenta esta dimensi�n festiva que atraviesalas tareas que realizan?. Estas labores son trabajo productivo, pe-ro se desmarcan de la alineaci�n-explotaci�n cl�sicamente aso-ciada a la idea de trabajo. Alegr�a pol�tica de relaciones comuni-tarias de trabajo donde en el entre-muchos refundan deveniresl�dicos en aquellas pr�cticas laboriosas que cuando se realizan

en las l�gicas de la apropiaci�n agotan, resienten, ensombrecen.No solo se resignifica el trabajo. Quedan en cuestionamiento

los sentidos instituidos de muchas de nuestras pr�cticas sociales.Este intespestivo vuelco a la participaci�n por parte de los veci-nos en sus gestiones colectivas desquicia12 en sus micropol�ticasÒel orden de las cosasÓ. Se fisuran las delegaciones de las formasde la representaci�n pol�tica y quedan interpeladas las formasinstituidas de la producci�n y la propiedad, se alivian aislamien-tos y soledades personales.

Es muy dif�cil de entender una radicalidad pol�tica que tieneoperatorias moleculares y no molares y se construye por fuera deimaginarios insurreccionales, por fuera de metodolog�as de laviolencia, que no construye grandes argumentaciones narrativaslegitimadoras y que no intenta tomar el Estado, sino que constru-ye sus propios espacios-tiempos, a los costados, en los intersti-cios, en las fisuras y tambi�n por fuera de los poderes instituidos.

No es que se desinteresan del poder, sino que parecieran estaren juego otras prioridades y dimensiones del mismo, parecieraque Ðhasta el momento interesa construir empoderamientos co-lectivos y no aparatos de dominio.

8. Ni privado ni estatal.Podr�an distinguirse cuatro rasgos que en su insistencia en dis-

tintas experiencias, dan cuenta de un modo de inventar Ð innovaren el establecimiento de las producciones imaginarias de los ba-rrios.

La apropiaci�n de algo estatal: se hacen propios locales es-tatales en desuso. Bald�os abandonados, peque�os espacios detierra a la vera del ferrocarril13. Modos generalmente festivos dehacer propio lo que el Estado ha dejado caer. Inauguraciones quemarcan verdaderos acontecimientos vecinales, ebullici�n quepone al nuevo juguete rabioso a trabajar con entusiasmo y ale-gr�a colectiva. Momentos de empoderamiento, picos en la mese-ta de los movimientos de los vecinos, que rodean sin decir, inter-pelan en acto -que dicen haciendo- Dicen al tomar un espacio yno otro, dicen al inventar all� un sitio y no otro. Dicen al inven-tarlo con tal novedad organizacional y no de otro modo.

La autogesti�n barrial basada en el m�todo de deliberaci�nasamblearia y de sus comisiones y sostenida en la implementa-ci�n, administraci�n, gesti�n y control colectivo de los empren-dimientos que realizan. Colectivos en construcci�n de sus auto-nom�as, la mayor�a de las asambleas han preferido formas de or-ganizaci�n horizontal desde sus inicios a la fecha. Muchas eligenfuncionar por acuerdos consensuados m�s que por votaciones.

Invenciones de la imaginaci�n en acci�n: imaginaci�n co-lectiva que pone a andar y opera en acciones muy concretas quenuclean el entusiasmo de los participantes. Si bien se respetan lostiempos de la deliberaci�n operan sobre la inmediatez. Si bien sumayor urgencia puede ser palear el hambre, impacta cuando enbarrios de necesidades extremas un emprendimiento cultural espara esos vecinos tan importante como afrontar la cuesti�n ali-mentaria.

Entramado de nuevas formas de sociabilidad solidaria:Una nueva situaci�n territorial toma despliegue pol�tico y subje-tivo: la vecindad. Entre-algunos, entre-muchos accionan sus em-prendimientos comunitarios. Los otros Ðlos otros vecinos- noconfiguran ahora amenaza o desconfianza, sino soporte de lopropio y viceversa. Entre-muchos traman14 nuevas formas delsocius.

En la puesta en marcha de sus emprendimientos se constataotra insistencia: no operan con l�gica asistencialista. Si se abreun comedor, por ejemplo, ese ser� un espacio que dar� tareas alos desocupados. Se ha instalado en los diversos entre-muchosvecinos una fuerte impronta de lazo solidario. Inventan todo el

ESCUELA DE PSICODRAMADE SAN MIGUEL

Dirigida por Lic. Adriana Piterbarg

• Cursos de formación en Psicodrama, Niveles I, II y III.• Training en Dirección de escenas.• Curso de Técnicas de acción aplicables en el trabajo grupal.• Curso de Psicodrama aplicado a la educación.• Psicoterapias individuales y grupales con orientación psicodramática.

Sarmiento 1478 2° piso SAN MIGUEL • Bulnes 551 3°A CAPITAL FEDERAL • Fonrouge 551 bis LOMAS DE ZAMORAInformes: 4431-8773 - 4742-8343 - e-mail: [email protected]

Nueva sede en Mar del Plata(Cabo Corrientes)

Los juguetes rabiosos de los barrios

Siente el pensamiento, piensa el sentimiento. Pensar es como vivir dos veces. Miguel de Unamuno

Page 9: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Campo Grupal / 9Una sociedad se embrutece más con el empleo habitual de los castigos que con la repetición de los delitos. Oscar Wilde

tiempo diversas formas de ayudar a los que se encuentran en si-tuaciones extremas. Sin embargo este esp�ritu solidario se des-pliega en su diversidad de acciones concretas, generalmente des-marcado de criterios asistencialistas estatales o de las organiza-ciones de beneficencia conocidos. Es como si hubieran sabidodesde siempre que la caridad estigmatiza a qui�n la recibe y locoloca en dependencia y pasividad frente al benefactor. Es comosi hubieran sabido desde siempre que la exclusi�n es un largoproceso donde no solo se pierden materialidades sino se pierdered social, lazo afectivo.15 Cuando Òdan de comerÓ, todos traba-jan en el emprendimiento. Aunque vengan de lejos al comedor oal merendero, se les ofrece inclusive participar en actividades delmismo comedor y/o de la asamblea del barrio. Los Òcarencia-dosÓ aportan as� saberes muy dis�miles de gran utilidad en las ac-tividades asamblearias. No hay nadie que no tenga nada. No haynadie que haya perdido todo.16

Estas actividades suelen devenir en existenciarios muy parti-culares. Que asamble�stas de clase media porte�a vayan a Jos�Le�n Su�rez a manifestar su apoyo a los cartoneros a los que em-presas y Estado intentan impedir y/o obstaculizar su trabajo -elcirujeo- es m�s que un Òapoyo solidarioÓ o Òapoyo pol�ticoÓ. Sonexperiencias de vida donde personas de muy dis�mil procedenciasocial y cultural comparten una experiencia que transforma pre-juicios, barreras, resentimientos en lazos sociales inesperados.Trama socius y subjetiva a contramano.

Si bien algunas asambleas se han dado formas organizativasm�s tradicionales al estilo de comisiones directivas, lo m�s fre-cuente parece estar dado por modos de resistencia a formas deorganizaci�n ÒexcesivasÓ que parecen dar cuenta de fuertes des-confianzas a los estilos burocr�ticos. Cuando se considera nece-sario establecer alg�n tipo de conducci�n suelen primar prefe-rencias de que estas sean rotativas, para cuestiones puntuales yno estables, etc.

Un primer antecedente de estos criterios de m�nima organiza-ci�n pudo observarse en la noche del 19 de diciembre en Plazade Mayo cuando alguien escribi� en un papelito que luego hizocircular ÒA las 23 hs. cantamos el himnoÓ y con estricta puntua-lidad a la hora indicada toda la plaza lo cant�.

Espontaneidades sin ingenuidad, estos criterios de m�nima or-ganizaci�n actualizan antiguos saberes pol�ticos en estos entre-muchos que abandonan la delegaci�n y ponen en sus propias ma-nos17 lo por venir. Se ponen en juego potencias comunitarias demuy diverso orden en la producci�n de acciones concretas que sibien, en primer t�rmino, pueden resolver necesidades barrialesde la urgencia: producci�n de insumos para la alimentaci�n, co-medores, desempleo, capacitaci�n laboral, etc., por las caracte-r�sticas asambleario-autogestivas en que se implementan, cons-truyen autonom�as y empoderamientos colectivo-singulares demuy diverso orden.

Se produce as� un movimiento en espiral por el cual la imagi-naci�n asamblearia en acci�n, al producir nuevos espacios ba-rriales, produce empoderamiento18 al colectivo en cuesti�n. Lapotencia puesta en juego incrementa la capacidad productivaasamblearia y a su vez, la comprobaci�n de la capacidad de pro-ducir y gestionar estos nuevos espacios genera nuevos modos deempoderamiento colectivo y singular.

Mucho de lo que esta nueva afectaci�n de autonom�a-empode-ramiento produce se encuentra en �ntima relaci�n con aquelloque abandona. Abandona la expectativa, la espera, la ilusi�n deun estado proveedor-regulador, amparador, legal, garante,. Esteimaginario del Estado Garante, al quedar en evidencia su invia-bilidad, produjo en la poblaci�n vulnerabilidades materiales ysubjetivas de todo tipo. A partir del 20 de diciembre en el gritoÒque se vayan todosÓ se produce un corte, una ruptura, una inte-rrupci�n, un desenvestimento de esa expectativa. Cuando las m�-

quinas-instalaciones barriales comienzan a producir sus Òjugue-tes rabiososÓ toman alg�n nivel de resoluci�n de sus problemasen sus propias manos y transforman algunos niveles de su vulne-rabilidad en empoderamiento-autonom�a. Una vez m�s autoges-ti�n y autonom�a -en sus sinergias- se vuelven tributarias una dela otra.

La potencia, incomprendida por tantos, de la consigna Òque sevayan todos, que no quede ni uno soloÓ radic� -m�s que en pro-ducir un movimiento de destituci�n de gobernantes y legislado-res- en crear las condiciones de posibilidad de autoconstrucci�nde m�ltiples m�quinas-instalaciones barriales que han inventadonuevos sitios, ni privados ni estatales19.

Estallan categor�as como p�blico-privado o individual-social.Los espacios-tiempos asamblearios dan cuenta que aquello queestaba f�rreamente separado -y teorizado- entra hoy en una siner-gia por la que es dif�cil determinar donde termina y donde em-pieza la experiencia individual.

Lo privado ya no es aquello que no es p�blico, tampoco es me-ramente lo personal, sino tambi�n lo que priva20. Lo p�blico noes hoy ya sin�nimo de Estado. Se abren, se instalan nuevas di-mensiones de lo p�blico. Estos emprendimientos barriales hancreado espacios tiempos ni privados ni estatales, sino vecinales-comunitarios. Estos espacios-tiempos ni privados ni estatales si-no vecinales-comunitarios donde, como se dijo l�neas arriba eltrabajo en com�n se vuelve festivo y las personas disminuyen so-ledades en ese hacer-estar-entre vecinos no deber�an pensarse co-mo una mirada nost�lgica de la comarca pre-capitalista. Tampo-co la expresi�n anticipada de futuros post-Estado. Por el momen-to, juguetes rabiosos, desesperados y activos, tal vez ensayos depor-venir.

Trabajan a contramano de la opini�n que circula en diferentesmedios y que da por sentado que ya se han agotado. Estas formasde trabajo molecular han comenzado a descreer de las formas po-l�ticas m�s espectaculares -grandes manifestaciones- para insistiren las multiplicidades rizom�ticas desde donde instalan situacio-nes barriales. Descreen de, pero no abandonan modalidades tota-lizadoras, molares, al estilo de las grandes manifestaciones. Perolo que parece desplegarse con mayor insistencia hoy es la conve-niencia de no tener que operar Ðdisyuntivamente- entre espaciosmicro y espacios macro, entre Òel fragmentoÓ o Òel todoÓ. Cuan-do amerita se a�nan todos, arman molaridades, pero establecien-do otras formas de relaci�n entre el todo y las partes. Ya no es eltodo que subsume a las partes, sino un todo Ðal lado- de partes.

9. L�gicas situacionales.Como se se�ala l�neas arriba, la multiplicaci�n rizom�tica y

mutante de las m�quinas barriales despliega una l�gica de las ac-ciones pol�ticas dif�ciles de comprender desde par�metros cl�si-cos. No operan desde una l�gica institucional sino desde una l�-gica situacional.21 No arman jerarqu�as, evitan formas organi-zacionales que al instituirse garantizan su eficacia en su repeti-ci�n ritual sino prefieren formas organizativas lo m�s simplesposible, flexibles y cambiantes en cada situaci�n a habitar. Des-creen de los liderazgos y de los aparatos pol�ticos en tanto estoscapturan las potencias e iniciativas colectivas, generando depen-dencias y empobrecimientos de todos los ordenes. En las asam-bleas barriales coexisten ambas l�gicas en complejas y dif�cilestensiones. Entre los m�ltiples escenarios donde estas l�gicas ten-sionan los espacios-tiempos asamblearios, uno de los m�s coti-dianos suele ser la relaci�n con los partidos pol�ticos, otro sin du-da las relaciones con el Estado.

Lo pol�tico pensado desde la Òl�gica de instituci�nÓ tiene co-mo objetivo el ejercicio, la acumulaci�n, y la distribuci�n centra-lizada del poder de dominio (potestad). Necesita establecer ra�-ces de legitimidad y se repite para producir dominios territoria-les. Para ello le es necesario instituir modos pol�ticos de subjeti-vaci�n de fuerte marca normativo-disciplinar.

La pol�tica pensada desde una Òl�gica de situaci�nÓ se expan-de a trav�s de las superficies, instala y se instala, busca el podercomo potencia colectiva-singular (potentia) y Ðen tal sentido-ensaya y en sus devenires subjetiva en la experiencia situacional.

En tanto las m�quinas-instalaciones asamblearias constituyenespacios-tiempos de experiencia y no son formas institucionalespartidarias o sindicales ni parecen tratar de devenir en ello, vaninaugurando un modo territorial de estar Ð hacer Ð habitar22

distinto. Abren campos existenciales y pol�ticos que habilitanotras formas del socius y otros modos de subjetivaci�n. Son ex-perienciarios.

La propia categor�a de sujeto pol�tico entra en revisi�n. No es-tamos en presencia de un ejercicio ciudadano, donde votos e im-puestos son los ejes en un accionar pol�tico de la delegaci�n dela sociedad civil en relaci�n al Estado y los partidos po-

Asambleas vecinales: un rumbo posibleLeopoldo Kohon

[email protected]

Los nuevos movimientos sociales -asambleas barriales, re-des solidarias, clubes de trueque y muchas ONGs- son unintento de dar respuesta a las políticas que orientan la glo-balización y a sus consecuencias. Constituyen una reacciónfrente al sentido que subyace bajo estas políticas, esto es,la voluntad de dominio de todo lo que existe en aras dela consolidación de un poder mayor, usando la vida delas personas como puro instrumento de ese objetivo. Estos nuevos movimientos apuntan al cuidado de la vida ypretenden constituirse en nuevos sujetos sociales capacesde cambiar el rumbo de las cosas. Su intención es poner laproductividad y la creatividad tecnológica en beneficio de lacalidad de vida de las personas y de la supervivencia delplaneta. Su surgimiento expresa, en definitiva, una claradisputa entre el deseo de poder y el amor a la vida. El movimiento de asambleas barriales se declara básica-mente como democrático, pero no propugna sólo una demo-cracia formal, sino que apunta a democratizar lo más estruc-tural del ser social e individual. Aunque su rumbo aún estásiendo elaborado, lo que intenta es desplazar el poder dedominio sobre las personas y las cosas como sentidoorganizador de la existencia personal y social, reempla-zándolo por el amor por la vida y el bienestar de los se-res humanos. De tal suerte, gran número de personas seestán movilizando, convocadas por acciones de solidaridady por el reconocimiento de un destino común con los veci-nos con quienes convive. Hay un evidente resurgimiento deuna energía comunitaria que busca nuevas formas de orga-nización colectiva.La dificultad con que se topan estos movimientos es quecada uno de sus integrantes formamos parte del ámbito so-ciocultural que hizo posible un fenómeno como el de la glo-balización, con el sentido de dominio que está en su base;es decir, nuestras vidas tomaron forma en una cultura en laque las personas se valoran en la medida en que son pode-rosas. Ser “más poderosos” nos hace sentir “más personas”.Esta es un aspecto clave de nuestra manera de ser, y tam-bién de la situación nacional y mundial actual. Mediante larepetición inconsciente de las maneras de ser y vivir organi-zadas por el deseo de poder, cada uno colabora en la con-servación de la lógica de las políticas que hacen eje en él, yeso es justamente lo que debemos transformar en nuestrasprácticas cotidianas. En la supuesta “naturalidad” de estamanera de ser se afincan las raíces del caos en el que esta-mos inmersos.La política que conocemos, tanto de derecha como de iz-quierda o centro, es la práctica del ejercicio del poder deunos sobre otros. Por eso es un camino ineficaz para des-plazar el deseo de poder como eje estructurante de nuestraacciones en el plano comunitario, y de las instituciones quecreamos a partir de ellas. Evidentemente lo más complicado es que el deseo de podery control no está solamente en los poderosos, sino en cadauno de nosotros. Podemos ver que este deseo es contrarioa la vida y a la democracia cuando otros lo manifiestan, ocuando son los demás los que ejercen acciones corruptas ototalitarias. Pero ¿qué pasa con nuestros propios juegos depoder, de dominio y de control? Los vecinos arrastramos lasmañas de las viejas forma de vincularnos, y necesitamosabandonarlas. En el movimiento asambleísta de Buenos Ai-res se ven con claridad las rémoras de la vieja política (porejemplo en las actitudes “manijeras” de los partidos, en lasluchas por hegemonizar las reuniones, en el deseo de tenerrazón o en las dificultades para pensar juntos...). Por eso estan importante que cada vecino-ciudadano trabaje en unatransformación personal que posibilite y geste el cambio co-lectivo. Se trata de disminuir el deseo de poder, de quitarlela conducción de nuestra experiencia y generar en no-sotros mismos formas más solidarias y placenteras devivir. Esta transformación debe ser una tarea voluntaria,conciente y colectiva, o la democratización de nuestrasinstituciones seguirá siendo una mera declaración de de-seos.Las asambleas pueden ser uno de los ámbitos principalesdesde donde se construyan nuevas formas de la política. Elmovimiento, por su propia conformación, propone una re-te-rritorialización barrial de la actividad social y comunitaria. Enesto aparece un giro importante. Si se las piensa como uni-dades organizativas, una cosa es el comité y otra muy dis-tinta la asamblea: el comité (o la unidad básica) está en elbarrio, pero actúa desde perspectivas políticas que “bajan”desde arriba; la asamblea, en cambio, nace en el barrio ygesta su plan de acción a partir de sus propios problemas.Sus motivaciones están más cerca de la experiencia cotidia-na de vivir, con lo cual sus posiciones están más orientadashacia el cuidado de la vida. Esta diferencia entre el ciudadano que delega poder a susdirigentes y el vecino que construye sus propias condicionesde vida, debe ser reflexionada y operativizada. En la medidaen que tomemos conciencia de esto, podremos generar cua-dros políticos no deseosos de detentar el poder, sino intere-sados en mejorar la calidad de vida de quienes le confían laadministración de los asuntos comunes.

Page 10: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

l�ticos que ha fundado la categor�a de pueblo, inseparable del Estado-Naci�n. Este es un Estado que vaci� el sentido de su funci�n de regu-lador de las desigualdades. Este es un pueblo que si bien sigue identi-fic�ndose con s�mbolos nacionales, ha retirado del Estado su atributohobbesiano b�sico del Òmonopolio de la decisi�n pol�ticaÓ.23

Tampoco se inscribe en proyectos de pueblo o clase obrera y/o cam-pesina de las propuestas insurreccionales que podr�a ser otro modo deentender el ejercicio de la ciudadan�a.

Ambas versiones de sujeto pol�tico se han articulado en una l�gicade la identidad, molar, de la trascendencia, que las pone indefectible-mente en la �rbita del Estado, sea para sostenerlo o para enfrentarlo.Desde esta perspectiva se trata de un sujeto de lo Uno, de lo id�ntico,que algunos han llamado sujeto-sujetado. ÀSino constituye un sujetode lo id�ntico conforma entonces un sujeto de la diferencia? O dichode otro modo, Àes entonces esta onda asamblearia un movimiento so-cial? Los movimientos del Poder Negro (black is beautiful), feminis-tas, gays, etc. dieron cuenta de un sujeto pol�tico de la diferencia en lalucha de una din�mica particular de exclusi�n al rasgo, que si bien in-terrogaron la molaridad de Òla claseÓ o Òel puebloÓ, quedaron dentrode la misma l�gica binaria de identidad-diferencia, donde las accionespol�ticas que combaten la exclusi�n suelen ganar inclusi�n a costa deproducir diferencia normalizada.24

Las m�quinas-instalaciones asamblearias de los barrios parecen has-ta el momento trabajar en la inmanencia. M�s que preocuparse porqui�nes son, les interesa estar. ÒHay que estarÓ. Estar y hacer. Si bientienen instancias organizativas de enlace, descreen de la construcci�nmolar, resisten lo Uno, multiplican sin repetir, toman su fuerza de sudiversidad, por lo que rechazan los intentos de homogeneizaci�n. Nocristalizan, a�n los logros, sino que mutan deslizando unos espacios-tiempos en otros, devienen. No subjetivan marca disciplinaria, sinoque Ðen el despliegue de sus agenciamientos maqu�nicos- inventanmodos de existencia en un entre-muchos, en un entre-algunos. En talsentido, su caracter�stica rizom�tica parece volver dif�cil toda idea desujeto.

Estos actos de imaginaci�n-acci�n colectiva protagonizados por es-tos entre- muchos, despliegan pluralidades que persisten como tales enla escena p�blica, resisten a la obediencia sin insubordinarse, configu-ran multiplicidades sin unidad pol�tica y no se proponen transformar-se en gobierno.25 Sin embargo, a la altura de estas elaboraciones nopodr�a utilizarse el t�rmino multitud, aunque pueden encontrarse algu-nas de las caracter�sticas que demarcan este concepto en los espacios-tiempos asamblearios. Estas vecindades operan tambi�n y con frecuen-cia con una sinergia grupuscular, donde las afectaciones del entre-mu-chos tienen un fuerte rasgo de particularizaci�n en ese cara a carairremplazable de las relaciones que se establecen entre-algunos. Losenlaces subjetivos presentes en todo entramado colectivo cobran parti-culares caracter�sticas en la producci�n de subjetividad, cuando a dife-rencia de agrupamientos innumerables, tales colectivos se constituyenen un n�mero numerable de personas. No son cuestiones referidas me-ramente a la cantidad de sus participantes, sino que el car�cter nume-rable del agrupamiento introduce peculiaridades en tanto los cuerposde los otros se hacen discernibles.26

Las asambleas barriales, en esta permanente invenci�n de novedadespol�ticas, econ�micas, culturales, subjetivas han abierto situaciones in-teresantes e inciertas. No puede anticiparse su camino. Han instaladointerrogantes de todo tipo. Si bien en esta presentaci�n se ha intentado

conceptualizar alrededor de algunos de ellos, quiere finalizarse mante-ni�ndolos abiertos en tres preguntas:

- ÀQu� modo de poder instituyen?- ÀConstituyen un nuevo sujeto pol�tico?- ÀD�nde -c�mo y qui�n- se produce la pol�tica?

Notas1 Investigaci�n de la C�tedra de Teor�a y T�cnica de Grupos I de la Facultad de Psi-

colog�a, U.B.A. Equipo: Directora Lic. Ana Mar�a Fern�ndez. Investigadoras: Lic. San-dra Borakievich, Laura B. Rivera, Colaboradores/as: Lic. Cecilia Calloway. Lic. Roxa-na Amendolaro, Diego Busciglio, Lorena Cascallana, Amaranta Ib��ez y Rodrigo San-till�n, Paloma Herrera.

2 Fern�ndez, A. M. Ð Borakievich, S. Ð Rivera, L. ÒEl mar en una botellaÓ, publica-do en la Revista ÒCampo GrupalÓ. A�o 4, n¼ 32 Ð Marzo 2002.

3 Es dif�cil nominar las actividades asamblearias. Se evita aqu� el t�rmino Òmovimien-toÓ ya que esta demasiado connotado de la noci�n de Òmovimientos socialesÓ. La difi-cultad de encontrar palabras que den cuenta de las modalidades asamblearias atraviesaeste art�culo como as� tambi�n las elaboraciones del equipo de investigaci�n que esta tra-bajando en el tema.

4 Se retoma aqu� la distinci�n planteada por Derrida entre futuro y porvenir. Derrida,J. Los especros de Marx. Ed. Trotta. Madrid. 1995.

5 Cohen, M. Ð Gutman, M. (Editores) ÀArgentina en colapso?. Am�rica Debate, Ins-tituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo-Am�rica Latina. Buenos Aires,2002.

6 Deleuze, G. Ð Guattar�, F. Mil Mesetas. Ed. Pre-Textos. Valencia. 1988.7 Pittaluga, R. Invitaci�n a una nueva imagen pol�tica en Revista ÒEl RodaballoÓ

Buenos Aires. A�o VIII, n¼ 14, Invierno 2002.8 Deleuze, G. Ð Guattar�, F. Ob. Cit.9 ÒM�quinasÓ, ÒInstalacionesÓ, b�squeda o m�s bien ensayo con palabras. El lecto-

r/a sabr� disculpar.10 Fern�ndez, Ana Mar�a - Borakievich, Sandra Ð Rivera, Laura Movimiento Asam-

bleario y Producci�n de subjetividad, Ponencia IX Jornadas de Investigaci�n de la Fa-cultad de Psicolog�a, U.B.A. Agosto de 2002. Investigaci�n en curso: ÒGrupos de Vul-nerabilidad Social. Transformaciones en los imaginarios sociales y en las pr�cticas co-munitariasÓ. Proyecto UBACyT P/047. Subsidio 2000/2002, Directora Ana Mar�a Fer-n�ndez.

11 L�pez, M. Imaz, X. Oj�m, E. Calloway, C., Brukman: de la espera en vac�o al pro-yecto autogestivo, ponencia IX Jornadas de Investigaci�n de la Facultad de Psicolog�a,U.B.A. Agosto de 2002. Investigaci�n en curso: ÒGrupos de Vulnerabilidad Social.Transformaciones en los imaginarios sociales y en las pr�cticas comunitariasÓ. Proyec-to UBACyT P/047. Subsidio 2000/2002, Directora Ana Mar�a Fern�ndez.

12 ÒUn ahora desquiciado, disyunto o desajustado, out of joint, un ahora disloca-doÉÓ de Derrida, J. Los espectros de Marx. Ob. Cit.

13 Puede no ser siempre un espacio estatal. Tambi�n suele tomarse un local de unbanco o un club quebrados o vaciados por operaciones fraudulentas.

14 Trama es una palabra que usan frecuentemente los asamble�stas (Rom�n Mazzilli,asambleista de Colegiales, comunicaci�n personal). Incluso en mayo de este a�o laasamblea del barrio de Palermo Viejo organiz� una mega evento cultural denominadoÒLa TramaÓ. (Ver Bozzolo, R. ÒLa asamblea de Palermo Viejo mostr� la tramaÓ en Re-vista Campo Grupal, A�o 4 n¼ 35, Buenos Aires, 2002). Esta insistencia significante dapara pensar. Los t�rminos trama, tramar parecen m�s adecuados que el t�rmino interac-ci�n para poner en palabras los modos o formas de conexi�n de los movimientos rizo-m�ticos de los espacios-tiempos asamblearios.

15 Castel, R. Metamorfosis de la Cuesti�n Social. Un cr�nica del salariado. Ed. Pai-d�s. Buenos Aires. 1997.

16 En una de las asambleas cercana a Plaza Once participa con regularidad un hom-less de dicha plaza. El considera Ðy a todos les parece natural- que ese es su barrio y all�se incluye.

17 Ouvi�a, H. ÒLas asambleas barriales: Apuntes a modo de hip�tesis de trabajoÓ. EnRevista Theomai, invierno 2002. Buenos Aires. 2002.

18 Empoderamiento es una palabra que ofrece bastantes dificultades. Puede quedaradherida al modo en que se utiliza en las llamadas Pol�ticas Sociales donde el Estado tra-ta de ÒempoderarÓ a los pobres, generalmente a trav�s de capacitaciones para micro em-prendimientos. Aqu� se trata del empoderamiento que produce la autogesti�n vecinal.Por otra parte Martha Rosenberg se�ala Ðcon buen criterio- que empoderamiento es, enrealidad, una mala traducci�n de empowerment. A la espera de una mejor traducci�n seutiliza aqu�, provisoriamente, dicho t�rmino. Rosenberg, M. ÒEscritura de una experien-cia de movilizaci�n callejera y asamble�sticaÓ. En El Rodovallo. Ob. Cit. Similar difi-cultad ofrece e t�rmino red, aunque al igual que empoderamiento es utilizado frecuente-mente en este trabajo. Las Òredes socialesÓ suelen ser modos organizativos que las ONGy/o las OG ofrecen a sectores vulnerables para optimizar sus recursos. Las redes asam-blearias a las que se hace menci�n en este trabajo, por el contrario, son inventadas porlos propios vecinos. Que el modo sea autogesti�n es lo que Ðen ambos casos- hace la di-ferencia.

19 Fairlie, S. Ð Hildyard, L. Ð Lohmann, L. Ð Sexton, S. Ni privado ni estatal. Un fu-tuto com�nÉ ÀPara qui�n?. Ed. Nordan Comunidad. Montevideo. 1998.

20 Fern�ndez, A. M. Ð De Brasi, J. C. Tiempo hist�rico y campo grupal. Grupos, ma-sas e instituciones. Ed. Nueva Visi�n. Buenos Aires. 1993.

21 Colombo, E. ÒEl Estado como paradigma del poderÓ, en El lenguaje libertario, To-mo I. Ch. Ferrer (Comp.) Ed. Nordan Comunidad. Montevideo, 1990.

22 Hay que estar. En los d�as de los primeros cacerolazos los vecinos del barrio deFloresta tuvieron que afrontar una ferocidad inesperada. Tres jovencitos asesinados enuna estaci�n de servicio por un guardia de seguridad, por expresar su alegr�a frente altelevisor del bar al mirar en el noticiero los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre.Espont�neamente los vecinos rodearon la comisar�a. Debat�an qu� hacer, los amigos delos chicos permanec�an en silencio hasta que uno de ellos Ðseg�n el relato del Colecti-vo Situaciones- toma el meg�fono y dice ÒA mi lo que se discute en la asamblea muchono me interesa. Aqu�, lo que hay que hacer es Áestar!, no s� como, Ápero hay que estartodos los d�asÓ. En Ò19 y 20. Apuntes para el nuevo protagonismo social. !Ó. ColectivoSituaciones. Ed. De mano en mano. Buenos Aires, 2002.

23 Virno, Paolo, Reflexiones sobre el concepto de multitud. Revista ÒLa C FÓ n¼ 52.Buenos Aires. Invierno 2002.

24 ÒLos movimientos sociales: entre el fraude y la ilusi�nÓ. Revista SIC, Barcelona,marzo de 2002.

25 Virno, Paolo, Ob. Cit. Para la noci�n de multitud tambi�n puede consultarse Hardt,M. - Negri, A. Imperio, Ed. Paid�s, Buenos Aires, 2002.

26 Fern�ndez, A. M. ÒEl Campo Grupal. Notas para una genealog�aÓ. Ed. Nueva Vi-si�n. Buenos Aires. 1989.

Campo Grupal / 10

Enrique Guinsberg [email protected]

¿En todos lados se cuecen ha-bas? Las frases populares en ge-neral son verdades a gritos, y lacitada no es excepción, sino todolo contrario, al menos respecto auna desconfianza casi masiva a lapolítica y a los políticos y la cre-ciente corrupción que los acom-paña. Aquí aún no se llegó a laconsigna Que se vayan todos, pe-ro la siempre altísima abstenciónelectoral (en México el voto no esobligatorio) y muchos otros sínto-mas indican de manera categóri-ca que la simpatía no acompañaa los partidos y a sus dirigentes.Dos fuertes escándalos están hoysobre el tapete para embarrarlostodavía más. El gobierno lanzóuna fuerte denuncia de que, enlas pasadas elecciones presiden-ciales del 2000 donde el PRI dejóel gobierno luego de 75 años, esepartido tuvo un financiamiento ile-gal del Estado por muchos millo-nes de pesos que Pemex (Petró-leos Mexicanos) habría prestadoal sindicato petrolero y este trans-ferido al ex partido oficial. En unacampaña de lucha contra la co-rrupción y la impunidad, donde sedijo que caerían muchos “pecesgordos” hay una investigación ju-dicial, pedido de desafuero a líde-res sindicales supuestamente im-plicados (el secretario general delsindicato es diputado, y el de fi-nanzas es senador), y un gran es-cándalo mediático.La reacción del PRI ha sido, entreotras, reiniciar la denuncia hechaantes de las elecciones de queAmigos de Fox, institución promo-tora de éste a la presidencia juntocon el hoy oficial PAN (Partido Ac-ción Nacional), recibió aporteseconómicos del exterior -no pocosespeculan que hasta fueron de laeléctrica Enron, por lo que Foxpropondría la autorización a ofre-cer servicios a empresas priva-das, de grupos anticastristas, etc.-lo que consideran igualmente gra-ve y atentatorio a la soberanía na-cional.Pero mientras la primera sigue sucurso -aunque con sospechas dearreglos “en lo oscurito”, o sea aescondidas-, la segunda está fre-nada por recursos de amparoconcedidos judicialmente a losafectados, sin surtir ningún efectola solicitud de la mayoría de laCámara de Diputados al Presi-dente de que solicite a sus alia-dos la apertura de cuentas paraaclarar la situación. Lo que incre-menta la sospecha, máxime cuan-do éste indicó que no es posiblecomparar ambas situaciones.Independientemente de que mu-chos dicen que, hasta ahora, lalucha contra la corrupción ni si-quiera toca las altas esferas delpasado priísta y nada de la pre-sente, en el imaginario colectivoexiste la certeza de que el actualmodelo neoliberal ha acrecentadofuertemente una corrupción políti-ca y económica por supuesto na-da nueva, como lo demostraríanlos conocidos escándalos fraudu-lentos de empresas norteamerica-nas y la misma elección de Bush.El tema ofrece infinidad de aspec-tos vinculados al miedo y a la in-seguridad de nuestros tiempos,por lo que seguramente se volve-rá sobre él con acuciantes e inevi-tables preguntas, entre otras res-pecto a la afirmación freudiana deque el ser humano prefiere la cul-tura por la seguridad que ésta leofrece.

Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. México

DESDE MEXICO

Lo que sucede en diez minutos es algo que excede a todo el vocabulario de Shakespeare. Robert Louis Stevenson

Los juguetes rabiosos de los barrios

E.I.P.Equipo Interdisciplinario Paso

Lic. Silvia Schverdfinger

CLÍNICA PSICOTERAPÉUTICA individual - pareja - familia - grupos

psicodiagnóstico - psicoprofilaxis orientación vocacional - temas de adopción

Especialistas en Psiquiatría y Psicología

LO GRUPAL• talleres de creatividad y psicodrama

• talleres de entrenamiento en psicodrama -introductorios y avanzados -

* G.E.T. - Terapia Grupal:"¿Cómo queremos vivir hoy, qué deseamos para el mañana?"

Entrevista individual sin cargo.

Informes: telefax: 4962-4583email: [email protected]

web: www.interdisciplinario.com.ar

Page 11: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Mario Malaurie [email protected]

No vi nada, no s� nada, no me acuerdo. En los flujos y reflujospol�ticos muchos argentinos se han sentido impulsados a abrir-se en las bocanadas democr�ticas, y a replegarse en el mutis-

mo, la clandestinidad o el exilio en los arrasamientos autoritarios. Hu-bo hero�smos tr�gicos, como el de Rodolfo Walsh en su c�lebre carta ala Junta del 76, y otros providencialmente respetados como el de Ro-bert Cox, director del Buenos Aires Herald, en sus denuncias sistem�-ticas sobre el genocidio planificado. Tambi�n testimonios tard�os, rela-tos de sobrevivientes, reconstrucciones, cr�nicas diferidas. Cabr�a sinembargo preguntarse por aquellos que jam�s hablaron, los que se man-tienen silentes, renuentes, circunspectos, los testigos que han resueltotabicar sus vivencias, no por el m�tico Òno te met�sÓ, porque se han me-tido, sino por eso mismo y quiz� por una reserva, una sutil o abiertadesconfianza, una sospecha alrededor del eterno retorno.

Cuando dictadura y democracia se suceden en alternancias repetiti-vas -en las que la asimetr�a de los hemiciclos es notable-, as� como enla opresi�n todo un submundo cultural se vivifica, produce y reprodu-ce, durante las fases garantistas subsiste, en menor o mayor medida, unmurmullo autoritario que se manifiesta en la intimidaci�n, la amenaza,el atentado, la infiltraci�n de los movimientos populares, el reposicio-namiento en los medios y otros resortes, el relevamiento de datos parauna ÒinteligenciaÓ previsora.

Reencontrados hoy con un punto de inflexi�n definido por la inesta-bilidad en todos los estratos y por la percepci�n de transitar un bordequebradizo, el d�ja-vu admite una distancia con relaci�n a situacionesde crisis anteriores. La magnitud de la cat�strofe, la portentosa abarca-ci�n social de la inclemencia, la cuant�a de odio que el Poder inspira -en raz�n directa con la brutal dimensi�n de sus ÒdesaciertosÓ-, ha ins-talado en su maravillosa dial�ctica un nivel organizacional in�dito.

Fue en otros siglos que los grandes garantes dejaron de ser, desle�-dos por los avatares del suceder civilizador; el derrumbe del Estado,entre ellos, muestra hoy en Argentina un semblante tan nocivo comodescuajeringado. Nunca antes la maquinaria publicitaria, siempre sos-pechada de fabricar cuentas de colores y de las otras, nos hab�a con-frontado con la extraordinaria disyunci�n entre el slogan y los hechos;las bondades inflacionadas de un producto cualquiera siempre han si-do toleradas no sin indulgencia, aunque m�s no haya sido por el auto-convencimiento de una ilusi�n. Pero la c�nica voracidad con que el sis-tema ha desparramado su poder destripador sobre una poblaci�n quegradual y curiosamente vuelve a confiar en los afiches, desnuda el ver-dadero lugar del lucro ligado a la descomposici�n en la estructura.

La renovada instauraci�n democr�tica insiste con sus valores decla-rados de servicio y bondad, as� como la ciencia atropella en pos delbien com�n y la fe repromete cielos. Mientras, sin embargo, nos ganala certidumbre de una indefensi�n oce�nica. Dec�a Fran�oise Doltoque las revoluciones victoriosas son en el fondo fallidas en tanto caen,como fuerzas de pronto instituidas, en el conservadurismo, al tiempoque las revueltas que fracasan mantienen su potencia instituyente porpermanecer intactas en las cabezas de los derrotados. Es as� que con lostriunfos democr�ticos asciende, se instala y se inhala una frescura li-bertaria por la que apostamos, movidos por nuevas ilusiones. Pero lasexperiencias vividas, al menos desde 1983, nos llevan a constatar quelo verdaderamente instituido sigue siendo aquello que cre�amos Ðquehemos deseado creer- sepultado por imperio de las urnas, de la legiti-midad constitucional, de los fundamentos republicanos. Dial�ctica alfin, la realidad nos recuerda la vigencia de aquellas tres categor�as quelos pensadores del siglo XIX tomaron de la agricultura: lo que fue, pal-pita hoy suprimido, superado y conservado. Las libertades p�blicas, lasgarant�as individuales, en definitiva el estado de derecho, es en nuestracotidianidad una instancia formal desmentida d�a a d�a por mandatariosy funcionarios que operan desde el inter�s personal o de cuerpo, la co-rrupci�n variopinta, la desidia, la ineficiencia, la compulsi�n por gene-ralizar la anomia, pero tambi�n por la persistencia abierta o solapadade lo verdaderamente instituido: el autoritarismo de un amo que fluyey refluye, que se manifiesta en la brutalidad de los actos expl�citos olate en la tranquilidad de una tarde soleada de gramilla y hamacas.

El retorno de lo instituido es por el momento un destino de estas pa-trias en tanto su garante de extramuros se regocije en su propio forta-lecimiento m�s all� de toda decadencia. Paradojas del poder, la poten-cia unaria que logr� transformar una b�scula en una romana ama�ada,disemina crueldad mientras pierde bomba a bomba el sentido de las co-sas. En un paralelo pat�tico, los gerentes locales sumen a la sociedaden un laberinto de disparates pero tambi�n, paradojas de la debilidad,en un semillero organizacional que sue�a con su propia instituyencia.En su d�dalo y contra toda intenci�n, los packman del picadero van se-teando un campo de anticuerpos que conversan, matean, se agrupan,inventan.

En parte dominados, en parte desunidos, arranca el milenio con unsector del entramado social retejiendo hilachas desde su propia necesi-dad, para Pichon Òfundamento motivacional del v�nculoÓ, a condici�nde que �sta incluya un arriamiento narcisista que se propague con laeficacia de un virus.

El verdadero viraje que pareciera requerirse, tal vez consista en unejercicio tal de la solidaridad que a un mismo tiempo deconstruya lacertidumbre de la inamobilidad del amo y habilite al convencimientode un cambio tan posible como imperioso.

Vistos desde la terraza de un piso 30 parecemos hormigas; hay almenos una significativa diferencia: ellas est�n organizadas (ÒCr�nicaHellstromÓ, documental entomol�gico difundido en los Ô70).

Cuando Pichon clama por una cr�tica de la vida cotidiana, no lo ha-ce reivindicando un giro a gran escala, una hecatombe social estalladade la noche a la ma�ana, sino que apunta a los cambios que cada unoy con el otro podr�a realizar a partir de una modesta microf�sica. Des-de el vinilo alabeado de un 33, carraspea don Ata: Ò...La arena es unpu�adito pero hay monta�as de arenaÓ.

Campo Grupal / 11No se como será la tercera guerra mundial, sólo se que la cuarta será con piedras y lanzas. Albert Einstein

Dra. Mirta Susana NúñezAbogada - Mediadora

Psicóloga Social

Especialista en Familia y Sucesiones

Sarmiento 1422, 7º of. 3Telfax 4373-1938Cel.15-5109-2177

E-mail: [email protected]/u/mir

Ronaldo Wright

Psicólogo Social - AbogadoEspecialista en

Derecho del Trabajo

Lavalle 1886 Piso 2do. “A”C1051ABB Capital Federal

Tel./Fax. [email protected]

La microfísica del cambio

El retorno de lo instituído

Casa reciclada en Palermo Viejo5 Consultorios - SalaAlquiler x hora - mensual

4831-6272 4832-5625www.casasoler.cjb.netSecretaría y mensajería permanente

Atención de 8 a 22 hs.

Tel: 4943-5923

TALLER DE CREATIVIDAD YPSICODRAMA

Para público en general y deentrenamiento. Del Centro dePsicodrama - Tato Pavlovsky.

Coord.: Lic. Silvia Schverdfinger y colaboradores.

Informes: telefax: 4962-4583email: [email protected]

web: www.interdisciplinario.com.ar

ÁQue se vengan los chicosDe todas partes!

ÁQue est�n los de la LunaY los de Marte!

CONGRESO IBEROAMERICANODE PSICODRAMA

Crisis, compromiso y transformaciónDel aislamiento al encuentro

1, 2, 3 y 4 de mayo de 2003Buenos Aires, Argentina.

Informes e inscripción: www. psicodrama2003.comSAP: Thames 620 , Buenos Aires, Argentina.

Tel: 005411-4854-8742.Secretaría: Lunes a viernes de 17 a 20.30 hs.

E-mail: [email protected]

en internetwww.campogrupal.com

Page 12: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

El Hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza. Nietzche Campo Grupal / 12

Patricia Garrote [email protected]

Pablo Trapero no es simplemente undirector, es un obrero del cine. En estelargometraje, el segundo de su carre-ra, se luce, además, como productor yguionista.Seguramente Trapero soñó con el éxi-to de la película, pero su proyecto sevio amenazado más de una vez. Lasidas y venidas con el presupuesto, co-rralito mediante, parecían impedir laexhibición del film. Pero finalmente, lapelícula no sólo vio la luz, sino que tu-vo una gran aceptación del público eincluso pudo ser presentada en Can-nes. El film narra la historia de El Zapa (porzapallo) un cerrajero crédulo e inocen-te que se ve envuelto en un delito porel cual queda detenido. Su tío, policíaretirado, logra sacarlo de la cárcel y loinduce a ser aspirante de “la bonae-rense”. En realidad es la historia de muchosque buscan ingresar en la instituciónpolicial para zafar y, además, tener untrabajo seguro. Trapero eligió pocos actores profesio-nales porque prefirió que primara elguión sobre las caras famosas. JorgeRomán parecía destinado a ser El Za-pa. Fue recomendado, seleccionadoen el casting y su propio padre es poli-cía. La historia, que comienza en la paz ytranquilidad de un pueblo de provinciadonde el tiempo parece detenido, nosva envolviendo en marcados contras-tes hasta llegar a la vorágine de lagran ciudad. Y en el camino el prota-gonista sufre su propia transformación:la inocencia inicial se va esfumandopara dejar paso a la violencia y la co-rrupción que, inevitablemente, empa-pan las escenas. Aunque uno quiereque El Zapa siga siendo inocente, nopuede evitar la contradicción, pues elúnico modo de sobrevivir en esa insti-tución es que él también se corrompa.Hasta podríamos justificar que El Zapano tenga otra salida que mimetizarsecon el medio. Pero no siempre es bue-no entender este proceso. Alguien medijo después de ver el film: “a mí megusta tener claro quien es el enemigo”.Puede ser cierto, pero la película nosabre miles de interrogantes. ¿Acaso sepodría sanear la institución!? ¿Alguiense atrevería a desafiarla y salir indem-ne? ¿No estamos todos infectados deciertos síntomas institucionales? Dice Hernán Kesselman en “La psico-terapia operativa”: “... Una mancha infectocontagiosa seextiende por los vínculos cotidianos, yhace que lo familiar se nos vuelva depronto extraño y que lo extraño, antesexcepción, se torne familiar. He aquílos vapores que caracterizan lo sinies-tro... Este síndrome tiene distintos gra-dos e intensidades. Hay escenas si-niestras de carácter terrorífico... Otrasmenos intensas... Incluso hay estadosnacientes con levísima sintomatolo-gía.” Pero lo cierto es que: “La cotidianidadtóxica que produce la actual máquinasocial define esta máquina como ‘pica-dora de carne’. Y la carne somos no-sotros todos. Más cerca o menos cer-ca de su centro y de sus bordes, desus dientes que desgarran y triturannuestra calidad de vida...” No estamos en Hollywood; Traperoprendió la cámara en la realidad y nosdejó reflexionando.

CINE/FILIA

ESCUELA DE JUEGOESCUELA DE CREATIVIDAD

Conducción de Grupos especializado en técnicas lúdicas y expresivas. Cursos

Duración: 1 añoEn semana y una vez al mes (sábado)

Charlas informativas: Jueves 14 y 21 de noviembre 20hs.

estudio inés moreno

Virrey del Pino 2714 Telefax: 4785-3273

[email protected]

Visite: www.inesmoreno.com.ar

Amores perros

Historias de policías yladrones...y viceversaAida Perugino

[email protected]

Llegando a la casa de M., pasando por un camino �rido y lleno de pie-dras, encuentro a dos vecinos hablando de una vereda a la otra y mi-rando un perro moribundo que yac�a en el camino.

El vecino dec�a: Òsi estuviesen los militares a �sta hija de puta (por lavecina de al lado) ya se la hubiesen chupado, c�mo va a dejar a este perroas� muri�ndose ac�Ó.

Cada uno volvi� a su casa , yo mir� al perro, escuch� al vecino, tragu�saliva y segu�.

Ilusamente cre� que iba a llegar a la casa de mi futuro paciente buscandoel n�mero de la direcci�n con un �rden l�gico, es decir despu�s de la casaubicada al 123 la 125, la 127 etc. Error, en la misma cuadra hab�a casas conel n¼ 134, el 258 etc. C�mo llegar era el primer desaf�o.

Pregunt� a algunos vecinos por el nombre de qui�n buscaba. Fue in�til,nadie lo conoc�a. Decid� seguir caminando e intent� pensar cu�les podr�anser las caracter�sticas de la casa de un polic�a en una villa, Àla mejor casa?Àla m�s segura? Àla de la esquina?

Hasta que lo v�. Era �l: r�gido, serio, imponente, atento, desconfiado pa-rec�a a punto de atacar, �se tendr�a que ser el perro de un polic�a...

Sin m�s, busqu� la numeraci�n de la casa para ver si coincid�a con laque yo ten�a. No estaba, busqu� el timbre, tampoco. Golpe� las manos sinsaber si eso no podr�a motivar el ataque de aquel perro-polic�a que porotro lado, ya comenzaba a asustarme.

Y s�, era ah�, conoc� a mi paciente en su lecho de enfermo, donde pas�despu�s que su mujer me hizo entrar y a qui�n le ped� que me cuidara deaqu�l perro.

M. no sab�a bien qui�n era yo, tampoco le interesaba, al poco tiempo deestar sentada all� le ped� que bajara el vol�men de su televisor, que con le-tras blancas en un fondo rojo y con m�sica importante hablaba de los ase-sinos de la bonaerense y de la muerte de Diego, los vecinos hab�an que-mado la comisar�a en venganza con todos los polic�as en funcion y con lospresos-pol�cias dentro.

Acept� mi pedido y dijo: Òla policia es una mierda.ÓMe desconcert�, casi estuve a punto de volver a mirar el informe del pa-

ciente donde decia que �l era policia, o de salir y buscar nuevamente si ladirecci�n era la correcta...ÀCon qui�n estaba?

Y sigui�, Òninguno de mis superiores vino a verme, me pagan un suel-do sin trabajar, estoy ac� con mi familia, tengo tele, pero yo quiero estaren la calle, yo se�ora estoy en la calle desde los nueve a�os,al final paraellos sos un n�mero m�s, para eso yo iba a trabajar hasta con fiebre se�o-ra...Ó

Ese se�ora...,Àa qui�n le habla?Nuevamente con ingenuidad, o quiz�s d�ndome la chance de que no

ocurriera, le pregunt� si quer�a contarme lo sucedido. ÒPor supuestoÓ, mecontest�.

No tan s�lo me cont� con todos los detalles con los que se cuenta unaescena traum�tica que necesita ser desgastada una y otra vez en su relato,sino que adem�s me mostr� con la misma insistencia y me pidi� que toquelas secuelas de guerra en su cuerpo.

Mi recuerdo de su relato tiene algunas lagunas, ya que hubo momentosen lo que no escuch� y otros en los que me distrajo el perro... yo le ten�amiedo.

No voy a relatarla por la misma raz�n por la que por momentos no es-cuch�, s�lo dir� que se trataba de un supuesto tentativo de asalto sufridopor mi paciente, donde al quererse defender o Òcazar a delincuentesÓ, seidentifica como polic�a y les apunta con su arma.

S�lo bast� eso para que los ÒmalvivientesÓ salgan corriendo, �l detr�s deellos, dice: Òcomo yo soy m�s grandote ellos corr�an m�s r�pido y los per-d�Ó.

Hasta ah� no es muy diferente de la explicaci�n de un juego de chicosdonde el que pierde intenta justificarse.

Pero pas� de zona, como en la pel�cula ÒEl �ltimo d�aÓ, se pierde y cuan-do se da cuenta estaba en el bando contrario, y all� �l es reconocido comopol�cia, el polic�a que patrulla la zona, el que meti� en cana a los vecinosde qui�nes ahora le apuntaban.

Podr�an preguntarse como en la pel�cula: ÒÀqui�n empez� la guerra?Ó Yuno acusar al otro hasta el infinito, como el huevo o la gallina, hasta queuno diga, Òla comenzaste vos, simplemente porque lo digo yo y yo estoyarmado y vos noÓ y se acab� la discusi�n.

Pero no, ah� sucedieron las amenazas dice: Òme dijeron que me iban ahacer mujerÓ...

Luego los disparos a una pierna y a la otra, en un descuido de ellos, �ldispara a uno y a otro, dice que no sabe si mat�... pide ayuda por el radioy de ah� al hospital.

ÀPor qu� peleaban, por qu� se matan? por ser lo que son: Àpolicia y la-dr�n?

No se pelean por un objeto, se pelean por el ser y en esa misma peleadan consistencia a esa identidad.

Nuevamente el recuerdo de otra pel�cula, ÒAmores perrosÓ, pelea de pe-rros en la calle... por ser perros y porque hay otros que necesitan que esoocurra ya que de all� obtienen sus ganancias.

Ah� s� hay un objeto en juego, ellos apuestan por dinero, los perros encambio s�lo pelean y matan porque fueron adiestrados para eso, por ins-tinto, por obediencia a un Amo o simplemente para seguir haciendo cosasde perros.

M. dice: Òen el hospital donde me llevaron, (hospital de la obra socialpolicial), yo los ve�a a ellos ah� tirados, yo me estaba muriendo y sin em-bargo ellos caen parados..Ó

ÀQui�nes son ellos? ÒLos chorros, se arreglan con cualquier cosa y sobreviven, uno de ellos

est� en la comisar�a preso donde yo trabajaba, y yo ac�.ÓLos lugares parecen confundirse, el hospital policial no es el lugar para

los chorros heridos, adem�s, �l tiene preso en su comisar�a a qu�en lo dej�as�...

ÀOtra vez juego de chicos? se pelean, se pelean...Àpero no pueden estar se-parados? Acaso no hay ning�n adulto que diga: ÒÀvos ac� y vos all�?Ó

M. tiene que llamar casi todas las noches a la ambulancia por el intensodolor que tiene en sus piernas, los m�dicos dicen que no existe causa algu-na para que esto suceda, desde lo org�nico claro.

M. permanece desnudo en su cama, tapado con una frazada dice no poderusar calzoncillos, se destapa a cada momento para mostrarme sus cicatricesy todo lo que tiene, me pide que le toque las piernas que las voy a encon-trar duras, que vea los orificios de bala, las esquirlas. Me ofrece mostrarmesu celular tambi�n agugereado, le digo: Òya est� bienÓ.

Me cuenta que intent� matarse varias veces desde que esta as�, entreotras, con su arma, me pregunt�, ÒÀpor qu� no me mor� ese d�a?Ó Le con-testo: Òporque se defendi�Ó

Se sorprende y me dice: Òpor instinto, pero no de policia.ÓM. necesita ser reconocido, est� tratando de ver si tiene las piernas o no,

si efectivamente lo hicieron mujer, si est� duro, si est� vivo...Si le duele es porque lo tiene, �sta es la confirmaci�n que pide a gritos,

adem�s del reconocimiento de su gente.M. necesita ser condecorado sino, Àd�nde se inscribe esto?A la pr�xima visita decid� concurrir con guardapolvo, intento de prote-

germe, de diferenciarme, de marcar un encuadre que me permita desde unlugar m�dico escucharlo, mirarlo y tocarlo si fuera necesario...Ào ser� por-que me molest� lo de se�ora?

Llegu� m�s r�pido, ya conoc�a la casa, no me encontr� con vecinos, nitampoco con el perro moribundo ...que parece decidi� abandonar esta vi-da de perros.

En la segunda entrevista, ya estaba sentado en una silla, vestido, me mi-raba de frente, se acordaba de m� a pesar de la lista de m�dicos con los quese encuentra, ese d�a no me dio miedo su perro..., �l si.

Dice que no durmi� en toda la noche,que quiere volver a trabajar, su-pone que lo puso nervioso una converaci�n con un vecino, modisto de unavedette famosa, que le dice que est� muy asustado, que tiene miedo que losecuestren por estar con ella en todos lados .

Le dice: Òvan a creer que vos ten�s plata.ÓTamb��n el vecino le dijo a M. que parec�a un modelo , Òah� parado en

la esquina con el uniforme azul...ÓMe lo cuenta orgulloso y tambi�n con detalles: Ò la gorra brillosa, el

pantal�n planchado, afeitado, no c�mo ahora.ÓÀPor qu� ahora no?ÒPara que no me reconozcan, sino los tengo que matarÓ.ÀA qui�nes?ÒA los delincuentes, esa charla me puso mal, yo s� c�mo parar lo que

pasa en la calle, yo soy de ah�, yo practicamente vivo con ellos, los conoz-co, los huelo se�oraÓ (hace el gesto, parece el protagonista de ÒEl silenciode los inocentesÓ saborendo sus futuras v�ctimas) ÒTienen olor Àsabe?, yos� si estuvieron presos, yo la huelo y s� si usted es delincuente o no, si meest� mintiendo, si es de ac� o no.Ó

M. ese d�a olvid� que los chorros tambi�n lo huelen.ÒYo tengo mi arma, me la compr� plateada, porque el color es muy im-

portante, si yo la apunto (hace la se�a de apuntarme a la cabeza) y es conun arma blanca, usted nunca se va a olvidar de mi.Ó

ÒÀSabe porqu� usted le tiene miedo a este perro?, porque es negro, el co-lor es lo que asusta, (lo llama al lado de �l y lo acaricia) pero no hace na-da...Ó

ÒEl d�a que volv� del hospital me oli� las piernas y nunca m�s me las to-c�. Por la raza se supone que es un perro asesino, pero �ste no espanta nia los gatos de la cuadra.Ó

ÀY qu� hizo toda la noche?ÒMe qued� sentado mirando a la calle y cada vez que ve�a pasar un de-

lincuente, llamaba a la comisar�a para avisarles.ÓAh, entonces estuvo trabajando...Otro juego de chicos, poli-ladron polic�a o ladr�n.Si M. no es polic�a entonces es ladr�n, o mujercita... tiene que volver al

trabajo.ÀC�mo sigue esto?Seguramente lo derivar� a su obra social ya que considero mi trabajo

concluy� .ÒQue lo atiendan los de su bando, este tipo no puede trabajar m�s.ÓPero si no trabaja...Àqu� es?ÒAdem�s yo no se lo voy a decir, a ver si me mata...Ó

Page 13: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos. Pitágoras Campo Grupal / 13

Entrevista realizada por Gregorio Kazi

Gregorio: Hebe, por la experiencia concreta de ustedes, Àqu�es lo que signific� el pasaje de la lucha, el padecimiento in-dividual a la lucha vincular primero y la socializaci�n del

sufrimiento?Hebe de Bonafini: Lo grupal que fue creciendo hasta la relaci�n pro-

funda con lo colectivo, surgi� casi espont�neamente, no fue una cosapreparada, porque lleg�bamos a la Plaza cada una por su lado, con suindividualidad. Yo, por ejemplo, ten�a mucho miedo, no conoc�a pr�c-ticamente Buenos Aires. Lo colectivo fue surgiendo en la medida enque ve�amos que necesit�bamos trabajar, lograr que otras Madres vi-nieran a la Plaza, buscar a otras con el mismo padecimiento, con lamisma lucha y convocarlas. Eso hizo que lentamente se fuera armandolo grupal. No fue algo pensado ni planificado. Esto es lo que me hacepensar la relaci�n entre lo planificado y lo espont�neo. Tengo la con-vicci�n que nosotras primero sentimos y despu�s pensamos. El senti-miento hizo que nos agrup�ramos. Nosotras nos junt�bamos y comen-t�bamos qu� hac�amos para buscar a nuestros hijos, nos sent�bamos enun banco, camin�bamos y convers�bamos. No s�lo en Buenos Aires si-no tambi�n en La Plata, Quilmes, Gar�n; donde hab�a una Madre con-vocaba a otra, las reuniones siempre eran en grupo. Los pasajes eranas�, cada una tra�a sus denuncias, sus experiencias y las compart�amos,fue algo que surgi� totalmente en forma espont�nea. En cuanto a ela-borar el dolor es dif�cil de definir en lo grupal porque cada una lo vive,lo banca, lo expresa de distintas maneras. Ese no fue el objetivo que sefue dando aunque podr�a decir que, aun desde las diferencias de cadauna, el grupo sostiene. Pero lo que siempre defendimos y compartimoses la maternidad, su potencia vital, el amor y la pasi�n irrefrenable quesentimos en relaci�n al hecho de la gestaci�n, el parir, el sostener a loshijos y las hijas. No puedo decir si siento el mismo dolor que las dem�sMadres, cada una lo lleva a su manera, porque los dolores a veces sete juntan, se te amontonan. As� dicho te podr�a decir que el dolor en s�mismo confunde, paraliza a un grupo. No es que no se sienta, se tratade c�mo nos posicionamos �ntimamente ante �l y grupalmente preva-lece la natalidad.

G: Sin embargo pudieron compartir algo que tambi�n es dife-rente en cada mujer y que vos lo mencion�s, que es la maternidad

H: Lo que pudimos compartir desde la maternidad es la lucha. Por-que el hijo es de cada una, en la intimidad segu�s teniendo tu hijo, lafoto, la silla donde estudi�. Lo que socializamos es el reclamo, la lu-cha, llevar juntas el reclamo, en todas las Cortes, en todas las denun-cias. Socializamos la maternidad en la medida en que no elegimos porquien reclamar, no nos importa si fue luchador, guerrillero, revolucio-nario, alfabetizador, cient�fico, obrero, en que grupo estuvo, qu� fue loque hizo. El compromiso enorme que tenemos es que somos Madres detodos.

G: Las Madres, en un momento de despedazamiento y abolici�n,no s�lo del compa�ero revolucionario como un sujeto colectivo si-no que tambi�n en un momento en que se clausuraba el �mbito p�-blico como lugar de expresi�n de lo pol�tico, ustedes retoman lo p�-blico a trav�s de la grupalizaci�n, lo reinstalan, lo refundan ÀEllotambi�n fue espont�neo?

H: Si, lo que pas� es que la Plaza nos igual� en todo sentido, en lo

pol�tico, en la lucha de clase, no hab�a nadie que fuera superior al otro.En ese sentido la Plaza nos igual� y nos agrup�. No fue sencillo, a pe-sar de las desapariciones de las mismas compa�eras, hab�a que volvera agruparse, juntarse, conectarse, porque no todas segu�an, pens�bamosrealmente que nos iban a matar a todas. Siempre pens�bamos que te-n�amos que hacer que la gente nos viera pero no para que nos vieran anosotras sino para que vieran que hab�a desaparecidos. Esas colas in-fernales que hac�amos frente al Ministerio no eran porque pens�bamosque all� nos dar�an respuestas sino para que las personas que pasabanpor ese lugar nos preguntaran qu� es lo est�bamos haciendo y all� lescont�bamos de nuestros hijos. Fue una manera que se nos ocurr�a deinstalarnos en esta sociedad que estaba ciega y no quer�a ver, o que lepegaba demasiado fuerte lo que estaba sucediendo y no quer�a sufrir.Tal vez el ir siendo un grupo y luchar en lo p�blico y pol�tico haya si-do un l�mite combativo a la ideolog�a de la muerte del Terrorismo deEstado.

G: ÀY la marcha?H: Primero la Marcha fue porque la polic�a a los palazos nos dec�a

que hab�a Estado de Sitio y no nos pod�amos quedar reunidas en la Pla-za, es decir que surgi� por necesidad de no quedarnos sentadas ni pa-radas. En lugar de irnos nos pusimos a marchar por necesidad de man-tener el espacio que ya era nuestro. Lo seguimos haciendo por m�s quenos llevaran presas, nos amenazaran o lo que fuera. Acaso la sensaci�nde estar de pie, en movimiento de alguna manera nos daba mayor co-hesi�n. Lo que conseguimos las Madres con la Plaza es que ese gritoque se ocultaba, porque nosotras no grit�bamos all�, no quer�amos, pe-ro ese grito silenciado lo hac�amos con el cuerpo, el paso, el pa�uelo,unidas del brazo. Eso fue tomando una fuerza inmensa y por eso segui-mos. Nos dec�an de todo, que �ramos animales, locas, terroristas y no-sotras nos quedamos. Creo que �se fue el gran factor de integraci�n,entrar a la Plaza y encontrarnos internamente con nuestros hijos, espi-ritualmente, de coraz�n, es algo que siento en la piel.

G: Los nuevos v�nculos fueron recreando otros v�nculos? H: Cuando entro en la Plaza siento que me toman del brazo y cami-

no, como si alguien me dijera: est� bien, hay que hacerlo, tal vez es unpoco loco esto pero lo siento as�. Con los piqueteros tambi�n me suce-de, cuando cada uno nos saluda y se ponen detr�s nuestro, son nuestroshijos que est�n all�, renacen cada d�a en otro. Es un colectivo, te abra-za uno y el otro en el mismo gesto. Es rec�proco. Cada cartel es comoun cord�n umbilical, entre las Madres tambi�n tenemos un cord�n quenos une, es muy fuerte, cada una al empujar el cartel, empuja la reali-dad, cada vez m�s all�. La Plaza tiene una potencia, una energ�a queme inunda, despu�s la largo y me vuelve a inundar. Ese lugar colecti-vo te llena de esa energ�a del nosotros, de nuestros hijos aqu� otra vez,esos cuerpos, esas mentes, esas palabras, gestos. En la actividad que serealiza junto a los dem�s se van tejiendo las cosas que antes estabanaisladas en cada uno y al mismo tiempo cada uno las junta en su inte-rior.

G: Freud dec�a que la Salud Mental era no negar la realidad ytransformarla. Pichon Rivi�re dec�a que es deseable adaptarse ac-tivamente a la realidad, es decir, transformarla, no aceptar los ro-les que estereotipadamente nos asignan relanzando cr�ticamente lacomunicaci�n y el aprendizaje. Sin embargo ustedes, desde las es-tructuras hegem�nicas de poder fueron nombradas como ÒlocasÓ.

Hebe de Bonafini y el Congreso de Salud Mental

“Los pueblos hacen su terapia cuando se agrupan”

Teoría vincular del narcisismo.Manfredo Teicher, Letra Viva, sep-tiembre de 2002

¿No estimularía la mueca descon-fiada de la ortodoxia “psi” que unpsicoanalista miembro de la APAdefina la intuición como “la digitali-zación del afecto contransferen-cial”?Esta es una de las provocacionesde Manfredo Teicher al considerar,entre tantos otros tópicos, el artedel psicoanálisis, planteando inte-rrogantes que remiten al Bergsonde la intuición como rara combina-toria de instinto e inteligencia. El autor abre puentes invitándo-nos a superar la cacofonía religio-sa de la lectura de los textos deFreud y con un sólido conocimien-to de la ciencia psicoanalíticaaborda uno de sus conceptos fun-damentales articulándolo con elcampo de la teoría de la comuni-cación humana: el narcisismo co-mo concepto vinculante entre elpsicoanálisis y la teoría de la co-municación. Las vicisitudes delconflicto psíquico entre un narci-sismo perverso intolerante y unnarcisismo sublimado.La Teoría Vincular del Narcisismo,explica Teicher, encuentra su baseen tres pilares: la obra de Freud,los desarrollos kleinianos, y la teo-ría de la comunicación humanaemparentada con el enfoque sisté-mico de Palo alto, California.Con un selecto compilado freudia-no que atraviesa y multiplica eneste ensayo, el autor propone lanecesidad de aceptar un narcisis-mo primordial, eje de la conviven-cia en un mundo endémico enguerras e intolerancias de todo ti-po. En este sentido, nos pregunta-mos si los enfoques psicológicos ypsiconalíticos per se no rozaríanel límite de reduccionismos expli-cativos (incluso la propuesta de laTeoría Vincular del Narcisismo),en el tratamiento de la compleji-dad de los fenómenos sociales,históricos y políticos.Teicher, que también abreva enlas fuentes psicosociales de Pi-chon Riviere, plantea un caminocreativo y social del narcisismo,porque éste “no siempre implicaalgo patológico o negativo”: demodo que habría un narcisismode carácter perverso, arrogante einfantil, ese con que nos diagnos-ticamos de manera denigratoria,y otro sublimado, no vergonzante,esencial en las relaciones huma-nas. Se trata de aceptar que esnecesario recibir el reconocimien-to del otro, que “la criatura huma-na tiene la necesidad de ser reco-nocida como tal por otro seme-jante”, entendiendo al mismo tiem-po que siempre es mucho más di-fícil dar dicho reconocimiento. Ca-mino sublimado cuya aceptaciónse propone como imprescindiblepara una mejor ecología planeta-ria. Con prólogo de Horacio Etchego-yen, el libro anexa interesantes re-flexiones sobre las psicosis, lasmigraciones y el fenómeno del na-zismo.D.S.

clinicagrupal.com.arGrupos Terapéuticos

¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué?Reunion informativa los terceros miércoles

de cada mes de 20.45 a 21. 45Se requiere inscripción previa

Tel: 48045811 48614488LLiicc.. GGuuiilllleerrmmoo VViillaasseeccaa -- LLiicc.. AAnnaa RRootthhmmaann

LIBROS

Estudie en ZárateCarreras Terciarias • Títulos OficialesPSICOLOGÍA SOCIAL • PERIODISMOPROFESORADO NIVEL INICIAL • EGB 1 Y 2Instituto Superior de Comunicación y Psicología Social de Zárate - DIEGEP 5789

Arribeños 541 Zárate Tel. (011) 4521-0578

Cursadas especiales para alumnos del interior del país

Page 14: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Campo Grupal / 14 ¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero!... ¡Pero cuestan tanto! Groucho Marx

NOVIEMBREEN LA

CASONA CURSOS, TALLERES,

ENCUENTROS

YOGA:. a cargo de M. delRosario Sosa.. Lunes y mi�r-

coles a las 15 hs

INICIACION TEATRAL:Martes a las 20 hs. Andr�s

Chan y Marcela Pedrozo.

TALLER DE PERIODISMO DEAUTOR: por Luis Gruss yDaniel Ulanovsky Sack.

UN VIAJE CON TODOS LOSSENTIDOS: Ciclo de 4

encuentros expresivos. Cordi-nado por A. Chan y M. Pedroso

TALLER DE MACRAM�: fabri-caci�n y venta de productos

artesanales en hilo de algod�n.Artesana Amalia Portugal.Mi�rcoles 17 a 19 hs. $ 30.

CICLO DE LOS VIERNES A LA GORRA

Viernes l y todos los 1ros.viernes de c/ mes a las 19:30hs. TEATRO ESPONTANEO

Ser autor, actor y espectador.Coord: TEA

Viernes 16 y todos los 3ros.viernes de c/mes A LAS 19:30hs. PSICODRAMA COMUNI-

TARIO. Coord.: TEA

Viernes 23 y todos los 4tosviernes de cada mes . a lasl930hs ZONA DE JUEGO

Coord Los del Marco.

TALLERES COMUNITARIOSY GRATUITOS

Lunes 13:30 a 15:30 hs.TALLER DE LA MEMORIA encoordinaci�n con la Agencia N¡

5 PAMI. Para adultos may-ores. No es necesario ser afil-

iado a Pami. Avisale a tusabuelos!!!!

Lunes 19 a 21 hs: RED SOLIDARIA DE LOS

VECINOS DE ALMAGRO.Espacio para los vecinos.

Jueves 18 a 19 hs.:APOYOESCOLAR. Espacio coordinado

por Red Solidaria.

4ta. Jornada de TEATROESPONTçNEO

16 de noviembre de 10 a 19hs.Coordina: TEA e invitados

.4 tas Jornadas de Educacion por el juego y la

recreaci�n7 y 8 de diciembre

Organizan: Los del Marco.

Casona Cultural Humahuaca 3508Abasto / Capital

4862/[email protected]

Siendo que pasan por to-dos estos procesos que deter-minan la Salud Mental, sien-do que son emblem�ticas deuna nueva subjetividad Àporqu� pens�s que a pesar de es-to son diagnosticadas comoÒlocasÓ?

H: El t�rmino loco es usado socialmente como despreciativo. El lo-co es a quien se desprecia, se dice Òpobrecito est� locoÓ, son muchom�s segregados los locos que los presos, a �stos se los visita much�si-mo m�s. Creo que el decirnos locas es para que la gente diga Òpobre-citas, est�n locas, d�jenlas solasÓ. Tildarnos de locas sirve, desde lasestructuras de poder, para que la gente no te lleve el apunte, te dejensola, como si la Plaza fuese el Melchor Romero o el Borda. Crean ma-nicomios por todos lados. Claro que marcan al que se opone de verdadcomo loco.

G: ÀPens�s que la Salud Mental pasa por esto que ustedes fue-ron generando espont�neamente, tal como los compa�eros de al-gunos Movimientos piqueteros se agrupan, se socializan, se orga-nizan, y a partir de la interacci�n van creciendo en sus conciencias,en su capacidad de lucha?

H: Claro que s�. La salud Mental real, concreta, es la del que lucha,del que no se entrega, la del que es capaz de plasmar la realidad tantoescribiendo, pintando, cantando, marchando, sin aceptar la realidad desufrimiento y muerte que el sistema impone. Esa persona est� absolu-tamente sana, pero tambi�n tiene que tener algo de ser diferente a loque se espera socialmente de �l: someterse a c�mo le dicen que son lascosas. El loco es un ser diferente y nosotras somos diferentes, saltamostodas las vallas que nos pusieron, rompimos con todo lo que nos qui-sieron imponer, entonces al ser diferentes tambi�n nos dijeron ÒlocasÓ.

El no quedarse calladas, el luchar, el no decir Òno te met�sÓ, para al-gunos es sin�nimo de locura.

G: Para las Madres Àqu� son los Derechos Humanos?H: Los Derechos Humanos son unas palabras que invent� las Na-

ciones Unidas hace muchos a�os, con una gran declaraci�n y que todoel mundo viola. Nosotras no necesitamos de palabras grandilocuentes.Son palabras muy usadas y muy pisoteadas por el enemigo �ltimamen-te, se han convertido en esas palabras que de tanto usarlas se olvidan.Nosotras hablamos de la defensa de la vida, de la salud, del trabajo detodos, eso es lo que vale. Me parece que la ÒDeclaraci�n de los Dere-chos HumanosÓ como tal, qued� en declamaci�n, en palabras, y noso-tras queremos convertirla en acci�n por el derecho a la vida.

G: Para eso habr�a que transformar la sociedad. El estado capi-talista no puede garantizar los derechos que declama pero debe ne-gar para su propio funcionamiento.

H: Los derechos est�n, hay que evitar que te los arranquen, los aplas-ten, los destruyan...

G: Entrecruzando estos niveles, la experiencia de Madres, la sa-lud Mental, la concepci�n de los Derechos Humanos, qu� dir�asante el proyecto de la Asociaci�n y la Universidad Popular de pen-sar y llevar a cabo el Congreso de Salud Mental y Derechos Huma-nos?

H: Creo que cuando son violados todos los derechos, la gente pier-

de su salud mental. Y otros tra-tamos de tener mucha saludmental para luchar para queesos derechos no se violen. Es-t�n entrecruzados los dos as-pectos. Esta sociedad est� alie-nada y lo ves cotidianamente en

aquellos que dicen que ya no se pueden comprar el perfume que usa-ban, los que salen a la calle porque tienen la plata en el corralito y noven que hay otros que tienen a sus hijos muertos porque no tienen tra-bajo.

No creo que la locura sea una enfermedad, creo que es un estado alu-cinante en el cual se trata de romper con todos los esquemas que la so-ciedad te propone. Y ese grado de locura alucinante que tenemos lasMadres de querer romper con todo, de ser leales en todo, de mostrarleal mundo que se pueden tomar todos los espacios, calles, plazas, luga-res, muestra un grado de personalidad muy fuerte, muy dura, a la vezmuy tierna y muy comprometida que tenemos las Madres. Esto nospermite revelarnos cuando no queremos algo, nos pueden empujar y nolos dejamos y que avanzamos lenta pero inexorablemente por este ca-mino que nos lleva a la revoluci�n.

G: Entonces el Congreso vendr�a a constituir un espacio en elcual, a partir de debates conceptuales sobre lo que se hace se pue-dan construir nuevas pr�cticas que apuntalen ese sendero Revolu-cionario. Buscar, tal como propon�a Pichon una articulaci�n gra-dual en el decir, pensar, hacer y sentir en el proceso creador que seapoya en lo grupal...

H: Creo que las pr�cticas mejores que se pueden construir en el Con-greso son todas aquellas que tengan que ver con las acciones de las to-mas de las calles, de las plazas, de los lugares, de los espacios que sonnuestros, sin pedir permiso a nadie. Quisiera que el Congreso se trans-formara en pensamiento -acci�n- revoluci�n porque estoy un poco har-ta de que siempre seamos una estad�stica, tanto por ciento de desocu-paci�n, de mortalidad infantil, de analfabetismo. Queremos que se pro-fundice, que se discuta, se comparta, se agrupen en proyectos que talvez le hacen falta socializarlos. Cu�ntas cosas hemos transformado lasMadres. pusimos siempre la ilusi�n a la vida, al amor y a la esperanzay ello est� en la base de toda b�squeda humana que no acepte tanto su-frimiento decretado. Este Congreso tiene que servir para tomar las co-sas que trae la gente y que tenemos las Madres. La mayor�a de las Ma-dres nunca hicimos terapia, no hicimos un duelo porque nunca vimosmuertos a nuestros hijos y porque la muerte es otra cosa para nosotras.Las Madres pudimos socializar la maternidad, pudimos agruparnos enlo pol�tico sin partido pol�tico, pudimos agruparnos por fuera o por en-cima de las religiones, pudimos ir construyendo una pol�tica diferente,demostrar que un grupo de Madres, mujeres, viejas, pudimos construiruna Universidad, podemos tomar un lugar, una plaza. Creo que todoesto tiene que ser pensado, estudiado, mirado siempre dentro de la ac-ci�n. Por eso me gustar�a que los compa�eros que vienen se den cuen-ta que los pueblos, cuando nos agrupamos, cuando socializamos, cuan-do colectivizamos hacemos una suerte de terapia entre nosotros mis-mos. Que conversar, discutir much�simo, rehacer, volver a empezar ycada reuni�n, cada acto, cada marcha es parte de la Salud Mental quelas Madres poseemos.

Taller de artes pl�sticasNi�os - Adolescentes Adultos

Andrea Carbonato4635-0790

INDIVIDUAL - GRUPAL - TALLERES

CONSULTORIOSAlquile por horas

ZONA BOTANICO (Armenia y Santa Fe)COMODAMENTE AMBIENTADOS CON SECRETARIA

PAQUETES ESPECIALES DE PRECIOS PARA MAS DE 12 HORAS SEMANALES

informes en el teléfono 4832-0841

WWW.VARONES.COM.ARGrupos de reflexión para varones

¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué?

Reunión informativa los segundos jueves de cada mes de 20.45 a 21.45 hs.

Se requiere inscripcion previa

Coordinador: Lic. Guillermo Augusto VilasecaMiembro de IASOM International Asociation for Studies of Men

Informes : 54 11 4804-5811

Consultor�a Filos�fica

Page 15: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Campo Grupal / 15Las personas debemos el progreso a los insatisfechos. Aldous Huxley

AGENDA

Juego - Creatividad - RecreaciónEl Estudio Inés Moreno invita a las charlas informativas referidas a lasCarreras Terciarias con Título Oficial que dicta la institución los díasmartes 12 y 26 de noviembre a las 20hs.Confirmar presenciaEstudio Inés Moreno Virrey del Pino 2714, Capital TeFax 4785-3273 E-mail: [email protected]

Supervisión en grupoPresentación rotativa de casos.Elaboración del diagnóstico diferencial.Posición del analista en las entrevistas preliminares. Entrada en análi-sis. Lógica de la cura y orientación de la interpretación. Orientación bi-bliográficaLic. Carlos Vilaseca. TE: 4781-5033

Tiempo libre7as JORNADAS DE TIEMPO LIBRE Y RECREACIÓN8- 9 y 10 de noviembre 2002 Buenos Aires- Argentina.TALLERES MESAS DEBATES CON LAS SIGUIENTES TEMÁTICAS…Natura-leza, discapacidad, vejez, Comunidad, juego, expresión, lo grupal, lainvestigación del tiempo libre , educación popular.INFORMES E INSCRIPCIÓN:*YMCA Asoc. Cristiana de Jóvenes (Reconquista 439 Capital) *InstitutoSuperior de Tiempo Libre y Recreación. (Santa Fe 2778 Capital)jornadasrecreacion@tutopia.comwww.jornadasdetiempolibreyrecreacion.cjb.net Presentación de trabajos libres enviar un mail o consultar en la páginaWeb. Se entregan certificados de asistencia.ORGANIZA: ASOCIACIÓN GRADUADOS ISTLYR Instituto de Tiempo Libre y Recrea-ción.(gob. Bs As.) YMCA Asoc. Cristiana de Jóvenes.

Psicología SocialEscuela Psicoanalítica de Psicología Social ha iniciado la inscripción pa-ra la carrera de tres años de Psicología Social orientación Psicoanalíti-ca, que articula Pichon-Rivière con Freud y Lacan, ciclo lectivo 2003.Asimismo, para los interesados en los contenidos teóricos, ofrece suCurso de Capacitación a Distancia con el mismo programa, y los Semi-narios de Psicoanálisis y Coordinación Psicoanalítica de Grupos. Infor-mes: tel-fax 4433-4988www.psicosocial.com.ar [email protected]

Redes socialesIII SEMINARIO RESIDENCIAL LATINOAMERICANO"INMERSIÓN EN REDES SOCIALES"Coordinación: Lic. Elina Dabas y Dra. Denise Najmanovich15 al 18 de mayo de 2003. La Granja. CórdobaTel: 4867-0935 E-mail: [email protected]

XXVI Encuentro de Psicología ProfundaIII Jornada Capítulo de Psicología Social (APSA)“Caos, crisis y sufrimiento psíquico”9 de noviembre en el Museo Roca.Informes e incripción: 4829-0780 Lunes, miércoles y viernes 17 a 20hs. "Estudiantes entrada libre"

Arte TerapiaLa expresión plástica como herramienta de autoconocimiento, trans-formación e integración psicosocial. Coordinado por Mónica Cortés artista plástica y docente de arte y Pa-tricia Bertisch artista plástica y psicóloga social.Informes:4541-0356 / 4551-2592 0 155-178-1113Mi Taller: Zapiola 2114 PB Belgrano R

Kamino - Programas de Vida®-Gimnasia Rítmica Expresiva de Centros de Energía con elementos deYoga. Clases en la sede los días miércoles y viernes 11 hs. y sábados10,30 hs.-Grupo de estudio de Flores de Bach los lunes 18 hs.-Tae Kwon-do los miércoles y viernes 18 a 21 hs. Niños-Adolescentes-Adultos -Masaje Terapéuico, horarios a convenir.Tel. 4854-9619 e-mail: [email protected]

Congreso Iberoamericano de Psicodrama"Crisis, compromiso y transformacion: Del aislamiento al encuentro".Recordamos a todos los interesados que el 15 de diciembre es la fechalimite para la presentacion de resumenes, para los trabajos que se ex-pondran en el IV Congreso Iberoamericano de Psicodrama. El Encuen-tro se desarrollara en Buenos Aires entre el 1 y el 4 de mayo de 2003y los ejes tematicos son:Crisis, Poder, Salud, Etica y Creatividad. Las condiciones para losresumenes y los trabajos completos pueden obtenerlas consultando awww.psicodrama2003.com o solicitandolas a [email protected] o al tel de la Sociedad Argentina de Psicodrama: 4854-8742, de lunes a viernes de 17 a 20.30 hs.

Laboratorio de Análisis InstitucionalLa eficacia del dinero en la intervención Se debatirá el tema sobre la base de casos presentados durante el año Jueves 7 de Noviembre a las 20 hs. en "Un Gallo para Esculapio" Uriarte 1795 (esquina Costa Rica) Cdad. Autónoma de Bs.As.

El Viejo y El Nuevo PsicodramaA partir del viernes 8 de noviembre, de 20 a 22, dictaremos el cursode psicodrama de nivel introductorio que desarrollamos tradicional-mente en nuestra Institucion, con sede en Haedo Norte. Esta vez la mo-dalidad sera, como siempre, teorico-practico-vivencial, pero con dife-rente dispositivo, ya que daremos ahora un modulo (hasta principiosde diciembre) y continuaremos a partir de marzo con los dos modulosrestantes, de manera tal que el curso finalizara a principios dejunio de 2003.Informes e inscripcion: Tel: 4443-8965 o [email protected]

PPBA - Pasantías RentadasInscripción posgrado - Formación teórica: Dirección de la cura (Freud-Lacan) - Ateneos clínicos - Supervisiones - Tutorías - Derivación de pa-cientes - Tel: 4826-9614 www.ppba.com.ar [email protected]

Curso de formación psicoanalíticaUn Sábado Mensual de Trabajo Teórico- ClínicoIntroducción a Lacan. Se puntualizará la interrelación conceptualFreud-Lacan y el abordaje del concepto de goce.Adecuados para residentes en Capital, provincias y países limítrofes.Directora Lic. Marta ToppelbergInformes e Inscripción Tel (5411) 4962-6905 [email protected]

Violencia y poder en las institucionesTaller de exploración teórico vivencial del yo-institucionalCoord: Gustavo Aruguete - Claudia Maderna. Sábado 9 de noviembrede 11 a 16 hs. Arncel 30$Tel: 4656-4222 y 4383-9878Uriarte 1255 www.practicasgrupales.com.ar

Cursos y EscuelasEl Estudio Inés Moreno invita a las charlas informativas referidas a lasEscuelas de Juego y Creatividad así como los Cursos Anuales que dicta-rá la institución en el año 2003 los días jueves 14 y 21 a las 20hs.Virrey del Pino 2714TeFax 4785-3273 E-mail: [email protected]

Fin del Ciclo LectivoEl Estudio Inés Moreno invita a la Fiesta de Cierre del ciclo lectivo a rea-lizarse el jueves 28 de noviembre a las 18 hs.Confirmar presencia.Estudio Inés Moreno Virrey del Pino 2714, Capital TeFax 4785-3273 E-mail: [email protected]

Actividades con Adultos MayoresEl Estudio Inés Moreno informa la realización del Seminario Intensivosobre juegos y actividades expresivas, organización de proyectos, ex-periencias en nuestros país y exterior, rol del conductor el sábado 9 de9 a 16 hs. Informes e inscripción:Estudio Inés Moreno Virrey del Pino 2714, Capital TeFax 4785-3273 E-mail: [email protected]

Ateneo ClínicoAlgunas Cuestiones Acerca de las Diferencias entre la Femineidad y laMaternidad5 de Noviembre a las 20:30hs Presenta: Lic. Gabriela González IllozComentador: Lic. Daniel RubinsztejnCoordinación : Lic. Claudio Glasman y Equipo de Ateneos Centro Oro. Asistencia, Docencia y Prevención en Salud MentalGüemes 4710 Buenos Aires / Argentina Tel/fax: (54 11) 4773-8289www.centrooro.org.ar

Taller sobre la soledadUn encuentro diferente abordando rupturas, duelos y formación denuevos vínculosEs un espacio de reflexión, dramatización, bioenergética y creatividad.Miércoles 20 a 21.30 hs Lic. M. Ester Ishikawa. Tel: 4857-6963

Espacio Y...Lugar CulturalCONFERENCIA: "Ética y Justicia. Criterios para repensar la política en laArgentina de hoy". Lic. en Filosofía Carlos Cullen.Jueves 14/11, 19.30hs. Entrada libre y gratuita. CURSOS "EN BÚSQUEDA DEL ARGENTINO en la HISTORIA, el MITO y la LITERA-TURA" Los martes a las 19.30 hs. Martes 12/11: "Una Visión Oral del Mundo". Lic. Beatriz Hernández Martes 19/11: "Mitos, Ritos y Vida Cotidiana". Lic. Ricardo SantillánMartes 26/11: "Entre el Mito y la Biografía". Lic. Beatriz Hernández ESPACIO Y...Lugar Cultural. Laprida 1963 - PB 'B' Tel: 4803-9764 E-mail: [email protected]

Formación en Análisis InstitucionalCerrando el ciclo del año 2002. Clase abierta y gratuita:“Genealogía de las Instituciones Argentinas”. Prof. Lic Cristian VarelaCoord. General: Ps.Social Eugenia Manzanelli2 de Diciembre – 18,30 hs, Rivadavia 4307 – Capital FederalInformes e inscripción: 4983-2278 y 4981-6386Abierta inscripción ciclo 2003.

Psicodrama y creatividadReCrear - Creatividad en Desarrollo Personal y OrganizacionalEscuela de Psicodrama y Técnicas Expresivas. Directora: Lic. SilvinaWaismanUltima actividad NO ARANCELADA Ciclo 2002Aplicaciones del Psicodrama: Psicodrama y Creatividad Hospital José T. Borda - Ramón Carrillo 375 -Capital FederalDepto. II - Rehabilitación - 2ndo. Piso - Aula 3 (Aulas de RRHH ó Sis-temas).Indispensable confirmar asistencia al 4674-3631 o bien por mail indi-cando nombre completo y teléfono a: [email protected] www.silvinawaisman.com.ar

Preparación para exámenes PsicologíaMATERIAS PSICOANALITICAS (Freud/Lacan)La preparación se destina a rendir exámenes parciales o finales, condi-ción libre o regular y en forma individual o grupal.Puede iniciarse en cualquier momento del año para Psicoanálisis, Psi-patología, Escuela Francesa y Clínica de Adultos. Otras materias concontenidos psicoanalíticos consultar por fecha de comienzo.Se trata de una preparación exhaustiva, a fin de mejorar la compren-sión, adquiriendo el vocabulario correcto a partir de la articulación dede puntos teóricos con ejemplos clínicos.Coordinación de Informes Tel: 4 771-8600

Presentación de Psicoanálisis ImplicadoPsicoanálisis Implicado: la marca social en la clínica actual, de AlfredoGrande, Topia Editorial.16 de Noviembre a las 18 hs. En el Marco del Congreso de Salud Men-tal y Derechos Humanos. Universidad Popular Madres de Plaza de Ma-yo. Hipolito Yrigoyen 1442. 5 de Diciembre a las 20 hs. en ATICO, la cooperativa de trabajo en Sa-lud Mental. Teodoro García 2574

Interpelan el texto: Lic. Ada Rosmaryn; Dra. Cecilia Synai; Lic. MariaCasariego; Vicente Zito Lema; Rafael Paz; Enrique Carpintero. Acompasan: Jorge Chanal y el conjunto Los Nadies.

Jornadas: Coordinación de GruposEl Instituto de Investigaciones Grupales que dirige la Lic. Graciela Jasi-ner, realizará las Jornadas: "Coordinación de Grupos y Prácticas Grupa-les", el 29 y 30 de noviembre en Serrano 930. Trabajaremos con Pa-neles Teóricos, Talleres de Experiencias y Talleres de Capacitación. Participarán: Oscar Bricchetto, Graciela Di Marco, Elizabeth Gothelf,Héctor Fainstein, Ana Fernandez, Dorit Felner, Horacio Gárgano, LuisGui, Fabián Jalife, Graciela Jasiner, Juan Luis Lovari, Hernan Kessel-man, Ricardo Klein, Liliana Lamovsky, Marta Manigot, Lucio Margulis,Carlos Martinez, Diana Markwald, Mario Masseo, Román Mazzilli, Ma-risa Pavón, Marcelo Percia, Marcelo Pichon Riviere, Ana Quiroga, Ma-rio Raimondi, David Szyniak, Nora Trossman, Fernando Ulloa, Guiller-mo Vilaseca, Mario Woronowski, entre otros profesionales... Informes: 4833-7808/4802-2562 e-mail: [email protected] pág web: www.ingrupos.com.ar

Actividades gratuitas en Aluminé "La Senda del Chamán.Presentación y Práctica": miércoles 6, 19 hs."Psicoanálisis, Psicoterapia Humanista, Psicoterapia Transpersonal":viernes 15, 19.30 hs."La Vocación y el Sentido de la Vida": viernes 22, 19.30 hs."Diálogos acerca del Poder, la Violencia y la Paz": domingo 24, 18 hs.en Güemes 3950 Cap. Te: 4831-3738/6197 [email protected]

Escuela Sistémica ArgentinaVIERNES 08 DE NOVIEMBRE. 18:15hs.ATENEO "DESDE ADENTRO. UN TRABAJO CON LA COMUNIDAD" Presentación de un caso clínico Apertura y presentación: Horacio Serebrinsky Coordinación: Eliana Durand Equipo: C. Videla, G. Arnaldo, U. Payet, A. González, J. Taboada, H. Mu-rillo, V. Vanessche. Actividad libre y gratuita VIERNES 15 DE NOVIEMBRE. 18:15hs.ATENEO "VIVIENDO" En y con el dolor de un paciente y su familia. Có-mo impacta el dolor en la familia, Cómo impacta la familia en el dolor. Presentadora: Lic. Laura Deluca . Actividad libre y gratuita MARTES 05, 12, 19 Y 26 DE NOVIEMBRE DE 19 a 21hs.CURSO "ORIENTACIÓN VOCACIONAL SISTÉMICA" Coordinadora: Lic. Graciela Piatti Actividad Arancelada: $25 (curso completo)Informes e Inscripción:Fray Justo S. M. de Oro 1843 (1414) Te/Fax: 4774-2875E-Mail: [email protected] / Web: escuelasistemica.com.ar

Talleres de Psicodrama y CreatividadPara público en general y de entrenamiento.Del Centro de Psicodrama-Tato Pavlovsky. Coord.: Lic. Silvia Schverdfinger y colaboradores.Informes: telefax: 4962-4583 email: [email protected]: www.interdisciplinario.com.ar

Winnicott.com.arSsitio web dedicado a la difusión de su obra y al intercambio científicoinforma a los colegas que está abierta la recepción de artículos para supublicación. Los Objetivos de la página son:Intercambiar ideas y conceptos sobre la clínica y los desarrollos winni-cotianos y pos winnicottianos con esquemas referenciales de otros au-tores psicoanalíticos y de otras disciplinas Debatir y polemizar sobre los conceptos fundamentales de la teoría yla clínica psicoanalíticas Consultas o envio de trabajos a [email protected]

Conferencias y Seminarios Centro DosEl psicoanálisis en los bordes "Anorexia y Bulimia"12/11 y 26/11 Adolescencia y feminidad; por Vera Gorali y AnalíaMeghdessián de Nanclares; a las 18.30 hs.Introducción teórico-clínica a los conceptos Lacanianos y su articulacióncon Freud12/11 y 26/11 Fantasma; por Héctor Rúpolo y Isidoro Gurman; a las20.30 hs.El fracaso escolar. Una mirada desde la terapéutica psicoanalítica18/11 Investigación sexual infantil y saber; por Silvia Amigo; a las20.30 hs.Seminarios Breves6/11 y 13/11 Articulación clínica entre angustia, miedo y pánico; porAlicia Donghi; a las 20.30 hs.Espacios Abiertos y Gratuitos - Se otorgan Certificados de AsistenciaLugar: Centro Dos. Av. Pueyrredon 524 7° A y B Capital. 4961-2197/8072 [email protected] www.centrodos.com.ar

Psicodrama y ColorLa Legión de SuperHéroes apuestan con fé a ahondar los temas del Sociograma del 12 de octubre....que puedo hacer por mí, por mi fami-lia, por mi barrio, por mi ciudad, por mi país, por el mundo, para pa-sar a la acción creativa solidaria con la fuerza del Violeta. Se está dise-ñando una otra movida sociopsicodramática para Diciembre y hemosde entrenarnos juntos acercárndonos a lo que nos pasa con humor &practicando juntos el recurso psicodramático del Teatro Espontáneo.Confirmá y reservá lo antes posible tu vacante al 4896-0169 hasta eljueves 24, así vemos si somos los suficientes para SER Grupo.Costo 22$. Lic. Liliana Allocati

T.I.T.E.R.E. invita23-11 a las 10 hrs Primer encuentro gratuito con cafecitoNos preparamos para el verano con dos propuestas:-Pedis auxilio con señales de humo? No te quemes!! Juga con nosotros-...Grupos de juego para comunicarnos y enfrentar nuestros problemascon alegria- Si en el verano nos quedamos, juguemos...Grupos de creatividad, encuentro, conocimiento y juegos para compar-tir el verano o parte de el.Primer encuentro gratuito: 30-11 a las 10 hrs. con cafecito.Informes e inscripcion: 4831-0767 email: [email protected] Guemes 4226 PB 4. Confirmar asistencia Directora: Lic. Martha Y. Fernandez

El anuncioDaniel Seghezzo

[email protected]

Dice que se va. Es una decisiónirreversible. Luego de prolongadoscabildeos de los que habla por pri-mera vez, ha decidido terminar suterapia. Un alud de pérdidas se enseñoreaentre las brutales frases de miabuela de Pompeya. Los que ya noestán. El abandono de la mujer queamaba. Pero, ¿es que no se dacuenta que esto es imposible de di-gerir para mí?Lo hace adrede, se ha enteradoque porto estas tragedias; pero co-mo soy un terapeuta experimentadocancelo mis prejuicios y recuperoun pensamiento socializado confor-me a la teoría del pensar de Bion. Es propio de la condición humanadesprenderse de las tutelas, de lascompanías indeseadas. Argumentoque no me convence, porque deninguna manera voy a aceptar ha-ber sido una compañía indeseadapara él, que tanto me buscó haceocho años, en un pavoroso estadode crisis emocional del que ahoraparece haberse olvidado. Me digo: es un típico caso de ingra-titud, por lo tanto releer Envidia ytal, de la señora Klein.El tiempoDos horas atornillado al sillón. Midios. Me extraña decir “mi dios”,nunca digo el posesivo “mi dios”. ¿Podré alcanzar esos fósforos parahacerme un té? Un simple té, sin elsamovar de las novelas de Dosto-yevsky. Un té apenas cargado, me-nos ridículo que en las novelas deSartre. Estimo que un té y algunosnombres me recompondrían. Me concentro en el cuerpo. Obser-vo que debería hacer un poco deactividades físicas, mis músculosestán fláccidos. Advierto una cucaracha pequeña enla pared: debo comprar insecticida,podrían notarla los pacientes; es undetalle de abandono. Habría que higienizar el baño, tirarlavandina en el inodoro. Son deta-lles higiénicos que agradan a laspersonas, les hacen sentir que soncuidadas. Función maternal del te-rapeuta. Pero no, no puedo mover-me. Voluntad contraria. Sé que po-dría porque he emitido la orden yestoy en posesión de mis vías pira-midales; sin embargo floto en untiempo igual al de hace dos, tres,cien años. La soledadMe acerco a la ventana. Quiero vermás allá del horizonte para confir-mar que sí, en efecto está nublado. Sobre el aparato de aire acondicio-nado una torcacita; me digo: real-mente es una torcacita. Juicio hartoprecipitado: nada sé de aves. ¿Aqué se le llama torcaza? ¿A una pa-loma pequeña? ¿Especie zoológicaargentina? ¿Y en razón de qué, fi-nalmente, eligió esta ventana? Hace frío, está perdida, abandona-da. Se habrá caído de su nido. Perovuela, veo que vuela. Ahí va, sola,perdida, como la paloma equivoca-da. Dejó unos huevos. Entonces va aregresar, me digo. Fue en busca dealimento, es evidente, de ramitaspara su nido. Porque el instinto,claro que sí, es una conducta este-reotipada. Fototropismos. Eso explica el ce-menterio de las tulipas las mañanasde verano, ciegos los insectos con-tra la fuente lumínica de la lampari-ta en el zaguán. Podría aprovechar para leer, culti-varme, escuchar música. Pero no, ahí vuelve la torcaza. De modo que mejor corro la cortina,así no la molesto, a la torcaza, ydejo que ella sea pájaro y yo psicó-logo que espera otro paciente.

Page 16: CG 40 · 2009-09-03 · tiempo y un espacio compartido y lo que se trata esta totalmente abier-to a la contemplaciŠn. As™ como el poeta est⁄ preparado para escuchar el murmullo

Enrique Stola [email protected]

Ahora bien, el gran secreto del r�gimen mon�rquico y su m�xi-mo inter�s consisten en mantener enga�ados a los hombres y endisfrazar, bajo el especioso nombre de religi�n, el miedo con el

que se los quiere controlar, a fin de que luchen por su esclavitud, co-mo si se tratara de su salvaci�n, y no consideren una ignominia sinoel m�ximo honor, dar su sangre y su alma para orgullo de un solohombreÓ Baruch Spinoza3

En la edici�n del 16/10/02, ÒTelenoche investigaÓ4 present� su mi-nucioso trabajo sobre Argentina Works, una de las cinco empresas quehay en el pa�s y que se dedican a dictar cursos cuyo objetivo expl�citoser�a Òayudar a crecer vivencialmenteÓ. Esta investigaci�n period�sti-ca nos mostr� una realidad de trabajo con grandes grupos que merecenuestra atenci�n, como trabajadores de la Salud Mental.

Estas empresas no hacen publicidad masiva. La propaganda de suscursos se produce Òboca a bocaÓ, generalmente dentro de la red socialde quien participa. El m�todo es lo que denominan ÒenrolamientoÓ,que pasa con el desarrollo de las actividades a ser la tarea fundamen-tal de cada persona que quiere tener y mantener el Òprivilegio de per-tenecerÓa los grupos que all� se forman. La confidencialidad es uno delos pilares y, generalmente, sus participantes la mantienen a rajatablapues se les ha dicho que es la forma de ayudar a otros a que se inte-gren. Otras obligaciones son5: ÒNo divulgar los procesos. No grabarni tomar notas. No hacer cambios mayores hasta despu�s de dos sema-nas. Quitarse el reloj y no usarlo dentro del sal�n. No compartir las ex-periencias del seminario con personas que no lo han tomado, hastadespu�s de la graduaci�n. No hablar con los vecinos de la silla. Rotarde lugar en el sal�n. No fumar, comer ni beber dentro del sal�n. Se-guir las instrucciones del facilitadorÓ.

El factor sorpresa pasa a ser importante ya que desde el primer mo-mento de los cursos se utiliza un lenguaje a veces amoroso, otras alta-mente agresivo, como forma de ir minando la fortaleza yoica de la per-sona. El marco de toda la actividad es la inclusi�n-exclusi�n en �l ydel grupo. Situaciones de resistencia al maltrato psicol�gico no sonaceptadas y las personas que as� lo expresan se van o son expulsadas.Esto significa un mensaje directo a todo el grupo: si no se cumple conlas expectativas y directivas de los facilitadores vendr� la expulsi�n,la p�rdida de la pertenencia y la ruptura de los lazos que all� se han idoformando. Algunos defensores y participantes de Argentina Works ex-presaron que Òcada uno es libre de irse cuando quiereÓ6. Esto no esverdad. Cuando una persona ha entrado en una din�mica de someti-miento, en donde la descalificaci�n y la humillaci�n es el m�todo, elresultado es el miedo y el sometimiento, perdiendo entonces gran par-te de su libertad.

La din�mica de sometimiento es enfermante. Los individuos entranen relaci�n al lider en una interdependencia pat�gena y las actividadesgrupales que los facilitadores proponen generan y refuerzan una mul-tiplicidad de interdependencias pat�genas, disminuyendo las posibili-dades de que se estructuren interdependencias creativas, fortalecedo-ras del yo y del ejercicio del amor y la libertad7

Los coordinadores del curso usan, en forma inapropiada, t�cnicas dela gestalt, psicodrama, conductismo, psicoan�lisis y ensue�o dirigido.Podemos asegurar que estos marcos te�ricos y t�cnicas deben ser ad-ministradas por especialistas del campo de la salud mental, porque sumal uso es de por s� iatrog�nico. Dice Weiner8 ÒLos l�deres (...) pue-den servirse del grupo para aliviar su ÒhambreÓ social en momentos dedeprivaci�n y tensi�n interpersonalÓ...ÓLas personas con escaso con-trol de sus impulsos son especialmente proclives a actuarlos dentro yfuera del grupo a consecuencia de la estimulaci�n ejercida por el mis-moÓ

Si a este mal uso de teor�as y t�cnicas le incluimos la intencionali-dad de los coordinadores de Argentina Works, podemos concluir enque se transforman en herramientas de sometimiento al servicio de in-tereses econ�micos y de un perverso ejercicio del poder.

Estas organizaciones tienen un discurso altamente contradictorio.Dicen que no hacen terapia pero utilizan recursos te�ricos y t�cnicosque solo deben utilizar profesionales de la psicolog�a y la psiquiatr�a.Sus acciones producen efectos ps�quicos y conductuales que no pue-den dimensionar por no estar capacitados.

Por otro lado aseguran que es un proceso de aprendizaje, una formavivencial de educar y facilitar el crecimiento personal. Nuevamentese�alamos que estos facilitadores no est�n capacitados para la educa-ci�n. Ninguna teor�a actual avala la agresi�n y el uso de acciones quedisminuyan la autoestima del educando ni que niegue la presencia deinteligencias m�ltiples. La tecnolog�a por ellos utilizada no facilita elcrecimiento del individuo en la red social sino, por el contrario, es no-table su retraimiento de amigos y familiares para poner toda la ener-g�a en el reclutamiento y en los dictados de la organizaci�n.

Es, propiamente, una din�mica de secta en donde el dogma no estapuesto en la creencia de un objeto espiritual sino en los paradigmas o

modelos de conducta que ellos proponen como innovadores y saluda-bles.

Miles de personas han participado y participan en estos cursos. Mu-chas preguntas podemos hacernos al respecto. ÀC�mo se puede acep-tar tal grado de sometimiento? ÀC�mo se puede aceptar tanta humilla-ci�n? ÀC�mo se puede ser espectador-participante en un grupo dondeuna persona es maltratada y no reaccionar solidariamente? ÀC�mo esperder la libertad y sentirse m�s libre? ÀC�mo se puede romper conv�nculos importantes luego de una experiencia grupal de este tipo?

No es nuestro objetivo contestar estas preguntas y dudamos de lasr�pidas respuestas o de la aplicaci�n autom�tica de las teor�as domi-nantes en nuestras Universidades.

Quiz�s algo podamos decir sobre nuestra responsabilidad.Miles de psic�logos y psiquiatras, de trabajadores del campo de la

Salud Mental no hemos logrado exigir ni proponer una adecuada po-l�tica de Salud Mental. Este tema parece no estar en nuestra agenda co-tidiana.

Por otro lado nuestras facultades, ya sean en psicolog�a o en medi-cina-psiquiatr�a, siguen produciendo profesionales incapacitados paraactuar efectivamente en el campo comunitario. Las palabras Psicolo-g�a Social y Psiquiatr�a Social y las disciplinas que se�alan soportanuna actitud prejuiciosa por parte de gran parte de las c�tedras univer-sitarias y alumnos y alumnas salen de ella con una visi�n asistencia-lista, recortada por teor�as de dudosa efectividad en el campo de la sa-lud total.9 Es notoria la incapacidad para el trabajo con peque�os ygrandes grupos, en la prevenci�n de la salud total y la descalificaci�nde teor�as y pr�cticas diferentes a las dominantes.

Si en instituciones estatales existe Òlista de esperaÓ para el trata-miento psicol�gico, lo que es s�ntoma de la incapacidad de la estruc-tura y sus directores/as para generar una pol�tica eficaz institucional...Áqu� podemos esperar en el campo de lo comunitario!

Psic�logos/as y psiquiatras tenemos nuestra cuota de gran responsa-bilidad en que tantos miles de personas intenten calmar su dolor ps�-quico con grupos sometedores como Argentina Works.

Notas1 Escrito para la Catedra 1 Salud P�blica/Salud Comunitaria. Facultad de Psicologia. Universi-

dad de Buenos Aires.2 Psicodramatista. Psiquiatra. Profesor Adjunto C�t. 1 Salud P�blical/Salud Mental. Psicolo-

g�a. UBA.3 Spinoza, B. (1632-1677) Tratado teol�gico-pol�tico, Barcelona, Ed. Atalaya, 1994.4 Televisi�n Canal 13. Buenos Aires5 Silletta, A., Argentina Works, la nueva moda new age. www.sectas.org.ar6 Canal 9. Emisi�n Chiche Gelburg. 17.10.02, 22hs. Declaraci�n de uno de los participantes y

miembro de Argentina Works. 7 Para ampliar soble el concepto de interdependencia recomiendo Garc�a Badaracco, J.E., Psi-

coan�lisis multifamiliar, Buenos Aires, Paid�s, 2000, p�g. 104 a 113.8 Weiner, M. ÒPapel del l�der en la terapia de grupoÓ en Kaplan, H. Y Sadock, B., Terapia de

Grupo, Buenos Aires, Ed. Panamericana, 1996, p�g.919 Saforcada, E.: ÒEl contexto acad�mico-profesional en que se ha desarrollado y se desenvuel-

ve actualmente la psicolog�a en Buenos Aires se caracteriza por discapacitar a los psic�logos y psi-c�logas para trabajar con la comunidadÓ en Programa de epidemiolog�a psicosocial y psicolog�asanitaria, comunitaria y ambiental, C�tedra 1 de Salud P�blica/Salud Mental, Programa San Isi-dro, UBA, 2002, p�g. 10

Campo Grupal / 16 Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir. Federico García Lorca

Los trabajos de ‘Argentina Works’

El sometimiento enferma

Luis Gruss [email protected]

Jardín de instantes1/ Va a llover, ya está lloviendo,las gotas se destrozan con placeren el mosaico. Debo tener ochoaños, a lo sumo diez. Descalzo,casi desnudo, empiezo a pegarsaltos de aborigen australiano. Só-lo me faltan los tatuajes en la es-palda y los tambores que llaman ala guerra. La guerra es una man-cha muy lejana. Derivo como locopor el patio hasta desembocar enel jardín. También la tortuga ha sa-lido a andar bajo la lluvia. Todavíael perro no se tragó su cabeza. To-davía no murió mi viejo. Y mi her-mana -todavía- no se volvió loca.Adán y Eva no fueron expulsados.Mis hijos no nacieron. No conocí aesa mujer que luego aprendí a ol-vidar. No voy a llorar. Salto en alto,salto con los pies, triple salto mor-tal. Soy un maorí desacatado y sinmoral. Saco la lengua llena de sa-liva, hago pis contra el ligustro,aplasto con los pies unos cuantoscaracoles, imito el gesto escurridi-zo de la iguana. Mamá, desde lapuerta, agita sus brazos y me lla-ma. Y yo, para que no me vea,trepo al naranjo del fondo. Porqueen el fondo todos somos buenos.2/ Las espinas del tronco me lasti-man. Y yo sigo colgado de la nadacon las manos. Mientras subo ysubo siento en la cara el oscurolatigazo de las ramas. Estoy lle-gando cada vez más alto. Aquí novan a descubrirme. Pronto voy avolar como un globo rojo en el cie-lo gris. Abajo, en el jardín, se vivede lindos recuerdos. Aquí arribano llueve y nadie ha muerto. Aquíno hay violaciones ni perros ni fun-ciones. Debo estar pisando el pa-raíso sin saberlo. Mi madre se hacansado de gritar: debe estar ha-ciendo la revolución en algún lado.Un pájaro se ha posado en mi ca-beza. Ahora es mi padre el quegesticula y amenaza. Ya no haynubes ni escaleras. Debo tenerquince o veinte años, a lo sumotreinta. Mi hermana dio el últimoportazo y se fue. Una desconocidacuelga en el alambre su ropa inte-rior recién lavada. Después sesienta en un sillón de mimbre y sepone a leer un libro con desgano.Puedo espiarla mientras se tocaentre las piernas. Un hombre laestá besando ahora con lengua delagarto. Estoy mareado y solo.Mejor me bajo, me callo, me rindo.La niebla hace a todos personajesde un cuento leído en la torre quese incendiará.3/ La casa de los muertos fue ven-dida al menudeo. El padre ya noposa para la foto. La madre no re-cuerda nada. La hermana le pideperas al olmo. La novia arroja elramo y al hacerlo descubre que noestá enamorada del novio. El jardi-nero ha enterrado su último plan-tín. La bombacha de la dama to-davía sigue húmeda. La brisa yaes viento y el viento un temporal.Oscuramente vuelan por el cielolas hojas amarillas de la guía. A lapobre tortuga le comieron la cabe-za, los divinos hijos han nacido,Adán y Eva fornican en el lechomatrimonial. Alguien enciende unfuego en el jardín. Dan un poco depena las cortinas, los libros consu-miéndose de a poco, la mesa deroble convertida en súbita ceniza.Queda una marca de uñas en eltronco, una huella de zapato en elpasto y un para siempre borronea-do en un papel. Va a llover, ya es-tá lloviendo, que el último apaguela luz endemoniada.

ESCRITURA AUTOMATICA