cerrado el paso

8/8/2019 CERRADO EL PASO

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Cerrado el PasoLa campaa gubernamental iran

para denegar el acceso de los bahsa la educacin universitaria

Comunidad Internacional Bah

EDITORIAL BAH


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Cerrado el pasoLa campaa gubernamental iran

para denegar el acceso de los bahsa la educacin universitaria

Comunidad Internacional Bah

EDITORIAL BAH


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para denegar el acceso de los bahs

a la educacin universitaria

Web site: http://denial.bahai.org/

Copyright 2005Bah International Community

Bah International Community866 United Nations Plaza, Suite 120

New York, NY10017, USA

De la presente edicin:Ar ca Edit or ial , S.L., 2006

Editorial BahMarconi, 250

08224 Terrassa (Barcelona)


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CONTENIDO

5 CAPTULO I:Visin general de la situacin

7 CAPTULO II: La situacin actual9 El plan maestro para la represin13 CAPTULO III:Historia de las iniciativas educativas bahas en Irn16 Citas bahs sobre educacin

19 CAPTULO IV:El instituto bah de enseanza superior20 Habla la comunidad bah de Irn

22 Soar con ir a la universidad24 Trabajar fuera de la casilla25 Todava estamos vivos27 Las obligaciones de Irn segn el derecho internacional

29 CAPTULO V:Antecedentes histricos de las persecuciones a losbahs de Irn

30 Ahorcadas por ensear la catequesis

35 CAPTULO VI:Persecuciones bahs ms all de la educacin

41 CAPTULO VII:Conclusin


para denegar el acceso de los bahs

a la educacin universitaria


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CAPTULO I

Visin general de la situacin

Toda persona tiene el derecho a la educacin. DECLARACIN UNIVERSAL DE DERECHO S HUMANO S

E

N LA CONCIENCIA pblica, el derecho ala educacin no siempre ocupa el primer

lugar de inters. Otros derechos humanosbsicos, especialmente los relativos al de-recho a la vida, la libertad y la seguridad personal,revisten a menudo carcter de mayor urgencia. Ypara ser justos, los casos que afectan a la ejecucin,tortura o encarcelamiento de personas inocentesexigen nuestra atencin y actuacin inmediatas.

No obstante, a largo plazo, la denegacin delderecho de la persona a una educacin constituyeigualmente una denegacin de su derecho a exis-tir como ser humano libre y productivo. Pues sin

educacin, la persona queda condenada a la crcelde su propia ignorancia, torturada por su falta deoportunidades y, con mucha probabilidad, consig-nada a una vida de pobreza, subdesarrollo y opre-sin.

No hay duda de que constituye una terribletragedia que tantos millones de personas de todoel mundo no puedan ejercitar este derecho bsicoa la educacin. Sin embargo, en la mayora de loscasos, no se trata tanto de una cuestin de volun-tad como de recursos. Especialmente en el mundoen desarrollo, numerosos gobiernos simplemente

carecen de la infraestructura necesaria para facili-tar a los jvenes una educacin adecuada.

La situacin cambia por completo cuando es elpropio gobierno el que de forma intencionada pri-va a su poblacin o a un grupo de sta de recibiruna educacin. Por desgracia, tal es la situacinque presenciamos en el Irn actual.

Desde 1979, el gobierno de Irn ha procuradodespojar sistemticamente a su minora religio-sa ms importante del derecho a una educacincompleta. Ms especficamente, la Repblica Is-

lmica de Irn ha impedido durante ms de 25

aos que la comunidad bah, con sus 300.000miembros, disfrute de acceso a la enseanza supe-

rior, denegndole a los jvenes bahs la matrculaen la universidad y centros de enseanza superior.Las autoridades han intentado asimismo sofocarlos esfuerzos bahs por establecer sus propiasinstituciones de enseanza superior.

Esta actuacin se enmarca dentro de la perse-cucin global que sufre la comunidad bah ira-n, concretada en ejecuciones arbitrarias, encar-

celamientos injustificados, confiscacin de pro-piedades y restricciones severas a la libertad de

culto y prcticas religiosas. Desde la llegada delgobierno islmico al poder, ms de 200 bahshan sido asesinados, cientos ms han sido encar-celados y miles han visto cmo sus propiedadeso negocios les eran confiscados, se les apartabade sus empleos o bien se les cancelaban las pen-siones. Los lugares sagrados bahs han quedadodestruidos, la estructura administrativa formadapor cuerpos electos ha quedado desmantelada, ytoda una pltora de derechos, desde la libertadde movimiento al derecho a heredar, les han sido

denegados.

Los intentos iranes por denegar

a los bahs el acceso a la enseanz asuperior slo pueden entenderse como

parte de un esfuerzo coordinado cuya

meta es extirpar a la comunidad

bah, como grupo factible, del seno

de la sociedad iran.

CAPTULO I:Visin general de la situacin | 5


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Con este panorama como teln de fondo, losesfuerzos del gobierno iran por denegar a losbahs el derecho a la educacin slo admitenverse como un esfuerzo coordinado por extirpar

a la comunidad bah, como grupo factible, delseno de la sociedad iran.

En efecto, un examen cuidadoso de la perse-cucin que sufre la comunidad bah a manosde las autoridades iranes revela que el gobier-no de este pas ha procurado desde hace tiempoatajar por completo el progreso y desarrollo dela comunidad, tal como sealaba el memorandosecreto elaborado por el gobierno y dado a co-nocer en 1993. [Vase p. 9]

A la vista de las protestas internacionales

ante los aspectos ms flagrantes de su conducta

opresiva, el gobierno iran ha actuado en aosrecientes moderando claramente sus violaciones.Las muertes y encarcelamientos de bahs hanconcluido en su mayor parte.

No obstante, cualquier lectura sensata de lasituacin pone de manifiesto que el gobiernono ha abandonado su objetivo ltimo, a saber, ladestruccin de la comunidad bah, y que per-siste en la consecucin de esta meta al tiempoque procura granjearse un trato comercial y di-plomtico favorable por parte de Occidente.

En ninguna parte es esto ms evidente queen el esfuerzo continuado del gobierno por im-pedir que los bahs disfruten de la enseanzasuperior.

6 | CERRADO EL PASO: Campaa iran para denegar el acceso de los bahs a la educacin universitaria


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EN CONTRASTE CON la campaa direc-ta de asesinatos, encarcelamientos o tor-turas de bahs lanzada por el gobiernoiran durante los aos ochenta, en aos

recientes ste ha procurado, mediante esfuerzoseconmicos y sociales, expulsar a los bahs deIrn y destruir su vida comunitaria y cultural.

Tales medidas incluyen esfuerzos continuadospor impedir que los bahs reciban una enseanzasuperior, negarles su sostn econmico o privarlesde la inspiracin que les proporcionan sus luga-res sagrados e histricos. Asimismo el gobierno seha valido de arrestos y detenciones arbitrarias, ascomo de la confiscacin reiterada de propiedadesprivadas, para mantener a la comunidad desequili-brada. Igualmente, la amenaza de encarcelamien-to y ejecucin sigue implcita.

Por encima de todo, la comunidad bah si-

gue careciendo de las libertades fundamentalesreligiosas que los documentos internacionales dederechos humanos le conceden y que Irn ha fir-mado. Entre ellos figuran el derecho de los bahsa reunirse libremente, a escoger a sus dirigentes, ya manifestar abiertamente su religin en adora-cin, observancia, prctica y doctrina.

Denegacin del acceso a la educacin

Son los esfuerzos del gobierno por denegar a losjvenes bahs el acceso a la enseanza superior lo

que quiz demuestre de forma clarsima hasta quextremos las autoridades iranes estn dispuestas allegar en su campaa de silenciosa estrangulacin.

Poco despus de la Revolucin Islmica de1979, gran nmero de jvenes y nios bahsfueron expulsados de las escuelas. La expulsin nofue sistemtica, sino que se centr sobre todo en losnios que, de forma ms evidente, se identificaroncomo bahs, pero se efectuaron en todo el sistemaeducativo, desde la enseanza primaria, pasandopor la enseanza secundaria, hasta las universidades,

donde la prohibicin result prcticamente total.

En 1990, en parte como respuesta a las presionesinternacionales, se permiti que los nios pudieranmatricularse en las escuelas primarias y secundarias.Sin embargo, se mantuvo la prohibicin queimpeda que los jvenes bahs ingresaran en lasinstituciones de enseanza superior pblicas oprivadas.

El gobierno ha utilizado un mecanismosencillo para excluir a los bahs de la enseanzasuperior: simplemente ha obligado a que todapersona que se presente a los exmenes de ingresoa la universidad declare su religin. Los solicitantesque indiquen alguna religin aparte de las cuatroreligiones oficialmente reconocidas en Irn -islam,cristianismo, judasmo y zoroastrismo- quedanexcluidos.

Un joven iran bah lo explicaba de estaforma: En Irn, para ir a la universidad, es precisopresentarse a un examen de ingreso. Si lo apruebas,puedes entrar en la universidad. [Dentro del impresode solicitud] existe un espacio donde se pregunta:cul es tu religin?. Las respuestas posiblesson nicamente: islam, cristianismo, judasmoy zoroastrismo. Todos nosotros [los estudiantesbahs], no escribimos nada en ese espacio. Enel margen izquierdo simplemente anot: bah.De modo que no nos permitieron presentarnos al

examen. No nos facilitaron la tarjeta de entrada al

CAPTULO II

La situacin actual

Los esfuerzos del gobierno por

denegar a los jvenes bahs el acceso

a la enseanza demuestran de forma

clarsima hasta qu extremos las

autoridades iranes estn dispuestas

a llegar en su campaa de silenciosa

estrangulacin.

CAPTULO II:La situacin actual | 7


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recinto donde se realizaba el examen. Por tanto, nopudimos presentarnos.

La denegacin durante aos de acceso a laenseanza superior ha tenido un efecto desmorali-

zador en la juventud bah; la erosin de los niveleseducativos de la comunidad ha tenido como claroobjetivo la aceleracin de su empobrecimiento.La Fe bah otorga un gran valor a la educacin,motivo por el que los bahs siempre han figuradoentre los grupos mejor educados de Irn.

A finales de los aos ochenta, los bahsprocuraron mitigar los efectos de la prohibicinmediante el establecimiento de su propiainstitucin de enseanza superior. Conocido

como el Instituto Bah de Enseanza Superior(IBES, BIHE en sus siglas en ingls), el Institutoofreca clases en hogares particulares a lo largodel pas, a los que se sumaba un nmero de aulasespecializadas, laboratorios y libreras situadosen lugares dispersos. En su momento de auge, elInstituto cont con 900 estudiantes matriculados.[Vase El Instituto Bah de EnseanzaSuperior, p. 19] Sin embargo, el Instituto qued en gran parteclausurado cuando los agentes de la autoridadorquestaron una serie de redadas, como resultado delas cuales se produjo el arresto de 36 profesores delclaustro del IBES y dems miembros del personal,

junto con la confiscacin de su equipamiento yarchivos.

Las redadas del Instituto suscitaron considerableatencin internacional hacia la poltica opresivadel gobierno iran. Los rganos de derechoshumanos de Naciones Unidas instaron a poner

fin a la discriminacin religiosa que sufren losestudiantes bahs, y son varios los gobiernos quehan presionado a Irn para que permita que los

jvenes regresen a la universidad.En respuesta aparente a estas presiones,

el gobierno anunci oficialmente a finales de2003 que prescindira de la declaracin deafiliacin religiosa en los impresos de entrada a launiversidad.

Ello, crean los jvenes bahs entonces,despejara el camino para poder presentarse a los

exmenes y matricularse en la universidad en elotoo de 2004.Eliminar la casilla de afiliacin religiosa era

fundamental para los jvenes bahs que desea-ban entrar en la universidad. Las autoridadesiranes siempre haban dicho que si los bahssimplemente se declaran musulmanes, se les per-mitira matricularse. Pero para los bahs, quienescomo cuestin de principio se niegan a mentir odisimular sus creencias, incluso hacerse pasar pormusulmanes para facilitar la entrada a la univer-

sidad resultaba inimaginable.Falsas promesas

Dada la promesa de que la afiliacin religiosa noimportara, en consecuencia cerca de 1000 bahsse presentaron a los exmenes de ingreso a la uni-versidad. Los impresos, en efecto, no contenanninguna casilla de declaracin religiosa.

No obstante, se exigi a los estudiantes quese sometiesen al examen de religin, materia que

junto con las matemticas, idioma, historia y otrasms integran el temario. Las pruebas de religinse ofrecan en cuatro variantes: islam, cristia-nismo, judasmo y zoroastrismo, correspondien-tes a las cuatro religiones reconocidas de Irn.

La mayora de los estudiantes bahs optaronpor la asignatura de religin islmica puesto que,como religin mayoritaria, el islam se ensea entodas las escuelas y la mayora de los bahs ira-nes poseen lgicamente una slida familiaridadcon sus enseanzas.

Sin embargo, en agosto, cuando se cursaronpor correo los resultados, las autoridades haban

La denegacin durante aos de

acceso a la enseanza superior ha

tenido un efecto desmoralizador en

la juventud bah; la erosin de los

niveles educativos de la comunidad

ha tenido como claro objetivo la

aceleracin de su empobrecimiento.

La Fe bah otorga un gran valor

a la educacin, motivo por el que losbahs siempre han figurado entre

los grupos mejor educados de Irn.



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El plan maestro secreto de Irn para la represin

DEBEN SER EXPULSADOS de las universidades, ya sea durante los trmites de la matrcula, oen el curso de sus estudios tan pronto como se compruebe que son bahs.

El afn iran por denegarle a los bahs el acceso a la enseanza superior debe verseen el contexto de los dems empeos oficiales encaminados a la destruccin de la comunidad bahcomo grupo factible.

Este empeo aparece delineado en un memorando secreto, escrito en 1991 y descubierto en 1993,en el que se estableca una poltica nacional encaminada a la silenciosa estrangulacin de la comuni-dad bah.

En esencia, sus medidas dictan que debe mantenerse a los bahs analfabetos o desprovistos deeducacin, facilitndoseles tan slo un nivel de subsistencia, y sumindoles continuamente en el temora que la ms nimia infraccin les acarrear la crcel o algo peor.

El memorando procura claramente cambiar de tctica, pasando de la persecucin abierta, que uti-liza matanzas, torturas o encarcelamientos, a restricciones sociales, econmicas y culturales encubiertasque susciten en menor grado la condena y vigilancia internacionales.

El memorando fue redactado por el Consejo Revolucionario Supremo de la Cultura de Irn(CRSCI) a peticin del Gua Supremo de la Repblica Islmica de Irn, Ayatol Al Jamenei, y elentonces presidente de Irn, Ayatol Al Akbar Hashemi Rafsanjani. Luciendo el sello confidencial,el documento apareca firmado por elHujjatul-Islam Seyyed Muhammad Golpaygan, secretario delConsejo, y aprobado por Jamenei, quien aadi su firma al documento.

El memorando requiere que los bahs iranes sean tratados de forma que pueda frenarse comple-tamente el progreso y desarrollo de la comunidad bah.

Para cumplir este propsito, el documento especifica que a los bahs deber denegrseles los

puestos de influencia; en lugar de ello se les permitir tan slo un rgimen modesto de vida parejo alde la generalidad de la poblacin; e incluso se les negar el empleo si se identifican como bahs.

En trminos educativos, el memorando afirma que a los bahs deber expulsrseles de las uni-versidades, ya sea durante los trmites de la matrcula, o en el curso de sus estudios tan pronto comose compruebe que son bahs.

El documento seala adems que a los bahs se les permitir escolarizarse slo si no se identificancomo bahs, y que deber envirseles a las escuelas que tengan una fuerte ideologa religiosa, en unclaro intento por arrebatar la fe de los nios bahs.

contina en p. 10

impreso la palabra islam en la casilla correspon-diente a la religin del candidato.

Esta falsedad ha aturdido a la comunidadbah, escriba la comunidad bah de Irn

en una carta abierta dirigida al presidente iranMuhammad Jatami, en la que se aluda al inci-dente. Por desgracia, la feliz noticia de que lapregunta sobre religin de los solicitantes habaquedado suprimida del examen de entrada a launiversidad (...) qued en papel mojado.

Ante las protestas de los bahs, los funciona-rios explicaron cnicamente que el hecho se pro-duca por entender que al escoger el islam comomateria de examen ello supona de hecho una

declaracin de fe en el islam.Las intenciones del gobierno volvieron a

ponerse de manifiesto cuando los estudiantesbahs trasmitieron su queja a los funcionarios dela Organizacin Nacional de Evaluacin y Medi-cin Educativa (OEME), por la que solicitaban

contina en p. 12



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EL DOCUMENTO DEL CRSCI

[Traduccin del memorando de 1991 elaborado por el Consejo Revolucionario Supremo dela Cultura de Irn en torno a la cuestin bah.]

[Texto en corchetes aadido por el traductor]

En el Nombre de Dios!Repblica Islmica de Irn

Consejo Revolucionario Supremo de la CulturaNmero: 1327/...

Fecha: 6-12-69 [25 Feb. 1991]Material adjunto: no hay

CONFIDENCIAL

Dr. Seyyed Mohammad GolpayganiJefe del Gabinete del Estimado Gua [ Jamenei]

Saludos!Tras los saludos, con referencia a la carta nmero 1/783 fechada 10-10-69 [31 dic. 1990]relativa a las instrucciones del Estimado Gua puestas en conocimiento del Respetado Pre-sidente, y en la cual se hace referencia a la cuestin bah, pasamos a informarle de que,puesto que el Respetado Presidente y el Jefe del Consejo Revolucionario Supremo de laCultura remitieron el asunto a este Consejo para su estudio y consideracin, figur ste en

el orden del da de las sesiones nmero 128, celebrada el 16-11-69 [5 feb. 1991], y nmero119 del 2-11-69 [24 jul. 1991]. Adems de lo ya mencionado y relacionado con los [resul-tados de] las discusiones habidas a este fin en la sesin nmero 112 de fecha 2-5-66 [24 jul.1987], que presidi el Estimado Gua (jefe y miembro del Consejo Supremo), se dio cuentaal Consejo Supremo de los nuevos puntos de vista y directrices concernientes a la cuestinbah expresados por el Estimado Gua. Atendiendo a los dictados de la Constitucin de laRepblica Islmica de Irn, as como a las leyes civiles y religiosas y dems directrices pol-ticas que afectan al pas, se procedi al estudio cuidadoso de estos asuntos y la adopcin dedecisiones.

Al determinar y proponer las formas ms adecuadas de abordar la citada cuestin, se otorgla debida consideracin a los deseos expresados por el Estimado Gua de la Repblica Isl-mica de Irn [ Jamenei], a saber que con relacin al asunto debera perfilarse una lneapoltica concreta tal que permita que cualquier persona comprenda lo que debe y no debehacerse. Con arreglo a ello, surgieron las siguientes decisiones y recomendaciones.

El respetado Presidente de la Repblica Islmica de Irn, al tiempo que aprobaba dichasrecomendaciones, curs instrucciones para que fuesen puestas en conocimiento del Esti-mado G ua [ Jamenei], a fin de que se emprendiesen las medidas oportunas de acuerdo consus directrices.



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RESUMEN DE LOS RESULTADOS DE LAS DISCUSIONES YRECOMENDACIN

A) Estatus general de los bahs dentro del sistema del Estado:1. No sern expulsados del pas sin motivo.2. No sern castigados, arrestados o encarcelados sin motivo.3. El trato que les dispense el Gobierno debe ser tal que bloquee su progreso y

desarrollo.B) Estatus educativo y cultural:

1. Pueden matricularse en las escuelas siempre que no se identifiquen comobahs.

2. A ser posible se matricularn en escuelas con una marcada y acusada ideologareligiosa.

3. Deben ser expulsados de las universidades, ya sea durante los trmites de lamatrcula, o en el curso de sus estudios tan pronto como se compruebe que sonbahs.

4. Sus actividades polticas (espionaje) sern tratadas de conformidad conlas leyes y directrices polticas del Gobierno. A sus actividades religiosas ypropagandsticas se replicar con respuestas religiosas y culturales, as comocon propaganda.

5. Las instituciones de propaganda (como por ejemplo la Organizacin dePropaganda Islmica) habrn de establecer una seccin aparte destinada acontrarrestar la propaganda y actividades religiosas de los bahs.

6. Hay que concebir un plan que permita atacar y destruir sus races culturales

fuera del pas.C) Estatus legal y social:1. Se les permitir un rgimen modesto de vida parejo al de la generalidad de la

poblacin.2. En la medida en que no les anime a ser bahs, se les permitir que cuenten

con los medios de vida acostumbrados, de acuerdo con los derechos generalesconcedidos a todo ciudadano iran, tales como cartillas de racionamiento,pasaportes, certificados de enterramiento, permisos de trabajo, etc.

3. Se les negar el empleo si se identifican como bahs.4. Se les negar cualquier cargo de influencia, por ejemplo en el sector educativo, etc.

Desendole las confirmaciones divinas

El Secretario del Consejo Revolucionario Supremo de la Cultura:Dr. Seyyed Mohammad Golpaygani[firma]

[Nota manuscrita del Sr Jamenei]En el nombre de Dios!

La decisin del Consejo Revolucionario Supremo de la Cultura parece suficiente. Osagradezco, caballeros, vuestra atencin y esfuerzos.

[Firmado] Al Jamenei.



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que se les devolviesen los resultados del examencon la informacin corregida. Una nota a pie depgina en la carta en la que se transmitan losresultados del examen declaraba que los nombres

y direcciones incorrectas podran y deban corre-girse a vuelta de correo. No se haca mencin deque pudiera corregirse la informacin religiosa.Los responsables de OEME respondieron quela religin incorrecta no sera revisada en losimpresos puesto que la Fe bah no figura entrelas religiones oficialmente reconocidas de Irn.

Poco despus de la reunin, los estudiantesbahs remitieron a OEME una carta de quejaen la que expresaban, claramente, su protesta porhaber sido considerados musulmanes despus de

habrseles prometido que no tendran que indi-car su religin para presentarse a los exmenesde ingreso.

Al comienzo, los funcionarios de OEMEparecieron mostrarse comprensivos con sus pro-blemas, llegando incluso a permitir que los bahscumplimentasen impresos revisados de matrculadonde no constaba la afiliacin religiosa.

Volva a prender un nuevo rayo de esperanzaen el corazn de los jvenes bahs, quienesenseguida decidieron reunirse con las autoridades

a fin de escoger sus campos de estudio, escribala comunidad bah de Irn en la carta abiertadirigida al presidente Jatami.

Sin embargo, aunque unos 800 estudiantesbahs que haban aprobado los exmenespresentaron los impresos revisados dentro del nuevoplazo dispuesto, tan slo diez nombres figurabanen el boletn de OEME del 12 de septiembre de2004 en el que se anunciaban los nombres de losestudiantes admitidos a la universidad.

Conviene observar asimismo que numerososbahs obtuvieron notas elevadas y que, en rea-lidad, muchos de ellos aprobaron en el procesode admisin, en tanto que numerosos estudiantesmusulmanes con notas inferiores fueron acepta-dos.

Finalmente, en solidaridad con el resto de los800 estudiantes que haban sufrido injusta dis-criminacin, los diez bahs en cuestin decli-naron inscribirse en las universidades en las quehaban sido aceptados. De este modo, durante el

ao acadmico 2004-2005, los jvenes bahsuna vez ms se vieron completamente privadosde la enseanza universitaria.

El gobierno iran ha seguido con su extraojuego durante el ao acadmico 2005-2006. Amediados de agosto de 2005, cientos de bahshaban recibido los resultados correspondientes alos exmenes de ingreso a la universidad. Y unavez ms, las autoridades haban vuelto a imprimirfalsamente la palabra islam como identificacinreligiosa de los estudiantes bahs.

Para los bahs, el proceso entero est calculadocnicamente para cumplir varios objetivos. Enprimer lugar, de forma aparente busca desmoralizar

a los jvenes bahs iranes en un intento deinducirles a abandonar el pas. En segundo lugar,les permite a las autoridades iranes identificarpor su nombre a los bahs dotados de capacidadacadmica sobresaliente, quienes en determinadomomento puedan desempear un papel paraayudar a revivir la suerte de la comunidad bah.Y en tercer lugar, le permite al gobierno irandeclarar ante las organizaciones internacionalesde derechos humanos que les han facilitado unaoportunidad a los bahs de inscribirse, y que lospropios bahs la han rechazado.

No obstante, el Gobierno, por supuesto, hasido bien consciente desde tiempo atrs de quelos bahs ni pueden ni podrn, como cuestinde principio, falsificar o tergiversar sus creen-cias. Por tanto, no hay ninguna duda de que lasacciones de Irn son nada menos que una polticapromovida por el gobierno encaminada a negara toda una generacin de bahs su derecho a laeducacin superior.

Conviene observar asimismo que

numerosos bahs obtuvieron notas

elevadas y que, en realidad, muchosde ellos aprobaron en el proceso de

admisin, en tanto que numerosos

estudiantes musulmanes con notas

inferiores fueron aceptados.



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SI BIEN LA exclusin de la educacin cons-tituye un atropello en cualesquiera cir-cunstancias, la situacin de los bahs deIrn resulta tanto ms afrentosa si se tie-

ne en cuenta, por un lado, la importancia funda-mental que los propios escritos de la Fe bah

otorgan a la educacin en el fomento del avancematerial, social y espiritual de la humanidad, y,por otro lado, la propia historia de la comunidadbah iran en el campo educativo.

Considerad al hombre como una mina, ricaen gemas de valor inestimable. Solamente laeducacin puede hacerle revelar sus tesoros ypermitir a la humanidad beneficiarse de stos,escribi Bahullh.

Desde los primeros tiempos de la Fe bah,sus seguidores se han dedicado vivamente a pro-mover el aprendizaje y el saber, a establecer ydirigir escuelas, y a procurar las mejores oportu-nidades educativas posibles para sus hijos y loshijos de sus semejantes.

Antes de que fueran clausuradas por decreto

gubernamental en 1934, las escuelas bahs de

Irn tenan miles de estudiantes. En esta foto,

tomada el 13 de agosto de 1933, se ve un grupo de

participantes de clases bahs de Tehern con sus

maestros.

CAPTULO III

Historia de las iniciativas educativas bahs en Irn

CAPTULO III:Historia de las iniciativas educativas bahs en Irn | 13


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En ninguna parte ha sido ello ms cierto queen Irn, cuna de la revelacin bah y, hasta laspersecuciones que se sucedieron tras el estable-cimiento de la Repblica Islmica, en 1979, unade las comunidades nacionales bahs mejordesarrolladas del mundo.

A comienzos de 1880, empezaron a estable-cerse en Irn pequeas escuelas locales bahs,a las que pronto siguieron centros de educacinprimaria y secundaria en los centros urbanos.

Hacia 1900, por ejemplo, se fundaba enTehern la Madrissihyi Tarbiyat-i Banin (la

Escuela masculina Tarbiyat), y en 1911 lo hacala pionera Escuela femenina Tarbiyat. Otrasescuelas surgieron enseguida en Hamadan,Qazvin, Kashan y Barfurush.

Estos centros estaban abiertos a todos, por loque muchos nios que no procedan de familiasbahs pudieron matricularse. Por ejemplo, casila mitad de los alumnos matriculados en Tehe-rn no eran bahs.

Ya en 1920, un diez por ciento de los 28.000estudiantes de educacin primaria y secundariade Irn estaban matriculados, segn refiere unafuente, en escuelas regentadas por bahs.

Pese a la dificultad de establecer datos exac-tos, a lo largo de la primera parte del siglo xx secree que ms de 50 escuelas haban sido funda-das o estaban dirigidas por bahs.

Por desgracia, a mediados de 1930, la mayorade las escuelas fueron clausuradas por decreto araz de un episodio de persecucin religiosa. Enesas fechas, las escuelas bahs se haban ganadoun puesto destacado como instituciones de pri-mera fila que atraan a numerosos estudiantes defamilias prominentes.

Como parte de su poltica de normalizacine iranizacin de todas las instituciones sociales

Desde los primeros tiempos

de la Fe bah, sus seguidores

se han dedicado a promover

v ivamente el aprendizaje y

el saber, a establecer y dirigir

escuelas, y a procurar las mejores

oportunidades educativ as posibles

para sus hijos y los hijos de sus

semejantes.

Los bahs

promovieron varias

de las primeras

escuelas femeninas de

Irn. En la imagen,un grupo de nias

en edad preescolar de

la Escuela femenina

Tarbiyat de Tehern,

en torno a 1930.



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del pas, el gobierno de Reza Shah exigi que lasescuelas bahs cerrasen nicamente durante losdas festivos especficamente fijados por la auto-ridad. Las comunidades bahs, que por principio

cierran tambin durante los das sagrados bahs,se negaron a cumplir la norma. En respuesta, lasautoridades suspendieron las licencias.

El slido compromiso de la comunidad bahcon la educacin sigui intacto. Los padres bahsenviaron a sus hijos a la red de escuelas pblicasal tiempo que establecan clases especiales en sushogares que les permitiesen garantizar una for-macin continua en educacin moral y religiosa.

En conjunto, este marcado acento en mate-ria educativa ha tenido un efecto notabilsimo

en la comunidad bah iran. A mediados delos aos setenta, antes del establecimiento de laRepblica Islmica, la comunidad bah cons-titua quiz el sector demogrfico ms educadode la poblacin iran, y contaba con numerososmiembros que servan en puestos destacados de

la sociedad en calidad de mdicos, abogados,

ingenieros, educadores y dems profesionales.Por ejemplo, en 1973, el nivel de alfabeti-

zacin de las mujeres bahs con menos de 40aos haba alcanzado casi el ciento por ciento,en contraste con el nivel de alfabetizacin nacio-nal de menos del veinticinco por ciento.

A mediados de los aos setenta,

antes del establecimiento de la

Repblica Islmica, la comunidad

bah constitua quiz el sector ms

educado de la poblacin iran, y contaba

con numerosos miembros que servan

en calidad de mdicos, abogados,

ingenieros, educadores y dems

profesionales en puestos destacados de

la sociedad.

Dado su marcado acento a fav or de la educacin femenina, las escuelas bahs promovieron toda una

generacin de mujeres iranes muy bien educadas. En la imagen, miembros del Comit Bah para el Avance

de la Mujer, Tehern, 1950.



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Principios progresivos

La perspectiva bah de la educacin figuraba ala cabeza de los avances conocidos en Irn entre

finales del siglo xix y comienzos del xx.Histricamente el sistema educativo tradi-cional iran se fundaba en la enseanza facilitadapor las autoridades religiosas (mulls), quienespor lo comn carecan de formacin en mto-dos educativos. Era frecuente que utilizasen suspropios hogares a modo de escuela, centrndoseen la memorizacin del Corn y de poesa, todoello sin supervisin estatal ni supeditacin a cri-terios profesionales. Las escuelas locales de estegnero se conocan como maktabs.

En el nivel secundario se hallaba la madrassih,o madraza, colegio religioso, cuya enseanza secentraba igualmente en el aprendizaje del Corn,aunque tambin poda aadirse en algunos casosconocimientos de astronoma, medicina y mate-mticas, para cuya instruccin se servan de tex-tos medievales y mtodos tradicionales.

Durante la segunda mitad del siglo xix fue-ron en aumento los llamamientos de intelectua-les, preocupados por el hecho de que Irn iba ala zaga de Europa, a favor del establecimientoen Irn de centros educativos modernos, explicaMoojan Momen, conocido estudioso bah.

Con este objetivo, a finales de siglo seestablecieron en Tehern, Tabrz, Rasht,Mashhad y Bushehr varias escuelas modernas.Sin embargo, muy pronto varias se clausurarondebido a la oposicin conservadora.

Las escuelas femeninas tuvieron que hacerfrente a una oposicin todava mayor si cabe.Incluso, en determinado momento, los clrigosllegaron a emitir unafatwa por la que se decla-raba que las escuelas femeninas eran contrarias a

los principios del islam shi. En 1903 los esfuer-zos por establecer una de estas escuelas duraronslo cuatro das; otra escuela, fundada en 1907,se vio igualmente obligada a cerrar.

Inspirados por los principios progresivos desu Fe, los bahs procuraron romper con losmtodos y contenidos de la enseanza tradicionalislmica. Tanto Bahullh como Abdul-Bahanimaron al estudio de las ciencias y de las artescontemporneas ajenas al currculum tradicional.Los bahs procuraron igualmente establecer

escuelas en las que se prestaba debida atencin

Citas bahs sobreeducacin

LOS ESCRITOS SAGRADOS bahs

subrayan la importancia de la edu-

cacin como clave para el progre-

so material y espiritual. Las enseanzas

bahs ensalzan el conocimiento, pro-

mueven la libre investigacin y aprendi-

zaje, y recalcan la importancia de lograr

el dominio de ciencias y artes que pro-

muevan la prosperidad humana. A con-

tinuacin siguen algunas citas de los

escritos bahs sobre la educacin y su

importancia:

Considerad al hombre como unamina, rica en gemas de valor inesti-mable. Solamente la educacin puedehacerle revelar sus tesoros y permi-tir a la humanidad beneficiarse de

stos. Bahullh

Las artes, los oficios y las ciencias ele-van al mundo del ser y conducen a suexaltacin. El conocimiento es comoalas para la vida del hombre y unaescalera para su ascenso. Su adquisi-cin incumbe a todos. Bahullh

Dedicad vuestra mente y voluntada la educacin de los pueblos y razasde la tierra, para que quizs sean

borradas de su faz las disensiones quela dividen, por la fuerza del MsGrande Nombre, y todos los seres

humanos se conviertan en sostenedo-res de un Orden nico y habitantes deuna sola Ciudad.... Bahullh

Una investigacin atenta demostrarque la causa primaria de la opresine injusticia, de la falta de rectitud,

irregularidad y desorden, se debe a laausencia de fe religiosa por parte del

pueblo y al hecho de que ste carece deeducacin. Abdul-Bah



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a la educacin moral contenida en las escriturasbahs. La importancia de educar a las niasera un incentivo ms para el establecimiento deescuelas bahs.

Adems, otro aliciente se deba a que en oca-siones los nios bahs tenan vedado el accesoa las maktabs locales.

De acuerdo con Momen el primer experi-mento de establecer una escuela bah parecehaberse registrado en la poblacin de Mahfuru-zak, en Mazindaran, probablemente a finales de1870. El jefe de la poblacin, un tal Mull Ali,se haba convertido en bah junto con la mayo-ra de la poblacin.

Inspirado por las enseanzas de Bahullh

sobre educacin, Mull Ali y su esposa, la-viyyih Khanum, fundaron en la poblacin unaescuela para nios y nias. Sin embargo, en1882, Mull Al era denunciado por los cabe-cillas religiosos vecinos, arrestado, trasladado aTehern y ejecutado.

La Escuela masculina Tarbiyat de Tehern,fundada en torno a 1899, fue la primera escuelamoderna bah de Irn; pronto se la reconoceracomo uno de los mejores centros educativos delpas. En 1905 era la nica escuela de Tehern

donde todos los das poda estudiarse matem-ticas y donde los estudiantes eran separados porhabilidades.

Aparte de la Escuela Americana, tambin erala nica escuela en impartir clases de ingls, quevenan a sumarse a las clases oficiales de persa,rabe y francs. Pese a los profundos prejuiciosque pesaban contra la Fe en Irn, numerosaspersonas solan enviar a sus hijos a la EscuelaTarbiyat.

Las escuelas femeninasLa Escuela Tarbiyat para nias se establecien 1911 y fue pionera para la poca en materiaeducativa. Ofreca gimnasia y recreos para nias,quince aos antes de que las escuelas oficialespermitieran la educacin fsica femenina.

El xito de la Escuela Tarbiyat para niasinspir a otras comunidades bahs del pas afundar sus propias escuelas femeninas. Cuandose produjo la clausura forzosa de las escuelasbahs en 1934, existan ya establecidas 25 ins-

tituciones bahs para nias.

El requisito primario y ms urgentees la promocin de la educacin.Resulta inconcebible que pueda

nacin alguna lograr la prosperidady triunfar sin que haya adelanto eneste captulo fundamental y primor-dial. La razn principal del decliv e ycada de los pueblos es la ignorancia.Hoy da, las masas entre las gentes

se encuentran desinformadas res-pecto de los asuntos ordinarios, conms razn por lo que toca a la esen-cia de los problemas importantes yde las necesidades complejas de la

actualidad. Abdul-Bah

(...) el conocimiento es la causa del pro-greso humano. Abdul-Bah

Promover el conocimiento es, porconsiguiente, un deber ineludible

asignado a cada uno de los amigos deDios. Abdul-Bah

La educacin y formacin de losnios figuran entre los actos msmeritorios de la humanidad y hacenque desciendan la gracia y el fav or

del Ms Misericordioso, pues la edu-cacin constituye el cimiento indis-

pensable de toda excelencia humanaque le permite al hombre seguir sucamino hasta las alturas de gloria

perdurable. Si se forma al nio desdesu infancia, gracias al amoroso cui-dado del Santo Jardinero, beber de

las aguas cristalinas del espritu y delconocimiento, tal como el retoo creceentre los alegres arroyuelos. Cierta-mente, congregar en torno a s losbrillantes rayos del Sol de la Ver-

dad, y mediante su luz y calor cre-cer bello y lozano en el jardn de la

vida. Abdul-Bah



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Con el tiempo, el progreso logrado por lasmujeres bahs result notable. En una pocaen que el mundo de la mujer estaba confinado alhogar, los escritos bahs animaban a las muje-

res a dirigir su mente a la ciencia, la industria ytemas que mejorasen la condicin humana. Lasescuelas femeninas bahs, en consecuencia,supusieron un giro con respecto a los usos socia-les de la poca. En algunos lugares, las estudian-tes deban ser escoltadas desde sus casas puestoque no se consenta que las nias pudieran apa-recer en pblico solas.

En efecto, la comunidad bah debi hacerfrente a obstculos formidables de todo gneropara establecer sus escuelas. Desde su nacimiento

en 1844, en Irn, la Fe bah debi afrontar epi-sodios peridicos de persecucin. A mediadosdel siglo xix fueron matados ms de 20.000 desus seguidores.

En numerosos lugares, tras cincuenta aosde ocultacin y de presencia discreta como con-secuencia de las persecuciones sufridas, el esta-blecimiento de una escuela bah constituyla primera ocasin en que su fe daba el salto ala arena pblica, comenta Momen. De estemodo, las escuelas se convirtieron en el signo

visible de la existencia de una comunidad bah:por tanto, a menudo tuvo que sufrir la embes-tida de la ignorancia y prejuicios de las masasiranes, adoctrinadas en el temor y odio hacialos bbes, sencillamente porque as lo ensea-ban sus padres y las autoridades religiosas. Laoposicin contra las escuelas bahs procedatambin de los lderes religiosos islmicos loca-les, que agitaban a las masas contra estas escue-las. Tambin surga de los funcionarios que senegaban a conceder los permisos y certificados

requeridos.Los bahs adoptaron todos los pasos nece-sarios para mitigar esta oposicin. Por ejem-plo, no se impartan clases sobre la Fe bah enlas escuelas; por esta razn los alumnos bahscontaban con una clase de religin aparte, fuerade la escuela, que se imparta los viernes. Las

escuelas seguan cuidadosamente toda la norma-tiva oficial en materia de currculum, incluyendoclases de rabe, Corn e islam.

A pesar de estas medidas, los ataques contra

las escuelas siguieron sucedindose. Por ejemplo,en 1921, Sangsar presenciaba cmo una turbaincitada por sus dirigentes islmicos irrumpaen la escuela y la reduca a cenizas. En 1913,en Abadih, donde en 1908 se haba estable-cido una escuela femenina, el recin nombradogobernador de la provincia dispona el cierre dela escuela como respuesta a las denuncias cursa-das por las autoridades religiosas. El gobernadorse expresaba as ante los bahs: No ha podidoestablecerse una escuela femenina siquiera en

Shiraz. Hacer esto en Abadih resulta prema-turo. Los estudiantes de casi todas las escue-las bahs deban afrontar cierto grado de acosocuando iban camino de la escuela o de vueltade ella.

Pese a estos obstculos, la red de escuelasbahs creci en Irn tanto en nmero como entamao. Inicialmente, la mayora de las escuelaseran primarias, pero en fechas posteriores fue-ron aadindose cursos de enseanza secunda-ria. As, la Escuela Vahdat Bashar de Kashan

comenzaba como escuela primaria en 1909,contando con seis cursos, a los que en 1913-1914 se aada un curso ms de secundaria. Yaen 1910, la Escuela Tarbiyat de Tehern contabacon 270 alumnos y ofreca cursos avanzados dehistoria, fsica, qumica y botnica, adems depersa, rabe e ingls.

En 1933, justo antes de la clausura de lasescuelas, existan al menos 47 centros de ense-anza primaria regentados por los bahs deIrn, de los que al menos ocho contaban con

clases de enseanza secundaria. D e acuerdo conlos clculos de un estudioso, estas escuelas con-taban con una matrcula total de ms de 4.700estudiantes. Se hallaban establecidas en la casitotalidad de las regiones iranes, incluyendo lasciudades de Tehern, Mashhad, Yazd, Qazvn,Kashan, Hamadn y Saysan.



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EN LO QUE elNew York Times denominun acto minucioso de preservacin de lacomunidad, la comunidad bah estable-ci en 1987 su propio programa de ense-

anza superior a fin de satisfacer las necesidadeseducativas de jvenes a los que el gobierno iran ha-

ba denegado sistemticamente el acceso a la ense-anza superior.El programa evolucion con los aos hasta con-

vertirse en toda una universidad, conocida como elInstituto Bah de Enseanza Superior (IBES).

A mediados de 1998, IBES contaba con unos900 estudiantes matriculados, un profesorado inte-grado por ms de 150 acadmicos e instructoresde primera talla, y una oferta de cursos completosen diez disciplinas. En su mayor parte funcionabapor correspondencia, mediante clases reducidas

celebradas en viviendas particulares, si bien tam-bin dispona de una reducida infraestructuracompuesta por varias aulas, laboratorios y libre-ras repartidos por todo Irn. No obstante, la ofertadisfrut de tan buena acogida que varios de losprimeros licenciados consiguieron ser admitidosen universidades de primera fila del extranjero.

Ms tarde, a finales de septiembre y comienzosde octubre de 1998, agentes del gobierno iran rea-lizaron una redada por todo el pas, a raz de la cualse produjo el arresto de al menos 36 miembros delclaustro y personal del IBES, junto con la confis-cacin de equipamientos y archivos localizados en

ms de 500 hogares. Los arrestados, muchos delos cuales ya han sido liberados, vieron cmo se lesinstaba a firmar un documento por el que se decla-raba que el IBES haba dejado de existir y que yano le prestaran su colaboracin. Los detenidos senegaron a firmar tal declaracin.

En efecto, los esfuerzos de la comunidad bahpor facilitar a sus jvenes una enseanza superiorhan proseguido, al igual que las iniciativas guber-namentales por atajar tales esfuerzos.

A comienzos de 2001, se produca la

incautacin de tres aulas utilizadas por losmiembros de la comunidad en otro golpe dirigidocontra el derecho de los bahs a la educacin. En2002, uno de los instructores que enseaba a los

jvenes en la ciudad de Qaim-Shahr era citado a

CAPTULO IV

El instituto bah

de enseanza superior

La mayora de las clases del Instituto Bah deEnseanza Superior se celebraban en hogares par-ticulares, como el de la foto, donde se ve a un profe-sor junto a un caballete de espadas a la cmara.

El IBES dependa en gran medida del uso inten-

sivo de fotocopias, por lo que uno de los golpes ms

severos asestados en la redada de 1998 fue la con-

fiscacin de varias mquinas fotocopiadoras.

contina en p. 23

CAPTULO IV:El Instituto Bah de Enseanza Superior | 19


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La comunidad bah de Irn habla en su defensa

EN NOVIEMBRE D E 2004, la comunidad bah iran diriga una carta al Presidente iran MuhammadJatami en la que describa la falsedad del gobierno al ofrecer la matriculacin universitaria a los

jvenes bahs pero luego inscribindolos como musulmanes, excluyndolos en la prctica dela educacin superior. La carta examina tambin la persecucin que los bahs han afrontado durantems de 25 aos, sugiriendo que esta opresin es condenada no slo por el derecho internacional sinotambin por el Corn y el derecho islmico. A continuacin ofrecemos varios pasajes de la carta:

15de noviembre de 2004

Excmo. Presidente de la Repblica Islmica de Irn, Sr Jatami

Durante ms de 161 aos, los bahs se han visto expuestos, en la tierra sagrada de Irn tierra nativa

de sus antepasados en cuyo nombre se gloran- a una serie de abusos, torturas, asesinatos y matanzas, y hansoportado numerosas formas de persecucin, tragedias y privaciones, y ello por ningn otro motivo que elde creer en Dios y seguir su Fe, la cual constituye la mayor de las minoras religiosas de Irn. En contra detodos los principios religiosos, legales y morales, como as lo confirma la documentacin oficial, se han vistosometidos, a ttulo individual y colectivo, a discriminaciones e injusticias diversas carentes de justificacin.

Da tras da, al par que se intensificaban las presiones dirigidas contra esta agraviada comunidad, sehacan ms evidentes las injusticias y la vulneracin de sus derechos en diferentes facetas de su vida, a talpunto que sus bienes, hogares, puestos de trabajo y hasta sus propias vidas han sido objeto de ataques.

Desde la perspectiva de la santa religin del islam, la poblacin puede decidir libremente su propia reli-gin y seguirla, sin que nadie tenga el derecho de imponerle su religin a nadie. Los siguientes nobles ver-sculos que no haya coaccin en la religin (...) y para ti sea tu senda, y para m la ma confirman esteaserto. Desde la perspectiva de la santa religin del islam, nadie tiene derecho a atacar o violar la propiedad,la vida y la dignidad de quienes viven bajo la bandera de esta religin, bienes que deben asegurarse y prote-gerse: (...) si alguien da muerte a una persona -excepto en caso de asesinato o de extender la corrupcin enel pas- ello ser como si diera muerte a toda la poblacin (...)

La igualdad, la libertad y los derechos inalienables de todos los miembros de la familia humana, sin dis-criminacin en cuanto a raza, gnero, idioma y religin, quedan inequvocamente especificados en todos losconvenios internacionales, especialmente en la Declaracin Universal de Derechos Humanos.

Al amparo de la Revolucin Cultural, las autoridades del [Ministerio de] Cultura y Educacin decidie-ron expulsar de las universidades y dems instituciones de estudios superiores en las que estudiaban a losestudiantes bahs, algunos de los cuales culminaban su ltimo trimestre. Otros vieron denegado el acceso

a estas mismas instituciones tan slo debido a su condicin de bahs. Seguidamente, en 1369 [1990/91],el Consejo Revolucionario Supremo de la Cultura, remitindose a una agenda bien planeada, les privabaabiertamente a los jvenes bahs del acceso a la enseanza superior, impidiendo con ello que una parte dela juventud de este pas aprovechase la oportunidad de desarrollar sus potencialidades. La situacin se haprolongado durante 20 aos hasta que en el mes de dhar de 1382 [diciembre de 2003] Peykesanjesh (lapublicacin del Ministerio de Ciencia) anunciaba oficialmente que por primera vez la afiliacin religiosa delos candidatos no figurara en los impresos de solicitud para los exmenes nacionales de ingreso a la univer-sidad; en adelante se les pedira a los candidatos que indicasen el tema de estudios religiosos en que deseabanser examinados. Debido a las limitaciones contenidas en el artculo 13 de la Constitucin, los candidatosbahs eligieron necesariamente los estudios islmicos para su examen.



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Tras recibir sus tarjetas de identificacin y tras realizar las pruebas nacionales, el xito de los jvenesbahs, de acuerdo con el anuncio de los resultados oficiales de la primera fase, resultaba significativo enla medida en que unos 800 jvenes podan escoger su campo de estudio, cientos de ellos copando puestosen la escala de 1 a 4 dgitos [de una escala que se extenda a 200.000]. Tras recibir los impresos con los

resultados de la prueba, los aspirantes bahs se sorprendan al comprobar que su religin se especificabacomo islam. Dicha falsedad sorprendi a la comunidad bah. Desgraciadamente, la buena noticia deque la casilla de religin de los solicitantes haba quedado omitida de los exmenes nacionales de ingresoa la universidad, reflejo de la libertad de conciencia y muestra de que el gobierno de la Repblica Isl-mica de Irn se dispona a afianzar las bases de los derechos humanos y a eliminar la discriminacin enmateria educativa, tuvo corta existencia.

Los estudiantes bahs, cuya aprobacin del examen de acceso fue anunciada en la primera fase, senegaron a seleccionar sus campos de estudio y a asistir a la universidad porque la aceptacin de [la infor-macin falsa sobre su afiliacin religiosa], que figuraba en los formularios de sus resultados de exmenes,equivaldra a renunciar a su Fe. En lugar de ello, siguiendo el procedimiento practicado en la comunidadbah, enviaron cartas de protesta apelando a las autoridades correspondientes. Al recibir estas cartas,

[las autoridades de] la Organizacin de Evaluacin y Medicin Educativa (OEM E) telefone a algunosestudiantes informndoles que se haban tomado en consideracin sus apelaciones y que se haba elimi-nado la referencia a la religin de sus formularios de resultados de examen. Las autoridades les pidieronque informaran a otros estudiantes bahs de la accin tomada y que acudieran a las oficinas de EMEOpara que se corrigieran sus formularios de resultados de examen y escogieran sus terrenos de estudio. Seencenda as una nueva llama de esperanza en el corazn de los jvenes bahs, quienes inmediatamenteprocedieron a reunirse con las autoridades para escoger sus terrenos de estudio. Una vez ms, y muylamentablemente, se descubri que en el anuncio que contena la lista de los candidatos aprobados slose haba aceptado un pequeo grupo de solicitantes bahs en la materia de idioma ingls, una accinque pareca haberse tomado como estratagema deliberada para calmar a la comunidad internacional,mientras que existe amplia documentacin indiscutible que revela que la mayora de los solicitantes, que

se haba reconocido que haban aprobado el Examen Nacional de Acceso, deberan haber sido aceptadospara matricularse en universidades de Irn.

Varias preguntas siguen preocupando a las conciencias de los miembros de la comunidad bah deIrn y de todo el mundo as como a los librepensadores y defensores de los derechos humanos: es con-forme a los criterios de justicia y equidad decidir de manera tan injusta y recurrir a estrategias cuya inten-cin es difana y cuyo objetivo es atizar prejuicios y violar los derechos indisputables de una comunidad?Deberan acaso quienes aspiran a progresar ver cmo, debido a sus creencias religiosas, se les impideadquirir conocimiento y se les priva de desarrollar las potencialidades que Dios les ha dado?

En la actualidad, ha transcurrido un cuarto de siglo de gobierno islmico. Frente a todo acto de injus-ticia los bahs han respondido con magnanimidad. Enfrentados ante grandes e intensas persecucionese infamias de toda suerte, los bahs nunca se han desviado, siquiera un pice, del recto camino divino,

y continan aferrndose firmemente al cordn de la paciencia y la tolerancia, tal como dictan su Fe ysus creencias.

Confiamos en que [esa respetada autoridad], apoyndose en la Constitucin, adoptar medidasinmediatas para garantizar la emancipacin de la comunidad bah de Irn, restablecer sus derechoshumanos y restaurar las prerrogativas de las que se han visto privados.

Respetuosamente,La comunidad bah de Irn



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HAMD, QUE HABA crecido en Tehern,saba que -como en casi todo el resto delmundo- la clave para conseguir un buen

trabajo es un diploma universitario. Pero comobah, saba tambin que no tena oportunidad deentrar en la universidad.

Todos los jvenes bahs sentamos pesar anteel futuro, declara Hamd, cuyo nombre verdaderopermanece en el anonimato. En Irn, si no tienes unttulo universitario, es muy difcil conseguir trabajo.

Ahora, a sus 32 aos de edad y tras graduarsefuera de Irn, Hamd puede contar que en su dase le neg una educacin escolar por ser bah.Suceda en 1984, cuando, a sus 11 aos de edad y amitad del ao escolar, se le expulsaba de la escuela

junto con la mayora de los nios bahs de Irn.Durante varios meses, tuve que estudiar en

mi casa, afirma. Mi familia me ayudaba, pero elesfuerzo de estudiar a solas resultaba duro para unmuchacho de 11 aos.

La protesta internacional pronto oblig a lasautoridades a readmitir a los escolares en la ense-anza primaria y secundaria. Pero el gobiernosigui impidiendo que los jvenes bahs iranesacudiesen a la universidad.

Cuando ya en el instituto poda ver cmo losestudiantes se preparaban para los exmenes deingreso a la universidad, declara, saba que param no haba esperanza de ser admitido.

Con todo, Hamd intent presentar las soli-

citudes para el examen. Sin embargo, en Irn, losimpresos requieren que los candidatos coloquenuna seal indicativa de su religin. Slo hay cuatroposibles religiones de entre las cuales escoger: islam,cristianismo, judasmo y zoroastrismo.

Puesto que no perteneca a ninguna de estasreligiones, no seal nada, aade Hamd, advir-tiendo que, por supuesto, no haba casilla para la Febah. Se me dijo que no poda facilitrseme unatarjeta de examen.

Suceda esto en 1992. Tambin volvi a inten-tarlo otros aos, pero sin resultado.

Finalmente, se matricul en el Instituto Bahde Enseanza Superior (IBES), que por enton-ces era poco ms que una academia de cursos porcorrespondencia para bahs y gestionada porbahs. [Vase p. 19]

En el IBES tienes que estudiar por tu cuenta.Es como estudiar en una celda carcelaria. No tie-nes amigos, careces de maestros, no hay nadie quete haga preguntas.

Al tener que costearse los estudios con su tra-bajo, Hamd tuvo que emplear seis aos en con-cluirlos.

Muchas noches sola soar con que se me per-mita entrar en la universidad, pero por la maaname despertaba sabiendo que slo era un sueo,explica.

Finalmente, en 2003, Hamd se licenciaba porel IBES con el ttulo de ingeniero. Para entonces,

el Instituto haba logrado distinguirse considerable-mente, por lo que Hamd abandon Irn a fin de seradmitido en cursos de postgrado en el extranjero.

Sin embargo, confa en regresar a Irn tras con-cluir sus estudios universitarios. Irn es mi pas, ydeseo que llegue el da en que las autoridades delpas comprendan que los bahs no pretenden nadasino el progreso y la prosperidad de Irn. Mi deseoes regresar y ayudar a mi pas.

RESEA DEL ESTUDIANTE IBES #1:

Soar con ir a la universidad

Muchas noches sola soar con

que se me permita entrar en la

universidad, pero por la maana medespertaba sabiendo que slo era un

sueo.



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comparecer ante la agencia de Inteligencia. Se leordenaba presentarse y entregar a las autoridadestodos sus cuadernos y libros de texto.

El 19 de julio de 2002, conforme el Instituto

celebraba exmenes por todo el pas, los Guar-dianes de la Revolucin Iran irrumpieron en treslocales de la ciudad de Shiraz, donde grabaroncon videocmaras los exmenes, entrevistaron avarios estudiantes y se incautaron de 25 cuader-nos de examen. En Mashhad, ese mismo da, losGuardianes irrumpan en cinco de los distritos deexamen y confiscaban todos los cuadernillos, juntocon los libros bahs.

La meta del gobierno iran consiste en ponerfin a la Universidad [bah] y silenciar este movi-

miento educativo y espiritual, deca uno de losbahs estrechamente ligado al funcionamientode la Universidad y que no desea ser nombrado,tras las redadas de 1998. Pretenden que los bahsno tengan derecho a desarrollarse ni alcanzar unaenseanza superior, para que de ese modo la comu-nidad se degrade.

Una respuesta creativa y no violenta

El establecimiento del IBES se presenta comouna respuesta singularmente creativa -y absoluta-

mente no violenta- a las tentativas continuadas delgobierno iran por despojar a los jvenes bahsiranes de su acceso a la enseanza superior.

A finales de septiembre de 1998, cuando se pro-dujeron las redadas, el Instituto ofreca licenciatu-ras en diez disciplinas: qumica aplicada, biologa,odontologa, farmacia, ingeniera civil, informtica,psicologa, derecho, literatura y contabilidad. Dentrode estos campos, y administrados por cinco depar-tamentos universitarios, el Instituto poda ofrecerms de 200 cursos diferentes en cada trimestre. Al

comienzo, se impartan basados en lecciones porcorrespondencia diseadas por la Universidad deIndiana, una de las primeras instituciones occiden-tales en reconocer al IBES. Ms adelante, la ofertade cursos pudo desarrollarse con recursos propios.

La enseanza se realizaba principalmente porcorrespondencia, o, en el caso de los cursos deespecializacin cientfica o tcnica y en algunosotros casos contados, en aulas reducidas que por locomn se ubicaban en viviendas particulares.

Al comienzo, los estudiantes desconocanincluso los nombres de sus profesores, afirmabauno de los profesores, quien, al igual que la mayo-ra de los citados en este artculo, desea permanecer

en el anonimato por temor a que su seguridad o lade sus parientes iranes se vea afectada. Inclusopasados tres o cuatro aos, los estudiantes seguanignorando los nombres de sus profesores. Nunca leshaban visto porque era muy peligroso. Si alguienllegaba a saber su nombre, quiz pudieran decr-selo a sus amigos. De modo que al principio todoel plan se llevaba a cabo por correspondencia.

Con el tiempo, sin embargo, el Instituto pudoestablecer unos cuantos laboratorios, situados enedificios comerciales de propiedad particular de

la zona de Tehern o su extrarradio, dedicados aclases de informtica, fsica, odontologa, farma-cologa, qumica aplicada y estudios de idiomas.El funcionamiento de los laboratorios se mantenacon prudente discrecin, en tanto que a los estu-diantes se les prevena que no deban entrar engrandes grupos que pudieran dar pie a las objecio-nes del gobierno.

Un claustro compuesto de voluntariosno remunerados

En su mejor momento, el Instituto contaba con unclaustro de ms de 150 miembros. Aproximada-mente 25 o 30 eran profesores despedidos de lasuniversidades pblicas tras la Revolucin Islmicade 1979. Entre otros miembros del profesoradohaba doctores, dentistas, abogados e ingenieros queofrecan su tiempo para ensear a los estudiantes.La mayora se haban educado en Irn, pero buenaparte de ellos posee ttulos obtenidos en universida-des extranjeras, entre ellas el Instituto de Tecnolo-ga de Massachusetts, la Universidad de Columbia,

la Universidad de California en Berkeley y la Sor-bona. Ninguno de los profesores reciban estipen-dio alguno; todos trabajaban como voluntarios.

Estos jvenes son gente valiossima, afirmabauno de los profesores al explicar por qu estabandispuestos a correr semejante riesgo, sin remune-racin econmica, al establecer el Instituto. Nospreocupan. Han pasado por pruebas y trances yestaban sin esperanzas de futuro. Se han visto pri-vados de muchas cosas, as que si haba alguna

contina en p. 23



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CUANDO PARVZ SE encontraba ante lascuatro casillas -una para cada una de lasprincipales religiones de Irn: islam, cris-

tianismo, judasmo y zoroastrismo- en los im-presos de entrada a la universidad, adopt unasolucin creativa.

Me lmite a dibujar otra casilla, que rellen

con la palabra bah y marqu con su correspon-diente X, declara Parvz, cuyo verdadero nombrepermanece en el anonimato.

La tctica no logr impresionar a los funcio-narios del Ministerio, que desde comienzos dela dcada de 1980 tienen vedado el acceso de los

jvenes bahs a la enseanza superior.Respondieron diciendo que la solicitud estaba

incompleta, declara Parvz, quien en la actualidadcursa estudios en otro pas. As que, junto conotro amigo bah, me present ante el responsablede exmenes del Ministerio de Educacin.

Le pregunt: qu problema tiene mi solici-tud?El individuo, que se qued sentado simple-mente mirndome, dijo: Creo que ya sabes cules el problema. Intentamos dialogar, pero al final

sentenci: O sales de aqu o llamo a los de segu-ridad.

Por supuesto, el rechazo era algo totalmenteesperable. Miles de jvenes bahs han vistodenegado el acceso a la enseanza superior enIrn desde el triunfo de la Revolucin Islmicaen 1979.

No me sorprendi el rechazo, asegura Parvz.Pero no deja de ser una decepcin puesto quecada vez que cursas la solicitud, confas en quealgo pueda cambiar.

Finalmente Parvz consigui una educacinuniversitaria al matricularse en el Instituto Bahde Enseanza Superior (IBES), institucin bahfundada en 1987 a fin de facilitar una educa-cin de nivel universitario a los jvenes bahsmediante un sistema de enseanza por correspon-dencia. [Vase p. 19]

Lo saba todo sobre el IBES. Tena su propiosistema de exmenes, y ste llevaba ms o menos elmismo tiempo que el examen de ingreso nacional.Consegu ser admitido. Eso suceda en 1990.

Cuatro aos y medio ms tarde, se licenciabacon un ttulo en Ingeniera Civil.

Finalmente, Parvz consigui trabajo comoingeniero civil, aunque como graduado del IBESy bah no puede obtener una licencia oficial.

En Irn no es necesario tener una licenciapara ejercer. Realizas todo el trabajo y consiguesque alguien con una licencia de ingeniera firme

el trabajo a cambio de una tasa. Es una prcticabastante extendida.

Parvz comprendi finalmente que para avan-zar y conseguir su meta de ensear, deba con-seguir un ttulo de postgrado. No poda acudir auna facultad de postgrado en Irn, por supuesto,de modo que abandon el pas para seguir losestudios en el extranjero, declara. En la actuali-dad, Parvz cursa estudios de doctorado en unadestacada universidad de Occidente


Trabajar fuera de la casilla

Cuando se encontraba ante

las cuatro casillas -una para cada

una de las principales religiones de

Irn: islam, cristianismo, judasmo

y z oroastrismo- en los impresos de

entrada a la universidad, adopt

una solucin creativ a.

Me lmite a dibujar otra casilla,que rellen con la palabra bah y

marqu con su correspondiente X ,

declara Parv z .



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AFIN DE PODER continuar sus estudios enel instituto, Miriam deba firmar una de-claracin en la que prometa no darle a

conocer a nadie en su escuela que era bah.Legalmente podamos acudir al instituto,

pero en numerosas ciudades, incluyendo Tehern,Isfahn, Yazd y otras ms donde pesa la influencia

del clero musulmn, muchos estudiantes bahspasaban sus apuros, declara Miriam, cuyo verda-dero nombre omitimos.

En mi caso, tras descubrir que era bah, lanica condicin para que me aceptasen de vueltaera firmar un impreso en el que me comprometaa que nadie en la escuela, incluyendo los estu-diantes o maestros, supieran que yo era bah.

Si alguien descubra mi religin, se me expul-saba, explica.

Sin embargo, cuando lleg la poca de solici-

tar plaza en la universidad, Miriam saba que notena posibilidades, incluso si decida guardarsesus creencias para s misma.

En 1989, los impresos de entrada a la univer-sidad en Irn exigan una declaracin religiosa,pero la Fe bah no figuraba entre las cuatroopciones admitidas. Puesto que, por principio,los bahs no pueden mentir sobre sus propiascreencias, no se permita el ingreso de ningn

joven bah en la universidad, situacin que siguetodava vigente.

Al igual que los dems jvenes bahs, sunica opcin fue acudir al Instituto Bah deEnseanza Superior (IBES), institucin estable-cida en 1987 para facilitarles a los jvenes bahsenseanza de nivel universitario. [Vase p. 19]

No era una situacin que le agradase a Miriam.Deseaba ingresar en una facultad de medicina, yestaba claro que no poda seguir estos estudios atravs de una escuela que funcionaba por corres-pondencia y que justo se haba establecido el ao

anterior, aade. No haba ninguna posibilidadde trabajar en un hospital o de conseguir la expe-riencia que me iba a ser necesaria como estu-diante de Medicina.

No obstante, el IBES, era su nica posibilidadde obtener una educacin superior. En lugar de

cursar Medicina, eligi Psicologa.Al comienzo, no estaba muy animada. A duraspenas avanzaba. Pero no tena otra salida. As quecomenc a esforzarme y a disciplinarme.

Finalmente, Miriam logr salir de Irn. Sutitulacin en el IBES le fue reconocida por unauniversidad norteamericana importante, dondepas a cursar un programa de mster en un camporelacionado con la psicologa.

En su da, todo el mundo me deca que sideseaba comenzar mis estudios de Medicina, an

estaba a tiempo. Me decan: Con 25 aos, porqu no comienzas?. Pero mentalmente, ya nodeseaba estudiar M edicina. Mi titulacin en Psi-cologa por el IBES ya significaba mucho param.

Era mi forma de decirle al gobierno iran:Soy bah y estoy orgullosa de ello y no importasi deseis destruirnos. Seguimos vivos. Necesi-taba hacer algo con mi titulacin; quera demos-trar que no habamos hecho esto para nada.


Seguimos vivos

En mi caso, tras descubrir

que era bah, la nica condicin

para que me aceptasen de vuelta

era firmar un impreso en el que

me comprometa a que nadie en la

escuela, incluyendo los estudianteso maestros, supieran que yo era

bah.



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oportunidad de que pudiramos reportarles algunamejora, lo intentamos.

Cada uno de los cinco departamentos haca usono slo de la experiencia acadmica de estos pro-

fesores voluntarios sino tambin de un pequeogrupo annimo de acadmicos bahs de Nortea-mrica, Europa y Australia que enviaban las msrecientes publicaciones de textos e investigaciones,hacan visitas ocasionales a Irn como conferen-ciantes invitados o proporcionaban cualquier otrotipo de apoyo instructivo o tcnico.

Nivel acadmico superior

Para ser admitido en el IBES era preciso apro-

bar un examen de ingreso de riguroso nivel. De los1.500 estudiantes que solicitaron su admisin enel primer ao de funcionamiento, slo 250 fueronaceptados para el primer semestre de estudio. En1996, la matrcula se extenda a 600 estudiantes, yen 1998 aproximadamente a 900 estudiantes.

Entre las muestras del elevado nivel acadmicoy de la calidad de la enseanza de este institutopuede sealarse el xito que varios de sus egresadoscosecharon al ser admitidos en cursos de postgradofuera de Irn, incluyendo universidades destacadasde EE.UU. y Canad. Cabe aadir que algunos delos licenciados del Instituto y de estudiantes resi-dentes fuera de Irn tuvieron ciertas dificultadespara conseguir el reconocimiento de sus crditos,una rmora ms para los graduados del Institutooriginada directamente en la poltica del gobiernoiran de impedir el acceso de estos estudiantes ala educacin y en su negativa a reconocer oficial-mente al Instituto.

Administracin compleja

Tal como se ha indicado, el Instituto funcionabaen lo fundamental como una academia por corres-pondencia. Incluso en sus primeros aos tuvie-ron continuos episodios de hostigamiento. Alcomienzo, los estudiantes y profesorado solanenviar sus deberes y lecciones a travs del servicioestatal de Correos. Pero los paquetes a menudo nollegaban o bien se daba por sentado que habansido interceptados como parte de las trabas oficia-

les a la educacin bah. Ms adelante, el Institutorecurri a su propio servicio de entregas, valindosepara ello de un sistema de reparto propio mediante

jvenes que utilizaban sus motocicletas.

Puesto que los profesores no podan impar-tir sus clases en rgimen abierto, preparaban suspropios apuntes escritos, compilndolos en librosde texto para su distribucin entre los estudian-tes. Algunos de estos textos estaban basados en lasltimas investigaciones llevadas a cabo en Occi-dente sobre la materia. Por ejemplo, un estudiantede Ingeniera Civil, interesado en la construccinde silos subterrneos a prueba de terremotos, pudoutilizar a travs de los contactos del Instituto enel extranjero las ltimas investigaciones sobre el

tema realizadas en el Massachusetts Institute ofTechnology.

El funcionamiento global del IBES descansabaen gran medida en el uso intensivo de fotocopias,motivo por el que uno de los golpes ms severosencajados tras las redadas de 1998 fue la confis-cacin de varias mquinas fotocopiadoras de altacapacidad.

El sistema del Instituto contaba, asimismo, conuna red especial de bibliotecas en depsito ubica-das en varias ciudades del pas. Eran ms de 45 y

se albergaban en hogares particulares de bahs,lo que permita que los estudiantes de cada barrioaccediesen a los libros de texto requeridos parasus cursos. En las redadas de 1998 varias de estasbibliotecas fueron igualmente requisadas.

Antes de las redadas, a medida que los res-ponsables del Instituto comenzaban a sentirsems seguros en su funcionamiento, se organiza-ron numerosas clases en grupo junto con sesionesde estudio independientes localizadas en viviendasparticulares. Asimismo, el Instituto inici la publi-

cacin de catlogos detallados de los cursos, en losque se haca mencin no slo de la oferta de cur-sos sino tambin de las titulaciones y mritos delprofesorado. A travs de una red internacional decomunidades bahs de todo el mundo, el Insti-tuto comenz igualmente a establecer los mediosque habran de servir para el reconocimiento plenode las titulaciones por parte de instituciones uni-versitarias extranjeras.



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LA IDEA DE que la educacin constituye un de-recho humano fundamental se haca explcitapor vez primera en 1948, en la Declaracin

Universal de Derechos Humanos (DUDH). La De-claracin afirma en su artculo 26:

Toda persona tiene derecho a la educacin. Laeducacin debe ser gratuita, al menos en lo con-cerniente a la instruccin elemental y fundamen-tal. La instruccin elemental ser obligatoria. Lainstruccin tcnica y profesional habr de ser

generalizada; el acceso a los estudios superioresser igual para todos, en funcin de los mritosrespectivos.

La Declaracin establece asimismo el derecho ala libertad de religin, al afirmar:

Toda persona tiene todos los derechos y liberta-des proclamados en esta Declaracin, sin distin-cin alguna de raza, color, sexo, idioma, religin,opinin poltica o de cualquier otra ndole, ori-gen nacional o social, posicin econmica, naci-miento o cualquier otra condicin.

Irn figuraba entre los 48 estados miembros deNaciones Unidas que en 1948 y de forma unnimeadoptaban la Declaracin. Irn ratific tambin dospactos de derechos humanos, que en esencia tras-ladan los derechos proclamados en la Declaracin atratados especficos cuyo conjunto original integralo que se conoce como la Carta Internacional deDerechos.

El Pacto Internacional sobre Derechos Econ-micos, Sociales y Culturales, ratificado por Irn el 3

de enero de 1976, reitera asimismo las obligacionesde cada estado en la defensa del derecho a la edu-cacin. En el artculo 13, el Pacto especficamentedeclara que este derecho se refiere al acceso a laenseanza superior:

La enseanza superior debe hacerse igualmenteaccesible a todos, sobre la base de la capacidadde cada uno, por cuantos medios sean apropia-dos, y en particular por la implantacin progre-siva de la enseanza gratuita.

Adems, el Pacto Internacional sobre Dere-chos Civiles y Polticos, ratificado por Irn el 23 demarzo de 1976, reafirma los derechos a la libertadde religin, que codifica como obligacin firme quehan de hacer valer los estados partes del Pacto. Elartculo 18 afirma:

Toda persona tiene derecho a la libertad de

pensamiento, de conciencia y de religin; estederecho incluye la libertad de tener o de adop-tar la religin o las creencias de su eleccin, ascomo la libertad de manifestar su religin o suscreencias, individual o colectivamente, tanto enpblico como en privado, mediante el culto, lacelebracin de los ritos, las prcticas y la ense-anza.

Si bien los documentos fueron firmados antesdel establecimiento de la Repblica Islmica de

Irn, siguen en vigor. No slo Irn ha participado deforma regular en el proceso de informacin nacionaldestinado a sostener y reforzar dichos pactos, sinoque es un hecho que los pactos de Naciones Unidassiguen siendo vinculantes sobre los gobiernos suce-sivos de cada pas firmante.

No obstante, pese a stas y otras obligaciones dederecho internacional, el gobierno de Irn ha pro-seguido insistentemente su campaa de persecucincontra la comunidad bah de Irn.

Obligaciones de Irn segn el derecho internacional

Toda persona tiene todos los

derechos y libertades proclamados

en esta Declaracin, sin

distincin alguna de raz a, color,

sexo, idioma, religin, opinin

poltica o de cualquier otra

ndole, origen nacional o social,

posicin econmica, nacimiento o

cualquier otra condicin.



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Afortunadamente, la comunidad internacional

ha respondido con sensibilidad ante la persecucinde los bahs de Irn, expresando su preocupaciny condena del gobierno iran. La comunidad bahcree que esta profusin ha servido de firme freno algobierno en sus desmanes y ha impedido privacio-nes a mayor escala.

La Comisin de Derechos Humanos de Nacio-nes Unidas ha aprobado ms de 20 resoluciones enlas que expresa su preocupacin por las violacionesde derechos humanos ocurridas en Irn, y en cadauna de ellas ha hecho mencin explcita de la situa-

cin de la comunidad bah de dicho pas.Sobre la pauta marcada por la Comisin de Dere-

chos Humanos, la Asamblea General de NacionesUnidas ha aprobado desde 1985 unas 17 resolucionesque de forma explcita mencionan la situacin de losbahs de Irn, expresando su preocupacin por lasviolaciones de derechos humanos que all ocurren.

Prcticamente todas las resoluciones han ins-tado a Irn a poner fin a las violaciones de derechoshumanos que sufren los bahs y a que cumpla los

diversos pactos internacionales de derechos humanosque el gobierno ha firmado libremente. Las resolu-ciones de Naciones Unidas han hecho llamamientosexpresos a la emancipacin de los bahs de Irn.

Uno de los rasgos destacados de la atencinprestada por Naciones Unidas al caso bah ha con-sistido en las permanentes investigaciones llevadasa cabo por una sucesin de especialistas de dere-chos humanos sumamente respetados. Cada uno deellos fue nombrado por la Comisin de Derechos

Humanos de Naciones Unidas con el mandato deinvestigar la situacin de los derechos humanos enIrn. Cada uno de ellos ha dado amplia cuenta de lagravedad de la persecucin que sufren los bahs deIrn, prestando con ello una credibilidad impecableal caso bah.

En los diversos informes remitidos a la Comi-sin de Derechos Humanos, estos RepresentantesEspeciales han expresado su preocupacin por losesfuerzos del gobierno iran para denegarles a losbahs el acceso a la enseanza superior.

En 2001, por ejemplo, el Representante Espe-cial Maurice Copithorne observaba: La comuni-dad bah sigue experimentando discriminacin en

el campo de, entre otros, la educacin, el empleo,libertad de movimientos, vivienda y disfrute de lasactividades culturales. En efecto, los bahs todavasiguen privados de la oportunidad de participar enreuniones religiosas o en actividades educativas. Aesto aada que los bahs siguen viendo cmo seles deniega el acceso a la enseanza superior en ins-tituciones pblicas legalmente reconocidas.

Ms recientemente, en 2003, el Relator Especialsobre Intolerancia Religiosa, el profesor AbdelfattahAmor, destacado jurista tunecino, tomaba nota de

las continuas confiscaciones, encarcelamientos eintentos destinados a impedir que la juventud bahreciba una enseanza superior, y conclua:

Al tiempo que observamos algunas mejorasprometidas en el trato de la minora bah, elRelator Especial cree que las medidas adopta-das por las autoridades iranes para poner fin ala persecucin de los bahs, incluyendo entida-des no bahs, y para garantizarles los mismosderechos que a los dems ciudadanos iranes, sontodava inadecuadas. Nuevamente le recuerda a

las autoridades iranes la necesidad de garanti-zar el respeto a las disposiciones pertinentes dederecho internacional, incluyendo el artculo 18del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles yPolticos y la Declaracin para la Eliminacin detodas las Formas de Intolerancia y Discrimina-cin Basadas en la Religin o Creencias. Ade-ms, como minora religiosa, los bahs tienenderecho al respeto otorgado a todas las demsminoras religiosas.

La Comisin de Derechos

Humanos de Naciones Unidas ha

aprobado ms de 20 resoluciones enlas que expresa su preocupacin por

las v iolaciones de derechos humanos

ocurridas en Irn, y en cada una de

ellas ha hecho mencin explcita de la

situacin de la comunidad bah de

dicho pas.



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NO ES POSIBLE comprender debida-mente la situacin de los derechoshumanos en la Repblica Islmica deIrn sin hacer referencia a los orge-

nes histricos de la persecucin de que es vctimala Comunidad bah, una historia que explica enbuena parte la crisis cultural que atenaza a la so-

ciedad iran, en una poca en que la jefatura delpas afronta los desafos de la modernidad.La Fe bah ha estado sometida a persecucio-

nes desde que fue fundada a mediados del sigloxix. Sus primeros creyentes sufrieron la oposi-cin implacable tanto de las autoridades reli-giosas como de las sucesivas dinastas reinantes.Se cree que unas 20.000 personas perecieron enaquellos progromos que tuvieron lugar duranteel siglo xix.

Las persecuciones han proseguido intermi-tentemente a lo largo del siglo xx, por lo generalcoincidiendo con perodos en que el gobierno deturno necesitaba aumentar el apoyo de ciertoselementos de la jefatura islmica. Y se han pro-ducido independientemente de la orientacinpoltica de los dirigentes

En ciertas ocasiones, los estallidos deviolencia dirigidos contra los bahs respondana las instigaciones de las autoridades locales o

CAPTULO V

Antecedentes histricos de las persecuciones

de los bahs de Irn

Un padre y su hijo, bahs, encadenados tras

su arresto con otros bahs, de una foto tomada

alrededor de 1896. Ambos fueron ejecutados a

continuacin.

Para muchos musulmanes

la idea de que puedan existir

Mensajeros despus de Muhammad

constituye una hereja, y una de las

justificaciones teolgicas que subyace

a la persecucin de los bahs.

CAPTULO V:Antecedentes histricos de las persecuciones de los bahs en Irn | 29


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regionales. Es el caso, por ejemplo, de la matanzade 101 bahs perpetrada por el populacho en1903, en Yazd, a instancias de mulls hostilesa la nueva Fe. En otras ocasiones, la opresinformaba parte de la poltica oficial del gobiernode la nacin. As, durante los primeros aos delrgimen Pahlevi (de 1927 a 1979) el gobiernofragu una poltica discriminatoria contra losbahs con la que pretenda compensar al clero.

A comienzos de 1933, las publicaciones bahs

fueron prohibidas; los matrimonios bahsdejaron de ser reconocidos; los funcionariospblicos de religin bah fueron despedidos odegradados; y, por ltimo, las escuelas bahsen torno a cincuenta fueron clausuradas.

Una nueva ronda de persecuciones volvia producirse en 1955, ao en que el Gobiernopermiti la emisin radiofnica de un conjuntode sermones incendiarios pronunciados por uno

de los ms famosos predicadores de Tehern, al

Ahorcadas por ensear

la catequesis

POCOS INCIDENTES HAN causado ma-yor conmocin ni son ms reveladoresdel carcter religioso de la persecucin

que han sufrido los bahs y del valor con quela han afrontado- que el ahorcamiento colec-tivo de diez mujeres bahs ocurrido en Shi-raz el 18 de junio de 1983.

Su crimen: haber enseado clases de reli-gin a los jvenes bahs, el equivalente de

las clases de catequesis.Con edades comprendidas entre los 17 a

57 aos, las diez mujeres bahs fueron con-ducidas al cadalso en sucesin. Al parecer,las autoridades confiaban en que, conformelas vctimas fueron viendo cmo las demsmoran estranguladas lentamente, renuncia-ran a su propia fe.

Pero de acuerdo con los informes de lostestigos presenciales, las mujeres afrontaron

su destino entonando cnticos, como si dis-

frutaran de una agradable excursin.Uno de los hombres encargados del pat-

bulo le confes a un bah: Intentamossalvarles la vida hasta el ltimo momento,pero fueron ahorcadas una a una, primero lasseoras, luego las jvenes, mientras las demseran obligadas a observar, con la esperanzade que ello las inducira a renegar de su fe.Incluso les encarecimos a que simplementedijeran que no eran bahs, pero ninguna sepleg; preferan ser ejecutadas.

Todas las mujeres haban sufrido interro-gatorios y torturas en los meses anteriores.En efecto, ya en el depsito de cadveres, loscuerpos de algunas mostraban heridas toda-va visibles.

La ms joven de las mrtires era MunaMahmudinizhad, una jovencita de 17 aosque, debido a su juventud y evidente inocen-cia, se convirti, en cierto sentido, en el sm-bolo del grupo. En la prisin, le fustigaron

Muna

Mahmudnizhad

Mahshid

Nirumand

Simin

Sabiri

Zarrin

Muqimi-Abyanih

Akhtar

Thabit



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parecer en un intento de convertir a los bahsen chivo expiatorio con el que desviar la aten-cin popular de la poltica del gobierno. Tantolas emisoras de radio civiles como las del ejrcitofueron puestas a disposicin del clrigo respon-sable, Sheikh Muhammad Taqi Falsafi, quiensumando fuerzas con el Ministro de Defensa,el general Batmangelich, armado de pico y palademoli la cpula de la sede nacional bah.Una oleada de violencia antibah sacudi

Irn. En consecuencia, se denunciaron asesina-tos, violaciones y robos cometidos en numero-sos puntos del pas, todo ello al tiempo que elGobierno aseguraba al Majlis que haba orde-nado la supresin de todas las actividades de lasecta bah.

Los bahs entienden que este esquema depersecucin es una manifestacin de la incom-prensin y temor que suelen darse cuando delseno de una ortodoxia firmemente establecida

los pies con un cable para luego forzarla aandar.

No obstante, nunca vacil en su fe; llegincluso a besar las manos del verdugo y lasoga misma, antes de colocrsela ella mismaen torno al cuello.

Otra joven, Zarrin M uqimi-Abyanih, de28 aos, manifest a los interrogadores cuyameta principal era la de que renegase de sufe: Lo aceptis o no, soy bah. No podisarrebatrmelo. Soy bah con todo mi ser ytodo mi corazn.

Durante el juicio de otra de las mujeres,Ruya Ishraqi, estudiante de Veterinaria de

23 aos de edad, el juez dijo: Os forzis apasar por este calvario slo por una palabra:

simplemente decid que no sois bahs y meencargar de que (...) seis liberadas (...)Ishraqi le respondi: No cambiara mi fepor nada del mundo.

Los nombres de las dems mujeresahorcadas aquel 18 de junio de 1983 son:Shahin Dalvand, 25 aos, sociloga; IzzatJanami Ishraqi, 57 aos, ama de casa;Mahshid Nirumand, 28 aos, licenciada enFsica, a la que se le deneg la expedicindel ttulo por ser bah; Simin Sabiri, 25

aos; Tahirih Arjumandi Siyavushi, 30aos, enfermera; Akhtar Thabit, 25 aos,igualmente enfermera; Nusrat GhufraniYald, 47 aos, madre y miembro de laAsamblea Espiritual Bah.

Todas ellas haban credo que era sudeber ensear clases de religin bah, conmayor razn puesto que el Gobierno habaprohibido que los nios bahs acudiesen ala escuela.

Shahin (Shirin)

Dalvand

Ruya

Ishraqi

Izzat Ishraqi

(Janami)

Tahirih

Siyav ushi

Nusrat

Yaldai

Lo aceptis o no, soy bah.

No podis arrebatrmelo. Soy

bah con todo mi ser y todo mi

coraz n.

CAPTULO V:Antecedentes histricos de las persecuciones de los bahs en Irn | 31


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surge una nueva religin. Este esquema havenido reproducindose a lo largo de todas lasedades, como lo demuestran las persecucionesque en sus albores han debido experimentar casi

todas las grandes religiones del mundo.No hay duda de que las pretensiones de los

dos fundadores de la Fe bah, especialmentedesde la perspectiva tradicional del islam, erantan atrevidas como las de cualquier Profeta deantao.

En un principio, la respuesta a las pretensio-nes de un joven mercader persa, ms conocidopara la historia como el Bb, fue la persecucin.En mayo de 1844, el Bb anunci ser el por-tador de una revelacin divina. Su misin pri-

mordial era preparar a la humanidad para eladvenimiento de Aquel a Quien Dios Mani-festar, el Mensajero Universal profetizado enlas escrituras de todas las grandes religiones.

Las enseanzas del Bb eran un llamamientopara la reforma espiritual y moral de la socie-dad persa, y para la mejora de la condicin dela mujer y de los pobres. Su promocin de laeducacin y del uso de las ciencias tambin

era revolucionaria. Enseanzas tan progresivascomo idealistas, las cuales suponan una clararuptura con el marco de referencia islmico, fue-ron rpidamente recibidas por miles de segui-

dores y vistas tanto por las autoridades civilescomo religiosas como una amenaza a su poder.Las persecuciones que siguie

cerrado el paso

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