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Rector Hans Peter Knudsen Q. • Vicerrector José Manuel Restrepo A. • Síndico Carlos Alberto Dossman M. • Secretario General Luis Enrique Nieto A. • Gerente Comercial y de Mercadeo Marta Lucía Restrepo T. • Director del Programa de Divulgación Científica y Director del Centro de Gestión del Conocimiento y la Innovación Luis Fernando Chaparro O. • Gerente del Programa de Divulgación Científica - Margarita María Rivera V. • Diseño y Diagramación Ekon7 - Juan Manuel Rojas De La Rosa / [email protected]Corrección de Estilo - Editorial Universidad del Rosario • Pre-prensa, impresión y circulación El Tiempo. Centro de Estudios Políticos e Internacionales (CEPI) Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales Universidad del Rosario Líneas de investigación Alternativas de Desarrollo Regional y Urbano en Colombia Sub-línea en Gestión Territorial y Urbana Análisis de la Colombianidad Estudios de Género Análisis de Procesos Históricos Gestión y Políticas Públicas Gobernabilidad y Reconstrucción del Estado Institucionalidad y Democracia Sub-línea en Acción Política No Violenta Dinámicas Políticas América Latina Estudios de Asia Política Exterior Colombiana Seguridad Regional e Internacional Ciencia, Tecnología y Relaciones Internacionales Revista Desafíos Indexación internacional IBSS, The London School of Economics and Political Science EBSCO Decano Eduardo Barajas Sandoval Directora del CEPI Stéphanie Lavaux Responsable de la investigación en Acción Política No Violenta Freddy Eduardo Cante Maldonado Para profundizar en este tema, consulte la página web http://www.urosario.edu.co/investigacion http://www.urosario.edu.co/FASE1/ciencia_ politica/cepi.html Para mayor información escriba al correo electrónico [email protected]

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Rector Hans Peter Knudsen Q. • Vicerrector José Manuel Restrepo A. • Síndico Carlos Alberto Dossman M. •Secretario General Luis Enrique Nieto A. • Gerente Comercial y de Mercadeo Marta Lucía Restrepo T. • Directordel Programa de Divulgación Científica y Director del Centro de Gestión del Conocimiento y la InnovaciónLuis Fernando Chaparro O. • Gerente del Programa de Divulgación Científica - Margarita María Rivera V. •Diseño y Diagramación Ekon7 - Juan Manuel Rojas De La Rosa / [email protected] • Corrección de Estilo -Editorial Universidad del Rosario • Pre-prensa, impresión y circulación El Tiempo.

Centro de Estudios Políticose Internacionales (CEPI)

Facultades de Ciencia Política y Gobierno

y de Relaciones Internacionales

Universidad del Rosario

Líneas de investigación

Alternativas de Desarrollo Regional y Urbano en ColombiaSub-línea en Gestión Territorial y Urbana

Análisis de la ColombianidadEstudios de Género

Análisis de Procesos HistóricosGestión y Políticas Públicas

Gobernabilidad y Reconstrucción del EstadoInstitucionalidad y Democracia

Sub-línea en Acción Política No ViolentaDinámicas Políticas América Latina

Estudios de AsiaPolítica Exterior Colombiana

Seguridad Regional e InternacionalCiencia, Tecnología y Relaciones Internacionales

Revista DesafíosIndexación internacional

IBSS, The London School of Economicsand Political Science

EBSCO

DecanoEduardo Barajas Sandoval

Directora del CEPIStéphanie Lavaux

Responsable de la investigación en Acción PolíticaNo Violenta

Freddy Eduardo Cante Maldonado

Para profundizar en este tema, consulte la página web

http://www.urosario.edu.co/investigacionhttp://www.urosario.edu.co/FASE1/ciencia_

politica/cepi.html

Para mayor información escriba al correo electrónico

[email protected]

ISS

N 1

909-

0501

Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales

TOMO IIPrograma de Divulgación CientíficaUniversidad, Ciencia y Desarrollo

02Universidad del Rosario Programa de Divulgación Científica

Como respuesta a esta filosofía, la Universidad del Rosario decidió, desde elaño anterior, traspasar las murallas del contexto académico, para compartir los resul-tados de sus investigaciones con la sociedad nacional, partiendo de los temas quemás preocupan a la población y a la relación de éstos con el ámbito local y mundial.

Nuestra Universidad cuenta con veintitrés Grupos de Investigación, veintede éstos reconocidos por Colciencias. Los Grupos trabajan a lo largo de 95 líneasinvestigativas y han consolidado un portafolio de 171 proyectos activos y 231 pro-yectos terminados, en los últimos seis años.

Como fruto del trabajo de estos grupos, en el año 2006, presentamos al pú-blico la primera colección de fascículos investigativos del programa Universidad,Ciencia y Desarrollo, un trabajo que nació con el interés de compartir y poner alservicio de la sociedad el avance de las investigaciones de nuestra institución. Gra-cias a la respuesta positiva de los lectores, hoy presentamos a ustedes el tomo IIde esta colección, con el orgullo propio de quien desde la academia hace un apor-te a la ciencia y a la humanidad.

Con temas como la salud, la situación social de los colombianos, la políticafronteriza, la educación y la realidad de las empresas, se pretende ilustrar a los lec-tores sobre las nuevas facetas del mundo moderno y la actitud que debe asumirsefrente a ellas, según las conclusiones de nuestros investigadores.

Esta segunda colección manten-drá el sitio web del Programa Univer-sidad, Ciencia y Desarrollo; este año,con mayores herramientas y posibili-dades para el lector interesado en ob-tener más detalles sobre cada estudio.A través del vínculo www.urosario.edu. co/investigacion las personaspueden acceder a esta herramientavirtual.

Como académicos, pero tam-bién como ciudadanos, esperamosseguir aportando a ustedes, aplicadoslectores, una nueva visión del contex-to actual, analizado desde la investiga-ción. Ello, con el fin de responder avarios de sus interrogantes y brindarlesinstrumentos para dimensionar lasproblemáticas contemporáneas des-de una óptica individual, alimentadapor el trabajo de nuestras investigacio-nes. La Universidad del Rosario lo invitaa conocer más sobre la ciencia y elentorno, porque ésto significa ir ade-lante en el tiempo.

Universidad, Ciencia y DesarrolloTomo II

Hans Peter Knudsen Q.RECTOR

Con temas como la salud, la situación social de los colombia-nos, la política fronteriza, la educación y la realidad de las em-presas, se pretende ilustrar a los lectores sobre las nuevas fa-cetas del mundo moderno y la actitud que debe asumirsefrente a ellas, según las conclusiones de nuestros investigadores.

Fernando Chaparro OsorioDirector del Programa de Divulgación Científica y

Director del Centro de Gestión del Conocimiento y la Innovación

os retos del mundo contemporáneo, fundados cada vez más sobre el valordel conocimiento en las dinámicas sociales, exigen la movilización y la comuni-

cación oportuna de las contribuciones de la ciencia en general. Para lograr quela ciencia y la tecnología aporten realmente al desarrollo del país, no basta concrear conocimiento sobre un tema específico, sino transmitirlo a la población quepuede beneficiarse de él.

L

¿Qué es acción política no violenta?

Es una acción por lo general colectiva, encaminada a conseguir un objetivopolítico o a preservar, reformar o incluso a cambiar radicalmente un orden social,sin causar la destrucción de los adversarios, ni de la naturaleza . No es unarenuncia al conflicto, sino una forma de actuar frente a él, de tratarlo, de condu-cirlo hacia una solución mediante acciones apropiadas.

03 Acción política no violenta, una opción constructiva para enfrentar el conflicto

Los efectos estériles de la pasividad y la sensación de impotencia y debilidad queacompaña al conformismo, producen desasosiego en el ánimo de sociedadesque anhelan la solución de los conflictos que las agobian. Tal es el caso de lasociedad colombiana y de muchas otras que, en uno u otro continente, sufrena diario las consecuencias negativas de comportamientos tradicionales y resientenel estancamiento de crisis aparentemente sin solución. Todas ellas llevan en elfondo el anhelo de la paz y reclaman medios novedosos, activos y alternativospara conseguirla. La acción política no violenta representa uno de ellos.

a violencia ha demostrado reite-radamente su fracaso como me-

dio de resolución de conflictos o co-mo instrumento en la búsqueda dela paz. Por su parte, la pasividad y elconformismo han terminado con fre-cuencia por contribuir apenas a la pro-longación de situaciones conflictivas.

Este artículo es una síntesis de los temas que desarrollan los grupos de investigación de laUniversidad del Rosario. Este material cuenta con documentos, capítulos de libros, en-trevistas, fotografías y bibliografía de apoyo, entre otros soportes o estudios, que el lectorpodrá consultar en la página web www.urosario.edu.co/investigacion. Las convencionesque encontrará a continuación y que aparecen a lo largo del texto le permitirán acceder aesta información.

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Libro Documento Presentación Fotografía Audio Video

Página web Leyes o sentencias Cuadro o gráfico

Amplíe la información de este fascículo en www.urosario.edu.co/investigacion

Bibliografía

L

La pasividad y el conformismohan terminado con frecuenciapor contribuir apenas a la pro-longación de situaciones con-flictivas. Los efectos estérilesde la pasividad y la sensaciónde impotencia y debilidad queacompaña al conformismo,producen desasosiego en elánimo de sociedades que an-helan la solución de los con-flictos que las agobian.

Henry David Thoreau

en materia de principios y se enfatiza como herramientade acción política el recurso a diferentes estrategias .

El paradigma más sobresaliente del uso de la noviolencia con énfasis radical en principios es el proceso li-derado por Mahatma Gandhi, que se fundamentó esencial-mente en una opción moral; esto es, en la elección incondi-cional de la no violencia como la forma de actuar en unconflicto. Gandhi se comprometió con valores morales co-mo el diálogo, visto como la comunicación con el oponente;el coraje, expresado en el compromiso de no ceder ante el mie-do a la violencia ni a la injusticia, como también aceptar el

04Universidad del Rosario Programa de Divulgación Científica

sufrimiento propio en lugar de la aquiescencia; y el cultopor la búsqueda de la verdad y la persistencia, entendidocomo el compromiso de perseguir finalidades de largo pla-zo y explorar sin reposo soluciones que beneficien a lasdiversas partes de un conflicto.

Los procesos de acción política no violenta que seven obligados a privilegiar las estrategias también se funda-mentan en principios, pero sin caer en la condición de sim-ples ideologías y sin llamar a la tolerancia incondicional oa la resistencia pasiva, adoptan un conjunto de métodos,de tácticas y de estrategias dirigidas a ejercer el poder polí-tico y, por lo mismo, a obstruir el poderío de los adversarios.

Como la acción violenta, pero con las ventajas de la nodestrucción, las diferentes modalidades de acción política

que los estudiosos del tema establezcan unaespecie de clasificación entre procesos deacción política no violenta que privilegian aultranza los principios, sin reparar en las vici-situdes que el aferrarse a ellos pueda conlle-var, y procesos en los cuales se es más flexible

El paradigma más sobresalientedel uso de la no violencia con én-fasis radical en principios es elproceso liderado por MahatmaGandhi, que se fundamentó esen-cialmente en una opción moral;esto es, en la elección incondicio-nal de la no violencia como la for-ma de actuar en un conflicto.

Caída del muro de Berlín

La alternativa que representa la acciónpolítica no violenta no es un invento recien-te, ni un mero concepto de naturaleza teórica.Su presencia ha sido recurrente en la historiamilenaria de pueblos que la han utilizado, bajodiferentes modalidades, con resultados tan-gibles. Su historia es paralela a la de la violen-cia, de la cual ha sido contrapeso.

La acción política no violenta obra con-forme a principios que, en uno u otro contex-to, coinciden con los propósitos ya menciona-dos y, también, conforme a las circunstanciasde una u otra situación conflictiva, se valende estrategias diferentes. Esto ha llevado a

pueden tocar la fibra sentimental y emocionalmás profunda de la opinión pública, paramovilizarla contra situaciones de injusticia yde opresión. Los no violentos nos han hechocomprender que lo personal también espolítico, que la ciudadanía debe ejercer elpoder político en su vida cotidiana y ejercerun control crítico sobre sus gobernantes.

05 Acción política no violenta, una opción constructiva para enfrentar el conflicto

pérdidas irreparables. Lo anterior no impide que, en determinadascircunstancias y contextos, los acuerdos y negociaciones seanposibles solamente luego de prolongadas campañas de acciónpolítica no violenta.

El accionar no violento supone, por lo general, acciones co-lectivas de carácter masivo, dado que depende del poder socialpara contradecir a quienes representan puntos de vista opuestosy para desobedecer a los poderosos, a las burocracias o a las elites,

01n o v i o l e n c i a

en lugar de ejercer oposición mediante eluso de la fuerza física.

Los grandes líderes de la acción no vio-lenta nos han enseñado que las sociedadestienen en sus manos una forma de partici-par en los conflictos por una vía distinta dela destrucción y el terror: se trata del poderíosocial para desobedecer, pero también paraconstruir. Los no violentos organizan accio-nes colectivas masivas; saben que el podersocial crece con la participación, y que hayuna fuerza ampliamente distribuida en lasociedad, representada en la capacidad deobedecer o de desobedecer; son conscientesde que su fortaleza reside no en ser pocos ydestructivos, sino en ser muchos y solidarios;

Protesta China

no violenta buscan ejercer influencia sobre el rival para que hagao deje de hacer algo, pero tratan siempre de evitar los dañospersonales y ambientales o, al menos, reducir a su mínima expresiónlos costos de la controversia.

La acción no violenta difiere de acciones políticas como elpacifismo y la negociación. A diferencia del pacifismo, es una acciónpropositiva, constructivamente agresiva, capaz de crear concienciasobre situaciones de opresión e injusticia e, incluso, de alterar el or-den de manera no destructiva. A diferencia de la negociación, quesupone la realización de aproximaciones y acuerdos o pactos enlos que las partes ceden algunas de sus pretensiones, con tal dellegar a la solución pacífica de un conflicto, la acción no violentaes una forma de actuar en una situacion de tipo conflictivo. Es po-sible hablar de guerras y conflictos no violentos, que se diferenciande las opciones violentas en que una o varias de las partes rivalesbuscan imponer su posición, no ceder, no negociar, pero sin causar

civil, la resistencia civil, la voz y la argumentación, la nocolaboración y la acción directa coercitiva o creativa. Algu-nas de éstas fueron descritas por Gene Sharp, una de lasautoridades académicas más reconocidas en el tema, quienlogró clasificar, describir y dar algunos ejemplos de cerca dedoscientos métodos de acción política no violenta .

• La objeción de conciencia y la desobediencia civilson recursos importantes para la ciudadanía que, habiendoagotado instrumentos legales e institucionales, no encuen-tra respuesta o tratamiento digno por parte de sus gober-nantes. Mediante la objeción de conciencia, por ejemplo,un ciudadano inconforme puede rehusarse a prestar serviciomilitar, si condena la guerra, o negarse a pagar impuestossi está en desacuerdo con una reforma tributaria regresivao no tolera el enriquecimiento ilícito de los corruptos. Através de la desobediencia civil se puede lograr la elabora-ción de leyes y políticas más justas e inclusivas, haciendouso de los métodos y estrategias de presión de la acciónno violenta. Estas opciones mantienen cierta lealtad respec-to del orden, pero no dejan de promover el disenso y laslibertades individuales.

06Universidad del Rosario Programa de Divulgación Científica

Así mismo, los no violentos nos invitan a descubrircada vez mejores recursos de acción, lo que en nuestraépoca permite hacer uso de las más modernas tecnologíasde la comunicación y de la informática. Nos han indicadoque es posible acudir a estrategias de organización cadavez más ágiles, descentralizadas y autónomas, con énfasisen la conformación de redes y coaliciones pluralistas, deorden nacional e internacional, y a romper con el despotis-mo centralizado y la lentitud de la burocracia.

En el ámbito global los activistas no violentos promue-ven tácticas y estrategias para defender los derechos huma-nos, se convierten en una especie de escoltas no armadosde personas y comunidades amenazadas, promueven laformación en las técnicas de la acción no violenta, y facilitanel trabajo en redes transnacionales. Además, construyenla globalización desde abajo —buscando democratizar lariqueza y luchar radicalmente contra la pobreza—promueven los movimientos ambientalistas y de desarrollosostenible, la libre movilización de una ciudadanía sinfronteras y, aun, la libre movilidad en ciudades menoscolmadas de automóviles.

Modalidades y efectos de la acción no violenta

El comportamiento ciudadano en ejercicio de accio-nes políticas propias de la no violencia puede revestir mo-dalidades como la objeción de conciencia, la desobediencia

Nelson Mandela

07 Acción política no violenta, una opción constructiva para enfrentar el conflicto

• La resistencia civil es un recurso extremo de contienda política. Se ejercecontra países invasores, contra mafias o grupos armados al margen de toda ley na-cional o internacional, contra los abusos del estado o del capital nocivo. Tambiénla podría ejercer la población en situaciones de precariedad o de carencia extremade servicios y prestaciones esenciales.

Mientras la objeción de conciencia y la desobediencia civil tienen como tér-mino de referencia el marco normativo de la sociedad, la resistencia civil no nece-sariamente lo tiene en cuenta y está dispuesta a desbordarlo a partir del argumentode considerarse excluido del mismo por las circunstancias de discriminación o deprecariedad en que se pueda encontrar una persona o un grupo de personas. Losresistentes civiles, al igual que los objetores y desobedientes, requieren de la acciónno violenta para ganar poder y no perder legitimidad en sus luchas.

• Voz y argumentación son actos simbólicos orientados a expresar el disensofrente a situaciones de opresión y de injusticia, a convencer con razones a losaliados y a los rivales y a generar una mayor sensibilidad social mediante el usodel arte. Son extremadamente importantes para labores pedagógicas como lacreación de una cultura de la no violencia y, ciertamente, para la difusión de laacción no violenta referida a principios morales.

• La no colaboración, que puede ser social, económica o política, consisteen suspender o suprimir las fuentes de poder no ideológico o moral del adversario.

Por ejemplo, puede consistir en ejer-cer actos de ostracismo social contraagentes indeseables, no pagar impues-tos injustos o desmedidos a regíme-nes corruptos, no votar por candida-tos involucrados en violaciones delos derechos humanos o aliados degrupos violentos o ilegales, no cola-borar con las mafias y, en fin, abste-nerse de cualquier acto que puedasignificar el refuerzo de las actividadesde personas que contravengan, deuna u otra manera, el interés colectivo.

• La acción directa puede sercoercitiva o creativa. La coerción noviolenta consiste en intervenir direc-tamente en las actividades del adver-sario, neutralizando su accionar, sincausarle daños físicos. La intervenciónno violenta creativa permite construir

Voz y argumentación son actos simbólicos orien-tados a expresar el disenso frente a situacionesde opresión y de injusticia, a convencer con razo-nes a los aliados y a los rivales y a generar una ma-yor sensibilidad social mediante el uso del arte.

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e internacionales más destructivas, hacia la mitad y, princi-palmente, al final de éste, también quedó registrada porla historia una oleada de insurrecciones no violentas.

Ejércitos de personas, igual de vulnerables y pres-cindibles que nosotros, promovieron sus finalidades decambio espiritual, moral, económico, social y político, me-diante actividades elementales, pero coordinadas en ma-sivas y duraderas acciones colectivas. Ellos practicaron oenseñaron las plegarias prohibidas, se sentaron e incur-sionaron en lugares vedados, dejaron de comprar los pro-ductos que les perjudicaban, denunciaron las atrocidadesy señalaron a los culpables directos e indirectos y, entremuchas cosas más, se rehusaron a mantener lealtad yobediencia hacia quienes les oprimían.

En Rusia, entre 1904 y 1906, antes de la sangrientarevolución bolchevique, ocurrió una primera revoluciónno violenta. Hacia 1923, los alemanes se resistieron contrala ocupación de franceses y belgas a la zona del Ruhr. Losdaneses son recordados por su resistencia contra la ocupación

08Universidad del Rosario Programa de Divulgación Científica

un orden social deseable y hace posible la institucionaliza-ción de algunas prácticas no violentas como la solidaridady la autonomía de la ciudadanía.

Los efectos de la acción política no violenta son almenos cuatro, a saber:

• La conversión, que se da cuando es posible persuadiral adversario y cambiar su visión del mundo.

• La acomodación o adaptación, que ocurre cuandoel rival resulta debilitado por la pérdida de sus fuentesde poder y decide ceder.

• La desintegración, que equivale a la desapariciónpolítica del adversario y la pérdida total o quiebre de susfuentes de poder.

• La formación de valores como la solidaridad y lainclusión, gracias a los métodos no violentos creativos.

Los campeones de la no violencia

Jesús de Nazaret, Henry David Thoreau, Leon Tolstoi,Mahatma Gandhi, Martín Luther King, Nelson Mandela yDesmond Tutu, han enseñado a promover cambios socia-les, incluso, revoluciones trascendentales y procesos deliberación política, sin ceder, pero también sin destruir.Aunque el siglo XX fue escenario de las guerras nacionales

nazi, de 1940 a 1945. Hacia mediados de siglo, Gandhi lideró unparadigmático movimiento no violento de liberación nacionalde la India. En los Estados Unidos, Martin Luther King Jr. lideróun movimiento de los afroamericanos que, con estrategias noviolentas, conquistó importantes derechos civiles. Más reciente-mente, bajo el liderazgo de Nelson Mandela, la acción políticano violenta permitió nada menos que el desmonte del régimendel apartheid y la fundación de un régimen pluralista en la Repú-blica Surafricana.

También en nuestra época, la acción política no violenta hacontribuido al desarrollo de procesos exitosos de cambio políticoy social, o ha intentado promoverlos, en países tan diversos comoIrán, Bolivia, El Salvador, Polonia, Pakistán, Filipinas, Chile, Sudáfrica,Haití, Sudán, Corea del Sur, Tibet, Palestina (en la franja de Gaza),Burma, Bulgaria, China, la entonces Checoslovaquia, la antiguaAlemania Oriental, Hungría, Kenia, Bangladesh, Mongolia, Malí,Nepal, Nigeria, Tailandia, Madagascar, Indonesia, Ucrania y las ante-riores repúblicas yugoslavas . Para algunos, la historia ha termi-nado felizmente con la instauración de instituciones y regímenespolíticos democráticos. Para otros, éste apenas ha sido el comienzo

09 Acción política no violenta, una opción constructiva para enfrentar el conflicto

de la construcción de una democracia más profun-da que, por cierto, debería involucrar la generaciónde instituciones culturales, políticas y sociales noviolentas.

El camino de la no violencia en Colombia

Aunque muchos casos han pasado desaper-cibidos, y aunque la identificación como actos po-líticos de no violencia no haya sido ampliamentereconocida, en nuestro país se han presentado, yse siguen presentando con frecuencia, episodiosde no violencia que manifiestan el poder de nues-tra propia sociedad para actuar en este sentido .

Hace cincuenta años, un movimiento cívicocon la participación de estudiantes, comerciantes,empresarios, banqueros y propietarios de periódi-cos que suspendieron sus actividades durante va-rios días, contribuyó al derrocamiento del régimenmilitar de Gustavo Rojas Pinilla. En las últimas déca-das, se han llevado a cabo numerosas manifestacio-nes y hechos de movilización ciudadana, principal-mente bajo la modalidad de paros cívicos, entendidoscomo la suspensión no violenta de actividadeseconómicas y no económicas por parte de diversosgrupos de la población, para luchar por el mejora-miento de servicios públicos o para protestar porsituaciones, reclamar decisiones oportunas o mani-festarse en contra de políticas gubernamentales.También ha sido posible presenciar acciones deesta índole por parte de comunidades indígenas,afrocolombianas o campesinas en reclamo de auto-nomía, en algunos casos en ejercicio de una claraestrategia de no colaboración con los actores ar-mados del conflicto. El caso más sobresaliente lo

Bajo el liderazgo de Nelson Mandela, laacción política no violenta permitió nadamenos que el desmonte del régimen delapartheid y la fundación de un régimenpluralista en la República Surafricana.

Martin Luther King

acciones en el campo de lo económico, enrelación con el sistema de defensa , en elámbito del sistema sancionatorio , y enla construcción de capital social .

En el plano económico se hace énfa-sis en que la lucha contra la pobreza y ladesigualdad es imprescindible para lograrla paz, y se sugiere actuar en la generaciónde unas relaciones económicas más equita-tivas y menos depredadoras, que abran espa-cios de ejercicio de actividades productivascon remuneraciones adecuadas a nuevos

sectores de la población, a la manera del modelo de Mo-hammad Yunnus, premio Nóbel de la Paz. El hecho de queeste modelo, basado en el microcrédito, consiga minimizarla tasa tradicional de interés y fortalezca más bien el valordel capital social y de la confianza en la comunidad, puedeproducir un efecto típico de acción político-social de ín-dole no violenta, con amplias perspectivas de beneficioa sectores marginados.

La iniciativa no se limita entonces al denominadobanco para los pobres: trasciende hacia la conformaciónde "negocios sociales", entendidos como empresas queno están centradas en la maximización del lucro, sino enla promoción de solidaridad, inclusión y otros programasconstructivos. Se trata, en fin, de hacer énfasis en que losseres humanos en general, y los empresarios en particular,no están movidos meramente por intereses de índoleestrictamente cuantitativa sino que, además, puedenpotenciar sus valores sociales y sus sentimientos morales.

En lo concerniente a la defensa, se sugiere actuar enuna tarea constructiva de aproximación entre las fuerzaspoliciales y la ciudadanía, de manera que bajo modalida-des como la policía comunitaria, se pueda actuar en ladesactivación de conflictos locales con agentes cada vezmás cercanos a las comunidades, ojalá desarmados y muyadiestrados en técnicas y métodos de acción no violenta.

10Universidad del Rosario Programa de Divulgación Científica

Diversos estudios y publicaciones se hanocupado ya de reflexionar sobre las opcionesde la utilización sistemática y estratégica demecanismos propios de la no violencia paraponerlos al servicio de la búsqueda de la pazen Colombia.

protagonizó un grupo de cuatrocientos in-dígenas del Cauca que marchó durante va-rios días hasta un campamento de las Farcy, sin negociar ni implorar, también sin de-rramar una gota de sangre, rescató a algu-nos de sus allegados que habían sido secues-trados por este grupo guerrillero. La leyendade Lisístrata ha llegado a ser invocada endiversas oportunidades; en una ocasión, lapropuesta fue hecha por un general de larepública y en otra por mujeres de Pereiraque anunciaron su rechazo a sostener rela-ciones sexuales con sus compañeros hastacuando ellos abandonaran las pandillas y elvandalismo urbano.

Diversos estudios y publicaciones sehan ocupado de reflexionar sobre las opcio-nes de la utilización sistemática y estratégicade mecanismos propios de la no violenciapara ponerlos al servicio de la búsqueda dela paz en Colombia. Los estudiosos de lamateria consideran que se podrían promover

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Igualmente, en el plano militar, se podrían implementaralgunos sistemas de defensa de los llamados postmilitares,que incorporen la participación conjunta de militaresprofesionales y civiles desarmados en la causa común dela búsqueda de la paz, con mayor énfasis en la inteligenciaque en cualquier actividad que implique destrucción.

En lo referente al sistema sancionatorio, la perspecti-va de aplicación de modalidades de acción política noviolenta es enorme. En esta materia, es preciso ir muchomás allá de los propósitos restaurativos y el régimen san-cionatorio e introducir mecanismos que permitan la re-construcción de las relaciones sociales destruidas en de-sarrollo del conflicto. La conciencia social de la posibilidade importancia del perdón, a partir del esclarecimientohonesto de hechos violentos y del propósito común de

11 Acción política no violenta, una opción constructiva para enfrentar el conflicto

reconciliación, puede desempeñar un papel muy impor-tante en el camino a la construcción de la paz. Los eslabo-nes de la cadena social del crimen, que en nuestro casoson numerosos e incluyen desde los mercados negroshasta la corrupción administrativa, pueden ser perfecta-mente rotos mediante acciones de naturaleza no violentaen las que se comprometan desde ciudadanos rasos hastafuncionarios judiciales y promotores estatales de la equidad.

En el ámbito del capital social, el gran reto de expe-riencias populares como las denominadas comunidadesde paz es, justamente, implementar acciones no violen-tas de una forma más sistemática y de una manera másnítida y radical, y cortar todo vínculo con personas que,de izquierda a derecha, puedan estar vinculadas con gru-pos armados ilegales. Como complemento de lo anterior,es indispensable el ejercicio de esa gran responsabilidaddel Estado que consiste en no demonizarlas ni señalarlas,y hacer presencia institucional con políticas de mayor in-clusión y participación .

Las comunidades de paz podrían implementar unaoposición con ánimo crítico y la no colaboración contratodos los grupos armados, lo que supone al menos dostipos de actitud por parte de la comunidad: no caer en

el extremo de la neutralidad minimalista que muchosatribuyen a la apelación simple al Derecho InternacionalHumanitario, y tampoco caer en el extremo de la condenaradical del orden social. En lugar de todo ello, se sugierebuscar sin pausa y sin miedo, con decisión y con sentidohistórico opciones idóneas basadas en una u otra de lasmodalidades que presenta la enorme y creciente gamade posibilidades de acción política no violenta.

Mohammad YunnusPremio Nobel de Paz

Caída de Rojas PinillaBogotá 10 de mayo 1957