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INDICE
CAPITULO I CRECIMIENTO Y DSARROLLO SOMATICO EN
RELACION AL CRECIMIENTO CRANEOFACIAL
.
CAPITULO II SISTEMA DE EVALUACION DE MADURACION
OSEA : TW 2.
CAPITULO III SISTEMA DE EVALUACION DE MADURACION
OSEA : FISHMAN.
CAPITULO IV INDICADORES DE MADURACION ESQUELETICA
EN ESCOLARES AREQUIPENOS.
CAPITULO I
COMPETENCIAS:
Elabora, establece y desarrolla la relación que existe entre la edad ósea, crecimiento
puberal y tratamiento ortodontico.
CONTENIDO:
1. Estadíos de desenvolvimiento
1.1 Infancia
1.2 Adolescencia
1.3 Fase adulta
2. Relación del salto de crecimiento
estatural y craneofacial
3. Crecimiento puberal y tratamiento
ortodóntico
4. Interrelación entre la edad dentaria,
esquelética y cronológica
5. Asimetría bilateral en la maduración
esquelética de la mano y muñeca
6. Antecedentes de la evaluación de la
edad ósea
7. Anatomía de mano
8. Técnica radiográfica
9. Tiempo de osificación
10. Secuencia de osificación
10.1 Factores genéticos
10.2 Factores ambientales
EDAD ÓSEA
VALORACIÓN DE LA EDAD ÓSEA
INTRODUCCIÓNUna comprensión de los eventos relacionados al
crecimiento es de suma importancia en ortodoncia. Los
estadios de madurez tiene una influencia decisiva en el
diagnóstico, planeamiento, pronóstico y resultado final
del tratamiento, Las decisiones relativas al uso de
fuerza extrabucales, aparatos funcionales, o necesidad de
cirugía Ortognática. Son basadas por lo menos
parcialmente, en ponderaciones del estadio de madurez de
cada persona. (1,2,3,4,5).
El período más adecuado para la tentativas clínicas de
alteración de crecimiento esta sujeto a controversias.
Algunos autores (1,6,7), indican que el nivel de
desenvolvimiento somático del paciente influencia
decisivamente en la terapia ortodoncica y/u ortopédica
(velocidad y magnitud), por otro lado algunos
investigadores afirman que la madurez somática tiene
comparativamente poca influencia en el éxito del
tratamiento ortodóncico y que los métodos para una
evaluación individual pueden ser equívocos (3, 8, 9).
Otros componentes se han de evaluar para decidir la época
de inicio de un tratamiento, como por ejemplo en
discrepancias esqueléticas, efectos psicosociales,
posibilidad de trauma en los dientes anteriores en
maloclusiones de clase II, extensión del tiempo de
tratamiento provocando problemas en la cooperación del
paciente.
1. Estadios de desenvolvimientoDe forma similar al desenvolvimiento prenatal, la fase
post—natal puede ser dividida en estadios más o menos
arbitrarios: infancia, adolescencia y fase adulta.
Cada uno de estos estadios es basado primariamente en
la madurez relativa de los tejidos esqueléticos,
dientes y árganos reproductores.
1.1. InfanciaQue se inicia al final del período gestacional y
se extiende hasta aproximadamente 10-12 años,
puede ser dividida en primera infancia de 0-3
años y segunda infancia de 3 a 10—12 años. La
osificación se manifiesta a una velocidad
bastante rápida y se caracteriza por el
aparecimiento de la mayoría de los centros de
osificación secundaria del esqueleto craneano.
(1) Prima el desenvolvimiento del neurocraneo,
cerebro y todas las estructuras relacionadas a
El, como los ojos.
Al final de la infancia es caracterizado por
tasas de crecimiento decreciente, hasta llegar a
un estudio de velocidad mínima prepuberal. El
crepúsculo del período prepuberal esta marcado
por el inicio de las características sexuales
secundarias, en el plano esquelético al final de
la infancia la unión epifisiaria se inicia en
manos y pies. (1)
l.2 AdolescenciaSe caracteriza por nítidas alteraciones
fisiológicas, morfológicas y de comportamiento,
siendo de gran importancia en términos de
crecimiento y maduración del complejo
craniofacial.
Las principales manifestaciones de la pubertad son
el salto de crecimiento puberal, desarrollo de las
gónadas, desenvolvimiento de las características
sexuales secundarias, las alteraciones en la
composición corporal debido a distribución de
tejido graso, desenvolvimiento muscular y
esquelético y finalmente el aumento de la
capacidad y resistencia física, (1, 10)
Un aspecto peculiar de este estadio de
desenvolvimiento de interés particular en el
crecimiento craniofacial, es el salto de
crecimiento puberal, este salto se caracteriza por
un aumento substancial en la tasa de crecimiento
de los tejidos esqueléticos, que se refleja en la
ganancia estatural.
1.3. Fase adultaSe presume que el crecimiento físico cese después
de la adolescencia, por esta premisa es muy
simplista, donde no se han considerado los
procesos relacionados al crecimiento en general,
que continúan durante toda la vida.
Existe evidencias de que el crecimiento esqueletal
sea continuo. Entretanto su localización y
equilibrio entre ganancia y pérdida de masa ósea,
en ciertas regiones anatómicas, se puede alterar
en la fase adulta. El crecimiento óseo
subperióstico continua durante toda la vida, pero
el equilibrio entre la deposición subperiostica y
reabsorción endoóstea tiende a presentar una mayor
reabsorción después de edad media, especialmente
en mujeres.
El mejor estudio existe sobre crecimiento
craniofacial, después de la adolescencia. Fue
realizado por Behrents 1985, evaluado en la fase
adulta a individuos por un período de 2 a 3
décadas, desde los 18 años de edad. Los resultados
indicaron que particularmente en el sexo masculino
acontece algún crecimiento durante la vida adulta.
2. Relación del salto de crecimiento estatural y cranio— facial.El aumento en la tasa de crecimiento estructural,
durante el salto de crecimiento puberal envuelve
también el esqueleto craniofacial. (8, 16)
Bjork verificó que la curva de velocidad de
crecimiento estructural de un individuo es un
instrumento adecuado para evaluar el crecimiento
facial, debido a la proximidad entre el salto de
crecimiento puberal estatural y ciertas dimensiones
faciales como máxilar y mandibular. (12, 13)
El crecimiento estatural no es por si sólo un
indicador preciso de la madurez esqueletal siendo
necesario una recolección de información adicional
sobre el desenvolvimiento dentaria, nivel de
osificación esqueletal y las características sexuales
secundarios, (4)
Ahora la mayoría de los estudios comprueban una
correlación positiva entre los saltos de crecimiento
estatural y craniofacial, pero se aprecia opiniones
distintas con relación a la secuencia de dos eventos,
para Hunter 1996, Brown 1971; Bergersen 1972; Grave y
Brown 1976 y Thompson 1976. (1, 14)
Los dos saltos son coincidentes pero para Nanda (15) y
Bambha. (16)
Baughan y Fishman: el pico de crecimiento craniofacial
ocurre después del estatural en un período que varia
entre 6 a 12 meses, El pico de crecimiento puberal
máxilar y mandibular parece coincidir u ocurrir un
poco después del pico estatural en el sexo masculino y
femenino pero la magnitud es menos pronunciada en las
mujeres, Durante el salto de crecimiento craniofacial
el cuerpo mandibular y la altura de la rama por
ejemplo aumenta en cerca de 24 % durante la
adolescencia. Nanda (15) Verifica esta tasa de
crecimiento para la distancia Articular - Pogonio. En
época de pico de crecimiento la distancia llega a
aumentar 5 mm en el sexo masculino y 3.5 mm. en las
mujeres.
3. CRECIMIENTO PUBERAL Y TRATAMIENTO ORTODONTICOLa existencia de un salto de crecimiento craniofacial
es de suma importancia, una vez que se han confirmado
tasas de crecimiento substancial en esta época, este
justifica el tratamiento ortodóncico y/u ortopédico
para corregir discrepancias esqueléticas durante este
período. (1) (7)
Las investigaciones realizadas hasta ahora evidencian
la obtención de resultados más satisfactorios, durante
un período razonable de tiempo, cuando el tratamiento
es realizado durante el salto de crecimiento puberal
Pancherz. (17), Hagg(6)
En otro estudio realiza por Pancherz y Hagg(1) 1985,
también utiliza aparatos funcionales verifican que el
crecimiento mandibular en pacientes tratados en edades
de 13 a 15 años, durante el salto de crecimiento, fue
aproximadamente mayor (30%), del obtenido en pacientes
tratados con edades de 11 a 12 años, resultados
semejantes fueron evidenciados por Mc Namara en 1985
(18) en pacientes tratados con aparatos de Frankel. El
objetivo principal será el de aprovechar el salto de
crecimiento puberal, craniofacial, reduciendo el
tiempo de tratamiento y tornándolo más eficiente.
4. INTERRELACIÓN ENTRE EDAD DENTARIA, ESQUELÉTICA Y CRONO— LÓGICA
El desarrollo humano muestra considerable variación
con la edad cronológica en la que se producen
distintos acontecimientos. Así el desarrollo de un
niño es mejor estimado tomando en cuenta estadios
específicos de la madurez fisiológica. En la práctica
nosotros debemos distinguir cuatro índices de
desarrollo fisiológico: somático, esquelético, dental
y sexual. (1, 23)
Estos índices sirven para el diagnóstico y plan de
tratamiento; estamos de acuerdo que algunos factores
generales de maduración corporal existente y que dan
por resultado una tendencia para estar avanzando o
relegado.
La edad esquelética o madurez esquelética es tal vez
el índice más comúnmente utilizado en el trabajo
clínico y esta muy relacionado a la madurez sexual y
somática. (2, 4)
En el estudio de Demirjian (2) donde fueron evaluados
5 índices de maduración fisiológica
a) Menarquia, b) Pico de velocidad máxima, c) Madurez
esquelética (75%) d) Aparición de sesamoldeo e)
Desarrollo dental (90%).
La edad a la que ocurrieron los eventos fueron
significativamente diferentes, la menarquia y la
madurez dental mostraron la más baja correlación,
edades de pico máximo de crecimiento, menarquia y 75%
de madurez esquelética fueron correlacionadas
significativamente. (2, 5, 12).
La edad de la menarquía. Fue la más cercana, asociada
a pico máximo de crecimiento, la aparición del
sesamoideo fue altamente relacionada con el 75% de
madurez esquelética y ambos se relacionaban
significativamente con pico máximo de velocidad de
crecimiento y menarquía. (2)
La edad a la que los niños conseguían 90% de
desarrollo dental no mostraba una relación
significativa con otros indicadores de madurez. Los
resultados implican que el mecanismo del desarrollo
dental son independientes de los mecanismos que
controlan la madurez somática y sexual,
La madurez esquelética y somática provienen del mismo
sistema, ellos pertenecen a los tejidos mesodérmicos,
regulados por las secreciones pituitarias y gonadales,
que influencian la osificación del cartílago
epifisial.
La figura es menos clara para el desarrollo dental,
esta tiene baja asociación con madurez esquelética,
somática y sexual y es atribuida a diferencias en
escala (la escala dental es menos precisa que otras
escalas), o de mecanismos independientes de control.
(1,2,4,9).
Los mismos atributos no son mesurados, esta última
interpretación es soportada por la derivación de la
dentición que procede del ectodermo.
Estas asociaciones permiten al clínico evaluar el
desarrollo individual de cada persona y preparar
futuros predicciones, como por ejemplo el sesamoideo
(su osificación), aparece como un buen predictor de
pico máximo de velocidad de crecimiento, En el estudio
de Demirjian (2) se apreció eventos aislados de
correlación, como por ejemplo la madurez de los
caninos parece estar cercamente asociado al pico
máximo de velocidad de crecimiento, que cualquier otro
diente, también se aprecia en el estudio de Chert Ko~
(19), pero se deben tomar en cuenta los factores de
raza.
Existen variación en cuanto a sexo para la evaluación
de la edad ósea, Pileski encontró mayor variación en
mujeres que en los hombres en relación a la
osificación del sesamoideo, Bjork y Helm, encontraron
similares observaciones. (3)
El estudio de Tofani apreció una correlación entre la
fusión de los falanges distales de los dedos y la
menarquía. (13)
5. ASIMETRÍA BILATERAL EN LA MADURACIÓN ESQUELÉTICA DE LA MANO Y MUÑECA.En un estudio realizado Baer (20) 1957, donde pudo
apreciar:
En ambas circunstancias(Evaluar de la mano derecha e
izquierda) la apreciación de la madurez no presentó
asimetría significativa (La mano derecha fue
encontrada más avanzada en ambos sexos)
La conclusión de la asimetría, es una extensión de la
variabilidad en el proceso de maduración de los
huesos.
Todd, Francis y Werle han atribuido la importancia de
disturbios metabólicos, enfermedad, deficiencia
nutricional crónica en la producción de asimetría. De
los artículos, algunos utilizan mano izquierda para la
evaluación de la edad ósea (2, 19), otros la derecha
(Hagg Flory).
6. ANTECEDENTES DE LA EVALUACIÓN DE LA EDAD OSEA (5, 21)1836: Flory presenta una monografía a la sociedad de
investigación científica cuyo titulo fue:
Desarrollo de la mano como un índice de
desarrollo esqueletal.
1937: Todd presentó un atlas de maduración
esqueletal.
1950—1959: Greulich y Pyle realizó investigación en
niños Americanos determinando patrones y
confeccionando un atlas posteriormente.
1965: Tanner — L~hitehouse - Takaishi.
1967: Bjork realizó investigaciones sobre la
predicción de la edad en reacción con el
crecimiento corporal en estatura.
1975: Tanner y Whitehouse (Twz) Londres.
1976: Tovano en sus estudios realizados en Brasil
considerada el crecimiento ósea como la verdad
edad biológica del individuo.
1976: Taranger y colaboradores.
1976: Grave (Australia) estudia radiografías de mano
y muñeca, los resultados indican que los picos
desarrollo del adolescente esta acompañado por
la unión de la epífisis y diáfisis del radio y
dedos.
1977: Roe y Sckrodee en 1977 estudios en población
Brasileña.
1980 : Guimaroes, determina que el hueso piramidal
pisiforme pueden ser utilizados en la
evaluación de la edad ósea.
1082 : Prates (Brasil).
1982 : Hagg publicó un estudio realizado en suecia
sobre los picos de desarrollo dentoesqueletal
y puberal.
1985 : Cands, Realiza un estudio en la población
chilena “Maduración de la mano en niños de 0 —
6 años”, obteniendo como resultado que los
niños maduran en forma similar a las tablas.
Grenlich y Pyle hasta cumplir el ler año de
vida en varones y hasta el 2do año en mujeres,
pero poco después están francamente
retrasados, igualándose a los patrones del
atlas a los 7 años.
1988: La universidad de chile realiza
investigaciones en niños seguidos desde los 6
a los 20 años, que pertenecen a los estratos
socioeconómicos medios—bajos, usando como
predictores la edad cronológica y la madures
ósea calculada por el método Grenlich y Pyle y
Twz.
1990: Moore (Nebraska), relaciona estatura y
maduración esqueletal, donde se apreció, gran
variedad de picos, y modelos de desarrollo.
7. ANATOMÍA DE LA MANO
La mano comprende toda la región desde la muñeca, que
se articula con el antebrazo, hasta la punta de los
dedos. Tenemos entonces:
a. El extremo distal de la diáfisis con sus epífisis
del cúbito y radio
b. Los huesos carpales que constituyen la muñeca
propiamente dicha.
c. Los metacarpos (Cinco huesos que extendidos en
dirección a los dedos, constituyen el esqueleto de
la palma de la mano.
d. Las falanges o huesos de los dedos, ubicados en
forma tal de permitir su movimiento individual.
(Gabriel, Tenenbaum 21).
Los huesos carpales, que, como ya dijimos
anteriormente, no se diferencia en diáfisis y
epifisis, tienen centros de osificación que pasan por
cambios variables en su forma, desde su aparición como
sombras óseas en forma irregular, hasta obtener su
forma y tamaño definitivos. Son justamente estos
cambios los que nos dan una base para poder valorar el
estado de desarrollo óseo de cada uno de ellos,
individualmente considerados.
Las falanges al igual que el ler metacarpiano
(pulgar), se desarrollan cada una por dos puntos de
osificación: un punto primitivo para la epifisiario
para el extremo mesial. El punto primitivo aparece al
final del segundo mes de la vida intrauterina, pero el
punto apifidiario difícilmente aparece antes del sexto
año de edad. Los metacarpianos II al IV en cambio
tienen su centro de osificación complementario en su
epífisis distal.
8. TÉCNICA RADIOGRÁFICAEl niño apoya la mano (derecha /izquierda), firmemente
sobre la película con la palma de la mano hacia abajo.
El tiempo de exposición es aproximadamente 1 segundo
con una distancia placa fuente de 50 cm. Con una
potencia de 70 Kv y 10 Ma.
Debe situarse el sujeto de tal manera que la mano
antebrazo, brazo y hombro queden en el mismo plano,
los dedos separados (ligeramente) y el pulgar en
posición cómoda, en un ángulo natural de rotación de
unos 300 en relación al índice.
El tubo se debe centrar sobre la cabeza del tercer
metacarpiano y en forma perpendicular a la placa o
película.
9. TIEMPO DE OSIFICACIÓN (22)El tiempo de eventos de osificación es variado, se
aprecia un factor genético. Como hemos de esperar
hermanos monocigóticos tiene la más alta correlación
de tiempo de osificación, no debemos dejar de lado el
componente medio ambiental.
Existe evidencia substancial del Rol del cromosoma X
en la maduración esquelética. Existe una correlación
hermana—hermana promedio de 0,53, hermano—hermano 0,35
y hermano—hermana 0,38 así en los hombres existe gran
variabilidad en el tiempo y secuencia de osificación
carpal (Thompson 1973).
- Evidencia adicional de que el sexo media en los
efectos de osificación, puede apreciarse en
investigaciones de niños con pocos o muchos
cromosomas X (Tanner 1959, Acheson y Zamba 1961,
Webber 1982), básicamente con síndrome de Turner
(45 x O) tienden a estar retrasadas en la
maduración esquelética.
- La interrelación del tiempo de los eventos de
osificación ha sido denominado “Communality’ (Gain
y Rohmann 1959, 1966, Garn 1967, Jonhston y Jahina
1965, Roche y French 1970). Algunos grupos de
huesos como los carpales, tienen una baja
interrelación con el resto del esqueleto (22).
— El rol de “Communality” en la evaluación de la edad
ósea es controversial. Centros altamente
correlacionados han sido estudiados a fondo para la
validez de la evaluación de la madurez ósea (Garn
1967, Wainer, 1976).
10. SECUENCIA DE OSIFICACIÓN (22)Sin embargo, hemos encontrado medidas sumarias de la
edad esquelética que compensa la variabilidad.
Diferente orden o secuencia de osificación puede
ocurrir en 2 ó 3 centros de osificación.
Estas secuencias representan polimorfismo genético.
En realidad una gran cantidad de variantes existen en
la secuencia de osificación. No todas las secuencias
son comunes, datos de la investigación longitudinal
Fels revela mas de 15 órdenes de aparición de 6
centros carpales (Garn 1975; Reynolds 1943).
La mayoría de los sujetos exhibe lo típico: Hueso
grande - ganchoso piramidal — semilunar - trapezoide
-trapecio (secuencia).
El Piramidal es particularmente variable. Haciendo
una comparación el semilunar-escafoides (secuencia)
es la mas estable y el piramidal - ler. metacarpal
(secuencia) es la más variable. No ha sido encontrada
una relación entre la variabilidad en la secuencia y
la madurez ósea total (Garn y Rohman 1960).
Existe diferencias en la secuencia de osificación,
para los diferentes tipos de poblaciones (Garn 1972,
1975) (1)
10.1 Factores Genéticos (2a)Maduración esquelética y crecimiento óseo son
altamente heredados.
En un estudio en mellizos monocigotes mediante el
sistema TW2, las edades óseas mostraron alta
correlación, así el mismo estudio en dicigóticos las
edades óseas mostraron baja correlación. No hubo
correlación significativa en parejas de niños (Kimura
1983).
En los Estados Unidos, personas Afro—Americanas de
bajos ingresos, están avanzados en comparación con
los Euro-Americanos de altos ingresos económicos,
sugiriendo la importancia de los factores genéticos
(Garn 1972, Garn y Clark 1975).
Hay evidencia de un mayor desarrollo de madurez
esquelética en niños de ancestros africanos, pero
este avance no es mantenido durante todo el período
de crecimiento y desarrollo (Wingerd 1974).
Poblaciones Asiáticas muestran diferentes tiempos,
comparado con los estándares Europeos pero las
diferencias no son las mismas en la misma dirección
en todas las edades.
Un número considerable de investigadores han
demostrado un retraso en la madurez esquelética.
Japoneses y chinos durante la infancia, cuando se
relaciona con patrones Británicos y Americanos, pero
esto se torna inverso durante la adolescencia
(Ashizawa 1970; Greulich 1957, Kimura 1972, 1976
1977, Kondo 1972; Low 1964). Una maduración
esquelética rápida en la adolescencia, esto combinado
con el hecho de que ellos son más pequeños al iniciar
desarrollo puberal, puede resultar en una altura
pequeña del adulto.
En los hombres existe una gran variabilidad en la
aparición y secuencia de los estadios de la
calcificación carpal (Thompson 1973).
10.2 Factores ambientales (22)Un inadecuado nivel de nutrición, enfermedades
severas, un período de inanición puede retrasar el
promedio de madurez esquelética (Acheson 1960).
Un área rural de Guatemala donde el promedio de dieta
es deficiente en proteínas. Fue sometido a un
estudio, los niños mostraban un retraso de 1 año en
la aparición de los centros de osificación de mano y
muñeca, comparándolos con niños americanos de Ohio
(Blanco 1972). Sin embargo durante el primer año de
vida los niños Guatemaltecos fueron similares a los
americanos.
Los niños Guatemaltecos que presentaban una dieta
pobre en calorías y proteínas mostraban deficiencias
en la cortical del hueso edemas de un menor tamaño de
cuerpo (Himes 1975),
Niños Indios de 1 a 5 años que sufren desnutrición,
mostraron retraso en desarrollo óseo, comparados con
aquellos que eran considerados bien nutridos, sin
embargo los últimos no mostraban valores similaresa
las normas Americanas (Banik 1970).
También, niños de Hong Kong, China, India, Baghdad,
bien nutridos estaban más avanzados en edad
esquelética que aquellos niños de bajos grupos socio
—económicos (Low 1964, Maniar 1974, Shakir and Zaini
1974). Ambos muestras fueron analizadas por el
Sistema de Greulich-Pyle y luego por el método de
Tanner-White house I (TW1)
La altura (metros sobre el nivel del mar) parece
tener un considerable efecto en la madurez
esquelética.
La población (registrada) más lenta en maduración son
los Indios Quechuas de Nunoa, Perú, que viven en una
altitud e 4000—5500 m. (Frisancho 1969). Los Sherpas
a 3475 => 405 m y los Tibetanos a 1400 m. sobre el
nivel del mar (Pawson 1977), habitantes a estas
alturas están sujetos a hipoxia, bajas temperaturas y
en algunas instancias a niveles insatisfactorios de
nutrición.
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CAPITULO II
SISTEMA DE EVALUACIÓN DE TW2
COMPETENCIAS:Explica, ejecuta y codifica el sistema de evaluación TW2.
CONTENIDO:1. Instructivo para l valoración de la radiografía.2. Valoración del radio 3. Valoración del cubito 4. Valoración del 1er metacarpiano 5. Valoración del 3ro y 5to metacarpiano6. Valoración del 1er falange proximal del pulgar7. Valoración de epifisis de las primeras falanges del 3er y 5to dedos.8. Valoración de epifisis de las falanges medias del 3er y 5to dedos. 9. Valoración de la epifisis de la falange terminal del pulgar10. Valoración de las epifisis de las falanges terminales del 3ro y 5to dedos.11. Valoración del hueso grande 12. Valoración del hueso ganchoso13. Valoración del hueso piramidal14. Valoración del hueso semilunar 15. Valoración del hueso escafoides 16. Valoración del hueso trapecio 17. Valoración del hueso trapezoide
OBJETIVOS:1. Determinar la puntuación de cada uno de los huesos de la mano mediante el
método TW2.2. Precisar el método de valoración ósea del total de la mano según sexo.3. Precisar el método de valoración ósea del total de los huesos del carpo según
sexo.4. Precisar el método de valoración ósea del radio, cubito y dedos según sexo.
I SISTEMA TW2 (5,21)El método para la evaluación de la maduración ósea
desarrollado por el profesor. J.M. Tanner y R.H.
Nhitwhouse del Instituto de Salud del niño Londres,
Inglaterra, y es el sistema adoptado generalmente en
Europa y recomendado por el centro Internacional de la
infancia de Paris, Francia que coordina una serie de
investigaciones sobre crecimiento y desarrollo del niño.
El sistema evalúa siete huesos en el carpo y trece
epifisis correspondientes a los metacarpianos y falanges
de los dedos 1, 3 y 5 asignando a cada uno un valor
proporcional. La mano del recién nacido, sin ninguna
epífisis ni hueso del carpo mineralizado vale 0, la mano
del adulto, con todos los huesos del carpo con su
maduración completa y todas las epífisis del radio,
cúbito y dedos (RCD) fusionadas, vale 1000. Los estadios
intermedios cubren progresivamente toda la gama de
puntuaciones y a partir de estos valores se puede buscar
en una tabla la “edad ósea” correspondiente, (5,21).
El método utiliza la región de la mano por las
siguientes razones: necesita muy pequeña radiación, esta
situada lejos de los gónadas y presenta una gran
cantidad de epífisis en distintos grados de maduración,
lo que brinda abundante información.
Se basa en la asignación de puntuaciones numéricas a huesos
de la mano y muñeca según grado de madurez. Se asignan 8 ó 9
etapas, identificados mediante las letras A a-I, a 20 centros
de osificación.
INSTRUCTIVO PARA LA VALORACIÓN DE LA
RADIOGRAFÍA
Se coloca la radiografía a evaluar en un negatoscopio
siempre con el pulgar a la derecha y se comienza a
examinar los huesos de la mano y la muñeca izquierdas en
el siguiente orden: Radio, Cúbito, Metacarpianos 1, 3 y
5, Falanges Proximales 1, 3 y 5, Falanges Medias 3 y 5,
Falanges Distales 1, 3 y 5, Huesos del Carpo: hueso
grande, ganchoso, piramidal, semilunar, escafoides,
trapecio y trapezoide. La importancia de seguir el orden
en la evaluación radica en que al examinar las epífisis
se asocian, en ocasiones, a los diámetros de los huesos
vecinos. Los cambios en los huesos se producen de modo
tal que constituyen un proceso continuo el cual se
dividió en estadios discretos (A,B,C... hasta el H ó I)
pudiendo aplicarse a cada una descripción precisa al
igual que por ilustraciones. El radio, los metacarpianos,
las falanges y los, huesos ganchosos y trapecio tienen
cada uno nueve estadios (es decir llegan hasta el 1) y el
cúbito y el resto de los huesos del carpo tienen ocho
(hasta el H). El estadio A denota ausencia del hueso.
Los estadios son los mismos para mujeres y varones e
igual para todos los grupos étnicos. Cada uno de los
huesos pasa a través de todos los estadios aunque el
tiempo de duración de estos es variable y algunos pueden
no ser observados dependiendo de los periodos entre una y
otra evaluación son largos.
Utilizando las descripciones e ilustraciones que aparecen
al final del método, se puede determinar el estadio
evolutivo en que se encuentra cada uno de los huesos de
la radiografía que estamos evaluando. El valor de cada
estadio se determina de acuerdo al sexo y, por supuesto,
a la variante que se utilice.
Para adjudicar un estadio un estadio sirven de
orientación las características descritas al pie de cada
esquema. Siempre que se vaya a hacer una asignación de
estadio, se debe comprobar que el hueso o la epífisis
cumple con las características del anterior. Si un
estadio tiene más de una características se procede de la
forma siguiente: si cumple una de dos características se
considera que reúne los requisitos del estadio que se
analiza; si hay 3 características debe cumplir al menos
2. Las consideraciones entre paréntesis sólo ayudan a
apoyar la evaluación que se está haciendo, ya que si
únicamente se cumplen éstas no se asigna el estadio en
cuestión.
Si se está en presencia de un hueso cuyas características
no estén muy bien definidas, o posee esbozo de alguna de
las particularidades del estadio posterior es decir está
en el limite entre un estadio y otro se debe tener en
cuenta el estado general de la mano y muñeca para tomar
el criterio de adelantar o atrasar la evaluación y, en
caso de que la situación se repita en más de un hueso, se
debe tomar el criterio contrario al utilizado
anteriormente, o sea si por ejemplo se había evaluado
como estadio E (un hueso en estadio intermedio entre E y
F), en el próximo daremos F, para compensar, ya que
podemos modificar el desarrollo real si siempre seguimos
una misma tendencia.
La puntuación general de maduración se obtiene sumando
los valores de los estadios correspondientes a los huesos
de cada variante del Método. La suma total obtenida se
hace coincidir con las tablas de puntuaciones para
obtener la “edad ósea” correspondiente.
Ahora bien, ¿qué variante se debe utilizar? Se plantea
que la variante RCD (radio, cúbito y dedos) brinda
información útil en la adolescencia, y el carpo
aproximadamente hasta los 8 años de edad. En ocasiones se
presentan diferencias entre las “edades óseas”
correspondiente a la variante RCD y la obtenida a través
del Carpo y se .ha sugerido que las diferencias entre las
‘edades óseas’ de estas dos variantes del método puedan
ser útiles en el diagnóstico diferencial de ciertos casos
clínicos.
Nosotros en particular no tenemos ninguna experiencia al
respecto y los autores del método plantean tener muy
pocas evidencias. En general, la variante Mano Total
ofrece una información útil a cualquier edad y es, a su
vez, la más recomendada y utilizada en la práctica.
Aunque como interés particular de los investigadores en
un estudio dado o en un caso conflictivo (por supuesto
con tiempo disponible), puede obtenerse la “edad ósea” de
la variante del Método más adecuada de acuerdo a la edad
del paciente, y además Mano total y hacer un análisis
comparativo en base a ellas.
El análisis del resultado final, se realiza comparando la
edad ósea alcanzada con la edad cronológica expresada en
forma de edad decimal, lo cual generalmente realiza el
pediatra o especialista de crecimiento y desarrollo. Para
ello se obtiene la “edad decimal” por la tabla que se
adjunta. Si el paciente presenta una “edad ósea” menor
que la “edad decimal” lo más probable es que se esté en
presencia de un madurador tardío. Si por el contrario, la
“edad ósea” es mayor que la “decimal”, puede ser que sea
un madurador precoz. Siempre para tener un criterio
integral se debe analizar otros indicadores
antropométricos tales como la estatura, pues, por
ejemplo, en el caso de un pacientes madurador precoz, con
una baja estatura, si estuviera cerca de la “edad ósea
adulta”, habría menos posibilidad de que alcance una
mayor estatura, ya que el crecimiento en talla después de
alcanzar la “edad ósea adulta” es mínima o nula.
EPÍFISIS DEL RADIO
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible en forma de
un depósito de calcio único o más raramente, múltiple.
El contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
ovalada con un borde liso continuo. (El diámetro
máximo es menor que la mitad del ancho de la
extremidad del radio)
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del radio.
2.—La epífisis se ha ensanchado sobre todo por su lado
derecho que toma forma redondeada, más gruesa que
la del lado izquierdo.
3.— El borde inferior de la epífisis se aplana en su
tercio medio. Ahora está separado de la extremidad
del radio por un espacio estrecho de alrededor de
1 milímetro.
- Estadio E: 1.— Aparece una línea blanca y gruesa
justamente por debajo del borde superior de la
epífisis.
- Estadía F: 1.— El borde inferior de la epífisis es
visible como una línea ancha, blanca y engrosada
irregularmente.
2.— En comparación con el estadio anterior, los
extremos laterales de la epífisis, sobre todo el
izquierdo, han crecido hacia afuera y ligeramente
hacia abajo; ahora todo el borde inferior se
ajusta a la forma de la extremidad del radio en la
mayor parte de su extensión.
- Estadio G: 1.— La línea superior de la epífisis tiene
ahora una giba a joroba que separa dos bordes
precisos; a la izquierda para el semilunar y a la
derecha para el escafoides. Este último borde se
prolonga hacia arriba para formar la apófisis
estiloides del radio.
2.— En el borde izquierdo de la epífisis se ha
desarrollado un doble contorno para la
articulación con el cúbito.
3.— El borde inferior de la epífisis es ya ligeramente
cóncavo.
- Estadio H: 1.- La epífisis recubre ahora la
extremidad del radio en forma de gorro, coronándola
por un lado, generalmente el izquierdo o los dos. (La
apófisis estiloides se ha desarrollado mucho más que
en el estadio anterior)
- Estadio I: 1.— Ha comenzado la fusión entre la
epífisis y la extremidad metafisaria del radio.
Todavía puede distinguirse una línea que las separa
formada en parte por zonas oscuras de cartílago
radiotransparente cute alternan con zonas blancas
densas donde la fusión está teniendo lugar, o bien la
línea puede haberse borrada completamente.
EPÍFISIS DEL CUBITO
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible en forma de
un depósito de calcio único o más raramente múltiple.
El contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo es de aspecto nítido con un
borde liso continuo. (El diámetro máximo es menor que
la mitad del ancho de la extremidad del cúbito).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor
que la mitad del ancho de la extremidad del cúbito).
2.— Ya la epífisis se ha alargado de tal forma que
ahora es mucho más ancha que alta.
3.— Aunque no estén necesariamente paralelos, tanto el
borde superior como el inferior se han aplanado.
(En muchos casos, la epífisis toma forma de cuña,
con el lado izquierdo más ancho y el derecho en
forma de punta)
- Estadio E: 1.— Se hace visible la apófisis estiloides
del cúbito en forma de una proyección pequeña, pero
precisa. En algunos casos se distingue más por la
diferente densidad entre la cabeza y la acófisis que
por su proyección.
(Debido al crecimiento de la mitad derecha de la
cabeza, la forma de cuña con base izquierda del
estadio anterior ha desaparecido).
- Estadio F: 1.— La cabeza del cúbito aparece ahora
claramente definida y más radio—opaca que la apófisis
estiloides a su izquierda, de la cual la separa una
línea radiodensa. En el punto donde ambas se unen
existe a menudo una concavidad en el borde superior o
el inferior.
2.— El borde derecho que mira al radio se aplana.
- Estadio G: 1.— La epífisis es ahora tan ancha como la
metáfisis.
2.— El borde inferior de la epífisis y el superior de
la metástasis del cúbito se superponen en su tercio
medio. La extremidad presenta una concavidad o silla
dentro de la que parece acomodarse la cabeza de la
epífisis.
- Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión entre la
epífisis y la extremidad del cúbito. Todavía puede
distinguirse una línea transversal formada en parte
por zonas oscuras :e cartílagos radiotransparente que
alternan con zonas blancas radiodensas donde la fusión
está teniendo lugar o bien la lineo puede ya haber
desaparecido.
EPÍFISIS DEL PRIMER METACARPIANO
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
ovalada, con un borde liso continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho
del extremo del primer metacarpiano).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del primer
metacarpiano.
(El borde superior se ha aplanado y es menos convexo
que el borde inferior de la epífisis. La base del
metacarpiano presenta una muesca central).
- Estadio E: 1.— La epífisis es tan ancha como la
extremidad del hueso.
2.— El borde inferior de la epífisis presenta Una
muesca.
- Estadio F: 1.— La muesca señalada en el estadio
anterior va ha tomado la forma de una silla de montar,
con dos líneas que se cruzan en X, articulando con el
borde adyacente del trapecio.
(Al final de este estadio, el borde izquierdo de la
epífisis se aplana).
- Estadio G: 1.— La epífisis cubre en forma de gorro, la
metáfisis del metacarpiano, coronándola en uno o ambos
lados. Debido a la rotación del pulgar por la posición
de la mano, suele verse mejor en el lado izquierdo que
en el derecho. -(Generalmente, el borde izquierdo de
la epífisis se superpone a la base del segundo
metacarpiano).
- Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión entre la
epífisis y el metacarpiano. (Todavía puede
distinguirse una línea que atraviesa el hueso formada
en parte por zonas oscuras de cartilado
radiotransparente que alternan con zonas blancas
densas donde la fusión se está efectuando).
- Estadio I: 1.— La fusión entre la epífisis y la
extremidad del hueso ha terminado. (La línea de unión
ha desaparecido ya en casi toda su extensión, pero
todavía es posible observar algunos restos más
radiodensos)
EPÍFISIS DEL TERCERO Y QUINTO METACARPIANOS
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiples.
El contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y de
forma redondeada, con un borde liso continuo.
(El diámetro transversal es menor que la mitad del
ancho del extremo del metacarpiano correspondiente)
- Estadio D: 1.— El diámetro transversal es igual o
mayor que el ancho de la mitad del extremo del
metacarpiano correspondiente.
(El borde inferior puede ya haber comenzado a
aplanarse, pero los de los lados todavía no, coma
ocurrirá en el estadio siguiente).
- Estadio E: 1. —La forma de la epífisis ha cambiado: de
un óvalo o semicírculo en el estadio anterior se ha
transformado en una uña o pala debido a que los bordes
laterales y el inferior ya se han aplanado y
diferenciado.
(Todavía no aparecen líneas blancas por dentro de la
epífisis).
- Estadio F: 1.— En una buena radiografía, ya es posible
distinguir las líneas blancas engrosadas colocadas
verticalmente por dentro de los bordes laterales de la
epífisis.
(Todavía la epífisis no es tan ancha como la
extremidad del hueso).
- Estadio G: 1.— La epífisis es tan ancha o más que la
metafisis. Este estadio es el equivalente al gorro en
otros huesoso.
(Las líneas blancas verticales engrosadas situadas por
dentro, ahora se iricurvan hacia abajo y afuera, en
dirección a las esquinas de la epífisis).
(Entre la epífisis y el hueso todavía hay un espacio
translúcido que ocupa por lo menas las tres cuartas
partes de la línea de unión).
- Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión entre la
epífisis y el hueso. (La línea oscura
radiotransparente ocupa ahora menos de las tres
cuartas partes de la unión, pero todavía la fusión no
es completa).
- Estadio I: 1.— La fusión de la epífisis con el hueso
es completa. (La línea de fusión ha desaparecido
completamente en la mayor parte de su extensión, pero
todavía pueden verse algunos restos engrosados).
EPÍFISIS DE LA PRIMERA FALANGE DEL PULGAR
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único a más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo es de aspecto nítido y forma
de disco, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho de
la extremidad de la falange adyacente).
(Pueden existir múltiples núcleos cuyos diámetros
máximos, sumados, sean mayores que la mitad del ancho
de extrema de la falange, pero aún así, todavía deben
mantenerse en el estadio “C”).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancha de la falange adyacente.
(Los extremos de la epífisis son romos en ambos lados,
dándole el aspecto de un ancho anillo; los bordes,
superior o inferior, pueden estar ligeramente
engrosados).
- Estadio E: 1.— El borde inferior es cóncavo y
generalmente engrosado como anticipo de su próxima
diferenciación.
2.— El lado izquierdo es más ancho que el derecho,
dando a la epífisis forma de cuña.
(La epífisis es casi tan ancha como la extremidad del
hueso).
- Estadio F: 1.— La epífisis es netamente más ancha que
la metáfisis del hueso, particularmente por el lado
izquierdo y sigue íntimamente todo el contorno de
ésta, pero todavía no la corona en forma de gorro. (El
borde inferior se desdobla en dos líneas: una superior
engrosada que forma un arco concéntrico con la cabeza
del metacarpiano que está debajo y en ocasiones una
inferior más recta que va de un lado a otro,
transversalmente.
- Estadio G: 1.— La epífisis ya cubre la metáfsis de la
falange en forma de gorro. Se observa mejor en el lado
izquierdo.
- Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión de la epífisis
con el hueso.
(Todavía puede distinguirse una línea transversal
formada por zonas oscuras de cartílago radio
transparente que alternan con zonas blancas densas
donde la fusión se está realizando).
EPÍFISIS DE LAS PRIMERAS FALANGES DEL TERCERO Y QUINTO DEDOS
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo es de aspecto nítida y forma
de disco, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho de
la extremidad de la falange adyacente).
Estadio D: 1.— La anchura de la epífisis es igual o
mayor que la mitad de la falange adyacente.
Estadio E: 1.— El borde inferior de la epífisis es
cóncavo y está netamente engrosado, pero todavía no
hay doble borde.
(La epífisis no es todavía tan ancha como la falange
adyacente).
Estadio F: 1.— La epífisis es ya tan ancha como la
metáfisis y sigue íntimamente su forma pero todavía no
la recubre en forma de gorro.
(El borde inferior de la epífisis puede estar formado
por dos líneas curvas concéntricas o por una sola muy
engrosada, sobre todo a nivel de la tercera falange y
no siempre en la quinta).
Estadio G: 1.— La epífisis corona su metáfisis en
forma de gorro.
Estadio H: 1.— La fusión entre la epífisis y el hueso
ha comenzado. (Todavíapuede distinguirse una línea que
atraviesa el hueso formada en parte por zonas oscuras
de cartílago radiotransparente que alternan con zonas
blancas densas donde está teniendo lugar la fusión).
Estadio I: 1.— Haterminado la fusión entre la epífisis
y el hueso.
(La línea de fusión ha desaparecido ya en casi toda su
extensión, pero todavía es posible observar algún
resto más radiodenso).
EPÍFISIS DE LAS FALANGES MEDIAS DEL TERCERO Y QUINTO DEDOS
Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio única o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítida y forma
de disco, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es igual o mayor que la mitad del
ancho del extremo de la falange adyacente).
Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho del extremo de la falange
adyacente.
(Los bardes están ligeramente engrosados y el borde
inferior es un poco convexo)
Estadio E: 1.— La parte media del borde inferior de la
epífisis se ha engrosado y ha crecido hacia abajo en
dirección a la cabeza de la falange inferior, para
articular con ella.
(En correspondencia, la cabeza de la primera falange
que queda por debajo, muestra una pequeña concavidad).
Estadio F: 1.— La epífisis es ya tan ancha como su
metáfisis.
(El borde inferior ya muestra en su parte media un
claro saliente que encaja en la concavidad ya bien
manifiesta que existe en la cabeza de la falangre que
queda por debajo de ella).
Estadio G: 1.— La epífisis recubre la metáfsis y la
corona en forma de gorro.
(En la cabeza de la falange que está debajo ya pueden
observarse a cada lado unas líneas blancas
engrosadas).
Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión entre la
epífisis y el hueso. Todavía puede distinguirse una
línea que atraviesa la extremidad del hueso formada en
parte por zonas blancas radiodensas donde está
teniendo lugar la fusión.
(Las líneas blancas situadas a ambos lados de la
cabeza de la falange que está debajo se han engrasado
considerablemente).
Estadio I: 1.— Ha terminado la fusión entre la
epífisis y el hueso.
(La línea de fusión ya ha desaparecido en casi toda su
extensión, pero todavía es posible observar algunos
restos radiodensos).
EPÍFISIS DE LA FALANGE TERMINAL DEL PULGAR
Estadio B: 1. El núcleo es apenas visible como un
depósito calcificado único o más raramente, múltiple.
El contorno suele estar mal definido.
Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
de disco, con un borde lisa y continuo.
(El diámetro transversal es menor que la mitad del
ancho de la extremidad de la falange correspondiente).
Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad de la falange
adyacente.
(La epífisis tiene forma aval).
Estadio E: 1.— La epífisis es tan ancha como la
metáfisis.
2.— La forma ha cambiado. Ahora el borde superior
aparece ligeramente aplanado y el inferior angulado.
(El cambio en la forma del borde inferior se produce
por un crecimiento de este borde en su parte media
hacia abajo, al igual que sucede en este mismo estadio
en las epífisis ce las falanges medias y distales en
su Porción central. Sin embargo, debido a la rotación
del pulgar en su posición en la radiografía, este
saliente inferior suele aparecer hacia abajo y a la
izquierda y no en el centro, aunque en ocasiones puede
ser central).
Estadio F: 1.— La mitad derecha del borde inferior de
la epífisis es ahora cóncava y se adapta a la forma de
la cabeza de la primera falange del pulgar con quien
contacta.
2.— En el borde superior de la epífisis se observan
dos zonas: izquierda y derecha, incurvadas, que forman
una silla de montar a la que se adapta la base de la
falange terminal del pulgar.
3.— La epífisis es ya considerablemente más ancha que
la metáfisis.
Estadio G: 1.— La epífisis recubre y corona en forma
de gorro la metáfisis del hueso. Debida a la rotación
del pulgar, este efecto se observa mejor en el lado
derecho.
(La cabeza de la falange proximal que está por debajo
ya ha desarrollado su contorno en forma de silla de
montar con una concavidad donde ajusta el saliente del
centro—izquierda de la epífisis que estamos
describiendo).
Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión. (Todavía puede
distinguir se una línea que atraviesa el hueso formada
en parte por zonas oscuras de cartílago
radiotransparente que alternan con zonas blancas
radiodensas donde la fusión está teniendo lugar). (La
diferenciación de la cabeza de la falange proximal que
está debajo de la epífisis ha progresado y ahora se
ven muy bien das salientes a cada lado de ella).
Estadio I: 1.— Ha terminado la fusión entre la
epífisis y el hueso.
(La línea de fusión ha desaparecida ya en casi toda su
extensión, pero todavía es posible observar algún
resto radio—opaco).
EPÍFISIS DE LAS FALANGES TERMINALES DEL TERCERO Y QUINTO DEDOS
Estadio B: 1— El núcleo es apenas visible como un
depósito calcificado único o más raramente, múltiple.
El contorno suele estar mal definido.
Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
de disco, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho de
la extremidad de la falange adyacente).
Estadio D: 1.— el diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del hueso
adyacente.
(Los bordes superior e inferior están ligeramente
engrosados y el inferior un poco convexo).
Estadio E: 1.— La epífisis es tan ancha como la
metáfisis.
2.— La parte central del borde inferior ha crecido un
poco hacia abajo en dirección a la falange media
correspondiente y ya ha perdido su forma convexo.
(El borde superior de la cabeza de la falange media
que está debajo, está plano o todavía ligeramente
convexo).
Estadio F: 1.— Ha continuado el crecimiento en forma
de saliente central del borde inferior de la epífsis;
el borde superior aparece como una línea engrosada. Se
articula con la cabeza de la falange media que está
debajo.
(El borde superior de la falange media que está debajo
está plano o ligeramente cóncavo).
Estadio G: 1.— La epífisis corona su metáfisis en
forma de gorro. (Ya se ha formado la cabeza de la
falange media que está debajo y se distinguen dos
líneas blancas gruesas a cada lado, inmediatamente por
debajo de ella).
Estadio H: 1.— Ha comenzado la fusión entre la
epífisis y el hueso (Todavía puede distinguirse una
línea que la atraviesa, formada en parte por zonas
oscuras de cartílagos radiotransparente que alterna
con zonas blancas densas donde la fusión está teniendo
lugar).
Estadio I: 1.— Ha terminado la fusión entre la
epífisis y el hueso. (La línea de unión ya ha
desaparecido en casi toda su extensión, pero todavía
es posible observar algún resto más radio—opaco).
HUESO GRANDE
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
oval, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es igual o mayor que la mitad del
ancho de la extremidad del radio).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del radio.
2.— El borde adyacente al hueso ganchoso es ahora
plano o sólo ligeramente convexo.
3.— El borde adyacente al segundo metacarpiano
comienza a hacerse evidente, dando ahora al núcleo un
aspecto parecido a la letra D.
- Estadio E: 1— El borde que contacta con el gancho
ahora es cóncavo y está ligeramente engrosado,
formando línea blanca.
2.— El hueso se ha alargado: el diámetro vertical es
claramente mayor que el diámetro horizontal. (El
diámetro vertical sin embargo, es menor que la
distancia que media entre el borde inferior del hueso
y la extremidad del radio).
- Estadio F: 1.— Ya el diámetro vertical es igual o
mayor que la distancia que existe entre el borde
inferior del hueso y la extremidad del radio.
(Aparte de este alargamiento, las características
generales del hueso permanecen iguales a las del
estadio anterior).
- Estadio G: 1.— Aparece una línea blanca y gruesa en
los bordes superior y derecho del hueso, que contactan
con el segundo y tercer metacarpiano.
2.— Otra línea blanca y gruesa aparece en el borde
izquierdo del hueso, en la parte media de la
concavidad que mira al hueso ganchoso.
- Estadio H: 1.— La línea blanca y gruesa que en el
estadio anterior veíamos en el borde superior ahora se
encuentra por dentro y también mirando hacia la base
del segundo y tercer metacarpiano.
2.— Se ha desarrollado un espolón en dirección al
cuarto metacarpiano arriba y a la izquierda del hueso
grande, de tal magnitud que se superpone tanto a aquél
como al tercer metacarpiano y al ganchoso (H+).
NÚCLEO GANCHOSO
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
redondeada con un borde liso continuo.
(El diámetro máximo es igual o mayor que la mitad del
ancho de la extremidad del radio).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del radio.
2.— El borde izquierdo que dará al piramidal se ha
aplanado al igual que vimos en el hueso grande, tomará
forma de letra “D”. Este borde estará en posición
diagonal al eje longitudinal de la mano.
- Estadio E: 1.— El borde derecho, adyacente al hueso
grande, ha comenzado a adaptarse, formando un saliente
que encaja en la hendidura del grande. El saliente
está situado generalmente en la unión del tercio
superior con los dos tercios inferiores del borde
derecho, que aparece aplanado por arriba y por debajo
del saliente.
2.— Los bordes que se enfrentan a los metacarpianos
por arriba y el hueso grande a la derecha dan al hueso
en su conjunto una forma triangular, en lugar de la
forma de “D”.
- Estadio F: 1.— El borde izquierdo, que mira el
piramidal, se torna cóncavo, (por haber crecido mucho
hacia arriba en dirección al quinto metacarpiano).
- Estadio G: 1.— Aparece una línea blanca gruesa en el
borde superior adyacente al cuarto metacarpiano. La
línea puede estar en el mismo borde o un poco por
debajo.
(Aparecen dos líneas blancas en el borde derecho que
contacta con el hueso grande).
- Estadio H: 1.— Comienza a aparecer el gancho del
ganchoso en forma de una línea blanca densa situada
casi en la mitad del hueso que debe diferenciarse de
las líneas superiores que están más cercanas del borde
superior.
2.— Las dos líneas superiores, adyacentes a la base
del cuarto y quinto metacarpianos, forman un ángulo
entre ellas.
(El hueso ha crecido hacia abajo en su unión con el
piramidal, terminando en punta, con forma triangular).
- Estadio I: 1.— El gancho del ganchoso ya es visible en
todo su contorno.
2.— Los aspectos o intersticios entre el ganchoso y el
grande y entre el ganchoso y el piramidal ya están
reducidos a una fina línea negra o totalmente borrados
por la superposición de los huesos.
PIRAMIDAL
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo es de aspecto nítido y forma
redondeada, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho de
la extremidad del cúbito).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del cúbito.
2.— El borde adyacente al ganchoso se ha aplanado (El
hueso todavía tiene forma de D, no se ha alargado:
ningún diámetro es mayor que los demás).
- Estadio E: 1.— El hueso tiene forma alargada, con el
diámetro verticalfrancamente mayor que el horizontal,
debido a que desde el anterior estadio el crecimiento
en dirección hacia arriba y a la izquierda ha sido
relativamente mayor.
- Estadio F: 1.— El borde adyacente al semilunar ya está
aplanado y es claramente visible, formando un ángulo
puntiagudo de un poco más de 90 grados con el borde
del piramidal que mira al ganchoso. Uno o ambos bordes
pueden ya mostrar ligero engrosamiento (línea blanca
gruesa).
(El crecimiento del piramidal ha sido relativamente
mayor en dirección a la base del quinto metacarpiano,
de modo que el borde superior, ahora es puntiagudo y
se extiende más hacia la izquierda del ganchoso).
- Estadio G:1.— Las líneas blancas que se veían antes en
el borde derecho que mira la ganchoso y en el borde
inferior adyacente al semilunar, ahora se ven por
dentro del borde y más engrosadas.
(Todavía existe una separación considerable entre los
bordes del piramidal y del ganchoso, particularmente
hacia arriba y a la izquierda).
- Estadio H: 1.- La parte superior del piramidal se ha
ensanchado mucho dando lugar a la aparición de una
concavidad en su borde izquierdo.
(El contorno del piramidal sigue ahora, el borde del
ganchoso a todo lo largo hasta el punto más a la
izquierda).
2.— La porción superior del hueso se ha ensanchado
tanto que ya es tan ancha o casi tan ancha como la
porción inferior. Pueden superponerse los bordes del
piramidal y el ganchoso (H-).
SEMILUNAR
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo es de aspecto nítido y de
forma oval, con un borde liso y continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho de
la extremidad del cúbito).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del cúbito.
2.— El borde superior del hueso se encuentra ahora
engrosado).
- Estadio E: 1.— Aparecen una o dos líneas blancas
engrosadas en el borde superior del hueso,
proyectándose una más que la otra o ambas, pero sin
formar todavía una silla de montar.
2.— El borde adyacente el radio ahora aparece plano.
- Estadio F: 1.— El borde superior -forma ya una silla
de montar definida para su articulación con el hueso
grande, debido principalmente al crecimiento de uno de
sus bordes en dirección al escafoides, a la derecha.
El labio derecho se extiende en dirección a aquél más
que el izquierdo, pero no llega a alcanzar el punto
medio entre el labio izquierdo y el borde del
escafoides.
2.— Los bordes adyacentes al escafoides y al piramidal
están aplanados y ligeramente engrosados.
- Estadio G: 1.— El labio derecho de la silla de montar
ha crecido más en dirección al escafoides y ahora su
extremos está más allá de la mitad de la distancia que
medía entre el labio izquierdo y el borde el
escafoides.
2.— Hay un ángulo bien definido entre el borde derecho
que todavía está recto, y el inferior, adyacente al
radio.
- Estadio H: 1.— El labio derecho de la silla de montar
ha crecido tanto que ya contacta o se superpone al
borde del escafoides. (Cualquiera de los dos labios o
ambos, dependiendo de la forma individual del hueso y
de la posición, contacta o se superpone al hueso
grande).
2.— El borde que mira al escafoides es ahora cóncavo.
(El hueso se proyecta hacia la izquierda en forma de
punta en dirección a la apófisis estiloides del
cúbito.
El espacio entre el semilunar y el escafoides a menudo
está borrado totalmente o casi totalmente). (H+).
ESCAFOIDES
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple.
El contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: l.—El núcleo es de aspecto nítido y forma
redondeada, con un borde liso continuo.
(El borde adyacente al hueso grande está aplanado y
puede mostrar un ligero engrosamiento).
(El borde adyacente al radio está bien definido y
corre paralelo a él haciendo que la forma del hueso
parezca el sector de un círculo, teniendo como radios
los bordes del hueso grande y la extremidad del
radio).
- Estadio E: 1.— En la porción superior del borde
izquierdo del hueso aparece un doble borde, en forma
de dos líneas blancas.
(Desde el estadio anterior, el hueso se ha alargado de
tal forma que su diámetro vertical es mayor que el
horizontal).
- Estadio F: 1.— El borde que mira al hueso grande se
vuelve cóncavo.
2.— El borde superior que da al trapecio y trapezoide
está aplanado.
- Estadio G: 1.— El hueso ha crecido mayormente hacia
abajo y a la izquierda y ahora la parte del hueso que
queda a la izquierda de la línea blanca engrosada se
extiende hacia el similunar por abajo y hacia el hueso
grande a la izquierda.
2.- Ya existe un definido borde que corre junto al
semilunar y se incurva hacia la línea media en
dirección más al hueso grande que a la extremidad del
radio. Todavía el borde sólo hace contacto con el
semilunar cuando confluye con el hueso grande.
- Estadio H: 1.— El borde que da al hueso grande está en
contacto con él a lo largo de toda su extensión.
(El borde superior del escafoides contacta o se
superpone al borde del trapezoide y del escafoides)
2.— El borde adyacente al semilunar ha cambiado de
dirección y ahora la parte que mira hacia la
extremidad del radio está tan cerca o más de la línea
media que la zona del borde que contacta con el hueso
grande. El borde adyacente al semilunar está ahora en
contacto con él en la mayor parte de su porción
superior.
3.— El crecimiento hacia la derecha de la porción
superior del hueso y su contacto con la apófisis
estiloides del radio da por resultado la aparición
bien de una concavidad en la parte superior del borde
derecho o de una cabeza en el extremo superior.
TRAPECIO
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible como un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo tiene aspecto nítido y forma
redondeada, con un borde liso continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho de
la extremidad del primer metacarpiano).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad delancho de la extremidad del primer
metacarpiano.
2.— Uno de ellos o los dos bordes que contactan con el
primer metacarpiano o con el escafoides están
aplanados.
La distancia entre estos dos bordes es ahora
visiblemente menor que el diámetro transversal, en
ángulo recto al anterior.
(El espacio entre el trapecio y la base del segundo
metacarpiano equivale todavía a la tercera parte o más
del diámetro máximo del hueso).
- Estadio E: 1.— Desde el último estadio, el hueso ha
crecido principalmente hacia arriba, en dirección a la
base del segundo metacarpiano, de modo que el espacio
entre los dos ya es menor que la tercera parte del
diámetro máximo del hueso.
- Estadio F: 1.— El borde adyacente al primer
metacarpiano es ahora claramente cóncavo y ligeramente
engrosado por una línea blanca, cerca de SU porción
central. La concavidad se ha producido por el
crecimiento de la porción inferior del hueso en
dirección al primer metacarpiano.
- Estadio G: 1.— El borde superior del hueso se
superpone ahora ligeramente al lado derecho de la base
del segundo metacarpiano.
2.— El borde adyacente al escafoides ahora está
aplanado y engrosado y en una buena radiografía puede
verse una doble línea blanca en él.
- Estadio H: 1.— Hace su aparición un borde recto en la
parte superior derecha del hueso que forma un ángulo
agudo con la base del primer metacarpiano.
(Desde el estadio anterior, la parte superior del
hueso ha crecido y ahora su concavidad se halla en la
unión de los 2/3 superiores con el tercio inferior).
2.— El borde que contacta con el primer metacarpiano
se adapta ahora a la silla de montar de éste, formando
un doble borde.
- Estadio I: 1.— Desde el estudio anterior, el borde
adyacente al radio ha desarrollado un abultamiento que
lo divide en dos zonas: la superior mira a la derecha
y la inferior se enfrenta al borde de la apófisis
estiloides del radio; esta porción inferior ahora está
aplanada o más bien ligeramente cóncava.
TRAPEZOIDE
TRAPEZOIDE
- Estadio B: 1.— El núcleo es apenas visible corno un
depósito de calcio único o más raramente, múltiple. El
contorno suele estar mal definido.
- Estadio C: 1.— El núcleo es de aspecto nítido y de
forma redondeada con un borde liso continuo.
(El diámetro máximo es menor que la mitad del ancho
del extremo del primer metacarpiano).
- Estadio D: 1.— El diámetro máximo es igual o mayor que
la mitad del ancho de la extremidad del primer
metacarpiano.
(Todavía el hueso tiene forma redondeada).
- Estadio E: 1.— Se aplana el borde que mira al hueso
grande y en ocasiones también el que da a la parte
izquierda de la base del segundo metacarpiano,
formando un ángulo recto entre los dos.
- Estadio F: 1.— Aparecen líneas blancas gruesas en los
bordes rectificados del estadio anterior que mira al
hueso grande y con el segundo metacarpiano.
Todavía no aparecen enforma de líneas dobles; sólo
engrosadas.
2.— El borde superior del hueso ha crecido más después
del estadio anterior y forma ahora un pico redondeado
que más adelante articulará con una indentación
central que aparecerá en la base del segundo
metacarpiano. Todavía este pico estará formado por una
línea simple, no doble.
(El borde del hueso que se e-nfrenta al escafoides, se
aplana).
- Estadio G: 1.— Ya se ha formado un doble contorno, con
dos líneas, en el borde superior del hueso, que
articula con la parte media de la base del segundo
metacarpiano. También se ha formado un doble borde a
la izquierda, en la unión con el hueso grande. Puede
haber superposición en la unión con este último o con
el segundo metacarpiano.
- Estadio H: 1.— El borde inferior del hueso tiene una
línea cóncava y otra que permanece recta.
2.— El borde derecho ha aumentado y ahora es
claramente convexo. Los contornos del trapezoide ya no
se ven con claridad en toda su extensión (H+).
EDADES ÓSEAS DEL TOTAL DE LA MANO PARA DISTINTAS PUNTUACIONES DE MADURES MASCULINO
Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea114116119123126129133136139142
1.0.023456788
355360366372378384390393402409
6.0123456789
678684690697703711718725732740
11.0123456789
970973976979981983985987989991
16.0123456789
146150154159163168172176181185
2.0123456789
415422428435441447454460466472
7.0123456789
747754761768774781788795802809
12.0123456789
992994995996997998999999999999
17.0123456789
190195200205210215220226231236
3.0123456789
477483489495501507513520526533
8.0123456789
817823830836842849855861867873
13.0123456789
1000 ADULTO
242247252258264270276282287292
4.0123456789
540546553560566573580587594601
9.0123456789
879884889895900906911916921926
14.0123456789
298303308314319325331337343349
5.0123456789
608615622629636643650657664671
10.0123456789
931936940944948952956959963967
15.0123456789
EDADES ÓSEAS DEL CARPO PARA DISTINTAS PUNTUACIONES DE MADURES MASCULINO
Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea5.0
123456789
632641650659668677686695705715
9.0123456789
944950955960964968972976980983
13.0123456789
190190191192194195
6.0123456789
724733742751760769777786794802
10.0123456789
986989991992994995996997998999
14.0123456789
197198200202203206209213217221
7.0123456789
810818825833840848856863870877
11.0123456789
1000 ADULTO
225229234239244250256262268274
8.0123456789
884890897903910915921927933939
12.0123456789
EDADES ÓSEAS DEL CARPO PARA DISTINTAS PUNTUACIONES DE MADURES FEMENINA
Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea
172175177179
4.0123456789
555564573582591600610620630639
7.0123456789
872881890899908916924931938944
10.0123456789
182184187190194198202207212217
5.0123456789
648657666677688699711724736748
8.0123456789
950956961966970974978981984986
11.0123456789
223229235241248256264272280288
6.0123456789
761773785798810821831841851862
9.0123456789
988990992993994995996997998999
1000
12.0123456789
ADULTO
EDADES ÓSEAS DEL RADIO, CUBITO Y DEDOS PARA DISTINTAS PUNTUACIONES DE MADURES MASCULINO
Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea
26323843
5.0123456789
272275278281283286289292295297
9.0123456789
405410416422427434440447454463
13.0123456789
915928940951962971980986992995
17.0123456789
49556165707580848993
6.0123456789
300303306309312316319321325328
10.0123456789
472481490501512524536548560574
14.0123456789
997999100
18.01
ADULTO
98101105108112115118122125128
7.0123456789
330334337340342346349352354358
11.0123456789
588602616630645660675692708726
15.0123456789
132135138141144147150153156159
8.0123456789
361365369373378382386391395400
12.0123456789
744762780798816833850867883899
16.0123456789
EDADES ÓSEAS DEL RADIO, CUBITO Y DEDOS PARA DISTINTAS PUNTUACIONES DE MADURES FEMENINO
Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea Puntos Edad ósea32425363748392
101110117
1.0123456789
24851
253256259261264267270272
5.0123456789
375380386392397402407413419425
9.0123456789
674684695705715726737747758769
13.0123456789
125133140147153159164169175180
2.0123456789
275277280283286289292295298301
6.0123456789
431437444450457464471478485493
10.0123456789
779790801812822834847859873886
14.0123456789
185189192196200203207210214217
3.0123456789
303307310314318321324327330334
7.0123456789
500507515523530538545553560569
11.0123456789
900915929942954966977986993997
15.0123456789
221224227230232235238240243
4.0123456789
337341344348351355358362366371
8.0123456789
578587596605614624633643653654
12.0123456789
1000 ADULTO
BIBLIOGRAFIA
1. Assessment of skeletal maduraty and prediction of
adult height (TW2 method) London 1975 Academic Press
99pp.
2. Castellino, A.J., Santini, R.; Taboada, N. Crecimiento
y desarrollo facial. Ed. Mundi, Buenos Aires, 1967.
3. Determinación práctica de la edad carpal. Dr. Ralf
Gabriel y Dr. Mario Tenenbaum. Catedra de Ortodoncia.
Facultad de Odontología, UNBA, 1967.
4. Evaluación del crecimiento desde la edad fetal hasta
los 2 años de edad. Frank Falner, M.D., F.R.C.P.
Maternal and Child Heald Program, University of
California, San Francisco.
5. Fundamentos de Endocrinología Pediátrica. J.M. Falen
Boggio. 1969.
6. Graber T.M. Ortodoncia, Teoría y Práctica, Ed. Inter
americana, 1974.
7. Maduración indicators and the puberal growth spurt.
Urban Hagg y col. Am. J. Orthod. October 1982.
CAPITULO III
SISTEMA DE EVALUACIÓN ESQUELÉTICA DE FISHMAN
COMPETENCIAS:
Explica, ejecuta y desarrolla el sistema de evaluación esquelética de Fishman.
CONTENIDO:
1. Secuencia de cuatro estadios de osificación.
2. Indicadores de maduración esquelética.
3. Identificación radiográfica de los indicadores de maduración esquelética.
4. La localización de los indicadores de madurez esquelética en la curva se
velocidad de crecimiento para ambos sexos.
OBJETIVOS:
1. Precisar el método de evaluación de madurez esquelética según Fishman.
2. Determinar los indicadores de madurez esquelética y su significado.
3. Aplicar los valores obtenidos mediante el método para determinar su velocidad
de crecimiento estatural.
III. SISTEMA DE EVALUACIÓN DE MADUREZ ESQUELÉTICA DE FISHMAN (1982) (1)
Este sistema utiliza cuatro estadios de maduración
ósea, encontrados en seis sitios anatómicos,
localizados en los dedos pulgar, medio y mínimo
(meñique). La secuencia de cuatro estadios de
osificación se evalúa por el aumento en el largo de
las epífisis seleccionadas.
— La osificación del hueso sesamoideo.
— Cubrimiento de las epífisis sobre las diáfisis y
finalmente su fusión.
c) Sistema de evaluación de maduración esquelética de Fishman (1982)Este sistema utiliza cuatro estudios de maduración
ósea, encontrados en seis sitios anatómicos
localizados en los dedos pulgar, medio y meñique. En
estos seis sitios se localizan once indicadores de
maduración esquelética (IME) cubriendo todo el periodo
de desarrollo adolescente. La secuencia de 4 estadios
de osificación avanza con el aumento en el ancho de
los epéfisis seleccionadas, la osificación del hueso
sesamoideo, la proyección de los epifisis sobre los
díafisis y finalmente su fusión.
c.1.) Aumento en el ancho de la epífisis: El proceso de alargamiento de la epifisis en relación a la
diafisis es un proceso continuo y progresivo.
La epifisis aparece inicialmente como un
pequeño centro de osificación en el centro de
la diáfisis. Ella se desarrolla lateralmente y
cuando alcanza el ancho de la diáfisis, se
considera aplicable como un indicador de
maduración esquelética.
c.2. Proyección: Ocurre en la fase de transición entre el alargamiento de la epífisis y su fusión con
la diáfisis. En este estadio, los bordes
redondeados de la epífisis comienzan a quedar
en ángulo agudo en dirección de la diafisis. Se
considera alcanzando este estadio como la
primera señal de abrazamiento de la diáfisis
por la epífisis (anexos)
c.3.) Fusión: Después de la proyección, se sigue con la fusión entre la diafisis y la epífisis. Se
inicia en el centro, progresando lateralmente
hasta que ocurra la unión total de las dos
porciones. Este estadio en considerado
aplicable como un indicador de maduración
esquelética. Cuando no se observa ninguna señal
de línea de fusión.
c.4.) Osificación del sesamoideo: La osificación del sesamoideo aparece inicialmente como un centro
de osificación redondeado medialmente a la
unión de la epífisis y diáfisis de la falange
proximal del pulgar. Progresivamente se torna
mayor y más denso se considera como aplicable
como un indicador de maduración esquelética a
la menor señal de osificación.
Los indicadores de maduración esquelética se pueden
agrupar cronológicamente de la siguiente manera:
a) Ancho de la epifisis igual a la diafisis
- Dedo medio: falange proximal (1)
- Dedo medio: Falange media (2)
- Dedo meñique: Falange media (3)
b) Osificación
- Sesamoideo del pulgar (4)
c) Proyección de la epífisis
- Dedo medio: Falange distal (5)
- Dedo medio: Falange media (6)
- Dedo medio: Falange media (7)
d) Fusión de la epífisis y la diáfisis
- Dedo medio: Falange distal (8)
- Dedo medio: Falange proximal (9)
- Dedo medio: Falange media (10)
Una sistematización de esta secuencia, puede facilitar
la evaluación, con este abordaje, algunos estadios
llave son observados inicialmente, en vez de procurar
por los indicadores en orden secuencial.
El primer paso es el determinar si ocurrió o no la
osificación del sesamoideo. Si la respuesta es no, el
indicador de Maduración Esquelética estará relacionado
al ancho de la epífisis en relación con la diafisis y
no a la proyección o a la fusión. Si la respuesta es
si, el estadio aplicable estará relacionado a la
osificación del sesamoideo, a la proyección o a la
fusión de la epífisis.
Después de determinar el estadio de maduración
esquelética en que se encuentra el paciente, su
localización en la curva de crecimiento, de acuerdo
con el sexo. Se consideran los estadios con mayor
velocidad de crecimiento los localizados entre los
numerales 4 y 7, antes de esto, el paciente presenta,
seguramente, tasas menos significativas, lo que
ocasionaría un mayor tiempo de corrección por causa de
menor eficiencia del tratamiento.
En los estadios por encima del ocho, el paciente se
encuentra prácticamente al final del crecimiento,
pudiéndose esperar poco en términos de incrementos
significativos.
Alcanzando el estadio 11 (once) fusión del radio se
considera prácticamente terminado el crecimiento,
constratar esto es de fundamental importancia en los
pacientes indicados para cirugía ortognática.
Publicado el 30 del 2000 (modificado el 21 de noviembre del 2000)FUENTE: Desarrollado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud en
colaboración con el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de Salud (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts
Publicado el 30 del 2000 (modificado el 21 de noviembre del 2000)FUENTE: Desarrollado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud en
colaboración con el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de Salud (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts
Publicado el 30 del 2000 (modificado el 21 de noviembre del 2000)FUENTE: Desarrollado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud en
colaboración con el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de Salud (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts
Publicado el 30 del 2000 (modificado el 21 de noviembre del 2000)FUENTE: Desarrollado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud en
colaboración con el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de Salud (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts
Localización de los Indicadores de Maduración Esquelética en la curva de velocidad de estatura, para los sexos
masculino y femenino
CONCLUSIONES
Ningún método es totalmente satisfactorio para explicar
el grado de madurez; sin embargo el desarrollo
esquelético es uno de los recursos más útiles para
cuantificarla.
Una compresión de los eventos relacionados al crecimiento
es de suma importancia en ortodoncia, para el
diagnóstico, planeamiento, pronóstico y resultado final
del tratamiento.
Clínicamente las mujeres a partir de los 10 años de edad
pueden ser interrogadas en cuanto a la aparición de la
menarquia y en los hombres la evaluación de la voz debe
ser hecha a partir de los 12 años de edad, la utilización
de estos indicadores puede suplir de alguna forma la
necesidad de radiografías carpales, o determinar épocas
ideales para su registro. (1).
Existe una correlación significativa entre menorquia,
Pico máximo de velocidad de crecimiento, aparición de
sesamoideo y madurez esquelética, no mostrando
correlación significativa la edad dentaria y cronológica.
El registro radiográfico de la mano derecha o izquierda
para la evaluación de la edad esquelética en un paciente
no es significativamente diferente.
El tiempo de los eventos de osificación es variado, se
puede apreciar que esta influenciado por un patrón
genético y alteraciones medio ambientales.
Á pesar de las variaciones en tiempo de osificación,
secuencia de osificación, se han encontrado medidas
sumarias que compensan la variabilidad. (22).
De los métodos diferentes utilizables para establecer la
madurez del esqueleto, el TW2 es el que se recomienda en
la actualidad para uso general de los investigadores
(Roche 1980 y Taranger 1987) (5).
El objetivo principal de una evaluación de la edad ósea
será el aprovechar el salto de crecimiento puberal;
craneofacial, reduciendo el tiempo de tratamiento y
tornándolo más eficiente.
La maduración esquelética y crecimiento óseo son
altamente heredados. (22)
En hombres existe una gran variabilidad en la aparición y
secuencia de los estadios de calcificación carpal. (22)
La altitud (metros sobre el nivel del mar) tiene efecto
en la madurez esquelética. La población registrada más
lenta en maduración son los “Indios Quechuas de Nunoa
Perú a 4,000-5,500 m. (frisancho 1969), habitantes a
estas alturas están sujetos a hipoxia, bajos temperaturas
y algunas veces niveles insatisfactorias de nutrición.
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