catedral de panamá por el obispo parra -...
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Le tocó consagrar la Catedral el 4 d eAbril de 1796, conforme al documento qu epublicamos.
Fue trasladado al Obispado de la Paz ymurió en España en 1.818 .
DOCTOR MANUEL JOAQUIN GONZA-LEZ DE ACUÑA SANZ MERINO .— Go-bernó de 1798 a 181.3 .
Nació en la ciudad de Panamá . El 19 deOctubre de 1768 entro de Convictor al Co-legio de San Bartolomé (Bogotá) .
Recibió las sagradas órdenesy fue Ma-
gistral, Tesorero y Maestrescuela' de la Ca-tedral de Panamá. El 10 de Marzo de1798 tomó posesión de la diócesis d e Panamá
.A este Obispo se debió el magnífico Alta r
Mayor el que costeó de sus propias rentas ,invirtiendo más de siete mil pesos, De bis -paria mandó traer útiles y enseres para e lculto ; de Trujillo (Perú) vinieron campa-nas costeadas por él y la Iglesia Catedral l ahizo retocar y blanquear, dejándola en per-fecto estado .
Murió en esta ciudad el 20 de Julio d e18 13 .
DON IGNACIO ANTONIO PARRA,— Go-bernó de 1871 a 1875 .
Nació en Tunja (Colombia) . Tomó po-sesión del Obispado de ;Panamá el 3 de Ju-nio de 1871 .
Encontró el edificio de la Catedral en u nestado deplorable : poco faltaba para qu ese desplomara y se convirtiera en ruinas .Invirtió los primeros productos de la rentanominal en reparar el edificio de la Cate-dral y le tocó hacer el actual piso .
En 1875 fue promovido a. la diócesis dePamplona .
s
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DOCTOR JOSE TELESFORO PAUL.-Gobernó de. 1876 a 1885 .
Nació en Bogota (Colombia) el 5 d eEnero de 1831 . A los trece años entró enla Compañía de Jesús . Fué enviado porésta a España en 1850 y se ordenó de sa-cerdote en 1855, pasando a la ciudad d eGuatemala, en Centro América . Volvió aBogotá en 1858 y fué arrojado de allí po rel General Mosquera en 1861 y fijó su re-sidencia otra vez en Guatemala . En 187, 1es desterrado de ese lugar y vino a fija rsu residencia en Panamá . Nombrado Obis -
po en 1875 fue consagrado en la Iglesia
Catedral de Panamá por el Obispo Parraen Marzo de 1876 . Tocó al Obispo Paúlafianzar ,y dar empuje a las Hermanas d ela Caridad, llegadas al Istmo en 1875 .Hizo el Obispo Paúl importantes mejorasa la Catedral, después del temblor del 7de Septiembre de 1882 . Fué promovid oal Arzobispado de Bogotá en 1884, perono llegó a su destino sino en Febrero d e1885 . Murió en su ciudad natal el 10 d eAbril de 1889 .
DOCTOR GUILLERMO ROJAS Y ARRIE-TA .— Gobernó de 1912 a 1933 .
Primer Arzobispo de Panamá. Nació e l25 de Junto de 1855 en Cartago (Costa Ri-ca) . Ordenado de sacerdote en 1882 s ededicó a las misiones en Centro América ,Colombia y Panamá. Perteneció a la Con-gregacién de los Misioneros del Corazón d eMaría .
A la muerte del Dr . Francisco Javier Jun-guito, en 1912, se encargó como adminis-trador Apostólico del gobierno de la curia ,de la cual se le nombró poco después Obis-po titular .
El 14 de Diciembre de 1925, se creó l aArquidiócesis de Panamá, independient ede la Cartagena de Indias, y fue ascendid oa la dignidad de Arzobispo .
Emprendió y llevo a cabo radicales tra-bajos de reparación de la Iglesia Catedral ,la cual dotó de nuevos altares y varias imá-genes ; celebró dos Sínodos y abrió de nue-vo el Seminario .
Murió el 3 de Febrero de 1933 .F
DOCTOR JUAN JOSE MAIZTEGUI .—Go-bernó de 1933 a 1943 .
Segundo Arzobispo de Panamá. Nació e l30 de Abril de 1878 en Yurreta, en Vizca-ya (España) . Se ordenó de sacerdote en1902 y se consagró a las misiones en Por-tugal y los Estados Unidos . Perteneci
ó también a la Congregación de los Misionero sdel Corazón de María.
Vino al Istmo en 1926 con el título deObispo de Tana y el cargo de Vicario Apos-tólico del Darién, con sede en la ciudad deColón . Fue el primer Obispo de ese Vica-riato, creado por el Papa Pío XI, el año an-terior .
A la muerte del Arzobispo Doctor Rojasy Arrieta en 1933, fue nombrado en su lu-gar .
Murió en esta ciudad el 29 de Septiembreadel corriente año (1941) .
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Obispos de Panamáque no ejercieron su Cargo Episcopal
Cuando en 1929 el Iltmo . Señor Dr . Gui-llermo Rojas y Arrieta, primer Arzobisp ode la Arquidiócesis de Panamá, publicó s uinteresante obra "Reseña Histórica de lo sObispos que han ocupado la silla dePanamá desde su fundación hasta nuestro sdías", hicimos nosotros unas acotaciones asu libro que el finado Prelado pudo lee rantes de su fallecimiento y aprobó . Ese li-gero trabajo fue publicado en "La BuenaPrensa" de Noviembre, 1932 .
Como el tema es sugestivo para los his-toriadores panameños, nosotros seguimo snuestras investigaciones sobre él y hemo sencontrado que el distinguido Jerarca d ela Iglesia panameña hizo algunas omisio-nes de Prelados que, aunque no aceptaro nel cargo, fueron nombrados Obispos dioce-sanos aquí .
Deseosos de completar la Reseña citada ,nos permitimos apuntar a continuación losdatos que hemos obtenido aquí y allá d elos ilustres varones agraciados por sus vir-tudes y sabiduría con el nombramiento d eObispos, aunque ellos, por humildad una sveces y otras por impedimiento físico, nollegaron a ocupar la Sede .
El libro de Monseñor Rojas y Arrietaabarca un lapso de 397 años —casi cuatr osiglos— de historia eclesiática y termin acon la defunción del Iltmo . Señor Franci
scoJavier Junguito, su dignísimo predece-sor, ocurrida el 22 de Octubre de 1911 .No menciona nada de su propia vida n ide su actuación brillante en el gobiern ode la Iglesia panameña .
De todos es sabido que cupo al ilustr ePrelado, autor de la obra, el honor de ser es -cogido por S.S, Pío XI para ocupar el prim
ero la Arquidiócesis de Panamá cuando en1925 dispuso el Romano Pontífice emanci-par la Iglesia panameña de la colombiana ,mediante su Bula de 14 de Diciembre de lmismo año titulada "Ex quo in Petri Sede"y constituir esta nueva Arquidiócesis dis-gregándola de la de Cartagena, de la cua lera sufragáneo el Obispado de Panam ádesde 1901 .
El Iltmo. Señor Dr. Guillermo Rojas yArrieta, primer Arzobispo de Panamá, eranatural de Cartago (Costa Rica), dond enació el 25 de Junio de 1855 . Ordenad ode sacerdote en 1882, desde entonces se de-dicó a las misiones en Centro-América, Co-lombia y el Istmo, hasta que en 1912 por fa-llecimiento del Obispo Junguito, com oatrás dijimos, fue promovido a la dignidadepiscopal de Panamá . Después de un pon-tificado de veintiun años, murió el 3 deFebrero de 1933 en la paz del Señor . Lesucedió el 20 de marzo del mismo año e l
Iltmo . Señor Dr. Juan José Maíztegui, se-gundo Arzobispo de Panamá, cuyo gobier-no eclesiástico de poco más de un decenio ,terminó con su fallecimiento el 29 de Sep-tiembre último .
Los Prelados omitidos en la historia dio-cesana a que nos referimos, son :
Fray Pedro de Bravia . Promovido a l aArquidiócesis de Santa Fe el Iltmo . FrayBartolomé Martínez Menacho Mesa, quie ndesde 1588 era Obispo de Panamá, en en
ero de 1598, se le nombró sucesor en FrayPedro de Bravia, distinguido teólogo, per ono aceptó el cargo .
Dr. Alonso de la Motta Escobar . EraDeán de la Catedral de Méjico en 1596cuando fue ascendido a Obispo de Panam ápara reemplazar al Iltmo . Pedro Duque d eRivera que había fallecido ; pero prefiri óla Sede de Guadalajara en su país, la cualle fue ofrecida en el mismo año .
Dr . Bernardo Gutiérrez . Se excusó deaceptar el Obispado cuando por muerte de lObispo Fray Hernando Ramírez en 1652 ,la Curia Romana le ofreció el cargo .
Dr. Juan de Laborde. Al producirse laSede vacante por el traslado inmediato aGuamanga, sin haber tomado posesión de lObispado de Panamá, del Iltmo . Señor Fe-lipe Manrique de Lara, nombrado en 1750 ,la Santa Sede designó para el cargo al Dr .Juan de Laborde, antiguo Deán de la Igle-sia de Arequipa, pero la desgracia hizo qu emuriera en Méjico cuando se hacía su de-signación, sin haber sido consagrado .
(PASA A LA PAGINA 88 )
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Leyenda de Las Campanasde La Catedral
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liaron y guardaron mudos su dolor por más de una centuria, hasta que, como se h adicho, en 1796 fueron transportadas a la nueva torre de la actual Catedral de Pa-namá .
La leyenda anterior ha dado motivo, dice el historiador Don Samuel Lewis, aque "en el espíritu de los panameños surgiera la creencia de que cuando ellas can -tan a todo vuelo, confundiendo su tañido delicado con el arrobador murmullo de locéano, también vibre en las lejanas playas de América, con todo su vigor y toda s uelocuencia, el alma española ".
A Propósito del Techo de La Catedral"La Iglesia Catedral, considerada como una joya de la arquitectura colonial
, próxima a ser restaurada totalmente a su viejo esplendor, sufrió también la violen -cia del vendaval y una parte del techo de zinc fue volado anegándose las nave s
de la Iglesia con la lluvia . "
(De "La Estrella de Panamá" )0
Hace varios años, desde su residenciaen Sidney House, Bath (Inglaterra), escri-bía al señor Juan Antonio Susto, con fechade 20 de Agosto de 1933, la distinguida ma-trona panameña, doña Matilde Obarrio d eMallet (Lady Mallet), fundadora de laCruz Roja de Panamá, una simpática car _ta la cual comenzaba :
"Me siento sumamente honrada, yme causa intima satisfacción, que mi pe-queña relación de la época colonial hay amerecido ser traducida al español . Bienpuedo decir que más vale tarde que nun_en, pues no fue poca mi decepción cuand opubliqué el libro, ver que en Panamá s ehizo caso omiso de mi esfuerzo en c on-
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servar las tradiciones, que para ence-rraban encantos que me dolía se olvidasen "
Se refería doña Matilde a su libr oBosquejo de la Vida Colonial en Pan amá" escrito en inglés y de cuya versión a l
castellano me decía : " Quiero felicitar a lseñor Agustín Ferrari por la fiel
y excelente traducción que de mi libro ha hecho, y le agradezco infinitamente el inte-
rés que ha desplegado . Dígaselo así,y salúdelo en mi nombre. "
Y ahora con motivo del epígrafe deeste arlículo, voy a reproducir los párra-fos de la carta de Lady Mallet que se r
efieren a nuestra Santa Iglesia Metropolitana.
"Pasaba yo una mañana por la Ca-tedral, rumbo a ni¡ oficina de la cruz Ro _ja, cuando veo que destechaban e
l temo y las antiguas tejas españolas las ti-raban buenamente al altozano; vi Toni _per varias así v, sin poderine contener, l egrité a esos bárbaros qne no fuera,, In—11-los . Uno ele ellos me conlesló : "Díga,,ieblanca, y acaso son éstas, cuenlas de surosario?" "Pues que si lo soll -le dij ey ahora verá que ne voy a decírselo a S uSeñoría," y allí mismo lile 'fui donde Mon -señor, y Cl dió orden de que no rompie-ran nlás .
En mi casa, la Legación Inglesa, re -tibia yo todas las tardes de 1 a 5 ; se ser -vía té, y las amistades qne tenían noticia sque dar, o algo que averiguar, allí varía ny todo se discutía en confianza (le cua-tro a cuarenla personas, el níilnero varia-ba según los acontecimientos y la entra -da era libre para los aulorizados a visi _larme. Mi puerta no se abria así no mas.Allí se hablaban a no tiempo, seis o má sidiomas .
Conté ene historia de las tejas, y e lSecrelario ele la Legación Americana m cllamó aparte y ine dijo que justament eél tenía encargo, de un amigo, millonari oele San Francisco, de coneprarle tejas an _tiguas españolas, legítimas . Yo envié est eemisario a Su Señoría, y entiendo quealiebos hicieron negocio, siendo el del Se-cretario tan halagueño, que del tiro aban_donó la carrera diplomática y se dedicóa destejar casas, dando telas nuevas po rviejas, como Aladino con su lámpara nia-ravillosa ; y el radio de sus operaciones
se extendió por las costas del Caribe, la sAntillas y hasta a España frie a dar .
No paró allí ni¡ aventura, pues, si-guiendo las reparaciones de ]a Catedral,le llegó su turno a las tor r es, y en ni¡ dia _río de viaje nlalutiuo a ine Cruz Roja, no _lo que un albañil se esnieraba en cubri rcon cemento las conchas de perlas (lile a _dornabau las torres ; excusé hablarle por-que a la altura que estaba no me hubier aoído, pero sin pérdida de lienipo inc fu ia donde Su Señoría . Le dije lo que meparecía, y él con su modo aquel que te-nía de bondad y cariño, me dijo : "Mir eMatilde, ésto no tiene remedio : dóndequiere Ud. que yo consiga fondos paraconclias de nácar, cuando por escasez d eellos se ]la tecleado la iglesia con hojas d ezinc?"
"Dé urden, Co seguida le dije— d eque no sigan destruyendo las que exislen ,que las que faltan yo veré cono se, lascolnSlgo. '
Esa noche había banquete en ni¡ ca_sa--asistián Goclbals, Gorgas, Don Ricar-do Arias y otras personas más-- ; les llo-ré ni desgracia de las conchas de perlas ,y Cata Arias, hija de Don llicardo, se o _Preció para aconepañarme y ,juntas fui_naos donde Piza, Arosemena, y lodos lo sdemás señores que tenían bnreias . Sinexcepción, con entusiasmo, todos ofrecie-ron regalar conclias, y mandaron tanda sa la Iglesia, que lulbo para elegir las enc _
jores y más ;;raudos y cubrir pm- coiilpIC-
lo las torres . Y aquí termina ni¡ conexió ncon la Santa Iglesia Catedral ; en adelan _le, cuando IId, admire el reflejo de esasconchas en las torres, se acordará de m íy algún dfa que visite la Sacrislia allí de -be existir em retrato al óleo ele un Obis-po de Ptnnalná, sentado en la silla que y o
tengo . " !
"Copio le llevo dicho, ni¡ salud e sprecaria y ine mente titubea, y a usted ,1lisloriador de sn palria, le interesará co-nocer estos incidentes, que en Panam ásucedieron sin que en Panamá se dieranmucha cuenta ele lo quc pasaba .
Créame siempre a sus órdenes ,Su servidora,
MATILDE MALLET"
En el "BOlenn de la Academia Panameña de la Historia"Afeo Ir No. G . Enero-Abril de 1954 aparece publicado el "Bos-quejo de la Vida Colonial de Panamá . "
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La Cripta de
Frente al altar de San Pedro, se encuentra la entrada de la Cripta d ela Catedral de Panamá ; una loza de casi un metro cuadrado la cubre ;levantada ésta se baja por una escalera de piedra de diez peldaños yse llega a un pequeño túnel de tres metros de largo que conduce a l aCripta, situada exactamente debajo del altar Mayor .La Cripta tiene de dimensiones aproximadamente seis metros por ca -da costado, y está dividida en dos partes por una línea de arcos qu esirve para soportar el piso del presbiterio, que le sirve de techo .La leyenda ha atribuído a esta Cripta, historias de túneles que co-nectaban la Catedral con las demás Iglesias de la ciudad . Tambiéndecía de Obispos embalsamados y momias de los mismos que se en-contraban en ella .
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la Catedra l
Todo esto se ha desvanecido con la inspección hecha a la Cripta con
el objeto de dar a nuestros lectores detalles de la misma. Duermen
en ella el último sueño los Obispos Peralta y Junguito, cuyas lápida s
aparecen en esta fotografía. Para apreciar la altura del techo ofrece-
mos una vista tomada el día de la inspección . En los nichos restan-tes que carecen de lápidas están seguramente enterrados varios d e
los demás Obispos de la Diócesis .La ventilación de esta Cripta es nula, pues las claraboyas qu e
la producían están tapadas hoy, con los cimientos de la casa del Dr .
Jorge E. Boyd, situada en la parte Oeste de la Catedral, y que anti-guamente fué el cementerio de la ciudad y más tarde un jardín .
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"La Reina de los Cielos"en la Catedral de Panamá
(' .adn, de la \,,gen del It'sa,l' yue "i'te cI, I . Caledral de Ponamd dun ado e n
el ario t@ IFnI per rl dolt', .Bulo Arosemena S Por " . aIdora dofia I .nisa Lic-
ingst'n de Arosemena a la Iglesia Metropolitana . atribuido of piular Marillo .
UN CUADRO DE MURILLOEN LA CATEDRAL DE PANAMA .
por NARCISO GARA Y
If]aCl 11 e lit U l
En el año de 1890 vivía nuestra famili aen la caSel (lile era entonces propiedad d e
don Nicolás Remón Quesada, primo d e
nuestra madre . Esa cases, si no estoy e n
un error, pertenece hoy a su hija dolí aOfelina, la viuda de Don Rodolfo Chiari .Presidente que fué de esta República d e1924 a 1923 . Está situada en la calle 5'l ,diagonal a la Sección de apartados del edi-ficio de Correos, p en la planta baja s ealoja actualmente un depósito (le Ro n
,PASA A LA PAGINA 25)
EL CUADRO DE LA CATEDRALY ZURBARAN.
por E . RUIZ VERNACC I
, Irngln .'ul u ,
I ", II e1 eylellsl) II )II('tll que rc(III e Ill s11í111](1,(m dieciscin a diecinueve, del añoSesgo . correspllnd it' ll le a Enero. kill it, .I(I _
lio V Octubre (le 1938 del Poletin de l aAcademia Panameila de lit Historia, de la spiiginaI, tai it 161 . 6,111,a Cl eslenao ens' _vo del acadellliLll de nilmerll, 1)1 . NarcisoGara y , que IleI :l por rubro 'Tila opinió nc una snyestioll : a prllimsilll dc kill cuadro
de Morillo en la ( :aledral de Panamá :'
,PASA A LA PAGINA :il„
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LA LOT L,TZI A
El Cuadro de Murillo(VIENE DE LA PAGINA 34 )
Dalley. Allí mismo funcionó hasta hac epoco la Sección de Encomiendas Postales ,para más señas .
Nuestra familia ocupaba en 1890 los do spisos altos, y el bajo era un depósito d emercancías, perteneciente quizás al pro-pio tío Nicolás ; no recordamos exacta -mente .
Fue en esa casa donde tuvieron princi-pio y fin los trabajos de restauración de lcuadro de Murillo, llevados a cabo po rnuestro padre con una veneración que te-nía mucho de sentimiento religioso y nopoco de unción artística .
Antes de abordar la descripción de eso strabajos en una ciudad y en una époc atotalmente distintas de lo que es la ciuda dde Panamá de hoy, conviene hacer la his-toria de los orígenes del cuadro en cues-tión, hasta donde lo permite la escasa do-cumentación disponible sobre el particular .
b:n su obra "Justo Arosemena" publicaOctavio Méndez Pereira esta carta del bio-grafiaao para el Obispo de Panamá, Dr .José Telésforo Paúl, haciéndole donació nde la Virgen del Rosario atribuída a Mu-rillo .
"Nueva York, octubre 17 de 1881 .Ilustrísimo Sr . Obispo de Panamá .
En el vapor que sale el 20, de este puer-to para el de Colón, va un cuadro, repu-tado del pintor Murillo, que representa l aVirgen del Rosario, y que se llama ordi-nariamente "la Reina de los Cielos " , cu-ya historia, según me la han dado, inclu-yo aquí. Mi esposa y yo, a quien pertene-ce, lo destinamos a la Catedral de Pana -má, y deseamos que Vuestra Señoría Ilus-trísima, a nombre de dicha iglesia, acept eel donativo . Va consignado al señor Jos éAntonio Céspedes, quien tiene instruccio-nes sobre su traslación a aquella ciudad .Aprovecho la ocasión para ofrecer una ve zmás a Vuestro Señoría Ilustrísima mis res-petos y suscribirme su muy atento ser-vidor,
Justo Arosemena ."
La respuesta del Prelado istmeño n oaparece in extenso en la obra de Ménde zPereira ; sólo se transcribe allí la parteesencial que basta para los fines de est eescrito :
"Yo, en nombre de la Diócesis, —le con-testaba el Obispo José Telésforo,— aceptoel magnífico dón que Uds . le hacen y doy
en nombre de ella y mío las gracias a Uds .por él . Después de verlo, escogeré el me-jor lugar para colocarlo y en él perpetua-rá, con la memoria de su célebre autor ,la de los generosos donadores, recibiend oellos, sin duda, buena parte del fruto d elas oraciones que, desde que se coloque ,harán los fieles a la Reina de los Cielos" .
La "historia" que el Dr . Arosemena in-cluía en su carta al Obispo Paúl, es u nrecorte de un periódico venezolano deaquella época, que también transcribeMéndez Pereira en su obra ya citada yque, a su turno, reproduce una noticia im-portante de un periódico de Nueva York .Hela aquí :
"UNA NOVEDAD EN CARACAS
La Virgen del Rosario por Murillo .Por los años de 1650 Murillo adoptó u n
segundo estilo de pintura, llamado cálid o(el primero había sido el frío y el tercer ofué el vaporoso) . En aquel ejecutó vario scuadros, entre los que se mencionan : "LaSeñora de la Concepción " , "San Leandro" ," San Isidro", "La Natividad de la Virgen","San Antonio de Padua", y el presente, qu ese llama "La Reina de los Cielos" o la "Vir-gen del Rosario " .
Fué ejecutado entre 1650 y 1660, unosdicen que para el Convento de San Fran-cisco, y otros que para la iglesia de SantaMaría la Blanca, ambas en Sevilla ; y fuéuna de las pinturas que en 1810 se llevóa Francia el Mariscal Soult, y a que se re-fiere la adjunta noticia de un periódicode Nueva York :
EL GRAN MURILL OEl Niño Jesús sentado en las rodillas de
la Virgen y en el acto de presentar unrosario a algunos religiosos dominicanos ,por Murillo, fué comprado el 28 de May ode 1853, en la venta, hecha por Christi ey Manson, de las pinturas pertenecientesa Su Majestad el Rey Luis Felipe . El Reyhabía colocado todas las pinturas que l edejó Mr. Frank Hall Standisk en el Pala-cio del Louvre, en unas salas dispuesta sal efecto, bajo el nombre de "El MuseoStandisk " . Pero en 1853 Su Alteza Rea lel Duque de Aumale se vió obligado a des-prenderse de esta colección de pinturas, yse vendieron por la casa de los señore sChristie & Manson, en Mayo de aquel año .(Firmado) Charles Merrit" .
La pintura de que se trata se halla d eventa en la Galería Jibbons, de las Artes ,1160 Broadway" .
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Aun más que de venta, se hallaba enexhibición el cuadro y se cobraba un cuar-to de dollar por verle. Mas en Enero de1881, habiendo recibido un empréstito d edinero la persona directora de la Galería ,y dado en prenda el cuadro de Murillo ,por falta de pago vino el acreedor a en-trar en posesión de aquél . Sus relacione scon la persona que lo ha traído a Caraca shan permitido que esto suceda" .
El biógrafo de Don Justo menciona e nseguida la versión que circulaba en Pana-má sobre la manera como hubo su bio-grafiado el lienzo de Murillo, y pone es aversión en boca de nuestro padre, atribu-yéndole estas palabras textuales : "El doc-tor Arosemena ganó en Estados Unidos u npleito como apoderado de una familia d eabolengos y caudales, la cual le regalócon el cuadro, en vista de que el célebr eabogado y generoso amigo tuvo por su-ficiente remuneración la fama conquis-tada" .
De dónde sacara nuestro padre esta ex-
plicación, que en parte coincide con la do-cumentación publicada por Méndez Perei-ra, no lo sabemos a derechas. Recorda-mos, sí, habérsela oído de sus propios la-bios cuando trabajaba en la restauració ndel discutido lienzo, y recordamos tam-bién habérsela trasmitido nosotros oral -mente al biógrafo de don Justo Aroseme-na cuando acopiaba los materiales de l aobra que le valió el triunfo en el concur -so instituido por el Gobierno de Panam ápara premiar el mejor trabajo biográfic odel ilustre panameño .
Nos sorprendió entonces, y nos sorpren-de aún, que Méndez Pereira, tan atent oa recoger minuciosamente la versión trans-crita, hubiera dejado en silencio la parte ,a mi juicio, más jugosa e interesante d enuestra plática, es decir, la que se rela-cionaba con la restauración del admirabl elienzo, llevaba a cabo por nuestro padrebajo nuestros propios ojos durante variosmeses de ímproba, meritoria y absorben -te labor . "
EL CUADRO DE LA CATEDRAL Y ZURBARAM(VIENE DE LA PAGINA 34 )
La opinión del Dr. Garay es que elcuadro lo hizo Bartolmné Esteban Murillo :la sugestión, que debe de restaararse yademás eslablecerse la verdad sobre la au-lenlicidad del Murillo de la Catedral, y"sc hagan cesar o se confirmen las duda spropaladas a este respeclo, las cuales ha nhallado eco, lo repetimos con tristeza, e nla propia conciencia del Jefe de la IglesiaPanamaña . , ,
Aliarte va la cuestión de la alusió npersonal que esle periodista dejó en claroen su crouiquilla (le ayer, nu e5 inoportu _no amdizar la opinión y la sugestión de lcullísimo académico y excelente amigo, a lque hay que agradecer se preocupe por es -las cosas de orle con la finura de su crite-rio .
Como muy bien dice el llr . NarcisoGaray, lo primero que hay que averiguar,por aquel quc desee ahondar en la paterni-dad del lienzo, es el itinerario del cuadr o" a través del tiempo y del espacio ." Porlos documentos citados por el autor de est ebello artículo se sabe este itinerario desd ePanaMá a Caracas, desde Caracas a Nuev aforte, desde Nueva York a Paris, con laventa que, hubo de hacer el Duque de Au -
male por medio de la Casa Christe & Ma-son de los cuadros que había donado a lRey Luis Felipe Frank Hall Siandisk, cua _dros que estuvieron expuestos en una el elas salas del Palacio de Louvl•e bajo e lrubro general de "Museo Standisk". En u nperiódico de Venezuela figuró un artículo
articulo que recortó el Dr . Justo Arose-nucna, noble donador del cuadro a la Cate-dral Panameña- allá por los años ele 1880o 1881 es interesanlisima la fecha - - enel que se dice que el lienzo de la Virge ndel Rosario fue una le las pinturas qu een 1810 se llevó a Francia el Marisca lSoult, procedentes le Sevilla. Asegura má sel periódico venezolano : que esa pintura1'ue ejecutada "entre 1650 y 1660, unos di-cen que para el Convenlo de San Francis-co y otros para la Iglesia de Santa Marí ata Blanca, ambas (le Sevilla . "
Este último dato es de trascendenta lilnportancia . En efecto, (le 16,550 y 1660 esel período más fecundo cíe la actividad d eMurillo . Pinta para la Catedral de Sevilla--los hermosos lienzos de San Isidro y SanLeandro para la misma catedral el Na-cimiento de María, que hoy está en el Lou-vre de Paris, "la más calculada de sus com -
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LA L OT E R I A
posiciones, brillante de colorido y de unclaroobscuro muy acabado" dice AugustoL . Mayer . En 1656 pinta "La visión de SanAntonio" para la Catedral también, cua-dro no logrado de conjunto, pues en él s emuestra claramente "que Murillo no eracapaz de realizar por entero obras verda _derannenle monumentales," cmnenta elcrítico alemán . Por encargo del canónig odon Justo Nive, pinta un poco niás tarde ,en 1665, para Santa María la Blanca : esto scuadros son los referentes a la fundació nele Santa María Maggiore, que hoy estánen el Musco del Prado de Madrid— y sonjoyas del arte inurillesco- -, la Concepció ndel Lonvrc, la Exaltación del Sanlísim oSacramento, propiedad privada, en Lon-dres : el Divino Pastor y el San Juan Bau-tista niños, del Prado. Para el Convento d elos Capuchinos comenzó a trabajar en1665 y terminó en 11170 doce cuadros : tal_vez la época más acertada del artisla ; mo_dolo de pincelada líquida y suelta : recuer-dos del estilo de Van Dycic — lo que ad -mite la posibilidad (le que hubiera estudia _do al gran nuestro en un viaje a Madri dhacia 1616, viaje que no se ¡la comproba _do ; vaporosidad y suavidad de modela _do caraeleríslic!as : tono claro y frío .
Ahora bien : no se ]tabla para nada deque hubiera pialado Bartolomé Esteba nMurillo ninguna Virgen del Rosario en esteperíodo, el más brillante de su arte . Aun-que es dificil ordenar cronológicamentemuchas creaciones de Murillo — las quese dejan apuntadas sí se han ordenado ,se sabe que hacia 1638, en plena juventud ,pinli una Virgen del rosario — la citab ael que esto escribe en su anterior artícul o- que eslá en el Palacio Arzobispal de Se-
villa : cuadro muy endeble, francament einfluenciado por Roelas . Vírgenes del ro_vario, además se conocen, la deliciosa dell,ouvrc: la del Palacio de Pitti de Eloren _cia, con el niño Jesús, "que muestra un aexcesiva coquetería, " apunta algún crílico :la tan hermosa del Prado, estilo Van Dyck ,de mi nalural orgullo y la de la Galería eleDuwicb, con su trono de nubes, que es l aque más se acerca a la de la Catedral, asícomo la que figura en la colección de La-dy Wanlage, también con su trono en la snubes .
En el periódico de Venez'acla, querecoge don Justo Arosemena y en el que
se ofrece una brevisima historia dellienzo que está hoy en la Catedral de Pana -ni .1
1, se asevera que ese cuadro fue uno d elos que pintó M_n•illo, entre 1650 y 1660 ;"unos dicen que para el Convento de da nFrancisco y otros para la iglesia de Sant aMaría la Btauca, ambas en Sevilla ." 1,,' 1Convento de San Francisco, no podría se rel Conv ento de los Capuchinos, no podrí aser la Catedral de la ciudad andaluza ypara cuyos muros el cabildo le encargó ti -
nos cuadros a Murillo en esa época ?
Los cuadros para Santa Maria la Blan_ca le fueron enca rgados a Mu rillo por elcanónigo don Justino de Nive, amos año sdespués ele 1665, y entre ellos figuran obra sde las mejores del pintor de las Concep-ciones : las referentes a la fundación d eSanta María Maggiore, hoy en el Prado, l aInmaculada del Louvre, la Exaltación de lSantísimo Sacramento, en colección priva _da londinense y el Niño Jesús con San Juan ,del Museo del Prado. No se sabe para nadaque Murillo pintara ara Virgen del Bosa _r10 en esa época y en un estilo tan diversoal que le era familiar de 1650 a 1665, yacercano a la manera de Van Dycl< .
Lo que sí no se ignora es quc, entr elos cuadros que se llevó el Mariscal Soul lde Sevilla, en 1810, cuadros de importan -
tiguraban unas excelentisímos deFrancisco ele Zurbarán, que boy están en e lMuseo de Grenoble : son cuatro. Liras havisto y estibado el que estas lineas escri-be en el verano de 1934. lle aquí sus asun-tos : La Anunciación, la Adoración de losPastores, la Adoración; de los Reyes y la.Circuncisión . Estos cuadros los pintó Za r -barán para la Cartuja de Jerez, de 1633 a1639. Diecisicle (le esos cuadros de la Cnr_tuja pasaron al Museo de Cádiz ; runa vír_gen del Rosario, de la misma época, figuralnoy en Museo de Posen . Es un bcrinosísi _mo cuadro en el que aparece la Virgen "eo_ronada", rodeada de angelotes, y al pi écartujos en oración . No pudo ser un estu-dio el cuadro de Panamá, de nncnores di _mensiones, para aquél ? O quizá un atransfornnación, con el mismo tema ini-cial . . . . ?
Y qué objeción se pondría a la post _
bilidad de que el Mariscal Soult, que s eposesionó de los cuadros hoy del Museo d eGrenoble no se llevara este cuadro de l aVirgen del Bosario igualmente ?
LA L O T N R I A
PAGINA 37 9
Ahora bien : al que esto redacta l eparece inferior la factura del cuadro de l aCatedral a la de los cuadros del Museo d eGrenoble, pero no muy diversa . Los con_trastes de luces, los resabios de la llamad apintura de luz de bodega, que durante, mu_chos años obsesionó a Zurbarán, es4án allí .Hay ya una lendencia a la luz Irás armo-niosa que se ha de acentuar en épocas pos-teriores del pintor, a medida que le aco-mete un enlusiasmo por la 11lancra de Mu-rillo, quc pudiera ser la manera de VanDyck .
De todos modos cabrá colocar el ella -dro de la Catedral, un fino cuadro, un ex-excelenle ctnadro -que no debe ser des -preciado ni Inuchisimo menos, sea de Mu-rillo o uo lo sea ; sea de Zurbarán o no l osea, o sencillamenle de la Escuela Sevilla-na del XVII, donde no sobresalen tan sóloMurillo y Zurbarán o Zu rbarán y Murillo ,sino .luan de Roclas, los dos Herreras, e lViejo y el Mozo, Valdés Leal — de segur oel cuadro de la Catedral no es de este au -tor y tantos discípulos que pasaron porlos talleres de estos arlislas—entre lo bue-no de una buena época (le pintura .
Y será convenienle sepelir alguna sobservaciones, de sobra conocidas por lo sestudiosos de esta materia .
En 1880 Bartolomé Esteban Murillo erael artista más celebrado de toda la pintu-
ra española del XVII . Se le llamaba elRafael español : se cotizaba más que Veláz-quez mismo : no se diga que Zurbarán, so-bre el que se llamó la atención en plenosiglo XX. Y qué de particular tendría qu eeste cuadro, que se aprecia y con razón ,en el úllilno tercio del XIX, fuera alribiú-do por los comercianles en pintura a Mu-rillo, para elevarlo de precio, para mejo rvenderlo ? A esos tiempos de super-aprecio de Morillo sucedieron otros en qu ese- rebajó la obra del sevillano sobremane-ra : si lo primero no era justo, tampoco l osegundo . Pero aconteció así .
La obra de Francisco de Zurbarán tic-ne, hoy, en el mercado nrandial, much omayor valor que la de Murillo. hls másfina, (le mayor originalidad, menos repeti-da. Junto con Ribera, es Zurbarán el colo-rista español más grande del XVII . No lo
afirma este periodista : lo define Auguslo
L . Mayer y con él, criticos de empuje . Do-minaba el maestro extremeño lo monumen-
tal : no le venia grande, corno a Murillo .
Ojalá fuera un Zurbarán, un aulén-lico Zurbarán este cuadro de la Cale-
dral !
No se atreve este periodista a afir-marlo, como tampoco afirma que sea (l eMurillo el lienzo .
OBISPOS DE PANAMA QUE NO EJERCIERON SU CARGO EPISCOPA L
(VIENE DE LA PAGINA 28 )
Dr. Fray Valentín Morán . En el mis-mo año de 1750 fue electo Obispo en reem-plazo del Dr. Laborde, pero agraciado in-mediatamente con la misma dignidad e nlas islas Canarias, aceptó este último cargo .
Dr. Manuel Vásquez y Gallo. Era natu-ral de Tunja (Colombia) y cura de Soga-moso. El Congreso colombiano lo seleccio-nó para Obispo de Panamá en 1827, en sus -titución del Prócer Higinio Durán ,y Mar-tel, quien había muerto en Chepo el 4 de
Octubre de 1823 mientras efectuaba un avisita pastoral, pero se excusó de aceptar l adignidad .
Haciendo un cotejo de los Obispos qu ebiografía el Iltmo. Dr. Rojas y Arrieta co nla lista que en las diferentes ediciones d ela "Geografía de Panamá" del Dr . RamónM. Valdés suele ser publicada, se puede ob-servar cuán lastimosamente mutilada sal eésta, lo que revela el ningún cuidado delos encargados de revisar dicho texto d eenseñanza .
9 PAGINA 38
LA LOTERIA
La Arquitectura Religiosa en la Colonia
La ocasión nos parece oportuna par aentretener provechosamente a nuestro s]colores con una breve noticia sobre el es -tilo arqui lee lónico español en esta ciudad .
En Panamá los ejemplares que po-secnuls de un género que las exigencias dela moderna civilización van talando si ncompasión, son : la Catedral, la Iglesia dela Merced, San Francisco, las ruinas d eSaldo Domingo y las do la lluiversidad .
Aunque en una época de escaso es-plendor para las artes, particularmente enlo tocante a arquitectur a, el estilo de qu ese trata no deja de presentar característi-cas bien marcadas que se reproducen enlodos los mmtsunentos religiosos edifica-dos por los españoles en el primer siglo d ela colonización . Tiene afinidad palpabl econ el Renacimiento decadente que impe-raba entonces eu la metrópoli .
Su característica estriba en la subdivi-sión de la fachada en cuadriláteros por co-lunmas o pilastras y por numerosas mol-duras que corren parejas tanto en el pla nde la fachada reino en la parte superiorde dichas columnas y pilastras para, for-mar en ellas los capiteles . Puertas, venta-nas y nichos ocupan el centro de la sdivisiones. El cuadrilátero central recib ela puerta principal y está generalmenteflanqueado de columnas géinas, así co-mo nos es dable verlo en la Catedral y e nlas Iglesias de la Merced y San Francisco .Otros ejemplares tenemos en las Catedra -les ele México, la Habana, Lima, cte .
El intercolumnio está adornado, la smás veces, con un nicho destinado a reci-bir umI estatua. Estos nichos son de for -mas Inuy variadas ; los hay con plano cir-cular y olros con plano cuadrilateral . Laniénsuda, que con frecuencia viene a cons-lituír la base de los nichos, carece general-nieute de gusto estético . Su coronación esen ellos lo que más parece fluctuar a mer-ced de la fantasía ; por lo regular es abo -vedada en rocalla con acmnpañaiento de-corativo de formas más o menos capricho-sas ; pero no es raro verlo tomar aspectode frontín griego que descansa en las pi_
lastras que flanquean el nicho . En todo ca-so lo que siempre abuncla en ellos y les d asu peculiar aspecto son las Inoldadurasque vienen a constituir como la base de l adecoración .
Hallamos también, en la fachada ,acumuladas hasta rayar en profusión, esta smoldaduras, que forman, según se dij oantes, las divisiones horizontales . Si¡ per-fil es por lo general excesivamente pobre .Entre ellas encontramos toda la serie clá-sica de cavetos, boceles, talones y cimacios ,listeles, filetes, baquetas, frisas, ele ., to-mados del estilo griego tan vulgarizado e naquel entonces por el Renacimienlo .
Otra de las características más nota-bles la constituyen las to rres, por lo co-mún génuinas, que flanquean la fachada .Su base maciza, muchas veces sin abertu-ras ni adornos, tiene su razón de ser en l anecesidad de oponer resistencia más efi-caz a los ataques siempre posibles de nu-merosos enemigos cayo incentivo tnás po-deroso era el saqueo de los templos . A par-[ir de cierta altura el ancho plano cuadra _do se transforma en octógono que recib ea su vez el adorno ordinario de pilastra sy columnas pareadas, unidas entre si po rmolduras que circundan la torre .
La flecha terluinal, generahnenle demampostería, afecta formas en extrem ovariadas y con muy raras excepciones u ntanto toscas y pesadas .
Del conjunto se desprende un estiloarquitectónico que no tiene, ni mucho me -nos, la grandiosa apariencia que result aele las ]incas ojivales amplias y majestuo _sas en su perfecta unidad. Sin embargo n ocarece de mérito estético y es muy apt opara sustentar profusa riqueza de orana-mentación corno dan testimonio de ello u nfragmento de la Catedral de México y laIglesia de la Merced en Guatemala la An-tigua, monumentos que parecen agobiadosbajo el peso churrigueresco, estilo cuya ex-cesiva prodigalidad no ha dejado libre d edecoración ni un palmo en toda la faclia-d a .
(Tomado de la Revista La Salle )
LA LOTERIA
PAGINA 39 •
En Torno al Cuadro de La Catedral
"Sevilla 28 de Diciembre de 1925 .—
Señor Doclor Octavio Méndez Pereira .Secretario de Instrucción Pública .- Pana_
má. Esli>nado amigo : Por el ánimo co-rreo venido de la lierra be recibido lo snú>nero 3 y 1 del semanario "t?1 Educado r"revista de educación dirigida por usted y
por el doclor Moscote . En el número 1 vie.
ue un articulo sobre el cuadro atribuido a
Morillo que existe en la Catedral de Pana _
má, articulo que 1>e leido con interés, elella] llevé al señor don Francisco Murill oIlerrera, Catedrático de Teoria (te la Lite-
ratura y las Artes en la Universidad d eSevilla, junto con su libro "JUSTO ARO -SEMEN' en cuyas páginas 1171 a 176 tra -
ta usted del asunto. El señor Murillo IIe_
rrera ]la quedado sorprendido de toda es -
ta documentación, que para él es una re-velación y me ba manifestado su deseo de
obtener a su costa una fotografía, de gran
tamaño, del citado cuadro pues desea es-tudiarlo y dar su opinión, opinión que pa-ra mí es bastante autorizada . Seria est auna buena oportunidad, mi estimado ami _
go, para dar a conocer a nuestro pas y ala vez para que las revistas españolas re-produzcan el cuadro reputado como de
Murillo . Yo confío en que usted con su in _
fatig~able celo, hará todo lo posible porqu e
se obtenga copia de esa magnifica obra ,pues de esta manera quedaria satisfech oel señor I\Icrillo llerrcra y su servidor y
amigo . -- .luan Antonio Susto . "
Universidad ele Sevilla . -Facultad deFilosofía )' letras . Laboratorio de Arte.—Sevilla 13 de Marzo de 1926.- Señor donJuan Antonio Susto. Muy señor mio :Gracias, >naclusin>as gracias por la foto -
grafía donada a este Laboratorio, repro-ducción del cuadro titulado "la Reina de
los Cielos" de la Catedra de Pammiiá . Heestudiado la fotografia y según i mudes _
ta opinión el cuadro NO LO CREO de Mu-
rillo . Siento >nacho no opinar eones el se-ñmr docto- Méndez Pereira a quien a juz-gar por los artículos y libro que be leid o
con mucho interés, es persona de nolable
valia. Quizás pueda equivocarme en la a-preciación, máxime cuando no comlzco e l
original . Aprovecho esta ocasión para rci-lerarte el testimonio (te amistad . Soy su
affu>o. amigo, Francisco Murillo llerrcra .
EL RELOJ DE LA CATEDRAL
El temblor ocurrido en esta ciudad el 7 de Septiembre de 1882 ,el cual ocasionó daños de consideración en la fachada de la Iglesi aCatedral, llegó a dañar el reloj público, poniéndolo fuera de ser -vicio. Con este motivo el Secretario de Fomento, don Marcelin oQuinzada, celebró con el Sr. Mario Regis el contrato N° 8 de 2 deAbril de 1883 para la composición del mismo, bajo las cláusulas si-guientes : 11 Regis se comprometió a hacer de nuevo el minuter ode la esfera occidental del reloj público ; 2 1t a componer las pieza sde trasmisión que ponen en movimiento los minuteros : 31 a arre-glar la montura del martillo del mismo reloj, y 4 a el gobierno de lestado pagarla a Regis como remuneración la suma de 82 pesosfuertes.
9 PAGINA 40
LA L OT E R I A
JjTNTA DIRECTIV A
DE LA LOTERIA NAC 0N AL DE HENEI ICENCI A
De derecha n izquierdei : Don Eduardo de Alba, Get-enLe del Banco Nacional . Director ; Doctor Fran -cisco Filos . Abogsdo dc la insftluciGu : Ltgeniero Manuel J- ZaIrte . Superintendente del llospita lSanto Tomás . Direetor. Dan Samuel Lewis Jr ., Gerenle . Dona Canueu E . de de- la Guardia, Presi-denta de la Ciez Roja Nacional . Vice-Presidente : Rev . Pndre Domingo Soldati . Direetor rlel 11 .s-Vicio de Hnértanos . Di,c,tur'. Don Juan Amouio Guizado . Comandante del Cuerpo de Bomberos ,Director . y Don José Antonio Sierni . Secretario- Fn11an en is ibtoglnSia_ Coronel Manuel Pino R . .Mlnish'o de Salubridad v Obra, Publica, . Presidente Don Ernesto de la Guardia Jr . . Presidentede la Cámara de Comercia . Director, y Don Alejandro Duque, Asesor Técnico de la Loteria .
En In sesmn celebrada pot' lit lunla Direerivit rte la Lote-ia Nacional de
Beltefile"Cia el ilia 9 de Seplienilue de 1!14,'._ el señor Gerente d oIn Loteria doll Samuel lu , eis Ji . . In'esoutó tina moeion en rl
sentido de que nn numero de la revista ilia Loteria " con
el carácter de extraordinario . diese dedicado it In l9l e
sin Catedral de Pimsmiu : que de csi edición se im-
prlmiriim ho o mil rjemblares por cuenta de l a
institneión . eoillo sil colitt'ibuaitilt it las In,jotas de eso templo . los cuales serian
entregados para sit venta . it la
Jlttlla oiwat'dada. de la Restau
iacion dc In citada Iglesi aCatedral . Ed Junta Di -
rectiva aprobó, po r
unanimidad . I R
moción de l
Geren -
te .El Secretario .
JOSE ANTONIO SIERRA .
SORTEO DE NA VIRAD
PLAN DEL SORTEO EXTRAORDINARI O
QUE SE JUGARA EL 19 DE DICIEMBRE DE 1943
1 PREMIO MAYOR DE.- . . .
1 SEGUNDO PREMIO
1 TERCER PREMIO
18 APROXIMACIONES DE B /
9 PREMIOS DE B/.10.000.00
90
600.00
900
200.00
B/.200.000.00
60.000.00
.
30.000.00
.2 .000.00 c/u 36.000.00
cada uno 90.000.00
54.000.00
" .
180.000.00
SEGUNDO PREMI O
18 APROXIMACIONES DE B/ .500.00 c/u B/. 9.000.00
9 PREMIOS DE B/ .1 .000.00 cada uno
9.000.00
TERCER PREMI O
18 APROXIMACIONES DE B/.400.00 cada una B/. 7.200.00
9 PREMIOS DE B/.600.00 cada uno 5.400.00
1 .074 PREMIOS
B/.680.600.00
PRECIO DEL BILLETE ENTERO : B. 100.00
PRECIO DE UN CENTESIMO: B. 1 .00
COMPAÑIA EDITORA NACIONAL, S A . - PANAMA, R . DE P .