casona de san marcos

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EL CENTRO CULTURAL DE SAN MARCOS: UN HORIZONTE DE RENOVACIONES Como parte de un ambicioso y crítico replanteamiento de sus funciones, desde mediados de 2001 el Centro Cultural de San Marcos busca identificar la actividad artística de la Universidad con la investigación y la creación cultural más exigente. También la más compleja y diversa: al asumir un lugar protagónico en la recuperación del Centro Histórico de Lima, el CCSM ofrece no sólo el principal proceso de restauraciones en toda la ciudad, sino también un complejo y audaz proyecto cultural. Un horizonte de renovaciones en el que la consolidación de rigurosas prácticas académicas va de la mano con la búsqueda de saludables fricciones creativas entre lo popular-emergente y lo pequeño-burgués-ilustrado. Para ese fin el Centro Cultural de San Marcos cuenta con reconocidos conjuntos universitarios de banda, coro y folklore, al igual que con elencos de ballet y teatro. En todos ellos se ofrecen importantes programas pedagógicos, articulados a una continua y rigurosa exploración de los respectivos medios expresivos. Asimismo existe un activo programa de Cine-Arte que, además de proyectar atractivos ciclos fílmicos, tiene en su revista Butaca a la más constante de las publicaciones especializadas en nuestro medio. De singular importancia son el Museo de Arqueología y Antropología y el Museo de Arte. El primero es poseedor de un riquísimo acervo de piezas prehispánicas (particularmente ceramios Chavín) y se encarga de la privilegiada custodia del archivo legado por el sabio Julio C. Tello. El segundo alberga el más nutrido conjunto de retratos existente en el país (siglos XVI al XX), una impresionante colección de arte popular (proveniente de los aportes de las hermanas Bustamante y Pablo Macera) y otra de arte contemporáneo con sorprendentes ejemplos de la producción plástica de los últimos ochenta años. Para las muestras de ambos museos y de proyectos especiales, el Centro Cultural cuenta hoy con espléndidas salas que lo convierten en el espacio de exposiciones más impactante del Perú. En construcción se encuentra una atractiva librería-café y un importante complejo escénico. También pronta a inaugurar, con cerca de veinte mil volúmenes, la Biblioteca España de las Artes se ha visto ya enriquecida con importantes contribuciones de empresas como Minas Buenaventura y la Fundación Telefónica, constituyéndose en la primera entidad especializada de su tipo. Abierto al futuro, el Centro Cultural de San Marcos mantiene, sin embargo, vínculos con la historia encarnada en el venerable monumento que habita y resguarda. En esa línea se ubican las permanentes visitas guiadas y continuas investigaciones que nutren y dan sentido a la compleja recuperación material del edificio. Tras décadas de abandono y ruina, el magnífico conjunto arquitectónico de la Casona se ofrece así -en su avanzado trauma de restauración- a una nueva mirada crítica y a un renovado uso cultural. EL CENTRO CULTURAL DE SAN MARCOS Y LA ANTIGUA CASONA DEL PARQUE UNIVERSITARIO (1) Determinada por sus cambiantes usos y dueños, por decenas de sismos y una infausta ocupación militar, por la obsesión del tiempo pero también por la de quienes se negaron a verla desaparecer, la vieja Casona del Parque Universitario completa su cuarto siglo de vida en plena y vital recuperación como Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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Casona de San Marcos

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EL CENTRO CULTURAL DE SAN MARCOS: UN HORIZONTE DE RENOVACIONES Como parte de un ambicioso y crtico replanteamiento de sus funciones, desde mediados de 2001 el Centro Cultural de San Marcos busca identificar la actividad artstica de la Universidad con la investigacin y la creacin cultural ms exigente. Tambin la ms compleja y diversa: al asumir un lugar protagnico en la recuperacin del Centro Histrico de Lima, el CCSM ofrece no slo el principal proceso de restauraciones en toda la ciudad, sino tambin un complejo y audaz proyecto cultural. Un horizonte de renovaciones en el que la consolidacin de rigurosas prcticas acadmicas va de la mano con la bsqueda de saludables fricciones creativas entre lo popular-emergente y lo pequeo-burgus-ilustrado. Para ese fin el Centro Cultural de San Marcos cuenta con reconocidos conjuntos universitarios de banda, coro y folklore, al igual que con elencos de ballet y teatro. En todos ellos se ofrecen importantes programas pedaggicos, articulados a una continua y rigurosa exploracin de los respectivos medios expresivos. Asimismo existe un activo programa de Cine-Arte que, adems de proyectar atractivos ciclos flmicos, tiene en su revista Butaca a la ms constante de las publicaciones especializadas en nuestro medio. De singular importancia son el Museo de Arqueologa y Antropologa y el Museo de Arte. El primero es poseedor de un riqusimo acervo de piezas prehispnicas (particularmente ceramios Chavn) y se encarga de la privilegiada custodia del archivo legado por el sabio Julio C. Tello. El segundo alberga el ms nutrido conjunto de retratos existente en el pas (siglos XVI al XX), una impresionante coleccin de arte popular (proveniente de los aportes de las hermanas Bustamante y Pablo Macera) y otra de arte contemporneo con sorprendentes ejemplos de la produccin plstica de los ltimos ochenta aos. Para las muestras de ambos museos y de proyectos especiales, el Centro Cultural cuenta hoy con esplndidas salas que lo convierten en el espacio de exposiciones ms impactante del Per. En construccin se encuentra una atractiva librera-caf y un importante complejo escnico. Tambin pronta a inaugurar, con cerca de veinte mil volmenes, la Biblioteca Espaa de las Artes se ha visto ya enriquecida con importantes contribuciones de empresas como Minas Buenaventura y la Fundacin Telefnica, constituyndose en la primera entidad especializada de su tipo. Abierto al futuro, el Centro Cultural de San Marcos mantiene, sin embargo, vnculos con la historia encarnada en el venerable monumento que habita y resguarda. En esa lnea se ubican las permanentes visitas guiadas y continuas investigaciones que nutren y dan sentido a la compleja recuperacin material del edificio. Tras dcadas de abandono y ruina, el magnfico conjunto arquitectnico de la Casona se ofrece as -en su avanzado trauma de restauracin- a una nueva mirada crtica y a un renovado uso cultural.

EL CENTRO CULTURAL DE SAN MARCOS Y LA ANTIGUA CASONA DEL PARQUE UNIVERSITARIO(1) Determinada por sus cambiantes usos y dueos, por decenas de sismos y una infausta ocupacin militar, por la obsesin del tiempo pero tambin por la de quienes se negaron a verla desaparecer, la vieja Casona del Parque Universitario completa su cuarto siglo de vida en plena y vital recuperacin como Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La azarosa historia del claustro le ha permitido acumular entre sus muros y en los muros mismos testimonios preciados de cada una de sus diversas pocas: noviciado jesuita, convictorio real, colegio republicano, sede universitaria. La restauracin integral de sus ambientes monumentales pone en valor todas esas arquitecturas y tradiciones adecundolas a los usos ms vigentes de la cultura actual. Con el apoyo de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional, San Marcos logra as un aporte decisivo para el rescate del Centro Histrico de Lima y la renovacin del quehacer artstico peruano. Al mismo tiempo reivindica en el mejor sentido la nueva identidad universitaria de estos antiguos claustros: creada por la Real Cdula del 12 de mayo de 1551, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha sido siempre la ms antigua del continente. El reto actual es convertirla tambin en la ms contempornea y audaz, potenciando de modo crtico esa tradicin. Un paso decisivo para ello es la recuperacin de su principal sede simblica. Esplendor entre los escombros La historia de la Casona empieza en noviembre de 1605 con un generoso donativo econmico para su primera construccin entregado a la Orden Jesuita o Compaa de Jess por don Antonio Correa Urea, funcionario del Santo Oficio. Los restos de este benefactor se conservan an en la iglesia de San Carlos que form parte integral del Noviciado de San Antonio Abad creado con esos fondos. El complejo constaba entonces de slo una capilla y dos patios, pero ya a mediados del siglo XVIII haba alcanzado su mxima extensin y su mayor esplendor, llegando con sus huertos y casas de ejercicios espirituales hasta las inmediaciones del actual Palacio de Justicia. El terremoto de 1746, sin embargo, dej al conjunto en ruinas y devast al resto de Lima. En las siguientes dcadas la ciudad intenta redefinirse con nuevas obras de esparcimiento pblico como el primer coliseo de gallos, la plaza de toros en Acho y el remodelado Paseo de Aguas, pero la arquitectura conventual no perdera importancia. Cuando, por motivos polticos, en 1767 la corona espaola le encomienda al virrey Amat la expulsin de los jesuitas del Per, la Casona ya haba sido reedificada hasta adoptar un aspecto semejante al actual. Es con esos cinco patios coloniales, la capilla interior y la iglesia externa, que el conjunto pasa en 1769 a ser sede del Real Convictorio de San Carlos, destinado a la educacin de nios y jvenes promisorios. Durante la lucha por la emancipacin y bajo la direccin de Toribio Rodrguez de Mendoza, el nuevo instituto pedaggico se convirti en el mayor foco de ideas ilustradas y separatistas. Esa agitacin fue la razn de fondo para que el Virrey Pezuela lo clausurara en 1817, pretextando carencias econmicas. Vuelto a inaugurar un ao despus de la declaracin de la Independencia, el ya rebautizado Colegio de San Carlos es asimilado en 1861 a la Universidad de San Marcos y a partir de 1867 es convertido en su sede central, cuando el principal y primer centro de altos estudios del pas se ve obligado a transferir su antiguo local de la Plaza Bolvar al Congreso de la Repblica. En 1880, urgido por la Guerra del Pacfico, el ejrcito peruano aloja batallones de reserva en el antiguo noviciado. Durante la ocupacin de Lima, entre 1881 y 1883, el edificio es tomado por el invasor para el acantonamiento de sus tropas, dando lugar a graves destrozos y saqueos. Tras ese trance se inici un largo proceso de recuperacin y adaptacin de la Casona. Ya en 1858 se haban iniciado las transformaciones urbanas que confinaron al antiguo complejo en la manzana que hasta hoy ocupa, lo que determin la construccin de la porcin mayor de la gran fachada principal que ahora conocemos. sta se completara en los aos veinte cuando las modificaciones del entorno culminan con la inauguracin del Parque Universitario y la afrancesada avenida Colmena durante las celebraciones por el centenario de la Independencia con las que el presidente Legua ensaya una agresiva modernizacin de la ciudad. Como parte de ello la Iglesia de San Carlos se transform en Panten de los Prceres, acogiendo los cuerpos y sarcfagos de quienes combatieron por la independencia del Per. El bello templo que los jesuitas terminaron de reconstruir en 1766 sufre a partir de entonces importantes reformas, incluyendo intervenciones artsticas modernas, como las interesantes alegoras patriticas de Jos Sabogal, pintadas hacia 1924, y las realizadas en 1971 por Teodoro Nez Ureta. De su antiguo barroquismo interior, sin embargo, pueden an admirarse el altar principal y el magnfico plpito de caoba, evocado por Pedro Benvenuto Murrieta como el "mejor que existe en Lima". Contiguo a San Marcos e identificado con la Torre del Reloj donada por la colonia alemana, el nuevo parque se convirti en un espacio natural para la prolongacin de los debates polticos e intelectuales iniciados en los antiguos claustros. Desde las histricas manifestaciones de los aos veinte en que se forjaron los grandes partidos del siglo, hasta las huelgas de hambre contra la dictadura militar a finales de los setenta, la Casona y el Parque Universitario fueron una tribuna decisiva. Ese protagonismo social, sin embargo, no pudo impedir los crecientes maltratos a los que se vera sometido el monumento. A partir de los aos treinta los esfuerzos anteriores por recuperar y embellecer a la Casona se vieron progresivamente revertidos: el incremento migratorio del campo a la ciudad trajo como consecuencia el crecimiento de la poblacin universitaria, y esto, a su vez, dio lugar a la catica improvisacin de espacios y construcciones con el fin de cobijar a estudiantes de todo el pas. Se levantaron as segundos niveles de material precario y algunos patios fueron tugurizados desatinadamente. Pronto se volvi evidente la necesidad de una sede nueva, y en 1951 San Marcos celebr sus cuatrocientos aos de fundada colocando la primera piedra de la actual Ciudad Universitaria. A comienzos de los sesenta ya las facultades de Derecho, Letras y Ciencias se haban mudado al campus. Los estragos ocasionados en la Casona por el terremoto de 1966 aceleraron el traslado del rectorado mismo. A partir de entonces el deterioro del edificio histrico se vio agravado por el abandono. Tambin por el desinters y la incomprensin ms radicales: durante el gobierno militar del general Velasco lleg incluso a anunciarse su demolicin para dar paso a grandes torres de oficinas. Aunque sobrevive a esas amenazas y nuevos sismos, los maltratos y usos irresponsables hacen que la ruina del gran claustro parezca irreversible. Con sus pocos ambientes utilizables ocupados por dependencias empobrecidas y desarticuladas, la vieja Casona llega entre sus propios escombros a los convulsionados aos ochenta. En 1989, sin embargo, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional y el Instituto Nacional de Cultura suscriben el Convenio Per-Espaa para restaurar este notable monumento arquitectnico adecundolo a su nuevo uso integral como espacio dedicado a la investigacin y creacin artsticas. Tras dos aos de estudios, documentacin y evaluacin, las obras se iniciaron en 1991. Hoy, luego de ms de una dcada de trabajos, y adaptado a su nuevo ttulo de Centro Cultural de San Marcos, este viejo enclave de historia y conocimiento ingresa al actual milenio bajo el signo de la renovacin. Un compromiso abierto con el cambio y con un proyecto crtico que sin embargo implica vnculos nuevos con el pasado y con la tradicin de cada uno de los ambientes de la Casona.Determinada por sus cambiantes usos y dueos, por decenas de sismos y una infausta ocupacin militar, por la obsesin del tiempo pero tambin por la de quienes se negaron a verla desaparecer, la vieja Casona del Parque Universitario completa su cuarto siglo de vida en plena y vital recuperacin como Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La azarosa historia del claustro le ha permitido acumular entre sus muros y en los muros mismos testimonios preciados de cada una de sus diversas pocas: noviciado jesuita, convictorio real, colegio republicano, sede universitaria. La restauracin integral de sus ambientes monumentales pone en valor todas esas arquitecturas y tradiciones adecundolas a los usos ms vigentes de la cultura actual. Con el apoyo de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional, San Marcos logra as un aporte decisivo para el rescate del Centro Histrico de Lima y la renovacin del quehacer artstico peruano. Al mismo tiempo reivindica en el mejor sentido la nueva identidad universitaria de estos antiguos claustros: creada por la Real Cdula del 12 de mayo de 1551, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha sido siempre la ms antigua del continente. El reto actual es convertirla tambin en la ms contempornea y audaz, potenciando de modo crtico esa tradicin. Un paso decisivo para ello es la recuperacin de su principal sede simblica. Esplendor entre los escombros La historia de la Casona empieza en noviembre de 1605 con un generoso donativo econmico para su primera construccin entregado a la Orden Jesuita o Compaa de Jess por don Antonio Correa Urea, funcionario del Santo Oficio. Los restos de este benefactor se conservan an en la iglesia de San Carlos que form parte integral del Noviciado de San Antonio Abad creado con esos fondos. El complejo constaba entonces de slo una capilla y dos patios, pero ya a mediados del siglo XVIII haba alcanzado su mxima extensin y su mayor esplendor, llegando con sus huertos y casas de ejercicios espirituales hasta las inmediaciones del actual Palacio de Justicia. El terremoto de 1746, sin embargo, dej al conjunto en ruinas y devast al resto de Lima. En las siguientes dcadas la ciudad intenta redefinirse con nuevas obras de esparcimiento pblico como el primer coliseo de gallos, la plaza de toros en Acho y el remodelado Paseo de Aguas, pero la arquitectura conventual no perdera importancia. Cuando, por motivos polticos, en 1767 la corona espaola le encomienda al virrey Amat la expulsin de los jesuitas del Per, la Casona ya haba sido reedificada hasta adoptar un aspecto semejante al actual. Es con esos cinco patios coloniales, la capilla interior y la iglesia externa, que el conjunto pasa en 1769 a ser sede del Real Convictorio de San Carlos , destinado a la educacin de nios y jvenes promisorios. Durante la lucha por la emancipacin y bajo la direccin de Toribio Rodrguez de Mendoza, el nuevo instituto pedaggico se convirti en el mayor foco de ideas ilustradas y separatistas. Esa agitacin fue la razn de fondo para que el Virrey Pezuela lo clausurara en 1817, pretextando carencias econmicas. Vuelto a inaugurar un ao despus de la declaracin de la Independencia, el ya rebautizado Colegio de San Carlos es asimilado en 1861 a la Universidad de San Marcos y a partir de 1867 es convertido en su sede central, cuando el principal y primer centro de altos estudios del pas se ve obligado a transferir su antiguo local de la Plaza Bolvar al Congreso de la Repblica. En 1880, urgido por la Guerra del Pacfico, el ejrcito peruano aloja batallones de reserva en el antiguo noviciado. Durante la ocupacin de Lima, entre 1881 y 1883, el edificio es tomado por el invasor para el acantonamiento de sus tropas, dando lugar a graves destrozos y saqueos. Tras ese trance se inici un largo proceso de recuperacin y adaptacin de la Casona. Ya en 1858 se haban iniciado las transformaciones urbanas que confinaron al antiguo complejo en la manzana que hasta hoy ocupa, lo que determin la construccin de la porcin mayor de la gran fachada principal que ahora conocemos. sta se completara en los aos veinte cuando las modificaciones del entorno culminan con la inauguracin del Parque Universitario y la afrancesada avenida Colmena durante las celebraciones por el centenario de la Independencia con las que el presidente Legua ensaya una agresiva modernizacin de la ciudad. Como parte de ello la Iglesia de San Carlos se transform en Panten de los Prceres, acogiendo los cuerpos y sarcfagos de quienes combatieron por la independencia del Per. El bello templo que los jesuitas terminaron de reconstruir en 1766 sufre a partir de entonces importantes reformas, incluyendo intervenciones artsticas modernas, como las interesantes alegoras patriticas de Jos Sabogal, pintadas hacia 1924, y las realizadas en 1971 por Teodoro Nez Ureta. De su antiguo barroquismo interior, sin embargo, pueden an admirarse el altar principal y el magnfico plpito de caoba, evocado por Pedro Benvenuto Murrieta como el "mejor que existe en Lima". Contiguo a San Marcos e identificado con la Torre del Reloj donada por la colonia alemana, el nuevo parque se convirti en un espacio natural para la prolongacin de los debates polticos e intelectuales iniciados en los antiguos claustros. Desde las histricas manifestaciones de los aos veinte en que se forjaron los grandes partidos del siglo, hasta las huelgas de hambre contra la dictadura militar a finales de los setenta, la Casona y el Parque Universitario fueron una tribuna decisiva. Ese protagonismo social, sin embargo, no pudo impedir los crecientes maltratos a los que se vera sometido el monumento. A partir de los aos treinta los esfuerzos anteriores por recuperar y embellecer a la Casona se vieron progresivamente revertidos: el incremento migratorio del campo a la ciudad trajo como consecuencia el crecimiento de la poblacin universitaria, y esto, a su vez, dio lugar a la catica improvisacin de espacios y construcciones con el fin de cobijar a estudiantes de todo el pas. Se levantaron as segundos niveles de material precario y algunos patios fueron tugurizados desatinadamente. Pronto se volvi evidente la necesidad de una sede nueva, y en 1951 San Marcos celebr sus cuatrocientos aos de fundada colocando la primera piedra de la actual Ciudad Universitaria. A comienzos de los sesenta ya las facultades de Derecho, Letras y Ciencias se haban mudado al campus. Los estragos ocasionados en la Casona por el terremoto de 1966 aceleraron el traslado del rectorado mismo. A partir de entonces el deterioro del edificio histrico se vio agravado por el abandono. Tambin por el desinters y la incomprensin ms radicales: durante el gobierno militar del general Velasco lleg incluso a anunciarse su demolicin para dar paso a grandes torres de oficinas. Aunque sobrevive a esas amenazas y nuevos sismos, los maltratos y usos irresponsables hacen que la ruina del gran claustro parezca irreversible. Con sus pocos ambientes utilizables ocupados por dependencias empobrecidas y desarticuladas, la vieja Casona llega entre sus propios escombros a los convulsionados aos ochenta. En 1989, sin embargo, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional y el Instituto Nacional de Cultura suscriben el Convenio Per-Espaa para restaurar este notable monumento arquitectnico adecundolo a su nuevo uso integral como espacio dedicado a la investigacin y creacin artsticas. Tras dos aos de estudios, documentacin y evaluacin, las obras se iniciaron en 1991. Hoy, luego de ms de una dcada de trabajos, y adaptado a su nuevo ttulo de Centro Cultural de San Marcos, este viejo enclave de historia y conocimiento ingresa al actual milenio bajo el signo de la renovacin. Un compromiso abierto con el cambio y con un proyecto crtico que sin embargo implica vnculos nuevos con el pasado y con la tradicin de cada uno de los ambientes de la Casona.(2) Los patios histricos Situado junto al acceso principal al edificio, el Patio de Derecho o de Maestros es de singular importancia. Aunque se lo recuerda sobre todo por haber acogido los estudios universitarios de leyes, su historia es la ms antigua del monumento al ser el nico claustro que se mantiene sobre su rea original desde los orgenes mismos de la Casona. A travs de toda su existencia este ambiente alberg las dependencias y a veces hasta los dormitorios de las principales autoridades que ocuparon el lugar. A esa preeminencia se debe que haya sido tambin el nico patio de dos plantas desde tiempos del noviciado, cuya poca recuerdan las impresionantes yeseras con alegoras msticas estratgicamente ubicadas entre los arcos. La elaborada fuente de mrmol que en la actualidad luce data probablemente del siglo XIX y es de procedencia europea. La vibracin casi musical de sus cadas de agua no impidi que tambin sirviera para los famosos "baos forzados" en que a veces terminaban las disputas acadmicas y polticas. Interesante testimonio de ellas es la inscripcin en relieve alusiva a la reforma universitaria an visible sobre la corteza de una de las centenarias palmeras que para generaciones de sanmarquinos identifican a nuestra alma mater. El Patio de los Naranjos, sede de la antigua Facultad de Letras, se asienta sobre los restos de construcciones anteriores al noviciado. Es uno de los espacios ms caractersticos de la Casona, y su segundo piso exhibe una hermosa galera cerrada, nica de su tipo en el Per, producto de remodelaciones realizadas en las primeras dcadas del siglo XX con el fin de ampliar las aulas. Un romntico cuadro pintado por Tefilo Castillo en 1912 muestra ese nivel superior antes del cerramiento, luciendo an la baranda que luego sera convertida en la balaustrada que recorre los techos. En este claustro la restauracin ha permitido habilitar las ms esplndidas salas de exposicin en todo el pas. El Patio de los Jazmines vincula a los principales espacios ceremoniales del Centro Cultural, as como a su Museo de Arqueologa y Antropologa y un moderno auditorio. Todava en 1927 se elevaba sobre l un curioso mirador de aire republicano. stos y otros elementos se perdieron con la creciente tugurizacin del patio cuya propia planta se vio gravemente reducida en las siguientes dcadas. Las exploraciones arqueolgicas, sin embargo, han permitido recuperar las dimensiones originales devolviendo a su ubicacin primera las hermosas columnas de fina madera. Las antiguas marcas inscritas en ellas ofrecen un testimonio mudo de la historia vivida por un claustro cuyas opulencias de otrora pueden intuirse en los restos de murales barrocos recientemente descubiertos. El Patio de la Mula, lleva tambin el nombre de Patio de los Juniores Seminaristas o Patio de Chicos por haberse destinado a los alumnos ms jvenes del noviciado y del convictorio. All Edgardo de Habich fund en 1877 la Escuela de Ingenieros que luego se trasladara a una sede propia para convertirse en la Universidad Nacional de Ingeniera. Tras encontrarse en estado de colapso y cubierto por cmulos de desmonte, este espacio se ofrece ahora impecable y ha sido ampliado con un segundo piso reversible, que asla y protege al claustro de las agresivas construcciones vecinas. Desde 1999 sus magnficas instalaciones se hallan en pleno uso por los elencos del Centro Cultural dedicados a las ms variadas artes musicales. Un inters distinto es el que despierta el antiguo Patio de Machos, luego llamado Patio de Ciencias por las disciplinas que en l se dictaron y ahora destinado al Museo de Arte y a la biblioteca del Centro Cultural. Su tamao menor le da un cierto aire de intimidad, acentuado por el esplndido jazmn que trepa sus barandas y los detalles artsticos de los mascarones en la fuente de bronce. Existe adems el nuevo y acogedor patio que transforma prodigiosamente al basural y baldo sobre el que antes se eriga un ruinoso centro de deportes. Ahora los magnficos rboles, as como las buganvillas y otras plantas floridas, hacen de este caf al aire libre uno de los espacios ms invitantes del Centro Histrico de Lima, evocando en algo la antigua gran huerta del noviciado.Ceremonias y cultos Entre los patios de los Jazmines y de los Naranjos se encuentra la Capilla de Nuestra Seora de Loreto , un culto particularmente vinculado a la Orden de Jess. El ambiente es tambin conocido como Saln de Grados por haber sido sa la funcin principal que la Facultad de Letras le asignaba, siendo ahora sede privilegiada para los homenajes y encuentros acadmicos ms importantes de la Universidad. Construida tras el terremoto de 1746, su reciente puesta en valor la evidencia como uno de los conjuntos barrocos ms relevantes de la capital. Aunque las joyas y ornamentos religiosos se perdieron durante la Guerra del Pacfico, se conserva la mayor parte de la bveda mixtilnea en madera sobre la que estn sugestivamente representados santos y doctores de la Iglesia, adems de notables alegoras de la Virgen Mara.

Saln GeneralCon la restauracin de 1994 han sido recuperados, en los dinteles de las puertas y ventanas, varios fragmentos de otras interesantes pinturas de poca cuya existencia se desconoca, incluyendo representaciones de plantas y frutos autctonos del Per. Tras su decorativismo aparente en realidad se insina un rebuscado simbolismo religioso. En la bveda misma se encuentran tambin restos de retratos de San Ignacio de Loyola el fundador de la Orden de Jess y San Antonio Abad, cuyo nombre identificaba al noviciado. Huellas de una mutilacin que probablemente intent borrar la memoria jesuita del edificio tras la expulsin de esa congregacin a fines del siglo XVIII. Otros paneles fueron igualmente destruidos para dar lugar a una segunda bveda con querubines pintados en el siglo XIX pero luego cubiertos por considerrselos de escaso mrito artstico. Su restauracin reciente ha permitido revelar tambin interesantes inscripciones firmadas por alumnos del entonces Colegio de San Carlos. Si la Capilla de la Virgen de Loreto es el gran momento barroco de la Casona, su momento de sobrio esplendor neoclsico es sin duda el Saln General. En coherencia con las nuevas ideas ilustradas que a fines del siglo XVIII se asientan en el pas, el diseo mismo del nuevo recinto construido para el Convictorio de San Carlos plantea ya no la esttica admiracin del espectculo mstico sino el libre intercambio y pugna de ideas. Con sus silleras y tribunas enfrentadas a lo largo del gran corredor central, el Saln General propicia la discusin abierta de posiciones antagnicas.

Saln de Grados "La Capilla Nuestra Seora de Loreto"Tradicional centro de debates desde la etapa de los carolinos, durante la Guerra del Pacfico este recinto fue utilizado como caballeriza por el invasor. Tras su devolucin a la Universidad se convirti en uno de los escenarios ceremoniales y reflexivos ms importantes del pas, pero a partir de los aos sesenta las violencias polticas y el descuido daaron seriamente su mobiliario e infraestructura. Durante el terremoto de 1974 se desplom parte de la bveda quedando el Saln General inutilizado hasta la restauracin culminada en 1994. Gracias a una valiosa documentacin fotogrfica, se ha podido recuperar su estructura original y actualmente sirve de impresionante escenario para encuentros acadmicos y una amplia gama de propuestas artsticas, incluso las ms experimentales. Esta mltiple recuperacin del espacio bien podra resumir el sentido radicalmente renovador en el rescate de un monumento que vuelve a adquirir ahora la prestancia de uno de los complejos monumentales ms importantes de la Lima de todos los tiempos. As lo entiende la restauracin asumida por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional. Superando los reveses de la historia y la devastacin de los aos, la recuperacin del conjunto arquitectnico se integra a la visin de un Centro Cultural absolutamente contemporneo que sin embargo rescata y dignifica toda la complejidad de los muchos pasados inscritos en los brillos y en las ruinas de la antigua Casona.Museo de Arqueologa y AntropologaEl futuro del pasado

Izq. Un hecho histrico represent la reedicin de Paracas, Primera Parte, de Julio C. Tello, quien posa aqu junto a un fardo funerario. Der. Detalle de personaje bordado sobre el reborde delManto Blanco de Paracas.

La renovacin democrtica de la arqueologa: ese bien podra ser el lema que resume los tres aos de arduas labores con que nuestro Museo de Arqueologa y Antropologa (MAA) deja atrs un largo historial de penurias para identificarse definitivamente con la reivindicacin del patrimonio y la apertura cientfica. Durante el lustro anterior sus magnficas colecciones y documentos permanecieron recluidas en ambientes ruinosos e inapropiados, con un acceso difcil y restringido. Esta situacin empieza a cambiar a partir de 2002, primero bajo la direccin de Hernn Amat y luego de un Comit Directivo integrado por Javier Alcalde, Virgilio Freddy Cabanillas, Harold Hernndez y Rafael Vega-Centeno; con el resultado de que hoy los bienes arqueolgicos del MAA y su archivo Tello se encuentran recuperados a plenitud en magnficos espacios que permanecan sin uso a pesar de haber sido especialmente acondicionados para acogerlos.Como complemento decisivo de este logro histrico, las piezas han sido rigurosamente inventariadas e incluso inscritas en el Instituto Nacional de Cultura: un proceso decisivo que en este ltimo ao supera ya los diez mil registros, ubicndonos en la vanguardia de la formalizacin de las colecciones pblicas del pas.Una demostracin visible de todo ello son las muy visitadas exposiciones con que la actual gestin hace otra vez accesible al pblico el patrimonio arqueolgico de San Marcos. Tan slo en 2005, se han realizado tres muestras de notable impacto: Mineros, orfebres y plateros de los Andes prehispnicos; Bestiario de los Andes; y Tesoros textiles del Museo de Arqueologa y Antropologa de San Marcos. Esta ltima incluy, como smbolo radiante de los nuevos tiempos institucionales, el excepcional Manto Blanco de Paracas, restaurado gracias a un generoso aporte del Banco de Crdito y la asociacin Orbis Tertius.Este 2006 presentamos tres muestras temporales: El vaso ceremonial andino: funcin, iconografa y continuidad; Investigaciones arqueolgicas de San Marcos I: La Galera de las Ofrendas de Chavn; y De la tierra y del mar. Los aportes de los pueblos del Per al mundo; que se pueden visitar en las salas de la Casona de San Marcos. Las muestras han sido curadas por Virgilio Freddy Cabanillas-Gabriela German, Rafael Vega-Centeno y Javier Alcalde respectivamenteTodo ello complementado por una incesante labor educativa. A las nutridas conferencias de nuestros mircoles Arqueolgicos y Antropolgicos, se le suman decenas de otras iniciativas, que en 2005 han abarcado talleres de anlisis, conservacin y restauracin de cermica, al igual que encuentros acadmicos sobre la Guerra del Pacfico, los patrones antiguos de asentamientos humanos, las relaciones entre la izquierda y el APRA... Mencin aparte merecen los cursos intensivos de actualizacin en historia del Per y el excepcional Seminario sobre arqueologa y antropologa forenses -este ltimo conducido por integrantes del Equipo Peruano de Antropologa Forense que tan notables servicios ha brindado a las patriticas labores de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin.El 2006 se ha realizado el IX Curso de actualizacin en historia del Per, as como el Seminario-taller de Prehistoria: Radiocarbono y tecnologa ltica.Todo esto es, en realidad, parte de un amplio y sostenido compromiso con la investigacin, propia y ajena. Ello se evidencia no slo en las polticas de apertura institucional y accesibilidad a nuestros fondos arqueolgicos y documentales, sino tambin en el impresionante despliegue de publicaciones especializadas. Ya el ao 2004, el MAA sorprendi con una nutrida secuencia de catlogos y libros que inclua la valiosa recopilacin de escritos de Rosa Fung y el acopio completo de las notas de campo de Julio C. Tello en su crucial expedicin al Maran. El 2005, este aporte fue actualizado por un rescate realmente histrico: la esplndida reedicin de Paracas. Primera parte, el gran clsico del fundador de la arqueologa peruana, devuelto as a una circulacin masiva tras cincuenta aos de su primera aparicin. A este aporte extremo se le sum la versin en CD-ROM del catlogo de la exposicin Bestiario de los Andes, el Cuaderno de Investigacin del Archivo Tello N 4 Arqueologa del valle de Nepea. Excavaciones en Cerro Blanco y Punkur, y los nmeros 15 (en imprenta) y 16 de la revista Arqueologa y Sociedad. El 2006 se ha publicado el catlogo de la exposicin Bestiario de los Andes. Adems, el museo ha participado en la coedicin del primer nmero de la revista Tiempos. Pocas veces el pasado ha tenido tanto futuro. Breve reseaEl Museo de Arqueologa y Antropologa de la Universidad de San Marcos fue fundado por el Dr. Julio C. Tello en 1919. Antiguamente se llam Museo de Arqueologa y Etnologa. Hoy es parte integrante del Centro Cultural de San Marcos y funciona en las instalaciones de la tradicional Casona del Parque Universitario.A lo largo de sus ochenta y siete aos de existencia, el museo ha recibido el impulso de notables investigadores como Tello, Toribio Meja Xesspe, Rebeca Carrin, Luis Valcrcel, Jos Matos Mar, Dwight Wallace, David Kelly, Louis Stumer, Edward Lanning, Richard Shaedel, Ramiro Matos, Duccio Bonavia, Luis Lumbreras, Pedro Weiss, Alfonso Castrilln, Rosa Fung, Jorge Silva, Nlida Gamero, Ruth Shady, Hernn Amat, entre otros. Sus colecciones abarcan una amplia gama de restos arqueolgicos: lticos, textiles, cermicas, metales y material orgnico. Adems de un valioso patrimonio documental: el Archivo Tello y el Archivo Rebeca Carrin. Un conjunto apreciable de sus materiales fueron trasladados al Museo Nacional de Arqueologa, Antropologa e Historia del Per en 1946.El museo ha realizado un importante aporte al conocimiento del Antiguo Per, organizando investigaciones en sitios como Chavn, Paracas, el valle de Casma, Huaca Malena, Armatambo, Huaca San Marcos, Caral, etc.El museo se proyecta a la colectividad con las conferencias semanales de los mircoles Arqueolgicos y Antropolgicos, la publicacin de libros y las exposiciones museogrficas. Actualmente presenta tres muestras temporales: El vaso ceremonial andino: funcin, iconografa y continuidad; Investigaciones arqueolgicas de San Marcos I: La Galera de las Ofrendas de Chavn; y De la tierra y del mar. Los aportes de los pueblos del Per al mundo.