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Área Salud

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SALUD EN ADULTOS MAYORES EN CHILE

Envejecimiento en Chile: ms all de un fenmeno demogrfico

Diversos informes plantean que durante la primera mitad del siglo XX, los adultos mayores en Chile se duplicaron y en los 50 aos siguientes, se cuadruplicaron. Si en la dcada de los 50 la esperanza de vida al nacer era 55 aos, hoy es de 77. Y cuando en 2006 los adultos mayores son alrededor del 11% de la poblacin lo que hace de Chile una nacin envejecida-, se proyecta que hacia 2025 y 2050 la poblacin adulta mayor del pas aumente a 16% y 23,5%, respectivamente.Segn el informe "Chile envejece: impactos polticos y sociales de este fenmeno", de la investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios Gerontolgicos de la Universidad de Chile, Mara Eugenia Morales, nuestro pas atraviesa, junto con Argentina, Cuba y Uruguay, un escenario de transicin demogrfica avanzada hacia el envejecimiento de su poblacin.

Crece bajo el 1% al ao como resultado de combinar bajas tasas de natalidad y mortalidad.

De hecho, "entre 1960 y 1997, la tasa de crecimiento chilena se redujo en 43%", indica el estudio.Pero, cul fue el agente de mayor peso en este fenmeno? El cambio del patrn reproductivo de la mujer a partir de la segunda mitad del siglo pasado.Si bien este hecho debe ser interpretado como una tendencia generalizada en el contexto de la cultura occidental, Mara Eugenia Morales explica que "en Chile, la masificacin del uso de anticonceptivos orales e intrauterinos de finales de los '60, provistos ampliamente a travs de los servicios de salud del Estado, hizo realidad que la mujer pudiera optar con xito a limitar su familia".

"Aquella fue una innovacin sin precedentes, pues como poltica de Estado permiti a las mujeres construir proyectos propios, a travs de su incorporacin al mundo laboral y delDesarrollo de reas de intereses distintos al mbito familiar, ms ajustados a su crecimiento personal".

Caractersticas de la vejezUna sntesis del Informe Ethos N42 sobre el envejecimiento en Chile, del Centro de tica de la U. Alberto Hurtado, aporta el contexto en el que se vive hoy la vejez: "En el mundo moderno, el viejo es visto como un jubilado (retirado). La ecuacin de vejez y sabidura se ha sustituido por vejez e inutilidad, dentro de un contexto donde el valor predominante es la productividad material. () La vejez ha llegado a ser smbolo de la muerte y hay que marginar, huir u olvidarse del anciano para poder gozar la vida en el presente eterno".Consultada por el panorama actual de la vejez en el pas, la doctora en sociologa e investigadora del Observatorio Social del Envejecimiento y la Vejez de la U. de Chile, Paulina Osorio, seala algunos puntos relevantes.Es heterognea. "Hay muchos tipos de vejez en Chile. Por ejemplo, las cruzadas por el gnero (femenino y masculino), la clase social, la urbanidad, etc. Por lo mismo, hay que tener cuidado de ponerlas a todas en un mismo saco".Tambin ser viejo en Chile es sinnimo de exclusin social". Datos de la CEPAL sobre envejecimiento en Amrica Latina y el Caribe, dan cuenta que los adultos mayores en Chile se sienten los ms discriminados entre 10 pases del Cono Sur.Es una realidad poco conocida. Si bien en la dcada de los 80 se cre el Consejo Nacional de Proteccin a la Ancianidad (Conapran), "an sigue siendo una realidad poco conocida. Recin se est empezando a hablar de esto y a tomarle el peso en mbitos como la investigacin acadmica, las polticas sociales y la auto percepcin del cambio demogrfico", explica Carmen Barros, sociloga de la U. Catlica.Por otro lado, se estima que ms del 60% de la poblacin de adultos mayores chilenos son funcionalmente sanos, capaces de llevar una vida independiente. Las mismas cifras de la CEPAL sealan que casi el 60% de la tercera edad en Chile es jefe de hogar.

Y a la hora de las enfermedades, las ms comunes de la tercera edad en Chile son la hipertensin arterial, ataque al corazn, osteoartritis, diabetes, enfermedad pulmonar, demencia y cncer, entre otras.

Medidas para enfrentar el envejecimientoEste proceso origina una serie de desafos, entre ellos, nuevas formas de organizacin de la familia, desafos de bienestar, integracin social y empleo del tiempo libre de los adultos mayores; cambio en la demanda de bienes y de servicios; competencia intergeneracional por los puestos de trabajo y cambios en las relaciones de dependencia econmica entre las generaciones.Qu debiera hacer Chile para enfrentar el envejecimiento de su poblacin?Tanto la directora del Senama, Paula Forttes, como la investigadora del Observatorio Social del Envejecimiento, Paulina Osorio, coinciden en que el tema de aumentar los ingresos de los adultos mayores es clave: "Si yo no tengo cmo satisfacer mis necesidades mnimas, difcilmente puedo establecer buenas redes de articulacin, desarrollar sueos o generar nuevos roles a desempear en la vejez"."Aunque el sistema previsional no est en crisis, va a estar en crisis. Ocurre que los sustentos en los que se bas el sistema de AFP demostraron no ser reales. Se supona que el Estado se iba a ahorrar dinero y resulta que hoyel Estado paga los bonos de reconocimiento, las pensiones asistenciales y las garantas estatales. Entonces, un buen escenario es decir nosotros necesitamos que todos los chilenos, despus de cierta edad, tengan un ingreso mnimo, y se es el concepto del pilar solidario de la reforma previsional, que significar pasar de pensiones de $30 mil a $75 mil", precisa Paula Forttes.

Envejecimiento saludable: la idea es que si se la gente adopta comportamientos y estilos de vida saludables en la niez, puede esperar que la edad adulta y los aos posteriores sean especialmente estimulantes y productivos.Segn seala el mdico Pedro Paulo Marn, director del Centro de Geriatra de la UC, a una publicacin del diario El Mercurio, el envejecimiento saludable comprende tres factores: "El primero de ellos es acceder a la informacin, una persona va a envejecer segn cmo ha vivido; segundo, invertir tiempo en la salud, es decir, preocuparse de la alimentacin, ejercicios, diagnstico y tratamiento de las enfermedades crnicas y mentales; y tercero, no descuidar la parte espiritual, tener y practicar una fe transforma en mejores personas a la gente".Incorporar el concepto del envejecimiento productivo: la experta Paulina Osorio insiste en que a los adultos mayores se les reconozca como seres potenciales ms que por sus debilidades, como un recurso para el desarrollo. Y pone un ejemplo: habilitar un smil del Servicio Pas, pero para adultos mayores.Adultos mayores protagonistas: considerando su disponibilidad de tiempo libre y la auto valencia de la mayora, "si existiera la posibilidad de buenos canales de organizacin, los mayores podran movilizarse en torno a demandas econmicas y de servicios sociales en la bsqueda de mejorar su actual estado, hecho que creemos apoyara el proceso de cambio tanto de la imagen que tienen de s mismos, como aquella que la sociedad tiene de ellos", seala el estudio de la mdico Mara Eugenia Morales, experta de la U. de Chile en el tema.Y la vejez en Chile es percibida como "una situacin angustiosa, estereotipada en imgenes de ancianos enfermos, invlidos, que sufren graves alteraciones emocionales, y que por sobre todo, representan una carga emotiva y econmica para sus familias, bien compartan el hogar con sus parientes, vivan solos o estn internos en instituciones especiales", precisa dicha investigacin.Favorecer la solidaridad intergeneracional: "Algunos profesores jubilados estn desarrollando un programa que se llama voluntariado snior: un profesor jubilado atiende a cuatro nios del programa Puente. Y a un ao de funcionamiento, segn las evaluaciones que tenemos, estos nios han mejorado su rendimiento en un 60%", explica Forttes. "Por otro lado, se ha ido produciendo que en los mismos territorios los adultos mayores han ido cumpliendo roles de proteccin del lugar donde funcionan. Entonces se articula, por ejemplo, con los jvenes del Instituto Nacional de la Juventud, Injuv, todo lo que es alfabetizacin digital hoy da. Tambin se trabaja en algunos jardines infantiles con los Quijotes de la lectura, adultos mayores que estimulan la lectura y ensean a leer. Adems, estamos desarrollando un estudio sobre cul es la imagen que uno puede extraer de los textos escolares sobre los adultos mayores, para reorientarla".Diversificar el modelo de abordaje del envejecimiento poblacional: Favorecer la autonoma de los mayores el mayor tiempo posible: la actividad, la participacin, el desempeo de roles en el mbito social, econmico, etc. Favorecer el auto cuidado y la rehabilitacin. Avanzar en la lgica de servicios domiciliarios, que asistan al adulto mayor y a su familia en el hogar con personal adecuadamente capacitado. d. Instaurar servicios para adultos mayores dependientes.Cuestin de tica social: "Se produce una tensin cuando se plantea la pregunta cul es la ganancia de invertir en personas que se van a morir. El punto es que hay algo que como pas debemos resolver y es que hay asuntos que tienen que ver con la renta social y otros que se tratan de tica social", dice Forttes.

Introducir el tema en la formacin de profesionales: "Tenemos que hacer, por ejemplo, que en el pregrado de medicina ya se contemple formacin gerontolgica o geritrica, pero que el urbanista deba tambin pensar en una ciudad para mayores", sostiene la cabeza del Senama. "El profesor, el que presta servicios, el ingeniero, el abogado, en general, todas las profesiones debieran tener un pincelazo de formacin en estos temas porque tenemos que preparar profesionales para el mundo que viene. Aqu yo creo que la academia ha sido poco visionaria y el mercado, paradojalmente, est respondiendo con mayor rapidez, porque se ha dado cuenta que ah hay un nicho sper interesante".

Entrega de atencin de salud a adultos mayores

Atencin en consultorios y hospitales pblicos:Todos los adultos mayores de 60 aos y beneficiarios de Fonasa, de los grupos A; B; C y D tienen atencin gratuita en los consultorios y hospitales pblicos.

En los CESFAM de atencin primaria, se brindan las siguientes acciones de salud:

Examen de Salud Preventivo del Adulto Mayor (EFAM) Control de enfermedades como la Hipertensin y la Diabetes, en Programa de Salud Cardiovascular Atencin de morbilidad(Medicina General) Programa de atencin a postrados en domicilio Atencin por Enfermera Atencin por Nutricionista Atencin por Matrona Atencin por Asistente Social Atencin por Kinesilogo Atencin Odontolgica, con entrega de prtesis Haremos un parntesis y dada la relevancia de la salud oral en todas las edades, realizaremos un anlisis de la realidad de este aspecto de salud en la actualidad.

Actualmente la promocin y prevencin de salud ocupan un lugar cimero en el mundo de la Estomatologa, por lo que se impone evaluar y renovar nuestros programas de forma tal que sea cada vez ms preventiva y educacional, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.

La poblacin geritrica ha mostrado una crecimiento intenso a escala nacional e internacional, cuyo estimado de la poblacin mayor de 60 aos ascender para el 2010 un 17 % o ms.

Esto hace reflexionar que cada da ms personas sobrepasan las barreras cronolgicas que el hombre ha situado como etapa de vejez, lo que ha convertido al envejecimiento poblacional en un reto para las sociedades modernas, ya que aunque se considera como uno de los logros ms importantes de la humanidad, al mismo tiempo se transforma en un problema, si no se es capaz de brindar soluciones adecuadas a las consecuencias que del mismo se derivan.

Esta revisin bibliogrfica pretende actualizar conocimientos sobre la necesidad de aplicar un programa de promocin y prevencin que beneficie a los pacientes con 60 aos o ms, rehabilitados o no protsicamente.

Hoy en da el programa de salud oral que se entrega por poltica de estado, que se ha implementado en atencin primaria en nuestro Pas, est supeditado solo a ciertos grupos etreos, que son los llamados en riesgo, como lo son los nios de 2, 4, 6 y 12 aos, las embarazadas, los diabticos y por ultimo loa adultos mayores pero solo de 60 aos.

El programa de salud oral de 60 aos, incluye examen de salud oral, tratamiento de las distintas patologas bucodentales y, si se requiere, entrega de prtesis inferior y superior.

Para que tengan una visin real de la salud bucodental, compartimos el siguiente anlisis:

Estado de la salud oral de las personas adultas mayores.La capacidad masticatoria por niveles de deterioro de los tejidos dentales segn sexo se muestra en el cuadro 3. La prevalencia de personas adultas mayores que conservan veinte o ms dientes funcionales en boca, incluyendo todos los dientes anteriores (ndice de sobrevivencia dental) se estim con un valor dep= 0,085 (IC al 95% 0,05-0,12) O sea, un 8,5% de la poblacin conserva piezas dentales para satisfacer su necesidades masticatorias de forma natural. No se observan diferencias importantes por sexo.Las categoras "d" y "e" corresponden a la poblacin con prdida dental parcial, cuantificada en un 38,4% de la poblacin. De estos, el 38% tiene algn tipo de rehabilitacin, en tanto que el 62% no cuenta con ningn tipo de prtesis. Este grupo requiere de rehabilitacin protsica para devolver su capacidad masticatoria.La prdida dental total se cuantific en un 53% de la poblacin estudiada (categoras f, g, h delcuadro 3). De estos estn rehabilitados protsicamente el 76,0%, parcialmente el 18,0% y sin ningn tipo de rehabilitacin el 6% de los edntulos que corresponde a mujeres exclusivamente.En elcuadro 4son mostradas las frecuencias absolutas y relativas de caries activa, enfermedad periodontal, el inadecuado control de placa bacteriana y resequedad bucal.

En los tres primeros casos los anlisis estn dirigidos nicamente a las personas que conservan dientes naturales. En el caso de la resequedad bucal fue analizado a la totalidad de la poblacin.La caries dental activa mostr una frecuencia del 77,7% en la poblacin estudiada. La comparacin de la frecuencia de esta enfermedad segn sexo no mostr diferencias confiables (OR = 1,74 IC = 0,87-6,42 X = 0,87p= 0,35)La enfermedad periodontal present una prevalencia del 52,9% en la poblacin bajo estudio. La prevalencia de los varones (75,0%) es superior a la de las mujeres (48,9%). Los hombres tienen 3,14 veces el riesgo de padecer enfermedad periodontal relacionado con las mujeres (OR = 3,14 IC = 0,85-12,62 X = 3,71p= 0,05)Por su parte el control de placa inadecuado se present en el 83,5% de la poblacin en estudio y no fueron encontradas diferencias por sexo. La resequedad en la boca fue reportada en 127 (54,5%) de los participantes. El comportamiento segn sexo es similar.Auto cuidado de la salud oralEl uso del cepillo de dientes fue la prctica higinica ms frecuente en toda la poblacin (96,1%) Los enjuagatorios, con sustancias para el control de placa se presentaron en el 9,2% de la poblacin. El uso del hilo dental se cuantific en el 3,9% de las personas adultas estudiadas.El uso del cepillo de dientes entre los que conservan 20 o ms piezas dentales incluyendo los anteriores y los edentulos parciales es similar (vercuadro 5)

La frecuencia del uso del hilo dental en las personas con veinte o ms piezas dentales se calcul en 25%, en tanto que para los edentulos parciales el uso de esta prctica se fij en 4,5% (OR = 7,01 IC al 95% 1,42-36,6 y la prueba exacta de Fisher el valorp= 0,01)Se relacion el uso del hilo dental con la ocurrencia de la enfermedad periodontal. De siete personas que utilizan el hilo dental, en un caso se present la enfermedad (0,14) en tanto que, en 45 personas que no utilizan el hilo dental, en 21 se present la enfermedad (0,46). El anlisis de este contraste tiene problemas de precisin por el poco nmero de casos que utilizan el hilo dental. En todo caso en trminos de riesgo las personas que no utilizan el hilo dental tienen 5,25 veces el riesgo de tener enfermedad periodontal comparada con las personas que utilizan el hilo dental. La prueba exacta de fisher muestra un valor de"p"de 0,11. Por lo que las diferencias son fcilmente explicables por el azar.La prctica de autocuidado ms frecuente de la higiene bucal y de las prtesis en las personas con prdida de piezas dentales es el cepillo dental.Calidad de las prtesisLos criterios clnicos de retencin, estabilidad y soporte tienden a ser ms favorables en las prtesis superiores que en las prtesis inferiores (Cuadro 6) Al relacionar la deficiente retencin de las prtesis inferiores respecto de las superiores, en trminos de riesgo es 6,47 veces mayor la posibilidad que de encontrar esta irregularidad en una prtesis inferior promedio que en una prtesis superiores promedio (OR = 6,46 IC 95% 3,75-11,22 X = 55p= 0,00) Con respecto de la deficiente estabilidad de las prtesis inferiores respecto de las superiores, en trminos de riesgo es 3,76 veces mayor la posibilidad de encontrar esta irregularidad en una prtesis inferior promedio que en una prtesis superiores promedio (OR = 3,76 IC 95% 2,21-6,40 X = 28,21p= 0,00)

Por su parte, al analizar el deficiente soporte de las prtesis inferiores respecto de las superiores, en trminos de riesgo es 7,2 veces mayor la posibilidad de encontrar esta irregularidad en una prtesis inferior promedio que en una prtesis superiores promedio (OR = 7,2 IC 95% 4,22-12,13 X = 64p= 0,00)La satisfaccin esttica y funcional que le dan las personas adultas mayores a sus prtesis, superiores como inferiores, son en trminos generales ms altas que los criterios de evaluacin clnica. (Cuadro 6)La evidencia clnica de alteraciones patolgicas de los tejidos mucosos o dentales de soporte de las prtesis muestra una prevalencia de 18,6% en la arcada superior y 28,3% en la arcada inferior. (Cuadro 10)En trminos de riesgo, la probabilidad de la existencia de evidencias clnicas de alteraciones patolgicas en la arcada inferior producto de las prtesis es de 73% ms riesgo al ser comparadas con las evidencias clnicas de alteraciones patolgicas en la arcada superior (OR = 1,73 IC 95% 1,01-2,98 X = 4,47p= 0,07)El criterio clnico de la necesidad de cambio de prtesis se estableci en el 63,9% de las prtesis superiores y en el 74,2% de las prtesis inferiores.(Cuadro 6)La media aritmtica de aos de uso de las prtesis superiores se estableci en 17,51 aos con una desviacin estndar de 15,59 aos, en tanto que la media aritmtica de las prtesis inferiores fue de 14,37 aos con una desviacin estndar de 13,78 aos. (cuadro 8). Las diferencias en el nmero de uso de las prtesis superiores con la inferior son estadsticamente significativas.1Uso de los servicios de saludEl 26,1% de la poblacin bajo estudio manifest haber tenido un problema odontolgico durante el ltimo ao. El comportamiento segn sexo no muestra diferencias. De estas personas el 88,3% acudieron a consulta odontolgica. (Cuadro 7)

Los servicios odontolgicos privados atendieron el 56,6% de la poblacin y la CCSS atendi al 43%. Aunque se observan diferencias segn sexo en uso de los servicios de salud, el escaso nmero de varones que acudieron a consulta impide el anlisis estadstico de los datos.DiscusinEl estado de salud bucal de las personas adultas mayores estudiadas en la presente investigacin, puede ser catalogado como un relevante problema de salud pblica. Los argumento que le dan base a la anterior afirmacin son: a) El 53% de las personas adultas mayores estudiadas han perdido la totalidad de sus dientes y el 38,4% con prdida dental parcial que requiere de rehabilitacin protsica para satisfacer la capacidad masticatoria, b) De las personas que conservan al menos un diente en boca, la caries activa es prevalente en el 77,7% y las periodontopatas en el 52,9% de esta poblacin y el 83,5% tiene un deficientecontrol de la placa dental, c) El 63,9% de las prtesis superiores y en el 74,2% de las prtesis inferiores necesitan ser reacondicionadas o renovadas por prtesis bien concebidas.Con base en la evidencia epidemiolgica sobre el mal estado de salud bucal de este grupo de poblacin, se podra plantear la siguiente pregunta: el deterioro de los tejidos de la cavidad bucal de las personas adultas mayores son parte normal del proceso de envejecimiento? El criterio de los autores de esta investigacin es que el envejecimiento no conlleva de forma normal a la prdida de piezas dentales. Uno de los argumentos para sustentar esta hiptesis est dado por los resultados de un estudio ejecutado durante la dcada de 1980 donde se analiz el estado dental de 887 indgenas ubicados en 10 localidades amerindias, con distintos procesos de transicin cultural y social de Costa Rica y Panam (9). En la poblacin mayor de 50 aos incluida en el estudio se logr constatar, que el ndice de historia natural de la caries dental, incluida la conservacin de los dientes era ms favorable en este grupo de edad que en los grupos ms jvenes. La explicacin que se dio a este fenmeno, estuvo dada por el acelerado proceso de aculturacin al que estaban expuestas las nuevas generaciones, incluidos los cambios en los hbitos alimentarios con la introduccin de dietas altamente cariognicas, a las que no estuvieron expuestas en su niez y juventud los adultos mayores indgenas.S el envejecimiento no conlleva a un deterioro de los tejidos bucales, entonces cules son los factores que han determinado, que esta poblacin tenga una condicin bucal tan desfavorable? Los factores condicionantes de las enfermedades estn atribuidos segn el modelo aplicado por Lalonde, ex ministro de salud de Canad, en cuatro fracciones atribuibles: los estilos de vida, el medio ambiente, la biologa humana y los servicios de salud (10) En el caso de las enfermedades bucales los componentes: "estilos de vida" y "servicios de salud"; podran tener el peso relativo ms importante en la causalidad de estas morbilidades, por lo que solamente estos a dos factores se har referencia en esta discusin de resultados.Hay que ubicar retrospectivamente en el tiempo, como fueron las condiciones sociales que determinaron en buena medida los estilos de vida y el uso de los servicios de salud, cuando estas personas estaban en el perodo de la niez y la adolescencia, lo que en epidemiologa se denomina, el efecto cohorte. Si la media de edad, segn los resultados del estudio, fue calculada en 71,25 (DS6,79), entonces hay que remontarse a la dcada de los aos treinta del siglo pasado. En sta dcada, segn lo relata el historiador Juan Rafael Quesada Camacho: (11)"...Es indudable que al finalizar la dcada de 1930, Costa Rica mostraba rasgos evidentes de crisis. La economa giraba en torno a unos pocos productos, al punto que, algunos estudiosos hablan de monocultivo, y esa dependencia traera consecuencias casi drsticas a causa de la segunda guerra mundial". Incluso a principios de los aos cuarenta los socilogos John y Mavis Biezans (12) en su obra La vida en Costa Rica sealaban:"...la poblacin rural (la mayora) eran peones descalzos que trabajaban en los cafetales y caales y que no tenan propiedad alguna, y otros campesinos tambin descalzos y pobres, tienen un par de acres de terreno, una casita y una yunta de bueyes". Al respecto se le ha sealado a esta poca "la Costa Rica descalza" (13)y tambin "la Costa Rica de personas sin zapatos ni dientes". La Costa Rica de los bajos salarios y dietas inadecuadas que causaban segn John y Mavis Biezans, una mortalidad infantil entre los peones, que alcanzaba "proporciones espantosas", como ejemplo contaban que: "En el distrito cafetalero de Santo Domingo, muere un nio cada cuatro antes de su primer cumpleaos. En 1940 murieron dos de cada quince nacidos en el pas, durante su primer ao de vida..." Ese era el panorama de pobreza en que se desarroll la niez y la adolescencia de nuestra poblacin en estudio. El bajo nivel de escolaridad y la escasa cobertura de los servicios de salud fueron el comn denominador. Adems, las prcticas odontolgicas no profesionalizadas en la poca, provocaron una mutilacin dental masiva a los nios y jvenes, con las consecuencias que hoy analizamos en las personas adultas mayores estudiadas.Posterior a la dcada de los aos cuarenta, se empezaban a producir transformaciones en el pas. En el campo de la salud, se gestaban fuertes reivindicaciones como el seguro social, adems del salario mnimo y la jornada mxima. Actualmente se cuenta con instituciones del Estado, como es el caso de la CCSS, que prestan servicios de salud a la poblacin, con una visin odontolgica de preservacin de los dientes y prevencin primaria de las enfermedades. Adems de programas que dan cobertura a las poblaciones de nios y jvenes mediante la aplicacin masiva de fluoruros en dentfricos y en la sal de consumo humano.Es de esperar, el denominado efecto cohorte del grupo en estudio, gradualmente se disminuya y las nuevas generaciones que pasen los 60 y ms aos, contarn con mejores condiciones en su estado bucal.Otro argumento, de que el envejecimiento no lleva de forma normal a la prdida de piezas dentales, se relaciona con el Auto cuidado, como uno de los componente del estilo de vida que determinan el proceso salud enfermedad bucal.Un criterio epidemiolgico para valorar "el buen estado de salud oral" en una poblacin adulta, esta dado por el indicador de sobrevivencia dental, que corresponde al porcentaje de la poblacin, que conserva veinte o ms dientes funcionales, incluyendo todos los dientes anteriores. Se supone que las personas con esta condicin tienen una funcionalidad masticatoria autnoma sin necesidad de prtesis. Aunque el indicador no mide el estado en que se encuentran los dientes, el hecho, de que una persona de 60 aos y ms conserve esta cantidad de dientes, puede suponerse entre otras cosas, que se deba a un adecuado auto cuidado.En este estudio, la poblacin con esta condicin fue estimada en el 8,5%, lo que puede ser calificado como un bajo porcentaje de poblacin adulta mayor con un relativo buen estado de salud bucal.La prctica del auto cuidado por medio del empleo de hilo dental, pese a la poca frecuencia de su uso en la poblacin en estudio, mostr un efecto benfico en el estado de salud bucal para aquellas personas con esta prctica.Lo anterior se evidenci por el hecho de que las personas consideradas con un relativo buen estado de salud bucal (con veinte o ms dientes funcionales) es una prctica desarrollada por uno de cada cuatro adultos; en tanto en los edntulos parciales, grupo comparativo, esta prctica se dio en menos del 5%.Aunque la poblacin en estudio, son personas en su mayora con las actividades del diario vivir resueltas. El control de placa en trminos generales es deficiente. Al ser el uso del cepillo dental una prctica casi exclusiva en la poblacin para el auto cuidado de la higiene, es recomendable reforzar la prctica de auto cuidado bucal con otras estrategias como son los enjuagatorios con sustancias anti placa y el uso del hilo dental. Adems del control de placa peridico mediante procedimientos clnicos.Con base en las necesidades de salud identificadas por este estudio, la negociacin y concertacin entre las organizaciones de clubes de interaccin social con la CCSS se convierte en prioridad. El propsito de esta negociacin es la ampliacin de cobertura y mejoramiento de la calidad de los servicios odontolgicos dirigidos a las personas adultas mayores.

Atencin Por Otorrinolaringlogo, entrega de audfonos para adultos mayores con hipoacusia bilateral. Entrega de medicamentos Promocin de actividades grupales y talleres Promocin de estilos de vida saludable. Compra de servicios para realizacin de imagenologa y rayos (Mamografas, Ecotomografas Abdominales, Eco Mamarias y Rx. Osteomusculares) Entrega de lentes para adultos mayores con vicio de refraccin (Miopa, Presbicia, Astigmatismo, Hipermetropa, etc.) Programa de alimentacin complementaria. Entrega de ayudas tcnicas a adultos mayores con patologas que lo requieran(sillas de rueda, bastones, andadores, colchones anti escaras) Procedimientos realizados por Tcnicos Paramdicos (curaciones, toma de muestra, administracin de tratamientos inyectables, entrega de medicamentos, vacunacin) Derivacin a Hospitales de la red, para atencin de Mdico por especialidades.

No obstante, aunque hoy en da se cuenta con una variada gama de prestaciones para los adultos mayores, tambin tenemos que considerar que no todos pueden acceder a ellas, con la oportunidad que se requiere, por factores tales como:

Cantidad de profesionales asignados por poblacin inscrita es insuficiente casi siempre. Ausencia de profesionales por Licencias Mdicas o permisos Rotativa de profesionales entre los CESFAM y Hospitales de distintas comunas del pas, por mejoras salariales Falta de tiempo para realizar las prestaciones necesarias, (los ndices de medicin del S.S.M.O miden cantidad). Infraestructura insuficiente Centros de Salud al mximo de su capacidad, colapsados. Dotacin insuficiente de profesionales y tcnicos, asignados a CESFAM y Hospitales, segn cantidad de inscritos.

Lo que hemos expuesto aqu, es tan solo una mirada de cmo se estn y seguirn implementando estrategias para satisfacer las necesidades de una poblacin de adultos mayores, sin embargo la realidad en su contexto es mucho ms cruda e incisiva, como veremos.El abuelo, el "adulto mayor", era figura importante en esa transmisin de cultura, y l se senta importante; en la familia extensa haba un sitio para l, y en ese sitio cumpla un rol que era irreemplazable.

En la sociedad actual no hay espacio para ese tipo de familia; esta se ha reducido al ncleo mnimo de padres e hijos.

Qu rol pueden desempear una persona mayor en un lugar donde ya no se lezda cabida?

Es una sociedad en la que se ha prolongado la vida cronolgica

Hoy el ciclo de vida es ms largo que antao, la gente vive ms tiempo que antiguamente, la adolescencia es tambin ms larga que antes.

Pero no se ha resuelto el modo de vida, el cmo vivir estos aos de prolongacin.

La biografa de las personas que viven ms tiempo, es tambin una biografa ms intensa e interesante, o el individuo la siente estril y vaca de contenido?

Es una sociedad en la que existen signos de sensibilidad y solidaridad

A pesar de algunos de los factores negativos que hemos nombrado hasta ahora, existen otros que son positivos: muchos jvenes, y tambin adultos, tienen clara conciencia de la igualdad bsica entre todos los seres humanos, sean hombre o mujer, o de la raza y condicin social que sean.

Se ha desarrollado con fuerza la toma de conciencia respecto a la defensa de losDerechos humanos en general, y de los derechos de la mujer en particular.

Envejecimiento de la poblacin:La pirmide de las edades se encuentra completamente invertida en varios pasesDel mundo.Una de las primeras crisis de la edad madura es a menudo una crisis de desgaste, desnimo y desilusin, por la experiencia que vive el anciano al verse, de pronto, no aceptado, abandonado. Y ello sin razn objetiva alguna, puesto que l se siente todava como ser vigente y capaz de servir.

Esta es una crisis que se ve agudizada por las prdidas que va viviendo el adultoMayor: prdida del trabajo donde se senta til, prdida de los compaeros de labores ms jvenes a los que ya deja de frecuentar y prdida de seres queridos y amigos que van muriendo.

Si estas prdidas no se compensan por medio de un buen manejo del campo afectivo, emocional, intelectual (Inteligencia Emocional) no ser nada raro que el anciano se sienta invadido de perjudiciales sentimientos negativos, que afectarn su autoestima, especialmente en las mujeres.

Los parmetros y valores culturales imperantes en la sociedad favorecen poco la autoestima del anciano.

El modelo cultural que impera entre nosotros es un modelo simplista que imagina el desarrollo de la vida en trminos de comienzo, plenitud y decadencia lo que nos lleva al abandono del menos productivo.

Segn este esquema el hombre est condenado fatalmente a ser testigo de su propia decadencia, y necesariamente su autoestima ser cada vez ms frgil y vulnerable.Subyace aqu una ideologa fsico - biologista que reduce el ser humano a pura conexin de clulas que obviamente se van envejeciendo y deteriorando. Es una ideologa del "viejismo" que es necesario superar. La razn y la afectividad no decaen al ritmo de la decadencia biolgica, y al contrario, crecen y se fortalecen en el anciano saludable hasta el ltimo da de vida

La OMS define el "viejo sano" como aquel individuo cuyo estado de salud se considera no en trminos de dficit, sino de mantenimiento de capacidades funcionales.

Junto a esta mentalidad del "viejismo" que acabamos de comentar est presente en nuestra sociedad lo que ha dado por llamarse Paradigma del cuerpo joven: el tipo de sociedad imperante hace cada vez ms difcil la vida familiar de convivencia trigeneracional; el modelo de familia que se nos presenta en los atractivos anuncios publicitarios suele estar representado por una linda joven pareja, un pequeo hijo muy bonito, y el perro No aparece el adulto mayor.

Pocas veces aparece el abuelo en ese cuadro. A este signo de marginacin familiar respecto de los ancianos se aade la preferencia casi obsesiva de nuestros medios publicitarios por el cuerpo joven como ideal esttico.

Eso explica la gran oferta y demanda que en nuestros tiempos representa el mundo fsico culturista al cual se ven inclinados tantos de nuestros jvenes y no tan jvenes. Es lgico que en un ambiente as, el hombre y mujer mayores sientan que no tienen nada que ofrecer: las personas de edad parecen patticamente feas.

Erik Erickson (1) considera la ancianidad como la etapa de la integracin versus la desesperacin. La integridad es vista aqu como la disposicin a defender la dignidad del propio estilo de vida contra la amenaza fsica y econmica. Alcanzar la integridad consiste en haber logrado un especial estado de espritu cuyo componente especial es la auto aceptacin. Refirindose a dicho estado de espritu

Edmundo Sherman (2) dice que Es la aceptacin de la realidad, la realidad de uno mismo y de la propia vida, resultante del abandono de las ilusiones... Sin embargo, varios de nosotros no llegan a liberarse de sus objetivos no realistas (que acarician a menudo sin saberlo), y los sentimientos de fracaso, frustracin y decepcin de uno mismo que resultan de todo ello conducen inevitablemente a un sentimiento de desesperacin.

La violencia domstica y el abandono como maltrato a sus miembros ms dbiles siempre ha existido, pero esta situacin se ha mantenido oculta hasta aos recientes.

La violencia invisible aparece como avalada por el silencio, generando complicidad.

Se han detectado una multitud de factores de riesgo alrededor del abuso al anciano como son: la discapacidad dependencia de otras personas, el abandono del adulto mayor psicopatologa de los cuidadores, abuso de substancias por parte del cuidador y antecedentes de violencia de familia, entre otros.

Referirnos al maltrato al anciano en su propio hogar resulta difcil pues es estn implicados dos conceptos que tienen un importante valor en la sociedad: Hogar y familia. Desgraciadamente el hogar y la familia no han sido inmunes a las diferentes formas de violencia que viven nuestras sociedades Constituye un grave problema social.

En nuestra sociedad chilena actual, as como a nivel global las expectativas de vida de la poblacin estn aumentando, pero, la poblacin infantil est disminuyendo esto ha tenido como consecuencia que la poblacin adulto mayor cada vez es ms numerosa y paulatinamente y en forma persistente ha provocado que el adulto mayor empiece a sufrir el abandono provocando un problema de salud, social importante tanto para el adulto mayor, su familia y la comunidad.

La sociedad actual es materialista en consecuencia le interesa y protege aquellos individuos econmicamente productivos.

El adulto mayor por sus caractersticas biolgicas, sicolgicas, lo hace un ente poco productivo por lo tanto la sociedad lo margina.

De acuerdo a lo analizado anteriormente uno puede observar la forma en que la sociedad ha cambiado con el transcurso de los tiempos, de una sociedad que en la figura principal y ms respetada era el adulto mayor a quien se le solicitaban consejos y eran escuchados, a la actual que es totalmente a la inversa.

Actualmente la sociedad ha cambiado y lo nico que interesa es la productividad en todos los mbitos de la vida, el tener ms cosas, el tener posicin social, etc.

A su vez la sociedad tampoco se ha interesado por preparar al adulto mayor, es poco rentable, el adulto mayor es un ente muy lento para el proceso de producir incluso a veces puede producir perdidas las cuales la sociedad no est dispuesta a aceptar.

La familia tampoco est dispuesta a aceptar perdidas, gastos ocasionados por el adulto mayor y esto mirado desde el punto de vista productivo para el inters de laSociedad. Otra caracterstica muy particular de la familia es el no tener un espacio fsico, psicolgico, emocional para el adulto mayor.

Desde el punto de vista del adulto mayor este tampoco se prepara para esta etapade la vida con todos sus cambios anatmicos, fisiolgicos, psicolgicos, emocionales, econmicos, sociales que tienen al ir avanzando en la edad, por ejemplo, la jubilacin que lo deja solo y no crea ni ha creado redes de apoyo para esta nueva etapa de su vida.

Otro caso digno de destacar es el hecho que muchas mujeres piensan que una vez llegada a su etapa pos menopusica cree que todo termina all.

Los sistemas sanitarios tampoco estn preparados para estos cambios por el aumento significativo del adulto mayor. Aun pareciera que le tuvieran temor a tratar este tipo de paciente al no poder comprenderlos en su nueva etapa de vida con nuevas inquietudes y nuevas necesidades la gran mayora de ellas insatisfecha.Estos cambios han ocasionado en el adulto mayor variados signos de depresin,Desde una prdida de su autoestima a una especie de autismo pasando por unas ideas de suicidio muy particular, por qu, no me morir mejor?.

Al poder observar el ambiente que nos rodea nos damos cuenta que apunta a gente joven sobre 40 aos se es viejo.

El adulto mayor al llegar a edades ms avanzadas se encuentra con una jubilacin escasa denigrante, lo que hace que debe depender necesariamente de otras personas denigrndolo apartndolo de todo lo que antes disfrutaba, por ejemplo, coma lo que quera, ahora lo que puede o lo que le dan, en esta edad aumentan los gastos farmacolgicos, cuidados personales y la sociedad no le da oportunidad de obtener un mayor ingreso.

Por las exigencias que impone la sociedad, la familia, en ltimo trmino el individuo tambin lleva a que el adulto mayor se margine, se le abandone.

En Chile el abandono puede ocurrir en varios lugares, situaciones a saber: Hogar de ancianos. Hospitales En el propio hogar. En la calle.Existen en muchas familias que a sus adultos mayores los internan en un hogar con el objeto que no sean un estorbo en la vida diaria de la familia. Esto porque, no lo pueden cuidar, en consecuencia, lo llevan a un hogar en donde efectuaran los cuidados que ellos no pueden realizar.

Adems en Chile existen una serie de hogares de ancianos no legalizados, sin supervisin, esto lleva a la pregunta en qu forma son cuidados estos ancianos?, qu tipo de actividad se realizan con ellos para mantener su autonoma y desarrollar sus potenciales de toda una vida?, an ms en los hogares establecidos legalmente muchas veces no se realiza ningn tipo de actividad para mantener su autonoma solo interesa el dinero, de vuelta nos lleva a que la sociedad solo le interesa la produccin el obtener ganancias y mientras menos gastos nos ocasione el obtener esa ganancia mejor visto es por la sociedad.

Este tipo de actividades las efectuara el hogar en la medida que le produzca ganancias.

En algunos casos las familias no se encuentran preparadas para atender a sus familiares y lo nico que desean es dejarlos en los hospitales que ellos se hagan cargo, pero, en otros casos (una gran mayora) es el hospital quien los abandona los devuelven a sus casa sin preparar a sus familiares para que lo cuiden y a veces ni siquiera le avisan a la familia que el paciente est de alta. En el caso que el paciente se quede en el hospital quedan en un total abandono despus de un tiempo son devueltos a sus casas, pero, totalmente escarados y con escaras profundas y mltiples.

Esta situacin se da especialmente en los adultos mayores y en pacientes terminales, en ambos casos son pacientes no productivos.

En el hogar se puede producir la situacin que el paciente por un lado sea aceptado como tal y la familia se preocupa por l, pero, la presin del medio ya sea trabajo, estudios lo apartan del adulto mayor y este va quedando abandonado, otras veces puede ser, porque, la familia no entiende el proceso que vive el adulto mayor y lo encuentra un estorbo que no quiere cooperar, en consecuencia lo apartan, lo abandonan.

Otros adultos mayores se encuentran abandonados en las calles aunque existenHogares para este tipo de ancianos, pero, son insuficientes.

OTROS ASPECTOS A CONSIDERARLa pirmide de las edades se encuentra completamente invertida en varios pases del mundo.

Quiz esta sea una de las razones por la cual, desde hace unos aos, se van realizando numerosos estudios interdisciplinarios dedicados a la ancianidad. La preocupacin por los ancianos y su estilo de vida en la sociedad cambiante de nuestros das, es preocupacin de instituciones gubernamentales, ONG, Universidades y de grupos privados de distintas orientaciones.

La sociedad en todo este que hacer s ha dado cuenta que hay cierto grupo de personas que no puede razonar como ella, sino, que tiene otras motivaciones derivado de sus cambios productos del envejecimiento, esto ha llevado a adoptar polticas ms acorde con el adulto mayor. Hay una serie de discusiones de cmo hacer que el adulto mayor se integre a la sociedad con todo su potencial producto de los aos vividos y que su inteligencia est activa y puede ayudar a transformar la sociedad que estamos viviendo.Se han creado una serie de programas que favorecen al adulto mayor, por ejemplo: La creacin de clubes de adultos mayores los cuales reciben subvencin gubernamental. El aporte de alimentos desde los servicios de salud. A nivel de los barrios se han facilitado lugares, sedes donde se puedan reunir. A nivel del comercio tienen rebajas econmicas en sus aranceles (remedios, pasajes), mejor accesos a lugares de vacaciones, etc.

Estos cambios tan vertiginosos de la sociedad han ocasionado que el adulto mayor no est preparado ni tampoco alcanza a prepararse para aceptar un futuro tan frustrante y tan beligerante.

Entre sus prdidas fisiolgicas esta la hipoacusia, la vista, el gusto, el olfato, esto ocasiona que se va apartando de su entorno al no poder comunicarse con su familia, a su vez la familia no lo entiende y lo va aislando,

El adulto mayor va sintiendo que es un estorbo y producto de ello muchas veces desea irse a un hogar de ancianos, porque, hay ms gente de su edad con quienes puede relacionarse.

Otras veces prefiere quedarse en su hogar de antao (solo) recordando cuando sus hijos eran chicos y estaba su pareja, como el tratar de vivir sus ltimos aos con los recuerdos que le hicieron vivir pocas maravillosas y que segn su esquema no volver sentir nada parecido, esto lo lleva al abandono una especie de auto exilio produciendo una serie de deterioros al adulto mayor.

Los cambios de los valores en la sociedad han llevado a que la persona sea mirada como un ente productivo, en caso, contrario se debe dejar de lado.

Todas estas y cada una de esas consideraciones lleva a que el adulto mayor se le abandone y a la sociedad no le importa.

A veces, puede ocurrir que a la familia si le interese este adulto, pero, las caractersticas de la sociedad presiona a cada uno de sus miembros por producir o prepararse para la vida laboral y ello le ocupa la mayor parte del tiempo que cuando llegan a la casa lo nico que desean es descansar y dejan de lado al adulto mayor.

De lo anterior se puede observar que el adulto mayor puede estar abandonado hasta en su propia casa. Nadie se preocupa de l y si lo hacen es a medias. Esto ocasiona en el anciano sentimientos de estorbo deteriorando su vida afectiva, mental y fsica.

RECOMENDACIONESLa sociedad debe desarrollar programas que permitan el enriquecimiento de la vida social, espiritual y el auto cuidado del adulto mayor.

La sociedad debe prepararse en forma continua para atender este tipo de personas de tal forma que no lleguen a la postracin y puedan realizar sus actividades de la vida diaria en forma independiente.

La sociedad debe preparar a la familia especialmente a las nuevas generaciones para garantizar una convivencia armnica.

La familia debe prepararse con el objeto de propiciar la comunicacin ntergeneracional.

El adulto mayor debera tener una jubilacin ms digna que le permita satisfacer sus necesidades bsicas sin mayor apremio.

A su vez debe tener mayores oportunidades de trabajo de acuerdo a lo que pueda aportar.

Este adulto mayor debera trabajar, pero, por el gusto de trabajar y no por necesidad, porque, al ser por necesidad tiene un estrs adicional al competir con personas jvenes y que le puede producir un deterioro emocional, afectivo llevndolo a auto abandonarse.

El Equipo de Salud debe entregar a las mujeres una orientacin adecuada antes durante y despus del climaterio.

A nivel de pregrado los futuros profesionales de la salud deben prepararse para la atencin de este tipo de pacientes.

La comunidad debe contribuir al fortalecimiento de los crculos de abuelos.

El envejecimiento como proceso ("Envejecimiento normal") representa los cambios biolgicos universales que se producen con la edad y que no estn afectados por la influencia de enfermedades o del entorno. Longevidad Es la duracin de la vida de una persona. Se mide mediante el concepto de esperanza de vida. La esperanza de vida de un tipo de persona es la media de la duracin de la vida de ese tipo de personas. Pirmide de PoblacinEs una forma grfica de representar datos estadsticos bsicos, sexo y edad, de la poblacin de un pas, que permite las comparaciones internacionales y una fcil y rpida percepcin de varios fenmenos demogrficos tales como el envejecimiento de la poblacin, el equilibrio o desequilibrio entre sexos, e incluso el efecto demogrfico de catstrofes y guerras

De acuerdo a los censos realizados por el Instituto Nacional de Estadsticas (INE), la poblacin mayor de 65 aos fue: Ao 1982 fue de 5,8%; Ao 2000 fue de 6,7% y Ao 2002 fue de 8,05%. Expectativa de vida 1930 era 45 aos; 1998, 75 aos y ms Segn la proyeccin del INE al 2010, 78,45aos, siendo la expectativa de vida mayor en mujeres (81,53 aos) que en hombres (75,49 aos).

Millones de mayores de 60 aosEn Chile existen 2.409.312 personas con ms de 60 aos, segn el censo, lo que equivale a un 14% de la poblacin. En comparacin con 2002, cuando correspondan a un 11%.El pas se acerca a la realidad de Europa: en Suecia, el 24% de su poblacin es adulto mayor. En Amrica Latina, la cantidad de ancianos es dispar; en Uruguay, un 18% tiene ms de 60 aos y, en Per, slo el 8,5%. Rosa Kornfeld, directora de Senama, asegur que Chile se sita en un lugar intermedio y avanza rpidamente, siguiendo la tendencia europea. Con el fin de enfrentar el fenmeno, el gobierno defini una poltica para, entre otras materias, crear servicios especializados en salud y establecimientos de larga estada.Actualmente, las personas mayores de 60 aos alcanzan el 14% del total de habitantes que, al compararlo con la poblacin ms joven, muestra que hay 67 ancianos por cada 100 menores de 15 aos.Somos el tercer pas con ms adultos mayores despus de Uruguay y Cuba, y eso significa prepararnos para ser quizs el ms envejecido de Latinoamrica, dice la directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Rosa Kornfeld.Con la expectativa de vida cifrada en 78,5 aos, esto implica una estrategia pensada en los casi 20 aos posteriores a la edad de jubilacin de las mujeres y casi 15 aos para los hombres.Tenemos una poltica integral de envejecimiento positivo, que significa lograr que esos aos sean de la mayor autonoma posible y para eso se necesita crear las condiciones, dice Kornfeld.Segn el diagnstico de la entidad, el primer requisito est en la salud. All, la principal falencia est en la disposicin de profesionales: el pas cuenta con slo 48 geriatras y de ellos, 12 trabajan en el sector pblico.No estn los especialistas necesarios y el modelo de atencin no es el que corresponde, pues un adulto mayor presenta cuatro a nueve patologas que se juntan y deben abordarse integralmente, no cada una por separado, dice el presidente de la Sociedad de Geriatra, Vctor Hugo Carrasco.El especialista aade que a los 60 aos las patologas ms frecuentes son hipertensin arterial, diabetes, dislipidemias, artrosis inicial y problemas a la prstata, y que lo comn es que se presenten varias juntas. Una dcada ms tarde, la lista de enfermedades se eleva a nueve o 10, as como el consumo de remedios, que sube de una media de cuatro diarios a siete y 10 pldoras, en mayores de 85 aos.Este ltimo aspecto es crucial. Segn la ltima Encuesta Casen, la pensin promedio de un adulto mayor es de $ 173. 244, poco ms del doble del gasto en medicamentos que, segn Minsal, puede llegar a $ 80 mil por mes.El censo para las polticas pblicas es una mala noticia, pues las personas no alcanzan a ahorrar en su vida laboral lo necesario para sostenerse econmicamente bien en 30 o ms aos pensionados, dijo el ministro de Salud, Jaime Maalich.Para la cartera, los ms adultos representan un gasto cercano a los US$ 120 millones slo en programas complementarios. La atencin hospitalaria, sin embargo, multiplica los costos, pues sus cuadros clnicos son cuatro a seis veces ms onerosos que los de un joven. A eso se suma que el 87% de la poblacin envejecida est en Fonasa, es decir, es carga para el Estado.Tenemos que mejorar las competencias y capacidades del personal y de los hospitales para atender a estas personas. Lo estamos haciendo y lo ideal es que contemos con un geriatra por cada uno de los 62 hospitales base y auto gestionados, a cargo de elaborar guas y procedimientos, dijo el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.Desde Senama, el eje est puesto en asegurar la calidad de vida de los ancianos. Este ao se implementarn 1.200 cupos en centros diurnos, para personas con dependencia leve, tambin se est capacitando a personas en cuidados domiciliarios y se entregar una subvencin de entre $ 60 mil a $ 80 mil, per cpita, a centros de larga estada. A eso se suman programas de educacin, convenios con vivienda y fondos concursables para proyectos, a objeto de incrementar la participacin social de los ms adultos.

Caractersticas epidemiolgicas del adulto mayor

Los resultados indican que la patologa cardiovascular es la primera causa de muerte en Chile y a medida que se avanza en edad aumenta su prevalencia: entre los 25 a 44 aos es 22,3% y a los 65 aos es 78,8%.

Todos llegamos a ser viejos, sin embargo, el cmo envejecemos y la calidad de nuestras vidas en la vejez se relaciona con los recursos intelectuales, biolgicos, materiales y ambientales acumulados durante el ciclo vital.

En el estudio SABE (Salud, Bienestar y Envejecimiento), que abarc a pases de Latinoamrica y del Caribe, la prevalencia de incontinencia urinaria fue 25% y las cadas en los ltimos 12 meses, 35,3%.

A la luz de los antecedentes presentados, podemos ver que las enfermedades cardiovasculares prevalecen por sobre otras patologas, pero aun as, en los CESFAM (Centros de Salud Familiar) de todo el pas, se han generado programas de atencin preferentes para todas las patologas de los adultos mayores, poniendo nfasis obviamente en las de mayor demanda.Sabiendo que la expectativa de vida actualmente es de 81 aos para las mujeres y de 75 aos para los hombres y por ende, la poblacin de adultos mayores de nuestro pas va en aumento. Adems de que las patologas cardiovasculares son las ms frecuentes en la poblacin en general, es que las polticas pblicas del Servicio de Salud, se han enfocado en crear programas de prevencin, promoviendo acciones de salud orientados hacia estilos de vida saludable, en cada uno de los Centros de Salud de nuestro pas.Primeramente y principal est la prevencin, realizando el EXAMEN FSICO DE SALUD DEL ADULTO MAYOR, que nos permite hacer una deteccin temprana de cualquier enfermedad que presenten y as poder tratarlas oportunamente.Tambin se ha implementado el programa de salud cardiovascular, en donde se proporciona tratamiento y farmacoterapia a los usuarios que presentan HIPERTENSION ARTERIAL, DIABETES MELLITUS II, DISLIPIDEMIAS, e HIPERCOLESTEROLEMIA.De hecho la HIPERTENSIN ARTERIAL y LA DIABETES MELLITUS, son enfermedades crnicas que estn cubiertas por el AUGE, por lo que tienen atencin oportuna, de calidad y garantizada por el estado en ATENCIN PRIMARIA y SECUNDARIA.Tambin se ha implementado un PROGRAMA DE ATENCIN A PACIENTES POSTRADOS, que en su mayora atiende a adultos mayores con enfermedades terminales y tambin con otras patologas, que se encuentren postrados. Encontramos muchos casos de adultos mayores que estn al cuidado de un familiar cercano y otros que son cuidados por vecinos cercanos. En este caso, los cuidadores reciben, de parte de las Enfermeras de los CESFAM, capacitacin en la que se les ensean los cuidados que este tipo de pacientes pueden requerir y tambin, se les el Servicio de Salud ha dispuesto la entrega un estipendio mensual, de $ 20.000, que va en ayuda de los gastos que se generan cuando las personas presentan este tipo de patologas.Para los adultos mayores autovalalentes, se han generado instancias de atencin preferencial de MORBILIDAD en todos los CESFAM del pas, con lo que se ha eliminado la llegada a tempranas horas para la obtencin de una atencin Mdica.Para cuidar y conservar la SALUD MENTAL de adultos mayores, existe hoy el PROGRAMA DE SALUD MENTAL en casa CESFAM de nuestro Pas. Son derivados a este programa, los adultos mayores que presentan patologas de salud mental, detectadas en consulta con los profesionales que laboran en los CESFAM. Una de las patologas de salud mental ms predominante en loa adultos mayores, es la DEPRESIN LEVE, MODERADA o SEVERA, que tambin est cubierta por el AUGE, lo que asegura a los pacientes una atencin oportuna, de calidad y garantizada por el estado, proporcionando tratamiento y farmacoterapia que se requiere y, seguimiento del avance de la patologa en cuestin.De presentarse casos con una patologa de Salud Mental ms compleja, como lo son la demencia senil, la prdida de memoria, etc., la red de salud permite generar la derivacin a atencin segundaria (Hospitales), si se estima conveniente.

Lo expuesto anteriormente es de mucha relevancia, sin embargo no seriamos justos si no diramos una mirada a como realmente perciben el acceso a nuestro sistema de salud los adultos mayores pues es en la prctica y analizando sus opiniones que sabremos si realmente, se estn dando los resultados deseados.Acceso a la atencin de salud en el adulto mayor Primero debemos definir a qu edad se considera que una persona es adulto mayor, para lo cual, tomaremos como referencia el criterio de las Naciones Unidas al respecto que dice: Un Adulto Mayor es una persona de 60 aos y ms, lo que ha sido asumido por el Gobierno de Chile, establecido en la Ley 19.828 que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor.Teniendo en cuenta esto, es aqu donde se produce la primera y ms grande inequidad, con respecto del acceso de los adultos mayores a la atencin de salud pues en el sistema instituido, tanto en atencin primaria como secundaria, se considera adulto mayor a la persona que tiene 65 aos y ms.Todos los programas de atencin, prevencin y promocin de la salud, se han implementado incluyendo a adultos mayores de 65 aos y ms.Otros problemas de la equidad en el acceso a la atencin, que se concluyen del anlisis presentado con los datos de la encuesta CASEN 1998 sobre los AM de 65 y ms aos de edad... Las esperas para obtener cita con el mdico afectaron sobre todo a los beneficiarios de Fondo Nacional de Salud estatal (FONASA) A (estrato de ms bajos ingresos), no as a los pertenecientes a FONASA B, C y D, ni los afiliados al sistema de las Fuerzas Armadas. En los casos que se recetaron medicamentos, dos tercios de los afiliados al FONASA A y, aproximadamente, un tercio de los afiliados a FONASA B, C y D combinados, los recibi gratuitamente, mientras que slo 5% de los afiliados a Isapres (Institucin de Salud Previsional, que constituye un seguro privado de salud) y 8% de los pertenecientes al sistema de las Fuerzas Armadas los recibi gratuitamente. Ello indica que el acceso de medicamentos tena importantes dificultades. Slo los AM con mejor situacin econmica pueden hacer frente al costo de los sistemas de seguro privados. Al mismo tiempo, presentaron menor probabilidad de enfermar, pero mejor acceso a la atencin mdica que los otros grupos de AM. Esta investigacin mostr tambin que en los servicios de urgencia pblicos se atiende un tercio de los afiliados a Isapres que requieren atencin de emergencia, con lo que el sector pblico subsidia a los que tienen seguros privados. Sobre la base de los datos presentados, es posible sealar que los grupos ms derivados requieren una mayor inversin de los servicios de salud en el sector pblico, aspecto que intenta solucionar el Ministerio de Salud, como se explica ms adelante. Por otra parte, los grupos medios o acomodados, tambin son afectados en el acceso a la atencin de salud, porque a medida que la edad aumenta, tambin se incrementan las primas de los seguros privados de salud en las Isapres, especialmente al momento en que los beneficiarios jubilan y sus ingresos disminuyen, lo que impulsa el acceso al FONASA. La mayora de los AM es atendido por el sector pblico de salud, segn se aprecia con los datos ajustados de acuerdo al Censo de 2002: 75,9% o 924.124 beneficiarios por FONASA, 18,2% pertenece a la Fuerzas Armadas o es particular y 6,6% est en el sistema Isapre. Programa de Salud del adulto mayor El Programa de Salud del Adulto Mayor del Ministerio de Salud (MINSAL) surge oficialmente en 1998 para enfrentar las nuevas necesidades de atencin sobre la base del tradicional programa del adulto, existente desde que se han organizado servicios pblicos de salud en el pas. Este Programa tiene como propsito mantener o aumentar la condicin de auto valencia del adulto mayor beneficiario del FONASA. Publicamos un balance previo del desarrollo del Programa.A continuacin se resea con nuevos antecedentes el estado actual de: a) las actividades y servicios relacionados con atenciones directas a los pacientes, b) el subprograma de alimentacin complementaria y c) el desarrollo del nuevo modelo de atencin del AM a partir de noviembre del ao 2002. Un resumen de las prestaciones realizadas entre 1995 y 2002, incluyendo la proyeccin para 2003, que revela un claro aumento de la mayora de ellas. Aunque en el ao 1998 ocurre el inicio oficial del programa, en los aos anteriores a 1998 existan ya algunas de estas prestaciones por lo que el clculo del incremento de la actividad desde 1995 resulta ser ilustrativo. El presupuesto anual necesario para estas prestaciones aument de ao en ao, revelando la prioridad del programa. La cobertura deseada de las acciones abarca a todos los beneficiarios del FONASA mayores de 65 aos. El Ministerio de Salud estima que 3-5% de los AM son dependientes y que 30% seran autovalentes con riesgo. Especialmente en los primeros debieran concentrarse las atenciones. Si se utiliza como denominador a la poblacin beneficiaria de FONASA, recientemente ajustada de acuerdo al Censo de 2002 y que corresponde a 924.124 beneficiarios, los AM dependientes seran entre 30 y 45.000 casos, aproximadamente. El nmero anual de prestaciones por enfermedades catastrficas, todas adjudicables a este grupo de beneficiarios dependientes, llega a casi un tercio de los mismos, indicando una cobertura anual posiblemente todava reducida, a juzgar por las listas de espera existentes, pero en crecimiento. Un razonamiento similar, pero con cobertura mucho ms reducida, sera aplicable a la mayora de las prestaciones del PAM (Programa del adulto mayor) tradicional si se refieren a 30% de poblacin autovalente con riesgo.ROL TCNICO PARAMDICO EN ATENCIN DEL ADULTO MAYOR EN CHILE

El proceso de hospitalizacin es una experiencia que no es ajena a la condicin de ser humano, quien no la ha vivido por lo menos tiene una referencia de alguien cercano que s. La idea de estar enfermo no es agradable en una sociedad donde es sobrevalorada la salud, por lo mismo, el paso por un centro hospitalario genera sensaciones de ansiedad, temores, discapacidad, inseguridad, dependencia, pudiendo afectar el bienestar psicolgico del paciente. Se ha sealado que la recuperacin de los enfermos se ve favorecida si se consideran los procesos psicolgicos propios de la experiencia, junto con un entorno acogedor, receptivo al dilogo y flexible, e interrelaciones facilitadoras (Florenzano & Zegers, 2003). Sin duda que en este proceso, los pacientes requieren de las tareas cotidianas de aseo y confort., cuya realizacin est a cargo de los tcnicos paramdicos, agentes de salud, que se encuentran desde el punto de vista jerrquico bajo el profesional de Enfermera, es quien se hace cargo del paciente desde que entra hasta que es dado de alta del servicio, adems de encontrarse en relacin directa y constante con ste, y a quin puede recurrir el paciente en caso de necesitar ayuda. El rol que cumple el tcnico paramdico es de atender el cuidado del paciente, es decir, de aplicar procedimientos tcnicos, en los cuales debe procurar satisfacer las necesidades de ste, tanto en el ambiente como en el alivio de sus dolencias, sean fsicas o psquicas. Para el cumplimiento ptimo de estas funciones, el tcnico paramdico requiere: ser amable con el paciente, una actitud de empata, integridad, respeto hacia los derechos, valores, sentimientos y creencias que tiene el paciente y, destacarse por su entusiasmo, delicadeza, paciencia y discrecin. (Colegio Tcnicos Paramdicos, 2005). Por tanto, resulta relevante la forma en que stos promueven una relacin particular en que se conecta o relaciona con los pacientes en el ejercicio de sus funciones, puesto que es en el contexto hospitalario, donde las personas se encuentran ms vulnerables debido a la enfermedad, y contar con un otro favorece la permanencia del vnculo. El vnculo seguro es una experiencia emocional correspondiente a la ligadura entre dos o ms personas en una familia, una persona y un grupo, partes de la misma persona, una emocin y otra, una emocin y un significado, etc. (Arranz, 2004; Cesio, 2005). As, existiran tres condiciones necesarias o facilitadoras para el vnculo con el cliente: empata (comprensin precisa), respeto (atencin positiva) y genuinidad (congruencia) (Rogers, Gendlin, Kiesler & Truax, 1967). A partir de estas tres condiciones, se recogen un nmero de propsitos importantes, alguna de las cuales son (Gazda, Asbury, Blazer, Childers & Walters, 1984): (a) el uso de las condiciones facilitadoras en el establecimiento de una relacin de confianza y atencin mutua en la que el cliente se siente seguro y capaz de expresarse de cualquier forma o modo necesario, (b) las condiciones facilitadoras ayudan al cliente a obtener una imagen de s mismo ms completa y concreta permitindole ver o comprender cosas que anteriormente podan estar escondidas o eran comprensibles solo en parte, (c) la respuesta facilitadora es un modo concreto de mostrar a los clientes que disponen de toda su atencin sin ninguna distraccin personal o ambiental. Quienes han experimentado esta relacin de seguridad y acogida, es decir un vnculo seguro, muestran una mayor flexibilidad en sus compromisos con el mundo. Exhiben y se experimentan a s mismos como ms competentes en una variedad de aspectos, por ejemplo, son ms proclives a implicarse en conductas exploratorias y a permanecer conductualmente organizados de cara a la novedad y al estrs, presentan mayor autoestima, son ms capaces de establecer y mantener relaciones seguras y satisfactorias con otros, tienen menor riesgo de desarrollar desrdenes psicolgicos importantes, expresan sus sentimientos directamente, y tienden a ofrecer ayuda ms fcilmente a sus compaeros de trabajo (Clemente, 1995). Un aspecto importante adems de manejo de estas destrezas, por parte del agente, es crear un clima donde el cliente se sienta seguro y no se comporte en forma defensiva, pueda mostrarse ms receptivo al agente que a las personas con las que interacta en la vida diaria. Es en este punto que radica la importancia de que en el contexto hospitalario existan agentes que faciliten un vnculo seguro, para as promover un bienestar psicolgico, (auto aceptacin, dominio, afectos positivos, sentido de vida, autonoma) en el paciente aquejado por un estado de vulnerabilidad y dependencia fsica y emocional. As, es de inters explorar la significacin que tiene para el tcnico paramdico el vnculo con sus pacientes y las implicancias en el bienestar psicolgico de ste. Al respecto, se ha dicho que es de vital importancia establecer una alianza teraputica de simbiosis como antdoto para disminuir las reacciones emocionales negativas y de esta forma restituir la calidad de vida de acuerdo limitaciones del paciente (Auccasi ,1989). Se escoge la tarea especfica denominada procedimientos de Aseo y Confort, puesto que esta implica una cercana con el espacio personal del paciente, lo que define la relacin entre tcnico paramdico y ste desde la intimidad. As, entenderemos por procedimientos de Aseo y Confort a las tareas como: aseo matinal, lavado de pies, corte de uas, lavado de cabello, aseo genital, bao de esponja, cambio de ropa o cuna segn corresponda, muda, etc. (Colegio Tcnicos Paramdicos-2005).

Procedimientos de Aseo y ConfortLos procedimientos de Aseo y Confort, son definidos como un conjunto de prcticas, esto se ve reflejado con lo que plantea la teora, referido al rol tcnico que deben cumplir en las diversas instituciones en que se desempeen. Esto se refiere a; Aseo matinal, lavado de pies, cortes de uas, lavado de cabellos, aseo genital, cambio de ropa, entre otros (Colegio de Tcnicos Paramdicos, 2005).

En este eje temtico emerge la categora de conjunto de prcticas invasivas de la intimidad que dice relacin con las acciones que realizan los tcnicos paramdicos, que implican sobrepasar el espacio personal de sus pacientes, referida por dos personas. En relacin con la categora conjunto de prcticas invasivas de la intimidad los entrevistados hacen referencia a: todo lo que se le hace a la paciente es atacante hay que tratarlas amablemente, y cuidando que la paciente no se sienta atacada. para el paciente sobre todo defecar es terrible para ellos, porque sienten que pierden dignidad. Es importante destacar que el carcter de invasivo, de este tipo de prcticas, para la intimidad de las personas es dado desde la perspectiva tcnico paramdico, esto refleja su capacidad para darse cuenta de la posicin asimtrica al momento de realizar estas prcticas, proporcionado por el estado de vulnerabilidad y dependencia en que se encuentra el enfermo como consecuencia de la enfermedad que presente (Cesio, 2005), y el rol de cuidador que ha sido pautado socialmente, en el cual se definen las obligaciones y expectativas mutuas para cada participante de la dada ayudar-ayudado, los que articulan mecanismos para enfrentar los problemas de la enfermedad, cuyo objetivo es volver a la salud y al cumplimiento de los roles sociales habituales del paciente. Es as, que esta relacin asimtrica favorece la relacin de cuidado que se establece en la prctica, debido a que mientras ms dependiente y vulnerable sea el paciente a los ojos del tcnico paramdico, mayor ser la tendencia al cuidado, todo esto definido desde su vocacin de servicio. (Zas, 2005; Parsons, 1991; en Florenzano & Zegers, 2003). Significacin del Vnculo para los Tcnicos ParamdicosRespecto al segundo eje temtico emergen dos categoras; La primera de ellas referida a las Tareas Tcnicas la cual es significada como una secuencia de acciones de las que nacen las subcategoras Presentacin, Entregar Informacin, Procedimiento Tcnico e Implicancias de las tareas tcnicas. Esta secuencia de pasos prcticos es referida en el perfil ocupacional bsico para la formulacin del curriculum del tcnico nivel superior en enfermera, en el cual se encuentran las funciones y tareas que debe cumplir el tcnico paramdico (Colegio de Tcnicos Paramdicos, 2005). Es as, como se sealan las siguientes acciones:a) Presentacin, pido permiso para entrar, despus uno le pide permiso al paciente.b) Entregar Informacin, se le explica por supuesto al paciente qu se le va a hacer mire lo van a operar cmo te van a preparar o sea hay que depilarte yo te voy a llevar a pabelln, te van a esperar unas nias, te van a poner gorrito c) Procedimiento Tcnico, es baar al paciente, hacerle su aseo genital, su lavado de la cabeza a los pies; y

En relacin con lo antes mencionado se puede inferir que el rol que tiene el tcnico paramdico est definida por una relacin de ayuda y asistencia dirigida al paciente que tiene la necesidad de ser ayudado, situacin definida a partir de la enfermedad. Son los pacientes, familiares y todo el equipo mdico que rodea la labor del tcnico paramdico quienes lo asocian con este rol de cuidador, por tanto estas exigencias sociales se traducen en auto exigencias, tales como la exactitud, pulcritud, la necesidad de organizar los tiempos, con el fin de poder brindar una intervencin integral al enfermo y su familia, el poseer un nivel de experticia que conllevar una precisin en la realizacin de las tareas asignadas, adems de contar con herramientas personales que le ayuden a enfrentar situaciones de crisis en momentos complicados, tanto con los pacientes como con la familia.

Un componente importante en la apropiacin del rol y en la bsqueda de humanizar la internacin del paciente, es el uso del lenguaje, referido ste a la entrega de informacin que realiza el tcnico paramdico al momento de realizar las tareas tcnicas. El entregar informacin acerca estas tareas, ayuda a que el paciente controle los sntomas de ansiedad ante la incertidumbre de lo desconocido, as el tcnico paramdico se anticipa a este fenmeno con el objetivo de facilitar la realizacin de aquellas tareas tcnicas que invaden la intimidad del paciente (Perry & Potter, 2003). Unas caractersticas que facilitara el cumplimiento de este rol es el contar con herramientas personales que ayuden al tcnico paramdico a sobrellevar las situaciones complejas que debe enfrentar aquel que se encuentra en contacto con el sufrimiento humano (Florenzano & Zegers, 2003; Perry & Potter, 2003).La segunda categora que surge desde el eje temtico significacin del vnculo para los tcnicos paramdicos es la Creacin de un ambiente seguro, de ella se derivan 2 subcategoras: a) Componentes. Compuesta por los siguientes elementos: la confianza, que tenga confianza en nosotros conversando el trato con el paciente, es como la paciente va a estar con nosotros; la tranquilidad del paciente, Lo importante es que la paciente este tranquilano uno tiene que conversar con la paciente que se desahogan; la comodidad, tratamos de buscar la comodidad, le dejamos un rato solo trato de ser bien natural con ellos se abren las cortinas para que ella se sienta cmoda; y la privacidad, uno trata de taparla entera se le explica el porqu de las horas de aseo, que el paciente no quede as descubierta.

Se desprende de lo anterior que el rol de cuidador que posee el tcnico paramdico se sustenta en la creacin de un contexto caracterizado por un vnculo seguro, donde el paciente se sienta cmodo para poder evolucionar y volcar su energa a la recuperacin fsica y psicolgica. Por esto, es de gran importancia el que los participantes del estudio hayan logrado darse cuenta de la existencia de estos componentes que favorecen la creacin de un ambiente seguro, tales como, la creacin de una ambiente de confianza, en el cual se entrega tranquilidad al paciente, se promueve la comodidad del paciente y se vela por su privacidad, cuyas caractersticas son las de un contexto facilitador del cambio en una relacin teraputica (servicio y ayuda). Es en este contexto donde el paciente y tcnico paramdico se relacionarn desde un encuentro autntico, donde la subjetividad de cada uno de ellos es lo ms valioso de la interaccin. Es desde esta subjetividad que el tcnico paramdico validar las reacciones del paciente, caractersticas del rol del que necesita ayuda, siendo en este contexto donde aparece la necesidad de crear un ambiente con un vnculo seguro, para velar por la tendencia natural del ser humano hacia la superacin, as se aspira a la evolucin positiva del paciente hacia su recuperacin, o una preparacin enfocada a la bsqueda de sentido Acciones. Compuesta por los siguientes elementos: la conversacin, converso, yo no puedo dejar de conversar, converso con el paciente para darle confianza (E5); el uso del humor, yo soy buena para rerme nunca ando con cara seria eso es agradable para ellas al ver a una persona que las trata bien, uno se acerca tirando la talla, haciendo rer al paciente y haciendo la vida ms amena, yo siempre me ro, yo tengo un humor demasiado negro; Respeto, hablando, llegar a un acuerdo con las personas, y te respeten como tal, como t tienes que respetarlos a ellos, porque es una cosa mutua; la empata, uno entiende a los pacientes, porque una se pone en el lugar de los pacientes; y el Escuchar, el paciente estuviera todo el da solo, entonces tiene que tener con quien conversar, distraerse, y la persona que lo hace es la seorita que lo escucha. En relacin con las acciones descritas, que realizan los tcnicos paramdicos para crear un ambiente seguro, que si bien no son asociados de manera explcita por los participantes, desde la teora se encuentran relacionados, estos son el respeto, la empata y la capacidad de escucha. Estas son actitudes, habilidades o destrezas bsicas que deben desarrollar las personas que se dedican a las relaciones de ayuda, para crear un vnculo con el ayudado, que logre que este se sienta acompaado y desde all se produzcan en este el cambio o la transformacin (Cormier & Sherilyn, 1994; Gendlin, 1996; Riveros, 2000).

Cabe destacar que estas destrezas bsicas en cualquier relacin de ayuda, son acompaadas y complementadas con las acciones descritas en los prrafos anteriores. As el conjunto de acciones, como la comunicacin, el uso del humor, el respeto, empata y la capacidad de escucha facilitan la creacin de un contexto que se caracterizar por poseer un vnculo seguro, donde el objetivo principal es la recuperacin, no solo fsica, sino ms bien psicolgica del paciente que se encuentra internado, rol que cumple esencialmente el tcnico paramdico, quien es que pasa ms tiempo en contacto con el paciente. Es importante destacar que los participantes asocian, tanto los componentes como las acciones en una constante interrelacin con el objetivo de conseguir la recuperacin integral del paciente.

Los tcnicos paramdicos describen los procedimientos de aseo y confort como un conjunto de prcticas invasivas a la intimidad de los pacientes que requieren de un vnculo en su praxis, a travs de cuya ejecucin se construye el vnculo con el paciente. Se trata de una secuencia de acciones que facilita la promocin de este vnculo, la presentacin, la entrega de informacin y la ejecucin del procedimiento tcnico propiamente tal. Estas requieren ciertas habilidades tcnicas y caractersticas como la expertiz, la pulcritud, organizacin de los tiempos, exactitud, cubrir las necesidades del paciente y el manejo de las situaciones de crisis. Los participantes consideran que laceracin de un ambiente seguro dirigido a los pacientes, se relaciona con la comodidad, la cordialidad, la privacidad, la tranquilidad, la esperanza y la confianza. El ambiente seguro se construye a travs de acciones como el respeto, tanto al tiempo como al espacio, la empata, el uso del humor, el acoger la queja, el conversar y finalmente el escuchar, desde una actitud o bien desde el uso del silencio. Este punto es clave para este estudio, ya que se puede inferir que la creacin del ambiente seguro, se puede traducir en el concepto psicolgico de vnculo con apego seguro, con el fin de humanizar los procedimientos tcnicos.Las implicancias del vnculo sobre el bienestar psicolgico de los pacientes son referidas por los participantes de este estudio, como en subir el nimo, prdida del miedo y pudor, y que est bien, todos estos puntos referidos a la persona del paciente. De lo antes mencionado, se desprenden acciones profesionales que propenden al desarrollo humano que puede realizar el psiclogo entregando herramientas que le permitan al tcnico paramdico potenciar la interaccin con sus pacientes. Esta interaccin se puede potenciar trabajando con ellos tres elementos bsicos de toda interaccin humana: la empata, la autenticidad y la aceptacin incondicional, elementos que permitiran a las personas la transformacin de su accionar, por tanto, un desarrollo a nivel personal.

Desde el relato emergen tres temas importantes considerar: en un primer momento, los participantes no slo hacen referencia a implicancias del vnculo sobre el bienestar psicolgico de los pacientes, sino tambin dieron cuenta de implicancias de este vnculo para ellos. Los participantes relatan tres implicancias, dos de ellas valoradas positivamente, las cuales son significadas como la satisfaccin personal y reconocimiento, y una valorada de manera negativa, significada como la identificacin con el paciente. Un segundo tema que emerge es la relacin con la muerte de los pacientes, y, un tercer tema que aparece es la relacin con la familia del paciente. Respecto del primer tema que emerge, sealado como las implicancias personales que tiene el vincularse con sus pacientes, los entrevistados refieren que se existiran dos consecuencias positivas resultantes de vincularse. La primera de ellas es la satisfaccin personal, significada por ellos como;- me gusta poder ayudar a la gente, hacerla sentir bien y sentirme bien yo mismo. Esto se puede comprender por la presencia de una fuerte tendencia al servicio, es decir, hacia la ayuda, caracterstica tpica de las personas que trabajan con el sufrimiento humano (Cesio, 2005; Colegio de Tcnico Paramdicos, 2005). Esta caracterstica de servicio puede explicarse debido al rol social que cumplen quienes se desempean en el rea de la salud, ya que son ellos los que estn en contacto con la persona en el momento en que ms desvalida se encuentra, por ejemplo, en el momento de la muerte.

- me siento bien, el que lo haya podido ayudar, por ltimo que lo haya podido ayudar a morir.

La satisfaccin que produce la entrega incondicional al otro en el momento de mayor sufrimiento logra explicar la voluntad de servicio que poseen los tcnicos paramdicos. Esta tendencia hacia la ayuda se tie de un valor subjetivo positivo, cuanto existe un vnculo entre tcnico paramdico y su paciente.La segunda consecuencia positiva que los participantes significan a travs del proceso es el reconocimiento, el cual se encuentra en estrecha relacin con la satisfaccin personal que remiten en un inicio, puesto que sera como una manera de sentirse retribuidos por la labor realizada, adems tiene que ver con realizar sus funciones y tareas de manera satisfactoria para los pacientes, los cuales catalogan positivamente la atencin prestada en la medida que agradecen. - la gracia es que la paciente sea agradecida del trato que uno le dio.- uno siente que por lo menos aport algo, el paciente tiene que llevarse la impresin de que alguien lo acogi.- porque se sienten como ms en casa ellos lo dicen, a las chiquillas se lo dicen, a m me gusta cmo me tratan ustedes porque siento como si estuviera en mi casa.

Es as, que el reconocimiento es una fuerza motivacional poderosa, que tiene directa relacin con la satisfaccin laboral, y no slo se encuentra mediada por los estmulos externos, como podra serlo el contar con una alta remuneracin.En cuanto a la implicancia negativa que los participantes atribuyen al vincularse con sus pacientes se encuentra la identificacin con el paciente, los participantes expresan:- resulta que uno se pone en el lugar ests enfermo, ah uno lo que ms quiere que la traten bien y que traten de aliviarte las incomodidades.- uno los ve como sus tos y que estn sufriendo () eso es malo para m yo soy muy sensible en ese sentido porque yo tengo pacientes regalones.- me da un poco de pena cuando veo a la mujer, yo digo, pucha puede ser mi mam.Es probable que estn aludiendo a la simpata ya que, cuando se cae en simpata nos identificamos con las situaciones del otro y se pierde la distancia necesaria para no involucrarse afectivamente al punto del desborde emocional, cuya consecuencia es el desgaste emocional que puede llevar a un estado de estrs, el cual si se mantiene en el tiempo puede terminar en un sndrome de Bruno.

De lo antes mencionado, se puede inferir la relevancia de contar un entrenamiento en este tipo de competencias, el que debe ser realizado por un experto en stas, es decir, por un psiclogo. Con respecto a la relacin con la muerte de los pacientes, la profesin de tcnico paramdico, est en constante contacto con la vida y la muerte, ya que es l quien se ocupa de todo el proceso que vive el paciente desde su llegada al centro de salud, hasta que le den el alta, o fallezca en el recinto. Por esto la cercana y relevancia que los participantes dan al tema, ya que tienen una relacin con sus pacientes de cercana y vnculo seguro, por lo que al fallecer el paciente, el tcnico paramdico realiza una serie de acciones o tiene opiniones acerca del proceso y cmo ste le afecta. As, algunos de los participantes de este estudio plantean, que la manera de reaccionar ante la muerte de un paciente depende de la edad de ste y cmo ha vivido su proceso de enfermedad. Adems influye la relacin con la familia del paciente y como sta reaccione ante su muerte. Ante esto uno de los entrevistados plantea: a mi forma de pensar, por ejemplo, los abuelitos, ya no sufro tanto a veces cuando mueren, porque ya han cumplido con una etapa, y a veces hay uno que estn muy enfermos. Hay otros casos como esa gente que tiene su familia, que se yo uno piensa, pucha que lata, que fome, al final a todos nos puede tocar. El tema de la muerte suele ser un tema poco conversado dentro de la sociedad, y esta dificultad para enfrentar el sufrimiento del otro, en especial cuando se trata de la muerte, da cuenta de cierta actitud hacia la muerte. Al tratarse de una profesin que da a da lidia con la posibilidad de la muerte, cobra relevancia la actitud que, los tcnicos paramdicos, tengan hacia ella, ya que determinar la manera de experimentar el proceso que se ve teido por la cercana de la propia muerte y la muerte del otro. As, cuando no se logra la aceptacin de la experiencia de la muerte cercana, la ansiedad se expresa en temores, miedos e incertidumbres. Es una angustia, descrita como miedo a la nada, una nada tanto externa como interna. Este miedo a la nada interna o a s mismo, es miedo a estar solo consigo mismo. Cuando este miedo adquiere un contenido, deja de ser nada, que es el caso de una enfermedad, entonces, la angustia se transforma en temor (Barentin, 2006).En la actualidad, la actitud predominante hacia la muerte est en estrecha relacin con los desarrollos cientficos y tecnolgicos, que abren nuevas expectativas de mejora y curacin a enfermedades, as comienza a plantearse un nuevo problema.

El profesional de la salud tiene como objetivo la lucha contra la enfermedad y cuando el paciente muere, es percibido como una derrota. La dificultad que surge hoy en da en el aceptar que no hay, en ltima instancia, tcnicas, medicamentos o tratamientos para curarlo todo. Se desencadena una lucha por agotar los recursos para evitar la muerte a toda costa. Son en adelante el mdico, el equipo tratante y el hospital, los que promueven las circunstancias y un cierto estilo del morir. Se produce un nuevo fenmeno de desplazamiento, en este caso material, donde ya no se muere en casa, sino en el hospital y muchas veces en soledad. Segn Gorer (1963, en Aris, 2000), lo anterior sent las bases para convertir la muerte en un tab. La actitud predominante frente a la muerte en la actualidad es el temor, y en especial, el temor ante la muerte del otro y en especial al sufrimiento del otro. Sin embargo, frente a este temor y tab que significa el tema de la muerte, son quienes trabajan de la mano de sta quienes poseen una actitud ms participativa en el proceso, contando con ritos que les ayudan a significar este proceso doloroso de la prdida (Aris, 2000). Es as como algunas de las participantes relata la manera que enfrentan el proceso de agona y muerte a travs de acciones que podran ser consideradas como ritos;- los paso a ver, los controlo ms seguido en el fondo como dndole una atencin.- yo soy muy metida con el paciente, por que fallece, yo misma lo voy a dejar a la capilla.- generalmente me acerco a las personas, les digo que hablen con ella... dganle que lo quieren, que lo amaron, que lo van a seguir amando, no s, pero no se queden con eso guardado. A travs de estos datos, surge la interrogante de qu pasa con los tcnicos paramdicos al momento de enfrentar la ruptura anunciada, sin embargo abrupta del vnculo establecido con sus pacientes y sus familias. No es objetivo de este apartado ahondar sobre este tema, slo se quiere recalcar el hecho de que la actitud ante la muerte que los individuos posean, determinar las interacciones previas a la muerte, es decir, la manera de vincularse que tendr el tcnico paramdico.El ltimo tema que emerge del anlisis, es la relacin con la familia, ante el cual los participantes refieren; - que son bien alborotadas y por una cosita chica le ponen harto color.Tratar de que la familia se sienta tranquila.- solo le puedo decir que est tranquila, l se fue pero sigues, tienes tu familia.- respetar los espacios de la familia no podemos estar llorando con ellos, y quien se ocupa de lo dems. - igual estamos con ella, uno trata de que vean que a uno tambin le interesa lo que est pasando. Se pide a un familia (apoyo para realizar procedimientos de aseo y confort), o ellos tratan de hacer las cosas solos. As, se ven varios puntos a los que hacen alusin los participantes, el primero de ellos son el tipo de familia a la que se ven enfrentados los tcnicos paramdicos, siendo importante contar con un entrenamiento, ya que es en la familia donde se acenta el rol y estatus del paciente y es a travs de esta que se debe buscar obtener beneficios secundarios (Perry & Potter, 2003; Colegio de Tcnicos Paramdicos, 2005). De acuerdo a lo relatado, se hace mencin a elementos del vnculo seguro, ms especficamente referidos a la creacin de un ambiente seguro para el paciente, como tranquilidad, respeto, acoger la queja, entre otras. Con esto es posible observar, que el vnculo que establece el tcnico paramdico no slo es dirigido a los pacientes sino tambin a sus familias, lo que es avalado por la perspectiva mdica actual, que percibe al paciente y su familia como un todo integral (Cano, 2005; Zas, 2005). Dentro de los procedimientos de aseo y confort, la familia tiene una participacin relevante, ya que surge como un agente mediador, as los tcnicos paramdicos, recurren al vnculo ya existente entre un familiar y el paciente, y se apoyan en ellos con el fin de respetar la intimidad de sus pacientes. Esto implica que el paciente es tratado desde su subjetividad como ser humano, es decir, desde su singularidad, respetando su espacio privado (Gendlin 1997; Riveros, 2000; Riveros 2006), a pesar que se podra pensar que al ser una praxis, los procedimientos de aseo y confort, deberan ser realizados apegndose a lo tcnicamente correcto y objetivo (Perry & Potter, 2003). Si bien estos resultados son preliminares, y deben ser considerados con prudencia, surge la necesidad de estudiarlas caractersticas del proceso de apropiacin de competencias vinculantes, prestando atencin en el fortalecimiento de herramientas personales y estrategias para afrontar aquellas consecuencias negativas que pueden surgir en esta interaccin. Otro aspecto, el ahondar acerca de la significacin de contar con un vnculo seguro, para el paciente y su familia, lo que podra orientarle desarrollo de competencias en los equipos de salud que poseen un rol fundamental en el tratamiento y recuperacin integral del paciente en situacin de vulnerabilidad.Auto cuidadoLa salud es uno de los mayores bienes que posee el hombre; sta permite crecer y desarrollarse, cumplir el rol que le corresponde en la familia y en la sociedad, y vivir con plenitud en cualquier etapa de la vida.La importancia de adoptar hbitos saludables en relacin a algunas necesidades bsicas del ser humano como son: la nutricin, la actividad fsica, el reposo sueo, la salud mental y la higiene personal, debe motivar a las personas mayores, para que asuman en primer lugar la responsabilidad que tienen en el cuidado de su salud, esta participacin del adulto mayor en el cuidado de su propia salud es lo que conocemos como el auto cuidado, que se define como el conjunto de actividad