cartas al editor
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australiano (ATS)4, de la que proviene, la esca-la de «triaje» de 5 niveles más extendida entodo el mundo, pero en España su utilizaciónes muy limitada, cuando no existente.En nuestro servicio de urgencias hemos clasifi-cado con el MAT a más de 80.000 pacientes,con resultados óptimos en relación con los in-dicadores de calidad del «triaje» y hemos de-sarrollado un sistema electrónico de gestión depacientes, con control de tiempos de asis-tencia y control de actividad, que nos ha per-mitido validar la CTAS5. Este trabajo nos hallevado a acuñar el concepto de «triaje» es-tructurado, que hace referencia a la disponibi-lidad de una escala de clasificación válida, útily reproducible de 5 niveles en el «triaje», y deuna estructura física y una estructuración pro-fesional y tecnológica en los servicios de ur-gencias que permitan realizar la clasificaciónde los pacientes según su grado de urgencia,de acuerdo con un modelo de calidad evalua-ble y continuamente mejorable2. Éste es elmodelo de «triaje» de urgencias que propone-mos2 y que supera incluso en exigencias decalidad y estandarización a la CTAS.El avance más significativo de la medicina deurgencias en los últimos años ha sido la for-malización y aplicación sistemática del «tria-je»6. Las modernas escalas de 5 niveles se uti-lizan actualmente en los servicios de urgenciasaustralianos, canadienses y andorranos, comouna parte del control en tiempo real de los pa-cientes y un sistema de registro. Se han con-vertido en la piedra de toque de la gestión clí-nica de los servicios, del análisis de lacasuística y de la comparación de cargas detrabajo entre servicios, y se han empleadocomo suplemento de incentivos en los esque-mas de pago en algunos servicios de urgen-cias4. La ATS se utiliza ampliamente comobase para la auditoría de los servicios de ur-gencias y para la mejora continua de la cali-dad. Permite la comparación de poblacionesde pacientes muy grandes y tiene un extraor-dinario potencial de investigación6. También laCTAS ha conseguido su universalización enCanadá, con objetivos muy similares7. Por últi-mo, el MAT comparte los mismos principios,
pero basa su estructuración en la gestión in-formatizada del proceso de «triaje», con laparticipación del programa de gestión de pa-cientes, de un programa de control de calidady de un programa de ayuda a la decisión en el «triaje» (Programa de Ayuda al «Triaje»[PAT]). Este último se ha validado sobre labase de la CTAS8 y es un instrumento docen-te, de ayuda a la decisión, de control de cali-dad y un soporte médico-legal fundamentalpara los profesionales que realizan «triaje».Estamos de acuerdo con Tudela y Mòdol1 enlo que tendría que ser el futuro sistema espa-ñol de «triaje», pero aún queda un largo cami-no por recorrer para que éste sea una reali-dad.
Josep Gómez
Servei d’Urgències. Hospital Nostra Senyora de Meritxell. Escaldes. Principat d’Andorra.
1. Tudela P, Mòdol JM. Urgencias hospitalarias.Med Clin (Barc) 2003;120:711-6.
2. Gómez Jiménez J. Clasificación de pacientes enlos servicios de urgencias y emergencias: haciaun modelo de triaje estructurado de urgencias yemergencias [en prensa]. Emergencias.
3. Beveridge B, Kelly A-M, Richardson D, Wuerz R.The science of triage. San Francisco: SAEM, 2000.Disponible en: www.saem.or/download/ kelly.pdf
4. Australasian College for Emergency Medicine. Po-licy Document-The Australasian Triage Scale. Dis-ponible en: http://www.acem.org.au/open/docu-ments/triage.htm
5. Gómez Jiménez J, Murray MJ, Beveridge R, PonsJ, Albert E, Ferrando JB, et al. Quality indicatorsof emergency department triage. A hospital emer-gency department quality improvement approach[en prensa]. Can J Emerg Med.
6. Jelinek GA. Emergency medicine. MJA 2002;176:11.7. Murray MJ. The Canadian Triage and Acuity Sca-
le: a canadian perspective on emergency depart-ment triage. Emerg Med 2003;15:6-10.
8. Gómez Jiménez J, Puiguriguer J, Díaz A, Albert E,Ferrando JB, Pagès C, et al. Anàlisi de concor-dança del Programa Informàtic d’Ajuda al Triatge(PAT). Actas de 10.a Jornada del Serveis d’Urgèn-cies dels Hospitals de Catalunya; 2002, y 26-28septiembre, Montbrió. Disponible en: http://www.scmu.org/quaderns/Qu29/P1.htm#1
Sr. Editor: Hemos leído con interés la carta deGómez en relación con el «triaje» en los servi-cios de urgencias hospitalarias. Aceptamosque la expresión de nuestro manuscrito resultaconfusa; intentábamos reflejar1 que la mayoríade los servicios de urgencias hospitalarias es-pañoles realizan una labor de priorización oclasificación inicial de los pacientes (en el tra-bajo de Montero et al2 se refiere un 67% ycabe suponer que en los últimos años cadavez más hospitales deben de haber adoptadoesta dinámica). Otra cosa es quién y cómorealiza esta clasificación, porque estamos deacuerdo en que no existe homogeneidad eneste sentido (en algunos centros la llevan acabo facultativos, en otros enfermería e inclu-so en otros personal administrativo)3 y no hayuna escala de «triaje» definitivamente adopta-da. Al margen de esta aclaración, queremoshacer mención de reconocimiento de la impor-tante labor de estudio y análisis que a este res-pecto están llevando a cabo diversos gruposde nuestro entorno3,4.
Josep Maria Mòdol y Pere Tudela
Unidad de Urgencias. Hospital Universitari Germans Trias iPujol. Badalona. Barcelona. España.
1. Tudela P, Mòdol JM. Urgencias hospitalarias.Med Clin (Barc) 2003;120:711-6.
2. Montero FJ, Calderón de la Barca JM, Jiménez L,Berlango A, Pérula de Torres L. Situación actual delos servicios de urgencias hospitalarios en España(I): descripción general y análisis de la estructura fí-sica y funcional. Emergencias 2000;12:226-36.
3. Parrilla FM, Cárdenas DP, Vargas DA, Parrilla EI,Díaz MA, Cárdenas A. Triaje en urgencias: facul-tativo versus enfermería. Emergencias 2003;15:148-51.
4. Gómez J. Clasificación de pacientes en los servi-cios de urgencias y emergencias: hacia un mode-lo de triaje estructurado de urgencias y emergen-cias. Emergencias 2003;15:165-74.
CARTAS AL EDITOR
53 Med Clin (Barc) 2003;121(18):718-9 719
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