carta del parroco domingo xxxiii del tiempo ordinario

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EDICION 277 DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE DE 2012 DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO TELEFONO: 6782323 DENTRO DEL PARQUE DE LA SALUD EL CIELO Y LA TIERRA DEJARÁN DE EXISTIR, MIS PALABRAS NO DEJARÁN DE CUMPLIRSE. UNA IGLESIA EN SANTIDAD, SE CONSTRUYE EN LA UNIDAD

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Carta y Reflexion del párroco

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Page 1: CARTA DEL PARROCO DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

EDICION 277 DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE DE 2012

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO TELEFONO: 6782323

DENTRO DEL PARQUE DE LA SALUD

EL CIELO Y LA TIERRA DEJARÁN DE EXISTIR, MIS PALABRAS NO DEJARÁN DE CUMPLIRSE.

UNA IGLESIA EN SANTIDAD, SE CONSTRUYE EN LA UNIDAD

Page 2: CARTA DEL PARROCO DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Daniel 12, 1-3

Última revelación que Daniel recibió: «cuando llegue el momento final, se alzará Miguel, el gran caudillo, el defensor de los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia, como no la hubo jamás, desde que existe tu nación hasta el día de hoy. Entonces se salvará tu pueblo, todos los que se encuentren inscritos en el Libro. La multitud de los que duermen bajo tierra se despertará, unos para vida eterna, y otros para la ignominia, para el horror eterno. Los sabios brillarán como brilla el firmamento, y los que hayan guiado a los demás por el camino recto brillarán como estrellas para siempre» Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 16 (15)

R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R/. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Page 3: CARTA DEL PARROCO DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 11-14.18

Todo sacerdote se presenta a oficiar cada día y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios; y es que jamás puede eliminar con ellos los pecados. Cristo al contrario, habiendo ofrecido un único sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la derecha de Dios, y solo espera que Dios haga de sus enemigos el estrado de sus pies. Porque santificándonos con esa única oblación nos ha llevado a la perfección definitiva. Ahora bien, si se obtiene el perdón, ya no hace falta oblación por el pecado. Palabra de Dios.

EVANGELIO

+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 13, 24-32

En Jerusalén, dijo Jesús en privado a unos discípulos suyos: «En aquel tiempo, cuando pase la gran tribulación, se oscurecerá el sol, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y el ejército de los astros del cielo se tambaleará. Entonces verán al Hijo del hombre venir entre las nubes con gran poder y gloria. Y mandará a los ángeles a que reúnan a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales del cielo y de la tierra. Aprendan la enseñanza de la higuera. Cuando las ramas se han llenado ya de savia y brotan las hojas, se sabe que está cerca la época de calor. Igual ustedes: cuando vean suceder aquellas cosas, sepan que el hijo del hombre ya está cerca, a las puertas. Yo les aseguro: todo esto sucederá antes que pase esta generación. El cielo y la tierra dejarán de existir, mis palabras no dejarán de cumplirse. Cuando serán ese día y esa hora, nadie lo sabe; ni los ángeles del cielo ni el Hijo. Solamente el Padre lo sabe.»

Palabra del Señor

Page 4: CARTA DEL PARROCO DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

REFLEXIÓN

CONVICCIONES CRISTIANAS DE FE

Poco a poco iban muriendo los discípulos que habían conocido directamente a Jesús. Los que quedaban, creían en él sin haberlo visto. Celebraban su presencia en la eucaristía, Seguían recordando con amor y con fe sus palabras las cuales les servían de alimento y fortaleza en aquellos tiempos difíciles de persecución que en los primeros siglos de la Iglesia estaban viviendo. Pero, ¿cuándo podrían comprobar la verdad de su fe? ¿Cuándo verían el rostro de Dios lleno de vida? ¿Cuándo se cumpliría su deseo de encontrarse con él para siempre? Pasaban los años y no llegaba el Día Final tan esperado, ¿qué podían pensar? Marcos quiso ofrecer a su comunidad la visión del «Final». Quería infundirles luz y esperanza. Pero hoy no hemos de entender este discurso en sentido literal, sino tratando de descubrir la fe contenida en esas imágenes y símbolos que nos resultan tan extraños. Para entender este lenguaje apocalíptico, debemos tener como cristianos de fe las siguientes convicciones:

Primera convicción: El mundo no es eterno. Esta vida terminará. Esta vida no es para siempre. La historia apasionante de la Humanidad llegará un día a su fin. El «sol» que señala la sucesión de los años se apagará. La «luna» que marca el ritmo de los meses ya no brillará. No habrá días y noches, no habrá tiempo. Además, «las estrellas caerán del cielo», la distancia entre el cielo y la tierra se borrará, ya no habrá espacio. Un día llegará la Vida definitiva, sin espacio ni tiempo. Viviremos en el Misterio de Dios. La creación actual terminará, pero será para dejar paso a una nueva creación, que tendrá por centro a Cristo Resucitado.

Segunda convicción: Jesús volverá. Según el evangelista San Marcos, en medio de esa noche se podrá ver al “Hijo del Hombre”, es decir, a Cristo Resucitado, que vendrá “con gran poder y gloria”. Su luz salvadora lo iluminará todo. Él será el centro de un mundo nuevo, el principio de una humanidad renovada para siempre y sus seguidores, sus Discípulos Misioneros, podrán ver por fin su rostro: «Verán venir al Hijo del Hombre». El sol, la luna y los astros se apagarán, pero el mundo no se quedará sin luz. Jesús será quien lo ilumine para siempre poniendo verdad, justicia y paz en la historia humana oscurecida por tantos abusos, injusticias y mentiras.

Tercera convicción. Jesús traerá consigo la Salvación de Dios. El evangelista evita hablar aquí de juicios y condenas. Jesús viene a «reunir a sus elegidos», los que esperan con fe su salvación. No se presenta con aspecto amenazador, por ello no podemos hablar del final como una destrucción, sino como una nueva creación, y como Jesús sabe que no es fácil creer en sus palabras y conoce nuestra falta de fe, nos explica este suceso de una forma sencilla pero sorprendente. ¿Cómo sucederán las cosas? Para hablarnos de esto, pone como ejemplo la primavera: Todos conocen, han visto y experimentado esta bella experiencia, la vida que parecía muerta durante el invierno comienza a despertar; en las ramas de la higuera brotan de nuevo pequeñas hojas, y al ver esto, todos saben que el verano está cerca. Por eso sabemos que en este mundo no caminamos hacia el caos y la destrucción total, Jesús volverá con la salvación en sus manos, por ello nada de psicosis ante el final ya que estamos en las manos de Dios, de esas manos hemos salido y a esas manos creadoras y santificadoras volveremos, por tanto debemos confiar en Él.

Page 5: CARTA DEL PARROCO DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Cuarta convicción: Las palabras de Jesús «no pasarán». “Cielo y tierra pasara, mis palabras no pasaran” No perderán su fuerza salvadora. Han de seguir alimentando la esperanza de los discípulos misioneros, han de seguir fortaleciendo la fe. Como cristianos no caminamos hacia la nada y el vacío, la palabra creadora, liberadora y salvadora del Señor nos orientan hacia un cielo nuevo y una tierra nueva en donde nos esperan los brazos amorosos de Dios Padre. Y estamos convencidos de que al final, Jesús, el «hombre nuevo» dirá la última palabra. ¿Es posible creer algo tan grandioso?...pidamos al señor “aumente nuestra fe”

Para meditar en el año de la Fe

«La fe es un don, porque es Dios quien toma la iniciativa de venir a nosotros, y es una

respuesta con la cual lo recibimos como verdad y cimiento estable de nuestra vida. Es

un don que transforma la vida, porque nos hace penetrar en la misma visión de Jesús,

que obra en nosotros y nos abre al amor a Dios y a los demás»

Benedicto XVI

Page 6: CARTA DEL PARROCO DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

LITURGIA DE LA SEMANA

FECHA SANTO LECTURAS

Lunes 19 Santos Odón y Ciro Ap. 1,1-4;2,1-5ª / Sal 1 / Lc 18, 35-43

Martes 20 San Roque González Ap. 3,1-6.14-22 / Sal 15 (14) / Lc 19, 1-10

Miércoles 21 Presentación de la Virgen María Ap. 4,1- 11 / Sal 150 / Lc 19, 11-28

Jueves 22 Santa Cecilia Ap. 5,1-10 / Sal 149 / Lc 19, 41-44

Viernes 23 San Clemente Y San Columbano Ap. 10, 8-11 / Sal 119 (118) / Lc 19, 45-48

Sábado 24 San Andrés Dung Lac y compañeros Ap. 11,4 -12 / Sal 144(143) / Lc 20, 27-40