carta a los ciudadanos 4 feb 2010

8/14/2019 Carta a Los Ciudadanos 4 Feb 2010

1/8

1

CARTA A LOS CIUDADANOS XII

LA VERDAD

Entre complotados y santurrones en una fiesta de disfraces

Tantoelmorrocoycomoelcachicamodebencargarconsucarapachodeporvida,sinquejarseymenosaun,

sinabandonarlos,comolohaceelladrnalaconcha,dondehabitatemporalmente

Les saludo nuevamente haciendo uso de las facilidadescomunicacionales que nos brinda la red social Internet y su poderoso medio

Twitter, de lo contrario no podra hacerles llegar nuevamente una reflexin.

As deca mi abuela al referirse a las personas que no les agradabareconocer sus errores, o ser sealados por terceros ante conductas noapropiadas a la profesin o trabajo, que al verse comprometidos no asumensus responsabilidades y pretenden ocultar la verdadera dimensin de susincapacidades, confabulaciones y traiciones, as como tambin laconsecuencia que esas mismas carencias puedan ocasionar a sus inferioresu otras personas.

Conductas estas que conforman un cuadro muy comn en la

Venezuela de hoy como parte de la condicin humana, que se convierte endegeneracin cuando se sienten al desnudo de trastadas, malas prcticas,dejillos jerrquicos y hasta falaces explicaciones. Esto podra ser de pocamonta en oportunidades, pero cuando se trata de actitudes y sucesos queinvolucran a hombres en funciones pblicas, no es, bajo mi criterio,permitido dejar que el moho histrico cambie los hechos y vanaglorie a lospaganos.

El caso es, que causa roncha y asusta a una gran mayora y lesexacerba cuando soy interpelado y doy mis razonamientos (debidamentefundamentados) sobre parte del comp lo t montado contra la Constitucin

de la Repblica y los venezolanos; cuyos eventos principalsimos de esaconspiracin fueron: a) La Noche de los Tanques (26 oct 1988), b) ElCaracazo (27 de febrero 89), c) Rebe l in Mi l i ta r de l 3 de febre ro de l 1 9 9 2 y, d) Rebe li n M i l i t a r de l 27 de nov iembr e de 1992 . Ninguno deellos puede ser analizado aisladamente, son parte de un mismo procesopreado de traiciones y falacias.

Todos estos eventos coordinados por ciudadanos civiles y militaresque intentaban afanosamente hacerse del Poder, mediante una estrategiacomplotista que culmina con la destitucin de Carlos Andrs Prez el 23 demayo de 1993.


2/8

2

No voy a entrar en los detalles de todas ellas, eso ser en otraoportunidad, solo me anima puntualizar algunas cosas que para algunosactores todava no estn claras y para otros, los que evaden olmpicamente sus compromisos militares (generales, Coroneles,Tenientes Coroneles y mayores)

Ser profesional de las armas implica muchas cosas, entre ellas,asumir sus hierros y aciertos, pero por encima de todo rendir cuentacuando se ejercen funciones de mando, pues esa profesin como miembrodel Estado exige seriedad, responsabilidad, desprendimiento yhonorabilidad.

Algunos, por no decir una gran mayora, no ha realizado latrascendencia y las tremendas consecuencias de lo ocurrido, por ello,esconden sus hierros como si fueran atacados por mi persona, cuando larealidad es o debe ser otra; son, sin temor a equivocarme, totalmente

responsables de las omisiones o trajines que en sus cargos yresponsabilidades dejaron de satisfacer, me referir esta vez a la Rebel inm i l i t a r de l 3 de feb re ro de1992 . Atribuida a militares, pero que contabacon la participacin de importantes figuras de las lites nacionales, era ella,parte de una combinacin de acciones desestabilizadoras para acabar con lademocracia.

Me refiero, transcurridos 18 aos del complot montado por las litesen Venezuela contra el Presidente de la Repblica, contra las instituciones ycontra la democracia.

Llevo 18 largos aos explicando y declarando sobre este vulgarcomplot, (por quienes siguen en el closet de la mentira y las traiciones)cre haber sido suficientemente claro en una extensa Carta abierta alPresidente de la Repblica en enero del 2009, carta que fue motivada antela pregunta que l mismo hiciese a los venezolanos el 28 de diciembre de2008. Pregunt:

POR QU NO FUE DETENIDO EL MOVIMIENTO SUBVERSIVO?

Esper prudentemente unos das a que una obligante respuesta ynecesaria aclaratoria fuese dicha pblicamente, tal y como se defiendenhoy. Aspir en esa oportunidad que el Gral. Fernando Ochoa Antich, suhermano Enrique Ochoa Antich, Gral. Remigio Rangel Rojas, Pablo Medina,Andrs Velsquez, Monseor Mario Moronta y tantos otros (la lista eslarga, muy larga) que ahora estn en la oposicin, descubrieran elacertijo y quitaran la pesada lona que, bastardas conductas e interesesutilizan para ocultar la vergenza por haber conspirado, callado yacompaado.

En este dramtico y demoledor evento no opera el clsico f r a u d e de l buen ismo cr io l lo , muy comn, utilizado en el pas para tapar lasfallas de los amigos y relacionados para eximirlos de fallos u omisiones quepuedan afectar su seguridad profesional, prestigio, respetabilidad, cargos,

reconocimientos y ascensos.(no me refiero exclusivamente a militares)


3/8

3

Debo sin embargo, para que no pase por debajo de la mesa y quienesme lean entiendan lo que para mi todava es una grosera compl i c idad ;a la que considero causante en un elevado porcentaje de los t u m b o s y con t ramarchas de nuestra desaparecida democracia y de otros gravesproblemas que hoy sacuden, acaban con nuestro pas, trastocan nuestro

presente y sumergen en una densa nube roja el futuro de muchos dequienes residimos en Venezuela

Agrego a ello, una vez pude observar tanto como ahora, la tragediade los bellacos que envilecen al ciudadano con malas acciones, conductas yhasta falaces posturas.

Todo hombre pb l i co en e je rc ic io de sus func iones deberesponder por su ges t in , no puede evad i r e l j u i c io de la soc iedad y m ucho m enos esconder sus carenc ias , e r r o res u om is iones

Los militares en funciones de mando que entran en esta categora,deben por lo tanto r e n d i r c u e n ta s

En esta nueva oportunidad es para ratificar desde la a hasta la z lasdeclaraciones u opiniones, que he dado de manera reiterada sobre losacontecimientos previos, durante y posteriores al complot urdido encontra del Presidente Carlos Andrs Prez desde el mismo momento en quefur electo producto de los comicios de diciembre de 1988.

Fui Jefe de la Casa Militar entre 1990 y 1998, no llegu a ese cargopor ser lisonjero con el mundo poltico y cpulas militares de entonces, msan, le manifest a los Ministros de la Defensa (Hctor Jurado Toro y FilmoLpez Uzcategu) entre 1989 y 1990, de manera directa y frontal, comosiempre he sido, que no deseaba trabajar en ese cargo bajo las rdenes deCarlos Andrs Prez.

Posicin esta, que dudo otro general o almirante hubiesen expresadotal y como yo lo hice, con esto deseo enfatizar que no mantena entonces ymucho menos hoy, dependencia u obligaciones que me inhiban de expresar,sin limitaciones o condicionamientos ideolgicos, militares o de intereses,mucho menos para ocultar o suavizar la conducta de aquellos que bajo laamistad, falsas lealtades o ambiciones desmedidas conocieron,participaron, ocultaron o dejaron de cumplir sus responsabilidadesinstitucionales. (Me refiero a posmilitares y civiles en cargos derepresentacin popular u oficial)

Mi condicin, ayer como militar al servicio de la NACIN en ese casocomo Jefe de la Casa Militar del Presidente, y hoy como ciudadano meim pone una ob l i gac in , esta es: DECI R LA VERDAD.

Verdad que muchsimos otros estn empeados en ocultar,simular o manipular para que sus nombres y el impacto que eventualmentepuedan revertirse sobre su prestigio respetabilidad pblica.

Venezuela transitaba entonces una delicada situacin degobernabilidad (crisis poltica) y ellos desde varias posiciones oficiales


4/8

4

fueron permisivos, conspiraron u ocultaron el COMPLOT cuando el 3 defebrero del 92, unidades militares salieron a atentar contra la constitucin yacabar con la democracia que expresan defender de manera farisea.

Olvidan que mi persona asista a todas las actividades con el

Presidente, generalmente mi presencia silente incomodaba a algunos, sobretodo los integrantes del Alto Mando Militar son muchos los pasajesfrvolos, pero tambin hay otros de incorrecta conducta, quelamentablemente conoc, igualmente podra decir algo similar del mundocivil, diplomtico y empresarial. Pero esto ltimo forma parte de la culturapoltica que se crea, alimenta y sobrevive a la sombra del Poder. (Esto esvlido ayer y mucho ms cierto hoy)

Debo precisar y ser enftico de lo siguiente:

a) La Casa Militar tiene como misin defender y proteger en todo

momento la vida y seguridad personal del Presidente, de su familia y dequienes l designe.b) En estas funciones se debe, retirar, evacuar y ubicar, en sitio

seguro al Presidente, nunca para enfrentar o entablar combate con supresencia. Esto es as, en todas las unidades de proteccin de presidentesen el mundo.

Por eso la madrugada del 4 de febrero de 1992, fue mi decisinevacuar al presidente Carlos Andrs Prez, como primera medida ycolocarle fuera del alcance de las armas rebeldes y de otras acciones.Favorablemente para m, el presidente es un hombre valiente y en lasprimeras de cambio, defini l, su salida del palacio. (Testigos Dr. Virgiliovila Vivas, Sr. Alfaro Ucero y Tcnel. Gerardo Dudamel R)

As se lo indiqu al Sub Jefe, Cnel. Hung Daz, con la orden expresaadems, de defender el palacio. Me pregunto Sufr i r de amnes ia e l en tonces hom bre de m i en te ra con f i anza?

Le pregunto a quienes critican esa accin y califican de cobardapersonal.

Qu hubiese pasado si el Presidente permanece en el Palacio y losrebeldes en abrumadora mayora lo capturan? (los rebeldes 213 infantes delejrcito y 16 tanques dragn. (frente a 10 militares en el palacio)

Llam personalmente a todos los miembros del Alto Mando Militar yninguno dispuso proteger al presidente, ms an, el Gral. de Div. (Ej.)Remigio Rangel Rojas en dos oportunidades me neg el apoyo militarsolicitado, solo fui entendido por el Gral. F Maya Cardona, quien megarantiz ese apoyo en dos horas (luego envo al Gral. Brig. (f) SeplvedaSierra con dos pelotones de la GN a apoyar la seguridad del presidente enVenevisin)

Debo respetar la decisin tomada por el Gral. Brig. Hung Daz, (Jefe

de la Casa Militar) durante el peligroso y cruento bombardeo al Palacio deMiraflores el 27 de noviembre de 1992. Contrariamente debo ser enftico y


5/8

5

preciso, esa dec is in pudo haber le cos tado la v ida a l p res iden te ; loque proceda era su inmediata evacuacin de la zona de bombardeo.

Quienes leen esto, militares y civiles, que analicen y saquen susconclusiones.

Entre los que escriben unos colocan sus nombres, otros lo simulan ylos ms valientes lo hacen desde el anonimato, incluso con comentariosirresponsables en hombres que se supone posean principios y valoresINSTITUCIONALESY PROFESIONALES.

A todos les respondo en la forma de preguntas:

Una cosa es el tiempo que ha transcurrido desde entonces, otra es, locuestionable, desde mi ptica, la actuacin con la que se contina evitandoque la sociedad venezolana se entere de la verdad, razones fundamentales

e incontrastables con el silencio y tramas que llevaron a los venezolanos aestos estadios.

DNDE EST LA RENDICIN DE CUENTAS del Ministro,Generales, Coroneles y ciudadanos en la conspiracin, hago solo unaspreguntas elementales?

a) Por Qu?, si la conspiracin fue develada el 3 a las 11:00 am einformada al Gral. Div. (Ej.) Remigio Rangel Rojas (Comandante delEjrcito) por el Gral. Brig. Delgado Gainza. (Director de la Academia Militar)

b) Por Qu?, El Vicealmirante Elas Daniels H. (inspector de lasFAN) no tom las medidas preventivas, a nivel nacional, para controlar lamovilizacin de unidades rebeldes desde el 3 a las 11:00 am. Cmoexplica su silencio o a quienes protege?

c) Por Qu guardan silencio sepu lc ra l los otros miembros delAlto Mando Militar y los Comandantes de las Guarniciones sublevadas? , lesrepregunto. Es que hay suficientes razones ticas, morales y profesionalespara sentar en el banquillo a todos los responsables (civiles y militares) deaquellos polvos que nos asfixian como una pesada capa de lodo? Estarnconcientes que su silencio, po r m iedo o comp l i c idad , nos hunde cada daen la ms profunda y grave de las crisis, con ciudadanos inocentes que sonya ap t r i das deambu lando po r e l m undo

d) Qu respuesta puede dar el Ministro de la Defensa Gral.Div. Fernando Ochoa Antich?. Sobre la negligencia (siendo benvolo) detomar las medidas para informar la gravedad de los eventos en progreso alPresidente, al Consejo de Ministros y alertar a los poderes del Estado?

e) Dnde estaba y con quienes? entre las 11:45 del 3 de febreroy las 03:00 del 4 de febrero?

f) Estara con sus amigos y panas General Santeliz Ruz y

Ferdinand Altuve Febres definiendo qu hacer?, estos compadres son hoyfichas y fanticos del chavismo. Lo saba?


6/8

6

g) Por qu le reasign, directamente, cargos para unidades

operacionales a los ms conspicuos miembros de la rebelin y conspiracin?(complot, cobarda, ambicin o trampa, pero que responda). Esta decisinpersonal de Ministro se sucede a los pocos das de asumir el cargo. Qu

extraa decisin precisamente con los rebeldes de feb 1992?h) Por Qu? No se present al Palacio de Miraflores con el Alto

Mando Militar y, desde all respaldar al Presidente y auxiliarlo en la toma dedecisiones polticas y militares. (Miedo, compromiso con los notables ocabezas del otro golpe que intentaran?)

i) Dnde estaba el Alto Mando Militar, que hacia?, Cmo fue quedesconocieron la orden expresa del Presidente de presentar a Hugo Chvez,por los medios, detenido y con declaracin diferida?

j) Qu conoce el Ministro Ochoa Antich sobre el paradero de: HugoChvez (preso) el Gral. Santeliz Ruiz y Ferdinand Altuve Febres entre las06:30 horas de entrega y las 10:45 horas del 4 feb 1992.

k) Cmo fue que se autoriz a Hugo Chvez ingresar armado a lasede del Ministerio de la Defensa?

m) Qu expliquen el Gral. Ochoa Antich y l os tres generalesque almorzaron en privado con el rebelde Hugo Chvez?, Culesfueron las razones para ese trato especialsimo, luego de los muertos queHung Daz reconoce ocurrieron en Miraflores y en la Casona en Caracas.Hubo muchos ms, ciudadanos y soldados inocentes, en varias locacionestanto en Caracas como en el interior.

n) Por Qu? Gral. Hung Daz (Coronel entonces de mi totalconfianza y respeto)

Sub Jefe de la Casa Militar, no me inform lo que tambin el Gral.Delgado Gainza le haba comunicado sobre la movilizacin de lasunidades del ejrcito en la maana del 3 feb de 1992. El coronelHung Daz, era responsable, en mi ausencia, del operativo deseguridad de la familia presidencial y de la seguridad en todo lorelativo a la presidencia, tena, importante consideracin,dependencia jerrquica exclusiva del Presidente de la Repblica.

No fueron cumplidas mis rdenes expresas y por escrito, demantener acuarteladas las unidades de la Casa Militar mientras elpresidente estuviera fuera del pas.

No se comunic y convoc al cuerpo de edecanes, Comandantedel Regimiento de la Guardia de Honor, Comandante encargadodel Grupo 4 (FAV), orden acuartelamiento y estado de alertamxima a los miembros de la Casa Militar al enterase de la

novedad.


7/8

7

No me comunic la situacin que ocurra en Caracas con lainformacin de la rebelin militar en progreso, (Suiza, Nueva Yorko por la red de comunicaciones con el avin presidencial FAN 1).Como en otras ocasiones por cosas simples lo hizo, al salir degiras con el Presidente le exiga informacin precisa y al momento,

se mantena comunicacin directa (lnea roja) con la presidenciadonde esta estuviera.

Tampoco el Cnel. Hung Daz no me comunic exactamente lanovedad al llegar al aeropuerto (3 feb 92 a las 22:10 hrs.) ymucho menos abord el asunto en mi traslado en su carro hastami residencia, por 20 minutos conversando de lo humano y lodivino, pero nada sobre la novedad cuando las unidades rebeldesya estaban tomando sus objetivos fsicos. Qu puedohumanamente pensar y peor an, cmo puedo olvidar?

Al general Hung Daz se le olvidan las dos reuniones privadas que sostuvecon su persona, el Coronel (Ej.) Marin Gmez, el Coronel (FAV) AmayaChacn, Capitn de Navo Rubn Torres Leal en donde exig informacinpormenorizada de la actuacin de todos y cada uno de los miembros de laCasa Militar, por escrito, el nico que las entreg, en un importante trabajoinformativo, con fotos y otras declaraciones, fue el CN Torres Leal. Extraopero cierto l NO m e en t r eg lo so li c i tado . (!! Tarde p ias te pa ja r i t o ).

Una ltima pregunta a sabiendas que no habr respuesta.

o) Qu? pueden argumentar, en su beneficio, el Alto Mando Militar y todosaquellos que conocan la movilizacin militar a nivel nacional desde las 10de la maana del da 3 de febrero del 1992. Dentro de sus facultadesdeban informarlo al Presidente de la Repblica a travs de mi persona o delos embajadores de Venezuela en Suiza y USA, adems del cnsul Generalde Venezuela en Nueva York, en esta ltima fase, donde el Presidente hizouna escala para abordar el FAV 1.

Ms sorprendente an, al aterrizar en rampa 4, lo que dijo el Ministrode la Defensa fue: so lo rumores como s i empre P res iden te . (!! Quedescaro ). Hay testigos

Finalmente, como de costumbre, cada vez que debo explicar y contarlo ocurrido en Venezuela a partir de la noche del 3 de febrero de 1992,ratifico lo que siempre he manifestado y tengo documentado.

Esa noche las l i tes nac iona les aposta ron a g anador con t ra los venezo lanos, se complo ta ron c iv i l es y mi l i ta res para tomar e l Po d er p o r m e d io d e u n p u t c h m i l it a r c o m o p r i m e r a op c i n .

Como consecuencia la democracia comenz su degradacin enpeligrosa pendiente, cosa que los grupos radicales de izquierda (casi todoscaverncolas) esperaban desde el fracaso de la guerrilla marxista enfrentadapor el Estado Venezolano bajo la presidencias de Rmulo Betancourt y Ral

Leoni.


8/8

8

Hay muchos que califican mis intervenciones pblicas, comofrustrantes, carentes de liderazgo, cobardes y estpidas otros lesda arrechera

Que lamentable que hombres que argumentan el honor y los

valores institucionales, se empeen en descalificar en lugar dequitarle las caretas a quienes todava estn en la fiesta dedisfraces

Comparto extracto, muy reducido, de un informe llegado aMiraflores para el mes de julio de 1992. Como todos lo manejadopor mi persona era informado y copias al Presidente. (Uno detantos)

Debido a mis nexos con el Ejrcito para dichas fechas, puedo darfe, pues fui testigo presencial de ello, de la extraa conducta asumidaantes, durante y despus de los sucesos del 4 de febrero de 1992, porlos Generales Ochoa An t ich , Car los Sant iago Ram rezy de alguien,quien por cierto poco se menciona en los relatos, Moiss OrozcoGra te ro l .

Lo cierto es que, tal como es de su conocimiento, Valencia fue unade las plazas donde se presentaron graves hechos como producto de laintentona golpista. Por mis nexos con la Universidad de Carabobodonde laboraban tambin radicales afectos a la izquierda ycolaboradores con el plan desestabilizador-, fui convocado a unareunin por el General Pealoza donde aport informacinimportante que poda ser de utilidad para develar tanto el plan mismo

como a varios de sus cabecillas. Sin embargo, con asombro observque no se hizo ABSOLUTAMENTE NADA AL RESPECTO, y porinformacin que me fue suministrada por fuentes militares de miabsoluta confianza y credibilidad, la orden de no hacer nada - " d j a l o a s " o " n o t e m e t a s ", provino precisamente de Ochoa Antich,Carlos Santiago Ramrez y de Moiss Orozco Graterol.

Como se dice coloquialmente: Saquen sus conclusiones que loque viene es joropo. Hay mas nombres en archivo.

Saludos

Mario Ivn Carrat MolinaCorreo: [email protected]

Referencias:

Mario I Carrat; (2009) Carta abierta al Presidente de la Repblica, DeConspirador a Conspirador, publicada en la red social Internet 10 ene2009.

Consejo Consultivo de la Presidencia de la Repblica (1992)Recomendaciones del Consejo Consultivo al Presidente de la Repblica; 1de abril de 1992, Edit. Talleres del Congreso de la Repblica mayo1992.Caracas.

carta a los ciudadanos 4 feb 2010

Documents