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Carlos Mejía Gamboa

MORADA

SIN TIEMPO

MARKÁN EDICIONESBerlín

MARKÁN EDICIONES

Morada sin tiempoCarlos Mejía GamboaImpreso en Berlín© Copyright 2001 Markán Ediciones

Primera Edición 2001Segunda Edición 2003

A Maurilio Mejía Moreno, mi padre, por su inalterable

amor al terruño.

¿DÓNDE ESTÁ LA POESÍA?

Versos robados al silencio,palabras con sueños escritas,hipérboles robadas al cariño,delirios a la vida arrancados... ¿Dónde está la poesía?Remansos bordados en tu pecho,manantial de cristal tus ojos,injuria sensual tus cabellos,impulso incontrolable tus deseos... ¿Dónde está la poesía?Encuentro de ignotos caminos,arranque de secretos delirios,abismo de un infértil destino,regocijo de dolores perdidos... ¿Dónde está la poesía?Alegría de días siderales,tristeza de ímpetus fortuitos,alevosía de amores cautivos,infamia de pasos vacíos... ¿Dónde está la poesía?En el brillo del último día,en la locura paradójica del alma,en el temblor rudo del pensamiento,en el calor de furias maduras... ¡Está la poesía!En el quebrado pudor del sino,en la arruga cuajada del ayer,en el curtido forcejeo de dioses,en la agonía sutil del rocío... ¡Está la poesía!Pero, porque insepultos gritos day no colinda con la verdad;y, porque rehuye pérfida sin razón,persisto, caprichoso, en preguntar: ¿Dónde está la poesía?

Morada sin tiempoCarlos Mejía Gamboa

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LOS ANDES

Aliento fértil de volcanesperforan la tersura de tu azul cielo;llanto de dioses son tus ríos,filigrana hilvanada en tu dura piel.

Los vientos, arrullos del silencio,son caricia impertérrita de tu nacer;tus alturas, soporte del Cosmos,son grandeza lozana de tu antiguo ser.

Rompen el vientre de tus quebradas,abalaustrados años de crudo dolor;y gritos de legendario pudor,son tus arrecifes, páramos, montañas.

Tu suelo, seno de temblores,es diosa madre que guarda misterios;y es morada arcana sin tiempoel paisaje, regalo de tus temores.

Estigma fértil de granito y obsidiana,testigo de inmemorial sueño humano,reproche invencible de final postrero...¡eres connubio del ayer, hoy y mañana!

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Carlos Mejía GamboaMorada sin tiempo

TU AZUL CIELO

Azul tu cielo...¿Cómo puedes ser sólo azul,cual pupilas de otros ojos,manto nada espurio, cobijo de almas y pájaros?

Azul, algo azul, más azul...Cuando lloras no eres azul.¿Color de martirios o lamentos,que aflige centellas y luz?

Blanquecino en el albor,a veces, azabache continente;opalino cuando te anheloy empedrado con la luna ausente.

Gris muy encapotado,arrebujas ariscos senderos,mientras un zorzal gorjea su penay una cantuta sonríe.

Eres color mar, color lago,con trocado de mis sentidos,afanadamente, color abismo.A veces, azul color abismo.

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

LOS RÍOS

Descienden reptando temerososy mueren ancianos en lontananza,habiendo regado curtidos trigalesacaban, con ímpetus dormidos,ahogados en un último beso salobre.

¡Oh, ríos!, llanto de dolidas alturas,serpénticos dedos infinitos y de cristal,incrustados en la superficie rugosa,son fronteras de pequeños universos,bosquejos de una Pachamama furiosa.

Descienden, se descuelgan... ¡no volverán!Señores imperiales sin trono,nómadas rebeldes e indolentes,que de apacibles, con embrujo,van saltando, resbalando, cayendo.

Cuando el sol les descubre,royendo el vientre de la montaña,dan gritos de luz, ráfagas de luz,y en su dolor van temblando:se derriten en amor, en querencia.

Sin embargo, se van... se van,dibujando venas arcaicas... se van.

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

VIENTO

Aliento pudorosoque besó el barro de otra creación.

Aire, viento, huracán,suspiro que acaricia follajes,fecunda remotos hechizos,juguetea trenzando desamparos,y sufre haciéndose quejido.

Cardinal, tramontano,cabalgado en potros de furia,derriba colosos celestes,esculpe dioses geológicos;y, cuando besa manso el totoral,trina, silba, canta...

Se agiganta en vigilias rotascuando la puna se entrega,cuando el risco le resisteo un llanto horada su tregua.

Viento, aire, huracán,hálito gentilque besó el barrode otra creación.

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

CORDILLERA

Cordillera...ríspido puntal del universo,bucles de una diosa dormida,quipus, grilletes, cadenas,pechos que afrentan al infinito;¡poder vertical, fortaleza tenaz,nudo de un quebrado sufrimiento!

Cordillera blanca, cordillera negra,aureolas y coronas polareste hicieron Señor, Huascarán;y a robustos lomos oscurosen penumbra, opacos, mustios,para tu apego forjaron.

Eres silueta en tímida aurora,silueta en agónico ocaso,atalaya de un tímido terruño,fantasma recio en las tinieblas,motivo de inconclusos sueños,dolores de una lejana distancia.

¡Atávica procesión de ancianos,monumentos al idilio fecundo!¡Oh, séquito columbrado con torpeza,roturado con salvaje traición!

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

CÁNTARO

Greda, espíritu terraginoso,sostén ominoso de creación,¡de tí no se hizo al hombre,sino de otro barro informe!

Arcilla, légamo,te avienes con amory dócil te haces cuerpo,a veces, también sudor;tu alma tiene voz cóncava,tu cuerpo a dioses invoca.Frágil, peligrosa,te ruborizas con ternuracuando el fuego te devoray dándote vida te acalora,¡de tí no se hizo al hombre,sino de otro barro informe!

Botija, aríbalo,vientre que fermentaen parto febril la chicha;hierves, bailas...Murmullo recostadoentre el fogón y el batán,entre la mesa y la sed.Vacía, triste, acongojada,te desescama el áspero tiempoy postrada inútil te quiebras,¡de tí no se hizo al hombre,sino de otro barro informe!

Olla, cántaro,recipiente fértil, florido,en manjares prodigioso,huellas de un arte lítico,pedrada del profundo orgullocuando eres cántaro hambre,¡de tí no se hizo al hombre,sino de otro barro informe!

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

MI ANCIANO PUEBLO

Cansado, ya anciano,se ha reclinado mi puebloa descansar apoltronado,lleno de infinita bondad.Su cielo es turquesa y marfil,¡oh, candorosa fortuna!;su río, cual reptil,es hijo de hermosa laguna.Sus polvorientos caminos,tallados en la cordillera,son senderos del almatocados por mil vientos.Noche fría de escarlataborda el ajuar de mi terruño,rasgando más de un sueño:¡su calma estará de fiesta!Rokna, Kirún,Chuchún y Jirca,a mis pasos le dierontesudez, voluntad, amory pasión que me acerca.De su seno, olor a fresco,cogeré mis dolidas raices;saboreando manjares y miesesalimentaré mi mundo parco.Llegué hoy. Me quedarésumido en su silencio,arrancaré mi amor recio,y, ya sin penas, cantaré.

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

BRIOSO ALAZÁN

Corcel, dios en la ignorancia,moldura de deseos desérticos,esbelto morisco en otra provinciay en el hato: briosa presencia.

Elegante, rancio conquistador,lomo salvaje en la pampa;alazán señor, alazán rey,en el tablero de otra historia.

Nunca llegaste al lejano Belén,potro que retozas en la cañada;entre trotes que acarician guijarrosmarcas camino a la hierática peonada.

Cascos que rompen inmutables sendas,peregrinos que roen destinos,galope que rompe inviernos,avasalla y ahuyenta frágiles rocíos.

¡Arre!, ya no quedan espuelas,hoy es simple pundonor;¡corre, corre, brioso alazán,que en Cajamarca pasó el dolor!

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

EL MANANTIAL

Manantial transparentetiemblas con la garúa;escondido bajo la penca,eres charco, eres fuente.

Emerges lágrima viva,cual inagotable alimento;de la tierra eres llanto,espejo fiel de la luna.

Te acurruca el alisoy el quenual alegre se postra;la perdiz sufre tu desdén,mientras quieto sueñas.

Frágil te quiebrascuando un gorrión te besa,y el jilguero no trinasi en tus labios se apresa.

Tu reposo no se desborda,¡oh, pereza inalterable!;fláccido, tenue, enmudecesen gesto de eterna agonía.

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

¡PIRCA RÚSTICA!

Verdes saúcos resguardanmuros de piedra, siempre piedra;casa, choza, hogar, morada,circular recinto altiplánico.

Pirca rústica, pirca eterna,milenaria ruma granítica,en medio de campos silvestresalbergas penas y angustias.

En tí se cuajan heladasy en tu seno quedan pasmadas,bajo tu rebozo de briznotodavía esperan, rendidas.

Contra el viento hacia el sol,bostezas oscuro resquicio,y cuando la luna te salpicaeres granizo, eres mansión.

Te pienso solitaria, agitada,fustigada por el viento autumnal,recostada al borde del oconalcuando el fuego lo esquila.

Covacha, cascarón eterno,no eres para dioses de establo,sólo para hombres de otro inviernofuertes como el propio tiempo.

¡Oh, pirca rústica, siempre piedra!

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

MUJERES

Bullangueras, cantarinas,fregando están en la acequia,el arroyo hace coroy róbales confidencias;holgadas casi retozannúbiles y candorosas,unas riendo lavan el capulí,y otras, los ponchos del amor.

Con polleras, cual pétalos,se mecen con el viento,-sin duda son hermosas-mientras el sol perfila;ufanas, alegres, orondas,peinan sus rizos sueltosy las pasiones se hacen trenzas,coletas hijas de la noche.

Pieles bruñidas, cetrinas,despiertan silvestres deseos;el astro rey abrasa sus cuerpos¡oh, espigas de ingratos días!;son ninfas en desconocidas alturas,mujeres en un perdido Edén,antojos en recóndita aventura,aman, callan, no olvidan...

Enzarzadas en el huso y la lana,entre el telar y la rueca,sus pesares ágiles escarmenansalvando humanas razones.

¡Oh, zagalas núbilesde silvestres pasiones!

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

LA LLUVIA

Un rayo hiere al árbol del patioy su tesitura se oye en el valle;las avecillas vuelan sin destino.Está oscureciendo. La lluvia llega.

El viento arrastra esa melena caprichosa,un barullo sojuzga el contorno;los eucaliptos tiemblan generososy las tejas se desgarran en lamentos.

Cual hebras transparentes e infinitas,lanzas de cristal que Lázaros resucitan,amilanan al esbelto y dócil pajonal,mientras invade un grito estelar.

Las goteras disfrutan a carcajadasy las calaminas chillonas festejan:¡inédito concierto polifónicoextasía esta comarca, esta tierra!

Los asnos rebuznan sus orejas caídas,repuntes nutren abismos llorones,olor a suelo edulcora el alma,se agiganta la infinita nostalgia.

Larguiruchas danzan las retamas,esquivando rocas acarameladas,barnizadas por la imberbe cerrazóndesgarran su amarillo corazón.

El horizonte muere, se esfuma...¡Oh, tiempo en instantes fecundo!¡Oh, aguacero, lágrima feraz!¡Oh, terruño, pletórico rincón!

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

EL HUERTO

Es mayo... Hace frío.La escarcha huye cual fantasma,el gallo reposa su canto,un Dios devora la sombray los cogollos pronto despiertan.El huerto oropelado refulge:danzan cardos, menta y ajenjo, hinojos, arrayán y perejil,orégano, borrajas...yerbabuena, cedrón y toronjil.

¡Oh, manos que los acogombraron!

Son criaturas sin Edén ni dolor,espíritus forjados con impasible amor;embriagan residencias boreales,estampan recatados senderos;guardados por arbustos y espinasson Cristos sin letanías,son esperanza de alma y color,son vida, adorno... ¡vértigo!

¡Cómo compiten el rocío matinal!

Ya los veo en una cestaafligidos en un atado,lánguidos, exhaustos, extraviados,llorando el huerto oropelado,y las manos que los acogombraron;ya los veo aromando con agoníasrecodos de algún caminoy caminos de algún recodo.

¡Oh, almas de mil caídas!

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

PINTURA RUPESTRE

Torpe salto a la escala divina,sobre lienzo recio, megalítico,eres espectro del alma primitiva,remiendo cromático de algún sueño,estampido discreto de amor sideral.¡Estela salvaje del hombre,de las manos de un puro hombre!

Secreto guiño de la luna enferma,deslumbró pinceles y al vago canto;luego al rancio trazo de la sien altivadio historia, o lúdico calendario,en días parcos, umbríos, sin vendaval.¡Estela salvaje del hombre,de las manos de un puro hombre!

Con remos de un dios cansado, perdido,estigmas indelebles se rubricaron,y bermejos mensajes de un pudor idojunto al cielo, al fuego, se anidaronen la tez virgen de tierras luminosas.¡Estela salvaje del hombre,de las manos de un puro hombre!

Presagio brumoso de una profecíaen alturas gentiles del espíritu,acertijo, enigma crucificado,jeroglífico irremediable del serserás sempiterna bucólica pintura.¡Estela salvaje del hombre,de las manos de un puro hombre!

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

VOZ DE ESPÍRITUS AFÓNICOS

Voz de espíritus afónicos,tubulares vientres del todo,del alma sepulcro profundoy distante al reparto divino.

Vertical apoyo celeste, eresmanojo de sonidos curtidos,melancolía de afligidos,lamento de pueblos perdidos.

Después de jugar a cañaveralondulante, arisco y tímido,eres lenguaje, eres idioma,en latitudes de sueño y dolor.

Siku, no siendo pífano de Pan,caes profuso en la torpe razóny aliviando senderos del almate vuelves palabra, canción.

Un mundo reacio te ve nacery en manos del hombre renacer;en parloteo estelar eres pasióny horizonte en un padecer.

Cataclismo, remanso, sosiego,eres fragoso grito altiplánico,para el alma dulcificado aniego,¡oh, voz de espíritus afónicos!

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

GRANIZO

¡Oh, granizo, lágrima aperlada!,¿por qué castigas, por qué matas,mi alma hecha de trigo,hecha simiente y sementera?

¡Oh, granizo, sed cuajada!,¿por qué golpeas, por qué curtes,mi cuerpo hecho árbol,hecho raices y oquedal?

Me avasallas, me ahuyentas...

Empedrados dejas senderoscual venas forjadas y albinas,prueba a mi testarudo destino.Fecundas cansancios agrestesy cual sueño te desvaneces;vuelto llanto besas soledades,junto al viento, en un caminoal que tornas firmamento,tal vez alfombra estrellada,rodeado de pajonales ancianoscon jaspeados cabellos canos.

¡Oh, lágrima aperlada, sed cuajada!¿por qué horadas insolentemi vacío martirio, mi único espacio,creando doliente distancia?

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

EL ECO

La caja acústica del valledefine su honda tesituray es juego en la quebrada,saeta con el indómito viento.En el silencio de mi estancia,mensajero se convierte;agiganta mi dulce querenciacuando percuten mis pasos,cuando trizcan corderos,cuando un búho se lamenta,cuando toco, triste, mi quena.

Me dice que llega alguien,que un corazón veloz palpita,y que no estoy solo.

Fuerza de voces ignotas,eres pulso, eres tacto,quizá fiel compañíao tumba de mil hechizos,que resucitan día a día;liberando dóciles fantasmasfestejas al que viola el silenciodevorando la quietud o la calma...

Mientras... eres dios.

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Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

PROLEGÓMENO ETERNO

Entre el polvoriento caminode mi inagotable destino,cuando recién aprendíaa arrancarle horas al tiempo,bajo un cielo casi divino,-techo permanente de mi terruño-iba asido de adulta mano,estirando mi tierno brazo como cuando se intenta cogerestrellas en noches de luna.

¡Era mi padre! Con él,en esas jornadas que nunca tendrán cercano ni lejano fin,porque están en mi recuerdo,conocí que brillaba el cielo,no porque Dios barriera las nubes,sino porque ya había llegadola cosecha, también el verano.

El viento soplaba burlándosede mi fortaleza de niñoy con mis tiernos pulmonesluchaba por esos caminos.Eran los primeros díasen que visitaba este mundo;y el hecho quedó clavadoen el madero del vía crucisque arrastro lentamente.

Al versificar para ese espaciome llega el fuerte viento, puesrecuerdo aquella cimade la que parecía posiblepenetrar en el inmenso Cosmosal llegar al borde de esa fusión:senda cascajosa y mundo estelar.

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo

De allí nació mi pasión celesteligado a los favores de la tierra.”Nube de Shanán -decía el viejo-avizora tiempo de lluviay excelente cosecha;si negrea la lluvia por Huínac,bajando por Llactún, no será bueno”.

Ahora, entre escaleras y trenescon ruidos de metal rodantey carteles que se acaban vendiendo,tímidamente levanto la miraday lloro la lejana ausenciadel trino de gorriones y zorzales,del verdor de trigales, que en agosto,ondulan acariciados por el viento.

Mi maduro delirio celestese encuentra cual oscuro celaje- el cielo es triste en Berlín-y añora el azul de Markánen donde aún laten mis días.

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Nota:

Morada sin tiempo se escribió en Berlín, entre febrero y julio de 2000.

Morada sin tiempo Carlos Mejía Gamboa

ÍNDICE

¿Dónde está la poesía? 7Los Andes 8

Tu azul cielo 9Los ríos 10Viento 11

Cordillera 12Cántaro 13

Mi anciano pueblo 14Brioso alazán 15El manantial 16¡Pirca rústica! 17

Mujeres 18La lluvia 19El huerto 20

Pintura rupestre 21Voz de espíritus afónicos 22

Granizo 23El eco 24

Prolegómeno eterno 25

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Carlos Mejía Gamboa Morada sin tiempo