cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

17
Capítulo II. Alto crecimiento con debilidad estructural, 1963 - 1971. Cárdenas, Enrique. La política económica en México, 1950 - 1994. Ed. El Colegio de México, Fideicomiso Historia de las Américas y Fondo de Cultura Económica. México, 2003. pp. 56 - 85.

Upload: lunae13

Post on 04-Aug-2015

530 views

Category:

Education


12 download

TRANSCRIPT

Page 1: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

Capítulo II. Alto crecimiento con debilidad estructural, 1963 - 1971.

Cárdenas, Enrique.

La política económica en México, 1950 - 1994.

Ed. El Colegio de México, Fideicomiso Historia de las Américas y Fondo de Cultura Económica.

México, 2003. pp. 56 - 85.

Page 2: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

ALTO CRECIMIENTO CON DEBIUDADESTRUCTURAL, 1963-1971 57

n. ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL,1963-1971

en particular y que no han sido contestadas plenamente. Por ejemp~o,a los ojos de los años noventa, resulta claro que el aparato protec~lO-nista que se instaló a partir de 1947, y que gradualmente se fue haClen-do más estricto y restrictivo, debió haber tenido algún momento dondehubiera sido recomendable eliminado, tal y como había sido la ideaoriginal. ¿Cuándo y por qué debió haber cambiado ese sistema?, ¿porqué no se hizo? Sabemos que el sector agrícola se encuentra en unasituación difícil desde hace años, pero al mismo tiempo sabemos tam-bién que en los años cincuenta era realmente un motor fundamentaldel desarrollo económico del país. ¿Cómo fue que sufrió una fuerte de-saceleración Y con qué consecuencias para la sociedad y para el restode la economía?, ¿desde cuándo vienen sus problemas? Si bien la crisis dela deuda estalló hasta agosto de 1982, ello no quiere decir que fue has-ta entonces que surgió esa dificultad. ¿Desde cuándo venimos arrastran-do el problema de la deuda externa y en qué momento nos volvimos susesclavos? ¿Desde cuándo el desarrollo y el crecimiento económico delpaís se volvieron irremediablemente dependientes del ahorro externoy por qué? Éstas y muchas otras preguntas son fundamentales paraentender el desarrollo del país a largo plazo, y sus respuestas parecentener un vínculo con lo ocurrido durante los años sesenta. De hecho,como se mostrará más adelante y nuevamente bajo la perspectiva delos años noventa, la década de los sesenta tiene una especial significa-ción en este sentido, porque en esos años parece haber sido el momen-to cuando se debieron haber tomado algunas decisiones que garan-tizaran el desarrollo sostenido de la economía nacional a largo plazo.Algunas de estas decisiones fueron en efecto tomadas, como por ejem-plo el fortalecimiento del sistema financiero, mientras que otras no fueposible hacerla, fundamentalmente por razones políticas y porque ,laforma de ver el desarrollo económico del país entonces no lo requena.Sea por la razón que fuere, al no tomarse ciertas medidas, como. la .r,e-forma fiscal, para aumentar los ingresos gubernamentales Y

la relaJ~Clon

del aparato proteccionista, Yal no ver con claridad las cons~cu~nclas dela explosión demográfica a largo plazo, los problemas se dlfineron porvarios años. Las mismas autoridades hacendarias percibieron algunas deestas dificultades hacia el final de la década de los años sesenta, quizáinfluenciadas por el mismo estallido del conflicto estudiantil, Y

señala-

ron la necesidad de resolverlas a corto plazo.2 Lamentablemente, las re-2 Antonio Ortiz Mena, "Desarrollo estabilizador. Una década de estrategia económica en Méxi-

co", El Trimestre Económico, voL 37, n.I46, pp. 440-441.

TRADICIONALMENTESEHA CONSIDERADOque los años sesenta hansido quizá el decenio al que hay que aspirar, en lo que concierne

a desempeño macroeconómico. En esos años la economía creció mu-cho, 7.1% anualmente en promedio, la inflación fue muy baja, sólo 2.8%en promedio anual, y el empleo mantuvo un crecimiento importante.Este periodo, de acuerdo con la percepción general, contrasta drástica-mente con la historia económica de la mayor parte del siglo xx, cuando sibien hubo crecimiento importante, éste estuvo plagado de problemasinflacionarios, devaluaciones del tipo de cambio y otras calamidades. Ensuma, la memoria colectiva considera los años sesenta como tiempos debonanza que era necesario mantener y tratar de repetir. Sin embargo, esnecesario destacar que este decenio también ha sido criticado por algu-nos autores, debido a evidencia de una fuerte concentración del ingresoy de la riqueza, por no haberse efectuado una reforma fiscal que era ne-cesaria, por el relativo abandono de la agricultura y del campo en general,y por el conflicto estudiantil de 1968 como corolario de dificultades sub-yacentes en la economía y la política nacionales, entre otros problemas.l

No cabe duda de que, en efecto, ambas posiciones son correctas yque hubo grandes logros en los años sesenta no sólo en lo económicosino también en la construcción de infraestructura básica para el país yen lo social, particularmente en educación y seguridad social, aunquetambién ocurrieron desequilibrios cuya persistencia a lo largo de losaños, más allá de los sesenta, trajo con el tiempo consecuencias negati-vas para el país. Desde luego, la mayor parte de estos desequilibrios nose originaron en ese periodo, pero tampoco se solucionaron entonces.Es evidente que la clase media, especialmente la urbana, creció y se con-solidó durante estos años, aunque el avance económico no fue homo-géneo entre los diversos grupos sociales. Sin embargo, en retrospecti-va, parece ser que existen varias preguntas que atañen a este decenio

1Véase, por ejemplo, Gustav Ranis, "¿Se ha tomado amargo el 'milagro mexicano'?", Economíay Demograjla, vol. VIII, n.1, 1974, pp. 29-33; Y Clark Reynolds, "Por qué el 'desarrollo estabilizador'

de México fue en realidad desestabilizador", El Trimestre Económico, 1977, pp. 997-1023.

56

Page 3: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

1. EL DESENVOLVIMIENTO DE LA ECONOMÍA, 1963-1971

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

sesenta alcanzó 3.4%. Por ejemplo, la ciudad de México creció dt::millones de habitantes en 1960 a 8.9 millones en 1970, un aumente71% en sólo 10 años. Algo similar ocurrió con las demás ciudadesdianas y grandes del país, donde en muchas de ellas se observó uncimiento de casi el doble del promedio naciona1.4

A su vez, la urbanización es reflejo de la composición del produ(del bajo crecimiento del sector agropecuario, especialmente de lacultura y de la industria extractiva. En efecto, estos sectores se !garon notablemente durante los años sesenta hasta casi su paraliza(La agricultura sólo creció a una tasa de 3.2% entre 1963 y 1971, ntras que la minería se estancó al crecer únicamente 1.9<11Óen prorndurante esos años, cifras inferiores al crecimiento de la población.importante aún, la agricultura perdió casi 25% de su importancia r.va en sólo 10 años, mientras que la minería perdió 40% de su impocia relativa en el PIE(cuadro IU). Es decir, la migración del campcciudad obedeció a la falta de oportunidades en el medio rural ención con las zonas urbanas, fenómeno que se analizará más adela:que tendría consecuencias fundamentales en el desarrollo del Plargo plazo.

Por otra parte, los sectores urbanos y modernos de la economía!traron un dinamismo notable. Por un lado, la infraestructura b~especialmente la electricidad, tuvo un fuerte crecimiento que apesu vez el desarrollo de la industria de transformación Y

de los serv

El sector eléctrico creció a razón de 14.2% en promedio anual, mieque la construcción lo hizo a 8.3%. Por su parte, la industria de tformación tuvo un crecimiento formidable de 9.3% anual, la cual!tró una creciente diversidad en cuanto a sus ramas. En total, el sindustrial contribuyó con poco menos de 40% del crecimiento deldueto. Finalmente, los servicios gubernamentales tuvieron un

(

miento de 8.5%, especialmente los relacionados con educación ~vicios médicos. En 1962 había 6.9 millones de niños y jóvenessistema educativo nacional, mientras que para 1971 la cifra se increna 11.9 millones, la mayor parte de ellos en el sistema público. Pparte, el sistema de salud, fundamentalm~nte el Seguro Socialmenor medida el ISSSTEy Pemex, aumentó la población derechohate de 4.8 millones en 1962 a 13.2 millones en 1971.5 El crecimientproducto fue acompañado por una gran estabilidad de precios y ¡

58 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

formas tampoco se realizaron en el decenio siguiente, lo cual tuvo con-secuencias muy negativas para el país.

En la primera sección de este capítulo se describe la evolución gene-ral de la economía desde la recesión de 1961-1962 hasta la llamada atoníade 1971, de una forma quizá superficial, pero que permite enmarcar enun contexto general la política económica y la propia evolución de algu-nos sectores y de la economía en general. La segunda sección analizalos factores que al inicio de los años sesenta debilitaban la estructu-ra económica, aquello que impedía, o que con el tiempo le impediría a laeconomía seguir creciendo con rapidez, y las características particula-res de lo que se llamó en ese momento el "dilema del desarrollo mexica-no" ,3 que señalaba concretamente las disyuntivas a las que se enfrenta-ba el país en aquel entonces. La tercera sección discute el camino quefinalmente tomaron el gobierno y los agentes económicos privados ysociales, sus características y peculiaridades, los acontecimientos, las de-cisiones trascendentales que se tomaron durante esos años que definie-ron esa senda, y finalmente su secuela en lo que respecta a una nuevaetapa recesiva al iniciarse la nueva administración en 1971, aunque bre-ve, que dio fin al llamado "desarrollo estabilizador".

La economía mexicana disfrutó de uno de sus periodos de crecimientode mayor éxito durante los años sesenta, para luego caer en una rece-sión en 1971. El PIEcreció a una tasa promedio de 7.1% anualmente en-tre 1963 y 1971, cifra muy superior al de por sí muy rápido crecimientode la población. Por tanto, el PIEpor habitante aumentó en este periodo:.6% anualmente, lo que significa una mejoría notable en relación con10 observado en los decenios anteriores, y de hecho también con res-pecto a los decenios posteriores, con excepción de algunos años extraor-dinarios. Este aumento de la producción fue acompañado de un cre-cimiento muy impresionante de las ciudades, que aceleró la tendenciaque se venía observando desde los años cuarenta. Para 1970, 48.6% dela población vivía en zonas urbanas, a pesar de que sólo 10 años anteslo hacía 39.3%. La migración a las ciudades sólo vino a reforzar la yaalta tasa de crecimiento poblacional, que durante la década de los años

3 El ténnino proviene del título del libro del profesor Raymond Vemon, que fue publicado en1963 y que ya comentamos al final del capítulo amerior.

4 Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, México, 1978, pp. 4-5 Y 11.5 INEGI,Estadísticas históricas de México, 2' edición, México, 1990, pp. 85 Y 152.

Page 4: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDADESTRUCTURAL, 1963-1971

nas tampoco se realizaron en el decenio siguiente, lo cual tuvo con-Llencias muy negativas para el país.:n la primera sección de este capítulo se describe la evolución gene-de la economía desde la recesión de 1961-1962 hasta la llamada atonía1971, de una forma quizá superficial, pero que permite enmarcar encontexto general la política económica

y la propia evolución de algu-

; sectores Y de la economía en general. La segunda sección analizafactores que al inicio de los años sesenta debilitaban la estructu-

~conómica, aquello que impedía, o que con el tiempo le impediría a lamomía seguir creciendo con rapidez, y las características particula-de lo que se llamó en ese momento el "dilema del desarrollo mexica-

",3que señalaba concretamente las disyuntivas a las que se enfrenta-el país en aquel entonces. La tercera sección discute el camino quealmente tomaron el gobierno Y

los agentes económicos privados y

:iales, sus características Ypeculiaridades, los acontecimientos, las de-

iones trascendentales que se tomaron durante esoS años que definie-

:1esa senda, y finalmente su secuela en lo que respecta a una nuevaIpa recesiva al iniciarse la nueva administración en 1971, aunque bre-, que dio fin al llamado "desarrollo

estabilizador".

1. EL DESENVOLVlMIENTO DE LA ECONOMÍA, 1963-1971

economía mexicana disfrutó de uno de sus periodos de crecimiento

: mayor éxito durante los años sesenta, para luego caer en una rece-:,n en 1971. El PlB creció a una tasa promedio de 7.1% anualmente en-~ 1963 Y 1971, cifra muy superior al de por sí muy rápido crecimiento

: la población. Por tanto, el PlB por habitante aumentó en este periodo6% anualmente, lo que significa una mejoría notable en relación con

observado en los deceniosanteriores, Y de hecho también con res-

~cto a los deceniosposteriores, con excepción de algunos años extraor-

narios. Este aumento de la producción fue acompañado de un cre-miento muy impresionante de las ciudades, que aceleró la tendencialle se venía observando desde los años cuarenta. Para 1970, 48.6% de. población vivía en zonas urbanas, a pesar de que sólo 10 años antes) hacía 39.3%. La migración a las ciudades sólo vino a reforzar la yalta tasa de crecimiento

poblacional, que durante la década de los años

3 El término proviene del título del libro del profesor Raymond Vernon, que fue publicado en)63 y que ya comentamos al final del capítulo anterior.

ALTO CRECIMIENTO CON DEBIUDADESTRUCTURAL, 1963-1971

59

sesenta alcanzó 3.4%. Por ejemplo, la ciudad de México creció de 5.2millones de habitantes en 1960 a 8.9 millones en 1970, un aumento de71% en sólo 10 años. Algo similar ocurrió con las demás ciudades me-dianas y grandes del país, donde en muchas de ellas se observó un cre-cimiento de casi el doble del promedio naciona1.4

A su vez, la urbanización es reflejo de la composición del producto ydel bajo crecimiento del sector agropecuario, especialmente de la agri-cultura y de la industria extractiva. En efecto, estos sectores se reza-garon notablemente durante los años sesenta hasta casi su paralización.La agricultura sólo creció a una tasa de 3.2% entre 1963 Y

1971, mien-

tras que la minería se estancó al crecer únicamente 1.9% en promediodurante esos años, cifras inferiores al crecimiento de la población. Másimportante aún, la agricultura perdió casi 25% de su importancia relati-va en sólo 10 años, mientras que la minería perdió 40% de su importan-cia relativa en el PIB(cuadro IU). Es decir, la migración del campo a laciudad obedeció a la falta de oportunidades en el medio rural en rela-ción con las zonas urbanas, fenómeno que se analizará más adelante Yque tendría consecuencias

fundamentales en el desarrollo del país a

largo plazo.Por otra parte, los sectores urbanos y modernos de la economía regis-

traron un dinamismo notable. Por un lado, la infraestructura básica,especialmente la electricidad, tuvO un fuerte crecimiento que apoyó asu vez el desarrollo de la industria de transformación Y

de los servicios.

El sector elé'ctrico,creció a razón de 14.2% en promedio anual, mientrasque la construcción lo hizo a 8.3%. Por su parte, la industria de trans-formación tuvO un crecimiento formidable de 9.3% anual, la cual regis-tró una creciente diversidad en cuanto a sus ramas. En total, el sectorindustrial contribuyó con poco menos de 40% del crecimiento del pro-ducto. Finalmente, los servicios

gubernamentales tuvieron un creci-

miento de 8.5%, especialmente los relacionados con educación Y ser-vicios médicos. En 1962 había 6.9 millones de niños y jóvenes en elsistema educativo nacional, mientras que para 1971 la cifra se incrementóa 11.9 millones, la mayor parte de ellos en el sistema público. Por suparte, el sistema de salud, fundamentalmente el Seguro Social y enmenor medida el ISSSTEy Pemex, aumentó la población derechohabien-te de 4.8 millones en 1962 a 13.2 millones en 1971.5 El crecimiento delproducto fue acompañado por una gran estabilidad de precios Y

por el

4 Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, México, 1978, pp. 4-5 Y11.

5 lNEGI,Estadísticas bístóricas de México, 2' edición, México, 1990, pp. 85 Y 152.

Page 5: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

Tasa de crecimiento

1962 1971 Contribución media anual

OTAL 100.0 100.0 100.0 7.1

gropecuario 15.3 11.5 7.0 3.7

Agricultura 9.8 7.0 3.8 3.2

Ganadería,silvicultura y pesca 5.5 4.5 3.2 4.6

ldustria 29.6 34.1 39.5 8.9

Extractiva 1.5 0.9 0.3 1.9

Petróleo 3.7 3.8 3.9 7.5

Electrícidad 1.1 1.9 2.8 14.2

Construcción 3.9 4.3 4.8 8.3

Manufacturera 19.4 23.2 27.7 9.3

~rvicios 56.2 55.6 55.0 7.0

Comercio 31.1 31.7 32.5 7.4

Transportes 2.7 2.6 2.5 6.6

Gobierno 5.4 6.1 6.8 8.5

Otros servicios 17.0 15.2 2.8 5.7

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUcruRAL, 1963-1971

CUADROn.!. Contribución sectorial al crecimiento del PIE, 1962-1971,en pesos constantes de 1960 (porcentajes)

FUENTE:Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, México, 1978, cuadro 2.5.

antenimiento del tipo de cambio fijo. La inflación de 1963 a 1971 sólo.e de 2.8% anual mientras que el peso mantuvo su cotización de 12.50~sos por dólar, vigente desde la Semana Santa de 1954. Asimismo, la-oductividad del factor trabajo creció durante este mismo periodo 5.0%malmente, medida por horas, lo cual se debió a su vez a una fuerteversión. En efecto, los servicios de capital, medidos como la acumu-ción de capital descontando la depreciación y que en efecto es em-eada en el proceso productivo, aumentaron anualmente 9.1% entre)63 y 1971. Por tanto, la relación capital-trabajo creció 7.0% anualmen-

en esos años.6 La mejoría en productividad se reflejó en parte enejores salarios reales, los cuales desde luego no llegaron a toda la fuer-. de trabajo en la misma proporción, sino que beneficiaron fundamen-lmente a los salarios industriales.7

6 Enrique Cárdenas, El crecimiento económico en México, 1950-1975, tesis de licenciatura,~xico, ITAM,1977, cuadros II, XIY XII.7 El salario semanal real en el sector manufacturero de la ciudad de México creció 4.0"10en

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUcruRAL, 1963-197161

Sin duda el rápido crecimiento de la economia estuvo fundamentadoen altas tasas de inversión, tanto pública como privada. El dinamismo seprolongó hasta 1970, al concluir la administración del presidente Gusta-

vo Díaz Ordaz. La formación bruta de capital creció, en términos reales,810.3% entre 1963 Y 1970 en promedio anual, lo cual hizo que su porcen-taje en el producto pasara de 14.5% del PIEen 1962 a 18.5% del PIEen 1970(cuadro TU). Al año siguiente, la inversión real, empujada por la caída dela inversión pública, se redujo 6.4% en términos reales en un solo año. Ladécada de los años sesenta es un periodo donde se vislumbró un proce-so de crowding in, o sea que la inversión pública genera más inversiónprivada, pues permite aprovechar externalidades positivas y economíasde escala, sobre todo cuando la inversión pública se destina a proyec-tos de infraestructura básica. En efecto, la inversión pública en ténninosreales creció 7.0% anualmente hasta 1970, mientras que la inversión pri-vada alcanzó un ritmo de crecimiento promedio anual de 11.5% entre1963 y 1970. Al año siguiente, la inversión pública se desplomó 22.4%

en términos reales, mientras que la privada sí creció, pero apenas 3.5%.Todo parece indicar que hubo una gran complementariedad entre la

inversión pública y la privada (gráfica TU). Por un lado, el gobierno refor.zó su inversión en infraestructura básica, como la dotación de energíaeléctrica, combustibles e incluso obras de apoyo al sector agrícola, enespecial obras de riego que beneficiaban tanto a la agricultura como a lageneración de energía eléctrica (cuadro 11.3).9También se reforzaronlas llamadas obráS de beneficio social, como por ejemplo obras urba-nas y rurales, educación y servicios de salud.1° Por su parte, el sectorprivado aprovechó esta coyuntura positiva, e incluso logró ampliarlamediante la protección adicional que recibió. En efecto, desde media-dos de los años cincuenta, pero sobre todo al inicio de los años sesen-ta, el sector privado, particularmente la Concamin y cada vez más laCanacintra, presionó al gobierno para recibir protección adicional a laarancelaria a través de las leyes y reglamentos de mexicanización.l1 De

promedio anual. ]effrey 1. Bortz, Los salarios industriales en la ciudad de México, 1939-1975,México. Fondo de Cultura Económica, 1988, p. 266.

8 Cifras deflacionadas con el índice de precios implícito del PIB.9 La capacidad de generación de energía eléctrica por parte del sector público creció de 2.8

millones de KWen 1962 a 6.5 millones en 1971, quesignifica un aumento de 132"10,o 9.8"1Úanual.Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, cit., p. 72.

10Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, cit., pp. 371-372.11Para una descripción de las principales medidas de "mexicanización", véase Rafael Izquier-

do, política hacendaria del desarrollo estabilizador, 1958-1970, México, El Colegio de México-Fondo de Cultura Económica,1995, pp.109-119.

Page 6: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

...... o i'r(") N ,-< i' '-D ,-<

t', O eA O lf\ lf\ \.Ó ,~

0\ '-Dr(") N i' '1"

N

...... ,-< N eA '-D N,-< '-<

00 N lf\ lf\

RO lf\ lf\ '-D eA lf") '-D C>O O eA 00 O

0\r(") N O lf\ V\ 00 \.Ó N

...... N eA r(") O N,-< ,-<

00 N lf\ lf\

% O O O O O r(") N ,-<O N 00

'1" '1"0\ 00 lf\ N 00

'1"00 r-: ,-<

...... N 00 '1",-< N

,.....'-<

i' N '1" '1"

f2lf\ eA '-D '-D O r(") C>00 lf\ N '-D '-D 00

C'!

0\ '-Dr(") r(") 00 '1" i'

,-<

...... lf\ lf\ O 00 ,-<,..... ,-<

'-D N '1" '"

'",-< lf\ '-D eA 00 r(") C>

~i'00 00 i' O

r<'¡

lf\ i' i' '-D ,-< 00 i',-<

...... eA N '-D lf\ ,-<,..... ,-<

lf\ N r(") r(")

""~~'1'

'1"r(")

""" i' '1"O cq

c<)

r("),-<

""Q '-D i'

O '-D r-:~C\ '1"

r(") O i'r(") lf\ .....< ci.

...... Oi'

r(") ,-< ,-<,..... ,-< o.

Q, lf\ ,-< r(") r(").....-

~OCJ;:;

~~lf\ '-D eA N 00 lf\ r(") N O

~Nr(") 00 00 O

u

,g 0\ N N eA O eA\.Ó lf\

"""

'¡¡

...... '1" '1"eA 00 ,-<

,-<"""

,(!J

'g'1"

,..... N N:2

~~-

~eA lf\ '1" 00 '-D

S,

'1"lf\ C> \.J

r(") N ,-< '-< eA \.ÓC\ r(") r(") O '-D

r(") r-: eA¡:

...... O 00 N O,.....

'"

'1",.... N N

,-< ~¡:~,;,¡

(2 '-D,.... lf\ 00 00 i'

,-< '-D~'1" '-D 00 '-D

,....¡:;

0\ lf\ i' i' i' O0. r-: 00

...... N '-1" i' '-D ,-<,-< .S!

r(") ,.... ,-< ,-<¡:;e¡:e

~'1" '-D 00 eA eA~'1" lf\ 00 lf\ N

lf\ N N

~C\ O '-Dr(") N ,..... ~\.Ó 00

....

......i'

,-< lf\'-1"

,....,.... ¡f

N ,.... ,.... ,-<(!J'üc::

"c::

¡C ¡¡:¡¡: -¡;;

v "oj o~... '"O 'ü<l.I

.~ '"e "Coj ~z

oj ~o oj .S:: '"O~'0

'"'¿; :o

oj

,...¡ .S:: '"O oj><

<l.I ""¡;>

~<::o ~z u <r: ,::; .¡::

"¡-. .~~o ,::;... ¡-. P-. p.. &:

b p.. P: o op.. b

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDADESTRUcruRAL, 1963-1971 63

GRÁFICA II.1. Inversión, 1959-1970(porcentajes del PIS)

0/020

l8

12

10

16

14 ...

tJ1I"----------....----..... """"

- - - - - - -

o - - - - - - - - --,

--.., - - - - - - - -

-.

'O"""- -

-. - - - -'-' -' - - - - - - - - - - -' - - - - - -,

- -,

o1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970

-Inversión total - - -Inversión privada -------- Inversión pública

hecho, los empresarios nacionales, en un ambiente generalizado de"mexicanización" de la economía nacional,12 lograron establecer barre-ras a la entrada para inversionistas extranjeros en áreas productivas don-de ya estuvi~ran operando los empresarios nacionales, o bien donde elgobierno pensaba que debía ser el sector público quien se hiciera cargode ciertos sectores "estratégicos" de la economía. Este proceso tuvO suprimera manifestación al nacionalizarse la industria eléctrica en 1960,pero continuó a lo largo del decenio hasta los años setenta, cada vezabarcando más sectores y restricciones.

Esta doble protección, de la competencia externa a través de permi-sos previos a la importación Y

cuotas específicas, y de la competencia

interna al limitar o regular fuertemente la inversión extranjera, era la con-secuencia lógica de una doble convicción compartida entre funciona-rios ("técnicos") gubernamentales Y muchos líderes empresariales. Se

consideraba necesario disminuir o eliminar las fuentes de fluctuaciones

12No todos los empresarios importantes pensaban asi. Por ejemplo, Manuel Espinosa Yglesiaspúblicamente afirmaba que la inversión extranjera debería ser bienvenida porque creaba empleosy bienestar que a fin de cuentas era lo que importaba, Y

que beneficiaba más al país de lo que le

perjudicaba en términos de entradasy salidas de divisas. Véase su discurso en Tehuacán, Puebla,

dentro de la Comisión Mexicana Pro Alianza para el progreso, en junio de 1966.

Page 7: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

64 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTU RAL 6, 19 3-1971

CUADRO11.3.Destino de la inversión pÚblica federal, 1949-1970

(porcentajes)

1949-1956 1957-1962 1963-1970

INVERSIÓN TOTAL 100.0 100.0 100.0

Fomento agropecuarioFomento industrialComunicacionesBeneficio socialAdministración y defensa

17.130.037.413.12.4

9.9 11.240.1 38.7

29.2 21.918.2 26.1

2.5 2.2

FUENTE:Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, México, 1981,p. 320.

externas que generaban desequilibrios en la balanza dempleo y en los precios a través del ti d

e pagos, en el

era fundamental reducir la depe d~o

del

cambio, y por consecuencian enCIa e exterio La f1 .

:.laban o bien por cambios drástic 1 dr. s uctuaClones se

.os en a emanda o en lo ..

:l~cIonales de los productos ex ortables o.

s preCIOS ~ter-

:hmatológicas que afectaban la ~ ricultur~ 1bIen por la.s ~uctuaClones

Jrincipales sectores exportadore~ E'd,a cual constItuIa uno de los

;obre ninguno de estos factores ~VI e~temente no se tenía control

a dependencia del exterior por'lor otr~ dado, era necesario disminuir

>lenamente enfocado haci~ elo qU

de ~ esarrollo del país debía estar

merca o mterno Ye...

t1dustrial debía Prevale cer sob 1,n pnnClpIo el sector

re e sector prima'lue las posibilidades de mejorar y retener la

no,. ~>ues se suponía

es en el sector industrial de la economíaproductiVIdad eran mayo-

0.13 Enfocarse hacia el mercado int~ue .en el sector agropecua-

erticalmente todas las actividade;o sIgnificaba tratar de integrar

l sustitución de importaciones ~~~:ouctivas: de tal suerte que ahora

lstitución de im portacion es b . pr?fundIzarse: debía buscarse laen Ienes mtermedio d .

e esta forma completar el proceso de ds y e capItal, para

tecnología y de la capacidad d bty p~~ er cada vez menos de

le no se pudiera Producir in terne o ener

DdIvI

dsas para adquirir aquello

, amente. es e lue g o 1 .¡ta busqueda por depender d 1 . '

un coro ano demenos e extenor era reservar para me-

13~na ,descripción más elaborada sobre las ideas'tencla loglca y supuestos que las apoyan está bi

detras.~e estos argumentos, así como su con-

Mexico's Development. 1be Roles of the Prien resum! a en Raymond Vemon, 1be Dilemma

'Press, 1963, pp. 141-149.vate and Pubilc Sectors, Cambridge, Harvard Univer-

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDADESTRUCTURAL, 1963-1971 65

xicanos, sector público o privado, aquellas actividades "estratégicas" Yasegurar que la toma de decisiones se realizara dentro del país.

En efecto, entre las transformaciones importantes del periodo se produ-jo la reducción del sector externo en la economía. Mientras que al iniciodel decenio el valor del comercio exterior (importaciones más exporta-ciones) representaba 25.3% del PIB,para 1970 esa proporción disminuyóa 20.3%.14La restricción al comercio exterior se dio tanto en importacio-nes como en exportaciones, aunque el déficit comercial se fue amplian-do gradualmente debido a que las importaciones crecieron un poco másque las exportaciones. Sin embargo, el hecho es que el énfasis en elmercado interno fue efectivo al reducir la presencia del sector externoen la economía. Si bien el coeficiente de importaciones en los bienesde consumo ya no se modiftcó en los años sesenta en forma significativa(incluso creció ligeramente), los bienes intermedios registraron una re-ducción de ese coeficiente de 31.3% en 1962 a 18.1% en 1970. Asimis-mo, el coeficiente correspondiente de los bienes de capital disminuyótambién, de 62.7% a 46.7% en el mismo periodo.15 La sustitución de im-portaciones se realizó ya fundamentalmente en las industrias de sustan-cias químicas, derivados del petróleo, caucho y plástico; abonos y ferti-lizantes; productos farmacéuticos Yjabón, detergentes Ycosméticos, pues

la mayor parte de los bienes de consumo ya estaban siendo proveídospor empresas nacionales desde el inicio del decenio, como se puedever en el Gapítulo anterior.

Para lograr este crecimiento, fue necesario contar con un sector finan-ciero dinámico que estimulara el ahorro y pudiera canalizar efIciente-mente los recursos a las actividades productivas. La estabilidad del tipode cambio y de los precios, aunado al alto grado de liquidez de los ins-trumentos de ahorro, permitió durante estos años que el público pre-firiera instrumentos de captación de recursos de renta fija sobre los derenta variable, y llevar a cabo su ahorro en el país en lugar de hacerla enel extranjero, pues los rendimientos internos eran superiores a los ex-ternos. La estrategia dio resultado, pues entre 1962 Y1970 la canalizaciónde recursos por parte del sistema bancario a empresas Y

particulares

aumentó 14.6% en términos reales, cifra 100% superior a la del creci-miento del producto. Este financia miento se destinó cada vez más afinanciar proyectos de inversión Y no sólo de capital de trabajo, como

14Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, cit., p. 46.15 René Villarreal, Industrialización, deuda

y desequilibrio externo en México. Un enfoque

neoestrncturalista (1929-1988), México, Fondo de CultUra Económica, 1988, p. 533.

Page 8: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDADESTRUCTURAL, 1963-1971 67

lbía sido el papel fundamental del crédito bancario durante los dece-::>santeriores. Además, a partir de 1963 el sistema bancario, a través-1encaje legal, comenzó a financiar sistemáticamente al sector públi-mediante la tenencia de bonos gubernamentales como parte de sus

;ervas legales.16 Por tanto, el papel del sector financiero en el desarro-económico del país en la década de los años sesenta adquirió una

lO importancia, que se tradujo en altas tasas de crecimiento.-\sí, la economía mexicana vivía una etapa brillante de su historia re-nte, aunque desde luego escondía una serie de factores que debi-ban su estructura y ponían en entredicho la viabilidad de crecimien-rápido y sostenido a largo plazo. Veamos ahora estos factores.

factores fundamentales que, a mi modo de ver, comenzaban a poner enentredicho la viabilidad de la economía están relacionados con la COffi-petitividad del aparato productivo, con el dinamismo y diversificacióndel sector exportador para asegurar el acceso a bienes y servicios delexterior, y con la forma de financiamiento de la economía. Veamos cadauno de ellos con algún detalle.

La pérdida de competítividad del aparato productivo

2. FUENTES DE DEBILIDAD ECONÓMICA

El aparato proteccionista que inicialmente se estableció en 1947tenía elobjetivo primordial de restringir las importacio?es en un momento enque la sobrevaluación del peso y el aumento del mgreso.na~I<:>nalamena-zaban la estabilidad de la balanza de pagos,17 En un pnnClplO, se prote-gieron exclusivamente algunos productos y rama~ industriales, elevandoaranceles, y en contadas ocasiones se estableCIeron cuotas" pen~an-do que esta medida sería más bien temporal. Confor~e avanzo la deca-da de los años cincuenta, el esquema se fue ampliando para abarcarmuchos más productos y áreas de la economía, sobre todo en el casode bienes de consumo final que eran más fácil de sustituir, lo cual desdeluego tuvo el beneplácito de los productor~s ~ac~~nales.

Ello llevóco~

el tiempo a una política explícita de industnallzaCIon basada e.n ~asustI-

tución de iJ;nportaciones, de tal suerte que se lograran produCIr mt~r~a-mente bienes que anteriormente se importaban, con el doble propOSltOde estimular la economía nacional y ahorrar divisas al dejar de importar.Para que la política tuviera éxito, el gobierno e,stabl~ció s~bSidiOS,di~ec-tos e indirectos al sector industrial e intensifico las mverSIones publicasen infraestructura básica, especialmente en la dotación de energía ,Y

combustibles a bajo costo, así como el mantenimiento de las líneas fe-rreas Y la construcción de carreteras. De hecho, la inversión realizadaen esos sectores fue cada vez más cuantiosa, y sustituyó gradualmentea la inversión en el sector agropecuario (gráfica H.Z).Por otra parte, lalegislación sobre la materia también otorgaba beneficios fiscales a lasnuevas empresas Ycerraba la frontera a la competencia externa apenas secomenzara a producir internamente el bien en cuestión.

Se puede afirmar que el modelo tuvo mucho ~xito e~su pr.imer de-

cenio de existencia, pues permitió que el sector mdustnal creCIera muy17Enrique Cárdenas, La hacienda pública

y la política económica, 1929-1958, México, Fondo

de Cultura Económica-El Colegio de México, 1994, pp. 121-122.

::>largo de los años cincuenta, pero fundamentalmente en los años~nta, se hizo cada vez más evidente que existía un cierto número deores que empezaban a encender ser1ales de atención sobre el desen-vimiento de la economía y su capacidad para mantener altas tasas:recimiento en el futuro, Algunas de estas ser1ales eran apenas per-tibles, otras eran el resultado del propio modelo de desarrollo y poro estaban íntimamente ligadas a la propia sociedad. Desde luego es; fácil percibir una realidad a la distancia del tiempo y criticar las de-)nes, o indecisiones, en retrospectiva; Y ello normalmente resultasto para quienes tuvieron responsabilidades específicas en el ga-no o en otras esferas de influencia en su momento. Con el riesgo de. en esta posición, me parece que un punto importante que se debeacar es que en algún momento de la década de los años sesenta se, claro que había que tomar ciertas medidas correctivas, romper for-

Y prejuicios, atender grupos sociales específicos y afectar intereses[culares para asegurar el desarrollo exitoso de la economía mexi-1 en los decenios siguientes, Si no se tomaban esas medidas pocodería a corto plazo, al menos en el plazo previsible, por lo que endad no había una presión importante para llevadas a cabo. Además,la una política cada vez más arraigada de buscar el consenso entreiferentes actores para la toma de decisiones, lo cual retrasaba las de-nes Y podía llevar en un momento dado a cierta inmovilidad. Los

illtonio Gómez <?li~er. Políticas monetaria y fiscal de México. La experiencia desde la pos-!: 1946-1976, MeXico, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 88-90.

Page 9: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

GRÁFICA1I.2.Destino de la inversión pública, 1949-1970(porcentajes)

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDADESTRUCTURAL, 1963-1971 69

I Fomentoagropecuario

o Fomento industrial IJ]Comunicaciones 11Beneficio, S Icial S Administración y

defensa

coeficiente de importaciones en relación con la oferta total de apenas1.8%; comestibles, bebidas y tabaco: 1.8%; cemento: 0.1%; calzado: 3.7%;jabón: 0.01%; hule: 1.3%. Otros productos intermedios tenían un coefi-ciente relativamente más alto. Por ejemplo, acero y hierro 17.8%, papel39.7% y fertilizantes 68.7%. Autopartes y automóviles y camiones, 41.3%.El coeficiente para el total de la industria era, en 1960, 9.5% .21Resulta-ba claro que para el caso de los bienes de consumo no duradero y paraalgunos intermedios, el proceso de sustitución de importaciones estabatotalmente concluido para el inicio de la década de los años sesenta.Para el caso de bienes de capital y otros intermedios todavía no se ha-bía avanzado tanto. En este sentido, se puede decir que las empresas"incipientes" ya habían tenido, la mayor parte de ellas, al menos un de-cenio de protección que les había permitido nacer, crecer y desarrollar-se al amparo de la política proteccionista Y de los demás estímulos fis-cales de que habían gozado.

Mantener el esquema de protección tal y como había venido operan-do para la industria de bienes de consumo, Y

como hemos visto en otras

áreas también, tendría varias consecuencias. Primero, el desarrollo de laindustria al amparo de la protección de la competencia externa, de sub-sidios de la agricultura, de empresas públicas y del propio erario estatal,así como de preferencia en cuanto al destino de la inversión públicafederal, llevaba naturalmente el efecto de no alcanzar un nivel de C0111-petitividaq adecuado. Por tanto, la calidad y precio de los productos noera competitivo~y escondía ineficiencia, altas tasas de ganancia, reforza-miento de la estructura oligopólica y debilitamiento gradual de las fi-nanzas públicas, a costa del consumidor y de la sociedad en general.En efecto, "la protección a la industria incipiente [. ..J no tuvo un sentidoexportador que la hiciera competitiva internacionalmente Y

muchas

veces sólo se protegió a la ineficiencia".22 Ya para mediados de los añossesenta, Gerardo M. Bueno, uno de los expertos en la política de protec-ción en México, argumentaba que gracias a las políticas proteccionis-tas, "por un lado, se han creado diversas industrias que, al amparo deeste instrumento, subsisten en condiciones antieconómicas o que apro-vechan en un alto grado su situación monopolística en el mercado; porel otro, ['..J el nivel de protección ha rebasado los límites de lo necesario

60

40

20

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~~ ~ ~ ~ G ~ $ ~

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ s ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

VENTE: Cuadro 11.3.

idamente, que ~esarrollara capacidades empresariales internas y quelerara empleo bIen remunerado. Además, esta política estimuló la en-la de más inversi~n extranjera, pues conforme se cerraban las puer-a los productos Importados, las empresas foráneas decidían tras-

~~se al paí~, para ent?nces producirlos en México.18 Sin embargo, la[t¡ea tamblen ref~rzo la. estructura de mercado oligopólica, caracte-

ca de la econOffila meXicana desde los inicios de la industrialización:lerna a fines del siglo pasado,19 pues la propia legislación establecióre~tamente barreras a la entrada al cerrar la frontera a la competenciaan)era. Por tanto, había incentivos para que se establecieran sufi-ltes empresas para satisfacer el mercado interno, a cualquier precioIn cualquier calidad. Sin embargo, desde 1950 y decididamente para), una buena parte de la industria había alcanzado ya prácticamente

utosuficiencia.20 Por ejemplo, la industria textil tenía en 1960 un

Véase en el capítulo anterior el monto de los flujos de inversión extranjera directa.Steven Haber, Industry and Underdevelopment. I1Je Industrialization ofMexico 1890-1940I.1to,Stanford Umverslty Press, 1989, capítulo IV. 'René Villarreal, "The Policy of Import-Substítutíng Industrialization, 1929-1975", en José Luis

Reyna y Richard S. Weinert (eds.), Authoritarianism in Mexico, Center for Inter-American Rela-

tíons/Nueva York, 1977, p. 72.21Enrique Cárdenas, La hacienda pública

y la política económica, 1929-1958, cit., cuadro vA

22 Leopoldo Solís, La realidad económica mexicana: ret1'OVisión Yperspectivas, 11" edición

revisada, México, Siglo XXI, 1981, p. 204.

Page 10: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

70 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

multinacionales, lo cual tendría sin duda un costo, al menos a cortoplazo.27 Este costo tendría que absorbedo el resto de la econ.~rnía en laforma de déficits públicos, más deuda externa y menor creaClOn de em-pleo, en una época de alto crecimiento de la fuerz~ de tra~ajo. Dad~ laautosuficiencia en el sector industrial donde fue mas sencIlla la sustitu-ción de importaciones, Y lo costoso de proseguir con el modelo en el

futuro y ampliado a las industrias de bienes intermedios y de capital,parece claro que fue precisamente en los años sesenta cuando se debióhaber iniciado la apertura comercial para eliminar gradualmente el ses-go antiexportador y obligar a las empresas a ser más competitivas.

Pero los tiempos no estaban para ello. La recesión de 1961-1962 vol-vió a traer consigo la preocupación de reiniciar una senda de creci-miento que lograra absorber la creciente mano de obra que llegaba delcampo a las ciudades, más el crecimiento natural de las zonas urbanas.Por otra parte, hacía poco que se había salido de una difícil situacióncambiaria como consecuencia del deterioro de las exportaciones agríco-las, lo que reforzaba la preocupación de controlar las importa~iones,poder mantener el libre flujo de capitales y mantener estable el tipo decambio, y por tanto controlar la inflación. Por ello México mantuvo lapolítica proteccionista y no entró al GATI (Acuerdo General sobre Aran~celes y Comercio) en aquellos años.28 Desde luego había otras razonesde índole política para no modificar el esquema proteccionista. Por unlado, era,una medida poco atractiva para empresarios y obreros, pues lamayor competencia ejercería presión sobre las empresas y podría moti-var su cierre y por tanto generar desempleo. Por otra parte, como ya semencionó anteriormente, una parte de los funcionarios gubernamen-tales de la época consideraban que el esquema estaba funcionandomuy bien, pues había permitido la expansión espectacular de la indus-tria, por lo cual no había razón para modificado, al menos en ese mo-mento. Pero la política proteccionista no sólo se mantuvo durante losaños sesenta, con todos los subsidios y estímulos ejercidos hasta enton-ces, sino que incluso se reforzó, de dos maneras: se estableció la políticade "mexicanización" y comenzaron a proliferar empresas paraestatales

o mixtas, fundamentalmente enfocadas a las ramas de bienes interme-dios y de capital.

La política de "mexicanización" tenía dos vertientes fundamentales.

71

para auxiliar a las fábricas en sus etapas iniciales. Se prohijó así, en cier-

tos casos, la persistencia de ineficiencias y la falta de una sana compe-tencia".23 Esta consecuencia es grave en el mediano plazo, pues la faltade competitividad implica que el crecimiento de la industria sólo po-

dría provenir de la expansión del mercado interno, el cual por defini-ción estaba limitado, sobre todo dada la mala distribución del ingresoy la relativamente baja elasticidad de ingreso de los bienes de consumo

no duradero.24 Esta limitante, en principio, no fue efectiva a corto plazo,pues el mercado interno creció rápidamente durante los años sesenta.

La segunda consecuencia previsible, de mantenerse el esquema pro-

teccionista por un periodo más prolongado e intentar expandido hacialos demás productos industriales, es que las industrias de bienes de con-sumo y de capital tienen características especiales que dificultan el pro-ceso, y de hecho lo hacen muy ineficiente. En primer lugar, la estruc-

tura de mercado es aún más oligopólica en estos casos que en los de laindustria de bienes de consumo no duradero, por lo que tienen mayorpoder de establecer los precios más altos que los prevalecientes en un

mercado más competitivo. Por otl'a parte, estas industrias requieren mu-cho más capital por empleo generado y un mercado más amplio parapoder producir con cierto grado de eficiencia.25 Si bien el tamaño demercado interno no era en general una limitante para establecer al me-10S una planta,26 brindar protección arancelaria y de otro tipo para per-nitir que estas industrias nacieran, tendría que otorgarse por un periodonucho más largo, y seguramente en un grado mayor que para el casole las industrias de bienes de consumo; al mismo tiempo, estas indus-rias debían estar enfocadas al mercado externo desde un principio para)oder seguir creciendo una vez agotado el mercado nacional. Pero por)tra parte, este tipo de industrias demandarían más capital, más importa-

:iones, crearían menos empleo y habría una mayor participación de

23 Gerardo M.Bueno, "Lasperspectivas de la política de desarrollo industrial en México" en~opoldo Solís, La economía mexicana. J.Análisis por sectores y distribución México Fond¿ deultura Económica, 1973, pp. 222-223. '

,

24Esta elasticidad puede ser mayor para otro tipo de bienes, por lo que la restricción podía no~r tan grave en el corto plazo; sin embargo, de cualquier forma el crecimiento de la industria~guiría dependiendo de la expansión del mercado interno.

25Julío BoltVinik y Enrique Hernández Laos, "Origen de la crisis industrial: el agotamiento

~I modelo de sustitución de importaciones. Un análisis preliminar", en Rolando Corderad.), Desa17'OIloy crisis de la economía mexicana, México, Fondo de Cultura Económica 1981). 494y 503. '

,

26Alan S. Manne, "KeySectors of the Mexican Economy, 1962-1972",en Irma Adelman y Erick10rbecke (eds.),

.Tbe Tbeory and Desig~ 01 Economic Deve:opment, Baltimore, The Johns Hop-

ns Press, 1966, cItado por Leopoldo So]¡s, La realidad economica, cit., pp.193-194.

27Nora Lustig, Distribución del ingreso y crecimiento en México. Un análisis de las ídeas es-tructuralistas, México, El Colegio de México, 1981, capítulo 3. .-

28 Rafael Izquierdo, Política bacendaria del desa17'01l0estabilizador, 1958-1970, Clt., pp. 24-2).

Page 11: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

72 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

Por un lado, la convicción compartida por funcionarios del gobierno ypor líderes empresariales de que era mejor aceptar crédito externo queinversión extranjera, gradualmente dio lugar a la legislación y a medi-das de política que favorecían a los empresarios mexicanos sobre losextranjeros, limitando la participación accionaria de estos últimos, Porejemplo, en 1961 se estableció la nueva ley minera mediante la cual losincentivos fiscales sólo se darían a empresas cuyo capital mayoritarioestuviera en manos de nacionales, mientras que las nuevas concesionesse darían solamente a aquellas empresas con 66% de capital nacional.La escasez de capital privado nacional llevó al gobierno a invertir en elhierro y el acero, y parcialmente en el azufre, En el caso de la petroquí-mica secundaria, el capital extranjero máximo era de 40%, mientras queel sector financiero fue mexicanizado en 1966, Finalmente, el 30 dejunio de 1970, el presidente Díaz Ordaz decidió favorecer la "mexica-nización" en ramas industriales de importancia, como la siderurgia, elcemento, el vidrio, la celulosa, los fertilizantes y el aluminio, de tal suer-te que al menos 51% del capital de las empresas debería estar en manosnacionales. Y aunque la medida no era retroactiva, las empresas extran-jeras ya existentes que desearan ampliar sus establecimientos o adquirirotras plantas en esos sectores requerían además un permiso de la Secre-taría de Relaciones Exteriores.29 Es evidente, pues, que la política pro-:eccionista, además de proteger a la industria nacional de la competencia::xterna, ahora la protegía también del capital foráneo que se estable-:iera en el país.30

Por otra parte, la decisión de proseguir con el esquema de sustitución:le importaciones, ahora también en las ramas industriales de bienes in-ermedios y de capital, aunado a la política de restricción a las empresas:xtranjeras, implicó un cambio importante en el papel del Estado en la:conomía que habría de tomar varios años en fructificar plenamente:'Omenzaron a aparecer empresas paraestatales en sectores estraté-,icos, en muchas ocasiones en participación con capital mexicano, para1cursionar en sectores donde se requerían fuertes cantidades de recur-os y cuya rentabilidad se esperaba sólo a largo plazo)1 Así, se dio la

~~

¡bid., I;>p.112-113; Raymond Vernon, 7be r:iIe11l11la ?f Mexi~~ 's Development, cit., pp. 119-121.

Ademas se tntensificaron las reglamentaCIones de mtegraClon de insumos nacionales en los'ocesos productivos para sustituir sus importaciones. Esto afectaba a un sinnúmero de industrias

'r~particularmente a las armadoras de autos, camiones y otros bienes de consumo duradero:

lC10nal Financiera, "La política industrial", en Leopoldo Salís, La economía mexicana. 1.An4lisisJr sectores y distribución, cit., pp. 201-202.

31 Resulta interesante destacar que en muchas ocasiones los fondos con que el gobierno com-

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDADESTRUCTURAL, 1963-1971 73

nacionalización de la mayor parte de la industria eléctrica en 1960, lacompra de la siderúrgica La Consolidada en ese mism~,año, la adquisi-ción de la Azufrera Panamericana en 1967, la expanslon de Guanos yFertilizantes mediante compras de otras empresas para consolidarsecomo Guanomex en 1966, la consolidación de diversas empresas parafinalmente formar el Complejo Industrial de Ciudad Sahagún en 1969,entre varias otras.32

De esta forma, el gobierno prosiguió con su política de sustituciónde importaciones e integración vertical de la industria, dejando en loposible de lado la inversión extranjera con la pretensión de mantener elrápido crecimiento industrial durante los años sesenta. ~o~o

ya s~ men-

cionó en la parte inicial de este capítulo, el desempeno llldustnal du-rante ese decenio fue extraordinario, apoyado por una muy vigorosainversión privada y pública, que generó empleo y bienestar. Afortuna-damente para el país, durante los años sesenta la economía in.ternacio-nal gozÓ de auge Y estabilidad de precios internacionales, por lo que

las exportaciones de manufacturas aumentaron 14.80/0en promedioanual entre 1963 Y 1970,33 a pesar del sesgo antiexportador de la indus-

tria debido al propio esquema proteccionista. Además, la estabilidadinternacional, e incluso su bon.anza, evitó fluctuaciones de importanciaen los mercados internacionales que afectaran drásticamente la balanzade pagos. Sin embargo, las importaciones de ~nufacturas continuaro,naumentando más rápidamente que las exportaciones, por lo que el de-ficit co~ercial.se agudizó, y con él, el déficit en cuenta corriente. A ellocontribuyó el deterioro del sector agropecuario, tema al cual ahora nosdirigimos.

El colapso del sector agropecuario

Durante años el sector agropecuario suplió a la minería como el motorde crecimiento económico, junto con el desarrollo industrial que fueestimulado por la Gran Depresión Y

por la segunda Guerra Mundial. El

crecimiento del sector agrícola durante la década de los años cuarentay hasta fines de los años cincuenta registró un crecimiento notable. Entre

praba empresas en estos sectores o bien invertia en nuevos establecimientos eran precisamentede préstamos oficiales del exterior.

32Nacional Financiera, "La politica industrial", cit., pp. 212-216. . .

33El aumento es sorprendentemente alto, en parte porque la base de donde parte es mas bienpequeña. De todas formas, las exportaciones manufactur.eras

representaban 35% del total en 1970.

Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, Clt., p.401.

Page 12: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

74 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

GRÁFICAIL3.Composición de las exportaciones, 1950-1971(porcentaje de las exportaciones totales)

75

1946 Y 1958, el producto agropecuario real creció a una tasa promediomual de 7.7%, estimulado por la realización de las inversiones en in-raestructura que se habían iniciado desde fines de los años veinte, así:omo por el efecto de la reforma agraria sobre los aumentos de la;uperficie cosechada.34 El algodón, principal producto de exportación,uvo un crecimiento espectacular en su volumen cosechado, 22.9% a¡artir de 1949 y llegó a un nivel máximo en 1955.35A partir de entoncesaantuvo ese volumen de producción, con fluctuaciones, hasta 1968,~cha en que inició un descenso que se prolongaría varios años. Peron lo que respecta a su valor, éste tuvo muchos altibajos. En un princi-,io, la política estadunidense de mantener el precio de la fibra esti-mló la producción, que coincidió con la fuerte expansión de la su-erficie de riego destinada al algodón en el norte del país. Ello dio lugarla generación de fuertes excedentes para exportación. De hecho, lasxportaciones agrícolas crecieron a una tasa de 9.7% entre 1951 y 1956constituyeron 49.9% de las exportaciones totales en este último año.n embargo, a partir de entonces las exportaciones se contrajeron en¡rma dramática, principalmente por la caída del precio internacional~l algodón como consecuencia de que los Estados Unidos enviaronmercado todos sus excedentes de producción. Por tanto, las expor-

ciones agrícolas disminuyeron 29.8% entre 1956 y 1961, yeso tuvo1a fuerte repercusión en la balanza comercial como ya se revisó en la'imera parte de este capítulo. En ese año, las exportaciones agrícolas,lo representaron 35.2% de las exportaciones totales (gráfica II.3).A partir de 1959, el sector agropecuario sufrió una contracción queIntrastó fuertemente con la bonanza de los años anteriores. Entre eselOy 1963, el producto real agrícola sólo creció a una tasa media anual~ 2.3%, cifra inferior al crecimiento de la población. Y a partir de en-[lces, la agricultura del país tuvo un crecimiento relativamente mo-sto, 3.2% entre 1963 y 1971. Por tanto, mientras que en 1940-1950 el:tor agropecuario contribuía con 15.4% del PIB,en 1960-1971 ese por-otaje disminuyó a menos de la mitad para situarse en 7.0%.36 ¿Qué:tores pueden explicar esta recesión? ¿Cómo es posible que un sector1importante de la economía nacional, sobre todo por la enorme can-

%

60

50

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ *- - - - - - - - - - -

100

9Q

80

70

. Agricultura (incluye O Pecuario (incluye

silvicultura) pesca)

¡¡gI. Extractivas Si I. ManufactUrera

FUENTE:Banco de México, Balanza de pagos. Cuaderno 1950-1969, México, 1980; YCuaderno

1970-1978, México, 1980, pp. 68-83 Y64-65, respectivamente.

\4 Entre 1930 y 1960, los ejidos fueron los que mostraron el mayor aumento de la producción,

:omparación con los predios de propiedad privada, debido a que el reparto agrario incorporó-as ejidales al cultivo a una tasa media anual de 6.4%. Leopoldo Solis, La realidad económica,p.127.

's Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, cit., p. 118.06Cifras estimadas de INEGI,Estadísticas históricas de México, cit., p. 314.

tidad de personas que viven del campo, haya crecido por debajo delcrecimiento de la economía?

La respuesta no sólo es importante por el he~ho. ~ismo, sino porqueha tenido una profunda repercusión sobre la vlabÜlda? de largo plazode la economía en su conjunto. En efecto, durante la epoca de expan-sión de la industria, la agricultura jugó el papel de apoyo import~nte;tal y como lo señalan los libros de teoría del .desarrollo: ~r?p~rClOnoalimentos a los demás sectores a precios acceslbles,37 sumlOlstro manode obra barata a los sectores urbanos, contribuyó con excedentes ex-portables para financiar la capitalización de la in~ustria,

y le otorgó

transferencias a través de los términos de intercambio entre el camp?y

la ciudad.38 En principio todo está bien, siempre y cuando ello no 1m-

37Nicolás Ardito Barletta estimó que la investigación agraria e~ México, que en parte dio luga~

a la llamada "Revolución verde", significó una ganancia de mIl mIllones de pesos anuales para losconsumidores entre 1945 Y 1965. Costs and Social Benefits of AgnculWral Research I~

Mexlco,

tesis doctoral, Universidad de Chicago, 1966, pp. 97-98, citad.o por Cynthla Hewltt deAlca~rara;tz'

modernización de la agricultura mexicana, 1940-1970, MeXIco,Slglo XXI Ed~tores, 197 ,p. .38 Cynthia Hewitt de Alcántara, La modernización de la agncultura meXicana, 1940-1970,

cit., pp. 101-105.

Page 13: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

77

Iue la descapitalización del propio sector agro pecuario. Lamentable-Gte, una serie de políticas y factores llevaron al sector agrícola a perdermportancia en los decenios siguientes. En primer lugar, la inversión

=ral destinada al fomento agropecuario disminuyó, en términos rela-s, gradual pero permanentemente desde fines de los años cuarenta:a el final de los años sesenta, para ser destinada al fomento de lalstria, las comunicaciones y la urbanización (gráfica 11.2). Por otrae, la política de precios de garantía administrados por Conasupo se s-a estructura productiva hacia cultivos poco remunerativos pero ne-.rios para la alimentación cotidiana de la población, en concreto e!~ y e! trigo, mediante el otorgamiento de subsidios. Éstos eran en;iones tan elevados que se generaban excedentes para exportar,. con subsidio. Por otra parte, la política de mantener los precios dentía fijos en términos nominales por mucho tiempo, durante los añosnta, trajo como consecuencia la reducción de los incentivos parartir, lo cual, aunado a la inseguridad en la tenencia de la tierra, des-1Uló la inversión en el campo. Por ejemplo, en términos reales, elio del maíz disminuyó 21.4% entre 1960 y 1971, el de! frijol, 22.0%,ie! trigo 41.5% (gráfica HA). Finalmente, el crecimiento de la pobla-rural, a pesar de la migración de cientos de miles de campesinos audades, incrementó la densidad sobre la tierra, de tal modo que lostarios e incluso pequeños propietarios sólo tenían acceso a pre-minúsculos, lo cual se reflejó en reducciones en los rendimientos)redio.39 No es de extrañar que con estas condicionantes el campe-

,*datario o minifundista se dedicara exclusivamente a producir paratoconsumo y que no se preocupara por mejorar sus rendimientos>ductividad.4o Por tanto, los excedentes de cultivos básicos fueronnuyendo hasta e! extremo de que hacia fines de los años sesentavieron que importar granos para satisfacer la demanda nacional.suma, el deterioro del sector agrícola a partir del último tercio de:ada de los años cincuenta tuvo enormes repercusiones en la eco-1 mexicana. Por un lado, una fuente importante de divisas se con-ITemediablemente presionando la balanza de pagos y el tipo deio, a tal grado que se tuvieron que restringir las importaciones parauna devaluación en 1958-1959. La permanencia de la caída del

. durante los sesenta obligó al gobierno a recurrir a más créditos

GRÁFICAHA. Precios de garantía reales, 1953-1971(pesos constantes de 1960 por tonelada)

2500.00

2000.00

1 500.00

1 000.00

- -- -- ---- -.. ..." - - - - - - -=---=:r---"""''''''''''-''''''''-.....- - - ., '-"' -..

500.00

0.00~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ * ~ ~ ~ * * ~ ~ ~~ ~ ~ ~ ~ ~ - ~ ~ ~ - - - - - - ~- ,-o ~

- - -Trigo~Frijol - - - - Maíz

FUENTE:Compañía NacIonal de SubsístencIas populares, GerencIa Técnícay NacIonal Finan-

cIera, La economía mexicana en cifras, México, 1981.

externos para completar e! financiamiento del desarrollo. Desde luego,la migración de! campo a la ciudad que se dio por la falta de oportuni-dades en el propio sector y por el crecimiento mismo de la población,acabó por en.grosar con el tiempo los cinturones de miseria de las gran-des ciudades y por pauperizar a una proporción significativa de la po-blación mexicana que se quedó en un campo básicamente descapita-!izado. Ello profundizó aún más la brecha entre dos Méxicos que aúnno es posible cerrar.

La creciente dependencia financiera del exterior

opoldo Solís, La realidad económica, cIt., pp.131-134.mar Masera, "Fallas estructurales del mercado del maíz y la lógica de la produccIón

na", documento de trabajo, El Colegio de México, 1994.

La tercera fuente de debilidad que se percibía en los años sesenta y queha jugado un papel fundamental en e! desarrollo de la economía mexi-cana a largo plazo es la creciente brecha entre ahorro interno e inver-sión, que se ha tenido que cubrir con recursos externos. En esta pro-blemática se encuentra también la política tributaria, la cual no tuvo laflexibilidad suficiente para contribuir a generar los recursos internos ne-cesarios para financiar la inversión, a lo cual también contribuyó la de-

Page 14: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

1959-1962 196]-1970

ión 15.1 17.4)rro interno 13.7 15.7)rro externo 1.4 1.7

ón privada 9.3 10.7

'ITOprivado 10.0 11.6

mce sector privado 0.8 0.9

ón pÚblica 5.8 6.7rro sector pÚblico 3.6 4.1,nce sector pÚblico -2.2 -2.6

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963~1971ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD

ESTRUCTURAL, 1963-1971 79

lad del sector exporta dar que se mencionó anteriormente. Es decir,"arme avanzaron los años sesenta, las posibilidades de la economíabastarse a sí misma en lo que respecta al financiamiento de la in-

lón, y por tanto del crecimiento económico, disminuyeron gradual-te para depender cada vez más del ahorro externo. Durante el pe-) 1963-1970, el ahorro externo era de 1.7% del PIB Y representaba

10% del ahorro total (cuadro HA).l efecto, la diferencia entre los requerimientos de financiamientola economía en su conjunto y los recursos internos con que contóís se volvió gradualmente más amplia a partir del final de la déca-~los años cincuenta hasta el inicio de los años noventa (gráfica Il.5).lo fundamental es que esta diferencia se fue acumulando a travésempo, pues lo que se tuvo que pedir prestado para pagar un dé-~n un año determinado se tendría que pagar después, y así sucesi-~nte cada año; por ello, la acumulación de déficits va engrosandolontos de deuda, tanto pública como privada. Por tanto, una serieficits crónicos, consecutivos, tanto a nivel de finanzas públicas como:las, como de déficits en las transacciones del país con el exterior,cuten tarde o temprano en acumulación de deuda que desde luegosus límites. Cuando estos límites se agotan y los acreedores no

GRÁFICAu.s. Brecha ahorro-inversión, 1959-1970

%20

18

16

14

12

"--",,,,""'''''''''''''....--------""."""-

10

8

6

4

2

O

1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970

-Inversión - - -Ahorro interno

FUENTE: Cuadro 11.4.

desean seguir prestando sus fondos, el país tiene que ajustar sus gastosa la baja, pues no tiene recursos con que seguir cubriéndolos como enel pasado. Las señales de alarma, pues, se encienden conforme el nivelde endeudamiento-va acrecentándose, y la crisis explota cuando los lími-tes se han alcanzado. Esto, en realidad, vino a ocurrir hasta mediadosde los años setenta.

Así, durante los años sesenta los déficits en la balanza de pagos y enlas cuentas públicas no sólo se volvieron crónicamente deficitarias, sinoque además los déficits fueron ligeramente crecientes. Gracias a que en1960 la deuda pública externa apenas era de 813.3 millones de dólares,que equivalía a 6.1% del PIB,el país todavía contaba con amplia capa-cidad de endeudamiento, por lo que no tuvo mayores problemas enconseguir financiamiento de organismos internacionales Y

de bancos

privados del exterior. Para 1970, la deuda pública con el exterior llegóa 3280.5 millones de dólares, que representaba 9.2% del producto.41Pero la pregunta importante es qué factores impidieron que la brechaentre ahorro e inversión se cerrara, o al menos no creciera durante los

CUADRO11.4.Financiamiento de la economía, 1959-1962(porcentajes del PIB)

Los datos para 1959 no induyen el déficit generado por las empresas paraestatales.E: Cuadro A.2.

41 Rafael Izquierdo, Política bacendaria del desarrollo estabilizador, 1958-1970, cit., cuadro

v.s del apéndice estadístico, p. 210.

Page 15: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

80 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTIJRAL, 1963-1971

años sesenta. En primer lugar, el debilitamiento del sector exportador,descrito en la sección anterior, contribuyó en forma significativa a queno se generaran las divisas necesarias para financiar las importaciones,a pesar de los avances en la generación de divisas por el turismo y porla naciente industria maquiladora. Por su parte, el prolongar la políticaproteccionista para estimular la industria y continuar hacia la sustituciónje bienes intermedios y de capital, como se analizó en la primera par-:e de esta sección, tendió a incrementar aún más las importaciones para'ealizar la instalación de ese tipo de industrias, contra lo que en princi-)io se esperaba. Estos hechos hicieron que el sector externo se redu-era y además que se presentaran déficits cada vez mayores en la cuenta:orriente de la balanza de pagos. Entre 1963 y 1970, los déficits acumu-1dos de las transacciones con el exterior alcanzaron 3 338 millones delólares.

En segundo lugar, el sector público reforzó su tendencia a gastar máse lo que ingresaba, a pesar de que existía conciencia sobre la necesi-ad de aumentar los ingresos y cierta cautela en cuanto a restringir elivel de gasto y ejercer un buen nivel de prudencia fiscal. En efectol inicio de los años sesenta, estaba claro para un grupo importante d~mcionarios públicos e incluso para el presidente, que era necesariolmentar los ingresos del sector público para financiar las crecientes~cesidades de gasto público que requería una población que crecíapidamente. Desde 1958, el licenciado Antonio Ortiz Mena, futuro se-etario de Hacienda, le había planteado al presidente electo la necesi-Id de incrementar los ingresos públicos a través de una reforma tribu-ria.42Cuando éste tomó el cargo como secretario de Hacienda, contratós servicios del profesor Nicholas Kaldor, quien realizó un análisis de5 elementos centrales que debía tener una reforma fiscal, y los pre-ntó al secretario Ortiz Mena en septiembre de 1960. Entre sus puntosenciales, Kaldor señalaba que el sistema tributario era ineficiente eusto, que la recaudación era sumamente baja, y que el problema deldo era la reducida base gravable por la no acumulación de los in-~sosdel trabajo y de los provenientes de rentas, intereses y dividendos.1año más tarde, en octubre de 1961,un nuevo grupo de economistas,a par que otro de abogados, tomando en cuenta las recomenda-onesdel profesor Kaldor, entregó una propuesta detallada de la refor-

2 Una descripción más detalL da del intento de reforma tributaria se encuentra en Rafaellierdo, Política hacendarla del desarrol/o estabilizador, 1958-1970, cit., capítulo IV.Esta partebasada en sus apreciaciones.

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTIJRAL, 1963-197181

ma al secretario de Hacienda. Esta propuesta no fue aprobada para po-nerse en práctica en 1962, probablemente por "el clima po~íticO"d~bidoa la posición de México ante el conflicto cubano y a l~ atoma de la mver-

sión privada. El secretario optó por la prop~esta mas ~~derada de un"proceso de reforma", el cual también se topo con OP?SICIO~,

del co~gre-

so, pero se aprobaron otras medidas de aliento a la mverSlOn medrantela depreciación acelerada. Finalmente, en 1964, la Ley del Imp~esto so-bre la Renta establecía la acumulación de los ingresos de capItal y detrabajo, pero la Ley de Ingresos aproba~a por el ~on~reso la contradijotajantemente para 1964 y 1965 en un artIculo tra~slt?r.Io,

por lo que tam-

poco se llevó a efecto. La reiteración de ese pnncIpIo en la Ley de .I~l-

gresos de cada año subsecuente implicó que e! intento de acumulaclOnde los ingresos se quedara en un plano meramente fonnal.43 D~spués deeso, ya no hubo más intentos de reforma tributaria a fondo. Sm emba:--go, en 1965 hubo una modificación adicional donde se gravaba todaVlamás el factor trabajo que el factor capital, en aras de promover el ahorroy la inversión, que pudo haber tenido éxito. Sin embargo, c:l.sistema ~evolvió más regresivo. Dentro del impuesto de las personas fisIcas, 61.5Yode los ingresos procedía de sueldos y salarios en 1963, mientras que28.4% provenía de ingresos de capital. Después de la refonna, para 1~70,73.2% de los impuestos personales provenían de impuestos al traba)?

y

sólo 18% de impuestos al capital. La diferencia provenía de otros lm-puestos pe,rsonales.44 No obstante que la reforma no fue aprobada enlos términos propuestos, la carga fiscal aumentó de 10.3% en 1960 a12.3% en 1970, debido fundamentalmente a los impuestos directos alfactor trabajo y a los provenientes del Seguro Social.45 .

De cualquier forma, parte del financiamiento obtenido por el gobIer-no para financiar su défidt provino de! sector privado. ~n efe~to, ante

la oposición política a cambios radicales en e! esquema t.nbutano, e! go-bierno decidió aumentar el financiamiento de! sector pnvado a los gas-tos públicos a través de la colocación de bonos gub~mamentales en lascarteras de los bancos, quienes de esta manera cubnan todo o parte de

43La razón de haber nulificado la reforma tributaria integral parece haber~ debid~ a la oposi-ción del sector privado, manifiesta en reuniones entre el recién entrado pre~ldente

D¡az Ordaz y

líderes del sector privado. Leopoldo Salís, Economic Policy Reform¡n MeXlco. A Case Study for

Developing Countries, Nueva York, Pergamon Press, 1981, p. 23.44 lbid., cuadro 3.5, p. 166. .45Banco Mundial, 7be Economy of Me:xico: A Basic Report, WaShl??ton, 1973, v~lumen

V, Sta-

tistical Appendix, cuadros 5.7 Y5.12, citado por Rafael Izquierdo, polltlca hacendana del desarro-

l/o estabilizador, 1958-1970, cit., p. 66.

Page 16: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

82 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-1971

SUS~bligac~o~es para e~ encaje legal. Así, a partir de 1963, esta práctica

se hlZ~ cotIdIana y el sIstema financiero comenzó a canalizar recursosal gobIerno, aunque desde luego esta forma de financiamiento tieneuna implicación muy diferente al caso de los ingresos vía impuestos en:uanto a sus re.re:cusiones en las finanzas públicas. Entre 1963 y 1966

~ tasa de creCImIento del financiamiento del sistema bancario al go-)lernO aume~tó 33% en términos reales en promedio anual, y durante

o~ cuatr~ a~os posteriores redujo su tasa de crecimiento entre 10 y,3Vo en termmos reales al año, que sin duda es un fuerte crecimiento

~clu~o superior al del PIE. Por tanto, mientras que el 12.3% del finan~:lamlento otorgado por el sistema financiero era destinado al gobierno:n 1963, para 1970 é~te representó el 24.7% del financiamiento otorga-

le: a. toda la e~onomla. Por ello, el financiamiento directo del Banco de1exlCO ~l gobIern~ c~ntral, forma típica de monetizar el déficit público,

~e relatIv,am~nte hr:lltado, lo que contribuyó a mantener la inflación aJVeles mas bIen baJos, pero le restó recursos al sector privado.46

La otra forma en, que el gobierno se pudo haber hecho de mayores

19r~s.os era a ?,aves de aumentos de los precios y tarifas de bienes y~rv~~IOSprovel~os por el sector público. Sin embargo, debido a la con-~cclOn del gobIerno de que a través de precios bajos de insumos esen-tales era una ma,nera clave como el sector público estaba apoyando elesarrollo. del paIs, y por temor a estimular la inflación, prácticamente

~dos los mgresos públicos, en términos reales, decrecieron durante los:lOS sesenta.47 Ello desde luego afectó negativamente las finanzas in-

:rnas de las empres~s ~úblicas, por lo que tuvieron que recurrir al ga-lerna federal y al credlto externo para financiar la inversión necesaria1 el~as ! evitar su descapitalización. De hecho, la mayor parte del fi-mC1amIent~ de la inversión de las empresas paraestatales, especial-ente a partIr de 1965, se :ealizó por transferencias directas del gobier-) federal, en menor medIda por endeudamiento externo y finalmente)r

~~s ingr~~ospropios de las empresas. Entre 1965 y 1970, de la in-

~rSl0n tata e las empresas públicas, 31% fue financiado por ingresos

:~Antonio Gómez Oliver, Políticas monetaria y fiscal de México, cit., pp, 95-97,

P~r ejemplo, los productos derivados del petróleo, como las gasolinas, disminuyeron su reciol anualm~nte entre 2.4,y 3.4% entre 1964 y 1970; los precios reales de garantía para los rin~ ales

t,vos a1ncolas se redujeron a una tasa promedio de 2,7% anual; mientras los costos pr~medfo dega p~r errocaml aumentaban 2,1% anualmente en ese periodo, los ingresos disminuían O3°1<,medIo; a su vez, los costos de pasajeros aumentaban a razón de 3 70/<al a -'

,olen

resos apenas lo ha'

O30/< al

,o no, mientras que os

b '1" ad

clan e~' °

anu' mente, Rafael Izquierdo, Política hacendaria del desarrollo

2¡ ¡Z or, 1958-1970, CIt., cuadros ¡VA, ¡V,7y ¡VB del apéndice estadístico, pp, 192, 195 y 196,

ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-197183

propios, 47.3% por transferencias del gobierno federal y el 21.7% restan-te por endeudamiento externo.48

Por su parte, los egresos del sector público, tanto del gobierno fede-ral como de las empresas paraestatales, crecieron gradualmente comoporcentaje del producto, especialmente a partir de 1967. Sin embargo,la política era de cierta austeridad, Y

los egresos estuvieron fluctuando a

lo largo del decenio, tratando de ajustarse a las condiciones de la eco-nomía para no sobrecalentarla Y

tener que recurrir a mayores déficits.

Así, para el gobierno federal, los egresos fluctuaron entre 9.4% del PIEen 1962 Y 11.6% en 1970, teniendo una tendencia al alza hacia el finaldel decenio. En el caso de las empresas paraestatales, la tendencia es si-milar, 8,9% del PIEen 1962 Y9.1% en 1970. Como se puede apreciar, ya

pesar de los esfuerzos de prudencia fiscal realizados por el gobierno, ladisciplina fiscal registrada durante los años sesenta fue en realidad me-nor a la observada a principios de los años cincuenta e incluso durantela década de los cuarenta, cuando se registraron superávits fiscales envarios años. Pero afortunadamente, las autoridades, Y

el país, tuvieron la

suerte de no experimentar crisis externas que alteraran fuertemente lasentradas o salidas de capital a corto plazo, y por tanto afectaran la basemonetaria y todo lo que ello implica, incluyendo ajustes en la política mo-netaria, además de posibles impactos ineludibles en el tipo de cambioque impactaran la inflación Y los precios relativos con el exterior. De

hecho ep un estudio formal, basado en técnicas de control óptimo,Alejandr~ Reynos049 demostró que aproximadamente 90% de la es-tabilidad que se dio en México en el periodo llamado "desarrollo esta-bilizador" 0955-1971), comparado con el anterior de crecimiento coninflación (1942-1954), se debió a condiciones externas de estabilidad,mientras que el 10% restante fue el resultado de un buen manejo de lapolítica económica. Este resultado es muy importante, pues significa quela "disciplina fiscal" es más bien una condición necesaria, mas no sufi-ciente, para mantener la estabilidad de precios y cambiaria en el país,por lo que las fluctuaciones externas normalmente resultan nefastas parala estabilidad interna. Como se ha podido apreciar, el análisis del capí-tulo anterior brinda un soporte más intuitivo a esta misma conclusión.

El análisis de los años sesenta ha mostrado que fue un decenio clave48 ¡bid"

p, 87,

49 Alejandro Reynoso, Essays on the Macroeconomk: Effectsof Monetary Refonns. Price Con-

trols and Financial Repression, tesis doctoral, Massachusetts InstitUte of Technology, 1989. par-

te 5: "Domestic Stability and External Shocks, A Review of the Mexican Stabilizing Development

0955-1971)",

Page 17: Cárdenas, alto crecimiento, cap. 2

84 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURA.L, 1963-1971 ALTO CRECIMIENTO CON DEBILIDAD ESTRUCTURAL, 1963-197185

para el desarrollo del país. Sin duda constituyó un periodo de muy ele-vado crecimiento económico, con estabilidad de precios y del tipo de2ambio, con avance social en muchos sentidos. Pero por otra parte, yajesde fines de los años cincuenta y para los inicios de la década de los;esenta, comenzó a ser evidente que había algunos problemas que, de:ontinuar, se volverían estructurales. Por un lado, el proceso de indus-rialización basado en una política proteccionista, enfocado exclusiva-nente hacia el mercado interno, había avanzado notablemente, perolabía llegado a su límite en lo que respecta a la producción de bienesle consumo. Avanzar en la dirección de pretender sustituir todos loslienes intermedios y bienes de capital parece haber sido una políticarrónea, pues era un camino que lejos de evitar importaciones iba a de-landar muchas más en el mediano y largo plazos. Como Leopoldo Salísfirmara hace algunos años, "en los tipos de desarrollo hacia adentro[rde o temprano hace falta expandir la disponibilidad de divisas queermita sostener el proceso de desarrollo. La sustitución, en el mejor de)S casos, concede un alivio temporal que es imperativo moderar para

ue el proceso no resulte de tal manera ineficiente, que impida más[de competir en el campo internacional y obtener las divisas indis-~nsables para sostener el proceso de crecimiento. Es decir, se necesitaner un plan para aumentar las exportaciones".50 Años más tarde, allalizar la crisis de 1976 que veremos en el siguiente capítulo, en lole respecta al sector industrial, Julio Boltvinik y Enrique HernándezlOSafirmaban que la crisis de los años setenta era estructural, pues la)lítica de sustitución de importaciones de bienes intermedios y sobredo de capital había generado enormes demandas de ahorro y por tanto: divisas, y que para poder seguir avanzando se requerían todavía enor-~s cantidades de inversión adicionales. Pero ello no era posible, puesrequerían mercados de capitales más desarrollados, expandir las

portaciones y una profunda transformación del carácter de la indus-1. Más aún, estos autores afirmaban que el proceso se había agotado,es "lo que fue factible en las primeras etapas de la sustitución deportaciones ... no lo es ya en las etapas avanzadas del proceso",51 refi-ndose a la sustitución de bienes de capital. Incluso llegaron a afirmar,experimentando el auge petrolero, que si se acababan las exporta-

ciones de petróleo, se caería en un estancamiento crónico precisamen-d 1 . d

. 52te por los problemas estructurales e a m ustn~.

Aunado a ello, la crisis del sector agropecuano, la falta de una refor-ma fiscal y el consecuente estancamiento del sector exporta dar que nopudo contrarrestar las importaciones crecientes, dieron lugar a una se-rie de déficits fiscales y de cuenta corriente de la balanza de pagos quese volvieron crónicos, y establecieron retos importantes. El mismo secre-tario Ortiz Mena así lo consideraba hacia el final de su gestión, en 1969,cuando afirmó que era indispensable aumentar las exportaciones, admi-tir más inversión extranjera, cuidar los precios y calidad de los produc-tos mexicanos proveídos por empresas protegidas, atenuar la ineficaciadel minifundio y aumentar los ingresos públicos "para no romper elequilibrio externo y caer de nuevo en el ciclo inflación-deva~uación':

.53

Pero precisamente por no haber hecho las reformas necesanas YeVitar

los déficits comerciales durante los años sesenta, seguramente por res-tricciones de índole más bien política, el monto de la deuda externa sefue acumulando hasta que, ya en 1970, su servicio requería 26.3% d~

los ingresos por exportación que equivalía a 2.4% ~e.l PIE. En otro senti-

do como se verá más adelante, el gasto en el servICio de la deuda res-taba recursos que podrían invertirse productivamente en el país, .10

cual

limitaría con el tiempo el crecimiento a largo plazo. Cuando las Cifras dedeuda llegaron a niveles muy superiores, lo que el país dejaba de inver-tir para p~gar el servicio de la deuda llegó a niveles exorbitantes. Peroese proceso de endeudamiento, es decir, de.c~r~,ncia

de los recursos p:rra

bastarnos a nosotros mismos, realmente se lruCiO desde fines de los anoscincuenta y sobre todo en los años sesenta. El dilema de Verno~ ,sehabía logrado aplazar algunos años. El estancamiento de ~9?1 VOlVlOa

colocar en el centro de la discusión la viabilidad de creCimiento de laeconomía. Al no realizar los cambios de política trascendentes que semencionaron en el capítulo anterior, la respuesta del gobierno para lo-grar altas tasas de crecimiento, al menos a corto plazo, fue el populismoeconómico. A ese tema nos dirigimos ahora.

o Leopoldo Solís, La realidad económica me:>:icana, cit., pp.188-189.1Julio BoltVinik y Enrique Hemández Laos, "Origen de la crisis industrial: el agotamiento del

lelo de sustitución de importaciones.. .", en Rolando Cordera Ced.), Desarrollo y crisis de lawmía, cit., p. 510.

52 ¡bid., p. 530.53 Antonio Ortiz Mena, "Desarrollo estabilizador...", cit., pp. 440-441.