caracteristicas psicologicas de ninios y ninias que trabajan en mineria artesanal version final

77
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE TRABAJAN EN DOS CENTROS MINEROS ARTESANALES DE PERÚ Responsable Verónica Vargas Soto Colaboración Fredy Colque Urdanivia

Upload: richi56

Post on 08-Sep-2015

219 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

se comparte esta investigación sobre niños y niñas que trabajan en minería

TRANSCRIPT

CARACTERSTICAS PSICOLGICAS DE NIOS Y NIAS QUE TRABAJAN EN DOS CENTROS MINEROS ARTESANALES DE PER

PAGE 46Vernica Vargas Soto

CARACTERSTICAS PSICOLGICAS DE NIOS Y NIAS QUE TRABAJAN EN DOS CENTROS MINEROS ARTESANALES DE PER

Responsable

Vernica Vargas Soto

Colaboracin

Fredy Colque Urdanivia

Lima, agosto 2003

Resumen

Se trata de un estudio exploratorio solicitado por el Programa para la Prevencin y Erradicacin Progresiva del Trabajo Infantil en Minera Artesanal (IPEC - Minera) de la OIT, con la finalidad de conocer el impacto psicolgico del trabajo infantil en minera en nios peruanos trabajadores, as como favorecer la comprensin del trabajo infantil en general.

Este estudio fue realizado con una muestra de 20 nios de 9 a 12 aos, que pertenecen a dos centros mineros artesanales de la zona aurfera Nazca Ocoa. Los instrumentos utilizados fueron: Psicodiagnstico de Rorschach, Dibujo de Figura Humana de Koppitz, Dibujo de Familia de Llus Font, Test Guestaltico Visomotor de Bender y Test de Formacin de Estructuras Cognitivo - Afectivas Bsicas (parcialmente), as como entrevistas semi - estructuradas realizadas tanto a los nios y nias evaluados como a sus padres.

Algunos de los hallazgos descritos estn asociados a dificultades serias de relacin social, hipermadurez, imagen distorsionada de s mismo, altos niveles de tensin situacional, entre otras. Advertencia

El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la OIT. Sin embargo, no hay acuerdo entre lingistas sobre la manera de cmo hacerlo en nuestro idioma.

En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga grfica que supondra utilizar el espaol o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genrico clsico, en el entendido de que todas las menciones en tal gnero representan siempre a hombres y mujeres, a menos que se haga explcito lo contrario.

AGRADECIMIENTOS

Agradezco en primer lugar a los miembros de IPEC MINERA - OIT, por la posibilidad de llevar acabo este trabajo, as como por el apoyo acadmico y personal que facilit su desarrollo. A Roco Valencia, Ins Torres, Csar Mosquera e Ivn Egsquiza.

As mismo agradezco el apoyo en el trabajo de campo a Fredy Colque Urdanivia, por sus importantes aportes; asimismo a Pedro Huaman, quien fuera lazo importante con las comunidades.

A todos los profesionales en psicologa que colaboraron de alguna manera con el logro de este producto: Cecilia Raz, Elvira Soto, Dora Herrera, Alicia Quintana, Norma Retegui, Cecilia Ciccia, Liz Pajares, Lupe Jara.

De manera muy especial agradezco a los miembros de la comunidad de Mollehuaca y Relave por su apoyo. A los nios que nos brindaron un espacio temporal y afectivo, y que nos abrieron su mundo y sus sueos. A los profesores y directores de las escuelas de Mollehuaca y Relave quienes apoyaron enormemente durante la ejecucin del trabajo de campo.

A mi familia, siempre presente.

Caractersticas Psicolgicas de Nios y Nias que Trabajan en Dos Centros Mineros Artesanales de Per

Ellos viven su infancia imaginndola []

(Mara del Pilar Meja, 1997)

INTRODUCCION

El trabajo infantil es un fenmeno extendido a nivel mundial. Se sabe que alrededor de 250 millones de nios, cuyas edades oscilan entre 5 y 14 aos, trabajan en diversas actividades; esto representa, el 24,7 % de los nios en el mundo (OIT y UI, 2002). El Per, como pas en desarrollo, no est fuera de esta situacin. Como resultado de las dificultades en el registro de informacin las cifras no son claras. Hay una evidente informalidad en la mayor parte del trabajo que realizan los nios (OIT IPEC, 2001), sin embargo se estima que 1,987 165 nios, entre los 6 y 17 aos de edad, trabajan en nuestro pas; lo cual representa ms del 16% de este grupo de edad (INEI - ENAHO, 1998).

La Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) a travs del Programa Internacional para la Erradicacin del Trabajo Infantil (IPEC) est realizando grandes esfuerzos, con el fin de eliminar y prevenir el trabajo infantil, a travs de la firma de convenios internacionales y del desarrollo de programas con poblaciones que tienen relacin con el trabajo infantil. Por el momento, las acciones se orientan a erradicar, especialmente, las peores formas de trabajo infantil entre las cuales se encontrara la minera artesanal, puesto que se lleva a cabo en condiciones que daan la salud e interfieren en el desarrollo de los nios (OIT y UI, 2002).

A lo largo de los programas ejecutados por OIT - IPEC, una de las mayores dificultades que se ha encontrado, se asocia con la escasa informacin que se tiene acerca del impacto del trabajo infantil minero en los nios trabajadores. Hasta el momento, se tienen datos sobre las consecuencias a nivel fsico y educativo (Forastieri, 1997; OIT- Verdera, 1995), sin embargo, en relacin a la variable psicolgica, la informacin existente es poco contundente.

Los reportes actuales sobre desarrollo humano, estn complejizando cada vez ms la explicacin sobre la evolucin del nio. La alimentacin, salud fsica y educacin adecuados ya no son las nicas variables necesarias para el desarrollo de los nios. El desarrollo infantil est matizado por diversos factores, muchos de los cuales escapan a nuestra conciencia, aunque orientan el curso de nuestra vida. La psicologa, al igual que la antropologa o la sociologa contribuyen en este momento a dicha corriente, siendo parte de esta nueva forma de ver la evolucin. Las caractersticas psicolgicas de una persona influyen en su vida y son influidas, a su vez, por los diferentes eventos por los que se atraviese este individuo.

En este contexto se decidi llevar a cabo una investigacin, con el fin de determinar el impacto psicolgico del trabajo infantil, particularmente, del trabajo infantil en minera. Para ello se definieron dos grupos de estudio, uno de nios trabajadores en minera y otro de control con nios que no participan de la produccin minera. Sin embargo, durante la etapa de recoleccin de informacin hubo grandes dificultades para identificar el grupo de control, pues la mayora de los nios de la zona realizaba actividades mineras. A raz de este hallazgo, el presente estudio cambi de orientacin, centrndose entonces en realizar una caracterizacin psicolgica de los nios que trabajan en minera.

De esta manera, el estudio que se presenta a continuacin, consisti en evaluar a 20 nios, entre los 9 y los 12 aos de edad, que pertenecen a los centros mineros Mollehuaca y Relave, ubicados en Arequipa y Ayacucho respectivamente. De este grupo, solo sern caracterizados 15 nios, los cuales realizan actividades mineras.

Se opt por realizar el estudio con nios del rango de edad sealado, puesto que se esperaba trabajar con nios que tuvieran un historial de trabajo aproximado de 2 aos (pues los nios comienzan a trabajar a los 6 7 aos de edad). El corte superior en trminos de edad se coloc en los 12 aos de edad, con el fin de evitar interferencias en la conducta, los afectos y la cognicin a causa de los cambios propios de la adolescencia.

Las variables psicolgicas establecidas para ser estudiadas fueron: el nivel de desarrollo madurativo, probabilidad de dao neurolgico, caractersticas cognitivas, caractersticas emocionales y caractersticas psicosociales, todas las cuales se componen de elementos de gran especificidad que nos permiten explicar y comprender las diferencias en el comportamiento de las personas. El hecho de conocer las caractersticas psicolgicas de los nios que trabajan permite aproximarse a la comprensin de su mundo afectivo, cognitivo y social, as como a la manera como stos se estructuran. La utilidad de conocer esta informacin se encuentra en varios niveles.En primer lugar, constituye una aproximacin hacia la comprensin del trabajo infantil en un rango especfico de edad (a saber, de 9 a 12 aos de edad) y desde una perspectiva psicolgica de anlisis. Este tema no ha sido desarrollado en nuestro medio, ms aun considerando las variables psicosociales, afectivas, cognitivas, desarrollo madurativo y probabilidad de dao neurolgico.

En segundo lugar, conocer a esta poblacin favorece la identificacin de fortalezas y deficiencias del grupo de nios trabajadores y, por ende, permite modular la forma de intervenir en dichas poblaciones.

En tercer lugar, esta investigacin nos permite orientarnos hacia el estudio de variables psicolgicas que puedan verse afectadas por el trabajo infantil y, en base a ellas, se podrn definir investigaciones futuras que relacionen trabajo infantil con variables especficas. A mediano plazo tendramos entonces la posibilidad de brindar un sustento psicolgico (que vaya de la mano con los hallazgos y fundamentos mdicos y econmicos) a los programas de sensibilizacin orientados a las poblaciones donde los nios trabajan, permitiendo esclarecer las diferencias futuras entre los nios que trabajan y los que no lo hacen.

De esta manera, el presente estudio va a permitir abrir una ventana hacia un mundo desconocido para todos, siendo de mayor utilidad para quienes trabajan directamente con poblaciones donde los nios trabajan. Sin embargo, es importante tomar en consideracin que este estudio, presentado como una aproximacin al tema, no permite generalizar sus resultados a la poblacin infantil que trabaja en minera. As mismo, puesto que no se cuenta con un grupo de control, los resultados no pueden ser atribuidos de manera directa a la poblacin de nios trabajadores en minera nicamente.

A continuacin, se presenta un marco conceptual que va a permitir analizar y comprender los hallazgos del estudio. Son tres los rubros principales del marco: la niez, el trabajo infantil y la minera. En primer lugar, se describen algunas caractersticas psicolgicas de los nios que se encuentran en el rango de edad con el que se va a trabajar. Luego se caracteriza el mundo del trabajo infantil y del trabajo infantil minero, especficamente.

1. MARCO TERICO CONCEPTUALEl marco terico conceptual es fundamental para este estudio, puesto que contextualiza la problemtica a tratar. De esta manera se va a presentar, por un lado, las caractersticas psicolgicas de nios cuyas edades oscilan entre los 9 y 12 aos de edad. Por otro lado, se describe el marco social y cultural en el que se desarrolla el trabajo infantil y particularmente el trabajo infantil en minera artesanal.

1.1 La Niez IntermediaLos diferentes momentos por los que atraviesa el ser humano durante su desarrollo han sido divididos por etapas de diversas maneras. Para fines de este estudio, nos basaremos en una periodizacin universal, presentada por Papalia y Wendkos (1992), que comprende: perodo prenatal (desde la concepcin hasta el nacimiento), infancia (desde el nacimiento hasta los 3 aos), primera infancia (desde los 3 aos hasta los 6), niez intermedia (desde los 6 hasta los 12 aos) y adolescencia (desde los 12 hasta los 18 aos).

La niez intermedia es aquella etapa comprendida entre los 6 y los 12 aos de edad. Por mucho tiempo, los investigadores colocaron muy poco nfasis en el estudio de este perodo, dado que otras etapas del desarrollo como la infancia temprana (primera infancia) o la adolescencia, se presentaban ms dramticas (Rappoport, 1986). Sin embargo, en la actualidad se sabe que esta etapa tambin constituye un momento importante del desarrollo humano. Uno de los hechos de mayor importancia durante la niez intermedia es la insercin del nio en la escuela, lo cual va acompaado de experiencias nuevas como la educacin formal, la relacin con pares y la relacin con autoridades (adems de los padres). De esta manera, son diversos los campos en los que incursiona el nio y que comienzan a ejercer gran influencia en l. (Rappoport 1986)

Para fines de este estudio, interesa la etapa de la niez intermedia, especficamente, el rango comprendido entre los 9 y 12 aos de edad, por lo que se presenta a continuacin una descripcin de las caractersticas psicolgicas propias de los nios de estas edades.

1.1.1 Desarrollo Fsico y Motor durante la Niez Intermedia

Durante la niez intermedia, los cambios fsicos que se observan en los nios, no son tan marcados como en etapas anteriores. Sin embargo, una breve revisin de lo que ocurre en estos momentos podra aumentar nuestra comprensin de los nios con los que se trabaj. (Papalia y Wendkos, 1992)

El crecimiento de los nios y nias entre los 6 y los 12 aos es muy diferenciado, aunque en ambos el peso promedio del cuerpo se duplica. El juego y las actividades escolares tanto de nios como de nias demandan grandes cantidades de energa, por lo que necesitan alimentos suficientes que sirvan de base para su crecimiento. Algunos estudios (Barreto, Radke - Yarrow y Klein, 1982 en Papalia y Wendkos, 1992) sugieren que en los nios con desnutricin se observan cambios significativos en el nivel de actividad, pues tienden a ser ms pasivos o dependientes de los adultos y ms ansiosos. Esto no slo influye en el desarrollo del nio sino tambin en la actitud que tienen los padres y los maestros hacia ellos, pues ante la indiferencia del nio, los adultos responden con mayor indiferencia (Lester, citado por Papalia y Wendkos, 1992)

En trminos de salud, se sabe que la niez intermedia en una etapa en que los grmenes se transmiten fcilmente en la escuela o en los momentos de juego del nio. Las lesiones en esta etapa son bastante comunes, principalmente en los nios varones, dadas las caractersticas del sus juegos (Papalia y Wendkos, 1992).

El rea motora en la infancia intermedia tambin se desarrolla de manera importante. Los nios se vuelven ms fuertes, ms rpidos y coordinan mejor sus movimientos, adems, muestran ms placer por probar su cuerpo y aprender nuevas destrezas. (Papalia y Wendkos, 1992)

1.1.2 Desarrollo Cognitivo e Intelectual

El aspecto cognitivo e intelectual es un tema fundamental para los padres de familia, incluso, a veces, es considerado ms importante que el desarrollo emocional, fsico o social del nio. Nuestra cultura se ha encargado de transmitir la vala del ser humano, en funcin a las caractersticas intelectuales.

Son diversas las teoras que categorizan el desarrollo intelectual del ser humano. Piaget es uno de los tericos ms importantes en este rubro.

Para Piaget, el aspecto central de la conducta inteligente es la habilidad innata para adaptarse al medio ambiente. Los nios crean en el mundo a partir de sus capacidades y de la experiencia que adquieren por el contacto con el medio, lo cual favorece un desarrollo de estructuras cognitivas cada vez ms complejas. En cada etapa del desarrollo, la persona tiene una representacin personal del mundo basada en esquemas cognitivos, que constituyen patrones organizados de comportamiento que las personas utilizan para pensar y actuar en situaciones especficas, por ejemplo, son esquemas: succionar, morder, agitar. Conforme el nio va experimentando y se va desarrollando intelectualmente, sus esquemas se vuelven patrones de pensamiento cada vez ms complejos (Papalia y Wendkos, 1992).

Para Piaget, los principios a travs de los cuales el nio adquiere los conocimientos del medio son la organizacin, la adaptacin y el equilibrio. Estos principios son heredados y funcionan en todas las etapas del desarrollo.

La organizacin para Piaget implica la integracin de esquemas en un sistema de orden superior. Por ejemplo, los esquemas inicialmente aislados de mirar y coger, se organizan luego para convertirse en la capacidad viso motora.

Por otro lado, considera que el desarrollo cognitivo se produce gracias al proceso de adaptacin, por el cual se toma una informacin nueva del mundo (proceso conocido como asimilacin) y se cambian las ideas propias para incorporarla (proceso conocido como acomodacin).

El equilibrio es el esfuerzo constante por encontrar el balance entre la informacin externa y las estructuras cognitivas del nio.

Segn la teora de Piaget, el desarrollo humano se inicia con la etapa sensorio - motriz que va desde el nacimiento hasta los 2 aos, luego viene la etapa preoperacional que va desde los 2 hasta los 7 aos, le sigue la etapa de operaciones concretas que se produce desde los 7 hasta los 12 aproximadamente. Finalmente, se da la etapa de las operaciones abstractas que va desde los 12 aos en adelante. Revisaremos un momento la etapa de las operaciones concretas.

La etapa de operaciones concretas, se caracteriza por la habilidad del nio para aplicar principios lgicos a situaciones reales, lo cual es posible porque el nio comienza a ser menos egocntrico y a considerar el punto de vista de los dems. Esto le da la posibilidad de responder a problemticas actuales, a travs del uso del pensamiento, sin embargo, aun no le es posible pensar en trminos abstractos o hipotticos, lo cual se desarrolla a partir de la adolescencia. Durante la etapa de operaciones concretas, el nio puede realizar actividades como las siguientes:

Clasificacin de objetos, agrupndolos en categoras similares.

Agrupacin ordenada de artculos en series y de acuerdo a sus dimensiones.

Trabajar con nmeros.

Entender conceptos de tiempo y espacio.

Distinguir entre la realidad y la fantasa.

Entender el principio de conservacin.

Como parte de la agrupacin ordenada, se suele hablar de seriacin como aquella operacin que se caracteriza por el establecimiento de relaciones de orden en un conjunto de objetos; se configura como operacin psicolgica cuando pone en juego el principio de reversibilidad en el establecimiento de dichas relaciones (Reategui, 1976). Piaget desarroll, como parte de la evaluacin del desarrollo del pensamiento, una prueba para medir la seriacin en nios. La importancia de esta operacin radica en que es una de las bases del aprendizaje de nmero y de las operaciones de adicin, sustraccin, multiplicacin y divisin.

En cuanto a la distincin entre la realidad y la fantasa, cabe sealar que hacia finales de la niez intermedia, se espera que los nios incorporen las relaciones con el medio natural. Las relaciones de causalidad, tambin estudiadas por Piaget y descritas como operaciones intelectuales que se estructuran internamente por las interacciones del sujeto con su medio fsico natural, permiten que el nio comprenda y elabore una explicacin acerca del funcionamiento del mismo. (Reategui 1976),

Para Piaget la conservacin constituye un aspecto importante que consiste en la capacidad para reconocer que la cantidad de algo permanece igual aun si la materia ha sido alterada, en tanto no se quite ni agregue algo de materia. Las investigaciones han determinado la capacidad de conservacin de los nios en trminos de nmero, sustancia, longitud, rea, peso y volumen. Piaget estableci una manera de evaluar en qu etapa se encontraba el nio respecto a la conservacin. (Papalia y Wendkos, 1992)

Normalmente los nios son capaces de resolver tareas relacionadas con la conservacin de sustancia al rededor de los 7 aos, tareas sobre conservacin del peso a los 9 10 aos, y tareas asociadas a la conservacin del volumen despus de los 12 aos de edad. (Papalia y Wendkos, 1992)

Piaget, consider que la capacidad de los nios para cada uno de los aspectos sealados dependa principalmente de la maduracin neurolgica y solo secundariamente se veran afectados por la experiencia en el medio. Sin embargo, estudios posteriores determinaron que la maduracin por s sola no puede explicar este fenmeno. Segn diversas investigaciones, cuanto ms temprano se adquieran estas habilidades, mayores ndices de inteligencia se encontraran posteriormente (Almy, Chittenden y Miller; Goldschmind y Bentler citados por Papalia y Wendkos, 1992).

El lenguaje constituye otro aspecto importante, dentro el desarrollo cognitivo del ser humano y, durante la niez intermedia, se observan algunos fenmenos interesantes que debemos considerar.

Cuando los nios ingresan a primaria ya conocen bastante bien un idioma, son capaces de hacerse entender y mejorar cada vez ms su lenguaje, sin embargo, aun existen algunos aspectos del idioma que no dominan, como la gramtica. (Papalia y Wendkos, 1992)

Por ejemplo, los nios de los primeros aos de colegio, rara vez utilizan la voz pasiva, los tiempos verbales que utilizan el auxiliar haber y las oraciones condicionales si entonces. A partir de los 9 aos, la comprensin de la sintaxis va aumentando considerablemente, de manera que los nios son ms capaces en trminos de la organizacin de frases y oraciones. (Papalia y Wendkos, 1992)

En el nio, la metacomunicacin, es decir, la capacidad para conocer y comprender el proceso de la comunicacin, aun no ha sido lograda, por lo que es comn que cometa muchos errores en la interpretacin de los mensajes de los adultos. Los nios a menudo no entienden lo que ven o lo que oyen, sin embargo, tampoco son conscientes de que no entienden, quiz les parece normal no entender todo lo que les rodea, por lo que simplemente asienten ante cada instruccin sin hacer mayores cuestionamientos. (Papalia y Wendkos, 1992)

1.1.3 Desarrollo Social y Emocional

El nio de 6 a 12 aos se ve enfrentado a diversas interacciones. Su capacidad cognitiva se est preparando para comprender en mayor medida el lenguaje de los adultos y para tomar en cuenta diversas opiniones (Rappoport, 1986). Sin embargo, el entorno juega un papel muy importante no solo en el desarrollo de sus habilidades sociales, sino tambin en el mbito emocional.

El aspecto social del desarrollo se refiere al conjunto de creencias y valores personales desarrollados por la interaccin con el medio, basados en los niveles de desarrollo cognitivo y emocional personales. Por otro lado, las emociones son procesos de cambiar - iniciar, mantener o interrumpir - la relacin con el entorno, interno o externo, cuando esta relacin es relevante (Campos y cols, 1983 en Mara Jos Ortiz, 2001) Las emociones tienen un gran valor en tanto organizan y motivan la conducta y su expresin constituye una forma de comunicacin. Exner (1995) seala que las emociones son los elementos ms complejos e inaccesibles del ser humano y tienen la caracterstica de dinamizar la conducta humana.

Las emociones motivan las relaciones sociales, ya sea en forma de acercamiento o ayuda de los dems, en forma de aislamiento social o de enfrentamiento. Favorecen la apreciacin personal y la evaluacin del otro y permiten mantener los valores del contexto social (esto principalmente con emociones como vergenza, orgullo, culpa) As mismo, tienen una funcin anticipatoria y preventiva, pues, al evocar sentimientos negativos o positivos posibles de tener a futuro, la persona puede cambiar su conducta para lograr o evitar una situacin (Ortiz, 2001).

Los vnculos afectivos que establecen las personas entre s (como el apego, la amistad y el enamoramiento) son fundamentales para el desarrollo social de la persona y conforman algunos de los motivos ms importantes para que las personas se comporten de manera pro - social. Los vnculos afectivos permiten adems que las personas se sientan unidas a otras personas, lo cual facilita la comprensin de las emociones y sentimientos de otros, la capacidad para ponerse en el lugar del otro, la preocupacin por el otro y la bsqueda de su bienestar. Entonces, lo vnculos afectivos mediatizan el desarrollo social (Lpez, citado por Lopez, Etxebarra, Fuentes, Ortiz, 2001).La cultura juega un papel importante en la construccin de los eventos que producen cierta emocin, as como en la forma se expresan las emociones (Saarni, Mumme y Campo, 1998 citado por Ortiz, 2001)

Uno de los temas fundamentales en el desarrollo socio emocional del nio es la autoestima. La valoracin que hacemos de nosotros mismos, es decir, la autoestima, se ve influida por varios aspectos, como el nivel de conocimiento que tenemos de nosotros mismos, de nuestras habilidades (lo que hacemos bien y lo que hacemos mal), el carcter de nuestras interacciones familiares y con pares, las comparaciones que hacemos entre nosotros y nuestros compaeros y por la medida en que alcanzamos los estndares y expectativas sociales (Papalia y Wendkos, 1992)

Dado que el nio en esta etapa interacta con diferentes crculos sociales (familia, escuela, pares) y que el desarrollo cognitivo le permite una mayor reflexin, el concepto que tiene de s mismo comienza a ser cada vez ms profundo y objetivo (Rappoport, 1986), considerando tanto aspectos positivos como negativos de s mismo (Ortiz, 2001)

A partir de los 8 aos, la valoracin personal comienza a organizarse de manera ms especfica y diferenciada de acuerdo al campo. El nio podra entonces tener una valoracin personal positiva en un aspecto (como la imagen y competencia, fsica, aceptacin social, competencia acadmica) y negativa en otro (Ortiz, 2001)

Coopersmith (citado por Papalia y Wendkos, 1992) considera que las personas basan la imagen que tienen de s mismas en cuatro criterios: La significacin (la medida en que se sienten queridos y aceptados por las personas que son importantes para ellos), la competencia (la capacidad para desempear tareas significativas para ellos), la virtud (el grado en que alcanzan niveles morales y ticos y se sienten personas buenas o malas) y el poder (la medida en que sienten que tienen control de su vida y que puede influir en la de los dems).

Se han desarrollado diversas perspectivas tericas sobre el desarrollo del autoconcepto (concepcin de s mismo) en la niez intermedia. Entre ellas, cabe sealar las posiciones de Freud y de Erikson.

Freud (citado por Papalia y Wendkos, 1992) denomin a esta etapa perodo de latencia del desarrollo psicosexual. Segn su teora, la latencia es un perodo de calma sexual, en comparacin con la infancia y la adolescencia. Puesto que el nio ya super el complejo de Edipo, ha tomado conciencia de su gnero y ha introyectado elementos del supery. En base a ello, la persona est en condiciones de desarrollar su autoconcepto a travs de la socializacin (y la comparacin con el supery) y de la adquisicin de nuevas habilidades.

Para Erikson, cada etapa del desarrollo implica una crisis tpica. Los nios entre los 7 y los 11 aos se encontraran en la etapa de industriosidad versus inferioridad, dado que estn ingresando al mundo del conocimiento y del trabajo. Tanto por las interacciones escolares, como por las relaciones familiares y sociales, el nio experimenta situaciones que lo pueden llevar, o bien a desarrollar un sentido de industriosidad, es decir, el sentimiento de competencia, o bien, un sentido de inferioridad en trminos de capacidad personal. (http://fates.cns.muskingum.edu)

Los nios a los 12 aos de edad se encontraran en una etapa diferente, habiendo debido superar la etapa anterior satisfactoriamente. En este momento, estn atravesando la etapa de identidad versus confusin de roles en el desarrollo de la personalidad. El problema crtico en esta etapa consiste en encontrar la propia identidad, la cual es conformada por los diferentes roles que el nio observa que existen en su medio (rol de hermano, de hijo, de estudiante, de amigo). (http://fates.cns.muskingum.edu) Por otro lado, para Exner (1995), la autopercepcin (la manera como uno se percibe a s mismo) est constituida por el conjunto de conceptos y actitudes (elementos descriptivos y valorativos) que el sujeto ha ido construyendo sobre s mismo. La autoestima, para el mismo autor, constituye el valor que se le asigna a las representaciones complejas de las cualidades positivas y negativas de s mismo.

Otros elementos fundamentales en el desarrollo emocional y social del nio que, de hecho, se relacionan con la manera como el nio se ve y se valora a s mismo, son las relaciones cercanas, con el padre la madre, los pares, los maestros y la escuela.

Durante la niez intermedia, si bien los padres y madres dejan de ejercer gran influencia sobre sus hijos, su figura sigue teniendo importancia, en la medida en que representan seguridad e incondicionalidad para los nios (Ortiz, 2001)

Los pares y la amistad que con ellos se desarrolla, comienzan a ser temas cada vez ms importantes. El amigo ya no es solo un compaero de juego, sino tambin una persona con quien uno se siente cmodo de conversar diversos temas, incluso secretos, y con el cual se realizan diversas actividades. Tener un buen amigo, un mejor amigo, es un hito en el desarrollo, pero slo se logra cuando el nio posee la madurez cognitiva para comprender las necesidades de los otros (Papalia y Wendkos, 1992). Es justamente en los nios desde los 6 hasta los 12 aos de edad, que se observa una mayor capacidad para juzgar las emociones que otros experimentan y para determinarlas con precisin (Rappoport, 1986), lo cual constituye algunos de los requisitos para la amistad.

En esta etapa, los nios comienzan a comprender la ambivalencia, aceptando la posibilidad de experimentar emociones contrarias en una misma situacin o persona (Ortiz, 2001). Comprenden, entonces, que pueden estar molestos con una persona a la que le tienen cario o que los padres y los compaeros tienen diferentes formas de pensar, todas ellas vlidas.

Las relaciones con los pares son importantes ya que permiten que los nios confronten opiniones, sentimientos y actitudes, examinando as los valores y creencias transmitidos por sus padres. Estas interacciones les ayudan a escoger los valores que guiarn su vida (Papalia y Wendkos, 1992).

Paulatinamente, los nios van aprendiendo a modular sus emociones (Ortiz, 2001) y a ajustar sus necesidades y deseos a los de otras personas, cundo deben ceder y cundo permanecer firmes (Papalia y Wendkos, 1992). Si bien esto constituye un proceso, ya se observan cambios significativos entre los 9 y 12 aos de edad.

Las relaciones con los compaeros tambin tienen una contraparte considerada como negativa y es que, por tratar de complacer a los dems, los nios muchas veces se muestran conformes con hechos, aunque realmente no lo estn. Esto se ve con mayor claridad cuando se trata de situaciones ambiguas, en donde la influencia de los compaeros puede tener consecuencias graves como la iniciacin en la drogodependencia, alcoholismo o conductas delictivas (Papalia y Wendkos, 1992)

Por otro lado, los maestros tambin ejercen gran influencia sobre los nios de 9 a 12 aos de edad. El comportamiento que tienen los maestros hacia los nios puede modificar lo que ellos piensan de s mismos. Igualmente, el comportamiento que tenga el nio en la escuela y/o su nivel acadmico, forma una percepcin en el maestro acerca del nio, lo cual influye en su conducta frente a l (Rappoport, 1986)

De la misma manera, los valores fomentados en la escuela, el contenido de los cursos escolares y las metodologas de enseanza ejercen cierta influencia sobre el nio. La adaptacin al sistema escolar es un gran esfuerzo para el pequeo, pues no slo debe aprender un sistema de trabajo especfico, sino tambin debe aprender a compartir con personas diferentes. Este proceso de adaptacin en ciertas ocasiones es ms complejo, por ejemplo, cuando los compaeros o maestros de la escuela provienen de culturas diferentes a las del nio y sus valores no concuerdan con los suyos (Rappoport, 1986)

La identidad sexual es otro aspecto importante en el desarrollo social y emocional del individuo. Los nios durante la niez intermedia son aun reacios a interactuar con nios del sexo opuesto; para algunas personas esto es atribuido a la inseguridad sexual personal y al consiguiente temor a integrarse con grupos mixtos. Para el psicoanlisis, por otro lado, esto es producto de las tensiones edpicas, mientras que para la teora del aprendizaje, los nios reciben recompensas cuando se comportan de acuerdo a lo esperable, en trminos de gnero. Ms all de ello, durante este perodo, las conductas diferenciadas por gnero constituyen uno de los rasgos fundamentales del concepto de s mismo. En la actualidad, sin embargo, observamos que algunas pautas sociales de gnero se estn resquebrajando. (Rappoport, 1986)

En trminos morales, segn la teora de Kolhberg, los nios de 6 a 12 aos se encuentran en el nivel de Conformidad con las reglas. A los 6 y 7 aos, los nios, an egocntricos, se preocupan por obtener recompensas hedonistas (fase II), mientras que al rededor de los 10 aos, las reglas se siguen para obtener aprobacin de los dems (fase III). Hacia el final de la niez temprana, se entra a la fase cuarta, en la cual se siguen las reglas para evitar el sentimiento de culpa (Rappoport, 1986)

Esta condicin, determina en los nios una forma de relacin con los dems, asimilando conocimientos sociales de manera poco o nada crtica, incluso respecto a contenidos que no comprenden del todo (Lpez, Etxebarra, Fuente, Ortiz, 2001). Es as que el nio entre los 9 y 12 aos de edad, se convierte en un defensor de su cultura y de las normas, valores y tradiciones que ha adquirido, considerndolas verdades puras. Esta caracterstica es funcional, dado que los nios aprenden qu es lo que se espera de ellos y lo que deben esperar de los dems, dentro de su cultura. Recin durante la adolescencia es que estas verdades son confrontadas (Rappoport, 1986)

Por otro lado, Piaget plantea que alrededor de los 7 aos, el grupo de pares fomenta en el nio el cambio de la moralidad heternoma a la moralidad autnoma, puesto que deja de centrarse en s mismo para comenzar a apreciar otros puntos de vista, adems del propio (Rappoport, 1986)

Es importante recalcar que el nio entre los 9 y los 12 aos no tiene una estructura organizada de pautas morales, por lo que la moralidad es inestable y a veces hay incoherencia entre la conducta y las creencias. Esto es explicable por un supery an dbil o por la experiencia aprendida, segn la cual los nios observan incoherencias en la conducta de los padres. Para ambas perspectivas, sin embargo, las incoherencias seran parte del proceso de desarrollo de su moral, el cual se da de manera discontinua (Rappoport, 1986)

Los sentimientos de culpa son un motor importante de la moralidad durante la niez temprana. Como una manera de anticipar el castigo, los nios sienten culpa luego de haber hecho algo mal, a pesar de encontrarse solos, sin un adulto que los reprenda (Rappoport, 1986)

La agresividad es una forma de conducta cada vez ms comn en nuestra sociedad. Durante la niez temprana algunos nios muestran patrones de comportamiento agresivos, que van moldeando su personalidad. Segn muchos estudios, el rechazo por parte de los progenitores estara asociado con conductas neurticas y/o delictivas durante la niez intermedia. En otros casos, la agresividad se asocia con los roles sexuales, pues muchos nios utilizan la violencia como una manera de afianzar su rol sexual (Rappoport, 1986)

Conforme los nios van creciendo, se considera que son ms conscientes de las cosas que realizan, por lo que las respuestas punitivas de los padres tienden a aumentar progresivamente con el paso del tiempo. Esto tambin es fomentado dado que en la niez intermedia se ven fsicamente ms grandes y se esperara un castigo mayor, proporcional a su persona (Rappoport, 1986)

Sin embargo, tambin se espera que, conforme el nio crece, su capacidad de autocontrol se concrete. La infancia intermedia sera una etapa de transicin, en la que, tanto los padres como el nio tienen el poder de controlar la conducta del nio (corregulacin) (Papalia y Wendkos, 1992) y en la que todos tienen que aprender a negociar de la mejor manera.

Por todo lo revisado, se observa que el nio de 6 a 12 aos de edad comienza a vivir experiencias de interaccin social y cambios a nivel cognitivo y emocional que van complejizando su desarrollo y lo preparan para ser un miembro activo en la sociedad. Especialmente, la interaccin social es un elemento importante en el desarrollo de la personalidad durante esta etapa; y lo interesante es que los estmulos a partir de este momento son altamente diferenciados, de acuerdo a las distintas sociedades. As, alcanzar los 6 aos de edad en una poblacin europea implica la primera aproximacin del nio a la escuela y se espera que logre adaptarse a la situacin para adquirir nuevos conocimientos y habilidades, mientras que en algunas comunidades andinas, a esta misma edad, ya se espera que el nio tenga una produccin y que apoye a la economa familiar. Es evidente que estas diferencias a nivel de crianza tienen repercusin en las caractersticas psicolgicas desarrolladas por los pobladores de cada comunidad.

1.2 Trabajo Infantil

1.2.1 Caractersticas generales del trabajo infantil

El trabajo infantil se desarrolla en todo el mundo, aunque principalmente en los pases en vas de desarrollo. Si bien se considera que la pobreza es el elemento base que promueve el trabajo infantil, no se encuentra solo en hogares pobres ni aumenta en perodos de disminucin de recursos (OIT IPEC, 2001). Existen, entonces, otros elementos que promueven y legitiman el trabajo infantil, tales como la concepcin que las poblaciones tienen acerca del nio, de la familia, del trabajo y la productividad, en suma la cultura.

As mismo, la dificultad de acceso al sistema educativo, la calidad deficiente y alejada del medio rural que ofrece y la falta de instalaciones escolares adecuadas alientan el trabajo infantil. Finalmente, la falta de conocimiento de los nios, acerca de sus derechos (OIT y UI, 2002) y la falta de orientacin de los padres acerca de los riesgos del trabajo infantil y de la importancia de la educacin para el futuro de sus hijos (Cooperaccin, 2000), no solo favorecen la insercin de nios al mercado laboral, sino tambin refuerzan su permanencia.

El trabajo infantil forma parte de un proceso social que se desarrolla de manera cotidiana, sin embargo, en muchos casos, por las condiciones en las que es realizado, constituye una actividad peligrosa para el desarrollo fsico y mental de los nios. Por esta razn, cabe hacer referencia a las implicancias que algunos autores asocian al trabajo infantil.

Una de las consecuencias ms evidentes del trabajo infantil para los nios trabajadores y sus familias es la econmica, por ser un producto directo luego de realizada la labor. En torno a esta premisa, algunos sealan que la mejora econmica es un resultado a corto plazo, sin embargo, a mediano y largo plazo, el trabajo infantil limitara las posibilidades de desarrollo de los nios trabajadores (en trminos fsicos, sociales, psicolgicos), lo cual a nivel agregado tendera a disminuir la calidad de vida personal y familiar (ODonnell, Rosati y Van Doorslaer, 2002).

Ms all de ello, la Asociacin Qosqo Maki (1996), plantea que el trabajo infantil compite con el empleo adulto, ya que supone la distribucin de riquezas e ingresos entre mayor cantidad de personas. De esta manera, es que las remuneraciones son menores y aumenta el desempleo adulto.

Trabajo infantil y salud fsica

Se ha desarrollado bastante informacin acerca de los efectos fsicos del trabajo infantil sobre los nios trabajadores. Los nios son diferentes a los adultos en trminos anatmicos, psicolgicos y fisiolgicos, dado que se encuentran en proceso de crecimiento y desarrollo. Estas diferencias los hacen ms susceptibles frente a daos en el lugar de trabajo, a comparacin de los adultos. Los nios poseen diferente contextura fsica que los adultos y los mtodos, mquinas, utensilios de proteccin y herramientas de trabajo corresponden a las proporciones y limitaciones de estos ltimos (Forastieri, 1997). En general, "el mundo del trabajo", es decir, su estructura legal, las condiciones ambientales y ergonmicas han sido creadas para el trabajo de un adulto, no de un nio. Por todo esto, los efectos fsicos de realizar trabajos extremos son ms devastadores para los nios que para los mayores.

Aunado a ello, las condiciones de salud de los nios trabajadores normalmente no son satisfactorias y suelen ir acompaadas de una mala alimentacin, anemia y agotamiento fsico (Forastieri, 1997).

Se realiz un estudio en Brasil (Kassouf et al, 2001 y Guiffrida et al, 2001, citado por ODonnell, Rosati y Van Doorslaer, 2002), segn el cual se observan efectos negativos directos del trabajo infantil sobre la salud de los adultos que trabajaron cuando nios. Por ello, en dicho estudio se plantea la hiptesis de que el trabajo infantil tiene efectos negativos a largo plazo sobre la salud.

Trabajo infantil y educacin

Respecto a la educacin, se considera que el trabajo infantil influye negativamente en esta, ya que limita el tiempo y la energa (fsica y mental) que el nio debera tener asignado a las actividades escolares. Por diversos estudios, se conoce que los nios que trabajan y estudian simultneamente tienen menos tiempo para realizar labores escolares y, durante el horario escolar, se encuentran muy cansados como para mantener la atencin puesta en el maestro (Verdera, 1995). Incluso, se conoce que en algunas comunidades mineras, hay nios que dejan de asistir a la escuela (temporal o definitivamente) para insertarse al mercado laboral. Para estos casos, se tienen muy malos pronsticos de vida (ODonnell, Rosati y Van Doorslaer, 2002). Algunos autores sealan adems, que a largo plazo los nios que dejan de asistir a la escuela van a ver limitadas sus perspectivas de trabajo, por no haber desarrollado al mximo las habilidades personales (Asociacin Qosqo Maki, 1996).

As mismo, la falta de estimulacin producto de la escasa educacin formal tendra consecuencias importantes en la forma como ven su futuro. DyA (2002) plantea al respecto [c]uando un nio no posee las condiciones ambientales para dinamizar sus procesos cognitivos, su realidad actual constituye la potencial y la vida no logra ser dimensionada en trminos de autorrealizacin personal, circunscribindose a la cotidianeidad. La falta de juego y la asuncin de responsabilidades familiares desde temprana edad, acarrea la imposibilidad de modificar el medio (Pg. 104) De esta manera, el trabajo infantil limita el tiempo y las posibilidades del nio para desarrollar su potencial cognitivo y, por ende, limita adems la posibilidad de que el nio abstraiga el contexto en el que vive y evale otras posibilidades de vida, lo cual sera fundamental para que piense en modificar su presente.

1.2.2 El trabajo infantil en el contexto peruano

En el Per, el trabajo infantil es un tema cotidiano; ms all de la pobreza, la cultura fomenta y legitima el trabajo infantil. En primer lugar, en las poblaciones andinas el nio es concebido como fuerza de trabajo y como un "adulto pequeo", quien tiene responsabilidades y obligaciones respecto a la familia. En esta idea se apoya la insercin temprana de los nios al trabajo, la cual va ms all de las dificultades econmicas, ya que se cimienta en la tradicin campesina, por la cual toda la familia realiza actividades agropecuarias comunitarias (OIT - IPEC, 2001). Inclusive, la concepcin de un "nio bueno", se asocia a aquel que realiza las actividades familiares que le son asignadas (Meja, M. P., 2001)

En segundo lugar, en las poblaciones andinas, el trabajo infantil, constituye un aspecto fundamental de socializacin para los nios (Silva, 2000), no slo es una forma de aprendizaje, sino tambin es un factor de control social para evitar desviaciones conductuales, como el pandillaje.

El tema de trabajo infantil en nuestro pas ha sido conceptualizado, estudiado y trabajado desde diferentes perspectivas. Alarcn (1996) ha diferenciado tres fundamentales. Una perspectiva considera que el trabajo es daino para el desarrollo del nio, por lo que sus intervenciones estn orientadas a la eliminacin o erradicacin del trabajo infantil; orientacin que sigue OIT. Otra posicin considera al trabajo como un derecho del nio, por lo que lo apoya y reivindica; perspectiva que sigue MANTHOC (Movimiento de Adolescentes y Nios Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos). El tercero mantiene una postura ambigua. Las posiciones antagnicas parecen fundarse en definiciones completamente distintas del trmino trabajo infantil.

1.2.3 La Minera Artesanal en el Per y el trabajo infantil minero

La minera artesanal es una actividad de gran importancia para el pas en trminos econmicos, aportando cerca del 14% de la produccin minera nacional (OIT IPEC, 2001). Sin embargo y a pesar de su importancia y de generar empleo a cerca de 30 000 familias, no se han desarrollado polticas ni legislaciones que regulen este tipo de actividad. An hoy, la minera es realizada en la informalidad (CESIP e ISAT, 2001) y cerca de 50 000 nios de entre 6 y 17 aos se encuentran insertos en dicha actividad en el Per (OIT - IPEC, 2001).

El proceso minero artesanal de oro es muy similar en las diferentes comunidades mineras de nuestro pas. El proceso minero, a grandes rasgos se desarrolla de la siguiente manera (ver cuadro 1): Se realizan perforaciones dentro de las vetas (con explosivos o de forma manual), se extraen pedazos de piedra con mineral. Luego, se acarrea, por un lado, el desmonte y por otro, el mineral. El acarrero hacia fuera de la veta se realiza en la espalda y hacia la poblacin es llevado en burro, carro o en la misma espalda de los mineros. El desmonte es desechado en zonas donde se juntan las mujeres y nios para pallaquear, es decir, seleccionar manualmente las rocas con pequeo contenido de oro (Cooperaccin, 2000).

Cuadro 1:

Proceso productivo del oro en los centros mineros artesanales

El material extrado directamente de la veta y el material pallaqueado es chancado primero manualmente con comba y luego molido en quimbalete, una especie de mortero gigante que es movido con el balance del cuerpo. Una vez molido el mineral, se introduce mercurio y se produce la amalgama mercurio - oro (Cooperaccin, 2000).

Luego se desagua el quimbalete y la mezcla es colocada dentro de un pauelo y exprimida, para separar los restos de mercurio sin oro. La amalgama es quemada como parte del proceso de refogado, de manera que el mercurio se evapora y queda el oro puro. Esta actividad se realiza normalmente al aire libre (Cooperaccin, 2000)

En los centros mineros artesanales, la insercin de los nios al sistema productivo se realiza a temprana edad. Muchos nios de 0 a 5 aos de edad van con sus madres al centro de trabajo, puesto que no hay ningn adulto en casa que los cuide (OIT - IPEC, 2001). Alrededor de los 6 aos, comienzan a apoyar en el pallaqueo, junto con sus madres o hermanas. Este trabajo es considerado sencillo por la comunidad, ya que slo consiste en buscar algunas piedras que brillen (lo que indica que contienen oro). Esta actividad es realizada durante varias horas en posicin de cuclillas.

A partir de los 8 aos, muchos nios ya comienzan a participar en actividades como el acarreo, chancado con comba o molienda en quimbalete. Sin embargo, una de sus principales responsabilidades respecto a la minera es llevar agua a los quimbaletes o llevar alimentos a las vetas, donde los mineros se encuentran trabajando. Algunos nios tambin llevan burros hasta las vetas para bajar el mineral. Estas ltimas actividades, si bien no forman parte del proceso minero, constituyen actividades anexas que, de acuerdo a las condiciones en que son llevadas a cabo, tambin pueden representar un riesgo.

Desde los 10 aos, aproximadamente los nios realizan trabajos similares a los del padre, por tipo de trabajo y horario, participando as del proceso de perforacin dentro de las vetas, acarreo del mineral, chancado, molienda, etc.En general, el trabajo en minera a tiempo completo se realiza fines de semana y vacaciones, sin embargo, muchos nios acuden a trabajar los das de semana, en las tardes, luego de la escuela (OIT - IPEC, 2001).

1.2.4 Las Familias Mineras

El trabajo en minera constituye una actividad bsicamente familiar y las mujeres y los nios tienen una participacin importante en l. As, el trabajo infantil constituye una actividad comn entre los nios que viven en estas zonas.

Las familias mineras, conforman poblaciones en muchos casos llamadas flotantes, por considerarse a la minera una actividad temporal. Sin embargo, segn el estudio nacional sobre el trabajo infantil en minera artesanal de oro en Per (OIT - IPEC, 2001) el 73,5 % de las familias seala que vive en dichas poblaciones de manera permanente.

En general, el 60% de las familias vive exclusivamente de la minera, mientras que el resto adicionalmente trabaja en actividades comerciales o agrcolas. El promedio mensual familiar de gastos es de 609 soles o 174 dlares, lo que implica que la mitad de la poblacin minera se encuentra viviendo en un nivel extremo de pobreza, en tanto recibe al rededor de 170 dlares mensuales (ndice de pobreza extrema) (OIT - IPEC, 2001).

En cuanto a las relaciones familiares, se reporta que existen muchos conflictos conyugales. Segn los nios, stos se asocian principalmente con el hecho de que el padre reserve parte del dinero para s mismo y que lo consuma en alcohol. Existe poca comunicacin entre padres e hijos, aunque en mayor grado con los padres que con las madres, quienes se encontraran socialmente ms limitados de demostrar cario a sus hijos. La crianza de los nios prioriza su apoyo en actividades mineras y domesticas, teniendo poca valoracin por la educacin y la recreacin del nio (OIT - IPEC, 2001).

En relacin al tiempo libre, se sabe que, para la colectividad andina, no trabajar implica perder el tiempo y el juego no es considerado importante, ya que se asocia con el ocio (OIT - IPEC, 2001) Por esta razn es que los nios mineros dedican la mayor parte de su tiempo a desarrollar tareas concretas (familiares o escolares)

Por otro lado, la desvalorizacin social de la madre es evidente y el patrn de socializacin predominantemente machista solo valora el trabajo productivo, de manera que las actividades domsticas y el apoyo en actividades mineras menores (como el pallaqueo) no son reconocidas por los varones. As, el trabajo de las mujeres y los nios es poco valorado (Quintana, 2001).

1.2.5 Trabajo Infantil y Caractersticas Psicolgicas Asociadas

En general, son muy pocas las investigaciones cuyos resultados relacionan las caractersticas psicolgicas y el trabajo infantil (Castro, 1998). Castro (1998) realiz un estudio sobre salud mental en los nios y adolescentes trabajadores (no en condiciones de riesgo o explotacin). Como hallazgos presenta que los niveles de autoconcepto y autoestima de adolescentes trabajadores no se ven disminuidos a comparacin de los nios que slo se dedican a estudiar. Los adolescentes trabajadores muestran ndices de mayor tranquilidad y menos signos de tensin o ansiedad, en comparacin con los no trabajadores que presentan un mayor percentil de tristeza. Los adolescentes que trabajan se encuentran menos satisfechos con la actividad que realizan, que los adolescentes estudiantes. As mismo, se hall que estos nios tienen una alta valoracin de su trabajo, por lo que el autor concluye que el trabajo favorece sus procesos de autovaloracin e identificacin. En relacin a las habilidades sociales concluye que el trabajo de nios y adolescentes, por un lado puede favorecer la utilizacin de estrategias de supervivencia y apropiacin de valores positivos y, por otro, puede generar actitudes suspicaces o ventajistas que los lleven a conductas disociales o antisociales.

Valentina Forastieri (1997) tambin describe algunos efectos psicosociales del trabajo infantil. Seala que el hecho de tener que trabajar para contribuir a la economa familiar es una responsabilidad muy grande para el nio, lo cual genera altos niveles de estrs. Adems de ello, el sentido de competencia que tienen los nios entre ellos juega un rol muy importante en el esfuerzo que colocan en el trabajo, pero sin tener mayor criterio acerca de las consecuencias del desafo.

Esta misma autora seala que durante la infancia intermedia (entre los 6 y los 12 aos de edad) el nio necesita de una amplia variedad de estmulos que fomenten las diversas habilidades que se encuentran en desarrollo, como el aspecto motor, la atencin, habilidades lingsticas e intelectuales, la conciencia de responsabilidad, la imaginacin. As mismo, el juego es una actividad tpicamente infantil que tiene una funcin de suma importancia durante la niez, como apoyo a los procesos de desarrollo del nio. Sin embargo, adems de estmulos, el nio necesita tiempo, tranquilidad y la posibilidad de experimentar en un contexto sin riesgo. De esta manera, se plantea que el trabajo regular que realizan algunos nios los priva del tiempo que poseen y necesitan para su desarrollo psicolgico y social (Forastieri, 1997).

Meja (1997), realiz un trabajo acerca del marco cultural que gira en torno al trabajo infantil callejero en Lima. Esta autora menciona que, para los nios, el trabajo sera percibido como una actividad adulta y, si bien aceptan trabajar, de alguna manera tienen la esperanza de que esta situacin cambie. Los menores no viven su condicin de nio como algo propio, sino como algo deseado, imaginado (Pg. 79) Para la misma autora, existira en los nios trabajadores un conflicto de identidad, pues por un lado se consideran nios, pero por otro sealan que no puede serlo; as, considera que el trabajo se asume como prdida de identidad (Pg. 80)

Para algunos autores, las consecuencias del trabajo infantil se diferencian principalmente de acuerdo al tipo de trabajo que se realiza (ODonnell, Rosati y Van Doorslaer, 2002) ya sea minera, construccin, produccin textil o trabajo domstico.

Los adultos que realizan trabajos de riesgo como la minera artesanal poseen experiencia y un nivel cognitivo que les permite percibir situaciones peligrosas de forma correcta y tomar decisiones rpidas y acertadas en condiciones difciles. Mientras tanto, los nios aun no tienen la capacidad de evaluar las condiciones en la que trabajan, pudiendo sacar conclusiones con poca informacin y sin anticiparse a las consecuencias; pueden tener impresiones muy vagas acerca de la relacin entre la inseguridad de las condiciones y la posibilidad de ser daados. Adems, muchas veces no saben cmo comportarse ante una emergencia o son muy poco tolerantes en situaciones complejas (Forastieri, 1997).

Forastieri (1997), plantea que en el caso de la minera, las actividades de extraccin, acarreo y chancando del mineral en posiciones incmodas pueden producir accidentes por cada de objetos, explosiones, cargas pesadas en la espalda, exposicin a grandes cantidades de polvo y material nocivo (como el mercurio). Esto trae consecuencias fsicas (como dolores constantes de espalda y de cabeza, problemas respiratorios, daos a nivel seo y muscular) y, adems genera incertidumbre y cierto temor por la posibilidad de morir en cualquier momento.

La exposicin al polvo y al mercurio es altamente nociva, tanto para nios como para adultos. El lmite en que esto es fatal se encuentra en el tiempo de exposicin y la concentracin de ambos elementos (Forastieri, 1997). Los efectos del mercurio, especficamente, son muy variados y dependen adems del tipo de mercurio al que una persona se expone (Lujn, 2003). La exposicin al mercurio metlico en un nivel bajo puede daar el sistema nervioso, produciendo prdida de memoria, temblores, inestabilidad emocional y prdida de apetito, en tanto que una exposicin moderada puede provocar disturbios mentales y motores significativos (http://www.udec.cl)

En un estudio realizado en Mollehuaca, se evalu el nivel intelectual de los nios a travs del Test de Raven y se asoci los resultados al tipo de ocupacin. La muestra estuvo conformada por 36 nios entre los 7 y los 12 aos de edad e igual nmero en nios entre los 13 y los 17 aos. Se encontr que el 66.7% y 77.0% de nios, respectivamente, presentaban un rendimiento inferior al promedio normal. Hipotticamente, se plante que a ms intensivo y pesado es el trabajo minero, afecta en mayor medida el rendimiento intelectual. En cuanto a la memoria inmediata, se obtuvo que un 86.7% de los nios entre 13 y 17 aos presenta un nivel inferior al promedio, principalmente en los nios que realizan trabajo minero ms duro (OIT IPEC, s/fecha). En dicho estudio no se indica la definicin operativa de los distintos niveles de trabajo minero a los que se refiere.

Asimismo, se han descrito caractersticas psicolgicas y psicosociales de los nios de centros mineros, como consecuencias al trabajo infantil, entre las cuales se encuentran: baja autoestima, prdida de sentido y proyecto de vida, dificultades en relacin a la motricidad fina, dificultades en la coordinacin visomotora; poca memoria inmediata, bajo nivel intelectual, alteracin del estado emocional y disminucin de competencias sociales (OIT IPEC, s/fecha). En el documento en que presenta estas conclusiones, no se describe cmo se lleg a ellas.

Finalmente, un efecto importante del trabajo infantil, asociado a la economa del nio trabajador, a su salud, al desarrollo de su personalidad y a su futuro como ciudadano, sera que el hecho de ganar dinero desde pequeos, aunque parecera algo positivo, los inducira a gastar fcilmente en alcohol o en vivir con parejas prematuramente (OIT - IPEC, 2001). Asimismo, la fuerte carga de trabajo los llevara a quemar etapas importantes de su desarrollo y a postergar necesidades de proteccin que son vitales para forjar los sentimientos de seguridad posteriormente. Esto repercute enormemente en su futuro, ya que los coloca en el mismo camino por el que pasaron sus padres y, probablemente, los mantenga en las mismas condiciones, por varias generaciones.

1.2.6 Centro Minero Artesanal Mollehuaca

El Centro Minero de Mollehuaca est ubicado en Arequipa y conforma un anexo del distrito de Huanu Huanu, provincia de Carvel. Se accede por Chala (altura del Km. 650 de la Panamericana Sur), desde donde se entra por un desvo en un viaje de 2 horas, aproximadamente. Mollehuaca est a 1200 m.s.n.m. Se conoce que los primeros mineros llegaron a ella a inicios de la dcada de los setenta (OIT IPEC, s/ fecha).

En la actualidad, en Mollehuaca viven alrededor de 800 personas, 299 de los cuales tienen entre 0 y 17 aos de edad. Sus habitantes proceden principalmente de Arequipa (39%), aunque una cantidad significativa proviene tambin de Cuzco (23%), Puno (13%) y Ayacucho (11%). La heterogeneidad de los niveles educativos es tan variada como su vertiente cultural (OIT IPEC, s/fecha).

En la actualidad, la principal actividad econmica de esta poblacin es la minera artesanal de oro (CESIP e ISAT, 2001).

Mollehuaca es un centro minero que ha sido intervenido por varias ONG (EKAMOLLE, AIDECA y CESIP) como parte del Programa para la Erradicacin del Trabajo Infantil en Minera Artesanal, de la OIT. En este momento Mollehuaca cuenta con centros educativos (inicial, primaria y parte de secundaria), posta mdica, relleno sanitario, agua (restringida) y luz (restringida).

Finalmente, cabe sealar que en un estudio realizado en Mollehuaca (CESIP e ISAT, 2001) se encontr que casi las tres cuartas partes de los nios y adolescentes evaluados (31 nios, nias y adolescentes) presentaban desnutricin crnica. Asimismo, se reporta un nivel intelectual (segn el Test de Raven) por debajo del promedio en la totalidad de los adolescentes mayores de 12 aos y en el 62.5% de los menores de 12 aos. En relacin al nivel madurativo (segn el Test Visomotor de Bender), se encuentra por debajo de lo esperado en el 25% de los menores de 12 aos y en el 85% de los adolescentes mayores de 12 aos de edad.

1.2.7 Centro Minero Artesanal Relave

El centro Minero Relave polticamente pertenece al distrito de Pullo, provincia de Parinacochas, Ayacucho. Este centro est ubicado a 5 km de Mollehuaca y se accede desde Chala. Su poblacin total es de alrededor de 2000 personas, 80% de las cuales es oriunda de Pullo.

Relave tiene una poblacin con un alto grado de cohesin grupal. Incluso, muchas actividades de bien comn son llevadas a cabo a modo de faenas comunales. Si bien tiene una buena organizacin comunal, cuenta con energa elctrica restringida (durante las noches), no tiene letrinas ni relleno sanitario (OIT - IPEC, 2001).

Un porcentaje significativo de adolescentes entre los 15 y 17 aos nicamente realiza actividades laborales, sin acudir a la escuela (OIT - IPEC, 2001), a pesar de existir un centro educativo secundario (adems de inicial y primaria). Relave no ha sido intervenida directamente por ninguna ONG, en relacin al tema de trabajo infantil.En esta comunidad, la minera tambin es la actividad econmica fundamental (OIT - IPEC, 2001).2. METODOLOGA

2.1 Objetivo General del Estudio

Explorar algunas caractersticas psicolgicas de nios trabajadores en minera.2.2 Objetivos Especficos del Estudio

Explorar el nivel de desarrollo madurativo de nios trabajadores en minera.

Explorar la probabilidad de dao neurolgico de nios trabajadores en minera.

Explorar las caractersticas cognitivas de nios trabajadores en minera.

Explorar las caractersticas afectivas de nios trabajadores en minera.

Explorar las caractersticas psicosociales de nios trabajadores en minera.

2.3 Nivel de Investigacin

La presente investigacin tuvo como fin la aproximacin exploratoria hacia un fenmeno escasamente estudiado (Hernndez, Fernndez y Baptista, 2000), como son las caractersticas psicolgicas de nios que trabajan en minera artesanal. Se seleccion un diseo no experimental, transversal - descriptivo, lo cual implica indagar acerca de la incidencia y los valores en que se manifiesta una o ms variables, en trminos de Hernndez, Fernndez y Baptista (2000).

2.4 Poblacin y Muestra de Estudio

La muestra con la que trabajamos fue obtenida de dos centros mineros artesanales de oro: Centro Minero Artesanal Mollehuaca y Centro Minero Artesanal Relave. Se esperaba que existieran diferencias sustanciales entre ambos, en trminos de trabajo infantil, puesto que Mollehuaca ha sido intervenido por diversas ONG para eliminar el trabajo infantil en minera.

2.4.1 Poblacin

Para fines de esta investigacin, nuestro universo est conformado por todos los nios de 9 a 12 aos de edad que habitan y trabajan en minera en los centros mineros artesanales de Mollehuaca y Relave.

En el poblado de Relave viven aproximadamente de 2000 personas mientras que en Mollehuaca, habitan alrededor de 800 personas. En el caso de Mollehuaca, cerca de 59 nios tienen entre 9 y 12; de ellos, 11 son reportados como nios trabajadores en minera (CESIP, 2002). En cuanto a Relave, no se tienen datos al respecto.

2.4.2 Muestra

La muestra total del estudio estuvo conformada por 20 nios de entre 9 y 12 aos de edad, de ambos sexos, que viven en la comunidad minera desde hace ms de 3 aos. En cada centro minero se evaluaron 10 nios y nias (5 nios y 5 nias).

Como seal en la introduccin, inicialmente se tuvo la idea de obtener una muestra dicotmica de la cual slo el 50% (10 participantes) cubriera con la condicin de trabajador en minera. Sin embargo, en el campo fue muy difcil identificar nios que no realizaran labores mineras. Se tena previsto ubicar a los nios trabajadores y no trabajadores a travs de: el censo de Mollehuaca (CESIP, 2002), una encuesta elaborada especialmente para estos fines y aplicada a todos los alumnos de las escuelas de Mollehuaca y Relave, la referencia de los profesores y, en el caso de Mollehuaca, adems la referencia del promotor local de la OIT. A pesar de ello, no se pudo identificar ms nios que no realizan labores mineras relacionadas con la produccin y que cumplieran con las dems caractersticas previstas para la muestra.

Es por esta razn que de los 20 nios, contamos solamente con 5 nios no trabajadores y 15 trabajadores en minera. Puesto que esta muestra no nos permite hacer un paralelo entre los dos grupos se proceder a caracterizar a los 15 nios trabadores en minera, segn las variables psicolgicas predefinidas.

2.5 Variables consideradas2.5.1 Variables de control

Trabajo Infantil

Para la OIT, se llama trabajo al conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios en una economa, o que satisfacen las necesidades de una comunidad o proveen de medios de sustento necesario para los individuos. (OIT. Tesauro OIT, 1998). As mismo, se define el trabajo infantil como cualquier trabajo que es fsica, mental, social o moralmente perjudicial o daino para el nio e interfiere en su escolarizacin privndole de la oportunidad de ir a la escuela, obligndole a abandonar prematuramente las aulas o exigiendo que intente combinar la asistencia a la escuela con largas jornadas de trabajo pesado. Se diferencia claramente el trabajo infantil de otras actividades que puede realizar el nio en apoyo del hogar y la familia, que son positivas para la evolucin y bienestar del nio y que lo preparan para ser un miembro productivo y til en la sociedad cuando adulto (OIT y UI, 2002). El trabajo infantil en minera, es considerada adems como una de las peores formas de trabajo infantil ya que por su naturaleza y las condiciones en que se lleva a cabo es probable que dae la salud, la seguridad o la moralidad de los nios. Para fines de nuestra investigacin, el trabajo infantil en minera fue considerado como toda actividad realizada por los nios que est asociada bsicamente con la produccin minera (perforacin, acarreo, pallaqueo, chancado, molienda, amalgamacin, separacin de la amalgama y refogado). No se van a tomar en cuenta las actividades anexas a ello, como el burreo (dirigir a los burros hasta el socavn para llevar el mineral a la poblacin) o el rancho (llevar los alimentos desde el centro poblado hasta el socavn). Edad: El rango de edad con el que se trabaj est comprendido entre los 9 y los 12 aos.

2.5.2 Variables Estudiadas

Con el fin de describir las caractersticas psicolgicas de la muestra de nios trabajadores en minera, se seleccionaron 5 constructos psicolgicos susceptibles de ser medidos mediante pruebas vigentes. Estos constructos se organizan a travs de las variables siguientes:

Nivel de desarrollo madurativo: El nivel de desarrollo madurativo es la medida del desarrollo de la funcin viso - motora, la cual se asocia con la capacidad del lenguaje y otras funciones de la inteligencia como la percepcin visual, la habilidad motora manual, la memoria, conceptos temporales y espaciales y la capacidad de organizacin o representacin (Bender, 1995).

Probabilidad de dao neurolgico: La probabilidad de dao neurolgico, constituye el resultado de la medida de la funcin guestltica viso - motora, como respuesta integral frente a estmulos visuales (Bender, 1995)

Caractersticas cognitivas: La cognicin se refiere a todo proceso por el cual los individuos obtienen y utilizan el conocimiento y a travs del cual comprenden su ambiente y logran adaptarse satisfactoriamente a l (Mishra citado por Berry, Dasen y Saraswateri, 1997) Caractersticas emocionales: Las emociones son procesos que implican un cambio (iniciar, mantener o interrumpir) en la relacin con el entorno, interno o externo, cuando esta relacin es relevante (Campos y cols., 1983 en Ortiz, 2001). Las emociones tienen un gran valor en tanto organizan y motivan la conducta y las relaciones sociales y su expresin constituye una forma de comunicacin (Ortiz, 2001). Para Exner (1995), los afectos se articulan de manera tan fuerte con la cognicin que son inseparables en trminos absolutos, pues esto slo es posible con fines acadmicos. Caractersticas psicosociales: Las caractersticas psicosociales, constituyen dimensiones que han sido incorporadas por las personas durante su vida y que se van desarrollando a travs de la formacin de vnculos afectivos, del desarrollo de procesos cognitivos, adquisicin de valores y normas, aprendizaje de roles costumbres y conductas y la construccin de una forma personal de ser (Lpez, Etxebarra, Fuente, Ortiz, 2001). Estos elementos componen diferentes esquemas en el nio, como la autopercepcin o los patrones de relacin social. 2.6 Instrumentos de recoleccin de datos.

Para aproximarse a las caractersticas psicolgicas de los participantes se utilizaron cinco pruebas psicolgicas y dos encuestas biogrficas (una aplicada a padres y otra a sus hijos). Las pruebas utilizadas son las siguientes:

Psicodiagnstico de Hermann Rorschach, segn la tcnica de aplicacin, codificacin e interpretacin del Sistema Comprehensivo de John E. Exner (1996). Esta prueba consiste en presentar una serie de manchas de tinta, frente a las cuales, la persona evaluada tiene que indicar lo que podra ser cada una de ellas. A travs del Rorschach, es posible obtener informacin cruzada acerca de variables emocionales, psicosociales, as como algunas caractersticas del proceso cognitivo que utiliza la persona para enfrentarse al medio. Test de Figura Humana en el sistema de Koppitz, con la adaptacin hecha por Lupe Jara (Jara, 2001). Esta prueba consiste en solicitar al nio que dibuje una persona en una hoja de papel, con ello, es posible obtener informacin sobre caractersticas emocionales y del desarrollo madurativo del nio evaluado. Para fines de esta investigacin se utilizaron fundamentalmente los ndices de desarrollo madurativo, segn la edad cronolgica del nio.

Test de Dibujo de la Familia de Josep Ma. Llus Font (1978). Este test consiste en solicitar al nio que dibuje a una familia en una hoja de papel, con lo cual se obtienen datos importantes sobre las relaciones familiares del nio.

Test Guestltico Visomotor de L. Bender (UNMSM, 1988). El test de Bender consiste en copiar una serie de grficos predeterminados sobre hojas de papel. A travs de l, es posible obtener caractersticas emocionales y el nivel de desarrollo madurativo del nio evaluado, as como determinar indicios de problemas orgnicos o de dao neurolgico.

Formacin de Estructuras Cognitivo - Afectivas Bsicas (FOR-CAB), elaborada por Reategui, N., Cuya, H., Espinoza, F., Gutierrez, B. (1977) en el Instituto Nacional de Investigacin y Desarrollo de la Educacin del Ministerio de Educacin del Per. El FORCAB constituye una prueba piagetana de evaluacin cognitiva y afectiva del nio, a travs de varias pruebas aisladas. Se utilizaron exclusivamente las subpruebas de causalidad (origen del viento, origen del aire, movimiento de las nubes) y la subprueba de seriacin, ubicadas dentro de la evaluacin cognitiva.

Encuestas biogrficas construidas en base a los intereses de nuestro estudio. Se construyeron dos encuestas biogrficas, una de ellas para conocer la percepcin de los nios sobre distintos temas; y la otra, para aproximarse a la percepcin que tienen los padres sobre los hijos en relacin a los mismos temas. Estas encuestas incluyeron datos demogrficos, preguntas sobre niez, recreacin, escolaridad, salud, sexualidad, futuro y trabajo infantil en minera.

Al momento de seleccionar estas pruebas, se tom en cuenta la posibilidad de que se presentaran dificultades en la aplicacin o interpretacin de algunas de ellas, dadas las diferencias culturales de los nios de la muestra con los nios descritos en las pruebas seleccionadas. En el apartado siguiente, se describen algunas adaptaciones que tuvieron que ser realizadas para trabajar con las pruebas sealadas.

2.7 Procedimiento

Para seleccionar a los nios evaluados, se desarroll una encuesta que fue aplicada a todos los nios de la escuela de Relave (escuela desde primer grado hasta sexto grado de primaria) y de la escuela de Mollehuaca (escuela desde primer grado de primaria hasta tercer grado de secundaria). A travs de dichas encuestas, aplicadas por los profesores de cada aula, se identific el grupo de nios trabajadores en minera y el grupo de nios no trabajadores que cumplieran con los criterios demogrficos de seleccin (como la edad y el tiempo de permanencia en el centro poblado). Esta informacin fue contrastada con la referencia de los profesores de ambos centros educativos y, en el caso de Mollehuaca, adems se contrast con el censo y con el promotor de OIT. Cabe sealar que, a pesar de utilizar todos estos referentes, los datos obtenidos por cada medio no concordaban con los datos obtenidos por otro. En algunos casos, todo reportaba que un nio no participaba en actividades minera y, durante la entrevista con el mismo, se encontraba lo contrario.

De esta manera, y a pesar de utilizar varios referentes, no fue posible identificar a ms de 5 nios que no participaran de la produccin minera o que no lo hubieran hecho en algn momento y que, adems, cumplieran con los prerrequisitos demogrficos. Por esta razn, el estudio cambi de objetivo y se decidi realizar una caracterizacin psicolgica de nios que trabajan en minera.

La aplicacin de los instrumentos en los dos centros mineros se llev a cabo durante 15 das entre los meses de noviembre y diciembre del ao 2003. El equipo de evaluacin lo constituyeron un bachiller en psicologa y una interna en psicologa comunitaria, adems de ello, se cont con el apoyo de un bachiller en psicologa que es parte de la comunidad de Mollehuaca y es el promotor de las actividades que realiza OIT en dicho centro minero.

Las evaluaciones en Relave fueron realizadas en el local del centro educativo de primaria; en el caso de Mollehuaca, el trabajo se realiz en un local cerrado de la comunidad. Algunas entrevistas a padres y madres de familia fueron realizadas en las viviendas de los mismos.

Durante la etapa de aplicacin se realizaron algunas variaciones en las pruebas seleccionadas. Con respecto al Psicodiagnstico de Rorschach, se utiliz, para la encuesta, las consignas: "En qu se parece este dibujo (La mancha) a (Objeto mencionado)", "Cmo sabes que este dibujo es (Objeto mencionado)?", utilizadas por Jara (2000). Se incluy, adems, la pregunta "Por qu?", que tambin fue de utilidad y se observ que no alteraba el tipo de respuestas dadas por los nios evaluados.

Respecto a la codificacin del Rorschach, se han tomado algunas decisiones ms all de lo sealado por el manual de Exner. As, se est considerando el determinante Forma Dimensin (FD) cuando la respuesta del nio transmite claramente la sensacin de perspectiva. Esta posibilidad es utilizada por Jara, Lupe y Raez, Matilde y fue referida verbalmente (Lima, 2003).

3. RESULTADOSA continuacin se presentan los principales hallazgos del estudio, los cuales son descritos en cuatro rubros: caractersticas de la muestra en trminos de trabajo infantil, caractersticas demogrficas del grupo de nios, caractersticas psicolgicas en nios trabajadores mineros y afectos y opiniones en relacin al trabajo infantil.

3.1 Caractersticas de la muestra en trminos de trabajo infantil

Como se coment en el acpite 2.7, a pesar de haber realizado un exhaustivo proceso para identificar cada uno de los grupos de nios (trabajadores en minera y no trabajadores) no fue posible ubicar la cantidad de nios no trabajadores determinada inicialmente para el estudio.

De esta manera, se encontraron 15 participantes que realizan algn tipo de trabajo asociado a la produccin minera y 5 nios que no trabajan en minera, aunque si realizan actividades anexas a la produccin minera (rancho y/o burreo) u otras actividades laborales (domsticas, comerciales y/o agrcolas). Estas dificultades para identificar la muestra predeterminada son esperables cuando se trabaja con poblaciones poco conocidas (como son las poblaciones mineras) y con variables tan poco estudiadas (como el trabajo infantil en minera). Por esta razn es que antes que describir comparativamente las caractersticas psicolgicas de nios trabajadores en minera y aquellos que no participan en este actividad (como se haba planteado inicialmente), se va a realizar una caracterizacin general de los nios que trabajan, es decir, de los 15 nios que de alguna manera participan en la produccin minera.

Al momento de evaluar a los nios se pudo apreciar que la mayora de ellos (18 nios de los 20) realiza actividades domsticas, como por ejemplo: compra de alimentos, apoyo en la preparacin de la comida, lavado del servicio, lavado de ropa (personal y/o familiar), cuidado de los hermanos, limpieza de la casa y cuidado de animales de la familia. Por otro lado, 5 nios de este grupo apoyan en actividades agrcolas como riego, siembra o recoleccin. As mismo, se identific que un participante apoya en la venta de productos en la tienda familiar. Estas actividades no son consideradas trabajo infantil segn definicin operacional de trabajo del presente estudio, sin embargo, se observ que son actividades fijas que deben realizar los nios como parte de sus obligaciones diarias y que, de alguna manera, influyen en su forma de ser.

Parte de los criterios iniciales de seleccin del grupo de nios trabajadores era el tiempo semanal y/o mensual que el nio dedicaba a las actividades mineras, sin embargo, este criterio fue descartado, por la dificultad encontrada en los entrevistados (los nios y sus padres) para determinarlo. Esto se debe a que las actividades mineras no son realizadas de manera sistemtica, respondiendo fundamentalmente a una demanda por parte de los padres (que puede ser eventual) o dependiendo de los das feriados en la escuela.

3.2 Caractersticas demogrficas del grupo de nios evaluados

La muestra total estuvo constituida por 20 nios y nias, cuyas edades fluctan entre los 9 y 12 aos de edad. Especficamente, se trabaj con 2 nios de 9 aos, 10 nios de 10 aos, 3 nios de 11 aos y 5 nios de 12 aos. En total, la mitad de ellos fueron nias (10) y la otra mitad nios (10). Asimismo, la mitad de los participantes formaba parte de la comunidad de Relave y los 10 restantes perteneca a Mollehuaca.

En cuanto a la composicin familiar, cabe sealar que la mayora de los nios evaluados (16 nios) vive con sus padres biolgicos. El resto de nios es hurfano de padre o madre.

Dado que se trabaj con una muestra cautiva escolar, todos los nios evaluados se encontraban inscritos en la escuela y asistan regularmente a ella durante la evaluacin.

Por lo referido anteriormente, se van a describir las caractersticas psicolgicas de 15 nios evaluados, los cuales cumplen con el criterio de trabajado en actividades mineras de produccin. A estos 15 nios corresponden las siguientes caractersticas: uno de ellos tiene 9 aos, 6 tienen 10 aos, 3 tienen 11 y 5 de ellos 12 aos de edad. En total, 6 de ellos son varones y 9 mujeres. En cuanto a la poblacin en la que viven, 9 de ellos forma parte de Relave, mientras que los 6 restantes pertenecen a Mollehuaca. (Ver tabla 1)

Tabla 1.

Caractersticas de los nios trabajadores en minera evaluados segn sexo, edad y poblacin a la que pertenece.

Edades9 aos10 aos11 aos12 aosTotal

Centro mineroRel*Mol**RelMolRelMolRelMol 9

Mujeres00222012

Varones10111011 6

Total163515

* Centro Minero Relave

** Centro Minero Mollehuaca3.3 Caractersticas psicolgicas de los nios trabajadores en minera

A continuacin se presenta como resultados, las caractersticas psicolgicas de los 15 nios trabajadores en actividades productivas de la minera artesanal de oro.

3.3.1 Nivel de desarrollo madurativo

La muestra de nios trabajadores presenta un nivel evolutivo normal (5 nios), normal superior (6 nios) o superior al promedio (4 nios), segn la adaptacin del Test de Figura Humana de Koppitz realizada por Jara (2000) en zonas rurales. Esto indica que la totalidad de la muestra est conformada por nios que han logrado un desarrollo madurativo adecuado para su edad, en comparacin con nios rurales.

3.3.2 Probabilidad de dao neurolgico

Se encontr que 7 nios de los 15 trabajadores presentan probabilidad de dao neurolgico. Este hallazgo se obtuvo por medio del Test Guestltico Visomotor de Bender, con los baremos tradicionales de Koppitz, los cuales fueron desarrollados para poblaciones urbanas. Esto explica de alguna manera la presencia de dao neurolgico y paralelamente un nivel de desarrollo madurativo normal o superior. Asimismo, el nivel de desarrollo madurativo corresponde a una medida general, bsicamente asociada a la coordinacin viso motora con un correlato neurolgico.

Cabe sealar que las fallas ms frecuentes encontradas en el Test de Bender en los nios evaluados fueron: distorsin de forma (en las figuras 3, 5 y 7) y rotacin (en la figura 4). La rotacin es un indicador que se asocia, particularmente en nios mayores de 11 aos, con dao neurolgico.

3.3.3 rea socio - afectivaEn general, en trminos de personalidad, encontramos que 4 de los 15 nios evaluados presenta un tipo de personalidad extratensiva, en trminos de Exner (1995), lo cual significa que estos nios tienden a utilizar los afectos para afrontar situaciones, antes que utilizar la razn. Tambin encontramos 6 nios que presentan una personalidad ambitendente, por la cual no se observa una tendencia en la solucin de problemas, pues la persona puede utilizar para ello tanto lo racional como lo afectivo. Por otro lado, 5 nios presentan un tipo de personalidad introversiva. Segn Exner la introversin es muy poco usual en nios, por lo cual sera un dato relevante para este estudio. La personalidad introversiva, a diferencia de la extraversiva, se caracteriza por utilizar el pensamiento o la ideacin (lo racional) al momento de resolver problemas, tendiendo a no procesar emociones mientras busca soluciones.

Para Exner, la introversin en nios est asociada con hipermadurez, es decir, con un control precoz que resulta excesivo para el nivel evolutivo de la muestra con la que se ha trabajado. Este signo aparece positivo en diversos indicadores del Rorschach.

Asimismo, 4 de los nios evaluados presentan una D ajustada con puntaje mayor a cero, lo que implica un trabajo excesivo por parte de estas personas para mantener el control de sus conductas en condiciones habituales. En nios, se esperara que obtengan puntajes menores que cero, lo cual indicara que aun no se encuentran preparados para controlar situaciones complejas. En Rorschach, este resultado tambin se asocia con hipermadurez en nios.De manera similar, se observa que 6 nios presentan un mayor nmero de respuestas forma - color (FC) que respuestas de C pura o color forma (CF) en el Rorschach. La variable FC se refiere a la medida en que las personas modulan las descargas emocionales intencionalmente iniciadas, pues el color cromtico representa los afectos manejados voluntariamente por el sujeto, pudiendo aadirle cierto control (Componente Forma). En nios, se espera que la suma de los componentes CF y C pura sea mayor que la de FC, ya que indicara que expresan sus afectos de manera espontnea o descontrolada, sin mayor modulacin.

Por medio de un anlisis cualitativo del Test de Figura Humana de Koppitz, tambin se observaron rasgos marcados de sobre adaptacin o hipermadurez en tres de los 15 nios trabajadores evaluados.

Por la variable Afr del Rorschach, observamos que 10 nios presentan niveles ms bajos de lo esperado respecto al deseo o inters por procesar estmulos afectivos, lo que supone que estos nios prefieren no implicarse en situaciones cargadas afectivamente. Especialmente, en el caso de nios, estos resultados son importantes ya que implican la prdida de demasiados intercambios cotidianos necesarios para su desarrollo. Esta variable seala un estilo en el sujeto, por ser uno de los elementos ms estables de todo el Rorschach. En trminos de auto percepcin, se observa que 6 nios presentan un puntaje mayor de 0,44, lo cual implica un nivel de centramiento en s mismo ms alto del esperado. Para Exner, este resultado no es sinnimo de autoestima alta, sino de preocupacin por s mismo. Incluso, un alto centramiento podra ser indicador de insatisfaccin propia o bien de dificultades para ver las cosas desde una perspectiva diferente a la propia. Asimismo, cabe destacar que 5 nios de la muestra presentan niveles bajos de autocentramiento (puntaje menor de 0,32), lo cual es muy inusual en nios, segn Exner. El bajo nivel de autocentramiento implica que la persona no se toma en cuenta a s misma en el grado suficiente y que tiene una imagen personal claramente desvalorizada.

A travs del Test de Dibujo de Familia, se encontr 3 nios que no se dibujaron a s mismos, lo cual implica que tienen muy poca valoracin personal.

En cuanto a la omisin de la figura de los padres, se encontr que ningn nio omiti la figura paterna y solo uno de ellos omiti la figura materna (nio hurfano de padre, no de madre). Llama la atencin no haber encontrado ms omisiones de este tipo, ms aun en los nios hurfanos.

Por otro lado, se encontr otro dato infrecuente en relacin a la muestra de Exner, a saber, un alto ndice de hipervigilancia en 3 de los 15 nios, lo cual implica una excesiva atencin puesta en el medio como una manera de preservar el espacio personal. Este estilo est matizado por mucha suspicacia y desconfianza en el medio, adems de una gran reserva en el aspecto interpersonal.

Por otro lado, se encuentra en Rorschach niveles de aislamiento ms altos de lo esperado en 4 casos, lo cual es interpretado por Exner como un nivel alto de retraimiento ante los intercambios o contactos sociales.

En la misma lnea, se hallan 7 participantes que, en relacin a su edad, presentan una cantidad disminuida de contenidos humanos (identificados con la letra H) a comparacin de los contenidos parahumanos (identificados con las letras Hd y Hd entre parntesis). Para Exner, estos resultados se encuentran bsicamente en personas que no manejan adecuadamente la empata o que no se interesan por los otros o por mantener relaciones con ellos, as como en personas que presentan conflictos de identidad y de autoimagen. A partir de los 10 aos se espera que H sea mayor al resto de variables.

Asimismo, se encuentra un ndice de Inhabilidad Social (CDI) en tres nios. Esto indica problemas para enfrentarse eficazmente a las demandas comunes del entorno social e implica ineptitud o dficit para todo lo relacional. Asimismo, estas personas se encontraran emocionalmente indefensas y muy asustadas frente a las demandas sociales actuales.

Los 15 nios trabajadores en minera presentan una diferencia mayor de 0 entre las variables D y D ajustada, lo cual indica la existencia de tensin situacional e implica una tolerancia actual al estrs inferior a la habitual.

En los 15 nios trabajadores, se realiz un anlisis del gnero de la figura dibujada. As, se observa que 14 de los nios evaluados (6 varones y 8 mujeres) dibujaron figuras masculinas, mientras que una sola mujer realiz una figura femenina. Esto podra estar asociado a una dominacin masculina dentro de la familia, por lo que los nios se encontraran ms interesados y preocupados por la figura del varn (Phelan, 1964, en Koppitz, 1974) Asimismo, nos encontraramos frente a nios que no han logrado percibir y estructurar una imagen corporal personal adecuada a su sexo.

Por otro lado, se observa algunos dibujos de figura humana inclinados y con una representacin corporal pobre en relacin a la edad del nio. Son figuras que parecen no estar orientadas en trminos espaciales y temporales. En tres de dichos casos se observ claramente, durante las entrevistas, que estas nias (todas ellas mujeres) no tenan concepcin temporal en absoluto, siendo imposible desarrollar con ellas un diario de las actividades que realizaban en un da comn.

Por otro lado, 7 de los 15 participantes dibujaron figuras con brazos cortos, lo cual, en trminos de Koppitz, se considera como una dificultad para mantener relaciones interpersonales de manera adecuada.

En cuanto a los dibujos de familia, cabe destacar que en 6 de las representaciones, no encontramos diferencias de tamao entre las figuras parentales y las de los hijos. Esto es interesante, pues da la impresin de que el nio no percibe diferencias significativas entre el rol de los padres y el propio, mantenindose al mismo nivel, tanto en trminos sociales como laborales.

3.3.4 rea cognitiva

En el rea cognitiva, se van a presentar resultados asociados con el nivel de pensamiento, as como hallazgos relevantes acerca de los procesos de incorporacin, traduccin y elaboracin cognitiva. En cuanto a los niveles de pensamiento, los hallazgos corresponden a las variables de seriacin y causalidad, sta ltima en relacin al origen del aire, origen del viento y el movimiento de las nubes.Respecto a la seriacin, se observa que 13 de los nios evaluados, se encuentran en un nivel esperable a su edad. Esto implica haber adquirido la operacin de seriacin, lo cual ocurre alrededor de los 7 aos de edad. De todas maneras, preocupan dos nios en los que la seriacin no se ha configuracin como operacin.

De esta manera, se encontr que 8 de los 15 nios evaluados presentan un nivel menor del esperado para la edad, respecto al cuestionamiento del origen del aire. A diferencia de ello, 6 nios recibieron el puntaje esperado para su edad.

Por otro lado, 11 nios de 15 presentan un nivel menor del esperado respecto a la causalidad del viento, en comparacin con 3 nios que presentan un nivel promedio, lo que indica que muchos de estos nios no son capaces de fundamentar de manera objetiva algunos fenmenos fsicos. Finalmente, en la subprueba de causalidad asociada con el movimiento de las nubes, se obtuvo que 11 de los 15 nios brindan explicaciones muy sencillas del fenmeno, las cuales se encuentran por debajo de lo esperado p