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Fuente:

Guzmán Cáceres, M. (2004) Bases Teórico Metodológicas de la Investigación.

Asignatura en línea. México: Laureate International Universities.

El conocimiento científico y los criterios de demarcación

La filosofía de la ciencia, es la disciplina que se ocupa de analizar y resolver los

problemas filosóficos que surgen en relación con el análisis y evaluación de la

estructura de la ciencia: los métodos, valores, fines, prácticas y teorías de la

ciencia. Se interesa por conocer cómo se desarrollan, evalúan y cambian las

teorías científicas y si la ciencia es capaz de revelar la verdad de los fenómenos

naturales y sociales.

Se dice que es un metalenguaje, es decir, un saber acerca del saber, un

conocimiento que se puede aplicar a todas las ciencias y que tiene como objetivo

la investigación sobre la naturaleza general de la práctica científica. De igual

forma, la filosofía de la ciencia pretende encontrar un método que permita

garantizar la cientificidad del conocimiento, estableciendo criterios de

demarcación, esto es, fronteras que hagan posible la distinción entre las ciencias

empíricas y formales y la metafísica, el arte o la religión. Es decir, busca dejar

claros los límites entre el territorio científico y el pseudo-científico (Guzmán

Cáceres y Pérez Mayo, 2004).

El vocablo “ciencia” se deriva del latín scientia, sustantivo etimológicamente

equivalente a “saber”, “conocimiento”. La cuestión de preguntarse de dónde

proviene la ciencia ha enfrentado a historiadores y científicos, sin embargo, en la

mayoría de los casos se considera a Grecia como la cuna de la ciencia pura y de

la demostración.

En la introducción a su libro La ciencia, su método y su filosofía, Bunge (2001)

comenta que mientras que los animales inferiores solo habitan en el mundo,

nacen, viven y mueren, el hombre en cambio, trata de entender el mundo en el

que vive y, sobre todo, procura modificarlo y transformarlo para su beneficio.

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Este “mundo artificial” que el hombre construye en el proceso de comprensión y

apropiación del mundo, es el cuerpo de ideas llamado “ciencia”, que se caracteriza

como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente,

falible. Por medio de la investigación científica, el hombre ha alcanzado una

reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y

exacta.

Bunge divide a las ciencias en formales y fácticas. Las ciencias formales son

aquellas que utilizan la lógica para demostrar rigurosamente sus teoremas (lógica,

matemáticas), en tanto que las ciencias fácticas, son aquellas que necesitan más

que la lógica formal para confirmar sus conjeturas, ya que requieren de la

observación y la experimentación para comprobar en qué medida las hipótesis se

son congruentes con los hechos (psicología, sociología, biología).

De acuerdo con Bunge (2001, p16-34), las características definitorias de la ciencia

fáctica son:

1) El conocimiento científico es fáctico. Por conocimiento fáctico entendemos

aquel que se basa en los hechos, los cuales se consideran datos empíricos,

una vez que se retoman de la realidad externa y forman parte de una

investigación. Las observaciones de los hechos se denominan enunciados

fácticos, los cuales se obtienen basándose en alguna teoría específica en la

cual tales hechos o enunciados fácticos encajen y contribuyan a su

desarrollo. (Bunge, 2001, p. 11)

2) El conocimiento científico trasciende los hechos. La ciencia no se queda

con la simple descripción de los hechos observados, por el contrario, en

primera instancia, los científicos seleccionan de todo el universo de hechos

observables, aquellos que le serán útiles para lograr los objetivos de su

investigación, manipulan los hechos, dudan de su veracidad, indagan

acerca de su origen, tratan de encontrar las variables que los afectan, los

relacionan con otros hechos y procuran descubrir qué tipo de correlación

existe entre ellos. De igual manera, los científicos sistematizan los hechos

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observados a través de la elaboración de premisas, categorías, axiomas,

postulados e hipótesis que constituyen las herramientas para la elaboración

de teoría (Bunge, 2001).

3) La ciencia es analítica. Uno de los métodos que utiliza la ciencia es el

método analítico, mediante el cual, un problema u objeto de investigación

se estudia profundamente y se hace una descomposición, parte por parte,

de un todo (Guzmán Cáceres y Pérez Mayo, 2003). En principio, la ciencia

procura delimitar los problemas y objetos de estudio a los que se dedica,

para poder practicar sobre ellos un análisis minucioso de los hechos

observados y de las relaciones de esos hechos con otros. Los resultados

de este análisis serán los que permitan llegar a la construcción teórica

(Bunge, 2001).

4) La investigación científica es especializada. En sus orígenes, la ciencia no

constituía un saber especializado. En Grecia, por ejemplo, los filósofos se

ocupaban de todo tipo de conocimiento, desde cuestiones éticas y morales,

hasta las narraciones épicas y la experimentación con plantas medicinales.

A partir de la creación de las primeras universidades en la Europa medieval,

el conocimiento comienza a fragmentarse y se constituye una ramificación

de las disciplinas científicas, lo cual ha permitido el desarrollo de cada una

de ellas por separado, logrando una elevada especialización de los

científicos en cada uno de sus campos y notables avances en cada ciencia.

Sin embargo, una tendencia actual es trascender la especialización

mediante los estudios interdisciplinarios y transdisciplinarios, en los cuales

en el primer caso, un mismo objeto de estudio se aborda desde diferentes

disciplinas y en el segundo, se utilizan las categorías científicas y métodos

de una ciencia para aplicarlas en otra, logrando así, la creación de nuevas

ciencias transdisciplinares, mediante las cuales surgen conocimientos

nuevos y formas audaces de explicar las realidades emergentes y

complejas de nuestro tiempo. Un ejemplo de estas nuevas ciencias

transdisciplinares, es la Teoría General de Sistemas Sociales de Niklas

Luhmann, la cual retoma la frontera del conocimiento, es decir, las

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propuestas más actuales de la biología, la cibernética, la lógica, la

sociología, la antropología y la psicología, con el fin de explicar la

complejidad que caracteriza a las sociedades actuales (Bunge, 2001).

5) El conocimiento científico es claro y preciso. La precisión y claridad del

lenguaje científico no implican necesariamente que sea comprensible para

todo el mundo. Cada ciencia tiene un lenguaje propio que la caracteriza y

es necesario conocer este lenguaje para que ésta puede ser comprensible.

Los lenguajes que la ciencia utiliza se basan en símbolos (como en la

química o en las matemáticas), los cuales se especifican en su momento,

para que las teorías científicas puedan ser entendidas en cualquier

contexto. Este tipo de lenguaje se denomina “artificial” en tanto corresponde

a un ámbito científico especializado y no se relaciona directamente con el

lenguaje de uso común. Los conceptos y categorías científicas se clarifican

en cada teoría, porque inclusive dentro de una misma ciencia, una misma

palabra puede tener un significado distinto como categoría propia de una

teoría específica (Bunge, 2001).

6) El conocimiento científico es comunicable. La ciencia es una institución

social y como tal, corresponde al ámbito público; nace de la sociedad y

debe volver a ella, dado que ésta tiene el derecho y la obligación de estar

pendiente del desarrollo científico y tecnológico. Bajo circunstancias

especiales, determinados conocimientos, experimentos, avances,

descubrimientos científicos, no pueden ser dados a conocer a la comunidad

por un tiempo, esto para beneficio de la misma ciencia, porque podría

entorpecer su desarrollo (cura para el cáncer), o porque pueden crear

pánico y confusión (por ejemplo el desarrollo del genoma humano o los

alimentos transgénicos), sin embargo, más tarde todo debe ser comunicado

a la sociedad. Además del nivel de difusión, que se hace a un público no

especializado, la ciencia tiene mecanismos específicos para discutir y

enriquecer el desarrollo científico mediante revistas especializadas

(impresas y electrónicas), congresos, conferencias, etc. en donde los

científicos difunden sus avances, métodos, técnicas y resultados obtenidos

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a un selecto grupo de colegas que conforman las comunidades científicas

en cada área (Bunge, 2001).

7) El conocimiento científico es verificable. Una de las características

fundamentales del conocimiento científico es su verificabilidad, la cual se

basa en que las suposiciones, conjeturas e hipótesis científicas deben ser

probadas por el examen de la experiencia, es decir, todo aquello que se

dice debe probarse mediante la observación y/o la experimentación. Esto

no quiere decir que la ciencia sea infalible, es decir, que no pueda fallar o

cometer errores, por el contrario, las teorías científicas son aproximaciones

que los científicos hacen de la realidad, natural o social, que están basadas

en la experiencia, pero que no por ello son las últimas y por ello se difunden

para que otros científicos puedan trabajarlas y probarlas a través de la

verificabilidad (Bunge, 2001).

8) La investigación científica es metódica. Para que un conocimiento sea

considerado científico, la ciencia establece métodos o caminos específicos

que permitan solucionar o explicar los problemas planteados. Toda

investigación sigue un método, una lógica, que conduce al conocimiento, de

una manera ordenada. A la filosofía de la ciencia le ha tocado discutir cuál

es el método apropiado para llegar a tal conocimiento, lo cual ha generado

una serie de contradicciones y discursos encontrados entre los filósofos que

han tenido tal objetivo. A lo que se ha llegado es a pensar que no existe un

método único para el conocimiento científico, sino que existen diversos

métodos que se adecuan a las diferentes disciplinas y sus objetos de

estudio (Guzmán Cáceres y Pérez Mayo, 2003).

9) El conocimiento científico es sistemático. El lenguaje de la ciencia mediante

el cual ésta manifiesta sus resultados y observaciones de la realidad, se

caracteriza por ser sistemático, es decir, por un conjunto de ideas que

siguen una lógica particular, que buscan al final, formular teorías que

expliquen una parcela de la realidad. Las teorías científicas son por tanto,

sistemas de ideas, que se caracterizan por estar formuladas mediante una

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serie de hipótesis particulares que procuran dar cuenta de una clase de

hechos en particular (Bunge, 2001).

10) El conocimiento científico es general. Los conocimientos científicos aunque

se basan en hechos particulares, buscan siempre la generalización de los

resultados en espectros más amplios. Los hechos particulares sirven para

apoyar las teorías que son explicaciones de un conjunto de hechos

particulares. Los hechos empíricos son la base con la que se forma la

pirámide de la ciencia, pero por si solos no nos dicen nada, en tanto no

forme parte de un todo que los explique relacionándolos entre sí a través de

una teoría (Bunge, 2001).

11) El conocimiento científico es legal. La ciencia busca encontrar

regularidades entre los fenómenos naturales y sociales. Éstas

regularidades se expresan a través de leyes las cuales pueden ser, según

los hechos a los que se refieran, “leyes naturales” o “leyes sociales”. Las

leyes en la ciencia, permiten organizar la información fáctica obtenida y

encontrar un orden en el aparente desorden que constituye el mundo físico

y social, buscando encontrar pautas, constantes, regularidades en los

hechos observados en diversos contextos, situaciones y latitudes (Bunge,

2001).

12) La ciencia es explicativa. Los científicos buscan explicar los fenómenos o

hechos observados mediante leyes, buscando dar explicaciones a los

mismos, pues la mera descripción de lo observado constituye tan solo un

paso en el camino o el método científico, el cual al final, intenta explicar

tales hechos, no solo diciendo como son sino por qué ocurren, bajo qué

circunstancias específicas se manifiestan, cómo se alteran si se relacionan

con otras variables y hechos. Las explicaciones que la ciencia da acerca de

un conjunto de hechos, no es finalista, antes se somete a la prueba de la

verificación y la refutación constante, lo cual permite el perfeccionamiento

de las teorías científicas al ser constantemente revisadas por otros

investigadores y comprobado que tales teorías concuerdan con nueva

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evidencia empírica, por lo tanto, podemos decir que las explicaciones

científicas son “perfectibles” (Bunge, 2001).

13) El conocimiento científico es predictivo. Además de que la ciencia busca

explicar lo que sucede en el momento presente, también procura adelantar

como será el futuro, basándose justamente en la realidad observada y

experimentada en el momento actual. La fuente de tales predicciones no es

otra que las leyes e informaciones probadas que se han hecho sobre tales

fenómenos, las cuales permiten prever que sucederá en el futuro, es decir,

tal predicción tiene una base empírica, no como sucede en otro tipo de

predicciones que se basan en la adivinación y no en hechos. La predicción

científica, al igual que las explicaciones científicas, se caracterizan por su

perfectibilidad antes que por su certeza (Bunge, 2001).

14) La ciencia es abierta. La ciencia no es un sistema dogmático y cerrado sino

controvertido y abierto (Bunge, 2001). La ciencia parte de la duda metódica,

es decir, duda de los hechos, establece relaciones entre ellos, los explica,

elabora teorías, predice lo que pasará en el futuro bajo determinadas

condiciones, o se remonta a explicar lo que pasó en el pasado con esos

mismos datos. Todo esto lo hace partiendo del principio de que la ciencia

es refutable, es decir, todo conocimiento científico, teoría, ley, es

susceptible de ser modificado o descartado por nueva evidencia empírica o

una teoría que se acerque más a la explicación de tales fenómenos. La

ciencia por tanto, está abierta al cambio y a la crítica perpetua. Reconoce

que no existen verdades absolutas y mediante el seguimiento del método o

los métodos científicos, avanza en una búsqueda del perfeccionamiento de

nuestra comprensión del mundo.

15) La ciencia es útil. La tecnología, que es la forma aplicada de la ciencia, ha

resuelto una serie de problemas prácticos para los seres humanos desde el

principio de la civilización. Es difícil imaginar en estos tiempos, vivir sin

todos las comodidades que la tecnología y la ciencia aplicada ha traído a

nuestras vidas: energía eléctrica, medicinas, medios de transporte, etc. Sin

embargo, muchas veces se ha cuestionado a la ciencia y particularmente a

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los científicos, que su quehacer no es útil a la sociedad, sobre todo cuando

estamos hablando de ciencia básica como Química, Biología, y también en

las Ciencias Sociales. Tales críticas se basan en que en muchos campos

científicos los resultados no tienen una aplicación directa para resolver

problemas prácticos. Sin embargo, la ciencia y cada área de ella forman un

entramado que busca la comprensión del mundo y en última instancia,

construir una mejor sociedad y cada paso que dan los científicos en el

desarrollo de una disciplina en particular, va construyendo un entramado

que a la larga, va a beneficiar a la sociedad de una u otra forma (Bunge,

2001).

Bunge, M. (2001) La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires: Nueva

Imagen.

Bunge, M. (2000) Epistemología. México: Siglo XXI Editores.

Guzmán Cáceres, M. y Pérez Mayo, A. R. (2003) Guía metodológica para la

elaboración de tesis de licenciatura, maestría y doctorado, Universidad del

Valle de México, México.