capítulo 61 ejercicios auto desarrollo

7/25/2019 Capítulo 61 Ejercicios Auto Desarrollo

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Capítulo 61:

Ejercitaciones

La necesidad de ser egoísta en la vida

Ciertamente uno duda antes de escribir una frase como la que encabezaestos párrafos, seguro de provocar un escptico enarcado de cejas en másde un alumno! Ciertamente, vivimos en un sistema que desde que tenemosconciencia de nosotros mismos nos bombardea, entre otros conceptos, conaquel de que debemos darnos por entero a nuestro pr"jimo, elevando a la

categoría de e#celso ejemplo imitable la vida de quienes vivierone#clusivamente para los demás!

$asta tal punto esto es así, que inconscientemente crece en nosotros unsensible sentimiento de culpa cuando anteponemos nuestros propios deseoso necesidades a los de los demás, % consideramos &aber &ec&o la buenaobra del día cuando sacri'camos algo (que generalmente no nos importatanto) por aquello que sí le importa al otro, por cercano a nosotros que este*otro* se encuentre!

+ solemos decir, con nfasis orgulloso, como ejemplo de &idalguía, *%oestudio por mis padres, porque ellos, pobres, se sacri'can para darme estacarrera*! Luego pasa el tiempo, crecemos, nos casamos % entonces!!! *%otrabajo por mi familia*, *me desvivo por mis &ijos*! Corren los aos %decimos *vivo para mis nietos*!!!

+ %o, -cuándo.!

/orque &e sido buen &ijo, buen esposo, buen padre, buen abuelo! + buencadáver, salvo que protagonice una película de terror!

0o! +o estudio por mí, % si de ello se bene'cian otros, bien, pero siempredebo ser %o lo más importante! +o trabajo por mí, % vivo por mí, porque mi

vida es s"lo mía % no puedo &ipotecarla afectivamente a nombre de nadie!



Como decía mar 2&a%&am: *tus &ijos no son tus &ijos, son &ijos e &ijas dela vida*!

/orque para cada uno de nosotros, el centro del 3niverso pasa por nosotrosmismos! 4i %o muero en este instante, para mí 5 e independientemente de sicreo en la vida despus de la muerte5 acaba en ese instante! /ero para cadauno de ustedes seguirá e#istiendo, porque cada uno de ustedes es el eje desu propio 3niverso! +, de &ec&o, vivimos impulsados por motivacionesegoístas, s"lo que no nos atrevemos a reconocerlo! + veamos un par deejemplos!

Cuando do% una limosna a un mendigo en la calle, este acto de -caridad.

ene'cia al pobre, sí, pero -quin se siente espiritualmente reconfortadopor la acci"n.! +o! El proceso es autorreferencial! $ago caridad porque me&ace sentir bien! 7 mí!

4upongamos que una persona amiga busca mi a%uda % %o, estando encondiciones de brindársela, así lo &ago! La sociedad considera que 8 medebe estar agradecido por &aberlo a%udado, pero %o s que el &ec&o deapo%ar a un amigo me &ace sentir bien!

-9uin se siente bien.! +o! El mecanismo sigue siendo egoísta! /orsupuesto, aquí &abría que &acer una distinci"n entre *buen egoísmo* (quees ste que proponemos) % *mal egoísmo* (aquella imagen evocadora de unviejito avaro juntando dinerillos en su bu&ardilla mientras el mundo sederrumba a su alrededor)! /orque si todo lo que &acemos es, como dije,autorreferente, la nica diferencia es dejar de ser &ip"critas % reconocerlo! +tomar conciencia de que all í, precisamente, reside la paradoja del egoísmo!

+ para observarla, volvamos al ejemplo del amigo!

/orque si %o a%udo a 8 es porque s o siento que eso me grati'ca, me &acesentir bien! En consecuencia, si 8 no me &ubiera pedido a%uda, no estaríae#perimentando a&ora esa satisfacci"n! ;e manera tal que no es 8 quientiene que estar agradecido a mí, sino por el contrario, %o a 8, por brindarmeesta oportunidad de sentirme bien! Esa es la paradoja del egoísmo!

En este sentido 5 % s"lo en este5 es que debemos interpretar el sentido de

egoísmo! + siendo así, cumpliremos con aquel desapego de las cosas queenunciáramos anteriormente, donde %o so% %o con mis problemas % aquel



que acude a mí o en busca de a%uda o consejos es l con sus problemas! +es bueno que así sea, porque si ese amigo o familiar me trajera un problema% %o me comprometiera emocionalmente con el mismo, estaría observandola situaci"n desde el mismo punto de vista que el directo perjudicado %, enese caso, -para qu &abría acudido a mí.! 0o &abría un punto de vista

alternativo, que es la condici"n necesaria 5 aunque no su'ciente5 paraencontrar la soluci"n donde a los demás se les escape!

/ro%ecci"n del inconsciente

Las tcnicas de pro%ecci"n del inconsciente podrían acercarse a lo quepopularmente se conoce como *viaje astral*, pero con plena conciencia de

que nicamente se trata de un proceso de auto&ipnosis a travs del cualnos e#traemos del momento o circunstancia espacio5temporal que vivimos!

-9u valor práctico tiene esto.!

<odos &emos atravesado, alguna vez, por momentos difíciles de nuestravida, momentos signados por problemas que parecen a&ogarnos,as'#iarnos! /roblemas que nos parecen tan enormes que no vislumbramossoluci"n alguna! 0os sentimos como inmersos en el interior de grandescajas negras totalmente cubiertos por el difícil trance!

Esta tcnica, en tanto, nos permite e#traernos 5 no evadirnos5 del punto!$aciendo una burda metáfora, los grandes jefes militares no ganan susbatallas luc&ando al frente de sus tropas, como cuentan las le%endas, sinoobservando el campo desde lo alto de un monte, ordenando eldesplazamiento de sus tropas % elaborando la estrategia del combate!

7sí, si logramos e#traernos del problema, podremos observarlo desde unanueva "ptica en nuestra bsqueda de la soluci"n! El Control =ental riental,entonces, no nos provee de f"rmulas milagrosas, sino que nos facilita unaperspectiva arm"nica, fría % pací'ca para enfrentar las circunstancias!

3na vez adecuadamente relajados, elaboramos una imagen mentalconsistente en un paisaje que sea de nuestro agradado, en el cual nos

veamos presentes! >eforzaremos esta imagen &asta que adquiera *rango derealidad*, es decir, &asta que para nuestra conciencia sea tan real como si,



en efecto, formáramos parte de la escena! Comenzamos a caminar,dirigindonos &acia un grupo de árboles situados a cierta distancia! 3na vezallí, observaremos un gran &o%o en el suelo, con una escalera de piedra quedesciende al profundo abismo! ;escenderemos, entonces, reforzando ennosotros las sensaciones de oscuridad, frío, soledad %, por e#tensi"n, miedo!

7l llegar al fondo pla%o de la caverna, descubriremos ojos brillantes que nosrodean %, sorpresivamente, masas informes, peludas, viscosas,repugnantes, comenzarán a deslizarse sobre nuestro cuerpo! <ambin,podemos elegir serpientes, ratas, cucarac&as o toda alimaa qur nos resulterepulsiva! ;ebemos convencernos 5 a nosotros mismos5 de la situaci"n queestamos viviendo, tras lo cual comenzaremos a retroceder, ascendiendo porla escalinata % regresando al aire libre, al sol, el calor % la vida!

La siguiente tcnica es un tanto más difícil! 7costados, nos relajamos alma%or e#tremo posible % nos formularemos, lentamente, una imagenconsistente en suponer nuestra mente como una esfera brillante ?otando ennuestro cerebro! =u% lentamente, le ordenaremos a esa esfera comenzar aelevarse, atravesar palmo a palmo nuestro cuerpo, nuestra piel % salirlevemente al e#terior, cuidando de visualizar mentalmente cada paso!

/osteriormente esta esfera deberá comenzar a elevarse, siempre cuidandoque sea realizado en forma pausada, &asta apro#imarse al cielorraso de la

&abitaci"n que ocupamos (si es que nos encontramos en una)!>epentinamente, no veremos %a la bola brillante pr"#ima al tec&o, sino anosotros mismos mirando a sta! Lentamente, entonces, comenzamos agirar sobre nuestro eje, mirando consecutivamente las paredes, los z"calos,el piso %, 'nalmente, nuestros propios cuerpos reposando sobre el suelo!

/ermaneceremos en nuestra posici"n inicial % descenderemos, &astaingresar otra vez en nuestro cuerpo!

=emorizaci"n

Los mtodos de memorizaci"n valindonos de fosfenos son sumamentesencillos!

/ongamos, por ejemplo, que debemos ingresar a nuestro álbum de

recuerdos el párrafo de un libro!



/ues bien, sentados en una &abitaci"n en penumbras, contando con unasola fuente de luz, leeremos atentamente una vez el te#to! =iraremos la luz,repitiendo en voz baja el concepto a 'jar! Cerraremos los ojos, elaboraremos

la imagen fosfnica %, una vez que la tenemos focalizada, repetiremos esemismo concepto con la actitud propia de incorporar los trminos a la imagenfosfnica que estamos observando! Luego, continuaremos normalmentenuestra lectura!

Cuando necesitemos re?otar esa informaci"n, bastará que observemoscualquier fuente de luz (el 4ol, una lámpara) % sin necesidad de elaborarnuevamente la imagen fosfnica los datos a?orarán a nuestro conciente!3na precauci"n: nunca debemos incorporar más de un concepto en cada

imagen fosfnica! /ara ello, debemos aislar convenientemente el tema quenos interesa, antes de pasar al punto siguiente %, por otra parte, debemospracticar asiduamente la elaboraci"n de imágenes fosfnicas para que stassean ejecutadas con claridad % precisi"n en el momento de requerirse, % nodesperdiciar tiempo precioso buscando el color, tono % forma deseados!

Concentraci"n

=olesto problema masivo que, en casos e#tremos, deprime tanto a sus víctimas que termina alejándolos de por ejemplo sus estudios, signando asífrustraciones de por vida en más de un individuo!

+, sin embargo!!! el Control =ental riental a travs del =todo @osfniconos posibilita una soluci"n tan sencilla a este problema! asta con relajarseadecuadamente en el lugar que estamos sentados, abrimos los ojos, 'jandola vista en una fuente luminosa, volvemos a cerrarlos % aquí no visualizamos

la imagen fosfnica *mandálica* de marras, sino un cuadriculadoalternativamente blanco % negro o rojo % negro ante el tel"n oscuro denuestros párpados cerrados!

7tenci"n

9ue no es lo mismo que concentraci"n! Asta es la facultad de centrarnuestra conciencia en un punto especí'co! La atenci"n, en cambio, es la



facultad de no dispersi"n en un proceso receptivo de informaci"n! Laconcentraci"n es activa, la atenci"n, pasiva!

/ara este ltimo caso bastará con ejercitar la tcnica de respiraci"n, con losojos cerrados, nuestra mente focalizada en una &ipottica esferita brillantesituada dos dedos por debajo del ombligo (el *&ara* del zen) %repitindonos, mentalmente, las palabras:

*/az!!! tranquilidad!!! amor*!

Bnsensibilidad al dolor físico

7quí se trata de un entrenamiento, diríamos, fairista! 3na de las mejoresformas de vencer el dolor físico es acostumbrarnos, paulatinamente, a l! +el &ec&o de autoin?igírnoslo! 7sí lograremos poco a poco controlarpsíquicamente los centros de respuesta al dolor % anularlo a voluntad! /araeste curso, recurriremos a un mtodo de autosugesti"n que prescinde de loque podríamos llamar *mecánica fosfnica*!

<omaremos una aguja que previamente la apo%aremos sobre un puntocualquiera de nuestro cuerpo! Luego, elaboraremos una imagen mentalconsistente en imaginar capas de cart"n superpuestas, unas sobre otras, %una gran aguja apo%ada en la superior!Lentamente, mentalizaremos la agujapenetrando el cart"n, mientras mu% lentamente iremos introduciendo laaguja en nuestro cuerpo!

Bremos realizando esto de tal forma que introducir primero la aguja mental

en las capas de cart"n antes de la real en nuestra pielD basta &acerlo &astala mitad de su longitud para considerar culminada con #ito la e#periencia!La idea es que nos mentalicemos con el juego de *el cart"n no sangra nisiente 5 mi cuerpo es de cart"n5 mi cuerpo no sangra ni siente* ! La primerapropuesta es tambin til para el acto de e#traer la aguja, obviamente sinsangrar!

Lentamente podemos in?igirnos ma%or dao, anulando totalmente lasensaci"n de dolor!



E#pulsi"n de problemas psicol"gicos

Esta es una tcnica sumamente sencilla 5 % sumamente efectiva5 paraeliminar el *umbral de estrs* ocasionado por con?ictos internos que noencuentran, concientemente, fácil superaci"n!

;ebe regresar a la mentalizaci"n de la *caverna* oscura, cálida, silenciosa,visualizándonos en un lento deambular por su interior! 4orpresivamente, nosencontramos con una roca negra, dura, fría, que nos obstru%e el paso!emos su super'cie!

bservamos en su super'cie inscriptos nuestros complejos, nuestrosmiedos, nuestras angustias, nuestros traumas, nuestras frustraciones! <odoaquello que alguna vez nos a&og", nos sangr", provoc" nuestro llanto, estáallí inscripto, 'jado a la piedra! <odo aquello que nos doli"!!! que nos a&og"!!!que an &o% nos frustra!!! observamos!!! nuestros complejos, nuestrasangustias, nuestros miedos!!! 'jos a la roca!

Lentamente sta se eleva, a impulso de una orden mental de nuestrasparte!!! mu% lentamente, va ganando altura la roca donde se encuentraninscriptos nuestros temores, nuestras angustias, &asta casi acariciar elcielorraso de la caverna!

Lentamente atraviesa el tec&o de la misma!!! lentamente tambin, atraviesanuestro cuerpo, ?otando algunos centímetros sobre l! La tenemos frente anosotros! La roca negra, dura, fría, cargada con nuestros fracasos, nuestrosmiedos rec"nditos!

La tocamos, con las manos de nuestra mente! 4uavemente abrimos los ojos%, en la penumbra, tomamos lápiz % papel % escribiremos todo lo que,?uidamente, a?u%e a nuestra conciencia, sin detenernos a pensar, sinbuscar temario ni preocuparnos por la construcci"n de las frases,nicamente cuidaremos de escribir todo lo que se agolpe en nuestra mente,por incone#o o desubicado que pueda parecernos! Luego nos relajamos,leemos una vez más lo que está escrito %, tomando un f"sforo oencendedor, lo quemanos!



>epetiremos este ejercicio todas las veces que la necesidad lo dicte,aquilatando así, al poco tiempo, la con'anza en nosotros mismos!

Fuegos parapsicol"gicos

/ara este caso debemos participar de un grupo cu%o nmero no sea inferiora cinco individuos! <rabajaremos mediante la llamada *tcnica de loscolores*, memorizando cada miembro los siguientes colores básicos: blanco,negro, verde, rojo % amarillo! El plata se asimila al blanco, el azul oscuro,marr"n o violeta al negro, el celeste al verde % el naranja al rojo! 4egn elcálculo de probabilidades, si los integrantes del grupo tratan de adivinar uncolor tienen s"lo una posibilidad sobre cinco de acertar por azar! Es decir, un

GH I del total! En este caso, se trata de que uno de los miembros del grupomentalice un color, de la seal de comienzo del juego 5 un *%a* por ejemplo5% el resto trate de captar de qu tonalidad se trata, %a sea en la *sensaci"n*del color en sí, o por la recepci"n de la palabra que lo identi'ca!

>epetimos este juego cinco veces por participante, todos los participantes&asta completar la rueda! 4i gracias al cálculo de probabilidades sabemosque por casualidad s"lo acertaríamos un color sobre cinco, al descubrir queen este juego alcanzamos dos, tres, cuatro o 5 como lograron algunos

alumnos míos5 cinco aciertos sobre cinco intentos, el margen de azar caeestrepitosamente!

En verdad, no &a% tcnicas secretas! 4implemente, se trata de poner enpráctica todo nuestro entrenamiento en relajaci"n psicof ísica progresivaprofunda, buscando ingresar lo más rápidamente posible en un estado 7lfa!

<cnicas de refuerzo de mirada

Estos ejercicios están pautados como elementos capaces de modi'car laconducta de terceros, bajar sus defensas psicol"gicas, obligarles a actuar enel sentido que nosotros queramos % acatar nuestras sugestiones! En verdad,se encuentran teidas de mecanismos &ipn"ticos!

/arten del supuesto de que, por el comportamiento visual de un sujeto, no

s"lo podemos juzgarlo con bastante acierto sino asimismo, por ejemplomirándolo 'jamente a los ojos, vencer sus mecanismos de resistencia!



;ecimos de quien conversa con nosotros sin mirar nuestro rostro que setrata de una persona dbil, de carácter inseguro o falso, por regla general,acordamos que quienes *miran el paisaje* mientras conversamos no

e#presan la realidad de sus pensamientos % sentimientos, mientras que el*observador del tercer bot"n* porque siempre parece estar mirando eltercer bot"n de nuestra camisa) es un individuo de poca 'rmeza mental oespiritual!

0uestra 'rme mirada desconcierta % apabulla, % la confusi"n es elinstrumento ideal para evitar que el otro organice sus defensas %contraataque! /ara poder transmitir nuestras convicciones con nuestramirada sin traicionarnos e#iste una pequea trampa: mirar, no los ojos en sí

de la otra persona, sino s"lo uno de ellos, 'jar allí nuestra vista %concentrarnos &asta distinguir nuestra imagen re?ejada en la pupila delotro! 4i la distancia no lo permite, visualizar ese re?ejo! Esto brindaseguridad, con'anza, %a que distrae a nuestro inconsciente de la opresi"ndel *sentirse observado* &acia la sensaci"n grati'cante de re?ejarse en unespejo!

El entrenamiento consiste en sentarse a unos cuarenta o cincuentacentímetros del rostro del compaero % permanecer todo el tiempo que sea

necesario observándose 'jamente en forma mutua (l"gicamente,pudindose pestaear) con la vista clavada en un ojo, esforzándose porobservarse a sí mismo re?ejado en ese ojo, % con la mente ocupada s"lo eneso!

Los mecanismos psicol"gicos con que fuimos educados no conciben a lamente conciente enfrascada en una tarea aparentemente tan mínima comoesa! /or eso, aunque en principio creamos que se trata de un que&acer mu%

sencillo (*-quin puede tener problemas en eso de mirarse a los ojos,simplemente.*) nuestro inconsciente 5 que no va a transar a la &ora dedejarse controlar por nuestro %o conciente5 va a jugarnos algunas malaspasadasD trata de *llenar* ese vacío de acci"n sin acci"n % es por ello quesobrevienen deseos de mirar &acia otro lado! Los estímulos e#teriores(ruido, por ejemplo) aparecen enormemente ampli'cados, nos atacanincontrolables deseos de reírnos, o el rostro de nuestro compaero parecetransformarse, brillar o desvanecerse! Esto nos ensea cuán lejos estamosde conocer los procesos mentales %, en consecuencia, de controlarlos! +esto nos lleva al ejercicio siguiente!



/racticando con cierta periodicidad esta tcnica observaremos que nuestrasdeterminaciones (por ejemplo, en las conversaciones con terceros, duranteuna venta o un e#amen) parecen muc&o más 'rmes e in?u%entes! 7 ellodebemos sumar el necesario mecanismo vocal (voz más bien grave dentrode nuestros propios tonos, pausada sin ser lenta, tonos claros, con repetidos

*picos tonales* e irregular distribuci"n de los tiempos de dicci"n) % elincremento en esa faceta, el #ito personal será sumamente signi'cativo!

El Janzfeld

*Janzfeld* es un trmino empleado en la /sicología E#perimental paradescribir un campo visual de color claro % uniforme, sin detalle alguno que

llame o distraiga nuestra atenci"n! 3n gran papel blanco cerca de los ojos odos medias pelotas de ping5pong sobre los globos oculares apo%adas enap"sitos de algod"n, son claros ejemplos de mtodos ganzfeld! Lameditaci"n, es decir la actitud contemplativa en busca de percepcionesinteriores con los ojos abiertos frente a un ganzfeld no s"lo las &iperactiva 5a las percepciones intelectuales5 sino tambin está aquí el libre ?uir denuestra mente eliminando la acci"n sensible de elementos psíquicosperturbadores, permitindonos un buen descanso mental % un estado decalma psíquica ideales para enfrentar las consiguientes tensionescotidianas! + el ejercicio en sí es sumamente sencillo: nos sentamos frente a

una pared sin adornos, marcas o detalles signi'cativos, de color blanco opastel claro (si no la tenemos puede ser una cartulina pegada sobre lapared) % a unos cincuenta centímetros de ella permaneceremos respirandoabdominalmente en esta posici"n durante unos diez minutos, sin ejercerotra actividad intelectual que simplemente permanecer observando elganzfeld, notando c"mo nuestra mente divaga de un tema a otro, se aburre,se impacienta % 'nalmente cuando &a agotado todos los procesos posibles,se tranquiliza, relajándose % permanece ?oja, pero alerta, a la e#pectativade los estímulos e#teriores pero sin tensi"n interior! Es lo que en Fap"n sedenomina el *estado u*, el de la mente vacía pero alerta!

/rogramaci"n en <&eta

Jeneralmente se tiene el err"neo concepto de que es sumamenteproductivo programar en estado 7lfa, cuando un análisis detallado de talconte#to nos indicará no s"lo lo pernicioso de sostener una concepci"nerr"nea como la de esa frase, sino tambin de la imposibilidad de &acerlareal!



En efecto, generalmente las más disímiles escuelas de Control =ental luegode entrenar a los alumnos en las tcnicas de descenso a 7lfa, le ensean a*programar* en tal estado, generalmente a travs del <aller =ental oLaboratorio /siD ste consiste en imaginarnos una &abitaci"n decorada %amoblada a nuestro gusto, elegir un par de imaginarios a%udantes % en una

pantalla imaginaria pro%ectar la sucesi"n de los &ec&os tal cual deseamos %esperamos que ocurran!

3n adecuado manejo comercial &izo de estos sistemas los más populares anivel mundial, obviando, l"gicamente, las evidentes contraindicacionespresentes! En primer lugar, &e sabido que la ma%or parte de la gente que&ace Control =ental lo &ace por encontrar un mtodo que le permitasolucionar su problema de falta de imaginaci"n creativa! ;e &ec&o, cuando&acemos Control =ental para solucionar algn problema de nuestra vidacotidiana es porque carecemos de la imaginaci"n necesaria para solucionarpor otros medios ese problema! + si un alumno concurre a clases por unacarencia de imaginaci"n!!! -c"mo puedo e#igirle que para solucionarprecisamente ese inconveniente *imagine* un decorado, *imagine* una%udante, *imagine* una pantalla donde visualizará la sucesi"n *imaginaria*de &ec&os.!

Es lo mismo que si %o fuese mdico % un discapacitado me consultara, % le

recomendara correr veinte il"metros diarios para solucionar su situaci"n!Es obvio que si los puede correr no es discapacitado, % no necesita miconsulta!

+ entonces, en esos grupos se produce un fen"meno conocido: los pocosque de por sí tienen imaginaci"n obtienen buenos resultados 'nales, otrosmás o menos, los faltos de imaginaci"n se quedan en a%unas con elagravante de estar doblemente frustrados, %a que *ni el Control =entalsoluciona los problemas*!!!

/or otra parte el dedicarnos a programar subjetivamente por idealizaci"n delas propias aspiraciones &ace que buena parte de nuestra vida transcurradentro de un mundo no e#istente, con lo cual, si e#isten rasgos potencialesesquizoides en nuestra estructura psicol"gica realmente no &abremosencontrado un mejor sistema para detonarlos, pues la esquizofrenia secaracteriza precisamente por una escisi"n de la personalidad, cosa que sindarnos cuenta provocamos al refugiarnos durante los pocos minutos depseudoprogramaci"n, escondindonos de la gris monotonía cotidiana %

nuestros inalcanzables objetivos en un cuento grati'cante que noscontamos a nosotros mismos!



7demás, quien está verdaderamente en 7lfa pierde todo inters en lascosas e#teriores pues el estado de meditaci"n profunda, de abstracci"n, quecaracteriza al estado 7lfa consiste en la in&ibici"n total de los estímulos

e#teriores! <omemos un ejemplo! 0uestro cerebro está en 7lfa cuandonuestra mente se encuentra, verbigracia, en estado preconsciente, esosmomentos en que pasamos de la vigilia al sueo % viceversa, en que nosabemos mu% bien si estamos de este lado o de aqul! En esos momentosnuestro inters está en seguir durmiendo! >ealmente, nos importa mu% pocosi llegamos tarde a la o'cina, dejamos abandonado al cliente o perdemos laclase! 9ue todo se arregle por sí mismoD a nosotros s"lo nos interesa seguirdurmiendo! Es l"gico, %a que estando en 7lfa los estímulos e#teriores conlos que luego tendremos que lidiar durante el día carecen de importancia!Es ese estado de paz interior todo lo que nos importa! Cuando nos

despabilamos 5 o sea, cuando pasamos a eta5 entonces las tareas del día,esos estímulos e#teriores, cobran importancia % es por eso que salimosdisparados!

/or ello no podemos programar en 7lfa! /orque si estamos realmente en eseestado, entonces el objetivo de programaci"n pierde importancia, % silogramos concentrarnos en el tema de inters, es que no estamosrealmente en 7lfa! Estaremos, dijimos, en eta o, en el mejor de los casos,en <&eta, la frecuencia cerebral que caracteriza a los estados de

concentraci"n profunda, donde in&ibimos todos los estímulos e#teriores!!!e#cepto uno, aquello que es objeto de nuestra atenci"n (esa es la de'nici"nde concentraci"n)! Ese objeto al que se le permite el paso es, precisamente,el estímulo de nuestro deseo!

4i %o esto% en 7lfa al concentrarme en un tema paso inadvertidamente a <&eta, tras lo cual me esfuerzo por permanecer en 7lfa, vuelvo a programar(regreso a <&eta, o a eta) % así sucesivamenteD en realidad esto%padeciendo una dispersi"n % una prdida de energía psíquica, que es la

consecuencia l"gica del permanente salto de un ritmo a otro! Entonces deboaprender a ingresar a 7lfa para relajarme, descansar % eliminar lastensiones arrastradas durante el día, % luego pasar a <&eta % permanecer allí, programando!

El trmino *programaci"n*, eminentemente informativo % ciberntico, e#igeotra aclaraci"n! $emos leído por allí que *programar* nuestra mente esintroducir en ella lo que deseamos obtener % dejar que opere por sí misma!Esta es una concepci"n mágica % alejada de la realidad, que nace de la faltade sentido comn % desconocimiento de tcnicas de computaci"n (por algose emplea el trmino *programar*) % se cree que una computadora es poco



más o menos que una caja mágica a la cual le formulamos preguntas %*sola* nos responde, cuando es bien sabido que para que una computadoraresuelva una situaci"n es necesario que &a%a un programador que conozcano s"lo los pasos de la situaci"n sino tambin sea capaz por otros mediosquizás más lentos de llegar a la misma soluci"n 'nal! Lo nico que &acen las

computadoras es procesar % acelerar los pasos de recuperaci"n deinformaciones previamente insertas en el banco de datos!

Con la mente ocurre lo mismo! ;ebemos *programar* en el sentido real dela palabra, % luego apretar la tecla que pondrá en marc&a nicamente losmecanismos de procesamiento que conducirán a nuestra psiquis alresultado 'nal!

En consecuencia, esta nueva programaci"n deberá conocer la forma decrear pasos <&eta de larga duraci"n para motivar el enfoque correcto denuestras actitudes, cumpliendo así aquel requisito n mero uno del Control=ental que nos dice que de nada sirve acumular tcnicas si partimos depreconceptos err"neos, siendo necesario adquirir la correcta perspectiva deuna situaci"n para poder luego aplicar con provec&o tales tcnicas!

/rimero efectuaremos una profunda relajaci"n buscando el estado 7lfa,

permaneciendo así unos diez minutos! Luego, sentados efectuaremos lasiguiente rutina!

Llevamos una mano a nuestra nuca, codo ec&ado &acia atrás % con la otramano realizamos respiraci"n Bdá % /ingalá! ;urante esta fase respiratoria,nuestra mente se centrará en efectuar un *cuadro de situaci"n* del tema aprogramar, planteándose todos los pasos previos al objetivo, enumerandolos elementos intervinientes (agrupando separadamente los que están bajonuestro poder % los que an no &emos controlado), reordenará estos

elementos insertándolos en el cuadro de situaci"n, efectuará una reducci"neidtica del objetivo % los combinará mentalmente &asta llegar al puntoinmediato anterior de la cristalizaci"n del &ec&o! /or ejemplo, si mi objetivoes programar una entrevista de negocios, entonces tomar en cuenta loselementos que &acen al objeto de la transacci"n, me ver a mí mismocumpliendo todos los pasos previos al saludo de quien será mi potencialcliente % allí suspender la visualizaci"n! 3na vez en el acto en sí aplicarlos ejercicios de *refuerzo de mirada*, que no s"lo me darán un control de lasituaci"n sino tambin actuarán como tecla de puesta en marc&a delprocesamiento de elementos necesarios para la feliz concreci"n de mis

objetivos!



El control met"dico de la respiraci"n puede, eventualmente, conducir alcontrol de nuestra mente e incluso de los más diversos procesos orgánicos!

Esta a'rmaci"n, en trminos genricos, es e#actaD sin embargo, convienerealizar algunas puntualizaciones! 0i los investigadores más avanzados de laactualidad conocen el c"mo % el porqu, el mecanismo completo e#istentede esta innegable vinculaci"n, ni el cuadro general de coordenadas dentrode las cuales dic&o mecanismo se &alla inserto!

Knicamente se sabe que antiguas civilizaciones, de las que apenas seconservan algunos testimonios escritos sí se encontraban en posesi"n deese conocimiento que en el presente se ignora! La e#perimentaci"n contcnicas imperfectas e incompletas (que es lo nico que &o% se conserva derespiraci"n cerebral) puede resultar &asta peligrosa si se prescinde de lasprecauciones esenciales!

0osotros boqueamos por dolor, suspiramos ante un alivio, retenemos elaliento en e#pectaci"n o inspiramos ante una idea!

En cada uno de estos casos la forma en que nos encontramos no solo físicasino tambin emocionalmente está directamente relacionada con la formaen que respiramos!

;esde &ace %a muc&o tiempo &emos sido concientes de dic&a relaci"n, talcomo demuestra el lenguaje, pero sin embargo la &emos ignorado casitotalmente! /or alguna raz"n, la ciencia occidental &a considerado siemprea la respiraci"n como algo impropio de estudio! >espira % vivirás, deja de

respirar % morirás! 7sí de sencillo!

-/ero es realmente así.!

La investigaci"n &a demostrado que respirar es ciertamente una complejaactividad, que puede tener un efecto directo sobre muc&as funcionescorporales! Las características de nuestra respiraci"n 5 es decir, si

respiramos por la ventana izquierda o derec&a de nuestra nariz5 pueden



mu% bien determinar nuestra predisposici"n a enfermar, la resistencia denuestro coraz"n % la densidad de nuestras depresiones!

La respiraci"n, dicen ciertos investigadores, podría ser el eslab"n perdidoentre las funciones voluntarias e involuntarias del cerebro, no obstante estargobernada por el sistema nervioso en la misma forma en que lo están loslatidos del coraz"n, la circulaci"n sanguínea % otras funciones aut"nomas!La respiraci"n puede ser la nica de dic&as funciones que el deseoconciente está en condiciones de modi'car! + aprendiendo a controlarnuestra respiraci"n, podemos ser capaces de controlar otras funciones deimportancia: ondas cerebrales, secreciones &ormonales, metabolismo, etc!

=ediante la respiraci"n transportamos o#ígeno desde el aire &asta lasclulas de nuestro cuerpo, donde es empleado para la combusti"n decarbo&idratos, proteínas % grasas, liberando la energía que nos permitemovernos! <ambin es de lo que nos valemos para eliminar de nuestrocuerpo un subproducto del proceso de combusti"n, el di"#ido de carbono!

0o deberíamos empezar ningn comentario acerca de la respiraci"n sinrealizar una rápida incursi"n por nuestra nariz! Es la entrada más angostadel sistema respiratorio % ofrece la ma%or resistencia a la circulaci"n del

aire! En efecto, es preciso un esfuerzo de más del doble de intensidad pararespirar aire a travs de la nariz que por la boca!

+ puesto que respiramos a un promedio de 16 veces por minuto, ellosigni'ca un considerable esfuerzo! /ero bien vale la pena realizar esteesfuerzo adicional, %a que la nariz desempea treinta distintas eimportantes funciones! Entre otras: 'ltra el aire para eliminar la suciedad, lo&umedece, lo calienta % dirige su circulaci"n, detecta los olores % segregamucosidad!

La zona de entrada de la nariz, llamada vestíbulo, consiste en dos aletasformadas de cartílago ?e#ible! Estas láminas están divididas por el tabique!;entro de la nariz están los cornetes, unas salientes que crean unaintrincada serie de canales por los que puede circular el aire, % donde steadquiere &umedad % calorD un aire frío % seco causaría irritaci"n en lospulmones!



3n &ec&o a tener en cuenta es que este control de temperatura % &umedade#plica las diferencias e#istentes en las formas nasales entre las diferentesrazas! Los apndices largos son una adaptaci"n a los climas fríos % secos, %aque ofrecen ma%or capacidad para calentamiento % &umectaci"n! 3na narizcorta cumple bien su cometido en los tr"picos, donde tales funciones no son

necesarias a causa del clima!

El interior de la nariz está revestido por una membrana mucosa, dondecrecen millones de diminutos pelos llamados *cilias*! Estos pelos % lamembrana pegajosa atrapan la suciedad antes de que llegue a lospulmones!

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capítulo 61 ejercicios auto desarrollo

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