capitulo 2. el pecado nos separa del amor de dios

3
Capitulo 2. El Pecado Nos Separa Del Amor De Dios. Temática: - El pecado nos aparta de Dios. - Estamos llamados a descubrir el pecado personal y social. Desarrollo: Desarrollo: 1) Lectura Bíblica: Lucas 18, 9-14 En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola por algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: "¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias." En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!" Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado. Palabra del Señor... R: Gloria a ti Señor Jesús. 2) Reflexión La humildad, la sencillez, la docilidad al Espíritu Santo son esenciales para abrir el corazón de Cristo. A los hombres nos gusta que nos aprecien, que nos estimen, que nos tomen en cuenta, que nos amen. Buscamos llamar la atención de quien nos rodea, de quien queremos que nos ame. ¿No queremos de igual forma llamar la atención de Cristo? ¿No queremos que Cristo nos vea y nos manifieste su amor? Pues estas virtudes serán el motivo para que Dios pose su mirada en nosotros. Siempre lo hace pero si nos esforzamos en vivir estas virtudes lo hará de manera especial. Por el contrario, la soberbia, el orgullo, la vanidad nacen del egoísmo y lo que parecería oración no es otra cosa más que alabanza a nosotros mismos. Come el fariseo que agradecía a Dios no ser como los demás hombres porque no cometía sus mismos errores y pecados que ellos. Los dos hombres estaban en oración pero qué oraciones tan distintas. Una hecha con presunción personal y la otra con humildad, con el corazón triste por haber fallado a Dios.

Upload: teresajornet2011

Post on 18-Dec-2014

632 views

Category:

Education


1 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Capitulo 2. el pecado nos separa del amor de dios

Capitulo 2. El Pecado Nos Separa Del Amor De Dios.

Temática: - El pecado nos aparta de Dios. - Estamos llamados a descubrir el pecado personal y social. Desarrollo:  Desarrollo: 1) Lectura Bíblica: Lucas 18, 9-14

En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola por algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: "¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias." En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!" Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado. Palabra del Señor...R: Gloria a ti Señor Jesús.  2) Reflexión

La humildad, la sencillez, la docilidad al Espíritu Santo son esenciales para abrir el corazón de Cristo. A los hombres nos gusta que nos aprecien, que nos estimen, que nos tomen en cuenta, que nos amen. Buscamos llamar la atención de quien nos rodea, de quien queremos que nos ame. ¿No queremos de igual forma llamar la atención de Cristo? ¿No queremos que Cristo nos vea y nos manifieste su amor? Pues estas virtudes serán el motivo para que Dios pose su mirada en nosotros.

Siempre lo hace pero si nos esforzamos en vivir estas virtudes lo hará de manera especial. Por el contrario, la soberbia, el orgullo, la vanidad nacen del egoísmo y lo que parecería oración no es otra cosa más que alabanza a nosotros mismos. Come el fariseo que agradecía a Dios no ser como los demás hombres porque no cometía sus mismos errores y pecados que ellos.  Los dos hombres estaban en oración pero qué oraciones tan distintas. Una hecha con presunción personal y la otra con humildad, con el corazón triste por haber fallado a Dios. ¿Quiere decir entonces que para hacer buena oración forzosamente debemos golpearnos el pecho y debamos hacer exámenes personales de autocrítica, rayando casi con un pesimismo?  Seguramente Cristo no quiere esto. Él más bien nos pide que como niños nos acerquemos a su corazón reconociendo las cualidades que nos ha dado pero tan bien con la humildad necesaria

para reconocer nuestras faltas. Recordemos lo que dice el Catecismo respecto a la oración, dice que la piedad de la oración no está en la cantidad de las palabras sino en el fervor de nuestra alma. 2.1) Analicemos los dos tipos de oración:a) El orgullo del fariseo La oración del fariseo es rechazada porque sus pensamientos son fruto del orgullo espiritual. Hace cosas difíciles y loables en sí mismas, pero con intención torcida. El fariseo se vanagloria de sus limosnas, de sus ayunos y se compara con el publicano, al que

Page 2: Capitulo 2. el pecado nos separa del amor de dios

considera inferior, juzgándole. Busca el secreto orgullo de saberse perfecto. No le mueve el amor de Dios, y no es consciente de que, sin la ayuda del Señor, no puede nada. El orgullo ha tomado una apariencia espiritual que esconde un pecado de soberbia, difícil de curar, porque está llena de buenas obras no para la gloria divina. Usa a Dios para la propia gloria.  b) El perdónEl publicano, en cambio, dice la verdad de su propia indignidad, por eso pide perdón. No se compara con nadie, se sitúa en su sitio y Dios le mira con compasión. Le justifica. La suya es una oración humilde, y, por eso, es escuchada y arranca bendiciones del cielo. Pidamos a Cristo que nos enseñe a orar con espíritu humilde y sencillo como el publicano que el evangelio nos presenta el día de hoy.  Conclusión:- El pecado es tratar de suplantar a dios y tratar de usurpar su reino. - El pecado es no creerle a Dios.- El pecado es rebelión contra Dios - El pecado siempre tiene repercusiones en quienes nos rodean. - El pecado es ante todo, no aceptar ese amor que Dios nos ofrece.

Pecados Capitales Virtudes Para Vencerles

1-Soberbia ante el deseo de alto honor y gloria Humildad: reconocer que de nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado.

2-Avaricia ante el deseo de acaparar riquezas Generosidad: dar con gusto de lo propio a los pobres y los que necesiten.

3- Lujuria ante el apetito sexual Castidad: logra el dominio de los apetitos sensuales

4- Ira ante un daño o dificultad Paciencia: Sufrir con paz y serenidad todas l as adversidades.

5- Gula ante la comida y bebida Templanza: Moderación en el comer y en el beber6- Envidia resiente las cualidades, bienes o logros de otro porque reducen nuestra auto-estima

Caridad: Desear y hacer siempre el bien al prójimo

7- Pereza del desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales Diligencia.

Prontitud