can cio nero

224
1. ACERQUÉMONOS TODOS AL ALTAR Acerquémonos todos al altar que es la mesa fraterna del amor; pues siempre que comemos de este pan, recordamos la Pascua del Señor (bis). Los hebreos en medio del desierto, comieron el maná; nosotros, peregrinos de la vida, comemos este pan. Los primeros cristianos ofrecieron su cuerpo como trigo; nosotros, acosados por la muerte, bebemos este vino. Como Cristo, hecho pan de cada día, se ofrece en el altar; nosotros, entregados al hermano, comemos este pan. Como el cuerpo de Cristo es uno solo por todos ofrecido, nosotros, olvidando divisiones, bebemos este vino. Como ciegos en busca de la aurora dolientes tras la paz, buscando tierra nueva y cielos nuevos, comemos este pan. Acerquémonos todos los cansados porque Él es nuestro alivio, y siempre que el desierto nos agobie bebamos este vino. 2. ACLAMEMOS HOY AL SEÑOR Aclamemos hoy al Señor con canciones de alegría, aclamemos hoy al Señor, celebremos su bondad. Cantad un cántico nuevo, cantad a Dios, tierra entera. Porque hizo Dios maravillas y nos dio la salvación. Hizo la alianza de amor, en Jesucristo su Hijo. Él es Libertador es nuestra Luz y camino. 1

Upload: rafael-gamarra-flores

Post on 10-Dec-2014

138 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

1. ACERQUÉMONOS TODOS AL ALTAR

Acerquémonos todos al altar que es la mesa fraterna del amor; pues siempre que comemos de este pan, recordamos la Pascua del Señor (bis).

Los hebreos en medio del desierto, comieron el maná; nosotros, peregrinos de la vida, comemos este pan.

Los primeros cristianos ofrecieron su cuerpo como trigo; nosotros, acosados por la muerte, bebemos este vino.

Como Cristo, hecho pan de cada día, se ofrece en el altar; nosotros, entregados al hermano, comemos este pan.

Como el cuerpo de Cristo es uno solo por todos ofrecido, nosotros, olvidando divisiones, bebemos este vino.

Como ciegos en busca de la aurora dolientes tras la paz, buscando tierra nueva y cielos nuevos, comemos este pan.

Acerquémonos todos los cansados porque Él es nuestro alivio, y siempre que el desierto nos agobie bebamos este vino.

2. ACLAMEMOS HOY AL SEÑOR

Aclamemos hoy al Señor con canciones de alegría, aclamemos hoy al Señor, celebremos su bondad.

Cantad un cántico nuevo, cantad a Dios, tierra entera. Porque hizo Dios maravillas y nos dio la salvación.

Hizo la alianza de amor, en Jesucristo su Hijo. Él es Libertador es nuestra Luz y camino.

3. A LA IGLESIA

A la Iglesia de nuestro pueblo (bis) desde muy lejos hemos venido (bis), para encontrarnos todos reunidos (bis) y oír palabras del Evangelio (bis).

Buenas noticias que nos anuncias (bis), que con los pobres haces tu reino (bis). Tú nos enseñas a liberarnos (bis) y tu camino vamos siguiendo (bis).

Oh Padre, oh Hijo, Espíritu del amor, la tierra te brinda con todito el corazón (bis).

4. ALABAD SIERVOS DE DIOS

Aleluya. (4 v)

Alabad siervos de Dios, aleluya, alabad el nombre de Dios, bendecid el nombre de Dios.

Sobre todos los pueblos se eleva el Señor, más alta que el cielo, la gloria de Dios; quién como el Señor, nuestro Dios.

Gloria al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo; es Dios quien reina sin fin por los siglos eternos. Amén.

5. ALABADO SEAS, MI SEÑOR

Alabado seas, mi Señor (bis).

El sol y las estrellas proclaman tu grandeza, las flores y la luna nos cantan tu poder (bis). Cantando el universo te ofrece su hermosura, pues toda criatura es cántico de amor (bis).

Los pájaros y el bosque, los árboles y el viento, los ríos y los mares, nos cantan tu poder (bis). Cantando el universo te ofrece su hermosura, pues toda criatura, es cántico de amor (bis).

1

6. ALEGRE LA MAÑANA

Alegre la mañana que nos habla de Ti, alegre la mañana.

En nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu, salimos de la noche y estrenamos la aurora; saludamos el gozo de la luz que nos llega, resucitada y resucitadora.

Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra, y el rostro de las cosas se alegra en tu presencia; silabeas el alba igual que una palabra. Tú pronuncias el mar como sentencia.

Regresa desde el sueño, el hombre a su memoria, acude a su trabajo, madruga a sus dolores; le confías la tierra, y a la tarde la encuentras rica de pan y amarga de sudores.

Y Tú le regocijas, oh Dios, y Tú prolongas en sus pequeñas manos tus manos poderosas. Y están de cuerpo entero, los dos así creando, los dos así velando por las cosas.

¡Bendita la mañana que trae la gran noticia de tu presencia joven, en gloria y poderío; la serena certeza con que el día proclama que el sepulcro de Cristo está vacío!

7. ALÉGRENSE CIELO Y TIERRA

Alégrense cielo y tierra, alégrense mares y campos, saltad alegres, cantad gozosos porque ha venido el Señor.

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra. Cantad al Señor y bendecid en su nombre, anunciad su salvación día tras día.

Pregonad su nombre entre las naciones, y sus maravillas nutren los pueblos

porque el Señor es digno de alabanza, la gloria la majestad le preceden.

2

8. ALEGRIA Y JUBILO

Alegría y júbilo en Cristo Dios, Cristo Dios, Cristo Dios; alegría y júbilo en Cristo Dios, con su gracia y su perdón.

Estábamos perdidos sin alegría y paz, te hiciste hermano nuestro, Dios y hombre de verdad.

En mucho te ofendimos, rebeldes y sin luz, rogaste a tu Padre por nosotros en la cruz.

Vivimos encerrados en nuestra oscuridad, triunfal resucitaste y nos diste libertad.

Nos dejas en la tierra, nos encargas tu labor, aún subiendo a tu Padre, en la Iglesia sigues Tú.

Seguimos caminando, luchando con valor, Tú vuelves por nosotros en el día de tu amor.

9. ALREDEDOR DE TU MESA

Alrededor de tu mesa, venimos a recordar (bis) que tu palabra es camino tu cuerpo fraternidad (bis).

Hemos venido a tu mesa a recordar el misterio de tu amor. Con nuestras manos manchadas, arrepentidos buscamos tu perdón.

Juntos y a veces sin vernos celebramos tu presencia, sin sentir que se interrumpe el camino, si no vamos como hermanos hacia Ti.

10. ANSIA DE DIOS

Ansia de Dios, clamor de un mundo sin luz; cadenas de odios y guerras, cadenas de esclavitud (bis).

Señor, dónde estás, dónde vives; ¿no ves nuestro oscuro dolor? Esclavos de

nuestras miserias, con ansia de paz y amor.

3

11. A TU MESA

A tu mesa, Señor, nos invitas a todos, beberemos tu copa, comeremos tu cuerpo (bis).

La vida así es más bella, comiendo de tu pan, comunidad de hermanos, podremos soñar (bis), caminar y luchar con la fuerza que da tu pan (bis).

El que coma este pan vivirá para siempre, eres el pan de vida, pan de resurrección (bis), de justicia y de paz; hambre tiene tu pueblo. Sácianos en tu mesa y enséñanos a amar (bis).

12. A TU MESA ME ACERCO

A tu mesa me acerco a recibir, a compartir, mi Jesús, tu alimento. Conmigo estás, soy muy feliz, ¡Oh Señor, en mí te siento!

Haz que mi caminar esté junto a Ti. Haz que coma tu pan y que habites en mí. El agua que Tú das calmará mi sed; es divino manjar que aviva mi fe.

Nada me faltará si Tú estás en mí. Con mi Dios quiero estar para yo ser feliz. Yo confío, Señor, que me llamarás si decae el amor que me incluye hacia Ti.

13. BALADA DEL CAMINO

Es un largo sendero que debo seguir; es mi trozo de tierra que he de construir. Señor, dame tu mano para caminar, pues todo se hace oscuro si a mi lado no estás.

Caminaré, Tú me das tu luz; caminaré, Tú me das la fe; caminaré, Tú me das tu amor; caminaré.

Me das tu Palabra, que es vida y verdad; me muestras un camino de amor y unidad. Me dices que te siga, sin

quererme atar, que a tu lado camine en plena libertad.

Quisiera tu mensaje a todos llevar, sentir mis manos llenas, mas vacías están. Señor, hay días grises, duros de vivir, la fe se me hace oscura, pero acudo a Ti.

No pierdas la esperanza si, en tu caminar, dejaste de hacer el bien y olvidaste amar, porque siempre perdona nuestro Padre Dios, sabe que somos barro y nos da su amor.

14. CANCIÓN DEL TESTIGO

Por Ti, mi Dios, cantando voy la alegría de ser tu testigo, Señor.

Me mandas que cante con toda mi voz, no sé cómo cantar tu mensaje de amor, los hombres me preguntan cuál es mi misión; les digo: “Testigo soy”.

Es fuego tu palabra que mi boca quemó, mis labios ya son llamas y ceniza mi voz; da miedo proclamarte, pero Tú me dices: “No temas contigo estoy”.

Tu palabra es una carga que mi espalda dobló, es brasa tu mensaje que mi lengua secó; “Déjate quemar si quieres alumbrar, no temas, contigo estoy”.

15. CANTANDO LA ALEGRÍA

Juntos, cantando la alegría de vernos unidos en la fe y el amor; juntos, sintiendo en nuestras vidas la alegre presencia del Señor.

Somos la Iglesia peregrina que Él fundó, somos un pueblo que camina sin cesar; entre cansancios y esperanzas, hacia Dios, nuestro amigo Jesús nos llevará.

Hay una fe que nos alumbra con su luz, una esperanza que empapó nuestro esperar, aunque la noche nos envuelva

4

en su inquietud nuestro amigo Jesús nos guiará.

Es el Señor, nos acompaña al caminar con su ternura a nuestro lado siempre va. Si los peligros acechan por doquier, nuestro amigo Jesús nos salvará.

16. CANTANDO LLEGAMOS

Cantando llegamos hasta el Señor, cantando con alegría (bis).

Te cantamos, oh Hijo de Dios; te alabamos, palabra del Padre; te cantamos, antorcha radiante; te alabamos estrella del día.

Todos juntos unidos en Ti comeremos el pan de tu mesa, todos juntos unidos en Ti beberemos el cáliz de tu sangre.

Esta tierra que Tú has forjado, esta tierra hoy canta tu gloria, maravillas hiciste en nosotros, nos creaste iguales a Ti.

17. CANTANDO VENIMOS

Cantando venimos a celebrar tu muerte y tu resurrección, [la luz de tu palabra nos guía, tu cuerpo es pan de comunión] (bis).

Unidos en fiesta nos tienes aquí, y somos tu Iglesia, Señor. [Sentimos palpitar tu presencia, nos das a compartir tu amor] (bis).

Alegres venimos, Señor, a tu altar; contigo queremos cantar. [Venimos a escuchar tu Palabra, venimos a comer tu pan.] (bis)

18. CANTEMOS A NUESTRO DIOS

Cantemos a nuestro Dios el canto de bendición, cantemos a la vida y al amor.

Queremos cantar la canción de Dios, cantar a la vida nuestra joven canción (bis).

Por cada amanecer, por la luz que Tú nos das, por el perdón que ofreces, por tu paz.

Por un mundo que vendrá por la tierra que hay que hacer, por los que tienen hambre de verdad.

Por los que no están aquí en la mesa de hermandad, por todo aquel que busca la verdad.

19. CELEBREMOS LA EUCARISTÍA

Celebremos la Eucaristía, celebremos a Jesús que es nuestra vida, celebremos nuestra salvación, celebremos, celebremos el amor de nuestro Dios.

Hemos venido en familia a tu mesa, confiados en tu misericordia; somos la Iglesia que sigue en camino, tu mirada y tu amor nos alienta.

Ante tu altar presentamos el gozo y el dolor de tantos hermanos; nuestros progresos y nuestros fracasos, nuestro anhelo de un mundo renovado.

20. CERCA ESTÁ

Cerca está, cerca está el que trae el mensaje de la paz; cerca está, cerca está el que me llama y me brinda su amistad.

Él me llama y me brinda su amistad, sus palabras me hacen despertar; sígueme, sígueme, hacen falta obreros en la mies.

A su lado sabré lo que es amor, en su barca hablará mi vocación, el amor, el amor; en su llama, el Señor me modeló.

Cuando viene Jesús de Nazareth, amanece; empieza a amanecer, ponte

5

en pie, síguele cuando llama, no dudes, ábrele.

En su llama el Señor me modeló, en sus manos, arcilla y barro soy; oh Señor, mi Señor, haz de mí un instrumento de tu amor.

6

21. COMO SEMILLA PEQUEÑA

Como semilla pequeña en manos de los pobres, como el trigo que germina en las sombras de la noche. Tu reino en nuestras manos agita nuestro espíritu y nos lleva por caminos de luchas y esperanzas (bis).

Tu voz es nuestro canto, tu grito es la palabra que palpita en el corazón ardiente de tu pueblo, creadores de la historia, testigos de tu reino.

Danos tus manos duras y seremos una fuerza, danos tu voz valiente y seremos grito viviente, danos tus pasos firmes para abrir nuevos caminos, danos tu amor sincero para crear un mundo nuevo (bis).

22. COMO UNA GRAN FAMILIA

Como una gran familia, Señor, hoy venimos a Ti, escucha el grito de tu pueblo, oye su voz (bis).

Danos tu pan y tu palabra, guárdalo siempre en el amor (bis).

Sólo tenemos para ofrecer sufrimiento y dolor; mucho tenemos que pedir, mucho, Señor (bis).

23. CON ALEGRÍA EN EL CORAZÓN

Con alegría en el corazón queremos cantarte, Señor; con esperanza, con fe y con amor, queremos llegar a tu mesa, Señor.

Con alegría de amistad compartida en una comida; con esperanza de escuchar tu Palabra que da la vida.

Con alegría de fiesta de hermanos en la Eucaristía; con la fe y el amor que exige el juntarnos en tu comida.

Con alegría, los primeros cristianos su amor compartían; con esperanza

seguiremos sus huellas y ejemplo de vida.

24. CONFIRMARÉ

Confirmaré mi alma en la fe; defenderé la gracia y el honor; contemplaré, junto al Señor, el triunfo de la fe, el triunfo del amor.

Victoria, victoria junto al Señor; victoria, victoria junto a mi Dios.

Con Cristo yo venceré en gracia, en gracia me mantendré.

Apóstol, apóstol yo quiero ser; en medio de mi pueblo yo lucharé.

25. CRISTO ES LA IMAGEN DE DIOS

Cristo es la imagen de Dios, la estrella que orienta mi vida. Cristo es el Hijo de Dios, Mesías de amor y justicia.

A su lado sentí sus palabras, a su lado amé la verdad, a su lado me siento invitado tendré su amistad: Él es mi felicidad.

Noche y día su fe me ilumina, noche y día cercano está, noche y día levanta mi vida, me anima a luchar: Él es mi felicidad.

A su lado vivimos unidos, a su lado tenemos la paz, a su lado seremos hermanos, podremos cantar: Cristo es camino y verdad.

26. CRISTO NOS DA LA LIBERTAD

Cristo nos da la libertad, Cristo nos da la salvación, Cristo nos da la esperanza, Cristo nos da el amor.

Cuando luche por la paz y la verdad, la encontraré; cuando cargue con la cruz de los demás, me salvaré. Dame, Señor, tu Palabra; oye, Señor, mi oración.

7

Cuando siga los caminos del amor, veré al Señor; cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón. Dame, Señor, tu Palabra; oye, Señor, mi oración.

Cuando siembre la alegría y la amistad, vendrá el amor; cuando viva en comunión con los demás, seré de Dios. Dame, Señor, tu Palabra; oye, Señor, mi oración.

Cuando luche por el mundo de igualdad, no habrá opresión; cuando reine la justicia en el amor, vendrá la paz. Dame, Señor, tu Palabra; oye, Señor, mi oración.

27. DEFENSOR DE LA VERDAD

Cristo fue sincero, Cristo fue leal, supo ser valiente, dijo la verdad.

Ay de vosotros, hipócritas, que vivís de la mentira. Todas las obras que hacéis son engaño y falsedad, que compráis y manejáis la verdad.

Ay de vosotros, hipócritas, que os fijáis en pequeñeces, pero olvidáis lo importante: la justicia y la honradez, os calláis sin proclamar la verdad.

Ay de vosotros, hipócritas, que adornáis vuestros vestidos, pero por dentro estáis llenos de basura y suciedad. Renovad vuestro interior de verdad.

Ay de vosotros, hipócritas, que vivís de privilegios, pisoteáis al hermano, para escalar un puesto y nunca lo defendéis de verdad.

Ay de vosotros, hipócritas, que jugáis a cartas falsas y saludáis con sonrisa de dudosa diplomacia, pero nunca en vuestros labios hay verdad.

28. DÍA GRANDE

Un corazón se dio y se da y se dará para siempre y el galardón será el final más allá de la muerte (bis).

Hoy es día muy grande en tu vida, un momento sagrado y solemne.

Expresar imposible sería lo que pasa adentro, lo que el alma siente (bis). Al reír por dentro y llorar alegre.

Tu corona es de rosa y espinas que adornan tu vida y tu frente.

Otra etapa comienza en tu vida la más dura; más brava y valiente (bis). Hoy tu voz tiembla de alegría tu canción en el cielo se pierde.

29. DIOS NO QUIERE LA MUERTE DEL PECADOR

Dios no quiere la muerte del pecador sino que viva, que se convierta, que se convierta y que viva.

Tu palabra es luz que ilumina, tu palabra es pan que me alimenta; con tu cuerpo y tu sangre me confortas y me haces vivir tu misma vida.

30. EL SEÑOR NOS HA LLAMADO

El Señor nos ha llamado a formar un solo cuerpo en el amor. En nosotros ha cumplido su promesa, somos hijos de la luz de un nuevo sol.

Todos juntos caminamos, como pueblo del Señor; el camino es la esperanza, nuestra luz es el amor (bis).

El Señor nos ha llamado, somos parte de un mismo corazón. Compartimos ilusiones y esperanzas, pues sabemos que Jesús es el Señor.

8

El Señor nos ha llamado, y nos pide que guardemos la unidad. El Espíritu de Dios está en nosotros para unirnos con el signo de la paz.

31. EL SEÑOR NOS LLAMA

El Señor nos llama y nos reúne, somos su pueblo, signo de unidad, Él está en medio de nosotros, sirve a la mesa nos reparte el pan.

Por todos los caminos nos sales al encuentro, por todos hemos visto señales de tu amor. Tu pueblo se reúne, Señor a bendecirte, a celebrar con gozo tu paso salvador.

Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas, a festejar unidos la nueva creación. La sala del banquete se llena de invitados, estamos reunidos y en medio está el Señor.

Revélanos al Padre, Oh Cristo nuestra fiesta. Aumenta la esperanza de nuestro caminar. Tu Espíritu divino nos dé la fortaleza los bienes que esperamos nos haga pregustar.

32. EN LA IGLESIA

En la Iglesia, los cristianos nos amamos como hermanos y buscamos, todos unidos, del pecado liberarnos.

Cuando Pedro con todos los creyentes vivían en espíritu fraterno, ponían en común todos sus bienes y no había entre ellos disensiones.

Y ninguno sufría humillaciones, conformes al Espíritu de Cristo; teniendo cada quien lo necesario, tratando que no sufriera ninguno.

Y partiendo el pan ellos en casa, y de fraternidad dando el ejemplo, de Dios

eran a diario bendecidos, gozando de la estima en las ciudades.

Y nosotros sintiéndonos Iglesia, queremos así mismo, con empeño, vivir aquel espíritu de Cristo, de acuerdo a lo que enseña su Evangelio.

33. ESTA ES TU FIESTA, SEÑOR

Esta es tu fiesta, Señor, es nuestra fiesta, esta es la fiesta en el día del Señor; esta es tu fiesta, Señor, es nuestra fiesta, esta es la fiesta que nos une en el amor.

Y cantaremos nuestro gozo y alegría de estar unidos en un mismo corazón; comulgaremos tu palabra porque es vida, comulgaremos con tu pan porque es amor (bis).

Esta es tu mesa, Señor, es nuestra mesa, esta es la mesa del banquete del Señor; esta es tu mesa, Señor, es nuestra mesa, esta es la mesa que nos une en el amor.

Esta es tu casa, Señor, es nuestra casa, esta es la casa de los hijos del Señor; esta es tu casa Señor, es nuestra, esta es la casa que nos une en el amor.

34. ESTE ES EL DÍA

Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. ¡Aleluya!, ¡Aleluya!

Que lo diga la casa de Israel: es eterna su misericordia. Que lo diga la casa de Aarón: es eterna su misericordia. Que lo digan los fieles del Señor, es eterna su misericordia.

Escuchad, hay cantos de victoria en las tiendas de los justos; “La diestra del

9

Señor es poderosa, es excelsa la diestra del Señor”.

Abridme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella. Yo no he de morir, yo viviré para contar las hazañas del Señor.

La piedra que el cantero desechó, es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, este ha sido un milagro patente. Te doy gracias porque me escuchaste, porque fuiste mi salvación.

35. ESTE PUEBLO

Este pueblo que es pueblo y es sal de la tierra y del mundo luz, recibió la más linda misión de anunciar al Señor Jesús. De este pueblo también hago parte y también quiero proclamar esta fe, que es mi fe, proclamar.

Anunciar y anunciar, donde pueda llegar, anunciar la Palabra de Dios. Proclamar sin cesar, y cantar y cantar que Jesús es el Hijo de Dios.

Anunciar y anunciar, donde pueda llegar, anunciar la Palabra de Dios. Caminar con Jesús y hablar de su luz, y seguirlo llevando mi cruz.

36. ESTE PUEBLO MÍO, TUYO Y NUESTRO

Llegó el momento de empezar, nuevos caminos a buscar, en medio de este pueblo nuestro, que busca la libertad. Sembraremos semillas de igualdad, lucharemos por la fraternidad.

Y en este pueblo mío, tuyo y nuestro, nos encontraremos buscando la verdad: y volveremos como la mañana que a la noche aclara en su despacho.

Con fuego ardiente hay que alumbrar los corazones inflamar, de amor por esta tierra nuestra que tenemos que guardar. De su seno mi pueblo nacerá, nuestros brazos con calor lo abrigarán.

10

37. HAY UNA CASA MUY CERCA

Hay una casa muy cerca en mi barrio, es la casa del Señor. Tiene las puertas abiertas, un sagrario y un altar señal de amor.

Los domingos, en la torres las campanas din, don, dan, nos anuncian que el convite va a empezar, din, don, dan, din, don, dan, el convite va a empezar.Los domingos los amigos nos juntamos a cantar, los amigos nos juntamos a rezar, a cantar a rezar a vivir en hermandad.

Hay un arado en los campos y a la espera una tierra por labrar, Dios nos señala la senda, la tarea, los amigos y el trigal.

Compañeros, escuchemos las Palabras del Señor; del Señor que nos señala la misión de llevar el amor, de anunciar la salvación.

Compañeros despertemos que es la hora de empezar, despertemos que el Señor nos llama ya y Él está Él está compartiendo nuestro afán.

38. HAZME INSTRUMENTO DE TU PAZ

Hazme Tú, Señor, instrumento de tu paz (bis). De esa paz, Señor, que Tú sólo puedes dar (bis).

Quiero dar amor, quiero dar fraternidad (bis).No quiero buscar ser amado, sino amar (bis).

Quiero iluminar, sonreír y consolar (bis).Quiero confiar, comprender y perdonar (bis).

39. HEME AQUÍ SEÑOR

Heme aquí, Señor, como un niño, heme aquí. (bis)

Como un pequeño confiado en su Padre, que aunque no sabe para dónde va; camina de noche lo mismo que día, porque solo nunca está.

Como un pequeño que ofendió a su Padre, pero que sabe le perdonará todas sus fallas, todas sus miserias, porque su amor no cambiará.

Como un pequeño que camina alegre, sintiendo el viento y mirando el mar. Como un pequeño que no tiene miedo y sonríe al avanzar.

40. HOMBRES NUEVOS

Danos un corazón grande para amar; danos un corazón fuerte para luchar.

Hombres nuevos, creadores de la historia, constructores de nueva humanidad. Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar.

Hombres nuevos luchando en esperanza, caminantes, sedientos de verdad. Hombres nuevos sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad.

Hombres nuevos amando sin fronteras, por encima de razas y lugar. Hombres nuevos al lado de los pobres, compartiendo con ellos techo y pan.

41. HOSANA AL HIJO DE DAVID

Hosanna al hijo de David, bendito el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel. Hosanna, hosanna en el cielo.

11

Aclamad al Señor tierra entera, tocad en honor de su nombre, haced resonar sus alabanzas, cantad himnos a su gloria.

Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo, porque el Señor es sublime y terrible, Emperador de toda la tierra.

42. HOY ES FIESTA

Hoy es fiesta (3) con nuestro amigo Jesús (bis)

Todos los niños venimos hoy a celebrar el mismo pan; todos los niños venimos hoy, Jesús es nuestro pan, Jesús es amistad.

Ven con nosotros a celebrar el gran misterio del Señor, somos familia, somos unión, vivimos el amor, Jesús es nuestro amor.

43. IGLESIA JOVEN

Somos como un torrente que recién se está formando y que mañana, a más tardar, arrasará con todo. Nos estamos preparando para redimir el mundo y a ese hombre que es esclavo de sí, que forma la sociedad.

Somos Iglesia joven tratamos de transformar el mundo entero en una sociedad limpia y justa donde no exista la esclavitud; no nos detendrá nada ni nadie, seremos los que rompan las cadenas, las cadenas que atan a este mundo sin amor.

Somos como palomas expresando libertad, a esta triste humanidad que nos quiere llevar. Con la ayuda de María, que es la reina de la paz, tratemos de organizar una nueva sociedad.

Será una guerra sin armas, pero sí de muchos cambios, al cual el hombre tendrá que enfrentar con sólo su conversión; entonces será otra la sociedad ideal, la que Cristo quiso en la tierra y predicó en el mundo.

12

44. IGLESIA PEREGRINA

Todos unidos formando un solo cuerpo, un pueblo que en la Pascua nació. Miembros de Cristo, en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios. Vive en nosotros la fuerza del Espíritu, que el Hijo desde el Padre envió; Él nos alienta, nos guía y alimenta, Iglesia peregrina de Dios.

Somos en la tierra semilla de otro reino, somos testimonio de amor. Paz para las guerras y luz entre las sombras, Iglesia peregrina de Dios.

Rugen tormentas y a veces nuestra barca parece que ha perdido el timón. Miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia peregrina de Dios. Una esperanza nos llena de alegría, presencia que el Señor prometió. Vamos cantando, Él viene con nosotros, Iglesia peregrina de Dios.

Todos nacidos en un solo Bautismo, unidos en la misma comunión. Todos viviendo en una misma casa, Iglesia peregrina de Dios. Todos prendidos en una misma suerte, ligados a la misma salvación. Somos un cuerpo y Cristo es la cabeza, Iglesia peregrina de Dios.

45. IGLESIA SOMOS

Iglesia soy y tú también, en el Bautismo renacemos a una vida singular. Y al confirmar hoy nuestra fe la proclamamos compartiendo el mismo Pan.

No vayas triste en soledad, ven con nosotros y verás a los hermanos caminando en el amor. Ven con nosotros y serás en la familia un hijo más, iremos juntos caminando en el amor.

La Iglesia es tan maternal, que me alimenta y acompaña en la vida sin cesar. La Iglesia es tan maternal, que nunca duda en abrazarme y perdonar.

Yo la veré envejecer, pero a mi madre con arrugas y defectos la querré, la quiero más pues sé muy bien, que ha envejecido sin dejarme de querer.

Tensiones hay y las habrá, porque nosotros somos hombres y no ángeles de luz; pero al final, sólo al final, la Iglesia humilde encontrará su plenitud.

46. JESÚS ES EL MEJOR AMIGO

Jesús es el mejor amigo, Jesús es el mejor amigo. Cuéntaselo a todos esta gran verdad, Jesús es el camino, la vida y la verdad (bis).

Tú tocas las palmas, Jesús es amistad. Él siempre te quiere, también a los demás.Jesús es el camino, Jesús es amistad, Él está en los niños, en tu barrio Él está (bis).

Tú eres misionero, si tienes corazón. So ayudas a los niños, a vivir mejor.Jesús es el camino, Jesús es amistad, Él está en los niños, en tu barrio Él está (bis) .

47. JESÚS MAESTRO

Cristo Maestro, Tú eres el camino, vida verdadera y eterna verdad.

Para el hombre que avanza desolado, de espaldas al amor que Dios nos brinda, para el hombre que vaga perdido y solitario, Tú eres Camino, Verdad y Vida.

Para el hombre sediento de verdades y hundido en un mar de ideologías, para el hombre que busca la luz, sin sombra alguna, Tú eres Camino, Verdad y Vida.

13

Para el hombre que vive sin fronteras y cifra en el progreso su alegría, para el hombre que sueña tal vez con no morirse, Tú eres Camino, Verdad y Vida.

48. JUNTOS COMO HERMANOS

Juntos como hermanos, miembros de una Iglesia, vamos caminando al encuentro del Señor.

Un largo caminar, por el desierto bajo el sol, no podemos avanzar, sin la ayuda del Señor.

Unidos al rezar, unidos en una canción, viviremos nuestra fe, con la ayuda del Señor.

La Iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya, donde reinará el amor, donde reinará la paz.

49. LA MISA ES UNA FIESTA

La Misa es una fiesta muy alegre, la Misa es una fiesta con Jesús, la Misa es una fiesta que nos une, la Misa es una fiesta con Jesús.

Cada domingo celebramos que nuestro amigo nos salvó, que por amarnos dio su vida y resucitó.

Con su palabra nos enseña, nos alimenta con su pan, nos compromete a ser amigos y a caminar.

50. LA NOTICIA

Jesús cada mañana despertaba presuroso y a todo el que venía su noticia le anunciaba. Y cuando anochecía regresaba sudoroso, junto con sus amigos su noticia comentaba.

¿Qué noticia es, Señor Jesús? (4).¿Que Dios ama a los pobres, qué noticia es? ¿Que Dios ama al que lucha, qué noticia es? ¿Que Dios ama esta tierra, qué noticia es? ¿Que sólo el pobre escucha, qué noticia es?

51. LOS CAMINOS

14

Los caminos de este mundo nos conducen hasta Dios, hacia el cielo prometido donde siempre brilla el sol.

Y cantan los prados, cantan las flores con armoniosa voz; y mientras que cantan prados y flores, yo soy feliz pensando en Dios.

Los caminos de la tierra están llenos de amistad no la niegues a tu hermano que la espera en ti encontrar.

Los caminos de este mundo enlazados juntos van, entre penas y alegrías hasta el cielo llegarán.

Los caminos de esta vida, te conducen de verdad, al buen Dios que te convida a entrar en su eternidad.

52. LUZ QUE TE ENTREGAS

Luz que te entregas, luz que te niegas, a tu busca va el pueblo de noche, iluminas su senda.

Dios de la luz, presencia ardiente, sin meridiano ni frontera, vuelvas la noche mediodía, ciegas el sol con tu derecha.Eres la luz, pero en tu rayo, lanzas el día o la tiniebla, ciegas los ojos del soberbio, curas al pobre su ceguera.

53. ME ADELANTARÉ HASTA EL ALTAR

Me adelantaré hasta el altar de Dios, el gozo de mi vida.

Sed piadoso conmigo, Señor, amparadme propicio del mal.

Si vos sois mi defensa, mi Dios, ¿por qué, pues, estoy triste y sin luz?

Dadme, oh Dios, con la luz de la fe, el camino que llega hasta Vos.

Confiemos en Dios sin cesar, nuestro Padre, nuestro Salvador.

Gloria a Dios, trino y Uno, Señor, por los siglos y siglos. Amén.

54. NO ME ELIGIERON USTEDES

No me eligieron ustedes, fui yo quien los elegí; ustedes son mis amigos serán mis testigos; vivirán en mi (bis).

Por qué temer, hombres de poca fe, si yo conozco a quienes elegí; les aseguro que harán mis obras y aún mayores si creen en mí.

No muchos ricos ni poderosos escoge Dios para evangelizar, fuertes y sabios son confundidos por la codicia y la necedad.

55. NUEVA CREACION

Camina Pueblo de Dios, camina Pueblo de Dios, nueva Ley, nueva Alianza, en la nueva Creación. Camina Pueblo de Dios, camina Pueblo de Dios.

Mira allá en el Calvario, en la roca hay una cruz, muerte que engendra la vida, nuevos hombres, nueva luz. Cristo nos ha salvado, con su muerte y resurrección, todas las cosas renacen en la nueva creación.

Cristo toma en su cuerpo, el pecado, la esclavitud, al destruirlos, nos trae una nueva plenitud. Pone en paz a los hombres, a las cosas y al Creador, todo renace a la vida en la nueva creación.

Cielo y tierra se abrazan, nuestra alma halla el perdón, vuelve abrirse los cielos para el hombre pecador. Israel peregrino, vive y canta tu redención, hay nuevos mundos abiertos en la nueva creación.

15

56. PADRE BUENO

Tú, Señor, que enciendes las estrellas, Tú que al sol le das tu resplandor, Tú que cuidas del pájaro perdido que va buscando un nido guiado por tu amor. Tú que siembras rosas y trigales, Tú que al lirio vistes de esplendor, nos proteges, Señor, con más cariño, pues quieres más a un niño que al pájaro y a la flor.Padre bueno, Dios alegre, primavera y manantial, Dios hermano, Dios amigo, Padre nuestro celestial.

Tú, señor, que velas por el pobre y al humilde da tu protección, al que amas le ofreces un tesoro que vale más que el oro: Le das tu corazón. Tú, Señor, que alumbras mi camino, Tú que escuchas siempre mi oración, en tu amor yo pongo mi confianza, renace mi esperanza, se acuna mi canción.

57. PEREGRINO DE LA PAZ

Peregrino de la Paz y la alegría, convocados en el nombre del Señor, celebramos la Sagrada Eucaristía, sacrificio y banquete de su amor (bis).

Reunidos en tu casa alrededor del altar nos convidas en la mesa de tu palabra y tu pan, de tu palabra y tu pan.

Estás siempre con nosotros y vienes a renovar con tu cuerpo y con tu sangre.

58. PORQUE NOS INVITAS

Porque nos invitas venimos a tu altar, oímos tu palabra, comemos de tu pan (bis).

Hijos de la Iglesia, fraterna comunión, tu muerte celebramos y tu resurrección (bis).

Tu palabra es vida y es luz del corazón, tu pan es sacramento del más sublime amor (bis).

El altar es mesa y calvario redentor, te ofreces a Ti mismo por nuestra salvación (bis)

16

59. PUEBLO DE REYES

Pueblo de reyes, Asamblea Santa, pueblo sacerdotal, pueblo de Dios, bendice a tu Señor.

Te cantamos a Ti, esplendor de la gloria; te alabamos, estrella radiante que anuncias el día.

Te cantamos oh luz, que ilumina nuestras sombras; te alabamos, antorcha de la Nueva Jerusalén.

Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María; te alabamos, oh Cristo, nuestro hermano, nuestro Salvador.

Te cantamos, Mesías que anunciaron los profetas; te alabamos, oh Hijo de Abraham e hijo de David.

Te cantamos, Mesías esperado por los pobres; te alabamos, oh Cristo, nuestro Rey de humilde corazón.

Te cantamos, mediador entre Dios y los hombres; te alabamos, oh ruta viviente, camino del cielo.

Te cantamos, sacerdote de la Nueva Alianza; te alabamos, Tú eres nuestra paz por la sangre de la cruz.

60. PUEBLO SANTO

Caminamos hacia ti, oh ciudad de nuestro Dios, construyendo en este mundo la verdad y el amor.

Pueblo santo y elegido congregado en el amor vas buscando, peregrino, la ciudad de nuestro Dios (bis).

Avanzamos, peregrinos, con Jesús, nuestra esperanza; Él nos salva, Él nos guía, con la luz de su palabra.

Reunidos en la Iglesia proclamamos su verdad, Jesucristo es el que salva dando al mundo su amistad.

Los caminos de este mundo son caminos sin final, sólo Cristo es el sendero que conduce a la verdad.

Cuando llegue el momento de nuestra hora final, Jesucristo, nuestro hermano, nos dará su eternidad.

61. QUÉ ALEGRÍA

Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor; ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta, allá suben las tribus, las tribus del Señor.

Según la costumbre de Israel a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio del Señor.

Desead la paz a Jerusalén: “Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de sus muros, en tus palacios seguridad”.

Por mis hermanos y compañeros voy a decir: “La paz contigo”, por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien.

62. REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

Reunidos en el nombre del Señor, que nos ha congregado ante su altar, celebremos el misterio de la fe, bajo el signo del amor y la unidad.

Tú, Señor, das sentido a nuestras vidas, tu presencia nos ayuda a caminar, tu palabra es fuente de agua viva, que nosotros, sedientos a tu mesa, venimos a buscar.

Purifica con tu gracia nuestras manos, ilumina nuestra mente con tu luz, que la

17

fe se fortalezca en tu Palabra, y tu cuerpo, tomado en alimento, nos traiga la salud.

63. REZAMOS AL CANTAR

Ven, ven aquí, Señor (3 v); rezamos al cantar (bis).

Unidos en asamblea, unidos en caridad, la Misa concelebramos en torno a tu altar. (bis)

Oímos y meditamos mensajes de santidad, Palabra de Dios que es Vida, es Luz y es Verdad (bis).

Gozosos conmemoramos tu muerte y resurrección, Misterio Pascual que es fuente de tu Redención.

64. SEÑOR, ENVÍA TU VERDAD Y LUZ

Señor, envía tu verdad y luz, ellas me guíen a tu santa montaña (bis).

Envíame tu luz y tu verdad, ellas me guiarán, hasta la morada en donde habitas, oh Dios de majestad.

¿Por qué estás abatida alma mía e inquieta sin razón? Confía en el Señor y dale gracias al Dios tu Salvador.

Iré hasta el altar de mi Señor al Dios de mi amistad; mi juventud se alegra y regocija en Dios mi Redentor.

65. SÓLO QUIÉN AMA

Anunciamos la palabra eterna: Dios es amor. Esta es la voz que surcó los tiempos: Dios es caridad.

Pasa este mundo, pasan los siglos, solo quien ama jamás pasará.

Dios es la luz, en Él no hay la noche: Dios es amor, caminamos en su sendero: Dios es caridad.

Nos amamos porque Él nos ama: Dios es amor. El primero nos dio la vida: Dios es caridad.

18

66. SOMOS UN PUEBLO

Somos un pueblo que camina y juntos caminando podremos alcanzar otra ciudad que se acaba sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina, que marcha por el mundo buscando otra ciudad; somos errantes peregrinos en busca de un destino, destino de unidad. Siempre seremos caminantes, pues sólo caminando podremos alcanzar otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad.

67. TÚ ESTAS AQUÍ

Tú vives siempre junto a nosotros. Tú estás aquí, Señor, vas compartiendo nuestro camino.

Cuando estrechamos manos amigas y construimos nuestra amistad, Tú nos ayudas en la tarea, de hacer del mundo un solo hogar.

Cuando sentimos junto a nosotros, la dura angustia, la soledad, cuando pensamos que estamos solos, y nos cansamos ya de esperar.

Cuando soñamos, cuando cantamos, cuando vivimos con ilusión, en la alegría de la esperanza, en nuestro gozo, Tú estás Señor.

68. TU ME LLAMAS SEÑOR

Tú me llamas, Señor, y me quieres mandar, a llevar tu palabra por tierra y por mar. Pero yo no podré anunciar tu verdad, porque soy como un niño que no sabe hablar.

Ya antes que hubieras nacido, por siempre pensaba yo en ti, no habías nacido, y ya eras profeta, no habías nacido y te consagré.

No digas que eres un niño, un niño que no sabe hablar, no sientas tristeza, no temas al mundo, pues siempre en la lucha, contigo estaré.

69. UN SOLO SEÑOR

Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre.

Llamados a guardar la unidad del Espíritu, por el vínculo de la paz, cantamos y proclamamos.

Llamados a formar un sólo cuerpo en un mismo Espíritu, cantamos y proclamamos.

Llamados a compartir una misma esperanza en Cristo, cantamos y proclamamos.

70. VAMOS CANTANDO AL SEÑOR

Vamos cantando al Señor; Él es nuestra alegría (bis).

La luz de un nuevo día venció la oscuridad; que brille en nuestras almas, la luz de la verdad.

La roca que nos salva es Cristo, nuestro Dios; lleguemos dando gracias, a nuestro Redentor.

Los cielos y la tierra aclaman al Señor: “Ha hecho maravillas, inmenso es su amor”.

Unidos como hermanos, venimos a tu altar, que llenes nuestras vidas de amor y de amistad.

71. VAMOS CON ALEGRÍA

Vamos, no tengas miedo que allá en el cielo un nuevo sol despierta ya; vamos que hay un futuro, también es tuyo y por el hay que luchar; vamos, que nuestros hijos hoy nos reclaman un mañana sin dolor.

19

Vamos con alegría, que nuestra guía, será una luz de amor. Vamos con alegría, que nuestro guía será el amor.

Vamos, que hay mucha gente indiferente al dolor de los demás, vamos, que hay un camino hacia un destino de justicia y de paz; vamos, reflexionemos y no dejemos que nos venza la maldad.

72. VAMOS, VAMOS

Vamos, vamos, vamos, vamos al altar, al altar de Dios; que en Cristo tenemos nuestra alegría, y nuestra juventud, laralarala…

Cristo, Cristo, Cristo nos ofrecerá, nos ofrecerá luz, verdad y vida con su palabra, mensaje de verdad, laralaralá...

Gloria, gloria, gloria al Dios del amor, al Dios del amor, que nos ha reunido en torno a su mesa para ser nuestro pan, laralaralá...

73. VAYAMOS JUBILOSOS

Vayamos jubilosos al Altar de Dios.

Al sagrado altar nos guíe su verdad y su justicia, a ofrecer el sacrificio que le da gloria infinita.

Al Dios santo celebremos que nos llena de alegría, y subamos hasta el monte donde Dios se sacrifica.

Ofrezcamos todos juntos esta Víctima divina, que se inmola por nosotros para darnos luz y vida.

Gloria sea al Padre eterno, gloria a Cristo, nuestro guía, y al Espíritu divino, alabanza infinita.

74. VEN Y SÍGUEME

Tú, Señor, me llamas, Tú, Señor, me dices, ven y sígueme, ven y sígueme, Señor, contigo iré, Señor, contigo iré.

Dejaré en la orilla mis redes, cogeré el arado contigo, Señor, guardaré tu puesto en tu mesa, sembraré tu palabra en mi pueblo, y brotará y crecerá.

Dejaré mi hacienda y mis bienes, donaré a mis hermanos mi tiempo y mi afán, por mis obras sabrán que Tú vives, con

20

mi esfuerzo abriré nuevas sendas de unidad y fraternidad.

75. VIENEN CON ALEGRÍA

Vienen con alegría, Señor, cantando vienen con alegría, Señor, los que caminan, por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor (bis).

Vienen trayendo la esperanza, a un mundo cargado de ansiedad, un mundo que busca y que no alcanza, caminos de amor y de amistad.

Vienen trayendo entre sus manos, esfuerzos de hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano, que nacen del bien y la verdad.

Cuando el odio y la violencia aniden en nuestro corazón, el mundo sabrá que por la herencia le aguardan tristezas y dolor.

76. VOY A CANTAR

Voy a cantar, voy a cantar una canción que diga amor (bis) Amor, amor, Dios es amor (bis)

En este mundo que sufre vamos a llevar amor, donde haya guerras y dolor vamos a poner amor.

Vamos caminando pues la vida es caminar, vamos esperando, pues Cristo vence al mal.

21

1. GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias.

Señor Dios, rey celestial, Dios Padre todopoderoso, Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.

Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Tú que quitas el pecado del mundo atiende nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.

Porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo. Con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

2. GLORIA, GLORIA A DIOS

Gloria, gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey Celestial. Dios Padre Todopoderoso.

Señor, Hijo único Jesucristo, Señor Dios, cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.

Porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con

el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén

22

3. GLORIA GIOMBINI

Gloria, gloria, a Dios en lo alto del cielo, Gloria; y en la tierra, y en la tierra, paz a los hombres que ama el Señor.

Te alabamoste bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, por tu inmensa gloria.

Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios; Cordero de Dios, Hijo del Padre.

Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.

Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo, atiende, atiende, a nuestra súplica.

Tú que estás a la derecha, a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.

Porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo.

Con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

4. GLORIA DE NIÑOS

Gloria, Gloria, Gloria al Señor. Gloria en el cielo, Gloria en la tierra

Te alabamos Señor, te bendecimos, te adoramos, ¡oh Padre, Dios y Rey Celestial!

Eres Cordero de Dios, Hijo del Padre, Tú nos perdonas y salvas, nos ofreces tu amor.

Tú sólo Santo y Señor, Tú Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios.

23

1. ACLAMEMOS HOY AL SEÑOR

Aclamemos hoy al señor, con canciones de alegría, aclamemos hoy al Señor; celebremos su bondad.

Cantad un cántico nuevo, cantad a Dios tierra entera, porque hizo maravillas y nos dio la salvación.

Hizo alianza de amor, en Jesucristo su Hijo, Él es el libertador, es nuestra luz y camino.

2. ALTO, ESCÚCHAME

Alto, escúchame, no sigas caminando más, hoy quiero decirte lo que hizo Dios en mí.Tienes que saber que un día yo acepté al Señor, soy un hombre nuevo y ahora vivo para Él.

Qué alegría es ser un testigo de Dios, es sentirle por fe en le corazón. Y aunque todos me digan que eso no es verdad, yo lo siento en mi vida, aún más, mucho más.

Dios te quiere a ti, eres importante para Él, tienes que aceptarlo ahora mismo por la fe.Aunque tengas dudas Él, después te las aclarará, deja el conformismo de este mundo y síguele.

3. AMAR ES ENTREGARSE

Amar es entregarse, olvidándose de sí, buscando lo que al otro pueda hacerle feliz, buscando lo que al otro pueda hacerle feliz.

Que lindo es vivir para amar que grande es tener para dar, dar alegría y felicidad darse uno mismo eso es amar (bis).

Si amas como a ti mismo y te entregas a los demás, verás que no hay egoísmo que no puedas superar (bis).

24

4. BENDITO SEAS SEÑOR

Señor, Tú nos amas; Señor, Tú nos proteges; Señor, Tú nos amas.Bendito seas, Señor. Bendito seas Señor. Bendito seas Señor, en el cielo y en la tierra.

Señor, Tú nos llamas. Señor, Tú nos persigues. Señor, Tú nos llamas.

Señor, Tú nos salvas. Señor, Tú nos sostienes. Señor, Tú nos salvas.

5. CRISTO POR NOSOTROS

Cristo por nosotros se sometió incluso a la muerte y una muerte de cruz, por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el nombre sobre todo nombre.

6. DIME, SEÑOR

Dime, Señor, oh Señor de los cielos. De rodillas te ruego que nos des tu bendición, Señor, Señor.

Oh, Señor, te lo vengo a implorar, te prometo no pecar nunca más en la vida, por mi fe Señor, como cuando nací, hoy yo ya crecí.

Mi Santo Dios, oh Señor de los cielos, de rodillas...

7. EL SEÑOR ES MI FUERZA

El Señor es mi fuerza, mi roca y salvación (bis).

Tú me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad. Tú me das el valor para la lucha, sin miedo avanzaré.

Iluminas las sombras de mi vida, al mundo das la luz. Aunque pase por valles de tinieblas, yo nunca temeré.

Yo confío el destino de mi vida al Dios de mi salud. A los hombres enseñas el camino su escudo eres Tú.

El Señor es la fuerza de su pueblo, su gran libertador. Tú le haces vivir en confianza, seguro en tu poder.

8. EL SEÑOR ES MI PASTOR

El Señor es mi pastor, la vida ha dado por mi, yo su voz he de escuchar y suyo siempre seré.

Yo soy el buen Pastor, doy la vida a mis ovejas; por su nombre Yo las llamo y con gran amor me siguen.

Yo no soy el mercenario que abandona a las ovejas cuando ve venir al lobo que las mata y dispersa.

Yo conozco mis ovejas y ellas también me conocen, como el Padre me conoce y también conozco al Padre.

Tengo otras ovejas lejos y es preciso que las traiga, mi llamado escucharan y se hará un solo rebaño.

Mis ovejas mi voz oyen y me siguen por doquiera yo les doy la vida eterna ellas no verán la muerte.

9. EL SEÑOR ME BENDIJO

El Señor no preguntó si aceptaba su amor, simplemente me amó, simplemente me amó.

El Señor no consultó qué proyectos tengo yo: simplemente me eligió, simplemente me eligió.

Yo jamás puedo olvidar que me dio su bendición. Tengo mucho que aprender fue el Señor quien me mandó: habla al mundo de mi amor, ve a profetizar.

25

10. ERES MI PASTOR

Eres mi Pastor, oh Señor, nada me faltará si me llevas tú.

En tus verdes campiñas me hiciste reposar. Y en tus límpidas aguas mi sed puedo calmar.

Senderos de justicia trazaste para mí, ellos son el camino para llegar a Ti.

Preparas un banquete frente a los que me odian. La mesa está ya lista, la copa se desborda.

Bondad, misericordia, me sigan por doquier. Habite yo en tu casa por los siglos. Amén.

11. ESTOY PENSANDO EN DIOS

Estoy pensando en Dios; estoy pensando en su amor (bis).

Olvida el hombre a su Señor y poco a poco se desvía, y entre angustia y cobardía va perdiéndose el amor. Dios le habla como amigo, huye el hombre de su voz.

Yo siento angustia cuando veo que, después de dos mil años, y entre tantos desengaños, pocos viven con amor. Muchos hablan de esperanza, más se alejan del Señor.

Todo podría ser mejor, si mi pueblo procurase caminar sin alejarse del camino del Señor. Pero el hombre no hace suyos los senderos del amor.

Todo podría ser mejor si en fervor y en alegría fuesen las madres María y los padres San José, y sus hijos imitasen a Jesús de Nazaret.

12. GUSTAD Y VED

Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él (bis).

La palabra del Señor es sincera y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho y de su amor está llena la tierra.

El Señor es fiel a su palabra, bondadoso en todas sus acciones cerca está de aquellos que lo invocan y lo escuchan de todo corazón.

13. JUNTOS PARA SOÑAR

Juntos para soñar nuevas inmensidades, juntos para marcar ritmos de nuevo amor.

Juntos miramos la vida, juntos al amanecer; juntos formamos la espiga del día nuevo que va a nacer.

Juntos alzamos la copa llena hasta el borde de luz; juntos bebemos estrellas en brindis de nueva juventud.

Juntos marchamos unidos como escuadrón del amor; juntos templamos en forja la paz de un mundo nuevo y mejor.

Juntos tendemos los ojos sobre el espejo de Dios; juntos sentimos la tierra mientras cantamos: “Dios es amor”.

14. LA FUERZA ESCONDIDA

Si miro al cielo, miro al mar, si observo en mi interior. Si atento estoy, si sé escuchar, podré sentir tu voz.

Dónde está la razón, dónde está esa fuerza misteriosa que nos da su calor, la respuesta es el amor.

Si veo a un hombre en su dolor, sabiendo sonreír sufriendo en él te veo a ti, y quiero ser mejor.

26

Si un hombre lucha sin cesar, sirviendo a los demás, latiendo en él la fuerza está, tu espíritu la da.

Aquel te ofrece su cantar y este su dolor. El joven su ilusión de amar y el niño su candor.

Si veo la mirada azul de un alma sin maldad. Yo sé que tú en ella estás, me miras tú, Jesús.

15. LA LLAMADA

Si escuchas la voz del viento llamando sin cesar, si escuchas la voz del tiempo mandándote esperar.

La decisión es tuya. La decisión es tuya, son muchos los invitados pocos los decididos.

Si escuchas la voz de Dios llamando sin cesar, si escuchas la voz del mundo queriéndote engañar.

El trigo ya se perdió, creció de nada sirvió; y el mundo pasando hambre, pasando hambre de Dios.

16. LLEGAD HASTA EL SEÑOR

Llegad hasta el Señor, cantando himnos de gozo.

Aclamad al Señor toda la tierra, servid al Señor con alegría, entrad ante su faz cantando.

Sabed que el Señor es Dios. Él nos hizo y de Él somos nosotros, su pueblo y las ovejas que apacienta.

Entrad por sus puertas dando gracias, por sus atrios entonando himnos, dadle gracias, bendecid su nombre.

Sí, el Señor es bueno, no tiene fin su amor, y su verdad por los siglos de los siglos.

Gloria a Dios Padre Omnipotente, y a su Hijo Jesucristo, el Señor, y al Espíritu que habita en nuestras almas.

17. QUE SEA TU PALABRA

Que sea tu Palabra, semilla de unidad, un signo de que llegará la esperanza y la verdad.

La luz de tu palabra, nos llama sin cesar “Estad siempre despiertos, amad hasta el final”.

Cumplimos tu palabra, sembrando la verdad, haciendo cada día más firme nuestra paz.

Que tu palabra sea sol de la oscuridad, la voz que nos anime a llevar la verdad.

18. SED DE ETERNIDAD

Hemos de ser sinceros, que no hay en el mundo entero, amor que nos llene el alma, pasión que colme el deseo. Hemos de ser sinceros, que no hay en el mundo entero, amor que nos llene el alma, y el corazón.

Con sed de eternidad, hemos nacido, con sed de eternidad, y ha crecido, esta sed de eternidad, que nada puede saciar. Vivir la inmensidad, yo solo aspiro a vivir la inmensidad, y yo suspiro, vivir la inmensidad, lleno de felicidad

Hemos de ser sinceros, que no hay en el mundo entero, amor que nos llene el alma, pasión que colme el deseo. Somos como viajeros que corren por los senderos y van buscando la calma del corazón.

19. SEÑOR, TU TIENES PALABRA DE VIDA ETERNA

Señor, Tú tienes palabras, palabras de vida eterna.

27

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma, el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante.

Los mandatos del Señor son justos y alegran el corazón, la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.La voluntad del Señor es pura y eternamente estable, los mandamientos del Señor son verdaderos y eternamente justos.

Más preciosos que oro fino, más dulces que la miel de un panal que destila.

20. SEÑOR, YO CREO

Señor yo creo, pero aumenta mi fe.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo su único Hijo, que se hizo hombre y murió por salvarnos.

Creo en el Espíritu Santo y en la Iglesia Católica, nuestra Madre.

21. SIEMPRE CONFÍO EN MI DIOS

Siempre confío en mi Dios, siempre confío en mi Dios. El me conduce, no temo. Me acompaña al caminar.

Aunque sin luz camine yo en la noche. Aunque el temor me impida avanzar.

Aunque perdido yo vaya por las calles sin encontrar amor y amistad.

Aunque yo inquieto me mueva todo el día sin encontrar la paz del corazón.

Aunque las fuerzas me falten en la vida, y la ilusión se apague frente a mí.

Aunque el camino se oculte en las tinieblas. Aunque no vea tu sombra al avanzar.

22. SI YO NO TENGO AMOR

Si yo no tengo amor, yo nada soy, Señor (bis)

El amor es comprensivo, el amor es servicial, el amor no tiene envidia, el amor no busca el mal.

El amor nunca se irrita, el amor no es descortés, el amor no es egoísta, el amor nunca es doblez.

El amor disculpa todo, el amor es caridad, no se alegra de lo injusto, sólo goza en la verdad.

28

El amor soporta todo, el amor todo lo cree, el amor todo lo espera, el amor es siempre fiel.

Nuestra fe, nuestra esperanza, frente a Dios terminará, el amor es algo eterno, nunca, nunca pasará.

23. TE SIGO A TI

Te sigo a Ti, Tú eres la verdad, te sigo a Ti, Tú eres la verdad, Señor.

Oigo tu voz, voz de amistad, Señor, Señor.

Danos tu luz, al caminar, Señor, Señor.

Voy sin temor, firme en mi fe, Señor, Señor.

Ya soy feliz, vas junto a mí, Señor, Señor.

Vamos unidos en el amor, Señor, Señor.

24. TÚ ERES MI SEÑOR

Tú eres mi Señor, ningún bien tengo sin Ti; no hay felicidad fuera de Ti.

Bendigo a Yahvé que me aconseja, aún de noche me instruye, tengo siempre al Señor, ante mis ojos; pues en Él yo confío.

Por eso mi corazón se alegra, en Ti descanso seguro, me señalas el camino de la vida; a mi derecha Tú seas por siempre.

25. TU PALABRA ME DA VIDA

Tu palabra me da vida, confío en Ti, Señor; tu palabra es eterna, en ella esperaré.

Dichoso el que con vida intachable, camina en la ley del Señor; dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.

Postrada en el polvo está mi alma, devuélvame la vida tu palabra; mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus promesas.

Escogí el camino verdadero, y he tenido presente tus decretos; correré por el camino del Señor, cuando me hayas ensanchado el corazón.

Este es mi consuelo en la tristeza, sentir que tu palabra me da vida; por las noches me acuerdo de tu nombre, recorriendo tu camino, dame vida.

Repleta está la tierra de tu gracia, enséñame, Señor, tus decretos; mi herencia son tus mandatos, alegría de nuestro corazón.

26. TU PALABRA, SEÑOR

Tu palabra es la que ilumina nuestra oscuridad (bis).

Habla, Señor, habla a tu pueblo, queremos escuchar tu voz (bis).

Tu palabra nos hace libres, libres de verdad (bis).

Con la fuerza de tu palabra, todo cambiará (bis).

Tu palabra es fuego en el alma, fuego abrasador (bis).

El que se guía de tu palabra, vivirá feliz (bis).

27. TU REINO ES VIDA

Tu reino es vida, tu reino es verdad; tu reino es justicia, tu reino es paz; tu reino es gracia, tu reino es amor; venga a nosotros tu reino, Señor (bis)

Dios mío, da tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, [para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud] (bis).

29

Que los montes traigan la paz, que los collados traigan la justicia, [que Él defienda a los humildes del pueblo, que socorra a los hijos del pobre] (bis).

Que dure tanto como el sol, como la luna de edad en edad; que baje como lluvia sobre el césped, como rocío que empapa la tierra. Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna.

Librará al pobre que suplica, al afligido que no tiene protector; se apiadará del humilde e indigente, y salvará de la violencia sus vidas, pues su sangre es preciosa ante sus ojos.

Que su nombre sea eterno, que su fama dure como el sol; que sea bendición para los pueblos; que las naciones lo proclamen dichoso. Bendito eternamente su nombre, que su gloria llene la tierra.

28. YO CANTARÉ

Yo cantaré, yo cantaré siempre al Señor, siempre al Señor.Aleluya, aleluya, eres Cristo nuestra vida el camino y la verdad.

Tú eres la luz, Tú eres la luz; Tú eres amor, Tú eres amor.

Tú eres el Pan, Tú eres el pan; Tú eres la vid, Tú eres la vid.

30

1. AMOR Y FE

Amar a Dios es Amor y fe, recíbelos también.Te ofrecemos este pan y el vino, oh, Señor.Nuestros gozos y tristezas te ofrecemos, Señor.Y queremos que Tú seas quien nos guíe por tu andar.

2. ANTE TI, SEÑOR

Ante Ti, Señor, presentamos hoy, presentamos vino y pan; ante Ti, Señor, y en tu altar presentamos como ofrenda la amistad.

Con el pan, Señor, te llevamos hoy el esfuerzo y el dolor. Con el pan, Señor, te entregamos hoy, te entregamos nuestro amor.

Presentamos hoy en tu altar de amor, presentamos la oración que el pan, Señor, se transforme hoy en maná de salvación.

La amistad, la paz, la fraternidad, nos exiges en tu altar. La amistad, la paz, la fraternidad, presentamos con el pan.

3. A TI VENIMOS JUNTOS, OH SEÑOR

A Ti venimos juntos, oh Señor, y te ofrecemos todo nuestro amor.

En este pan, todos ponemos nuestra vida; en ese cáliz, nuestro esfuerzo va, Señor.

Los sufrimientos, los trabajos y dolores de nuestro mundo que camina hacia Ti.

Las alegrías, ilusiones y esperanzas de nuestra vida consagrada a Ti, Señor.

4. A TU MESA ME ACERCO

A tu mesa me acerco a recibir, a compartir oh Jesús tu alimento, conmigo

estás soy muy feliz, oh Señor, en mí te siento.

Haz que mi camino esté junto a Ti, haz que coma tu pan y que habites en mi, yo confío Señor que me llamarás, si me falta el amor que me incline hacia Ti.

5. AVE MARÍA DE BODAS

Ave María, gratia plena (bis).

Envuelve nuestras vidas en el manto de tu amor, y pide el pan y el vino, de la mesa celestial.

Venimos, Señor, este día, a ofrendarte nuestro hogar, concédenos con la vida, el amor, los hijos y el pan.

Ya está la mesa servida, sonríen Jesús y María. Los buenos esposos están, al amparo del Dios celestial.

6. BENDECID AL SEÑOR

Bendecid al Señor todas sus obras, alabadle por todos los siglos, bendecid al Señor.

Bendecid al Señor, ángeles, santos; bendecid al Señor, cielo inmenso, bendecid al Señor.

Bendecid al Señor, aguas del cielo; bendecidle, potencias celestes.

Bendecid al Señor, proclamad por los siglos su gloria.

7. BENDITO SEAS, SEÑOR

Bendito seas, Señor, por este pan y este vino, que generoso nos diste, para caminar contigo y serán para nosotros, alimento en el camino.

Te ofrecemos el trabajo, las penas y la alegría, el pan que nos alimenta y el afán de cada día.

31

Te ofrecemos nuestro barro que oscurece, nuestras vidas y el vino que lo empleamos para curar las heridas.

32

8. COMO BROTES DE OLIVO

Como brotes de olivo en torno a tu mesa, Señor, así son los hijos de la Iglesia.

El que teme al Señor será feliz, feliz el que sigue su ruta.

Del trabajo de tus manos comerás, a Ti, la alegría, el gozo.

Y tu esposa en el medio de tu hogar, será como viña fecunda.

9. COMO LO HIZO MARÍA

No sólo el vino y el pan, te venimos a ofrecer queremos darte algo más, te entregamos nuestro ser.

Como lo hizo María, que tu mensaje escuchó y dijo un sí generoso, para aceptar tu misión.

Hoy quedan en este altar, nuestras vidas, oh Señor, haz que sepamos luchar, para conservar tu amor.

10. COMIENZA EL SACRIFICIO

Comienza el sacrificio, sublime del altar, cantemos al que pronto su sangre nos va a dar.

La hostia está dispuesta y el cáliz redentor y se alza sobre el ara, cantemos al Señor.

Por este sacrificio que es obra de tu amor, la fe de nuestros padres consérvanos, Señor.

11. CON AMOR TE PRESENTO, SEÑOR

Con amor te presento, Señor, lo mejor de mi vida; te presento, Señor, mi amistad. Con amor te presento, Señor, para ser mi manjar, la viña, el racimo, el trigal, el pan de mi hogar te presento con amor.

Con mis manos abiertas a Ti, contemplando tu lámpara, te presento, Señor, mi esperanza. Hacia Ti se dirige mi barca, hacia el cielo se va; es largo el camino, el remar, ruta pascual, Dios me guía al caminar.

Con mi ofrenda también yo te doy, lo mejor de mis lágrimas; te presento, Señor, mi dolor, te presento, Señor, mi oración; ofertorio de amor, el grano enterrado ya es flor; la espiga, oblación; la semilla, redención.

12. CON EL PAN Y CON EL VINO

Con el pan y con el vino (bis) presentamos al Señor (bis) penas y padecimientos, alegrías y fracasos, presentamos al Señor (bis).

Nuestro Padre nos reúne (bis) en la mesa del amor (bis) para hacernos más hermanos y hacer el mundo mejor, presentamos al Señor (bis)

13. CUANDO BAJAS, SEÑOR

Cuando bajas, Señor, a nuestro altar, la alegría nos llena el corazón.

Ven, Señor, cada día al altar y renueva nuestra juventud.

Tu palabra y tu cuerpo, Señor, son la fuerza de nuestro vivir.

Enséñame a la luz de la fe, el camino que lleva hasta vos.

14. EN TORNO A TU MESA

En torno a tu mesa, Señor, te ofrecemos toda nuestra vida, el vino y el pan. Son para nosotros tu cuerpo y tu sangre, promesa de vida, luz y libertad.

Señor, el pan que nos das borra nuestras miserias. Señor, tu copa será sangre de vida eterna. Señor,

33

sabemos que Tú te das sin condiciones. Danos tu Espíritu y haz de carne los corazones, Señor.

Tu Espíritu inflama de amor nuestras vidas; nos sigues llamando, ¿Señor, dónde estás? Mas Tú nos respondes, me encuentras llamando. Queremos sentirte nuestro Salvador.

15. ENTRE TUS MANOS

Entre tus manos está mi vida, Señor; entre tus manos, pongo mi existir; hay que morir para vivir, entre tus manos confío mi ser.

Si el grano de trigo no muere, y si no muere, solo quedará, pero si muere, en abundancia dará, un fruto eterno que no morirá.

Es mi anhelo, mi anhelo creciente, en el surco contigo morir, y fecunda será la simiente, Señor, revestida de eterno vivir.

16. EN TUS MANOS DE PADRE

En tus manos divinas de Padre, hemos puesto, Señor, nuestro mundo.

Estos brazos que elevan alegres, las ofrendas de vino y de pan.

Esta tierra labrada con pena, donde brilla velada tu luz.

El trabajo que une a los hombres, con abrazo de esfuerzo común.

Nuestro mundo camina hacia el cielo, nuestras almas hambrientas de Ti.

17. ES EL MOMENTO DE ALEGRAR LA MESA

Este es el momento de alegrar la mesa, con el vino y con el pan, que

consagramos y que ofrecemos y que hemos de comulgar.Este es el momento de llegar confiados a la mesa del altar, porque tu palabra vivificadora nos acaba de llamar.

Padre de Jesús, bendice lo que presentamos hoy, y que al preparar tu mesa se renueva el gozo de saber tu amor (bis).

Pan de nuestra vida, pan de nuestras manos, pan de nuestra juventud; pan que te entregamos, juntos como hermanos, en señal de gratitud.

Vino de la tierra, buena y generosa, vino te ofrecemos hoy; lleva nuestras luchas, lleva nuestras penas, lleva nuestra sed de amar.

18. ESTE PAN

Este pan y este vino te ofrecemos hoy, este pan y este cáliz te ofrecemos hoy.

Es el fruto de nuestro trabajo, es el fruto de nuestra unión. Bendito seas por siempre, Señor. Bendito seas por siempre, Señor.

Estas manos y estos dones, te ofrecemos hoy, nuestras vidas y estas flores te ofrecemos hoy.

19. ESTE PAN Y VINO, SEÑOR

Este pan y vino, Señor, se transformarán, en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar.

Gracias al sol y al labrador, en el altar florecen hoy, las espigas, los racimos, que presentamos a Dios.

Lo que sembré con mi dolor, lo que pedí en mi oración, hoy son frutos, son ofrendas, que presentamos a Dios.

20. ESTRECHEMONOS LAS MANOS

34

Estrechémonos las manos en señal de amistad (bis).

Será Cristo quien te responda, será su mano la que tendrás (bis).

Será el hermano quien te responda, será su mano la que tendrás (bis).

Será un amigo el que te responda, será su mano la que tendrás (bis).

21. LAS AVES DEL CIELO

Las aves del cielo no tienen graneros, no amasan riquezas y tienen su pan, las flores del campo no hilan ni tejen y un mar de colores al mundo le dan.

Las aves del cielo no entienden de leyes, mas vuela en sus alas las manos de Dios, los hombres del suelo confían su suerte al intento inútil de toda ambición.

Las flores del campo comprenden un día que está en lo sencillo su gran esplendor, los hombres se aúnan en gloria soberbia hasta se comparan a su Creador.

22. LLEVEMOS AL SEÑOR

Llevemos al Señor el vino y el pan; llevemos, al altar, la viña, el trigal.

El Señor nos dará. Él nos dará su amistad (bis)

Llevemos al Señor, pureza y amor; llevemos al altar, justicia, hermandad.

Llevemos al Señor, trabajo y dolor; llevemos al altar ofrendas de paz.

23. NO HAY MAYOR AMOR

Y es que no hay mayor amor, que dar la vida, que dar la vida por amor. Y es que

no hay mayor amor que dar la vida, que darle a Cristo el corazón.

Como el grano que al morir da fruto, y en espiga se transformará, así Cristo puesto en el sepulcro en nosotros resucitará.

Dale muerte a tu egoísmo, a tu orgullo y a tu vanidad déjalos que caigan en la tierra pues muriendo tu florecerás.

35

24. OFRENDA DE AMOR

Por los niños, que empiezan la vida, por los hombres sin techo, ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar, son ofrendas de amor, pan y vino serán después tu cuerpo y sangre, Señor (bis).

Por los hombres que viven unidos, por los hombres que buscan la paz, por los pueblos que no te conocen, te ofrecemos el vino y el pan.

Por aquellos a quienes queremos, por nosotros y nuestra amistad, por los vivos y por los difuntos, te ofrecemos el vino y el pan.

25. OFREZCAMOS AL SEÑOR

Ofrezcamos al Señor, pan y vino, nuestro amor.

Recibe, Señor, nuestros dones. Recibe, Señor, la oración, recordando a tu Hijo en el monte, en su muerte y resurrección.

Recibe, Señor, la alegría de nuestra feliz juventud, recordando a tu Hijo en el monte, recordando que vino a ser luz.

26. PADRE ETERNO

Padre eterno, Dios piadoso, dígnate aceptar benigno esta hostia, trigo nuestro, y este cáliz nuestro vino.

Rebosantes de alegría, a tu altar nos dirigimos, a ofrecerte nuestros dones, de tus manos recibidos.

Juntamente te ofrecemos, con el pan y con el vino, cuanto somos y tenemos en un mismo sacrificio.

36

27. PAN SABROSO DEL TRIGAL

Pan sabroso del trigal, vino nuevo de amistad; hoy le llevamos, le presentamos, ellos serán sacramento y manjar.

Presentemos al Señor, como ofrenda, nuestro amor, nuestro trabajo, nuestro descanso, ellos serán nuestra humilde oblación.

Le llevamos al Señor la pobreza y el dolor, nuestras cosechas, nuestras ofrendas, ellos serán nuestra liberación.

28. PARTIR EL PAN

Venimos a tu mesa, para comer tu pan (bis) el pan que como hermanos, Tú mismo partirás (bis).

El que come tu Cuerpo siempre vivirá (bis); el que bebe su Sangre nunca morirá (bis).Duro y largo es el camino cuando solo voy, (bis) pero se hará ligero si contigo voy (bis).

Sólo viviendo unidos podemos llegar, (bis) a vivir la alegría de la felicidad (bis).Quien se sienta a tu mesa debe perdonar, (bis) olvidar las ofensas y al hermano amar (bis).

Si recibes a Cristo en la comunión, (bis) recibe a tus hermanos en tu corazón (bis).No puedes ser cristiano, si en tu corazón siembras envidias y odios, guerras y perdición.

29. POR AQUELLOS QUE NO TIENEN PAN

Por aquellos que no tienen pan, ni techo ni hogar, ni amistad Señor, que callan y sufren que lloran.

Por aquellos hijos tuyos, te ofrecemos el vino y el pan (bis).Por aquellos que por los demás te ofrecemos su vida, su tiempo y su afán, que aman, que luchan, que mueren.

Por aquellos enfermos, Señor que en el largo penar no ven el final de su enfermedad y su pena.

30. POR LAS MANOS DE MARIA

Por las manos de María, nuestra Madre, te ofrecemos, Señor, nuestro cuerpo, voluntad y entendimiento y nuestro corazón.

Somos Hostias de tu altar en sacrificio, sacrificio de amor.

Por las manos de María, nuestra madre, te ofrecemos, Señor, este día de esperanza y alegría, trabajos y dolor.

31. POR UN PEDAZO DE PAN

Por un pedazo de pan y por un poco de vino, yo he visto a más de un hermano abandonar su camino. Por un pedazo de pan y por un poco de vino, yo también vi a mucha gente, encontrar nuevamente un camino de amor; yo también vi a mucha gente, volver nuevamente al encuentro con Dios.

Por un pedazo de pan, por un poco de vino, Dios se nos hizo manjar se nos hizo camino. Por un pedazo de pan, por un pedazo de pan (bis).

Al no tener vino y pan, y por faltarle comida yo vi a más de un hermano amargado de la vida. Y por no dar de su pan, y por no dar de su vino, he visto a más de un creyente perder de repente el sentido moral. Vi que el camino se hará si se siembra justicia, amor e igualdad.

32. PRESENTAMOS NUESTROS DONES

37

Presentamos nuestros dones, este vino y este pan, frutos que nos dan los campos, frutos son de tu bondad.Presentamos las ofrendas de nuestra comunidad, destinados a los pobres, a la Iglesia y al altar.Toma este pan, hazlo tu pan; toma este vino, hazlo tu vino. Transfórmalos en tus manos, Señor (bis).

Este pan y este vino, frutos de nuestra labor, es la ofrenda que te hacemos en respuesta a tu amor.

Toma neustros pobres dones tan humildes como son, bendecidos por tu mano, multiplícalos, Señor.

33. PROCESIONAL DE OFRENDA

Las ofrendas de tus dones te presentamos, Señor, con el pan y con el vino: la esperanza y el amor, [pan y vino serán tu cuerpo y sangre, Señor] (bis).Pan y vino de la tierra el trabajo y el dolor toda la vida en la mano y en la mano el corazón.Las espigas y racimos ya se han hecho vino y pan estos bienes que nos diste lo llevamos a tu altar.

Las horas del día entero deshojadas por tu amor, con el pan y con el vino presentamos al Señor.

34. QUIERO ESTAR, SEÑOR

Quiero estar, Señor, en tu presencia quiero estar, Señor, junto a tu mesa y llevarte hoy mis manos llenas y entregarte hoy todo mi amor.

Tómalo y acéptalo, Señor, es mi cosecha. Tómalo y transfórmalo, Señor, en pura ofrenda.

Con el pan, Señor, llevo mi vida, con el cáliz van, van mis heridas. A tu altar,

Señor, llevo mi espiga, a tu altar de amor mi corazón.

Quiero estar, Señor, junto a tu mesa y entregar mi vida entera. Quiero estar, Señor, en tu presencia y entregarte hoy mi corazón.

38

35. QUIERO OFRECERTE, SEÑOR

Quiero ofrecerte, Señor, lo que traigo en mis manos, transforma en vino la vid y en pan lo que amasaron mis manos.

Quiero, Señor. Quiero, Señor, compartir tus alegrías y salir de mi tristeza y ponerme ante Ti, a tu lado en tu mesa.

Quiero Señor. Quiero Señor. Quiero llevarte a mi lado por caminos sin fin y al pasar, en mi hermano te veré siempre a Ti.

36. QUIERO SER PAN

Es joven el que espera, el que sabe caminar. El que lucha por el reino sin volver la vista atrás. El que da su mano a otros el que sabe transformar el que es pan para los pobres defendiendo de verdad.

Quiero ser pan para el hambre, ser el pan de mi pueblo, construir el escándalo de compartir.

Es joven el que arriesga, el que sabe caminar; el que siempre se pregunta sin volver la vista atrás. El que sabe hacer historia, el que sabe transformar, el que es voz de los pequeños defendiendo la verdad.

El que sigue a Jesús pobre el que sabe caminar, el que apoya a la justicia sin volver la vista atrás. El que vive siempre abierto el que sabe transformar el que canta con los otros defendiendo la verdad.

37. RECIBE, OH DIOS

Recibe, oh Dios, el pan que te ofrecemos; luego será el cuerpo de Jesús; también acepta nuestros sacrificios, nuestra oración y nuestro corazón.

Recibe, oh Dios, el vino que ofrecemos, luego será la sangre de Jesús; también acepta nuestros sacrificios, nuestra oración y nuestro corazón.Recíbelos, Señor, por nuestras faltas, por los que están aquí junto al altar, por los cristianos vivos y difuntos, por todo el mundo, por su salvación.

38. RECIBE, OH PADRE SANTO, ESTA OBLACIÓN

Recibe, oh Padre Santo, esta oblación, que indignos te ofrecemos a Ti, Señor.

Por nuestras negligencias, acéptala Señor, por las faltas del mundo tan pecador.

Por este sacrificio perdónanos Señor, y danos compasivo tu bendición.

39. SABER QUE VENDRÁS

En este mundo que Cristo nos da, hacemos la ofrenda del pan, el pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti, nuestra justa inquietud, amar la justicia y la paz.

Saber que vendrás, saber que estarás, partiendo a los hombres tu pan.

Nuestros anhelos de un mundo mejor traemos al pie de tu altar, todos queremos construir con amor, tu Reino de gracia y verdad. En la patena de nuestra oblación, acepta la vida, Señor.

Estas ofrendas de Vino y de Pan que hoy presentamos con fe, serán tu Cuerpo y Sangre, Señor, por tu sacrificio de amor. Es la promesa que hiciste al partir “con vosotros siempre estaré”.

Recibe nuestras fatigas, Señor, las penas y el triste llorar, las alegrías, el gozo y la paz y el fruto de nuestra

39

oración; con nuestra Madre queremos traer la ofrenda de nuestro vivir.

El Pan de vida nos vas a entregar tu cuerpo, Jesús, nos darás y en esta copa la sangre será bebida de la salvación. Tu pan el hambre por fin saciará tu sangre la sed calmará.

40. SEÑOR, TE OFRECEMOS EL VINO Y EL PAN

Señor, te ofrecemos el vino y el pan, así recordamos la cena pascual.

Porque Tú solo eres bueno, Señor, queremos cantar, tus misericordias, ¿quién podrá cantar?

Te ofrecemos nuestras vidas, Señor, en torno a tu altar, tus misericordias ¿quién podrá cantar?

41. SI ALGUNO TIENE BIENES

Si alguno tiene bienes de este mundo y se cierra ante el dolor de los hermanos. ¿Cómo puede la caridad de Cristo permanecer en él?

Enséñanos, Señor, a poner nuestra vida al servicio de los demás necesitados.

El pan y el vino que te presentamos, sean el signo de unión con nuestros hermanos.

Nuestra Misa es un encuentro con Cristo y por Él con todos aquellos que sufren.

42. SOY SÓLO PARA TI

Hemos llegado frente a tu altar, con este vino y con este pan; fruto de vida don de tu bondad, en fortaleza los convertirán con nuestros sueños y nuestra ilusión; con el deseo de servir mejor; te ofrecemos en esta oración nuestra alegría en esta canción.

Soy sólo para ti, tan sólo para ti, ayúdame a seguir, cerca de ti.

Te ofrezco el corazón, de carne y sangre en mí, lléname de tu amor quiero vivir así (bis).

40

43. TE DAMOS LO QUE NOS DISTE

Te damos lo que nos diste, te lo damos con amor, te damos el pan y el vino trabajados con amor.

Las espigas de los campos que cultiva el labrador, y la vid de los viñedos que trabaja el viñador.

El trabajo de los días, la alegría y el dolor, la sonrisa de los niños, la oración del pecador.

44. TE OFRECEMOS LO QUE NOS DISTE

Te ofrecemos, Señor, lo que nos diste Tú.

Los días que se abren con luz y oraciones, las tardes repletas de frutos y gozo.

El pan en las manos de tu sacerdote, el cáliz que ofreces por todos los hombres.

Los cuerpos que ganan su pan con trabajo, las almas que luchan y esperan tu reino.

La fe que sembraste en todos los hombres, el amor y esperanza que llenan la vida.

Los ratos alegres que llenan mi alma, la angustia del hijo que busca a su padre.

45. TE OFRECEMOS, PADRE

Te ofrecemos, Padre eterno, gran Señor las ofrendas que hoy ponemos en tu altar y con ellas nuestras vidas y todo lo que somos.

Por los montes dispersos en espigas hecho pan te ofrecemos sus granos como signo de unión y de fe.

De su sangre es figura este cáliz, por la nueva alianza vertida, para dar del pecado el perdón.

A este pan y este vino, tu verbo, venga pronto, oh Dios, poderoso increado, Señor, de bondad.

46. TE OFRECEMOS, OH SEÑOR

Te ofrecemos, oh Señor, este pan y este vino, recíbelo, es nuestro don, recíbelo de nuestras manos, Señor.Es trigo de nuestros campos, es vino de nuestras viñas.

Este pan será tu cuerpo, y este vino tu sangre.

Recibe con nuestros dones, las súplicas y oraciones.

47. TE OFRECEMOS, PADRE NUESTRO

Te ofrecemos, Padre Nuestro, con el vino y con el pan, nuestras penas y alegrías el trabajo nuestro afán.

Como el trigo de los campos bajo el signo de la cruz se transforma nuestras vidas en el cuerpo de Jesús.

A los pobres de la tierra, a los que sufriendo están cambia su dolor en vino, como la uva en el lagar.

Estos dones son el signo del esfuerzo de unidad que los hombres realizamos en el campo y al ciudad.

Es tu pueblo quien te ofrece con los dones del altar la naturaleza entera anhelando libertad.

Gloria sea dada al Padre y a su Hijo Redentor y al Espíritu divino que nos llena de su amor.

48. TE OFRECEMOS, SEÑOR

Te ofrecemos, Señor, este pan y este vino, que en tu Cuerpo y tu Sangre, quedarán convertidos (bis).

Con el vino y el pan te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo, la ilusión de

41

vivir, el placer y el dolor, la alegría y el llanto.

Juntamente, Señor, te ofrecemos la vida que Tú nos has dado, la esperanza, la fe y el amor que nos hace sentirnos hermanos.

49. TE OFRECEMOS, SEÑOR

Te ofrecemos, Señor, este pan y este vino, te ofrecemos también la labor de nuestra vida.

Te ofrecemos, Señor; te ofrecemos, Señor; te ofrecemos, Señor, nuestra vida y nuestro amor.

Te ofrecemos, Señor, el amor y la esperanza, los dolores también de este pueblo que te busca.Te pedimos, Señor, que bendigas estos dones, que aunque grandes no son, son humildes y sinceros.

Te ofrecemos, Señor, el trabajo y la fatiga; nuestro pan, nuestra unión, nuestra sed de la justicia.

Siempre unidos, oh Dios, a tu altar nos dirigimos, haz que todos, Señor, por tu amor nos conduzcamos.

50. TE OFRECEMOS, SEÑOR, ESTE SANTO SACRIFICIO

Te ofrecemos, Señor, este Santo Sacrificio.

Por la Santa Iglesia de Cristo, extendida por todo el universo.

Por nuestro Santo Padre el Papa, para que le ilumine siempre la luz de tu Espíritu.Por los Obispos, Sacerdotes y Ministros, para que crezcan en Santidad y justicia.

Por los apóstoles que anuncian tu evangelio, para que implanten en las almas, tu reino.

Por las almas a Ti consagradas, para que alcancen la perfección de su estado.

Por todos los aquí presentes, cuya fe y devoción conoces.

42

Por los que rigen los destinos de los pueblos, para que amen la paz y la justicia.

51. TE OFRECEMOS NUESTRA JUVENTUD

Señor, te ofrecemos nuestra juventud. Estos panes y este vino, te ofrecemos hoy, Señor. Las fuerzas y sudores, te ofrecemos hoy, Señor.

Después será tu cuerpo, después será tu sangre, después serán el signo de tu amor (bis).

Estas manos y estos dones, te ofrecemos hoy, Señor. Estos cantos y estas flores, te ofrecemos, hoy Señor. La alegría de este día que nos planta la emoción, ilusiones y esperanzas, te ofrecemos hoy, Señor.

52. TE OFRECEMOS, SEÑOR, NUESTRA JUVENTUD

Te ofrecemos, Señor, nuestra juventud.

Este día que amanece, entre cantos y alegrías, este día en que sentimos tu presencia en nuestras vidas.

Ilusiones y esperanzas, la alegría de vivir, todos juntos como hermanos, caminando hacia ti.

Vino y pan te ofreceremos, pronto se convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre, fuente de alegría y paz.

Rebosantes de alegría, a tu altar nos dirigimos, a ofrecerte nuestros dones de tu mano recibidos.

Todos juntos disfrutamos la alegría de vivir, todos juntos como hermanos caminamos hacia Ti.

53. TE OFREZCO EL BLANCO PAN

Te ofrezco el blanco pan a ti, Señor, y en él yo te doy mi pobre corazón. Conviértelo en tu cuerpo redentor, oh Dios, por tu cruz y por mi salvación.

Por qué no cree el hombre en ti, si Tú le das calor, si hiciste el cielo, el mar y el sol, tan solo por tu amor, yo creo en Ti, Señor, yo creo en Ti.

También presento ante tu altar, Señor, lo que ofendió y maltrató a los demás, Señor. Te ofrezco el compromiso de amar y cumplir tu voluntad con los demás, Señor.

54. TE PRESENTAMOS EL VINO Y EL PAN

Te presentamos el vino y el pan, bendito seas por siempre, Señor (bis).

Bendito seas, Señor, por este pan que nos diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.

Bendito seas, Señor, el vino Tú nos lo diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.

55. TE PRESENTAMOS, JESÚS

Te presentamos, Jesús, el vino y el pan, el esfuerzo y el trabajo en nuestra amistad (bis).

Trabajamos durante la semana todos juntos, hoy estamos aquí, te decimos y nuestras voces cantan, gracias por estar junto a Ti, ah, ah, ah, gracias por estar junto a Ti.

Compartimos el techo de tu casa la vida, el trabajo, también navegamos juntos en tu barca que nos lleva siempre hacia Ti, ha, ha, ha, nos lleva hasta Ti.

43

56. TE PRESENTAMOS, SEÑOR

Te presentamos, Señor, el vino el pan ante tu altar que tu sangre y cuerpo serán signo del amor y unidad.

Te presentamos, Señor, nuestro amor y amistad y nuestro afán para que Tú nos transformes, Señor, cuando comemos tu pan.

Toma, Señor, recíbelo es nuestra ofrenda de amor; toma, Señor, y transfórmalo en ofrenda de amor.

Te presentamos, Señor, estos dones de amor y te pedimos por los hermanos que viven sin fe y no conocen tu amor.

57. TRAEMOS A TU ALTAR

Traemos a tu altar, con el vino y el pan, nuestras ofrendas. Traemos a tu altar, con los hombres, su afán y sus problemas.

Con los hombres que trabajan el pan con sudor, ofrecemos nuestro esfuerzo; por los hombres que no tienen trabajo ni pan, te pedimos el sustento.

Con los hombres cuyas vidas son fruto de bien, ofrecemos nuestra entrega; por los hombres cuyas vidas son pena y dolor que sepamos estar cerca.

Con los hombres que construyen un mundo de paz, ofrecemos nuestras manos por los hombres que padecen la guerra y el mal, que seamos solidarios.

58. TU ROSTRO ESCONDIDO

Tu rostro escondido, nos dejas mirar, y un rostro de hermano, nos haces buscar, oculto en nuestra carne de sudor y de tierra, y escondido tu cariño, nos entregas.

Señor de la vida, del principio y del final, nuestro corazón está cansado

de esperar. Señor de la vida de la tierra y el mar, nuestras voces juntas se entrelazan para cantar.

Por eso te ofrecemos toda nuestra vida, con manos encallecidas y el corazón herido, el pan que te traemos es el fruto del trabajo, que tu pueblo ha sembrado y lo ha ganado.

59. UNA ESPIGA

Una espiga dorada como el sol, el racimo que corta el viñador, se convierten ahora en pan y vino de amor, en el Cuerpo y la Sangre del Señor.

Compartimos la misma comunión, somos trigo del mismo sembrador; un molino la vida nos tritura con dolor, Dios nos hace Eucaristía en el amor.

Como granos que han hecho el mismo pan, como notas que tejen un cantar, como gotas de agua que se funden en el mar, los cristianos un cuerpo formarán.

En la mesa de Dios se sentarán, como hijos su pan comulgarán, una misma esperanza caminando cantarán, en la vida, como hermanos se amarán.

60. UN NIÑO SE TE ACERCO

Un niño se te acercó aquella tarde, sus cinco panes te dio para ayudarte. Los dos hicieron que ya no hubiera hambre (bis).

La tierra, el aire y el sol, son tus regalos y mil estrellas de luz sembró tu mano. El hombre pone su amor y su trabajo (bis).

También yo quiero poner sobre tu mesa, mis cinco panes que son una promesa de darte todo mi amor y mi pobreza (bis).

61. YO SOY LA ARCILLA

44

Yo soy la arcilla, Tú eres el alfarero, Señor, yo quiero ser modelado otra vez por Ti, tómame en tus manos y hazme vasija en donde quepa el vino de tu amor (bis).

Vasija en donde quepa el vino de tu amor, tu amor que al rebalzar rebose el borde de mi ser (bis).

Renuévame por dentro amásame otra vez inyéctame tu misma vida transfórmame tu ser (bis).

45

1. A LAS FUENTES DE AGUA VIVA

A las fuentes de agua viva, nos conduce el Señor (bis). El Señor es mi Pastor, nada me falta, el Señor es mi Pastor.

El Señor es mi Pastor, nada me falta (bis); en verdes praderas me hace recostar (bis).

Ante mí prepara su mesa y cuida mis fuerzas (bis); camino en su senda y su casa es mi hogar (bis).

Aunque camine por cañadas oscuras ya nada temo (bis); su gracia me acompaña y su pan es mi manjar (bis).

2. A QUIÉN IREMOS

Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabra de vida, nosotros hemos creído que Tú eres el Hijo de Dios.

Soy el pan que os da la vida eterna, el que viene a mí no tendrá hambre, el que viene a mí no tendrá sed, así ha hablado Jesús.

No busquéis alimento que perece, sino aquél que perdura eternamente, el que ofrece el Hijo del hombre, que el Padre os ha enviado.

No es Moisés quien os dio el pan del cielo, es mi Padre quien da pan verdadero, porque el pan de Dios baja del cielo y da la vida al mundo.

Pues si yo he bajado del cielo, no es para hacer mi voluntad, sino la voluntad de mi Padre, que es dar la vida al mundo.

Soy el pan vivo que del cielo baja, el que come de este pan por siempre vive; pues el pan que daré es mi carne, que da la vida al mundo.

El que viene al banquete de mi cuerpo en mí vive y yo vivo en él, brotará en él la vida eterna y lo resucitaré.

3. ALABAD, SIERVOS DE DIOS

Alabad siervos de Dios ¡alleluia! Alabad el nombre de Dios ¡Alleluia! Bendecid el nombre de Dios ¡Alleluia! ¡Alleluia!Desde ahora y por siglos sin fin ¡Alleluia! De la aurora al ocaso del sol ¡Alleluia! Alabad el nombre de Dios Alleluia! ¡Alleluia!

Sobre todos los pueblos se eleva el Señor ¡Alleluia! Más alta que el cielo la Gloria de Dios ¡Alleluia! Quién como el Señor nuestro Dios! Alleluia! ¡Alleluia!En la altura se siente el Señor ¡Alleluia! y se inclina a la tierra y al cielo ¡Alleluia! y levanta del polvo al humilde ¡Alleluia! ¡Alleluia!

Del estiércol al pobre levanta ¡Alleluia! Entre Príncipes le hace sentar ¡Alleluia! Entre todos los Reyes del Pueblo ¡Alleluia! ¡Alleluia!

Ya la estéril la hace habitar ¡Alleluia! Como madre gozosa en su casa ¡Alleluia! Rodeada de hijos feliz ¡Alleluia! ¡Alleluia!

4. AMAR ES VIDA

Amar es vida, vida es alegría quien nunca amó, vivió sin ilusión, [alegres cantan sus melodías las ansiedades del corazón] (bis).

Alegre estoy, cantando voy, este es el día que hizo el Señor (bis).

Cuando recuerdo aquel amor divino que siendo Dios al suelo descendió, [mi alma canta, mi alma goza porque la vida me dio el Señor] (bis).

Yo soy feliz por cada día nuevo por la ilusión de ver amanecer, [por las

46

estrellas, y por el cielo por la alegría de renacer] (bis).

Por los caminos áridos del mundo busco la huella de un amor feliz. [Soy peregrino, soy vagabundo un cielo eterno brilla hoy en mí] (bis).

5. AMIGO

Amigo, soy amigo a tu mesa me sientas, Señor, como amigo. Amigo, soy amigo, me repartes tu vino y tu pan como amigo.

Pasaste a mi lado, me llamaste amigo, dijiste: “Ven, amigo, ven conmigo”. Abriste tu vida a la par conmigo, dijiste: “tú no eres siervo, sino amigo”.

Llamaste a mi puerta, me pediste sitio, dijiste: “Yo, desde hoy seré tu amigo”. Sabías mi vida, nombre y apellido, dijiste: “tú serás siempre de los míos”

Contaste conmigo, como fiel amigo, dijiste: “Yo, amigo, en ti confío”. Pusiste en mis manos todos tus designios, dijiste: “tú ya conoces lo que es mío”.

6. ANDANDO DE TU MANO

Desde que voy junto a Ti, la tierra que yo piso es como espuma.

Desde que voy junto a Ti, la noche más oscura tiene luz.

Yo sólo de este mundo tengo miedo del día que no estés conmigo.

Andando de tu mano, qué fácil es la vida, andando de tu mano, el mundo es ideal (bis), Señor.

Desde que voy junto a ti, mis ojos se han secado para siempre. Desde que voy junto a ti, no sé por qué los hombres llorarán.

7. ANUNCIOS DE ESPERANZA

Nos haces oír de nuevo anuncios de esperanza, con fuerza y valor nos llevas, luchando tu pueblo avanza. Andando con pasos firmes, caminos de barro y piedras, buscando en tu sangre huellas, que el tiempo borró en la tierra.

Tu pueblo está esperando, muéstranos el camino, en la noche háblanos, en la noche míranos.

No es fácil seguirte siempre, a veces andar nos cansa buscando caminos nuevos, forjamos nuestra esperanza. Con hambre con sol con frío, abrimos nuestro camino, con trozos de un pan amigo, pedazos de un cuerpo herido.

8. BIENAVENTURADOS SON LOS POBRES

Bienaventurados son los pobres, bienaventurado es quien lloró, bienaventurado es quien construye y logra mantener la paz del corazón, bienaventurados.El pobre por que un día reinará. Quien llora, porque un día reinará. Quien lucha por la paz, por que la encontrará. Bienaventurados son por siempre.

Bienaventurado es quien intenta que reine la justicia y el amor quien conoce el fruto del perdón y sabe conservar sin mancha el corazón, bienaventurados.El justo por que al fin su causa triunfará. El hombre que perdona pues convencerá. Los corazones limpios pues verán a Dios. Bienaventurados son por siempre.

Bienaventurado es el que sufre sembrando la justicia y el perdón. Bienaventurado es que lucha por la causa de su Dios, por causa de su hermano.Feliz es por siempre aquel que lucha por la paz y hace de su vida una liberación,

47

y aunque le odian vive siempre sin odiar.

Bienaventurados son por siempre. (bis)

9. BIENAVENTURANZAS

Dichosos seremos, Señor, pues tu palabra es fuente de vida y alegría.

Dichosos los que tiene en Dios su corazón, y no se han entregado al poder ni al dinero, pues de ellos ha de ser la libertad y el reino de los cielos.

Dichosos los que lloran viendo a su alrededor injusticia y miseria, odio, guerra, opresión, pues de ellos ha de ser la recompensa de un mundo sin violencia.

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia y luchan porque venga el Reino de los Cielos, pues han de recibir para calmar su sed el vino nuevo.

Dichosos los que saben meterse en el pellejo del hermano que sufre y compartir con él penas y sufrimientos. Recibirán misericordia en premio.

Dichosos los que tienen limpio su corazón, los sencillos y claros sin prejuicios y abiertos, pues ellos han de ver y han de besar el rostro del Dios Bueno.

Dichosos los que aman la paz y la unidad y luchan porque haya concordia entre los hombres. Ellos se llamarán hijos de Dios, de la luz mensajeros.

10. BUSCANDO AL SEÑOR

Vivo buscando lo que Cristo prometió, para los hombres sin sendero y amistad, sólo recuerdo las palabras del Señor, quien es pobre, quien es limpio, será libre de verdad.

Mi mundo es cuánto amor y felicidad, mi mundo es la alegría al despertar, mi mundo es cuánto amor al comulgar, salgamos ya, que el Señor nos lo dirá con gran amor, al compartir el mismo pan,

48

busquemos hoy no nos falte de beber.Salgamos todos como signo de amistad, y que el Señor escuche nuestro ruego en el altar, salgamos todos, no murmure uno más, y que el Señor nos conceda toda la felicidad.

Cristo Señor, por siempre llegará, para los hombres de buena voluntad, Cristo Señor, por siempre estará con todos nosotros en la eternidad.

11. BUSCO TUS HUELLAS

Busco tus huellas, Señor, Jesús. Busco la palabra de eternidad, quiero encontrar una luz sin fin, quiero encontrar la verdad.

De Ti nace la luz, de Ti toda verdad, en Ti podré encontrar la libertad.

Dime, Señor, dime qué he de hacer para alumbrar toda oscuridad. Dime, Señor, cómo conseguir ser una luz de verdad.

Sólo me importa vivir en Ti, sólo pretendo tu voluntad, que más Señor puedo yo querer, si eres Tú mi libertad.

12. CAMINO DE JERICÓ

Camino de Jericó iba un hombre de camino, le asaltaron y quedó maltratado y mal herido, camino de Jericó. ¡Tú vete a saber quién es y porqué lo habrán herido!, comentaban los prudentes, prosiguiendo su camino. Camino de Jericó.

Y los buenos pasaban de largo, los prudentes se echaban atrás, sólo un hombre extranjero lo supo ayudar, camino de Jericó.

No basta decir yo creo, ni basta estar convencido, a Dios sólo se le encuentra

cuando vamos de camino y tendemos la mano al hombre que está caído.

49

13. CERCA DE TI, SEÑOR

Cerca de Ti, Señor, yo quiero estar; tu grande y tierno amor quiero gozar. Llena mi pobre ser, limpia mi corazón; hazme tu rostro ver en la aflicción.

Mi pobre corazón inquieto está, por esta vida voy buscando paz. Mas sólo Tú, Señor, la paz me puedes dar, cerca de Ti, Señor, yo quiero estar.

Pasos inciertos doy, el sol se va; mas, si contigo estoy, no temo ya. Himnos de gratitud alegre cantaré, y fiel a Ti, Señor, siempre seré.

Día feliz veré creyendo en Ti, en que yo habitaré cerca de Ti. Mi voz alabará tu santo nombre allí, y mi alma gozará cerca de Ti.

Refugio es el Señor, no temeré; mi fuerza en el dolor, confío en él. Si brama y gime el mar, las olas al romper, conmigo Dios está, no temeré.

Yo creo en Ti, Señor, yo creo en Ti. Dios vivo en el altar, presente en mí. Si ciegos al mirar, mis ojos no te ven yo creo en Ti, Señor, sostén mi fe.

14. CIEN OVEJAS

Eran cien ovejas que un pastor tenía, eran cien ovejas que amante cuidó, sucedió una tarde, que al contarlas todas, le faltaba una, le faltaba una y triste lloró.

Las noventa y nueve dejó en el aprisco y por las montañas a buscarla fue, la encontró gimiendo, temblando de frío, curó sus heridas, la puso en sus hombros y al redil volvió.

Esta misma historia vuelve a repetirse, hay muchas ovejas que aún errantes van vagando en el mundo, sin Dios, sin

consuelo, sin Dios sin consuelo y sin perdón.

15. COMIENDO DEL MISMO PAN

Comiendo del mismo pan, bebiendo del mismo vino, creyendo en el mismo amor sellamos tu alianza a Cristo.

La noche de tu pasión tomó el pan entre sus manos y dijo: Tomad y Comed esto es mi Cuerpo entregado.

La noche de su pasión tomó el vino entre sus manos y dijo: Tomad y bebed es la Sangre que derramo.

La noche de su pasión, nos dio el Señor su mandato: Amaos unos a los otros lo mismo que yo os hago.

16. COMER TU PAN

Ven, come mi pan, ven con amor sáciate. Ven, parte tu pan jamás separes vive el amor. Come mi pan.

Comer tu pan (3) es una fiestaPartir tu pan (3) es la gran fiesta.

Eres el pan de vida, a todos nos lo das. Comerte es una fiesta, también compartir nuestro pan.

Mi vida es la gran fiesta, comed todos mi pan. Vivir la eucaristía es el signo de unidad.

Alimento en el desierto sin olvidar dolor de vivir con los hermanos que se cansan bajo el sol.

17. COMO EL CIERVO

Como el ciervo al agua va, vamos hacia Ti, Señor; pues de Ti tenemos sed, fuente del eterno amor. Caminamos hacia Ti con alegres cánticos; hoy venimos a tu altar para amarte más, Señor.

50

Quien escucha mi gemir dice: ¿Dónde está tu Dios? El Señor se encuentra aquí en la voz de júbilo. Ya mi llanto ha de cesar; cuando tenga que sufrir en Ti pensaré, Señor.

Gloria al Padre Eterno, gloria al Hijo Redentor, gloria al Espíritu que nos une en el amor. Ven, Señor, Maranhata, amén, Aleluya; ven, Señor, Maranhata, amén, Aleluya.

18. COMO EL PADRE ME AMÓ

Como el Padre me amó, yo os he amado; permaneced en mi amor (bis)

Si guardáis mis palabras y como hermano os amáis, compartiréis con alegría el don de la fraternidad. Si os ponéis en camino, sirviendo siempre la verdad fruto daréis en abundancia, mi amor se manifestará.

No veréis amor tan grande como aquel que os mostraré. Yo doy la vida por vosotros. Amaos como yo os amé. Si hacéis lo que os mando y os queréis de corazón competiréis mi pleno gozo de amor como él amó.

19. COMO NO CREER EN DIOS

Yo te llevo desde niño muy adentro, te encontraba en el pájaro y en la flor; en la lluvia en la tierra y el silencio en mis sueños cada noche estabas tú.

Desde entonces, quiero darte, siempre gracias, porque puedo darme cuenta de tu amor, beberé de tu cuerpo y de tu sangre, y por siempre te daré, mi corazón.

Cómo no creer en Dios, si me ha dado los hijos y la vida, cómo no creer en Dios si me ha dado la mujer querida; cómo no creer en

Dios, si lo siento en mi pecho a cada instante, en la risa de un niño por la calle, o en la tierna caricia de una madre, cómo no...

Como no creer en Dios, si está en las viñas y en el manso trigo, cómo no creer en Dios, si me dio la mano abierta de un amigo; cómo no creer en Dios, si me ha dado, la certeza y la alegría, de saber que hay un mañana cada día, por la fe, por la esperanza y el amor, cómo no...

20. COMPARTIR ES AMAR

Cuando quieras saber lo que realmente es amar busca a quien te necesite y empieza a dar. Mira a tu alrededor y seguro encontrarás a alguien que siempre te espera en su caminar.

Para amar de verdad hay que dar sin esperar, compartir es amar, es en todo al señor encontrar (bis).

Ese niño que sin ropa por la calle solo va, aquel hombre que con hambre busca compartir su pan. En el mundo hay tanta gente que por ti esperando está, párate un rato y detente, únete a los demás.

Es difícil amar olvidándose de sí, para encontrar al otro hay que renunciar. Con tu ayuda, Señor, apoyados en Ti, hallaremos un díua la alegría de dar.

21. CON AMOR Y FE

Con amor y fe voy a hacer mi comunión, Cristo en mí, yo en Él, qué feliz me sentiré.

Qué contentos nos sentimos porque en Pascua nos amó, que nos da con amor su perdón en comunión.

51

Qué unidos nos sentimos al banquete vino y pan, que nos da para ser instrumentos de su paz.

Qué valientes nos sentimos con la sangre del Señor, que nos da para ser mensajeros de su amor.

52

22. CON CINCO PANES

Era el atardecer en Palestina, y las gentes sencillas, seguían al Señor. El hombre como una sombra, a todos oprimía y Jesús apiadado, el pan multiplicó.

Con cinco panes y con dos peces, a muchos miles alimentó, era el prodigio, de que su cuerpo como alimento, también nos dio.

Toma el pan en sus manos mira al cielo, lo bendice lo parte y al pueblo se lo da y a todos los que ha entregado el pan de su palabra hasta el hambre del cuerpo les logra remediar.

Todo el que viene a mi no tendrá hambre, y el que cree en mi ya nunca tendrá sed. Mi pan es el pan de vida, que baja desde el cielo y se ofrece a los hombres que viven de la fe.

23. CON NOSOTROS ESTÁ EL SEÑOR

Con nosotros está el Señor, con nosotros, su palabra es camino y verdad y en la mesa del altar nuestra vida, nuestra vida.

Por nosotros está en el altar, por nosotros su cuerpo es manjar por nosotros, camino, por nosotros verdad. Él con nosotros está.

Con los hombres que buscan la paz con los pobres que piden su pan, con el débil y enfermo, con quién no tiene hogar, Él pide amor y hermandad.

Como hermanos en un mismo hogar como hijos que comen su pan, celebremos la cena, sacrificio pascual, sacramento de fraternidad.

24. CONSAGRADOS HOMBRES NUEVOS

Consagrados hombres nuevos, llamados a ser la luz, la sal y la levadura Señor del mundo que salvas tú.

Hombres nuevos después del bautismo, rescatados del mundo y del mal, hombres libres a ti consagrados arriesgando su vida y su paz.

Hombres nuevos heroicos sin frío que difundan tus ansias de amor a los pobres, los niños, los viejos, el enfermo que vive el dolor.

Hombres nuevos testigos del reino que edifiquen tu casa en la fe, que denuncien el mal y lo curen como un río que apaga la sed.

25. CRISTO CAMINO, VERDAD Y VIDA

No hablaste de caminos, porque eres el camino. No hablaste de verdades, porque eres la verdad. No hablaste de la vida, porque eres Tú la vida: Tú eres el camino, la vida y la verdad.

Camino, verdad y vida es la vida del Señor, desde que pobre nace en Belén hasta que triunfa en su resurrección.

Camino, verdad y vida es la vida de Jesús, desde que oculto nació en Nazaret, hasta que dijo: “Del mundo soy”.

Camino, verdad y vida es la vida del Señor, desde que a todos exigió renunciar, hasta que a todos su vida nos dio.

Camino, verdad y vida es la vida del Señor, desde que manda a todos a amar, hasta que exige el completo perdón.

Camino, verdad y vida es la vida del Señor, desde que exige la ofensa

53

olvidar, hasta que a todos nos brinda el perdón.

26. CRISTO ES LA RESURRECCIÓN

Cristo es la resurrección, es la esperanza, el amor. Cristo es la paz es camino y verdad, Él es la vida (bis).

Nos sentimos invitados a la Mesa del Señor, compartamos como hermanos el pan de comunión junto el cáliz del amor.

El que come de este pan verá la eternidad, el que bebe de este cáliz verá la salvación, será hijo de Dios.

Nuestras vidas son caminos que van a la eternidad, nuestra muerte solo un paso, que acerca a la verdad y todos lo han de dar.

El que cree su palabra recibe la verdad. El que sigue su camino camina a la ciudad, ciudad de eternidad.

27. CRISTO NOS REDIMIÓ

Aceptando nuestra carne, Cristo nos redimió (bis) y la luz nació en María, Madre del Salvador (bis).

Es la luz que nace en la oscuridad, es el Dios con nosotros, su fuerza triunfa del mal (bis).

Conviviendo con nosotros, Cristo nos redimió; en silencio le seguías, Madre del Salvador (bis).

Él murió luchando por el amor, a los pobres del pueblo les ofreció su verdad (bis).

El amor venció a la muerte, Cristo nos redimió. Se alegraba con su triunfo, Madre del Salvador (bis).

Esperad, veremos la salvación, Cristo nos venció por siempre, tendremos la libertad (bis).

28. CRISTO TE NECESITA PARA AMAR

Cristo te necesita para amar, para amar. Cristo te necesita para amar (bis)

No te importe las razas, ni el color de la piel, ama a todos como hermanos y haz el bien.

Al que sufre y al triste dale amor, dale amor. Al humilde y al pobre, dale amor (bis).

Al que vive a tu lado dale amor, dale amor. Al que viene de lejos dale amor (bis).

Al que habla otra lengua, dale amor, dale amor. Al que piensa distinto, dale amor (bis).

Al amigo de siempre dale amor, dale amor. Al que no te saluda dale amor (bis).

29. DANOS DE TU PAN

Danos de tu pan, Señor, danos de tu pan (bis). Que es como el amor, tu pan es como el amor, cuanto más se da, Señor, más abundará (bis).

Siento pena de la gente que va errante como oveja sin pastor; tengo miedo desfallezcan si no encuentran un apoyo en su aflicción.

Cinco panes y dos peces, compartidos con amor con los demás, son el signo del milagro que en el mundo logra la fraternidad.

Repartid con los hermanos, repartid con los hambrientos vuestro pan, y en la mesa de los hombres para todos habrá pan hasta sobrar.

54

30. DANOS HOY HAMBRE DE DIOS

Danos hoy hambre de Dios, aliméntanos, Señor; y que el fruto de tu amor limpie el rencor, nos dé la paz, traiga el perdón.

Hacia Emaús iban dos amigos, sintiendo gran tristeza por Jesús, y no supieron que el mismo Cristo era quien iba en su camino.

La noche está muy avanzada, dijeron los amigos de Emaús, y cuando vieron el pan partido reconocieron a Cristo vivo.

El pan que todos compartimos en una misma comunión, es el encuentro con Cristo hermano que dio su vida para salvarnos.

El sembrador salió a su campo, buscando el fruto del trabajo, vio las espigas que florecían, pensó en sus hijos con alegría.

Si el don de Dios tú conocieras, le dijo Cristo a la mujer, le pedirías el agua viva que siempre sacia la sed de vida.

Quien coma el pan que yo le diera, eternamente vivirá; unos se fueron desalentados, los que quedaron la fe encontraron.

Yo soy el Pan que de la vida, nos dijo a todos el Señor; y aquella noche, mientras comían, el Pan de Vida se dio en comida.

Soy el Señor a quien persigues, Jesús le dijo al pobre Saulo: al que tú hieres, odiando tanto, a mí me ofende porque es mi hermano.

31. DANOS, SEÑOR

Dice el Señor: “mi Padre es quien nos da el verdadero pan del cielo”.

Danos, Señor, siempre ese pan, pan vivo que nos da la vida.

Dice el Señor: “aquel que viene a mi: ya no tendrá nunca más hambre”.

Dice el Señor: “quien come de este pan no morirá, tendrá la vida”.Dice el Señor: “el pan que os voy a dar, mi carne es vida del mundo”.

Dice el Señor: “yo soy el buen Pastor, por mis ovejas doy mi vida”.

32. DANOS, SEÑOR, DE TU PAN

Danos, Señor, danos de tu pan, el pan del cielo, tu mismo cuerpo, maná de inmortalidad, maná de Pascua, manjar de fraternidad, manjar de gracia.

Danos, Señor, danos de tu amor, tu amor es senda de vida eterna, tu amor es liberación de la pobreza, tu amor es la salvación, la buena nueva.

Danos, Señor, danos tu pan, tu pan es gracia, es esperanza, tomad y comed de Él, su pan es pascua, tomad y bebed de Él, su cáliz salva.

Gracias, Señor, por tu manjar, manjar de gracia que alegra el alma, manjar de la caridad que a todos sana, maná de la libertad señal de alianza (bis).

33. DEJÁNDOLO TODO

Dejándolo todo se fueron con Él (bis); lo siguieron dejándolo todo, dejándolo todo se fueron con Él.

Dejaron la barca, dejaron el mar, las redes, los remos y todo su afán; dejaron el padre, la madre y mujer, los hijos, hermanos, todo su querer. Lo siguieron dejándolo todo, dejándolo todo, se fueron con Él.

Dejaron los campos, dejaron su hogar, dejaron anhelos, dejaron su sed. Dejándolo todo, mi Reino llegó; el ciento por uno mi Padre les dio. Me siguieron,

55

dejándolo todo, y todo lo hallaron en mi corazón.

Mi Padre es su padre, mi Madre les doy, el Espíritu es vida y es gozo y amor. Dejándolo todo, todo renació. Mi Reino es premio si escuchan mi voz. Me siguieron, dejándolo todo, y todo lo hallaron en mi corazón.

34. DIOS CON NOSOTROS

Cuando el pobre nada tiene y aún reparte, cuando un hombre pasa sed y agua nos da, cuando el débil a su hermano fortalece.

Va Dios mismo en nuestro mismo caminar (bis).

Cuando un hombre sufre y logra su consuelo, cuando espera y no se cansa de esperar, cuando amamos aunque el odio nos rodee.

Cuando crece la alegría y nos inunda, cuando dicen nuestros labios la verdad, cuando amamos el sentir de los sencillos.

Cuando abunda el bien y llena los hogares, cuando el hombre donde hay guerras pone paz, cuando hermano le llamaste al extraño.

35. DIOS ES MI PADRE

Dios es mi padre, mi Padre es Dios (bis).

Si Dios cuida de mi, qué me puede faltar, ni un solo instante me deja de mirar, jamás.

Mi vida suya es, cual diestro tejedor la va tejiendo Él con infinito amor, amor.

No ves con qué primor Él sabe engalanar al lirio que tal vez mañana morirá, tal vez.

Pues si a una humilde flor cuida tu Dios así, con qué infinito amor no cuidará siempre de ti.

Si Él mismo fue a buscar la oveja que perdió, jamás me ha de olvidar aunque le olvide yo.

36. DIOS ES PAN

Dios es pan que nace de la fe. Dios es pan partido en el altar. Dios es banquete de fraternidad, ven, ven a comulgar.

Como el cuerpo de Cristo es uno solo por todos ofrecido, [así nuestras manos acogen tu pan] (bis).

Quién come de tu Cuerpo y de tu Sangre jamás tiene hambre, [así nuestras manos acogen tu pan] (bis).

Quién bebe de tu cáliz y tu vino jamás tiene sed, [así nuestros labios, proclaman tu verdad] (bis).

37. DIOS Y HOMBRE

Él era Dios y era hombre, era el camino y la luz, la verdad en Él estaba, era su nombre Jesús.

Andaba por los caminos, al mar dentro navegaba, desde la barca de Pedro, del amor la red echaba, pobre entre los pobres, grande entre los grandes, sencillo con los sencillos, su verdad fue por delante.

Hablaba de pocas cosas, se acercó a los que sufren, le dio pan a los hambrientos, a los tristes dio alegría, no predicó en el desierto que es predicar siempre en balde, hablaba al fondo del hombre donde duelen las verdades.

38. DÓNDE ESTÁ LA PAZ

Voy por el mundo sembrando la paz, llevo a los hombres un canto de amor.

56

Amor de hermanos sin odio y rencor. Amor que traiga al mundo la paz.

Se oye en la noche un grito sin fin, viene llorando pidiendo la paz. Dolor de hombres que mueren sin más. ¿Por qué la guerra, por qué la ambición?

Dicen algunos “vivimos en paz”. Pero en el pueblo se da la opresión. La paz se oprime si no hay libertad; silencio y muerte, la paz del temor.

39. DONDE HAY CARIDAD Y AMOR

Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor.

Una sala y una mesa, una copa, vino y pan, los hermanos compartiendo en amor y en unidad. Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor, celebramos su memoria y la entrega de su amor.

Invitados a la mesa del banquete del Señor, recordamos su mandato de vivir en el amor. Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre que Él nos da, y también en el hermano si lo amamos de verdad.

Este pan que da la vida y este cáliz de salud, nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús. Anunciamos su memoria, celebramos su pasión, el misterio de su muerte y de su resurrección.

57

40. DONDE HAY CARIDAD Y AMOR

Donde hay caridad y amor allí está Dios, allí está Dios.

Cristo nos ha unido, este es nuestro gozo, mantengamos vivo nuestro amor (bis).

Cristo entre nosotros sea quien resuelva cuando nos dividan, cuando nos ofendan.

41. EL AMOR DE DIOS, QUE ES AMOR

El amor se hizo estrellas, el amor se hizo sol, el amor se hizo lluvia, el amor se hizo flor.

El amor, el amor, el amor de Dios creador (bis)

El amor se hizo vida, el amor se hizo luz, el amor se hizo hombre en la carne de Jesús

El amor, el amor, el amor de Dios salvador (bis)

El amor se hizo amigo, el amor se hizo perdón, el amor se hizo gracia, esperanza y salvación.

El amor, el amor, el amor de Dios que es amor (bis).

El amor se hizo entrega, el amor se hizo cruz, el amor se hizo vida tras la muerte de Jesús.

El amor, el amor, el amor de Dios es resurrección (bis).

42. EL NOMBRE DE JESÚS PRONUNCIARÉ

El nombre de mi Jesús pronunciaré y gozoso su cuerpo recibiré, a la mesa del Señor me acercaré y en unión de mis hermanos viviré.

Cantando, cantando, cantando voy feliz, en busca de mi Señor,

inmensa es mi alegría cuando como el cuerpo de mi Dios.

Estando con Cristo nada temeré si Él viene conmigo, ¡qué felicidad! fuente de energía eres mi Señor en la Eucaristía, obra de tu amor.Quien come tu carne vida en sí tendrá, quien bebe tu sangre siempre vivirá, en las tentaciones te recordaré, si Tú estás conmigo nada temeré.

Largo es el camino que hay que recorrer somos peregrinos en nuestro vivir, una patria eterna hemos de alcanzar con la fortaleza que nos da tu Pan.

43. EL PAN QUE COMPARTIMOS

El pan que compartimos en esta Eucaristía, es signo permanente de amor y de unidad. En él se nos ofrece, en forma de comida, aquel que con su muerte nos devolvió la vida y nos dio la libertad.

Unidos como hermanos, formando un solo cuerpo, con gozo celebramos la Pascua del Señor. Él es para nosotros el Pan que da la vida, la víctima elegida que derramó su sangre por nuestra salvación.

Que suene eternamente un canto de alabanza, que todas las naciones conozcan su bondad, que sea proclamado por todas las edades, que no tiene medida ni su misericordia ni su fidelidad.

44. EL POBRE LÁZARO

Epulón era un rico experto en mil banquetes, que vivía rodeado de inmenso bienestar y Lázaro era un pobre engendrado en miseria, era pobre de cuna, pobre de solemnidad. Allá en el mismo pueblo vivieron hasta el día en

58

que los llevó el tiempo a la eternidad (bis).

Epulón no quería ni darle a los pobres las migajas caídas de tanta saciedad, y Lázaro a la puerta consumía su vida, con sus viejos amigos: los perros del arrabal, allá en el mismo pueblo vivieron hasta el día en que los llevó el tiempo a la eternidad.

Después en la otra vida su suerte se cambiaron y Lázaro el mendigo tuvo en el cielo un hogar.

45. EL PROFETA

Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tú nacieras, te conocía y te consagré. Para ser mi profeta de las naciones Yo te escogí, irás donde te envié y lo que mande, proclamarás.

Tengo que gritar, tengo que arriesgar, ¡ay de mí si no lo hago! Cómo escapar de Ti, cómo no hablar, si tu voz me quema dentro. Tengo que andar, tengo que luchar, ¡ay de mí si no lo hago! Cómo escapar de ti, como no hablar, si tu voz me quema dentro.

No temas arriesgarte, porque contigo yo estaré, no temas anunciarme, porque en tu boca yo hablaré. Te encargo hoy mi pueblo, para arrancar y derribar, para edificar destruirás y plantarás.

Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre, abandona tu casa porque la tierra gritando está. Nada traigas contigo porque a tu lado Yo estaré, es hora de luchar, porque mi pueblo sufriendo está.

46. EL SEMBRADOR

Una mañana el sembrador, salió a los campos para sembrar, una mañana el sembrador sembró en mi vida su bondad.

Cada mañana el sembrador, sembrando está en mi corazón, cada mañana el sembrador, espera el trigo de mi amor.

Una mañana el sembrador, sembró el camino y el pedregal; una mañana el sembrador no pudo entrar en mi heredad.

Una mañana el sembrador, en tierra buena quiso sembrar, una mañana el sembrador tan sólo espinas pudo hallar.

Una mañana el sembrador en cada grano cien quiere hallar, una mañana el sembrador sembró en mi vida con afán.

47. EL SEÑOR NOS DA SU AMOR

El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio; Él nos guía como estrella en la inmensa oscuridad; al partir juntos el pan, Él nos llena de su amor, Pan de Dios, el pan comemos de amistad.

Es mi Cuerpo, tomad y comed. Es mi sangre, tomad y bebed, porque Yo soy vida, Yo soy amor, ¡Oh Señor, nos reuniremos en tu amor!

El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio; como todos sus amigos trabajaba en Nazaret. Carpintero se alegró, trabajando en su taller, con sus manos Cristo obrero trabajó.

El Señor no da su amor, como nadie nos lo dio. Era tan grande y tan hondo que murió sobre una Cruz ¡Era tan fuerte su amor que de la muerte triunfó, de la tumba sale libre y vencedor!

El Señor nos da su amor, como nadie nos lo dio; Él reúne a sus amigos en la mesa del amor, en el mundo todos son,

59

Carne y Sangre del Señor, nada puede separarnos de su amor.

48. EL SEÑOR NOS INVITA A SU MESA

El Señor nos invita a su mesa, el Señor nos ofrece su amistad. Su pan es comida pascual, su manjar es fraternidad (bis).

Pan del cielo, cuerpo del Señor, sacramento de la Comunión, manjar de la resurrección, memorial de la redención.

Dios se acerca, viene a nuestro altar. Su presencia fuente de hermandad, maná de inmortalidad, manantial de la caridad.

49. EL VIÑADOR

Por los caminos sedientos de luz, levantándose antes que el sol, hacia los campos que lejos están muy temprano se va el viñador. No se detiene en su caminar, no le asusta la sed ni el calor, hay una viña que quiere cuidar, una viña que es todo su amor.

Dios es tu amigo, el Viñador, el que te cuida de sol a sol. Dios es tu amigo, el Viñador, el que te pide frutos de amor.

Él te protege con un valladar levantado en tu derredor, quita del alma las piedras del mal y ha elegido la cepa mejor. Limpia los surcos con todo su afán y los riega con sangre y sudor. Dime si puede hacer algo más, por su viña el viñador.

Por los caminos sedientos de luz, levantándose antes que el sol, hacia los campos que lejos están muy temprano se va el viñador. Sólo racimos de amargo sabor, ha encontrado en tu

corazón. Dime si puede esperar algo más de su viña el viñador.

50. EN EL LAGO

En el lago trabajaban con la barca Santiago y Juan. En el lago meditaban sus palabras, testigo el mar. Él les hablaba de madrugada, les animaba y al viento gritó: “Seréis mis testigos por todo el mundo” (bis).

Con un beso se despiden de su madre, llorando van, le han dejado en la orilla a su padre, el sol y el mar. Dinos maestro en dónde moras, dinos maestro cuál es tu ciudad. Los hijos del trueno no tienen miedo (bis).

A tu lado lucharemos, a tu lado venceremos, podéis beber el cáliz que yo he de beber.

Día y noche el Señor los va cambiando, con su amistad; con sus lanzas se fabrican los arados, llegó la paz. Siguen a Cristo por los caminos, son peregrinos proclaman la paz. Seremos testigos por todo el mundo (bis).

A tu lado viviremos, a tu lado venceremos, seremos los testigos de la Redención.

En tu nombre lanzaremos nuestras redes en alta mar. (4 v)

51. ENVÍA MENSAJEROS

Envía mensajeros, Señor, por el mundo entero. Envía mensajeros que proclamen tu gloria, Aleluya.

Cristo los escogió, para ser sus testigos, para que sean luz que brille en el mundo.

Después de conocer tu divina elección, te han ofrecido su vida y corazón.

60

Para llegar a Ti siguiendo tu camino, infúndeles, Señor, el gozo de servir.

52. ERES TÚ MI VIDA

Eres Tú mi vida, eres Tú mi luz, eres Tú el camino, eres la verdad. Tras de tu palabra yo caminare, por la senda tan hermosa de la libertad. Miedo no tendré, Señor, si Tú estas en mi; quédate conmigo, Señor.

Hijo de María, creo yo en Ti, Hijo eterno y santo, hombre de verdad, entregado por Dios como Salvador, con el Padre y nosotros siempre en unidad hasta el día en que vendrás en tu majestad y tu reino nos lo darás.

Eres Tú mi fuerza, eres Tú mi paz, eres Tú mi vida que no tiene fin. Nada en la vida nos separará, creo que tu mano fuerte no me dejará, sé que de cualquier mal me liberarás, viviré por siempre en Ti.

61

Padre de la vida, pongo en Ti mi fe, Redentor del mundo yo acudo a Ti, ven, oh Santo Espíritu, llena el corazón desde mil caminos nos reúne en unidad y por mil caminos donde Tú querrás, sembraremos luz y bondad.

53. ES JESÚS

Quién, quién, quién es Jesús.

¿Quién nos da su vida en las aguas del Bautismo? ¿Quién dice tú eres de Dios hijo, hermano mío?

Es Jesús. (7 veces)

¿Quién nos da su fuerza por la unción y el Espíritu? ¿Quién dice: “no temas, sé en el mundo mi testigo”?

¿Quién se nos entrega en el pan y en el vino? ¿Quién dice: “Tomad y comedme soy yo mismo”?

¿Quién nos reconcilia con el Padre de los cielos? ¿Quién dice: “Ve en paz, que mi amor te ha redimido”?

¿Quién unge al enfermo lo conforta y vivifica? ¿Quién dice: “No temas que a salvarte yo he venido”?

¿Quién une en alianza al amado y a la amada? ¿Quién dice: “Amaos, sed fecundos en los hijos?

¿Quién el que consagra a los que hace sus ministros? ¿Quién dice: “Seguidme y colaborad conmigo”?

54. ESTÁTE, SEÑOR, CONMIGO

Estáte, Señor, conmigo siempre, sin jamás partirte y cuando decidas irte, llévame, Señor, contigo; porque el pensar que te irás me causa un terrible miedo de si yo sin Ti me quedo, de si Tú sin mi te vas, sin mí te vas.

Llévame en tu compañía, donde Tú vayas, Jesús, porque bien sé que eres Tú la vida del alma mía; si Tú vida no me das, yo sé que vivir no puedo, ni si yo sin Ti me quedo, ni si Tú sin mí te vas.

Por eso, más que a la muerte, temo, Señor, tu partida y quiero perder la vida mil veces más que perderte; pues la inmortal que Tú das sé que alcanzarla no puedo cuando yo sin Ti me quedo, cuando Tú sin mí te vas.

55. ESTE ES NUESTRO CUERPO

No es con palabras, ni con deseos, que juntos haremos el hombre nuevo, es dar la vida por el camino, matando siempre al viejo egoísmo.

Este es nuestro cuerpo para un hombre nuevo, esta es nuestra sangre para un pueblo nuevo (bis).

Tu riesgo y el mío, inventando huellas, y en manos trenzadas el miedo no cuenta, las venas bien tensas con nervios de fuego, y de nuestra carne brota un Cristo nuevo.

Amar no es beca, ni es regalo, es andar que duele y un trecho tan largo, es con la madeja de un hilo de sangre, que vamos tejiendo un mundo sin hambre.

56. ESTE SÍ ES EL PAN

Este sí es el pan bajado del cielo (bis), todo el que lo coma tendrá eterna vida.

Mi cuerpo es comida, mi sangre es bebida (bis), todo el que lo coma tendrá eterna vida.

El que viene a mi lo recibiré, con mi Cuerpo y Sangre su sed calmaré.

Hay entre ustedes que en Mí ya no creen, mas sin mi verdad, vivir no podrán.

62

57. EUCARISTÍA

Pan transformado en cuerpo de Cristo, vino transformado en la sangre del Señor.

Eucaristía, milagro de amor, Eucaristía, presencia del Señor.

Cristo nos dice: "Tomen y coman: esto es mi cuerpo que ha sido entregado".

Cristo en persona nos viene a liberar de nuestro egoísmo y la división fatal.

Oh gran invento de Cristo Sabio y Bueno, para alimentarnos, con su Sangre y con su Cuerpo.

Este alimento renueva nuestras fuerzas para caminar a la gran liberación.

Con este Pan tenemos vida eterna, Cristo nos invita a la gran Resurrección.

En la familia de todos los cristianos, Cristo quiere unirnos en la paz y en el amor.

Cuando comulgamos nos unimos al Señor, formamos entre todos la familia del amor.

58. EUCARISTÍA, MI ALEGRÍA

Vivo siempre la vida con una gran ilusión, miro siempre adelante no me detiene el dolor. Sonrío, canto, me entrego, pues encontré el amor. La Eucaristía mi vida es la alegría mayor.

Eucaristía, mi alegría, haz de mi vida una canción en el amor. Eucaristía, mi alegría, Jesús que llenas mi corazón.

Encuentro en mi camino hombres llenos de dolor, se amargan y se marchitan sin descubrir el amor. ¿Por qué, siempre me pregunto, no han descubierto este don?, la Eucaristía abandonan dejando el gozo mayor.

Quisiera ir por el mundo descubriendo el amor, gritando: éste es mi gozo, recibir el don de Dios. Él me llena de su fuerza vive en mí corazón y darse a todos los hombres es su deseo mayor.

59. EUCARISTÍA MI DIOS ESCONDIDO

Eucaristía, mi Dios escondido; Eucaristía, mi Dios humilde. Estás allí esperándome, llenas mi vida de paz, llenas mi vida de amor, eres todo para mí. Haz que los hombres te reconozcan, haz que los hombres sepan amarte.

Tú eres la riqueza, Tú eres el tesoro, Tú eres el amor de los amores.

Eucaristía, mi Dios escondido; Eucaristía, mi Dios humilde. Estás allí diciéndome: “este es mi cuerpo entregado, esta es mi sangre que será derramada por ustedes”. Haz que tengamos mucha hambre de Ti, haz que nos saciemos con tu pan de vida.

Eucaristía, mi Dios escondido; Eucaristía, mi Dios humilde. Estás allí, amándome toda mi vida y mi ser, toma mi corazón, yo soy todo para Ti. Haz que los sagrarios no estén solitarios, haz que unidos te adoremos.

60. EUCARISTÍA, MISTERIO DE AMOR

Eucaristía, misterio de amor, Eucaristía comida del pan. Hoy le comemos en esta mesa, hoy nos unimos al comulgar.

Ven sáciate, ven al altar, Dios es comida que se nos da (bis).

Eucaristía es su regalo, Eucaristía es su gran don. En esta Misa lo celebramos todos unidos en comunión.

Tu vida, joven, tiene sentido cuando te acercas a comulgar. En esta fiesta,

63

Cristo te invita, Dios es comida, comparte tu pan.

En esta mesa de los hermanos, Dios nos entrega todo su amor. Jesús te invita a dar tu vida, a abrir tus manos y el corazón.

61. FELICES SON LOS POBRES

Felices son los pobres, los que todo han dejado, porque es de ellos el Reino de los Cielos. Felices los que lloran al ver a sus hermanos, porque encontrarán consuelo a su tristeza.

Felices seremos si vamos por tus sendas, siguiendo tu sombra al caminar; felices seremos, Señor.

Felices los que, firmes, superan las desdichas, porque encontrarán el premio a su firmeza. Felices los que buscan y luchan por la paz, porque están forjando la tierra para todos.

Felices los que miran con limpio corazón porque encontrarán el rostro del Dios Vivo. Felices los que tienen sed y hambre de justicia porque se verán satisfechos para siempre.

62. FELIZ EL HOMBRE

Feliz el hombre que no ha puesto su esperanza en el dinero, ni se instala en las cosas de este mundo, ni se deja corromper aunque le cueste.

Feliz será. (3)

Feliz el hombre que no inclina su frente al poderoso, ni traiciona la causa de los pobres, ni renuncia a la lucha del presente.

Feliz el hombre que rechaza la tentación de la violencia, él construye por la senda de lapa, será su herencia el despertar de un nuevo día.

Feliz el hombre que actúa con limpio corazón en la prueba, estará firme y seguro, lo sostendrá la bendición de su Señor.

Feliz el hombre solidario en el dolor de sus hermanos, él es sabio y crece en el espíritu, su cosecha es la misericordia.

64

63. FIESTA DEL BANQUETE

Fiesta del banquete, mesa del Señor; Pan de Eucaristía, sangre de redención.

Este pan que nos das por manjar es el pan de unidad y de fraternidad.

Hacia Ti, vamos hoy a tu altar; Tú nos das el valor en nuestro caminar.

Escuché hoy la voz de mi Dios, conocí al Señor en la fracción del pan.

Pan de vida eterna, cuerpo del Señor. Cáliz de la Alianza, fuente de salvación.

64. GRITA PROFETA

Has recibido un destino, de otra palabra más fuerte, es tu misión ser profeta, palabra de Dios viviente.

Ve por el mundo, grita a la gente que el amor de Dios no acaba, ni la voz de Dios se pierde (bis).

Tú irás llevando la luz, en una entrega perenne, que tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme.

Sigue tu rumbo profeta, sobre la arena caliente, sigue sembrando en el mundo que el fruto se hará presente.

No temas si nuestra fe, ante tu voz se detiene, porque huimos del dolor, y la voz de Dios no duele.

Sigue cantando profeta, cantos de vida o de muerte, sigue anunciando a los hombres, que el reino de Dios ya viene.

No callarán esa voz, y a nadie puedes temerle, que tu voz viene de Dios y la paz de Dios no muere.

65

65. HA VENIDO EL SEÑOR

Ha venido el Señor a traernos la paz, ha venido el Señor y en nosotros está.

Te alabamos, Señor, por tu inmensa bondad. Te alabamos, Señor, por tu Cuerpo hecho pan.

Tú eres sólo mi Dios, mi Señor, mi heredad. Tú eres sólo mi Dios, mi confianza en Ti está.

¿Qué podré yo temer, si Tú moras en mí? ¿Qué podré yo temer, si yo estoy todo en Tí?

Siempre cerca de Ti, juntos en el altar, siempre cerca de Ti, en la patria eternal.

Somos hermanos, sí, con su vida y su amor. Somos hermanos, sí, somos un corazón.

66. HACED LO QUE ÉL DIGA

Son todos los invitados al banquete de la vida, que ya falta en nuestra mesa el vino de la alegría.

Haced lo que Él os diga (bis), y no faltará en la fiesta el vino de la alegría.

Señor, no se agotan tus dones si Tú nos lo multiplicas, para compartirlos siempre nos das tu presencia.

Y en la mesa de tu Iglesia, que la Madre nos reparta su plegaria, su consejo, haced lo que os diga. (3 v)

67. HABÍA UN CIEGO

Había un ciego en Jericó, pidiendo limosna, cuando Jesús pasó, pregunta: quién pasa. Le dicen: Jesús. Entonces el ciego muy fuerte gritó:

Jesús Hijo de David ten piedad de mi.

Jesús no se detiene, parece no oír, el ciego insiste llamándole así.

Jesús se detiene, tráiganmelo aquí, Qué quieres que te haga, “Que vea, Señor”.Yo he venido al mundo a traer la luz para que los ciegos puedan ver a Dios.

68. HAMBRE DE DIOS

No podemos caminar con hambre bajo el sol; danos siempre el mismo pan, tu cuerpo y sangre, Señor.

Comamos todos de este pan, el pan de la unidad. En un cuerpo nos unió el Señor, por medio del amor.

Señor, yo tengo sed de Ti, sediento estoy de Dios; pero pronto llegaré a ver el rostro del Señor.

Por el desierto el pueblo va cantando su dolor; en la noche brillará tu luz, nos guía la verdad.

69. HAZME UN INSTRUMENTO

Hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio lleve yo tu amor; donde haya injuria, tu perdón, Señor; donde haya duda, fe en ti.

Maestro, ayúdame a nunca buscar querer ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender, ser amado como yo amar.

Hazme un instrumento de tu paz, que lleve tu esperanza por doquier; donde haya oscuridad lleve yo tu luz; donde haya pena, tu gozo, Señor.

Hazme un instrumento de tu paz, es perdonando que nos das perdón; es dando a todos que Tú te nos das; muriendo es que volvemos a nacer.

70. HE ESPERADO EN EL SEÑOR

66

He esperado, he esperado en el Señor y Él hacia mí se ha inclinado, ha escuchado mis gritos, me ha librado de la fosa de la muerte.

Me ha liberado del abismo profundo, del fango cenagoso me libró, me ha puesto sobre la roca, ha librado mis pies de la caída.

Ha puesto en mi boca un canto nuevo, un Himno de alabanza a nuestro Dios, muchos lo verán y creerán, y en Yahvé he puesto mi confianza.

71. HOY VUELVO DE LEJOS

Hoy vuelvo de lejos, de lejos, hoy vuelvo a tu casa, Señor; a mi casa y un abrazo me has dado, Padre del alma (bis).

Salí de tu casa, Señor, salí de mi casa, anduve vacío sin Ti, perdí la esperanza y una noche lloré, lloré mi desgracia (bis).

Camino de vuelta, Señor, pensé en tu Palabra: la oveja perdida, el pastor, el pan de tu casa. Y a mis ojos volvió, volvió la esperanza.

Tu casa, mi casa será, será mi morada, banquete de fiesta mi hogar; vestido de gracia y una túnica nueva para la Pascua.

72. HUMILDES GRACIAS

Humildes gracias, demos a Dios que en una hostia todo se dio.

Gracias mil veces, gracias mil veces, humildes gracias demos a Dios.

El que en los cielos encendió el sol. Vino a este pueblo con gran amor.

Y allí escondido, con blanda voz, dame, me dice, “tu corazón”.

Oh, dueño mío, Rey y Señor, ¿Cómo pagarte tan rico don?

Los que te siguen y oyen su voz, la vida eterna tendrán, Señor.

67

73. JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS

Jesús está entre nosotros, Él vive hoy y su espíritu a todos da. Jesús razón de nuestras vidas es el Señor nos reúne en pueblo de amor.

Cambia nuestra vida con tu fuerza, guárdanos por siempre en tu presencia, Tú eres verdad, Tú eres la paz.

Rompe las cadenas que nos atan, llénanos de gracia en tu Palabra. Gracias, Señor, gracias, Salvador.

Nuestras existencias hoy te alaban, nuestros corazones te dan gracias. Tú eres amor, Tú eres canción.

74. JOVEN RICO

Un joven se acercó a Jesús, que sonreía, un joven que quería ser mejor. “Quiero hacer tu voluntad y no sé qué hacer, Señor, Tú que eres la Verdad, dime, por favor”.

Si tú quieres ser mi amigo, anda y vende lo que tienes, y ya libre, ven conmigo, Yo te ofrezco mucho más.

Jesús le sonrió y era alegre su mirada, mas el joven que era rico no le amó. Pero el joven se marchó, sin decir apenas nada, pues el joven era rico, triste se marchó.

Hay muchos que al Señor, hoy le ofrecen alma y vida, mas tristes y en seguida dicen no. Como yo que al ofrecer lo que fácil puedo dar, no le doy lo que Jesús, vino a mendigar.

75. JOVEN RICO

Hombre a hombre, pueblo a pueblo, pasaba hablando el señor, se le acercó un joven rico, y el pidió su opinión.

Vende todo lo que tienes, y si quieres tener más, da tu dinero a

los pobres, y yo te doy mi amistad (bis).

Era joven y cumplía los mandamientos de Dios, pero el amor al dinero, movía su corazón.

Pero difícil es que un rico alcance la salvación, el joven se fue muy triste, a solas con su ambición.

76. LA ALEGRÍA EN EL PERDÓN

La alegría más hermosa es la alegría en el perdón que en el cielo hay mucha fiesta cuando vuelve un pecador. Si la oveja se ha perdido a buscarla va el pastor, que en el cielo hay mucha fiesta cuando vuelve un pecador.

La alegría más hermosa, la alegría en ele perdón. Que en el cielo hay mucha fiesta cuando vuelve un pecador.

Cuando el hijo se fue lejos, triste el padre se quedó. Y qué inmensa su alegría cuando el hijo regresó. Cada día, cada instante por su ausencia se apenó, y qué inmensa su alegría cuando el hijo regresó.

77. LA MIES ES MUCHA

La mies es mucha y los obreros pocos, envía, Señor, obreros a tu mies.

Si alguno venir quiere en pos de Mí, niéguese a sí mismo y sígame.

El que ama a su padre o a su padre más que a Mí no es digno de Mí.

El que encuentra su vida la perderá y quien la pierda por Mí la encontrará.

Si perfecto quieres ser da lo que tienes y tendrás un tesoro en los cielos.

68

Jesús dice: no todos entienden esto, sino aquellos a quienes es concedido.

El que quiera servirme, que me siga; al que me ame mi padre le honrará.

78. LÁVAME CON TU SANGRE

Lávame con tu sangre, sana todas mis heridas, escucha mi voz y háblame. Quiero entregarme entero, ofrecerte vida y alma, decirte que te quiero de verdad. Escúchame.

Sentir de nuevo un viento cálido, verme en tus brazos, sonreír, entregarte todos mis problemas, volver a ser feliz. Escúchame.

Muéstrame tu palabra, siembra en mí semilla nueva, que quiero ser fruto de tu amor. Líbrame de peligros, guíame por nueva senda, que siento cansancio al caminar. Escúchame.

Dame tu pan, tu vino. Alimenta mi alma enferma, que vive en anhelos de verdad. Háblame de esa agua que me da la vida eterna y dime que siempre me amarás. Escúchame.

79. ¿LE CONOCÉIS?

Con nosotros está y no le conocemos, con nosotros está su nombre es el Señor (bis).

Su nombre es el Señor y pasa hambre, y clama por la boca del hambriento, y muchos que lo ven pasan de largo acaso por llegar temprano al templo. Su nombre es el Señor y sed soporta, y está en quien de justicia va sediento, y muchos que lo ven pasan de largo, a veces ocupados en sus rezos.

Su nombre es el Señor y está desnudo, la ausencia del amor hiela sus huesos, y muchos que lo ven pasan de largo, seguros y al calor de su dinero.

Su nombre es el Señor y enfermo vive, y su agonía es la del enfermo, y muchos que lo saben no hacen caso, tal vez no frecuentaba mucho el templo.

Su nombre es el Señor y está en la cárcel, está en la soledad de cada preso, y nadie lo visita y hasta dicen: “tal vez ése no era de los nuestros”. Su nombre es el Señor: el que sed tiene, quien pide por la boca del hambriento, está preso, está enfermo, está desnudo, pero Él nos va a juzgar por todo eso.

80. LES DOY UN MANDAMIENTO NUEVO

Les doy un mandamiento nuevo (bis) que se amen unos a otros como yo los amé.

Cuando todos se amen igual que hermanos, lograrán echar del mundo la opresión. Cuando todos trabajen por la justicia, estarán gritando al mundo mi Evangelio.

Quien me diera a conocer entre la gente a través de su conducta y de su amor, le da al mundo la certeza de un camino, ilumina a los que están sin esperanza.

El que cumpla mis preceptos y palabras, ése está poniendo el punto a la justicia. Mis preceptos y palabras son semillas que erradican de la tierra la cizaña.

No hagan mal a quien nos trata con malicia, cuando llegue el egoísmo, denle amor. En mi reino sólo entran los que saben que con odio nada el mundo consiguió.

81. LO MISMO QUE A ANDRÉS

Lo mismo que a Andrés nos dices hoy: déjalo todo y ven (bis).

Paseando por el mar de Galilea vio a dos hermanos, a Pedro y a Andrés, a Pedro y a Andrés que estaban echando las redes

69

al mar, echando las redes al mar. Jesús les dijo, Jesús les dijo: Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres.

Nosotros, lo mismo que ellos, seguimos unidos a Pedro y a Andrés, a Pedro y a Andrés, echando las redes para pescar, echando las redes para pescar. Jesús nos dice, Jesús nos dice: Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.

82. LOS INVITADOS AL BANQUETE

Hubo una vez un Señor que un banquete preparó, con ropas para bodas y vino que compró. Mandó invitaciones a la gente del lugar, mas todos se excusaron y mandaron contestar: No puedo ir.

No puedo ir al banquete porque me casé, yo tampoco que hoy día una vaca compré, mi negocio, dijo otro, no puedo abandonar, por eso les ruego disculpar.

A sus sirvientes, entonces, les mandó para ordenar que fueran hacia el pueblo a los pobres a invitar, los cojos y los ciegos, en mi casa yo he de ver, pues quiero con mi cena, a mucha gente complacer.

Cuando los pobres llegaron aún había lugar, entonces él les dijo: idlos a buscar, a aquellos que hallaréis, obligadlos a venir, mi cena no comienza, hasta que estén todos aquí.

Con este ejemplo, el Señor ha querido demostrar que a veces las propuestas debemos aceptar. Está Él preparando un banquete que ha de dar, y cuando el día llegue nadie debe contestar.

83. LOS LLAMASTE

Los llamaste en un día cualquiera, y ellos que te oyeron dejaron su familia,

amigos, pueblo y casa, escucharon tu palabra; te siguieron con vida y entereza y pusieron esfuerzo y voluntad movidos de tu aliento, hoy están ante tu altar.

Son tus testigos que hoy reclaman verdad, son testimonio de que Tú vivo estás, son hierba buena que hoy empieza a nacer entre maleza que no nos deja ser. Son tus testigos que hoy reclaman verdad, son testimonio de que Tú vivo estás.

Hoy emprenden la pesca en aguas turbias al encuentro de ovejas ya perdidas, más bienaventurados, pues, son tuyos, Señor. Tras tus huellas irán por esos mundos avivando la llama ya encendida, serán reflejo vivo de tu amor y tu perdón.

Sal nueva y limpia hoy nos das por manjar, luz cristalina que nos ha de alumbrar. Voz que denuncie tentaciones y mal, manos abiertas que saben siempre dar. Son tus testigos que hoy reclaman verdad. Son testimonio de que Tú vivo estás. Son hierba buena que hoy empieza a nacer entre maleza que no nos dejas ser.

84. LUZ Y SAL

Por los caminos del mundo, voy ofreciendo mi amistad, quiero ser sal de la tierra quiero ser luz y alumbrar.

Donde se encuentre tristeza, yo mi sonrisa pondré. El mundo puede ser otro, el mundo yo cambiaré.

Si el egoísmo y el odio quieren romper mi ilusión, compartiré mi alegría, compartiré el corazón.

70

Si ya no queda esperanza, si se ha enfriado el amor, puedo sembrar ilusiones, puedo poner más calor.

85. ME ENAMORÉ DE JESÚS

Me enamoré de Jesús y de su vida perfecta, me enamoré de Jesús y de su eterna palabra, me enamoré de Jesús cuando a los hombres hablaba, me enamoré de Jesús cuando a los hombres curaba.

Me enamoré de sus manos, de su voz, de su mirada, de las veces que a mi vida Él hablaba, de las veces que su amor me demostraba (bis).

Me enamoré de Jesús cuando a la virgen miraba, me enamoré de Jesús como el pan verdadero, me enamoré de Jesús como el que está siempre vivo, me enamoré de Jesús como el que al fin volverá.

86. ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR

Señor, no soy nada. ¿Por qué me has llamado? Has pasado por mi puerta y bien sabes que soy pobre y soy débil ¿Porqué te has fijado en mí?

Me has seducido, Señor, con tu mirada, me has hablado al corazón y me has querido. Es imposible conocerte y no amarte, es imposible amarte y no seguirte; me has seducido, Señor.

Señor, yo te sigo, y quiero darte lo que pides. Aunque hay veces que me cuesta darlo todo, Tú lo sabes, yo soy tuyo. Camina, Señor, junto a mí.

Señor, hoy tu nombre es más que palabras, es tu voz que hoy resuena en mi interior y me habla en el silencio. ¿Qué quieres que haga por Ti?

71

87. MENSAJERO DE LA PAZ

El Señor eligió a sus discípulos los mandó de dos en dos.

Es hermoso ver bajar de las montañas los pies del mensajero de la paz (bis).

La cosecha es abundante, les dijo el Señor al partir.

Pídanle al dueño de campo que envíe más obreros a su mies.

Cuando entren y no los reciban la paz a ustedes volverá.

Quien a ustedes los reciba me habrá recibido a mí.

Los mandó a las ciudades y lugares donde iba a ir Él.

Al entrar a una casa saluden anunciando la paz.

88. NECESITO DE DIOS

No soy nada sin Él, y con Él todo lo tengo. Nada puedo sin Él, todo es fácil lograr si cuento con Él.

Necesito de Dios como el río del agua. Necesito de Dios como la ola del mar. Necesito de Dios como el rocío del frescor. Necesito de Dios como la hierba del color.Necesito de Ti como la noche del alba. Necesito de Ti como el cuerpo del alma. Necesito de Ti, mi Dios, necesito de Ti, mi Dios, como el fuego del calor.

Necesito de Dios como el ave de sus alas. Necesito de Dios como la hoja de su rama. Necesito de Dios como la sal de su sabor. Necesito de Dios como el perfume de su olor.Necesito de Ti como el canto la cigarra. Necesito de Ti como el mendigo de su

casa. Necesito de Ti, mi Dios, necesito de Ti, mi Dios, como el cantor de su voz.

89. NUEVA GENERACIÓN

Yo vengo del sur y del Norte, del este y Oeste, de todo lugar. Caminos y vidas recorro llevando socorro, queriendo ayudar. Mensaje de paz es mi canto, y cruzo montañas, y voy hasta el fin. El mundo no me satisface, lo que busco es la paz, lo que quiero es vivir.

Al pecho llevo una cruz y en mi corazón lo que dice Jesús (bis).

Yo sé que no tengo la edad ni la madurez de quien ya vivió, más sé que es de mi propiedad buscar la verdad y gritar con mi voz. El mundo va herido y cansado de un negro pasado, de guerras sin fin; hoy teme la bomba que hizo y la fe que deshizo y espera por mí.

Yo quiero dejar mi recado no tengo pasado, pero tengo amor, el mismo de un crucificado que quiso dejarnos un mundo mejor. Yo digo a los indiferentes que soy de la gente que cree en la cruz y cree en la fuerza del hombre que sigue el camino de Cristo Jesús.

90. OH, BUEN PASTOR

Tú que das la luz a los astros, Tú que guías, Tú que renuevas, guíanos por el buen camino, Tú que eres buen pastor, Tú que das el verde a los prados, Tú que haces salir el sol sobre justos y pecadores, gracias Padre, ¡oh buen Pastor!

En mis labios has puesto un canto de alabanza, de fraternidad; haz que broten en lo profundo la alegría y el perdón, con tu luz y tu palabra iluminas nuestro sendero, brilla siempre para tus hijos, sol sereno, ¡oh buen Pastor!

72

Gracias, Padre, Señor del mundo, por tus hijos que se perdonan, por la mano que se nos tiende, por la fuerza del amor, por el gozo de tu presencia, por la paz que nos has dejado, porque eres un Dios cercano gracias Padre, ¡Oh Buen Pastor!

91. OH DIOS, TÚ MERECES UN HIMNO

Oh, Dios, Tú mereces un himno en Sión (bis).

Tú que afianzas los montes con tu fuerza, ceñido de poder, Tú que reprimes el estruendo del mar, el estruendo de las olas y el tumulto de los pueblos.

Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida, la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales.

Rezuman los pastos del páramo y las colinas se orlan de alegría, las praderas se cubren de rebaños y los valles se visten de mieses que aclaman y cantan.

92. OH, SEÑOR, DELANTE DE TI

Oh, Señor, delante de Ti, mis manos abiertas reciben tu pan. Oh, Señor, espiga de amor, llena mi corazón.

Entre tus manos, oh Señor, guárdanos, guárdanos, dinos lo que es amor.

Oh, Señor, sendero de amor, mi alma en silencio escucha tu voz; oh, Señor, maestro y pastor, dinos lo que es amor.

Oh, Señor, con fe y hermandad mi pueblo celebra la Fiesta Pascual; oh, Señor, en torno a tu altar sella nuestra amistad.

Gracias por haberte conocido, por haberte recibido, por amarte y por

cantarte. Gracias por este nuevo día, por ser Tú nuestro.

93. ORACIÓN SACERDOTAL

A esto se reduce mi doctrina, este es todo el resumen de mi ley: que os améis los unos a los otros igual que yo os amé (bis).

Yo te pido por ellos, no pido por el mundo. Yo les di tu doctrina y el mundo les odió. Guárdalos en tu nombre, que todos sean uno para que sepa el mundo quién fue el que me envió.

He guardado en tu nombre a estos que me has dado. No son ellos del mundo igual que Yo no soy. Santos, cual tu verdad, hoy hazlos en tu nombre. Como Tú me enviaste, los envío así Yo.

Si te pido por ellos, también pido por todos los que por tu palabra un día creerán: que todos sean uno igual que Tú y Yo somos: que el amor que me diste sea en ellos realidad.

94. OS DOY UN MANDATO NUEVO

Os doy un mandato nuevo (bis), que os améis mutuamente como yo os he amado dice el Señor (bis).

La señal por la que el mundo distinguirá a los cristianos [ha de ser si nos amamos como Cristo nos amó] (bis).

Si el Señor vuestro maestro os ha lavado los pies, [sus discípulos seréis, siguiendo su mismo ejemplo] (bis).

95. PADRE, VUELVO A TI

Querido Padre, cansado vuelvo a Ti, haz que conozca el don de tu amistad, vivir por siempre el gozo del perdón y en tu presencia tu fiesta celebrar. Pongo en tus manos mis culpas, oh, Señor. Estoy seguro de que eres siempre fiel, dame

73

tu fuerza para poder andar, buscando en todo hacer tu voluntad.

Padre, yo busco tu amor. Padre, vuelvo a Ti, mira que tu hijo soy. Padre, vuelvo a Ti.

Lo reconozco, a veces olvidé que eres mi Padre y que a mi lado estás, que soy tu hijo y me aceptas como soy, sólo me pides vive en sinceridad. Quiero sentirte cercano a mí, Señor, oír tu voz que me habla al corazón. Sentirme libre desde tu libertad ser signo vivo de la fraternidad.

74

96. PAN DE VIDA

Necesito acercarme a tu altar, de tu cuerpo yo me quiero alimentar, y mi corazón te busca, se emociona sin cesar al saber que estás tan cerca, unos pasos nada más.

Al saber que Tú estás tan cerca de mí, alimentas mi esperanza en mi vivir y mi corazón te busca para así sentirme en paz y llenarme de alegría cada día más y más.

Sin tu pan que me alimenta, yo no puedo caminar, no podría levantarme, ni siquiera respirar, sin tu pan yo no soy nada y por eso estoy aquí, para ponerme en tus brazos y sentirme protegido por Ti.

Oh, Señor, cuando estás dentro de mí me renuevas, me das fuerza a seguir, no permitas que yo caiga, y si caigo ayúdame, es tu pan que me da vida y sentido a mi existir.

97. PAN DE VIDA, PAN DE FE

Camino y desierto andamos a la tierra prometida; vuelvan, Señor, tus torrentes a saciarnos de agua viva.

Mi Cuerpo es: Tomad y comed; mi sangre es: Tomad y bebed; este es el Pan de vida, este es el Pan de fe (bis).

Nos pesa nuestro pecado, dolores, hambres y guerras; venga tu paz como llama a morar en nuestras tiendas.

Que todos son mis hermanos, así reza el Testamento: amor a Dios y a los hombres, es el culto verdadero.

Afanes son nuestras horas que ofrecemos como espigas, florecerán con el alba cual maná, manjar de Vida.

Es cada altar en la tierra la mesa del Sacramento. Cristo es quien da Vida plena con su Sangre, con su Cuerpo.

Unamos todas las almas en la hostia de su Cuerpo. Aquí se da el Pan de vida, aquí se hace el hombre nuevo.

A paso de peregrino andamos nuestra jornada; Tú calmarás los anhelos el domingo de tu Pascua.

Adórenle de rodillas doquiera en el orbe entero; y el mundo cante en sus lenguas Gloria a Cristo, el Hombre Nuevo.

98. PAN PARA EL CAMINO

Venimos a tu mesa, Señor, venimos a tu altar, en él te sacrificas por amor y en él siempre te das (bis).

Por todos se ha ofrecido y se ofrece en el altar; nos da a beber su vino, nos da a comer su pan (bis).

Quien bebe de este vino y come de este pan, tendrá en Jesús la vida, la gracia y la verdad (bis).

Si unidos en la mesa partimos este pan, iremos hacia el mundo llevando la unidad (bis).

99. PARA MI VIVIR ES CRISTO

Para mí, vivir es Cristo, es Cristo; para mí vivir es Cristo (bis) es Cristo.

Ya desde el seno materno me ha destinado el Señor (bis), con su gracia estoy consagrado y hoy me llena con su amor (bis).

Fui conquistado por Cristo y por Él todo dejé (bis), su camino es hoy mi camino y su amor siempre mi ley (bis).

Es Cristo quién vive en mí y Él me ha entregado su amor (bis) ay de mí si yo

75

no anunciara que sólo en Él hay salvación.

El Espíritu de Dios a mi me quiso alumbrar (bis) a los pobres y oprimidos su evangelio he de anunciar.

Yo quiero a todos servir en Cristo a todos ganar (bis), hoy quiero yo el Evangelio a todo el mundo llevar.

Sólo el Señor es camino, sólo el Señor es verdad (bis), el vino para que todos tengan vida y libertad (bis).

Cristo nos dio su mandato id y enseñad a los pueblos (bis), Él sigue al lado de todos, hasta el Reino de los cielos.

100. PARA PODER SEGUIRTE

Para poder seguirte, comeremos tu pan, Tú eres el camino, la vida y la verdad (bis).

El mundo está lleno de confusión y el río se lleva el amor. Los hombres levantan su grito al sol, Dios será nuestra salvación (bis).

Es tan egoísta nuestro interés que sobran todos los demás. Tú en cambio recoges nuestro dolor y lo llevas hasta el final (bis).

Tu entrega es un canto a la libertad, tu amor es anuncio del bien, tu fruto germina en la humanidad tu voz nos llama sin cesar (bis).

El pan de la vida que Tú nos das, recuerde nuestra voluntad de andar por la vida con ilusión de ser digno de tu verdad (bis) .

101. PERDÓNANOS NUESTRAS CULPAS

Perdónanos nuestras culpas, Señor, pedimos perdón. Así también, al hermano, le damos nuestro perdón.

Dijiste, Señor, que nuestro Padre perdona nuestras deudas con amor, y damos nosotros al hermano la mano, otorgándole el perdón.

Ahora, Señor, perdón pedimos, sabemos de tu grande compasión y damos a quien nos ha ofendido la mano otorgándole el perdón.

Dijiste, Señor, que al más pequeño tratemos sabiendo que eres Tú. Que el pobre, el desnudo, el hambriento son seres en los que vives Tú.

Sabemos, Señor, que te ofendimos, negándole al hermano nuestro amor; por eso, Señor, perdón pedimos queremos un nuevo corazón.

102. PERMANECED EN MÍ

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en Mí no da fruto, Él lo corta y lo poda. Permaneced en mi amor como Yo permanezco en vosotros.

Porque sin Mí no podéis, no podéis hacer nada, no podéis hacer nada, sin mi amor. Si permanecéis en Mí como Yo en vosotros, el Padre os dará todo en mi nombre.

Como el Padre me ha amado, así os he amado Yo. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Permaneced en mi amor como Yo permanezco en vosotros.

Vosotros no me elegisteis, sino que yo os elegí. Todo lo que os digo es esto y es que os améis unos a otros. Permaneced en mi amor como Yo permanezco en vosotros.

103. PESCADOR

Pescador, que al pasar por la orilla del lago me viste secando mis redes al sol,

76

tu mirar se cruzó con mis ojos cansados, y entraste en mi vida buscando mi amor.

Pescador, en mis manos has puesto otras redes que puedan ganarte otra pesca mejor, y al llevarme contigo en la barca, me nombraste, Señor, pescador.

Pescador, entre tantos que había en la playa, tus ojos me vieron, tu boca me habló, y a pesar de sentirse mi cuerpo cansado, mis pies en la arena, siguieron tu voz.Pescador, manejando mis artes de pesca en otra ribera mi vida quedó, al querer que por todos los mares del mundo trabajen mis fuerzas por Ti, pescador.

Pescador, mi trabajo de toda la noche mi dura faena hoy nada encontró, pero Tú que conoces los mares profundos compensa, si quieres, mi triste labor.

104. PESCADOR DE HOMBRES

Tú, has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan sólo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre. En la arena he dejado mi barca, junto a Ti buscaré otro mar.

Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo.

Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otro descanse, amor que quiera seguir amando.

Tú pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno que así me llamas.

105. PROCLAMAD EL EVANGELIO

Id y proclamad el evangelio, es el año de gracia del Señor, llevad a todo el mundo la gran noticia que Cristo, el Señor, resucitó. Vosotros sois de Dios los enviados: proclamad las maravillas de su amor (bis).

La mies abundante y los obreros son pocos, y el hombre necesita conocer a su Dios. Manda, Señor, apóstoles a tu Iglesia, manda, Señor, obreros a tu mies.

No nos quedan ilusiones y nos falta la alegría, caminamos ya sin fuerza, con el alma muy herida, manda, Señor, profetas a tu Iglesia, manda Señor, obreros a tu mies.

106. PURIFÍCAME

Purifícame, Señor, con tu gracia. Purifícame, Señor, con la lluvia de tu gracia, purifícame. Lléname, Señor, de alegría y al entrar en tu morada, purifícame.

Transfigúrame, Señor, a tu imagen. Transfigúrame, Señor, a la luz de tus palabras, transfigúrame. Guíame, Señor, por tus sendas y al calor de tu mirada, transfigúrame.

A tu lado quiero estar en tu mesa. A tu lado quiero estar y gozar de tu presencia, compartir tu pan. Yo no sé, Señor, si soy digno de que hagas en mi casa tu morada.

Pero yo quisiera ser tu invitado, tu invitado quiero ser y sentir con mis hermanos que tu cuerpo es pan, pan de eternidad, pan del cielo, vino nuevo de la alianza, sacramento.

En tu nombre anunciaré tu Evangelio. En tu nombre anunciaré el mensaje de tu reino, quiero serte fiel. Tú vendrás,

77

Señor, a mi lado, llevaré la buena nueva a mis hermanos.

107. QUÉ DETALLE, SEÑOR

¡Qué detalle, Señor, has tenido conmigo cuando me llamaste, cuando me elegiste, cuando me dijiste que Tú eras mi amigo! ¡Que detalle, Señor, has tenido conmigo!

Te acercaste a mi puerta, pronunciaste mi nombre; yo temblando te dije: "Aquí estoy, Señor". Tú me hablaste de un reino, de un tesoro escondido, de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.

Yo dejé casa y pueblo por seguir tu aventura, codo a codo contigo comencé a caminar. Han pasado los años y, aunque aprieta el cansancio, paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás.

¡Qué alegría yo siento cuando digo tu nombre, qué sosiego me inunda cuando oigo tu voz! ¡Qué emoción me estremece cuando escucho en silencio, tu palabra que aviva mi silencio interior!

Yo he seguido tus signos descubriendo tus huellas, paso a paso contigo empecé a caminar. Han pasado los años, descubrí tu aventura, soy feliz a tu lado no te dejaré, Señor.

108. QUÉDATE AQUÍ, SEÑOR

Quédate aquí, Señor, quédate aquí (bis).

Quédate aquí, oh Señor, y danos el pan que alimentará nuestro corazón para caminar.Porque buscando la luz a veces, Señor, hay oscuridad en el caminar si nos faltas Tú.

Quédate aquí oh Señor para compartir lo que Tú nos das, el don de tu amor nos hace cantar.

109. QUÉDATE CON NOSOTROS

Quédate con nosotros, la tarde está cayendo, quédate.

¿Cómo te encontraremos al declinar el día, si tu camino no es nuestro camino? Detente con nosotros la mesa está servida, caliente el pan y envejecido el vino!

¿Cómo sabremos que eres un hombre entre los hombres, si no compartes nuestra mesa humilde? Repártenos tu cuerpo y el gozo irá alejando la oscuridad que pesa sobre el hombre.

Vemos romper el día, sobre tu hermoso rostro y al sol abrirse paso, por tu frente, que el viento de la noche no apague el fuego de vivir que nos dejó, tu paso en la mañana.

Arroja en nuestras manos, tendidas en tu busca, las ascuas encendidas del Espíritu, limpia, en lo más hondo del corazón del hombre, tu imagen empañada por la culpa.

110. QUÉDATE JUNTO A NOSOTROS

Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo, pues sin Ti a nuestro lado nada hay justo, nada hay bueno.

Caminamos solos por nuestro camino cuando vemos a la vera un peregrino nuestros ojos ciegos de tanto penar se nos llenan de vida, se nos llenan de paz.

Buen amigo quédate a nuestro lado, pues el día ya sin luces se ha quedado, con nosotros quédate para cenar y comparte mi mesa y comparte mi pan.

78

Tus palabras fueron la luz de mi espera y nos diste una fe más verdadera al sentarnos junto a Ti para cenar, conocimos quién eras al partirnos el pan.

111. QUÉDATE, SEÑOR

Quédate, Señor, quédate conmigo, quédate, soy un peregrino, quédate, Señor, largo es el camino, de tu pascua y de tu luz seré testigo; de tu pan y tu vino, mendigo, mendigo. Quédate, Señor.

¡Oh, Señor, mi Señor! Caminando a tu lado escucho tu voz, ¡Oh, Señor, mi Señor! Tú renuevas mi amor y me llamas tu amigo, y a tu lado mi camino se orienta contigo, Señor, para ser tu testigo.

Emaús, preparada la cena los ojos despiertan, ven la luz; Emaús, el camino es posada, las brasas son llamas con Jesús, anochece en Emaús y amanece la esperanza con Jesús.

112. QUIERO CANTARTE, SEÑOR

Por tu gran bondad, por que Tú eres mi bien y mi libertad, eres mi fuerza, Señor, mi seguridad.

Tu encaminas mi vida me das tu paz, sé que si Tu me faltaras, no habría razón de vivir, grito vació sería mi voz/ sin ti/, ramas resecas mis manos sin una flor.

Sé que si Tu me faltaras, no habría razón de vivir, fuego apagado, sería mi amor/ sin Ti/, roca pesada y sin vida mi corazón.

Te doy las gracias, Señor por tu gran bondad, por tantos signos de amor y de amistad, pero te pido Señor por tu gran bondad, que siempre pueda seguirte sin mirar atrás.

Porque Tú eres el norte y sentido del corazón, por eso pongo mi vida Señor, en Ti, toma mi barca y condúcela Tu Señor. Uuu...

77. QUIERO DECIRTE QUE SI

Yo siento tu voz muy dentro de mi, diciéndome: “Ven, sígueme”.

Con gozo te doy las gracias, Jesús, y quiero decirte que sí.

Sabiendo que Tú me llamas, Señor, quiero decirte que sí.

Con mis hermanos en libertad, quiero decirte que sí.

Seguirte será mi fiesta feliz, la fiesta de la amistad.

Viviendo más en Iglesia, Jesús, quiero decirte que sí.

Acepto mi compromiso con amor. Estoy seguro de Ti.

Abriéndome a todo el mundo, Jesús, yo quiero decirte que sí.

Con gozo te doy las gracias, Jesús, y quiero decirte que sí.

79

113. SALMO 63

Señor, Tú eres mi Dios, a Ti yo te busco, mi alma tiene sed y hambre de Ti (bis).

Dame de beber tu sangre, dame de comer tu cuerpo, Señor; alimenta mi alma para alabarte, por siempre mi buen Dios.

Pues es mejor tu amor que la existencia, tu alabanza cantaré para bendecirte (bis).

Loas mis labios cantarán para bendecirte, y levantar mis manos en tu nombre, Señor (bis).

114. SED DE DIOS

Mi alma tiene sed de Dios, ¿cuándo llegaré a ver su rostro?

Como el ciervo sediento va en busca del agua, así te busca mi alma, a Ti, mi Dios.

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo llegaré a contemplar el rostro de Dios?

No tengo otro pan que mis lágrimas, de día y de noche, porque todos me preguntan sin cesar: ¿dónde está Dios?

Recuerdo con nostalgia cuando iba a la casa de Dios, entre cantos de fiesta y alabanza del pueblo feliz.

¿Por qué estás triste, alma mía, por qué te inquietas? Espera en Dios, y volverás a alabar a Dios, tu Salvador.

¡Quiera el Señor concederme, de día, su gracia; y de noche cantaré mi alabanza al Dios de mi vida!

115. SEÑOR, DIOS NUESTRO

Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra, en toda la tierra.

Cuando contemplo el cielo, obra de dedos, la luna y las estrellas que has creado. Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder (bis).

Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies.

Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, todo lo sometiste bajo sus pies.

116. SEÑOR, NO SOY DIGNO

Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Eres el pan de Vida, a todos das la paz, quien come de tu carne, por siempre vivirá.

Somos el nuevo pueblo, que Cristo congregó; vivamos siempre unidos, testigos del amor.

Vamos por esta vida, buscando la verdad, la paz y la justicia, un mundo que vendrá.

Bondad, misericordia me siguen por doquier, habite yo en tu casa, por término, sin fin.

117. SEÑOR, NO SOY DIGNO

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, mas di una sola palabra y mi alma quedará sana (bis).

Era un hombre que en Dios no creía, pero supo decirle a Jesús: mi criado está enfermo yo sé que, si Tú quieres, lograrás devolver la salud. Y Jesús dijo a la gente: “nunca he visto tanta fe en ninguno de los hijos de Israel”.

80

Aquel hombre que en Dios no creía, confió cuando dijo al Señor: tal y como has creído quiero que así suceda, y al instante el criado se curó, y Jesús dijo a la gente: nunca he visto tanta fe en ninguno de los hijos de Israel.

Aquel hombre que en Dios no creía, sí creyó en la palabra de Dios y al llegar a su casa sano, vio a su criado y a una fe sin fronteras renació y Jesús dijo a la gente nunca he visto tanta fe en ninguno de los hijos de Israel.

118. SEÑOR, TÚ ERES NUESTRA LUZ

Señor, Tú eres nuestra luz; Señor, Tú eres la verdad, Señor, Tú eres nuestra paz.

Queriendo acompañarnos, te hiciste peregrino, compartes nuestra vida, nos muestras el camino.

Nos pides que tengamos humilde confianza, tu amor sabrá llenarnos de vida y esperanza.

No basta con rezarte, diciendo que te amamos, debemos imitarte, amarte en los hermanos.

119. SIEMPRE ES NUEVO EL AMOR

Amar es darse a todos los hermanos uniendo en nuestras manos el gozo y el dolor. Y al amarnos el mundo se renueva, la vida siempre es nueva, siempre es nuevo el amor.

Yo sé, Señor, que aunque hablara las lenguas del mundo, aunque todos me llamen profeta, si no puedo amar es solo un rumor. Yo sé, que sabiendo las ciencias extrañas, conociendo secretos ocultos, seré poca cosa si no tengo amor.

Yo sé, Señor, que la vida imperfecta del hombre, las palabras y ciencias

transcurren como un ave errante que cruza veloz. Y sé que aunque el tiempo devore la tierra y el olvido sepulte la historia, en medio de todo perdura el amor.

120. SI ME FALTA EL AMOR

Aunque yo dominara las lenguas arcanas, y el lenguaje del cielo supiera expresar, solamente sería una hueca campana si me falta el amor.

Si me falta el amor, no me sirve de nada, si me falta el amor, nada soy (bis).

Aunque todos mis bienes dejase a los pobres, y mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar, todo aquello sería una inútil hazaña, si me falta el amor.

Aunque yo develase los grandes misterios y mi fe las montañas pudiera mover, no tendría valor ni me sirve de nada, si me falta el amor.

121. SI TE ACERCAS AL ALTAR

Si te acercas al altar, y algo tienen contra ti, ve primero a perdonar y el Señor te aceptará. Siempre debemos amar, muchas veces perdonar, pues no sólo siete veces ha perdonado el Señor.

Haz tu cielo, con tus manos aquí; haz tu gloria, con tu hermano aquí; ama y perdona si te ofenden a ti; pues Cristo ha perdonado y nos ha dado su amor.

Muchos seres que se mueren, mucha hambre sin saciar, cómo puedes darle piedras a quien te pide un pan. Nunca niegues al que pide, no reclames por su amor, ama a aquellos que te odian y tendrás tu salvación.

Perdonar es aceptar, es vivir en amistad, es poner la otra mejilla a quien

81

te quiere pegar. Perdonar es olvidar lo que tienen contra ti, perdonar es apurar la venida del Señor.

122. SILENCIOSO DIOS

Yo te amo, silencioso Dios, te nos escondes dentro de este pan como un niño dentro de su madre, hoy así quieres estar en mi vida. Yo te adoro, silencioso Dios, que me has creado con inmenso amor y nos invitas dentro de tu casa a estar en tu mesa, en comunidad.

Pan de vida eres Tú, Cristo, Jesús Señor y por la eternidad la vida nos darás (bis).

Nos satisfaces dándonos tu vida un infinito en los corazones; que el hombre busca y contempla el rostro de un Dios que vive en la humanidad.

123. SÓLO TÚ

Sólo Tú eres mi plenitud, eres mi apoyo, mi fuerza y mi luz, eres mi vida y mi juventud, eres mi gozo y mi cruz.

Sólo Tú eres todo mi bien, sólo Tú, sólo Tú, sólo Tú eres mi plenitud, sólo Tú, sólo Tú.

Samaritana siempre con sed, cuando en la tarde abrasada el calor, pero me diste un día a beber del manantial de tu amor.

Siento a mi lado tu palpitar por el camino que va hacia Emaús, das un sentido a mi caminar, mi Salvador eres Tú.

124. TAN CERCA DE MÍ

Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí.

Le hablaré sin miedo al oído, le contaré las cosas que hay en mí, y que sólo a Él le interesarán, Él es más que un mito.

No busques a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad; muy cerca de ti, en tu corazón, puedes adorar a tu Señor.

Mírale a tu lado caminando, paseando entre la multitud, muchos ciegos son, porque no lo ven, ciegos de ceguera espiritual.

125. TAN CERCA DE MÍ (versión para niños)

Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí.

Yo no busco a Cristo en las alturas, ni lo buscaré en la oscuridad, dentro de mi ser, en mi corazón, siento que Jesús conmigo está.

Yo le contaré lo que me pasa, como a mis amigos le hablaré, ya no sé si es Él quien habita en mí, o si soy yo quien habita en Él.

Mírale a tu lado caminando, en las alegrías y el dolor, a tu lado va, siempre al caminar, Él es un amigo de verdad.

126. TE AMO, SEÑOR

Te amo aunque soy de barro, te amo, Señor; yo intento seguir tus pasos, pero a veces me gana la razón.

Quiero abrir las puertas de mi corazón aunque de barro soy, aunque miserias tengo nunca te olvidaré, y si es posible me humillaré, pero nunca perderte porque sin Ti todo es vacío.

Confieso que casi siempre caigo, cuán cansado estoy, Señor; sin embargo, Tú

82

no te alejas de mí, me abres tu gran corazón.

Mi cuerpo aunque de barro es, oh Señor, no se acostumbra a la inmunidad; no soy bueno, Señor, eres bueno Tú solo Señor y gracias a Ti puedo comunicar.

Señor, hazme un instrumento de tu paz, no quiero ser causa del mal. En las tinieblas, en el pecado sea yo la luz, en el rencor sepa amar y perdonar.

127. TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN

Andando por el camino hoy te encontramos, Señor; te hiciste el encontradizo, nos diste conversación, tenían tus palabras, fuerza de vida y amor, ponían esperanza y fuego en el corazón.

Te conocimos, Señor, al partir el pan; Tú nos conoces, Señor, al partir el pan.

Llegando a la encrucijada, Tú proseguías, Señor; te dimos nuestra posada, techo, comida y calor; sentados como amigos, a compartir el cenar, allí te conocimos, al repartirnos el pan.

Andando por los caminos, te encontramos, Señor, en todos los peregrinos, que necesitan amor; esclavos y oprimidos que buscan la libertad, hambrientos, desvalidos, a quienes damos el pan.

128. TOMA MI MANO, HERMANO

Toma mi mano, hermano, Cristo resucitó, ven conmigo a la mesa que nos ofrece Dios. Toma mi mano, hermano, Cristo resucitó.

Ven hermano, ven, toma mi mano y ven, ven a la mesa de nuestro redentor unidos en la Iglesia por la fe y el amor (bis)

Al ver nuestra tristeza, Cristo al mundo llegó y en la Eucaristía nos da Él todo su amor, toma mi mano, hermano, Cristo en la cruz murió.

El vino de su sangre nuestro dolor borró y el pan de harina y vida, nueva vida nos dio, toma mi mano, hermano, Cristo nos redimió.

129. TOMAD Y COMED

Los hebreos comieron el maná, pero Tú nos ofreces otro pan. Es el pan que da la vida, comida celestial, sacramento de amor y de unidad.

Tomad y comed, esto es mi cuerpo; tomad y bebed, esta es mi sangre; tomad y comed, yo soy vuestro pan (bis).

En la cena pascual quisiste ser el cordero ofrecido por amor. Fuiste víctima inocente y manjar de eternidad, sacramento de amor y de unidad.

Una tarde yo supe que eras Tú, compartiendo mi pan en Emaús. Me elegiste para ser y crear fraternidad, sacramento de amor y de unidad.

83

130. TOMAD Y COMED

Tomad, tomad y comed, tomad y bebed, Jesús nos invita. Tomad, tomad y comed, tomad y bebed, Jesús es la vidad, Jesús es la vida.

Caminando, marchamos unidos, buscando el pan vivo que es Cristo, el Señor. Él no espera, nos sale al encuentro, nos da su alimento y nos lleva con Él.

Nos acoge, nos da su comida, nos da su bebida, su amor y su paz. Tras sus huellas marchamos contentos, seguimos su ejemplo, vivimos en Él.

Este pan que nos das y nos une, bajado del Cielo, misterio de amor, quien lo toma tendrá vida eterna, habita ya en Cristo, Jesús y en él.

131. TOMADO DE LA MANO

Tomado de la mano con Jesús yo voy le sigo como oveja que encontró al pastor; tomado de la mano con Jesús yo voy a donde Él va.

Si Jesús me dice amigo: deja todo y ven conmigo, donde todo es más hermoso y más feliz. Si Jesús me dice amigo deja todo y ven conmigo, yo mi mano pongo en la suya e iré con Él.

Yo te llevaré amigo, a un lugar conmigo donde el sol y las estrellas, a un brillan más, yo te llevaré, amigo a un lugar conmigo donde todo es más hermoso y más feliz.

132. TÚ ERES SACERDOTE

Tú eres sacerdote para siempre mediador entre Dios y los hombres.

Dice el Señor a mi señor; siéntate a mi derecha, pondré tus enemigos a tus

pies. El Señor te entrega, desde Sión, el cetro del poder, diciéndote: “Impera sobre todos tus enemigos”.

Eres príncipe desde que naciste con resplandor de santidad, te engendré, como rocío, antes del alba. El Señor lo juró, no se arrepiente; tú eres sacerdote para siempre del orden del rey Melquisedec.

El Señor estará a tu lado el día del juicio, cuando juzgue a reyes y naciones. Gloria a Dios, Padre Omnipotente, a Jesús, el Señor, y al Espíritu Santo Paráclito.

133. TÚ NOS INVITAS, JESÚS

Tú nos invitas, Jesús, para Ti siempre somos importantes, en tu mesa nos das la comida mejor: [el pan de la vida y del amor] (bis).

Dejad que los niños se acerquen dejad que vengan a Mí (bis).

Un mismo pan se nos da: es el pan de tu Cuerpo y de tu Sangre, que nos une en familia y nos llena de Dios: [el pan de la vida y del amor] (bis).

Para crecer y vivir, cada día tendré que alimentarme, para el alma nos das la comida mejor: [el pan de la vida y del amor] (bis).

134. TUS PALABRAS

Tus palabras alientan mi vida, tu presencia conforta mi fe. [Eres vida, verdad y camino, eres fuerza que ayuda a vencer] (bis).

No te tomes descanso en la lucha, sé testigo del Reino de Dios, sigue siendo ese trigo que muere para ser una espiga mejor.

84

135. TUVE HAMBRE Y ME DISTE DE COMER

Tú me dijiste, Señor, que en mi camino iré encontrando hambrientos de mi pan, que habrá sedientos que vengan a mi fuente, enfermos, tristes de frío y soledad. Tú me dijiste que sufres en el pobre, que estás desnudo o no tienes libertad, que en el anciano que espera Tú me esperas, y en ese niño de hambre morirás.

Aquí me tienes, Señor, yo quiero amarte, amando al pobre y a aquél que sufre más; tuyo es mi pan y el agua de mi fuente, ven a mi casa y amor encontrarás.

En el camino hay siempre un hombre herido, que necesita mi ayuda y mi amistad, no mil discursos que hablan de justicia, no mil palabras que el viento llevará. En el camino, Jesús, me estás mirando y en tu mirada hay pena y soledad. Quiero entregarte mi alma y mi alegría, toda mi vida en ofrenda de hermandad.

136. TUYO SOY

Yo no soy nada y del polvo nací pero tú me amas y moriste por mí. Ante la cruz sólo puedo exclamar ¡Tuyo soy, tuyo soy!

Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo, toma mi vida oh Padre tuyo soy, tuyo soy.

Cuando de rodillas te miro Jesús, veo tu grandeza y mi pequeñez, ¿Que puedo darte? tan sólo mi ser, tuyo soy, tuyo soy.

137. UN MANDAMIENTO NUEVO

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor: Que nos amemos todos, como Él nos amó.

La señal de los cristianos es amarnos como hermanos.

Quien a sus hermanos no ama, miente si a Dios dice que ama.

Cristo, Luz, Verdad y Vida, al perdón y amor invita.

Perdonemos al hermano como Cristo ha ordenado.

Somos de Cristo hermanos, si de veras perdonamos.

En la vida y en la muerte, Dios nos ama para siempre.

En trabajos y fatigas, Cristo a todos nos anima.

Amar es estar al lado del que sufre y del que es pobre.

Comulgar es abrazarnos con Jesús y los hermanos.

Gloria al Padre y al Hijo al Espíritu Divino.

138. UNA NUEVA VIDA

Una nueva vida, tu misma vida; una nueva familia, tu misma familia, hijos tuyos para siempre.

Por medio del Bautismo renacemos, en agua que nos salva nos bañamos pasamos de la carne y de lo humano al mundo de la gracia y de lo eterno.

Surgimos del sepulcro que es el agua, teñidos en tu Sangre redentora, contigo incorporados a la Pascua, vivimos en cristiano hora a hora.

139. UNIDOS EN CARIDAD

85

Unidos, Señor, en caridad, cantamos ante tu altar, cantamos ante tu altar.

Concédenos, Señor, tu paz, tu luz, tu gracia y tu perdón, infúndenos tu amor.

Viniste a encender un fuego de amor que nunca se apagará, que nunca se apagará.

Tu aliento nos dio más fuerza y valor, venciendo muerte y dolor, venciendo muerte y dolor.

86

140. VEN, JESÚS

Ven, Jesús, ven a mi vida danos tu fuerza para andar.

Caminar a lo largo de esta vida pero agarrados de tu mano, y saber que no hay nada en este mundo que pueda separarnos.

Recordar siendo niño, ese momento, cuando supe abrir mis labios, descubrir mis secretos en tus manos y decirte que te quiero.

Compartir una fiesta con amigos, recordando tus palabras, y comer y beber de tu alimento que da vida en abundancia.

141. VENGO ANTE TI, MI SEÑOR

Vengo ante Ti, mi Señor, con el peso de mi culpa, con la fe puesta en tu amor, que me abraza como a hijo, te abro mi corazón. Y te ofrezco mi miseria, despojado de mis cosas quiero llenarme de Ti.

Que tu Espíritu, Señor, abrace todo mi ser, hazme dócil a tu voz, transforma mi vida entera.

Puesto en tus manos, Señor, reconozco que soy débil; mas Tú me quieres así y por eso yo te alabo, Padre, en mi debilidad. Tú me das la fortaleza, buscas al pobre y sencillo, nos das tu paz y perdón. Gracias, porque ya lo haces.

Porque tu paz me libera, porque acoges mi oración, por el don que es mi pobreza. Qué gozo siento al estar en los brazos de mi Padre, canto y alabo tu amor porque curas al enfermo.

142. Y CENARÉ CONTIGO

Estoy llamando a tu puerta, estoy queriendo pasar, [si escuchas mi voz y abres contigo puedo cenar] (bis).

Pasa, Señor, a mi casa que es tu casa de verdad, tengo la mesa servida, tengo fuego en el hogar (bis).

Buscando nuevos amigos, caminos yo recorrí, [buscando llegué a tu casa, buscando el amor en Ti] (bis).

A mis hermanos convido, con ellos parto mi pan. [La luz que brilló en mi pecho, les dejo siempre al marchar] (bis).

143. Y CIEGOS LOS HOMBRES SON

Un ciego pretendía ser guía de otro ciego, y en la primera esquina tropezaron los dos. Y ciegos son los hombres que inician el camino de hacer feliz al mundo no contando con Dios.

Solamente Dios es luz, sólo Dios es la verdad, si en la noche no hay camino, Dios es nuestro caminar.

Un hombre que quería hacer una gran torre, al no tener dinero se quedó en la mitad. Aquellos que confían tan sólo en sus recursos al fin ven derrumbarse la puerta de su afán.

144. YO CONOZCO A MIS OVEJAS

Yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí (bis)

El Señor es mi Pastor, nada me faltará en las verdes praderas Él me hace reposar.

Me preparas una mesa frente a mis enemigos unges de óleo mi cabeza desbordante está mi copa.

El Señor es mi Pastor su cayado seguiré y en sus prados sin temor frescas aguas beberé.

87

Su bondad me acompaña por los días de mi vida y en su casa moraré a lo largo de mis días.

88

145. YO ESTARÉ CON VOSOTROS

Te alabamos, Señor, te bendecimos, estamos junto a Ti, en el silencio con fe hoy escuchamos tu corazón latir, tu corazón latir.

Tus palabras de vida resuenan hoy aquí [yo estaré con vosotros, yo estaré con vosotros, yo estaré con vosotros, venid todos a mí] (bis).

Tu presencia en nosotros la vida nos dará, [yo estaré con vosotros yo estaré con vosotros, yo estaré con vosotros, venid, todos a mí] (bis).

Te adoramos y cantamos, Señor, por siempre a Ti, [yo estaré con vosotros yo estaré con vosotros, yo estaré con vosotros, venid todos a mí] (bis).

146. YO LO RESUCITARÉ

Yo lo resucitaré (3 veces) en el día final.

Yo soy el Pan de Vida; el que viene a Mí, no tendrá hambre, el que viene a Mí no tendrá sed. Nadie viene a Mí si mi Padre no lo llama.

El Pan que yo daré es mi Cuerpo, Vida para el mundo, el que siempre coma de mi Carne, vivirá en mí, como yo vivo en mi Padre.

Yo soy esa bebida que se prueba y no se siente sed. El que siempre beba de mi sangre, vivirá en mí y tendrá la vida eterna.

Sí, mi Señor, yo creo que has venido al mundo a redimirnos, que Tú eres el Hijo de Dios, y que estás aquí, alentando nuestras vidas.

Yo soy la Resurrección, el camino y la Verdad, todo aquél que crea en Mí, aunque muera, tendrá vida, porque tiene vida eterna.

89

147. YO SOY AGUA VIVA

Yo soy el agua viva, la fuente clara que mana siempre. Yo te esperaba, ven a beber yo soy el agua para tu sed (bis).

Yo tengo sed de vivir, sed de felicidad, sed de tu plenitud, sed de divinidad.

Samaritana sedienta, cántaro rojo y vacío. Yo voy buscando una fuente, un manantial escondido.

Dame, Señor, de tu agua, que calme toda mi sed. Si brota en mí, el agua viva, a mis hermanos daré.

148. YO SOY EL PAN

Yo soy el pan de la vida, pan bajado del cielo el que come de este pan vivirá, vivirá.

Nuestros padres comieron el maná y murieron, en el desierto comieron el maná y murieron.

Es mi carne comida verdadera pan del cielo, y este Vino mi sangre derramada por vosotros.

El que come mi carne vivirá para siempre, y el que bebe mi sangre vivirá para siempre.

149. YO SOY EL TRIGO

Yo soy el trigo que crece en tus campos, yo soy la vid, que crece en tu huerto, yo soy el agua que corre por tus ríos, yo soy el aire que da vida a tu cuerpo.

Soy el amigo, que te tiende su mano, soy el mendigo que encuentras a tu paso, soy el hambriento que coge tus migajas y quiere el pan que te sobra en la mesa.

Yo soy el pan que partes en tu mesa, yo soy el vino que bebes en

tu fiesta, yo te he invitado para celebrar nuestra amistad.

Soy el hermano que vive a tu lado, estoy desnudo, abriga tú mi cuerpo, como a los muertos me has abandonado si estoy contigo ¿por qué me has olvidado?

Escúchame, te llamo a cada instante, si tú me oyeras, si solo comprendieras que cada día nos vamos acercando y en esta mesa yo te estoy esperando.

150. YO TENGO DENTRO DE MI

Yo tengo dentro de mí, todo el cielo, todo el cielo (bis). Yo soy un ascua de luz, yo soy un ascua de luz (bis) .

Tú me tomaste en tus manos, me diste aliento de vida. Mi cuerpo humilde que es barro se hace imagen divina.

Polvo que piensa y que ríe, que siente sueña y trabaja. Amor que ama contigo, tu imagen y semejanza.

Tú has querido que sea Señor de la creación. Del barro haces al hombre, y al hombre hijo de Dios.

151. ZAQUEO

Hoy quiero hospedarme yo en tu casa y quiero que desde hoy seas mi hermano, [el hombre sólo es rico en la pobreza, recibe cuando da su corazón] (bis).

Cuando Jesús entraba en Jericó, acompañado de la multitud, vio que un hombre llamado Zaqueo se esforzaba por verlo pasar.

Era Zaqueo un hombre muy rico, y era odiado por los que él explotaba, pero en el fondo de su corazón, tenía sed de sincera amistad.

90

Cuando Jesús a él se dirigió, vivió Zaqueo una inmensa alegría pues, sin saberlo, de tiempo, esperaba aquel encuentro que iba a cambiar su vida.

Pronto la gente empezó a murmurar, porque Jesús hablaba a un pecador. Y la respuesta que a todos Jesús dio fue un bello gesto de amor y de confianza.

El gesto aquel a Zaqueo cambió: el egoísta se hizo compasivo, siguió su vida por otros senderos porque en su casa entró la salvación.

1. ANTE TI

Mi esperanza pongo solamente en Ti, en Ti espero, no me defraudarás. Mi esperanza pongo solamente en Ti, a Ti clamo, Tú me escucharás.

Jesús, me rindo ante Ti, mi vida pongo en tus manos, doblo mis rodillas, abro mi corazón, tus palabras arden en mi pecho, te amo, Señor (bis).

Mi confianza pongo solamente en Ti, en Ti confío, no me defraudarás. Mi confianza pongo solamente en Ti, a Ti clamo, me responderás.

2. A MI BUEN JESÚS

Estás dentro mío, te puedo sentir, mi Señor, mi amigo, estás en mí. Me entregas la vida, también el amor, los sueños bonitos y esta canción. Me das la esperanza, la fuerza, la gracia, la perseverancia y este corazón.

Mi saludo, mi mejor canción, dan las gracias a mi buen Jesús. Quiero darme por entero hoy, a mi amigo, a mi buen Jesús.

Quisiera decirte que ahora soy feliz, ya tengo el camino hacia Ti. Me das la alegría, la dulce sonrisa, las ganas de hallarte, en aquel que pasó. En cada mirada, en cada palabra, está la confianza, en tu gran amor.

3. ALIANZA DE AMOR

En la pobreza o en la riqueza te amaré; en la salud o en la enfermedad yo te amaré; en la tristeza o en la alegría, en la tormenta o en la paz; ante todo y sobre todo, te amaré.

Tú me amarás, yo te amaré; alianza eterna entre tú y yo (bis).

91

En las buenas o en las malas te amaré; en el pecado o en la gracia te amaré; en la noche o en el día; en la fuerza o en la debilidad, ante todo y sobre todo te amaré.

4. ANOCHE CRISTO VINO A MI

Anoche Cristo vino a mí, y Él me consoló y mis penas se las llevo, conmigo se quedó. Entonces al mundo miró en la oscuridad, se volvió y me dijo así, tan triste comentó:

Diles cómo les quiero, diles cómo les amo; si se sienten lejos de mí, diles que estoy aquí (bis)

Cuando estaba yo en la cruz, y mi sangre vertí, si por ellos la vida di, no tendrán que morir, y yo siempre recordaré cuando lo recibí, porque ahora yo puedo ver, porque ciego yo fui.

5. ASPIRACIONES DE SAN IGNACIO

Alma de Cristo, santifícame.Cuerpo de Cristo, sálvame.Sangre de Cristo, embriágame.Agua del costado de Cristo, lávame.Pasión de Cristo, confórtame.¡Oh buen Jesús!, óyeme.Dentro de tus llagas, escóndemeNo permitas que me aparte de Ti.Del maligno enemigo, defiéndeme.En la hora de mi muerte, llámame.Y mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén.

6. CÓMO VIVIR

Cómo vivir, si Tú no habitas en mi alma y aquí en mi corazón, si Tú no llegas para darme tu amor y tu perdón, si soy la rama que el viento con su fuerza la quebró.

Si yo sin Ti, por mil caminos de tristeza te buscó mi corazón y al encontrarte una mañana encendiste la ilusión de una vida que comienza con la fuerza de tu amor y la gracia del Perdón.

Gracias, Señor, por entregarte en esta forma y conquistar a un pecador, porque tu vida la perdiste para que viviera yo. Alimentando con tu cuerpo mi cansado corazón. Perdóname si los problemas de la vida oscurecen mi existir, si yo te alejo de mi lado olvidándome de Ti, en esta noche tenebrosa brillas siempre como el sol. Yo te pido, mi Señor, quédate en mi corazón.

Ahora, Señor, por el camino de la vida, quiero compartir tu amor, dame la fuerza necesaria para brillar como el sol, para vivir como viviste y ser eco de tu voz, instrumento de tu amor.

7. DIOS AMIGO

Una vez más rezaré de rodillas me pondré. Puede ser que una vez más Él me perdone.Le diré que luché en vano, que pequé pues soy humano, puede ser que una vez más Él me perdone.

Para un Dios que conoció la tentación, del amigo la traición, yo no dudo me perdone, Dios amigo (bis).

Yo vi sufrir a mi hermano cuando bastaba una mano, puede ser que una vez más Él me perdone. Murió pobre y olvidado, yo, con los brazos cruzados, puede ser que una vez más Él me perdone.

8. DIOS ES MÁS GRANDE

92

Dios, el más grande y digno de adorar. Yo vengo a tu presencia adorar. Yo doblo mis rodillas ante Ti.

Dios el más grande y digno de adorar. Yo vengo a tu presencia adorar. El gozo de mi vida eres Tú.

Señor, yo quiero levantar mi voz, quiero darte gracias por tu obra en mi vida.Señor confío en tu gran amor. Sólo Tú eres Dios eterno, sólo Tú tranformas mi ser (bis).

9. DIOS SE OCUPA DE MÍ

El Dios que hizo el cielo y la tierra se ocupa de mí (4 v)

Para Él nada es imposible, Él es el amor, es omnipotente (bis).

El Dios que hizo el cielo y la tierra se ocupa de ti (4 v)

10. HOY, SEÑOR JESÚS

Hoy, Señor Jesús, vengo ante Ti, para alabarte. (Bis) Hoy Señor Jesús, con tu poder, puedes cambiarme.

Sáname Señor, hoy quiero vivir, dame tu amor, sin Ti no puedo ser feliz. Sáname Señor, líbrame del mal, toca el corazón, para alcanzar la santidad.

11. JESÚS

Jesús, Tú eres mi vida, Tú eres todo mi amor; Jesús, mi alma suspira y por siempre yo te amaré. Mi vida no tiene sentido si no tengo tu amor dentro de mí.

Jesús, mi alma suspira y por siempre yo te amaré; yo te amaré, Señor, mientras viva, yo te amaré, Señor, por siempre.

Yo te amaré Señor, yo te amaré (bis). Guía, por quererme y darme tu amor. (3 v)

12. JESÚS, QUIÉN ERES TÚ

Jesús, quién eres Tú, tan pobre al nacer que mueres en cruz, tu das paz al ladrón inquietas al fiel y prodigas perdón.

Tú, siendo creador me quieres a mí que soy pecador, Tú, dueño y Señor, me pides a mí salvar la creación.Jesús, ya sé de Ti algo de tu ser ¿qué quieres de mi? Mas yo quiero saber que rumbo seguir, ¿qué debo hacer?

Di que debo esperar, qué senda elegir porque he de luchar, Tú ayúdame, pues no quiero más dudar ni temer.

Cristo es la sal de la vida, luz en tinieblas, es todo amor (bis). Es fe al dudar, esperar al crecer, amor al vivir, es paz al luchar, bondad al vencer y gozo al servir.

Cristo es trigo molido, uva pisada, ése es Jesús (bis).

13. LO QUE AGRADA A DIOS

Lo que agrada a Dios, en mi pequeña alma es que ame mi pequeñez y mi pobreza (bis).Es la esperanza ciega que tengo en su misericordia (bis).

14. MI AMIGO JESÚS

Quiero cantar una linda canción a un hombre que me transformó, quiero cantar una linda canción a un ser que mi vida cambió.

Es mi amigo Jesús (bis) el es Dios, el es rey, es amor y verdad, solo en Él encontré), esa paz que busqué, solo en Él encontré, la felicidad.

93

15. MI PENSAMIENTO ERES TÚ

Mi pensamiento eres Tú, Señor (3 v), mi pensamiento eres Tú.

Porque Tú me has dado la vida, porque Tú me has dado el existir, porque Tú me has dado cariño, me has dado amor (bis).

Mi alegría eres Tú, Señor...

Mi fortaleza eres Tú, Señor...

16. NADA ES IMPOSIBLE PARA TI

Por qué tengo miedo, si nada es imposible para Ti (4 v). Nada es imposible para Ti (bis)Por qué tengo tristeza, si nada es imposible para Ti (4 v). Nada es imposible para Ti (bis)

Por qué tengo duda, si nada es imposible para Ti (4 v). Nada es imposible para Ti (bis)Enséñame a amar porque nada es imposible para Ti (bis), enséñame a perdonar porque nada es imposible para Ti (bis). Nada es imposible para Ti (bis)

Tú te hiciste hombre porque nada es imposible para Ti (4 v). Nada es imposible para Ti (bis)Tú venciste a la muerte porque nada es imposible para Ti (bis). Tú estás entre nosotros porque nada es imposible para Ti (bis). Nada es imposible para Ti (bis)

Porqué tengo miedo, si nada es imposible para Ti (bis). Nada es imposible para Ti (bis)

17. NADIE TE AMA COMO YO

Cuánto he esperado este momento, cuánto he esperado que estuvieras así, cuánto he esperado que me hablaras, cuánto he esperado que vinieras a mí.

Yo sé bien lo que has vivido, yo sé bien porque has llorado, yo sé bien lo que has sufrido, pues de tu lado no me he ido.

Pues nadie te ama como yo (bis), mira la cruz, esa es mi más grande prueba nadie te ama como yo. Pues nadie te ama como yo (bis), mira la cruz, fue por ti, fue porque te amo. Nadie te ama como yo.

Yo sé bien lo que me dices aunque a veces no me hablas, yo sé bien lo que en ti sientes aunque nunca lo compartas. Yo a tu lado he caminado, junto a ti yo siempre he ido, aún a veces te he cargado yo he sido tu mejor amigo.

18. NO SÉ CÓMO ALABARTE

No sé cómo alabarte, ni qué decir, Señor, confío en tu mirada que me abre el corazón, toma mi pobre vida que es sencilla ante Ti, quiere ser alabanza por lo que haces en mí.

Gloria, Gloria a Dios (4v).

Siento en mí tu presencia, soy como Tú me ves, bajas a mi miseria, me llenas de tu paz. Indigno de tus dones, mas por tu gran amor tu Espíritu me llena, gracias te doy, Señor.

Gracias por tu palabra, gracias por el amor, gracias por nuestra vida, gracias te doy, Señor. Gracias por mis hermanos, gracias por el perdón, gracias porque nos quieres junto a Ti, Señor.

19. NO SOY DIGNO

No soy digno de que entres Tú en mi casa. (4 v)

Pero dime una palabra tuya y yo me sanaré (bis) sólo dime una palabra tuya y yo me sanaré (bis)

94

Sólo dame un aliento tuyo y yo tendré vida (bis) sólo dame un aliento tuyo y yo daré vida, sólo dame un aliento tuyo y yo daré la vida.

Sólo dame una mirada tuya y yo podré ver (4 v) sólo dame una sonrisa tuya y yo podré reír (bis) sólo dame una sonrisa tuya y yo harré reír (bis)

Sólo dame una caricia tuya y yo acariciaré (4 v) No soy digno de que entres Tú en mi casa. (4 v)

Pero dime una palabra tuya y bastará (bis) sólo dime una palabra tuya y bastará (3 v)

20. QUIERO A TU LADO

Quiero a tu lado acercarme.Quiero a tu lado gemir.Quiero de amor embriagarme.Quiero obligarte a mirarme.Quiero a tus plantas morir.

21. QUIERO DECIR QUE SÍ

Quiero decir que sí, como Tú, María, como Tú, un día, como Tú, María. Quiero decir que sí (4v).

Quiero negarme a mí, como Tú, María, como Tú, un día, como Tú, María. Quiero negarme a mí (4 v).

Quiero seguirle a Él, como Tú, María, como Tú, un día, como Tú, María. Quiero seguirle a Él, (4 v).

22. SALMO 63

Dios, Dios mío, eres Tú, de madrugada te buscaré (bis).

Mi alma tiene sed de Ti y mi carne te anhela en tierras secas y áridas donde agua no hay.

De noche viene a mí, Señor, tu memoria y tu recuerdo y a la sombra de tus alas yo vivo feliz.

23. SEÑOR, QUIÉN PUEDE ENTRAR

Señor, quién puede entrar en tu Santuario para alabar.

El de manos limpias y un corazón puro, que no es vanidoso y que sabe amar (bis).

Tu sangre me lava tu fuego me quema, tu Espíritu Santo inunda mi ser (bis).

95

1. A DIOS DEN GRACIAS LOS PUEBLOS

A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios (bis).

Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine tu rostro entre nosotros; conozca la tierra tus caminos, las naciones, tu salvación.

Que canten de alegría las naciones porque riges el mundo con justicia. Con rectitud riges los pueblos y gobiernas las naciones de la tierra.

2. ANUNCIAREMOS TU REINO

Anunciaremos tu Reino, Señor, tu Reino, Señor, tu Reino.

Reino de paz y justicia, Reino de vida y verdad, tu Reino, Señor, tu Reino.

Reino de amor y de gracia, Reino que habita en nosotros, tu Reino, Señor, tu Reino.

Reino que sufre violencia, Reino que no es de este mundo, tu Reino, Señor, tu Reino.

Reino que ya ha comenzado, Reino que no tendrá fin, tu Reino, Señor, Tu reino.

3. CAMINANDO

Caminando, caminando, sin volver la vista atrás. En el alma la alegría en los labios un cantar.

Caminaremos por la vida con Dios en nuestro caminar (bis).

Caminando va María a una aldea de Judá. Lleva a Dios en sus entrañas y en su afán por ayudar.

A la fuente va María, agua clara va a buscar. Lleva de la mano al Niño y no lo quiere soltar.

4. CAMINANDO JUNTOS

Caminando juntos vamos a salir, y nos despedimos con un breve adiós.

Adiós quiere decir: vaya usted con Dios; mi corazón se alegra, contigo voy, Señor.

Vamos siempre a oscuras, si nos falte el sol, vamos siempre solos si nos falta Dios.

Dios, es un buen amigo para caminar, si Él viene conmigo qué seguro andar.

No camino solo porque voy con Dios, y saludo a todos con un gran adiós.

5. CRISTO ESTÁ CONMIGO

Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor; me acompaña siempre; en mi vida, hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza; ya no temo, Señor, la soledad, porque eres, Señor, mi alegría, tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche; ya no temo, Señor, la oscuridad, porque brilla la luz en las sombras, ya no hay noche, Tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos, ya no temo, Señor, la ingratitud, porque el triunfo, Señor, en la vida, Tú lo tienes, Tú lo das.

6. DEMOS GRACIAS AL SEÑOR

Demos gracias al Señor, demos gracias, demos gracias al Señor (bis).

Por las mañanas las aves cantan las alabanzas a Cristo Salvador. Y Tú hermano por qué no cantas las alabanzas a Cristo salvador.

96

Cuando la noche se despereza con sueño reza y yo rezo al Creador. Cuando despierto, la vida siento, mi pensamiento sonríe al Creador.

7. DENTRO DE MI VIDA

Dentro de mi alma, cantando de alegría, sol de mil colores, estalla un surtidor: quiero amar a todos lo mismo que María, quiero ser de todos, amando un mismo amor.

Tú, Señor, me dices que te siga, sé muy bien a donde debo ir, porque estás en todos mis hermanos y, en su amor, te estoy amando a Ti.

Tú, Señor, ¡qué solo estás a veces! Tu dolor profundo y sin hablar, un temblor de manos ya cansadas, un buscar amigos y soñar.

Tú, Señor, hambriento de cariño, hallarás refugio en mi jardín: floreció de rosas muy pequeñas, más tendrás un sol que compartir.

8. DÍA Y NOCHE

Día y noche, yo te busco a Ti, Señor, mi amigo; día y noche, pienso que Tú estás en mí.

Si anochece en el camino, yo te busco a Ti, Señor mi amigo.

Al luchar confío en Ti, pienso que Tú estás en mí, amigo.

A través de los hombres yo te busco a Ti, Señor, mi amigo.

Mientras dura mi noche, pienso que Tú estás en mí.

Cuando tengo que sufrir, yo te busco a Ti, Señor, mi amigo.

Al llevar contigo la cruz, pienso que Tú estás en mí.

9. DIME PORQUÉ

Dime, dime, Jesús qué necesita en Belén, dime, dime, Jesús dime, dime porqué.

97

Porqué si trajiste la paz, hoy existe la guerra; porqué si trajiste el amor, vive el odio en la tierra; porqué, porqué olvidaremos, Señor, que nacemos hermanos siendo hijos de un Dios al que Padre llamamos.

Porqué si trajiste la luz, vive el mundo entre sombra; porqué si trajiste el perdón, muchos hoy no perdonan; porqué olvidaremos, Señor, que nacimos hermanos, siempre hijos de un Dios al que Padre llamamos.

Porqué si sembraste unidad, va la gente dispersa; porqué si Tú eres comunión, nuestra unión se disgrega; porqué olvidaremos, Señor, que nacimos hermanos, siempre hijos de un Dios al que Padre llamamos.

10. EL SEÑOR NOS HA RESUCITADO

El Señor nos ha reunido junto a él, el Señor nos ha invitado a estar con él, en su mesa hay amor, la promesa del perdón y en el vino y pan su corazón.

Cuando, Señor, tu voz llega en silencio a mí y mis hermanos me hablan de Ti, sé que a mi lados estás, te sientas junto a mí, acoges mi vida y oración.

11. GRACIAS, SEÑOR

Gracias, Señor, por nuestra vida, gracias, Señor, por la ilusión, gracias, Señor, por la esperanza, gracias de todo corazón.

Gracias, Señor, por cada hora, gracias, Señor, por cada flor, gracias, Señor, porque esperamos a que mañana brille el sol (bis).

Gracias, Señor, por la sonrisa, gracias, Señor por el calor, gracias, Señor, por cada hombre que aún confía en el Amor (bis).

Gracias, Señor, por los amigos, gracias, Señor, por el Amor, gracias, Señor, porque creemos en tu callada redención (bis).

12. GRACIAS POR LA CREACIÓN

Cuando en la mañana veo el sol, golondrinas surcando el cielo azul, la belleza de los campos, la grandeza de la mar, las gaviotas sobre ella deslizar (bis).

Oh, Señor, oh mi Dios, oh Jesús, cada día tu grandeza puedo ver, cada noche en luna llena, en el brillo de una estrella, en un nuevo y bello amanecer.

Oh Señor, oh mi Dios, oh Jesús, cada día tu grandeza puedo ver en los montes las praderas en lo manso de las fieras en un niño sonriente al correr.

Por eso te doy gracias, oh Señor, te doy gracias por toda tu creación, por el aire que respiro, por la lluvia por el frío por todo eso te doy gracias, oh Señor.Por la vida, por la muerte que siguiendo la corriente forman parte de tu gran inspiración.

13. HIJO PRÓDIGO

Se marchó, se marchó, en busca de otras tierras, se marchó, se marchó, un día se marchó.

Desertó de los suyos, de sus campos y olivos, recorrió mil caminos llegó a la gran ciudad, encontró la extrañeza de no tener amigos, y comenzó a pensar: hijos pródigos somos, es nuestro Padre Dios y vamos por la vida mendigando calor.

Al caer de la tarde un día volvió, su Padre le esperaba con el perdón. Le dio

98

vestido nuevo y una cena caliente, hubo fiesta entre la gente y otra vez pensó: hijos pródigos somos, es nuestro Padre Dios y vamos por la vida mendigando calor.

14. HOMBRE DE BARRO

¿Cómo le cantaré al Señor, cómo le cantaré? ¿Cómo le cantaré al Señor? ¡Hombre de barro soy!

Él está en los montes y en el mar. Él llena el silencio de la noche en calma y camina en la ciudad.

No mira en el hombre su color, ni mira el dinero, es Padre de todos y a todos quiere el Señor.

15. HOY, SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS

Hoy, Señor, te damos gracias, por la vida, la tierra y el sol. Hoy, Señor, queremos cantar, las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre, mi vida es tu vida, tus manos amasan mi barro, mi alma es tu aliento divino, tu sonrisa en mis ojos está.

Gracias, Padre, Tú guías mis pasos, Tú eres la luz y el camino, conduces a Ti mi destino como llevas los ríos al mar.

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, y quieres que siga tu ejemplo brindando mi amor al hermano, construyendo un mundo de paz.

16. HOY TE DOY LAS GRACIAS

Hoy te doy las gracias, mi Señor, por la tierra, el aire, el sol y el mar. Hoy te doy las gracias, mi Señor, por lo hermoso y fácil que es amar.

Te damos gracias por tu amor, te damos gracias, oh Señor, te damos gracias sin cesar (bis).

Hoy te doy las gracias, mi Señor, por mis ojos dados para ver. Hoy te doy las gracias, mi Señor, por haberme dado un corazón.

99

17. ID Y ENSEÑAD

Sois la semilla que ha de crecer, sois la estrella que ha de brillar, sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar, sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar.

Id, amigos, por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed, amigos, los testigos de mi resurrección, id llevando mi presencia, con vosotros estoy.

Sois una llama que ha de encender, resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar. Sois Reino Nuevo que empieza a engendrar, justicia, amor y verdad.

Sois fuego y savia que vine a traer, sois la ola que agita la mar, la levadura pequeña de ayer, fermenta la masa del pan. Una ciudad no se puede esconder, ni los montes se han de ocultar, en vuestras obras que buscan el bien, los hombres al Padre verán.

18. IGLESIA MISIONERA

Aquí estamos los hijos de la Iglesia que deseamos nuestras vidas consagrar, a vivir y a hacer vivir el evangelio, ya que Cristo este mandato vino a dar.

Somos miembros de una Iglesia Misionera, convertidos en heraldos del amor, y queremos extender la Buena Nueva por el mundo que hoy es tierra de Misión

Tenemos la buena nueva y no podemos callar lo que hemos visto y oído debemos comunicar.

Cristo vino como enviado de su Padre, a enseñarnos el camino y la verdad, el mensaje de la Salvación Eterna y el amor para vivir en hermandad.

Y cumpliendo en la iglesia misionera el mandato de ir al mundo a predicar, con la ayuda del Espíritu Divino por doquier la Buena Nueva propagar.

19. JESUCRISTO ME DEJÓ INQUIETO

Jesucristo me dejó inquieto, su palabra me llenó de luz. Nunca más yo pude ver el mundo sin sentir aquello que sintió Jesús. (Bis)

Yo vivía tranquilo y descuidado y pensaba haber cumplido mi deber; muchas veces yo pensaba equivocado, contentarme con la letra de la ley. Mas después que mi Señor pasó, nunca más mi pensamiento descansó.

Yo creía estar seguro y realizado, y dejaba descansar mi corazón y siguiendo por la vía equivocada, cosechaba en mi vida una ilusión. Mas después que mi Señor pasó, mi ilusión y mi engaño se acabó.

20. JESÚS NECESITA DE TI

Jesús necesita de ti mucho más de lo que puedes imaginar (bis).

Necesita de ti, mucho más que las estrellas, necesita de ti mucho más que el mar. Necesita de ti mucho más que la tierra, necesita de ti.

Tu hermano necesita de ti...

La Iglesia necesita de ti...

Yo necesito de ti...

21. LA GENTE LE SEGUÍA

100

Leprosos, mudos y ciegos se acercaron a Jesús, y Jesús sintiendo pena, les devolvió la salud.

Y la gente le seguía, porque curó a uno de ellos y el pueblo pronto aprendió que Jesús era el remedio (bis).

Si quieres puedes curarme, un lisiado suplicó, y al tocar Jesús al hombre, el hombre aquel caminó.

La voz de un pobre leproso, le pidió la curación y Él le dijo queda limpio, porque tu fe te salvó.

Un ciego a Cristo le dice: si eres hijo de David, pon la luz hoy en mis ojos y serás luz para mí.

22. LA MISA NO TERMINA

La Misa no termina aquí en la Iglesia; ahora la empezamos a vivir.

Porque en la vida, cada día recordaremos lo que aquí hemos vivido y aprendido a compartir.

Hemos de ser la levadura, hemos de ser semilla y luz, junto a nosotros, caminando, viene Jesús.

23. LIBERTADOR DE NAZARETH

Libertador de Nazareth, ven junto a mí, ven junto a mí, libertador de Nazareth, que puedo hacer sin Ti (bis) .

Yo sé que eres camino, que eres la vida, y la verdad; yo sé que el que te sigue, sabe adónde va, quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz, quiero beber tu cáliz quiero llevar tu cruz.

Quiero encender mi fuego, alumbrar mi vida y seguirte a Tí, quiero escucharte siempre, quiero luchar por Ti, busco un mensaje nuevo, te necesito Libertador,

no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.

101

24. LO TENGO TODO

Antes de conocerte yo no sabía que existían las flores y la alegría. Antes de conocerte no había notado que en el cielo hay estrellas, que las flores son bellas, que es la vida un poema.

Lo tengo todo, te tengo a Ti, te doy las gracias por hacerme feliz (bis).

Sin saber que existías yo te esperaba, en mis noches oscuras yo te buscaba, en el aire tu nombre yo lo escuchaba, y de pronto llegaste atrayéndome la dicha que yo tanto anhelaba.

25. OYE, PADRE

El pueblo gime en el dolor, quiere resurgir. Moisés caudillo de Israel va a liberarlo al fin.

Oye, Padre, el grito de tu pueblo. Oye, Padre, manda el Salvador.

El pueblo anhela vida y paz, quiere resurgir; el pueblo esclavo en marcha está hacia el porvenir.

El pueblo ansía libertad, quiere resurgir. El pueblo esclavo surge, ya va hacia el porvenir.

La marcha es dura y recio el sol, lento el caminar. Pero un caudillo al frente va dando aliento y paz.

26. PERDONA NUESTRAS CULPAS

Perdónanos nuestras culpas, Señor, pedimos perdón. Así también al hermano le damos nuestro perdón.

Dijiste, Señor, que nuestro Padre perdona nuestras deudas con amor; si damos nosotros al hermano la mano otorgándole el perdón; ahora, Señor, perdón pedimos, sabemos de tu grande compasión y damos a

quien nos ha ofendido, la mano, otorgándole el perdón.

27. PUEDO CONFIAR EN EL SEÑOR

Puedo confiar en el Señor, Él me va a guiar, puedo confiar en el Señor, no me va a fallar; si el sol llegara a oscurecer y no brillE más, yo igual confío en el Señor, no me va a fallar.

Puedo descansar, puedo descansar, que a su mansión Él me llevará; si el sol llegara a oscurecer y no brillara más, yo igual confío en el Señor no me va a fallar.

28. SI VIENES CONMIGO

Si vienes conmigo y alientas mi fe, si estás a mi lado, ¿a quién temeré?

A nada tengo miedo, a nadie he de temer, Señor, si me protegen tu amor y tu poder. Me llevas de la mano, me ofreces todo bien. Señor, Tú me levantas, si vuelvo a caer.

¡Qué largo mi camino! ¡Qué hondo mi dolor!, ni un árbol me da sombra, ni escucho una canción. ¿Será que a nadie puedo mirar ni sonreír? Señor, Tú sólo quedas, Tú sólo junto a mí.

En cosas que se mueren yo puse el corazón, fue tierra mi tesoro, fue vana mi ilusión. En cosas que se mueren me voy muriendo yo, Tú sólo vives siempre, Tú sólo, mi Señor.

29. TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR

Te damos gracias, Señor, de todo corazón. Te damos gracias, Señor, cantamos para Ti.

A tu nombre daremos gracias, por tu amor y tu lealtad, te llamé y me escuchaste, aumentaste el valor en mi alma.

102

Te alaban los pueblos de la tierra, porque oyeron la voz de tu palabra; y en los caminos del Señor van cantando porque grande es la gloria del Señor.

Si camino en medio de la angustia, me das vida a pesar del enemigo; Tú miras al pobre y al humilde; grandioso es el Señor.

Tiendes tu mano y me salvas, cumplirás tu favor hacia mí. Señor, tu amor es eterno; no abandones la obra de tus manos.

30. TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR

Te damos gracias, Señor, por todo lo que Tú has hecho, Señor, por todas las flores nuevas y el aire, los ríos y las montañas. Te damos gracias, Señor, por todo lo que Tú has hecho, Señor, por ser todos hijos tuyos, Señor, porque perdonas a todos, Señor, por cada vez que nos llamas.

Hoy ha venido hasta nosotros, Dios, el Señor del mundo. Él nos ha dado, como alimento, su cuerpo y Sangre juntos.Hoy nos sentimos más hermanados y es porque Dios nos ama, y nos regala todos los dones, por eso damos gracias.

Este es el día en que sentimos unidas nuestras manos, que se levantan para alabarte por lo que nos has dado.Tú nos ayudas y nos proteges, eres nuestra esperanza, la verdadera luz que nos guía, por eso damos gracias.

31. TE DEN GRACIAS

Te den gracias todos los pueblos, que todos los pueblos te den gracias.

Señor, Señor, Señor, gracias te damos por esta Misa que hemos celebrado; tu

Cuerpo y Sangre hemos recibido, volvemos a la vida entusiasmados.

Señor, qué bien se vive aquí en tu casa, en Cristo siempre unidos como hermanos. Señor, que esto sea un anticipo del cielo que ya estamos comenzando.

32. TESTIGOS

Nos envías por el mundo a anunciar la Buena Nueva (bis). Mil antorchas encendidas y una primavera (bis).

Si la sal se vuelve sosa ¿quién podrá salvar al mundo? (bis) Nuestra vida es levadura, nuestro amor será fecundo (bis).

Siendo siempre tus testigos, cumpliremos el destino (bis). Sembraremos de esperanza y alegría los caminos (bis).

Cuanto soy y cuanto tengo, la ilusión y el desaliento (bis). Yo te ofrezco mi semilla y Tú pones el fermento (bis).

33. TÚ ERES EL DIOS QUE NOS SALVA

Tú eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina, la mano que nos sostiene y el techo que nos cobija.

Te damos gracias, Señor, te damos gracias, Señor.

Te damos gracias, Señor, porque has depuesto la ira y has detenido ante el pueblo la mano que lo castiga.

Y sacaremos con gozo, del manantial de la vida, las aguas que dan al hombre la fuerza que resucita.

Entonces proclamaremos “Cantadle con alegría, ¡El nombre de Dios es grande, su caridad infinita!”

103

¡Que alaben al Señor de la tierra! Cantadle sus maravillas, ¡Qué grande en medio del pueblo el Dios que nos justifica!

34. TÚ ERES MI DIOS

Tú eres mi Dios, sólo tu mi alegría defiéndeme ¡Oh Señor!

Señor, mi parte eres y mi copa, Tú proteges la suerte que me toca; me marcaron un sitio de delicias, magnífica encuentro mi parcela.

Mi corazón y mi alma se alegraron, y mi cuerpo descansará seguro; pues no me entregarás al perverso ni dejarás que tu amigo se corrompa.

Me enseñas el camino de la vida, el gran gozo que es mirar tu rostro, estar a tu derecha eternamente, ¡qué alegría me da para siempre!

35. TÚ REINARÁS

¡Tú reinarás!, este es el grito que ardiente exhala nuestra fe. Tú reinarás ¡Oh rey Bendito!, pues, tu dijiste reinaré.

Reine Jesús por siempre, reine su corazón, en nuestra patria, en nuestro suelo, que es de María la Nación. (Bis)

¡Tú reinarás!, dulce esperanza, que al alma llena de placer, habrá por fin paz y bonanza, felicidad habrá doquier.

¡Tú reinarás!, dichosa era, dichoso pueblo con tal rey, será tu cruz nuestra bandera, tu amor será la única ley.

¡Tú reinarás en este suelo!, te prometemos nuestro amor. Oh, buen Jesús, danos consuelo, en este valle de dolor.

¡Tú reinarás! Toda la vida, trabajaremos con gran fe, en realizar y ver cumplida la gran promesa: “¡Reinaré!”

36. VASO NUEVO

Gracias quiero darte por amarme, gracias quiero darte, yo a Ti, Señor. Hoy soy feliz, porque te conocí, gracias por amarme a mí también.

Yo quiero ser, Señor, amado como el barro en manos del alfarero. [Toma mi vida, hazla de nuevo. Yo quiero ser un vaso nuevo] (bis).

Te conocí y te amé. Te pedí perdón y me escuchaste; si te ofendí, perdóname Señor, pues te amo y nunca te olvidaré.

37. VOY CONTIGO, SEÑOR

Voy, Señor, contigo voy; voy contigo Señor; hoy, Señor, confirmo hoy; hoy confirmo mi vocación.

El Señor en la orilla del mar llamó a Pedro, a Santiago y a Juan "pescadores de hombres, de hombres seréis" le siguieron dejando la red.

El Señor a los doce eligió, por su nombre uno a uno llamó: "mis amigos por siempre seréis, donde vaya vosotros vendréis".

Hoy, Señor, nos has vuelto a llamar, nuestro nombre en tus labios está, desde ahora contigo, Señor, nos tendrás a cumplir tu misión.

Tú que ya no quieres no tener amigos, no olvides que Dios está en los demás. Que no somos islas, que somos hermanos pues Dios ha fundado la fraternidad.

104

1. JUAN EL BAUTISTA

A la orilla de un río un hombre predicaba, y hablaba de otro hombre que estaba por llegar. Era Juan el Bautista. Era voz que gritaba, que llegaba la hora de la verdad.

Era un hombre enviado por Dios, era su nombre Juan. Él no era la luz, pero vino a preparar los caminos que conducen a Jesús (bis).

A todo el que quería conocer los caminos, que Dios recorre a diario hablando al corazón, el Bautista le hablaba de amor y de justicia porque estaba a las puertas el Salvador.

Pero el hombre que hablaba de amor y de justicia, fue un día encarcelado por capricho de un rey. Su cabeza cortaron, su voz siguió gritando los abusos de un hombre en el poder.

2. HIMNO A SAN JOSÉ

San José Patriarca, santo patrono de mi pueblo. Vengo a pedirte de rodillas que atiendas mis ruegos (bis).

Junto con la Virgen Santa, cuidaste a un niño que es nuestro Dios, el agua nos hizo Cristos necesitados de tu protección.

Dios encomendó en tus manos las más grandes joyas que Él se pudo hacer, las cuidaste con esmero, que con más esmero no se pudo hacer.

Tú, patrono de este pueblo, bajo tu custodia me vengo a poner, hazme dócil a la gracia como tú lo fuiste, yo lo quiero ser.

3. HIMNO A SAN JUDAS

Oh glorioso San Judas, apóstol del Señor, escucha las plegarias del pobre pecador.

Tu mano poderosa alivia mis dolores, y tu bondad piadosa nos colme de favores.

Trocad en flores la espina dolorosa, y tu bondad piadosa me colme de favores.

Gloria sea al Padre, gloria también al Hijo y al Espíritu Santo por siglos infinitos.

4. HIMNO A SAN MARTÍN DE PORRAS

Gloria inmortal a tu bendito nombre, sol de amor, de los pobres, San Martín; astro divino, del Perú y de América, de la Iglesia invencible paladín. Son tus hermanos de ideal y patria, los que hoy llegan fervientes a tu altar, danos la luz que iluminó tu mente, danos la fe que te enseñó a triunfar (bis).

Radiante flor del suelo americano, que diste olor de augusta santidad, gala y blasón del suelo peruano, que en ti encendió su antorcha de piedad. Protégenos, tu caridad sagrada, todo el Perú ardiente en su emoción, si viene a él tu excelsa llamarada, de un pueblo hará tan solo un corazón.

5. HIMNO A SANTA ROSA

Gloria a ti Rosa bendita del Perú, radiante estrella flor de los cielos, más bella que la flor de Jericó.

Hollando con fe robusta, los placeres de este suelo, desde joven en el cielo, tu corazón se fijó.

105

Al suyo con lazo fuerte, juntole tu dulce Esposo, y de su amor generoso, suavemente le inflamó.

Al Padre omnipotente y a su Hijo Jesucristo y al Espíritu Divino por siempre gloria y honor. Amén.

6. HIMNO AL SEÑOR DE LOS MILAGROS

Señor de los Milagros a ti venimos en procesión, Tus fieles devotos a implorar tu bendición.

Faro que guía, da a nuestras almas, la fe, esperanza, la caridad, tu amor divino nos ilumine nos haga dignos de tu bondad.

Con paso firme de buen cristiano hagamos grande Nuestro Perú; y unidos todos con una fuerza, Te suplicamos nos des tu luz.

7. HIMNO DE LA DIÓCESIS DE CHICLAYO

Iglesia en Chiclayo somos de mil colores vestida por dentro de fe y esperanza, por fuera luz y alegría, por dentro fe y esperanza, por fuera luz y alegría.

La Cruz brilla en nuestro norte, Santo Toribio esta en Zaña y en una y en otra parte María nos acompaña abiertos a la amistad queremos ser solidarios, en comunión viviremos dándonos siempre la mano.

A Jesús nos acercamos en la palabra y el pan, y unidos a nuestro Obispo nada nos hará temblar. En todas nuestras parroquias abrimos caminos nuevos para que la luz de Cristo lleve a todos el consuelo.

Al infinito horizonte nuestro litoral nos abre, caminaremos seguros hacia los

brazos del Padre. Nos acompañan las aves tan variadas y risueñas, arroz, cañas y maizales en nuestro canto a la Iglesia.

106

8. PEDRO EL PESCADOR

Hombre de nobleza grande, un hombre hecho y derecho, hombre de corazón grande, era Pedro, era Pedro, era Pedro el Pescador.

Fue su fuerte el corazón y el amor su pensamiento siguió a Jesús porque vio que era un amigo sincero y un día fue pescador de hombres para los cielos.

Tuvo miedo y tuvo fe, tuvo valor a destiempo, negó a Jesús y lloró un mar de arrepentimiento y un día fue pescador de hombres para los cielos.

Jesucristo le encomendó su Iglesia, puerta y misterio y él su vida su vida entregó en la cruz; como el maestro y un día fue pescador de hombres para los cielos.

107

1. ADORADOR

Señor, yo quiero ser, un verdadero adorador, en espíritu y en verdad, yo te quiero adorar (bis).

Dame un corazón sencillo (3 v), Señor, para entrar en tu presencia.

Quiero ser agradecido (3 v), Señor, para entrar en tu presencia.

Quiero dejarlo todo (3 v), Señor, para entrar en tu presencia.

2. ADORO TE DEVOTE

Adoro te devote, latens deitas quae sub his figuris vere latitas; tibi se cor deum totum subjicit, quia te contemplans, totum déficit.

Visus, tactos, gustus in te fallitur, sed auditu solo tuto créditur: credo quidquid dixit dei filius; nihil hoc verbo veritatis verius.

In cruce lategbat sola deitas, at hic latet simul et humanitas; ambo tamen credens atque confitens, peto quod petivit latro poenitens.

Plagas, sicut Thomas, non intueor, Deum tamen deum te confiteor; fac me tibi semper magis credere, in te spem habere, te diluyere.

O memoriale mortis Domini, panis vivus, vital praestans homini, praesta meae menti de te vivere, et te illi semper dulce sapere.

Pie pellicane Iesu Domine, me immundum munda tuo sanguine, ciuius una stilla salvum facere totum mundum quit ab ovni scelere.Iesu, quem velatum nunc aspicio, oro fiat illud, quod tam sitio; ut te revelata cernens facie, visu sim beatus tuae gloriae. Amen.

3. ALTÍSIMO SEÑOR

Altísimo Señor, que supisteis juntar a un tiempo en el altar ser Cordero y Pastor; confieso con dolor, que hice mal en huir de quien por mí quiso morir.

Sois fuego abrasador, Pastor, Cordero y Pan, Esposo, Rey, Galán, Dios, hombre y redentor; prodigio que mayor no pudo Dios obrar, ni más al hombre puede dar.

¡Oh convite real, do sirve el Redentor al siervo y al Señor comida sin igual! Pan de vida inmortal ven a entrañarte en mí, y quede yo trocado en Ti.

Gracias, Señor, te den los ángeles por mí, pues yo no merecí tal dicha y tanto bien; Vos sois, Señor, de quien la vida recibí; siempre con vos he de vivir.

Suavísimo maná, que sabe a gusto mil, ven, y del mundo vil nada me gustará; ven, y se trocará del destierro cruel, en dulzura la amarga hiel.

4. ALTÍSIMO SEÑOR

Altísimo Señor, que supisteis juntar a un tiempo en el altar ser Cordero y Pastor, quisiera con fervor amar y recibir a quien por mi quiso morir.

Cordero divinal, por nuestro sumo bien inmolado en sal; en tu puro caudal de gracia celestial, lava mi corazón que fiel te rinde adoración.

Si sabe a tu venir, das muerte al pecador, y de celeste ardor das al justo vivir. Ay, qué triste morir de vida en el manjar, de tal veneno y muerte hallar.

Los ángeles al ver tal gloria y majestad, con profunda humildad adoran su poder, sin ellas merecer la dicha de gustar el pan del cielo, hecho manjar.

5. ANTE TI, SEÑOR

108

Ante Ti, Señor, ante Ti, Señor, mi alma levantaré, mi alma levantaré (bis).

Oh, mi Dios, oh, mi Dios, confío en Ti, confío en Ti. Yo te alabo, Señor, yo te adoro, Señor, oh, mi Dios.

Guíame, Señor, guíame, Señor, y guarda mi alma, y guarda mi alma (bis).

Líbrame, Señor, líbrame, Señor, de todo peligro, de todo peligro (bis).

Dame un corazón, dame un corazón, que pueda adorarte, que pueda adorarte (bis).

6. BENDITO, BENDITO

Bendito, bendito, bendito sea Dios; los ángeles cantan y alaban a Dios (bis).

Creo, Jesús mío, que estás en el altar; oculto en la Hostia os vengo a adorar.

Por amor al hombre moriste en una cruz, y al Ara desciendes por nuestra salud.

Es la Santa hostia, celestial manjar, el que bien lo coma jamás morirá.

Jesús amoroso, suspiro por Ti; anhela mi alma contigo vivir.

7. CANTA, OH LENGUA

Canta, oh lengua, el glorioso misterio de fe y de amor, pues su Cuerpo precioso y su Sangre el Redentor, da en rescate generoso, por el mundo pecador.

A tan alto Sacramento demos adoración, ceda el Viejo Testamento a la Nueva Institución, al sentido el suplemento, den la fe y la devoción.

Gloria al Padre Omnipotente, gloria al Hijo Redentor, y al que de ambos procedente, es el vínculo de amor, tributemos igualmente: Gloria, alabanza y honor.

8. CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES

Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor. ¡Dios está aquí! venid, adoradores, adoremos a Cristo Redentor.

¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra, bendecid al Señor. Honor y gloria a Ti, Rey de la gloria; amor por siempre a Ti, Dios del Amor.

Por nuestro amor oculto en el Sagrario, su gloria y esplendor; para nuestro bien se queda en el santuario, esperando al justo y al pecador.

Oh, gran prodigio del amor divino, milagro sin igual, prenda de amistad, banquete peregrino do se come el Cordero Celestial.

Tu nombre ensalzamos y alabamos, con toda nuestra voz, Rey de Majestad, por siempre te aclamamos de las almas, Señor y Cristo Dios.

9. DIOS ESTÁ AQUÍ

Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levanta, tan cierto como este canto lo puedes oír.

Lo puedes oír moviéndose entre las montañas. Lo puedes oír cantando con nosotros aquí. Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas. Lo puedes guardar muy dentro de tu corazón.

Lo puedes tocar a tu lado en este mismo instante. Lo puedes notar en ese problema que tienes. Lo puedes sentir dentro de tu corazón. Jesús está aquí, si quieres lo puedes sentir.

109

10. DUEÑO DE MI VIDA

Dueño de mi vida, vida de mi amor, ábreme la herida de tu corazón.

Tú abrasas el hielo, Tú endulzas la hiel, Tú eres el consuelo para el alma fiel.

Corazón divino, dulce cual la miel, Tú eres el camino para el alma fiel.

Corazón divino, qué dulzura dan, de tu sangre el vino, de tu carne el pan.

Tú eres la esperanza del que va a vivir, Tú eres el remedio del que va a morir.

Corazón divino abierto por mí, dame que yo viva, y que muera en Ti.

11. EN MOMENTOS ASÍ

En momentos así levanto mi voz, levanto mi canto a Cristo. En momentos así levanto mi ser, levanto mis manos a Él.

Cuanto te amo Dios (3) te amo.

En momentos así escucho tu voz, escucho palabra de vida. En momentos así escucho tu voz, escucho palabras de amor.

12. OH, BUEN JESÚS

Oh, buen Jesús, yo creo firmemente, que por mi bien estás en el altar, que das tu Cuerpo y Sangre juntamente, [al alma fiel en celestial manjar] (bis).

Indigno soy, confieso avergonzado de recibir la Santa Comunión. Jesús que ves mi nada y mi pecado, [prepara tú mi pobre corazón] (bis).

Pequé, Señor, ingrato te he vendido; infiel te fui, confieso mi maldad. Contrito ya, perdón, Señor, te pido, [eres mi Dios, apelo a tu bondad] (bis).

Espero en Tí, piadoso Jesús mío, oigo tu voz que dice: "Ven a mí", porque eres fiel, por eso en Ti confío, [todo, Señor, lo espero yo de Ti] (bis).

¡Oh, buen pastor! amable y fino amante, mi corazón se abrasa en santo ardor. Si te olvidé, te juró que constante, [he de vivir tan sólo de tu amor] (bis).

Dulce maná y celestial comida, gozo y salud del que te come bien, ven sin tardar, mi Dios, mi Luz, mi Vida; [desciende a mí, hasta mi pecho ven] (bis).

13. OH, DIOS EUCARISTÍA

¡Oh, Dios Eucaristía! ¡Oh, Cristo Rey de Amor! A Ti la fe nos guía. A Ti gloria y honor (bis).

Cual ciervo a la corriente que sus ardores calma, así va ansiosa el alma, de su ventura en pos, y encuentra el agua viva, que apaga sus anhelos, en Ti, pan de los cielos, en Ti, que eres su Dios.

De paz y de ventura, Jesús, Hostia Divina, es fuente cristalina. Id, almas, al altar. Gustad en Él, piadosas, su santo sacramento, Él da dicha y contento, Él es nuestro manjar.

14. O SACRUM CONVIVUM

O sacrum convivum in quo Christus sumitur. Recolitur memoria, passionis eius, mens impletur gratia et futurae gloriae, nobis pignus datur. Amen.

15. OH SAGRADO CONVITE

Oh sagrado convite donde Cristo se da, Él se da en comida, memorial de su muerte, manantial de verdad, manantial de vida.

110

Ven, Señor, ven, Señor Jesús, primera espiga ven, Señor, ven, Señor Jesús, eterna viña.

Con mis manos abiertas vengo hoy a tu altar a sentirme cerca. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi verdad, mi camino y senda.

Ven, Señor, ven, Señor, Pastor que vengas, ven, Señor, ven, Señor, ven a mi mesa, peregrino y amigo vengo hoy al hogar, a rezar contigo hoy tu rostro encendido quiero yo encontrar quiero yo encontrar con el pan y el vino.

Ven Señor, ven Señor Jesús, fiel peregrino ven Señor, ven Señor Jesús mi buen amigo.

16. O SALUTÁRIS HÓSTIA

O salutaris hostia, quae caeli pandis óstium, bella premunt hostília; da robur fer auxílium.

Uni trinoque Dómino, sit sempiterna glória, qui vitam sine término nobis donet in patria. Amén.

17. PANGE LINGUA

Pange lingua, gloriosi corporis mysterium,sanguinisque pretiosi quem in mundi pretium fructus ventris generosi rex effudit gentium.

Nobis datus, nobis natus ex intacta Virgen, et en mundi conversatus, sparso verbi semine, sui moras incolatus miro clausit ordine.

In supremae nocte coenaz recumbeus cum fratribus, observata lege plene cibis in legalibus, cibum turbae duodenaz se dat suis manibus.

Verbum caro pánem verum verbo camem éfficit fitque sanguie Christi

merum, et, si sensus déficit, ad affirmándum cor sincérum sola fides súfficit. Amen.

18. QUE LA LENGUA HUMANA CANTE

Que la lengua humana cante este misterio, la preciosa sangre y el precioso cuerpo que nació de virgen, Rey del Universo, por salvar al mundo dio su sangre en precio. Se entregó a nosotros, se nos dio naciendo de una casta virgen.

19. TANTUM ERGO

Tantum ergo Sacramentum Veneremur cernui: Et articum documentum, novo cedat ritui Praestet fides supplementum Sénsuum defectui.

Genitori, Genitoque laus et iubilatio, salus, honor, virtus quoque sit et benedictio; procedente ab utróque comparsit laudátio. Amén.

20. TU CUERPO, SEÑOR

Congregados en el nombre del Señor, compartiendo la comida en hermandad construimos hoy la Iglesia de Jesús y se afianza nuestra gran comunidad.

Porque esto es tu cuerpo, Señor, porque esta es tu sangre, Señor, formamos todos juntos tu cuerpo, Señor, y crece nuestra hermandad.

Como hermanos, muy unidos en la mesa, la comida nos reúne en el altar, es la fiesta de nuestro amigo Jesús, se esfuerza nuestra gran comunidad.

21. TU CUERPO Y TU SANGRE

Lo mismo que dos almas se funden en un beso, lo mismo que las olas se funden en el mar, nosotros nos fundimos en un

111

mismo deseo bebiendo de tu vino, comiendo de tu pan.

Son tu cuerpo y tu sangre el signo del amor, son comida y bebida de nuestra redención.

Lo mismo que en la vida se funde la esperanza, lo mismo que los pasos se funden al andar, nosotros nos fundimos en un afán de entrega al darte Tú en el vino y al darte Tú en el pan.Señor, que has elegido quedarte entre nosotros, bajo unas apariencias llamadas vino y pan. Queremos que te quedes de forma que ellos sean tu vida de verdad.

22. VENID A LA CENA

Venid a la cena, nos invita el Señor, venid a la cena que el Señor nos da su amor, el pan ha preparado, revistámonos de amor. Jesús nos ha mandado recibirte en comunión.

Tomad, comed de Él, este es mi cuerpo, tomad, bebed de Él, este es mi cáliz, ésta es mi sangre derramada por amor.

Quién come de este pan, en Él resucita, quien come su manjar, tiene la vida, tiene la vida prometida por amor.

23. SANTÍSIMO SACRAMENTO

Santísimo Sacramento, seáis bendito y alabado y eternamente adorado, ¡oh soberano portento!

Sea Jesús alabado aquí en la tierra y en las alturas, pues por viles criaturas se quedó sacramentado.

Dulce Esposo regalado, ay Jesús mío, prenda querida, ay Amante de mi vida, ay Jesús sacramentado.

112

1. DANOS, OH SEÑOR, TU ESPÍRITU

Danos, oh Señor, tu Espíritu y renovarás la faz de la tierra (bis).

Bendice, alma mía, al Señor; Dios mío ¡qué grande eres! Cuántas son tus sobras, Señor. La tierra llena está de tus criaturas.

Mi vida es el testimonio que doy de Ti ante los hombres. Dame fuerza y concédeme tus dones y yo te seguiré siempre, Señor.

Confírmame en tu palabra, que sea mi vida como el fuego, que conozcan todas tus acciones y yo me alegraré con el Señor.

¡Gloria a Dios para siempre! ¡Goce el Señor con tus obras! Que le sea agradable mi poema y yo me alegraré con el Señor.

2. EL ESPÍRITU DE DIOS

El Espíritu de Dios está en este lugar, el Espíritu de Dios se mueve en este lugar, estás aquí para consolar, está aquí para liberar, ven Santo Dios Espíritu, muévete en mí.

Muévete en mí, muévete en mí, toca mi mente y mi corazón, llena mi vida, dame de tu amor, ven, Santo Dios Espíritu, muévete en mí (bis).

3. EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ SOBRE MÍ

El Espíritu de Dios está sobre mí (bis).

Porque el Señor me ha ungido a ser el enviado del Señor, me ha ungido el Señor para llevar su palabra a los pobres, para sanar los corazones

afligidos y llevar a los cautivos la libertad.

4. ESPÍRITU DE DIOS

Espíritu de Dios, llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser (bis).

Lléname, lléname, con tu presencia, lléname, lléname; con tu poder, lléname, lléname; con tu bondad, lléname, lléname.

Si Dios no vive en mí, vivo sin rumbo, vivo sin calma, vivo sin luz (bis).

5. ESPÍRITU DEL TRINO DIOS

Espíritu del Trino Dios, ven a mi vida, ven a mi alma, ven a mi ser (bis).

Ven a mí, ven a mí, con tu presencia. Ven a mí, ven a mí, con tu ternura. Ven a mí, ven a mí, con tu amor.

Jesús de Nazaret, toma mi vida, toma mi alma, toma mi ser (bis).

Tómame, tómame, con tu presencia. Tómame, tómame, con tu ternura. Tómame, tómame con tu amor.

Espíritu del Trino Dios, llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser (bis).

Lléname, lléname, con tu presencia. Lléname, lléname con tu ternura. Lléname, lléname con tu amor.

6. ESPÍRITU SANTO DE DIOS

Espíritu, Espíritu, Espíritu Santo de Dios (bis).

Ven a controlar todo mi ser, ven a dirigir toda mi vida, también mi actuar, mi sentir y mi caminar.

7. ESPÍRITU SANTO VEN, VEN

113

Espíritu Santo, ven, ven, en el nombre de Jesús

Acompáñame, condúceme, toda mi vida. Santifícame, transfórmame, Espíritu Santo, ven.

Resucítame, conviérteme, todos los días. Glorifícame, y renuévame, Espíritu Santo, ven.

Fortaléceme, consuélame, en tus pesares. Resplandéceme, libérame. Espíritu Santo, ven.

Ilumíname, inspírame, cuando decaiga. Aniquílame, consúmeme. Espíritu Santo, ven.

8. ILUMÍNAME SEÑOR

Ilumíname Señor, con tu Espíritu; transfórmame, Señor, con tu Espíritu. Ilumíname Señor, con tu Espíritu; ilumíname y transfórmame, Señor.

Y déjame sentir el fuego de tu amor, aquí en mi corazón, Señor (bis).

Resucítame Señor con tu Espíritu; conviérteme, Señor, con tu Espíritu. Resucítame, Señor, con tu Espíritu; resucítame y conviérteme Señor.

Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu; consuélame, Señor, con tu espíritu. Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu: fortaléceme y consuélame, Señor.

9. LLÉNANOS DE TI

Hoy venimos a tu altar, Tú nos marcas con tu amor. Concédenos tu Espíritu, concédenos tu Espíritu, Señor y llénanos de Ti.

Tu amor nos empuja a ser testigos de tu amor. El pan de la Eucaristía será nuestra fuerza, para ser testigos de tu resurrección.

La mesa está servida, caliente ya está el pan y envejecido el vino. El pan de la Eucaristía será nuestra fuerza, para ser testigos de tu resurrección.

114

10. RECIBE MI ESPÍRITU SANTO

Yo te he elegido, no por apariencias sino por la pureza de tu corazón, de querer servirme, por toda la vida, viviendo mi mensaje de hoy, con amor.

Recibe mi Espíritu Santo, recibe mi unción, recibe mi fortaleza, mi sabiduría y mi amor. Recibe mi Espíritu Santo, te capacito para tu misión, recibe mi Espíritu Santo, no tengas miedo, a tu lado iré Yo.

No tengas miedo, Yo iré a tu lado para que cumplas bien tu misión. Esta es la alianza que contigo hago, este es un pacto que hago por amor, recibe mi unción.

11. SANTO ESPÍRITU DE DIOS

Santo Espíritu de Dios mora en mi, mora en mí. Quiero ser lleno de tu luz, mora en mí, mora en mí.

Si tu bella luz mora en mí, la gloria de Jesús irradiaré, mora en mí, mora en mí, soy de Ti, soy de Ti.

Si quebrantas, Santo Espíritu, mi ser, instrumento de amor yo puedo ser, mora en mí, mora en mí, soy de Ti, soy de Ti.

Si me unges con tu fuerza y tu poder, al mundo nada tengo que temer, mora en mí, mora en mí, soy de Ti, soy de Ti.

12. SIEMPRE ES PENTECOSTÉS

Cuando rezamos, cuando cantamos, cuando la fiesta es un celebrar gozoso es el día grande: Pentecostés; cuando llevamos en nuestras manos un resplandor de luz, [en nuestro pecho vive y palpita el que murió en la cruz] (bis).

Cuando el Señor alienta en nosotros, siempre es Pentecostés.

Cuando el amor nos lanza a la vida, siempre es Pentecostés.

Cuando queremos comprometernos en una misma fe, una tarea, un compromiso siempre es Pentecostés; cuando decimos sí a la Iglesia con plena lucidez, [soplan de nuevo vientos del cielo, porque es Pentecostés] (bis).

Cuando los hijos ya van creciendo y dicen que quieren ser miembros de Cristo y de su Iglesia, siempre es Pentecostés. No nos separan lenguas ni razas, nuestra consigna es [ser en el mundo un testimonio porque es Pentecostés] (bis).

Cuando la fuerza, que estaba oculta, vence con su poder nuestros temores, nuestro egoísmo, siempre es Pentecostés; cuando aceptamos ser levadura y llama que quiere arder, [nos vinculamos más a la Iglesia porque es Pentecostés] (bis).

13. SOPLO DE VIDA

Soplo de vida, fuerza del Dios vivo. Ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo.

Eres brisa que empuja los pasos lentos del que camina. Ven…

Eres huracán que arranca las ramas secas, que paraliza. Ven…

14. VEN, ESPÍRITU DE DIOS

Ven, Espíritu de Dios sobre mí, me abro a tu presencia, cambiarás mi corazón (bis).

Toca mi debilidad, toma todo lo que soy. Pongo mi vida en tus manos, y mi fe. Poco a poco llegarás a inundarme de tu luz. Tú cambiarás mi pasado. Cantaré…

115

Quiero ser signo de paz, quiero compartir mi ser, yo necesito tu fuerza, tu valor. Quiero proclamarte a Ti, ser testigo de tu amor. Entra y transforma mi vida, ven a mí.

15. VEN, ESPÍRITU DIOS CREADOR

Ven, Espíritu, Dios creador, y visita el hogar de tus fieles, haz un templo de gracia su pecho, con el don de tu santa presencia.

Tú, el Amor que consuela a los hijos, como eterno regalo del Padre, caridad, fuente viva de gracia, llama eterna de Amor verdadero.

Ilumine tu luz nuestros ojos, y tu amor se derrame en el alma, tu poder nos sostenga en la lucha y renueve las fuerzas cansadas.

Haz que triunfen tus hijos del mal, y que reine la paz en las almas, sé la mano que venza en sus luchas, el sendero que guíe sus pasos.

Muéstranos el Misterio Sagrado, el Amor de Dios Padre y Dios Hijo, fortalece la fe del creyente que ha nacido a la vida divina.

Demos gloria por siempre a Dios Padre, y a Jesús triunfador de la muerte, y al Espíritu vida del alma: alabanza y honor para siempre. Amén.

16. VEN, ESPÍRITU

Ven, Espíritu, y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres; ven, dador de las gracias; ven, lumbre de los corazones.

Consolador buenísimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio, descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.Oh, luz santísima, llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles, sin tu ayuda nada hay en el hombre; nada hay inocente. Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo, doblega lo que es rígido,

116

calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.

117

17. VEN, ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo, ven a iluminar nuestra inteligencia y a preservarnos del mal.

Tú, promesa del Padre, don de Cristo Jesús, ven y danos tu fuerza, para llevar nuestra cruz.

Tú, llamado Paráclito, nuestro confortador, ven y habita en nosotros, por la fe y por el amor.

Haz que cada cristiano, bajo tu inspiración, sea testigo de Cristo, con la palabra y la acción.

Guiados por el Espíritu hacia Cristo Jesús, caminemos con júbilo a la Patria de la luz.

18. VIENTO, ESPÍRITU DIVINO

Viento Espíritu Divino, que llevas hacia la unión con el amor, soplo que impulsa a los hombres a Cristo para la gloria del Señor.

En Pentecostés nos manifiestas tu poder mueves al apóstol a la acción, muévenos ahora con tu fuerza de amor para ser testigos de Jesús con nuestra acción.

Fuerza, Espíritu Divino, que impulsas hacia nuestra felicidad ora y pide por la Iglesia que animas para que llegue a la unidad.

Guía nuestra mente y posee mi corazón, danos la alegría de conocerte más, haz que los cristianos nos dejemos orientar dóciles a Cristo y a tu sabia inspiración.

Llama, Espíritu Divino, que ardes para llenar de tu calor fuego que quemas y trasformas en Cristo para la gloria del Señor.

118

1. AL ATARDECER DE LA VIDA

Al atardecer de la vida, me examinarán del amor (bis)

Si ofrecí mi pan al hambriento, si al sediento di de beber, si mis manos fueron sus manos, si en mi hogar lo quise acoger.

Si ayude a los necesitados, si en el pobre he visto al Señor, si los tristes y los enfermos me encontraron en su dolor.

Aunque hablara miles de lenguas, si no tengo amor nada soy. Aunque realizara milagros, si no tengo amor nada soy.

2. DALE EL DESCANSO, SEÑOR

Dale el descanso, Señor, dale el descanso. Abre tus brazos de amor, tu salvación, que reciban los ángeles en su ciudad, que reciban los mártires en su amistad.

Que se apaguen las lágrimas de nuestro hogar, porque existe otra vida. Dios nos dará. Cuando llegue la tarde cerca al taller, que tu alma ilumine la eternidad.

3. DESCÚBRENOS TU ROSTRO

Descúbrenos tu rostro, Padre Nuestro, y pon tu ley en nuestros corazones, Señor, que nos conoces y nos amas ante Ti estamos, somos pecadores.

Cristo, que mueres para darnos vida, perdona nuestras culpas y pecados. Tu que viniste por los pecadores y a todos sin cesar abres los brazos.

Oh Dios, que manifiestas tu grandeza en tu misericordia, perdonando; concédenos el gozo y la alegría que revelas Tú mismo al perdonarnos.

Tú que prefieres la misericordia a ofrendas, sacrificios, plata y oro, sólo Tú

sabes perdonar los pecados y preparas un festín en el retorno.

Espíritu de amor y de pureza, danos un corazón reconciliado, que nos sintamos hijos con el hijo, y de todos los hombres los hermanos.

María, madre de misericordia, por ser inmaculada Tú conoces mejor que nadie nuestras tristes culpas, ruega Tú por nosotros, pecadores.

4. DESDE LO HONDO (SALMO 129)

Desde lo hondo a Ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz, estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.

Mi alma espera en el Señor, mi alma espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, porque en Él está la salvación.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de Ti procede el perdón, y así infundes respeto.

Mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarda Israel al Señor, como el centinela la aurora.

Porque del Señor viene la misericordia y la redención copiosa, y Él redimirá Israel, de todos sus delitos.

5. JUNTOS CANTEMOS HOY

Juntos cantemos hoy, aleluya, Cristo resucito, aleluya, juntos cantemos hoy la gloria del señor, porque nos liberó Jesús nuestro salvador.

El Señor creó la luz y El alumbra nuestras vidas, bendecid su santo nombre, proclamad sus maravillas. Alabad a nuestro Dios, el que habita en las alturas, Él es Padre y Creador, nosotros sus criaturas.

119

Aclamemos su bondad, que se entere bien la tierra, el Señor nos hizo libres, el Señor es nuestra fuerza. Anunciemos a los hombres, que Dios es la salvación, y vivamos la esperanza de nuestra resurrección.

6. LA MUERTE NO ES EL FINAL

Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino, que, aunque morimos, no somos carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos; nuestro destino es vivir siendo felices contigo, sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza por un hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en la fe su esperanza, en tu palabra confiamos, con la certeza que Tú ya le has devuelto la vida, ya le has llevado a la luz.

Cuando, Señor, resucitaste, todos vencimos contigo; nos regalaste la vida, como en Betania al amigo. Si caminamos a tu lado no va a faltarnos tu amor, porque muriendo vivimos, vida más clara y mejor.

7. RESUCITÓ

Resucitó, resucitó, resucitó, aleluya, aleluya, aleluya, resucitó.

La muerte, dónde está la muerte, dónde está mi muerte, dónde su victoria.

Gracias sean dadas al Padre que nos pasó a su reino, donde se vive de amor.

Alegría, alegría hermanos, que si hoy nos queremos fue que resucitó.

Si con Él morimos, si con Él vivimos, con Él cantamos, aleluya.

8. VIVE EN CRISTO

Vive en Cristo, entra en su gozo y, por su muerte, canta victoria.

La Virgen María y todos los Santos te salgan al encuentro en el Paraíso.

Dichoso quien se salva y entra en la vida, nosotros caminamos en la esperanza.

Formando un solo pueblo, Iglesia peregrina, nos tienes a tu lado, vamos contigo.

120

1. ALÉGRATE

Alégrate, Virgen María, de Ti nació nuestra alegría, alégrate, alégrate. Dichosa: Tú por que has creído, por eso Dios te ha bendecido, alégrate, alégrate.

Buscaste sólo en Dios tu alegría, pusiste en Él, tu fe y tu confianza le diste libertad sobre tu vida, en Ti se hizo hombre su palabra. ¡María!

Abriste el corazón hacia su reino, mirando al cielo sin dejar la tierra, amaste a Dios, amándole a su pueblo y Él te hizo madre de la Iglesia. ¡María!

Bendita entre todas las mujeres, la hija, esposa y Madre del Señor, le fuiste tierra buena y obediente en todo lo que quiso el sembrador. ¡María!

2. ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA

Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, alégrate, alégrate. Hija del Padre, Madre del hijo y sagrario del Espíritu, alégrate, alégrate.

En Ti, la Hija de Sión, se cumplieron las viejas profecías la primera promesa que anunció a los hombres la salvación.

3. ALGO MÁS QUE UNA PALABRA

Algo más que una palabra es María, algo más que un simple nombre de mujer, es un grito de alegría y esperanza, es el nombre de una madre y un querer.

Tú… (Madre que da la vida a mi ser)Tú… (Eres la luz de un nuevo sol)Quiero cantarte, quiero decirte, lleno de fe. María (bis), Tú eres la esperanza, Tú eres corazón.

Algo más que una sonrisa es María, algo más que un simple sueño en la niñez, por encima del recuerdo y la añoranza, es ejemplo de una vida y una fe.

Algo más que una inspirada melodía, más que la destreza del pincel, es la vida la esperanza, el compromiso, es presencia del Señor, testigo fiel.

4. ARCILLA ENTRE SUS MANOS

Eres madre muy sencilla, criatura del Señor, virgen pobre, madre mía, llena de gracia y de amor. Fuiste arcilla entre sus manos y el Señor te modeló, aceptaste ser su esclava, siempre dócil a su voz.

Yo quiero ser, arcilla entre sus manos yo quiero ser, vasija de su amor quiero dejar lo mío, para Él, para Él.

No entendías sus palabras, pero respondes con fe, dejas que su amor te guíe, confiando siempre en Él. Por su Espíritu de vida te dejaste transformar, te abandonas en sus manos para hacer su voluntad.

5. AVE MARÍA

Ave María, Ave María (bis).

Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús (bis).

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén (bis).

6. AVE MARÍA DE FÁTIMA

El trece de mayo la Virgen María, bajó de los cielo a Cova de Iría.

121

Ave, Ave, Ave María; Ave, Ave, Ave María.

A tres pastorcitos la Madre de Dios, descubre el Misterio de su corazón.

Haced penitencia, haced oración, por los pecadores, implorad perdón.

El Santo Rosario constantes rezad, y la paz al mundo, el Señor dará.

7. AVE DE LOURDES

Cantad a María, cantad en su honor, tejedle guirnaldas, guirnaldas de amor.

Ave, ave, ave, María; ave, ave, ave, María.

La Virgen bendita sonríe de amor cuando oye a sus hijos tan grata canción.

Pues somos tus hijos, oye nuestra voz; defiéndenos siempre en la tentación.

De nuevo nos tienes al pie de tu altar, qué dulce es, oh Madre venirte a cantar.

“Yo soy la hermosura que a Dios cautivó. Yo soy toda pura en mi concepción”.

8. CANCIÓN DE ROMERÍA

Voy en busca de un tesoro, voy buscando un manantial. En tu regazo lo encontré, en ti Señora de la Paz (bis).

Tienes un trono de rosas, oh, Señora de la Paz. Quiero en mi vida tenerte yo como en un trono Madre de Dios (bis).

Al llegar a tu presencia, no quisiera yo marchar. Junto a tu lado en oración siente alegría mi corazón (bis).

En esta tierra norteña, nunca dejes de brillar. Noches de luna, día con sol, eres, oh Madre, vida y calor (bis).

122

9. CÁNTICO DE MARÍA

Mi alma glorifica al Señor, mi Dios, gózase mi espíritu en mi Salvador, Él es mi alegría, es mi plenitud, Él es todo para mí.

Ha mirado la bajeza de su sierva, muy dichosa me dirán todos los pueblos, porque en mí ha hecho grandes maravillas, Él que todo puede, cuyo nombre es Santo.

Su clemencia se derrama por los siglos, sobre aquellos que le temen y le aman; desplegó el gran poder de su derecha, dispersó a los que piensan que son algo.

Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes y a los pobres. Los hambrientos se saciaron de sus bienes y alejó de sí vacíos a los ricos.

Acogió a Israel, su humilde siervo, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, a Abraham y descendencia para siempre.

Demos gloria a Dios porque Él es nuestro Padre, y a su Hijo que murió para salvarnos, y al Espíritu que habita en nuestras almas, por los siglos infinitos, Aleluya.

10. CANTO DE LA VIRGEN MARÍA

El Señor hizo en mi maravillas: Gloria al Señor.

Engrandece mi alma al Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Se inclinó a la pequeñez de su esclava; desde ahora dichosa me dirán todos los siglos.

Maravillas hizo en mí el Poderoso, y santo es su Nombre.

Su bondad por los siglos de los siglos, para aquellos que le temen.

Desplegó fortaleza su brazo, dispersó a los soberbios.

Derribó a los potentados de los tronos, y encumbró a los pobres.

A los hambrientos llenó de bienes y a los ricos despidió vacíos.

Acogió a Israel su siervo, recordando su bondad.

Según habló a nuestros padres, en favor de Abraham y su linaje para siempre.

Gloria al padre, al Hijo y al Espíritu, por los siglos de los siglos. Amén.

11. COMO A SU MADRE ACUDEN

Como a su Madre acuden los hijos sin temor, venimos, Madre, a verte, a darte nuestro amor, siguiendo tu camino hallamos a Jesús, [entre nosotros, Madre, todo lo hiciste Tú] (bis).

Madre, tus hijos vienen cantando, alegres, una canción; buscando en tu sonrisa, en tu regazo, su protección. Ponen entre tus manos, cual rosa ardiente, su corazón, te dicen que te aman, que siempre, siempre tus hijos son.

Lleno de confianza acudo, Madre a Ti, pues sé que en mis peligros velando estás por mí. Cual hijo que te ama procuraré vivir, en tu regazo, Madre, quisiera yo morir.

12. DIJO QUE SÍ MARÍA

Dijo que sí María, cuando al amanecer, pudo ofrecer su casa al Santo de Israel. Era un jardín la virgen, Dios quiso ser clavel; [nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel] (bis).

Dijo que sí María, y al recibirle a Él en su morada humilde nos aceptó también. Madre de Dios y nuestra,

123

virgen de Nazareth, en tu jardín de amores yo quiero florecer (bis).

Dijo que sí María, cuando al amanecer, supo que Dios pedía en su jardín nacer. Por madre la quería, ella le dio su ser; [nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel] (bis).

Dijo que sí María, cuando al amanecer, Dios la envolvió en su sombra con todo su poder. Y en sus entrañas puras el Cielo va a nacer; [nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel] (bis).

13. DIOS TE SALVE, MARÍA

Dios te salve, María, comprensiva por ser mujer y madre. Eres vida, dulzura y esperanza, Dios te salve.

Entre muerte y dolores, desterrados los hombres te llamamos. En el valle de lágrimas, perdidos, te buscamos.

Abogada del mundo, esos ojos de paz al hombre vuelve; muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

Clementísima Madre, compañera en el áspero camino, ruega a Dios que alcancemos las promesas de tu Hijo.

14. EN CANÁ DE GALILEA

En Caná de Galilea el vino faltó. [María dijo que hicieran, lo que mandara el Señor] (bis).

El consejo de María es obedecer a Dios (bis).

Si en tu vida falta el vino si se te acaba el amor, [haz lo mismo que María, corre a buscar al Señor] (bis).

Si se acabó tu alegría, si solo tienes dolor, [haz lo mismo que María, corre a buscar al Señor] (bis).

124

15. EL MIRAR DE MARÍA

Tienen tus ojos, Madre, tanta bondad que al mirarlos me inundo de gozo, me inundo de paz. Son tus ojos tan bellos, María, son fuente de vida, de luz y de amor, que mirarlos yo pueda en mi extrema agonía, y volarme por ellos a Dios.

Cuando mis ojos cierren, Madre, al dolor, de mi lado no apartes tu manto, bendito de amor. Que ocultándome madre ese manto será mi mortaja más bella al morir; ¡ah!, cubierto con el yo no temo a la muerte, más espero en el cielo vivir.

16. EN EL TRABAJO DE CADA DÍA

En el trabajo de cada día, como vivías y amabas Tú, queremos, Madre, seguir amando, sirviendo siempre junto a Jesús.

En el silencio de aquella aldea, la casa humilde de Nazareth, [se va empapando de tu ternura, de tu trabajo, de amor y fe] (bis).

Tú te afanabas como mi madre, en mil trabajos que da un hogar, [mujer humilde de hermosas manos, encallecidas de trabajar] (bis).

Dios quiso honrarte como a ninguna, con mil encantos, enriquecer, te hizo humilde de gracia llena, trabajadora te quiso hacer.

17. ERES TÚ, MARÍA

Eres tan sencilla como luz de amanecer, eres Tú, María, fortaleza de mujer, Tú eres flor, eres del Señor, te dejas acariciar por su amor.Eres tan humilde como el vuelo de un gorrión, eres Tú María el regazo del

amor, tú eres flor, eres del Señor, te dejas acariciar por su amor.

Yo quiero estar en las manos del Señor, como tú, para amar, en las manos del Señor, [como Tú] (3 v)

Eres tan pequeña como el canto de mi voz, eres la grandeza de Aquél que te modeló, Tú eres flor, eres del Señor, te dejas acariciar por su amor.Eres tan hermosa como el cielo, como el mar, eres Tú, María, como el gozo de enseñar, Tú eres flor, eres del Señor, te dejas acariciar por su amor.

18. ERES COMO LA ARBOLEDA

Porque es Madre de todos, hoy te quiero yo cantar, Madre de las montañeras, Madre de la humanidad, como arrullo de la sierra, Tú, María, nos traerás el frescor de la mañana que está amaneciendo ya.

Eres como la arboleda, eres como el manantial escondido en la montaña, quién lo pudiera encontrar (bis).

Tú que andas en los caminos, compañero de verdad, enséñanos con tu paso dónde debemos pisar. Tú que conoces la senda, guía nuestro caminar Tú que eres como el lucero, quien en la noche brillará.

Eres corazón que al viento va lanzando su canción, eres música que canta la grandeza del Señor, eres como lluvia que la tierra empapará, María, luz que acompaña nuestro largo caminar.

19. ERES TODA CORAZÓN

Veo en tus ojos, María, esa mirada de amor, tienes color de la tierra eres el fruto mejor.

Tienes el rostro del pueblo. Eres toda corazón (bis).

125

Un no se qué de nostalgias, un desconcierto, un temor, sombras, dolores de muerte, te hacen muy nuestra y de Dios.

¡Ay, cómo brillan tus ojos! son como espejo ante el sol; guían a la marcha hacia el Reino, la noche se iluminó.

20. ESCÚCHAME, DULCE MADRE

María, eres mi más dulce camino hacia Dios, si te tomo como Madre, seré un niño ante Dios. Madre, a tu lado como un niño quiero estar, y dormirme en tu regazo después de tanto luchar la vida, me es muy dura si no estás en mi andar, endulzando mis esfuerzos con tu amor maternal.

Madre, me encomiendo a tu cuidado maternal, no permitas que tu hijo se pierda en la oscuridad, porque eres mi estrella, mi esperanza de salvación, mi paz, hoy me ofrezco a Ti, escúchame.

María tu eres llena de gracia y de amor, quiero crecer en tus brazos y enamorarme de Dios, porque la dulzura de tu límpido mirar me cuenta las alegrías de quien te ama de verdad, Madre, llena mi alma de ansias de la eternidad, dichoso será el encuentro con mi Padre Celestial.

21. GRACIAS, MADRE

Gracias, Madre, por tu presencia, Tú nos llevas a Jesús. Gracias, Madre, por tu silencio, Tú estimulas nuestra fe.

Gracias porque eres muy sencilla, gracias porque eres llena de gracia. Gracias, Madre, gracias. Gracias por tu vida tan callada, gracias porque vives la Palabra, Gracias, Madre, gracias.

Gracias por tu corazón abierto, gracias por vivir un Sí constante. Gracias, Madre, gracias. Porque te abandonas en sus manos, gracias porque vives la esperanza. Gracias, Madre, gracias.

Gracias porque Tú sigues amando, gracias porque Tú vas actuando. Gracias, Madre, gracias. Porque lo haces todo entre nosotros, porque Tú nos quieres como a hijos. Gracias, Madre, gracias.

22. GRACIAS, MARÍA

Gracias, María, porque nos diste a Jesús. Gracias, María, por tu pobreza y tu fe. Gracias, María, porque aceptaste el dolor. Gracias, María.

Por que dijiste sí al ángel del Señor, nos diste al que es la vida, a nuestro Salvador (bis).

Gracias, María, por tu pureza y amor. Gracias, María, por tu silencio interior. Gracias, María. Gracias, María por tu recato y virtud. Gracias, María por tu profunda humildad. Gracias, María, porque nos llevas a Dios. Gracias, María.

23. HOY HE VUELTO

Cuántas veces siendo niño te recé, con mis besos te decía que te amaba; poco a poco, con el tiempo, fui alejándome de Ti, [por caminos que se alejan me perdí] (bis).

Hoy he vuelto, Madre, a recordar, cuántas cosas dije ante tu altar, y al rezarte, puedo comprender, [que una madre no se cansa de esperar] (bis).

Al regreso me encendías una luz, sonriendo desde lejos me esperabas, en la mesa, la comida aún caliente y el mantel, [y tu abrazo en mi alegría de volver] (bis).

126

Aunque el hijo se alejara del hogar, una madre siempre espera su regreso; el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor, [es su madre y el milagro de su amor] (bis).

Madre mía, Tú me llamas a cenar, al banquete con Cristo mi hermano en su Cuerpo y en su Sangre cual divino manjar [para el alma que en el cielo quiere estar] (bis).

127

24. HOY TE QUIERO CANTAR

Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, Madre mía del cielo. Si en mi alma hay dolor busco apoyo en tu amor y hallo en Ti mi consuelo.

Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, mi plegaria es canción. [Yo te quiero ofrecer lo más bello y mejor que hay en mi corazón] (bis).

Porque tienes a Dios, porque tienes a Dios, Madre, todo lo puedes. Soy tu hijo también, soy tu hijo también, y por eso me quieres.

Dios te quiso elegir, Dios te quiso elegir como puente y camino que une al hombre con Dios, que une al hombre con Dios en abrazo divino.

25. JUNTO A TI, MARÍA

Junto a Ti, María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos, guíame en mi caminar, quiero que me eduques que me enseñes a rezar, hazme transparente; lléname de paz.

Madre, madre, madre, madre (bis).

Gracias, Madre, mía por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como Tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor.

26. LA ASUNCIÓN

Murió porque la muerte no es el final de la vida, es la muerte la puerta que nos lleva hasta Dios; murió por no ser más que el resto de los hombres, después, en cuerpo y alma se inició su asunsión.

Porque amó como nadie en la tierra, porque toda su vida fue un milagro de amor, porque sólo era

rica en pobreza, María fue llevada a los cielos por Dios (bis).

Murió porque la muerte no es final de la vida, es la muerte la puerta que nos lleva hasta Dios. Al cielo fue llevada porque Dios quiso hacerla semilla de esperanza para la humanidad.

27. LA ELEGIDA

Una entre todas fue la escogida, fuiste Tú, María, la elegida Madre del Señor, Madre del Salvador.

María llena de gracia y consuelo, ven a caminar con el pueblo, nuestra madre eres Tú (bis).

Ruega por nosotros pecadores de esta tierra, ruega por el pueblo que en su Dios espera, Madre del Señor, Madre del Salvador.

28. LA FIESTA DE LA MADRE

Es la fiesta de la madre que a su lado nos congrega a los hijos más cercanos y a cuantos de lejos llegan, te cantamos jubilosos, Madre de Dios, Madre nuestra, no te traemos corona, mantos, joyas bicolores; te damos nuestro cariño, Reina de los Corazones (bis).

Unos te lanzarán ermitas, otros te llenarán de flores, nosotros te proclamamos Madre feliz de los pobres. Descúbrenos la alegría de estar libres de equipaje, la humildad, la pobreza en lo que Dios se complace.

29. LOS CIELOS Y LA TIERRA

Los cielos y la tierra en Ti se encontrarán, María, dulce abrazo que el hombre y Dios se dan.

La vieja profecía que hablaba del Señor nutría la esperanza de Israel, la flor que

128

nacería en tierra virginal, un hijo que sería el Emmanuel.

Quien hizo las estrellas te vino a mendigar tu carne y tu latido de mujer; el Dios omnipotente no quiso renunciar el gozo de acunarse en tu querer.

30. LUZ DE LA MAÑANA

Luz de la mañana de la mar, estrella, flor radiante y bella, reina soberana.

Madre que nos amas, Virgen Nazarena, rosa y azucena, guarda nuestras almas.

La primera Eva trajo llanto y frío, mas tu Ave es río que hasta Dios nos lleva.

31. MADRE

Madre, esta mañana, al levantarme de pronto vi ese retrato tuyo, que siempre vela cerca de mí. Algo en tu mirada era más dulce, no sé porqué, tal vez porque nunca antes, lo había mirado como esta vez.

Madre María, Madre, llena mi alma de tu calor, Madre de la ternura, quema mi vida con este amor, para dejarlo todo, para seguir sólo a mi Señor, Madre María, Madre, llévame siempre en tu corazón.

Madre, soy tallo tierno, que quiere joven al sol salir, siempre sé Tú mi estrella, a Ti me entrego, me doy a Ti. Madre, te necesito, dame tu fuerza, dame valor para ser en el mundo la leña pura que enciende a Dios.

32. MADRE CASTÍSIMA

Si quieres ir a Jesús María te llevará, [tienes que renunciar a tu manera de reflejar] (bis).

Madre castísima, Madre purísima, Virgen clemente y fiel.

Si quieres hallar la paz, la dicha y la bondad, [María te llevará y la verdad la encontrarás] (bis).

129

33. MADRE DE DIOS

Escuchaste la llamada del Señor, aceptaste sin reservas su palabra, fuiste fiel en los momentos de alegría, fuiste fuerte en los momentos de dolor. Comprendiste que el camino del amor tiene flores, tiene rosas, tiene espinas; fecundaste con palabras de silencio tus minutos de dolor e incomprensión.

Madre Dios, Madre de amor, haznos, como Tú, mensajeros de la nueva luz. Madre de Dios, Madre de amor, haznos comprender el dolor gozoso de la cruz.

Te llenaste del Espíritu de Dios para ver el horizonte de la vida, escogiste ser esclava y servidora porque así te lo dictaba el corazón. Porque amaste y fuiste fiel en el amor y en silencio tu esperanza se hizo vida; en la Cruz te hiciste Madre de los hombres y tu amor se hizo fecundo en el dolor.

34. MADRE DE DIOS Y MADRE DE LA IGLESIA

Madre de Dios y Madre de la Iglesia, de quien todos nacimos en la Cruz, eres para tus hijos el modelo que alienta nuestra fe con su virtud.

Si por Adán nacimos en pecado, recobramos con Cristo la salud. Si por Eva perdimos la esperanza, con María, nueva Madre de los hombres, volvimos a la luz.

Mediadora ante Dios para los hombres, de Cristo en su pasión corredentora, eres luz, dulzura y esperanza, abogada y consuelo en el camino de aquellos que te imploran.

35. MADRE DE LA BUENA MUERTE

Cuando me llegue el instante de marcharme de esta vida, cuando no tenga cabida, recurrir a los demás, y cuando solo mis obras sean mi único equipaje, por compañera de viaje te quiero en mi hora final.

Madre de la buena muerte, dulce madre del amor, no me dejes a mi suerte, recomiéndame al Señor.

Cuando los míos comprendan que anochecen mis sentidos, cuando no queden latidos ni fuerza en el corazón, cuando mi barca se acerque a la mar del ancho cielo, espero de Ti el consuelo, espero tu bendición.

36. MADRE DE LAS AMÉRICAS

Madre de los pobres, de los peregrinos, te pedimos por América Latina, tierra que visitas con los pies descalzos, apretando fuerte un niño entre tus brazos.

América, despierta, sobre sus cerros despunta la luz de una mañana nueva, vida de la salvación que ya se acerca; sobre los pueblos que están en tinieblas ha brillado una gran luz.

Madre de los pobres, hay mucha miseria porque falta siempre pan en muchas casas. El pan de la verdad falta en muchas mentes, el pan de amor que falta en muchos hombres.

37. MADRE DE LOS APÓSTOLES

María, Tú eres Madre de los que hemos dejado padre y madre, por seguir la llamada del Señor. Ayúdanos, oh Madre, a llevar a los hombres el mensaje de tu Hijo Redentor.

130

Madre de los Apóstoles, María, aumenta nuestra entrega y nuestro amor, nuestra fidelidad a la Palabra, nuestra fe en el poder de la oración.

Madre de los Apóstoles, María, incúlcanos el celo abrasador que tuvieron un día Pedro y Pablo, respondiendo a la llamada del Señor.

38. MADRE DE LOS CREYENTES

Madre de los creyentes, que siempre fuiste fiel, danos tu confianza, danos tu fe, danos tu confianza, danos tu fe.

Pasaste por el mundo en medio de tinieblas, sufriendo a cada paso la noche de la fe. Sintiendo cada día la espada del silencio, a oscuras padeciste el riesgo de crecer.

La fe por desierto a lomos de un asnillo, la fe cuando, en las bodas, Jesús se hizo esperar. La fe cuando pensaban que el Hijo estaba loco, la fe cuando el calvario al borde de acabar.

Guardaste bajo llave las dudas y batallas, formándose el misterio al pie del corazón. Debajo de tu pecho de amor inagotable, la historia se escribía de nuestra Redención.

39. MADRE DE LOS JÓVENES

Madre, óyeme, mi plegaria es un grito en la noche; Madre, mírame en el tiempo de mi juventud.Madre, cuídame, mil peligros acechan mi vida; Madre, lléname de esperanza, de amor y de fe.

Madre, guíame, en las sombras no encuentro el camino; Madre, llévame, que a tu lado feliz cantaré.Madre, hay en mí el espíritu y la carne que luchan; Madre, tuyo soy y en tus manos me vengo a poner.

40. MADRE DE LOS POBRES

Virgen sencilla y humilde, que viviste en Nazaret; Madre, Casa de los hijos pobres que abren sus manos a Ti. Madre, Dios fue el que te hizo grande en tu misma pequeñez, haznos niños a nosotros, para dejarnos querer, Madre, Madre.

131

Tú nos miras desde el cielo nos hablas al corazón, con una gracia de Madre nos envuelves en tu amor (bis), la, la, la...

Madre de los hijos pobres, de los que buscan a Dios. Madre, danos tu fe y confianza, danos tu entrega y tu amor. Madre, en tu silencio interior escuchaste su palabra, con el corazón abierto viviste solo por Él, Madre, Madre.

41. MADRE DEL REDENTOR

Madre del Redentor, Virgen María, [unida siempre a Cristo y a la Iglesia] (bis).

Todo un Dios omnipotente es un niño en tu regazo, y el amor más infinito busca un poco de tu amor.

Surco abierto son tus brazos una tarde en el calvario, la semilla es Cristo muerto, Tú nos das la salvación.

Eres madre de los hombres, de la Iglesia peregrina, de tu mano caminamos en el gozo y el dolor.

A tu lado como niños nos sentimos cobijados, como hijos de la Iglesia que nació en Pentecostés.

42. MADRE ENSÉÑANOS A AMAR

Tú, la madre de la Iglesia; ven, ayúdanos. Enseñaste a caminar a tu hijo Dios.

Madre enséñanos a amar María, madre, enséñanos a amar al Hijo, a amar a Dios [en Ti es siempre un mismo amor] (bis).

Tú hablabas con tu Hijo, era hablar con Dios, yo quisiera hablar así, y saber rezar.

Madre del amor hermoso, Madre virginal, todo el cielo floreció en tu corazón.

132

43. MADRE LLENA DE AMOR

Si buscas el amor más puro, la belleza quieres encontrar, si quieres acercarte a Cristo, a María tienes que amar.

Es María la madre de Dios de gracia llena, a su Hijo amó participando en la salvación con su oración.

Las flores cantan su belleza, los ríos cantan su oración ahora es tu turno hermano, cantando alegre esta canción.

44. MADRE NUESTRA

Madre nuestra, que, en medio de la noche, diste al mundo la luz del Redentor, danos hoy otra vez al Esperado, que andamos como oveja sin pastor (bis).

Aquel a quien adoran el sol y las estrellas. el que viste las flores y amansa al fiero mar, el Dios que a todos ama con toda su grandeza, el seno de una virgen bajó para habitar.

María se llamaba, mujer era del pueblo y cerrando los ojos un "sí“ rotundo dio; en esa hermana nuestra, el que hizo cielo y tierra, el Dios omnipotente, un día se encarnó.

45. MAGNIFICAT

Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

Glorifica mi alma al Señor, se alegra mi Espíritu en Dios mi Salvador porque ha puesto todos los ojos en su esclava, muy dichosa me dirán todos los pueblos.

Su clemencia se derrama por los pueblos, sobre aquellos que le temen y le aman, desplegó el gran poder de su derecha, confundiendo el corazón de los soberbios.

Derribó a los poderosos de sus tronos y ensalzó a los humildes y a los pobres y los hambrientos se saciaron de sus bienes y alejó de si vacíos a los ricos.

46. MARÍA AUXILIADORA

Una tarde caminando en cualquier parte, sin pensar y sin saber qué pasará, confundido y sin tener a quién hablarle, muy cansado yo me puse a llorar.Qué te pasa, me dijo una voz muy suave, que al mirar me pareció algo irreal, no te asustes, ven a mi para que hables, soy María Auxiliadora de la paz.

Y mis ojos no lloraron más, por el mundo oramos juntos, porque no hayan más injustos, y alejándose me dijo volveré (bis).

47. MARÍA DE MI ESPERANZA

Tu nombre me sabe a fe, tu nombre me sabe a calma, me sabe tu nombre a amor, tu nombre sabe a esperanza, tu nombre me sabe al tiempo en que de niño he rezado.

Tu nombre, Virgen María, tu nombre Virgen del alma, María de Nazareth, María de mi esperanza, María de mi niñez, María de mi añoranza. Tu nombre aprendí de niño, tu nombre guió mi infancia.

Tu nombre me sabe a paz, tu nombre me sabe a cielo, me sabe tu nombre a luz, tu nombre sabe a consuelo, tu nombre me sabe al tiempo en que de joven luchaba.

Tu nombre me sabe a mar, tu nombre me sabe a magia, me sabe tu nombre a sol, tu nombre sabe a bonanza, tu nombre me sabe al tiempo que siendo hombre dudaba.

133

48. MARÍA DE MI NIÑEZ

Cuando era pequeño, muy pequeño recuerdo que siempre, junto a mi cama, juntaba las manos y de prisa rezaba, mas rezaba como quien amaba. Las aves Marías yo rezaba, y siempre comía unas palabras, y a veces cansado me quedaba dormido, mas dormía como quien amaba.

Ave María de mi Señor, el tiempo pasa, no vuelve atrás, siento nostalgia de aquellos días, cuando dormía pensando en Ti. Ave María de mi Señor, Ave María, Madre de Dios.

Después fui creciendo, fui creciendo y eché en el olvido mis oraciones, llegaba a mi casa disgustado y cansado y de hablarte nunca me acordaba. Anduve dudando, hoy recuerdo, de cosas divinas que me enseñaban, en mí estaba muerto aquel niño inocente mis amigos de mí se alejaban.

49. MARÍA DE NAZARETH

María de Nazareth, María me cautivó, hizo más grande mi fe, y por hijo me adoptó.Hay veces que yo me pongo a pensar, y sin percibir me voy a rezar; y mi corazón se pone a cantar a la Virgen de Nazareth.Doncella que Dios amó y escogió, Madre de Jesús, el Hijo de Dios, María que el pueblo entero eligió, Señora y Madre del Amor.

Ave María (3) Madre de Dios (bis).

María, a quien quiero yo, María llena de amor, no hay otra mujer igual, en presencia del Señor.En cada mujer que en la tierra creció un poco de Dios, María dejó un sueño de

Madre, María plantó para conseguir la paz.María que hizo a Cristo hablar, María que hizo a Jesús caminar; María que vive siempre en mi Dios María de nuestro amor.

50. MARÍA, LA FELICIDAD

María, María, reinas en mi alma, cada día la luz de tu mirada en mi ventana, la flor de tu cariño que me llama.

Aroma tan tiern,o suspiros de azúcar le diste al amor de fantasía y haces que le adore a la vida.

Qué bueno que amanezca siempre así, María, junto a Ti quiero vivir así, así, así, así, así.

Eh, la felicidad sí existe, eh, la felicidad sí existe y Tú, y tú la haces realidad (bis).

51. MARÍA LA MADRE BUENA

Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad; yo quisiera, Madre buena, amarte más.En silencio escuchabas la palabra de Jesús, y la hacías pan de vida, meditando en tu interior; la semilla que ha caído ya germina, ya está en flor, con el corazón en fiesta cantaré.

Ave María (bis).

Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí, al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste luz.No me dejes, Madre mía, ven conmigo a caminar, quiero compartir mi vida y crear fraternidad. Muchas cosas en

134

nosotros son el fruto de tu amor, la plegaria más sencilla cantaré.

52. MARÍA MIL VECES

María, mil veces a Ti saludamos, oh María, escúchanos. Postrados al pie del altar te invocamos, oh María, ayúdanos. Oh, ruega por nos, oh Madre de Dios, oh, dulce María, socórrenos.

Tú, Virgen selecta, tu Virgen hermosa, María, escúchanos. Del Santo Espíritu casta esposa, oh María, ayúdanos. Tu ayuda en vano jamás imploramos, oh María, escúchanos.

Tú sabes las penas del alma herida, oh María, escúchanos. En Ti encontramos consuelo y vida, oh María, ayúdanos.

53. MARÍA, MÚSICA DE DIOS

Me quedé sin voz con qué cantar y mi alma vacía dormía en sequedad. Y pensé para mí, me pondré en sus manos, manos de Madre, me dejaré en su amor.

Y Tú, María, hazme música de Dios; y Tú, María, anima Tú las cuerdas de mi alma; Aleluya. Amén.

María acompaña Tú mi caminar yo solo no puedo, ayúdame a andar; y pensé para mi, me pondré en su manos, manos de Madre, me dejaré en su amor.

54. MARÍA TESTIGO

Dichoso quien en su vida vive como vivió María (bis), siempre amando a los demás, siempre sirviendo a los demás (bis).

Con tu entrega permitiste que nos acompañe Dios, y creciendo Él a tu lado compartiría nuestra vida.

En tu canto de alabanza, retrataste a nuestro mundo, donde siempre los pequeños del Señor son preferidos.

Que sigamos la palabra de Dios Padre que nos ama, por María todos sepan que su Amor a todos llega.

135

55. MARÍA TÚ

María tú que me llenas de amor, eres la luz que me lleva al Señor en mi canción te canto poemas, que me hablan de Ti.Y en las mañanas cuando sale el sol, veo tu rostro cerca del Señor y en la estampita que cuelga en el cuarto de mi habitación.

Dios te Salve María (María, María) Virgen pura en el parto (y toda la vida), en tus manos ponemos nuestra fe y esperanza. Madrecita querida, no te apartes de mí.

56. MARÍA, TÚ ERES MI MADRE

María, Tú eres mi Madre; María, Tú eres mi Amor; María, Madre mía, yo te doy mi corazón.

María cuyo nombre, es música más suave que el cántico del ave y que del agua el son. Tu nombre sea la fuente, do beba el alma mía, y halle la alegría, mi pobre corazón.

María, cuyo nombre es fuente de pureza, que lava la torpeza del frágil corazón. Tu nombre sea el agua que al mío purifique de cuanto en él radique, maligna inclinación.

María, cuyo nombre, como conjuro santo, ahuyenta con espanto la saña de Luzbel escríbeme en el pecho tu nombre omnipotente, porque jamás intente aposentarse en él.

57. MARÍA, TÚ QUE VELAS

María, Tú que velas junto a mí y ves el fuego de mi inquietud; María, madre, enséñame a vivir con ritmo alegre de juventud (bis).

Ven, Señora, a nuestra soledad, ven a nuestro corazón, a tantas esperanzas

que se han muerto, a nuestro caminar sin ilusión.Ven y danos la alegría que nace de la fe y del amor, el gozo de las almas que confían en medio del esfuerzo y del dolor.

Ven y danos tu esperanza para sonreír en la aflicción, la mano que del suelo nos levanta, la gracia de la paz en el perdón.Ven y danos confianza, sonrisa que en la duda floreció, sabiendo que en la duda y las tormentas jamás nos abandona nuestro Dios.

58. MORADA DE LA LUZ

Celebremos unidos a la Virgen María, porque estábamos ciegos y nos dio la luz el día, porque estábamos tristes y nos dio la alegría.

Mujer tan silenciosa y encumbrada, ahora más que el sol, Tú nutres con la leche de tu pecho al que es tu creador.

Lo que Eva en una tarde misteriosa, buscando nos perdió, Tú, Madre, lo devuelves florecido en fruto salvador.

Tú, que eres blanca puerta del rey sumo, morada de la luz, la puerta nos abriste, de los cielos, al darnos a Jesús.

59. MUJER FUERTE

Cantemos al Señor un canto nuevo, un canto a la mujer, porque ella es el pilar de nuestra historia, la roca de la fe.

Una mujer quisiste que sirviera para ahuyentar las sombras de la noche, una mujer nos trajo luz al mundo, por ella Dios bajó a ver los hombres.

Una mujer quisiste que quitara, la espada de las manos del tirano; por la

136

mujer nos vino Jesucristo, que nos libró glorioso del pecado.

Es la mujer, María, siempre virgen, mujer fuerte probada en los dolores, el poderoso Dios quiso encerrarse en el espejo y Madre de los hombres.

60. OH MARÍA

Oh María, madre mía, oh Consuelo del mortal, [amparadme y guiadme a la patria celestial] (bis).

Con el ángel de María, las grandezas celebrad; inundados de alegría, sus finezas publicad.

Quien a Ti, ferviente, clama, halla gloria en el pesar; pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo de paz.

61. OH, VIRGEN MÁS PURA

¡Oh, Virgen más pura que el nardo y la rosa, madre hermosa que el fulgido sol! Atiende mi ruego, escucha mi canto y enjuga mi llanto de amargo dolor.

Yo sé que eres buena, cual nadie lo ha sido, por eso, rendido, te vengo a implorar. Y aquí, ante tu imagen, postrado de hinojos, con llanto en los ojos, con llanto en los ojos, te vengo a rogar.

Cuando yo era niño, mi madre querida, a amarte en la vida feliz me enseñó, y amándote tanto, cual nadie ha querido, su encargo he cumplido, ¡oh Madre de Dios!

Qué importa que el mundo de burla sonría, si te amo, María, y tú eres mi amor. Qué valen del mundo sus glorias y encantos, si son sus placeres tan solo ilusión.

62. OH, SANTÍSIMA

Oh, Santísima, Oh piísima, Dulce Virgen María. Madre venerada, reina inmaculada. Ruega, ruega por nosotros.

Tu consuelo y refugio, Virgen Madre María. Cuanto anhelamos, por ti esperamos. Ruega, ruega por nosotros.

Somos débiles y muy frágiles. Sálvanos, oh María. Quita temores, sana dolores. Ruega, ruega por nosotros.

63. ÓYENOS MADRE DE CRISTO

Óyenos, Madre de Cristo, óyenos, Madre de Dios, esta canción que tus hijos te dirigimos con nuestro amor.

Porque sabemos que con gran amor de Madre cuidas a quienes te invocan de corazón, por eso ahora te entonamos nuestro canto, para alabarte y pedir tu intercesión.

En esta vida de alegrías y problemas tenemos siempre que luchar con decisión, ayúdanos a combatir con fortaleza, para acercarnos más y más al Dios Amor.

Tú muy bien sabes que nosotros, pecadores, necesitamos de una Madre como Tú, para alcanzar de nuestro Dios misericordia, y en nuestra vida tener gracias, paz y luz.

Madre de todos los que somos pecadores: hoy te alabamos entonando esta canción y te pedimos que nos sigas ayudando para cumplir la misión que Dios nos confió.

64. PEREGRINA DE LA FE

A Ti que eres el signo de la fe cierta, a Ti vida, dulzura y esperanza nuestra, a Ti vuelve los ojos toda la Iglesia, a Ti vuelve los ojos, Virgen María.

137

Nacida en el Misterio del Cristo Redentor, crecida en la esperanza, madura en el amor. Eres peregrina de la fe.

Eres en nuestra tierra la nueva humanidad, caminas con la Iglesia, promueves la unidad. Eres peregrina de la fe.

65. PLEGARIA A NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES

Hoy quiero cantarte, Señora de los Ángeles, reina soberana, Madre Celestial. Yo soy una alondra que ha puesto en Ti su nido, viendo tu hermosura te reza su cantar.

Luz de la mañana, María templo y cuna, mar de toda gracia, fuego, nieve y flor; puerta siempre abierta, rosa sin espinas yo te doy mi vida, soy tu trovador.

Salve surco abierto donde Dios se siembra te eligió por Madre, Cristo el Redentor. Salve esclava y reina, Virgen Nazarena, casa, paz y abrazo para el pecador.

66. ¿QUIÉN SERÁ LA MUJER?

¿Quién será la mujer que a tantos inspiró poemas bellos de amor? Lle rinden honor la música y la luz, el mármol la palabra y el color. ¿Quien será la mujer que el rey y el labrador la invocan en su dolor? El sabio, el ignorante el pobre y el señor, el santo al igual que el pecador.

María es esa mujer que desde siempre el Señor se preparó, para nacer como una flor en el jardín que a Dios enamoró (bis).

¿Quién será la mujer radiante como el sol vestida de resplandor? La luna a sus

pies, el cielo en derredor y ángeles cantándole su amor. ¿Quién será la mujer humilde que vivió en un pequeño taller? Amando sin milagros, viviendo de su fe, la esposa siempre alegre de José.

67. REINA DE LOS APÓSTOLES

Reina de los Apóstoles, Madre de Dios, forma Tú, nuestra mente y voluntad y nuestro corazón.

Cuando se fue Jesús, Tú te quedaste al frente de la fe y de la oración, alentando la unión de los discípulos, y esperando al Espíritu que es vida y es amor.

Sigues, oh Madre, hoy viva en la Iglesia, pendiente de quien va firme al timón, esperando puntual con los que esperan la llegada gozosa de Cristo Redentor.

Fuiste, María, el primer apóstol que al mundo le hizo entrega, del Señor; le enseñaste a entregar siempre a todos y de Él aprendiste lo inmenso de su amor.

Siempre estuviste, Madre, con Cristo, y fuiste así quien más le conoció. Eres hoy, para todos, la puerta abierta que conduce hasta Cristo, camino y salvación.

68. SALVE, SALVE

Salve, Salve, cantaban María. ¿Quién más pura que Tú? Sólo Dios, y en el cielo una voz repetía: ¡Más que Tú, sólo Dios, sólo Dios!

Con torrentes de luz, que te inundan, los Arcángeles besan tus pies, las estrellas tu frente circundan y hasta Dios complacido te ve.

Pues, llamándote pura y sin mancha, de rodillas los mundos están y tu espíritu arroba y ensancha, tanta fe, tanto amor, tanto afán.

138

Y al mirarte entre el ser y la nada, modelando tu cuerpo, exclamó: “Desde el seno será inmaculada, si del suyo nacer debo yo”.

Flores, flores, las nubes derramen, de la Virgen sin mancha en honor, y su Reina los cielos la llaman, y los hombres, su madre y su amor.

69. SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA

Santa María de la esperanza, [mantén el ritmo de nuestra espera] (bis).

Nos diste al Esperado de los tiempos, mil veces prometido en los profetas. Y nosotros de nuevo deseamos que vuelva a repetirnos sus promesas.

Brillaste como aurora del gran día, plantaba Dios su tienda en nuestro suelo. Y nosotros soñamos con su vuelta, queremos la llegada de su reino.

Esperaste, cuando todos vacilaban, el triunfo de Jesús sobre la muerte. Y nosotros esperamos que su vida anime nuestro mundo para siempre.

Viviste con la cruz de la esperanza, tensando en el amor de larga espera. Y nosotros buscamos con los hombres el nuevo amanecer de nuestra tierra.

70. SANTA MARÍA DEL AMÉN

Madre de todos los hombres, enséñanos a decir Amén.

Cuando la noche se acerca y se oscurece la fe.

Cuando el dolor nos oprime y la ilusión ya no brilla.

Cuando aparece la luz y nos sentimos felices.

Cuando nos llegue la muerte y Tú nos lleves al cielo.

71. SANTA MARÍA DEL CAMINO

Mientras recorres la vida tú nunca solo estás; contigo por el camino, Santa María va.

Ven con nosotros al caminar Santa María, ven (bis).

Aunque te digan algunos que nada puede cambiar; lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.

Si por el mundo los hombres sin conocerse van; no niegues nunca tu mano, al que contigo está.

Aunque parezcan tus pasos, inútil caminar; tú vas haciendo caminos, otros lo seguirán.

139

72. SEÑOR, ME LLAMASTE

Señor, me llamaste un día y, dejando mis cosas, te seguí con amor. También una joven humilde cuyo nombre es María, dijo Sí al Señor.

Quiero decirte gracias, porque un día dije sí, quiero cantar mi gozo, con María soy feliz.

Señor, cómo pesa la vida, cómo pesan los otros, cómo pesa tu Cruz, también a María, tu Madre, le pesaba la vida, le pesaba la cruz.

73. TENGO UNA MADRE EN EL CIELO

Tengo una madre que es la Madre de Dios, María Virgen, que en Nazaret nació. Nos trajo a Cristo, Jesús el Salvador, y en cuerpo y alma a los cielos subió.

Yo le rezo, yo le canto, yo la invoco sin cesar. Yo le ofrezco mi trabajo, mi alegría y mi pesar.

Ella es mi Madre, conmigo siempre está en la capilla, en la clase y en el jardín. A ella la invoco cuando voy a estudiar, a ella le rezo cuando voy a dormir.

74. TOMAD, VIRGEN PURA

Tomad, Virgen pura, nuestros corazones. No nos abandones, jamás, jamás (bis).

Mil querubes bellos orlan tu dosel, quiero estar con ellos, Virgen, llévame, contigo en el cielo, colmado mi anhelo, ¡qué feliz seré!

75. TÚ ESTÁS CERCA

Tú eres madre, estás aquí, me acompañas y me cuidas con amor. Tu eres madre, estás aquí, y me ayudas como Tú, a decir Sí.

Tú estás cerca, junto a mí, y en silencio vas orando ante el Señor; Tú eres Madre del amor, vives cerca de los hombres, del dolor.

En las calles de la ciudad, en la gente que trabaja por su pan; vives, Madre, en el hogar, de la gente de sencillo corazón.

En los niños y en la flor, en el joven que posee una inquietud; vives, Madre, dando paz, al anciano que te reza en soledad.

76. UNA JOVEN NAZARENA

Una joven nazarena, que rezaba trabajando, escuchó la voz del cielo que le hablaba en su interior. Y aceptando, conmovida, dijo sí, que tu palabra se haga carne de mi carne, que se cumpla en mi interior.

Santa María, llena de gracia, puerta del cielo, madre de amor. Puente y camino que recorremos, para encontrarnos los hombres y Dios (bis).

Te levantas enseguida y te pones en camino, todo el cielo en tus entrañas y un afán por ayudar. Dios camina con tus pasos, nos sonríe en tu sonrisa, nos ayuda con tus manos y nos mira en tu mirar.

Si te llaman la dichosa, entre todas las mujeres, porque Dios cuajó en tu seno y de Ti quiso nacer. Más dichosa eres Madre, porque escuchas su palabra y al cumplirla en tu vida nos enseñas a creer.

77. VENID Y VAMOS TODOS

Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María, que Madre nuestra es.

140

De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, más que la luna bella postrados a tus pies.

Venimos a ofrecerte las flores de este suelo con cuanto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.

Por ellas te pedimos si cándidas te placen, las que en la gloria nacen, en cambio Tú nos des.

También te presentamos, como más gratos dones, rendidos corazones que Tú ya posees.

No nos dejes un punto que el alma pobrecilla, cual frágil navecilla, sin Ti diera al través.

Tu poderosa mano defiéndanos, Señora, y siempre desde ahora a nuestro lado estés.

141

1. A LA HORA DE NONA

Por nuestro amor murió el Señor, en la Cruz murió el Señor, Él nos mandó dar la vida, como hermano en señal de amor.

Planearon su muerte en silencio, asustaron con gritos al pueblo, y en un leño colgaron su cuerpo a la hora de nona, a la hora de nona el Señor, el Señor murió.

Es la hora de nona, en mi pueblo las sirenas de alarma han sonado, y mi pueblo se queda dormido, y mi hermano llora, y mi hermano muere, y el clamor de su voz no nos duele, y mi hermano muere.

Es la hora de nona en la tierra, es la hora del hambre y la muerte, es la hora del odio y la guerra, es la hora de nona cuando sufre mi pueblo, cuando crece el dolor y el engaño cuando falta el amor.

2. A TI LEVANTO MIS OJOS

A Ti levanto mis ojos, a Ti que habitas en el cielo; a Ti levanto mis ojos, porque espero tu misericordia.

Como están los ojos de los esclavos, fijos en las manos de sus señores, así están nuestros ojos en el Señor, esperando su misericordia.

Como están los ojos de la esclava, fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, esperando su misericordia.

Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de burlas; misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios.

Nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos; nuestra alma está saciada del desprecio de los orgullosos.

142

3. AGUA VIVA

De tu costado, oh Cristo, mana una fuente de agua viva, que limpia al mundo de pecado y renueva la vida. Aleluya.

Vi que manaba el agua del lado derecho del templo. Aleluya.

Y habrá vida donde quiera que él llegue la corriente y cantarán. Aleluya.

4. AL PIE DE LA CRUZ

No la nombra el evangelio cuando triunfaba Jesús: María sólo aparece cuando Cristo está en la Cruz.

Ella vivió el calvario de ver odiado a Cristo, y vive la amargura que lleva la maldad contra quienes intentan levantarnos un mundo sin odios ni cadenas: un mundo en libertad.

5. CAMINARÉ

Caminaré en presencia del Señor (bis).

Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí, el día que lo invoco.

Me envolvían redes de muerte, caí en tristeza y en angustia. Invoqué el nombre de Señor, “Señor, salva mi vida”.

El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo. El Señor guarda a los sencillos, estando yo sin fuerzas me salvó.

Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo; arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.

6. CARGASTE A TUS ESPALDAS

Cargaste a tus espaldas las culpas de los hombres. Toda nuestra amargura te inundó el corazón. Y aunque era grande el peso del pecado del mundo, resultó más inmenso el peso de tu amor.

Y vas cargado hoy con nuestra angustia, y vas cargado hoy con nuestra envidia, y cargas hoy con nuestro desconcierto y cargas hoy con nuestra cobardía.Y vas cargado hoy con nuestros fraudes, y vas cargado hoy con nuestra ira, y cargas hoy con nuestros egoísmos y cargas hoy con nuestra hipocresía.

Y vas cargado hoy con nuestros odios, y vas cargado hoy con nuestro llanto, y cargas hoy con nuestras deserciones, y cargas hoy con nuestro desencanto.Y vas cargado hoy con nuestros vicios, y vas cargado hoy con nuestros miedos, y cargas hoy con nuestras injusticias, y cargas hoy con nuestro sufrimiento.

7. CIRINEO

Nadie puede cargar con su cruz si no lleva la cruz de sus hermanos. Y ante esa inmensa cruz que arrastra el mundo, todos hemos de ser solidarios.

Señor, yo quiero ser un Cirineo, que aligere la cruz de mis hermanos. Quiero cargar a diario con la angustia que oprime el corazón de los humanos. Quiero arrimar el hombro al dolor de este mundo. Quiero echar una mano.

Señor, quiero ayudar al que tropieza, y animarme a mi mismo cuando caigo. Quiero encontrar en los que me rodean la fuerza y el valor de que estoy falto. Quiero poner mi grano diminuto de arena. Quiero seguir luchando.

143

8. CRISTO MUERE EN LA CRUZ

Para que no hubiera más cruces en el mundo, Cristo sube a la cruz (4 v).

A la cruz sube Cristo humillado y desecho, quién recoge su grito, quién escucha su llanto. Para que no hubiera más llanto en el mundo, Cristo llora en la cruz (4 v).

De las cruces, colgando agonizan los pobres. Quién les hace justicia, quien defiende su causa. Para que no hubiera más muertes inocentes, Cristo muere en la cruz (4 v).

9. CRUZ DE MADERA

Una cruz de madera tengo yo ante mis ojos, me arrodillo ante ella, y rezo una oración. No es por mí que yo rezo, es por todo este mundo, este mundo que rueda, que rueda y que rueda havia la destrucción.

Débil Cruz de madera, signo Tú de dolor, haz que no haya en la tierra afán de destrucción.

Con tu frágil madero, testigo del calvario al que en Ti fue clavado, llévale mi oración. Dile que aquí en la tierra se matan entre hermanos, que su ley no respetan todos quieren ser Dios.

10. DANOS TU LUZ

Señor, Tú que brillas en las tinieblas; danos tu luz (bis).

Mi corazón está sangrando, me siento lejos, lejos de Ti. La vida es triste si Tú nos dejas, si Tú nos dejas solos, sin luz.

En esta noche sigo tus pasos, aunque no vea clara tu luz. Guíanos Tú por esta vida, por esta vida hasta la luz.

Pronto vendrá el nuevo día, amanecer de eterna luz. Nace en nosotros paz y esperanza, juntos veremos la luz sin fin.

11. DIOS ES FIEL

Dios es fiel, guarda siempre su Alianza; libra al pueblo de toda esclavitud. Su palabra resuena en los profetas, reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente; horizontes de paz y libertad. Asamblea de Dios, eterna fiesta; tierra nueva, perenne heredad.

Si al mirar hacia atrás somos tentados de volver al Egipto seductor, el Espíritu empuja con su fuerza a avanzar por la vía del amor.

El maná es un don que el cielo envía; pero el pan se cuece con sudor. Leche y miel nos dará la tierra nueva, si el trabajo es fecundo y redentor.

Y Jesús nos dará en el Calvario su lección: «Hágase tu voluntad». Y su sangre vertida por nosotros, será el precio de nuestra libertad.

12. EN LA CRUZ

En la Cruz salvas, Señor, en la Cruz, en el dolor. Por la Cruz vas a la luz, en la Cruz Tú estás, Jesús.

Nosotros, los cristianos, lo sabemos, que quisiste morir por salvarnos y con mucha frecuencia olvidamos que, antes de la gloria, Tú nos das la Cruz.

Te ves muy bien allí crucificado y nosotros muy buenos espectadores, pero cuando se trata de imitarte, entonces resistimos a tomar la Cruz.

Por eso tienes pocos seguidores, y por eso también tantos mediocres cristianos que a sufrir tenemos miedo. Ayúdenos tu ejemplo a tomar la Cruz.

144

Tu Espíritu de Amor nos dé fuerza y tu madre, valiente como nadie; apóstoles de amor sacrificado queremos ser contigo y aceptar tu cruz.

13. EN TUS MANOS, SEÑOR

En tus manos, Señor, encomiendo mi alma. En tus manos, Señor, hoy pongo mi esperanza.

Ayúdame, Señor, a liberarme de los clavos de mi gran cobardía, de las hieles que deja el desencanto, del pozo al que me arrastra mi rutina. Y clávame en la cruz de la constancia, y cíñeme de fuerza y valentía para que aprenda pronto y con empeño a cargar con la cruz de cada día.

14. ESCUCHANDO TU LLAMADA

Escuchando tu llamada, emprendemos el camino que conduce hacia la Pascua de tu hijo Jesucristo. Cruzaremos el desierto, de tu mano conducidos, hasta hallar la nueva tierra que Tú nos has prometido.

Vas con nosotros, Señor, en el camino, animando la esperanza de tu pueblo peregrino. Vas con nosotros, Señor, en el camino, con la luz de tu palabra, con tu pan y con tu vino.

Escuchando tu llamada, hoy nos hemos reunido para renovar tu Alianza que nos unirá contigo. Sellaremos la promesa, celebrando el sacrificio, con la entrega y con la ofrenda de la sangre de tu Hijo.

Escuchando tu llamado, a tu fuente hemos venido a saciar en tu agua viva nuestra sed de peregrinos. Renacimos a tu vida en las aguas del bautismo sepultados al pecado nuestra vida es Jesucristo.

15. ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR

Este es el día del Señor, este es el tiempo de la misericordia (bis).

Delante de tus ojos ya no enrojeceremos, a causa del antiguo pecado de tu pueblo. Arrancarás de cuajo el corazón soberbio y harás un pueblo humilde, de corazón sincero.En medio de las gentes, nos guardas como un resto para cantar tus obras y adelantar tu Reino. Seremos raza nueva para los cielos nuevos; sacerdotal estirpe, según tu Primogénito.

Caerán los opresores y exhultarán los siervos; los hijos del oprobio serán tus herederos. Señalarás, entonces, el día del regreso para los que comían su pan en el desierto.

Exulten mis entrañas ¡Alégrese mi pueblo! Porque el Señor que es justo revoca sus decretos. La salvación se anuncia donde acechó el infierno porque el Señor habita en medio de su pueblo.

16. GLORIA, ALABANZA Y HONOR

Gloria, alabanza y honor a Cristo nuestro redentor. Gloria, alabanza y honor a Cristo nuestro salvador.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena. El orbe y todos sus habitantes.

QuiÉn puede subir al monte del Señor. QuiÉn puede entrar en el recinto sacro.

Levantad los dinteles que se alcen las puertas. Va a entrar victorioso el rey de la gloria.

Los niños hebreos extendían sus mantos. Y aclamaban cantando: Hosanna al Señor.

17. GLORIA, ALABANZA Y HONOR

¡Gloria, alabanza y honor! ¡Gritad hosanna y haceos como los niños

145

hebreos al paso del Redentor! ¡Gloria, alabanza y honor al que viene en el nombre del Señor!

Como Jerusalén con su traje festivo, vestida de palmeras, coronada de olivos, viene la cristiandad, en son de romería, a inaugurar tu Pascua con himnos de alegría.

Ibas, como va el sol, a un ocaso de gloria; cantaban ya tu muerte al cantar tu victoria. Pero Tú eres el Rey, el Señor, el Dios Fuerte, la vida que renace del fondo de la muerte.

Tú, que amas a Israel y bendices sus cantos, complácete en nosotros, el pueblo de los santos; Dios de toda bondad, que acoges en tu seno cuanto hay entre los hombres sencillamente bueno.

18. HACIA TI, MORADA SANTA

Hacia Ti, morada santa; hacia ti, tierra del Salvador; peregrinos, caminantes, vamos hacia Ti.

Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto, comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará.

Reinaremos contigo en tu morada santa, beberemos tu sangre, tu fe nos guiará.

Somos tu pueblo santo, que hoy camina unido, Tú vas entre nosotros, tu amor nos guiará.

Tú eres el camino, Tú eres la esperanza, hermano entre los pobres, Amén. Aleluya.

19. HIMNO A LA CRUZ

Tu Cruz adoramos Señor, tu cruz adoramos Señor, por el madero vino la alegría al mundo entero.

Cantemos la nobleza de esta gesta, el triunfo de la sangre y del madero; y un redentor que en transe de cordero sacrificado en cruz salvó a la tierra.

En plenitud de vida y de sendero dio el paso hacia la muerte por que el quiso; mirad de par en par el paraíso, abierto por la fuerza de un cordero.

146

20. HOY QUISIERA LLORAR IGUAL QUE PEDRO

Pedro te negó tres veces, mil veces yo te negué. Si Pedro lloró su culpa, mi culpa yo lloraré.

Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque al igual que Pedro te he negado. Hoy te vengo a decir que me arrepiento, y que soy de los tuyos, y que sigo a tu lado. Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque al igual que Pedro te he negado.

Te he negado, Señor, y fui cobarde, porque no quise dar por Ti la cara. Tuve miedo y fingí no conocerte y al pasar Tú a mi lado yo te he dado la espalda. Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque no quise dar por Ti la cara.

21. JERUSALÉN

Jerusalén, Jerusalén, por las calles de Jerusalén sube Cristo con la cruz.

El Señor te eligió, te alimentó por el desierto, el Señor vino a ti, te alimentó con su palabra, pero Tú le llevas a la Cruz y el Señor muere por ti clavado en una Cruz.

Yo también, siendo infiel, vendo al Señor con mi silencio. Yo también, siendo infiel, olvido a Dios con mis excusas; pero Él me da la Salvación y su Cruz es la señal de amor y redención.

22. JUNTO A LA CRUZ

Tarde de viernes Santo, ha muerto ya Jesús; tarde de pena y llanto que destrozó una cruz.

Miras al hijo muerto, me miras luego a mí. Tú me lo diste, vida, yo te lo doy así.

¿Quién te cargó un madero? ¿Quién te obligó a subir? ¿Quién te clavó cordero? ¡Te condené a morir!

Aunque tu alma llora, llora junto a la cruz, en tu dolor, Señora, hoy nos has dado a luz

23. LE LLAMAN JESÚS

Hay un hombre que está sólo, tiene triste la mirada, y sus manos lastimadas, que no dejan de sangrar. Él sembró todas las flores, tiene muchos familiares, tiene tierras, tiene mares, pero vive en soledad.

Le llaman Jesús (bis).

Cada vez está más sólo, sus amigos lo olvidaron, sin querer lo abandonaron, hoy se muere de dolor; va a cumplir ya dos mil años y parece siempre un niño. Él, que dio tanto cariño, hoy le niegan el amor.

24. LOS NIÑOS HEBREOS

Los niños hebreos, llevando ramos de olivo, salieron al encuentro del Señor aclamando: [¡Hosanna en el cielo!] (3 v).

Portones, abrid los dinteles, que se alcen las puertas eternas, va a entrar el Rey de la gloria, héroe valeroso y Dios de Israel.

25. LLAGA

Busco, yo no sé que busco, creo que es un rostro que una vez perdí.

Siento, siento una nostalgia de algo que me falta desde que nací.

Llaga, llaga siempre abierta, lleno de vacío estoy. Llaga, soy todo una llaga que tan sólo al verte cicatrizará.

147

Nombre, yo no sé tu Nombre, pero sé que rondas muy cerca de mí.

Río, soy un río turbio; y Tú mar inmenso, guíame hacia Ti (bis).

148

26. LLORA SIEMPRE JESÚS

Llora siempre Jesús, con los que lloran, grita siempre Jesús, con los que gritan, muere siempre Jesús, con los que mueren y sufre la injusticia con quien sufre injusticia.

A diario es escupido y despreciado en todos los que sufren el desprecio, porque el Señor está en los marginados y está bajo la piel de los hambrientos.

A diario es maldecido y torturado, en todos los que sufren la tortura, porque el Señor está en los perseguidos y en todos los que sufren desventura.

27. MI VIDA ES ENCRUCIJADA

Mi vida es encrucijada de cruces y de dolores, de sombras y sufrimientos, de dudas y de temores. Y hoy, Señor, vengo a ofrecerte mis penas y mi agonía, porque todo forma parte, parte de la vida mía.

La cruz de mis sinsabores, la cruz de mis sobresaltos, la cruz de mis decepciones y la cruz de mis fracasos. La cruz de mis amarguras, la cruz de mis sufrimientos, la cruz de mis desengaños y la cruz de mis tormentos.

La cruz de mi enfermedad, la cruz de mis desazones, la cruz de mi aburrimiento y la cruz de mis dolores. La cruz de mi ancianidad, la cruz de mis soledades, la cruz de todas mis penas y la cruz de mis achaques.

28. MIRARÁN AL QUE TRASPASARON

Pueblo mío ¿qué te he hecho? ¿Por qué me has crucificado? (bis)

Lo dicen las escrituras, los profetas lo anunciaron, el pueblo está ante la cruz, mirando al que traspasaron.

Mira los pies peregrinos, para esperarte clavados, mira el perdón y la gracia que Cristo está derramando.

Con la Corona de espinas, los hombres lo han coronado, al que encendió las estrellas los ojos se le han cerrado.

Mira las manos divinas, taladradas por los clavos, ellas hicieron el mundo y lo siguen abrazando.

El corazón tiene abierto por la herida del costado, es la ternura del Padre, la que se está revelando.

29. NO HAY CRISTO SIN CRUZ

Difícil es la senda que conduce hasta el triunfo, oscuro es el camino que lleva hasta la luz. Sólo vence a la muerte aquél que da la vida, porque no hay triunfo ni hay Cristo sin cruz.

No hay Cristo sin cruz porque Dios quiso hacer del dolor medicina que salva, quiso Cristo cargar con la culpa de todos, y ser grano de trigo que se abre a la esperanza.

No hay Cristo sin cruz porque Dios quiso ir al calvario soportando el insulto; quiso Cristo morir entre dos malhechores haciéndose divino pararrayos del mundo.

30. NO ME MUEVE

No me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves Señor, muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido, muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme en fin tu amor y en tal manera que aunque no hubiera cielo yo

149

te amara [y aunque no hubiera infierno, te temiera] (bis).

31. PERDÓN, HEMOS PECADO

Perdón, Señor, hemos pecado; perdón Señor, perdón Señor; perdón Señor, hemos pecado.

Somos pecadores, sólo Tú eres Santo; sólo en Ti los hombres hayan el perdón.

Pues con mi pecado yo contagio al otro; y todos unidos hacemos el mal.

32. PERDÓN, SEÑOR, PERDÓN

Perdón, Señor, perdón.

Misericordia, mi Señor, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa.

Lava del todo mi delito y limpia todo mi pecado.

Reconozco mi culpa, Señor, tengo siempre presente mi pecado.

Contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que Tú aborreces.

Hazme oír el gozo y la alegría que se alegren los huesos quebrantados.

Enseñaré a los malvados tus caminos, volverán a Ti los pecadores.

Abrirás mis labios, Señor, y mi boca cantará tus alabanzas.

33. PERDONA A TU PUEBLO SEÑOR

Perdona a tu pueblo, Señor. Perdona a tu pueblo, perdónale, Señor.

Por las tres horas de tu agonía, en que por Madre diste a María, perdónale Señor.

Por tus profundas llagas crueles, por tus salivas y por tus hieles, perdónale, Señor.

Por las heridas de pies y manos, por los azotes tan inhumanos, perdónale Señor.

Por los tres clavos que te clavaron y las espinas que te punzaron, perdónale, Señor.

Por la abertura de tu costado, no estés eternamente enojado, perdónale Señor.

Injustamente te condenaron siendo nosotros los extraviados.

Por nuestras culpas te castigaron con tus heridas nos has sanado.

Entre los malos te sepultaron, no habías hecho Tú nada malo.

34. PERDÓNAME, SEÑOR

Perdóname, Señor y poder alegrarme; perdóname Señor, perdóname.

Tú que siempre estás dispuesto a perdonar al pecador. Tú que sabes que soy débil y muchas veces te ofendí.

Contra Ti sólo he pecado y de tu amor yo me alejé, no he guardado tus mandatos y mis caminos yo seguí.

Tú Señor que eres bueno y eres rico en el perdón. No me escondas hoy tu rostro y dame pronto tu perdón.

35. POR LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor.

Por la Señal de la Cruz llegó el perdón a la Tierra, y hoy la cruz es la victoria de la paz sobre la guerra; es amor que vence al odio y es luz frente a las tinieblas.

150

Por la Señal de la Cruz, el mundo supo que el cielo se acordaba de los hombres, porque Dios bajó este suelo y pagó por nuestras culpas, haciéndose hermano nuestro.

36. POR LA VÍA DOLOROSA

Por la vía dolorosa, triste día en Jerusalén, los soldados le abrían paso a Jesús, mas la gente se acercaba para ver al que llevaba aquella cruz.

Él sangraba de sus pies le golpeaban en su cuerpo y de espinas coronaron su cabeza y sus pies se taladraban con las piedras que encontraba en el camino.

Por la vía dolorosa que es la vía del amor, como oveja iba Cristo, Rey, Señor, y fue Él quien quiso ir por su amor por ti y por mi, por la vía dolorosa al calvario y a morir.

La sangre que Él vertió por el alma de los hombres hizo un lugar en mi corazón.

37. POSTRADO ANTE LA CRUZ

Postrado ante la cruz en la que has muerto y a la que yo también te he condenado, sólo puedo decirte que lo siento, sólo puedo decirte que hoy te amo. Y te pido perdón por mis errores y te pido perdón por mis pecados.

Perdóname, Señor, hoy me arrepiento, perdóname mi Dios crucificado.

Yo he cargado de espinas tu cabeza cuando he vuelto la espalda a mis hermanos, yo he llenado tu cuerpo de tormentos cuando a algún semejante he despreciado. Y yo clavo en la cruz tus manos y tus pies siempre que a mis amigos yo defraudo.

Yo he colmado tu faz de sufrimiento cuando he visto injusticias y he callado. Yo he sembrado tu alma de amargura, al fingir siempre ser un buen cristiano. Yo atravieso tu pecho con la lanza, siempre que espero amor y yo no amo.

151

38. PUEBLO MÍO

¡Pueblo mío! ¿Qué te he hecho, en qué te he ofendido? ¡Respóndeme!

Yo te saqué de Egipto, tú preparaste una cruz a tu Salvador.

Yo te planté como viña escogida, y tú me diste vinagre para mi sed

Yo te abrí el mar rojo, tú con la lanza abriste mi corazón.

Yo te sacie de agua viva, y tú me diste a beber vinagre y hiel.

Yo te di un cetro real, tú una corona de espina pusiste en mi sien.

Yo te alcé con poder, tú me subiste al calvario y colgaste en cruz.

39. SAMARITANA

¿Dónde vas, Samaritana, con tu cántaro de amor? Voy de prisa en la mañana, que aguardando está el Señor.

En su fuente fresca y clara quiero beber mi felicidad. Voy buscando el agua viva, en mi sed de eternidad.

Quien está triste y cansado, puede beber en su manantial, que Jesús está sentado esperando en el brocal.

40. SÍ, ME LEVANTARÉ

Sí, me levantaré, volveré junto a mi Padre.

A Ti, Señor, elevo mi alma, Tú eres mi Dios y mi Salvador.

Mira mi angustia, mira mi pena, dame la gracia de ti perdón.

Mi corazón busca tu rostro; oye mi voz, Señor, ten piedad.

Sana mi alma y mi corazón, porque, Señor, pequé contra Ti.

Piedad de mí, oh Dios de ternura; lava mis culpas, oh, Salvador.

41. TEN PIEDAD, DIOS MÍO

Ten piedad, Dios mío, dame tu perdón. Soy un peregrino, soy un pecador. Vengo arrepentido, ten piedad, Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.

Lejos de tu casa de tu bendición malgasté mi vida en la perdición. Roto y pobre vengo, ten piedad, Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.

42. TU CRUZ ADORAMOS, SEÑOR

Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección, alabamos y glorificamos. Por el madero ha venido la alegría al mundo entero (bis).

Árbol único en nobleza, de donde brota la vida. Bajo tus brazos, reunida, te adora la cristiandad entera postrada y agradecida.

En Ti todos los que sufren, buscan alivio y consuelo, tu yugo es suave y ligero, pues su peso nos quitó el que la llevó primero.

43. TU CRUZ ADORAMOS

Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección, alabamos y glorificamos. Por el madero ha venido la alegría al mundo entero.

El Señor tenga piedad y nos bendiga ilumine su rostro sobre nosotros tenga piedad y nos bendiga.

Conozca la tierra tus caminos y todos los pueblos tu salvación, tu salvación.

152

La tierra ha dado su fruto nos bendice el Señor, nuestro Dios, el Señor, nuestro Dios.

44. VICTORIA, TÚ REINARÁS

¡Victoria! Tú reinarás. ¡Oh Cruz! Tú nos salvarás.

El Verbo en Ti clavado, muriendo nos rescató; de Ti, madero santo, nos viene la Redención.

Extiende por el mundo, tu reino de salvación, Oh Cruz, fecunda fuente de vida y bendición.

Impere sobre el odio tu Reino de caridad, alcancen las naciones el gozo de la unidad.

Aumenta en nuestras almas tu Reino de santidad, el río de la gracia apague la iniquidad.

La gloria por los siglos a Cristo Libertador, su cruz nos lleve al cielo, la tierra de promisión.

45. VIRGEN DOLOROSA

Virgen dolorosa, Madre del Señor, sufres en silencio, sufres con amor.

Vosotros los que pasáis por el mundo con dolor, decidme si lo sabéis, quién sufre igual que yo (bis).

Señora, Virgen María, contigo quiero llorar, pues muere mi Dios y amigo, y muerto mi gozo está (bis).

46. VIVO YO, PERO NO SOY YO

Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi (bis).

Comamos todos juntos el pan de la unidad, venid a este banquete, venid a comulgar. La Eucaristía es una fiesta, en

verdad es un pan, comamos todos juntos, comamos de este pan.

A todos los cansados, a todos los hambrientos, Jesús, nos da su mesa, Jesús es alimento. Comamos todos juntos el pan de la unidad, comamos de su cuerpo, comamos de su pan.Comamos todos juntos el pan de la unidad, partamos nuestros bienes con todos los demás. A todos los cansados, Jesús nos da su paz, a todos los hambrientos, Jesús nos da su pan.

47. VOLVERÉ

Volveré, volveré, a la casa del Padre volveré, le diré, le diré: contra el cielo y contra Ti yo pequé.

De mi casa me fui un día destrozando la familia ¡Yo pequé! Hoy me encuentro triste y roto, yo no quiero vivir solo. Volveré.

He pecado, Padre mío, no merezco ser tu hijo. ¡Vuelvo a Ti! “Hijo mío yo te abrazo, te perdí, hoy te he encontrado, ven a mí”.

A ese hijo que ha llegado yo no quiero por hermano ¡échale! “Ese hijo y ese hermano, es mi hijo y es tu hermano, alégrate”.

48. Y CUMPLIÓ SU PALABRA

Resucitó, resucitó, supo cumplir su palabra demostró que es su victoria, pasaba por la cruz.

Anunciemos la buena noticia ha vencido la muerte el Señor.

Y es su triunfo la certeza para nuestra salvación.

Ha partido su pan con nosotros, compartió nuestro mismo dolor.

153

Hoy su reino es camino que lleva a la paz por el amor.

154

1. ALÉGRATE

Como lo había anunciado, Cristo resucitó, porque pasó por la cruz llegó también a la luz.

Alégrate, María, con este canto Pascual, alégrate, María, aleluya, aleluya.

Como lo había anunciado Cristo resucitó, Tú que sufriste con Él, ahora alégrate.

2. ALELUYA, ES LA FIESTA DEL SEÑOR

Aleluya, aleluya, es la fiesta del Señor.Aleluya, aleluya, el Señor resucitó (bis).

Ya no hay miedo, ya no hay muerte; ya no hay penas que llorar; porque Cristo sigue vivo, la esperanza abierta está.

Si delante de los hombres encendemos nuestra luz, abriremos mil caminos para la resurrección.

Cuando alguien te pregunte dónde está la libertad, que en tus obras él descubra que Jesús es quien la da.

3. CRISTO RESUCITÓ

¡Cristo resucitó! ¡Cristo resucitó! Cristo venció a la muerte, ¡Cristo resucitó! Cristo venció al pecado, ¡Cristo resucitó!

Mira el sepulcro vacío. La roca de gloria estalló. ¡Qué absurdo pensar que entre piedra se entierra la fuerza de Dios!

Mira a los hombres corriendo, solados que el miedo asustó; llorando sin fe las mujeres, a veces sin fe lloro yo.

Tiene sentido mi vida, también yo resucitaré. Sin Pascua, que es vida y promesa, sería mentira mi fe.

“Toca y aprieta mi carne”, dice a Tomás que dudó. “Soy yo que murió por salvarte, tu amigo que resucitó”.

4. CRISTO JESÚS RESUCITÓ

Todos los ángeles se alegran, de luz el mundo se iluminó; lleno de júbilo, la tierra con nueva luz amaneció. Cante gozoso el orbe entero: Cristo Jesús resucitó.

La noche oscura fue vencida, Cristo la muerte derrotó. La redención tan esperada ya con largueza se nos dio. Fuente de luz, verdad y vida, Cristo Jesús resucitó.

De su victoria participa la humanidad que redimió. De su sepulcro, al levantarse, al hombre nuevo vida dio. Para engendrarnos a esta vida, Cristo Jesús resucitó.

Cristo la muerte y la derrota, en vida y triunfo transformó, si con su amor venció el odio, si el duelo en gloria convirtió. Y victorioso, por nosotros, Cristo Jesús resucitó.

Entre los hombres habitando, luz a su paso derramó. Su sacrificio expiatorio de esclavitud nos liberó. Libres en Él vamos cantando: Cristo Jesús resucitó.

Reine la paz entre los hombres, la misma paz que Él predicó, cesen los odios y las guerras y una a los hombres el amor. Para la paz de nuestro mundo, Cristo Jesús resucitó.

Ya no es la muerte más que un paso hacia la luz que Él alumbró, gozar podemos a su lado la vida que nos prometió. Nuestra esperanza ya no es vana: Cristo Jesús resucitó.

5. EL SEÑOR RESUCITÓ

El Señor resucitó, Aleluya. El Señor vive para siempre, Aleluya. El Señor es nuestro gozo, el Señor es

155

nuestra Paz. Aleluya, aleluya, aleluya.

No busquéis entre los muertos al que vive, se cumplieron las promesas y resucitó.

¿Dónde esta muerte tu muerte, tu victoria? El Señor resucitado es el vencedor.

Nuestra víctima inmolada, Jesucristo. Celebremos nuestra Pascua. Aleluya.

6. EN LA MAÑANA DE RESURRECCIÓN

En la mañana de Resurrección

Caminando al sepulcro donde está el Redentor. Se preguntan al marchar: “¿Quién moverá, quién abrirá la tumba donde está el Señor?”

Vivimos la esperanza de un futuro mejor. Ser testigos del Señor exige cambiar, exige luchar por un mundo de justicia y paz.

7. EN VERDAD RESUCITÓ

En verdad resucitó el Señor, a Él la gloria y el poder, por siempre, por siempre.

Estando todos reunidos se apareció el Señor. Paz a vosotros, no temáis ved que en verdad soy yo.

Nosotros somos los testigos de que resucitó. Con él comimos y bebimos tras su resurrección.

En el camino de Emaús se unió a su caminar y lo pudieron conocer en el partir el pan.

Yo soy la vida y la verdad, soy verdadera vid. Quien cree en mi vivirá, permaneced en mi.

8. ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR

Este es el día (bis) este es el día del Señor, cantad aleluya (bis) cantad aleluya al Señor, cantad aleluya, el Señor resucitó.

Si hoy cantamos todos juntos y está alegre el corazón es por Cristo nuestra Pascua (bis) por que hoy resucitó.

Si hoy los hombres tienen vida, si hoy los hombres tienen luz es por Cristo nuestra Pascua (bis) porque hoy resucitó.

156

9. HIMNOS DE VICTORIA

Himnos de victoria, cantan al Señor, el cielo y la tierra: Cristo triunfó.

Triunfó del infierno del mundo triunfó, salió de las sombras claro más que el sol.

Al sellar la losa el infiel rió, de Jesús el triunfo en su confusión.

¿Dónde está tu reino, muerte dónde estás? ¿Dónde está tu imperio, vencido Satán?

Cristo con su diestra ya la desmembró: y al hombre, de esclavo, le tornó señor.

10. HOY EL SEÑOR RESUCITÓ

Hoy el Señor, hoy el Señor; resucitó, resucitó. Aleluya, aleluya.

Alegría y paz, hermanos, que el Señor resucitó.

Porque esperó, porque esperó; Dios lo libró, Dios lo libró; y de la muerte lo sacó.

El pueblo en Él, el pueblo en Él; vida encontró, vida encontró; la esclavitud ya terminó.

La luz de Dios, la luz de Dios; en Él brilló, en Él brillo; de nueva vida nos llenó.

Todos cantad, todos cantad; aleluya, aleluya; todos gritad aleluya.

11. JESUS RESUCITA HOY

Mirad, Jesús resucita hoy; mirad, la tumba está vacía. El Padre ha pensado en Él, de los hombres es Señor, de la vida Salvador. Mirad, Jesús resucita hoy; mirad, vive a nuestro lado, la muerte no tiene poder, proclamad por la fe que está vivo y somos libres porque...

Él resucita hoy, Él vive entre nosotros, es Cristo el Señor, aleluya, aleluya (bis).

Mirad, Jesús resucita hoy, nos da la paz con su palabra, el gozo vuelve al corazón, con su espíritu de amor nuestra vida cambiará. Mirad, Jesús resucita hoy, su amor no nos dejará, su fuerza nos empujará, Él será guía y luz, esperanza y fortaleza, porque...

12. LA CRUZ NO ES EL FINAL

No es la cruz un final, es el principio de la gloria de la resurrección, nuestro Dios no es un Dios fracasado, Jesucristo es un Dios triunfador (bis).

Triunfó, convirtiendo el dolor en divino temblor y en primicia mi vida. Pasó del dolor al amor, de la cruz a la luz, de la muerte a la vida (bis).

No es la muerte un final sólo es la puerta que nos lleva a los brazos del Señor, tras la muerte comienza la vida que Jesús en la cruz conquistó (bis).

El dolor no es un fin, es un camino que nos lleva a una vida de esplendor. Nuestro Cristo no es Cristo sangrante, es el Cristo que resucitó (bis).

13. LA FIESTA DEL SEÑOR

Aleluya, aleluya, es la fiesta del Señor, aleluya, aleluya, el Señor resucitó (bis)

Ya no hay miedo, ya no hay muerte, ya no hay penas que llorar; porque Cristo sigue vivo, la esperanza abierta está.

Cuando un hombre a tu lado ya no sabe caminar, no le dejes de la mano, dale tu felicidad.

14. MARÍA, ALÉGRATE157

Aleluya, aleluya, aleluya (bis).

Porque Cristo, nuestro hermano, ha resucitado, María, alégrate (bis).

Porque Cristo, nuestro hermano, nos ha redimido, María, alégrate (bis).

Porque en Cristo, nuestro hermano, todos somos hijos, María, alégrate (bis).

15. OH ALELUYA, CRISTO VIVE

¡Oh aleluya!, Cristo vive para siempre, aleluya (bis)

Cristo murió por su pueblo, a salvarnos del pecar. Ya hermanos, no llorad, es hora de despertar; Cristo está, aleluya.

Resucitó de mañana, glorioso como el sol. La noticia dio el ángel, ya se fue no está aquí. Aleluya, aleluya.

Cristo pasó a su Padre, el primero en llegar, el camino nos abrió y su cuerpo nos dejó en este manjar. Aleluya.

Jesús está en nosotros, somos uno en su amor, el que ama en caridad, ama a Cristo de verdad; nuestro valor. Aleluya.

16. REINA DEL CIELO

Reina del cielo alégrate, alégrate María, porque el Señor resucitó, aleluya.

Después del sufrimiento, gozando está glorioso, aleluya.

Ya que con Él sufriste, con Él reinando gozas, aleluya.

17. TÚ NOS LLAMAS

Has salido, Señor, a nuestro encuentro, te has cruzado, Señor, en el camino. Encendiste tu luz en nuestras vidas, nos has dicho, Señor, sé de los míos.

Tú nos llamas, Señor: mis amigos. Viviremos, Señor, siempre contigo.

Tú nos mandas, Señor, con tu Espíritu para ser ante el mundo tus testigos.

Tú nos diste, Señor, tu misma vida, que nos deja, Señor, ser tus hijos. Hoy confirmas la fe con que aquel día renacimos a Ti por el bautismo.

Renovados, Señor, por el Espíritu, recibimos de Ti el envío: “Id al mundo anunciando mi evangelio, mi mensaje de amor. Sed mis testigos”.

18. VENID A CELEBRAR

Venid a celebrar la Pascua del Señor, la juventud eterna de su amor.

Venid a contemplar la luz de un nuevo sol. La paz podemos declarar, el triunfo del amor. Hoy resucitó y la libertad salió de su prisión.

Venid a contemplar que todo está ya en flor, la primavera vuelve ya vestida de color. Hoy resucitó y la libertad nos abre el corazón.

Venid a entonar una alegre canción, con palmas y con fuerte voz, a Cristo publicad. Hoy resucitó y la libertad su vuelo ya emprendió.

19. YO NO DEJO LA TIERRA

No, yo no dejo la tierra. No, yo no olvido a los hombres. Aquí, yo he dejado la guerra; arriba, están vuestros nombres.

¿Qué hacéis mirando al cielo, varones, sin alegría? Lo que ahora parece un vuelo ya es vuelta y es cercanía.

El gozo, mi testigo; la paz, mi presencia viva, que, al irme, se va conmigo la cautividad cautiva.

158

El cielo ha comenzado. Vosotros sois mi cosecha. El padre ya os ha sentado conmigo a su derecha.

Partid frente a la aurora. Salvad a todo el que crea. Vosotros marcáis mi hora. Comienza vuestra tarea.

1. ABRE TU TIENDA AL SEÑOR

Abre tu tienda al Señor, recíbele dentro, escucha su voz. Abre tu tienda al Señor prepara tu fuego que llega el amor.

El Adviento es esperanza, la esperanza es salvación, ya se acerca el Señor. Preparemos los caminos, los caminos del amor. Escuchemos su voz.

Por la ruta de los pobres va María va José, van camino de Belén. En sus ojos mil estrellas, en su seno Emmanuel, Él será nuestro rey.

Que se rompan las cadenas, que se cante libertad, el Señor nos va a salvar. Sanarán nuestras heridas, nuestro miedo y soledad, Él será nuestra paz.

2. APRESURA TU VENIDA

Señor, que vienes a darnos nueva vida. Apresura tu venida (bis).

Tú que traes la esperanza de alcanzar la salvación, Tú traes la eterna alianza de paz y de bendición e infundes en el corazón nueva vida.

Apresura tu venida. (4 v)

Tú viniste por librarnos del pecado y del dolor, vienes para vencerlos, tan solo sobre el amor, siempre vienes para darnos nueva vida.

Ahora vienes disfrazado, te podemos conocer, porque estás a nuestro lado, si te ofertamos a él, pues nos vienes a traer nueva vida.

Los que su estrella conocen, no dejéis de caminar, puertas abiertas al sismo, abiertas de par en par, pues siempre vives para dar nueva vida.

159

3. CIELOS, LLOVED VUESTRA JUSTICIA

Cielos, lloved vuestra justicia, ábrete tierra, haz germinar al Salvador.

Oh, Señor, pastor de la casa de Israel, que conduces a tu pueblo, ven a rescatarnos por el poder de tu brazo. Ven pronto, Señor. Ven, Salvador.

Oh, sabiduría salida de la boca del Padre, anunciada por profetas, ven a enseñarnos el camino de la Salvación. Ven pronto, Señor. Ven, Salvador.

Hijo de David, estandarte de los pueblos y los Reyes, a quien clama el mundo entero. Ven a libertarnos, Señor, no tardes ya. Ven pronto, Señor. Ven, Salvador.

4. CRISTO HERMANO Y COMPAÑERO

Cristo es nuestro hermano y compañero, Cristo es el amigo siempre fiel, Cristo es el que sacia nuestra hambre, Cristo es el que apaga nuestra sed.

Comamos de su mesa nuestro pan, bebamos de su cáliz nuestro vino. Señor, tu cuerpo y sangre nos darán la fuerza y el valor para el camino.

Unidos como hermanos en la vida, sentimos que Jesús es el Señor, porque Él con su palabra nos convida a ser ya, desde ahora, luz y amor.

No somos comensales de un momento en esta mesa eterna del amor, pues, junto a la esperanza del adviento, vivimos la presencia del Señor.

Amamos, si llevamos al hermano migajas, compartidas, de amistad que agranden nuestra vida de cristianos, haciéndonos testigos de la paz.

160

5. CRISTO NUESTRO SALVADOR

Desde el fondo de los siglos, va elevándose un clamor, como un grito de esperanza, ansiando un Redentor. Desde el fondo de los siglos, busca el hombre un Salvador, mira el cielo y a la tierra, pide un Libertador.

Nuesto hermano Jesucristo es nuestro Salvador; Dios se acerca, se hace hombre y el hombre se hace Dios.

Libertad estoy pidiendo, libertad es mi clamor, grito a todos que me dejen ronco llanto de dolor. Pero siento que hay cadenas dentro de mi corazón, alejándome del cielo las he forjado yo.

Ya no miro a las estrellas, busco en mí la inmensidad, he querido ser más libre siendo yo mi libertad. Mil angustias me encadenan y un vacío de orfandad, como un niño que al perderse llora su soledad.

6. EL DIOS DE PAZ

El Dios de paz, Verbo divino, quiso nacer en un portal, Él es la Luz, Vida y camino, gracia y perdón trajo al mortal.

Ven salvador, ven sin tardar, tu pueblo santo, esperando está.

Vino a enseñarnos el sendero, vino a traernos el perdón, vino a morir en un madero, precio de nuestra Redención.

Por una senda oscurecida, vamos en busca de la luz, y alegría sin medida encontraremos en Jesús.

Brilla en la noche nueva aurora, sol de justicia, sol de paz, todos los hombres le añoran, al que los viene a salvar.

Nuestro Señor vendrá un día, lleno de gracia y majestad, de nuestro pueblo será el guía, juntos iremos a reinar.

7. EL MUNDO TE ESPERA

Ven, Señor, no tardes más; ven, Señor, el mundo te espera; ven, Señor, no tardes más, que sin ti no hay salvación.

Hoy más que nunca, Señor, necesito consuelo.Hoy más que nunca, Señor, necesito perdón.Hoy más que nunca, Señor, necesito alegría.Hoy más que nunca, Señor, necesito tu amor

Hacia tu encuentro vendrán los humildes y pobres.Hacia tu encuentro vendrán los que anhelan la paz.Hacia tu encuentro vendrán los que buscan tu reino, los que han sabido sufrir por lograr libertad.

8. ESTE ES EL TIEMPO EN QUE LLEGAS

Este es el tiempo en que llegas, Esposo, tan de repente, que invitas a los que velas y olvidas a los que duermen.

Salen cantando, a tu encuentro, doncellas con ramos verdes y lámparas, que guardamos copioso y claro el aceite.

¡Cómo golpean las necias las puertas de tu banquete! ¡Y cómo lloran a oscuras los ojos que han de verte!

Mira que estamos alerta, Esposo, por si vinieses, y esta el corazón velando mientras los ojos se duermen.

Danos un puesto a tu mesa, amor que a la noche vienes, antes que la noche acabe y la puerta se cierre.

161

9. LA VIRGEN SUEÑA CAMINOS

La Virgen sueña caminos está a la espera, la Virgen sabe que el niño está muy cerca. De Nazareth a Belén hay una senda, por ella van los que creen en las promesas.

Los que soñáis y esperáis la buena nueva, abrid las puertas al niño que está muy cerca. El Señor cerca está, Él viene con la paz; el Señor cerca está, Él trae la verdad.

En estos días del año, el pueblo espera que venga pronto el Mesías a nuestra tierra. En la ciudad de Belén llama a las puertas, pregunta en las posadas y no hay respuestas.

La tarde ya lo sospecha está alerta, el sol le dice a la luna que no se duerma. A la ciudad de Belén vendrá una estrella, vendrá con todo el que quiere cruzar fronteras.

10. LEVÁNTATE QUE ESTÁ LLEGANDO

Levántate que está llegando, el Señor viene ya (bis).

Nos traerá su resplando,r nos traerá la luz, la paz.

Lo prometió lo cumplirá el Dios de amor nos salvará.

Al mismo Dios recibiré, en mi interior Él reinará.

Despierta pues, toma tu luz, sal a su encuentro, Él está aquí.

En el Señor confiaré, Él nos dará la Salvación.

11. LLEGARÁ LA LIBERTAD

Caminamos hacia el sol esperando la Verdad. La mentira, la opresión cuando vengas cesarán.

Llegará con la luz la esperada libertad (bis).

Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor; nuestro mundo surge ya en la espera del Señor.

Te esperamos, Tú vendrás a librarnos del temor; la alegría, la amistad son ya signos de tu amor.

12. MARANA THA

¡Marana tha, ven Señor Jesús!

Yo soy la raíz y el Hijo de David, la estrella radiante de la mañana.

El Espíritu y la esposa dicen: ven Señor y quién lo oiga diga: Ven Señor.

13. MUY DE MAÑANA MARÍA

Muy de mañana, María abandonó Nazareth, un trotecillo contento, la llevará hasta Isabel. Nadie en el mundo sabía que ya llegó nuestro bien, que un borriquito traía, al que esperaba Israel.

Por los caminos del alba, amanecer de abril, blandas orejas al viento, y un caminar feliz. [Dime: ¿Por qué caminas así, tú, borriquito gris? Porque jamás tuve un peso tan dulce sobre mí] (bis).

Un pensamiento de cielo, ojos que miran sin ver, guarda un tesoro María, en sus entrañas de miel. Qué silenciosa va el arca, hecha de rosa y clavel, dentro sonríe escondido el que esperaba Israel.

14. PALABRA QUE FUE LUZ

Palabra que fue luz el primer día, y en boca de profetas fue clamor, denuncia, compromiso y fuerza viva, eterno resplandor.

Palabra como zarza siempre ardiente, Palabra como lluvia en pedregal, Palabra

162

como el sol en nuestra frente: impulso hasta el final.

Palabra que en la tierra habitaría cuando el tiempo llegó a la plenitud. Palabra que en el seno de María, nos trajo la salud.

Palabra que sin ser palabra vana, es carne y sangre de nuestro existir, y ríe, y llora, y se hace voz humana, y sabe compartir.

Palabra que es el “Sí” definitivo: “Amén” y conclusión de nuestra fe, el día en que veremos al Dios vivo, viviendo siempre en Él.

15. QUE VENGAS TÚ, SEÑOR

Patriarcas y profetas sembraron la esperanza los siglos avanzaron sin ver al Salvador. Esperan los enfermos la luz de la mañana, nosotros esperamos que vengas Tú, Señor.

Sabemos que vendrás, por eso te esperamos, en todos nuestro sueños queremos tu venida. Nosotros esperamos que vengas Tú, Señor, en nuestras ilusiones esperas y deseos, con toda nuestra fuerza buscamos tu favor. Esperan los enfermos la luz de la mañana.

Tu vida es el camino que buscan nuestros pasos, tu casa siempre abierta hogar de reunión. Nosotros esperamos que vengas Tú, Señor. Serás como rocío que cubre nuestro campo, la luz para los pueblos, su Dios y Salvador. Esperan los enfermos la luz de la mañana.

16. SEÑOR JESÚS, VEN PRONTO

Señor Jesús, ven pronto, eres nuestra salvación (bis).

Tú pueblo está en marcha a la nueva tierra. Eres nuestra salvación. Sin Ti el camino se pierde en la nada. Eres nuestra salvación.

Por tu Iglesia Santa, Tú sigues viviendo, eres nuestra salvación, en Ti nos sentimos todos como hermanos. Eres nuestra salvación.

Con las buenas nuevas nuestras vidas, eres nuestra salvación. Tu pan nos da vida, nos da fortaleza. Eres nuestra salvación.

17. TIEMPO DE ESPERANZA

Tiempo de espera, tiempo de esperanza, es el Señor el que llega. ¡Ven a salvarnos, Señor!

Tú que sueñas otros días, otros cielos, otra tierra. ¡Se han cumplido ya los tiempos, es la hora del Señor!

Tú que marchas en las sombras. Tú que buscas claridades. Tú que, en medio de las cosas, vas buscando la verdad.

Tú que luchas por un mundo de justicia verdadera. Tú que buscas otras sendas de unidad y libertad.

Tú que sufres en la espera. Tú que tensas la esperanza. El Señor es el que llega. ¡Él nos da la salvación!

18. UN PUEBLO QUE CAMINA

Un pueblo que camina por el mundo, gritando: “Ven, Señor”. Un pueblo que busca en esta vida, la gran liberación.

Los pobres siempre esperan el amanecer de un día más justo y sin opresión. Los pobres hemos puesto la esperanza en Ti, Libertador.

Salvaste nuestra vida de la esclavitud, esclavos de la Ley, sirviendo en el

163

temor. Nosotros hemos puesto la esperanza en Ti, Dios del amor.

El mundo por la guerra sangra sin razón; familias destrozadas buscan un hogar. El mundo tiene puesta su esperanza en Ti, Dios de la paz.

164

19. VAMOS A PREPARAR

Vamos a preparar el camino del Señor, vamos a construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el Señor con la aurora, Él brillará en la mañana, pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su fuerza, Él romperá las cadenas, Él nos dará la libertad.

Él estará a nuestro lado, Él guiará nuestros pasos, Él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos, Él nos dará la libertad.

Visitará nuestras casas, nos llenará de esperanza, Él nos dará la salvación. Compartirá nuestros cantos, todos seremos hermanos, Él nos dará la libertad.

Caminará con nosotros, nunca estaremos ya solos, Él nos dará la salvación. Él cumplirá la promesa y llevará nuestras penas, Él nos dará la libertad.

20. VEN, JESÚS QUERIDO

Ven, Jesús querido; ven, niño adorado, ven a nuestras vidas, ven, no tardes tanto (bis).

De montes y valles, ven, oh deseado (bis), rompe ya los cielos, brote flor de campo (bis).Ven, hermoso niño, ven, Dios humanado (bis), ven, ante los ojos, oigamos su llanto (bis).

21. VEN, SALVADOR

Ven, Salvador, ven sin tardar. Danos tu gracia y tu paz. Ven, Salvador, ven sin tardar. Danos tu fuerza y verdad.

Nos diste tu palabra, es firme nuestra espera, iremos tras tus huellas,

sabemos que vendrás. Ven, ven, Señor Jesús.

Los hombres de mi pueblo esperan que Tú vengas, que se abran horizontes por donde caminar. Ven, ven, Señor Jesús.

Vendrás con los que luchan, por una tierra nueva, vendrás con los que cantan justicia y hermandad. Ven, ven, Señor Jesús.

22. VEN, OH DIOS LIBERADOR

Sólo Tú, Señor, traerás a los hombres liberación. Ven aquí, oh Dios; ven aquí, oh Dios liberador.

Alguien sufre hoy, oh Señor alguien sufre hoy, ven, Señor. Alguien goza hoy, oh Señor, ven pronto, ven, Señor.

Alguien llora hoy, oh Señor, alguien llora hoy, ven Señor. Alguien ríe hoy, oh Señor, ven pronto, ven, Señor.

Alguien grita hoy, oh Señor, alguien grita hoy, ven, Señor. Alguien calla hoy, oh Señor, ven pronto, ven, Señor.

23. VEN, SEÑOR, A NUESTRA VIDA

Ven, Señor, a nuestra vida que ya estamos en adviento. Ven y pronto que te esperamos, y salimos a tu encuentro. Ven, Señor, a nuestra vida venga a nosotros tu Reino.

Lo anunciaron los profetas y le vieron desde lejos, para cumplir sus promesas vino a salvar a su pueblo.

Nuestro mundo está esperando al Señor, sigue viniendo, ahora viene por la gracia al corazón de su pueblo.

Como Rey de las naciones y Señor del Universo, vendrá al final de la historia a reunir a su pueblo.

165

Preparadle los caminos, Juan predica en el desierto, la Virgen madre concibe la palabra en el silencio.

166

24. VEN, SEÑOR, NO TARDES EN LLEGAR

Ven, Señor, no tardes en llegar y la paz al mundo le darás, con tu luz podemos caminar, la noche se vuelve claridad.

El misterio del pecado vino a ser una promesa. El milagro de la culpa fue causa de redención.

Del cantar de los profetas fue brotando la esperanza, la sonrisa de la Virgen dio al mundo la salvación.

Por las sendas de la vida se abren nuevos horizontes. En las sombras de las penas un nuevo sol brillará.

La tristeza de los hombres se convierte en alegría. El rencor de las naciones se ha convertido en amor.

25.VEN, SEÑOR, QUE ESTAMOS ESPERANDO

Ven, Señor, que estamos esperando. Ven, Señor, no tardes en llegar. Ven, Señor, ven pronto a libertarnos. Ven, Señor, ven a salvarnos ya.

De la estirpe de David, una Virgen singular en su vientre ha concebido y esperando al Niño está (bis).

Los profetas anunciaron que la Virgen en Belén iba a dar a luz un Niño cuyo nombre es Emmanuel (bis).

Cuando el Hijo, desde el seno del Dios Padre, descendió en el seno de la Virgen se inició la salvación (bis).

26. VEN, VEN SEÑOR

Ven, ven, Señor, no tardes, ven, ven, que te esperamos. Ven, ven, Señor, no tardes, ven pronto, Señor.

El mundo muere de frío, el alma perdió el calor, los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor.

Envuelto en sombría noche, el mundo, sin paz, no ve. Buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe.

Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz; al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas Tú.

27. VEN Y HABITA ENTRE NOSOTROS

Ven, Señor, a visitarnos. Ven a ser nuestra alegría, ven y habita entre nosotros, compartiendo nuestra vida.

En un mundo frío falta tu calor, ven, Señor, ven Señor, en un mundo de odio falta tu amor, ven, Señor, ven, Señor.

En un mundo débil falta tu poder, ven, Señor, ven, Señor. En un mundo oscuro falta tu luz, ven, Señor, ven, Señor.

En un mundo falso, falta tu verdad, ven, Señor, ven, Señor. En un mundo en guerra falta tu paz, ven, Señor, ven, Señor.

En un mundo injusto falta tu perdón, ven Señor, ven Señor. En un mundo fácil falta tu cruz, ven, Señor, ven, Señor.

167

1. ADESTE FIDELES

Adeste fideles laeti triumphantes, venite, venite in bethleem natum videte regem angelorum. Venite adoremus (3v) dominum.

En grege relicto humiles ad cunas vocati pastores approperant et nos avanti gradu festinemus. Venite adoremos (3v), et nos avanti.

Aeterni parentis splendorem aeternum velatum sub carne videbimus. Deum infantem, pannis involutum.Venite adoremos (3 v), Deum infantem.

Pro nobis egenum etfoeno cubantem. P¡is foveamus amplexibus: sirc nos ainantem quis non redamaret? Venite adoremos (3), sic nos

2. ADESTE FIDELES (Versión en español)

Venid fieles todos, entonando himnos, venid jubilosos, a Belén venid: nos ha nacido el rey de los cielos.

Cristianos adoremos (3 v) al verbo de Dios.

Al que es del eterno esplendo eterno, veréis hecho infante en belén sufrir, sufre y llora por amor al hombre.

A quien por nosotros, yace entre pajas, llevemos el fuego de un ardiente amor. Todos amemos al que así nos ama.

3. AL FILO DE LA NOCHE

Al filo de la noche nace el Mesías, entre ángeles que cantan, José y María. Al filo de la noche, en un pesebre, nace el Rey de los cielos, el Rey de reyes.

Pastores y zagales, vamos corriendo a Belén, dicen que allá ha nacido el que ha de ser nuestro Rey. Pastores y zagales, vamos corriendo al portal, dicen que allá ha nacido el Rey que nos salvará.

No le dejéis tan solo que tiene frío, son pocos los pañales que le ha traído. No lo dejéis tan solo, id a adorarle, vosotros, pastorcillos, antes que nadie.

Ángeles de los cielos venid aprisa son muchos los que ignoran tal maravilla ángeles de los cielos, cantan al viento que cubrimos los suelos del Nacimiento.

4. AY DEL CHIQUIRRITÍN

Ay del chiquirritín, chiquirriquitín, metidito entre pajas. Ay del chiquirritín, chiquirriquitín, queridín, queridito del alma.

Por debajo del arco, del portalito, se descubre a María, José y el Niño.

Entre un buey y una mula, Dios ha nacido; y en un pobre pesebre, le han recogido.

No me mires airado, chiquito mío, mírame con los ojos que yo te miro.

Jesucito querido, dicen que coge corazones partidos de pecadores.

5. AVE MARÍA DE BELÉN

Ave María de la fe, ave María de la luz, ave María de la paz, ave María de Jesús, ave María de Belén, ave María del portal, ave María de la

168

noche buena, ave María de la Navidad.

Ave, ave, María, porque fuiste tan pobre que en tu Santa pobreza se ha fijado el Señor.

Ave, ave, María porque al ser tan humilde el Dios que hizo los cielos por Madre te escogió.

Ave, ave, María, pues le has dado al mundo con tu Santo silencio, la palabra mejor.

Ave, ave, María porque tu fe fue tan grande que en Ti se hizo el milagro de hacerse hombre Dios.

Ave, ave, María porque el ser obediente, el Dios omnipotente a Ti se sometió.

Ave, ave, María, porque Tú amaste tanto, que se ha entregado a todos el Dios que es todo amor.

6. BIENVENIDO SEAS MI NIÑO ADORADO

Bienvenido seas mi Niño adorado, bienvenido seas mi Niño de amor. Ángeles, santos, por mí adoradle al Dios que amante nació en portal (bis).

Tiembla de frío entre paja y heno mi dulce Dueño, y tierno Amor.

Verbo encarnado, Flor de la altura, fragante y suave, Luz de Belén.

Para salvarnos al mundo vienes, que eres del alma panal de miel.

7. BIENVENIDO TÚ, JESÚS

Bienvenido tú, Jesús, que otra vez en el portal de nuevo dices al hombre que le quieres de verdad (bis).

Cada año es nochebuena y Jesús vuelve a bajar, y ve los grandes inventos [desde el humilde, desde el humilde, desde el humilde portal] (bis).

Y se llega ya el momento que sin hacerte esperar, este año Tú a la tierra [en un proyectil, en un proyectil, en un proyectil bajarás] (bis).

Tanto invento, tanto invento, ya no saben qué inventar. Sugiéreles Tú que inventen [una máquina, una máquina, una máquina de amar] (bis).

8. BUSCANDO EN BELÉN

Qué le llevaré yo al niño, poco le puedo llevar. Es Dios y lo tiene todo, a Belén se va a buscar.

Quien busca en Belén, en Belén encuentra, quien pide en Belén, siempre le darán, llamando en Belén, la puerta está abierta para los que buscan la luz de la paz.

Quien busca el amor en Belén, encuentra al Dios que era la razón de amar, quien busca la fe en Belén, encuentra motivos y razones para confiar.

Quien busca la paz en Belén, encuentra al niño que es forjador de paz, quien busca la luz en Belén, encuentra la estrella que al mundo nos vino a guiar.

9. CAMPANAS LAS DE BELÉN

No hay en el mundo campanas como las que hay en Belén [repican dentro del alma y el alma pone en pie] (bis).

Campanas las de Belén, que nunca suenan en balde, porque Dios resuena en ellas, porque Dios en ellas nace. Campanas las de Belén, que suenan en

169

todas partes repicando la noticia de que Dios es nuestro Padre.

Campanas las de Belén, que rezan más que repican, porque están agradeciendo la llegada del Mesías. Campanas las de Belén, que van anunciando al aire que el Señor nos quiere tanto que ya somos uña y carne.

Campanas las de Belén, que anuncian en cada pueblo que el Señor, porque nos ama, ha bajado desde el cielo. Campanas las de Belén, que al mundo dan la alegría de que el Dios que hizo los cielos ha nacido de María.

10. CAMPANA SOBRE CAMPANA

Campana sobre campana, y sobre campana una. Asómate a la ventana, verás al niño en la cuna.

Belén campanas de Belén, que los ángeles tocan, ¿Qué nueva me traéis? Recogido tu rebaño ¿A donde vas pastorcillo? Voy a llevar al portal: requesón, manteca y vino.

Campana sobre campana, y sobre campana dos. Asómate a la ventana porque está naciendo Dios.Belén campanas de Belén, que los ángeles tocan, ¿Qué nueva me traéis? Caminando a media noche ¿Dónde caminas pastor? Le llevo al Niño que nace como a Dios mi corazón.

Campana sobre campana, y sobre campana tres. En una cruz a esta hora el Niño va a padecer.

Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan, ¿Qué nueva me traéis? Si aún las estrellas alumbran, pastor, ¿Dónde quieres ir? “Voy al portal por si el Niño, con él me deja morir”.

11. CLAVELES Y ROSAS

Claveles y rosas la cuna adornad, en tanto que un Ángel meciéndole está.

No llores, Niñito, no llores mi Dios, si te he ofendido, te pido perdón.

Al Niño, Pastores, venid a abrigar, que la noche es fría y empieza a llorar.

De amores su pecho abrasado está, lleguémonos prestos su sed a apagar.

Vayamos alegres, pues nos quiere amar, y amor devolvamos a su caridad.

12. CHOLITO JESÚS

Lairala, Lairala, Lairala (bis).

Al niño Dios le llevamos, un ponchito de color (bis). Un chullito muy serrano, zapatitos de algodón (bis).

Todos le gritarán: ¡cholito! de dónde llegaste Tú, ¡cholito! Todos te creerán, ¡cholito! que naciste en el Perú.Lairala, Lairala, Lairala (bis).

A la virgen le llevamos, un mantón abrigador (bis). A San José una quena, un charango y un tambor (bis).

Los indiecitos pastores, trigo y quinua llevarán (bis). José y la Virgen María, buena chicha tomarán (bis).

13. DIME NIÑO ¿DE QUIÉN ERES?

Dime niño, ¿De quién eres?, todo vestido de blanco. [Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo] (bis).

Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra, y viva el niño Jesús que nació en la noche buena (bis).

Dime niño, ¿De quién eres?, y si te llaman Jesús. [He nacido en un pesebre, y he de morir en la cruz] (bis).

14. DIOS ESTÁ CONTIGO170

Dios está contigo porque se hizo hombre, Dios es un amigo, Dios es uno más. Alegra esa cara y canta conmigo: feliz noche buena, feliz navidad.

Tú que vives sólo, tú que vives triste, sonríe con ganas porque es Navidad. Estrena optimismo y mira de frente que a Dios de hombre a hombre le puedes hablar.

Tú que estás cansado, tú que estás hundido: levanta los ojos y aprende a esperar. Confía en la estrella que anuncia al Dios vivo, olvida la pena y empieza a cantar.

Tú que estás tan harto, tú que estás vencido: levanta tu alma y empieza a luchar y dile a la gente que Dios amigo por eso en la tierra hoy es Navidad.

15. ESTRELLA DE NAVIDAD

Yo le ofrezco a mi Niñito en su cuna de Belén, de la luna un pedacito y una estrella azul también, sus ojitos son tan dulces que si me quieren mirar, de la luz de sus pupilas todo el cielo ha de inundar.

Estrella de Belén diriges con tu luz los pasos de mi vida, hacia el camino Dios Jesús (bis), ya el niño va a dormir y su sueño hay que velar.

16. EL CHURUMBEL

A Belén venid pastores, que la aurora brillará, que el amor de los amores, en un pobre lecho está (bis).

Cual capullo delicado, entre abrojos escondido, en Belén ha nacido la más bella tierna flor.

Entre pajas, Niño mío, sollozando yo te siento, y al gemir de tu lamento se destroza el corazón.

Si están dormidas las flores, despierten si están dormidas y hallarán sobrecogidas, sobrecogidas de amor.

17. EL GRAN RABADÁN

Yo soy el gran rabadán, cansadito ya de andar, [que guiado por mi fe a Jesús vengo a adorar] (bis).

Parrampín, parrampín, parrampía, parrampín, parrampín, parrampán, [parrampín, con José y María hay un niño en el portal] (bis).

Aquí va mi calabaza, acabada de llenar [y esta larga longaniza que os será de buen gustar] (bis).

También traigo estos calzones que mi hermano os quiere dar, [son de lana muy caliente, la mejor de mi lugar] (bis).

18. EL MESÍAS

Cuando apareció el Mesías, todos se equivocaron, porque todos lo esperaban entre pompas y riquezas. Mas nunca se imaginaron que humilde Cristo viniera, y que, en medio de pobrezas, el hijo de Dios naciera.

Nació de María Virgen, en Belén de la Judea; su destino estaba escrito, ser caminante, caminante (bis).

Muchos pueblos lo esperaban, muchos otros sordos fueron, un beso fue su sentencia y una cruz su calvario (bis).

19. EL TAMBORILLERO

El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió, los pastorcillos quieren ver a su rey, le traen regalos en su humilde zurrón,

171

ropopompom, ropopompom. Ha nacido en un portal de Belén, el niño Dios.

Yo quisiera poner a tus pies, algún presente que te agrade, Señor, mas tu ya sabes que soy pobre también, y no poseo más que un viejo tambor, ropopompom, ropopompom. En tu honor frente al portal tocaré, con mi tambor.

El camino que lleva a Belén, yo voy marcando con mi viejo tambor, nada mejor hay que te pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor, ropopompom, ropopompom. Cuando Dios me vio tocando ante Él, me sonrió.

20. EN BELÉN

En Belén no había campanas, en Belén no había alegrías, en Belén un niño lloraba mientras su madre sufría, y, sin embargo, en Belén era Dios el que nacía (bis).

No hubo en Belén personas influyentes, no hubo en Belén cumplidos ni agasajos. En Belén hubo, sencilla y llanamente, hubo en Belén pobreza y desamparo.

No hubo en Belén banquetes ni festejos, no hubo en Belén despliegue de invitados, en Belén hubo ternura y sentimientos, en Belén hubo total anonimato.

21. EN BELÉN NACIÓ JESÚS

En Belén nació Jesús, en Belén nació el Señor. En Belén nació la luz, en Belén nació el Redentor.

En Belén nació el Señor, nació el Redentor (bis).

En la noche de Belén las tinieblas se hacen luz. Ha nacido nuestro bien, ha nacido el Niño Jesús.

Los pastores de Belén han corrido hasta el portal. Y en los cielos un cantar nos desea a todos paz.

22. EN CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO

En cualquier lugar del mundo, hoy está Jesús naciendo, en cualquier lugar del mundo, donde esté el amor latiendo. Donde esté la fe brotando y el sol de la paz saliendo juntos, en cualquier lugar del mundo, hoy está Jesús naciendo.

Allí donde haga nido la armonía, allí donde renazca un nuevo amor, allí donde florezca la alegría, nace Dios, nace Dios, nace Dios.

Allí donde se aloje la concordia, allí donde el rencor no tenga voz, allí donde la luz venza las sombras nace Dios, nace Dios, nace Dios.

Allí donde se encienda la esperanza, allí donde ilumine la ilusión, allí donde se viva en confianza, nace Dios, nace Dios, nace Dios.

23. EN EL CIELO HA BRILLADO UNA ESTRELLA

En el cielo ha brillado una estrella más clarescente que el mismo sol con su luz, anunciando a los hombres el nacimiento del mismo Dios. Y su brillo nos cubre de luz, y su fuego nos llena de amor el mensaje que trae a la tierra es de esperanza y de salvación.

Gloria, aleluya, el Mesías nacido nos salvará, canta cielo y tierra, porque hoy es el día de la Navidad (bis).

Recorriendo la luz de la estrella, hemos llegado hasta Belén, encontramos a un niño en pañales que hace muy poco debió nacer. Su mirada es remanso de

172

paz, su sonrisa expresión de candor, en Belén ha nacido una estrella ya comenzando la redención.

24. EN LA GRUTA DE BELÉN

En la gruta está María y su esposo San José, adorando a Jesús niño que en Belén quiso nacer.

Muy contenta está María muy feliz está José agradecen a los magos subir a ver a Belén.

Los pastores en sus dones a Jesús van a ofrecer, y la Virgen les sonríe y también San José.

Los tres reyes del oriente muchos regalos traerán Baltazar, Melchor, Gaspar sus dones le ofrecerán.

173

25. ESA ESTRELLA QUE HA NACIDO

Esta noche ha nacido una estrella y de pronto se ha puesto a llorar, porque no soportaba la pena de ver nacer a Dios en un portal. Una estrella ha nacido en el cielo y su piel se llenó de temblor, porque siendo su cuna tan alta, en la tierra lloraba el Señor.

Esa estrella que ha nacido tiene luz pero no es luz, es la gloria y es el brillo que le da el niño Jesús. Esa estrella que ha nacido, nació para iluminar los senderos y caminos que nos llevan al portal.

Esa estrella que brilla en el cielo, le ha pedido permiso al Señor para hacer con su luz un camino de fe, de paz y comprensión. Y el Señor permitió que la estrella con su brillo pudiera explicar que el amor ha llegado a la tierra y ha nacido en humilde portal.

26. ESTA NOCHE JESÚS HA NACIDO

Esta noche Jesús ha nacido (bis), suenen los cánticos de la Nochebuena (bis).

Alma de mi canción, sube al cielo del Perú, para bañar de luz la santa noche de Dios (bis).

Vibra pura, cholito, tu quena, (bis) entre las músicas de la nochebuena (bis).

En la sierra cantamos alegres, (bis) a Jesús Niño que está en el pesebre (bis)

27. ESTÁ NEVANDO

Está nevando y es de noche, el cielo no se puede ver, pero hemos visto un lucero que se llama Emmanuel. (bis) Tiene boca de clavel, ojos de rubí manos para bendecir. (bis)

En el portal de Belén huele a perfume y a rosas porque el chaval que ha nacido

es el Rey de todas las cosas, porque el chaval que ha nacido es el rey de todas las cosas.

Tome usted, Señor José esto que ha dado mi madre leche, miel y requesón por si el Niño tiene hambre, leche miel y requesón por si el Niño tiene hambre.

28. ESTO ES NAVIDAD

Si sabes de humildad y sencillez, es navidad. Si ríes con aquellos que se alegran, es navidad. Si vives la inocencia de los niños, es navidad. Y pones ilusión en el que empiezan, es navidad.

Navidad es luz que alumbra a los hombres. Navidad es fuego que les da calor. Navidad es paz, fuerza y esperanza. Navidad es vida, Navidad es Dios. Navidad es Dios, Navidad.

Si vives la esperanza y el amor, es navidad. Si sabes perdonar al que te ofende, es navidad. Si buscas bienestar para el que sufre, es navidad. Y sientes el dolor del que padece, es navidad.

Si sabes respetar a los demás, es navidad. Si olvidas el rencor y la venganza, es navidad. Si luchas por la paz y la justicia, es navidad. Y buscas la verdad en tus palabras, es navidad.

Si ofreces a los tuyos comprensión, es navidad. Si sufres con el débil y afligido, es navidad. Si vives el afán de cada día, es navidad. Y animas al que empieza su camino, es navidad.

29. FELICES PASTORES

Los pastores corren presurosos en busca de un niño nacido en Belén (bis).

174

Unos tocan flautas, otros los tambores, otros las zambombas, que tañen muy bien (3 v).

Felices, felices pastores, que pudisteis, pudisteis ver, al Rey de los cielos, al Rey de los cielos nacido, nacido en Belén.

Pues vamos a ver, pues vamos a ver, al recién nacido, nacido en Belén, estrella brillante, camino del Belén.

Gloria a Dios del cielo, y a los hombres la paz, gloria a Jesucristo, que nos viene a salvar.Felices... Gloria a Dios...

30. FIESTA EN EL PESEBRE

Un pequeñín ha nacido en el portal de Belén y lo trajeron al mundo la Virgen y San José. Su padre es un carpintero, su madre teje también, y forman una familia que han salido del Edén.

Pequeñín, pequeñín, ha nacido un pequeñín. Pequeñín, pequeñín lindo como un querubín.

31. GLORIA A JESÚS

Gloria, gloria a Jesús, gloria que es Navidad. Gloria al niño que vino a traer al mundo paz (bis).

Es la mejor semilla sembrada en nuestra tierra, es la mejor espiga del hermoso trigal, es la mejor sonrisa que alegra nuestra casa, es la más suave brisa con que se viste el mar.

Es el mejor regalo que pudo Dios hacernos, es el mejor hermano que nos pudo traer, es el mejor anuncio que el cielo nos envía, es la mejor noticia que se puede esperar.

32. GLORIA DE NAVIDAD

Gloria en el cielo, paz en la tierra, gloria en el cielo, y en la tierra paz (bis).

Gloria, cantaban voces del cielo; en una noche de paz. En un pesebre Dios hecho niño, tu Salvador te espera ya.

Vamos de prisa, con alegría; vamos corriendo a Belén. Hombres y niños, todos a una, que el niño Dios te quiere bien.

Desde la cuna, Dios hecho hombre; manda mensajes de Paz. Paz en el mundo, paz en el hombre, para vivir la Navidad.

33. GLORIA IN EXCELSIS DEO

Ángeles cantando están, tan dulcísima canción las montañas su eco dan, como fiel contestación.

Gloria in excelsis Deo.

Oh, venid pronto a Belén para contemplar con fe a Jesús autor del bien, al recién nacido rey (bis).

Los pastores sin cesar, sin cesar sus loores dan a Dios, cual glorioso es el cantar de su melodiosa voz (bis).

34. GLORIA IN EXCELSIS DEO

Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra al hombre paz, que ha nacido el Mesías, de Belén en un portal.

Gloria in excelsis Deo (bis).

Reclinado en un pesebre hallaréis al Redentor, envuelto en pobres pañales, tiembla de frío y de amor.

En los bosques y en los prados al retornar al hogar, resuenen nuestros cantares, Dios regala Navidad.

175

Gloria, cantan los querubines en los montes de Belén, y el eco de valle en valle, repiten una y otra vez.

Ángeles de la montaña, cantan el himno celestial, y el eco de la montaña dicen el canto triunfal.

Quién es sujeto de tanto honor, que ha nacido de María, en el portal de Belén, ha nacido una estrella.

176

35. GRAN REVUELO

En el portal hay un niño pequeño con María, su madre, con su Padre, José. Gran revuelo han formado en el Cielo, y en la Tierra no saben lo que pasa en Belén.

En Belén Dios nació y en el Cielo lo saben muy bien; en la Tierra, solo hay dos testigos. María y José (bis).

Aquella noche lloraba la Tierra, y en el Cielo una estrella comenzó a sonreír. Cuando Dios, como un hombre cualquiera, estrenaba el misterio de nacer y morir.

El corazón de quien hizo los Cielos quiso darle a la Tierra una prueba de amor. Eligió un corazón como el nuestro y en el pecho de un niño a latir comenzó.

La humanidad esperaba al Mesías rodeado de gloria, de esplendor y poder. Dios amó la humildad de María y eligió la pobreza que abundaba en José.

36. HA NACIDO EL SALVADOR

Aleluya, aleluya ha nacido el Salvador (bis).

Escuchad hermanos una gran noticia, [hoy en Belén de Judá os ha nacido el Salvador] (bis).

Escuchad hermanos un gran noticia: [gloria en los cielos a Dios y aquí en la tierra al hombre paz] (bis).

Escuchad hermanos una gran noticia: [Dios a su Hijo envió y es Jesucristo Salvador] (bis).

37. HE VISTO A UN DIOS PEQUEÑITO

He visto a un Dios pequeñito, al Dios inmenso en una cuna, quien hizo el sol y la luna, en mis brazos se escondió. He visto a un Dios que aprendía las

lecciones una a una. Y que lloraba y reía, que jugando se durmió.

Era un niño que nacía y un muchacho que crecía, era un hombre que una tarde de mi lado se marchó. Caminó entre nosotros, quiso ser un Dios cercano, Dios amigo y Dios hermano, que murió y resucitó (bis).

He visto a un Dios que tenía sus quince años tan hermosos, se divertíá con gozo, no dejaba de crecer. Con sus amigos cantaba, ayudaba y compartía y trabajando aprendía en la escuela de un taller.

Me dijo adiós una tarde, le vi marchar por el sendero y el mundo entero, temblando, sus palabras escuchó. El fue pastor y cordero, quiso más a los más pobres; En el altar de un madero, por amor nos redimió.

38. HOY ES LA NAVIDAD

Hoy es la Navidad de quien no tiene pan, hoy es la Navidad de quien no tiene casa, hoy es la Navidad de quien se siente solo, hoy es la Navidad de la esperanza.

Dichoso el que al llegar la Navidad, no se encuentra instalado en la abundancia. Vive a diario sin nada que ocultar, y da un sitio en su mesa a la templanza.

Dichoso el que al llegar la Navidad, ha partido pan y sal con el mendigo. Vive siempre abrazado a la humildad, y su puerta les abre a los vecinos.

Dichoso el que al llegar la Navidad, no se encuentra embarcado en la soberbia. Tiene el alma en completa claridad, y en su mente el reflejo de decencia.

177

Dichoso el que al llegar la Navidad, cede un sitio en su entraña a la ternura. Abre su corazón de par en par, y cuarteles no concede a la amargura.

39. HOY EN LA TIERRA

Hoy en la tierra nace el amor, hoy en la tierra nace Dios.

Alegría, paz y amor, en la tierra a los hombres; alegría paz y amor, esta noche nace Dios.

Alegría, gozo y paz, en la tierra a los hombres; alegría gozo y paz, esta noche es Navidad.

Alegría, paz y bien, en la tierra a los hombres; alegría, paz y bien, hoy Dios nace en Belén.

40. HOY SE JUNTAN CIELO Y TIERRA

Hoy en Belén es la fiesta de las fiestas, hoy en Belén ha nacido el Salvador, [en el cielo hay alegría, en el cielo redención y en la vida de los hombres paz y amor] (bis).

Nunca pierdas la esperanza, una estrellas te ilumina, Cristo vive entre nosotros es compañero de cada día, hoy se juntan cielo y tierra, hoy la noche se termina la tristeza de los hombres se ha convertido en alegría.

Hoy en Belén es la fiesta de las fiestas, hoy se cumplió la promesa del ayer: [de la Virgen nace un niño que se llamará Emmanuel, y en su brazo está la fuerza y el poder] (bis).

Hoy en Belén es la fiesta de las fiestas, hoy se observó una nueva claridad, [es la estrella más brillante que jamás pudo brillar, la que anuncia la llegada de la paz] (bis).

41. LA FE EN NAVIDAD

Un canto de alegría suena en la media noche, y el brillo de una estrella el cielo azul recorre, suenan las melodías de un coro celestial: “Gloria a Dios en el cielo y a los humanos paz”.

En Belén ha nacido el que es dueño y Señor de los cielos y tierra, de la luna y el sol. En un tosco pesebre le podéis contemplar, y vivir el misterio de la fe en Navidad.

Por aquellos contornos había unos pastores, y se vieron envueltos de vivos resplandores, un ángel les anuncia lo sucedido hoy: “Ha nacido el Mesías, el Hijo de Dios”.

Encontraré al Niño envuelto, entre pañales, dormido en un pesebre y al lado de sus padres. Esta es la gran noticia para el pueblo de Dios, comienza nueva vida basada en el amor.

42. LA VIRGEN LLEVA UNA ROSA

La virgen lleva una rosa en su divina pechera, que se la dio San José el día de noche buena.

A Belén pastores, pastores chiquitos, que ha nacido el Rey, Rey de los angelitos (bis).

Todo Belén está en fiesta, todo es placer y alegría, que ha nacido un tierno infante que es sol de maravilla.

43. LAS BARBAS DE SAN JOSÉ

San José al niño Jesús un beso le dio en la cara, y el niño Jesús le dijo que me pinchas con las barbas.

Pastores venid, pastores llegad a adorar al niño, adorad al niño que ha nacido ya.

178

Oiga usted, Señor José, no le arrime usted la cara, que se va a asustar el niño con esas barbas tan largas.

A Jesús mira María, y a María San José, y Jesús mira a los dos y se sonríen los tres.

179

44. LOS ÁNGELES DEL CIELO

Los ángeles del cielo (bis) cantando gloria están (bis). Con ellos cantaremos (bis) al Rey de los cielos que ha nacido en un portal (bis).

Gloria, Hosanna. Gloria, hosanna al Rey celestial (bis).

Los peces y las aves...Las flores de los campos...Los cielos y la tierra...Los ríos y los mares...

45. LOS MAGOS

No sé si eran reyes, no sé si eran tres, lo más importante es que fueron a Belén (bis).

Ellos vieron en la estrella un extraño resplandor, y por ella descubrieron al Rey de la creación.

Y la estrella los condujo hasta el Dios que hizo la luz y su ciencia encontró al punto, sentido y senda en Jesús.

Con la estrella y con los magos, por la senda de la fe, para hallar al Dios nacido, debemos ir a Belén.

Cada hombre a cada instante, una estrella ha de seguir, si seguimos nuestra estrella a Dios tenemos que ir.

46. LOS PASTORES

Yo no sé si los pastores eran conscientes o no de la alegría que el ángel les anunció. Yo no sé si los Pastores, cuando el ángel se acercó, en vez de esperar el día ya esperaban al Señor.

Los pastores en la madrugada, con el cielo por techo y la luna por luz, descubrieron que hay otra majada que tiene por dueño y pastor a Jesús.

Los pastores rayando ya el alba, encontraron dormido a quien cielo creó, y adoraron postrados al Niño, que vino a la tierra a traer redención.

47. LOS PECES EN EL RÍO

La virgen se está peinando, entre cortina y cortina; sus cabellos son de oro, el peine de plata fina.

Pero mira como beben, los peces en el río, pero mira como beben, por ver al Dios nacido. Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río, por ver al Dios nacer.

La virgen está lavando, y tendiendo en el romero; los pajarillos cantando, y el romero floreciendo.

La Virgen va caminando, va caminando solita; y no lleva más compaña, que el niño de su manita.

48. LLEVA DE ESTE TRIGO

Tengo un molino que muele, el viento es su ilusión, y sus aspas siempre giran impulsadas por mi amor. Mi trigo es como un tesoro, lo que vale yo lo sé, tan dorado como el oro, crece al soplo de mi fe.

Lleva de este trigo, trigo, a los niños que no tienen pan, a los niños que mueren de hambre sin saber lo que es Navidad.Lleva de este trigo, trigo, a los niños que no tienen pan, y en sus manos que tiemblan de frío las espigas de amor brotarán.

Con las hoces y las piedras ven conmigo a trabajar, en el campo, junto al río, serás jefe del trigal. Mi molino es muy pequeño y con él yo soy feliz, que multipliques sus granos, a Ti te quiero pedir.

180

49. MI CASA SERÁ BELÉN

Señor, que casa no hallaste cuando naciste en Belén, hoy te ofrezco la mía: Mi casa será Belén, Tú, que eres luz y eres vida, ven, a mi vida a nacer.

Y te cuidaré, como te cuidó María como te cuidó José (bis).

Mi casa será Belén si vive mi puerta abierta y si mi mente está alerta al resplandor de la fe.

La fe que tuvo María, la fe que tuvo José, Señor.

Mi casa será Belén si doy mi llave a los pobres y si sé amar a los hombres con el amor de tu ley.

Igual que amaba María, igual que amaba José, Señor.

50. NACE EL SEÑOR

Para esta tierra sin luz, nace el Señor. Para vencer las tinieblas, nace el Señor. Para cambiar nuestro mundo, todos los días nace el Señor (bis)

Para traer libertad, nace el Señor. Rompiendo nuestras cadenas, nace el Señor. En cada hombre que es libre, todos los días nace el Señor (bis)

Para quitar la maldad, nace el Señor. Para borrar la injusticia, nace el Señor. En cada pueblo que se une, todos los días nace el Señor (bis)

Para vencer la pobreza, nace el Señor. Para los pobres que sufren, nace el Señor. Por la igualdad de los hombres, todos los días nace el Señor (bis)

Para traernos la paz, nace el Señor. Para esta tierra que sangra nace el Señor. En cada hombre que ama, todos los días nace el Señor.

51. NACE EL NIÑO

Nace el niño en un portal, él nos trae la paz, él nos trae la navidad, nos trae la felicidad.

Venid que es hoy Nochebuena, venid que es hoy Navidad, los pastores ya van caminando al portal, gloria a Dios y en la tierra paz.

Los ángeles vienen cantando, la estrella empieza a brillar, y en la torre las campanas no cesan de tocar, gloria a Dios y en la tierra paz.

María cuida a su niño, José prepara el portal, los pastores de rodillas adoran al zagal, gloria a Dios y en la tierra paz.

52. NANA

Dulce niño, tierna carne, Dios nacido hoy en Belén; duerme en brazos de tu madre, duérmete mi amor, duerme mi bien. Esas pajas del pesebre entre la mula y el buey, [hoy son rosas y son flores mañana dolor y hiel] (bis).

53. NAVIDAD EN EL PERÚ

Rueda, rueda, por la montaña, blanca luz del sol, llega, llega, cholo, cholito, que es la Navidad (bis).

Vuela, vuela, blanca paloma, sigue más allá, lleva, lleva la buena nueva, que es la Navidad.

Llevaremos la buena nueva en Navidad. Que esta noche, a medianoche, Jesús nacerá.

54. NAVIDAD SIN PANDERETA

Lo esperaban como rico, y habitó entre la pobreza. Lo esperaban poderoso y un pesebre fue su hogar. Esperaban un

181

guerrero, y fue paz toda su guerra. Lo esperaban rey de reyes, y servir fue su reinar.

A Belén se va y se viene por caminos de alegría, y Dios nace en cada hombre que se entrega a los demás.A Belén se va y se viene por caminos de justicia y en Belén nacen los hombres cuando aprenden a esperar.

Lo esperaban sometido, y quebró toda soberbia, denunció las opresiones, predicó la libertad. Lo esperaban silencioso, su Palabra fue la puerta por donde entran los que gritan con su vida la verdad.

55. NIÑO MANUELITO

Niño Manuelito qué te puedo dar (bis). Rosas y claveles para desojar (bis).

Desde lejos vengo, oyendo una voz (bis). En que el ángel dice, que ha nacido Dios (bis).

En lecho de paja, Jesucito está (bis). Tiende las estrellas a su piel brillar (bis).

Suenen las sonajas, suene el tamborcito (bis). Para divertirlo a nuestro Niñito (bis).

56. NO HAY PORTAL NI BELÉN SIN MARÍA

No hay portal ni hay Belén sin María, sin ella no hay gozo y no hay redención; sin su fe, noche buena no habría: sin María no hay Hijo de Dios.

Sin María no habría esperanza, pues nada en la vida sin ella se alcanza, porque es el camino que lleva hasta Dios.

Sin María no habría alegría, porque ella es el alba que anima el gran día de Dios hecho hombre, de Dios Redentor.

Sin María no existe un sentido; la fe y la esperanza son tiempo perdido, María es la puerta que lleva al Amor.

Sin María la vida y la muerte serían senderos de idéntica suerte, pues nada en la vida tendría valor.

57. NO TE SIENTES EN LA MESA

No te sientes a la mesa, cuando llega la Navidad, si sabes que hay otros hombres que están sin mesa y sin pan, pues nunca la noche buena será una noche de paz, mientras otra gente viva sin trabajo y sin hogar.

No te sientes a la mesa, si tu mesa llena está de cosas que han de sobrarte y a muchos van a faltar. No digas felices pascuas, pues no hay feliz navidad, mientras exista otra gente pasando necesidad.

No te sientes a la mesa, si tu mente puesta está en el poder del dinero para dar felicidad, pues Dios no tuvo dinero, que solo tuvo un portal, y fue su puerta ser pobre, su poder fue la verdad.

Por ir un pobre a la mesa, cuando llega navidad, es de entender la pobreza, y sin más justificar; si Dios no vino a este mundo sembrando desigualdad, pues siendo Padre de todos, a todos dio por igual.

58. NOCHE DE PAZ

Noche de paz, noche de amor; claro sol brilla ya, y los ángeles cantando están; “Gloria a Dios, gloria al rey eternal”.

Duerme el niño Jesús, duerme el niño Jesús.

182

Noche feliz de Navidad, viene Dios a salvar. Noche Buena en que alumbra el Amor, el misterio escondido de Dios.

Noche de paz, noche de Dios, al portal va el pastor. Y entre pajas encuentra al Señor, es el Verbo que carne tomó.

Noche feliz, noche inmortal en Belén de Judá. Velan dos en un pobre portal, a un infante de faz celestial.

183

59. PASTORES VENID

Esta noche es Nochebuena y no es noche de dormir, de María nació un niño que nos viene a redimir.

Pastores venid, pastores llegad, a adorar al Niño, a adorar al Niño, que ha nacido ya, que ha nacido ya (bis).

Las barbas de San José, el niñito acariciaba, y el santo se sonreía, cuando de ellas le tiraba.

En Belén hay un pesebre, bajo la luz de la luna, la Virgen y San José, velan al niño en su cuna.

60. RIN, RIN

Hacia Belén va una burra, (rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité). Cargada de chocolate, lleva su chocolatera, (rin, rin…), su molinillo y su anafre.

María, María, ven acá corriendo, que el chocolatillo se lo están comiendo (bis).

A los amos de esta casa, (rin, rin…). Venimos a despertar, que esta noche, caballeros, (rin, rin…) es noche de Navidad.

María, María, ven acá corriendo, que el chocolatillo se lo están comiendo (bis).

En el portal de Belén, (rin, rin…). Gitanillos han entrado, y al Niño que está en la cuna, (rin, rin…) los pañales le han robado.

María, María, ven acá volando, que los pañalitos los están llevando (bis).

61. RONDA DE NAVIDAD

Somos los niños cantores, que vamos a pregonar, [la natividad señores, del Rey de la humanidad] (bis)

Venid amigos que esta noche es Nochebuena. Venid a ver el nacimiento de una estrella. Venid aprisa que ha nacido un chiquitín, el más hermoso que se ha visto por aquí.

Danzad, pastores, que esta noche es Nochebuena. Haced que suenen palillos y panderetas. Danzad pastores que ha nacido el chiquitín, danzad pastores porque ya está el niño aquí.

62. SI CADA NOCHE FUERA NOCHE BUENA

Si cada noche fuera noche buena, si cada día fuera Navidad, no habría ni un lugar para la pena y el mundo viviría en son de paz, si cada noche fuera noche buena, si cada día fuera Navidad.

Si todos nos sintiéramos hermanos, si el bien prevaleciera sobre el mal, no quedaría sitio para el odio y no habría rencor ni enemistad. Si todo el año fuera noche buena, si todo el año fuera Navidad.

Si nadie se creyera más que nadie, si fuera nuestro afán colaborar, nuestro mundo sería una familia y la gente tendría felicidad. Si todo el año fuera noche buena, si todo el año fuera Navidad.

63. SI EL NIÑO LLORA

Dicen que Dios ha nacido, dicen que en la tierra está, y que esta noche lo ha visto solo quien supo mirar. Un pastorcillo en la sierra un marinero en el mar, y un corazón que tenia solo buena voluntad

184

Si vamos todos a belén, todos cabemos tu también, [si el niño llora, llora, llora, ríe, ríe dios con Él] (bis).

Cuando llegaron los reyes les ha dicho San José, pasen señores y vean, lo que es un reino y un rey. Dejen coronas y cetros, dejen orgullo y poder, solo quien sirve a su pueblo pueden ser Rey de belén.

Alrededor de su cuna dice una voz popular, todo lo tuvo en sus manos, todo lo dio a lo demás. Y desde entonces no entiendo que es lo que suele pasar, que son los pobres más pobres, la noche de navidad.

64. SOY UN POBRE PASTORCILLO

Soy un pobre pastorcillo, que camina hacia Belén. [Voy buscando al que ha nacido, Dios con nosotros Emmanuel] (bis).

Caminando, camina ligero, no te canses no de caminar, [que te espera José y María, con el niño en el portal] (bis).

Aunque soy pobre le llevo, un blanquísimo vellón, [para que le haga su madre, un pellico de pastor] (bis).

Guardadito aquí en mi pecho, yo le llevo el mejor don, [al niño recién nacido, le llevo mi corazón] (bis).

Cansadito no me canso, ya no me canso de andar, [voy buscando al rey del cielo, voy buscando al mayoral] (bis).

65. TAMBIÉN DIOS FUE UN NIÑO

En un pueblo cualquiera del mundo, un niño está naciendo en este instante. Está tan indefenso como Dios, cuando bajó a la tierra y tomó carne. En un pueblo cualquiera del mundo en la risa de un niño, Dios sonríe y Dios nace.

También Dios fue niño, también Dios lloró, también vino al mundo, también recorrió la pena, la risa, el gozo y el dolor (bis).

En un pueblo cualquiera del mundo, un niño está sufriendo en este instante, está tan indefenso como Dios, cuando sufrió el destierro y el desaire.

En un pueblo cualquiera del mundo, un niño se ha dormido en este instante, está tan indefenso como Dios, cuando dormía en brazos de su madre. En un pueblo cualquiera del mundo, cada sueño de un niño, Dios vela, Dios comparte.

66. TRES REYES MAGOS LLEGAN DE ORIENTE

Tres Reyes Magos llegan de oriente (bis), traen al Niño ricos presentes. Melchor y Gaspar, Gaspar, Baltazar, adoran al Niño en un portal (bis).

Cristianos venid, venid a adorar, que Dios ha nacido y es Navidad (bis).

Tres reyes magos cruzan fronteras (bis) por sus senderos viene una estrella. Senderos de amor, senderos de paz, senderos abiertos a la amistad (bis).

En este día Dios se revela (bis) a las naciones de toda tierra. Venid al portal, venid al portal, María se alegra al veros entrar (bis).

67. UN ARCO IRIS DE SOL Y NIEVE

Un arco iris de sol y nieve, Niño divino, vengo a ofrecerte. Un arco iris de sol y nieve, miles de estrellas para que sueñes. Un arco iris de sol y nieve para la cuna donde tú duermes, un arco iris para que sueñes.

185

En navidad, en navidad, toda la tierra canta la paz (bis).

Una paloma de olivo verde, Niño divino, vengo a ofrecerte. Una paloma de olivo verde, Para la paz, para mis gentes. Una paloma para que vuele junto a la cuna de tu pesebre. Una paloma de olivo verde.

Con los pastores la luna viene, la han desvelado, hoy ya no duerme. Con los pastores mi pueblo viene, trae la luna sobre su frente. Con los pastores, mi pueblo viene, lo han desvelado, hoy ya no duerme, trae la luna sobre su frente.

186

68. VAMOS, PASTORES, VAMOS

Vamos, pastores, vamos, vamos a Belén, [a ver en aquel Niño la gloria del Edén] (bis). [La gloria del Edén] (bis).

Oh, qué precioso niño, yo me muero por Él, su boquita me encanta, sus ojitos también. El Padre le acaricia, la Madre mira en Él, y los dos extasiados, [contemplan aquel ser] (bis).

Es tan lindo el chiquito, que nunca podrá ser, que su belleza copien el lápiz y el pincel. Pues el Eterno Padre con su inmenso poder, hizo que el Hijo fuera [inmenso como Él] (bis).

69. VENGAN A VERLO

Todos andaban de aquí para allá, nadie notó algo especial, salvo algunos pastores y tres reyes magos que iban camino al portal. En el establo dormía el bebé, en brazos de su mamá, y en medio del cielo brillaba una estrella y un coro celeste entonó: Vengan a verlo, vino el Señor.

El Rey de los cielos es tu Salvador, vengan a verlo, nos trae su luz, Él tiene grande su amor, vengan ya a ver a Jesús.

En una aldea humilde nació, que se llamaba Belén. María al niño cuidaba feliz y lo abrigaba bien. Entre los bueyes y el burro durmió, en aquella navidad, pero aún hoy los ángeles, esta canción cantan a la humanidad. Todos reciban al hijo de Dios.

Hoy lo recibo acepto su amor, el rey de los cielos esa mi Salvador, yo lo recibo, quiero su luz, Él es el camino, Él es la verdad, yo quiero a Jesús. Vengan acepten al hijo de Dios, con gran ternura

nos llama Jesús, acepten su voz y vengan a verlo.

187

70. YA NACIÓ

Todos los lugares de nuestro Perú, le traen presentes al niño, norte, centro y sur.

Que ya nació, que ya nació, el niño bendito, el Hijo de Dios (bis).

Frutas de la selva, Lambayeque un king kong, frijoles colados de Chincha, Piura un alfajor.

Traen chocolote del Cuzco, de Lima un turrón, un dulce manjarblanco de Tarma, de Tacna un bombón.

Caña de Chimbote, miel de Morropón, cocos de Sullana y de Ica tejas de limón.

Los arequipeños hacen con amor ricos mazapanes y dulces para el niño Dios.

Lo que más le gusta al Niño Jesús es amor sincero y cariño de todo el Perú.

Ternura, cariño y felicidad, brinda Lambayeque en la navidad.

71. ZARANDÁN ZARANDÁN, ZARANDILLO

Zarandán, zarandán, zarandillo, zarandillo, zarandán, yo quiero, yo quiero ver a ese niño [que ha nacido en el portal] (bis).

Al niño recién nacido todos le llevan un don, yo soy chico y nada tengo, le entrego mi corazón.

Los pastores de Belén daban saltos de contento, al ver que los angelitos tocaban los instrumentos.

188