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Buscando mis raíces

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Buscando

mis raíces

José Emanuel

Villa Amaro

Funnyletters


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Dedico este libro para aquellas

personas que sienten que no

encajan en este mundo, aquellos

que se sienten odiados, rechazados

y excluidos de la sociedad. Tal vez

este libro no hable como tal de eso

pero tiene un trasfondo, a veces

somos quienes las personas

quieren que seamos y simplemente

por complacerlos o encajar en una

sociedad hacemos cosas que no

nos gustan y nosotros mismo nos

arrebatamos nuestra felicidad. Los

invito a ser auténticos, a buscar

quienes son en verdad y dejar atrás

el “¿Qué dirán de mí?”, que no nos

importen los prejuicios. En un

mundo de estereotipos es muy

difícil que los jóvenes se

desarrollen y sean felices, muchos

se hacen daño a sí mismos

llegando a veces hasta un suicidio,

es triste ver como personas que se


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creen superiores pueden llegar a

hacer sentir tan mal a una persona

al borde de hacerlos llegar al punto

de lastimarse a sí mismo y no

tengan repercusión.

“Una vez me dijeron que cuando

una persona piensa en el suicidio

es porque quiere matar el dolor, no

una vida”.

-Anónimo

El suicidio es para siempre pero el

dolor es temporal


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Prólogo

-Jeysira Amaro Nava:

José Emanuel Villa Amaro autor de

esta obra es un joven entusiasta,

maduro para su edad y carismático.

Esta es su primera novela, en la

que a través de cada párrafo, cada

letra y signos de puntuación nos

introduce a una historia ficticia

sobre una familia millonaria que

vivía en algún lugar del mundo.

Un camino de intrigas, suspenso,

mentiras y amor lleva a Arturo,

personaje principal, al amor

sublime, sin reservas, a dar el todo

por el todo, aún, después de

transitar una vida de venganza,

mentiras, desilusión y desamor.

La reflexión honda para cada uno

de nosotros a ser siempre mejores,

por lo que a pesar de ser la primera


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novela que publica este autor,

merece ser un best seller.

-Samara Viridiana Ocejo Bojorquez:

A veces ni nosotros mismos

sabemos quiénes somos, o lo que

somos capaces de hacer. “Los

grandes éxitos se logran siempre

convirtiendo en ventajas las

desventajas”, algo que tenemos

que tener muy en cuenta cuando de

negocios se trata, y a veces las

familias compuestas por colegas

que no son más que grandes

estafadores son las más fieles y

unidas. ¿Qué pasaría si fuéramos

apocados y sin metas? Seríamos

unos seres mediocres e iríamos en

retroceso; pero en un mundo donde

todo gira entorno al dinero, las

metas son llevadas al extremo.

Negocios, drogas, estafas,

asesinatos y crímenes son llevados


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a cabo aquí, sin dejar de enfatizar

que al final de todo el mejor tesoro

que podamos tener es la familia.

Éste libro inducirá a los lectores a

echar un vistazo en el mundo de

algo no muy lejano a una mafia,

donde lo único importante es uno

mismo. Es un libro que no sólo te

mantendrá en suspenso y te hará

pasar un buen rato, te dejará un

buen mensaje.


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Capítulo 1

No recuerdo nada


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Me vi en el reflejo del agua, yo

estaba lleno de sangre, en ese

instante me pare y me maree, no

sabía lo que pasaba, intente

recordar lo que había sucedido

antes de eso pero nada llegaba a mi

mente, me agarre la cara y me di

cuenta que mis manos también

estaban llenas de sangre lo cual me

espanto mucho, voltee a ver al piso

y vi una navaja tirada al lado de mí

llena de sangre, me espante y me

empecé a revisar para ver si tenía

alguna cortada y por suerte no

tenía nada más que varios

moretones y


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varias heridas que parecían ser de

caídas así que levante la mirada y

no reconocía el lugar, no se me

hacía conocido lo único que sabía

es que estaba en un río en medio

de un bosque en medio de la nada.

Estaba perdido, de eso estaba

seguro así que empecé a buscar en

mis bolsillos algo que me ayudara a

recordar que había pasado o al

menos recordar como había llegado

para poder volver a casa pero lo

único que tenía en mis bolsillos era

un pedazo de papel con varios

números y palabras medio

borrados y no se alcanzaban a leer

todos los números los cuales

parecían ser de algún número de


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teléfono y una dirección así que

decidí empezar a caminar por la

orilla del río para llegar a algún

poblado cerca que se abasteciera

de él. Seguía caminando y por más

que caminaba no llegaba a ningún

lugar, más me cansaba y más

anochecía, llegó un momento en el

que no lograba ver nada más que

las estrellas que alumbraban el

cielo así que decidí empezar a

buscar un lugar donde dormir no

tan alejado de la orilla del río y

buscando encontré unas piedras

grandes en las cuales me acosté y

no estaban tan incómodas así que

me acomodé y me dormí.


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Al día siguiente me desperté, me

moje la cara y tenía mucha sed pero

si tomaba agua del río estaba 100%

seguro que me iba a dar una diarrea

y eso era lo que menos necesitaba

porque no me acuerdo cuando fue

la última vez que tome agua pero

estoy seguro que son más de 12

horas. ¡De repente me llega a mi

mente una imagen! Estaba sentado

en la cama viendo la tele en un

cuarto de una pequeña cabaña con

el olor de la chimenea, con mis pies

hinchados porque había ido a

recorrer el sendero del Pacífico y el

programa era “Man vs Wild de Bear

Grylls” y en ese episodio tomó

agua haciendo un hoyo un poco


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profundo como del tamaño de una

mano y de ese hoyo salía agua la

cual era POTABLE así que hice lo

mismo, cabe 3 hoyos y no podía

lograr que saliera agua así que hice

uno cuarto un poco más profundo y

agarré un palo y lo empecé a picar

y ¡pumm! Como arte de magia

empezó a salir el agua, sentí una

calma impresionante porque yo

sentía que ya no podía más, seguí

mi camino por la orilla de la orilla,

caminaba horas y horas, mis pies

estaban muy mojados, me

punzaban y cada paso que daba me

dolía cada vez más y no veía que el

camino me llevara a algún lugar así

que tomé una decisión que podría


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ser como beneficiosa como mortal

la cual era adentrarme en el bosque

y dejar atrás el río que me ponía a

salvo de deshidratarme así que me

agache hice un hoyo cerca del río y

tome mi último sorbo de agua que

podría ser en días, me paré y con

paso firme me adentre en el

bosque. Caminaba y se oían ruidos

de los animales y debo admitir que

yo tenía miedo, no sabía que

animales podría encontrarme como

podría ser desde una simple ardilla

hasta osos, lobos, coyotes, no lo

sé. Caminaba pero llegó un

momento en que ya no podía con

mi pie izquierdo me senté y

recargue en un árbol, me quite el


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tenis y el calcetín pero al momento

de quitarme el calcetín me costó

mucho trabajo, se había pegado en

mi pie, cuando logre quitármelo

descubrí que tenía una ampolla que

cubría mi tercio anterior y tercio

medio así que corte una manga de

mi playera y me cubrí mi pie con

ese pedazo de tela y encima me

puse el calcetín y mi tenis, sabía

que no podía caminar al mismo

paso que al principio pero nada me

detendría. De repente me mareo y

me caigo, llegaron imágenes a mi

cabeza y era que yo iba en mi carro

con una mujer, le agarraba la pierna

y ella me sonreía, veníamos de una

cena porque celebrábamos algo y


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nos dirigíamos a la casa de una

señora, ella me decía “Voy a tener

que pagar una hora extra, ve más a

prisa.”, y eso fue todo lo que

recordé, me imagino que era de la

noche anterior.

La mañana siguiente me despertó

el ruido de un camión y estaba un

poco confundido por las imágenes,

no sabía quiénes eran esas

personas, me dirigí en la dirección

donde había escuchado venir el

ruido del camión, con mucha

dificultad llegué a lo orilla de una

carretera, se aproximó un carro y

levante la mano pidiendo un

aventón, como ya me lo había

imaginado el automóvil no se


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detuvo así que me senté a esperar

pero me sentía muy mal y me

desvanecí. Al despertar me

encontraba acostado en el sillón de

una casa desconocida, enfrente de

mí había una televisión y estaba el

programa de “Spongebob

Squarepants”, mire hacia el lado y

había un niño sentado en el suelo

sobre un cojín viendo la caricatura.

-¿Dónde estoy?-le pregunté

Salió corriendo como bala.

-Mamá, el señor ya se despertó-dijo

el niño.

En seguida vino una señora.


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-¿Cómo estas, te duele algo, tienes

hambre, tienes sed?-dijo ella.

Lo único que quería saber era que

había sucedido, en donde me

encontraba en ese momento y

cómo había llegado ahí. Me sirvió

un plato de caldo de pollo en la

mesa y me ayudó a pasarme del

sillón a la mesa, mientras yo comía

ella me explicó que me había

encontrado desmayado en la orilla

de la carretera y que su hijo la

había ayudado a subirme al carro,

me acostaron en el asiento trasero

y me llevaron a su casa, terminé de

comer y volví al sillón.

-¿Qué te pasó?-preguntó ella.


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-No recuerdo nada de lo que

sucedió aquel día, pero por favor

ayúdeme a saber qué pasó, saber

quién era yo, de dónde vengo, si

tengo familia y a saber cómo fue

que termine en ese bosque-le dije.

-Por supuesto, tú no te preocupes,

haremos todo por saber qué paso y

conseguir todas las respuestas que

tú necesites.


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Capítulo 2

En busca de respuestas


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-Lo único que tenía en mis

pantalones era un pedazo de papel

con números medio borrados y una

dirección, y al lado de mí había una

navaja llena de sangre.-le dije.

-Muéstrame el pedazo de papel con

los números y la dirección, así

tendremos algo con que empezar y

mañana empezar a buscar

respuestas.-me dijo.

Pasé la noche en el cuarto de

huéspedes e intentaba recordar

más detalles de aquella noche pero

por más que intentaba no me

llegaba nada a la mente, sentí

desesperación al no poder recordar

alguna cosa.


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La mañana siguiente alguien toca la

puerta

-Te traje el desayuno a la cama-dijo

la mamá del niño.-Me sentí como en

casa, me preparó un omelette con

un esquicito jugo de naranja recién

hecho y sin colar ¡justo como me

gusta!

-Muchísimas gracias, no tenía por

qué molestarse.-le comenté

-Después de desayunar, te arreglas

y no tardes para que nos rinda el

día.-dijo ella.

Terminé mi desayuno, tomé una

ducha y me había dejado ropa


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limpia en el baño, me pregunté de

dónde la había sacado.

-¿De dónde sacó la ropa?-pregunté.

-…-frunció el ceño-.Ya vámonos

que el día se nos va.

Tomé una chamarra que también

me había dejado y nos

aventuramos a las calles de la

ciudad.

Saliendo de la casa nos subimos a

su automóvil, nos abrochamos los

cinturones, encendió el auto y nos

volteamos a ver fijamente, se veía

hermosa, podría jurar que era la

mujer más bella que Dios pudo

haber creado y mientras yo


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pensaba eso ella interrumpió mis

pensamientos.

-¿Y cómo vamos a empezar a

buscar?-preguntó

Fue una muy buena pregunta

porque yo tampoco tenía idea de

cómo íbamos a empezar.

-Podemos intentar descifrar el

número del papel que estaba en mi

bolsillo aquél día.-le contesté.

Tras hacer varias llamadas no

logramos nada pero la dirección

estaba más clara y fácil de entender

pero era de una ciudad colindante,

ella me dijo que no había problema

que ella me llevaría y que me había


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prometido que no pararíamos hasta

saber que había sucedido, en el

viaje ella sin más me dijo:

-Es de mi esposo.

-¿A qué te refieres?-le pregunté.

-La ropa. Él era militar y murió

sirviendo a su país o al menos eso

fue lo que me dijo el uniformado

que me vino a dejar sus medallas y

sus pertenencias, me dolió mucho

la forma en la que me lo dijo como

si hubiera sido cualquier cosa,

hubiera preferido que me escupiera

en la cara.-ella contestó.

Me quedé anonadado y lo único

que le dije fue:


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-Lo siento.

Después hubo un gran silencio

incómodo que después rompí

diciéndole:

-Ya comí en tu casa, vengo en tu

carro y hasta dormí en tu casa pero

ni tú te sabemos mi nombre y ni ro

me sé el tuyo.

-Jajaja, mucho gusto, mi nombre es

Laura.-y estira su mano.

-Un placer Laura, yo soy Arturo.

A los 5 minutos se paró enfrente de

una bodega abandonada y me dijo:

-Hemos llegado.

-¿Estás segura?


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-Súper segura.

Así que me baje del carro a

investigar.

Al acercarme a la cortina de la

bodega estaba cerrada con

candados así que busqué donde

subirme para mirar por las

ventanas, encontré un barril en el

cual me subí y adentro parecía ser

un taller mecánico, regresé al carro

y le dije:

-Está cerrado con candados,

¿podemos ir a comprar algo para

romperlos?

-Claro, pero el viaje fue un poco

largo y pesado, necesito descansar


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un poco mis pies y tener algo en el

estómago.

-Está bien no te preocupes, yo

también tengo hambre y si quieres

yo puedo manejar.

-Cuando veníamos vi una

hamburguesería y está a unas

cuantas cuadras.

Cuando llegamos, nos bajamos y el

señor estaba un poco viejito y tenía

cara de amargado y cuando me vio

se quedó pálido y estático, le

pregunté:

-¿Lo conozco?

-No, yo nunca te había visto, es la

primera vez que nos vemos.


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Lo cual yo no le creí por su

reacción al verme, no quise darle

mucha importancia así que le pedí

una hamburguesa, estaba

platicando con Laura y el señor

“Vicente” no me dejaba de ver,

como si tuviera miedo y cuando lo

volteaba a ver me evitaba por lo

tanto le dije a Laura y me dijo que

ella también lo había notado, le

pedimos la cuenta y nos dijo que

era por parte de la casa, le

insistimos pero por más no cedía a

cobrarnos, así que nos fuimos.

Necesitábamos un lugar donde

quedarnos a dormir por lo cual le

preguntamos a Vicente y nos dijo

que había un hotel cerca, no muy


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caro y bonito, nos dio las

instrucciones y cuando llegamos al

lugar los empleados eran muy

hospitalarios, me sorprendió lo

educados que eran, pagamos las

habitaciones y cada quién se fue a

su cuarto.

Escuche golpes y gritos, yo estaba

modorro y tardé en reaccionar.

-¡Laura! ¡era el cuarto de Laura!

¡son las 4 a.m.! ¿qué pasa?-pensé.

Me paro y salgo en calzones, me

dirijo hacía el cuarto de Laura y

había 2 señores que enseguida

dicen:

-¡Ahí está!


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-¡Agárralo!

Yo no pensaba dejar a Laura ahí

sola entonces me le lancé al

primero y solté el primer golpe pero

pareció no causarle daño, regresa

su cara y me carga de la cintura, me

llevó a una camioneta negra donde

había otros dos diciendo:

-Te escondiste muy bien.

Me pusieron un pañuelo mojado en

la nariz y boca y me desvanecí,

cuando desperté estaba atado a

una silla de metal y parecía estar en

la bodega donde había ido a

husmear con Laura…


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-¡Laura! ¿Dónde esta Laura?

¡Laura!-grité.

Pero nadie respondía nada, parecía

ser que estaba solo y de repente

siento un golpe en la nuca y me

vuelvo a desvanecer. Volví a

despertar y era de noche otra vez

pero la diferencia de ahora es que

arriba de mí había una lámpara

prendida y se alcanzaba a distinguir

una sombra un poco lejos de mí,

justo enfrente, se acercó a mí y me

dijo:

-¿No te acuerdas de mí?

Pero no supe que responderle, me

golpea en la cara otro señor y me

dice


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-Respóndele.

-No, nunca te había visto en mi

vida, ¿por qué debería de

acordarme de ti?

-No me sorprende.

-¿Dónde está Laura, qué le han

hecho?

-Ella está en un lugar seguro, no

tienes por qué preocuparte, ella ya

coopero.

Y se van sin más, me dejan solo en

esa bodega llena de suspenso. En

ese momento yo lo único que

quería era saber qué había pasado

con Laura y si estaba bien, ¿A qué

se refería con que ya había


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cooperado?, traté de desatarme

para poder pararme de la silla, pero

la soga estaba muy apretada;

después de mucho intentar al fin

sentía que estaba logrando

liberarme, me paré de ahí, sobé mis

muñecas llenas de marcas por los

amarres y me dispuse a buscar a

Laura y una forma de poder salir de

la bodega. Había herramientas para

coche, y sobras de comida como si

alguien se hubiese estado

quedando ahí antes; después de

todo no estaba tan abandonada

como pensé. De pronto se escuchó

una puerta de metal que se abría,

así que volteé y el mismo sujeto

que me había dejado solo ahí


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anteriormente iba entrando

acercándose lentamente a mí.

-¿Quién es usted? ¿Qué es lo que

quiere?-le pregunté.

Él sólo se empezó a reír dando

vueltas por el lugar sin responder a

mis preguntas.


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Capítulo 3

Indagando


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Se quedaba parado ahí, viéndome y

como una lluvia de ideas me

empezaron a llegar más recuerdos,

todo era mucho más claro, él había

estado conmigo el día que estuve

en el carro con esa mujer con la

cual había cenado y a Laura

también la conocía desde mucho

antes pero lo curioso era que ella

no se llamaba Laura, ella se

llamaba Carmen pero lo que yo no

entendía era por qué me habían

mentido.

-¿Por qué estuviste ese día

conmigo? No lo entiendo ¿Por qué

tanta crueldad conmigo? ¿Qué fue

lo que hice para merecerme esto?

¿Dónde está Carmen?-le pregunté.

Y tenía muchas más preguntas las

cuales no quise hacer.

-Todo a su tiempo-me contestó-

,Sígueme.


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Se dio la media vuelta y empezó a

caminar hacia afuera donde había

una camioneta negra muy muy

grande y lujosa, alguien le abrió la

puerta y él se subió, me dijo:

-Vamos, no tengas miedo, creo que

no lo recuerdas pero mi nombre es

Marco.

-¿cómo no voy a tener miedo si

apenas ayer me habían secuestrado

y torturado?-pensé.

Pero algo me hacía sentir seguro

así que decido a buscar respuestas

me subí a la camioneta y

arrancaron, en el camino me

empezó a preguntar por mi papá

pero yo no me acordaba de nada

así que sólo moví la cabeza como

diciendo sí y le dije que estaba bien

y en casa, él frunció el ceño como

si no me creyera pero enseguida y

haciendo caso omiso de mi


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respuesta sacó una botella de

champagne y 2 copas que había

sacado de un rincón que no se veía

que estaba en el suelo de la

camioneta.

-Brindemos.-dijo.

-¿Por qué brindaremos?-pregunté

Soltó una carcajada y me sirvió mi

copa de champagne. En el camino

me venía platicando de sus

aventuras por todo el mundo y

cuando me iba a contar de sus

aventuras en este país se quedó

callado. Yo no quise hacer

preguntas o continuar con la

conversación, y sólo dejé fluir

aquél profundo silencio, el cual él

interrumpió enseguida cambiando

de tema y preguntando más cosas

de mi vida personal; yo estaba

seguro de que él sabía más de mí

que yo mismo, y sólo quería ver si


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recordaba algo, pero para mi mala

suerte no tenía absolutamente

ninguna idea de quien era yo. De

repente sentí la camioneta

estacionarse, nos habíamos

detenido afuera de lo que parecía

ser una enorme casa muy antigua,

entramos y había un extenso patio

con una fuente en el medio y unas

escaleras hasta al fondo. Subimos

hasta un cuarto un poco pequeño,

donde había una mesa redonda con

varios sujetos jugando póker y

bebiendo café; en cuanto entré a

esa habitación otra ola de

recuerdos muy borrosos llegaron a

mí pero todo era muy confuso, lo

único que sabía era que yo ya había

estado en ese lugar antes y ya

conocía a esos hombres, incluso

ahí estaba Vicente. Me invitaron un

café y enseguida a sentarme, a lo

cuál yo accedí.


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-¿Qué es aquí?-pregunté.

Poco después de tomar asiento,

con la intención de aclarar y darles

sentido a mis recuerdos.

-Aquí venimos a hablar sobre

negocios, tratos, transacciones y

toda clase de cosas, eso ya lo

sabes.-respondió un tipo alto,

delgado, con barba cerrada y nariz

grande que estaba sentado junto a

mi, seguido de una risa un poco

sarcástica.

En ese momento y por alguna razón

se me vino a la mente Laura, o más

bien Carmen, estaba segura que

ella estaba ligada con ellos, y que

me rescatara de la carretera no

había sido una casualidad así que

muy molesto les dije:

-Quiero saber en este momento

quién soy yo, qué es lo qué hice,


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por qué perdí la memoria y cómo

terminé en ese bosque, porque es

claro que ustedes lo saben.

-Tú siempre haz hecho las cosas

bien, Arturo, haz cooperado como

se debe, sin importar las

consecuencias; todo para mantener

a salvo nuestro negocio y

demostrarnos fidelidad y confianza.

Eso es algo que valoramos mucho,

por eso estás aquí, ya no importa lo

que fuiste, no importa si no

recuerdas tu pasado, lo único que

importa es lo que eres y seguirás

siendo, nuestro apreciado colega y

amigo.-dijo Marco sonriendo.

Él parecía estar a cargo ahí. Yo no

sabía de qué estaba hablando, pero

las cosas se iban aclarando cada

vez más dentro de mi mente.

-¿Qué tipo de negocios nos

encargábamos de hacer y a qué se


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refería él con que yo había

cooperado en todo?

Seguimos jugando un par de horas,

después Marco me dijo que me

llevaría a mi cuarto, caminos y los

pasillos eran inmensos, con

cuadros y arreglos en las paredes,

pinturas en el techo, íbamos

caminando por el pasillo y vi una

foto de todos los que estaban en

aquél cuarto jugando póker con

Marco, Vicente y yo, parecía que

veníamos de pescar y con esa foto

les creí más lo que me habían dicho

hace unos momentos. Llegue a mi

cuarto y era inmenso, había

muchas antigüedades, había

pertenencias de alguien, las tomé y

una lluvia de recuerdas llegaron a

mi mente de mí en ese mismo

cuarto parado enfrente de un

espejo, acomodándome una

corbata y con un traje muy


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elegante, después de esos

recuerdos me encontraba en una

iglesia al lado de una hermosa y

perfecta mujer y era la mujer con la

que había ido a cenar ¡No lo puedo

creer! ¡estoy casado! salté de la

cama y fui al cuarto de Marco a

preguntarle qué había pasado.

-Siéntate estaba esperando este

momento pero no pensé que fuera

tan pronto, somos una

organización la cual se dedica a

estafar gente, entonces ella era un

blanco porque sus padres eran

gente poderosa y millonaria por lo

cual tú fuiste elegido para casarte

con ella, la misión duro

aproximadamente 3 años pero los

beneficios fueron grandes, jugosos

y maravillosos tanto que van a

llegar hasta nuestros tataranietos.

Tus recuerdos de aquella noche era

el último día que ibas a estar con


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ella porque esa noche teníamos

una coartada, ya todo estaba

previsto y organizado, íbamos a

matarla pero que pareciera un

accidente. Después de la cena la

ibas a llevar a una cabaña apartada

de la ciudad en el bosque, ahí la

ibas a matar para que nadie se

diera cuenta y lo hiciste, la mataste

pero un cazador iba pasando y se

dio cuenta de lo que sucedía, él

entró a la casa para ver si la mujer

estaba bien y en cuanto entró la vio

tirada en el piso muerta, lo atacaste

por la espalda y por más que él

intentó soltarse no lo consiguió y lo

mataste, pero como tú estabas

cuando él murió se cayó al suelo y

tú te pegaste en la barra de la

cocina. Como 20 minutos después

te paraste y caminaste hacia el

bosque y de ahí ya no supimos

nada de ti hasta que Carmen te


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encontró tirado en la orilla de la

carretera.

-¿Cómo sabes todo eso?

-Fácil, en la casa había cámaras.


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Capítulo 4

Los recuerdos regresan


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Desperté como a las 9 de la mañana

al día siguiente, me dirigí hacía el

comedor que era tan grande que

parecía un salón de eventos, y ya

todos estaban ahí incluyendo a

Carmen, desayunando, platicando,

riendo. Marco se acerca a mí y saca

un papel que envolvía algo, como si

diera marihuana, me dijo:

-Toma, si fumas esto te va a ayudar

a recordar.

-¿Cómo un cigarro me va a ayudar

a recordar todo?

-Sólo hazlo.

Lo prendí y me lo fumé, por unos

segundos vi todo obscuro y caí al

suelo dejando caer el cigarro. A los

5 minutos desperté en el sillón de la

sala, todos me rodeaban y

esperaban a que recordara todo y

efectivamente recordaba todo, no


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sé lo que me habían dado pero

estaba seguro que eso fue lo que

me hizo recordarlo, entendía todo

perfectamente.

De repente se escucha que azotan

las puertas de las entradas y gritan:

-¡Policía! ¡manos arriba!

Todos salen corriendo de ahí, yo

estaba un poco mareado por el

cigarro y no pude hacer nada, me

quede ahí acostado esperando a

que me arrestaran. Se llevaron a

Marco, Carmen, el barbudo “24” y a

mí, nos pusieron esposas, nos

llevaron a diferentes patrullas y a

diferentes lugares o al menos así

fue conmigo, me llevaron a las

orillas de la ciudad, el camino era

empedrado y feo, pararon la

patrulla en frente de algo que

parecía un muy pequeño cuarto, lo

abrieron y eran escaleras hacia


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abajo del suelo y había un profundo

silencio nadie decía nada, sólo se

escuchaban los firmes pasos de las

botas de los policías al caminar, me

sentaron en una silla, me dejaron

ahí como 2 horas, de repente llega

un señor con bigote y trajeado con

una actitud de mirrey.

-¿Por qué tanto show, para qué

casarse y hacer todo esto por 3

años? debió haber sido muy

cansado y tedioso o a menos que te

hayas enamorado de ella.-dijo.

-Una de las reglas de oro que debes

de seguir al pie de la letra cuando

entras a este negocio es nunca

apegarte a nadie y seguir con la

mentira pase lo que pase.-le

contesté.

Soltó una risa y me dijo:

-Lo veremos.


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Me empezó a golpear, yo no dije ni

una palabra, así que me soltó de la

silla y me puso de rodillas, con una

varilla de metal me empezó a pegar

en la espalda y me dijo:

-Tus amigos ya hablaron, nada más

faltas tú, ¿qué esperas?

Yo sabía que ellos nunca dirían

nada y nada más me lo decía para

atemorizarme y sacar la

información que no tenían, que

querían que yo les diera, pero no

era la primera vez que me pasaba

eso y ya sabía cómo funcionaba el

sistema así que no mostraba

interés ante los golpes que me

daba y el dolor que me hacía sentir.

Llegó el momento en que yo estaba

lleno de sangre y a punto de morir,

de verdad pensé que no dejaría de

golpearme pero creo que él se dio

cuenta que no iba a cooperar de


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ninguna manera, me recargó en la

silla y me dijo sarcásticamente:

-Nos vemos mañana, hijo, que

tengas una linda noche.

Y se fue. En cuanto él se fue y

aguantándome el dolor busqué algo

con que zafarme pero no había con

qué, aparte, ¿con qué se podría

romper unas esposas? así qué hice

lo que él me dijo que era tener una

linda noche y descansar, al fin y al

cabo tenía que dejar que sanaran

aunque sea un poco las heridas.

Escucho abrir la puerta y creo que

era de madrugada, era el 24 el que

abrió la puerta con otros dos que

estaban jugando póker la noche

anterior, me preguntó que si estaba

bien a lo que respondí que había

tenido días mejores, me agarró del

brazo junto con otro y me llevaron a

la camioneta.


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-¿Cómo me encontraste y te

pudiste fugarte de los policías?-le

pregunté.

-Cuando iniciamos el negocio hubo

un incidente parecido y acordamos

ponernos unos chip’s que

mostraban tu indicación geográfica,

de hecho así fue como Carmen te

encontró aquel día en la orilla de la

carretera, no fue coincidencia ni

nada, y así fue como me rescataron

a mí y a ti hoy pero basta de

pláticas que ahorita todavía

tenemos que ir por Marco y Carmen

y lo más seguro es que ya sepan

que vamos por ellos.-contestó

Me dio ropa limpia y parecía que a

él también le habían dado ropa

limpia. Fuimos por Marco primero y

cuando llegamos como lo teníamos

supuesto ya nos estaban

esperando así que nos paramos un


59

poco antes y nos bajamos de la

camioneta, el 24 abrió la cajuela y

había AK-47 y escopetas de bomba,

me dio un AK-47, un pasamontañas

y un chaleco, él agarró una

escopeta y granadas de

fragmentación. Con las heridas me

costaba mucho trabajo pero no iba

a dejar a mi amigo solo ahí así que

junte todas mis fuerzas y me

preparé para el enfrentamiento, era

un área abierta con césped alto y

en medio había una estructura

como en la que me habían metido a

mí pero la diferencia es que estaba

rodeado de policías y en el techo

había francotiradores, le dije que

nos ganaban en número, éramos 4

contra como 15 y me contestó que

iba a resultar un poco difícil pero

no iba a ser imposible.

-Tenemos que rodearlos y

confundirlos, que no sepan de


60

donde vienen las balas, cuando

estemos en nuestros lugares les

haré una seña para que lancen una

granada hacía ellos para matar a

los francos y nos sea más fácil

entrar y de ahí nos vamos

acercando poco a poco.-dijo el 24

En ese momento nos da una

granada a cada uno y se echa a

correr. Nos posicionamos y

lanzamos las granadas, justo como

él dijo los francos cayeron y les

disparamos con todo lo que

teníamos y en cuestión de pocos

minutos la entrada estaba libre,

tenía un candado la puerta así que

le disparamos y se abrió tan fácil

como un frasco de pepinillos,

bajamos y Marco ya no estaba ahí,

se lo habían llevado a otro lugar, el

24 estaba muy enojado y empezó a

azotar todo.


61

En medio del cuarto había un mesa

con un teléfono y el rastreador de

Marco, se lo habían quitado para

que creyéramos que seguía ahí, de

repente el teléfono empezó a

sonar, el 24 contestó, le dijeron que

si quería a sus amigos de vuelta y

vivos sólo diera el dinero pero no

podíamos entregar 1.7 billones de

dólares en unas horas y mucho

menos en efectivo, le dijimos que

eso era imposible pero nos dijo que

las cuentas en el banco se las

pusiéramos a su nombre y nos

daría a nuestros amigos y la verdad

no podíamos dejar solos a nuestros

amigos así que lo hicimos, fuimos a

la ciudad con el policía y

esperamos a que abrieran el primer

banco para poder hacer el cambio.


62

Capítulo 5

Fidelidad


63

Cuando yo estaba a punto de firmar

el papel en el cual yo le cedía la

cuenta de banco a Oliver (el policía),

le dije que les llamara a sus

chalanes para que soltaran a Marco

y a Carmen e inesperadamente lo

hizo, hizo la llamada y en menos de

5 minutos ellos ya estaban afuera

del banco dentro de una camioneta

así que firme el papel y le cedí la

cuenta de banco, los soltaron y

Oliver se fue como si nada,

estábamos felices de estar juntos de

nuevo y les dije que teníamos que

irnos lo antes posible pero fuera del

país, muy lejos, ellos no sabían que

sucedía así que les dije que me

hicieran caso y confiaran en mí. Fui

a comprar los boletos de avión

mientras ellos hacían las maletas,

pasé por ellos y nos fuimos en el

primer avión que había, ya dentro


64

del avión me fui con Carmen y me

preguntó:

-¿Por qué querías que nos fuéramos

en seguida y muy lejos?-preguntó

Carmen

-La cuenta de banco que le cedí a

Oliver no era real, era de mentira, no

tenía fondos. Tarde o temprano él se

iba a dar cuenta e iba a ir por

nosotros.-le contesté

-¿Cómo le hiciste para hacer eso?-

preguntó

-Cuando llegamos al banco me di

cuenta que ahí estaba una vieja y

gran amiga así que le hice señas de

que fuéramos al baño, me separé de

Marco y Oliver y le conté todo lo que

había sucedido así que ella me hizo

el favor de hacer una cuenta falsa a

mi nombre y se la cedí a Oliver por

lo tanto seguimos teniendo todo el


65

dinero y la riqueza de mi difunta

esposa. Tal vez sea hora de que

dejemos esto y nos tomemos unas

vacaciones.

-Tal vez sea lo mejor pero primero

hay que terminar todo esto, Oliver

no va a parar hasta encontrarnos, lo

he investigado y he aprendido de él.

Tenemos que decirle al equipo y ver

qué podemos hacer.

-Vámonos, vámonos a donde sea

pero quiero estar contigo.

-¿De qué hablas?

-Tengo que confesarte que desde

hace tiempo me gustas y quiero

pasar el resto de mi vida contigo.

-Arturo… perdón que diga esto pero

no compartimos el mismo

sentimiento, yo no siento nada hacía

ti.


66

Me quede callado y no dije más, yo

me había enamorado de Carmen y

Carmen no sentía nada por mí, cómo

iba a manejar eso, era ella, la única

mujer con la que quería estar, pasar

mi vida, y peor aún ahora como me

voy a comportar al lado de ella

después de hacerle tal confesión.

Ya no platicamos más en el avión.

Por fin llegamos y estábamos en el

aeropuerto, salimos a buscar un taxi

que nos llevara a un hotel, cuando

conseguimos el taxi le pedimos al

conductor que nos llevara al hotel

más lujoso.

-Por supuesto.-dijo el taxista.-

¿Vienen de vacaciones?

-Claro señor, venimos en busca de

aventuras-dijo Carmen

-¿En verdad les gustan las

aventuras?-preguntó el taxista


67

-Por supuesto, venimos a gastar

mucho dinero.-contestó el 24

-Bueno, cerca del hotel hay un

casino que se llama “Bet & Win” ahí

busquen a Taylor, él es el dueño del

casino pero también hace juegos

ilegales de mucho dinero, es mi

compadre, díganle que van de parte

de C.J.-dijo el taxista

-Gracias, fue un gusto señor.

Llegamos al hotel y nos bajamos del

taxi, el hotel era muy pero muy

lujoso, los adornos eran de oro,

nunca creí en mi vida estar en un

hotel así y se me hizo algo raro y

confianzudo el taxista, pero bueno,

en el lobby las cajas estaban en

medio, formando un círculo y todas

las empleadas sin hacer falta

ninguna eran en verdad hermosas,

incluso estaba una haciendo

limpieza y se veía hermosa e incluso


68

que le pagaban bien. Pedimos

nuestra habitación, la más grande

que tuvieran, nos dijeron que

costaba $67,000 dólares por noche

pero tenía 12 habitaciones

palaciegas completas con 12 baños

de mármol y una terraza que

abarcaba toda la suite y por

supuesto como nosotros éramos

billonarios no teníamos problemas

con pagar esa suma de dinero y

pagamos 3 noches, subimos por

nuestro elevador privado y cuando

se abrió la puerta del elevador

quedamos sorprendidos por el

tamaño y la decoración que había en

él, realmente valió el dinero que

pagamos.

Durante la tarde disfrutamos la

atención, la comida, la vista, todo y

ya cuando empezó a anochecer

saqué una botella para brindar.


69

-Brindo por haber logrado la última

misión, por estar juntos y porque

somos billonarios.-dije

Todos alzaron sus copas.

-Salud.-dijo el 24

-Salud.-dijo Carmen

-Salud.-dijeron los otros 2

-¡¿Qué les parece si hoy festejamos

y hacemos esta ciudad nuestra?!-

dije

-¡Arre compa! ¡vámonos que la

noche apenas empieza!-dijo el 24

-Yo me voy a ir de compras, nos

vemos más tarde aquí en el hotel.-

dijo Carmen

-No te pongas de fresa, que hoy es

de disfrutar y hacer desvergue.-le

contestó el 24


70

-No es que me ponga de fresa pero

ahora que soy billonaria necesito

tener un nuevo closet y amigas de

anchura.-dijo Carmen

-Como quieras, es tu dinero, es tu

vida y eres una aburrida, nosotros

ya nos vamos, pero si cambias de

opinión nos hablas.

Yo me fui con el 24, Carmen se fue a

la plaza más “nice” del lugar y los

otros dos se fueron aparte.

-¿Cómo vamos a empezar esto?-le

pregunté a el 24

-Vamos por algo que tomar y ya de

ahí que nos lleve la corriente.-me

contestó

Tomamos un taxi y llegamos al

centro de la ciudad y entramos en el

mejor lugar a nuestro parecer,

pedimos de tomar y estuvimos

platicando horas. Después fuimos a


71

un casino que estaba cerca de ahí y

el 24 llevaba muchísima suerte, en

menos de una hora ganamos

$100,000 dólares, los de seguridad

empezaban a vigilarnos y a

sospechar de nosotros pero

nosotros no estábamos haciendo

trampa ni nada malo para ganar tal

cantidad así que decidimos mejor

irnos, tomamos un taxi y fuimos al

hotel, todavía no llegaba nadie y ya

eran las 4 de la mañana, no quisimos

darle importancia y cada quien se

fue a su cuarto a dormir.

Al día siguiente me pare como a las

8 de la mañana para tomar agua

porque estaba muy sediento y salir a

buscar algo picoso de comer para la

cruda y cuando salí me di cuenta

que no había llegado Carmen y les

dije a los demás pero no me hicieron

mucho caso, así que en la mochila

de uno busqué el dispositivo que


72

rastrea el chip y lo usé. Me llevó a

una gran casa con Ferrari´s, Cadillac

y Porsche estacionados afuera,

alcance a ver que en una parte del

jardín de afuera había tres

leopardos. Uno de los de seguridad

se dio cuenta de que estaba

husmeando y se acerco a mí

apuntándome con un arma y me

dijo:

-¡Lárgate o ahorita mismo te vuelo

los sesos!

-No sabe con quién se mete compa

pero tranquilo, ahorita no estoy

buscando problemas pero creo que

ahí esta una amiga, dígale a su jefe

que salga con ella o va a haber

problemas aquí mismo.

-Señor, aquí afuera está… ¿cuál es

su nombre?

-Arturo Ortiz


73

-…Aquí esta el señor Arturo Ortiz,

dice que su amiga está ahí adentro

que salga o va a haber problema.-

dijo por un radio.-, ahorita lo recibe,

pásele.

Entre a la mansión y la entrada era

enorme, me recibió una sirvienta que

no estaba nada mal y empecé a

hablar con ella y tirarle los perros, y

como siempre, cae ante mis

encantos.

-¿Y tu jefe qué hace? ¿de dónde

saca tanto dinero?-le pregunté

-Pues según tiene una empresa pero

nadie sabe cuál, ni nada, muchos

creemos que tiene malos negocios.-

contestó

Se abre una puerta y sale el señor

con Carmen.


74

-Buenos días, mi nombre es Arturo,

perdón por el alboroto pero estaba

preocupado con Carmen.

-Buenos días, soy Gerardo Quintero,

es un gusto y no se preocupe, yo

también estaría preocupado por una

hermosura como Carmen, pero no

se preocupe, yo la cuide muy bien el

tiempo que estuvo conmigo.

-Gerardo es un hombre de negocios,

Arturo, hay que hacer unos cuántos,

¿qué les parece?-dijo Carmen.

-¿De qué tipo de negocios estamos

hablando Gerardo?

-Mira, yo tengo un casino pero mi

enemigo, Taylor, apenas abrió uno

justo enfrente del mío y necesito

atorarlo porque se está llevando

todas mis ganancias, entonces

pienso meterle droga a su casino y

mandar un operativo pero para


75

meter la mercancía esta difícil

porque ya conoce a mi gente y ahí

es donde entran ustedes, la meten,

la dejan donde yo les diga y se van.

-Tenemos un trato si yo me quedo

con todo lo que este adentro del

casino, el dinero y aparte me des

$200,000 dólares.

-Carmen me dijo que eras ambicioso

y no le creí, pensé que eran nuevos

en esto.

-Ambicioso pero negocios son

negociosos.

-Está bien, ven hoy en la noche con

tus amigos y te doy $100.000 cuando

vengas y los otros $100,000 cuando

terminen de hacer el trabajo.

llévense el carro que quieran, las

llaves están pegadas, me gusta que

mis amigos estén cómodos.


76

Salimos de la casa y agarramos un

Porsche 918 y nos dirigimos hacia el

hotel, me dio un ataque de celos, o

sea ella sabe lo que siento por ella y

me hace esto, con un desconocido,

es increíble.

-¿Por qué estabas con él? no sabes

que te pudo haber hecho.-le dije

-Tranquilo, no me pasó nada, aparte,

salió un trabajo, ¿no?-contestó

-…Ten más cuidado, no sabes con

qué gente te metes.

-Llegamos al hotel y todos seguían

dormidos era medio día y les conté

lo que había sucedido, todos

accedieron, pasó el día y llegamos

todos a las 9 de la noche a la casa

de Gerardo.

-Aquí está mi equipo, ¿tienes todo

listo?-pregunté


77

-Claro, mira, éste es el plan, cada

uno de ustedes se va a pegar 2 kilos

de cocaína en el estómago , en la

entrada los de seguridad revisan a

todos pero tengo un contacto que

hizo que cambiaran a uno de

seguridad y a él le mande fotos de

sus caras, simplemente tienen que

fingir que lo conocen y que son

súper amigos y él los pasará,

después en el baño van a dejar 2

kilos, bajo una mesa dejen otros 3 y

otros 3 en una maleta al lado de

cualquier máquina, y en seguida de

que dejan la mercancía se van y

regresan al hotel donde se

hospedan, ahí estará su dinero

esperándolos.

-Perfecto, en la tarde rente una

bodega y ahí quiero que me vayas a

dejar todo lo que este en el casino.


78

-Mis trabajadores lo harán, no te

preocupes.

Hicimos el trabajo y todo salió bien

pero cuando íbamos saliendo del

casino 2 camionetas nos encierran y

nos llevan, nos vendaron los ojos y

nos llevaron a una casa igual de

grande como la de Gerardo y nos

sentaron en un cuarto grande y

lujoso, nos dijeron que esperáramos

a Taylor y cuando salió el tal Taylor

nos dimos cuenta que era Oliver.


79


80

Capítulo 6

Intentando escapar


81

-¿Me extrañaron?-preguntó Oliver.

-No estás en tu territorio, o nos dejas

salir o te las vas a ver negras.-le dije

-¿Crees que Gerardo va a organizar

un equipo de rescate para venir por

ustedes? lo conozco de hace varios

años y lo único que le importa es el

dinero.-dijo Oliver

-Tal vez crees que todo lo que le

importa es el dinero pero hay sólo

una cosa que le importa más que el

dinero y es destruirte, sacarte del

negocio.-le dije

Y como en las películas o si hubiera

estado organizado se rompen las

ventanas del cuarto y entran

encapuchados al igual que por las

puertas.

-¿Están bien?-nos preguntan los

policías.


82

-Sí oficial, ¿cómo supieron que

estábamos aquí?

-Con la ayuda de Gerardo, todo

estaba planeado, todo. Sabíamos

que cuando salieran del casino

Oliver o mejor conocido aquí

“Taylor” iba a mandar a su gente por

ustedes así que sólo fue seguirlos y

esperar a que él se apareciera para

tener pruebas y hundirlo en la

cárcel.

-¿Entonces ya lo estaban buscando?

porque a mí también me quiso robar

dinero y así lo hundimos más.

-Claro, con pruebas todo se puede y

para ayudar a mi amigo Gerardo está

perfecto, ya habíamos tardado

demasiado intentándolo sacar del

negocio.

-¿Entonces usted también está

involucrado en esto?


83

-Conozco a Gerardo desde hace

mucho tiempo, crecimos juntos y me

ha ayudado en varias ocasiones, así

como ha donado cosas al

departamento de policías.

-Debo serle sincero, por un

momento creí que nos quedaríamos

ahí y no saldríamos vivos, gracias

por su apoyo y cuando nos necesite

también puede llamarnos.

Regresamos al hotel y le dije a mi

equipo que regresáramos a nuestro

país, ya que ya habían agarrado a

Oliver no íbamos a tener problemas,

todos accedieron y nos quedamos

un día más echando desvergue. Al

día siguiente nos despertamos y

fuimos a comprar boletos de avión

para regresar e ir por mis hijos, pero

antes de eso vendí toda la mercancía

del casino.


84

Llegamos al aeropuerto y estuvimos

esperando nuestro vuelo, yo estaba

sentado al lado de Carmen.

-Tengo que ir por mis hijos, los

extraño y yo crecí sin padres y se

me hizo muy difícil y termine siendo

lo que soy, yo quiero que ellos sean

gente de bien, que sean empresarios

y exitosos.

-Que bueno que quieras un mejor

futuro para tus hijos y que quieras

cambiar.

-Sí, pero, ¿sabes? quiero hacer una

buena familia, una familia completa y

para tener una familia completa

necesito una mujer a mi lado, una

buena mujer, una mejor bella,

inteligente, radiante y autosuficiente,

alguien con quien pueda ser feliz y

creo que esa eres tú, tú eres la

indicada, con la quiero estar.


85

-Eso ya me lo habías dicho, ¿pero

sabes? a comparación de antes

ahora sí siento algo por ti, me has

demostrado que vales la pena y que

en verdad te importo y la verdad

quiero ayudarte a cuidar a esos

niños porque yo también tuve una

infancia difícil y no quiero lo mismo

para ellos así que llegando vamos

por ellos.

-¿Es en serio lo que me estás

diciendo? muchas gracias, en

verdad te quiero mucho, seremos la

mejor familia que puede existir.

-Sí, seremos muy felices.


86

Capítulo 7

Palabras falsas


87

Llegamos a nuestra ciudad. En

cuanto bajamos del avión sólo

cruzamos mirada con los demás, era

un adiós definitivo o hasta que el

destino nos volviera a unir.

Fuimos a nuestra casa de negocios

y sacamos una Escalade.

No podía pensar en que decirles, yo

había matado a la mamá de mis hijos

y nunca me lo perdonarían pero

hacerlos crecer con una mentira tan

grande. No creo que se den cuenta,

no les afectaría en lo absoluto si no

lo saben, como la frase que dice

“Ojos que no ven, corazón que no

siente”, ¿pero qué les puedo decir?

En algún momento van a dudar y

querer investigar, ¿o no? Estoy muy

confundido, no sé qué hacer, no sé

si sea lo correcto, no sé ni que es lo

correcto.


88

-¿Qué les vamos a decir de su

mamá?-le pregunté a Carmen

-Diles que mami tuve un accidente,

que nadie lo esperaba y que ahora

está en un lugar mejor, mamá los

cuida desde arriba.-contestó.

-Cuando crezcan harán preguntas…

-Las harán pero para ese momento

ya habremos pensado en algo, lo

que ahora nos debe de preocupar es

cambiar nosotros para poder

cambiarles el futuro a ellos, ser

mejores personas y empezar a hacer

el cambio.

-Confío en ti.

Llegamos a la casa de la niñera y

ella estaba muy preocupada porque

ya llevaban un poco más de una

semana los niños ahí, ya había

contactado a la policía para

buscarnos pero le dije que no había


89

problema, que sólo habíamos salido

de vacaciones. Le di $1,000 dólares

y le dije que si le preguntaban por

mí, ella no me conocía.

Tome a mis niños y estaban muy

emocionados de verme, los abrace

con mucha fuerza, les dije que los

había extrañado y que iba a reponer

el tiempo que no había estado, con

ellos.

-¿Por qué no habías venido, papi?-

me preguntaron

-Porque mami y yo tuvimos que

hacer unas cosas.-contesté

-¿Y dónde esta mami?

-Hijos, tuvimos un accidente, cuando

veníamos por ustedes el día de la

cena yo venía un poco tomado, me

pasé el semáforo en rojo y un coche

nos chocó del lado de su madre y

ella no resistió el golpe y ahora ella


90

está en un lugar mejor, ella nos

estará cuidando de ahora en

adelante allá arriba, en el cielo.

Creo que no comprendieron porque

estaban como si nada, pero después

se percatarían que “mami” no está y

la querrán de vuelta.

-¿Quién es esta señora, papi?

-Es una amiga hijos, ella vivirá con

nosotros y los va a querer mucho.


91

Las siguientes 10 hojas son para

que escribas el final que tú le

quieras dar:


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101

buscando mis raíces - biuescribe.files.wordpress.com · que el día se nos va. tomé una chamarra...

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