buenasnoticiashoyo 3 10 10 - parroquiadehoyo.com · dice el profeta habacuc, por la justicia, por...

4
Como parroquia, nos preparamos DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO AÑO V – nº 254 - 3 / 10 / 2010 1 Liturgia y vida Liturgia y vida Liturgia y vida Liturgia y vida Las tres lecturas de este domingo nos hablan de la importancia y de la dificultad de mantener siempre viva la fe religiosa. La fe, en general, y la fe religiosa, en particular, siempre están amenazadas por la crisis. La palabra “crisis” viene de un verbo griego que significa “juzgar”. En este sentido, se puede afirmar que la humanidad siempre ha vivido en crisis, porque siempre ha intentado juzgar entre lo que es verdad y lo que es mentira. Pero la palabra “crisis”, en el significado habitual que le damos hoy día, significa también “inestabilidad, incertidumbre, perplejidad”. También en este sentido podemos afirmar que el ser humano, en general, siempre ha vivido en crisis. Nuestra “funesta manía de pensar” nos introduce la duda y la inquietud en muchas de nuestras afirmaciones y de nuestras conductas. Sólo renunciando a la necesidad ineludible de pensar podríamos eliminar cualquier crisis. Pero esto, evidentemente, no sería bueno, porque sería inhumano. A nuestra fe religiosa le pasa también esto: aunque nos fiemos totalmente de la Palabra de Dios, en muchos momentos nos asalta la duda del contenido y de la autenticidad del mensaje que esa llamada Palabra de Dios nos trasmite. ¿No estaremos creyendo que es Palabra de Dios lo que sólo y simplemente es palabra de hombres? Creer es creer, a pesar de las dudas. También es verdad que las crisis de fe, además de ser en muchos casos necesarias, pueden y deben ser siempre enriquecedoras y saludables para nuestra vida espiritual. Es bueno atreverse a pensar, como nos recomendó el filósofo alemán, porque el pensamiento debe purificar nuestra fe y hacerla cada día más rica y personal. La fe no es una teoría, ni un asentimiento irracional, es una vivencia, como el amor, la amistad, la alegría. Como todas las vivencias también la fe debe salir enriquecida de la crisis y de la prueba. Los apóstoles le pidieron al Señor: «auméntanos la fe». Lo que el Señor, Cristo Jesús, les estaba diciendo a los apóstoles les resultaba a estos muy difícil de aceptar. Se fiaban totalmente del Maestro, pero no acababan de entender y mucho menos de aceptar vivencialmente lo que el Maestro les decía. Por eso le pedían que aumentara su fe, porque querían creerle, pero racional y vivencialmente se les hacía muy difícil aceptarlo. Hoy día, en una sociedad mucho más científica y mucho más crítica que la sociedad en la que vivieron los apóstoles, a muchísima gente les resulta difícil creer. Vivimos tiempos de crisis de fe, no sólo de fe religiosa, sino de fe política, de fe social, de cualquier clase de fe. Quizá en nuestro tiempo, más que hablar simplemente de crisis de fe, deberíamos hablar de ausencia de la fe. La fe es creer en algo que aún no vemos y la gente de nuestro tiempo prefiere creer solamente en lo que ve, o dice creer que ve. Por eso, también nosotros, los cristianos, tenemos que pedirle todos los días al Señor: auméntanos la fe. «¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches?», escuhamos en la primera lectura. Es una de las dificultades fuertes que muchas personas encuentran para seguir creyendo. “Se lo había pedido con tanta fuerza al Señor…”, nos dice, desconsolada, esa madre que sufrió la muerte rápida e inesperada de su hijo enfermo de cáncer. Sí, no es fácil mantener firme la fe en un mundo que parece funcionar como si Dios no existiera. No es sólo que nos digan que el universo puede explicarse científicamente sin la existencia de un Dios creador, es que la vida misma de las personas y de los pueblos parece avanzar y retroceder como si Dios nos existiera. Pedimos y clamamos, como nos dice el profeta Habacuc, por la justicia, por la paz, por los valores del espíritu, pero en el mundo sigue habiendo injusticia, guerras, materialismo, corrupción. Es evidente que los que hacemos la guerra y la injusticia somos los hombres, no Dios, pero, en cualquier caso, en un mundo tan corrupto y tan injusto no resulta fácil hablar de un Dios todopoderoso y justo. Esforcémonos cada uno de nosotros en ser brazos y rostro de un Dios justo, pacifico y misericordioso y, mientras tanto, sigamos pidiéndole a nuestro Padre Dios: Señor, auméntanos la fe. GABRIEL GONZÁLEZ DEL ESTAL

Upload: doanthu

Post on 07-Oct-2018

230 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: BuenasNoticiasHoyo 3 10 10 - parroquiadehoyo.com · dice el profeta Habacuc, por la justicia, por la paz, por los valores del espíritu, pero en el mundo sigue habiendo injusticia,

Como parroquia,

nos preparamos

DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO

AÑO V – nº 254 - 3 / 10 / 2010

1

Liturgia y vidaLiturgia y vidaLiturgia y vidaLiturgia y vida

Las tres lecturas de este domingo nos hablan de la importancia y de la dificultad de mantener siempre viva la fe religiosa. La fe, en general, y la fe religiosa, en particular, siempre están amenazadas por la crisis. La palabra “crisis” viene de un verbo griego que significa “juzgar”. En este sentido, se puede afirmar que la humanidad siempre ha vivido en crisis, porque siempre ha intentado juzgar entre lo que es verdad y lo que es mentira. Pero la palabra “crisis”, en el significado habitual que le damos hoy día, significa también “inestabilidad, incertidumbre, perplejidad”. También en este sentido podemos afirmar que el ser humano, en general, siempre ha vivido en crisis. Nuestra “funesta manía de pensar” nos introduce la duda y la inquietud en muchas de nuestras afirmaciones y de nuestras conductas. Sólo renunciando a la necesidad ineludible de pensar podríamos eliminar cualquier crisis. Pero esto, evidentemente, no sería bueno, porque sería inhumano. A nuestra fe religiosa le pasa también esto: aunque nos fiemos totalmente de la Palabra de Dios, en muchos momentos nos asalta la duda del contenido y de la autenticidad del mensaje que esa llamada Palabra de Dios nos trasmite. ¿No estaremos creyendo que es Palabra de Dios lo que sólo y simplemente es palabra de hombres? Creer es creer, a pesar de las dudas. También es verdad que las crisis de fe, además de ser en muchos casos necesarias, pueden y deben ser siempre enriquecedoras y saludables para nuestra vida espiritual. Es bueno atreverse a pensar, como nos recomendó el filósofo alemán, porque el pensamiento debe purificar nuestra fe y hacerla cada día más rica y personal. La fe no es una teoría, ni un asentimiento irracional, es una vivencia, como el amor, la amistad, la alegría. Como todas las vivencias también la fe debe salir enriquecida de la crisis y de la prueba.

Los apóstoles le pidieron al Señor: «auméntanos la fe». Lo que el Señor, Cristo Jesús, les estaba diciendo a los apóstoles les resultaba a estos muy difícil de aceptar. Se fiaban totalmente del Maestro, pero no acababan de entender y mucho menos de aceptar vivencialmente lo que el Maestro les decía. Por eso le pedían que aumentara su fe, porque querían creerle, pero racional y vivencialmente se les hacía muy difícil aceptarlo. Hoy día, en una sociedad mucho más científica y mucho más crítica que la sociedad en la que vivieron los apóstoles, a muchísima gente les resulta difícil creer. Vivimos tiempos de crisis de fe, no sólo de fe religiosa, sino de fe política, de fe social, de cualquier clase de fe. Quizá en nuestro tiempo, más que hablar simplemente de crisis de fe, deberíamos hablar de ausencia de la fe. La fe es creer en algo que aún no vemos y la gente de nuestro tiempo prefiere creer solamente en lo que ve, o dice creer que ve. Por eso, también nosotros, los cristianos, tenemos que pedirle todos los días al Señor: auméntanos la fe.

«¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches?», escuhamos en la primera lectura. Es una de las dificultades fuertes que muchas personas encuentran para seguir creyendo. “Se lo había pedido con tanta fuerza al Señor…”, nos dice, desconsolada, esa madre que sufrió la muerte rápida e inesperada de su hijo enfermo de cáncer. Sí, no es fácil mantener firme la fe en un mundo que parece funcionar como si Dios no existiera. No es sólo que nos digan que el universo puede explicarse científicamente sin la existencia de un Dios creador, es que la vida misma de las personas y de los pueblos parece avanzar y retroceder como si Dios nos existiera. Pedimos y clamamos, como nos dice el profeta Habacuc, por la justicia, por la paz, por los valores del espíritu, pero en el mundo sigue habiendo injusticia, guerras, materialismo, corrupción. Es evidente que los que hacemos la guerra y la injusticia somos los hombres, no Dios, pero, en cualquier caso, en un mundo tan corrupto y tan injusto no resulta fácil hablar de un Dios todopoderoso y justo. Esforcémonos cada uno de nosotros en ser brazos y rostro de un Dios justo, pacifico y misericordioso y, mientras tanto, sigamos pidiéndole a nuestro Padre Dios: Señor, auméntanos la fe.

GABRIEL GONZÁLEZ DEL ESTAL

Page 2: BuenasNoticiasHoyo 3 10 10 - parroquiadehoyo.com · dice el profeta Habacuc, por la justicia, por la paz, por los valores del espíritu, pero en el mundo sigue habiendo injusticia,

2

Palabra de DiosPalabra de DiosPalabra de DiosPalabra de Dios

LECTURAS DE LA MISA PARA LA SEMANA

Lunes 4 San Francisco de Asís Gá1,6-12 / Sal 110 / Lc 10,25-37 Martes 5 Témporas de Acción de Gracias Dt 8,7-18 / Sal: 1Cro 29,10-12 / 2Co 5,17-21 / Mt 7,7-11 Miércoles 6 San Bruno, presbítero Gá 2,1-2.7-14 / Sal 116 / Lc 11,1-4 Jueves 7 La Virgen del Rosario Gá 3,1-5 / Sal: Lc 1,69.70.71-72.73-75 / Lc 11,5-13 Viernes 8 San Hugo, religioso Gá 3,7-14 / Sal 110 / Lc 11,15-26 Sábado 9 San Dionisio, obispo Gá 3,22-29 / Sal 104 / Lc 11,27-28

PRIMERA LECTURA Lectura del profeta Habacuc. Hab 1,2-3; 2,2 4.

¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me

escuches? ¿Te gritaré «Violencia», sin que me salves? ¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas?

El Señor me respondió así: -Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.

SALMO RESPONSORIAL Sal 94,1-2.6-7.8-9.

R./ Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: no endurezcáis el corazón. Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R./ Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R./ «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto, cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras». R./

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Lucas.

Lc 17,5-10.

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: -Auméntanos la fe. El Señor contestó: -Si tuvierais fe como un granito de

mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «En seguida, ven y ponte a la mesa»? ¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú»? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer».

SEGUNDA LECTURA Lectura de la segunda carta del apóstol San

Pablo a Timoteo. 2 Tim 1,6-8.13-14. Querido hermano: Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te averguences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio según la fuerza de Dios. Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas, y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

Page 3: BuenasNoticiasHoyo 3 10 10 - parroquiadehoyo.com · dice el profeta Habacuc, por la justicia, por la paz, por los valores del espíritu, pero en el mundo sigue habiendo injusticia,

Esta es nuestra feEsta es nuestra feEsta es nuestra feEsta es nuestra fe

3

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI A LOS JÓVENES DEL MUNDO CON OCASIÓN JMJ - MADRID 2011 (II)

“Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe"(cf. Col 2, 7)"

Viene de la semana pasada… 2. Arraigados y edificados en Cristo Para poner de relieve la importancia de la fe en la vida de los creyentes, quisiera detenerme en tres términos que san Pablo utiliza en: «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe» (cf. Col 2, 7). Aquí podemos distinguir tres imágenes: "arraigado" evoca el árbol y las raíces que lo alimentan; "edificado" se refiere a la construcción; "firme" alude al crecimiento de la fuerza física o moral. Se trata de imágenes muy elocuentes. Antes de comentarlas, hay que señalar que en el texto original las tres expresiones, desde el punto de vista gramatical, están en pasivo: quiere decir, que es Cristo mismo quien toma la iniciativa de arraigar, edificar y hacer firmes a los creyentes. La primera imagen es la del árbol, firmemente plantado en el suelo por medio de las raíces, que le dan estabilidad y alimento. Sin las raíces, sería llevado por el viento, y moriría. ¿Cuáles son nuestras raíces? Naturalmente, los padres, la familia y la cultura de nuestro país son un componente muy importante de nuestra identidad. La Biblia nos muestra otra más. El profeta Jeremías escribe: «Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza: será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto» (Jer 17, 7-8). Echar raíces, para el profeta, significa volver a poner su confianza en Dios. De Él viene nuestra vida; sin Él no podríamos vivir de verdad. «Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo» (1 Jn 5,11). Jesús mismo se presenta como nuestra vida (cf. Jn 14, 6). Por ello, la fe cristiana no es sólo creer en la verdad, sino sobre todo una relación personal con Jesucristo. El encuentro con el Hijo de Dios proporciona un dinamismo nuevo a toda la existencia. Cuando comenzamos a tener una relación personal con Él, Cristo nos revela nuestra identidad y, con su amistad, la vida crece y se realiza en plenitud. Existe un momento en la juventud en que cada uno se pregunta: ¿qué sentido tiene mi vida, qué finalidad, qué rumbo debo darle? Es una fase fundamental que puede turbar el ánimo, a veces durante mucho tiempo. Se piensa cuál será nuestro trabajo, las relaciones sociales que hay que establecer, qué afectos hay que desarrollar. En este contexto, vuelvo a pensar en mi juventud. En cierto modo, muy pronto tomé conciencia de que el Señor me quería sacerdote. Pero más adelante, después de la guerra, cuando en el seminario y en la universidad me dirigía hacia esa meta, tuve que reconquistar esa certeza. Tuve que preguntarme: ¿es éste de verdad mi camino? ¿Es de verdad la voluntad del Señor para mí? ¿Seré capaz de

permanecerle fiel y estar totalmente a disposición de Él, a su servicio? Una decisión así también causa sufrimiento. No puede ser de otro modo. Pero después tuve la certeza: ¡así está bien! Sí, el Señor me quiere, por ello me dará también la fuerza. Escuchándole, estando con Él, llego a ser yo mismo. No cuenta la realización de mis propios deseos, sino su voluntad. Así, la vida se vuelve auténtica. Como las raíces del árbol lo mantienen plantado firmemente en la tierra, así los cimientos dan a la casa una estabilidad perdurable. Mediante la fe, estamos arraigados en Cristo (cf. Col 2, 7), así como una casa está construida sobre los cimientos. En la historia sagrada tenemos numerosos ejemplos de santos que han edificado su vida sobre la Palabra de Dios. El primero Abrahán. Nuestro padre en la fe obedeció a Dios, que le pedía dejar la casa paterna para encaminarse a un país desconocido. «Abrahán creyó a Dios y se le contó en su haber. Y en otro pasaje se le llama "amigo de Dios"» (St 2, 23). Estar arraigados en Cristo significa responder concretamente a la llamada de Dios, fiándose de Él y poniendo en práctica su Palabra. Jesús mismo reprende a sus discípulos: «¿Por qué me llamáis: "¡Señor, Señor!", y no hacéis lo que digo?» (Lc 6, 46). Y recurriendo a la imagen de la construcción de la casa, añade: «El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra. se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo tambalearla, porque estaba sólidamente construida» (Lc 6, 47-48). Queridos amigos, construid vuestra casa sobre roca, como el hombre que "cavó y ahondó". Intentad también vosotros acoger cada día la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida. Con Él a vuestro lado seréis capaces de afrontar con valentía y esperanza las dificultades, los problemas, también las desilusiones y los fracasos. Continuamente se os presentarán propuestas más fáciles, pero vosotros mismos os daréis cuenta de que se revelan como engañosas, no dan serenidad ni alegría. Sólo la Palabra de Dios nos muestra la auténtica senda, sólo la fe que nos ha sido transmitida es la luz que ilumina el camino. Acoged con gratitud este don espiritual que habéis recibido de vuestras familias y esforzaos por responder con responsabilidad a la llamada de Dios, convirtiéndoos en adultos en la fe. No creáis a los que os digan que no necesitáis a los demás para construir vuestra vida. Apoyaos, en cambio, en la fe de vuestros seres queridos, en la fe de la Iglesia, y agradeced al Señor el haberla recibido y haberla hecho vuestra.

Continúa…

Inscripción para CATEQUESIS

Grupos de Niños, Adolescentes, Jóvenes y Adultos. Iniciación cristiana, sacramentos, formación

Inscríbete ya en los horarios del Despacho Parroquial

Page 4: BuenasNoticiasHoyo 3 10 10 - parroquiadehoyo.com · dice el profeta Habacuc, por la justicia, por la paz, por los valores del espíritu, pero en el mundo sigue habiendo injusticia,

DOMINGO 3 10:00 -MARIO, MATIAS, BEATRIZ, JOSÉ, AGUSTÍN, PEPE, DIF. FAM. BENDITO CAÑIZARES, EMILIO; 12:00 Misa Solemne

de la Fiesta de Ntra. Sra. del Rosario de Hoyo de Manzanares - POR EL PUEBLO; 19:00 – PACO, JULIA, GABRIEL, SARA, PACO Chiarri, DIF. FAM. GALVIN ABAD, BARTOLA, CARLOS, DOLORES

LUNES 4 19:00 – RICARDO, CLARA, BARTOLOMÉ, CARMEN, MARIANO, AURORA, PACO Chiarri, FRANCISCO, PAQUITA, JESUS Brox

MARTES 5 19:00 – PAQUITA

MIÉRCOLES 6 10:00 – BARTOLOMÉ, CARLOS; 19:00 – JUEVES 7 10:00 – DIF. FAM. CUESTA; 19:00 – VIERNES 8 10:00 – LUIS, ANGEL; 19:00 – SÁBADO 9 11:00 - ; 19:00 – EUSEBIO, AMALIA

DOMINGO 10 10:00 - OFELIA y ROBERTO CABIECES, JUAN Salafranca, DIF. FAM. BENDITO CAÑIZARES;12:00 – POR EL PUEBLO; 13:30 – EMILIO, COCEPCIÓN, ALVARO, MANUEL, IGNACIA, CONCHITA, TOMAS; 19:00 –

4

AVISOSAVISOSAVISOSAVISOS

INTENCIONES DE MISA:INTENCIONES DE MISA:INTENCIONES DE MISA:INTENCIONES DE MISA:

ParaParaParaPara participar participar participar participar………… Nuevo Coro Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario de Hoyo

Necesitamos Catequistas

Como todos los años es hora de que empecemos a planificar el nuevo curso y una parte importantísima es la catequesis. Las personas que se sientan llamadas a transmitir la fe, a dedicar un poco de su tiempo a los demás, o conozcan a alguien que está es esta situación, estáis invitadas a participar en este servicio a la comunidad cristiana. Podéis informaros o inscribiros en el Despacho parroquial o en la Sacristía. Todos tenemos un lugar en la misión de la Iglesia ¿Es éste el tuyo?

Rezo del Rosario

Todos los sábados antes de la Misa de la mañana, a las 10:30 h, rezamos el Santo Rosario en comunidad. Os invitamos a venir a rezarlo juntos por nuestras familias, nuestras intenciones y las de la Iglesia.

¡ La Virgen te espera !

Catequesis

Os recordamos a los padres, jóvenes y adultos que en la semana entrante comenzarán todos los grupos de catequesis de la parroquia de todos los niveles en sus días y horas respectivas. Todavía podéis inscribiros.

¡El que canta, ora dos veces! -decía San Agustín-. El canto en la litúrgia no es un añadido, o un relleno de la celebración, sino que es parte importante de la misma. Al cantar oramos al Señor activamente. La belleza del canto y de la música eleva nuestro ser a Dios Padre, eleva nuestro corazón a su presencia y nos ayuda a fomentar la participación en los sacramentos, no de forma pasiva, sino con todo nuestro ser. De ahí la importancia de la preparación de los cantos, de leer antes la letra y ver qué dice, de hacerla nuestra para que así se convierta en oración real. Desde esta realidad queremos vivir también en nuestra parroquia. Por eso os invitamos a todos aquéllos que sintiéndose con ganas y capaces participéis en el Coro Parroquial que se formara en este curso para participar especialmente en la misa

de 13,30 de los domingos.

Dirigido por nuestro diácono, Chema, tendremos un primer encuentro el próximo domingo 10 de octubre a las 13h.

¡ Te esperamos!