búsqueda de la identidad a través de la literatura ... · filosóficos, sicológicos, o...

Búsqueda de la identidad a través de la literatura, Diciembre 2016, Vol.3, No.3

19 Yolanda Rosas, Ph.D.

Búsqueda de la identidad a través de la literatura

Yolanda Rosas, Ph.D.

Universidad Del Pacífico - Ecuador

Resumen

Aunque el problema de la identidad y la búsqueda de esa

identidad ya se ha discutido por mucho tiempo-en términos

filosóficos, sicológicos, o sociales-en este ensayo se tratará

a partir de cómo se plasma en textos literarios, basándose en

la proyección o alcance que esta búsqueda conlleva. Debido

a las limitaciones de espacio, he seleccionado el Poema de

Mio Cid, anónimo, La reivindicación del Conde don Julián

de Juan Goytisolo, Maneras de luchar de Rubén Vela,

Cosecha de pecadores de Rima de Vallbona y los poemas

“Proverbial” y “Seis sonatas para Clavecín” de María del

Carmen Pallarés.

El criterio de la selección ha sido presentar textos que

tienen mucho que decir en la historia de la literatura.

Palabras claves

Identidad, búsqueda, valores, discusión, plasmación.

Summary

Although the problem of identity and the search for identity

already has been discussed for a long time - in philosophical

terms, psychological, or social - this essay it is from how it

translates into literary texts, based on the projection or scope

resulting from this search. Due to space constraints, I have

selected the poem of Mío Cid anonymous, the Vindication

of the count don Julián de Juan Goytisolo, Ways of Fighting

of Ruben Vela, Harvest of Sinners of Rima de Vallbona, and

three poems of María del Carmen Pallarés.



The selection criterion has been to present texts that have

much to say in the history of literature.

Cue words

Identity, search, values, discussion, reflected.



Búsqueda de identidad castellana en Poema de Mio

Cid

El Cantar de Mio Cid es el primer cantar de gesta de la

literatura española (1140). El asunto que trata el poema está

dividido en tres partes: el destierro, las bodas de las hijas del

Cid y La afrenta de Córpes. A lo largo del poema se presenta

una relación vasallo-señor que plasmará una estructura

doble. Por un lado, está la trayectoria ascendente del Cid, la

cual comienza en su nadir: el destierro; para terminar en su

cenit, las bodas de sus hijas con príncipes. Por otro lado, está

la nobleza encabezada por el rey, que acepta la calumnia y

destierra al Cid de Castilla, para luego perdonarlo.

A medida que avanza la trayectoria del héroe, se pueden

distinguir la búsqueda de la identidad nacional que el Cid

encarna, en cuatro niveles: 1. moral, 2. social, 3. político y

4. religioso.

1. En el nivel moral, El Cid aparece revestido de rasgos

morales superiores y de imponente mesura; la lucha

de los dos pueblos contempla un héroe magnánimo

que perdona a los perdedores:

a. 616 Oíd a mi Alvar Fañez e todos los

cavalleros

En este catiello grand aver avemos preso;

Los moros yacen muertos, de vivos pocos veo.

Los moraos e las moras vender non podremos,

Que los descabecemos nada non ganaremos

Cojamoslos de dentrom, ca el senorio tenemos

Posaremos en sus casas e dellos nos serviremos.



En otras ocasiones, aunque en esto se aparte de la verdad,

el poeta pasó por alto el hambre y la crueldad que sufrieron

los moros de Valencia durante el asedio y realzó, en

cambio, las lágrimas y las bendiciones con que los moros

de Alcocer despiden a su vencedor.

b. 851 Cuando Mio Cid el castiello quiso

quitar, Moros y moras toaron se quexar:

"Waste mio Cid: nuestras oraciones vayanse

delante!"

"Nos pagados fincamos, senor de la tu part."

Quanto quito a Aleocer mio Cid el de Bivar,

Moros y moras eomenzaron a liorar.

2. El conflicto social refleja las aspiraciones democráticas

de Castilla, donde la nobleza envanecida se enfrenta a una

clase recia y firme en sus conquistas. (Conde de Barcelona)

1009:

a. 1008 Vencido a esta batalla el que en buena hora

nasco;

Al conde don Remont a preson le a tornado;

Hi gano a Colada que vale más de mil marcos.

…

Conde de Barcelona

I vencio esta batalla por o ondro su baraba

Prisole al conde, pora su tienda lo levava;

A sus creenderos guardar lo mandava.

3. En el nivel político, el poema muestra respeto hacia

Alfonso VI, Rey de León, aunque sea injusto con el Cid.

Toda la acción guerrera y política se agrupa en torno del



engrandecimiento del desterrado aunque siempre se lo

relaciona con el rey:

a. 506 estas ganancias alii eran juntadas.

Comidios mio Cid, el que en buena cinxo espada,

El Rey Alfonso que llegarien sus compaftas,

Quel buscarie mal con todas sus mesnadas. Mando

partir tod aqueste aver sin falla, Sos quinoneros que

gelos diessen por carta. ////

b. 815 al Rey Alfonso que me a ayrado

quierol enviar en don treinta cavallos,

todos con siellas e imiy bien enfrenados,

senas espadas de los arzones colgando.

4. En el aspecto religioso, el héroe es un cristiano viejo

y practicante, que le pide a Dios misericordia y este se

la concede por medio de la aparición de un ángel que le

da consuelo y b. porque que manda a dar misas e invoca

a Dios constantemente:

a. 405 se echava mio Cid despues que fo cenado

un sueño priso dulce, tan bien se adurmio

El angel Gabriel a el vino en vision:

Cabalgad, Cid el buen Campeador,

Ca nunqua en tan buen punto cavalgo varon;

Mientra que visquieredes bien se fara lo to.

Cuando desperto el

Cid, la cara se santigo.

b. 411 Sinava la cara, a Dios se fo acomendar,

mucho era pagado del sueño que soñado a.



A lo largo del poema, la lucha de las dos religiones (cristiana

y musulmana) se consuma con la mayor energía y tolerancia.

De esta manera, se puede apreciar la identificación de

Castilla como nación líder de la lucha contra los moros con

la identidad del héroe del poema, un infanzón, cuya

trayectoria ascendente se opone a la representación de la

clase dominante y que llega a alcanzar una position igual a

la del rey, aunque la rechaza para poner de manifiesto, una

vez más, su position de buen vasallo porque el rey

personifica la patria.

El poema sirve de propaganda de la identidad del pueblo

castellano encarnado en el héroe, en ese buen vasallo que no

tiene buen señor. i Además, el poema de Mio Cid,

apartándose de la hostilidad regional que respiran otros

poemas castellanos, extiende su respeto a las otras regiones

de España y las pone a todas bajo el nombre de la limpia

cristiandad, preocupada en la guerra contra los moros. El

poema de Mio Cid tiene la ventaja de fluir más inmediata y

eficazmente en el sentimiento nacional y en el carácter de un

pueblo. Por lo tanto, podemos afirmar con Américo Castro,

que España adquiere su identidad como nación en base a la

cristiandad y a su encarnación en su héroe. Igualmente,

Castilla surge como una nación conciliadora al aceptar la

unión de los reinos de Castilla y León.ii

Reivindicación del Conde don Julián

El segundo texto estudiado es la novela Reivindicación del

Conde don Julián del novelista español Juan Goytisolo,



donde se representa el punto opuesto a lo que se ha

sustentado basta ahora. En esta novela se elabora el

replanteamiento ficcional de muchos conceptos de la

historiografía española oficial.

Por muchos siglos el pueblo español ha buscado su identidad

y su espíritu nacional volviendo sus ojos hacia el pasado

godo. En la Edad Media ser hispánico era ser cristiano

descendiente de la época goda y de su último rey godo don

Rodrigo, el que perdió España cuando los moros la

invadieron en 711. En el Siglo XX surge este escritor que

retoma el tema de la pérdida de España para reivindicar al

Conde don Julián, que por venganza entregó su territorio a

los moros.

En Reivindicación del conde don Julián, Goytisolo satiriza

a la sociedad mecanizada y tecnológica en que vivimos y

destruye mitos e instituciones de la España sagrada que

reprime la sexualidad en nombre de una ideología, religiosa

o política. En esta novela de Goytisolo, la posibilidad de la

satisfacción y la dicha legítima aparecen como inviable:

Indemne realidad que fúlgidamente

perdura y, a través de los siglos, te dispensa

tus señas redentoras en medio del caos:

rescatándote del engañoso laberinto: de tu

cotidiano periplo por dédalos de materia

incierta, esponjosa: sin saber dónde está la

verdad (La reivindicación…114)



Y esta falta de posibilidad de lo verdadero conducirá a la

aniquilación de las costumbres y los mitos de la cultura

española:

a. Casi abstractos perros buscan en vano

alimento en los desperdicios del arroyo y

nubes de moscas revolotean y se posan en

las melifluas montañas de pasteles:

negras, velludas, pringosas: como para

empachurrar las obras completas del

Fénix "del supremamente ensalzado

dramaturgo nacional: el grande canard

farsi de vuestra aguachirle castellana:

nostalgia fugaz que te arrebata al bello

siglo de Cartón Dorado y a tu país de

mierda: obligándote a recitar, para

consolarte, la Profecía del Tajo: oye que

al cielo toca con temeroso son la pompa

fiera que en África convoca el moro la

bandera...(120).

b. lees a Séneca no, dices tienes que hacerlo:

hay que desterrar las actitudes cómodas e

intrascendentes: someter la realidad a los

imperativos absolutos del espíritus: a un

orden jerárquico, vertical… (153).

El narrador prepara la destrucción que se opera en la última

parte de la novela, donde se arrasan tanto las raíces

cristianas y el ego infantil del narrador como los orígenes

de la religión católica:



La muchacha, vestida de monja, reza

devotamente las oraciones, besa el crucifijo

colgado sobre la cabecera de su reclinatorio,

desgrana las cuentas de un rosario: altavoces

sigilosos difunden en sordina un hit-parade

de los Roiling Stones... la monjita se

incorpora con un suspiro y, volviendo la

espalda al respetable, descorre la mórbida

cremallera de su hábito al punto, un piyama

de seda negro emerge, suave, sobre un

fondo sonoro de gemidos, jadeos, pitidos de

locomotora, burbujeo de champan: amarte,

amarte dueño y señor mío, es mi delirio

constante: estoy enferma de amor , pero no

quiero curarme... (234).

Estas labores de destrucción van a desembocar al final en la

transformación del cadáver del niño en Mesías musulmán:

En medio de los desperdicios del mercado y su

secuela de emanaciones y olores el terso y

pulido cadáver se destaca y brilla: un muñeco

de celuloide rosa, atrozmente marcado por la

sana vengativa de su ejecutor: brazos y piernas

mutilados, órbitas oculares vacías, corazón

atravesado por un alfiler grande, dorado, (300).

Es significante anotar que Goytisolo emplea como escenario

de la aparición del nuevo mesías el mercado tangerino, lugar

exaltado en la primera parte de la obra como símbolo

antagónico de la civilización industrial y hogar del "mendigo



rey," mensajero de la insólita epifanía. En consecuencia, la

búsqueda de la identidad se persigue en el deseo de

comunicar varios matices de la destrucción y unir la ruptura

de la novela tradicional con la desposesión total de los

valores culturales y personales del pasado. iii Con ello se

propone la búsqueda continua de la libre expresión del ser

humano en el futuro. Al cerrar la novela, se escucha la voz

del narrador que dice:

Abrirás el libro del Poeta y leerás unos versos

mientras te desnudas: después tirarás de la

correa de la persiana sin una mirada para la

costa enemiga, para que la venenosa cicatriz

que se extiende al otro lado del mar: el sueño

agobia tus párpados y cierras los ojos: lo sabes,

lo sabes: mañana será otro día, la invasión

recomenzará (303-4).

Don Julián se habla a sí mismo, por lo tanto, no necesita

confirmación, negación o modificación de una respuesta

externa, sino que impone la presencia de su discurso,

carácter que se adapta a su intención desmitificadora a través

de la tradición de nuevos mitos. La identificación del

narrador al tú personaje logra que el lector se sienta

propietario del discurso con lo cual se propone un

psicoanálisis nacional en esta novela. iv

Maneras de luchar de Rubén Vela

Como tercer texto se indagará en la obra de Rubén Vela,

escritor argentino, por considerar que su búsqueda de



identidad no sólo es particular a un país, sino que la extiende

a todo el continente americano.

Michael Foucault afirma que el discurso literario ha

cambiado en nuestro tiempo porque ya no es necesario

establecer la causa y el efecto dentro del proceso creativo

sino los hechos mismos Por lo tanto, el lenguaje se ha hecho

incoherente, se eliminan las palabras innecesarias, y las que

quedan llevan una carga extraordinaria; del plano de la

denotación se pasa al plano de la connotación donde el

sistema se hace más amplio ya que comprende al primer

sistema como su constituyente (Archaeology of Knowledge,

230). De esta manera, el escritor trata de expresar la noción

de un hecho trans-individual, que afecta a todos, y para

lograrlo, percibe cada evento a un nivel abarcador. En

consecuencia, se enfrenta al problema colocándose en una

position englobante, en la que se totaliza y se incrementa la

perdida relación con lo percibido. Como asegura Lucien

Goldman, el escritor quiere expresar de esta forma la

problemática de la ausencia de los dioses en el mundo

moderno (los dioses significan los valores y las posibilidades

de la realización individual). Aunque el acceso a esta

problemática sea difícil o imposible para la mayoría de sus

lectores, ya que ellos casi no se dan cuenta que son estos

valores los que mueven al hombre y lo llevan hacia adelante

(Cultural Creation in Modern Society , 63). Por

consiguiente, el escritor se rebela en el plano formal del

lenguaje al no contar con la ayuda de la historia de un

individuo, como en el caso de Mío Cid; o de un evento



individual, como en el caso de D. Julián, porque el individuo

mismo ha dejado de ser parte esencial de la sociedad

contemporánea. Esta rebeldía del escritor es necesaria para

que pueda mantenerse en el plano de lo esencial y de la

auténtica creación.v

Con base en lo dicho anteriormente, estudiaremos la

indagación de Rubén Vela en el discurso poético de sus

poemas americanos, por considerar que es un inicio, una

nueva búsqueda de permanencia y búsqueda de identidad en

su obra, en la cual destacaremos la presencia de una imagen

de América-mujer como símbolo del continente.

América-mujer/ mujer-América

La mujer engendrando hijos de luz sobre la tierra

Rubén Vela

Si cada vez es más difícil lograr la comunicación, si ya no es

posible relacionarse con el individuo porque este ha perdido

su carácter esencial, ¿cómo podría el poeta definir su

función? Primero, Vela está consciente de que la literatura

crea un universo, en el cual, mientras que la visión de mundo

se coloca al mismo nivel de las categorías mentales de su

grupo, alcanza una coherencia mayor que este último

(Goldman, 77). Y exclama: ¿Qué queda amigo, para decir?,

/reventar en fuentes de luz/inundar al mundo con otra

alegría, (92).

Segundo, en lugar de crear solamente un universo en el plano

imaginario y llevar cuenta de una realidad, el poeta ayuda al



hombre a tomar conciencia de sí mismo. El hablante lírico

señala: "Ella es América, un mutilado nombre,/un cuerpo

llagado y su cansancio."

Los poemas titulados "América" se sustentan en dos

aspectos de la experiencia americana del poeta. Primero, se

intenta una definición tanto de la voz poética (Poemas…

"América" 64), como del continente ("Definición", 65).

Segundo, se hace necesaria una búsqueda estética para

encontrar la clave del poema ("América", 75) y surge la

pregunta ¿“Dónde está la belleza?"vi

Al autodefinirse, el hablante lírico exclama: "Mi palabra es

el maíz/ Mi alimento es la papa helada." (64). Con este

poema, de solamente dos versos, se crea un hablante que se

identifica como nativo de América y se adentra en el pasado,

en el tiempo mismo, en busca de una identidad primigenia

donde se unifica el continente bajo los símbolos telúricos de

sus dos culturas representativas: la del norte-maíz, la del sur-

papa. Una vez establecida la identidad en estos términos se

pasa a la tarea más difícil, definir el continente:

Definición

América sin el Arco del Triunfo.

América sin el David de Miguel Ángel.

América sin la Venus de Ampurias.

Nueva e intacta América

que ignoraba la locura de Paolo Uccello.

Porque cuando digo América

digo la América que cantó Pablo Neruda,

que cantó el cholo Vallejo,



que cantó Huidobro como un nuevo maldito.

Que cantaron los hombres

del tabaco y de la hechicería. (65).

El espacio privilegiado por el "antes" es el espacio de los

orígenes, contrastado con un espacio degradado por la

civilización, esto último aparece como la causa de la

división y la decadencia. El antes, por el contrario,

corresponde a la parte soñada de América, la que se asocia

al "tabaco y la hechicería". La civilización ha sido dañina

para América. De allí que el hablante asuma la

responsabilidad de reivindicarla. Con dos versos consigue

visualizar su nuevo continente:

AMÉRICA

Llenándote de hojas y de días

de horizontes navegadores.

A esta imagen de la América nueva, inmediatamente, se

contrapone la de una América violada:

tu estatura me aniquila tu

aurora llagada

donde sólo la piedra permanece. (68)

El hablante busca una identidad distinta para el continente

porque ante sí tiene una América que ha crecido hacia el

dolor. En estos versos se plasma el motivo de la América

sufrida. Sin embargo, y a pesar de este destino, de este ahora,

el hablante visualiza otro continente que "dio frutos" y el sol

de América "dio hombres dorados."

Esta imagen americana se sustenta en el arquetipo del morir-

renacer, en el cual la naturaleza cumple con una doble



función: conduce hacia un término, un darse que implica

perder parte de sí mismo; pero a la vez, proyecta una

naturaleza con su aureola de fertilidad y renovación que

presupone que ha de llevar a un renacer y un no terminarse

nunca.vii Para crear esta América nueva, el hablante hurga

en "soledad sin medida" para preguntar "¿Cómo eras, patria

de mi patria, antes de llamarte América?" (74), para

contestarla, el hablante ahonda en la palabra, hay que

buscarle su sentido preciso, es decir, eliminar las palabras

innecesarias de que habla Foucault, y en consecuencia,

incrementar la perdida relación con lo percibido. El

hablante, ante la nueva necesidad de "encontrar la clave del

poema", descubre, no sólo la verdad sino la identidad

americana:

Surgen de pronto las frutas obligatorias: el melón,

país del verde más esplendido, la ardiente papaya

y el plátano, portador del beso crudo.

II

Y los dedos del agua salvadora: las pequeñas

raíces y el maíz silvestre; los saltamontes y la

hormiga.

Y la llama y el guanaco y la vicuña, cada uno en

sus diferentes alturas. (75, 4-10)

Contrasta la realidad feliz con la realidad fenoménica creada

por la percepción del hablante del poema "Esto es América":

Esto es América" me decían,

mostrándome las altas Cordilleras,

el suicidio del sol sobre los trópicos,



los grandes ríos furiosos.

Sólo vi pies descalzos,

criaturas americanas sobre el hambre

y el frío como frutos desnudos. (79)

La América nueva ha sido solamente una ilusión utópica

creada por el deseo, la realidad es otra, es la segunda parte

de la dualidad, es ese "después" donde América sufre, los

americanos sufren. De la exuberancia de América solamente

es visible su desolación.

Este poema sirve de transición a la segunda agrupación

temática del libro; a una visión de América recuperada por

medio de una incursión en el tiempo; a ese antes, para

encontrar su cultura india y sus dioses: "La edad/de los

cuerpos/ desnudos/ donde todo está muerto/ o todo esta/ por

nacer" (84).

Delante de mí detrás de mí

debajo de mí encima de mi

alrededor de mí américa su

largo nombre

su voz de adentro. (93)

"Su voz de adentro" son sus dioses precolombinos, son

aquellos a que alude Goldman, y por los cuales el hablante

decide olvidar la ciudad y exclama: "aquí estoy con mis

dioses ventrudos que reciben, manos en alto, al Poema. (94,

1-2).

La tercera sección "Mientras canta el pájaro de la noche" se

inicia con una trayectoria a la inversa de la sección anterior

para dar lugar a una América actual en busca de un futuro.



Ella es América, un mutilado nombre,

un cuerpo llagado y su cansancio.

¿Y qué te creías que era el nuevo Mundo,

y que te creías que era esta canción?

Pero nuestra fe es más grande. (113)

La imagen que plasman los dos primeros versos contrasta

con la afirmación del último. Así, pues, la composición del

poema va de lo negativo a lo afirmativo, del dolor al desafío,

de un yo a un nosotros. De esta manera, se abre camino a los

17 poemas restantes donde se elaboran dos símbolos de

perpetuidad muy delineados: el pájaro y la piedra.

El hablante lirico inicia una serie de rasgos que configuran

la nueva América después del sufrimiento; la voz de

América lanzada en el grito del pájaro:

Ella está allí, la enamorada del Sur.

Es su música austral, la voz de

sus pájaros de noche. (114)

Dentro de la tradición mítica, el simbolismo está asociado

con el sol. De esta manera, pasa a ser símbolo de luz, la

inteligencia y el espíritu:

Canta azucena, voz nocturna

Canta el nombre de América en

este país lejano.

Quiero nacer de nuevo.

Nacer de su vientre de luz. (II 7)

De este modo, el pájaro pasa a representar y a ejecutar la

voluntad del hablante, con lo cual, la imagen queda asociada

con el motivo del ángel anunciador y su característica de



aparición. De esta manera, el hablante de esta sección

adquiere la potencialidad de identidad y permanencia del

continente por medio de la imagen de la mujer fecundada

que dará hijos que tienen la fuerza que da el conocimiento

para encontrar su futuro.

Si el símbolo del pájaro afirma la diseminación de una

identidad creada por la imagen de la diosa fecunda, el de la

piedra representa el vínculo de lo telúrico a esa permanencia.

Estas imágenes proyectan la tenacidad y permanencia, no

solo del continente sino también de sus hijos que al retener

las propiedades positivas de la piedra, adquieren identidad:

Seré una piedra.

Seré el rostro de esa piedra.

Seré la memoria de esa piedra.

Seré la esperanza de esa piedra.

Seré la inicial de un dios.

Seré el relámpago de un dios.

Seré la sonrisa de una pampa abierta.

Seré la hoja de un maíz.

Seré su flor y su fruto.

Seré el cansancio de un hombre americano.

Seré su sed y su alegría

Seré un día eterno y memorable.

Seré también América. (121)

El mundo de referencias de las imágenes corresponde a lo

telúrico con su carácter de fuerza que configura una

característica existencial dual: piedra-tierra, relámpago-

aéreo y luminoso. El análisis de estos dos polos prueba que



el uno es forjador del otro y viceversa. En consecuencia, el

poema queda estructurado en tres unidades sintagmáticas

que se complementan y como resultado proyectan la

identidad de América. La tercera unidad sintáctica

corresponde al mundo mismo, una América creada, por

gradación ascendente de imágenes que, partiendo de la

dureza y durabilidad de la piedra, alcanzan una síntesis

piedra-hombre-continente para darnos la identidad

perdida.viii Una vez establecida la identidad del continente

por medio de la diseminación (pájaro) y la permanencia

(piedra), el hablante hace un balance y exclama:

Tengo un jardín de piedras. Cada piedra

es una música abierta hacia el futuro,

una preciosa flor.

Es mi jardín de tiempo. (141)

La mujer sobre la tierra.

Sí.

Sobre la tierra. (166)

Los poemas de Rubén Vela son un hacerse una identidad de

América ante el lector y una protesta social cuya palabra es

el arma para enfrentarse a los problemas que la afectan

desde el esencial nivel de la totalidad.ix

Cosecha de pecadores de Rima de Vallbona

En Cosecha de pecadores de Rima de Vallbona se

desarrollan temas cruciales acerca de los sinsabores y

tormentos que sufren los individuos en el proceso de la

consecución de una identidad, cuya búsqueda es más que



nada un hecho del siglo XX aunque haya comenzado desde

siempre. Dentro de la literatura, la búsqueda de la identidad

empieza con el deseo de expresar su punto de vista a través

de personajes femeninos creados por hombres. La

perspectiva feminista de la crítica literaria también es una

búsqueda que de sentido y permite observar los códigos

culturales en que se inserta la obra literaria. En

consecuencia, la mujer, al tener la conciencia de la

necesidad de una identidad, también ha tenido que crear una

voz que la haga participe copropietaria del discurso con el

cual las mujeres han tenido que moverse y han sido. Michael

Foucault afirma que el discurso puede alcanzar considerable

distancia del evento que se describe, para lo cual utiliza la

metáfora de un hombre que lee para representar la

acumulación del discurso que conlleva la apertura de un

libro (The Fantasy of the Library, Language, counter-

memory…91). La misma técnica sirve para una lectura

femenina que dé lugar a que el discurso elaborado y

experimentado por la mujer se multiplique y de oportunidad

a la posibilidad de más discurso. En cada uno de estos

cuentos, Vallbona elabora una multiplicación del discurso

femenino no solo por medio de sus personajes sino también

por medio del lector implícito. x La mayoría de las

protagonistas se encuentran en el proceso de una búsqueda

de identidad que les permita liberarse, una voz femenina que

se alza en búsqueda de una identidad cuya consecución es

más necesaria que la vida misma y cuyo cuestionamiento no

se limita al mundo que la rodea sino que también auto-valora



su propia percepción de sí misma, aunque sea una fuente de

dolor o/y desengaño. En algunos cuentos la búsqueda de la

identidad se lleva al interior del ser, en otros la identidad se

logra a base de otro ser capaz de despertar el amor que llene

la existencia. De igual manera, a través de un prisma

femenino, se presenta unos personajes masculinos,

igualmente alienados, que también sufren por perseguir una

identidad aunque carezcan de la misma motivación que

impulsa a las mujeres.

Los personajes femeninos, concebidos desde su búsqueda de

identidad, de un yo legitimo frente al condicionamiento

externo considerado como normal, encuentran una fidelidad

a sí mismos que se plasma en actos que alcanzan el auto

control. De esta manera, como afirma Gonzalo Navajas, las

protagonistas, como otros personajes de la ficción

posmoderna, revelan la capacidad para desprenderse de toda

atadura (Navajas, Teoría y práctica… 37).

Una constante en Cosecha de pecadores es la proyección de

una inversión de las posibilidades de los sexos en nuestra

sociedad; en ellos se plasman unos personajes femeninos

que tienen la habilidad de escoger su camino mientras los

hombres se conciben llevados y traídos por acontecimientos

que no pueden controlar a causa de sus ambiciones. Las

mujeres, por consiguiente, tienen una ventaja sobre los

hombres porque alcanzan el punto de poder tomar sus

propias decisiones.

En el cuento "Desde aquí" se elabora el tema del otro. La

autora crea una narradora protagonista cuyas palabras logran



trasmitir la tremenda importancia de las cosas que

simplemente están allí. El espacio es como un pasivo vacío

donde puede encontrar todas las posibilidades y satisfacer

todas sus expectaciones, La narradora está en una position

de espectadora de este mundo y paulatinamente lo lleva

dentro de sí misma y completa con sus divagaciones lo que

lo constituye: “Tengo la impresión a veces de que en la

distancia esa ventana es el reflejo de mi propio ser, y debe

ser, porque se resiste a que yo la penetre y llegue al hondón

del quehacer diario que encierra” Cosecha de

pecadores…,(46). Sin embargo, la narradora no se detiene

ante esta resistencia y su contemplación le permite también,

de paso, descubrir el otro que hay en las personas que pasan

por debajo de su ventana: “Al penetrarlos con mi ojo avizor,

yo experimento un dolor intenso, agónico, porque los veo

por dentro." De esta manera, se presenta ante el lector las

sensaciones y las opiniones que la narradora tiene de los

demás:

Uno es el curita simpático que viene a celebrar

misa a las seis de la mañana. Siempre tiene una

sonrisa para todos y al hablar, la voz se le llena

de mansedumbre y dulzor ¿Qué me revela al

fijar la mirada en la medula de su espíritu? es un

monstruo si le arrancara la máscara, pero él no

es el único... (48)

A juicio de la narradora, las personas no son lo que se ven,

la mayoría se oculta tras una máscara. Esta experiencia y su

ansia de contar, permite al lector penetrar en el pensamiento



de la observadora y descubrir una búsqueda de identidad que

la lleve a conocerse como un todo, no solamente como la

perciben los demás sino desde su propio yo. Después de

observar desde su ventana, la narradora comprende que la

búsqueda de la identidad conlleva un grado supremo de

responsabilidad. De esta manera, este cuento presupone el

cuestionamiento de la esencia misma del ser humano, sin

divisiones de género.

En los cuentos “Más allá de la carne" y "El legado de la

venerable María de Jesús de Ágreda", se presenta el

problema de la identidad desde el tema de la premonición y

la transcarnación de las almas. Las protagonistas sufren de

una alucinación causada por la búsqueda de algo que de

valor a su existencia. Sin embargo, en ambos cuentos las

protagonistas tienden a sufrir un desdoblamiento que las

conduce a la pérdida de la identidad para adoptar la identidad

de la persona que estudian o investigan. Esta experiencia es

la usurpación por un segundo yo, que como tal, se introduce

en la vida del primero como el resultado de una fuerza

desconocida que usa y trasciende todas las conocidas. Las

dos protagonistas, en lugar de buscar su propia identidad,

recurren a una prestada perdiendo la posibilidad de

autenticidad, actitud que no es aceptable en estos días. Por

consiguiente, el discurso creado en estos dos cuentos es una

crítica a la mujer que no trata, por todos los medios, de

encontrar su identidad, o mejor dicho, su inserción en la

historia y rechazo de las limitaciones subjetivas.



Significativamente, el último cuento tiene un protagonista

masculino. Muchos de los elementos que caracterizan su

carácter están caricaturizados; sin embargo, lo que se elabora

por medio de este procedimiento es la búsqueda de identidad

social. De esta manera, lo que se revela en este cuento es un

interés, un deseo que entendimiento del hombre, si bien con

su presentación se pone en evidencia el deseo de

reivindicación de la mujer en la forma que Jane Miller ha

llamado "doble visión, es decir, que los hombres en la

literatura femenina son "nosotros mismos, nuestros

protectores, nuestros representativos y nuestro oponentes"

(Women Writing…( ).xi Por lo tanto, Vallbona, en vez de

presentar una heroína para reivindicarla, crea un personaje

que no es ni protector, ni representativo ni oponente. Si a las

mujeres protagonistas se les desnuda el alma, a este

protagonista masculino se lo ridiculiza a través de un prisma

femenino. Tanto la elección del nombre como las

inclinaciones del protagonista están encaminadas a una

desmitificación de su persona y su carácter genérico.

Como resultado de lo aquí expuesto, ha quedado de

manifiesto que en esta colección de cuentos coexisten dos

tipos de búsqueda: uno de carácter ontológico y otro de

carácter social. En ellos se configuran personajes que

adquieren conciencia de su estar en un mundo dividido y

destructor, en el cual se acentúa la soledad por la hostilidad

del medio cultural que le ha conferido a la mujer una

condición de marcada subordinación al sexo opuesto.



Volviendo a la metáfora de Foucault, al abrir el libro

Cosecha de pecadores, se descubre toda una gama de

connotaciones en un discurso cuyo mensaje comienza a

circular para contemplar otra posibilidad para la alternativa

femenina.

Poema “Proverbial” de María del Pallarés

El espacio interior juega un papel muy importante en la obra

poética de María del Carmen Pallarés. La crítica ha

destacado la profundidad interior en sus versos, lo cual le

permite una " visión que captura los detalles y penetra más

allá de la realidad (Ugalde, 184). De igual manera, su interés

por el yo hace que su voz poética medite sobre sí misma y

su memoria, alcanzando lo que Marta Traba llama "agarrar

lo que descansa entre las grietas"[de la realidad], (126).

Pallares, al igual que muchas poetas de su generación, revisa

los códigos culturales que han mantenido a la mujer en

position de subyugada; sobre todo, el estereotipo que marca

a la mujer como "irracional" y dominada por el corazón, en

oposición a los hombres y su racionalidad. En sus poemas,

Pallares se enfrenta a sí misma, al amor y a la existencia; y

penetra en el espacio interior de su infancia y de su ir

creciendo, y logra una identidad con un equilibrio personal

y un equilibrio social, capaz de desmitificar lo femenino.

Para desjerarquizar la voz poética, Pallarés recurre a la

memoria como una forma de encontrar lo legitimo porque

no está expuesta al acoso de lo externo, y donde no existe la

negación del otro sino la aceptación del mismo. Su mirada



penetra más allá de la realidad circundante, en la esfera

subconsciente de la identidad femenina para expresar una

experiencia diferente.

María del Carmen Pallarés no concibe su obra como un

proyecto feminista, sin embargo, se encuentra en sus poemas

no sólo el deseo de conocimiento de una realidad secreta y

una gran sensibilidad hacia la angustia y hacia la huida del

tiempo y la memoria sino también una visión femenina que

la libra de la marginalidad y que se concentra en los detalles

y en la significación invisible de las cosas. Su mirada penetra

más allá de la realidad circundante, en la esfera

subconsciente de la identidad femenina para expresar una

experiencia diferente. El yo poético de sus poemas mantiene

una constante vigilancia desde una perspectiva interior, lo

cual le permite, en contraste con la felicidad aparente, el

aplacamiento de la conciencia. En el poema "Proverbial" se

establece un enfrentamiento entre el yo y el otro, en este

caso, la memoria. Dentro del análisis contrastivo del yo,

surge la memoria como un yo legítimo frente a las

debilidades externas:

Si la memoria es mía, mi memoria

nunca se asusta como tú.

No tiene rincones ni sabe a humo,

pero es un liquen bajo el que moran las

luciérnagas

y se la escucha crepitar

encajada en una palmatoria de cobre.

La he visto aparecer igual que un níscalo.



Sé que siempre está a vueltas con el otoño

cuando empieza el otoño.

Ella es, seguramente, una desbocadita criatura,

un caballo tan noble que se rebela

si se le trata con dureza.

Así que por todos los rincones que no posee

voy encendiendo velas que se consumen en mi

palma,

y apoyo la cabeza en el rosado veneno

de octubre. Se sienta en el alfeizar

con las piernas del lado de allá

mi memoria. Y nunca tiembla como yo.

(Llave de grqfito, 13)

Desde la perspectiva de la hablante, el Tú equivale al Yo y

este último, carece de legitimidad porque está expuesto al

acoso externo. Por el contrario, el otro=memoria se ampara

bajo un mundo propio que le es familiar, sin límites. El yo=tú

está caracterizado como rincones, humo, tembloroso, sin

apoyo. La memoria, en cambio, no tiene rincones ni humo

ni tiene miedo, y, mucho menos, tiembla. El yo tiende a

desintegrarse mientras la memoria está más allá de las cosas.

Por medio de este contraste tu=yo, memoria=otro, Pallarés

establece una posibilidad para configurar un yo total donde

no exista la negación del otro sino una aceptación y la

potencialidad de admirarlo aunque solo exista mientras

exista el Yo.

Un poema más de nuestros días es "Seis sonatas para

Clavecín" (La llave de grafito). En este brevísimo poema se



pone de manifiesto una nueva actitud femenina: el auto-

conocimiento. La hablante, una mujer, dice en tono ligero:

Me enamoro, lo digo

de mi color celeste,

de mis alas.

Me tengo gran piedad.

(Empeorar es admirarse).

Oíd: me estaba enamorando,

fatigada, como una estatua

conmemorativa. (19)

Los tres primeros versos enfatizan la anécdota; en el cuarto

y el quinto verso, hay un paréntesis reflexivo; en el sexto

verso se apunta hacia el oyente con el propósito de establecer

un cambio. Este proceso permite que la composición del

poema funcione hacia un clímax ascendente que permite

plasmar un viejo tema evitando el convencionalismo y el

sentimentalismo. Por medio del tiempo presente, se elabora

una imagen de ilusión donde la hablante se contempla de

color celeste y con alas. Esta imagen, considerada

sicológicamente como expresión de voluptuosidad, es,

además, según Gastón Bachelar, la plasmación de un

instante dinamizado (. La Poétique …, 43). En la crítica

feminista, esta imagen se considera como un gesto de la

mujer (Cixous, Female Studies…, 179). En este poema, las

alas y sus connotaciones funcionan como símbolo del

pasado; es decir, que aunque por muchos siglos la mujer ha

vivido imaginándose una liberación, es ahora cuando tiene

la facultad de hacerla verdadera; de allí que de inmediato, el



presente de los primeros versos se convierta en pasado. La

hablante pasa de la reflexión al rechazo de tal imagen al

compararse con una estatua, objeto sin vida y sin

movimiento.

La imagen de la mujer que proyecta este poema dista mucho

de la pasividad que históricamente se ha expresado a través

de una semiótica nihilista. La mujer de este poema es hija

de su tiempo; es una mujer con identidad propia que crea su

propio marco de significado, inventa su futuro y da lugar a

su propio lenguaje por medio de símbolos propios.

Conclusión

La búsqueda de la identidad a través de la literatura, como

queda demostrado, se inicia al comenzar la literatura en la

época medieval. En este caso, se busca la identidad nacional

a través de la búsqueda de una identidad nacional basada en

una relación vasallo-señor del personaje, Mío Cid. El llegar

el siglo XX la obra de Juan Goytisolo cuestiona esta

identidad por medio de la negación de los valores en que se

había apoyado la dicha identidad por diez siglos. La obra de

Rubén Vela encuentra la identidad del individuo unida a la

identidad del continente americano. La colección de cuentos

Cosecha de pecadores de Rima de Vallbona plasma la

búsqueda de identidad femenina que se logra a varios

niveles, representativos del alto costo de su consecución. Y,

por último, los poemas de María del Carmen Pallarés

presentan una identidad femenina lograda y disfrutada en

todos los planos de la vida.



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poética del espacio, FCE, 2000.

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https://en.wikipedia.org/wiki/Archaeology_of_Knowledge

http://www.telospress.com/main/index.php?main_page=product_info&cPath=1&products_id=154

https://en.wikipedia.org/wiki/Telos_Press

http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=ucpress



NOTAS

i Ver “Américo Castro y la historia de los debates sobre la

identidad española” de Hans-Ulrich Gumbrecht. Iberoamericana

(2001) Nueva época Año 10, No. 38 (junio de 2010): 99-102.

ii Américo Castro, en La realidad histórica de España, ofrece una

presentación de los moriscos “sobrevivió aquella desventurada

raza al espíritu que había hecho posible la convivencia de los

cristianos, moros y judíos (…) hubo intentos de hacer converger

las tres castas de creyentes en un mismo Dios misericordioso, lo

mismo que en un vértice político.” 198.



iii Ver Navajas, Teoría y práctica de la novela postmoderna, 17-

21.

iv Navajas afirma “nos hallamos frente a una literatura implosiva.

La novela postmodernista sigue la lógica del boomerang en la que

el principio y el término de la trayectoria ficcional son idénticos:

el texto y el sujeto de quien el texto deriva.” 20-21.

v Para mayor información sobre la actitud del hablante, ver

Yolanda Rosas. Rubén Vela: retrato de un poeta. Instituto literario

y Cultural Hispánico. Colección Estudios Hispánicos vol. III.

1995.

vi En esta sección de Maneras de luchar, compuesta de quince

poemas, se desarrolla una representación de América que culmina

triste con el poema que comienza con el verso “Esto es América.”

Pero luego se pasa a una visión de América recuperada por medio

de una incursión en el tiempo.

vii Una interpretación arquetípica justifica la intención de Rubén

Vela ya que permite aceptar varias sugerencias como

plasmaciones individuales o parciales de una situación universal.

viii Una interpretación arquetípica justifica la intensión poética de

vela ya que permite aceptar varias sugerencias como plasmaciones

individuales o parciales de una situación universal.

ix De esta manera, Vela se coloca en el plano totalizador necesario

para lograr plasmar los hechos mismos en el poema y encontrar su

identidad.

x De esta manera, el escritor trata de expresar la noción de un hecho

trans-individual, que afecta a todos, y para lograrlo, percibe cada

evento a un nivel abarcador. En consecuencia, se enfrenta al

problema colocándose en una posición englobante

xixi Existen muy pocos estudios sobre la caracterización de los

hombres por las mujeres. El de Jane Miller es uno de ellos.


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búsqueda de la identidad a través de la literatura ... · filosóficos, sicológicos, o...

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