brillarán en el mundo como estrellas en el firmamento · deslizarse gradualmente hacia el...

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Brillarán en el mundo como estrellas en el firmamento Flp 2, 15-16 Pistas de reflexión sobre la identidad y misión de Fe y Luz

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Brillarán en el mundo como estrellas en el firmamento

Flp 2, 15-16

Pistas de reflexión sobre

la identidad y misión de Fe y Luz

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Fe y Luz, cuarenta años… Llevamos 40 años cuidando y protegiendo un pequeño oasis de frescura y gozo, Fe y Luz, con todo nuestro entusiasmo y compromiso cristiano. A pesar de todos los avances logrados y los servicios establecidos por los estados, se siguen dejando de lado con demasiada frecuencia a las personas con discapacidad intelectual. Siempre se les percibe como una molestia, un estorbo, una carga. Con demasiada frecuencia se encuentran aisladas… Puesto que se rigen por la ley del más fuerte, nuestras sociedades suponen un innegable desafío a nuestra esperanza. Fe y Luz, ese ecosistema de paz, propone siempre un mensaje a contracorriente, y las comunidades después de 40 años siguen siendo muy frágiles.

A lo largo de su corta historia, Fe y Luz ha tomado caminos tan sorprendentes como inesperados; caminos de esperanza para miles de personas de todo el mundo. Si queremos seguir brillando “en el mundo como estrellas en el firmamento“, debemos no solamente mirar el camino que hemos trazado, sino también volver a nuestra inspiración inicial, a lo fundamental.

En Lourdes, en 1971, no pedimos la curación mental, sino la curación de los corazones.6

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Afirmar nuestra identidad…

« ¡Su pasaporte!.. » exige el agente de aduanas con su ronca voz. Y el viajero, dudando de pronto de su propia honradez, presenta tímidamente su documento de identidad... Algunos segundos de suspense… una mirada inquisidora… y luego click, clack, el agente de aduanas sella el pasaporte. Uff! Qué alivio saber que se nos reconoce, sin que quepa duda alguna, como personas, como ciudadanos de un país.

¿Quién es mi familia, cuáles son mis orígenes, cuál es mi historia?

Echar raíces en una historia, en el rinconcito de un país, en una cultura, es una necesidad vital y persistente en cada persona, comunidad o sociedad. Es necesario tener un lugar de residencia, un puerto de amarre, un lugar donde descansar y encontrar paz; es necesario pertenecer a un grupo, creer en un ideal común…

Ante estas necesidades, nuestra era de globalización favorece dos tipos de respuestas extremas, ambas igual de insidiosas.

La primera consiste en borrar los colores, los matices y las particularidades. Ya no hay más referentes. Las personas pueden ser algo hoy y otra cosa mañana. Las relaciones se debilitan. Las opiniones se multiplican en todas las tribunas y sobre todos los temas, incluyendo las cuestiones morales y éticas más esenciales. Nada está fijo, nada es verdad, nada es justo, y ni siquiera puede serlo.1

La segunda implica cerrarse al mundo y doblegarse sobre sus propias creencias y maneras de hacer las cosas. Aquí se presenta un peligro: el de deslizarse gradualmente hacia el sectarismo, el integrismo, y en casos extremos, la violencia. Este tipo de respuesta provoca, inevitablemente, el aislamiento o incluso la intolerancia.

Afirmar su identidad en un contexto así supone un desafío que oscila entre dos extremos: arriesgarse a perder su originalidad y razón de ser por abrirse demasiado al mundo, o doblegarse sobre sí mismo y aislarse del mundo con el fin de protegerse. Fe y Luz no está inmune a este tipo de influencias: ¿perderemos nuestro toque Fe y Luz o sabremos aprovechar la oportunidad para renovarnos?

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Este cuaderno está destinado a las comunidades de Fe y Luz. Tiene como objetivo proporcionar un instrumento de acompañamiento en la reflexión sobre lo que es esencial para Fe y Luz, y de esa manera reafirmar su propia identidad y vocación.

Hay un hilo conductor que une todas las páginas de este cuaderno: un mismo tema que se trata de diferente manera en cada capítulo. Cada uno de ellos plantea preguntas sencillas que pueden ser difíci les de responder, porque requieren un cambio radical de nuestra manera de ser: ¿qué éxito, qué logro social es coherente con nuestros valores? ¿Dónde deberíamos situar el rendimiento, el egoísmo (ver página 13) y la competición en el ecosistema en el que está presente Dios?

No existe una respuesta mágica para todas estas preguntas, pero si asumimos el riesgo de dejarnos cuestionar, aprenderemos, como personas y comunidades, a caminar juntos hacia una identidad renovada.

Varios de los textos que componen este cuaderno son extractos de documentos y conferencias de Fe y Luz. Los hemos agrupado bajo títulos de referencia, fáciles de recordar, que ilustran de diferentes maneras los valores y la Carta de Fe y Luz.

Hacia una identidad renovada...

Este hilo conductor presenta una concepción del mundo basada en las relaciones en las que las personas más desfavorecidas, en especial las personas con discapacidad intelectual, aportan una valiosa contribución a nuestras sociedades. Nos muestra un mundo en el cual Dios está presente en cada uno de nosotros y se manifiesta en nuestras relaciones. Las personas con una discapacidad mental son los testigos privilegiados de esta manera de ser y nos revelan esta Presencia de manera especial cuando nos disponemos a forjar una relación con ellas.

Como pequeños estanques en la jungla de nuestro mundo, Como pequeños estanques en la jungla de nuestro mundo, Como pequeños estanques en la jungla de nuestro mundo, Como pequeños estanques en la jungla de nuestro mundo, nuestras comunidades constituyen frágiles ecosistemas que debemos nuestras comunidades constituyen frágiles ecosistemas que debemos nuestras comunidades constituyen frágiles ecosistemas que debemos nuestras comunidades constituyen frágiles ecosistemas que debemos proteger, pues son esenciales para la vida de nuestras sociedades. proteger, pues son esenciales para la vida de nuestras sociedades. proteger, pues son esenciales para la vida de nuestras sociedades. proteger, pues son esenciales para la vida de nuestras sociedades.

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Lo fundamental Esta sección describe el don único de Fe y Luz, lo que da la vida.

Página • Una llamada de Dios que nos acompaña 6

• La reciprocidad en las relaciones de igualdad 8

• El apoyo de una comunidad 10

• La verdad en las relaciones 12

• Ser amigo del que es rechazado 14

Los ingredientes claves de nuestra acción Aquí hablamos de nuestra manera de expresarnos y sobre lo que las personas de fuera pueden ver en nosotros.

• El discernimiento 16

• Los encuentros 18

• El apoyo a la familia 20

• Los tiempos de amistad 22

• El ecumenismo 24

• Una gran familia internacional 26

Llamados a dar fruto Nuestra vocación, la llamada de Fe y Luz que nos permite reflejar nuestra identidad.

• Revelar el don de las personas con discapacidades mentales 28 • Dar testimonio en las Iglesias

- sobre el lugar de las personas más desfavorecidas 29 - sobre la necesidad de la comunidad 29 - sobre la necesidad de caminar juntos 29

• Anunciar a las naciones del mundo - una fuente de paz y unidad 30 - el respeto de la vida 30

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Lo fundamental

1- Una llamada de Dios que nos acompaña Una llamada Rara vez nos unimos a una comunidad por casualidad. Llegamos a una comunidad porque hemos conocido a alguien, porque se nos ha pedido que prestemos un servicio, o bien para continuar nuestro caminar espiritual como respuesta a deseos o preguntas que se albergan en nosotros. Nos quedamos en Fe y Luz porque hemos creado vínculos, hemos forjado relaciones y hemos percibido una llamada que va más allá de nosotros. Esta llamada la viven los más pequeños, a los que Dios eligió primero, así como los amigos que los acompañan y las familias que descubren un sentido nuevo para sus vidas. Donde quiera que estemos, sólo nos quedaremos en Fe y Luz si comprendemos que estamos aquí para responder a una llamada de Jesús, que nos invita a algo misterioso, secreto y precioso: nos invita a crecer en el amor.2

Dios nos acompaña

Cuando se nos presentan situaciones difíciles y nos agobian las preocupaciones, reaccionamos de diferentes maneras, como sentirnos culpables, echarle la culpa a alguien, sentirnos desanimados o resignados, sentir que es una injusticia, montar en cólera… Todas estas respuestas nos alejan de nuestro centro vital, el espacio en el que vive Dios, y evitan que veamos a Dios en los demás. En Fe y Luz, aprendemos a ver a nuestro prójimo, y especialmente a las personas que tienen una discapacidad, como personas en las que vive Dios, personas ricas en dones que compartir y con las cuales aprendemos a crecer en el amor. En un mundo individualista, en el que siempre est amos compitiendo, y donde lo ideal es siempre tener más y ser mejor, Fe y Luz propone que nos volvamos hacia los más pequeños, los más humildes, los más heridos, a los que la sociedad deja de lado.

« No me eligieron ustedes a mí; fui yo quién les elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero.

Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. » jn 15,16

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Descubrir nuestro estilo de vida A través de nuestras oraciones, su puesta en común, y de la escucha de las oraciones de los demás, se nos revelan los caminos del Espíritu, cómo se manifiesta y actúa el Espíritu Santo en nuestras vidas, y el lugar hacia donde nos lleva. ¿Qué cosas en mi vida me indican que Dios me está llamando? ¿Qué es lo que me indica que Él me acompaña?

Encontrar a Dios en el prójimo, el vínculo esencial que nos une Estar convencidos de que nuestro prójimo, especialmente las personas con discapacidad intelectual, tiene una sed inimaginable de Dios y que quiere compartir ese tesoro… ¿De qué manera puedo encontrar a Dios en mi prójimo?

Ser provechosos los unos con los otros Estar vivos significa emprender una aventura en la que creemos que Dios nos llama, desde nuestras debilidades, a ser provechosos los unos con los otros. No podemos transmitir nuestra fe: sólo podemos compartirla con los demás. ¿Cuál es la llamada que me hace ser útil para los demás?

Ideas para la reflexión

Nuestro testimonio Men

sajeros de la

alegría

Esta evolución requiere de un trabajo personal por parte de todos, Esta evolución requiere de un trabajo personal por parte de todos, Esta evolución requiere de un trabajo personal por parte de todos, Esta evolución requiere de un trabajo personal por parte de todos, e implica mucha humildad, una especie de muerte e implica mucha humildad, una especie de muerte e implica mucha humildad, una especie de muerte e implica mucha humildad, una especie de muerte

a nuestros propios interesesa nuestros propios interesesa nuestros propios interesesa nuestros propios intereses y un crecimiento en el amor.y un crecimiento en el amor.y un crecimiento en el amor.y un crecimiento en el amor.

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Lo fundamental

2 - La reciprocidad en las relaciones de igualdad Nuestra sociedad tiende a diferenciar entre ganadores y perdedores; tiende a establecer diferencias entre los que asumen responsabilidades y los demás, a estimular la competición fomentando los logros y el éxito, y a empujar a las personas a subir escalones y ganar.

La única grandeza accesible para todos…

Dios no deja de esperarnos en lo más profundo de nuestra intimidad, en lo más profundo de nuestro ser: eso es lo que constituye la igualdad entre las personas, porque en ese espacio privilegiado se encuentra la única grandeza accesible a todos, independientemente de nuestras pobrezas, y ya sean evidentes o no. No necesitamos tener una posición en la sociedad o habilidades especiales. Ninguna etnia, religión, cultura o puesto de poder hace que una persona sea más valiosa que otra.

Cada uno de nosotros es una persona única, preciosa y excepcionalmente valiosa ante los ojos de Dios. Por este motivo, lo que cuenta es que nos respetemos de manera extraordinaria los unos a los otros.

“No debe ser así entre vosotros. El que quiera ser importante entre vosotros, sea el servidor.”

Mt 20,26

A imagen de la Trinidad

Al igual que la Trinidad, ningún miembro de la comunidad actúa sólo. La familia/los padresLa familia/los padresLa familia/los padresLa familia/los padres: imagen del Padre, creador, que cuida, provee, vigila, guía. Las personas con discapacidadLas personas con discapacidadLas personas con discapacidadLas personas con discapacidad: imagen del Hijo, herido, vulnerable, marginado, que ama profundamente y hasta el final. Los amigosLos amigosLos amigosLos amigos: imagen del Espíritu, que da la vida, juventud, energía, renovación, esparcimiento. Todos se vuelven hacia los demás: su movimiento, cual danza, demuestra un gozo amoroso compartido dentro de una energía recíproca. Es un misterio que va más allá de nuestra comprensión, pero cuya imagen se refleja de manera preciosa en nuestras comunidades.1

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Nuestro testimonio

Las personas con discapacidad mental nos ayudan a descubrir nuestra propia fragilidad, una fragilidad fructífera que transforma.

Su vulnerabilidad nos hace descubrir nuestras propias vulnerabilidades. Nuestros amigos discapacitados nos invitan a descubrir

nuestras propias posibilidades espirituales. Hacen surgir en nosotros nuevas disposiciones de delicadeza y amor,

siempre y cuando estemos dispuestos a escucharles.

Ideas para la reflexión

Men

sajeros de la

alegría Que no exista ni el poder ni la dominación entre nosotros ¿De qué manera me pone mi generosidad en una posición de

superioridad respecto a los demás? ¿Cuáles son los privilegios que busco y que están asociados a la responsabilidad que tengo en Fe y Luz? ¿Cuál es mi verdadera motivación para ponerme al servicio de los más pequeños?

Otorgarle a nuestro prójimo una medalla de honor ¿Cómo puedo revelarles a los demás el inmenso valor que tienen? ¿Qué me impide que vea a los demás brillar como estrellas?

Dar testimonio de un respeto extraordinario por nuestro prójimo ¿Cuáles son los gestos que realizo y que liberan a las personas que tengo a mi alrededor? ¿Cómo puedo aprender a demostrar un respeto extraordinario por mi prójimo?

Convertirnos en un instrumento de Dios Cuando estoy orgulloso de lo que puedo hacer y hago cosas para los demás, ¿sigo siendo un instrumento de Dios o lo hago sólo por mi propia satisfacción?

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Lo fundamental

3 - El apoyo de una comunidad

Tener un hijo con una discapacidad mental se sigue percibiendo como un fruto malo en el árbol. Nadie desea experimentar algo así, y con razón. Cuando se les anuncia la discapacidad de su hijo, los padres no saben qué hacer; es difícil imaginar la inmensidad de su desesperación.3 La mayor parte de las veces estamos solos y desamparados ante el sufrimiento: es difícil encontrar un hombro sobre el que apoyarnos. Además, en una sociedad que tiende a creer en el aislamiento, y en la cual todo es temporal y descartable, es bastante difícil comprometerse a largo plazo con las personas. Pertenecer a un grupo puede ser sinónimo de privación de la libertad. La fidelidad hacia las personas se percibe con frecuencia como algo restrictivo y agobiante. El ideal moderno de la libertad no promueve ningún tipo de vocación ni compromiso.

No estoy solo…

El apoyo de una comunidad se convierte en algo esencial para todos, tanto para las personas que tienen una discapacidad mental como para sus familias y amigos. Cuando formamos verdaderamente una comunidad, es posible romper con el aislamiento, hacer que desaparezca la vergüenza o lograr que las personas se dejen de culpar a sí mismas. Cuando me acogen tal y como soy, incluyendo mis diferencias, lo que antes era vergonzoso y terrible se convierte en algo más fácil de aceptar. La comunidad me enseña a no esconderme tras los prejuicios que condenan, sino a establecer relaciones con personas que son diferentes. Cuando tengo momentos de duda y desánimo, me doy cuenta de que no estoy solo, pues hay otros que creen en mí.

La composición única de nuestras comunidades En Fe y Luz, hacemos hincapié en lo que constituyen los tres pilares de la comunidad: las personas que tienen una discapacidad mental, sus familiares y los amigos. Todos son importantes y se alimentan mutuamente de las relaciones de amistad que se desarrollan entre ellos. “Fe y Luz les da la posibilidad a las personas con una discapacidad de ser reconocidas como personas de pleno derecho, a la vez que hacen uso de sus dones y descubren la alegría de la amistad. Fe y Luz les da a los padres un apoyo en el sufrimiento, les permite percibir mejor la belleza interior de su hijo. (…) A través de las personas con discapacidad, los amigos comprenden que existe otro universo aparte del de la competitividad, el dinero y el éxito: la persona débil y desamparada les invita a un mundo de ternura y fidelidad, de escucha y de fe.” 5

Esta red única de personas crea un lugar en el que compartimos las penas y alegrías, y en el que crecemos gracias a los demás y junto con los demás; todos compartimos nuestra esperanza. No se trata de que algunos pocos vengan a demostrar su benevolencia, sino que todos descubran juntos un sentido para sus vidas.

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Nuestro testimonio

Aprender a ser fieles Crecer junto con una comunidad es aprender a ser fiel. ¿De qué manera me relaciono con los demás, para permitirles salir de su aislamiento? ¿Cómo me puede ayudar la comunidad a ser fiel?

Tomar juntos un mismo camino... La comunidad permanecerá viva mientras les dé fuerza a sus miembros. ¿Estamos bien encaminados como comunidad? ¿En qué etapa del camino estamos? ¿Hemos dejado de caminar juntos? ¿De qué manera nos ayuda la comunidad Fe y Luz a encontrar el alimento durante nuestro largo caminar hacia Dios?

El lugar y el valor de los amigos Los amigos tienen un lugar importante en la comunidad. ¿Qué responsabilidades tienen y cómo les demostramos que confiamos en ellos? ¿Qué nos demuestra que los amigos no son sólo voluntarios?

Convertirnos en modelos para los demás En una comunidad viviente, la fe es contagiosa: Cuando dudo, ¿los miembros de mi comunidad son para mí modelos de fidelidad, generosidad y ternura? En otras ocasiones, ¿soy un modelo para los demás?

Ideas para la reflexión

Men

sajeros de la

alegría

Jesús nos dice algo completamente nuevo Estar al mando, tener el poder e inclinarse desde una posición superior para hacer un gesto de generosidad no son actitudes cristianas ni tampoco verdaderamente humanas.1 No se trata de hacer cosas buenas por los pobres sino de ser sanados por ellos. Estar en comunión con los pobres nos cambia, nos transforma, nos vuelve más humanos y constituye un camino para conocer a Dios. Jesús nos propone esta nueva visión que va a contracorriente del mundo, y que está en el seno del Evangelio. 3

“Les arrancaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.”

Ez 36,26

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No hay ningún método ni receta mágica, no existe ningún truco. Se trata de un viaje que me lleva a liberarme de mi egoísmo, de definiciones ya hechas que me doy a mí mismo , y de las actitudes sectarias que me alejan de los demás: si Dios vive en cada uno de nosotros, especialmente en los más desfavorecidos, entonces no hay distinción de clase, raza, o género que valga… Puedo escaparme de un entorno jerárquico, entrar en un mundo de igualdad y crear relaciones en las que no me obsesionen mis prioridades personales. En este universo, me interesa sinceramente lo que le ocurre a los demás, y juntos aprendemos a conocernos. La espontaneidad de las personas que tienen una discapacidad mental, su libertad interior, su gozo a la hora de acoger a las personas, su alegría de vivir y la sencillez que emana de sus corazones, revelan una manera diferente de vivir en nuestra sociedad. De manera misteriosa, nos pueden ayudar a derribar las barreras que nos dividen y así descubrir una manera diferente de ser plenamente humanos.3

Únicamente encuentro a Dios en las relaciones de verdad...

Muchas personas en nuestra sociedad ya están hartas de la vida estresante que gira en torno a la competición y que está marcada por la apariencia y la debilitación de las relaciones auténticas. Dichas personas buscan un estilo de vida más sencillo y rico en relaciones. Quieren estar acompañadas cada vez más sin dejar de ser fieles a sí mismas. Es importante acortar la distancia entre las personas fuertes, competentes y exitosas, y los débiles que no tienen su lugar en la sociedad. En el fondo de nuestros corazones, todos tenemos una aspiración profunda a ser sinceros, a crear relaciones con los demás más transparentes, rompiendo barreras raciales, religiosas, sociales…

Lo fundamental

4 - La verdad en las relaciones

“Dejen que los niños vengan a mí.” Mc 10, 13-16

Una nueva manera de ser persona

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Nuestro testimonio

Ideas para la reflexión

Men

sajeros de la

alegría

Detenerse y maravillarse ¿Soy capaz de detenerme y maravillarme? Estar maravillado es ese instante mágico en el cual me libero de mi mismo y me sumerjo en una presencia que me llena. ¿De qué manera pueden ayudarme a vivir el presente las personas con una discapacidad mental?

Liberarnos de nuestro propio egoísmo Con frecuencia nos preocupamos demasiado por nuestra supervivencia en un mundo donde las comparaciones predominan, y en el que la obsesión de tener o perder algo está siempre presente. ¿Qué tengo miedo de perder o qué temo que me pueda faltar si forjo un vínculo de amistad con alguien?

Aprender a ser transparentes Cuando nos centramos en lo esencial, expresamos con amor y humildad lo que sentimos y percibimos. ¿Cómo puedo aprender a liberarme de las certezas y seguridades que condenan para abrirme a lo que es diferente?

Redescubrir la espontaneidad Si estamos juntos, no nos regirán deseos, papeles ni reglamentos que nos podríamos imponer mutuamente o que otros nos podrían llegar a imponer. ¿De qué manera soy esclavo de lo que los demás piensan de mí?

“Es cierto que, cuando se trata de una fiesta, con frecuencia la persona discapacitada se muestra menos limitada que los demás, pues no es prisionera de convenciones, preocupaciones de eficacia o el miedo al qué dirán. Simple y sencillamente vive el momento presente; su humildad y transparencia la hacen participar de manera natural en el gozo de la comunidad.” 5

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Lo fundamental

5 - Ser amigo del que es rechazado…

Una perspectiva diferente...

En Fe y Luz, no se nos llama a organizar actividades para las personas que tienen discapacidad, se nos llama a convertirnos en sus amigos. “En adelante, ya no los llamaré siervos, sino amigos.” Jn 15, 15

En la parábola del Samaritano (Lc 10,36), el experto en la ley le pregunta a Jesús quién es su prójimo. Jesús le responde preguntándole quién es el prójimo de la persona herida. Aquí vemos cómo la perspectiva cambia...

Es sólo cuando nos relacionamos con los más débiles cuando nos hacemos también vulnerables, pues comenzamos a amar. Dicho amor constituye un camino de vida. Lo necesitamos y también lo necesita el mundo; en Fe y Luz, este amor lo reciben gratuitamente los que no tienen nada que perder, pero que de hecho tienen lo que nosotros tal vez hemos perdido: corazones llenos de amor. Esta paradoja está también en el centro de nuestra identidad: recibimos mucho más de las personas a las que nos intentamos acercar que lo que nosotros podríamos haber llegado a entregar.1

Es muy difícil estar con una persona que tiene gestos extraños, no puede hablar o expresa una gran angustia, porque despierta en nosotros nuestras propias angustias y dificultades. La reacción instintiva es huir, temer, rechazar. Tenemos miedo a lo desconocido, a no saber cómo actuar, ni qué tiempo nos pueda quitar; huimos de ella porque ella nos recuerda nuestras propias debilidades.6

Por este motivo, la gran tragedia de las personas que tienen una discapacidad no es la propia discapacidad, sino el aislamiento; es esa búsqueda desesperada de amistad. ¿Y no es ésta nuestra propia tragedia? Muchas personas tienen todo lo que pudieran desear y quieren darlo y ayudar, pero son pocos los que tienen suficiente compasión para tomarse el tiempo de escuchar y ser verdaderos amigos.

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Nuestro testimonio

Men

sajeros de la

alegría

Ideas para la reflexión

La amistad se basa en el respeto mutuo. Consiste en aprender a ser fieles, a crecer con el otro.

Comprometernos con nuestros vínculos de amistad

¿Cómo me hago amigo de una persona que tiene una discapacidad? ¿De qué forma puedo desarrollar una amistad con el padre de un niño o niña discapacitados? ¿Cuáles son las relaciones en las que me comprometo totalmente?

Descubrir nuestras propias discapacidades Sólo puedo mantener una relación de amistad con otra persona cuando existe entre nosotros algo recíproco. ¿Acepto los aspectos de mi personalidad que son raros, diferentes, acepto que me siento herido o rechazado, discapacitado y débil? ¿Qué me puede ayudar a aceptar mis propias discapacidades?

Aceptar nuestra vulnerabilidad El camino de la amistad es un largo recorrido que requiere un crecimiento espiritual, explorando mis propias dificultades para relacionarme, mis miedos, mis impulsos instintivos. ¿Qué vulnerabilidades surgen en mí cuando me encuentro con una persona con discapacidad intelectual?

Hacer que se encienda la chispa ¿Cómo puedo ser la chispa que ilumina y hace que los demás crezcan? ¿Cómo hacer brillar a los demás? ¿De qué manera puedo dejarme incendiar por el fuego interior de la persona con discapacidad mental?

Un poder misterioso surge del corazón de las personas débiles y nos llama a establecer una relación y a una transformación de corazón que puede ser el origen de una nueva manera de vivir en nuestras sociedades.

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Los ingredientes claves de nuestra acción

1- El discernimiento

Tradicionalmente en Fe y Luz, el proceso de elección de nuevos coordinadores se lleva a cabo en un ambiente de discernimiento. Con el tiempo, hemos llegado a llamar al proceso electivo « Discernimiento ». En realidad, discernir es intentar descubrir la voluntad del Espíritu Santo en nuestras acciones, independientemente de lo que estemos haciendo. Este proceso no sólo se aplica en el contexto de las elecciones. Desarrollar una actitud de discernimiento, es reconocer que Dios nos reúne y que Él es quien está al mando. Esto requiere escuchar a cada persona y descubrir, mediante la oración, cuál es la voluntad de Dios para cada uno de nosotros y para nuestras comunidades. Nos ponemos a disposición de la llamada y la acogemos con humildad y corazones abiertos. Dios nos habla y anima en este nivel de interioridad.7

Este discernimiento se vive de manera personal (a través de las personas que tienen una discapacidad mental Dios me llama a comprometerme) y colectiva (como comunidad, ¿ cómo podemos identificar la llamada para asumir responsabilidades?)

En Fe y Luz, creemos que Dios está presente en todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestro grado de humildad, nuestras heridas y diferencias. Esto nos invita a todos a respetarnos a nosotros mismos, a acoger nuestra vulnerabilidad y fragilidad. Cuando intentamos descubrir la huella que ha dejado Dios en nuestras vidas, afinamos la imagen que tenemos de Él. Comprendemos que Dios es quien nos reúne y el que está al mando entre nosotros.

El que está al mando entre nosotros

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Nuestro testimonio

Ideas para la reflexión

Men

sajeros de la

alegría

Los objetos de nuestro discernimiento Los objetos de nuestro discernimiento Los objetos de nuestro discernimiento Los objetos de nuestro discernimiento

1. Nuestra identidad En Fe y Luz, el consenso más profundo es el relativo a nuestra identidad compartida. Al estar enraizados en su historia común, los miembros de las comunidades y los equipos de coordinación descubren poco a poco lo que los hace únicos. Cuanto más acogen este don, más encuentran la vida, unidad y fructuficación.

2. La llamada que nos hace dar fruto juntos Cada uno de nosotros tiene un interés y un don para un compromiso concreto. Está grabada en nosotros, es una invitación para que nos abramos y crezcamos en nuestras relaciones con los demás, una invitación que nos hace ser cada vez más nosotros mismos. No siempre es fácil escuchar esta llamada y responder a ella .7 De la misma manera, las comunidades Fe y Luz y los equipos de coordinación reciben una llamada: es una llamada a descubrir el don de las personas con discapacidad, una llamada para derribar las barreras entre las personas, iglesias y pueblos.

3. Los ingredientes claves de nuestra acción Aquí hablamos de los medios que favorecen la respuesta a nuestra llamada. Tomamos decisiones con una actitud de discernimiento, y la manera de tomar dichas decisiones se ajusta regularmente a una realidad en constante cambio.

¿Quiénes somos ante los ojos de Dios? Cuando observo mi historia personal y mi día a día, ¿dónde puedo ver más claramente mi gracia y mi don único? ¿De qué manera los podría describir? Si tuviese que explicar mi identidad con un símbolo o una imagen, ¿qué elegiría?7

¿A qué se me llama? Para serle más fiel a mi identidad y dar fruto en abundancia, ¿qué llamadas observo? ¿Qué es lo que me ayuda a responder a estas llamadas y dar fruto? ¿Qué debería comenzar a hacer en el futuro próximo?7

¿Cómo discernir cuáles son los dones de cada quién? Dada la realidad en la que vive mi comunidad y los proyectos que tenemos que desarrollar, pido la gracia de comprender mejor cuáles son los dones de cada uno, para así animarlos a dar fruto y hacer que crezca la comunidad.

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Los ingredientes claves de nuestra acción

2 - Los encuentros Las comunidades de Fe y Luz son comunidades de encuentro. Se nos presentan como lugares en los que todos pueden ser uno mismo y sentirse amados y apreciados por lo que son. Es entonces cuando se encuentra el gozo y la paz interior. Las comunidades también buscan apoyar a los padres, que con frecuencia han sido maltratados por la vida y que sin embargo se muestran valientes ante las dificultades. Las comunidades favorecen que unos consuelen a otros y juntos se den fuerza, en un ambiente de puesta en común y amistad,. Algunos han descubierto el verdadero rostro de su hijo, la belleza de su corazón. Finalmente, los amigos descubren en los encuentros una manera de vivir en sociedad basada en los valores del amor, la amistad, ternura y atención a los demás. Cada encuentro está compuesto por diferentes tiempos para encontrarse, compartir, celebrar y orar.

Puesta en común “Compartir en grupos pequeños permite que todos se expresen con palabras u otras formas de comunicación (dibujos, plastilina, mimos, gestos,…). Así, intentamos “estar con”, llevando las penas unos de otros, animándonos, apoyándonos mutuamente y respondiendo a las necesidades de cada uno. A través de la amistad, hecha de ternura y fidelidad, llegamos a ser el uno para el otro un signo del amor de Dios.” 5

La fiesta y celebración “Los encuentros se caracterizan por momentos de alegría en los que se canta, baila y comparte la misma comida”5, en ellos celebramos la vida porque Dios nos ama, y cantamos juntos nuestra acción de gracias. Se nos llama a ser un pueblo de celebración en un mundo en el que hay mucha depresión, mucho sufrimiento, rabia y crisis.3

La oración El encuentro humano y la celebración encuentran su culminación en la oración, la comunión con Dios, las celebraciones litúrgicas en las que se nos llama a ser uno3. El lavatorio de pies es un gesto simbólico especialmente importante en Fe y Luz. Demuestra nuestro deseo de perdonar, ser perdonados y servir con humildad. Mediante este gesto, Jesús nos enseña a ponernos al servicio de los demás con amor y dulzura. Nos enseña a arrodillarnos espiritualmente ante nuestros hermanos, especialmente los más pobres. Este gesto también tiene un significado especial del punto de vista de la unidad. Si no siempre podemos comulgar en la misma mesa eucarística con nuestros hermanos de otras confesiones religiosas, por lo menos podemos estar profundamente unidos al experimentar juntos el lavatorio de los pies.

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Nuestro testimonio

Ideas para la reflexión

Entregarse plenamente Cuando me entrego plenamente, ofrezco mis dones sin pensar si son mejores o peores que los de los demás. Aporto lo que soy sin intentar averiguar si hago las cosas mejor que los otros. No hay comparación alguna ni medida del éxito. ¿Cuál es mi contribución, de qué manera soy un regalo para los demás? ¿Cómo puedo marcar una diferencia ahora?

Dinamizar los encuentros No existe mejor comunidad que aquella en la que me encuentro ahora… ¿Qué hace que me encuentre cansado o lleno de energía al final de un encuentro? ¿De qué manera puedo infundir energía a nuestros encuentros?

Permitir que los demás hagan uso de sus dones ¿De qué manera son nuestros encuentros un verdadero lugar de celebración? ¿De qué manera le permiten a cada cual ser uno mismo, compartir y usar sus dones? ¿Cómo me permiten encontrar a Dios? Men

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alegría

Somos muy diferentes de las comunidades que tienen como objetivo Somos muy diferentes de las comunidades que tienen como objetivo Somos muy diferentes de las comunidades que tienen como objetivo Somos muy diferentes de las comunidades que tienen como objetivo evangelizar. Somos comunidades de encuentro que acogen a las personas. evangelizar. Somos comunidades de encuentro que acogen a las personas. evangelizar. Somos comunidades de encuentro que acogen a las personas. evangelizar. Somos comunidades de encuentro que acogen a las personas. Desarrollamos vínculos de amistad, de apoyo, nos acompañamos Desarrollamos vínculos de amistad, de apoyo, nos acompañamos Desarrollamos vínculos de amistad, de apoyo, nos acompañamos Desarrollamos vínculos de amistad, de apoyo, nos acompañamos mutuamente cuando tenemos el corazón herido, triste o vulnerable. Nos mutuamente cuando tenemos el corazón herido, triste o vulnerable. Nos mutuamente cuando tenemos el corazón herido, triste o vulnerable. Nos mutuamente cuando tenemos el corazón herido, triste o vulnerable. Nos encontramos en nuestras debilidades. encontramos en nuestras debilidades. encontramos en nuestras debilidades. encontramos en nuestras debilidades.

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Los ingredientes claves de nuestra acción

3- El apoyo a la familia A pesar de todos los organismos que ayudan a las personas que tienen una discapacidad mental, aún hay muchos padres a quienes les molesta que su hijo sea discapacitado y que se aíslan, rompiendo todo contacto con la sociedad. Es importante hacer saber a esas familias que la comunidad Fe y Luz es un lugar donde, tanto los padres como sus hijos, podrán vencer su aislamiento al conocer a otras personas que son felices a pesar de las dificultades a las que se enfrentan. Las familias reciben en las comunidades un apoyo moral y espiritual. Nuestras comunidades de Fe y Luz permiten a las personas discapacitadas y a sus familias expresar lo que sienten, ser escuchadas, entendidas y amadas. Es importante permitir que todos hablen de su sufrimiento y de lo que los llena de alegría.

Las personas discapacitadas Las personas discapacitadas Las personas discapacitadas Las personas discapacitadas son muy conscientes de cómo se les rechaza, son muy conscientes de cómo se les rechaza, son muy conscientes de cómo se les rechaza, son muy conscientes de cómo se les rechaza,

independientemente de su discapacidad. independientemente de su discapacidad. independientemente de su discapacidad. independientemente de su discapacidad.

Jesús dice que los padres no son culpables y que la persona con una discapacidad ha nacido así para que el poder de Dios pueda manifestarse en ella.

Jn 9, 1-3

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Estar cerca de las familias jóvenes Debemos estar atentos a las diferentes etapas psicológicas que experimentan los padres de los niños pequeños: la aceptación de un niño que tiene una discapacidad, la adaptación al desafío que representa, y el crecimiento en esta nueva realidad. ¿Cómo podemos estar presentes en la escucha y el acompañamiento?

Acercarse a los padres de niños pequeños ¿Cómo podemos acercarnos a los padres de niños discapacitados pequeños que no conocen a Fe y Luz y necesitan encontrar un sentido para sus vidas?

Estar cerca de los padres ya mayores ¿Cómo deberíamos tratar el tema de los desafíos y las dificultades que experimenta un niño discapacitado que se ha convertido en adulto? ¿Y qué sobre el tema del futuro de una persona discapacitada después del fallecimiento de sus padres?

Ideas para la reflexión

Nuestro testimonio Men

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alegría

La presencia de amigos en nuestras comunidades es algo esencial. Son testigos y fieles ejemplos de solidaridad. Su testimonio entusiasta ilustra que es posible hacer que caigan las barreras entre las personas; abren ventanas por las que puede entrar el gozo. Para ellos no es una laboriosa tarea, una actividad voluntaria o un medio de alcanzar un éxito personal, sino un camino que transforma poco a poco la visión que tienen del mundo.

“La persona débil y desamparada crea a su alrededor un mundo de ternura y de fidelidad, de escucha y de fe”. 5

Confiar en el futuro Los padres aislados, con frecuencia excluidos y avergonzados, encuentran en la comunidad Fe y Luz un lugar en el cual se acepta a su hijo tal y como es, y en el que puede dar a conocer sus dones. Desde que se unen a una comunidad, dejan de estar solos. Los vínculos de amistad que se forjan en el seno de los encuentros mensuales se expresan mediante una variedad de acciones en el período entre las reuniones. Los padres vuelven a confiar en el futuro. La visión que tienen de su hijo discapacitado cambia. Descubren que su hijo es una persona de pleno derecho y que tiene un lugar en la comunidad, la Iglesia y la sociedad.

Acoger a un niño con una discapacidad no es sólo asunto de los padres, sino de toda la comunidad y sociedad.6

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Los ingredientes claves de nuestra acción

4- Los tiempos de amistad Los vínculos de amistad entre padres y amigos, entre amigos y personas discapacitadas, permiten que todos cambien la perspectiva que tienen de la vida. De uno a otro encuentro, de evento en evento, todos aprenden a dejar que caigan las barreras que rodean su corazón. Todos se vuelven amigos fieles cuando escuchan una llamada y se comprometen en una relación que los hace crecer. Los tiempos que vivimos juntos nos permiten descubrir una nueva manera de ser más humanos, una nueva relación con Dios a través de los más pequeños.

Los tiempos privilegiados

Una visita, una llamada telefónica, salir al cine o a un restaurante, son ejemplos de momentos privilegiados en los que aprendemos a aceptarnos como somos, a estar atentos a las fragilidades de los demás y a cuidarnos los unos a los otros. Ya sea padre, amigo o persona con discapacidad , aprendo a crecer, a mostrar mi belleza, mi don, en la medida que vivo con mi prójimo el momento presente. Todos aprenden que son únicos y que pueden aportarles a los demás su propia presencia. La relación se convierte en una fuente de curación que nos permite descubrir la presencia de Dios.

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Ir juntos...Ir juntos...Ir juntos...Ir juntos... Ir juntos a un campamento de vacaciones, o a un peregrinaje… Podemos ir para acompañar y servir, para usar nuestro don. También puede ser una oportunidad para visitar un lugar nuevo… Con frecuencia, esta es la manera en la que los amigos descubren Fe y Luz. Ir juntos a alguna actividad es una excelente manera de poner a prueba nuestro carácter. Es un momento en el cual nuestro prójimo se nos revela con sus cualidades y debilidades, y en el que aprendemos a conocernos de manera más profunda. Un campamento de vacaciones y un peregrinaje representan momentos vitales intensos en los que todos descubren que son únicos e irremplazables. Tomarse el tiempo para escuchar y seguir el ritmo del más débil nos ayuda a percibir la presencia de Dios. Todos somos curados de nuestros prejuicios y aprendemos a aceptar nuestras debilidades. Si nos mostramos fieles en esta relación de compasión, descubrimos que nuestro corazón se transforma y que cuando creíamos dar, realmente estábamos recibiendo. Se produce un cambio verdaderamente misterioso en nuestros corazones.6

Nuestro testimonio

Ideas para la reflexión

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Estar disponible ¿De qué manera me impide mi generosidad (preparar cosas para los demás…) estar disponible y dispuesto para el más desfavorecido? ¿Cómo puedo acoger los dones de los demás, escucharlos, seguir su ritmo y así percibir la presencia de Dios?

Tomarse el tiempo Sólo puedo conocer a mi prójimo si paso tiempo con él. ¿Cómo me tomo el tiempo para escuchar y hablar con toda sinceridad con los demás?

Ir juntos… A un campamento de vacaciones o un peregrinaje… ¿Es para mí un tiempo en el que mi prójimo se me revela con sus dones personales y proféticos, con sus debilidades y su sed de amor? ¿Cómo podemos darnos cuenta de que Dios está presente en nuestro prójimo?

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Los ingredientes claves de nuestra acción

5- El ecumenismo A pesar de que Fe y Luz nació dentro de la Iglesia católica, está claro que la inspiración inicial no es específica para esta Iglesia. Los fundamentos y la espiritualidad del movimiento son evangélicos. Fe y Luz se basa en lo que dijo Jesús sobre las personas discapacitadas, así como el amor que les mostró.4 Al acoger a personas de otras Iglesias en las comunidades católicas, desde el primer peregrinaje de 1971, y después al ver como nacían comunidades que pertenecían a otras Iglesias, Fe y Luz ha descubierto progresivamente la capacidad de los pobres y los débiles para invitar a las familias, comunidades, Iglesias y la humanidad entera, a unirse y formar un mismo cuerpo. 4 Cuando los cristianos que pertenecen a diferentes iglesias comienzan a conocerse, amarse y a descubrir lo que los une, experimentan un gran gozo; sin embargo, este gozo va acompañado de sufrimiento cuando se dan cuenta de todo lo que los divide: divergencias teológicas, tradiciones, idioma y a veces prejuicios y falta de conocimiento mutuo.4

Nosotros, que somos cristianos de diferentes Nosotros, que somos cristianos de diferentes Nosotros, que somos cristianos de diferentes Nosotros, que somos cristianos de diferentes confesiones, tenemos la misión de caminar confesiones, tenemos la misión de caminar confesiones, tenemos la misión de caminar confesiones, tenemos la misión de caminar juntos, y descubrir la belleza que nos juntos, y descubrir la belleza que nos juntos, y descubrir la belleza que nos juntos, y descubrir la belleza que nos podemos aportar mutuamente. podemos aportar mutuamente. podemos aportar mutuamente. podemos aportar mutuamente.

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Somos un movimiento en nuestras Iglesias, presente en la vida de parroquias o comunidades de fe. Tenemos una misión de unidad y nuestra presencia visible es un testimonio por sí sólo debido a la maner a en l a que no s relacionamos unos con otros.1 En los países en los que hay comunidades interconfesionales o comunidades que pertenecen a Iglesias diferentes, se anima a los responsables de Fe y Luz a mantener una comunicación constante con el sacerdote o pastor encargado de las cuestiones ecuménicas en las distintas Iglesias.4 La oportunidad llama suavemente a la puerta y nos invita a estar a la escucha de esas voces amigas.

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Ideas para la reflexión

Descubrir lo que nos une Hemos sido llamados a descubrir todo lo que nos une, independientemente de nuestra confesión religiosa. ¿Cómo podemos encontrar el lenguaje, las expresiones, los gestos, las celebraciones y las oraciones que nos hacen estar más unidos, sin ocultar nuestras diferencias?4

Aceptar a los demás tal y como son El prerrequisito es acoger a los demás tal y como son. En Fe y Luz, nuestra vocación es la de acoger a los demás y ver en sus corazones la presencia y el amor de Jesús. Esta acogida nos hace abrirnos más a las diferencias y nos predispone al ecumenismo. ¿Cómo podemos serles fieles al Espíritu Santo y pedirles perdón humildemente a los miembros de otras Iglesias por nuestros prejuicios, nuestra falta de respeto, de acogida y amor?4

Basarnos en nuestra propia iglesia Esta actitud de apertura debe sumarse a un conocimiento amplio sobre nuestra propia Iglesia, su naturaleza, el contenido de su fe, sus particularidades y su visión del ecumenismo.4 ¿Cómo podemos ser una fuente de acercamiento, comprensión y unión en nuestra propia Iglesia?

Nuestro testimonio

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Los ingredientes claves de nuestra acción

6- Una gran familia internacional

Todos conocemos el precioso texto sobre la celebración de las bodas. (Lucas 14) Jesús nos dice: “cuando deis un banquete,invitad a los pobres, lisiados, cojos y ciegos, y serán bendecidos”. Son palabras preciosas. Serán transformados, entrarán en el reino del Amor. Bendito seas, Padre, por haberles ocultado esto a los sabios e inteligentes y habérselo revelado a los más pequeños.3

Fe y Luz está presente en más de 80 países alrededor del mundo, en Fe y Luz está presente en más de 80 países alrededor del mundo, en Fe y Luz está presente en más de 80 países alrededor del mundo, en Fe y Luz está presente en más de 80 países alrededor del mundo, en contextos culturales y socioeconómicos muy variados. contextos culturales y socioeconómicos muy variados. contextos culturales y socioeconómicos muy variados. contextos culturales y socioeconómicos muy variados. Las comunidades de Fe y Luz ofrecen un amplio abanico de testimonios, Las comunidades de Fe y Luz ofrecen un amplio abanico de testimonios, Las comunidades de Fe y Luz ofrecen un amplio abanico de testimonios, Las comunidades de Fe y Luz ofrecen un amplio abanico de testimonios, no sólo por la variedad de actividades y de lugares, sino también por las no sólo por la variedad de actividades y de lugares, sino también por las no sólo por la variedad de actividades y de lugares, sino también por las no sólo por la variedad de actividades y de lugares, sino también por las diferentes maneras en que nos expresamos… diferentes maneras en que nos expresamos… diferentes maneras en que nos expresamos… diferentes maneras en que nos expresamos… La contribución de Fe y Luz en nuestras sociedades adopta los matices La contribución de Fe y Luz en nuestras sociedades adopta los matices La contribución de Fe y Luz en nuestras sociedades adopta los matices La contribución de Fe y Luz en nuestras sociedades adopta los matices locales y se adapta a realidades culturales muy diversas.locales y se adapta a realidades culturales muy diversas.locales y se adapta a realidades culturales muy diversas.locales y se adapta a realidades culturales muy diversas.

Jesús vino para darnos una identidad común, lejos de las divisiones de raza, color, pueblos… Nos aportó una nueva perspectiva: la persona que tiene una discapacidad es a la vez frágil y muy humana, es el templo de Dios.3

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Nuestro testimonio

Mensajeros d

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Ideas para la reflexión

Descubrir la unidad Hemos sido llamados a un tipo de unidad diferente: es la unidad de la compasión, de la presencia entre los más pequeños, de la paz entre los pueblos. ¿Cómo pueden las personas con discapacidad mental ser testigos de paz indispensables para nuestras sociedades?

Ser solidarios Fe y Luz es una gran familia internacional. ¿De qué forma asume mi comunidad sus propias responsabilidades, según la misión que se le ha confiado, para ser verdaderamente solidaria con las demás comunidades del mundo?

En cada provincia “compartimos las cargas, penas y alegrías los unos de los otros. La solidaridad se expresa a través de una ayuda financiera para la vida de Fe y Luz, pero también a través del compartir dones específicos, la sabiduría de su experiencia, la amistad y fidelidad en la oración. Como miembros de una familia, las comunidades se empeñan en vivir en la unidad y el amor.” 5

La organización internacional La organización internacional La organización internacional La organización internacional

“Los miembros de la Asamblea General representan a los miembros del movimiento Fe y Luz de todo el mundo. Es la máxima y última autoridad del movimiento, recoge la experiencia y las prioridades del movimiento y establece las líneas generales de su orientación estratégica.” 5 El movimiento está dividido en provincias. “Constituyen las ramas de la familia internacional y agrupa de 15 a 40 comunidades reconocidas.” 5

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Llamados a dar fruto

1. Revelar el don de las personas con discapacidad mental

A las personas con discapacidad mental, “Fe y Luz les ofrece la posibilidad de ser reconocidas como personas de pleno derecho, de hacer uso de sus dones y descubrir la alegría de la amistad.” 5

A los padres, “Fe y Luz les da apoyo en el sufrimiento, les permite percibir mejor la belleza interior de su hijo. Muchos se vuelven, a su vez, en puntos de apoyo y ayuda para otros padres, hundidos por su sufrimiento y sus dificultades cotidianas. Los hermanos y hermanas de las personas discapacitadas son llamados a reconocer que la persona con una discapacidad puede ser fuente de vida y unidad; si ha alterado su vida, puede igualmente transformarla, transfigurarla.” 5

A los amigos, “Los amigos también comprenden gracias a la persona con discapacidad, que existe un universo diferente al de la competición, el dinero y el éxito; la persona débil y desamparada les invita a un mundo de ternura y fidelidad, de escucha y de fe.” 5

Juntos formamos una comunidad de Fe y Luz, Juntos formamos una comunidad de Fe y Luz, Juntos formamos una comunidad de Fe y Luz, Juntos formamos una comunidad de Fe y Luz,

en la que todos aceptan su propia vulnerabilidad en la que todos aceptan su propia vulnerabilidad en la que todos aceptan su propia vulnerabilidad en la que todos aceptan su propia vulnerabilidad y se encuentran con los demás en sus debilidades. y se encuentran con los demás en sus debilidades. y se encuentran con los demás en sus debilidades. y se encuentran con los demás en sus debilidades.

Damos testimonio de que es allí donde se encuentra Dios. Damos testimonio de que es allí donde se encuentra Dios. Damos testimonio de que es allí donde se encuentra Dios. Damos testimonio de que es allí donde se encuentra Dios.

“Cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron...” Mt 25,40

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Sobre el lugar esencial que tienen las personas más desfavorecidas en el seno de las comunidades cristianas El objetivo es que se reconozca que las personas más desfavorecidas son esenciales en las comunidades cristianas y tienen por tanto un lugar vital en la Iglesia.

Sobre la necesidad que tiene la comunidad de aumentar su fe “Para vivir su fe, toda persona, incluso la más discapacitada, tiene necesidad de encontrar verdaderos amigos para crear juntos un ambiente cálido en el que cada uno pueda crecer en la fe y en el amor. Los que vienen a Fe y Luz para encontrarse con personas con discapacidad mental, han de hacerlo dispuestos a recibir de ellas sus dones, así como a compartir con ellas los suyos.” 5

“A pesar del sufrimiento y a través de él, la Comunidad se convierte en un lugar de paz y de alegría. Es mediadora o reveladora de los dones que Dios les ha dado a las personas con una discapacidad mental: su capacidad de acogida y amor, su sencillez y su falta de convencionalismos.”5

Sobre la necesidad de caminar juntos Como cristianos de diferentes confesiones religiosas, tenemos la misión de caminar juntos y descubrir la belleza que podemos aportar unos a otros.

2. Dar testimonio en las Iglesias...

Volvernos competentes “Para ayudar a la persona con discapacidad a encontrar la paz del corazón, la esperanza y el deseo de progresar, es necesario verla a la luz del Evangelio, pero también comprenderla en sus necesidades humanas y sufrimientos, y saber responder a ellos. Para ello es necesario adquirir, poco a poco, una experiencia humana, además de los conocimientos necesarios. Quienes se comprometen en Fe y Luz deben desarrollar sus competencias para saber acompañar a las personas que sufren y que están en dificultades.”5

“Fe y Luz cree que la persona débil y discapacitada puede convertirse en una fuente de unidad en la sociedad y en cada Iglesia, igual que entre las Iglesias y las naciones.” 5

Ideas para la reflexión

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Tenemos las bases para la paz en el mundo: la revelación de que la persona busca no sólo la seguridad en la comunidad, sino que debe buscar la seguridad en el Espíritu Santo que se le ofrece. El ser humano tardó en tomar conciencia del valor único de cada persona. No fue hasta 1947, en el Preámbulo de la Declaración de los Derechos Humanos, cuando se dijo: “La libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Es el reconocimiento de que cada persona es única, tiene valor y es presencia de Dios.3

El respeto de la vida La calidad de una sociedad se mide según la atención que les presta a sus miembros más débiles. Una sociedad no puede sobrevivir si elimina a los más débiles y no los tiene en cuenta, pues pronto se convertiría en una jungla: los más fuertes comenzarían a matar a los más débiles. Como dice San Pablo, los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios y merecen mayor cuidado. Si las personas más débiles no se encuentran en su seno, la sociedad está abocada al fracaso.6

Llamados a dar fruto

3. Anunciar a las naciones del mundo... que la persona que tiene una discapacidad puede convertirse en fuente de paz y unidad La paz no viene con la superioridad o el poder. La encontramos en esta fuerza de vida que surge en lo más profundo de nuestro ser, allí donde somos más vulnerables, es una fuerza de suavidad.

La salvación del mundo viene siempre de la presencia de Dios en los más débiles. Nuestro camino es un camino de humildad. No buscamos hacer grandes cosas, se nos llama simple y llanamente a caminar con los más humildes y los más pequeños.

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Dar testimonio a favor de la vida ¿Cómo podemos estar presentes en los lugares en los que se debate sobre la dignidad de la vida, para dar testimonio del respeto que se le debe a toda vida humana desde el momento de su concepción?

Comprender nuestra propia cultura El encuentro de personas que provienen de entornos culturales diferentes nos presenta el desafío de comprender nuestra propia cultura. Fe y Luz invita a cada sociedad a ver con ojos nuevos el sentido de la responsabilidad y libertad. De esta manera, en algunos países existe un abismo entre los que tienen una responsabilidad y los demás. Fe y Luz da testimonio, de manera específica, sobre la posibilidad de que exista una reciprocidad en las relaciones de igualdad. En los lugares en los que las relaciones entre las personas y los grupos se ven regidas por el individualismo, especialmente en los países más desarrollados, Fe y Luz sugiere que un apoyo comunitario permite romper el aislamiento y constituye un factor importante. En ciertas culturas, en las que se aprende a callar u ocultar la opinión, la espontaneidad de las relaciones con personas con discapacidad intelectual puede aportar un toque de frescura, y una mayor apertura en las relaciones. Independientemente de los sistemas políticos en cada país, Fe y Luz puede dar testimonio de que es posible crecer cuando hay confianza mutua. Para comprender cómo podemos crear un universo de paz, es necesario encontrarse, examinar sinceramente las situaciones y orar.

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Ideas para la reflexión

Para convertirnos en Mensajeros de la alegría, la vida se tiene que convertir en música, ese tipo de música que está compuesta de pequeñas cosas que hacen que

florezca en nuestro prójimo una sinfonía de colores. Lo difícil es ser un testigo silencioso, sin brillo, sin gloria. Esto es ser fuente de gozo para los demás.

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En este cuaderno, los números que le siguen a un párrafo o frase, indican que ese párrafo o frase ha sido adaptado a partir del extracto de un documento de Fe y Luz:

1. Jim Corkery: discurso pronunciado durante la Asamblea Internacional de Lourdes en 2008. 2. Jean Vanier, La source des larmes (la fuente de las lágrimas), Parole et Silence, 2001

3. Jean Vanier, discurso pronunciado durante la Asamblea Internacional de Lourdes en 2008. 4. Librillo sobre el ecumenismo. 5. Carta y Constitución de Fe y Luz, 2008. 6. Marie-Hélène Mathieu: Une voix pour les sans-voix (una voz para los que no tienen voz), KTO, Noviembre 2009.

7. Documentos sobre el proceso de consulta de las zonas sobre la identidad y misión de Fe y Luz, 2007. Ver también Pratique de discernement en commun (práctica de discernimiento en común), Michel Bacq y el equipo ESDAC, Édition fidélité, 2006.

Varios documentos internos de Fe y Luz también nos han servido de referencia y han alimentado nuestra reflexión. Ya que hemos intentado ser lo más fieles posibles a la inspiración inicial de Fe y Luz, es posible que en la redacción del presente documento, ciertas frases sean muy parecidas a las que figuran en textos que están en uso. Nos disculpamos por no haber podido encontrar la fuente exacta de dichas frases o expresiones.

Enero de 2010

Fe y Luz InternacionalFe y Luz InternacionalFe y Luz InternacionalFe y Luz Internacional 3, rue du Laos 75015 Paris France

T. +33.1.53.69.44.30 - [email protected] - www.feyluz.org

Soñemos con un mundo en el cual los que están más alejados se ven unidos por la amistad. Soñemos con un mundo en el cual nadie se encuentra marginado o aislado, en el cual los desfavorecidos son apoyados y los que sufren, consolados. Soñemos con un mundo en el que todos estén en contacto con una comunidad de apoyo. Para pasar de este sueño a la realidad, hay que ponerse en marcha. El peligro es que nos dobleguemos sobre nosotros mismos. Si queremos abrirnos a los demás y resplandecer, debemos caminar juntos, no solamente como comunidades, sino también como provincias y como una gran familia internacional. Debemos emprender el camino de peregrinos hacia el reino de Dios. Estar vivos supone emprender una aventura en la que creemos que Dios nos llama juntos, desde nuestras fragilidades, a dar fruto los unos para los otros. Nuestra filosofía es la de realizar gestos que tienden hacia el futuro: tender la mano más allá de nuestras comunidades, más allá de los muros que dividen el mundo: las discapacidades, religiones, razas, clases sociales… Abrirse a los demás y dar fruto implica creer que Dios nos acompaña cuando nos mostramos pacientes.

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