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Breve guía empresarial sobre informática en la nube (cloud computing) ¿Qué es la informática en la nube (cloud computing) y cómo puede ayudar a las empresas pequeñas a ahorrar dinero a la vez que mejoran la eficacia de sus operaciones?

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Introducción

Aunque casi seguro que habrá oído cómo el término "cloud computing" o "informática en la nube" se ha estado usando últimamente de un modo despreocupado (incluso es posible que haya probado algunos servicios, como Gmail), hay una probabilidad bastante alta de que tenga dificultades a la hora de definir qué significa realmente "nube".

La informática en la nube o cloud computing, igual que muchos aspectos del campo tecnológico, ha evolucionado y durante este proceso se la ha conocido con una variedad de otros nombres antes de que "nube" se convirtiera en el favorito. Sin embargo, este proceso evolutivo ha surgido de un montón de confusión. Además, la realidad es que hay un gran número de explicaciones de la nube y de lo que es exactamente. Por otro lado, algunas de las que gozan de mayor aceptación proceden de empresas de analistas en tecnología.

La empresa de analistas Gartner define la informática en la nube como "un estilo de informática en el que unos recursos escalables y flexibles relacionados con la TI se ofrecen como servicios al consumidor mediante las tecnologías de Internet”.

En cambio, la empresa de analistas IDC prefiere dividir la definición en dos partes: por un lado, hace referencia a los servicios en la nube como "productos, servicios y soluciones de consumo y empresariales que se ofrecen y consumen en tiempo real por Internet"; y, por otro, define la informática en la nube como "un modelo emergente de desarrollo, implementación y prestación de TI que permite la entrega en tiempo real de productos, servicios y soluciones por Internet, (es decir, facilita los servicios en la nube)”.

En esencia, la informática en la nube se basa en el concepto de que las TI, especialmente las aplicaciones de software, se pueden poner a disposición de los usuarios como servicio en Internet. Los documentos, los mensajes de correo electrónico, las aplicaciones, la seguridad y otros datos comerciales se

INTRODUCCIÓN

“[La informática en la nube o "cloud computing" es] un estilo de informática en el que unos recursos escalables y flexibles relacionados con la TI se ofrecen como servicios al consumidor mediante las tecnologías de Internet”

Gartner

pueden procesar, almacenar y proteger en la nube, haciéndolos accesibles desde cualquier dispositivo informático en tiempo real.

Esto se refleja en la promesa de Google de lo que es la nube, en un extracto de su blog oficial: “Durante 2011 tenemos el compromiso de acompañar a nuestros clientes más allá de la idea actual de la informática en la nube (cloud computing) para que se adentren en un universo que denominamos 100% web, el lugar donde las aplicaciones empresariales, como Google Apps, se ofrecen a través de Internet y a las que se tiene acceso en un navegador web. Las aplicaciones se almacenan de forma centralizada en una infraestructura multicliente concebida para ser sumamente escalable, segura y fiable.

Creemos que 100% web es el futuro del modelo de informática en la nube y aporta unos beneficios considerables a las empresas que ningún otro modelo de TI es capaz de ofrecer desde el punto de vista de la sencillez, el coste, la flexibilidad en las cuestiones de seguridad y el ritmo de innovación”.

A diferencia de los sistemas de TI tradicionales, las auténticas aplicaciones en la nube no requieren más infraestructura que una conexión a Internet y los dispositivos para acceder a ellas, lo que permite a las empresas reducir el gasto de capital inicial y disminuir los costes de mantenimiento.

Si analizamos estas definiciones, se hace patente de inmediato que la informática en la nube (cloud computing) no se refiere a una tecnología específica, sino a una manera general de implementar la tecnología para dirigir un negocio.

INTRODUCCIÓN

El modelo de nube crece y madura

Independientemente de la definición, todos los expertos del sector están de acuerdo y afirman que la informática en la nube está creciendo y madurando, y lo seguirá haciendo en el futuro cercano.

Un informe reciente de IDC, IDC Predictions 2011: Welcome to the New Mainstream (Predicciones de IDC para 2011: Bienvenidos a la nueva corriente predominante), destaca que se prevé que el uso de la nube por parte de las pymes aumente en 2011 con la adopción de algunos recursos en la nube y supere el 33 por ciento a final de año.

Asimismo, un informe anterior realizado por la agencia de estudios de mercado Opinion Matters en nombre del proveedor de servicios de Internet para pymes EasyNet Connect muestra un aumento significativo de la aceptación de la informática en la nube (cloud computing) entre las pymes, con una proporción de empresas que se niegan a usar la informática en la nube que llega a aproximadamente la mitad. Mientras que en 2008 esta cifra era un 53 por ciento, ahora sólo el 27 por ciento comparte este punto de vista. Esto refleja un creciente conocimiento entre las pymes de lo que es realmente la informática en la nube y de las ventajas que puede aportar a las pequeñas empresas.

El estudio de Easynet reveló que, en el transcurso de 2010, estaba previsto un aumento considerable de la cantidad de pymes que usan la informática en la nube (cloud computing): un 37 por ciento de los encuestados esperaba adoptar alguna forma de este tipo de informática para finales de año, porcentaje que se suma al 13 por ciento que ya la utiliza. Además, casi tres cuartas partes (el 73 por ciento) de las pymes estaban haciendo planes para cambiar a la informática en la nube (cloud computing), mientras que a finales de 2008 sólo lo hacía un 47 por ciento.

Según escribe Dave Girouard, presidente de Google Enterprise, en el blog de Google Enterprise:

“2010 fue el año en que la informática en la nube (cloud computing) pasó a ser la corriente principal y las conversaciones fueron más allá del lema ‘es una manera de reducir costes’ centrándose en la consigna ‘es una manera mejor de atender mi negocio’". Aunque muchos proveedores de TI ahora han adoptado, o asimilado, el término "informática en la nube (cloud computing) " para describir una gran diversidad de tecnologías, la mayoría de ellos no cumple la verdadera promesa de la nube. El hospedaje de productos de servidor de un solo cliente en un centro de datos no es informática en la nube (cloud computing). Tampoco lo es exigir a los clientes que se instalen software de cliente pesado (thick client). Estas soluciones encierran a los clientes en ciclos de versiones de varios años, los dejan con los considerables costes de gestionar el software de cliente y exponen datos confidenciales en dispositivos inseguros. En 2011, nos comprometemos a dejar a un lado la idea actual de informática en la nube (cloud computing) y acompañar a los clientes a un universo que llamamos 100% web”.

A pesar de que cada vez más pequeñas empresas adoptan la informática en la nube (cloud computing), está claro que muchas todavía no están seguras de lo que es, de cómo se relaciona con su sector empresarial en particular y, lo que es más importante, qué provecho pueden sacar de ella. Este documento ayudará a llenar ese vacío y ofrecerá una visión reveladora de la informática en la nube para pequeñas empresas.

EL MODELO DE NUBE CRECE Y MADURA

Los motores que hay detrás de la nube

La informática en la nube representa la integración de varios impulsores unida al beneficio global de ofrecer soluciones rentables a las demandas empresariales clave. Estos impulsores pueden desglosarse en tres categorías amplias: sociales/organizativas, económicas y tecnológicas. Dichas categorías se solapan en algunos puntos, pero todas ellas convergen para crear una tormenta perfecta que ayuda a decidir el momento oportuno de considerar la adopción de la informática en la nube.

Nuestras vidas cotidianas están cambiando en un nivel fundamental. Como sociedad estamos cada vez más conectados a Internet tanto en casa como fuera de ella, lo que nos convierte en personas más conectadas, más ocupadas y con una mayor disponibilidad. Estas tendencias también penetran en las empresas de cualquier tamaño, que aumentan su movilidad y cooperación, y exigen mayores grados de flexibilidad y escalabilidad.

En términos económicos, la explosión de la burbuja punto com a comienzos de siglo en combinación con la más reciente recesión mundial ha creado una época en que la gente es mucho más cauta a la hora de hacer inversiones en TI. Se suele aceptar que, en una organización normal, se gasta alrededor de un 70 por ciento del presupuesto de TI en que todo funcione: costes de mantenimiento rutinario y de uso y cuidado, simplemente para mantener la situación actual. Esto es insostenible y debe abordarse.

El ritmo acelerado de la tecnología potencia muchos de los factores mencionados. Acceso a Internet cada vez más rápido desde la línea fija y el móvil, dispositivos informáticos de menor tamaño y más potentes, y un número cada vez mayor de servicios y aplicaciones que se ofrecen a través de la Web: todo ello ha fomentado que día a día crezca nuestro deseo de estar siempre accesibles y nuestra capacidad de procesar datos por menos. Y lo que es más importante, se ha desplazado el centro de atención de la tecnología propiamente dicha a lo que esa tecnología puede aportarnos.

LOS MOTORES QUE HAY DETRÁS DE LA

Por qué las pequeñas empresas dirigen la mirada hacia la nube

Uno de los retos más importantes de las pequeñas empresas, sobre todo de las que empiezan, son los costes iniciales de la infraestructura de TI y los inmensos gastos que conlleva la gestión de TI, cuando podrían estar ahorrando e invirtiendo ese dinero en otras áreas esenciales de su negocio. La informática en la nube reduce de forma considerable la necesidad de disponer de la cara infraestructura que suponen el software tradicional que se instala en las oficinas y los gastos generales de gestión añadidos.

Estas ventajas pueden clasificarse de la siguiente manera:

Coste: a diferencia de los sistemas de TI tradicionales, las aplicaciones en la nube no requieren más infraestructura que una conexión a Internet e incluso pueden funcionar de forma inalámbrica en los dispositivos móviles. Este potencial permite a las empresas reducir el gasto de capital inicial y recortar los costes de mantenimiento. Herramientas como Gone Google pueden aportar una señal reveladora de las posibilidades de ahorro que pueden hacerse realidad al pasarse a la nube.

Movilidad: tener acceso al correo electrónico, a los documentos, a los contactos y a los calendarios cuando se está fuera de la oficina constituye una ayuda para que los empleados estén en contacto con los clientes y sean productivos aunque no estén en la oficina. Y se precisa muy poco reciclaje para que el empleado utilice esta tecnología, ya que el conocimiento es el mismo, sólo ha cambiado el método de entrega.

Velocidad: los departamentos de TI no tienen que recorrer el largo proceso de crear la infraestructura de TI e implementar el software en varios ordenadores si usan los servicios en la nube. En su lugar, sólo tienen que suscribirse a los servicios para recibirlos.

Fiabilidad: el proveedor de informática en la nube se hace cargo del mantenimiento y la actualización de la infraestructura. Esto significa una mayor seguridad y niveles más altos en cuanto a tiempo de actividad. La plantilla de TI queda libre para centrarse en los procesos empresariales esenciales del negocio, con la certeza que da el saber que ya hay alguien que se ocupa de los ciclos de actualización del software y hardware.

Escalabilidad: solo se pagan los recursos que se utilizan. En lugar de comprar hardware, software y los servicios de consultores que instalen y pongan en marcha las aplicaciones, las empresas pueden pagar a un proveedor de la nube por usuario y mes, añadir y quitar capacidad cuando la carga de trabajo lo dicte y pagar sólo lo que usen. Esto significa que los servicios que se utilizan se pueden escalar, ampliándolos o reduciéndolos según convenga. Así, a medida que crece el negocio, los sistemas de TI pueden crecer con él con muy pocas dificultades o costes.

Innovación: a menudo, las pequeñas empresas no pueden costearse enormes instalaciones de software, pero con la nube ya no tienen necesidad de hacerlo, ya que ahora pueden obtener las versiones más recientes del software necesario en todo momento, sin ciclos de actualización. Por ello, siempre funcionarán con la tecnología más moderna para impulsar su negocio hacia el futuro.

POR QUé LAS PEQUEñAS EMPRESAS DIRIgEN LA MIRADA HACIA LA NUBE

Mantener los datos en la nube

Al margen de las numerosas ventajas de la informática en la nube, quedan, por supuesto, desafíos pendientes, principalmente en torno a la seguridad, la privacidad, la conformidad y la dependencia de los proveedores.

La seguridad y privacidad de los datos es un motivo del recelo hacia la informática en la nube que se cita con frecuencia, incluso en el caso de las empresas de menor tamaño, que no suelen tener todas las posibilidades de redundancia de las grandes. Los escépticos argumentan que, una vez que los datos están en la nube, uno se ve en la necesidad urgente de asegurarse de que nadie más tenga acceso a ellos y de poder recuperarlos si se desea cambiar de proveedor. Esto incluye también la problemática del tiempo de actividad, es decir, cómo va a asegurarse el proveedor de servicios de que Internet no interrumpirá el funcionamiento y qué garantías existen para ello. Este problema puede provocar que más de una empresa retrase la adopción de la nube pero no tiene porqué ser un obstáculo insalvable. De hecho, cuando se trata de proteger la información en la nube, los proveedores de rango superior de servicios en la nube tienen unos protocolos de seguridad y unos acuerdos de nivel de servicio tan rigurosos que los datos están con frecuencia más seguros que en muchas de las pequeñas empresas, sobre todo en lo que respecta a la recuperación después de un desastre.

Las organizaciones también deben considerar qué aplicaciones puestas en la nube ofrecerán los mayores beneficios en relación con la inversión. La informática en la nube tiene tanto que ver con disponer de eficacia y flexibilidad para satisfacer necesidades concretas a medida que vayan surgiendo como con el éxito y la eficiencia empresarial permanentes. Por lo tanto, los responsables de las empresas deben pararse a pensar detenidamente de qué modo la tecnología les puede ayudar a alcanzar los objetivos estratégicos.

Todos estos desafíos se pueden afrontar y superar si se selecciona el socio de informática en la nube adecuado, de confianza y fiable. Es importante asegurarse de que los elementos del contrato se hayan adaptado a las necesidades; que existan, por ejemplo, un acuerdo de nivel de servicio riguroso que especifique los detalles de las medidas de redundancia y copia de seguridad de los datos, un nivel garantizado de tiempo de actividad y unos protocolos de exportación claros. De esta forma las empresas pueden asegurarse de que sus datos empresariales críticos están tan seguros en la nube como en sus oficinas, o quizá más.

Una manera de lograrlo es buscar el asesoramiento de otros usuarios. Los servicios de informática en la nube tienen una sólida y fiel comunidad de seguidores. Es conveniente que las empresas averigüen si alguien más de su comunidad empresarial ha implementado informática en la nube e intenten aprender a partir de sus experiencias y sigan los pasos de sus éxitos.

MANTENER LOS DATOS EN LA NUBE

El futuro de la informática en la nube

A medida que la informática en la nube continúe madurando y evolucionando, veremos desarrollarse esta tendencia en el futuro inmediato.

Según afirma el centro PEW Research en su documento Future of Computing Report (Informe del futuro de la informática), una mayoría sólida de expertos en tecnología y otras partes interesadas esperan que la informática en la nube pase a ser más dominante que el ordenador de sobremesa en la próxima década.

Aunque no está previsto que el ordenador de sobremesa se extinga próximamente, el informe anticipa el surgimiento de un híbrido durante la próxima década a medida que algunas funciones se desplacen a la nube y otras permanezcan arraigadas en el ordenador personal.

La gran mayoría de los encuestados para este estudio afirmaron que en 2020 la mayor parte de la gente no trabajará con software ejecutándose en un PC de aplicación general. En su lugar, trabajará con aplicaciones basadas en Internet, como Google Docs, y en aplicaciones que se ejecutan desde teléfonos inteligentes o smartphones. La informática en la nube continuará su expansión y acabará dominando las transacciones de información porque ofrece muchas ventajas: permite al usuario disponer de un acceso fácil, inmediato y personalizado a la información y a las herramientas que necesita desde cualquier dispositivo en red, esté donde esté.

La generación que comienza ahora a trabajar nunca ha conocido un mundo sin ordenadores en la sala de estar, sin Internet en el móvil ni el trabajo en red sin usar los medios sociales. Y con el fin de seducir a esta nueva generación, según el informe La década decisiva de Google, el 68 por ciento de los encuestados cree que las empresas tendrán que ofrecer tecnología más nueva y puestos de trabajo flexibles para atraer y retener al personal más brillante. Para ello, la informática en la nube es la base fundamental.

Comparable a esta nueva generación es su comportamiento en el puesto de trabajo: a medida que las empresas busquen convertirse en más innovadoras, impulsoras de nuevas ideas, nuevos servicios y productos, la colaboración de los empleados será decisiva usando, compartiendo e intercambiando documentos e ideas entre ellos con la informática en la nube como facilitador.

En última instancia, la tecnología y la llegada de la informática en la nube (cloud computing) cambiará el modo en que trabajaremos todos nosotros en el futuro, con la garantía de un acceso en cualquier lugar y momento a la información y las personas que necesitamos para llevar a cabo las tareas e impulsar el crecimiento empresarial.

EL fUTURO DE LA INfORMÁTICA EN LA NUBE / CLOUD COMPUTINg

Conclusión

CONCLUSIÓN

La tecnología debe contemplarse como lo que es: un facilitador de los procesos empresariales estratificados sobre ella, y la informática en la nube (cloud computing) no es una excepción. La tecnología estaba a punto de convertirse en un impedimento para muchas pequeñas empresas debido a los costes, la falta de fiabilidad y la complejidad. Si se confía en la nube para redireccionar los servicios como producto, como las revisiones y actualizaciones, para prestar servicios de mayor nivel, como la seguridad y el tiempo de actividad, pagando únicamente lo que se utiliza realmente, la TI puede reubicarse donde debería estar: en el corazón de la empresa, pero no imponiendo sus reglas al negocio.

Al elegir un socio que pueda ofrecer la accesibilidad, seguridad, escalabilidad, flexibilidad y tranquilidad que superen lo que puede esperarse de la TI interna, se obtienen todos los frutos de la informática en la nube (cloud computing). Si se traslada la cara gestión de la infraestructura de TI a la nube, una pequeña empresa puede fomentar la innovación de sus empleados de TI y centrar sus recursos limitados en el objetivo principal de hacer crecer el negocio.

Nunca ha habido mejor ocasión para las pymes para dar el paso hacia la informática en la nube (cloud computing). La tecnología es de bajo coste, escalable y fácil de implementar y usar. Es tal su flexibilidad que puede usarse en el centro de la estrategia empresarial como ayuda para estimular la rentabilidad, la eficacia operativa y, en última instancia, la ventaja sobre la competencia. En el caso de las pymes, la nube es demasiado convincente como para pasar por alto sus posibilidades.

"Nunca ha habido mejor ocasión para las pymes para dar el paso hacia la informática en la nube (cloud computing).

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