La sabiduría de la nube: Por qué la informática en la nube (cloud computing) debe formar parte de nuestra perspectiva Hoy en día, las empresas son más austeras y cautelosas que nunca, pero es que la necesidad de hacer más con menos continúa estando entre las prioridades en la agenda de cualquiera. Si se examina rápidamente el horizonte, parece obvio que la informática en la nube (cloud computing) brinda a las empresas nuevas oportunidades convincentes.

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Introducción

Al pronunciar la palabra "nube", se evocan imágenes de una masa meteorológica extensa y vaga. Si se aplica a la tecnología, el efecto es en gran parte el mismo. La informática en la nube (cloud computing) tiene muchos significados para mucha gente.

Hacia finales de 2010 y principios de 2011, el alboroto en torno a la tecnología en la nube alcanzó su punto álgido. El resultado es que se ha convertido en un concepto cajón de sastre que se confunde fácilmente con la informática de utilidad, la supercomputación en red, la virtualización o incluso la cooperación o el trabajo en red. En realidad, es todo eso y mucho más. La característica principal es que los recursos, ya sean aplicaciones, plataformas o infraestructuras, se entregan como un servicio, normalmente por Internet (es decir, desde la nube) y se facturan como un suministro de forma muy similar al servicio de electricidad o gas.

A pesar del reciente interés por la nube, el concepto no es nuevo. A raíz de la quiebra de las punto com en los primeros años de este siglo, muchas de las empresas que quedaron después descubrieron que sólo estaban usando una mínima parte de su potencial informático en un momento dado, para dejar espacio suficiente a los repuntes de la demanda. Simultáneamente, empresas de Internet como Google empezaron convertir los recursos internos explotados en sus propios centros de datos en productos disponibles en el mercado. La modernización de estos inmensos centros de datos era algo obvio desde el punto de vista económico y, por consiguiente, emergió un nuevo modelo de negocio. Las empresas podían reducir su capacidad informática interna y en su lugar adquirirla "lista para usar" en el modo y el momento que se requiriera.

La introducción de los servicios de pago por uso aportó a los primeros proveedores de la nube una forma nueva de cubrir los costes del uso propio de su infraestructura y trasladar el ahorro a sus clientes. Se puede contemplar el ecosistema de la nube como un conjunto fractal o de Mandelbrot en el cual los beneficios se entregan a cada una de las partes de manera prácticamente cíclica. Todos los motivos por los que la nube resulta atractiva para la empresa son los mismos por los que también atrae los distribuidores (sus proveedores) y a sus clientes. El ahorro puede transferirse hacia abajo en la cadena de valor porque suele ser muy difícil poder incentivar un proyecto para reducir recursos; pero como la informática en la nube (cloud computing) funciona con un modelo de pago por uso, sus usuarios disponen de mayor transparencia y, por consiguiente, tienen más nociones de lo que realmente cuesta un proyecto.

IntroduccIón

¿Qué es la informática en la nube (cloud computing)?

número y títuLo de PágIna¿Qué es La InformátIca en La nube (cLoud comPutIng)?

El software como servicio (SaaS) es el ejemplo de informática en la nube (cloud computing) que con más frecuencia viene a la mente. En lugar de ejecutar el programa informático comercial internamente e instalarlo en todas y cada una de las máquinas de la organización – una tarea descomunal incluso para las empresas de menor tamaño –, el software como servicio permite emplear a otra empresa (el host) para que ejecute el software al que se accede por Internet. En resumidas cuentas, un proveedor de servicios en la nube cambia el modelo de licencias de software tradicional por un modelo de pago por uso, lo que permite a los usuarios conectar y desconectar los recursos cuando sea necesario.

La informática en la nube (cloud computing) tiene que ver con facilitar el acceso de los empleados a la información, desde cualquier lugar y dispositivo. La Web es el epicentro de la innovación y la infraestructura multicliente de la nube está concebida para ofrecer economías de escala que no están disponibles a través de una red privada, pero también para permitir que el host traslade las mejoras de servicio a sus clientes en ciclos breves de repetición. El host puede entregar la nueva funcionalidad en cuanto ésta se desarrolla, un paso de gigante frente a los ciclos de innovación plurianuales típicos de los modelos de software más tradicionales.

Mientras que muchas empresas tienen la tendencia a actualizar el software interno cada pocos años o incluso con menor frecuencia, sobre todo debido a los largos ciclos de versiones de los proveedores y al coste y la complejidad de la implementación de las actualizaciones, la informática en la nube pone las nuevas funciones a disposición del usuario con tan sólo actualizar el navegador web. No hace falta esperar la próxima versión importante del software ni gestionar un conjunto complejo de revisiones de software. Lo mismo ocurre con el hardware. Aunque no se pueda justificar el gasto de presupuesto en más almacenamiento o en procesadores más rápidos, el proveedor en la nube seguro que sí puede. Además, se obtiene todo el beneficio de esa inversión.

¿Por qué ahora es el momento adecuado para la informática en la nube / cloud computing?

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¿Por Qué ahora es eL momento adecuado Para La InformátIca en La nube / cLoud comPutIng?

Tras una década de germinación, las ideas centrales que son la clave de la informática en la nube (cloud computing) — pago por uso, servicios multicliente y gestionados — están ahora cobrando intensidad, algo que puede explicarse en parte por los factores macroeconómicos. Desde el punto de vista de la actual inestabilidad financiera, cuesta ignorar una solución de TI que pueda suministrar la funcionalidad de un modo más asequible y ágil, ya que, al fin y al cabo, el tiempo es oro.

Según muestra la encuesta mundial realizada por Gartner Executive Programs a más de 2.000 responsables de los servicios de información a principios de 2011, la previsión de los presupuestos de TI para este año hace hincapié en el crecimiento, un fenómeno en consonancia con las señales de recuperación económica que están apareciendo y con la creciente competitividad para atraer y retener clientes.

Como consecuencia de ello, hay muchas empresas que están considerando cómo hacer crecer el negocio sin que aumente el presupuesto de TI. “ Las nuevas tecnologías más ligeras, como la informática en la nube (cloud computing), SaaS y las redes sociales, así como los nuevos modelos de TI, permiten a los responsables de los servicios de información redefinir la TI otorgándole mayor énfasis al crecimiento y a la repercusión estratégica. En muchas organizaciones faltan a menudo estas dos cosas”, afirma Mark McDonald, vicepresidente del grupo y director de investigación de Gartner Executive Programs.

McDonald explica que los recursos reales de una empresa aumentan la urgencia e importancia de adoptar nuevas tecnologías de infraestructura y operaciones, siendo los servicios en la nube idóneos para esta realidad presupuestaria porque ofrecen unos niveles de servicio similares a un coste total inferior.

Pero también hay que decir, y quizá es más importante, que la informática en la nube ha alcanzado la mayoría de edad porque los retos inherentes a la gestión de la tecnología según los métodos de las épocas anteriores (es decir, soluciones complejas, personalizadas y caras gestionadas por amplios equipos de TI internos) se han convertido en algo casi aplastante, mientras que las ventajas de la informática en la nube al abordar estos desafíos han madurado hasta alcanzar un nivel en el que la tecnología resulta atractiva a todo tipo de empresas.

“La informática en la nube presagia una evolución de los negocios, no menos influyente que la era del comercio electrónico”

Stephen Prentice, vicepresidente y compañero de Gartner

De hecho, la encuesta mundial realizada por Gartner Executive Programs observa que, impulsados por esta reducción de los costes y la mejora del proceso empresarial, los responsables de los servicios de información de las empresas están adoptando los servicios en la nube con mucha más rapidez de lo que se esperaba en un principio. Y mientras que el tres por ciento estimado de los responsables de los servicios de información anticipaban que la mayoría de la TI se ejecutaría en la nube o con tecnologías SaaS en 2010, se prevé que durante los próximos cuatro años esta cifra aumente al 43 por ciento.

“ La informática en la nube (cloud computing) presagia una evolución de los negocios, no menos influyente que la era del comercio electrónico”, afirma Stephen Prentice, vicepresidente y compañero de Gartner. “En conjunto, hay tendencias palpables hacia las plataformas en la nube y también hacia un procesamiento sustancialmente escalable. La virtualización, la orientación al servicio e Internet han confluido para auspiciar un fenómeno que permite a las personas y empresas elegir cómo adquirirán o suministrarán los servicios de TI, con menor énfasis en las limitaciones de los modelos de licencias de software y hardware tradicionales”.

¿Por Qué es eL momento adecuado Para La InformátIca en La nube (cLoud comPutIng)?

hacia la nube

hacIa La nube

Las aplicaciones que únicamente se basan en la nube y se entregan por Internet (a veces se denominan aplicaciones 100% en la nube) presentan muchas ventajas en comparación con las tecnologías heredadas y con host privado o de un solo cliente. Cuando el host lanza nuevas funciones en todas sus aplicaciones web, los clientes y usuarios obtienen estas mejoras automáticamente con tan solo actualizar sus navegadores. Es más, las aplicaciones de navegador móviles también obtienen las nuevas funciones sin actualizaciones de software y es posible poner a disposición de los empleados la potencia informática de redes enteras gracias a las tecnologías de la informática en la nube.

Dada la gran penetración de la banda ancha en la mayoría de los mercados maduros que permite a los empleados acceder de forma remota a las aplicaciones a través del navegador y la proliferación de teléfonos inteligentes o smartphones, sobre todo los basados en Android, parece probable que las oficinas físicas den paso a los centros coordinadores vía satélite o incluso a lugares de trabajo virtuales. Esto significa que los proyectos pueden dividirse entre varios equipos especializados de distintas partes del mundo. De hecho, el informe "La década decisiva" de Google sugiere que cabe esperar la aparición de funciones de gestión totalmente nuevas dedicadas a ocuparse del cambio al trabajo remoto y de la supervisión de la mano de obra virtual.

El informe de Google complementa los hallazgos de Gartner, que sugieren que la tecnología del puesto de trabajo va muy a la zaga de las herramientas que los empleados usan en sus vidas privadas. Crece el argumento que permite decir que esta falta de sincronización tiene repercusión en el potencial de las empresas y el grado de satisfacción de los empleados. Lo que queda claro es que las organizaciones tienen que instaurar la tecnología para propiciar la cooperación.

Según los resultados de una encuesta de adopción por parte del usuario final de 2010, aproximadamente un 70 por ciento de los empleados encuestados cree que las nuevas tecnologías permiten colaborar mejor con los compañeros, mientras que sólo el 12 por ciento expresó satisfacción con las tecnologías disponibles en su trabajo. Cerca de un 44 por ciento afirma que la tecnología que usa en su vida privada es mejor que la que tiene en el trabajo. El 46 por ciento cree que sus empresarios no hacen el mejor uso posible de la tecnología para mejorar la productividad y el rendimiento. El resultado de la ecuación es que unas herramientas de colaboración mejores equivalen a unos índices de productividad más altos.

Las aplicaciones web proporcionan al trabajador un acceso pleno a su información desde cualquier dispositivo, pero los datos están almacenados en la nube y no en una máquina en concreto. Esto significa que puede acceder a ellos en el trabajo, en casa, mientras está de viaje y desde su dispositivo móvil, con lo que se evita el error de limitar la ubicación de la información a un determinado conjunto de dispositivos. Y, puesto que la información está guardada en la nube, varios usuarios pueden acceder y colaborar simultáneamente en los proyectos sin tener que preocuparse por usar el mismo sistema operativo, software o navegador. Los empleados pueden acceder a la vez a los documentos web en sus navegadores y realizar los cambios pertinentes, que los demás usuarios autorizados verán en tiempo real.

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Las aplicaciones basadas en navegador también protegen mejor los datos confidenciales, ya que los datos que quedan en la máquina del usuario son mínimos. Es más, si los empleados pueden acceder con seguridad a sus datos desde cualquier navegador, es menos probable que hagan varias copias en sus portátiles o en dispositivos que se pierden con facilidad, como los lápices USB.

Existen algunas preocupaciones acerca de la seguridad de un modelo de informática en la nube. Los responsables de los servicios de información se preocupan por el hecho de ceder información confidencial para que la gestione un tercero. Pero sólo hay que tener presente el tamaño y la complejidad de la gestión de seguridad de la propia red y, a continuación, volver a pensar en las economías de escala puestas a disposición por un proveedor de informática en la nube (cloud computing) de tamaño considerable Las ventajas que aportan las grandes inversiones en seguridad física y de procesos se trasladan a los clientes y el host es capaz de gestionar con eficacia las actualizaciones de seguridad en toda una infraestructura global homogénea. El proveedor tendrá consolidadas sus propias plataformas de tal manera que permitan un nivel de eficacia mayor que lo que nunca podrá lograr una organización pequeña. Se ahorra tiempo y dinero porque no hay ningún software especializado para el que se necesiten licencias, que deba revisarse y sustituirse periódicamente, y también se saca partido de una mayor fiabilidad y un mayor tiempo de actividad, ya que el proveedor de hospedaje creará copias de los datos en varios centros de datos.

En el caso de la tecnología tradicional y el enfoque de "servicios de software superiores", el software de cliente es un obstáculo a la innovación. Incluso después de haber actualizado los sistemas back-end para que admitan las funciones nuevas, los usuarios no disponen de ellas hasta que no se haya actualizado también el software de los PC, los teléfonos móviles y los demás dispositivos, algo que puede ser un proyecto caro y que necesita mucha dedicación de personal.

Una de las características que definen la implementación de la nube es la flexibilidad, es decir, la capacidad de reducir y aumentar los recursos casi con sólo pulsar un botón. “De dos semanas a dos clics” es una frase que circula actualmente en los círculos técnicos y es fácil ver el porqué. Si se tiene en funcionamiento un sitio web, por ejemplo, resulta fácil adaptarse a los picos de la demanda por temporadas adquiriendo más ancho de banda y capacidad cuando sea necesario.

Por el contrario, el antieconómico modelo anterior de aprovisionamiento interno significa que las empresas deben comprar y mantener sus propios servidores a tiempo completo. Se trata de un gasto considerable e innecesario, porque estos recursos en contadas ocasiones, quizá nunca, funcionarán aprovechando al máximo su potencial.

conclusión

concLusIón

La característica “como servicio” de la nube es un elemento clave de la oferta relevante. Debido a su naturaleza "lista para usar", la nube reduce espectacularmente el tiempo que se tardaría en pedir y crear los servicios y las aplicaciones internamente. Esto se debe, principalmente, a que no se precisa personal para instalar todos los servidores, bastidores, cableados y otros gastos.

Los analistas han observado que hay en marcha un cambio evolutivo en la forma de pensar de los responsables de los servicios de información en lo que se refiere a las implementaciones de TI y al modo de aumentar la eficacia. La informática en la nube ofrece el potencial de volver a imaginar y definir la economía, la escalabilidad y la productividad de las aplicaciones. Estamos hablando de convertir la TI en un contribuidor central a la agilidad de la empresa.

El correo electrónico suele ser una buena baza de la nube, pero continúa representando un gran cambio respecto a cómo muchos responsables de los servicios de información ven su TI. No obstante, se trata de un cambio que ya está teniendo lugar y a menudo es una decisión estratégica lo que les permite explorar más a fondo las ventajas de la colaboración y el uso compartido de la información en la nube.

Si el lema es la agilidad, la informática en la nube significa que las empresas se beneficiarán de una estructura de TI menos compleja, de menos enfrentamientos internos y de más disponibilidad para innovar desde el equipo de TI. Uno mismo tiene el control de los datos, pero es otro quien gestiona las plataformas, que son fáciles de aumentar o reducir a medida que crece la empresa. Aprovechar una plataforma multicliente ofrece mejores economías de escala que las que podría conseguir uno mismo. En términos de ventajas financieras, regidas ahora por unos costes de pago por uso más transparentes, lo que se consigue es básicamente cambiar la inversión de capital (servidores, personal especializado) por gastos de funcionamiento, que pueden aumentar o disminuir según sea necesario.

Sin embargo, el coste no es el único ahorro. Otro impulsor clave hacia la nube es la posibilidad de aprovechar la estandarización. Una solución de software en la nube sustituirá las decisiones de arquitectura empresarial y brindará la oportunidad de reducir los costes de ingeniería. El proveedor también se hace cargo del mantenimiento de la plataforma, lo cual elimina el inmenso coste

“Las posibles ventajas de la nube incluyen el cambio de ‘capacidad’ según se necesite por ‘potencial’ según se necesite, la reducción del coste de los recursos informáticos y el cambio de uso de la tecnología por consumo de valor”.

Rakesh Kumar, vicepresidente de investigación de Gartner

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y las dificultades de ocuparse de los distintos proveedores, y evita el quebradero de cabeza de conseguir primero la plataforma y después aprovisionarse de la infraestructura. Además, cada vez que haya una actualización o aparezca una función nueva, se implementa de forma centralizada y el cliente consigue las ventajas que de ella se derivan de forma inmediata y uniforme. De igual manera, la seguridad gestionada significa tranquilidad, mejora del tiempo de actividad y aumento del esfuerzo en lo que respecta a la recuperación después de un desastre, lo que se traduce en una empresa mejor preparada.

Al responsable de los servicios de información se le debe preguntar si “la cartera de aplicaciones actual es capaz de ofrecer respuesta al cambio de la empresa con la rapidez que se necesita”. Los sistemas antiguos, que nunca se diseñaron para ser ágiles en primer lugar, pierden agilidad y capacidad de respuesta con el paso del tiempo, especialmente cuando se han sometido a repetidas modificaciones. Estos sistemas son una bomba de relojería.

Como escribe Rakesh Kumar, vicepresidente de investigación de Gartner: “Las posibles ventajas de la nube incluyen el cambio de 'capacidad' según se necesite por 'potencial' según se necesite, la reducción del coste de los recursos informáticos y el cambio de uso de la tecnología por consumo de valor”.

Para contextualizar la informática en la nube (cloud computing), puede compararse con los proveedores de electricidad, que ahora se consideran un servicio público en el mundo desarrollado. Tuvieron que pasar dos décadas desde la llegada de las primeras compañías de servicios públicos a principios del siglo XX hasta la conversión de la mayoría de las empresas en compradoras de energía de la red en lugar de mantener sus propios pequeños generadores. La competencia, la economía de escala y el progreso tecnológico aumentaron los requisitos de fiabilidad al tiempo que ejercieron presión sobre los precios.

El modelo de la nube no es muy distinto. Se trata de software, infraestructura y servicios a petición del usuario. Sólo se paga lo que se usa y sólo se usa lo que se necesita.

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