bover cantera - biblia 04 nuevo testamento

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Relieve del arco de Tito, en Roma N U E V O T E S T AMENTO

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N U E V O T E S T

AMENTO

Relieve del arco de Tito, en Roma

DE

LOS EVANGELIOS

EN

GENERAL

NOMBRE.Evangelio primitivamente signific albricias; luego pas a significar la misma buena nueva. En sentido cristiano signific la Buena Nueva por antonomasia, el mensaje de la salud humana (Ef 1,13). TRIPLE FASE DEL EVANGELIO.La Buena Nueva de Cristo present tres fases sucesivas: 1) su realizacin histrica; 2) su anuncio o divulgacin; 3) su redaccin escrita; es decir: 1) el Evangelio realizado; 2) el Evangelio predicado; 3) el Evangelio escrito. E L EVANGELIO ORAL.-La predicacin apostlica hubo de ser, ante todo, apologtica: haba de probar que Jess de Nazaret era el Mesas e Hijo de Dios. Los que crean en Jesu-Cristo, naturalmente conceban vivos deseos de conocer sus milagros y sus discursos. Espontneamente se haran eco de aquellas palabras del Maestro: Dichosos vuestros ojos, que vieron, y vuestros odos, que oyeron (Mt 13,16). Tal fue el objeto de la catcquesis evanglica: suplir la visin y audicin personal. Para la realizacin de este ideal, el hombre apropiado era Pedro. Aunque desprovisto de cultura refinada, era hombre inteligente y despierto, que haba observado atentamente cuanto Jess haba dicho y hecho y lo conservaba grabado en su memoria. Dos cosas hubo de hacer Pedro: seleccionar la materia y ordenarla. En cuanto a la seleccin, Pedro vio que lo que Jess haba enseado y obrado por su propia iniciativa y conforme a un plan premeditado, se contena principalmente en su predicacin galilaica; lo dems, hasta el ltimo viaje a Jerusaln, haba sido ms bien ocasional. Al ministerio galilaico se atuvo, por tanto. El orden fue el que deba ser. La predicacin de Galilea' hab\a sido una serie de viajes y excursiones. Con slo seguir este orden itinerario se tena el orden deseado, que era indirectamente orden cronolgico. Esta predicacin oral, iniciada en Jerusaln y dirigida a los judos, al ser trasladada ms tarde a Antioqua y a Roma, hubo de adaptarse a la mentalidad de los nuevos oyentes, griegos o latinos. De ah las tres formas o variedades del Evangelio oral: la jerosolimitana, la antioquena, la romana. De ellas procedieron los Evangelios escritos. Los EVANGEI IOS ESCRITOS.Fueron cuatro los admitidos por la Iglesia: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La diferente personalidad de los autores y su relacin respecto del Evangelio oral determina el carcter o rasgos diferenciales de los cuatro Evangelios escritos. Para San Mateo, que era apstol y conoca personalmente cuanto Jess haba dicho y hecho, el Evangelio oral fue simplemente una norma directiva, conforme a la cual l orden su propio Evangelio. Para San Marcos, simple auxiliar de Pedro, la labor redaccional se redujo a poner por escrito el Evangelio oral de Pedro. Para San Lucas es su fuente de informacin, la principal, sin duda, a base de la cual l ordena las mltiples y variadas informaciones que va recogiendo. Para San Juan es algo pu ramente extrnseco; algo que l no quiere tocar, si ya no es, raras veces, para completarlo, precisarlo o explicarlo. E L PROBLEMA SINPTICO.El hecho de utilizar como fuente comn el Evangelio oral establece entre los tres primeros evangelistas notables afinidades, en virtud de las cuales han sido denominados Sinpticos. Pero la distinta manera de utilizarlos da origen a diferencias no menos notables. El conjunto de estas afinidades y diferencias revela una concordia discordante o una discordia concordante, que constituye el problema sinptico. Las soluciones dadas a este problema se reducen a tres tipos principales: la que busca la solucin en la misma predicacin oral, la que apela a documen-

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LOS EVANGELIOS

los escritos interpuestos y la que combina ambos elementos de solucin. La solucin de un problema tan complejo parece no puede ser sencilla, y por ende se busca generalmente en la combinacin de mltiples elementos.AUTENTICIDAD, INTEGRIDAD, HISTORICIDAD.La autenticidad de los Evangelios

est garantizada por una prueba documental, cual no puede presentarla a su favor, ni remotamente, ningn otro escrito de la antigedad. La integridad substancial, exenta de notables alteraciones y especialmente de interpolaciones, la han puesto en evidencia las numerossimas y esmeradsimas ediciones que hace ms de cuatro siglos vienen hacindose de los Evangelios: ediciones hechas con los criterios ms opuestos y rgidos, todas, sin embargo, substancialmente concordes. No es menos patente su historicidad. Es tan manifiesto el tono de lealtad y sinceridad con que hablan los evangelistas, y se muestran tan bien informados en aquello que narran, que es imposible no darles entera fe. Adems, la conformidad de unos con otros y la exactitud reconocida de todo cuanto ha podido comprobarse por otras fuentes, corroboran su testimonio. Y esto que todos generalmente admiten cuando se trata de hechos puramente naturales, vale igualmente cuando se trata de los miagros. LENGUA Y CRONOLOGA.A excepcin de San Mateo, que escribi en arameo, los dems evangelistas escribieron en griego. En cuanto al tiempo de su composicin, es enteramente cierto que los tres primeros Evangelios se escribieron antes del ao 63, y el cuarto, a fines del siglo I. Mayores precisiones no pasan de ser probables. Es posible que San Mateo escribiese su Evangelio hacia el ao 50, San Marcos hacia el ao 55, San Lucas hacia el 60, San fuan hacia los aos 95-100. La versin griega de San Mateo, nica que se conserva, debi de hacerse entre los aos 60 y yo.COMPARACIN DE I.OS CUATRO EVANGELISTAS. Es interesante comparar los ras-

EVANGELIO

DE

SAN

MATEO

gos comunes y los diferenciales de cada evangelista. Ninguno de ellos hace literatura o escribe como literato; pero todos, si no es Marcos, hacen obra literaria, tanto ms apreciable cuanto menos resabiada de retrica acadmica. La obra de Marcos pertenece a la literatura oral o hablada; la de los dems, a la literatura escrita. La de Marcos podra calificarse de infraliteraria; la de los otros tres, de literaria, si no se prefiere calificarla, a lo menos la de fuan, de supraliteraria. Desde el punto de vista histrico, la obra de Marcos pertenece a la historia popular; la de Mateo, a la historia erudita semtica; la de Lucas, a la historia erudita helnica; la de fuan, a la historia filosfica o trascendental. El rasgo distintivo de Marcos.es la viveza fresca y espontnea; el de Mateo, la coherencia y precisin algo esquemtica; el de Lucas, la delicadeza y suavidad penetrante; el de fuan, la elevacin y luminosidad. Sobrepuestas las cuatro narraciones, Mateo da la lnea, Marcos el colorido, Lucas los matices, fuan la luz. Marcos suministra el elemento humano, Mateo el elemento judaico, Lucas el elemento helnico, fuan el elemento divino. De ah resulta la imagen nica en la historia: la del judo, que supera el judaismo; la del hombre, que supera la humanidad; la del Hombre-Dios, fess de Nazaret, el hroe y protagonista de la cudruple narracin que forma los cuatro libros del nico Evangelio, el libro ms hermoso que jams se ha escrito.

E L AUTOR Y SU OBRA.-Adems de su doble nombre de Mateo y Lev, dos datos interesan especialmente: su apostolado y su anterior oficio de publicano. De ah el doble sello personal que imprimi a su obra. Como apstol poda conocer el material evanglico tan bien como Pedro o poco menos. Consiguientemente, primero en su Evangelio oral y luego en su Evangelio escrito, pudo proceder con una libertad y seguridad que no tenan ni Marcos ni Lucas. Si Mateo mantuvo en sus lneas generales el plan prefijado por San Pedro, en la ejecucin pudo aadirle lo que en cada caso juzgase conveniente, sacado del tesoro riqusimo de su experiencia y de su memoria. Pero adems, por sus hbitos anteriores, era entre los apstoles el hombre indicado para redactar por escrito el Evangelio oral. Mientras que los principales apstoles, Pedro, fuan, Santiago, Andrs, haban sido hombres de redes y de anzuelos, San Mateo haba sido hombre de pluma. DESTINATARIOS Y OBJETO.Los destinatarios del primer Evangelio fueron los judos de Palestina. En su Evangelio escrito, lo mismo que en su Evangelio oral, San Mateo se dirige a los judos creyentes, esto es, a los que, previamente convencidos de la mesianidad de Jess por el hecho de la resurreccin, haban abrazado la fe cristiana; mas no por esto pierde de vista a los judos incrdulos, con el fin de prevenir contra ellos y sus falacias a los creyentes. La tesis fundamental del primer Evangelio, la mesianidad y divinidad de fess de Nazaret, es substancialmente la misma que la de los otros evangelistas. Tres rasgos, empero, caracterizan peculiarmente a San Mateo: las frecuentes citas del A. T., la extensin y preponderancia dada a los discursos de fess y la mencin explcita de la Iglesia y del primado de Pedro. ORDEN DEL PRIMER EVANGELIO.San Mateo no siempre mantiene el orden cronolgico. Dnde se hallan estas inversiones aparece fcilmente comparndole con San Marcos y San Lucas. Mientras en los captulos 14-18 coincide con los paralelos de los otros dos sinpticos, en cambio en los precedentes captulos 5-13 discrepa de ellos. En estos nueve captulos, por tanto, hay que buscar las inversiones cronolgicas. Para hacerse cargo de lo que representan estas inversiones, conviene analizar el contenido de esta parte sistemtica de San Mateo. Comprende estas siete secciones: A (S-7) Sermn del monte. B (8-g) Serie de milagros. C fio,) Instrucciones misionales. D (11) Actitud reprobable de los judos.

SAN MATEO 1

l

"

SAN MATEO 1 vio repudiarla secretamente. * 2 0 Estando l en estos pensamientos, de pronto un ngel del Seor se le apareci en sueos y le dijo: Jos, hijo de David, no temas recibir en tu casa a Mara, tu mujer, pues lo que se engendr en ella es del Espritu Santo. * 21 Dar a luz un hijo, y le pondrs por nombre Jess, porque l salvar a su pueblo de sus pecados. * 22 Todo esto ha acaecido a fin de que se cumpliese lo que dijo el Seor por el profeta, que dice (Is 7,14):* 2 3 He aqu que una virgen concebir y parir un hijo, y llamarn su nombre Emmanuel, que traducido quiere decir Dios con nosotros. 24 Despertado Jos del sueo, hizo como le orden el ngel del Seor, y recibi consigo a su mujer; 2 5 la cual, sin que l antes la conociese, dio a luz un hijo, y l le puso por nombre Jess. A d o r a c i n de los M a g o s y h u i d a a E g i p t o . 2,1-23 1 Nacido Jess en Beln de la Judea en los das de Herodes el rey, he aqu que unos magos venidos de las re-

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E (12,1-21) Choque con los fariseos. F (12,22-50) Calumnias farisaicas. G (T3) Parbolas del reino de los cielos. Las secciones A D F G proceden rectilneamente; las transposiciones slo se hallan en las secciones B C E . La ms llamativa es la seccin B , recopilacin de hechos en gran parte ocasionales. La seccin C, que deba seguir a G , es una anticipacin. La seccin E, que deba preceder a A , es un retraso motivado por la afinidad con F . A esto se reducen las inversiones de San Mateo: a una recopilacin de hechos dispersos (B), una anticipacin (C) y un ligero retraso (E). P L A N . E l primer Evangelio se divide en-tres partes desiguales: 1) la infancia; 2) la vida p b l i c a ; 3) la c o n s u m a c i n . Dentro de la vida pblica pueden distinguirse estos cinco perodos: 1) 2) 3) 4) 5) Periodo de preparacin: investidura del Mesas (3-4). En Galilea: el Mesas mal acogido (-13). Al N. y al E. de Galilea: la Iglesia en perspectiva (14-18). Camino de Jerusaln (19-20). En Jerusaln: entrada triunfal del Mesas (31-25).

2

Genealoga de Cristo. 1,1-17 ( = Le. 3,23-38) Libro de la generacin de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahn. * 2 Abrahn engendr a Isaac, Isaac engendr a Jacob, Jacob engendr a Jud y a sus hermanos. * 3 Jud engendr a Fars y a Zara de Tamar, Fars engendr a Esrom, Esrom engendr a A r a m , 4 Aram engendr a Aminadab, Aminadab engendr a Naasn, Naasn engendr a Salmn, 5 Salmn engendr a Booz de Rahab, Booz engendr a Jobed de Rut, Jobed engendr a Jes, 6 Jes engendr a David el rey. David engendr a Salomn de la que fue mujer de Uras. 7 Salomn engendr a Roboam, Roboam engendr a Abas, Abas engendr a As, 8 As engendr a Josafat, Josafat engendr a Joram, Joram engendr a Ozas, 9 Ozas engendr a Joatam, Joatam engendr a Acaz, Acaz engendr a Ezequas, 10 Ezequas engendr a M a n a s e s , M a n a s e s e n g e n d r a Amn, A m n engendr a Josas, U Josas engendr a Joaqum, Joaquim engendr

I

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a Jeconas y sus hermanos al tiempo de la deportacin a Babilonia. * 12 Despus de la deportacin a Babilonia. Jeconas engendr a Salatiel, Salatiel engendr a Zorobabel, 13 Zorobabel engendr a Abiud, Abiud engendr a Eliacim, Eliacim engendr a Azor, 1 4 Azor e n g e n d r a S a d o c , S a d o c engendr a Aquim, Aquim engendr a Eliud, 15 Eliud engendr a Eleazar, Eleazar engendr a Matan, Matan engendr a Jacob, 1 6 Jacob engendr a Jos, el esposo de Maria, de la cual naci Jess, que es llamado Cristo. * 17 Todas las generaciones, pues, desde Abrahn hasta David, son catorce generaciones ; y desde David hasta la deportacin a Babilonia, catorce generaciones; y desde la deportacin de Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. * Zozobras de S a n J o s . 1,18-25 La generacin de Cristo fue as: Desposada su madre Mara con Jos, antes de que cohabitasen se hall que haba concebido, [lo cual fue] por obra del Espritu Santo. 19 Jos, su marido, como fuese justo y no quisiese infamarla, resol18

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giones orientales llegaron a Jerusaln,* diciendo: Dnde est el rey de los judios que naci? Pues vimos su estrella en el oriente y venimos a adorarle. * 3 Odo esto, el rey Herodes se turb y toda Jerusaln con l. * * Y convocados todos los jefes de los sacerdotes y los escribas del pueblo, se inform de ellos sobre dnde haba de nacer el Mesias. s Y ellos le dijeron: En Beln de Judea, pues as est escrito por el profeta (Miq 5,2): * 6 Y t, Beln, tierra de Jud, de ningn modo eres la menor entre los prncipes de Jud; porque de ti saldr un jefe, que pastorear a mi pueblo Israel. * 7 Entonces Herodes, habiendo llamado secretamente a los magos, se inform exactamente de ellos acerca del tiempo en que haba aparecido la estrella; * 8 y envindolos a Beln, dijo: Id y tomad exacta informacin acerca del nio; y cuando le hubiereis hallado, dadme aviso, para que yo tambin vaya y le adore. 9 Ellos, odo lo que les dijo el rey, se pusieron en camino; y de pronto la estrella que vieron en el oriente, iba delante de ellos, hasta que, llegando a donde estaba el nio, se par

19 Su MARIDO : en virtud de los esponsales, el esposo judo poda llamarse marido de la esposa. || COMO... NO QUISIESE INFAMARLA: tal fue la base de las deliberaciones de Jos: no comprometer la honra de su esposa. En consecuencia, RESOLVI REPUDIARLA SECRETAMENTE: Jos, sin sospechar de la inocencia de Mara, que le era bien conocida, quiso desentenderse de un negocio que no entenda, dejndolo todo en manos de la divina Providencia. Es de maravillar el humilde silencio de Mara, que con una sola palabra hubiera podido disipar aquella tormenta. Pero crey que no era ella, sino Dios, quien haba de revelar el misterio. Y Dios no falt. 20 Es DEL ESPRITU SANTO: la maternidad de Mara fue virginal, efecto de una accin del Espritu Santo. Como misterioso complemento de la paternidad de Dios Padre, como ntima cooperacin con el Espritu Santo, como principio de la vida humana del Hijo de Dios, la divina maternidad es un triple contacto con la divinidad, que consagra y santifica a Mara. 21 HA DE SALVAR A su PUEBLO DE SUS PECADOS: estas palabras son una declaracin de la signicacin del nombre de JESS, en hebreo Yehoshuah (= Yahv salva o Salud de Yahv). Con ellas declara el ngel el carcter soteriolgico de la encarnacin y la espiritualidad de la obra mesinica. 22 A FIN DE QUE SE CUMPLIESE: declara el evangelista que con la generacin virginal de Mara se cumpli la clebre profeca de Isaas.

i LIBRO DE LA GENERACIN es lo mismo que tabla genealgica. Su objeto es demostrar la des " cendencia del Mesas desde Abrahn y David. ENGENDR : no consta con certeza que el verbo engendrar tenga en toda la lista genealgica el sentido de generacin natural inmediata. 11 A JOAQUIM: esta adicin, mencionada por S. Ireneo y S. Jernimo y conservada por varios cdices importantes, parece exigida por el contexto. 16 La estructura de este versculo es diferente de la de los versculos anteriores. Jos, por tanto ' no fue padre natural de Jess. Lo fue, con todo, legal o jurdicamente. El matrimonio de Jos con Mara, si bien contrado, con la condicin de no consumarse, fue, con todo, verdadero matrimonio ; En virtud de l poda Jos transmitir a Jess los derechos dinsticos recibidos de los patriarcas sus progenitores. i ' CATORCE GENERACIONES: esta observacin es un indicio del carcter sistemtico o artificioso de la tabla genealgica.2

T

O ! HERODES: Herodes I, llamado el Grande, padre de Herodes Antipas, que luego se menciona " en la vida pblica de Jess. || MAGO: en el antiguo Irn, pas originario de los magos, la palabra mago significaba partcipe del don. Este don era la doctrina religiosa recibida de su maestro Zoroastro. En esta doctrina resaltaba el anuncio de tres auxiliadores, el ltimo de los cuales ofreca notables puntos de semejanza con el Mesas de los judos. Al entrar en contacto con los judos en tiempo de Ciro, pudieron los magos recibir de ellos algn influjo que modificara sus primitivas doctrinas. Con esto estaban preparados para entender, con la luz de la divina ilustracin, la significacin religiosa del Rey de los judos, cuyo nacimiento iba a anunciar una estrella. Sobre LAS REGIONES ORIENTALES de donde vinieron los magos, dos son las opiniones ms acreditadas. Segn unos, los magos vienen de la Arabia; segn otros, de Persia. La autoridad de los Padres ms antiguos y la tradicin iconogrfica, adems de otras razones, dan mayor probabilidad a la segunda opinin. A los datos histricos se fueron acumulando con el tiempo otros legendarios. A partir del siglo VT se crey que los magos eran reyes, llamados Melchor, Gaspar y Baltasar. El dato no evanglico ms verosmil es que los magos fueron tres. 2 EL REY DE LOS JUDOS era para los magos no un rey vulgar, sino el Mesias, entonces universalmente esperado. 3 SE TURB : no es de maravillar que el intruso se turbara a la noticia de haber nacido un peligroso competidor de su dinasta, no muy segura en el trono de Israel. 5 E N BELN: reconocen los mismos judos el carcter mesinico de la profeca de Miqueas. 6 Entre el texto evanglico DE NINGN MODO ERES LA MENOR y el texto hebreo, que llama a Beln PEQUEA, se ha operado un cambio, debido probablemente a los mismos escribas o a sus maestros. Sin intencin de corregir al profeta o de enmendar el texto, se quiso poner de relieve la grandeza moral de Beln (implcita en el texto original) por ser la cuna del Mesas. 7 SE INFORM EXACTAMENTE DE ELLOS : dato interesante para establecer la cronologa del nac-

SAN MATEO '

-3 a SAN MATEO 3 *4cuando dice (40,3): Voz de uno que clama en el desierto: Aparejad el camino del Seor, enderezad sus sendas. * 4 Y l, Juan, tena su vestido hecho de pelos de camello y un ceidor de cuero alrededor de sus lomos; y su mantenimiento era langostas y miel silvestre. * 5 Entonces salan a l Jerusaln y toda la Judea y toda la comarca del Jordn, 6 y eran por l bautizados en el ro Jordn, confesando sus pecados. P r e d i c a c i n del B a u t i s t a . 3,7-12 ( = Me. 1,6-8 = Le. 3,7-18)3

encima. * LU En viendo la estrella, ellos boca del profeta Jeremas (31,15):* J8 Una se alegraron con gozo sobremanera gran- voz se oy en Rama, llanto y gran lamentade. 11 Y entrando en la casa, vieron al cin: era Raquel que lloraba sus hijos, y nio con Mara, su madre; y postrndose no quera ser consolada, pues ya no existen. 19 en tierra le adoraron; y abriendo sus tesoEn habiendo muerto Herodes, he aqu ros, le ofrecieron presentes, oro, incienso que un ngel del Seor se aparece en y mirra. * 12 Y avisados por Dios en sue- sueos a Jos en Egipto * le dice: os que no volviesen a Herodes, por otro Levntate, toma al nio y a su madre y camino se tornaron a su tierra. * marcha a tierra de Israel, porque han 13 As que se partieron, he aqu que un muerto ya los que atentaban a la vida ngel del Seor se aparece en sueos a del nio. * 21 El, levantndose, tom al Jos, dicindole: Levntate, toma con- nio y a su madre y entr en tierra de tigo al nio y a su madre y huye a Egipto, Israel. 2 2 Mas, habiendo odo que reinaba y estte all hasta que yo te diga, porque Arquelao en Judea en lugar de Herodes, Herodes va a buscar al nio para acabar su padre, temi ir all; pero, avisado por con l. * 1 4 El, levantndose, tom consigo D i o s en sueos, se retir a la regin de al nio y a su madre, de noche, y se Galilea; * 2 3 y llegado all, se estableci refugi en Egipto; I 5 y estuvo all hasta en una ciudad llamada Nazaret, para que la muerte de Herodes, para que se cum- se cumpliese lo dicho por los profetas, pliese lo dicho por el Seor por boca que se llamara Nazareo. * del profeta (Os 11,1): De Egipto'llam a mi hijo. * J u a n B a u t i s t a e n el Jordn. 3,1-6 16 Entonces Herodes, vindose burlado ( = Me. 1.1S-20 = Le. 5,1-11) p o r los magos, se enfureci en extremo 1 Por aquellos das se presenta Juan y m a n d m a t a r a todos los nios que el Bautista predicando en el desierto haba en Beln y en todos sus .contornos de Judea, * 2 diciendo: Arrepentios, pues de dos a o s para abajo, segn el tiempo 3 exacto que haba averiguado de los ma- est cerca el reino de los cielos. * Pues gos. * 1 7 Entonces se cumpli lo dicho por ste es el anunciado p o r el profeta Isaas,

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bieldo, y limpiar su era, y allegar su trigo en su granero, mas la paja la quemar con fuego inextinguible. B a u t i s m o d e J e s s . 3,13-17 ( = Me. 1,9-11 = L e . 3,21-22 = Jn. 1,31-34))3 Entonces Jess, llegado desde Galilea al Jordn, se presenta a Juan para ser bautizado por l. * 1 4 Mas Juan le atajaba diciendo: Y o tengo necesidad de ser bautizado por ti, y t vienes a m? 15 Respondiendo Jess, le dijo: Djame hacer ahora, pues as nos cumple realizar plenamente toda justicia. Entonces le dej hacer. * > As que fue bautizado, Jess subi luego del agua. Y he aqu que se le abrieron los cielos, y vio el Espritu de D i o s descender a manera de paloma y venir sobre l. * 17 Y he aqu una v o z venida de los cielos que decia: Este es mi Hijo amado, en quien me agrad.*

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miento de Jess, que fue entre los aos 747 y 749 de Roma, probablemente el 748, unos seis aos antes de la era vulgar. 9 LA ESTRELLA... IBA DELANTE... SE PAR: semejantes expresiones se explican en la hiptesis de que la estrella era un meteoro luminoso que se moviera a poca distancia de la tierra, en las capas interiores de la atmslera. 11 EN LA CASA: es verosmil que, una vez pasada la afluencia de gente, motivada por ercenso, buscase y hallase Jos una casa de Beln. || ORO, INCIENSO Y MIRRA: es comn atribuir a estos dones significacin simblica: el oro simboliza la realeza de Jess; el incienso, su divinidad: la mirra, su mortalidad. 12 EN SUEOS : durante el sueo, Dios les habl de manera que ellos entendieron ser Dios quien les hablaba, li POR OTRO CAMINO : entrando en el desierto que se extiende al E. de Beln, en pocas horas pudieron llegar al mar Muerto y al Jordn; y desde all SE TORNARON A SU TIERRA. 13 EGIPTO era el ordinario refugio de todos los desterrados de Israel. La numerosa colonia de judos all residentes poda prometer buena acogida. 15 LA MUERTE DE HERODES ocurri por marzo o abril del ao 750 de Roma, cuatro antes de la era cristiana. Como, por otros indicios, la muerte del tirano sigui de cerca a la matanza de los Inocentes, no hubo de ser muy larga la permanencia de la Sagrada Familia en Egipto. 16 TODOS LOS NIOS... : difcilmente pasaran de medio centenar los nios menores de dos aosque haba entonces EN BELN Y EN TODOS SUS CONTORNOS.

7 Y viendo a muchos de los fariseos y saduceos que venan a su bautismo, les dijo: Engendros de vboras, quin os mostr el modo de huir de la ira inminente?* 8 Haced, pues, fruto digno de la penitencia. 9 Y n o se os ocurra decir dentro de vosotros: Tenemos por padre a Abrahn. Porque os digo que poderoso es Dios para hacer surgir de estas piedras hijos a Abrahn. * JO Y ya el hacha est puesta a la raz de los rboles. Todo A y u n o y t e n t a c i o n e s de Cristo. rbol, pues, que no Heve fruto bueno es 4,1-11 ( = Me. 1,12-13 = L e . 4,1-13) cortado y echado al fuego, n Y o os bautizo en agua para penitencia; mas el que 1 Entonces Jess fue movido por el viene tras de m es ms fuerte que yo, Espritu a subir al desierto para que cuyo calzado n o soy digno de llevar en fuese t e n t a d o por el diablo. * 2 Y habiendo mis manos; l os bautizar en Espritu a y u n a d o cuarenta das y cuarenta noches, Santo y fuego.* i 2 En su mano tiene su despus sinti h a m b r e . 3 Y llegndose e!

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3 Representa Isaas al Precursor bajo la imagen de un heraldo enviado a preparar en el desierto los caminos de un gran rey que va a venir. Esta preparacin no era otra cosa que las disposiciones morales con que Israel haba de recibir a su esperado Mesas. 4 CEIDOR DE CUERO: con l se cea la tnica. || LANGOSTAS de tierra: an hoy da las comen los beduinos. I MIEL SILVESTRE: sustancia dulzona segregada por algunos rboles y arbustos, como los tamarindos. 7 FARISEOS Y SADUCEOS: San Mateo es el nico entre los sinpticos que nota la presencia de los jefes. El nimo con que VENAN A SU BAUTISMO se deja entender por las invectivas que contra ellos lanza el Bautista. 9 TENEMOS POR PADRE A ABRAHN: tal fue la gran aberracin de los judos: vincular a la raza lo que Dios tena prometido a la posteridad espiritual de Abrahn. ![ PODEROSO ES DIOS PARA HA11 Yo os BAUTIZO EN AGUA PARA PENITENCIA: el bautismo de Juan no produca la justificacin de los pecados; slo dispona el corazn al arrepentimiento; al contrario del bautismo cristiano, que la produce ey; oyere operato. \\ EL OS BAUTIZARA EN ESPRITU SANTO : la accin y la donacin del Espritu Santo es el elemento diferencial del bautismo cristiano. || La adicin Y FUEGO expresa metafricamente la eficacia del Espritu Santo en borrar radicalmente los pecados. 13 ENTONCES: era probablemente hacia fines del ao 26 principios del 27. 15 TODA JUSTICIA: todo lo que es justo a los ojos de Dios. El bautismo entraba en los consejos de Dios como acto inicial de las actividades del Mesas, y en este sentido entraba en la categora de justicia. 16 EL ESPRITU DE DIOS: el descendimiento del Espritu de Dios en el bautismo no fue de mero aparato. Al iniciar Jess su carrera mesimea, iniciaba igualmente el Espritu Santo su accin mesinica, es decir, sus ilustraciones y mociones actuales, dirigidas a guiar e impulsar la actividad del Mesas. Adems, con esta seal divina reciba Juan la seal oficial, que le habilitaba para dar testimonio del Mesas.17

CER SURGIR DE ESTAS PIEDRAS HIJOS A ABRAHN: prediccin velada de la vocacin de la gentilidad.

En RAMA, a ocho kilmetros al N. de Jerusaln, se reunieron los judos (de las dos tribus de Jud y de Benjamn) que deban ser deportados a Babilonia. A la vista de tan triste espectculo, Jeremas introduce a Raquel, la madre de Benjamn, cuyos lamentos se oyen en Rama. Adems, el sepulcro de Raquel, segn una antiqusima tradicin, est cerca de Beln. Con esto se hace poticamente verosmil la nueva intervencin de Raquel, que, conmovida en su sepulcro, se hace eco del llanto de otras madres que lloran la muerte de sus hijos, PUES YA NO EXISTEN.19

17-18

E N HABIENDO MUERTO HERODES, HE AQU QUE...: el sentido natural de la frase indica que

la orden de repatriacin sigui inmediatamente a la muerte del tirano. 20 HAN MUERTO: hablando de slo Herodes, emplea el ngel el plural llamado de categora. 22 REINABA ARQUELAO: durante los primeros meses de su gobierno, Arquelao tom el ttulo de rey, que poco despus Augusto le oblig a trocar por el de etnarca. 23 NAZAREO: expresin algo enigmtica, cuya interpretacin ms fundada parece debe buscarse en el doble hecho del descrdito de Nazaret y de la denominacin de Nazareo o Nazareno, con que era apellidado Jess. Otros quieren relacionar esta profeca con Is i r . i y la etimologa de Nazaret (de nszer) como ciudad florida, 3 1 EL DESIERTO DE JUDEA: parece ser el valle del Jordn hacia el S. de Jeric. " 2 Dos puntos principales comprenda la predicacin del Bautista: el arrepentimiento y el anuncio del reino de Dios. || EL REINO DE LOS CIELOS: expresin caracterstica de San Mateo, en vez de reino de Dios. Con ella se designa el carcter celeste de este reino, contrapuesto al reino terreno fantaseado por los judos.

ESTE ES MI HIJO AMADO : ms literalmente, ESTE ES EL HIJO MO, EL AMADO. La significacin

de AMADO, casi equivalente de nico, unida al doble artculo y a la solemnidad de la proclamacin divina, muestra claramente que Jess no es uno de tantos hijos adoptivos, sino con toda propiedad el Hijo Unignito de Dios.En virtud de las seales divinas que lo acompaaron, el bautismo de Jess puede llamarse su investidura mesinica.1 POR EL ESPRITU: comienza el Espritu Santo a gobernar los pasos del Mesas. I| AL DESIER_ TO : probablemente la regin montaosa, solitaria, hrrida y salvaje que se levanta al O. de Jeric. || POR EL DIABLO: por Satans en persona.La tctica del enemigo era certera: valerse de las falsas concepciones mesinicas, corrientes entre los judos, para desnaturalizar en su mismo origen la accin del Mesas y la idea del reino de Dios.

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SAN MATEO 4 *-25sombra de muerte amaneciles una luz. 17 Desde entonces comenz Jess a predicar y decir: Arrepentios, p o r q u e est cerca el reino de los cielos. * Los p r i m e r o s d i s c p u l o s . 4,18-22 ( = M e . 1,2-6 = L c . 3,3-6)

SAN MATEO 5 1 - 19iLas b i e n a v e n t u r a n z a s . 5,1-12 ( = L e . 6,20-26) 1 Y al ver las muchedumbres, subise a la m o n t a a ; y c o m o se h u b o sent a d o , se le llegaron sus discpulos. * 2 Y desplegando sus labios, les enseaba, diciendo : * 3 Bienaventurados los pobres de espritu, porque de ellos es el reino de los cielos. * 4 Bienaventurados los mansos, p o r q u e ellos poseern en herencia la tierra. * 5 Bienaventurados los que estn afligidos, porque ellos sern consolados. * 6 Bienaventurados los que tienen h a m b r e y sed de la justicia, p o r q u e ellos sern saciados. * 7 Bienaventurados los misericordiosos, p o r q u e ellos alcanzarn misericordia. 8 Bienaventurados los limpios de corazn, porque ellos vern a Dios. 9 Bienaventurados los que hacen obra de paz, porque ellos sern llamados hijos de Dios. 10 Bienaventurados los perseguidos p o r razn de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. * n Bienaventurados sois cuando os ultrajaren y persiguieren y dijeren t o d o mal contra vosotros por mi causa; 12 gzaos y alborozaos, pues vuest r a recompensa es grande en los cielos. Q u e as persiguieron a los profetas que os precedieron. Sal de l a t i e r r a y luz d e l 5,13-16

1269mundo.

tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di q u e estas piedras se conviertan en panes. * 4 El, respondiendo, dijo: Escrito est: No slo de pan vivir el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Dt 8,3). 5 Entonces, tomndole el diablo, le lleva a la santa ciudad, y le p u s o sobre el alero del templo,* 6 y le dice: Si eres Hijo de Dios, chate de aqu a b a j o ; p o r q u e escrito .est (Sal 90,11-12) q u e a sus ngeles ordenar acerca de ti, y en las manos te tomarn, no sea que tropieces con tu pie en alguna piedra. * ' Djole Jess: Tambin est escrito (Dt 6, 16): No tentars al Seor tu Dios, * 8 D e nuevo le t o m a el diablo y le lleva a un m o n t e sobremanera elevado y le muestra t o d o s los reinos del m u n d o y la gloria d e ellos, 9 y le dijo: T o d o esto te dar si postrndote me adorares. w Entonces dcele Jess: Vete de aqu, S a t a n s , porq u e escrito est (Dt 6,13): Al Seor tu Dios adorars y a l solo dars culto. * n Entonces le deja el diablo; y he aqu que se llegaron los ngeles y le servan. J e s s e n G a l i l e a . 4,12-17 ( M e . 1,14-15 = L e . 4,14-15)12 H a b i e n d o odo que J u a n h a b a sido entregado, se retir a G a l i l e a . i 3 Y dejando a Nazaret, se fue a habitar a Cafarnam la martima, en los confines de Z a b u l n y Neftal, * u p a r a que se cumpliese lo a n u n c i a d o por el profeta Isaas c u a n d o dice (8,23-9,1): 15 Tierra de Zabuln y tierra de Neftal, camino del mar, allende 16 el Jordn, Galilea de los gentiles: el pueblo sentado en las tinieblas vio una gran luz, y a os sentados en regin y

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18 Y c a m i n a n d o p o r la ribera del m a r de Galilea, vio dos hermanos, Simn, llamado Pedro, y Andrs, su h e r m a n o , que echaban la red en el mar, pues eran pescadores. 1 9 Y les dice: Venid en pos de m y os har pescadores de hombres. 20 Y ellos luego, dejadas las redes, le siguieron. * 21 Y siguiendo de all adelante, vio otros dos hermanos, Santiago, el hijo del Zebedeo, y J u a n , su h e r m a n o , que estaban en la nave con Zebedeo, su padre, recomponiendo sus redes, y los llam. 22 Y ellos luego, dejando la barca y a su propio padre, le siguieron.

13 Vosotros sois la sal de la tierra. M a s si la sal se volviere sosa, con qu se la salar? Para n a d a vale ya sino p a r a ser tirada fuera y ser hollada de los hombres. 1 4 Vosotros sois la luz del m u n d o . N o puede esconderse u n a ciudad puesta sobre la cima de u n m o n t e . 15 N i encienden u n a l m p a r a y la colocan debajo del celemn, sino encima del candelero, y alumbra a todos los que estn en la casa. 16 Q u e alumbre as vuestra luz delante de los h o m b r e s , de suerte que vean vuestras o b r a s buenas y den gloria a vuestro P a dre, q u e est en los cielos. Cristo y la ley: principio t a l . 5,17-20 fundamen-

Jess ensea y obra milagros. 4,23-25 ( = M e . 1,39; 3,7-8 = L c . 4,44; 6,17-19)23 Y discurra Jess por toda la Galilea, enseando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del reino, y cur a n d o t o d a enfermedad y t o d a dolencia en el pueblo. * 24 y su renombre se extendi por t o d a la Siria; y le presentaron todos los que se hallaban mal, aquejados de diferentes enfermedades y recios dolores, endemoniados, lunticos y paralticos, y los cur. 25 Y le siguieron n u m e rosas muchedumbres de Galilea, de la Decpolis, de Jerusaln, de Judea y de allende el Jordn. *

1 7 N o pensis que vine a destruir la Ley o los Profetas: n o vine a destruir, sino a dar cumplimiento. * 18 Porque en verdad os digo: antes p a s a r n el cielo y la tierra que pase u n a sola jota o u n a tilde de la ley, sin que t o d o se verifique. * 19 P o r tanto, quien quebrantare uno de estos m a n d a m i e n t o s m s pequeos, y as enseare a los hombres, ser considerado

3-4 Primera tentacin: es un sondeo disimulado y una incitacin a algo malo. Por una parte, quera Satans salir de las dudas sobre si aquel hombre era o no verdadero Hijo de Dios. Por otra, incitaba a Jess a que supeditase sus poderes mesinicos a la satisfaccin de una necesidad personal y material. Con esto se materializaba el mesianismo.A la sugerencia del tentador opone Jess un texto de la Escritura Q3t 8,3) en el cual se dice que no hace falta el pan, cuando Dios tiene en su mano otros medios con que sustentar al hombre, como sustent a los israelitas con el man en el desierto. 5 TOMNDOLE EL DIABLO: no imaginaria, sino realmente. I! EL ALERO: alguna de las cornisas que 6caan sobre los atrios del templo. Imaginando Satans que Jess sera tal vez asequible a un mesiariismo apocalptico, le sugiere una exhibicin espectacular, que Dios, sin duda, acreditara enviando sus ngeles. 7 TAMBIN EST ESCRITO: a un texto bblico siniestramente interpretado opone Jess otro texto bblico interpretado derechamente. 10 VETE DE AQU, SATANS: al disimulo precedente sigue ahora la voz de imperio. 13 E N LOS CONFINES DE ZABULN Y NEFTAL : de las regiones antiguamente habitadas por estas dos 3tribus. 7 ARREPENTOS...: la predicacin inicial del Mesas coincide con la primera predicacin de' su Precursor. 2C LE SIGUIERON: ya anteriormente Pedro y Andrs, probablemente tambin Santiago y Juan, haban seguido a Jess como discpulos (Jn 1,35-42; 2,1-22); pero el seguimiento, que era de aficin, se convierte en profesin constante y de por vida. 23 EL EVANGELIO DEL REINO: expresin feliz, que declara la sustancia y el carcter de la predicacin de Jess. 25 LA DECPOLIS era la confederacin de diez ciudades libres, que, si bien dependientes del 1 egado romano de Siria, gozaban de cierta autonoma.

tt i Este vers. es como el marco en que est encuadrado el sermn de la Montaa. No es muy ** seguro que la MONTAA sea el llamado Monte de las Bienaventuranzas (Qurn Hattin): poda ser alguna de las colinas prximas a Cafarnam. |[ SE LE LLEGARON sus DISCPULOS: antes del sermn, Jess eligi los doce apstoles. Los oyentes fueron no slo los discpulos habituales, sino tambin otros ocasionales. 2 LES ENSEABA: la reproduccin del evangelista es slo un compendio. Este compendio no es un esquema o sinopsis, sino una seleccin de las principales sentencias del Maestro, literalmente reproducidas. El tema fundamental del sermn es la justicia del reino de Dios, propuesta bajo tres aspectos diferentes. Tras un prlogo (5,3-16), que termina con el enunciado del tema (5,17-20), se declaran las tres propiedades de la justicia mesidnica: su integridad objetiva y subjetiva (5,21-48); la rectitud de intencin con que debe practicarse (6,1-18); su intensidad absorbente (6,19-34), Siguen, a modo de eplogo, varios avisos ms prcticos (7,1-27). 3-12 Hay que tener presente el carcter mesinico de las bienaventuranzas, que son como un programa del reino de Dios. En cada una de ellas resaltan dos elementos: una disposicin moral o situacin aflictiva y una recompensa celeste. Las situaciones aflictivas no deben entenderse en sentido puramente material ni tampoco exclusivamente espiritual. La sola pobreza efectiva carece de suyo de valor moral, y la sola pobreza espiritual fcilmente es ilusoria. 3 La plenitud de esta bienaventuranza recae sobre los que son a la vez POBRES en la realidad y tambin EN EL ESPRITU. Tal fue la pobreza de Cristo. 4 La mansedumbre evanglica rebasa la mansedumbre filosfica. Son MANSOS no slo los que reprimen la ira, sino tambin los que sufren la adversidad con resignacin. || POSEERN EN HERENCIA LA TIERRA: alusin a la Tierra de promisin, figura de la verdadera tierra de los vivientes. 5 Los QUE ESTN AFLIGIDOS o los que lloran son los que, padeciendo alguna tribulacin, la sufren con paciencia. 1| CONSOLADOS: con la doble consolacin de la esperanza, blsamo de la tristeza presente y perspectiva de goces eternos. 6 HAMBRE Y SED DE JUSTICIA: es el deseo ardiente de la justicia y santidad propia del reino de los cielos. Es probable que el Maestro enunciase esta bienaventuranza ms espiritual en funcin de otra ms realista, la falta de sustento corporal. |[ SERN SACIADOS: es frecuente en el Evangelio representar la bienaventuranza celeste bajo la imagen de un convite. 10 La persecucin padecida por la justicia es ttulo que otorga a los justos injustamente perseguidos el derecho de ciudadana en el reino mesinico. 17 No VINE A DESTRUIR...: el objeto de su venida no fue negativo (DESTRUIR), sino constructivo (DAR 8a las cosas su debido CUMPLIMIENTO). 1 UNA JOTA o UNA TILDE : el texto griego tiene: una yota o un cuernecillo; el original arameo tendra: una yod o un pice. La yota era en el alfabeto griego la letra ms pequea, como lo era en el arameo la yod en tiempo de Jesu-Cristo. El cuernecillo o pice son aquellos trazos menudos que distinguen dos letras parecidas.

SAN MATEO 5 1270 SAN MATEO 52I

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el ms pequeo en el reino de los cielos; m a s quien obrare y enseare, ste ser considerado grande en el reino de los cielos. * 20 P o r q u e os certifico que, si vuestra justicia no sobrepuja a la de los escrib a s y fariseos, n o esperis entrar en el reino de los cielos. I n t e g r i d a d de la justicia 5,21-37 mesinica.

. 2 1 Osteis que se dijo a los antiguos (Ex 20,13...): No matars; y quien matare; ser sometido al juicio del tribunal.* 22 M a s yo os digo que t o d o el que se encolerizare con su h e r m a n o , ser reo delante del tribunal: y quien dijere a su h e r m a n o raca, ser reo delante del sanhedrn; y quien le dijere insensato, ser reo de la gehena del fuego.* 2 3 Si, pues, estando t presentando tu ofrenda junto al altar te acordares all de que tu herm a n o tiene algo contra ti, 2 4 deja all tu ofrenda delante del altar y vete primero a reconciliar con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. 2 5 S condescendiente al concertarte con tu contrincante, presto, mientras vas con l en el camino, no sea caso que el contrincante te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te echen en la crcel; 26 en verdad te aseguro que no saldrs de all hasta que hayas pagado el ltimo ochavo. 27 Osteis que se dijo (Ex 20,14): No cometers adulterio. 2 8 M a s yo os digo que t o d o el que mira a u n a mujer para codiciarla, ya en su corazn cometi adulterio con ella. 2 9 Q u e si tu ojo derecho te es ocasin de tropiezo, arrncalo y chalo lejos de ti, porque m s te conviene que perezca u n o solo de tus miembros y que n o sea echado t o d o tu cuerpo en la gehena. 30 Y si tu m a n o derecha te sirve de tropiezo, crtala y chala lejos de ti,

p o r q u e m s te conviene que perezca u n o solo de tus miembros y que n o se vaya t o d o tu cuerpo a la gehena. 31 Se dijo tambin (Dt 24,1): El que despidiere a su mujer, dle libelo de repudio. 3 2 M a s yo o s digo que t o d o el que despidiere a su mujer, excepto el caso de fornicacin, la hace cometer adulterio; y quien se case con u n a repudiada comete adulterio. * 33 Asimismo osteis que se dijo a los antiguos (Ex 20,7...): No perjurars, sino que cumplirs al Seor tus juramentos. 34 M a s yo os digo que n o juris en absol u t o : ni por el cielo, pues es trono de D i o s ; 3S ni p o r la tierra, pues es escabel de sus pies; ni por Jerusaln, pues es la ciudad del G r a n R e y ; 36 n jures tampoco p o r tu cabeza, pues n o puedes volver blanco o negro u n solo cabello. 37 Sino sea vuestro lenguaje: S p o r s, N o p o r n o ; y lo que de esto pasa proviene del malvado. * L a l e y del t a l i n . 5,38-42 ( = L e . 6,29-30) 38 Osteis que se dijo (Lev 24,19-20): Ojo por ojo y diente por diente. 39 M a s yo os digo que no hagis frente al m a l v a d o ; antes si u n o te abofetea en la mejilla derecha, vulvele tambin la o t r a ; 4 0 y al que quiere ponerte pleito y quitarte la tnica, entrgale tambin el m a n t o ; 4 1 y si u n o te forzare a caminar u n a milla, a n d a con l d o s ; 4 2 y a quien te pidiere, d a ; y a quien quisiere t o m a r t e dinero prestado, n o le esquives. E l a m o r d e l o s e n e m i g o s . 5,43-48 ( = L e . 6,27-28 ; 31-36) 43 Osteis que se dijo (Lev 19,18): Amars a tu prjimo y aborrecers a tu enemigo. * 4 4 M a s yo os digo: A m a d a vues-

tros enemigos y rogad por los que os persiguen, 4 S para que seis hijos de vuestro Padre, que est en los cielos; p o r cuanto hace salir su sol sobre malos y buenos y llueve sobre justos e injustos. 46 Porque si amareis a los que os aman, qu recompensa tenis? Acaso no hacen eso mismo tambin los publcanos? 4 7 Y si saludareis a vuestros hermanos solamente, qu hacis de ms? Acaso no hacen eso mismo tambin los gentiles? 4 8 Seris, pues, vosotros perfectos, c o m o vuestro Padre celestial es perfecto. R e c t i t u d de i n t e n c i n . 6,1-8

semejantes a ellos, que bien sabe vuestro P a d r e de qu tenis necesidad antes de que se lo pidis. Oracin dominical. 6,9-15 Vosotros, pues, habis de orar as: P a d r e nuestro, que ests en los cielos, santificado sea el tu n o m b r e , * 10 venga el tu reino, hgase tu voluntad as en la tierra c o m o en el cielo. * a El pan nuestro de cada dia dnosle hoy, * 12 y perdnanos nuestras deudas, c o m o t a m bin nosotros perdonamos a nuestros deudores; * 13 y no nos dejes caer en la tentacin, m a s lbranos del malvado. * 14 P o r q u e si perdonareis a los hombres sus ofensas, os perdonar tambin a vosotros vuestro Padre celestial: I 5 mas si no perdonareis a los h o m b r e s sus ofensas, tampoco vuestro P a d r e os perdonar las vuestras. H e c t a i n t e n c i n e n el a y u n o . 6,16-18 16 Y c u a n d o ayunis, no os pongis tristes c o m o los hipcritas, pues desfiguran sus rostros para figurar ante los h o m bres c o m o ayunadores. E n verdad os digo, firman el recibo de su paga. 1 7 Mas t, c u a n d o ayunes, unge t u cabeza y lava tu cara, l s para que n o parezcas a los h o m bres c o m o quien ayuna, sino a tu Padre, que est en lo escondido; y t u Padre, que m i r a a lo escondido, te dar la paga. E l t e s o r o c e l e s t e . 6,19-21 N o atesoris tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el orin los hacen desaparecer y donde los ladrones perforan las paredes y r o b a n ; 2 0 atesoraos ms bien tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orn los hacen desaparecer y donde los ladrones no perforan las paredes y roban. 21 Porque donde est tu tesoro, alli estar tambin tu corazn. *19 9

1 Mirad n o obris vuestra justicia delante de los hombres, p a r a ser vistos de ellos; de lo contrario no tenis derecho a la paga cerca de vuestro Padre, que est en los cielos. 2 P o r eso, c u a n d o hicieres limosna, no mandes tocar la trompeta delante de ti, c o m o lo hacen los hipcritas en las sinagogas y p o r las calles, p a r a ser h o n r a d o s de los h o m b r e s : en verdad os digo, firman el recibo de su paga. 3 Mas cuando t hagas limosna, n o sepa tu m a n o izquierda lo que hace tu derecha, 4 p a r a que tu limosna quede en secreto, y tu Padre, que mira a lo secreto, te dar la paga. 5 Y cuando oris, n o seris como los hipcritas, porque son amigos de hacer la oracin puestos de plantn en las sinagogas y en los cantones de las plazas, para exhibirse delante de los h o m b r e s : en verdad os digo, firman el recibo de su paga. 6 M a s t, cuando ores, entra en tu recm a r a y, echada la llave a tu puerta, haz tu oracin a tu Padre, que est en lo secreto; y tu Padre, que mira a lo secreto, t e dar la paga. ' Y al orar no charlis neciamente como los gentiles, pues se imaginan que con su mucha palabrera sern escuchados. 8 N o os hagis, pues,

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19 ESTOS MANDAMIENTOS MS PEQUEOS: son los perfiles de la justicia, expresados antes bajo la imagen de una yota o una tilde: las filigranas morales, 21 A LOS ANTIGUOS: a los israelitas en el Sinal. || TRIBUNAL: es el tribunal local, que constaba de veintitrs jueces. . 22 MAS YO OS DIGO: se declara Jess legislador, no como Moiss, mero transmisor de disposiciones ajenas, sino como autor soberano de a ley. II RAGA es lo mismo que huero, en el sentido de cabeza huera o casquivano. II SANHEDRN: era el tribunal supremo, al cual estaban reservadas las causas ms atroces. || INSENSATO: traduccin del hebreo nabal, que significa, adems del trastorno mental, la depravacin del sentido moral v la impiedad. II GEHENA ( = Ghe-Hinnom): as se llamaba el valle que corre al S. de Jerusaln, que, por el recuerdo de los sacrificios humanos ofrecidos all al dolo de Moloc, se convirti en lugar execrable, al cual iban a parar todas las inmundicias. Las hogueras que para eliminar esas inmundicias all ardan eran smbolo del fuego infernal. 32 Dos cosas ensea el Maestro: i) que no es licito al marido despedir a la mujer, fuera del caso de adulterio cometido por ell a : z) que aun entonces no queda disuelto el vnculo conyugal. 37 S POR s, No POR NO: para afirmar basta decir S; para negar, No. II DEL MALVADO: es decir, del espritu del mal, que es el malo por antonomasia. 43 -"8 Este pasaje, una de las pginas ms bellas del Evangelio, es una apremiante recomendacin del amor a los enemigos, en que culmina el gran precepto de la caridad fraterna. Habla el Maestro de la abundancia del corazn. Divdese esta seccin en dos partes. En la primera (43-45), a la lev antigua se contrapone la ley nueva del amor, cuyo motivo fundamental es la imitacin de! Padre "celestial. En la segunda (46-48) se proponen dos razones complementarias, el inters y el pundonor espiritual, y termina con una invitacin a la suprema perfeccin moral: seo1 perfectos, como Dios es perfecto!

' SANTIFICADO: venerado o alabado como santo. 1! NOMBRE: es no solamente la palabra Dios sino tambin los atributos de Eterno, Omnipotente, Bueno, con que le nombramos y honramos I o REINO : se traducira ms exactamente reinado. Lo que se pide es la efectividad y extensin universal del reinado de Dios entre los hombres. || Tu VOLUNTAD: tanto los preceptos de Dios legislador como las disposiciones de Dios providente. I| As EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO: probablemente se refiere no slo al cumplimiento de la divina voluntad, sino tambin a las dos primeras peticiones. II D E CADA DA : probablemente el original epiusion significa (el pan del da) que viene, es decir, que comienza, que en el contexto viene a significar lo mismo que cotidiano. i 2 NUESTRAS DEUDAS para con Dios son principalmente nuestros pecados.La partcula comparativa COMO, adems de expresar semejanza o proporcionalidad, connota los matices de causalidad, medida y condicin. || NUESTROS DEUDORES son nuestros ofensores. 13 No NOS DEJES CAER (literalmente no nos pongas) EN LA TENTACIN : no pedimos vernos libres de toda tentacin, sino no ser expuestos a tales tentaciones, que sean para nosotros ocasin prxima de pecado. || LBRANOS DEL MALVADO, es decir, del diablo. Esta interpretacin es ms probable que la corriente lbranos de [todo] mal. 2 i Esta sentencia contiene toda una filosofa de valores. TESORO es un gran valor. La medida interna del valor es el aprecio de la inteligencia, y este aprecio es a su vez la medida de la atraccin que el valor ejerce sobre el corazn. Y como el corazn ha de estar en el cielo, necesario es que se halle en el cielo lo que apreciis como tesoro.

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SAN MATEO t> : SAN MATEO 7 de D i o s y su justicia, y esas cosas todas se os darn por aadidura. 34 N o os pre22 L a lmpara del cuerpo es el ojo. Si, ocupis, pues, por el da de m a a n a ; p u e s , t u ojo estuviere bueno, t o d o tu que el da de m a a n a se preocupar de s cuerpo estar iluminado; * 2 3 m a s si tu m i s m o : bstale a cada da su propia ojo estuviere m a l o , todo tu cuerpo estar malicia. * entenebrecido. Si, pues, la luz que hay en ti es oscuridad, la oscuridad cunta A v i s o s v a r i o s . 7,1-23 ser? ( = L e . 6,31-46) S e r v i l a slo D i o s . 6,24 1 N o juzguis, p a r a que no seis juzgados ; 2 pues con el juicio con que Nadie puede ser esclavo de dos seores, p o r q u e o bien aborrecer al u n o y juzgis seris juzgados, y con la medida tendr a m o r al otro, o bien se adherir con que meds se os medir a vosotros, 3 Y a qu miras la brizna que est en al primero y despreciar al o t r o . N o el ojo de tu hermano, y no adviertes la podis servir a D i o s y al d i n e r o . * viga que est en tu propio ojo? 4 O cmo C o n f i a n z a en l a p r o v i d e n c i a de D i o s . dirs a tu h e r m a n o : Deja que saque la brizna de tu ojo, y en tanto la viga 6,25-34 est en tu propio ojo? s Farsante, saca 25 P o r esto os digo: no os preocupis primero la viga de t u propio ojo, y enp o r vuestra vida, qu comeris o qu tonces vers claro para sacar la brizna beberis, ni p o r vuestro cuerpo, con qu del ojo de tu h e r m a n o . 6 N o deis lo santo a los perros ni echis os vestiris. Por ventura la vida n o vale m s que el alimento, y el cuerpo m s que vuestras perlas delante de los puercos, n o 26 el vestido? * P o n e d los ojos en las aves sea que las pateen con sus pies y, revoldel cielo, q u e ni siembran, ni siegan, ni viendo contra vosotros, os h a g a n trizas. i Pedid, y se os d a r ; buscad, y hallarecogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. Acaso vosotros no ris; llamad, y se os abrir: 8 porque todo 2 el que pide, recibe; y el que busca, halla; valis m s que ellas? ' Y quin de vosotros a fuerza de afanes puede aadir un y al que llama, se le abrir. 9 O quin solo codo a la duracin de su vida? 2 8 Y h a b r entre vosotros a quien su hijo pip o r el vestido, a q u congojaros? Consi- diere p a n . . . , por ventura le dar u n a d e r a d los lirios del c a m p o cmo crecen: piedra?; 10 o tambin le pidiere u n pesn o se fatigan ni hilan; 29 y yo os aseguro cado, por ventura le dar u n a serpiente? que ni Salomn, en toda su gloria, se 11 Si, pues, vosotros, con ser malos, sabis visti c o m o uno de ellos. 30 Y si la hierba dar ddivas buenas a vuestros hijos, cundel campo, que hoy parece y m a a n a se to m s vuestro Padre celestial dar bienes echa al h o r n o , D i o s as la viste, por ven- a los que se los pidieren? 12 As, pues, t o d o cuanto quisiereis que t u r a n o mucho m s a vosotros, hombres de poca fe? 31 N o os acongojis, pues, hagan los hombres con vosotros, as t a m diciendo: Qu comeremos?, o qu be- bin vosotros hacedlo con ellos. P o r q u e beremos?, o con qu nos vestiremos? sta es la Ley y los Profetas. 32 13 Entrad p o r la puerta angosta! Cuan Pues tras todas esas cosas a n d a n solcitos los gentiles. Q u e bien sabe vuestro ancha y espaciosa la senda q u e lleva a la Padre celestial que tenis necesidad de perdicin! Y son muchos los que entran todas ellas. 33 Buscad primero el reino por ella!* 1 4 Cuan angosta es la puerta24 15

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El o j o , 1 4 m p a r a del c u e r p o .

6,22-23

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y estrecha la senda q u e lleva a la vida! Y son pocos los que d a n con ella! 15 G u a r d a o s de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. 1* P o r sus frutos los reconoceris. Por ventura se cosechan uvas de los espinos o higos de los abrojos? n Es as que todo rbol bueno produce frutos buenos, mas t o d o rbol ruin produce frutos malos. 18 N o puede el rbol bueno producir frutos malos, ni el rbol ruin producir frutos buenos. * 1 9 T o d o rbol que n o produce fruto b u e n o es cortado y arrojado al fuego. 2 0 As que por sus frutos los reconoceris. 21 N o todo el que m e dice: Seor, Seor, entrar en el reino de los cielos; mas el que hace la voluntad de m i Padre, que est en los cielos, ste entrar en el reino de los cielos, 2 2 M u c h o s m e dirn en aquel da: Seor, Seor, acaso no profetizamos en tu n o m b r e , y en tu n o m bre lanzamos demonios, y en tu nombre obramos muchos prodigios? 2 J Y entonces les declarar: N u n c a jams os conoc; apartaos de m los que obris la iniquidad. Conclusin: la casa sobre pea y la c a s a s o b r e a r e n a . 7,24-29 ( = L e . 6,47-49)24 As, pues, t o d o el que escucha estas mis palabras y las pone p o r obra, se asemejar a u n varn prudente que edific su casa sobre la p e a ; * 2 5 y baj la lluvia, y vinieron los ros, y soplaron los vientos, y se echaron sobre aquella casa, y no cay, p o r q u e estaba cimentada sobre la pea. 2 6 Y todo el que escucha estas mis palabras y n o las pone p o r obra, se ase-

mejar a u n h o m b r e necio que edific su casa sobre la a r e n a ; 2 7 y baj la lluvia y vinieron los ros, y soplaron los vientos' y rompieron contra aquella casa, y cay y su derrumbamiento fue grande. 28 Y acaeci que, c u a n d o Jess dio fin a estos razonamientos, se p a s m a b a n las turbas de su enseanza, * 2S p o r q u e les enseaba c o m o quien tiene autoridad, y n o c o m o sus escribas. Curacin de u n leproso. 81-4 ( = M e . 1,40-45 = L e . 5,12-16)

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Y habiendo l bajado de la m o n taa, le siguieron turbas n u m e r o 2 sas. * Y de p r o n t o u n leproso, llegndose, le adoraba, diciendo: Seor, si quieres, puedes limpiarme. " Y extendiendo su m a n o , le toc, diciendo: Quiero, s limpio. Y al p u n t o fue curada su lepra. 4 Y le dice Jess: Mira, n o lo digas a nadie sino anda, mustrate al sacerdote y ofrece el d o n que o r d e n Moiss, para que les sirva de testimonio. * S a n a a l s i e r v o del c e n t u r i n 8,5-13 ( , - L c . 7,1-10)5 Y h a b i e n d o entrado en Cafarnam, se lleg a l un centurin, rogndole * 6 y diciendo: Seor, m i muchacho yace en casa paraltico, presa de atroces torturas. 7 Y le dice Jess: All voy y le curar. 8 Y respondiendo el centurin, dijo: Seor, n o soy digno d e que entres debajo de mi t e c h o ; mas ordnalo con una sola palabra, y q u e d a r sano mi muchacho. * 9 Que tambin yo soy un simple subordinado, que tengo soldados a mi mando y digo a ste: Ve, y v a ; y a otro: Ven'

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22 -23 En estas palabras hay dos comparaciones sobrepuestas. Comparacin bsica: los ojos corporales son como dos lamparitas que iluminan nuestros movimientos. Comparacin principal a los ojos del cuerpo responden los el alma, nueva lamparilla espiritual, que ilumina todos los actos de la vida moral. Si esta luz o visin es objetiva y exacta, distinguimos la realidad de las cosas; de lo contrario, andamos entre tinieblas. 24 Esta seccin es una parbola, tan rpida como rica de sentido. El elemento bsico de la imagen es la imposibilidad moral de ser a un tiempo esclavo de dos amos, que se hacen incompatibles. De ah el sentido de la moralidad: Dios, el Seor del cielo, y el Dinero, amo del mundo, son dos seores rivales e incompatibles, a los cuales es imposible servir a un tiempo. 25-34 Esta seccin es a la vez delicioso poemita. Comienza enunciando el tema: No os PREOCUPIS POR VUESTRA VIDA. Sigue la doble demostracin relativa al alimento y al vestido. Demostrada la tesis, se repite, por va de consecuencia, apoyada por nuevas razones. 34 Cada da tiene su PROPIA MALICIA. Quien excesivamente se preocupa por el da de maana, acumula intilmente en un solo da la malicia de dos.

1 8 No dice el Maestro que el hombre bueno no pueda hacer alguna obra mala, o viceversa* sino que las obras externas, en conjunto, son manifestacin inequvoca de lo que hay en el corazn! 24-27 Conclusin del discurso, que es a la vez la inauguracin del gnero parablico. La parbola consta de dos elementos: la imagen y la moralidad. En la parbola de la casa sobre pea y la casa sobre arena la imagen es difana. Tambin es clara la moralidad. 28-29 E s ta observacin del evangelista refleja la enorme impresin que el sermn hizo en los oyentes. A diferencia de los escribas, cuya enseanza era mera repeticin de dichos ajenos apoyados en autoridad ajena, el Maestro hablaba por propia autoridad. *"9 Los dos captulos siguientes, en que se interrumpe la serie cronolgica de los hechos son una galera de milagros, entresacados de la primera mitad de la vida pblica del Salvador. EJ plan del evangelista es magnfico. Presentado Jess como Maestro en el sermn, se presentan ahora las credenciales divinas que acreditan su mesianidad. 2 Los leprosos, alejados por la ley de toda sociedad humana, si tal vez se encontraban con alguno, para4 que no se les acercase clamaban: Impuro, impuro. Este leproso pas por encima de la ley! PARA QUE LES SIRVA DE TESTIMONIO: para que el reconocimiento oficial de tu curacin, base indispensable de las ofrendas y sacrificios prescritos, sirva a todos de atestado autntico de que ests curado de tu lepra. 5 SE LLEG a l: la presentacin del centurin puede entenderse de dos maneras: o en sentido fsico (l en persona) o en sentido moral (en la persona de los judos y de los amigos, que, segn San Lucas, mand l a Jess). Parece ms probable la presentacin moral. San Lucas, que tan minuciosamente precisa la doble delegacin de los judos y de los amigos, no hubiera callado la presentacin personal del centurin de haberse sta efectuado realmente. En este supuesto, la expresin de San Mateo significa simplemente que el centurin acudi a Jess. 8 SEOR,_ NO SOY DIGNO : la Iglesia no ha hallado palabras ms apropiadas que las que de este soldado gentil para disponer los fieles a la comunin.u

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13-14 Estas sentencias, por su tono dolorido, por su ritmo entrecortado, son una sentida elega.

SAN MATEO 9

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SAN MATEO

8 produjo u n a gran agitacin en el mar, de suerte que las olas cubran la nave. El, en t a n t o , dorma. 2 5 Y llegndose los discpulos, le despertaron, diciendo: Seor, socorro!, nos perdemos. 26 Y les dice: Por qu estis acobardados, h o m bres de poca fe? Entonces, levantndose, habl con imperio a los vientos y al mar, y se produjo grande bonanza. 2 7 Y los hombres se maravillaron, diciendo: Quin es ste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Los dos endemoniados g a d a r e n o s . 8,28-34 ( = M c . 5,1-20 = L e . 8,26-39)28 Y llegado que h u b o a la ribera opuesta, a la regin de los gadarenos, se encontraron con l dos endemoniados, que salan de los sepulcros, bravios p o r dems, hasta el p u n t o de n o poder u n o pasar p o r aquel camino. * 2 9 Y de p r o n t o se pusieron a gritar, diciendo: Qu tenemos que ver nosotros contigo, Hijo de Dios? Viniste ac antes de tiempo a atormentarnos? 3 0 H a b a lejos de ellos u n a piara de cerdos que paca. * 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si nos echas, m n d a n o s a la piara de los cerdos. 3 2 Y les dijo: Id. Y ellos en saliendo se fueron a los cerdos, y he aqu que la piara entera se lanz despeadero abajo al mar, y murieron en las aguas. * 33 y los pastores huyeron, y en llegando a la ciudad dieron aviso de t o d o y de lo ocurrido con los endemoniados. 34 y a i p u n t o la ciudad entera sali al encuentro de Jess, y, como le vieron, le rogar o n que se ausentase de sus confines.

y viene; y a mi esclavo: H a z esto, y lo hace. 1 Al oir esto, Jess se maravill, y dijo a los que le seguan: En verdad os digo que en nadie hall tan grande fe en Israel. * " Y os digo que vendrn muchos del oriente y del occidente y se recostarn a la mesa con A b r a h n , Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 1 2 en cambio, los hijos del reino sern echados a las tinieblas de all fuera: all ser el llanto y el rechinar de los dientes. 13 Y dijo Jess ai centurin: A n d a ; c o m o creste, hgase contigo. Y san el m u c h a c h o en aquella hora. S a n a a la s u e g r a de P e d r o y otros e n f e r m o s . 8,14-17 ( = M e . 1,29-34 = L e . 4,38-41 14 y venido Jess a la casa de Pedro, vio a la suegra de ste postrada en cam a y calenturienta. 15 Y la t o m de la m a n o , y la dej la calentura; y se levant, y le serva. 16 Y llegado el atardecer, le presentaron muchos endemoniados, y lanz los espritus con su palabra, y a todos los que se hallaban mal los cur, * 17 para que se cumpliese lo anunciado por el profeta Isaas, c u a n d o dice (53,4): El tom nuestras flaquezas y llev nuestras enfermedades. D o s v o c a c i o n e s : c o n d i c i o n e s p a r a el a p o s t o l a d o . 8,18-22 ( =; L e . 9,57-62)

vuestros corazones? J Pues cul es ms fcil, decir Perdonados te son tus pecados o decir Levntate y anda? 6 Pues para que entendis que el Hijo del h o m b r e tiene en la tierra potestad de perdonar pecados, entonces dice al paraltico: Levntate, t o m a tu camilla y marcha a tu casa. 7 Y levantndose, march a su casa. 8 y vindolo las turbas, se a s o m b r a r o n y glorificaron a Dios, que haba d a d o tan grande potestad a los hombres. V o c a c i n d e M a t e o . 9,9-13 ( .= M e . 2,13-17 L e . 5,27-32)

drn, c u a n d o les sea a r r e b a t a d o el esposo, y entonces ayunarn. * f> Nadie echa un remiendo de p a o tieso sobre u n vestido viejo, p o r q u e quita- su entereza al vestido y se hace u n desgarrn peor. 17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; que si n o , revientan los odres, y el vino se d e r r a m a , y los odres se echan a perder; sino echan vino nuevo en odres nuevos, y e n t r a m b o s se conservan. Sana a la hemorrolsa y resucita a l a h i j a d e J a i r o . 9,18-26 ( = M e . 5,2143 = L e . 8,40-56)

9 Y partiendo de all, vio Jess a su paso un h o m b r e , llamado M a t e o , sentado en su despacho de aduanas, y le dice: Sigeme. Y levantndose, le segua. 10 Y aconteci que, estando l a la mesa en la casa, he aqu que muchos publcanos y pecadores, que haban acudido, estab a n a la mesa con Jess y sus discpulos. * 11 Y c o m o lo vieron los fariseos, decan a sus discpulos: Cmo es que vuestro Maestro come con publcanos y pecadores? 12 El, c o m o lo oy, dijo: N o tienen los robustos necesidad de mdico, sino los que estn mal. * 13 A n d a d y aprended qu quiere decir Misericordia quiero, que no sacrificio (Os 6,6). Que n a vine a llamar justos, sino pecadores.

3 s Y viendo Jess grandes muchedumbres en derredor suyo, m a n d partir a la ribera opuesta. 1 9 Y llegndose un escriba, le dijo: Maestro, te seguir adondequiera que partas. 2 0 Y le dice Jess: Las zorras tienen madrigueras, y las aves del E l p a r a l t i c o d e C a f a r n a m . 9,1-8 ( = M e . 2,1-12 .= L e . 5,17-26) cielo, nidos, m a s el Hijo del h o m b r e no 1 tiene dnde reclinar la cabeza. 2l Otro Y subiendo en la nave, hizo la trad e sus discpulos le dijo: Seor, permtevesa y vino a su ciudad. 2 Y h e a q u me que vaya primero y entierre a mi que le traan u n paraltico echado sobre padre. 2 2 M a s Jess le dice: Sigeme, y u n a camilla. Y viendo Jess la fe de deja a los muertos enterrar sus muertos. ellos, dijo al paraltico: Buen nimo, hijo; perdonados te son tus pecados. * 3 Y he L a t e m p e s t a d , s o s e g a d a . 8,23-27 aqu que algunos de los escribas dijeron ( = M e . 4,35-40 = L e . 8,22-25) p a r a s: Este blasfema. 4 Y viendo Je23 Y habiendo l subido a la nave, le ss los pensamientos de ellos, dijo: A siguieron sus discpulos. 2 4 D e p r o n t o se qu revolvis malos pensamientos en

i* Mientras l les estaba diciendo estas cosas, de p r o n t o u n jefe, que acababa de llegar, se postraba delante de l, diciendo: M i hija acaba de fallecer; mas ven, p o n tu m a n o sobre ella y vivir. * 1 9 Y levantndose Jess, le segua, y con l sus discpulos. 2 0 Y en esto u n a mujer que padeca flujo de sangre haca doce aos, acercndosele p o r detrs, toc la franja de su m a n t o . * 2 i P o r q u e deca para s: C o m o toque solamente su m a n t o cobrar salud. 2 2 M a s Jess, volvindose y vindola, dijo: Buen n i m o , hija; t u fe te ha d a d o la salud. Y c o b r salud la mujer desde aquel m o m e n t o . 2 3 Y llegado Jess a la casa del jefe y viendo los flautistas y la turba a l b o r o t a d a , * 24 deca: Retiraos, que no h a m u e r t o la nia, sino duerme. Y se b u r l a b a n de l. 25 C u e s t i n s o b r e el a y u n o . 9,14-17 Y una vez h u b o sido despejada la tur( M e . 2,18-22 = L e . 5,33-39) ba, entrando, t o m la nia de la m a n o , y ella se levant. 2 6 Y se extendi la fama i* Entonces se le acercan los discpulos del hecho p o r t o d a aquella tierra. de J u a n , diciendo: Por qu nosotros y los fariseos a y u n a m o s frecuentemente y, l o s cieg'os y un m u d o . 9,27-34 en cambio, tus discpulos no a y u n a n ? * 2 15 Y les dijo Jess: Acaso pueden afli? Al partir Jess de all, le siguieron girse los hijos de la sala nupcial en tanto dos ciegos, que a gritos decian: C o m p a que est con ellos el esposo? Das ven- dcete de n o s o t r o s , hijo de D a v i d . 2 S C u a n gicos de Jess. Jess, lejos de arredrarse, se complace en agud2ar el problema, arrogndose otros poderes ms divinos. 10 PUBLCANOS Y PECADORES: los publcanos eran los compaeros de oficio; los pecadores, sern hombres de negocios, sospechosos de complicidades turbias con los publcanos? 12-13 Con tres razones rebate Jess la cobarde censura de los fariseos. La primera es una parbola en miniatura, tan transparente como intencionada. La segunda es una contracensura, que tilda la ignorancia y dureza de entraas de aquellos farsantes. La tercera, finamente irnica, viene a decir: Como yo he venido a llamar no a justos, sino a pecadores, natural es que vengan a m esos pecadores, y no vosotros ios justos. 1 4 Los DISCPULOS DE JUAN: coligados con los fariseos! || AYUNAMOS: es probable que aqul era para ellos da de ayuno. 15-17 Responde Jess con tres diminutas parbolas. La primera es de altsimo valor teolgico. En ella declara Jess su divinidad y su futura pasin: su divinidad, al llamarse EL ESPOSO, que en los profetas no era otro que Yahveh; su pasin, al anunciar que el esposo les sera arrebatado. La segunda parbola declara incompatibles la vejez judaica y la novedad evanglica. La tercera, de sentido anlogo, declara que el vino nuevo del Evangelio no poda ponerse en los odres viejos del farisesmo. 18 U N JEFE: el archisinagogo, llamado Jairo. Tena fe, pero menguada. 20-22 u n milagro insertado en la narracin de otro. 20 LA FRANJA: se refiere a las borlas que los israelitas llevaban en las extremidades inferiores de los mantos. 23 Los FLAUTISTAS y las plaideras asalariadas daban al luto de los judos un carcter ruidoso y espectacular.

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10 SE MARAVILL: no slo manifest admiracin, sino que pudo sentirla. Toda la ciencia sobrenatural no inhiba en Cristo el funcionamiento normal de la inteligencia, combinada con la accin de la fantasa y de los sentidos, y su espontnea repercusin en las facultades afectivas. Segn esto, el fenmeno extraordinario de la fe del centurin provoc espontneamente la admiracin. 16 AL ATARDECER: con esto terminaba el reposo sabtico. 28 LA REGIN DE LOS GADARENOS tomaba su nombre de la ciudad de Gadara, situada al SE. del 3 0 lago. UNA PIARA: rebao ilegal y nefando en tierra de Israel. 32 La permisin de Jess estaba justificada. Esa piara de 2.000 cerdos era un desprecio de la ley de Moiss. Y la grosera que sus dueos cometieron luego con Jess delataba su bajo nivel moral.

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2 PERDONADOS TE SON TUS PECADOS : esta declaracin es un acto no slo de bondad, sino tambin de gallarda osada. La presencia del paraltico creaba un problema: el de los poderes taumatr-

SAN MATEO y '" do h u b o llegado a la casa, se le presentaron los ciegos, y les dice Jess: Creis vosotros que puedo hacer eso? Dcenle: S, Seor. 2$ Entonces les toc los ojos, diciendo: Segn vuestra fe, hgase as c o n vosotros. 3 0 Y se les abrieron los ojos. Y Jess les dio rdenes terminantes, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 M a s ellos, en saliendo de all, esparcier o n su fama por toda aquella tierra. 32 N o bien haban salido los ciegos, cuando le presentaron un h o m b r e m u d o endemoniado. 33 Y habiendo sido lanzado el demonio, habl el m u d o . Y se maravillaron las turbas, diciendo: N u n c a jam s se vio tal en Israel. 3 4 Pero los fariseos decan: Si lanza los demonios, es en virtud del prncipe de los demonios. * Misin por Galilea: escasez de obrer o s . 9,35-38 ( = M e . 6,6) 35 Y recorra Jess las ciudades todas y las aldeas, enseando en sus sinagogas y predicando el Evangelio del reino y c u r a n d o toda enfermedad y toda dolencia. 36 Y viendo las turbas, se le enternecieron las entraas para con ellas, pues a n d a b a n deshechos y echados por los suelos, como ovejas que n o tenan pastor. 3 7 Entonces dice a sus discpulos: L a mies es mucha, m a s los obreros pocos; 53 rogad, pues, al seor de la mies que despache obreros a su mies. P o d e r e s o t o r g a d o s a los d o c e a p s t o l e s . 10,1-4 ( = M c . 6,7; 3,13-19 = L e . 6,12-16) 1A i Y llamando a s a sus doce dis* " cpulos, les dio potestad sobre los espritus impuros p a r a lanzarlos y para curar t o d a enfermedad y toda dolencia. * 2 Y los nombres de los doce apstoles son stos: primero Simn, llamado Pedro, y Andrs, su h e r m a n o ; Santiago el d e l Zebedeo, y J u a n su h e r m a n o ; 3 Felipe y Bartolom, T o m s y M a t e o el pu-

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SAN MATEO 1 0 2 0 11do os entregaren, no os preocupis de c m o o qu habis de hablar, porque os ser d a d o en aquella h o r a lo que hayis de h a b l a r ; 2 0 que no seris vosotros los que hablaris, sino el Espritu de vuestro Padre quien hablar en vosotros. 2l Entregar el h e r m a n o al h e r m a n o a la muerte, y el padre al hijo, y se alzarn los hijos contra los padres y los h a r n m o rir. 2 2 Y seris aborrecidos de t o d o s a causa de m i n o m b r e ; mas el que permanezca firme hasta el fin, ste ser salvo. 23 Y c u a n d o os persigan en esta ciudad, h u i d a la otra; y c u a n d o tambin en esta otra os persigan, huid a o t r a ; porque de verdad os digo, n o acabaris con las ciudades de Israel hasta que venga el Hijo del h o m b r e . * Instrucciones p a r a todo 10,24-42; 11,1 tiempo.

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blicano; Santiago el de Alfeo y Lebeo, 4 Simn el Cananeo y Judas el Iscariote, el que le entreg. Misin de los D o c e : instrucciones. 10,5-15 ( = M e . 6,8-11 = L e . 9,3-5)5 A estos doce envi Jess, despus de darles instrucciones, diciendo: N o vayis camino de los gentiles ni entris en ciudad de samaritanos; 6 id m s bien a las ovejas descarriadas de la casa de Israel. 7 Y al ir, predicad diciend o : Est cerca el reino de los cielos. 8 C u r a d enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, lanzad d e m o n i o s ; de balde lo recibisteis, de balde dadlo. 9 N o os procuris oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas, 1 0 ni zurrn para el camino, ni dos tnicas, ni zapatos, ni bastn, p o r q u e digno es el obrero de su mantenimiento, u Y en la ciudad o aldea en que entris, averiguad quin haya en ella digno, y quedaos all hasta que partis. I 2 Y al entrar en la casa, saludadla; 13 y si la casa fuere digna, venga vuestra paz sobre ella; mas si n o fuere digna, trnese a vosotros vuestra paz. 1 4 Y si alguno n o os recibiere ni escuchare vuestras palabras, salindoos afuera de aquella casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies. 15 En verdad os digo, se usar menos rigor con la tierra de Sodoma y G o m o r r a , el da del juicio, que con aquella ciudad.

Instrucciones p a r a las misiones t u r a s . 10,16-2316

fu-

M i r a d , yo os envo c o m o ovejas en medio de l o b o s ; sed, pues, prudentes com o las serpientes y sencillos c o m o las palomas. 1 7 G u a r d a o s de los hombres,, porque os entregarn a los sanhedrines y en sus sinagogas os a z o t a r n ; * l 8 seris llevados p o r mi causa a los gobernadores y reyes, para que sirva de testimonio a ellos y a los gentiles. 1 S Y cuan-

24 N o es un discpulo m s que el maestro n i u n esclavo m s que su a m o ; 2 S bastante es p a r a el discpulo ser como su m a e s t r o , y para el esclavo ser como su amo. Si al seor de casa llamaron Belzcb, cunto ms a los de su casa? 2 6 As q u e n o les cobris miedo, pues no hay n a d a encubierto que no se descubra ni n a d a escondido que n o se d a conocer. * 27 Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz del da, y lo que escuchis al oido, pregonadlo desde las azoteas. 28 Y n o temis a los que m a t a n el cuerpo, p e r o al alma n o la pueden m a t a r ; antes temed al que puede arruinar alma y l Y aconteci que, c u a n d o Jess cuerpo en la gehena. M No se venden h u b o acabado de dar instruccioacaso dos gorriones por un sueldo? Y ni nes a sus doce discpulos, pas de all a u n o de ellos caer en tierra sin disposi- otra parte p a r a ensear y predicar en cin de vuestro Padre. 3 0 Y de vosotros, las ciudades de ellos.

hasta los cabellos de la cabeza estn todos contados. 3 I N o temis, pues; ms que m u c h o s gorriones valis vosotros. 32 T o d o aquel, pues, que se declare p o r m ante los hombres, tambin yo m e declarar por l ante mi Padre, que est en los cielos;* 3 3 mas quien me niegue a m ante los hombres, tambin yo le negar a l ante m i Padre, que est en los ciclos. 34 N o os imaginis que vine a poner paz sobre la tierra; no vine a poner paz, sino espada. * 35 P o r q u e vine a separar al h o m b r e contra su padre, y a la hija contra su madre, y a Ja nuera contra su suegra; 3fi y los enemigos del hombre sern los de su casa (Miq 7,6). 3 7 Quien ama al padre o a la m a d r e ms que a m, no es digno de m ; y quien a m a al hijo o a la hija ms que a m, no es digno de m ; 3 8 y quien no t o m a su cruz y sigue en pos de m, n o es digno de m. 3 9 Quien halla su vida, la perder; y quien pierde su vida por m i causa, la hallar. * 4 " Quien os recibe a vosotros, a m m e recibe; y quien me recibe a m, recibe al que me envi. 4 1 Quien recibe a u n profeta a ttulo de profeta, obtendr recompensa de profeta; y quien recibe u n justo a ttulo de justo, obtendr recompensa de justo. * 4 2 Y quien diere de b e ber un vaso tan slo de agua fra a u n o de estos pequeuelos a ttulo de discpulo, en verdad os digo que n o se perder su recompensa.

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34 Los fariseos han hallado la frmula para explicar diablicamente los enojosos milagros de Jess. Pero esta frmula diablica presupone la historicidad de los hechos. Precisamente esta historicidad es la que a nosotros ms nos interesa; la verdad filosfica y teolgica de los hechos podemos conocerla nosotros directamente.

I A 1 - 4 Consignados los estupendos poderes otorgados a los apstoles, se propone la lista de ^ los Doce, que consta de tres cuaternas. La eleccin de los Doce haba ocurrido inmediatamente antes del sermn de la Montaa. 10 Ni BASTN: esta prohibicin parece contraria a la permisin consignada en San Marcos (6,8): sino slo bastn. A esta dificultad se han dado varias soluciones. Primera: el Maestro prohibe el palo (de defensa) y permite el bastn (de apoyo). Segunda: ambas expresiones, fragmentarias, seran parte de una frase ms completa, en la cual se prohibira el uso del bastn no absolutamente. Tercera: se empleara una frase aramea, popular e hiperblica, que, al ser traducida, pudo indiferentemente tomar la forma prohibitiva o permisiva, que expresase igualmente lo que el Maestro deseaba inculcar, es decir, la pobreza en el viajar. 17-18 Sern perseguidos los apstoles no slo por los judos, sino tambin por LOS GOBERNADORES Y REYES. Es de notar que estas persecuciones se verificaron ya antes del ao 70 y en tierra de Israel. Gobernadores fueron Flix y Porcio Festo; reyes, Agripa I y Agripa II.

23 HASTA QUE VENGA EL HIJO DEL HOMBRE: esta venida es, segn unos, la parusa; segn otros la destruccin de Jerusaln, ocurrida el ao 70. Esta segunda solucin parece preferible. Es de notar que la destruccin y la parusa no son dos hechos inconexos. La destruccin, por una parte, se presenta como imagen simblica de la parusa: por otra, es como la inauguracin del juicio de Dios sobre los hombres. Por lo dems, la frase precedente NO ACABARIS CON LAS CIUDADES DE ISRAEL, ya se tomen como ciudades de refugio, ya como campo de evangelizacin, ya en ambos sentidos a la vez, pudo tener su verificativo antes del ao 70, 26 No HAY NADA ENCUBIERTO QUE NO SE DESCUBRA : este dicho proverbial, aducido otras veces contra la hipocresa, tiene aqu otro sentido: que el Evangelio, anunciado ahora en secreto, no pretende disimularse entre sombras, antes apetece la luz, para imponerse y triunfar; rompiendo las trabas del secreto, se abrir camino, sin que nada pueda detener su paso arrollador. 32-33 En el fondo de esta intimacin hay una revelacin de la divinidad de Cristo. La actitud que el hombre toma frente a Cristo es la misma que debe tomar frente a Dios, hasta el punto que la disyuntiva ineludible de declararse por l o negarle sea necesariamente la de su eterna salvacin o condenacin. 34 No VINE A PONER PAZ: declara el Maestro no su intento, sino el resultado de su palabra, que, admitida por unos, rechazada por otros, provocara conflictos y discordias entre sus partidarios y sus 3adversarios. 9 Formula el Maestro la gran paradoja que es la gran verdad cristiana sobre los valores temporales y eternos. Lo que parece ganar es perder, lo que parece perder es ganar. Es la gran ciencia de a vida y de la muerte. 41-42 Ensea el Maestro, sin el tecnicismo que luego emplearan los telogos, que el valor y el mrito de los actos morales corresponde proporcionalmente al motivo que los determina.

JZS

SAN MATEO 1 1 ' R e p r e n d e Jess a a g e n e r a c i n a c t u a l . 11,15-19 ( t= L e . 7,31-35)

SAN MATEO 1 1 2!>12

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"\IenHH ji' or a u e a 1 A * 1 " ocasin oy Herodes Tradmelos ac. i9 Y despus de ordenar A el tetrarca lo que se deca de Jess, que las turbas se recostasen sobre la hier2 y dijo a sus criados: Este es Juan el Bau- ba, habiendo t o m a d o los cinco panes y tista; l ha resucitado de entre los muertos, y p o r eso las potencias actan en l. I los d o s peces, alzando los ojos al cielo, 52 El sentido es que los apstoles, instruidos en la escuela de! reino de los cielos, han de sacar del tesoro de su ciencia las verdades antiguas y las nuevas aprendidas de su Maestro, que tan oportunamente ha sabido hermanar lo antiguo con lo nuevo. 55 Sus HERMANOS: es decir, segn el uso semtico, parientes prximos. SANTIAGO... y JUDAS Tadeo o Lebeo son los mismos que figuran en la lista de los Doce. 58 La INCREDULIDAD humana ata en cierto modo las manos a Dios.

24-60 s e propone solamente la imagen parablica, cuya significacin se dar luego. El elemento esencial es la cizaa, que, como contraria al reino de Dios, deber representar el mal. 31-32 Lo esencial de la imagen parablica es la pequenez del granito de mostaza y la grandeza del rbol, o, mejor, el origen humilde de la grandeza posterior. Tal es el reino de Dios: misterio para los judos, que se imaginaban que el reino de Dios se inaugurara de un modo espectacularmente grandioso. 33 El elemento esencial, y principalmente significativo, de la imagen es el fermento con sus propiedades caractersticas : su fuerza transformadora, su accin silenciosa y su penetracin profunda. El sato equivala a poco ms de doce litros. 37 4 3 ' - En la interpretacin de la parbola de la cizaa resuelve el Maestro el problema del mal en el mundo. Tres cosas ensea, que son la clave de la solucin: i) el origen del mal: que se ha de buscar en la perversidad de Satans: 2) la permisin del mal: justificada por altsimos fines de la divina Providencia; 3) el remate del mal: que algn da cesar definitivamente de atribular a los justos. +4-46 E a es tas dos parbolas se inculcan dos verdades: 1) el valor inestimable del reino de Dios; j) la estima que de l hemos de hacer, dispuestos a perderlo todo en razn de poseerlo.

1 4, * 1

LA PRISIN: era la fortaleza de Maqueronte, situada al E. del mar Muerto. LA HIJA DE HERODAS: Salom, casada con su to Filipo, el tetrarca de Iturea. El premio de una bailarina es el asesinato de un profeta, escribi San Ambrosio. 13 A UN LUGAR DESIERTO: cerca de Betsaida Julias, al NE. del lago.15

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VENIDO EL ATARDECER: parece que aquel da era jueves. || DESPIDE... LAS TURBAS: lo que me-

nos se ocurri a los discpulos fue la idea de un milagro. Eran ms refractarios a admitir los milagros reales que propensos a fingir milagros imaginarios: dato importante para valorar la verdad histrica de los milagros evanglicos.

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SAN MATEO 14 2 0 15 *qu titubeaste? Y en subiendo ellos a la barca, amain el viento. 3 3 Y los que se hallaban en la barca se postraron delante de l, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios. * 34 y habiendo hecho la travesa, llegaron a tierra en Genesaret. * N u m e r o s o s m i l a g r o s . 14,35-36 ( = Me. 6,54-56)35 Y habindole reconocido los hombres de aquel lugar, mandaron aviso a toda aquella comarca, y le trajeron a t o dos los que se hallaban mal, 3 6 y le rogaban les permitiese tocar siquiera la franja de su manto; y cuantos tocaron, cobraron entera salud. 32

SAN MATEO 15 T"8Ba su padre o a su madre. Y habis rescindido la palabra de D i o s en gracia de vuestra tradicin! 7 Farsantes! Muy bien profetiz de vosotros Isaas, diciendo (39,13): 8 Ese pueblo me honra con los labios, | mas su corazn anda muy lejos de m; | 9 es vano el culto que me rinden I enseando doctrinas, preceptos de hombres. P a r b o l a a l a turba, s u e x p l i c a c i n a l o s discpulos. 15,10-20 ( = Me. 7, 14-23)10

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recit la bendicin, y partiendo los panes, los dio a los discpulos, y los discpulos a las turbas. * 2 0 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo sobrante de los pedazos, doce canastos llenos. 21 Y los que haban comido eran como cinco mil hombres, sin contar mujeres y nios. 2 2 E inmediatamente oblig a los discpulos a subirse a la barca y adelantrsele con rumbo a la ribera opuesta, en tanto que l despidiera las turbas. ' 2 J Y habiendo despedido las turbas, subi al monte a solas para orar. Y entrada la noche, estaba solo all. Sobre l a s o n d a s del m a r . 14,24-34 ( Me. 6,47-53 = J n . 6,16-21)24 La barca estaba ya en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario. 2 5 Y a la cuarta vigilia de la noche vino El hacia ellos caminando sobre el mar. * 2 6 Los discpulos, como le vieron caminando sobre el mar, se azoraron, y decan: Es un fantasma. Y de miedo comenzaron a gritar.* 2 7 Mas al punto les habl Jess, diciendo: Tened buen nimo; yo soy, no tengis miedo. 2 8 Respondindole Pedro, dijo: Seor, si eres t, mndame ir a ti sobre las aguas. 2 9 El le dijo: Ven. Y bajando de la barca, comenz Pedro a caminar sobre las aguas para ir hacia Jess. 3 0 Mas viendo el viento recio, le entr miedo; y comenzando a zambullirse, se puso a gritar, diciendo: Seor, slvame. 31 Y al punto Jess, extendiendo la mano, asi de l, y le dice: Poca fe, por19

D i s c u s i n c o n l o s e s c r i b a s y faris e o s . 15,1-9 ( = Me. 7,1-13) 1 *% 1 Entonces se acercan a Jess, ve* * nidos de Jerusaln, uno fariseos y escribas, diciendo: 2 Por qu tus discpulos traspasan la tradicin de los antepasados? Pues que no se lavan las manos al comer su pan. * 3 El, respondiendo, les dijo: Por qu tambin vosotros traspasis el mandamiento de Dios por seguir vuestra tradicin?* 4 Porque D i o s dijo: Honra al padre y a la madre (Ex 20,12; Dt 5,16), y El que maldijere al padre o a la madre, muera sin remisin (Ex 21,17). 5 Vosotros, empero, decs: Quien dijere al padre o a la madre: Queda declarado ofrenda todo lo mi que pudieras reclamar en tu provecho, * ' n o habr ya de honrar

Y llamando a s a la turba, les dijo: Escuchad y entended. * 11 N o lo que entra en la boca ensucia al hombre; mas 29 Y marchando de all, vino Jess a la lo que sale de la boca, eso es lo que con- ribera del mar de Galilea, y subiendo a la tamina al hombre. 12 Entonces, llegndo- montaa, se sent all. 3 0 Y vinieron a l S a b S qUe f r , W f ? P " I ? i k i?u: , l S I g a n d e s muchedumbres llevando consigo ianseos al or tales palabras se escandali- 6 cojos, ciegos, sordos, mancos y muchos zaron?* E l , respondiendo, dijo: Todo otros, y los dejaron echados a sus pies, y planto que no plant mi Padre celestial los cur; 3 1 de suerte que la muchedumser arrancado de raz. !* Dejadlos: son bre se maravillaba al ver oir los sordos, ciegos, guas de ciegos; y si un ciego gua sanos los mancos, caminar los cojos, tea un ciego, ambos a dos caern en la hoya. ' T o m a n d o Pedro la palabra, dijo: D e - ner vista los ciegos; y glorificaban al Dios clranos esta parbola. E l dijo: En de Israel. estas andamos? Tambin vosotros tenis tan poca comprensin? n No comprendis que todo lo que entra en la boca l K a l , v i e n t r e y se expele en la letrina? Mas las cosas que salen de la boca, del corazn salen, y stas son las que contaminan al hombre. i Pues del corazn salen ios malos pensamientos: homicidios, te^/nf 1 0 - 8 ' f o r n i c a c i o n e s , hurtos, falsos testimomos, blasfemias. 2 Esas son las cosa S que ensucian al hombre; que el coSegunda multiplicacin de los panes. 15,32-39 ( = Me. 8,1-10)

sus discpulos, le rogaban, diciendo: Despchala, que viene gritando detrs de nosotros. 2 4 E 1 , respondiendo, dijo: N o fui enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel. 2 5 Mas ella, llegando, se postraba delante de l, diciendo: Seor, socrreme. 2(l El, respondiendo, dijo: N o es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.* 2 7 Ella dijo: Si, Seor; pues tambin los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces, respondiendo, djole Jess: Oh mujer, grande es tu fe! Hgase contigo como quieres. Y qued sana su hija desde aquella hora.

SOBRE LA HIERBA verde: era la primavera. f| PARTIENDO LOS PANES...: ios panes y los peces

multiplicados en las manos de Jess, se multiplicaron tambin en las de los discpulos. 22 OBLIG A LOS DISCPULOS: esta orden inesperada tiene su explicacin en los intempestivos entusiasmos de la turba, sobreexcitada por el milagro. 25 A LA CUARTA VIGILIA: las vigilias nocturnas eran entonces cuatro: el atardecer (o primera noche), la media noche, el canto del gallo y la alborada. 26 Es UN FANTASMA: los apstoles eran ms propensos a tomar por fantasmas las realidades que por 3realidades los fantasmas: ms duros para creer que visionarios. 3 HIJO DE DIOS : la impresin del triple milagro arranc a los discpulos esta magnfica profesin de fe. 34 LLEGARON A TIERRA EN GENESARET: combinando los datos de los evangelistas resulta: que los discpulos se dirigan a la vez a Betsaida (Me 6,45) y a Cafarnam (Jn 6,17); que llegaron a donde iban (Jn. 6,21): que de hecho llegaron a la llanura de Genesaret (Mt 14,34; Me 6,53). Consecuencias: que, adems de Betsaida Julias, exista otra Betsaida occidental: que Betsaida no distaba mucho de Cafarnam; que Cafarnam y Betsaida se hallaban en la llanura de Genesaret. Khan Minyeh, mejor que Tell Hum, verifica estas condiciones. f E 2 LA TRADICIN : las enseanzas orales recibidas de los rabinos anteriores. Debe aqu con" signarse un hecho, que no acredita las versiones protestantes de la Biblia. En este pasaje y en otros, en que tradicin se toma en sentido peyorativo, por tratarse de tradiciones humanas opuestas a la palabra divina, las versiones protestantes recalcan la palabra tradicin; en cambio, en los pasajes de las Epstolas de San Pablo (1 Cor 11,2; 2 Tes 2,15; 3,6) en que se recomienda la tradicin apostlica, las versiones protestantes sustituyen la palabra tradicin por otras menos comprometedoras, como ins