borges reescribe el edipo

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BORGES LECTOR JORNADAS INTERNACIONALES ORGANIZADAS POR LA BIBLIOTECA NACIONAL 24, 25 y 26 de Agosto de 2011 EXPOSICIÓN: “Borges reescribe el mito de Edipo” TEXTO FINAL Autor: Prof. Jorge Enrique Hadandoniou Área y/o eje temático: Lectura y traducción Palabras clave: Edipo, Enigma, traducción, reescritura, soneto, connotación. En la búsqueda de un texto que pudiera conjugar ciertos tópicos propios del fenómeno borgeano, descubrí este poema, que captó mi entusiasmo por razones que irán surgiendo a lo largo de esta presentación: EDIPO Y EL ENIGMA Cuadrúpedo en la aurora, alto en el día Y con tres pies errando por el vano Ámbito de la tarde, así veía La eterna esfinge a su inconstante hermano, El hombre. Y con la tarde un hombre vino Que descifró aterrado en el espejo De la monstruosa imagen, el reflejo De su declinaci6n y su destino. Somos Edipo y de un eterno modo La larga y triple bestia somos, todo Lo que seremos y lo que hemos sido. Nos aniquilaría ver la ingente Forma de nuestro ser; piadosamente Dios nos depara sucesión y olvido.

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Probablemente desde su profunda luminosidad interior, Borges ley el mito de Edipo, a travs de alguna de sus versiones

BORGES LECTOR

Jornadas Internacionales

Organizadas por la Biblioteca Nacional

24, 25 y 26 de Agosto de 2011

EXPOSICIN: Borges reescribe el mito de Edipo

TEXTO FINAL

Autor: Prof. Jorge Enrique Hadandoniou

rea y/o eje temtico: Lectura y traduccin

Palabras clave: Edipo, Enigma, traduccin, reescritura, soneto, connotacin.

En la bsqueda de un texto que pudiera conjugar ciertos tpicos propios del fenmeno borgeano, descubr este poema, que capt mi entusiasmo por razones que irn surgiendo a lo largo de esta presentacin:

EDIPO Y EL ENIGMA

Cuadrpedo en la aurora, alto en el da

Y con tres pies errando por el vano

mbito de la tarde, as vea

La eterna esfinge a su inconstante hermano,

El hombre. Y con la tarde un hombre vino

Que descifr aterrado en el espejo

De la monstruosa imagen, el reflejo

De su declinaci6n y su destino.

Somos Edipo y de un eterno modo

La larga y triple bestia somos, todo

Lo que seremos y lo que hemos sido.

Nos aniquilara ver la ingente

Forma de nuestro ser; piadosamente

Dios nos depara sucesin y olvido.

Jorge Luis Borges

("EL OTRO, EL MISMO")

Por la confluencia de sustrato cultural que contena, la construccin cuidada y a la vez embozada y la potencialidad para demostrar la falacia de una serie de preconceptos, Edipo y la Esfinge fue presentado en los niveles medios, superior y de adultos mayores, en diferentes contextos y pocas, como una secuencia de lectura en clases y talleres. Cules eran (tal vez an son) aquellos pruritos culturales y excusas pragmticas contra las cuales luchaba no slo mi formacin sino la concepcin de democratizar la inteligencia y creer por tanto- en la potencialidad de cada persona en el acto educativo?: Borges es inaccesible, indescifrable y demasiado complicado para leer; y estos lectores e intrpretes (adolescentes y adultos) ponen de manifiesto limitaciones por no haber tenido una educacin exquisita, especialmente en el rea del lenguaje y la cultura general.

Por lo tanto, el proceso siempre ocurra con la siguiente secuencia:

1. Lectura del texto.

2. Intento de interpretacin y consecuente misterio inalcanzable.

3. Explicacin del mito de Edipo.

4. Relectura e iluminacin sobre la trama.

5. Comprensin, en el sentido ms lato del trmino.

6. Interpretacin.

7. Valoracin del hecho literario, la importancia de la lectura, de la recreacin original y de los mecanismos complejos que intervienen por mediacin del tipo de lector que accede al texto.

8. Reconocimiento de la destreza y el desafo que implica el hecho potico, profundamente sinttico y admirable.

Tngase presente que los destinatarios requeran, en coincidencia con la pretericin que utiliza Freud para explicar su complejo, la aclaracin:

Desearis, sin duda, averiguar de una vez en qu consiste ese terrible complejo de Edipo. Su propio nombre os permite ya sospecharlo, pues todos conocis la leyenda griega del rey Edipo, que, habiendo sido condenado por el Destino a matar a su padre y desposar a su madre, hace todo lo que es posible para escapar a la prediccin del orculo, pero no lo consigue, y se castiga, arrancndose los ojos, cuando averigua que, sin saberlo, ha cometido los dos crmenes que le fueron predichos

En este punto, es interesante recordar, en el mismo texto de Freud, la distincin entre los enfoques o lecturas sobre el mito, en los trgicos griegos, cuestin digna de considerar en cuanto se trata (como el caso presentado en Borges) de miradas particulares sobre un mismo texto, despojndola de los contenidos psicoanalticos traspolados por el autor:

Supongo que muchos de vosotros habris experimentado una intensa emocin en la lectura de la tragedia en que Sfocles ha tratado este argumento. La obra del poeta tico nos expone cmo el crimen cometido por Edipo va revelndose poco a poco en una investigacin artificialmente retardada y reanimada sin cesar merced a nuevos indicios, proceso muy semejante al del tratamiento psicoanaltico. (....)

Es singular que la tragedia de Sfocles no provoque en el lector la menor indignacin y que, en cambio, las inofensivas teoras psicoanalticas sean objeto de tan enrgicas repulsas. El Edipo es, en el fondo, una obra inmoral, pues suprime la responsabilidad del hombre, atribuye a las potencias divinas la iniciativa del crimen y demuestra que las tendencias morales del individuo carecen de poder para resistir a las tendencias criminales.

Y all aparece el otro enfoque que supone del padre del psicoanlisis: Entre las manos de un poeta como Eurpides, enemigo de los dioses, la tragedia de Edipo hubiera sido un arma poderosa contra la divinidad y contra el destino, pero el creyente Sfocles evita esta posible interpretacin de su obra por medio de una piadosa sutileza, proclamando que la suprema moral exige la obediencia a la voluntad de los dioses aun cuando stos ordenen el crimen. (...) An cuando el individuo que ha conseguido reprimir estas tendencias en lo inconsciente(se refiere al valor simblico del mito en s) cree poder decir que no es responsable de las mismas, no por ello deja de experimentar esta responsabilidad como un sentimiento de culpa, cuyos motivos ignora. (Leccin XXI Desarrollo de la libido y relaciones sexuales- pgs.;Obras completas. Traduccin de Luis Lpez Ballesteros, versin pdf)Probablemente desde su profunda luminosidad interior, Borges ley el mito de Edipo, a travs de alguna de sus versiones. Pero la lectura implica una compenetracin del sentido que supera el simple saber y alcanza el conocimiento, cuando el lector se transforma en productor: puede desarmar o armar nuevamente el argumento. Su intuicin de poeta lo hizo soneto. Lo traslad a otro formato, utilizando la denominada connotacin por traduccin a otro sistema semitico y por artificio retrico que contempla Umberto Eco. En Edipo y el Enigma, acomete con ese renovado desafo para todo poeta: escribir un soneto, Ese indeseable deseado al decir de Osvaldo Guevara

La genialidad emboza sutilmente un esquema tradicional, con ese aire de soltura contemporneo que aparenta la prosa.

Transcribimos, con algunas referencias estructurales el poema:

EDIPO Y EL ENIGMA

Cua-dr-pe-doen-laau-ro-ra,al-to-en-el-d-a

A

2

6

10

(Combinacin posible)

Y-con-tres-pies-e-rran-do-por-el-va-no

B

4 10 (Provenzal) Serventesio

m-bi-to-de-la-tar-de,a-s-ve--a

A

1 6 8 10 (Combinacin propia)

Lae-ter-naes-fin-gea-suin-cons-tan-teher-ma-no,

B

4 8 10

(Sfico)El-hom-bre.Y-con-la-tar-deun-hom-bre-vi-no

C

Que-des-ci-fra-te-rra-doen-el-es-pe-jo

D

Cuarteto

De-la-mons-truo-sai-ma-gen,-el-re-fle-jo

D

De-su-de-cli-na-cin-y-su-des-ti-no.

C

6 10 (Italiano)

So-mos-E-di-poy-deun-e-ter-no-mo-do

E

4 8 10

(Ymbico)La-lar-gay-tri-ple-bes-tia-so-mos,-to-do

E

Lo-que-se-re-mos-y-lo-quehe-mos-si-do.

F TercetosNos-a-ni-qui-la-r-a-ver-lain-gen-te

G encadenados

For-ma-de-nues-tro-ser;-pia-do-sa-men-te

G

1 6 10 (Combinacin propia)

Dios-nos-de-pa-ra-su-ce-sin-yol-vi-do.

F

1 4 8 10

(Combinacin propia)

Jorge Luis Borges ("EL OTRO, EL MISMO")

Catorce versos. Transcritos de manera continua y con mayscula inicial. Esta presencia de la versalita, contemplada en la Ortografa de la Lengua Espaola como uso pretrito, acenta su pertinencia al gnero. Es decir, le asigna una identidad precisa a cada verso. De cualquier manera, esta tendencia ortogrfica sigue utilizndose como hbito, especialmente a partir de que en los procesadores de texto (Word, por ejemplo) Una funcin implcita (que puede modificarse en la configuracin) transforma en mayscula la letra inicial. De cualquier manera, cuando se lee, en la continuidad del discurso, los restantes aspectos sealados aproximan la sonoridad de la prosa.

Las formas estrficas son: Seventesio y Cuarteto / Tercetos encadenados.

El verso, es rigurosamente respetuoso de la preceptiva. Endecaslabos, utilizando especialmente la sinalefa, an forzando el ligamento, por sobre la pausa de la coma.

La rima es consonante. Y para ella, utiliza 6 (seis) combinaciones diferentes -a; a-o; i-o; e-o; o-o; i-o (repite en el cierre de cada terceto); e-e.

El desequilibrante uso de la acentuacin, que no se mantiene regular a lo largo de las estrofas y menos an, en el desarrollo del soneto, converge para confirmar el modus prximo a la prosa, que probablemente- desconcierte al lector en cuanto a la categora literaria del texto, en su primera lectura. Esta acentuacin, muy por el contrario de omitir la tradicin, la utiliza de manera singular. Y, aunque no es motivo especfico de su desarrollo, etiologa o estudio comparado con otros grandes sonetistas, s especificamos a ttulo ilustrativo- la presencia de formatos provenzal, italiano, sfico y combinaciones posibles (con tradicin reconocida) y otras variaciones propias del texto, como el verso final, que se asemeja al anapstico (1, 4, 7, 10), pero sorprende por la traslacin del acento. Dicha acentuacin variada, como efecto inmediato y superficial, rompe el ritmo constante, tpico de la poesa; pero, simultneamente, demuestra una soltura personal y de sonoridad equilibrada por parte del poeta.

Los ocho primeros versos (serventesio y cuarteto) estn encadenados por la continuidad sintagmtica, pero tambin ideolgica. La conexin textual, alcanzada se verifica por el encabalgamiento entre los versos 2 y 3; 3 y 4; 6 y 7; 7 y 8; 8 y 9; 10 y 11; 12 y 13. La reduplicacin (aliteracin) de hombre y el verbo ser en el primer terceto. Se suman estos recursos a los aspectos ya sealados, permitiendo una lectura fluida que supera la rtmica musicalidad e impresiona como una secuencia prosstica. Aunque no es motivo de este trabajo desarrollar el aporte a la acentuacin, como ocurriera con la revolucin estructurante que impulsa Rubn Daro, es un sugestivo punto de investigacin, la bsqueda de las races rtmicas de un discurso armnico, logrado a travs de la combinacin lingstica apropiada, con su musicalidad personal Despoja, as, de la cadencia; pero introduce un logro complejo como es el de expresarse en prosa a travs del formato potico. Mediante la indagacin analtica nos permite descubrir los soportes del dictum, (soneto y recursos). Lo cual requiere una lectura de inspeccin basada en los conocimientos especficos, desde diferentes fuentes y miradas, pero siempre a travs de un cristal tan complejo como el que originara la creacin.

Desde esta pequea joya de su potica se puede inducir la maestra que le permitiera reescribir todo lo que se puso al alcance de la lectura, como si cada tema hubiese nacido ex nihilo, aunque requiriendo la complicidad implcita de su potencial lector.

La sntesis simblica de Edipo como arquetipo del ser humano cuadra tanto desde el espanto como desde la emocin. Cabe aqu perfectamente otro aspecto semitico a que emplea Borges: la connotacin por hiperonimia. Edipo (el individuo, la representacin concreta del ser humano) remite a hombre (el ser, el todo). El Enigma connota el sentido de la existencia humana. Desde la descripcin de las etapas vitales, el descubrimiento (espejo de su propio destino) por parte del individuo, hasta la drstica conclusin, las secuencias del poema conforman un verdadero silogismo. Edipo-Esfinge-Enigma-Un hombre-El hombre-Nosotros. Amn de la interpretacin freudiana y que nos leg el complejo edpico, se conoce la visin trgica que envuelve el mito: remite al Destino en una concepcin determinista con casustica evidentemente fatalista. Sin embargo, Borges introduce, trascendiendo el mito en su origen helnico, la visin judeo cristiana: Dios.... depara sucesin y olvido. Confluyen aqu las dos concepciones que plantea Freud, ya sealadas: la visin de Sfocles y la de Eurpides. An as, nuestro autor produce una sntesis, tal vez eclctica, muy caracterstica de nuestro crisol de razas e ideologas.

En otro soneto que selecciona Guevara, tambin alude a esta presencia trascendental:

Qu Dios detrs de Dios la trama empieza

De polvo y tiempo y sueo y agona? (Ajedrez, II) verso final

Estas aproximaciones combinan sustratos que provienen de distintos campos y se renen por la magia de la literatura: lo estructurante, lo estilstico, las races culturales y el ancestro, lo filosfico y an los nexos emotivos que puede unir vitalidades tan distantes geogrficamente como la helnica y la cosmopolita argentinidad portea. Desde ese punto liminar confluyen dos universos lectores diversos: el de Borges y el del autor de la ponencia. La sangre bullente y la flema descubren al inconstante hermano que late, inefable en todos. Universalidad compartida que adquiere sentido en la cadena de lecturas que vertebran secuencias, mediante sistemas centrfugos y centrpetos, sobre los que se les aplica el sesgo de una mirada parcial y (probablemente) polmica.

Consideramos proceso centrfugo, al cmulo de experiencias lectoras, el acceso al tema que dio origen a la motivacin del autor cuando se dispuso a traducir su universal semntico, su contenido ideolgico, el pragmatismo escritural y la fibra ms profunda de su intimidad humana. Origen del proceso creador que culmina con el texto. All tambin se verifica la concurrencia del lector que llega desde otras fuentes y por razones ms de sangre heredada que de formacin clsica. En el acto lector por excelencia se produce esa autonoma nica de confluencia.

Y a partir de all, el proceso centrpeto, en este caso concreto, emite desde el texto la produccin a travs del anlisis, la interpretacin, la valoracin, el uso del mismo con fines didcticos, neoescriturales, crticos. La deduccin tanto como la intuicin son campos desde los cuales surgirn las connotaciones que buscamos aclarar con una doble intencionalidad: descubrir la configuracin de un nuevo campo de sentidos y proyectar un universo semntico particular, una habilidad especfica para reducir la redundancia y concentrar la atencin en un punto dramtico y a la vez iluminador.

As se origin una tetraloga sobre el Ajedrez, a partir de los poemas que llevan ese ttulo. Borges reiteraba el tema del tiempo, a travs del juego-ciencia, que era guerra y era vida:

Como el otro, este juego es infinito. (Ajedrez, I), verso final

Y pensando en la trama que se busca desentraar, en el juego, en la guerra, en la vida, en lectura, en este texto, surgan intuiciones que embozaban una pretenciosa calidad de intrprete o conocedor de criptografas especficas:

Estudio de cdigos previstos

que pudiera saber algn Amauta (Suspendida),

Confluencia de misterios llevados al plano del Mito, ndices que remiten al mismo, presuponiendo conocimiento popular e informacin culta, proyecciones que implican una sntesis emergente: el destino inevitable (lo trgico), como tesis; el olvido (como recurso de la memoria selectiva), la anttesis; y la sucesin (la prolongacin, ms all de lo tangible, del tiempo, del pulvis sumus), la sntesis.

Un estilete rigurosamente confeccionado, traducido y entregado a la visin y re-creacin de nuevos lectores. Un lector activo se ha transformado en un creador de nuevos lectores activos, en una cadena que asegura la sntesis: la sucesin. Y, desde un rincn escondido en una biblioteca con sabor a polvo de aos, presto a emerger al azar, imprevistamente: el olvido.

Jorge Enrique Hadandoniou

LE. 5266343

Moreno 228 (5730) Villa Mercedes (San Luis) Argentina

e-mail: [email protected]: 02657-15540528

NOTAS

Esta instancia, a travs del MIL (Modelo Integrador de Lectura), segn se haba presentado ante el IX CONGRESO MUNDIAL DE LECTURA (Dubln, 1982) y que utilizara desde 1980 en adelante en mis clases, como metodologa holstica. El mismo consiste en los siguientes temes, todos desarrollados en el nivel medio y superior y slo parcialmente en el taller con adultos mayores:

Lectura

Interpretacin

Vocabulario

Autor

Comentario oral

Estructura

Secuencias

Tema

Personajes

Ambiente

Aplicacin lingstico gramatical

Anlisis estilstico

Actividades sugeridas (por los alumnos)

Expresin escrita.

Eco, Umberto, Obra abierta (Planeta Agustini, Barcelona, 1984) y Tratado de semitica general (Editorial Lumen,Barcelona, 3 edic., 1985)

El soneto, Grfica Libaak, Villa Dolores (Crdoba) 2.004

Referencias: AB... Rima. 1, 2... Slabas tnicas (en negrita) doen (subrayado) sinalefa. Entre parntesis, formato de acentuacin para el endecaslabo. Como explicacin de la llave (en negrita): la denominacin estrfica.

Tomado de Guevara, Osvaldo Op. Cit. (pg. 37)

dem. (pg. 36)

Siguiendo a Alonso, Martn Ciencia del lenguaje y arte del estilo teora y sinopsis Libro sinptico, Tomo I. Editorial Aguilar, 12 edicin, 1 reimpresin, Madrid, 1978 pg. 664 Cuarteto (ABBA) y Serventesio (ABAB)

Antiguamente, se escriba con mayscula la primera palabra de cada verso. Por esta costumbre, las letras maysculas reciben tambin el nombre de versales Nota 28, pg.38, en Ortografa de la Lengua Espaola RAE, Espasa, Madrid, 1 edicin, 1999.

Alonso, Martn, Op. Cit., dem.

Citado por Osvaldo Guevara (Op. Cit., pg. 59)

Citado por Osvaldo Guevara (Op. Cit; pg. 58)

Hadandoniou, Jorge: Ajedrez. Tetraloga Federacin Sanluisea de Ajedrez, XV Campeonato Panamericano Juvenil de Ajedrez, San Luis, julio 1990

La frase pronunciada por el sacerdote al imponer la ceniza el HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Mi%C3%A9rcoles_de_Ceniza" \o "Mircoles de Ceniza" Mircoles de Ceniza (Pulvis sumus et pulvis reverterimur -polvo somos y en polvo nos convertiremos-) proviene de Gnesis (3,19: In sudore vultus tui vesceris pane, donec revertaris in terram de qua sumptus es: quia pulvis es et in pulverem reverteris