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CONOCER LOS BONSIS

El mundo de los bonsis le apasiona: entonces, por qu no dar el paso y entrar en una tienda o en un vivero especializado donde le podrn ofrecer un amplio abanico de especies diferentes? Si los bonsis le han cautivado, elija uno ya formado y cmprelo.

En cambio, si usted es un verdadero devoto de este mundo, quiz desee consagrarse a la bsqueda de bonsis naturales, es decir, plantas que la naturaleza ha miniaturizado con el paso del tiempo y sin intervencin del hombre. Sobra decir que, antes de arrancar un bonsi, conviene pedir autorizacin al propietario o al organismo competente. Tomando estas precauciones, nadie podr reprocharle nada, ya que estos bonsis naturales no tienen ningn valor forestal y estn destinados a desaparecer si no se cuidan. As pues, no daar el medio ambiente, sino todo lo contrario: contribuir a mantener un rbol con vida. No obstante, nunca arranque de raz los ejemplares jvenes y fuertes: tienen un gran valor ecolgico. De hecho, extraerlos y trasplantarlos puede provocar en ellos graves daos; adems, esta accin podra tener un impacto negativo sobre el medio ambiente.

Desde nuestro punto de vista, es muchsimo mejor adquirir los ejemplares en un vivero, donde se pueden encontrar plantas fuertes y sanas, que constituyen un excelente material de partida para la formacin de bonsis. Adems, los bonsis de vivero ya estn dotados de races de tamao reducido, por lo que son ms fciles de colocar en el tiesto; estas plantas no tienen races pivotantes, tpicas de las plantas silvestres, que en ocasiones dificultan ms su colocacin en la maceta.

De todos modos, si se dispone a comprar un bonsi, le aconsejamos que antes de hacerlo se haga las siguientes preguntas y reflexione sobre las diferentes respuestas.

Dnde va a colocar el bonsi? Si opta por dejarlo dentro de casa, convendr elegir un bonsi de interior. Por el contrario, si usted tiene jardn o terraza, no estar tan limitado y podr escoger una especie de interior o de exterior.

Cunto tiempo va a dedicarle a su bonsi? Si dispone de poco tiempo, le aconsejamos que compre una cantidad limitada, puesto que las plantas sufren cuando no reciben los cuidados necesarios y las compras masivas pueden representar un derroche del que arrepentirse. No obstante, si tiene la posibilidad de dedicar mucho tiempo a los bonsis y de forma regular, podr dar rienda suelta a sus impulsos consumistas, teniendo en cuenta que las atenciones deben ser constantes y que no puede descuidarlos durante ms de 24 horas.

No se deje influir por la edad aparente del bonsi: normalmente se utiliza este criterio para llamar la atencin del posible comprador y aumentar el precio.

En mi opinin, la nica forma de comprobar la edad de un bonsi sin temor a equivocarse es contar los anillos de crecimiento del tronco cuando el rbol ha muerto. Si no, un bonsi tiene la edad que le determina la persona que lo observa; es, pues, un criterio muy subjetivo y variable. De hecho, es el hombre quien, con el paso del tiempo, y gracias a sus intervenciones tcnicas, confiere al bonsi el equilibrio y el aspecto de un rbol adulto.

Slo se puede determinar con precisin la edad de los especmenes producidos por siembra (ao de germinacin). En general, se trata de ejemplares raros, de obras maestras, que pertenecen a verdaderos amantes de los bonsis y que no se comercializan.

Tanto si quiere comprar un bonsi ya formado como si quiere crear su propia joya, no limite su horizonte a su ejemplar (o ejemplares), ample conocimientos. Y para ello, evidentemente, puede consultar la prensa especializada (catlogos de exposicin, manuales tcnicos, obras fotogrficas...) y tambin intercambiar ideas, consejos y experiencias con otros apasionados de los bonsis, y si puede, basarse en la experiencia de algn maestro.

Una vez haya comprado el bonsi, no debe olvidar que se trata de un ser vivo y que necesita unas atenciones especiales (alimentacin, prevencin y tratamiento de enfermedades, etc.), a las que responder con un crecimiento armonioso.

Un bonsi nunca se da por acabado y siempre se presta a continuas mejoras.

CMO CREAR UN BONSI

Una vez haya elegido la planta que quiere ver evolucionar, ser necesario llevar a cabo un determinado nmero de intervenciones para transformarla. Distinguiremos entre las intervenciones realizadas en la parte bipogea (que se encuentra bajo tierra, es decir, las races) y las intervenciones en la parte epigea (tronco, ramas y hojas).

Las racesAntes de trasladar la planta de su recipiente de cultivo a un tiesto para bonsis, es necesario, en caso de que haya races pivotantes (es decir, races gruesas con funcin de soporte), colocar alambre en las races, antes de eliminarlas, procurando no daar demasiado el cepelln. De este modo, reducir el flujo de savia descendente, que se detendr por encima del estrangulamiento, y aumentar el cuello estimulando la formacin de nuevas races; estas sern muy tiles en bonsis que no necesiten grandes races pivotantes sino numerosas races capilares lo ms cerca posible del tronco.

Al cabo de un ao, podr sacar la planta del recipiente de cultivo y eliminar sin miedo las races gruesas. No se olvide de cortarlas en bisel, siempre hacia abajo, y de recubrir la parte cortada con un producto a base de hormonas, para estimular la cicatrizacin y el crecimiento de lluevas races capilares a partir de los extremos de la herida de poda.

El alambrado de races pivotantes y su eliminacin al ao siguiente son operaciones que deben efectuarse en primavera, durante el mximo periodo de crecimiento vegetativo, puesto que de este modo se evita alterar el equilibrio existente entre el follaje y las races, que 5e forman y se refuerzan durante los meses de verano y otoo.

Atencin! Si los alambres no estn suficientemente apretados, la operacin ser intil y deber repetirse el ao siguiente.Por el contrario, la situacin no es tan grave cuando las races de la base no son demasiado gruesas o cuando no se adhieren bien al suelo por algn motivo. En el primer caso, bastar con colocar una piedra en la base del tronco, de forma que se crear el efecto ptico de una base robusta y se suplir la ausencia de grandes races superficiales. En el segundo caso, el espacio vaco entre las races y el suelo se tiene que disimular, y el mtodo ms comn consiste en encajar una piedra en el hueco entre la raz y el suelo, de forma que d la sensacin de que el rbol est agarrado a una roca. Al principio, la raz no se adherir bien al soporte, pero con los aos, se instalar y el conjunto adoptar un aspecto muy natural.

Si elimina demasiadas races de golpe, se arriesga a crear desequilibrios graves entre la parte hipogea y la parte epigea. De hecho, la planta sufre lesiones porque no consigue absorber todas las sustancias nutritivas necesarias para su desarrollo. Para solucionar este problema se debe reducir la parte area en detrimento de la forma del follaje. Tambin en este caso, desgraciadamente, se corre el peligro de perder gran parte del trabajo realizado para formar una ramificacin densa.

El tronco y las ramasLas intervenciones sobre la parte area son las que afectan al tronco y a la masa foliar. Los posibles errores cometidos en el ramaje son muy evidentes desde el punto de vista esttico, pero tienen remedio, a menos que se trabaje con plantas de desarrollo vegetativo limitado, como las especies con tendencia al enanismo (lo cual le desaconsejo si pretende crear bonsis).El tronco de un bonsi debe tener un desarrollo cnico. Para lograrlo, es necesario ensanchar la base a travs de un alambrado de la raz principal o haciendo girar el cepelln de las races en un sentido y la planta hacia el otro, pivotando sobre el cuello. Las microfracturas entre la madera y el lber provocadas por la torsin, una vez hayan cicatrizado, frenan el flujo de la savia y hacen que el tronco se vuelva ms grueso.Por el contrario, para reconstituir la parte superior de la planta, conviene cortar el tronco en bisel, a la altura deseada, al nivel de una rama joven que ser dirigida en vertical para sustituir la parte eliminada. Si el corte de la parte apical sobrante no es oblicuo, no podr crear correctamente una nueva punta y la cicatriz ser visible.

Para solucionarlo, se corta de nuevo la copa, esta vez de la manera adecuada, a la altura de un brote que se orientar hacia la vertical con un alambre.La corteza de un bonsi debe parecerse lo mximo posible a la de los especmenes de tamao natural de la misma especie: por ejemplo, la corteza de las conferas o de los robles es rugosa, mientras que la de las hayas, carpes y arces es, por lo general, lisa y de un color homogneo. Se pueden obtener hendiduras a travs de torsiones en el tronco efectuadas en primavera o realizando pequeas incisiones en la corteza en otoo o invierno, cuando la planta est menos activa: puesto que se trata de pequeos cortes superficiales, cicatrizarn rpidamente. En primavera, cuando el tronco se desarrolle, las cicatrices destacarn, lo que aportar a su bonsi un aspecto venerable en algunos aos.Si las incisiones en el tronco no se hacen de la forma correcta, por ejemplo, si son simtricas y demasiado profundas, se corre el riesgo de daar la planta, ya que ello tiene como consecuencia la disminucin del flujo de la savia en detrimento de las races, que se desarrollarn menos.

Por otro lado, el aspecto esttico del bonsi se resentir, ya que las cicatrices sern demasiado evidentes y tendrn que pasar muchos aos para que recuperen su aspecto natural. Para solucionarlo, se practican nuevas incisiones, esta vez ms superficiales, para disimular las anteriores. En cuanto a los daos fisiolgicos, habr que dejar que el tiempo los cure.Lo mismo se puede aplicar a los rboles de hoja caduca (abedul, haya, carpe, arce...), puesto que el tronco es generalmente liso, turgente y de un color particular. Se pueden obtener y realzar estas caractersticas slo a travs de aportes de abono, principalmente basados en fsforo y potasio.A veces, el tronco del bonsi pierde la coloracin caracterstica de la especie. Este es el caso, sobre todo, de los abedules, que aunque tengan el tronco blanco al principio, al cabo de los aos la corteza que lo cubre se vuelve oscura. Por ello, cada ao se debe aadir a la tierra un poco de ceniza de madera y, al trasplantar el bonsi a otro tiesto, se tiene que mezclar uno o dos puados de ceniza de madera en el nuevo mantillo.En el caso de los rboles con un tronco principal (por ejemplo, las conferas), hay que seguir una regla concreta en cuanto a la disposicin de las ramas: la primera, la ms gruesa, debe nacer a un nivel que ronde el tercio de la altura total del bonsi, hacia la derecha o hacia la izquierda del observador; la segunda, no tan grande, debe nacer aproximadamente a un tercio de la altura restante y estar orientada hacia la direccin opuesta a la anterior.La tercera rama, an menor, tendr que dirigirse hacia atrs con respecto al observador, para dar profundidad a la planta.Es posible que las posiciones estn invertidas: por ejemplo, que la primera rama est posicionada hacia atrs. La disposicin del resto de las ramas no est definida de una forma tan clara, pero cuanto ms se acercan a la copa, menores son.Un bonsi siempre debe tener una buena fachada, es decir, un punto de vista privilegiado, de forma que se pueda ver el tronco desnudo de ramas sobre, al menos, tres cuartas partes de su longitud. Adems, conviene que haya una correspondencia entre la evolucin del tronco y la de las ramas: un tronco sinuoso tambin deber tener ramas sinuosas; un tronco recto, ramas rectas. En general, la unin de las ramas gruesas y el tronco debe formar un ngulo de 90 cuando se trata de una rama principal; las ramas de forma arqueada no son demasiado agradables a la vista, por ello conviene evitarlas. Las sinuosidades de la rama deben ser paralelas al suelo.En principio, no deberan desarrollarse ramas en el interior de las curvas del tronco, por lo que se tienen que eliminar los brotes que aparezcan en lugares inadecuados. La estructura de la rama debe remitir a la del tronco: la rama principal se convierte en el tronco, y las diferentes ramitas que nacen de ella deben seguir las reglas antes mencionadas.Cuando se observa un rbol desde arriba, hay que poder distinguir las ramas y los ramos (ramas superiores), que nunca deben superponerse, sino encontrarse en una posicin que les permita recibir la misma cantidad de luz.La proyeccin del follaje sobre el suelo debe tener su punto de gravedad en el pie del rbol. Para lograrlo, se inclina el pice hacia delante, hacia el observador. En general, la ramificacin debe ser muy densa, y para conseguirlo es mejor podar drsticamente la planta en primavera para favorecer el desarrollo de muchos brotes que, en verano, sern pinzados y podados para reforzar la masa foliar. Al cabo de un ao se podrn ver los resultados. Se desaconseja una ramificacin densa en los rboles de flor o frutales.En caso de que se produzca un crecimiento desproporcionado de una parte de la ramificacin, se pueden realizar dos intervenciones: por un lado, podar la parte de la masa foliar demasiado desarrollada; y por otro, inclinar la maceta de forma que las ramas ms dbiles se beneficien de una mayor cantidad de luz para fortalecerlas. De hecho, la savia tiende a dirigirse de forma natural hacia la parte de la planta ms expuesta a la luz, ya que est dotada de una funcin cloroflica ms activa.Si se muere una rama, no se desanime: siempre podr crearla de nuevo a partir de un brote que se est desarrollando cerca del ramo desaparecido, o esperar a que se desarrolle un nuevo brote en un lugar ms adecuado.Como mximo, si la rama perdida era importante para la masa foliar y su geometra, puede cambiar la lnea de la planta adaptndose a lo que permita la ramificacin restante. Por el contrario, en los rboles de hoja caduca se deber efectuar una poda intensa de la parte area y un recepado, y despus se tendr que empezar desde cero para formar una nueva masa foliar.Afortunadamente, los incidentes de este tipo son bastante raros y, por lo general, su origen es independiente de la mano que tenga el jardinero: las enfermedades fngicas y las infestaciones de parsitos pueden provocar la prdida de algunas ramas, e incluso de toda la planta. Slo una prevencin adecuada evitar este tipo de decepcin.

Las hojasEl tamao de las hojas y su miniaturizacin constituyen un aspecto muy importante en el arte de los bonsis. De hecho, estas caractersticas tienen mucho que decir en cuanto a las proporciones con relacin a la altura total de la planta. Se aconseja elegir preferentemente especies cuyas hojas sean pequeas por naturaleza: cotoneasters, olmos de Siberia, azaleas, olmos, etc. Siempre hay que tener en cuenta las dimensiones del bonsi: una planta de 60 a 80 cm puede tener hojas bastante grandes, pero un ejemplar de 30 o 40 cm, o incluso menos, pierde todo su inters y su equilibrio esttico si no se consigue la miniaturizacin de las hojas.

La defoliacin le puede servir de ayuda en esta tarea. Es aconsejable hacerla en mayo o junio, sin defoliar totalmente la planta de una vez, sino dividiendo la operacin en dos o tres fases. Se empezar por defoliar las ramas ms bajas, cortando el limbo con tijeras y dejando el peciolo en el rbol, para no daar las yemas axilares, que se reactivarn. El peciolo se caer solo al cabo de tres o cuatro das. Pasada una semana, deshoje la parte superior acortando los ramos, ya que debido al predominio apical se desarrollan ms que las ramas inferiores.De esta forma, propiciar un crecimiento ms fuerte de las ramificaciones inferiores, que se podrn beneficiar de un periodo de exposicin a la luz ms largo y de un mejor aporte de savia, gracias al brote de los botones, que se produce antes que el de las yemas apicales.La defoliacin tambin provoca la miniaturizacin de las hojas: en la axila de cada peciolo se encuentra una yema latente que se estimula con la poda y que produce, al menos, un entrenudo con dos hojas, cuyo nmero no har ms que aumentar. Adems, las hojas debern desempear su funcin cloroflica desde que aparezcan y su periodo de crecimiento disminuir, por lo que se quedarn de menor tamao.A medida que avance la estacin, el aire ser ms caliente, situacin que causar una fuerte evaporacin y, por tanto, una menor disponibilidad de agua para el buen desarrollo de las hojas; por ltimo, la intensidad de la luz permitir captar la misma cantidad de fotones sobre una superficie ms reducida. As pues, la defoliacin es una prctica muy til para reforzar una planta, aunque tambin hay que saber que suele dar origen a una interrupcin del crecimiento: por ello se debe practicar en plantas ya estructuradas que no necesiten de otras intervenciones importantes, sino nicamente la aplicacin de tcnicas de envejecimiento.La defoliacin tambin puede ser parcial, efectuada exclusivamente en las ramas demasiado robustas y poco ramificadas.No es aconsejable practicar la defoliacin en plantas demasiado jvenes o an en construccin, por llamarlo de alguna manera, puesto que los esfuerzos de todo un ao de trabajo podran quedar reducidos a nada.En plantas de ms edad, a las que no se les haya cambiado el tiesto en mucho tiempo, esta prctica podra provocar la prdida de ramas, incluso grandes.Asimismo, no conviene defoliar ms de una vez la misma planta durante un mismo ao (principios de junio y agosto), ni recurrir a esta tcnica varios aos consecutivos; slo se hace una vez al ao. Lo que pasara es que la defoliacin debilitara excesivamente la planta y alterara el equilibrio entre el rbol y la poca cantidad de tierra de que se dispone en la maceta: la defoliacin siempre tiene como consecuencia el aumento del apetito de la planta y, por tanto, la absorcin de sustancias nutritivas presentes en el suelo, que entonces quedara muy pobre.

Inconvenientes del defoliado Nunca deshoje una planta totalmente, hgalo en dos tiempos y empiece por las ramas inferiores. Nunca quite las hojas con las manos arrancando el peciolo: as podra daar la yema latente situada en el punto de unin de las hojas, que dara lugar a un nuevo brote, No repita esta operacin un mismo ao: si lo hiciera, debilitara demasiado la planta, que se volvera muy vulnerable a los ataques de los parsitos. Evite deshojar las plantas jvenes, ya que se interrumpira el desarrollo vegetativo durante un ao y no obtendra los resultados esperados. Primero se debe fortalecer la planta y dejarla crecer; luego, ya se podr intervenir en el follaje. Nunca deshoje una planta demasiado mayor y a la que haga mucho tiempo que no ha trasplantado, porque ya ha adquirido un excelente equilibrio entre el crecimiento de las races, el crecimiento de la parte area y las sustancias nutritivas disponibles, SI altera este equilibrio, tal vez pierda las ramas: la planta no conseguir hacer frente a una demanda excesiva de carburante.Para no tener que recurrir a la defoliacin, se recomienda escoger la especie en funcin del tamao que se quiere dar al bonsi: una planta de 20-40 cm (por ejemplo, un enebro, un cotoneaster, un olmo de Siberia, un espino de fuego, un olmo chino, un cerezo o una lonicera) debe estar dotada de entrenudos cortos y hojas pequeas.Por el contrario, si quiere una planta de 60-100 cm, no es indispensable obtener una gran miniaturizacin de las hojas. As pues, decntese por las glicinas, los robles, las hayas y los arces.

LA REPRODUCCIN

Para obtener plantas que luego puedan ser estructuradas como bonsis, pueden comprarse directamente en viveros, aunque tambin se puede recurrir a diversas tcnicas de reproduccin, como la siembra, los esquejes y la acodadura.La siembraNo se aconseja la reproduccin por siembra porque, si bien es cierto que permite partir de cero, es necesario esperar mucho tiempo antes de empezar a dirigir la plntula para crear un bonsi.De todos modos, tambin hay que decir que a travs de la siembra se crea una relacin entre el hombre y la planta mucho ms fuerte que la que se puede establecer con un rbol entregado a medida. Precisamente esta relacin es la que permite dispensar todos los cuidados y atenciones necesarias y obtener unos buenos resultados sin tener la sensacin de hacer demasiados sacrificios.Las semillas recogidas deben estar maduras y no muy secas, y es conveniente conservarlas en un lugar no demasiado hmedo para evitar el desarrollo de moho u hongos. Tenga en cuenta el periodo de latencia de las semillas y consrvelas en buenas condiciones: grado de humedad de un 4 a un 12%, temperatura entre 4 y 8 C aproximadamente. La mayora de las semillas necesitan un periodo de fro (invierno artificial) para que se active su capacidad de germinacin. Coloque las semillas en una bolsita de plstico con arena hmeda y mtalas en el frigorfico a una temperatura de 1 a 3 C durante un mes aproximadamente.Algunas semillas no conservan durante mucho tiempo su capacidad de germinacin: las semillas de lamo, arce, olmo, caqui y olmo de Siberia deben usarse rpidamente y se tienen que sembrar inmediatamente despus de haberlas recogido, sin someterlas al invierno artificial.

Los esquejesEsta tcnica de reproduccin tambin presenta dificultades: no es fcil obtener esquejes arraigados a partir de ramas grandes, pasa demasiado tiempo entre el desarrollo de la plntula y su orientacin como bonsi.Igual que con la siembra, le aconsejo que utilice recipientes de poliestireno con un mantillo compuesto principalmente de arena (30-40%) y turba (30-50%), mezclado con tierra de jardn (alrededor de un 20%). Para evitar el desarrollo de enfermedades criptogmicas, antes de utilizar el terreno desinfctelo con fungicidas de amplio espectro de accin. Repita esta operacin una vez a la semana sobre todo durante el periodo crtico de arraigamiento. Quite un esqueje de madera blanda tras la aparicin de las yemas, pero utilice uno de madera dura al final de la temporada vegetativa. Para ayudar al desarrollo de las races, es necesario que los esquejes si empapen de una mezcla de agua y hormonas durante 24 horas.Si los esquejes no echan races, puede que la operacin no se haya llevado a cabo en el momento preciso, o el suelo no sea el ms apropiado, o incluso que le haya suministrado mucha o poca agua.Nunca exponga las cajas de esquejes directamente a los rayos del sol, puesto que necesitan sombra y deben quedar protegidos contra los cambios bruscos de temperatura y humedad.Cuando se hayan desarrollado las races (al cabo de un ao, en plantas producidas por siembra), ligue con alambre o elimine la raz principal (inexistente en caso de reproduccin por esquejes), y coloque las plntulas en pleno suelo para favorecer el buen desarrollo del tronco y de las ramificaciones, que en la maceta se produce ms lentamente.Sea como fuere, esta prctica slo es aconsejable para aquellas personas que ya tengan bonsis: el entusiasmo del principiante puede enfriarse por la espera extremadamente larga que exigen estas tcnicas. Slo un aficionado devoto de los bonsis puede desear crear un ejemplar a su imagen y semejanza, sin ver limitado su estilo por una planta que ya tiene una lnea determinada.

La acodaduraLa acodadura suele ser la tcnica preferida. Igual que los esquejes, permite conservar intactas determinadas caractersticas de la planta (color de las flores, tipo de fruto, forma y color de las hojas, resistencia a enfermedades.) Mediante la reproduccin por siembra, tales rasgos podran sufrir mutaciones o desaparecer totalmente, debido a la variabilidad gentica provocada por la polinizacin con las flores de otras plantas (aunque fueran de la misma especie).La acodadura consiste en hacer que una rama que an est unida a la planta madre eche races. Se debe provocar una interrupcin de la circulacin de la savia hacia el punto donde se quiere que aparezcan las nuevas races. Ser necesario atar la rama con un hilo metlico, o bien arrancar un anillo de la corteza, o cortar la rama con un cuchillo y quitar un trozo. Luego, cuando haya preparado la rama, tendr que enterrarla, doblndola en ngulo recto, en el punto escogido para el enraizamiento.Esta operacin se debe llevar a cabo en primavera, bien con brotes jvenes del ao anterior, lo cual es preferible, bien con ramas ms viejas y henificadas. Si no se produce el enraizamiento, si la rama an est verde y activa, significa que la incisin no es lo suficientemente profunda, que an queda una pequea lengeta de corteza o que la rama escogida no era lo bastante fuerte. Si no echa races y la rama se marchita, quiere decir que la corteza se ha cortado con demasiada fuerza.

La acodadura areaEsta tcnica consiste en hacer que las races broten de una rama especialmente interesante y que luego se extirpar de la planta madre para formar una nueva. Para obtener la produccin de races, se tiene que frenar el flujo de savia formada en los vasos leosos que desciende desde las hojas hasta las races, a lo largo de los vasos de la corteza. Luego, habr que cortar un anillo de corteza de unos 2 o 3 cm de ancho en la rama.

La herida de la poda se tiene que recubrir de hormonas de enraizamiento. Esta operacin favorecer el desarrollo de las raicillas en el cmbium, que se encuentra entre los vasos leosos, y los haces de lber; el cmbium est formado por clulas no diferenciadas que se pueden transformar para realizar un determinado trabajo.Se envuelve la zona con turba fibrosa mojada y escurrida o con una mezcla hmeda de turba y arena. Se aprieta fuerte alrededor de la rama y se recubre con una pelcula de plstico (polietileno) negro, sujetada con una cinta o con un alambre de aluminio. Es importante que la pelcula quede bien asegurada en las extremidades para evitar que se seque el sustrato; asimismo, se aconseja comprobar de vez en cuando que la humedad es constante, abriendo la hoja por la parte superior y, si fuera necesario, mojando el compost.

En general, la acodadura se efecta a finales de la primavera y el enraizamiento se produce al cabo de uno o dos meses. La parte ms delicada de la operacin es el enraizamiento del acodo: cuando est totalmente seguro de que se han desarrollado las races (al tocar, notar unas raicillas pequeas), corte la rama por debajo del acodo antes de quitar la pelcula de plstico con la mxima precaucin.Para evitar romper las races, nunca desmenuce con las manos el mantillo del acodo y entierre la rama con cuidado en una maceta con un buen mantillo ligeramente fertilizado.Despus, mantenga esta nueva planta a la sombra durante unos 15 o 20 das. Tambin se tendr que limitar, mediante una poda intensa, el desarrollo de la parte area para que no se produzca un desequilibrio con las races durante el crecimiento.

Al ao siguiente podr quitar el trozo de rama bajo el punto de unin de las races, que ya estarn bien desarrolladas, y plantarlo en una maceta para bonsis.Cuando se planta la maceta en el suelo, se favorece el crecimiento vegetativo y se evita que la plntula sufra cambios bruscos de temperatura o de humedad en la zona de las races, lo cual sera muy perjudicial. A la primavera siguiente, o al cabo de dos aos, si cree que es mejor, quite la maceta del suelo y corte las races que se hayan podido salir de los bordes de la misma.

Si al cabo de un mes despus de colocar la pelcula de plstico an no siente cmo empujan las races y la rama an est verde, quiere decir que no se haba cortado la corteza lo suficiente y que los vasos de savia no se han interrumpido: la acodadura no ha funcionado. Entonces, quite la pelcula de plstico y el esfagno, y espere hasta el ao siguiente para intentarlo de nuevo. No hay que olvidarse del acodo, puesto que podra causar la muerte de la rama, el esfagno se secara y las raicillas formadas se moriran.

Adems, el sustrato de acodadura es pobre en sustancias nutritivas, que la rama/planta asimila inmediatamente, por lo que no conviene esperar demasiado cuando se haya dado cuenta de que se ha producido el enraizamiento.

La acodadura es la tcnica de reproduccin que ofrece los mejores resultados, puesto que permite obtener una planta con la estructura de un bonsi y que, por tanto, no necesita ms que una poda de mantenimiento y de crecimiento (en general, se escoge una rama con las caractersticas de una planta bonsi).Asimismo, a travs de esta tcnica es posible conseguir unas races perfectas por su posicin en la base del tronco, que con los aos crecer y aportar a la planta toda su fuerza, equilibrio y solidez.

EL ALAMBRADO

Se utiliza alambre para dirigir las ramas de la planta en una determinada direccin, con el fin de darle una forma concreta. Para ello, se utiliza alambre flexible, de cobre o aluminio templado, que se encuentra en cualquier tienda especializada.Hay quien prefiere el alambre de cobre, que no se ve tanto y que, adems, es el que recomiendan los maestros japoneses, pero hay muchas divergencias al respecto.En general, cuando se da forma a la planta, es preferible utilizar alambre de aluminio, que es ms dctil y se puede retirar de los puntos donde penetra demasiado en la corteza, cortando la espiral por arriba y por abajo. Es decir, se puede trabajar sin daar la corteza, cosa que no es posible si se usa alambre de cobre, que se endurece con el tiempo.Es mejor usar alambre de cobre con bonsis que ya tienen estructura, bien sea para perfeccionar el follaje, bien para reposicionar sin torsin determinadas ramas de tamao reducido. Como precaucin, conviene no apretar demasiado el hilo, as lo podremos dejar durante ms tiempo, sin riesgo de lastimar la planta, debido a la lentitud del crecimiento de los ejemplares de ms edad. Adems, el color del cobre va cambiando con el tiempo y cada vez se ve menos.El alambre, enrollado en forma de espiral a lo largo de la rama que se quiere trabajar, debe fijarse firmemente en el suelo para evitar que se mueva durante la torsin; de darse este supuesto, perdera su efecto.Si quiere trabajar sobre una rama baja, se recomienda fijar el alambre en el suelo y, siguiendo el tronco, llegar hasta la rama deseada trazando espirales de unos 45. Si no, la fijacin tambin se puede hacer a lo largo del tronco, por debajo de la rama. Las curvas descritas por la espiral no deben estar demasiado separadas, porque el alambre perdera gran parte de su utilidad, ni tampoco demasiado juntas, porque los vasos que transportan la savia quedaran excesivamente oprimidos y se lastimara la rama.Por otra parte, tampoco es bueno para el bonsi dejar el alambre demasiado tiempo en la rama, porque esta, al desarrollarse y sentirse oprimida por las espirales metlicas, acabara incorporando el alambre a la corteza, y en el momento de quitarlo podran aparecer cicatrices y rugosidades poco estticas. Teniendo en cuenta que cada especie tiene su propio ritmo de crecimiento, es imposible determinar con precisin cunto tiempo se puede dejar el alambre en la rama para que adquiera la forma deseada, antes de que empiece a magullar la corteza.

El nico sistema que permite evitar estos problemas consiste en observar el bonsi de forma constante y con mucha atencin.Los alambres no deben superponerse: el alambre que est daando la corteza o que haya finalizado su cometido tiene que poder retirarse con facilidad, independientemente del resto. Adems, los alambres cruzados quedan poco estticos. Cuando llegue el momento de quitar el alambre, la tcnica que le permitir causar menos daos consiste en cortar cada espiral con las tenazas.

Qu pasa... SI las espirales describen curvas demasiado separadas: el alambre no puede ejercer su accin de oposicin con respecto a la elasticidad de la rama, que tiende, claro est, a recuperar su posicin inicial. Si las espirales estn demasiado juntas: se frena demasiado el flujo de la savia descendente y la rama pierde su fuerza. Si las espirales se aflojan: el hilo no cumple ninguna funcin, ya que se pierde el contacto con la rama, Si las espirales estn demasiado apretadas: se lastima Inmediatamente la corteza y es necesario quitar el alambre antes de que la rama adquiera la posicin deseada. Si el alambre daa la corteza: se debe quitar el alambre cortando cada espiral con unas tenazas. Si as no se consigue y se Intenta desenrollar la espiral, se corre el peligro de arrancar la corteza en ms de un punto, lo cual lesionara la rama, y en algunos casos definitivamente.

EL MANTILLO

La eleccin del mantillo es bsica para un bonsi, ya que un sustrato ptimo permitir satisfacer todas las necesidades nutricionales de la planta y, por tanto, favorecer su desarrollo, mientras que un suelo pobre o inadecuado podr provocar desequilibrios en el crecimiento y propiciar la instalacin de parsitos o el desarrollo de enfermedades.El sustrato destinado a un bonsi no puede estar formado exclusivamente de tierra de jardn. De hecho, el mantillo de la maceta se vuelve compacto y duro por el riego cotidiano, realizado por la tarde y que, durante la temporada de calor, va seguido de una cierta sequa durante las horas ms clidas del da. Adems, debido a la variacin de su pH, el bonsi no puede absorber ms agua de la que se le administra. Tampoco conviene usar slo turba, que retiene mucho el agua, porque se corre el riesgo de provocar la putrefaccin de las races, especialmente en primavera y otoo, que son estaciones relativamente lluviosas y, por tanto, hmedas.Asimismo, la turba es un sustrato pobre en elementos nutritivos que conviene fertilizar con mucha frecuencia, lo que puede originar un desarrollo irregular de la planta. Esta, una vez haya agotado los elementos nutritivos disponibles, sufrir carencias de elementos especficos.Queda descartado el uso exclusivo de arena o guijarros, ya que no retienen el agua y, adems, aunque contengan sales potencialmente solubles, con el agua del riego desaparecen fcilmente.El mantillo importado de Japn, de consistencia granulosa, no se adapta bien a nuestro clima, debido a que durante las pocas de calor, por el bajo grado de humedad, se deshidrata rpidamente y ello origina daos en la planta. Se aconseja mezclarlo con otros sustratos.De todos modos, se debe conocer bien la planta a la que se va a destinar ese suelo. Si se trata de una especie acidfila, convendr un suelo de turba y trozos de corteza de pino. Si es una especie calccola, ser necesario proporcionarle caliza.Tambin se deber preocupar de las necesidades de la planta, tanto en macroelementos (nitrgeno, fsforo, potasio, etc.) como en microelementos (manganeso, magnesio, hierro, etc.). Por eso, cuando se prepara el mantillo, se tiene que aadir limadura de hierro (o ganga ferruginosa), en pequeas cantidades, poso de caf, cenizas de madera o incluso abono orgnico.Es imposible predecir la preparacin de un mantillo especfico para cada planta, ya que llevara mucho trabajo. Por otra parte, los resultados obtenidos no compensaran necesariamente todos los esfuerzos realizados.Por eso, le aconsejo que cree un mantillo bsico, que pueda servir para todas las plantas y que se modificar en funcin de las necesidades de cada especie. No obstante, es conveniente asegurarse de que el mantillo tiene una buena granulometra y un buen drenaje. Por otra parte, hay que procurar que no falten ni las sustancias nutritivas ni los microelementos necesarios para las plantas. Veamos cmo se prepara el mantillo bsico y cules son las caractersticas de los diferentes elementos.

Mezcla de tierra de brezo y tierra de bosque (40 %). Ricas en potasio y muy equilibradas, estas tierras estn formadas por lecho superficial del suelo y se encuentran bajo las hojas en descomposicin. La tierra de brezo cuenta con todos los elementos fcilmente asimilables por las plantas (especialmente el potasio). Acculas de pino (20%). Gracias a su lenta fermentacin acida, contribuyen a estabilizar el pH, que se ve alterado por el riego con agua calcificada. Arena y grava volcnica desmenuzada (20%). La arena y la grava evitan que el suelo de las macetas se vuelva demasiado compacto y propicie, por la irregularidad de los ngulos, la subdivisin de las races. Adems, permiten una mejor ventilacin del suelo, con un intercambio gaseoso significativo en la zona vellosa de las races y una mejor evacuacin capilar del agua. Turba rubia u hojas de haya descompuestas (15 %). Ayudan a mantener la humedad y, gracias a su descomposicin, aportan a la planta sales minerales y elementos nutritivos. Ceniza de madera, cortezas de pino, limadura de hierro (o ganga ferruginosa), poso de caf, abono orgnico (5%). La ceniza es muy rica en sales minerales fcilmente asimilables; las cortezas de pino aportan acidez y se recomiendan sobre todo para azaleas, rododendros y plantas acidfilas; la limadura de hierro proporciona sales ferruginosas que siempre son necesarias para las plantas, ya que el agua calcrea, usada para regar, provoca que, a veces, las sales propias del suelo se vuelvan insolubles; el poso de caf contiene potasio. Los abonos orgnicos a partir de uas y cuernos tostados son ricos en sustancias nitrogenadas que se liberan lentamente. Respecto a las conferas, se aconseja aumentar el porcentaje de arena en torno a un 10% y disminuir la cantidad de tierra de brezo en la misma proporcin. Antes de poner una planta en la maceta, es muy importante colocar en el fondo del recipiente un lecho de guijarros y de arcilla esparcida para asegurar el drenaje y evitar el estancamiento del agua y todos los inconvenientes que ello implica. El aporte de fertilizantes har posible reequilibrar el porcentaje de sustancias nutritivas en el interior de la maceta, variando las proporciones y el tipo de fertilizante usado para cada especie.

LA FERTILIZACINLa fertilizacin es importante por dos motivos: porque repone al suelo las sustancias nutritivas que el vegetal asimila y porque favorece un buen crecimiento de la planta suministrndole alimento a su gusto.Est de ms decir de que no hay que exagerar, porque se podra correr el peligro de quemar los capilares de las races e interrumpir, de este modo, la absorcin, lo que conllevara a un debilitamiento del bonsi.Fertilizar con mucha frecuencia causa lesiones importantes en las plantas, ya que no logran utilizar de forma ptima las sustancias nutritivas, y estas pueden quemar las hojas y la copa; los nuevos brotes se ennegrecen y caen.Una cantidad de abono en exceso produce el mismo efecto. Por lo general, las medidas recomendadas en los paquetes son para plantas que disponen de un suelo mayor que el de un bonsi, por lo que conviene usar menos cantidad de producto.El aporte de abono debe realizarse cada 20 o 25 das para permitir que la planta absorba y utilice las sustancias suministradas. Es mejor echar el abono por la tarde, cuando el sol ya no caliente los vasos y, a ser posible, sobre un suelo hmedo, despus de regar.Adems, le recomiendo los abonos en grnulos (una cucharadita por maceta) o los solubles en agua (se tendr que disolver la cantidad deseada en un recipiente, regadera o cubo, uno o dos das antes de su empleo). Algunas tiendas especializadas ofrecen productos listos para usar.Se aconseja administrar cantidades de abono inferiores a las indicadas en el paquete por dos motivos: primero, porque esta operacin se tiene que repetir tres o cuatro veces al ao; segundo, como ya se ha mencionado antes, porque la maceta tiene poca tierra. Tambin pueden usarse abonos japoneses, disponibles en las tiendas en forma de pequeos cilindros (2-3 cm de dimetro y 1 cm de altura), de olor desagradable, pero que aportan a la planta las sustancias nutritivas y los elementos que necesita.Si se decanta por la ltima opcin, bastar con colocar 1 o 2 pequeos cilindros por maceta mediana. Los cilindros estn hechos de harina de pescado, sangre de buey y harina de soja seca, pulverizado y secado.Le recomiendo que evite los abonos foliares, ya que provocan un desarrollo excesivo de las hojas con el riesgo de quemar los brotes. Es preferible usar productos fcilmente solubles cuando las yemas de la planta an estn cerradas o apenas abiertas, ya que son demasiado dbiles y se queman automticamente si hay una cantidad excesiva de sustancias nutritivas disponibles e inmediatamente asimilables.Emplee los diferentes tipos de abono sabiamente: en primavera, las plantas necesitan un aporte de nitrgeno ms significativo que de fsforo y potasio, para estimular el crecimiento de los brotes. Por el contrario, a finales de verano la cantidad de fsforo y potasio debe ser mayor para contribuir a la lignificacin de los brotes, mejorar el aspecto de la corteza (la vuelve ms rugosa y robusta) y preparar las flores del ao siguiente.Un aporte de abono basado en humus, en otoo, ayuda a la planta a almacenar las sustancias tiles para la reanudacin de la actividad vegetativa despus del invierno.

Los diferentes tipos de abonoExisten diferentes tipos de abono adecuados para cada una de las especies: latifolias, conferas, acidfilas y calciclas.Dependiendo de la estacin, conviene variar el tipo de fertilizante, sobre todo para las plantas con flor y frutales, que necesitan recuperar las reservas consumidas durante la floracin y la fructificacin, preparar las yemas para la floracin del ao siguiente y almacenar reservas para pasar el invierno.

Coniferas. Conviene empezar su fertilizacin despus que las latifolias. La mejor poca es durante el mes de mayo. El abono empieza a finales de la primavera, con fertilizantes cuya proporcin de nitrgeno, fsforo y potasio sea igual (N:P:K = 1:1:1). Deber interrumpir el aporte de abono en julio y agosto y retomarlo por ltima vez a finales de septiembre, siempre usando el mismo tipo. De hecho, a las conferas les gusta un mantillo bsico al que se haya aadido arena, acculas de pino y tierra de madera de haya, adems de ganga ferruginosa y ceniza de madera. rboles de hoja caduca. El mtodo ser el mismo que en el caso de las conferas, interrumpiendo el aporte de abono durante los meses de ms calor. En cuanto a la ltima fertilizacin, la proporcin entre nitrgeno, fsforo y potasio vara, puesto que debe predominar la cantidad de nitrgeno y fsforo para contribuir al almacenamiento de reservas, en el tronco y en las ramas, que se usarn durante la reanudacin de la actividad vegetativa en primavera. Plantas con flores y frutas. En primavera, los abonos deben tener un contenido de nitrgeno superior al porcentaje de fsforo y potasio (18:10:10) para favorecer un rpido desarrollo de las hojas y de los nuevos brotes. A principios de verano, estas proporciones sern de N:P:K = 1:1:1, para reponer las reservas consumidas durante la floracin y el crecimiento de los frutos. Por ltimo, hacia septiembre, se llevar a cabo la ltima fertilizacin con una proporcin de N:P:K = 1:3:3 (o similar), para permitir la formacin de las yemas florferas del ao siguiente y el almacenamiento de las reservas que permitirn un desarrollo fecundo y una buena recuperacin vegetativa la primavera siguiente.Errores que debe evitar No eche abono durante los meses clidos, de finales de junio a finales de agosto, Podra quemar las races. Nunca eche abono durante las horas de ms calor; mejor por la tarde y ms despus de regar: de esta forma evitar concentraciones excesivas de abono en determinadas zonas de la maceta y favorecer la asimilacin del producto.

LA PODA

El ejercicio de la poda es bsico para el mantenimiento y la creacin de un bonsi, ya que es la principal tcnica que utilizan los maestros japoneses para crear sus maravillosas obras maestras.Podemos dividir la poda en dos operaciones (tambin denominadas fases) distintas, porque se efectan en diferentes momentos del ao y porque tienen una diferente finalidad: La poda de formacin; La poda de mantenimiento.

La poda de formacinPor lo general, la poda de formacin se realiza antes de empezar la actividad vegetativa, despus del periodo de reposo invernal, o durante el periodo de reposo estival. Durante el reposo invernal, los rboles de hoja caduca se quedan desnudos y, por tanto, es mucho ms fcil establecer la forma de las frondas determinando qu ramas han brotado hacia el interior del follaje y qu botones tendrn que eliminarse. A veces, se puede proyectar totalmente una nueva fronda y las horquetas que se quieren obtener. En las conferas, es mejor realizar la poda de formacin o el trasplante durante el periodo de reposo estival (julio-agosto), porque la savia de las heridas se seca rpidamente con el sol y el aire caliente, y la planta puede activar las yemas latentes para la primavera siguiente.

Si la poda se lleva a cabo en invierno o en primavera, la planta no tendr ni tiempo ni posibilidades de tener una vegetacin normal, dado que no habrn germinado las yemas necesarias.

La poda de mantenimientoLa poda de mantenimiento puede practicarse durante todo el periodo de reposo vegetativo. Al contrario que la poda de formacin, la de mantenimiento est destinada a permitir que la planta mantenga la lnea deseada y, por eso, afecta a los brotes de las ramas que no encajan en los lmites de la forma impuesta. El pinzado de los brotes es otro tipo de intervencin, aplicado a las conferas, limitado a un determinado periodo del crecimiento, aunque se puede efectuar en cualquier momento si se trata de rboles de hoja caduca.En las plantas conferas, esta operacin se practica a finales de la primavera, cuando las yemas ya miden 1 o 2 cm, y consiste en eliminar las tres cuartas partes de su longitud. De esta forma, las nuevas yemas se desarrollan en la base de las acculas por encima del pinzado, y as se densifica la estructura del rbol con resultados visibles al cabo de un ao.En las plantas de hoja caduca no hay lmite de tiempo, porque prcticamente producen nuevos brotes de forma continua y su desarrollo vegetativo es mucho ms fuerte que el de las conferas. A menudo conviene ms pinzar los brotes que permitir que crezcan, ya que as se obtienen los resultados esperados con mayor rapidez.De todas formas, tanto si se practica la poda de formacin como la de mantenimiento, siempre es necesario dejar por debajo del corte unas ramitas activas o unas yemas (si la poda se practica en invierno) o, si no las hubiera, dejar algunas hojas en cuyas axilas se puedan activar las yemas latentes.

Si fuera posible, el corte tendr que orientarse hacia arriba para favorecer el secado de la savia y la accin de las clulas del cmbiutn. La ramita o la hoja que se encuentre justo al lado del corte deben estar dirigida hacia abajo, para impedir que el nuevo brote crezca en vertical hacia la luz, lo cual quedara poco esttico.Todos los cortes deben practicarse en bisel para favorecer la formacin del callo, que se encargar de disimular mejor las intervenciones y hacerlas lo ms naturales posible, como si la mano del hombre no hubiera participado.

Principios generales de la poda

La poda siempre debe ser cncava, nunca convexa, para facilitar la formacin del callo y una cicatrizacin perfecta.

Si se trata de podar ramas o races gruesas, se recomienda untar la herida de la poda con un producto a base de hormonas para despertar y acelerar la accin de las clulas del cmbium, que sanarn la herida rpidamente.

Nunca practique la poda de formacin durante los meses ms hmedos, en primavera u otoo, porque podra contribuir a la aparicin de enfermedades fngicas o parasitarias, sobre todo si la poda es de races.

El corte siempre debe efectuarse hacia arriba, con la yema, la hoja o el brote del borde de la poda orientados hacia abajo; de este modo, se evita que la nueva rama se dirija hacia arriba, lo cual sera poco esttico e intil desde el punto de vista de la creacin de nuevas ramificaciones ms densas.

Nunca corte una rama sin haberse antes asegurado de que hay yemas o brotes en la parte superior para evitar la prdida de toda la rama.

Se puede practicar una poda drstica de la parte area sin cortar las races, pero si las corta, convendr reducir el follaje para evitar que se produzcan desequilibrios perjudiciales entre la parte area y la subterrnea,

Nunca corte las races gruesas de la planta sin haberse cerciorado de que existen otras races u otros capilares capaces de continuar absorbiendo las sustancias nutritivas y el agua, De lo contrario, provocara la muerte de la planta.

El corte practicado en las races debe orientarse hacia abajo.

EL TRASPLANTE

El trasplante de la planta es una operacin importante en el cultivo de los bonsis ya que, a la larga, la planta acabar por usar todas las sustancias nutritivas de la maceta y, con el desarrollo de las races, ocupar todo el espacio disponible. No es necesario trasplantar 3 el bonsi cada ao, ni tampoco hacerlo en intervalos fijos de tiempo. Si la planta goza de buena salud, lo manifestar a travs de su vitalidad y capacidad para defenderse de las enfermedades.

Se puede trasplantar el bonsi cada ao si se trata de un ejemplar an joven y en obras. Por el contrario, si la planta ha adquirido con el tiempo la forma y el tamao deseados, ya se ha creado un nuevo ambiente en la zona de las races y es preferible no intervenir muy a menudo.

De todos modos, si pese a los cuidados dispensados el bonsi no presenta un desarrollo vegetativo satisfactorio o no reacciona bien a las enfermedades o a los parsitos, significa que ha llegado el momento de trasplantarlo.

El trasplante consiste en sacar el bonsi de la maceta volcndola y, si fuera necesario, golpeando ligeramente en el borde. Con las manos o con un palito, se desmenuza la tierra de las partes externas del cepelln de las races, sin cortarlas. Se debe sustituir el lecho de drenaje con arcilla esparcida o grava, que se recubrir con una capa de uno o dos centmetros de mantillo, previamente preparado, sobre el que se posar la planta.

Asimismo, se tendr que llenar la maceta con mantillo hasta el nivel del cepelln de las races, que no se habr modificado. Despus, se deber apretar la mezcla con los dedos para asegurar el equilibrio de la planta en la maceta.

En general, se suele utilizar la misma maceta, a menos que la planta an tenga que desarrollarse (en cuyo caso se deber escoger un recipiente mayor) o si no se quiere que crezca excesivamente (entonces se optar por una maceta de menor tamao). Es evidente que tambin se puede cambiar la mcela simplemente por cuestiones estticas.

Se recomienda trasplantar el bonsi sin quitar toda la tierra, sino solo una capa de 2 o 3 centmetros alrededor del cepelln eliminando las races muertas o daadas cuando la planta manifieste los siguientes sntomas: El color de las hojas ya no es brillante y las venas tienen un tono diferente al del limbo. Las hojas son menos turgentes y se amarillean sin motivo aprenle. La tierra de la maceta ya no puede absorber el agua por la gran cantidad de races que empujan la planta hacia fuera de la maceta. El bonsi sufre enfermedades fngicas o el ataque de parsitos que usted no consigue aplacar. La tierra de la maceta se seca inmediatamente, hasta el punto de que la planta no aguanta las horas de calor del da y se marchita. La planta entra demasiado rpido en la fase de letargo otoal; es decir, se avanza algunas semanas al letargo de los dems ejemplares de su especie. En otoo, aparecen cepas fructferas de hongos parsitos en la maceta.

Durante el trasplante, nunca hay que cortar las races capilares, porque este traumatismo se sumara al del trasplante y podra ser perjudicial para la planta.

En ocasiones, en lugar de trasplantar se puede regenerar la tierra actuando de la siguiente manera: cuando la planta entra en la fase de letargo invernal, squela de la maceta y entirrela en pleno suelo procurando no tocar el cepelln de las races y cubrindola hasta la base del tronco. Antes del comienzo de la actividad vegetativa (a mediados de marzo aproximadamente), quite la planta de la tierra y colquela de nuevo en la maceta.

De este modo, se recupera el microclima necesario en el cepelln, se restablece el equilibrio de los microelementos y macroelementos dispersos por el riego o absorbidos por la planta y se tonifica la flora fungir de las races.Es importante que el mantillo est seco al llevar a cabo esta operacin; luego se tendr que regar inmediatamente para que la tierra se pueda adherir a los vellos capilares y a las races. No ser necesario abonar seguidamente: deje que la planta supere el traumatismo esperando al menos unos 10 o 15 das desde la nueva recuperacin vegetativa.

Cundo se debe trasplantar?Normalmente, el trasplante se debe llevar a cabo en primavera (abril-mayo), En las plantas conferas, esta operacin se debe practicar en agosto, durante la interrupcin del crecimiento estival. En el caso de otras plantas, como la haya, es preferible esperar hasta el otoo.

El intervalo entre un trasplante y otro difiere dependiendo de la planta, pero por lo general, en las conferas vara de cinco a siete aos; en las plantas de hoja caduca, de tres a cinco, y en las frutales, que utilizan una mayor cantidad de nutrientes, de dos a tres. Esta duracin tambin vara en funcin de la edad del bonsi: cuanto ms viejo, ms probabilidades existen de que alcance el equilibrio entre su crecimiento y los elementos nutritivos disponibles en la tierra de la maceta, y ms largos sern los periodos entre trasplantes.

EL RIEGO

Es indispensable una buena tcnica de riego para el mantenimiento del bonsi, ya que el agua desempea un papel bsico en el ciclo biolgico de la planta y, por tanto, influye en su salud y crecimiento.

El mejor momento para regar un bonsi es por la tarde, cuando se ponga el sol o, al menos, cuando la planta ya no est expuesta a los rayos de sol. Es imprescindible que la tierra de la maceta haya podido enfriarse, porque de lo contrario, el agua podra daar los capilares, sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Adems, de esta forma las races pueden absorber mejor el agua y reponer los recursos hdricos, que no utilizarn inmediatamente, puesto que, gracias a la humedad de la noche, la evapotranspiracin no es excesiva. Si se nos ocurre regar el bonsi una maana de sol, probablemente la tierra ya estar seca a partir de medioda.En el caso de las plantas vulnerables a los ataques de arauelas rojas, es obligatorio regar por la tarde.

Tambin conviene mojar el follaje y as crear un medio desfavorable para el desarrollo de parsitos, que son muy dainos sobre todo para las conferas.Los bonsis deben regarse cada da, desde principios de la primavera hasta finales de otoo. Tambin hay que procurar aumentar la cantidad de agua durante los meses de ms calor, cuando la evapotranspiracin es ms fuerte.

Durante los meses de invierno no es necesario regar cada da. No obstante, las plantas deben controlarse continuamente y, si fuera necesario, regarlas. En tal caso, convendr hacerlo a media maana para evitar que el fro hiele el agua en las macetas, las rompa y produzca una lesin en las races capilares. Es muy importante que vigilemos las plantas en invierno, ya que puede suceder que tambin haya periodos secos en esta temporada. No hay que fiarse de los das ventosos y sin precipitaciones.

No riegue con demasiada frecuencia (hgalo nicamente cuando el suelo est seco). Por el contrario, es importante rociar agua sobre el follaje cuando la temperatura sea superior a los 0 C, especialmente en los das de viento, que tal vez haya secado por transpiracin las ramas y las yemas.

Es preferible que el agua que se use para regar sea poco calcrea y sin cloro. Se recomienda utilizar agua de lluvia en lugar de agua potable.Si se puede, se debe dejarla decantar durante 24 horas como mnimo en un recipiente cuyo volumen sea suficiente como para regar todas las plantas.Una buena solucin consiste en crear un filtro en el fondo del recipiente con unos 10 cm de turba rubia, cubierta de un lecho de arena (o grava) de 3 o 4 cm; es perfecto para eliminar la caliza. Cuando el agua es demasiado dura, se aprecian unas incrustaciones de caliza en los bordes de la maceta, y a veces en la tierra y en la base del tronco.

Para solucionarlo, se saca la planta de la maceta y se prepara un drenaje con corteza de pino ms o menos machacada: con su lenta fermentacin, restablecern la acidez del suelo limitando los daos causados por un agua demasiado calcrea.

Para ir acostumbrando las hojas a la dbil humedad propia del interior de una habitacin, conviene proteger a los bonsis del roco nocturno desde mediados de agosto, ya que ocuparn un espacio de interior entre finales de septiembre y principios de octubre (unos 20 das antes de cuando se suele encender la calefaccin). Al mismo tiempo, se deber reducir el riego: continuar siendo diario pero con menos cantidad de agua. Asimismo se tendr que limitar la exposicin directa a los rayos del sol; por eso, ser mejor colocar el bonsi a la sombra.

Hay que tener en cuenta que no todas las especies tienen las mismas necesidades de agua. Los rboles de hoja caduca necesitan ms agua que las conferas, ya que las hojas transpiran ms. El taxodium es una planta que crece en las cinagas y puede soportar perfectamente que el cepelln de tierra en que se encuentra est empapado de agua, circunstancia en que morira cualquier otra planta. Dependiendo de la poca del ao, las necesidades de agua tambin varan. Por ejemplo, durante el periodo de floracin y de granazn, hay que procurar que el suelo no se seque demasiado; esto es igualmente vlido para el periodo de recuperacin vegetativa.Precauciones para regar sin problemas

Evite que el agua se estanque en la maceta, Nunca riegue demasiado, y si el da ha sido hmedo y el cielo estaba cubierto, antes de regar asegrese de que la tierra est seca, Esto es muy Importante en primavera y en otoo para evitar enfermedades fngicas y la putrefaccin de las races.

Nunca deje que la tierra de la maceta se seque; cuando las hojas se marchitan lentamente durante el da y los brotes se doblan hacia abajo, significa que la planta necesita agua, En tal casa bastar con regarla por Inmersin.

Cuando haga buen tiempo, nunca riegue durante las horas del da de ms sol: el sol calienta el cepelln de tierra, y ms an en las macetas de menor tamao. Si regase, podra escaldar literalmente los capilares de las races y ello provocara grandes prdidas.

En invierno, nunca riegue por la tarde ni por la maana por dos razones diferentes: por la tarde baja la temperatura, el agua se hiela y podra romper la maceta o congelar los capilares que hayan absorbido el agua, No notar nada extrao hasta la recuperacin vegetativa, que podra no producirse o caracterizarse por la putrefaccin de las races. En cambio, por la maana, el suelo an est helado, el agua no penetra en la tierra y, al no poder ser absorbida, no desempea su funcin.

LA ORIENTACIN

Como cualquier otra planta, los bonsis sienten predileccin por un determinado tipo de terreno, una orientacin concreta a los rayos de sol, un acceso a los recursos hdricos del suelo (arroyos, ros, estanques, lagos, capas freticas, etc.), una altitud y una latitud; a esto hay que aadir las exigencias que varan con la poca del ao. Por lo general, en primavera, con la reanudacin de la actividad vegetativa, la mayora de los bonsis necesita una buena exposicin al sol para contribuir al despertar de las yemas.

Se tendr que prestar especial atencin a las plantas de flor y frutales, puesto que, adems de las yemas foliares, deben hacer que broten las yemas de las flores.Las azaleas deben orientarse hacia el sureste, donde puedan captar los primeros rayos de sol: cuando se haya acabado la floracin, con la llegada del verano, convendr situarlas al norte, en zonas de sombra, porque aguantan mal el calor y la exposicin excesiva al sol.Igualmente, los arces, cuyas hojas son demasiado delicadas para resistir al sol mucho tiempo, se tendrn que orientar al noroeste, donde puedan aprovechar los ltimos rayos de sol del da. Los alerces tampoco aguantan el sol directamente en las horas de ms calor.

Durante los meses ms calurosos, estas especies, que prefieren ms que otras las zonas sombras, deben quedar protegidas de los rayos directos de sol del medioda. La sombra de los rboles del jardn crea una proteccin perfecta, pero si no es posible conseguirla as, tambin vale la de una tela o un receptculo.

Las hayas, los enebros, los abetos, los pinos, los cotoneasters, los olmos, los carpes, los cedros, los robles, los espinos de fuego, los olmos de Siberia, y los rboles frutales (perales, manzanos, ciruelos, granados, higueras, etc.) no son tan delicados, y una buena exposicin al sol no les perjudicar, sino todo lo contrario: la sntesis cloroflica intensa favorece la maduracin de las frutas y las bayas. Por norma general, las conferas, que estn en fase de letargo vegetativo durante los meses ms clidos, no presentan este problema de orientacin. Uno de los mayores errores que ms a menudo cometen los principiantes consiste en dejar el bonsi dentro de casa para contemplarlo mejor. Un bonsi no es un adorno cualquiera, sino un ser vivo que necesita aire, sol y luz.

Adems, los bonsis propiamente de interior no existen. Los que as denominamos son especies procedentes de regiones clidas (trpicos) y que no se adaptan con facilidad a los cambios de temporada, puesto que su biotopo de origen no conoce la alternancia de las estaciones. Por eso conviene entrarlos en casa en otoo, pero tomado las precauciones necesarias. Los bonsis de interior deben entrarse en casa unos 20 das antes de encender la calefaccin, para darles tiempo a que se acostumbren al nuevo medio seco que un interior implica. Siempre se tienen que poner en lugares luminosos, por ejemplo delante de las ventanas, pero nunca demasiado cerca de una fuente de calor. Adems, en invierno, para evitar que las hojas transpiren en exceso, conviene pulverizar el follaje cada da y controlar que la tierra no est demasiado seca.

Con la llegada de la primavera, habr que ir acostumbrndolos poco a poco a los rayos de sol. Cuando estemos ya en plena primavera, tendremos que sacarlos al exterior y colocarlos en un lugar donde el contacto con el sol no sea directo, para evitar que se quemen las hojas y los brotes desarrollados mientras estaba en el interior. Una vez aclimatados (al cabo de unos 20 o 30 das), podr colocarlos a pleno sol y all se debern quedar hasta mediados de agosto o principios de septiembre, cuando tendrn que volver a acostumbrarse a la poca luminosidad y la atmsfera seca de un piso.

En cuanto a los bonsis de exterior, tendr que prepararlos para el invierno a mediados de noviembre. Deber enterrar la maceta en el suelo y cubrirla con una capa de hojas secas hasta la base del tronco. De esta forma se evitar que el hielo alcance las races y cause la muerte de la planta. La orientacin hacia el sur es perfecta.

Si no puede enterrar la maceta, colquela dentro de una jardinera y cbrala de hojas. Para las plantas ms delicadas que no soportan ni el calor seco de los interiores ni el fro del invierno y cuyas ramas son demasiado dbiles para aguantar el peso de la nieve, se puede preparar una cubierta de nailon que deber abrirse los das de calor para evitar el brote prematuro de las yemas.

LAS MACETAS

No se debe considerar la maceta como un simple recipiente para bonsis: es igual de importante que la planta, es su complemento. Existen macetas de formas y dimensiones muy variadas y cada una contribuye a realzar la belleza de la planta que contiene.En cuanto a la eleccin de la maceta, conviene observar un determinado nmero de normas: la profundidad debe ser igual al dimetro de la base del rbol que acoger, y la longitud mxima, equivalente a dos tercios de la altura del bonsi.

Adems, la forma del follaje influye en la del tiesto: una planta con un follaje triangular quedar realzada si se coloca en una maceta rectangular o cuadrada; los tiestos redondos son perfectos para los bonsis que no tienen una verdadera fachada (por ejemplo, los frutales o los bonsis de estilo literati). Para los bonsis en cascada, lo mejor son las macetas redondas o cuadradas muy profundas. En cambio, para los bosques de bonsis es preferible usar macetas ovaladas, que tambin sirven para otros estilos porque no son tan limitadas, o bien las losas, que no obstaculizan la vista.

Se recomiendan las macetas hexagonales u octogonales para los bonsis inclinados. Para los de interior, las macetas chinas se adaptan a la perfeccin a las plantas tropicales, caracterizadas por un crecimiento vigoroso y una estructura de ramificacin ms libre que la de las plantas que brotan en nuestro clima.

De hecho, este tipo de bonsis no requiere la linealidad y la perfeccin de las macetas japonesas, y sus rasgos se ven realzados por los bajorrelieves o los matices del esmalte, debidos a las diferencias de temperatura durante la coccin en el horno. Adems, las formas de estas macetas, que no son ni perfectas ni lineales, denotan un trabajo manual, reflejan la libertad con que florecen estas plantas que toleran mal el alambrado y a las que, por tanto, se les debe dar la forma, principalmente, a travs de la poda.

El color de la maceta es determinante, ya que puede realzar la planta en las distintas estaciones; puede jugar con los contrastes de color de las hojas, de las flores o de los frutos, o imitar el tono de las yemas o del tronco.

En el caso de las conferas, se recomienda usar tiestos no esmaltados, de color marrn o gris. Verde claro para hayas, olmos y carpes; azul oscuro o claro para plantas con flores muy visibles; azul oscuro, azul claro o verde intenso para los arces. Los mame (bonsis muy pequeos, de hasta 10 cm) necesitan un tratamiento especial. Puesto que su tamao es muy reducido, hay que procurar que realmente sobresalgan, ms incluso que el resto de bonsis.

Por eso, la maceta debe ser de colores vivos y tener una forma particular, que llame la atencin; posteriormente ser cuando nos fijemos en la planta.Hay que tomar precauciones a la hora de colocar la planta en su maceta; de hecho, existen normas concretas que hacen referencia a la colocacin. Si la maceta es redonda, situamos la planta en el centro, ya que no hay problemas de fachada.Si la maceta es rectangular u ovalada, debemos trazar cuatro cuadrantes con ejes cartesianos y colocar la planta cerca del centro, en uno de los dos cuadrantes posteriores: a la derecha si la rama principal se orienta hacia la izquierda del observador, o a la izquierda en caso contrario.Si la planta tiene un estilo inclinado muy marcado, la base deber situarse en el cuadrante derecho posterior en caso de que la inclinacin del tronco caiga hacia la izquierda, y viceversa.

En los bonsis en cascada conviene destacar la sinuosidad del tronco: para ello, se debe utilizar una maceta cuadrada bastante alta y se tiene que colocar la planta en una esquina. Si se quiere resaltar el follaje denso y bien estructurado, el bonsi se situar a la derecha o izquierda del observador.Segn las normas, la sombra de la planta, proyectada perpendicularmente, no debe sobresalir demasiado de los bordes del tiesto.

LOS ESTILOS

En la tcnica del bonsi, los japoneses siempre han dado una gran importancia a un conjunto de normas relativas a la forma conferida a la planta: as pues, se han creado unos estilos y se han establecido unas reglas que permiten alcanzar la perfeccin esttica. A veces, algunos de estos estilos se han basado en la imitacin de obras maestras creadas por maestros de otros siglos.Sin embargo, no hay que olvidar que la planta es un ser vivo y que no se le puede obligar a desarrollarse y a crecer al margen de su naturaleza segn unos esquemas dictados por el hombre. Cada planta est dotada de una personalidad propia, y considero que para el amante de los bonsis el resultado ms gratificante consiste en realzarla, sin imponerle unas reglas concretas y sin hacer que pierda su propio estilo y toque natural.De hecho, prefiero un bonsi en el que no se perciba la intervencin de la mano del hombre, en el que se intuya que su belleza es fruto del tiempo y de las pocas; desde el punto de vista esttico sera perfecto, pero esa planta carecera de personalidad y, por tanto, slo llamara la atencin de forma superficial. Pese a ello, se recomienda conocer bien las formas de los diferentes estilos y as contar con las instrucciones bsicas para la creacin de un bonsi.

Vertical clsicoEs un estilo propio de las plantas que, en la naturaleza, brotan rectas. Es caracterstico de determinadas especies de conferas, como los abetos rojos y los abetos blancos, que conservan su robustez y su fuerza pese a las condiciones adversas.De todos modos, y desde mi punto de vista, es el estilo ms impersonal, porque es el ms vinculado a las reglas fijas que establecen dnde y cmo se tienen que encontrar el tronco y las ramas. El tronco debe estar vertical y rgido; la rama principal debe estar a la derecha o a la izquierda y situada a un tercio aproximadamente de la altura total del rbol; la segunda rama la tendremos que encontrar a un tercio de la distancia comprendida entre la primera rama y la copa y en direccin opuesta a la primera; la tercera rama deber estar orientada hacia atrs a una distancia igual a un tercio de la distancia entre la primera rama y la copa; y as sucesivamente, prestando menos atencin a las ltimas ramas.

Ejemplo: en una planta de una altura aproximada de 60 cm, la primera rama estar a la derecha o a la izquierda del observador, a unos 20 cm de la base del tronco; la segunda, a la izquierda o la derecha a unos 13 cm de la primera; la tercera, orientada hacia atrs a unos 9 cm de la segunda; la cuarta, a 3 cm, etc. Aunque se trate de un estilo impersonal y poco expresivo, conviene saber que, de hecho, es el ms indicado para las conferas.Vertical informal

El tronco casi nunca es recto, sino que presenta sinuosidades acentuadas en la parte inferior y un desarrollo en las tres direcciones del espacio y no en un nico eje.Por lo general, la base y la copa deben estar en la misma perpendicular en relacin con el suelo, y el tronco se debe arquear hacia el observador, permitindole tener una buena visin de su desarrollo.

Cualquier planta puede adoptar este estilo natural: no se repite ninguna forma, ninguna planta se parece a otra y, por tanto, la personalidad del aficionado de los bonsis se manifiesta tanto como la del rbol.No hay reglas obligatorias como en el estilo clsico; basta con que las ramas ms gruesas se encuentren cerca de la base del tronco para darle un aspecto cnico y conferir una forma triangular al follaje y, si fuera posible, que su punto de unin con el tronco se encuentre en el exterior de una curva. Para lograr un bonsi de estilo vertical informal, se recomienda rebajar el rbol a travs de una poda en bisel y plantarlo ligeramente inclinado (el olmo se adapta perfectamente a este estilo, ya que su crecimiento es vigoroso y aguanta bien las podas drsticas). Los brotes germinarn a partir del callo; se dejar uno en la parte superior para crear la copa y otro para crear la primera rama lateral. Al cabo de un ao, se repite la operacin y as sucesivamente. En algunos aos, habr obtenido un magnfico ejemplar. Para practicar esta tcnica, le aconsejo que parta de una planta con un dimetro bastante importante, de 2 o 3 cm, o incluso ms, de forma que pueda obtener buenos resultados en menos tiempo.

Para crear un bonsi con estilo vertical informal tambin se puede practicar una torsin en el tronco con un alambre de aluminio o de cobre para aportarle sinuosidad y carcter. No obstante, en este caso, cuanto mayor sea el dimetro del tronco, mayor ser el riesgo de que se rompa y mayor la dificultad de torsin. Por eso se prefieren las plantas de menores dimensiones.

En forma de escoba

Es el estilo propio de determinadas especies de hoja caduca, como el olmo de Siberia y el olmo chino. El ramaje est formado por varias ramas principales que nacen todas del mismo punto del tronco, normalmente a una altura equivalente a un tercio de la altura total del rbol. No cuesta demasiado crear un bonsi de este estilo: se planta el rbol elegido (olmo chino u olmo de Siberia) en pleno suelo y se deja durante unos aos para que el tronco adquiera el dimetro deseado. Despus, con una poda cncava, se corta el tronco a la altura deseada (teniendo presente que representar un tercio de la altura final del bonsi acabado). A la vez, se saca la planta del suelo y se cortan las races ms gruesas para poder colocarla en una maceta baja y crear, de este modo, una red densa de capilares cerca de la base.

La parte superior del tronco, cerca de la copa, se cierra con un tubo abierto de cartn de una altura de unos 10 o 13 cm, de forma que sobrepase el corte entre 6 y 8 cm. Gracias a esta operacin, las ramas que nazcan de las yemas en el borde del corte brotarn directas hacia la luz, escondern el desmoche y darn al tronco un aspecto ms natural en la zona de la unin con las ramas. Se podr retirar el cartn cuando los brotes lo hayan rebasado. Asimismo, se tendrn que suprimir todos los brotes y yemas que se hayan desarrollado en el tronco.

Pasados uno o dos aos despus del corte de las races, es decir, cuando se haya formado una buena red de capilares en la base del tronco, se podr colocar la planta de nuevo en el suelo para estimular su crecimiento y obtener resultados en un breve margen de tiempo. Luego bastar con podar la planta de forma continuada para obtener una buena ramificacin, que tendremos que homogeneizar y darle un toque natural cuando trasplantemos la planta a una maceta para bonsis (es imprescindible para corregir cualquier desequilibrio causado por un fuerte crecimiento vegetativo de la planta mientras estaba arraigada al suelo). Al cabo de cinco o seis aos, disfrutaremos de un precioso ejemplar que, con el tiempo, ser cada vez ms natural y atractivo.

Inclinado o azotado por el vientoPor su parecido en muchos casos, los estilos inclinado y azotado por el viento pueden abordarse bajo el mismo epgrafe. El estilo inclinado recupera las caractersticas de las plantas que germinan en zonas de climas fros y que, en la tierra o en la roca en que se apoyan, encuentran una proteccin contra el viento y el calor suficiente para brotar. Efectivamente, el suelo y la roca absorben el calor de los rayos de sol durante el da y se los traspasan a la planta durante la noche, permitindole as que sobreviva.Este estilo se adapta muy bien a determinadas variedades de conferas, como los enebros, pero tambin se obtienen buenos resultados con otras especies de hoja caduca, especialmente las glicinas y los cotoneasters. Normalmente la copa y la base del tronco deben estar situadas en la misma lnea, paralela al suelo, aunque hay muchas variantes. Le recomiendo que utilice macetas redondas o hexagonales, bastante profundas, de forma que el follaje quede alejado de la maceta y la base del tronco se encuentre en el centro. Si el tronco del bonsi es delgado, coloque la planta en un tiesto cuadrado y orientando una de sus esquinas hacia el observador: el efecto ptico de la masa de la maceta se descompone y la sinuosidad del tronco se acenta.En el estilo azotado por el viento, la inclinacin del tronco no es tan marcada y todas las ramas caen hacia un lado, subrayando la fuerza de los elementos que impiden que la planta se desarrolle de manera uniforme y que la obligan a ir en una sola direccin.Los tiestos ovalados son unos excelentes recipientes; tendremos que colocar la planta en el centro y de lado, y las ramas no podrn sobrepasar demasiado el borde de la maceta.

En cascadaEl estilo en cascada se reserva para realzar las caractersticas de las plantas que, en plena naturaleza, viven en unas condiciones particulares: demasiado natural no parece. De hecho, este estilo imita a los rboles que crecen en los barrancos o trepando por las rocas, que han sufrido traumatismos provocados por elementos naturales, como un rayo, fuertes vientos o una gran nevada y que, por tanto, estn obligados a adoptar una posicin poco natural. Gracias a su fuerza vital, en estas plantas daadas aparecen botones o brotes que posteriormente perdern la parte superior sobre la parte daada y crearn de nuevo una copa: nos encontramos prcticamente ante dos rboles diferentes pero con una misma base; uno se orienta hacia abajo, adoptando una forma caprichosa, formando la cascada, y el otro tiende a crecer en el sentido habitual del rbol.Para crear un bonsi de estilo cascada, lo mejor sera encontrar un ejemplar en plena naturaleza, ya que si se trabaja teniendo como base una planta normal, al doblarla y provocar las torsiones con el alambre, se podran crear desequilibrios en el flujo de la savia que slo el tiempo lograra eliminar.

Literati (literario)Es mi estilo preferido y desde mi punto de vista, es uno de los ms difciles de practicar. En general, se trata de plantas de tronco largo y delgado, con poca vegetacin y forma estilizada. El tronco es sinuoso, en ocasiones con una forma muy complicada, y el bonsi adquiere una personalidad nica que da al observador una sensacin de ligereza y fuerza.La maceta idnea para un bonsi de este estilo es redonda, ligeramente ensanchada y de pequeas dimensiones: el dinamismo de la planta y su fuerza vital quedan realzados.

Bosque o grupoEl estilo bosque es uno de los ms difciles de conseguir, puesto que se debe respetar un gran nmero de normas concretas, pero teniendo presente que el bonsi debe expresar su propia personalidad.Cuando se utilizan pocas plantas, tendr que ser en nmero impar. Es extrao usar un nmero de plantas par. El nmero 4 se considera la cifra de la muerte, por lo que prcticamente no existen bosques o grupos de 4 bonsis; el 7 representa la mala fortuna, as que siempre habr dos grupos en una maceta: uno de 5 y otro de 2. En el caso de un grupo de slo dos plantas, se habla de gemelos si la altura y el dimetro de los troncos son similares. Si una de las plantas es menor que la otra, y por tanto de edad diferente, se habla de madre e hijo si es una especie de hoja caduca, o de padre e hijo si son conferas. El follaje de ambos rboles forma una nica masa foliar y las ramas se orientan hacia el exterior, sin cruzarse.

Tambin se puede crear un bosque con un pequeo grupo de plantas nacidas de la misma raz; entonces ser un bonsi de estilo macolla o balsa. En la macolla, los rboles tienen un nico pie, ya que todos parten de un mismo punto. En la balsa, los rboles son, en realidad, ramas que nacen de un tronco/raz sinuoso que se ha posado en el suelo.En ambos casos, se intenta recrear el aspecto de plantas, que hayan sufrido algn traumatismo en la naturaleza, que las haya obligado a formar macollas o balsas. En el primer caso, porque el tronco principal se haya cortado o quebrado y porque los brotes y los botones se han desarrollado en la base. Y en el segundo, porque el tronco se haya quebrado o doblado por la accin del viento hasta que se ha apoyado en el suelo y se han desarrollado nuevas races, y las ramas se han orientado hacia arriba formando nuevos rboles.Por el contrario, las plantas aisladas se tienen que colocar de acuerdo con unas determinadas normas: deben ser de distinto tamao y el recipiente tiene que ser ovalado y bajo (tambin sirve una losa).

El espacio disponible si divide en cuatro cuadrantes; para la mayora de las plantas, es preferible utilizar los dos de la parte posterior.El rbol principal, el mayor, se coloca a la derecha o izquierda del observador, con relacin al centro, ms o menos sobre la lnea ms larga de la maceta.El resto de los rboles se coloca de forma que se puedan ver todos los troncos; las plantas mayores se orientan hacia el observador, y las menores, detrs, para dar sensacin de profundidad.El espacio entre un tronco y otro nunca debe ser igual para que no se perciba la intervencin humana.Todas las ramas se tienen que orientar hacia el exterior, formando un solo follaje o dos masas foliares triangulares que se entrecrucen. Si el nmero de plantas es elevado, tienen pocas ramas; a veces tan slo dos o tres.

LAS ENFERMEDADES

Los bonsis, como cualquier otra planta, no escapan a las enfermedades. Adems, debido a su tamao reducido, tienen ms posibilidades de sufrir daos mayores si no reciben tratamiento rpidamente. Por eso es fcil entender que el dicho ms vale prevenir que curar es ms vlido que nunca en este caso y que debe intervenirse escrupulosamente.Para evitar que las races se pudran es necesario haber preparado un buen drenaje que impida el estancamiento del agua en la maceta. Si advierte que las races se estn pudriendo, deje que el suelo se seque reduciendo el riego.Para que no emane savia de la herida de la podadura, la poda de formacin de las ramas gruesas debe practicarse durante el periodo de letargo de la planta. Nunca durante la fase de recuperacin vegetativa, pero si se diera el caso, conviene recubrir la herida con una hormona de arraigamiento que favorezca la formacin del callo.Si riega su bonsi con demasiada agua, se pueden formar depsitos calcreos en los bordes de la maceta o en la superficie de la tierra. Para prevenir esta situacin, se recomienda aadir cortezas de pino o alerces triturados cuando se trasplante el bonsi, que mantendrn el pH del suelo a un nivel constante gracias a la fermentacin acida que corrige la alcalinidad del agua en la maceta.El aspecto de las hojas permite diagnosticar, con una buena precisin, el estado de salud del bonsi. La putrefaccin de las races provoca la cada de las hojas an verdes o con los bordes ennegrecidos, y hace que las yemas y la copa se vuelvan negras.

Un agua demasiado dura puede originar la aparicin de clorosis: las nervaduras de las hojas son verdes, mientras que los limbos foliares son ms claros o amarillentos.

Una carencia de nutrientes, por abonos demasiado escasos o por trasplantes muy espaciados en el tiempo, da lugar a un crecimiento y una vegetacin pobres, con una coloracin irregular de las hojas.

Una carencia de macroelementos (nitrgeno, fsforo y potasio, por ejemplo) puede causar un crecimiento irregular de los entrenudos, que son demasiado largos y poco slidos; la corteza se vuelve poco turgente, se marchita; la floracin es nula o pobre, hecho que evidentemente repercute en la fructificacin.

La ausencia de riego regular deseca los nuevos brotes y las hojas, que se vuelven amarillas y caen en cantidades importantes y peligrosas para la salud de la planta.

Una fertilizacin en exceso hace que las yemas apicales y el contorno de las hojas se vuelvan negros.

Los remedios

En teora, si se ocupa de sus plantas prestndoles la atencin necesaria y respetando las indicaciones de este libro, no tendra por qu encontrarse con este tipo de problemas. Pero si por casualidad notara los sntomas descritos, veamos cmo debe actuar. Putrefaccin de las races: saque la planta de la maceta para que se seque el suelo; cambie el drenaje y prepare uno ms eficaz. Aplique productos anticriptogmicos especficos, procure no abonar y tenga cuidado cuando riegue.

Riegos irregulares o desecacin de la planta: riegue por inmersin de forma regular y peridica; de vez en cuando, cree un pequeo invernadero para impedir que la masa foliar transpire excesivamente; controle el drenaje, y si fuera necesario, redzcalo.

Carencia de macroelementos: si la corteza no crece, fertilcela con potasio; si la floracin y la fructificacin son irregulares o nulas, abone la planta con fsforo y potasio al final del verano; si el crecimiento es lento, fertilice con nitrgeno o trasplante el bonsi sustituyendo una parte del suelo sin tocar las races o cambiando la maceta por una de mayores dimensiones.

Clorosis o incrustaciones calcreas: aada hierro al suelo (limaduras de hierro, clavos oxidados o trozos de alambre), use agua descalcificada o cortezas de pino para el drenaje.

Los bonsis tambin pueden sufrir el ataque de parsitos, que amenazan su equilibrio. No obstante, conviene saber que si la planta goza de buena salud, se defender bien contra dichos ataques. Si la agresin es seria, posiblemente quedar debilitada por ciertas carencias, que rpidamente se tendrn que descubrir y eliminar.Ahora, veamos los parsitos ms comunes de los bonsis.

La cochinillaEste insecto es tremendo porque clava su aguijn en los vasos que transportan la savia por el tronco, las ramas y las hojas (se alimenta de savia). Las cochinillas son muy peligrosas, ya que, por lo general, su infestacin es masiva y estn protegidas contra los insecticidas normales por un escudo seroso, lanudo y redondo. La eliminacin de las cochinillas se realiza por ahogo o envenenamiento, utilizando emulsiones (aceite blanco), que forman una ligera pelcula oleosa, que obstruye la trquea de los insectos y les impide respirar. Le recomendamos que aada un insecticida de amplio alcance al aceite blanco (que debe utilizarse en concentraciones inferiores a las indicadas en el envase). Esta operacin puede conllevar un desarrollo excesivo de los caros, puesto que al eliminar todos los insectos, tambin se destruyen los insectos que se alimentan de caros y que controlan su poblacin.Las cantidades de aceite blanco utilizadas deben ser inferiores a las recomendadas, ya que en el caso de los bonsis, se roca todo el follaje y se corre el peligro de obstruir tambin las estomas, lo que dificultara la respiracin del bonsi y lesionara an ms la planta, ya debilitada por el ataque parasitario. Las cochinillas pueden ser del tamao de la cabeza de un alfiler o de una lenteja, lisas o con vello, blancas o del color del tronco que atacan.El tratamiento debe efectuarse en dos tiempos, separados por un intervalo de al menos ocho o diez das.La mosca blancaEs una pequea mariposa blanca bastante comn y fcil de eliminar. Las moscas blancas se desarrollan principalmente en el limbo inferior de las hojas, en la parte menos expuesta a los cambios de temperatura y de humedad.Las larvas se nutren de la savia de la planta, por eso debilitan al bonsi. Para controlar la infestacin de este parsito es necesario utilizar insecticidas de amplio espectro de accin y repetir los rociamientos de forma peridica.

Los pulgonesSe trata de insectos parsitos muy comunes. Los hay de diferentes formas y tipos: verdes, negros, etc.Las partes jvenes de la planta, yemas y nuevos brotes, son vulnerables a los ataques de los pulgones, cuyo desarrollo se ve favorecido por el calor y la humedad de la primavera.Los que ms cuesta eliminar son los piojos, que principalmente atacan a hayas y alerces, porque se protegen con un espeso vello blanco.La infestacin por pulgones se manifiesta en dos detalles: la presencia importante de hormigas, que se alimentan de su secrecin azucarada y que contribuyen a propagar la infestacin, as como de cochinillas; y la aparicin en las hojas de zonas brillantes y pegajosas, debidas a las deyecciones azucaradas de las que se nutren las hormigas.Existen productos especiales de amplio alcance que permiten luchar contra los pulgones. El tratamiento debe aplicarse antes de que se reanude la actividad vegetativa para actuar sobre las hembras, que salen de los huevos a nales del invierno.

La negrillaLa melaza es un excelente caldo de cultivo para el desarrollo y la propagacin de otro gran enemigo del bonsi: la negrilla, un hongo que origina la formacin de una costra fuliginosa sobre las hojas, que tapa las estomas, impidiendo la transpiracin y bloqueando la fotosntesis. La negrilla se puede combatir con productos anticriptogmicos.

El odioLos bonsis no solo son atacados por insectos sino que tambin sufren enfermedades fngicas, como el odio.El odio castiga sobre todo a los robles, los avellanos y los rosceos (manzanos, escaramujos). Se desarrolla en primavera y otoo, periodo durante el que, en realidad, es menos peligroso, porque las plantas se preparan para el letargo invernal, pero ms daino desde el punto de vista esttico: en el limbo de las hojas y en la corteza forma una fina pelcula blanca y vellosa. Cuando el odio ataca a una planta en primavera, la infestacin es ms peligrosa: las hojas se marchitan y se encogen, obstaculizando la funcin En general, acta sobre plantas debilitadas por diversas carencias, ya que entonces las clulas foliares tienen una pared ms fina y, por tanto, son ms vulnerables al ataque del hongo. Para combatirlo, se usa azufre en polvo (disuelto en agua de regar), que se administra una vez a la semana, en primavera, cuando el hongo alcanza su punto mximo de desarrollo.Una buena prevencin se logra aplicando un tratamiento con antcriptogmicos a base de azufre.En las tiendas se venden unos preparados magnficos (los que se usan para las vinas, perales, manzanos y tomateras).

Los caros El acaro ms comn es la arauela roja, Es un insecto que ataca a las conferas y a los rboles de hoja caduca. Sin embargo, mientras que en estos ltimos slo provoca la aparicin de pequeas zonas sin clorofila y puntitos negros rodeados por un cerco amarillento en las hojas, los daos pueden ser mayores en las conferas, como la desaparicin de una rama o incluso la muerte de la planta. Este insecto e desarrolla principalmente en zonas sombras y poco ventiladas, a cobijo de los cambios bruscos de temperatura. Como medida de prevencin, se recomienda colocar los bonsis en zonas con luz, expuestos a los rayos de sol y muy ventilados, y regar el follaje por la tarde: el agua elimina automticamente los caros y favorece el espesamiento de la cutcula que frena la accin de los parsitos.Los cambios bruscos de temperatura en el follaje entre la noche y el da entorpecen el desarrollo de los caros. En caso de producirse una infestacin intensa, es aconsejable utilizar productos acaricidas especficos, procurando administrar unas concentraciones ms suaves que las indicadas en el envase. Si fuera necesario, repita la aplicacin del producto en intervalos de ocho o diez das.El tamao de los caros es micros