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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XV N.º 407 20 de septiembre - 3 de octubre de 2015

Y además, en este número

de NODI encontrarás...

OBISPO DIOCESANO PÁG. 3Ante la crisis humanitaria de los refugiados

SANTO PADRE FRANCISCO PÁG.4La Iglesia es una familia espiritual y la familia es una pequeña Iglesia (cf. Lumen gentium, 9)

DOSSIER PÁGS. 8-9«Es necesario alertar a la sociedad yendo más allá del sensacionalismo»

El día 29 de septiembre, san Miguel, se inaugura el curso en el Seminario

2 DEL 20 DE SEPTIEMBRE AL 3 DE OCTUBRE DE 2015

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-Alicante uDiseño y Maquetación: María Córdoba. uImpri-me: Servicio de Impresión de Levante, S. A. uDepósito legal: A-578-1997.

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Jubileo Año de la Misericordia

El logo y el lema del Año de la Misericordia El logo y el lema ofrecen juntos una buena síntesis del Año jubilar. Con el lema Misericordiosos como el Padre (tomado del Evangelio de Lucas, 6,36) se propone vivir la misericordia siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar, sino perdonar y amar sin medida (cfr. Lc 6,37-38). El logo – obra del jesuita Marko I. Rupnik – se presenta como un pequeño compendio teológico de la misericordia. Muestra, en efecto, al

Hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, porque indicaba el amor

de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación con la redención. El dibujo se ha realizado de manera que se destaque el Buen Pastor que toca

en profundidad la carne del hombre, y lo hace con un amor capaz de cambiarle la vida. Además, es inevitable notar un detalle particular: el Buen Pastor con extre-

ma misericordia carga sobre sí la humanidad, pero sus ojos se confunden con los del hombre. Cristo ve con el ojo de Adán y este lo hace con el ojo de Cristo. Así, cada hombre

descubre en Cristo, nuevo Adán, la propia humanidad y el futuro que lo espera, contem-plando en su mirada el amor del Padre.La escena se coloca dentro la mandorla que es también una fi gura importante en la ico-nografía antigua y medieval por cuanto evoca la copresencia de las dos naturaleza, divina y humana, en Cristo. Los tres óvalos concéntricos, de color progresivamente más claro hacia el externo, sugieren el movimiento de Cristo que saca al hombre fuera de la noche del pecado y de la muerte. Por otra parte, la profundidad del color más oscuro sugiere también el carácter inescrutable del amor del Padre que todo lo perdona.

«He decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: ‘Sed misericordiosos como el Padre’. Esto especialmente para los confesores: ¡mucha misericordia!»

Papa Francisco

a

«

Ante la crisis humanitaria de los refugiados

lo que está ocurriendo es de dimensiones históricas, no es un hecho grave puntual. Sus consecuencias, posiblemente, son profundas y de largo alcance

»

Carta del Obispo MONS. JESÚS MURGUI

3DEL 20 DE SEPTIEMBRE AL 3 DE OCTUBRE DE 2015

estas alturas del mes de septiembre, el calendario mis-mo nos pone en situación de iniciar un nuevo curso pas-toral, sin duda sumamente esperanzados, puesto que está profundamente confi gurado en sus previsiones por el Año Jubilar de la Misericordia, al que nos ha convo-cado el papa Francisco, y que encierra muchas posibi-lidades a favor de redescubrir a nuestro buen Dios, rico en misericordia, y a favor de que sea renovado, por El, nuestro corazón tantas veces endurecido y afectado por la «globalización de la indiferencia».Pero en estos días, de modo no previsto, cuanto más metidos estamos en todas las modalidades de los inicios del curso, han irrumpido las imágenes de una tragedia, las noticias del drama de los refugiados. Drama y tra-gedia que se suman a las escenas contempladas en el Mediterráneo, desde hace ya tiempo, viendo a este mar nuestro convertido en macabro cementerio. Con todo ello se han hecho patentes algunos de los muchos males que fl agelan a nuestra Humanidad. También, con todo ello, se ve como un despertar de una cierta ceguera y le-targo de parte de nuestra sociedad occidental y de algu-nos de sus responsables. Ojalá la toma de conciencia de la magnitud de lo que ocurre sea cierta. Porque lo que está ocurriendo es de dimensiones históricas, no es un hecho grave puntual. Sus consecuencias, posiblemente, son profundas y de largo alcance.A la vez han sido constatables unos primeros intentos de respuesta, muy inmediatistas, sobre todo en forma de posicionamientos y declaraciones. En nuestra diócesis, en el primer Consejo Episcopal del curso, hemos apro-bado el «Comunicado de Cáritas Diocesana Orihuela –Alicante sobre la Crisis Humanitaria de los Refugiados», donde expresamos entre otras cosas, nuestra adhesión al llamamiento del papa Francisco, así como a las decla-raciones de la Conferencia Episcopal y de Cáritas Espa-ñola; un Comunicado del que deseo destacar la necesi-dad de un trabajo coordinado entre instituciones, que mire más allá de la inmediatez en vistas a una acogida y ayuda sostenidas tal y como venimos haciendo en nues-tra diócesis hacia tantísimos venidos de otras tierras desde el Secretariado Diocesano de Migraciones y Cá-ritas Diocesana, abogando por una toma de conciencia de las causas que producen estos hechos dramáticos, y por una «sensibilización y oración destinadas a reclamar a las instituciones internacionales y de la administra-ción española, en sus diferentes niveles, una respuesta adecuada que esté a la altura del reto que supone esta crisis».Todo esto que nos ha sobrevenido, esta crisis humani-taria impresionante, nos debe seguir encontrando más comprometidos en el camino de la acogida y ayuda de nuestros servicios diocesanos que con la colaboración de todos afrontarán las nuevas realidades y sus desafíos.Pienso, además, que lo que esta crisis exige no está nada lejos de los que debe marcar a nuestra sensibilidad pas-toral el Plan Diocesano para el nuevo curso 2015-2016, confi gurado por el Jubileo de la Misericordia: un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para parecernos más a El, que ama a todos sus hijos y que sufre con ellos, sin distinciones; y que nos pide, especialmente ahora, que ejerzamos de hermanos

X Jesús Murgui SorianoObispo de Orihuela-Alicante

q4 DEL 20 DE SEPTIEMBRE AL 3 DE OCTUBRE DE 2015

santo padre francisco

INTENCIONES DEL PAPA PARAINTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE SEPTIEMBREEL MES DE SEPTIEMBRE

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE SEPTIEMBRE

▐ INTENCIÓN GENERAL

Por los jóvenesPara que crezcan las oportunidades de for-mación y de trabajo para todos los jóvenes.

▐ INTENCIÓN POR LA EVANGELIZACIÓN

Por los catequistasPara que la vida toda de los catequistas sea un testi-monio coherente de la fe que anuncian.

ueridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!Quiero centrar hoy nuestra atención en el víncu-lo entre la familia y la comunidad cristiana. Es un vínculo, por decirlo así, «natural», porque la Igle-sia es una familia espiritual y la familia es una pe-queña Iglesia (cf. Lumen gentium, 9).La comunidad cristiana es la casa de quienes creen en Jesús como fuente de la fraternidad en-tre todos los hombres. La Iglesia camina en me-dio de los pueblos, en la historia de los hombres y las mujeres, de los padres y las madres, de los hijos y las hijas: esta es la historia que cuenta para el Señor. Los grandes acontecimientos de las po-tencias mundanas se escriben en los libros de his-toria, y ahí quedan. Pero la historia de los afectos humanos se escribe directamente en el corazón de Dios; y es la historia que permanece para la eternidad. Es este el lugar de la vida y de la fe. La familia es el ámbito de nuestra iniciación —insus-tituible, indeleble— en esta historia. Una historia de vida plena, que terminará en la contemplación de Dios por toda la eternidad en el cielo, pero co-mienza en la familia. Este es el motivo por el cual es tan importante la familia. El Hijo de Dios apren-dió la historia humana por esta vía, y la recorrió hasta el fi nal (cf. Hb 2, 18; 5, 8). Es hermoso volver a contemplar a Jesús y los signos de este vínculo. Él nació en una familia y allí «conoció el mundo»: un taller, cuatro casas, un pueblito de nada. De este modo, viviendo durante treinta años esta experiencia, Jesús asimiló la condición humana, acogiéndola en su comunión con el Padre y en su misma misión apostólica. Luego, cuando dejó Nazaret y comenzó la vida pública, Jesús formó en torno a sí una comunidad, una «asamblea», es decir una con-vocación de personas.Este es el signifi cado de la palabra «iglesia».En los Evangelios, la asamblea de Jesús tiene la forma de una familia y de una familia acogedora, no de una secta exclusiva, cerrada: en ella encon-tramos a Pedro y a Juan, pero también a quien tiene hambre y sed, al extranjero y al perseguido, la pecadora y el publicano, los fariseos y las mul-titudes.Y Jesús no deja de acoger y hablar con todos, también con quien ya no espera encontrar a Dios en su vida. Es una lección fuerte para la Iglesia. Los discípulos mismos fueron elegidos para ha-cerse cargo de esta asamblea, de esta familia de los huéspedes de Dios.Para que esta realidad de la asamblea de Jesús esté viva en el hoy, es indispensable reavivar la alianza entre la familia y la comunidad cristiana.

La Iglesia es una familia espiritual y la familia es una pequeña Iglesia (cf. Lumen gentium, 9)

Podríamos decir que la familia y la parroquia son los dos lugares en los que se realiza esa comunión de amor que encuentra su fuente última en Dios mismo. Una Iglesia de verdad, según el Evange-lio, no puede más que tener la forma de una casa acogedora, con las puertas abiertas, siempre. Las iglesias, las parroquias, las instituciones, con las puertas cerradas no se deben llamar iglesias, se deben llamar museos.Reforzar el vínculo entre familia y comunidad cristiana es hoy indispensable y urgente. Cierto, se necesita una fe generosa para volver a encon-trar la inteligencia y la valentía para renovar esta alianza. Las familias a veces dan un paso hacia atrás, diciendo que no están a la altura: «Padre, somos una pobre familia e incluso un poco des-quiciada», «No somos capaces de hacerlo», «Ya te-

nemos tantos problemas en casa», «No tenemos las fuerzas». Esto es verdad. Pero nadie es digno, nadie está a la altura, nadie tiene las fuerzas. Sin la gracia de Dios, no podremos hacer nada. Todo nos viene dado, gratuitamente dado. Y el Señor nunca llega a una nueva familia sin hacer algún milagro. Recordemos lo que hizo en las bodas de Caná . Sí, el Señor, si nos ponemos en sus manos, nos hace hacer milagros —¡pero esos milagros de todos los días!— cuando está el Señor, allí, en esa familia.Todos tenemos que ser conscientes de que la fe cristiana se juega en el campo abierto de la vida compartida con todos, la familia y la parroquia tienen que hacer el milagro de una vida más co-munitaria para toda la sociedad.En Caná, estaba la Madre de Jesús, la «madre del buen consejo». Escuchemos sus palabras: «Haced lo que Él os diga» (cf. Jn 2, 5).Queridas familias, queridas comunidades parro-quiales, dejémonos inspirar por esta Madre, ha-gamos todo lo que Jesús nos diga y nos encon-traremos ante el milagro, el milagro de cada día. Gracias.

AUDIENCIA GENERAL, 9 de septiembre de 2015

Reforzar el vínculo entre familia y comunidad cristiana es hoy indispensable y urgente. Cierto, se necesita una fe generosa para volver a en-contrar la inteligencia y la valentía para renovar esta alianza

DEL 20 DE SEPTIEMBRE AL 3 DE OCTUBRE DE 2015 5

El día del Señor«¿De qué discutíais por el camino?»

20 de septiembre - Domingo XXV del T. O.

Sb 2,17-20 Lo condenaron a muerte ignominiosa.St 3, 16-4,3 Los que procuran la paz están sembrados de paz.Mc 9, 30-37 Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos.

«No es de los nuestros» 27 de septiembre - Domingo XXVI del T. O.

Nm 11,25-29 ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta!.St 5, 1-6 Vuestra riqueza está corrompida. Mc 9,38-43.45.47-48 Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo.

sta pregunta es frecuente en Jesús cuando habla con sus discípulos. A los de Emaús también les preguntó algo pa-recido. Es normal. El camino es uno de los espacios habi-tuales de los discípulos de Jesús… porque es uno de los

espacios privilegiados de su Señor: siempre en camino. Del Padre al mundo, de aldea en aldea, de sinagoga en sinagoga, de Galilea a Je-rusalén, de este mundo al Padre. Siempre en camino… aunque con «paradas» llenas de sentido. Es normal que el camino sea lugar de diálogo: de Jesús con sus discípulos, de los discípulos entre sí. «¿De qué discutíais por el camino?». No contestaron… pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Siempre es ésta una discusión inútil. Pero es especialmente desafortunada cuando Jesús acaba de anunciar por segunda vez su pasión y su muerte… para eso se había puesto en camino: del Padre al mundo, de Galilea a Jerusa-lén. Pero los discípulos no entendían aquello y les daba miedo pre-guntarle. Y lo cierto es que no había mucho que entender. Jesús les hablaba con toda claridad. Son nuestros intereses –personales o de grupo– los que nos impiden entender a Jesús cuando nos habla con toda claridad de su misterio. Son nuestros intereses –personales o de grupo– los que hacen que no nos atrevamos a preguntar… no vaya a ser que Jesús nos aclare todavía más lo que ya está totalmente claro. Pero, si nosotros no preguntamos, seremos preguntados… y respon-didos. Jesús cogió a un niño y lo puso en medio. Las respuestas que nos da Jesús no están en nuestro grupo. Están fuera de nuestros inte-reses. No se formulan con nuestros parámetros. Tres años habían bas-tado a aquellos hombres –que luego serán santos y apóstoles– para centrarlos en sí mismos: ni en Jesús ni en las personas que Jesús anda buscando. Por eso, Jesús pone en el centro de su grupo, ante la mirada desconcertada y sin escapatoria –ahora no están en camino: están en Cafarnaún, en Casa, en la Iglesia apostólica–, el centro de su misterio. El misterio de la Iglesia sólo se comprende mirando a Jesús –en el centro– y a su lado a los más pequeños –abrazados con amor por Él–. No se les debió de olvidar a aquellos hombres buenos –pero desafor-tunados en aquel momento– lo que Jesús les quería enseñar. Claro que hay personas importantes, muy importantes, en la Iglesia de Je-sús: son los más pequeños, los más desvalidos, los que no contaban con nuestra consideración… los que nunca se preguntan quién es el más importante: bastante tienen con vivir día a día a la intemperie, en su fragilidad, en el olvido de muchos. ¡Qué buena oración para este domingo! ¡Señor, ponte en el centro de nuestra comunidad eclesial, pon también a aquellos que tú amas, abrázalos ante nuestra mirada, y enséñanos a amarlos como tú los amas!

Centenario del S. D. Diego Hernández González «SÓLO LA ESPIGA SALE DEL GRANO MUERTO» (1976)

El se sacrifi có hasta dar la vida. Al término de la celebración, los sacerdotes cantaron el himno de S. Juan de Ávila por su semejanza con el SD.

Por la tarde, en la Parroquia de su pueblo na-tal en Javalí Nuevo (Murcia) fue presidida la Misa exequial por el Obispo diocesano Javier Azagra, y había tanta gente como no cabían todos en la Iglesia, quedándose muchos en la plaza.

Jesús García Ferrer

ontinúa Jesús corrigiendo los fallos de sus apóstoles. En este caso, tiene nombre propio. Es Juan, ese «hijo del true-no» que terminará siendo «el discípulo amado». Él tiene sus propios criterios de «eclesialidad». En realidad, no son

sólo suyos. Los comparte con otros, habla en plural: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y se lo hemos que-rido impedir, porque no es de los nuestros». No dice ni «se lo hemos impedido» ni «se lo hemos podido impedir»… dice sólo: «se lo hemos querido impedir». Ha sido la voluntad de aquellos apóstoles. Nace de una buena motivación. A aquel que expulsa demonios en nombre de su Maestro nunca lo han visto con ellos. La conclusión es sencilla: no es de los nuestros. Pero Jesús sorprende con su respuesta: «No se lo im-pidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí». ¿Quién era aquel que hacía milagros en nombre de Jesús y que después hablaría bien de Él? No nos han dejado constancia de su nombre ni de su evangelización. Pero Jesús la da a entender. Es como si abriese un horizonte a nuestra mirada de distancia corta. Es una constante en Jesús. Ya lo hizo con Natanael cuando se lo presentó Felipe. Los dos se quedaron sorprendidos de que Jesús lo conociese cuando ninguno de los dos ni siquiera lo sospechaba. Hay una pre-sencia de Jesús en nuestras vidas que precede a nuestra conciencia de que Él está allí, de que tenemos fe en Él, de que le pertenecemos, de que podemos ser apóstoles suyos. Cuando nosotros llegamos –in-cluso en el proceso de nuestra fe– hace mucho tiempo que Jesús ya estaba allí, esperándonos. Nos vio cuando estábamos al cobijo de la higuera –una bella imagen de la sinagoga o la comunidad eclesial–, nos movió a expulsar el mal en su nombre cuando ni siquiera éramos conocidos por sus apóstoles o sus comunidades, nos movió a atender-lo personalmente –con un vaso de agua, saciando su hambre, con una visita…– cuando ni siquiera éramos capaces de reconocer su rostro en el de la persona a la que atendíamos. Ésa es su delicadeza con no-sotros, su bondad misericordiosa. Nos movió incluso a sentir afecto y recibir gracia en presencia de sus sacramentos cuando aún no éramos conscientes del tesoro de gracia que encierran o nos movió a llevar con magnanimidad –con grandeza de ánimo– la cruz que encierra en sí siempre un tesoro de gloria en el envoltorio de la tribulación –siem-pre pasajera, por grande que sea–. A nosotros se nos encarga no poner impedimentos y reconocer que el que comenzó la obra buena Él mis-mo la llevará a término. Aunque en el trayecto de la llamada a la ple-nitud de la fe, haya espacios que necesiten de un humilde y generoso discernimiento para no apagar lo que el Espíritu de Dios suscitó en ellos, sólo porque nosotros aún no los consideramos de los nuestros.

CE

día 27 se realizaron tres celebraciones exequiales, a ellas acudieron mucha gente. La primera, por la mañana, en la Parroquia S. Pa-blo de Alicante. Después, a media mañana, en el Seminario diocesano de Orihuela presidida por el Obispo diocesano, los seminaristas le pusieron una corona de laurel encima del féretro, siendo muy signifi cativo, pues se le consideraba que ha-bía muerto como un héroe, como mártir, al pie de sus deberes de Padre de las almas, de sus amados seminaristas a quien no perdió de vista nunca y

n


crónica Diocesanareportaje

uestra diócesis de Orihuela-Alicante tiene un Seminario Menor y un Seminario Ma-yor, con sedes en Orihuela y Alicante respectivamente.

· El Seminario Menor lo forman adolescentes y jóve-nes que cursan desde 1º de ESO hasta 2º de Bachillerato. Después los seminaristas pa-san al Seminario Mayor don-de, durante seis años, cursan los Estudios Eclesiásticos. Los dos primeros cursos de estos estudios superiores se impar-ten en Orihuela.

· En el Seminario Mayor se forman actualmente 30 seminaristas, de ellos 8 per-tenecen a la diócesis de Al-bacete. El Seminario Menor tiene 44 seminaristas.

El curso académico comen-zó el pasado 14 de septiem-bre, aunque es tradición que la inauguración ofi cial tenga lugar en el Seminario de Ori-huela con la eucaristía del 29 de septiembre, fi esta de San Miguel Arcángel, que es uno de los patronos del Seminario junto con la Inmaculada. La celebra-ción la preside el Sr. Obispo, acompañado por los recto-res y formadores de ambos seminarios, y a ella asisten el claustro de profesores, reli-giosas, personal de servicio y seminaristas.

El día 29 de septiembre, san Miguel, se inaugura el curso en el Seminario Imagen de San Miguel, Seminario Menor Imagen de la Inmaculada, Seminario Menor


1 ¿Qué es un seminarista?

Es un cristiano que cree haber experimentado una llamada –vocación- del Señor a seguirlo sien-do sacerdote. El seminarista es alguien que está libremente inmerso en un proceso formativo con el fi n de discernir si realmente ha sido llamado por el Señor al sacerdocio y, una vez descubierta su vocación, prepararse plenamente para llegar a ser sacerdote según el Corazón de Cristo. Este dis-cernimiento lo hace ayudado por la Iglesia, que es la que al fi nal confi rma la vocación sacerdotal. El ámbito donde tiene lugar este discernimiento y profundización vocacional es el Seminario.

2 ¿Qué ofrece el Seminario al seminarista?

Un ambiente apropiado para que el joven que se siente llamado afi ance su relación con Jesucristo potenciando las dimensiones que son esenciales para un futuro sacerdote: la formación humana, la espiritual, la doctrinal, la pastoral y la vida de comunión con los demás. En el Seminario se potencia una vida de oración intensa, porque no podemos olvidar que no exis-te una identifi cación con Cristo sin una relación profunda de amistad con El. Se cuida mucho la eucaristía diaria y la adoración al Santísimo, la oración personal y comunitaria, la devoción a la Virgen, la lectura orante de la Sagrada Escritura, el acompañamiento espiritual y la recepción fre-cuente del sacramento de la reconciliación. Y por supuesto un amor incondicional a la Iglesia, por-que el sacerdote es llamado a servir a la Iglesia –Cuerpo de Cristo- donde ella quiere ser servida. Otro aspecto formativo imprescindible son los estudios de fi losofía y teología. El futuro sacerdo-te debe adquirir una base necesaria de conoci-mientos y hábitos intelectuales para poder cono-cer y vivir la Buena Noticia, y saber comunicarla a los demás, así como también estar abierto a los grandes retos culturales y sociales del mundo en el que ejercerá su ministerio sacerdotal.Por último, el sacerdote debe ser –como Cristo- el hombre para los demás. Tiene que ser alguien capaz de crear puentes entre los seres humanos y Dios. Por este motivo en el Seminario se deben cultivar las virtudes humanas y la vida comunita-ria y, al mismo tiempo, conocer los grandes pro-blemas que afectan a las personas a las que van a servir, para encontrar, en la Palabra de Dios, cami-nos para la esperanza.

3 ¿Qué es el Seminario en Familia?

Es el grupo de niños que están en el curso de 6º de primaria y quieren formar parte del Seminario. Estos niños son ya seminaristas, y participan en la vida de la comunidad de 1º y 2º de ESO en el Seminario Menor algunos fi nes de semana.

4 ¿Cuál es la labor de un sacerdote?

Hacer presente, aquí y ahora, el Amor de Cristo por cada ser humano. La misión del sacerdote es mostrar a Cristo Resucitado. Es esencial en el ministerio del sacerdote la celebración de la Eu-caristía y la administración de los demás sacra-mentos, la oración litúrgica y la predicación de la Palabra. Estos son los cauces ordinarios por los que la vida del Resucitado llega a los demás. El sacerdote debe ser un recuerdo constante de que el Resucitado vive entre nosotros, que no nos ha dejado solos, que sigue actuando y liberándonos de todo aquello que intenta quitarnos la esperan-za. El sacerdote, al dar a Cristo, ofrece a los demás la posibilidad de crear lazos fuertes de comunión entre ellos. El sacerdote es un sembrador de paz y alegría.

5 ¿En qué ayuda la Iglesia a la sociedad?

La principal ayuda que la Iglesia ofrece a la so-ciedad es la transmisión de un hecho: que Cristo vive, y por lo tanto el mal, el odio, la guerra y la mentira no tienen la última palabra. El bien, el amor, la paz y la verdad vencerán. Esta visión es-peranzadora ayuda a superar cualquier situación, por difícil que parezca.Además la Iglesia aporta a la sociedad la verdad de que Cristo se identifi ca con cada ser humano. Y por eso cada ser humano merece ser amado de un modo incondicional y con la intensidad del Amor de Cristo. De aquí nacen todas las labores educativas, culturales, promocionales y asisten-ciales de la Iglesia.

entntrrevista a D. Vicente Martínez, Rector del Seminario Mayor de Orihuela-Alicante

El Seminario Mayor, ubicado en Alicante

El Seminario Menor, ubicado en Orihuela

«


Dossier

Cáritas Diocesana de Orihuela-Ali-cante, como la entidad que organi-za la acción caritativa de la Iglesia Diocesana, nos sumamos a las de-claraciones que tanto la Conferen-cia Episcopal1 como Cáritas Espa-ñola2 han hecho en los últimos días, y por supuesto, nos adherimos al llamamiento que el papa Francisco dirigió el pasado domingo a las «pa-rroquias, las comunidades religiosas, los monasterios y los santuarios de toda Europa», acogiendo una familia de refugiados».

Resumimos los puntos principales a continuación:

1. Es necesario enfocar el hecho migratorio con un enfoque

integral y geográfi co, mediante una actuación que combine la acción humanitaria y la promoción de pro-cesos de acogida e integración en la medida de las posibilidades y se-gún la realidad de las personas. En defi nitiva, lo que se pretende es una labor de promoción y acompaña-miento lo más integral posible.

2. La Confederación Cáritas Es-pañola está desde el primer

momento al lado de la población afectada y de las Cáritas locales. Es necesario recordar que Cáritas y otras entidades de Iglesia vienen trabajando sobre esta realidad des-de hace años. Los hermanamientos y apoyos en proyectos de coopera-ción hacia las Cáritas Nacionales de los países del Este son parte de una estrategia de cooperación que se vienen desarrollando hace años; por tanto, no son algo nuevo. Nuestras Cáritas hermanas vienen advirtien-do en Serbia, Grecia, Macedonia, etc, de estos acontecimientos y de 1 Nota de prensa del pasado 3 de septiembre «Por una mayor generosidad en la acogida de los refugiados y desplazados en Europa»2 «Es necesario un cambio en la política migratoria: el control y el miedo no sonaceptables». Nota de prensa conjunta de Cáritas, CONFER y Justicia y Paz. 02 de septiembre 2015

las consecuencias en las personas. Ese camino debemos seguirlo forta-leciendo.

3. Como señaló Cáritas Espa-ñola en su nota de prensa

del 02 de septiembre, «No estamos solo ante una crisis humanitaria, sino que la situación evidencia un fracaso absoluto de las políticas migratorias europeas y de cooperación que única-mente han estado preocupadas por cerrar las fronteras a cualquier precio sin preocuparse ni de las personas, ni de la protección de sus derechos humanos. Es necesario cuestionar, frente a la sociedad, nuestra actual Agenda Europea de Inmigración y Cooperación; ahí se encuentra una de las causas principales del problema».

4. No es solo una crisis de refu-giados. No podemos ni de-

bemos quedarnos solo en una res-puesta de emergencia a todas esas personas que, efectivamente, nece-sitan de nuestra protección. El men-saje más escuchado en estos días es el de «refugiados sí, migrantes no». Nosotros debemos ser capaces de romper ese mensaje trasladando a la opinión pública y en nuestros es-pacios eclesiales, un mensaje en el que abordemos la complejidad de las causas comunes que motivan la movilidad humana (refugio y migra-ciones).

5. No podemos dejarnos llevar por la falta de coherencia en

los mensajes que estamos escu-chando, ni tampoco por las corto-placistas respuestas políticas ante esta realidad. Debemos abordar esta realidad de forma conjunta como ámbitos inseparables, refugio e inmigración. Es necesario alertar a la sociedad yendo más allá del sen-sacionalismo que transmiten no-ticias aisladas e inconexas y tomar conciencia de las causas que pro-ducen sin interrupción estos hechos dramáticos de movilidad (migración y refugio).

«Es necesario alertar a la sociedad yendo más allá del sensacionalismo»

Ante el drama de los refugiados:

Comunicado de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante sobre la Crisis Humanitaria de los Refugiados:

1. Esperamos a que desde

Cáritas Española junto

con las otras entidades de la

Iglesia arriba citadas se vayan

indicando las próximas accio-

nes a realizar, tanto de coordi-

nación de una respuesta efec-

tiva hacia los refugiados, como

acciones de sensibilización y

oración destinadas a reclamar a

las instituciones internacionales

y de la administración española,

en sus diferentes niveles, una

respuesta adecuada que esté

a la altura del reto que supone

esta crisis.

2. Es importante en estos

momentos realizar una

acción conjunta y coordinada,

efi caz y transformadora de la

realidad y, por tanto, hasta que

se estructure una respuesta cla-

ra, invitamos a todas las parro-

quias y a los equipos parroquia-

les a mantenerse a la espera y

con sentido de unidad y coordi-

nación.

Por todo ello Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante plantea las siguientes acciones:

No es solo una crisis de refugiados. No podemos ni debemos quedarnos solo en una respuesta de emergencia a todas esas personas que, efec-tivamente, necesitan de nuestra protección

+ hospitalidad + dignidad = #MigrantesConDerechos

«


Crónica diocesanadossier Cáritas, CONFER y Justicia y Paz dicen NO a la política del miedo, Sí a la política de la integración, la acogida y el desarrollo de los pueblos

Es necesario un cambio en la política migratoria: el control y el miedo no son aceptables

política económica, en políticas de cooperación para el desarrollo.

Es el resultado de una ausencia de política de cooperación para el desarrollo que olvida que detrás de cada decisión de abandonar

una casa, un trabajo y una vida hay una causa de expulsión (la guerra, la falta de oportunidades, el cambio climático…) y personas a las que proteger y garantizar sus Derechos Humanos.

Es el momento de abordar el reto que, como sociedad, ya estamos afrontando; impidiendo que estos sucesos que nos llenan de dolor

y vergüenza se produzcan de forma cíclica. La única solución propuesta por los gobiernos, la vía de la seguridad, no es viable, ni en términos de humanidad, ni en términos políticos.

Es el momento de reconocer al otro, al diferente, no como un invasor sino como un igual con los mismos derechos, como un aporte

positivo a nuestra sociedad mestiza; cómo un hermano en difi cultad para el que hay que buscar un sitio, aunque estemos más estrechos.

Europa y España no pueden perder esta oportunidad para repensar

sobre las políticas desarrolladas hasta ahora, para proteger a las personas que intentan llegar a nuestro territorio, para invertir en políticas para el desarrollo y en políticas de integración.

Nos unimos al mensaje del papa Francisco que en su reciente via-je a América Latina animaba a la comunidad cristiana y a toda

la sociedad a no tener miedo y a pedir un cambio «… un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comuni-dades, no lo aguantan los pueblos… Y tampoco lo aguanta la Tierra, la herma-na madre tierra».

Estamos huérfanos de una verdadera política de migra-ciones. Pedimos a los gobernantes que asuman

con proactividad el reto histórico de parar de construir vallas, muros y rejas proponiendo soluciones y políticas que pongan en el centro a las personas:- Creando vías de protección y acogida efectivas para los refugiados.- Generando y desarrollando más vías legales de acceso a nuestro ter-ritorio a las personas migrantes. Visibilizando que la movilidad humana es siempre una oportunidad para nuestra vieja Europa y no un riesgo.Tenemos un gran reto como sociedad, dignifi carnos como seres humanos, haciendo un sitio en nuestra casa y buscando caminos nuevos por los que todos podamos transitar.

Madrid, 2 de septiembre de 2015

Los sangrantes e inhumanos acon-tecimientos de los que estamos siendo testigos en la Frontera Este (Serbia, Grecia, Macedonia…), ape-nas un par de meses después de la presentación de la Agenda Eu-ropea de Inmigración, además de un saldo en vidas, en dramas hu-manos, arroja un saldo de inefi cien-cia política inaceptable en términos de dignidad y defensa de los Dere-chos Humanos, que nuestra socie-dad no puede permitir.

No es solo una crisis human-itaria. Es el estrepitoso

fracaso de una política mal llama-da migratoria y que se reduce a un indecente y millonario control de fl ujos (Frontex, Eurosur…) sosteni-do sobre el discurso del miedo a la invasión del diferente. Los Cayucos, Lampedusa, Ceuta y Melilla, la situ-ación en Serbia, Grecia o Macedonia son consecuencias estructurales de esa desenfocada política, no las causas.

No es solo una crisis de re-fugiados. No podemos, ni

debemos quedarnos sólo en una respuesta de emergencia a todas esas personas que, efectivamente, necesitan de nuestra protección. La realidad que hoy vivimos, es el resultado de una falta de políti-cas coherentes que aborden la complejidad de las causas que mo-tivan la movilidad humana. Falta de coherencia en política exterior, en


Crónicas

HOGAR * RESPONSABILIDAD CIVIL* AUTOMÓVILES * ACCIDENTES

Obispado de Orihuela-Alicante965 204 909 (lunes y miércoles de 9:00 a 12:00)[email protected]

Plaza de l’Almoina, 5 46003 ValenciaTel: 963 152 154 / Fax: 963 152 155

[email protected]

comienza un nuevo curso pastoral, momento de planifi car, organizar y establecer prioridades.

Para trabajar con las familias conta-mos con los servicios diocesanos que nos ofrece la

Fundación Familia y Educación:

www.familiayeducacion.es

A través del IFE: Instituto de Familia y Educación, la Funda-ción ofrece formación que ayuda a prevenir situaciones y contribuye a consolidar la familia.

• Charlas para padres, talleres, cursos, programas…

• Pueden ofertarse en colegios, asociaciones y parroquias para los padres de iniciación cristia-na y a las familias de nuestras parroquias y colegios.

• El Equipo de Educación Afectivo Sexual imparte un programa destinado a jóvenes de confi r-mación que puede completar muy bien su formación y que se dirige asimismo a catequistas y padres.

A la hora de organizar la formación de las familias,

cuenta con el IFE: está a tu servicio.

No dudes en llamar y en consultar cualquier duda:

663 886 871

Comienza un nuevo curso, ¡estamos a tu servicio!


crónicas

estimado compañero:Estamos a punto de estrenar un nuevo curso pastoral, y lo va-mos a hacer con mucha ilusión, recibiéndolo como un regalo que el Padre Dios nos hace para que con nuestro humilde traba-jo «venga a nosotros su reino». El verano habrá renovado nues-tras fuerzas, al menos nos ha permitido romper la rutina y la monotonía. Ahora es momen-to de ilusión y de creatividad. Cada curso pastoral es una nue-va oportunidad que Dios nos brinda para que le amemos y le sirvamos, ¡que de esto se trata! Para comenzar bien el curso, os invito al ya «tradicional» (más de 20 años) Cursillo «Calen-tando motores» en el salón de actos del Obispado, el jueves 24 de septiembre desde las 17,30 hasta las 19,30 horas. Vamos a presentar la gran nove-dad de este curso. Se trata del primer libro de actividades, ela-borado por el Secretariado de catequesis, para el primer cur-so de poscomunión (5 de pri-maria), titulado Jesucristo es la Palabra, correspondiente al ca-tecismo de los obispos Testigos del Señor. Otro momento im-portante de este cursillo será la presentación de la Instrucción pastoral sobre la catequesis y los catecismos de la Conferen-cia Episcopal Española apro-bada recientemente y titulada: «Custodiar, alimentar y promo-ver la memoria de Jesucristo». Se trata de un documento muy importante para la catequesis. Como todos los años, presenta-remos también la revista del Se-cretariado, Katejein, en donde aparecen la programación del curso y artículos relacionados con el curso pastoral. Este cursillo puede resultar muy útil a nuestros catequistas para comenzar bien el curso cate-quético y ponerlos en sintonía con la programación pastoral. Os invito a que los animéis a participar. Un cordial saludo,

Aurelio Ferrándiz García

• Secretariado Diocesano de Catequesis

Cursillo para catequistas «Calentando Motores» 2015

e


Vida Consagrada

V Centenario Santa Teresa de Jesús

1 Monasterio del Sagrado Corazón

Monjas Carmelitas DescalzasAltea.. Teléfono- 966882386

Horario de Misas:De lunes a viernes: 7´25hSábados : 7´30h.Domingos: 11hEl día 15 de cada mes. Se celebra el día del Carmelo.

2 Monasterio del Espíritu Santo

Monjas Carmelitas DescalzasElche. Teléfono 966678771

Horario de Misas:De lunes a sábado: 8´30hDomingos: 10h.Para grupos contactar con el monasterio por teléfono.

Monasterios para ganar el jubileo en nuestra Diócesis en el Año de Santa Teresa:

* El Espejo:* El Espejo: viernes, 13:30 h. Con Mª José García* Cáritas Diocesana:* Cáritas Diocesana: domingos, 09:45 h. Con Mª Ángeles Amorós

Alicante: 101.0 fm · Elche: 91.5 fmBenidorm: 101.0 fm · Villena: 102.8 fm

Alicante: 89.6 fm 882 om

* La actualidad de nuestra Diócesis en el programa «Revista Diocesana» los sábados a partir de las 13:30 horas

Instituto Secular Ignis Ardens - II«En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12, 24)

ste grupo naciente comienza su andadura como Asociación Juvenil HASTADONDE, con la idea de «Hasta dónde podemos llegar si somos fi eles a Dios».Posteriormente el Obispo de Diócesis Excmo. y Rvdmo. D. Francisco Álvarez Martí-nez, con mucho interés inicia los trámites para la aprobación diocesana como Insti-tuto Secular. En 1998, siendo el nuevo Obispo de Orihuela-Alicante el Excm. y Rvdmo. D. Victorio Oliver Domingo, llega de Roma el reconocimiento para su aprobación como Institu-to Secular de Derecho Diocesano con el nombre «IGNIS ARDENS». Así consta en el Decreto dado en Alicante, con fecha 2 de febrero de 1999, día de la Vida Consagrada.

En su andadura la situación social comenzó a cambiar y la fundadora, siempre con plena confi anza en Dios, considera que la mejor manera de llevar a Dios a las familias es poner en marcha un centro educativo y la Providencia le pone en camino el Cen-tro de Educación Infantil Ángel de la Guarda, en Alicante. Con el paso de los años el centro ha ido ampliándose y completándose las distintas etapas educativas (Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato).Además del centro educativo Ángel de la Guarda, para llevar a cabo nuestra activi-dad apostólica en la atención preferente a las familias, niños y jóvenes, el Instituto cuenta con:

• Casa de Espiritualidad «El Maigmó».• Campamento «El Hontanar».• Colaboraciones en parroquias.

En estos ámbitos hacemos vida nuestro carisma: Confi gurarse con Cristo para vivir y ayudar a vivir la vida cristiana, siguiendo las mociones interiores del Espíritu Santo y fomentar en la familia completa la conciencia de ser bautizados, para llegar a la perfección en la caridad y encender en los corazones de jóvenes y familias el fuego del amor de Dios.

El mismo Jesús dirá: «He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que estu-viera ya encendido…!» (Lc. 12, 49).Por eso, en el Instituto Ignis Ardens queremos envolvernos en el fuego del Amor de Dios para que prenda en nuestro interior y después contagiar y encender otros cora-zones. Rezad a Dios para que ese fuego no deje de arder en nosotros, en la Diócesis, en la Iglesia…


laicos

...si Jesús es el centro, todo lo demás encaja Ejercicios Espirituales. Elche, agosto 2015 - La Delegación Diocesana de Laicos, como años anteriores, ha ofrecido tres tandas de Ejercicios espirituales a todos los diocesanos durante el mes de agosto. Reseñamos a continuación una experiencia de uno de los asistentes a la última tanda dirigida por el sacerdote Ignacio García Andreu.

ción, caer en la cuenta de que nuestras vidas pueden cambiar en esa diná-mica del «conocer». Un conocimiento conectado a la vida, a la realidad con-creta en la que estamos inmersos y de la que somos solidarios y cómplices. No hay mayor empeño en el que emplear la vida que el de conocer y seguir a Jesús: porque conocerle a Él nos hace irremediablemente discípulos suyos (¡cosas del Amor: no nos queda otra que seguirle con pasión!). De Él apren-demos palabras liberadoras y gestos de vida y esperanza -sencillos, «de an-dar por casa», pero que transforman nuestra realidad-. Y además estamos llamados a aprender en red, en comunidad: en este grupo de cristianos de tan distinta procedencia que hemos coincidido providencialmente en estos Ejercicios en Elche (diversos en itinerario vital y de fe) recibimos el encargo de seguir buscando, en nuestros grupos, comunidades y movimientos de origen, cómo ser comunidades «que digan palabras de Jesús y que hagan sus gestos». Ojalá que podamos aportar con humildad, en nuestras comuni-dades de referencia, un poquito de esta gran intuición y tarea: si Jesús es el centro, todo lo demás encaja (esta Verdad evidencia nuestros mecanismos perversos, nuestros intentos por defender cuotas de poder, de infl uencia, particularismos... A menudo, si nuestros espacios comunitarios no funcio-nan, ¿no será porque Jesús no está siendo el centro, la única referencia? En fi n, ¡no nos queda otra que estudiar el Evangelio!).¿Verdad que en estos Ejercicios sí que se nos ha recordado «lo esencial»? ¡Vaya que sí! Es un regalo el programarse un «parón» en verano -o cuando la vida nos lo permita- y dedicar un tiempo para la gratuidad, para el compartir, para ponernos de nuevo a tiro de la Palabra y pedirle que reoriente nuestra historia de seguimiento. En fi n, que -tal como alcanzo a oírles a unas señoras que comentan en corrillo en uno de los recreos- «aquestes paraules són les mateixes de sempre però més fresquetes» (imagino que es lo propio de una brisa...).

Javier Sebastián

me «sugieren» que aporte un sencillo testimonio de lo vivido, y hago caso. Imagino que la experiencia será muy parecida para todos los que hemos pasado por estas propuestas de Ejer-cicios Espirituales en el mes de agos-to, convocadas por la Delegación diocesana de Laicos en la Casa de Espiritualidad «Diego Hernández» de Elche. En la última de las fechas programadas, justo antes del regre-so a los ritmos propios del curso escolar, hemos compartido una ver-dadera oportunidad de gracia, «una brisa en medio del ardor del cami-no»: estamos agradecidos (¡gracias, Nacho!) por esa invitación constan-te a que entre todos y todas fuéra-mos construyendo esta experiencia común de refl exión, oración, cele-bración...: en el centro, Jesús, el Se-ñor, especialmente en la Eucaristía. Nos hemos recordado unos a otros -iluminados con las intuiciones y hondos convencimientos de este cura amigo- «lo esencial». Sí, hemos hecho memoria de lo esencial, el tesoro escondido, la perla preciosa. Decía Chevrier que «conocer a Jesús lo es todo»: impresiona esa afi rma-


Liturgia

Damián L. Abad Irles, DELEGADO DIOCESANO DE LITURGIA

Sugerencias para vivir la EucaristíaSugerencias para vivir la Eucaristía

El equipo de Animación Litúrgica (I)

es «ayudar a los grupos de anima-ción litúrgica de las parroquias, igle-sias, comunidades religiosas, cole-gios, a preparar, animar y revisar las celebraciones litúrgicas. Los equipos necesitan una palabra de aliento y de orientación para realizar lo me-jor posible su misión. Los grupos litúrgicos precisan también de una formación litúrgica continua con el fi n de ejercer con mayor dignidad y perfección su ministerio. El Direc-torio quiere también estimular a las comunidades cristianas que todavía no han incluido en su organigrama pastoral el equipo de animación li-túrgica a que lo introduzcan para bien de la comunidad» (Directorio, nº 3). Para cumplir su fi nalidad el Di-rectorio está dividido en dos partes: Orientaciones doctrinales y Suge-rencias prácticas.Muchas veces surgen en nuestras parroquias y comunidades grupos más o menos numerosos que se encargan, sobre todo, de ejercer la función de lectores de la Palabra de Dios en la celebración litúrgica. Estos grupos de lectores pueden ser la base para formar el equipo de animación litúrgica, que, como vere-mos, es mucho más amplio y abarca muchas más funciones que procla-mar las lecturas en Misa.Para todos los que intervienen en la preparación de las celebraciones li-túrgicas debería ser a la vez un reto y un programa de actuación la reco-mendación de la Asamblea Extraor-dinaria del Sínodo de los Obispos en 1983 cuando dice:«La participación activa no consiste sólo en la actividad externa, sino en la participación interna y espiritual y en la participación viva y fructuosa del misterio pascual de Jesucristo. Preci-samente la liturgia debe fomentar el sentido de lo sagrado y hacerlo res-plandecer. Debe estar imbuida del es-píritu de reverencia y de glorifi cación de Dios».

con el fi n de aportar una sencilla ayuda a los encar-gados de la pastoral litúr-gica en cada Parroquia y comunidad, vamos a ofre-cer durante varios números de Noticias Diocesanas una presentación de Directorio litúgico-pastoral elabora-do por el Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferen-cia Episcopal Española en su edición actualizada de 2006, cuyo título es preci-samente «El equipo de ani-mación litúrgica».En su introducción el Di-rectorio presenta los mo-tivos que han llevado a su publicación y la fi nalidad y destinatarios del mismo. El Vaticano II insistió en la necesidad de una partici-pación consciente, activa y fructuosa en la Liturgia (cf. SC 11). Para favorecer esta participación es bueno un programa de actuación di-vidido en tres tiempos: la preparación, la celebración y la prolongación. Con ello podemos responder a la sensibilidad y el deseo que se percibe en los fi eles de participar más intensamen-te en la escucha de la Pala-bra y en los sacramentos. La eclesiología señalada en Lumen Gentium no olvi-da que la raíz de la partici-pación de los fi eles en las celebraciones litúrgicas es por la virtud de su sacer-docio bautismal. Y la expe-riencia nos dice que el arte de celebrar se puede siem-pre mejorar en cada comu-nidad si existe un equipo de animación litúrgica.La fi nalidad del Directorio

«...la liturgia debe fomentar el sentido de lo sagrado y hacerlo resplandecer.

Debe estar imbuida del espíritu de reverencia y de glorifi cación

de Dios»


cáritas cáritas

recientemente Cáritas Dioce-sana ha fi rmado un Conve-nio de Colaboración con la Universidad Miguel Hernan-dez de Elche y que consiste en el desarrollo y gestión de una red de huertos so-ciales destinado a personas con riesgo de exclusión so-cial, denominado, «Proyecto Tierra».

Se pretende que contribuya a la generación de autoem-

Cáritas Diocesana pone en marcha el «Proyecto Tierra»

pleo destinada a colectivos especialmente vulnerable de la provin-cia de Alicante, tales como mujeres de etnia gitana, madres con es-casa o nula cualifi cación profesional y personas en situación de paro de larga duración.

La robustez del proyecto de investigación, radicará en el objetivo de abarcar la investigación desde un punto de vista integral, conside-rando seis enfoques claves: el agronómico, medioambiental, forma-tivo, antropológico, social y económico.

Al tratarse de un proyecto con objetivos de investigación, ésta se realizará a la par que se pone en marcha un plan de acción para con-solidar un proyecto agrario de corte social, de ahí su gran importan-cia, por las múltiples facetas que es capaz el proyecto de conseguir.

Se pretende que contribuya a la generación de autoempleo destinada a colectivos especialmente vulnerable de la provincia de Alicante

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TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN uENVÍALAS A [email protected]


la última...

R 21 de septiembreInicio Ejerecicios Espirituales del Seminario Diocesano.R 24 de septiembreEnvío Missio ERE y Escuela Católi-ca. Pastoral Penitenciaria: Día Ntra Sra Merced.R 26 de septiembreMemoria de los Santos y de los

Aagenda

PUNT FINALLUIS LÓPEZ

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

Ésta fue la respuesta de Jesús a una pregunta sobre el trabajo y la tarea que Dios espera de nosotros.Cuando Jesús dice a los que le buscan que se preocupen no solo de lo material, sino que busquen conocer y realizar la obra de Dios, ellos pregun-taron: «Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar la obra de Dios?» Y Jesús respondió: «la obra de Dios es ésta: que creáis en el que él ha enviado»Ésta es la obra de Dios, esta es la voluntad de Dios, este es el Camino por el que Dios va y viene en la vida de los hombres. Este es el centro de nuestra fe y de la religión, no es un conjunto de normas y obligaciones, es una persona. Es Jesús. Se trata, pues, de creer en el que él ha envido: Jesucris-to. Más claro no podía decirlo. Lo que Dios quiere y espera de nosotros es que conozcamos, amemos y sigamos a Jesús. En él está la presencia de Dios, la obra de Dios. ¿Queremos conocer y llegar a Dios? Jesús es el único camino: «Yo soy el Camino, la Verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mi» )Juan 14,6). Hemos llenado nuestra fe de tantas devociones, tradi-ciones, normas, leyes y costumbres… que el camino de Jesús, su persona y su vida, quedan como escondidos, desconocidos, casi olvidados. Por eso nuestra tarea cristiana, de hoy y de siempre, para cumplir la obra que Dios quiere de nosotros, será volver a Jesús, recuperarlo y ponerlo en el centro de nuestra vida y de nuestra fe. Él es el que tiene que estar en el centro de todo lo que creemos y practicamos. Nada puede desplazarlo o marginarlo.Para nosotros, Jesús sigue siendo una tarea nueva y renovadora. Jesús debe volver a ocupar el lugar preferente de nuestra fe. Él es el que salva. Nuestra fe no se completa, ni se agota, en las verdades de nuestro credo, ni en las tradiciones de nuestra religión. Nuestra fe se alimenta, se nutre, se completa y se realiza en la persona de Jesús. Todos conocemos esa frase, tan recurrente: la fe no es creer en algo sino en Alguien. Pues ese Al-guien, que es Jesús, nos llama a conocerlo, amarlo y seguirlo.

Para la refl exión: 1. ¿Qué debemos hacer para conocer, desde el Evangelio, la tarea de Jesús? 2. ¿Qué pasos hemos de dar para poner a Jesús en el centro de nuestra fe?

Éste es el trabajo que Dios quiere (Jn 6,29)

Mártires de la vida Consagrada.R 27 de septiembreJornada Mundial del Turismo.R 29 de septiembreSan Miguel. Apertura curso Seminario.R 2 de octubreApertura curso Curia Diocesana.

XVI Jornada de Refl exión y Animación Misionera:«La Misión desde La Alegría del Evangelio»

Encuentro Interdiocesano: Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Valencia

-26 y 27 de septiembre de 2015-

Organiza: Secretariado Diocesano de Misiones de AlicanteInscripciones: Secretariado Diocesano de Misiones de Alicante

C/ Aguas del Sax , 20-bajo C, 03009 Alicante. Tel: 965 259 080 E-mail: [email protected]

Peregrinación parroquial, de San José de Carolinas, a Tierra Santa:

Del 16 al 23 de noviembre de 2015

Interesados, llamar al 636 480 218, y preguntar por el párroco

boletÍn informativo de la diÓcesis de orihuela … · jubileo año de la misericordia el logo y...

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