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PROYECTO DE SALVAMENTO ARQUEOLÓGICO CORREDOR TIJUANA- ROSARITO 2000 (SACOT-R). CENTRO INAH BAJA CALIFORNIA Arqlgo. Rubén F. García Lozano. Arqlga. Gengis Judith Ovilla Rayo. [email protected] [email protected] Arqlgo. Danilo Drakic B. [email protected]

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archeological studies in Rosarito beach

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PROYECTO DE SALVAMENTO ARQUEOLÓGICO CORREDOR TIJUANA- ROSARITO 2000 (SACOT-R).

CENTRO INAH BAJA CALIFORNIA

Arqlgo. Rubén F. García Lozano. Arqlga. Gengis Judith Ovilla Rayo.

[email protected] [email protected]

Arqlgo. Danilo Drakic B. [email protected]

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INTRODUCCIÓN

Este proyecto de salvamento arqueológico que tuvo como principal área de

estudio el conchero Buenavista, localizado al sur del municipio de Rosarito, Baja

California, surge a partir de la construcción del llamado Corredor Tijuana–Rosarito 2000

(construido por el gobierno del estado) el cual afectó seriamente gran parte del sitio.

Los trabajos arqueológicos fueron realizados por los arqueólogos Danilo Drakic,

Gengis Judith Ovilla y Rubén F. García, siendo el aval académico el arqueólogo Antonio

Porcayo, la invrestigación tuvo una duración de 4 meses, de noviembre del 2005 a

marzo del 2006, obteniéndose una gran información sobre los grupos que habitaron

estas costas, sus costumbres y datos sobre su dieta alimenticia.

DESCRIPCIÓN

El antiguo campamento estacional se ubica 15 kilómetros al Sureste del

municipio de Rosarito, ubicado a ambos lados del cauce del arroyo Popotla, también

conocido como Cañada del Cuervo. Se trata de un extenso conchero ubicado sobre tres

antiguas terrazas marinas, el área de estudio se ubicó en la segunda plataforma a una

altura promedio de 45msnm, midiendo unos 700m de Norte a Sur y 150m de Este a

Oeste. En superficie se observó gran cantidad de desechos de concha y herrientas

líticas de distinta manufactura y tamaño. Es importante señalar la presencia de un

pequeño abrigo rocoso ubicado al pie del acantilado Norte de la Cañada, el cual

presenta una gran deposición cultural en la parte exterior.

El objetivo principal de este proyecto fue recuperar la mayor información posible

para contribuir al conocimiento de la arqueología de la costa Norte de Baja California,

explorando las pocas zonas que no fueron afectadas por los trabajos de construcción

del corredor.

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TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS

Se excavaron seis áreas distribuidas a lo largo de la segunda plataforma marina,

la primera en el límite Norte, tres más en la parte media y las últimas dos se ubicaron

en la cañada -destacando la exploración de un pequeño abrigo rocoso en ésta última-

. A lo largo de las exploraciones se recuperararon materiales arqueológicos líticos,

malacológicos y óseos, detectándose a su vez diferentes elementos: una

concentración lítica, fogones, así como un entierro.

Los hogares se detectaron principalmente en la parte media del conchero, así

como en el exterior de la covacha, los más superficiales aparecieron entre los 30cm-

40cm de profundidad, encontrándose fragmentos de cerámica asociados, así como

abundantes lascas, raederas y navajillas, además de herramientas de molienda y

percusión; el fechamiento de un fragmento de carbón asociado a estós fogones arrojó

una fecha de 1250±20d.c; ahora bien, aquellos fogones que corresponden a los

estratos más profundos se ubicaron entre 1m y 1.15m de profundidad, estos niveles

tienen la característica de presentar una disminución considerable de lascas y

navajillas, aumentando el registro de herramientas de mayor tamaño como por ejemplo

raederas, raspadores y tajadores.

En cuanto a la concentración lítica, durante el análisis de materiales se detectó

que los artefactos más representativos se refieren al trabajo de reducción de gravas,

esto es, la obtención de lascas punzo cortantes, cabe señalar la aparición de diversos

fragmentos de vidrio en la parte superior de la acumulación de piedras, de los 41

fragmentos recuperados, cuatro son artefactos: dos perforadores, un buril y uno más

que presenta retoques en uno de sus bordes; en Baja California se han registrado

varias de estas áreas de actividad de trabajo lítico expedito, por ejemplo en la región de

San Quintín-El Rosario1.

1 Moore, Jerry D., y Janine L. Gasco. (1996). Proyecto Arqueológico San Quintín-El Rosario. Informe técnico parcial. Temporada 1995-1996. Mecanuscrito. C. INAH BC, Ensenada, México.

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Como hallazgos de relevancia tenemos un entierro y una cremación humana, el

primero es un entierro primario de un infante de 7 a 9 años de edad, flexionado en

decúbito lateral derecho con una orientación este–oeste, delimitando el espacio estaban

tres rocas en forma triangular, una grande y dos medianas (una de estas sirviendo para

apoyar el pie derecho del infante). La parte superior del individuo, lo que concierne las

vértebras cervicales, algunas dorsales y las extremidades superiores se hallaron

removidas y un poco dispersas, encontrándose las costillas y algunas vértebras sobre

las extremidades inferiores y los huesos del brazo detrás de los pies, a su vez no se

encontró el cráneo del infante; asociado a este se localizó una ofrenda compuesta de

los restos de un perro grande y robusto -de 80 cm de longitud de la cabeza al tronco-,

un fragmento de mandíbula de pez vieja, un hueso de ave (probablemente de garza)

debajo la rodilla derecha, un abulon sobre su pie izquierdo, una concha de quitón y un

guijarro pulido cercano al pecho y otro atrás del pie izquierdo, este entierro está fechado

hacia el 900 d.c. Este elemento nos indica una interacción de los grupos costeros del

norte de la peninsula con los de Arizona, reflejado en la tradición de los grupos

Hohokam en enterrar a sus muertos con un cánido.

En cuanto a la cremación, se obtuvieron algunos fragmentos de huesos

calcinados así como una concha del tipo Megathura crenulata asociada como ofrenda a

este contexto, cabe mencionar que esta especie de concha no es parte de la base

alimenticia de los grupos que habitaron estas costas, siendo recolectadas para usos

ornamentales y/o ceremoniales, un carbón recuperado bajo los huesos de la cremación

arrojó una fecha de 910 d.c.

Entre los materiales malacológicos identificados tenemos mejillón (Mytilus

californianus), abulón (Haliotis cracherodii), caracol manchado (Tegula gallina), lapa

(Lottia gigantea) entre otras especies, siendo el mejillón y el abulón los más

recurrentes2. Los restos óseos de fauna marina identificadas son: peces vieja (labridae

2 De la fuente Sanders, Ana e Hiram Olvera Patiño. (2006). Informe malacológico del Proyecto de Salvamento Arqueológico Corredor Tijuana-Rosarito 2000. C. INAH BC. Ensenada. México.

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sp), cocinero, huachinango, pargo, lenguado, tiburón y raya, además de cangrejo, jaiba,

erizo de mar, tortuga, nútria y lobo marino; las aves estan representadas por los pájaros

comunes, codorniz, cormorán, zambullidor orejudo, colimbo mayor y chorlitos playeros,

entre los animales terrestres se encuentran culebras, vibora de cascabel, ratón de

campo, ardilla, conejo, liebre, tuza y venado3.

RESULTADOS

Los primeros resultados de las investigaciones realizadas en el conchero

Buenavista, indican que la explotación de los recursos alimentícios no sólo se

concentraron en el consumo de crustáceos –principalmente mejillón y abulón-, sino

también se aprovecharon otras fuentes de alimento como peces, aves, reptiles y

mamíferos marinos y terrestres; cabe señalar que en el caso de los moluscos existe

una variabilidad en la talla, la cuál decreció hacia los momentos más tardios, indicando

una sobrexplotación de éstos hacia finales de la ocupación del sitio.

Ahora bien, con los fechamientos más antiguos obtenidos en el sitio -225 d.c.-,

tenemos que la presencia de los cazadores-recolectores-pescadores que frecuentaron

la segunda plataforma marina del antiguo campamento estacional, posiblemente inició

hacia finales del periodo arcaico (5000 a.c.-500 a.c.) y principios de la prehistoria tardía

(500 a.c.-s XVIII), a su vez, el fechamiento de carbón de los primeros estratos (1250

d.c) nos habla de una constante ocupación en éste último periodo, mientras que la

presencia de herramientas de vidrio indican que los últimos arribos se dieron para la

época histórica (finales del siglo XIX y principios del XX), inclusive en el presente la

Cañada del Cuervo sigue siendo frecuentada y habitada por algunas personas que

encuentran alimento y refugio seguro en la costa de Buenavista.

3 Guía Ramírez, Andrea (2006). Informe Arqueozoológico del Proyecto de Salvamento Arqueológico Corredor Tijuana-Rosarito 2000. Sección de Arqueozoología del C. INAH BC. Ensenada. México.

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Ubicación del conchero Buenavista al Norte de Baja California.

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1.- Panorámica del área de estudio, desde el Sur del arroyo Popotla.

2.- Entierro de Buenavista.

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3.- Restos de fogón a la entrada del abrigo rocoso.

4.- Campamento actual en la cañada del Cuevo.

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