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Proyecto La pintura mural prehispánica en México IIE UNAM LA PINTURA MURAL PREHISPÁNICA EN MÉXICO Boletín Informativo año II número 3 junio2003

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Boletín Informativo año II número 3 junio2003 Proyecto La pintura mural prehispánica en México IIE UNAM

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Proyecto La pintura mural prehispánica en México IIE UNAM

LA PINTURA MURAL PREHISPÁNICA EN MÉXICO

Boletín Informativoaño II número 3 junio2003

Universidad Nacional Autónoma de México

Dr. José Sarukhán KermezRector

Dr. Humberto Muñoz GarcíaCoordinador de Humanidades

Mtra. Rita Eder RozencwaigDirectora del Instituto deInvestigaciones Estéticas

Dra. Beatriz de la FuenteTitular del ProyectoLa pintura mural prehispánica en México

Lic. Leticia Staines CiceroCotitular del ProyectoLa pintura mural prehispánica en México

Boletín Informativo La Pintura Mural Prehispánica en MéxicoEditoraLic. Leticia Staines Cicero

Diseño e impresiónLic. Ricardo Alvarado Tapia

Las opiniones expresadas en el Boletín Informativo La Pintura Mural Prehispánicaen México, son responsabilidad exclusiva de sus autores.

ISSN en trámite

Portada: Las Higueras, Veracruz. Edificio I. Fragmento.Foto: Pedro Cuevas, 1990.

Índice

Presentación .....................................................................................................3Beatriz de la Fuente

Reflexión sobre la pintura teotihuacana y su conservación.......................5María Elena Ruiz Gallut

Mantenimiento de sitios arqueológicos: Cacaxtla, Tlaxcala .....................7Tatiana Falcón Álvarez

El friso teotihuacano de Tzibanché ...............................................................9Fernando Cortés de Brasdefer

La nomenclatura de las piedras tapa de bóveda pintadas mayas...........10Karl Herbert Mayer

Las franjas de color ........................................................................................13Leticia Staines Cicero

Dos sitios en la región selvática del Usumacinta ......................................15Jorge Angulo Villaseñor

Los textiles de Bonampak..............................................................................18María Teresa Uriarte

Las dos caras de la moneda ..........................................................................20Alfonso Arellano Hernández

Noticias.........................................................................................................................23

Presentación

El número tres del Boletín Informativo La Pintura Informativo MuralPrehispánica en México se enriquece, en esta ocasión, con la colaboración,notas y artículos breves, de colegas que trabajan en latitudes diferentes, yen otros rumbos del mundo, además de los artículos de fondo de loscompañeros del Seminario. Al agradecer su participación, reiteramos a losprofesionales interesados, nuestra cordial invitación para enviar noticias,ensayos o comentarios en torno al tema que, desde hace cerca de cincoaños congrega a un grupo de distintas disciplinas, en un seminario deinvestigación en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UniversidadNacional Autónoma de México.Nos rige la pluralidad de metodologías y de intereses que se enfocan a unpunto radical: La pintura mural prehispánica en México. La obra quellevamos a cabo es pluridisciplinaria en escencia; los artículos que aquí sepublican, son muestra fehaciente del carácter informativo, crítico, y diverso,que le es particular acerca de tal asunto primordial.No aspiramos a unificar criterios, tenemos, por cierto, un centro al quetodos convergemos: los hechos pictóricos del pasado precolombino.El Boletín 3 que hoy día sale a luz, gracias a los esfuerzos de Leticia Stainesy de Ricardo Alvarado, cumple con creces al exponer opiniones de lamultidisciplina nacional y del interés internacional en nuestros estudios.

Beatriz de la Fuente

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arquitectura; por ello, es decir,por las líneas, colores y formasque permanecen, sabemos, porejemplo, de un principio desimetría; podemos acercarnosa los animales fantásticos queentre ondas acuáticas sostienenuna lucha; reconocemos a lossacerdotes que en procesiónsiembran y oran, o se inclinanante un templo teotihuacano;podemos identificar un águilaarpía, una garza o determinadocaracol marino, o bien tratar dedesmembrar una imagen que notiene paralelo en la realidad, parabuscar la intencionalidad desu ordenamiento en el espaciopictórico. En fin, gracias al testi-monio iconográfico de la pinturamural, constatamos aspectos tanrelevantes como el profundosentimiento religioso que invadióa Teotihuacán. Una importantísimaparte del pensamiento de lasociedad teotihuacana está pues,plasmada en el legado pictórico.Como resultado de las másrecientes excavaciones en la zona,los ejemplos de pintura mural sehan multiplicado. Elementos ico-nográficos desconocidos hasta este

Reflexión sobre la pinturateotihuacana y suconservación

María Elena Ruiz GallutInstituto de Investigaciones Estéticas

UNAM

Una de las manifestacionesculturales más importantes deTeotihuacán es, sin duda alguna,su invaluable riqueza pictórica.Varias décadas de trabajosarqueológicos han dejado aldescubierto muchas de las pinturasque cubren aún los muros depórticos, pasillos y recintos,espacios tales que fueron una vezparte viva de la gran ciudad.Gracias a esta permanencia, hemospodido descubrir en lo pintado enlas paredes, algunas páginas de lavida de los hombres y mujeresteotihuacanos. Por ello, porejemplo, sabemos de una ciudadpintada, por fuera y por dentro.Espacios interiores y exteriores,públicos y privados, ostentaroncapas de estuco y colores en sussuperficies arquitectónicas; por elloconocemos que la pintura se adaptaen Teotihuacán a las formas de la

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trabajo para nuestro proyecto,nos percatamos de que muchos delos murales que aparecen en la obrade Arthur G. Miller, The Muralpainting of Teotihuacan, publicadaen 1973 por Dumbarton Oaks,sucumbieron en sólo dos décadasa los embates del tiempo, del climao del desinterés. No podemospermitirlo. Cada una de las pin-celadas, cada una de las imágenesque los artistas teotihuacanosplasmaron, son un nexo testimo-nial entre nosotros y una parte denuestro pasado.

momento han hecho su apariciónen La Ventilla 1992-1994 y enTotómetla. El primer tomo delproyecto "La pintura muralprehispánica en México", quecorresponde al catálogo deTeotihuacán, da a conocer casiíntegro el corpus de pinturas enambos sitios. Queda así consignadoel material para futuros estudios.Sin embargo, nos parece vitalseñalar el valor del cuidado yconservación, tanto de estosmurales, como los de toda la zona.Al realizar en Teotihuacán el

seguridad requeridas para supreservación.Vemos con tristeza que el auge dela reaparición de las antiguascivilizaciones mesoamericanas noes tan duradero como uno quisiera.Hablemos de Cacaxtla, para dar unejemplo, su azaroso descubrimientollamó la atención del mundo entero.Estudiosos mexicanos y extranjerosrápidamente se interesaron por suspinturas murales: el estilo y calidadde la obra sirvió de tema para variasinvestigaciones. Después vino lapolémica construcción del techo.La discusión fue de tal magnitudque la obra llegó a suspendersequedando abandonadas lasenormes columnas metálicas amerced del viento y sin ningún tipode cimentación arriesgándose consu caída, la destrucción de lasestructuras. Posteriormente, alcambio de gobernador en el Estadode Tlaxcala, la obra fue reempren-dida. Bajo la nueva coordinación seterminó la ejecución del techo, sereanudaron los trabajos arqueoló-gicos, se descubrió el Templo Rojo,construyeron el área de serviciosturísticos, fue una época de bo-nanza. Pero nuevamente, al parecer

Mantenimiento de sitiosarqueológicos: Cacaxtla,Tlaxcala

Tatiana Falcón ÁlvarezFacultad de Filosofía y Letras

UNAM

Cada que se explora un sitioarqueológico no deja de mara-villarnos el encuentro de vestigiosde expresiones artísticas remotas.Además de compartir el placer deadmirar tan espléndidas creaciones,para los restauradores significa uncampo de investigación abiertopara descubrir los materiales y lastécnicas de manufactura que hastahace muy pocos años se comienzana estudiar con métodos y herra-mientas precisas. Sin embargo, espreocupante el hecho de que losconservadores y la instituciónresponsable del patrimonio arqueo-lógico no hayan encontrado lamanera de resolver los problemasde mantenimiento que significaexcavar y recuperar monumentosque por sus características deinmuebles no pueden ser transpor-tados ni resguardados en lugarescon condiciones ambientales y de

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por problemas políticos, Cacaxtlafue abandonada. Se suspendieronlos trabajos arqueológicos, elcoordinador fue presionado hasta

que finalmente renunció, elpresupuesto se disminuyó y, enresumen, Cacaxtla fue la únicaperjudicada.

La última vez que visité la zona(agosto de 1995), noté con tristezaque los linóleums de la pasarelaestán rotos, las cédulas informativas

se encuentran endesorden, haybasura detrás delas columnas y enlas fosas y sobretodo, hay un serioproblema de go-teras y de plagade aves. Las man-chas de humedadcausadas por lasgoteras se notandesde el cerroXochitécatl, quese encuentra amás de un ki-lometro (!), losefectos dañinosde este problemaya son evidentes:hay prolifera-ción de líquenes,las paredes detierra se están

deslavando, incluso hay goterasdentro del Templo Rojo; se puedenobservar manchas de lodo quecorren verticalmente en el mural

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El friso teotihuacano deTzibanché

Fernando Cortés de BrasdeferCentro INAH, Quintana Roo

Al finalizar la pasada década delos años 1980, fue descubiertoun friso de características pecu-liares en las inmediaciones de laciudad maya de Tzibanche,Quintana Roo. En el interior dela pirámide de Xamanmul seencuentra la subestructura T-lque aparentemente lo constituyeun solo cuarto. En el muro oesteexisten los restos de un frisomodelado en estuco que podríacircundar todo el templo, estápintado de rojo igual que elresto de la construcción. Lacomposición del friso se concretaa resaltar una cenefa acuáticadelimitada por bordes a la manerateotihuacana, en cuyo interiorse localizan estrellas marinasde cinco picos, en tanto encima dela cenefa destacan otros doselementos: uno, lo que podríainterpretarse como el "espejo deagua" teotihuacano, compuesto

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este, la humedad en el piso esnotoria y recordemos que sobre labanqueta se encuentran plasmadaslas imágenes de cuatro personajes.Aún cuando la preo-cupación delactual coordinador del sitio esindiscutible, las autoridades no hanrespondido.Es preocupante que un sitio deesa naturaleza carezca de losrecursos básicos para seguirtrabajando en su conservación ymantenimiento. Es importanteque se haga una política adecuadaque considere que el trabajo dela arqueología y de la restauraciónno sólamente significa una acciónimpactante de descubrimientosino que debe basarse en unprincipio de responsabilidad quegarantice la preservación delpatrimonio cultural.

La nomenclatura de laspiedras tapa de bóvedapintadas mayas

Karl Herbert MayerGraz, Austria

Dentro de las pinturas muralesmayas que se han conservado hayuna clase muy específica, éstas sonaquellas encontradas en las piedrascubiertas de estuco que forman elcierre de las bóvedas. Tales objetosmonocromos y policromos fueronprimero registrados en las regionesPuuc y Chenes, en Chichén Itzá yrecientemente en Etzná y en laregión del Río Bec, en México.Algunas piedras tapa de bóvedapintadas también han sido descu-biertas en el sitio de Caracol, enBelice y en Tikal, Guatemala. En laactualidad existen reportadas 120piedras esculpidas y pintadas.La piedra tapa de bóveda de-corada como un tipo de esculturaparticular cuando es esculpiday como un modelo particularde pintura mural, es un reco-nocimiento reciente de laarqueología maya. Ian Graham(1975) cuando diseñó el proyecto

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por el botón estrellado y el propioespejo central. Junto a este mismoaparece la tercera figura, es unaespecie de voluta emplumada alestilo de aquella cultura del Alti-plano Central. Por último, losrestos de otra banda al pareceremplumada, se unen con laacuática. Además del rojo, demanera ocasional se resaltaron lasfiguras con negro y naranja.La presencia del friso en Tzibanche,nos permite proponer la hipótesisde un nuevo concepto de contactocultural entre Teotihuacán y lasTierras Bajas del Área Maya.El hallazgo de vasijas teotihua-canas en Becán, de cerámica enKohunlich, del friso y del tablerode Tzibanché y de la pintura muralde Xelhá donde aparece el dios"Jauar Mariposa", son evidenciasde la existencia de una ruta decontacto entre Teotihuacán yKaminaljuyu, y entre este lugar ylos otros citados, durante el Clásico.

tapa de bóveda pintada de laEstructura 15 del sitio Puuc dePixoy, en Campeche y se designócomo “Pixoy, miscelánea 1” con laabreviatura completa “PIX: Msc.1” (Von Euw, 1977:45).

Cuando escribí unamonografía y unalista de todas laspiedras tapa debóveda decora-das conocidas enMéxico, el grannúmero depiedras coninscripciones ycon arte re-presentativo meindujeron a em-plear una abrevia-tura para este tipode monumentos,principalmente“Cst.” abreviaturade “capstone”-

(Mayer, 1983:6). Esmás, recomendé el

uso de un sistemanumérico para el tipo “piedra tapade bóveda” como el términodescriptivo común, lasdesignaciones largas y engorrosasde las piedras tapa

"Corpus de las inscripcionesjeroglíficas mayas”, sugirió variasmejoras importantes en relación ala nomenclatura de objetos quellevaran texto y a los sitiosarqueológicos citados en formade un código de tres letras.Aunque las piedras tapa debóveda son con frecuenciaun medio en el cual losjeroglíficos mayas sehan preservadono se recomendóninguna abrevia-tura para ellascomo una clase dei n s c r i p c i o n e smonumentales oarquitectónicas.Por lo tanto, sec o n s i d e r a r o ndentro de la clasede “Miscelánea”con la abrevia-tura “Msc.” o en“Pintura Mural”abreviadas como“Mrl.”. En consecuencia,la primera piedra tapa de bóvedapintada y con glifos fue publicadaen la serie “Corpus” como un objetode miscelánea: ésta fue una piedra

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publicó cuatro piedras tapa debóveda de Uxmal con lasabreviaturas Cst. a las cualesles asignó también números(Graham, 1992:81; Graham y VanEuw, 1992:139-144). Por ejemplo,una piedra tapa de bóvedadescrita como la piedra central“de la cámara que está más aleste con fachada al norte de laestructura 11M-21, en el área surdel Cuadrángulo de las Monjas”,se le ha referido como Uxmal,piedra tapa de bóveda 6.Esta nueva clasificación en lanomenclatura de las piedrastapa de bóveda pintadas en laregión maya, se recomiendautilizarla para estudios y trabajosfuturos, particularmente parafacilitar breves referencias yestablecer designaciones defi-nitivas de objetos arqueológicosespecíficos.

de bóveda solas fueron difícilesy complicadas de usar. Porejemplo, la larga descripción deuna sola piedra tapa de bóvedaen Chicanná como “tapa debóveda decorada del cuarto oestede la Estructura XX”, puedeasignársele un número e iden-tificarla como “Chicanná, piedratapa de bóveda 2” ( CarrascoVargas, 1987:18). En la nuevanomenclatura y terminologíasimplemente seguí el métodode numeración usado en laarqueología maya para estelas,altares, dinteles, etc.Esa simplificación para referirsea una piedra tapa de bóveda enparticular ha sido aceptada yadoptada por Ian Graham yvarios autores para referirse alas piedras tapa de bóvedapintadas de Uxmal en su pro-yecto de “Corpus”. Ha dicho queéstas son otra clase de superficiesinscritas ignoradas en su lista origi-nal (Graham, 1975:25), ha añadidoesta clase de objetos a sus tipos demonumentos junto con laabreviatura Cst., el código Iempleado en mi monografía(Mayer, 1983). Después Graham

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Las franjas de color

Leticia Staines CiceroInstituto de Investigaciones Estéticas

UNAM

Durante los recorridos a ciudadesmayas en Campeche y Yucatánhemos encontrado restos de pinturaen diversos espacios arquitectó-nicos. No obstante, estos pocosejemplos que aún perduran no nospermiten saber sí todos los cuartoso sólo algunos, de cada estructura,tuvieron sus muros interiorespintados con diseños, pero sipodemos decir que las paredes detodos o casi todos, fueron cubiertascon un aplanado de estuco median-te el cual se lograba un color blanco;sin duda una de las razones de estapráctica debió haber sido la inten-ción de dar luminosidad al cuarto.Los fragmentos han demostradoque se utilizaron distintas formaspictóricas para cubrir las su-perficies y dentro de ellas, essignificativo el uso de las franjasque, según la cantidad, ubicacióny color, debieron cumplir diversasfunciones.La franja de color rojo oscuro, por

Bibliografía

Carrasco Vargas, Ramón1987 "Nuevas tapas de bóveda decoradas,en la Región Central de Yucatán" en: Mexicon,Vol. IX, Nr. 1, pp. 16-20. Berlin.

Graham, Ian1975 Corpus of Maya Hieroglyphic Inscrip-tions, Vol . 1 : Introduction to the Corpus.Peabody Museum of Archaeology and Eth-nology, Harvard University, Cambridge,Massachusetts.

1992 Corpus of Maya Hieroglyphic Inscrip-tions, Vol.4, Part 2: Uxmal. Peabody Museumof Archaeology and Ethnology, HarvardUniversity, Cambridge, Massachusetts.

Graham, Ian y Eric Von Euw1992 Corpus of Maya Hieroglyphic Inscrip-tions, Vol. 4, Part 3: Uxmal, Xcalumkin.Peabody Museum of Archaeology andEthnology, Harvard University, Cambridge,Massachusetts.

Mayer, Karl Herbert1983 Gewoelbedecksteine mit Dekor derMaya-Kultur. Archiv fuer Voelkerkunde,Vol. 37, pp. 1-62. Vienna.

Von Euw, Eric1977 Corpus of Maya HierglyphicInscriptions, Vol.4, Part 1: Itzimte, Pixoy,Tzum. Peabody Museum of Archaeologyand Ethnology, Harvard University,Cambridge, Massachusetts.

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bargo, en la cámara donde selocaliza la tapa de bóveda 2 deUxmal, notamos restos de unafranja roja en la moldura delcierre de la bóveda.También se usaron las franjas paraenmarcar los accesos, como la delinterior del Cuarto l0, Estructura l,en Chacmultún, Yucatán, o dosfranjas paralelas en diferentestonos, alrededor de las entradasde algunas estructuras en sitiosubicados en Quintana Roo; unamuestra es en la fachada sur deltemplo interior de la Casa delJaguar, en Xelhá.Otras franjas, a veces tres o cuatrode diversos colores, además deresaltar los bordes de los elementosarquitectónicos, enmarcan lasescenas e intervienen de manerafundamental en la iconografía.Dentro de este Proyecto se elaboraun registro y estudio cuidadoso dela variedad de franjas, a las cualesse les debe atribuir un carácterpropio y no considerarlas simple-mente como un diseño decorativo,por su constante presencia sereafirman como parte del esquemacompositivo e iconográfico de lapintura maya.

lo común de 5 a 7 cm. de ancho,delimita y a la vez enfatiza los con-tornos de los espacios arquitectó-nicos; subraya los ángulos, elarranque y cierre de la bóveda asícomo la parte superior de los muros.Hasta ahora, la mayoría de las vecesse ha registrado en habitacionesdonde queda evidencia de quehubo imágenes pintadas enedificios que corresponden alperíodo Clásico (300- 900 d.C.).Es indudable que esta franjaformaba parte de la tradiciónpictórica, de hecho, se reconoce enel Cuarto 22 del Templo de lasMonjas y en la cámara posteriordel Templo de los Jaguares, enChichén Itzá, a pesar de que lasescenas de los murales que en ellosse encuentran, no participaron dela composición clásica maya.En lo que concierne a los recintos endonde se han descubierto las tapasde bóveda pintadas, parecía queesta piedra, por lo general la cen-tral, era la única área con imágenesy que el resto de las paredes serevestían solamente con estuco, unejemplo de ello es el cuarto de latapa de bóveda 5 de Santa RosaXtampak, en Campeche. Sin em-

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Dos sitios en la regiónselvática del Usumacinta

Jorge Angulo VillaseñorSubdirección de Estudios Arqueológicos

INAH

Como parte del Volumen II de laserie La pintura mural prehispánicaen México que trata el área maya,se incluye una sección donde serecopilan referencias sobre laArqueología deBonampak y dePalenque. En esteestudio se da unavisión más amplíadel ámbito natural dela otrora regiónselvática que incluyeel área comprendidadentro de la partemedia del ríoUsumacinta hasta elrío Tulijá (a pesar dehaber sido descritaen el Boletín no. 2),puesto que se hacenobservaciones sobre su geo-morfología y los rasgos biológicosque distinguen dicha región y se

sitúan los sitios dentro su medioecológico.Después, un capítulo concentra lahistoriografía o la larga secuenciade incursiones, intervenciones yexploraciones ocurridas en cadasitio, así como las aportacionesque constituyen el cúmulo deconocimientos (positivos ynegativos) que se tienen sobreBonampak y Palenque.Para Bonampak se enlista tambiénla secuencia cronológica de las

copias a escala natural que se hanpintado y están expuestas endiversos museos, así como los

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variados intentos que se hanrealizado para conservar, limpiary restaurar la pintura original delas tres cámaras que forman elEdificio 1.En el estudio se enfatiza queBonampak no es un sitio aisladodentro la tupida selva lacandona,sino que forma parte de otras zo-nas arqueológicas que han sidodetectadas y registradas, a partirde la segunda mitad de este siglo.Un dato que ha sido útil y necesarioen la comprensión de cualquierintento interpretativo que analizael mensaje plasmado en esaimportante pintura mural. Sin em-bargo, se enfatiza que esta seccióndel referido libro sobre los mayas,está básicamente restringida a lainformación arqueológica, puestoque las partes en las que sediscute la pictografía, iconografía,la epigrafía y otros aspectosrelacionados con la historia delarte, son presentadas con mayoramplitud por otros especialistasdentro de este mismo volumen.También sobre Palenque se pre-senta una reseña historiográficadesde sus más antiguas interven-ciones hasta las más recientes

exploraciones de la década de los9O´s en las que se han venidoampliando, profundizando yrefinando diversos conceptos muyestablecidos, cuando no se hanpresentado datos contradictorios enalgún tema interpretativo puesalgunos han llegado a considerarel sitio como una necrópolis,mientras que otros investigadoresle atribuyen funciones másamplias, complicadas y sofisticadasque más bien corresponden a unaciudad capital o a una cabeceraregional.El estudio que se presenta sobre eldesarrollo urbano-arquitectónicode la ciudad de Palenque, fue hechocon base y en colaboración delarqueólogo Alejandro Tovalínquien, después de participar en lasvarias temporadas de exploracióny reconstrucción arquitectónica delsitio, tiene datos fidedignos dela secuencia constructiva quetransformó el lugar a través deltiempo.Las exploraciones de Tovalín enel conjunto arquitectónico queahora es conocido como GrupoNorte, revelan cómo unos edificiosaislados se funden en una sola

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estructura que cierra una plaza oun gran espacio abierto destinadoa diversas actividades de caráctercívico o religioso.Estudios recientes en el conjuntoLas Cruces-El Sol, así como en LosMurciélagos y otros conjuntosarquitectónicos distribuidos dentrodel área urbana, son consideradosen las observaciones que dan lugara un capítulo en el que, dejandovolar la imaginación, se aventurauna proposición en la que se sugiereel tipo de asentamiento urbano,suburbano y rural que ocupaba esaárea de 4 km2 durante el período demayor apogeo y se hipotetizanaspectos del funcionamiento yposibles actividades de los diversosestratos sociales.En el mismo capítulo se recopilala información sobre la trans-formación estructural del edificiollamado Palacio a través de las calasexploratorias y otras observacionescorrelacionadas, con las que sevislumbra un proceso de constantesmodificaciones en las estructurasoriginales que, a través del tiempoy el cambio socio-económico yjerárquico, se fueron integrandoen un sólo conjunto estructural

que se fue convirtiendo en un centrode desarrollo científico-culturalinterrelacionado con el ordenpolítico-religioso, con sede en esaedificación que ahora llamamos ElPalacio de Palenque.En la misma sección que trata sobrela región selvática de la Lacandoniase incluye, a manera de apéndice,el relato de una experiencia descritapor Rubén Morante de la travesíaefectuada en un kayac de remos,construido por él mismo, paradeslizarse sobre corriente por el ríoLacanhá.Morante describe paso a pasosu aventura, dejando claras susprecisas observaciones de caráctertécnico, que seguramente for-maban parte del método y elconocimiento que los mayastenían para efectuar sus travesías,pero afortunadamente no olvi-da trasmitir, con la sencillez ysensibilidad que lo caracterizan,las emociones de la experienciavivida durante esa peligrosatrayectoria fluvial.

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siempre con todos los recursosdisponibles para convertir elvestido en una muestra decreatividad .En los murales de Bonampak,existe una muestra sorprendentede esa creatividad. Nobles oplebeyos, guerreros o danzantes,lucen sus atavíos con todas lascombinaciones posibles: de plumaso cueros animales, de plantas yflores, de colores y dibujos, degrosores y transparencias.Hasta hoy, no se ha hecho unestudio sistemático de esaimportante fuente de información,que nos brindaría una nuevamanera de entender diversosaspectos de las sociedadesoriginales de México.Los textiles acompañan al hombremesoamericano desde épocas muytempranas y a lo largo de suevolución, hacen evidente no sólosus complejidades o avancestecnológicos, sino una gamaenorme de información sobre usosy costumbres, y como es natural,de sus implicaciones sociales.Por medio de su estudio analíticopodremos aumentar nuestrainformación sobre una cultura, en

Los textiles de Bonampak

María Teresa UriarteInstituto de Investigaciones Estéticas

UNAM

No hay duda sobre la riquezaextraordinaria de los textiles en elmundo prehispánico. Herenciacultivada hasta el México actual, elgusto por la variedad y suntuosidadde los bordados, de los tejidos,de los teñidos, de las telas dediversas fibras, de los intrincadosdiseños, de las interminables ycreativas combinaciones de colores,es característico de los diferentesgrupos indígenas que aún pueblannuestro país.Las telas de sus vestimentas secolocan sobre el cuerpo en todassus posibles y a veces increíblescombinaciones: en la cabeza, sobreel torso, cubriendo de las caderashacia abajo, sobre los pies, sobre loshombros. Como paños, como corde-les, de todas las transparencias, detodas las texturas. Como gasas ocomo brocados ya suaves, yaaderezados -como lo describeSahagún, con masa de maíz- elmexicano se ha ataviado desde

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este caso los mayas clásicos, a travésde una fuente de gran riqueza -quese ha utilizado pocas veces paraeste propósito- que es la pinturamural.Sabemos por las crónicas del s. XVItanto de la zona maya como delaltiplano central, que los textiles,especialmente algunos tipos deprendas, eran objeto de unaamplia comercialización.Asimismo, las fibras y los tintesutilizados para plasmar diseñosen las telas, fueron objeto de uncomercio extendido en todaMesoamérica y su obtenciónimplicaba una labor detiempo y de esfuerzoconsiderables.Sabemos también quealgunos diseños, y ciertasprendas eran privativasde la clase dominante.La pintura mural en elcaso de Bonampak, es undocumento que puededarnos pistas sobrecomercio, sobre signi-ficado de los diseños, so-bre estratificación social.Por ello se está desarro-llando dentro de este

Proyecto, una investigación sobrelos textiles y su técnica, sobre suposible representación dentro de lapintura mural de Bonampak y lasimplicaciones sociales del atavío ylos textiles -a través de la pintura-entre los mayas de la época Clásica.

Las dos caras de lamoneda

Alfonso Arellano HernándezCoordinación de Humanidades

UNAM

Las manifestaciones plásticas delos mayas son, sin lugar a duda,ricas en cuanto a la informaciónque ofrecen a los estudiosos.Podrían citarse abundantesejemplos; sin embargo en estaslíneas quiero referirme al casode Bonampak, a través del artículopublicado en la revista NationalGeographic correspondiente afebrero del presente año (vol. 187,no. 2, p. 50- 69).El ejemplar que nos ocupa dedica20 páginas a Bonampak, en lasque se da cuenta de los últimostrabajos realizados por un equipoencabezado por Mary Ellen Miller.El objetivo principal del artículoes presentar la reconstrucción,por medio de computadoras,de los murales de la Estructura 1o Templo de las Pinturas deBonampak. Para ello se eligieroncinco segmentos de las escenas,a saber:

1. Del Cuarto 1: a) parte de losmúsicos y personajes disfrazadoscomo seres monstruosos, b) ungrupo de nobles con capasblancas, junto al niño herederodel trono.2. Del Cuarto 2: a) la captura deun personaje durante una batalla,b) el sacrificio de los cautivos deguerra.3. Del Cuarto 3: el autosacrificiode las damas de la corte.Debe señalarse que las recons-trucciones están acompañadaspor fotografías de los originales,de suerte que el lector puedecomparar unas y otros con rela-tiva facilidad. Amén de ello, semencionan los argumentos enfavor de los nuevos dibujos.Sin embargo, los miembros delSeminario discutimos y revisamostanto las propuestas del artículocomo sus ilustraciones, y en-contramos que existen algunosdatos insatisfactorios de lareconstrucción. En mi opinión, lospuntos más destacados son lossiguientes.Los nuevos dibujos se suponeque agregan elementos nuncaincluidos en anteriores reconstruc-

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ciones. Los del Cuarto 1 sóloabundan en detalles que Tejedaya había considerado en ciertamedida, por ejemplo los diseñosde los ropajes de los personajesque usan capa blanca y collaresde grandes conchas bivalvas.Con respecto al Cuarto 2, sí semarcan personajes que no sehabían distinguido antes. Setrata en específico del cautivo deChaan Muan II, cuyas piernasahora son visibles, y algunosindividuos abajo del prisionero.Uno más sugiere un enano -deacuerdo con sus proporciones-atrás de Chaan Muan II; sinembargo, un análisis detallado delmural no apunta en esa dirección,sino a un personaje reclinado,con su cuerpo extendido haciasu propia izquierda, en forma simi-lar a la del cautivo de Chaan MuanII, y de proporciones semejantes ala del resto de los personajes de labatalla. Asimismo, se agrega unapierna con su pie en vez de unbrazo con su mano, junto a unelemento que pudiera ser parte dela ropa (el ex) del principal cautivo,pero que en la publicación quedaapuntado como si fueran los

intestinos del mismo.Un último dato cobra la formade máscaras, indicadas comouna delgada línea amarilla. Lasutiliza Chaan Muan II tanto en laescena de la batalla como en la delsacrificio de los cautivos. Si bieneste tipo de recursos sueleencontrarse en diversasmanifestaciones plásticas (porejemplo la Estela 11 de Yaxchilán),llama la atención que no sea unamáscara dibujada a la manera"ortodoxa", es decir con todos losrasgos de la deidad que lospersonificadores querían dar aentender. En los dos casos seña-lados se trata de una línea quesigue los contornos de la carade Chaan Muan II, sin dar lugara una identificación de algúndios específico. Por otro lado,parecen ajenas al contexto, másaún si tomamos en considera-ción las máscaras que utilizancinco de los personajes que sesitúan junto al grupo de músicosdel Cuarto 1, y que se hanidentificado con seres delInframundo.Acerca del Cuarto 3, sólo seagregaron las cuerdas que las

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señoras pasan a través de suslenguas. No obstante, la existenciade dichas cuerdas ya se habíacomentado por diversos autores(véase por ejemplo el trabajode Martha Ilia Nájera Coronado,Bonampak, 1991, Gobierno delEstado de Chiapas).En cuanto a la interpretaciónde los murales, no se presentandatos nuevos para una mayorcomprensión de la historia local,dinástica, del sitio.Finalmente, debe señalarse unpunto expresado de maneraincompleta, referido al Proyecto"La pintura mural prehispánicaen México", dirigido por Beatrizde la Fuente. Se dice que elanálisis de los pigmentos porun grupo de especialistas de laU.N.A.M. les ayudó a repro-ducir los colores de los murales.En efecto dos personas -de unequipo de más de 20 investi-gadores del Proyecto- dedicansus esfuerzos a tal tarea; sin em-bargo, no es ésta la única labordel mismo, como lo demuestrael presente Boletín: los objetivosplanteados por Beatriz de laFuente son mucho más amplios

y ricos que el mero análisis de lospigmentos.Buscamos un mayor conocimien-to de las culturas prehispánicasa través del arte pictórico mural.Bonampak es sólo uno de cientosde casos.

Invitación

Reiteramos nuestra invitacióna todos los investigadoresinteresados en la pintura muralprehispánica a enviar notas, nomayores de una cuartilla, para queden a conocer sus opiniones,avances y descubrimientos alrespecto, los cuales seránpublicados en este medio.Toda correspondencia deberádirigirse a Beatriz de la Fuente oLeticia Staines.Instituto de InvestigacionesEstéticas, Circuito Maestro Mariode la Cueva s/n. CiudadUniversitaria, C.P. 04510.México D.F. Teléfono: 6-22-75-47Fax: 6-65-47-40.E-mail:[email protected]

Noticias

Una buena noticia, por fin, en elmes de febrero de 1996, verán la luzlos dos tomos del Volumen I delProyecto, que corresponde a Lapintura mural prehispánica en México:Teotihuacán. El Tomo I es el Catálogoy el Tomo II son los Estudiosinterdisciplinarios.

También en la primavera deese año, presentaremos el curso(ciclo de conferencias) "La pinturamural prehispánica en México:enfoque interdisciplinario, cuartaparte", auspiciado por El ColegioNacional, el cual se llevará a caboen la sede del mismo.

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Ilustraciones

Pág. 6Tetitla, Teotihuacán. Cuarto 11, mural 1. Detalle.Foto: Pedro Cuevas, 1990

Pág. 8Cacaxtla, Tlaxcala. Mural del Templo Rojo.Foto: Tatiana Falcón Alvarez

Pág. 11Chicanná, Campeche. Tapa de bóveda 2.Museo Regional de Campeche.Foto: Karl Herbert Mayer, 1988.

Pág. 15Río Usumacinta, Chiapas.Fototeca del IIE.

Pág. 19Bonampak, Chiapas. Estructura 1. Cuarto 1.Tomado de Villagra, 1949.

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Impreso en el Instituto de Investigaciónes Estéticas, UNAMTiraje: 400 ejemplares.

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICOINSTITUTO DE INVESTIGACIONES ESTÉTICAS