CESEDEN

EL EJERCITO EN LA GUERRA SUBVERSIVA

(Volumen V)

(Fuente: Manual del Ministerio del EjrcitoPortugus. EGS—1. 963)

Diciembre 1966 BOLETIN DE INFORMACION N2 11 - II

INTRODUCCION

1• El apoyo administrativo—logístico es, corno se sabe, un factor preponderante de laeficacia de las fuerzas militares en campaña. En una guerra. subversiva, la importanda de este apoyo se refuerza esencialmente por dos razones:

a., El fcctormoral de las tropas”cisume un valor mucho ms elevado y puede ser afectado mucho ms hondamente por el buen o mal funcionamienfo de los servicios. .

b. E apoyo administrativo—logístico de que disponen las tropas tiene a—centuados reflejos sobre e! comportarnnto de la poblaci6n civil —factor primordial en este tipo do guerra— sea cual sea el aspecto bajo elque só miren las relaciones entre las fuerzas militares y esa poblaci6n:el apoyo de esas fuerzas a los elementos civiles o el apoyo de stos a

aqulias.En realidad, las características de la guerra subversiva confieren a la

cdminisfraci6n y a la logística una posici6n de especial relieve como factor de ¿—

xito en la dirección de las operaciones.

2. En una guerra de esta naturaleza, la articulccin especial que normalmente hay —

que dar a los mandos y a las unidades exige, sobre todo en los territorios ultramarinos, un sistema de apoyo administrativo—logístico que no puede ser el mismo queen una guerra convencional.

La integraci6n administrativa—logística de las diferentes ramas de lasfuerzas armados es deseable, por lo menos en parte, por e! beneficio evidente dela coordinacian y de la economía de modios que producen factores esenciales enla preparaci6n y en la direcci6n del esfuerzo de guerra, sobre todo cuando las limitaciones de los potenciales humano y econ6mico exigen una fidelidad m6s ostrocha a los principios de unidad de direcci6n, concentraci6n y economía y en Iosedios, en todos.iOSectores referentes a la defensa nacional.

3. El 6rnbito de los problemas tratados en este volumen sobre cdmiriistraci6n y loTca so apartan, parcialmente, del aspecto general de guía para los jefes de las pequeñas unidades que caracteriza los volúmenes anteriores, y esto es consecuenciade los sigú!entes motivos:

a.Dada la naturaleza de los asuntos a tratar, hay que tener en cuenta —

la necesidad de una organizaci6n completa desde la zona del inferiorhasta el lugar de las operaciones, condici6n esencial para ei mante—

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nimiento de. la continuidad del apoyo administrativo—lo&tfco en todaslas circunstancias.

b. La escasez de los medios administrativo—logfstiCoS que, hasta hace poco,fue posible util izar en ultramar, no perrniti6 deducir si las organizadones y procedimientos adoptados deben ser reglamentados en detalle, como doctrina.

4. Este volumen se divide en tres capftulos: Administraci6n, tanto del personal militarcomo del personal capturado y del persond civil; Logística, en el que se trato fundamentalmente, de las diferentes funciones logísticas; y Servicios, donde con relaci6na cada uno de ellos, se abordan las respectivas funciones, unidades y &ganos, y —

funcionamiento.

VolumenY

ADMINISTRACION Y LOGISTICA

Capítulo1

ADMIN ISTRAC ION

Secci6nA.-GENERALIDADES

1, La administraci6n del personal abarca la ptanificaciSn, organzacliSn, direcci&y atenci6n de todo el personal, para obtener la máxima eficacia en el empleo delpotencial humano.

La administraci6n del personal es una responsabilidad del mando en —

todos los escalones0

2. El comandante, responsable de todo lo que la unidad haga o deje de hacer os, portanto, el responsable del empleo eficiente de todos los recursos humanos y materiales de que dispone.

3. El mantenimiento y desarrollo de la moral del personal debe constituir una de susmayores preocupaciones. Debe también orientar sus esfuerzos en el sentido de satisfacer los deseos del individuo, en especial por lo que respecta a facilitar las —

oportunidades para su revalorizdcin, seuridcd, lusticia y sentido de dignidad.

4. Conocer la forma de obtener la mcximci eficacia de cada individúo constituye unaextraordinaria fuente de potencial y un medio ¡rnportante de &xito en el mando. —

Así pues, los Jefes; y Oficiales de Estado Mayor deben tener un conocimiento detallado de las aptitudes, posibilidades y deseos de todos los elementos de su unidad.

5. Si la. cdministraci6n eficaz del personal es en lo guerra convencional un factor degran importancia para el éxito de las operaciones, en ici guerra subversiva, dadoel extraordinario valor que representa el factor moral, aquella eficacia obtieneaun mayor relieve0

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6. La clandestinidad del enemigo; los procedimientos que utiliza para hacer la guerro,bien se trate de lucha armada, casi siempre traicionera, o de acciones picolgi—cas, siempre demoledoras; el aislamiento de pequeñas unidades, a veces en regiones desprovistas casi totalmente de recursos; todo esto hace disminuir la capacidadde rosistncia frska y moral de los combatientes, por lo que tendrin que fomarse —

medidas convenientes destinadas a atenuar, en cuanto sea posible, 1 a disminuci6nde moral que pueda presentarse.

7. El problema es todavfa m6sçornplejo, poiue muchas veces habr6 que exigir aptitudes de benevolencia y comprenson, que podran no estar de acuerdo con los sen—timientos personales de cada uno. La captaci6n del pueblo exige una elevada mora! y una completa nocin del valor que cada mlitar, individualmente, puede representar.

8. Aunque las actividades referentes al personal sean, en guerra subversiva, semejantes a las desarrolladas en guerra convencional, mereciendo espeCial atenci6n lasm6s relacionadas con el mantenimientoyelevaciSndélamoraldelastropas, hayaspectos de estas actividades que, en guerra subversiva, fendrin que ser convenientemente adoptados. Las diferenciaciones principales se exponen en este capftulo.Las m6s destacadas se refieren a ias actividades relacionadas con el personalcapturado que, generalmente, no podr6 ser considerado prisionero de guerra, tal como este es definido en la Convenci&i de Ginebra y las actividades relativas a enterramientosyregistrodesepulturas que, atendiendo principalmente al cislamienfo de las pequeñas unidades, al clima y a la naturaleza del enemigo, tendrn queregirse a veces por normas especiales.

Secci&3.—REGISTROSEINFORMES

9. Los regstros e informes de personal tienen por finalidad la recopilacin, en el tiempo disponible y de manera ordenada, de las informaciónes necesarias para la vigilancia continua y efectiva de las actividades relativas al personal.

Los informes deben de proporcionar indicaciones t5tiles para la valora—ci6n de la eficiencia del persona! y de las unidades.

10. El tema y extensi&n de los diferentes informes variar6n de acuerdo con las necesidades de cada mando o con las exigencias del mando superior. Para los escalones —

ms bajos que tengan que extender ocasionalmente informes (compañfas, seccionesaisladas, etc.) deben estudiarse modelos simplificados.

El principio orientador es que los informes escritos exigidos a las unida

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des subordinadas deben reducirsealmrnirnoindispensable a lo largo de ks.variasoperaciones.

11. Para ser eficaces, los informes sobre efectivos deben ser precisosyoportunos, elcibor&dose de modo que contengan datos lo ms actualizados que sea posible y transmitirse segin el procedimiento ms adecuado.

12. En las guerras subversivas y, especialmente en los territorios ultramarinos, debidoa la dspersicn de ias unidades y cii estado de inseguridad de las v7as de comunicaci6n, las unidades tendrcn, muchas veces, dificultades para hacer llegar los informes ci éscal6n superior a su debido tiempo; por lo que la petki6n de estos documentos debe estudicirse teniendo en cuenta las posibilidades de recepci6n oportuna.

13. En estas condiciones deben estudiarse fambin las posibilidades de transmitir por —

radio los datos ms importantes de los informes, siendo a veces conveniente disponer de modelos de informes simplificados que puedan ser facflmente transmitidospor aquel medio, utilizando o no c6digos establecidos,

14. En ciertas circunstancias, puede ser necesario que las unidades de un esccil6n inferior tengan deberes de naturaleza administrativa. Sin embargo debe iimitarse encuanto sea posible la extensi6n de estos deberes, facilitc5ndoles la elaboraciSn yel envio de informes.

15. Como en este tipo de guerra es generalmente m6s lento el ritmo de las operaciones,menor ia probabilidad de atteracin profunda de los efectivos y, por tanto, mayorla estabilidad de gran porte de las unidades, generalmente es posible que los informes abarquen periodosmsamplios que en una guerra convencional. No obstante,debe estar previsto el envio de informes no peri6dicos cuando cualquier circunstancia origine alteraciones sensibles en los efectivos.

Es preferible que los ¡nfórmes abarqueñ periodos m6s largos, enviandoinformes no peri6dicos si se produjesen novedades, en lugar de obligar a las unidodes a redactar informes frecuentes, probablemente sin alteraciones, y que o vecestendr6n que enviarse unidos, dada la natural dificultad de su expedici6n.

Secci6nC.-REPOSICIONDEEFECTIVOS

16. El sistema de reposcin de efectivos esta dóstinado a asegurar la presentacin oportura en las unidades del personal debidamente calificado y de conformidad con los

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necesidades de cubrir las bajos que hayan ocurrido.

Debe cisegurarse que el personal que se incorporo esta instruido y adaptado a lo zona donde va a actuar, debidamente equipado y con la clasficacn dela especialidad correspondiente a las bajas a cubrir.

17. Los tipos de perdidas que se tienen en cuenta son:

a. Bajas: Perdidas resultantes directamente del combate u ocurridas en loida o al regreso de una mislin de combate.

b, P&didasnodebidascicombate: Las que no pueden ser incluidas en lacctegoría anterior. Comprenden las resultantes de lesi6n o muerte debidas a operaciones de instrucci45n. Las perturbaciónes mentales (casos psrquico4 ocurridas en situaciones de combate, también se clasifican en este grupo.

c. Prdidosadministrativas: Tódas las p&didas no clasificadas como “bajas” o “pérdidas no debidas ci combate” son “p&d idas administrativas”.Incluyen las faltas, transferencias a otras unidades, ausencias sin permiso, disfrute de vacaciones, pérdidas por rotaciones, por prisicSn, etc.

18. Las necesidades de reposic16n de personal son, por regla general, menores en estetipo de guerra que en la guerra convencional, pues el nGmero de p&didas probables es inferior. Sin embargo, en muchos casos, habra mayor urgencia en la reo—lizaci6n de estas reposiciones.

19. Las unidades de reposicf6n deben estar localizadas cerca de los aer6dromos, dadala necesidad que habr a veces de satisfacer requerimientos de emergencia por vraa&ea. Cuando no se presenten emergencias y siempre que sea posible, los transportes de reposichSn debern combinarse con los de abastecimiento, a fin de economizar medios (vehcu los, escoltas, etc.).

20. Lo iristrucci6n de los individuos destinados a reponer efectivos debe llevarse a cabopor oficiales y suboficiales con experiencia y cuidadosamente escogidos, dndosede forma individual o colectiva para que el personal se adapte no s6lo a las características ¡deol6giccis de la guerra subversiva sino a las que presenten ci terreno,el clima y el enemigo.

21. Siempre que sea posble los individuos enviados a cubrir bajas deber& ser re:ibdos

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por ¡os comandantes de las unidades a que se destinan, los cuales les dar&i la bienven idci.

Debern ser orientados sobre la situaci6n e historia de su unidad. Cuando tengan en asta amigos o conocidos, debern coloc&sees ¡unto a sto, pues aexperiencia ha demostrado que su comportamiento en combate es mejor así y el nó —

mero de pérdidas menor.

SeccliSnDa.—JUSTICIAYDISCIPLINA

22. Esta unidad tiene por fin:

a. Contribuir a la eficacia en el combate, guardando el respeto hacia laautoridad y el cumplimiento de ios reglamentos y reduciendo !o msposible el desarrollo de las condiciones contrarias a la buena disciplina.

b. Reducir al mínimo tas p&rdidas de potencial humano debidas a juicios,castigos y reclusiones.

23. La estrecha interdependencia de Ja justicia y disciplina con lo rno& de las tropastan profundamente susceptibles de ser aceptadas en acciones de guerra subversiva,obliga a un estudio permanente de los problemas incluidos en e rnbito de esta actividad,

24. El desgaste psíquico a que los combatientes estcn sujetos, la acci6n deprimente delclima en las regiones en que muchas veces se desenvuelve ¡a subversion y la insidiosa occi6n psicol6gica llevada a cabo por el enemigo, imponen un anlisisdetalladodelascausasqueoriginancsinfraccionesdeladscipUna.. En este aspecto, la cooperac6n de ¡os mdkos y la de ¡OS capellanes, reviste gran irnportanciéi0

25. En la locaUzackn de las causas de tas ¡nfraccones de disciplina y en la represi6nde las mismas, debe existir la mayor cooperaci6n entre los elementos miltares y lasautoridades administrativas locales.

26. Deben real izarse ceremnias —ej ec ic ios, demostraciones, desfiles, competicionesdeportivas— que, ademas de contr!uir en ci aspecto de la disciplina al desarrollçde la educcci6n militar del espírr:i de c,uerpo y de la perfecci6n personal, acerquen las troxis a la poblacion y oIaboren en la accion psicologica a elercer sobre unas y cra..

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27. Para evitar los castigos disciplinarios resultantes de infracciones, cometidas por conducta incorrecta con respecto a poblaciones poseedoras de mentalidades y formas deser diferentes, debe arjministrarse a todos los individuos mi Utores una ;nstrucci6n —

que les permita conocar las particularidades del ambiente humano en que van a actuar.

Por razones anlogas, la confraternizaci& inicial entre militares y civilesdebe orientarse por oficiales especialmente capacitados al efecto

26. El estrecho contacto entre las fuerzas militares y la pobl’acliSn facilita, a veces, elcomercio ¡lícito. Por esto, hay necesidad de establecer enérgicas medidas preventivas, para evitar posteriores castigos, resultantes de infracciones de esto naturaleza.

29. Siendo frecuente, en territorios ultramarinos, e! abandono do las viviendas por laspoblaciones indígenas, debe ser evitado y reprimidó el piliuje de dichas viviendas.

30. Dadas las características especiales de la guerra subversiva y de las regiones en queasta se desarrolla, se impone una adcptacin sensata de ias medid9s disciplinarias alas condiciones !ocale. Por otra lado, determinados tipos de infracciones puedanab! igar al establecimiento de normas especiales de disciplina e incluso la promulgac6n de iegislaci6n, con vistas a lograr un adecuado sistema para hacerles frente.

31. La instalaci6n de las prisiones exige req&sitos adaptados a las condiciones clirnticas de las regiones en que se desarrollan las operaciones.

Secci6nE.—PERSONALCAPTURADO

32. El comandante es ci responsable de la admfnistraci5n y del trato adecuado y eficiente del personal capturado en poder de sus tropas. Las principales finalidades de taltrato son:

— impedir su fuga o liberaci6n;

— obtener el mayor número posible de informaciones;

— hacer posible una recuperachSn futura de los individuos acusados;

— evitar resentimientcs en los individuos sin culpa;

— aprovechar en determinadas funciones algunos cJe estos individuos.

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33. Aunque en la guerra convencional es posibie definfr, a la vista de documentos decar6cter internacional, la situaceSn de un prisionero de guerra y darle el trato a—decuado, también establecido internacionolmente (Convenci6n de Ginebra), di—ferer.te del trato que recibe el personal preso por actividades criminales, en la —

gerra subversiva es mucho ms difcTl generalmente definir las diversas categorrasdel personal capturado.

34. De acuerdo con la legislaci6n en vigor, el estado de emergencia declarado, la noturaleza de la subversi6n y tambn el hecho de que ¿sta so desenvuelva o no enterritorios ultramarinos, el personal capturado puede pertenecer a varias categorias,con grados de responsabilidad muy diversos,

Asr, un individuo capturado puede ser un elemento activo convicto, —

puede haber sido obligado por el enemigo a realizar accionas que repudiaba; peodesimplemente no estar acusado de ninguna actividad; y hasta, en la óltf ma fase de —

la subversi6n puede ser un prisionero de guerra con arreglo al concepto legal. Sinembargo esto no exime al servkio de lnformaci6n de explotar como origen de noticias a todo el personal capturado.

Tratamientodelpersonalcapturado

35. Todos los individuos que combatan la subversiSn deben estar perfectamente informados acerca de las disposiciones en vigor relativas al personal copturado.

36. Dado el aislamiento de las pequeñas fracciones de las unidades., es muy importanteque todos los miUtares sepan proceder al registro del personal capturado y conozcan los procedimientos a seguir ante prisioneros aislados, o en grupo, y e! destinoque debe d6rseles en cualquier situaci6n.

37, Al ser siempre conveniente buscar el apoyo de la poblaci6n, teniendo en cuenta —

que, en-algunas situacknes, es posible que los detenidos no sean culpables y si seatiende a que debe existir una constante preocupaci6n por facilitar la recuperaci6n,incluso de los culpables, el personal capturado deber recibir un trato humano, sinperuicio de la disciplina que es necesario mantener.

38. En cuanto sea posible, y cualquiera que sea su categoria, el pérsonal capturado debe ser desarmado y registrado, para buscar armas ocultas y la documentacicn de quesea portador. A conflnuaci6n, deben separarse por sexos y, si fuese posible su dstinción inmediata, ser conveniente distribuirlos conforme al grado de responsabilidad que se les pueda-atribuir. Esta separacicn debe mantenerse durante lo evacue—cion,

•0—

La Uberac6n de! personci que se haya comprobado que no es culpable,debe reclizarse tan pronto corno sea posible, aunque cumpliendo las disposicionesen vgor.

39. Las operaciones a reaflzar con él personal capturado depcndidek leyes en vigor.Sin embargo, las condiciones de capturo y ci grado de culpabilidad del personal detenido podre tener influencia en el procedimiento a seguir, que deber6 definirse —

anticipadamente para cada operoci6n.

40. Conforme a las leyes vigentes y a la situaci6n, el personal capturado ser6 entregado o no a la autoridad civil, para posterior procedimiento.

En el coso de que el personal capturado debo entregarse a la autoridadcivil, que es lo normal, esta operacfSn deber tener lugar a la mayor brevedad posible, aunque a veces sea conveniente retener a algunas de estas personas durantee! tiempo indispensable para procurar obtener informaciones de interós inmediato.

41. En e1 caso de que el personal capturado quede en poder de la autoridad militar, essiempre conveniente ¡a colcborcci6n de la autoridad policiaca para su identifico—ci6n e interrogatorio.

Secci&,F.—ENTIERROSYREGISTROSDESEPULTURAS

42. Esta funci6n comprende La bsqucdc, identificaci6n y enterrcimento d los muertosmilitares de uno u otro bando y de ciertas categorías de civiles, así como el registro, obras y conservacin de los lugares de entierro.

43. Las condiciones de clima en que a veces se desenvuelve la guerra subversiva y lasrepercusiones que una observcici6n diferente de los preceptos establecidos puede —

tener sobre la morcl de las tropos y la poblacicSn, obligan a que se dedique una —

permanente atenci6n a los problemas relacionados con el entierro y registro de sepulturas. S61o de este modo se asegurar6 el mantenimiento de un estado sanitarioadecuado y se mantendr la moral de las tropas.

44. Previendo la imposibilidad de enviar los restos mortales al lugar de procedencia delos fallecidos, deben establecerse cementerios militares en las provincias ultramarinas, o por lo menos, reservar acotaciones especkles en los cemenerios civiles.

45. Teniendo en cuc-ita las Condiciones especiales en que a veces se desarrolla l gue—

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rra subversiva, pueden realizarse enterramientos aislados de acuerdo con las normasdictadas por los mandos competentes.

46. A fin de evitar la violaci6n de las tumbas por los animales salvajes, se hace necesario poner cuidados especiales en los enterramientos y disponer ci terreno de formaque se dificulte la erosicSn que este clima origine con Frecuencia.

En las zonas en que se lleven a cabo operaciones contra insurrectos debajo nivel de civilizaci6n, poseidos de gran odio racial, los lugares dedicados a —

sepultura deben disimularse, seña kndose do forma convencional para dificultar suviolaci6n.

47. Con vistas al ulterior destino de los restos mortales, los informes sobre enterramientos deben redactarse con gran cuidado y precishn, para asegurar la futura identi—ficacf6n de las sepulturas. Esta norma tiene especial relieve en las operaciones —

llevadas a cabo en regiones selvticas, en que la se[ecci6n de puntos de referencia resulta, a veces, extremadamente difícil o en aquellos casos en que sea necesario disimular las sepulturas.

48. Los registros de enterramiento de cuerpos no identificados deben contener todas las¡ndkaciones que auxilien a su identificaci6n posterior.

49. Las normas de observancia permanente a este respecto de las unidades deben especificar: las condiciones en que se permiten los funerales aislados; la profundidadmínima de enterramiento; las normas de idontificacf6n; el destino de las chapas —

de identificaci6n; el sistema de reconocimiento de sepulturas; las condiciones enque se realiza ci servicio religioso; las normas aplicables al registro e impresos aformalizar; y el destino de las pertenencias personales.

50. Los mandos de las unidades deben comunicar a las autoridades administrativas la —

situaci6n de los cad6veres de personas civiles. En el caso de imposibilidad o dificultad de ¡ntervenci6n de aqulias, el procedimiento a adoptar debe ser ¡gual 0rseguido con los de militares.

Secci6nG—MORALYBIENESTAR

5h Como ya se dijo, las condiciones especiales de este tipo de lucha influencian de —

forma extraordinaria la moral de los combatientes. Los ¡efes deben atender con -

gran cuidado la resoluci6n de los problemas con quese enfrenten, pues la moral ge

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neral de las tropas se vera influenciada por ic forma en que el mando cumpla sus —

obUgaciones y responsabiUdades. Puede afirmarse incluso que, en este aspecto, lamoral es consecuencia del mando.

Debe intensfkcrse 1a presenciadeloscomandantes ¡untc a las unidades subordhadas apartadas de las sedes permanentes de ¡a Unidad. Esto no salo —

permitir juzgar mejor la capacidad moral de esas fuerzas, sino que servir6 de estimulo a estas.

52. Todos los oficiales tienen que interesarse por la elevaci6n de la moral de sus subordinados y contribuir al mantenimiento e incremento de la moral de la Unidad.

53. El carcter deprimente del clima en los territorios ultramarinos, la inseguridad permanente de las unidades que operan en una reg6n sublevada y los refleos de natura loza física y psiquica que estos actos originan, obligan a la creac6n de zonasdedescanso en regiones que ofrezcan buenas condiciones climcticas y de seguridad

Las unidades deben disfrutar de periodos de reposo en esas zonas por —

espack de tiempo y con perioricidad variables, en consonancia con la naturalezade la regi6n en que actúan y de la rnisi6n que en ella desempe?an.

54. Para el disfrute de dicha situaciiSn por el personal a quien se le concedo, debertncrearse, en los ncleos de poblachSn de mayor importancia del territorio ultramarino, centrosdepermiso con instalaciones y mediós adecuados.

55. Dadas las repercusiones que ello puede tener en la moral de los soldados, es aconse¡able dar la mayor publicidad a los actos meritorios realizados y a las recompensasconcedidas a los militares empeñados en acciones de contra—subversn.

56. Todos los ¡efes deben dar conocimiento a las entidades interesadas, de los actos relevantes practicados por civiles, tanto si éstos estn o no incorporados a sus unida-des oformóciones.

57. Tanto para la moral de la tropa como para la de la propia poblaci6n civil, es obli—gaci6n de todos los comandantes, cualquiera que sea su empleo y cargo, el asegu—rarse de que se apliquen todos los medios disponibles para que la corrponderiiariaencargos destinados a ¡os soldados, o enviados por ¿stos, lleguen a su desiino con¡a mayor repidez posible.

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58. El desenvolviemiento de las acvidades recreativa de o s asume un papel —

preponderante en este tipo de conflicto. Adom de proporcionar a las tropas menos dedicados a operaciones activas e! modo de escapar al tedio y a la monotonfay asegurar distrcccin mentol Q laS empeñadas en op’raciones, dichas actividadesactGan como medio para conseguir uno mayor aproximaci6n entre militares y civi”les.

59. Por lo tanto, se impone que todas las unidades constituyan, con sus propios elernentos, grupos_recreativos y equipos_dportivcs que aseguren la distracci6n de su personaL Esto es importante especialmente en los terri?críos ultramarinos, donde sonmayores las dificultades de dispersi&i y desplazamiento de las unidades.

60. En los referidos territorios deben constituirse grupos artrsticos mvi!os que proporcionen espectcuIos a las unidades militares d TI jeEse encuentren.Siempre que les sea posible, las propias unidades deberá aprovechar a1 mxirno losartistas, profesionales o aficionados, que existan en las zonas donde se estacionen.

Igualmente, grupos artfsticos de la metrpoli deben recorrer los principales núcleos d fuerzas expedicionarias estacionadas en ultramar.

61. La constituci6n de equiposm6vilesdecine, que recorran los distintos núcleos de —

fuerzas, es otro medio indispensable para asegurar la moral y el bienestar de la tropa.

El ideal ser dotar de proyectores a, todas las unk!ados, hasta el esca—ln Compañfa, que recibirfan peritdicamonte las pelrculas necesarias para asegurar la reahzacion frecuente de sesiones cinematograficas.

62. Igualmente tiene un inter&s evidente la constituci6n de bibliotecós, que proporcionen a los soldados no s6lo lecturas recreativas sino ob’c13 d consuita general, militar o profesional, que les den la posibilidad de instruirse y aumentar sus conoci—mieñtos.

Dentro de lo posible, debern organizarse en las unidades cursos o se—sionesdeap!iccici6n que faciliten a los soldados la preparacin de eTperfecccnamiento de sus actitudes literarias.

63. Dada la falta de recursos loca’es en determinadas zonas de ultramar, se impone lacreaciSn de cantinas m6viles destinadas a abastecer de artículos de uso común, noincluidos en los abastecimientos normales, a los militares y a otras personas autorizadas.

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64, La moral de los combatientes no debe estar sujeta a preocupaciones o ¡ncertidumbressobre la situaci6n en la zona del interior y, muy especialmente, sobre los aspectosde dicha situaci6n que msse relacionen con sus familiares. Por eso, es conveniente la creacion, dentro del ambito militar, de organosdeinforrnacion, que les expongan oportuna y fielmente la evoluciSn general de los acontecimientos y los hechos que mSs les puedan interesar (Vol. III, Cap. II, P. 41).

65. Hay que tener en cuenta los problemas relativos no salo a 1c situaci6n militar, sino,especialmente, a la situaciSn civil de todo el personal, de forma que todos los asuntos que les afecten puedan ser resueltos sin demoro. Como ejemplo se citan los casos de poderes, testamentos y otros documentos notariales. Adern6s de stos, los —

problemas de protecci6n y subsidio familiar y otros semejantes deben merecer ci mcximo inters de los ¡efes.

Secci6nH.-NORMASDEATENC IONDELPERSONAL

66. El potencial humano es la riqueza de mayor valor a disposki6n de las Fuerzas Ar—modas, la ms cara y la ms diftcii de sustituir. Por tanto, es esencial que el potencial humano disponible en cada unidad sea utilizado convenientemente.

Las normas de trato o atenci6n del personal son mtodos fundamentalespara la utilizaciSn, con la mxima eficacia, del referido potencial. Las normas —

1. — 1 1 1 . •. 1adecuadas se refie1arcn favorabiemente en ia moral y eficacia de as unidades. Para ser eficaces deben llevarse a efecto en todos los escalones.

67. Los comandantes deben reconocer la importancia del individuosconsiderado aisladamente. Debe hacerse un esfuerzo constante para atribuir a cada persona la fun—ci6n ms adecuada, estimulando su iniciativa y desarrollando en cada cual la no—ciSn de su valor.

Todo soldado desea tener la conciencia de que su actividad es valiosay adecuada a su capacidad. No obstante, la funci6n a desempeñar no puede coincidir siempre con la experiencia, los intereses o los deseos del soldado. Es evidente que, muchas veces, los deseos y cualidades del soldados deben subordinarse a lasnecesidades do! servicio. Sin embargo no debe olvidarse que cuanto ms estrechamente coincidan estas necesidades con las aptitudes e intereses de los individuos,mayor scr su eficacia en la cjecuci6n de las tareas.

68. En todos los escalones, los comandantes deben esforzarse en:

a. Ejercer un mando en&gico y competente que galvcnice a todo el persa

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sonal dependiente de l.

b, Informar a las tropas sobre ¡os pianes y razones que los determinan, —

Siempre que sea posible y practicable.

c. Eliminar en todo momento las causas de incomprensiSn y disgusto.

d. Cerciorarse de que todo el personal tiene conocimiento del proceso decualquier reclarnacicSn y de la acc?6n subsecuente que le correspondo.

e. Crear un sentimiento de confianza y sirnpatta que asure la francci a—proximaci&i de los subordinados, para consejo y asistencia, no salo enasuntos de carcter militar sino tambiri acerca de problemas de ordenpersonal0 (Vol. III, Cap. II, P. 38)

Elproblemadelosrelevos

69. El sentimiento de afecto y lazos morales y familiares aparece con mayor ¡ntensidadante el temor de morir o quedar mutilado.

Todo combatiente sabe que puede morir en cualquier momento, y esteseitimiento esta avivado constantemente por las muertes y mutilaciones que aherva a su alrededor,

En la guerra subversiva ci riesgo puede, en muchos casos, no ser grande, pero la preocupaci&1 de ia inseguridad, el aislamiento, el clima, la falta dedistracciones y comodidades, la continuidad de las acciones, etc. pueden, no menos que ci riesgo, ser motivos de incapacidad psrquica,

Por otro lodo, es muy conveniente que cada combatiente se de siemprecuenta de que el esfuerzo que realiza, ci riesgo que corre y las difcuitades que —

sufre son semelantes a las de los dems y que esto es lusfamente apreciado por losmandos superiores.

Aunque no se puedan evitar totalmente las causas de p&didas de potenckil humano, ciertas medidas preventivas podrn servir paro evitar un derroche innecesario de ese potencial.

70. Entre estas medidas destaca la necesidad de montar un sistema destinadc o retirara los hombres, de las zonas de combate m& peligrosas antes de su total agotamiento,

Por tanto; hay que proporcionar a los combatientes penadosdereta—

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bleciniiento, pequeFos pero frecuentes, que los aparten temporalmente de las condiciones exhaustivas de los lugares ms peligrosos. Tales oeriodos pueden conseauir

-. se por 0l relavo frecuente y regular de las undades encargadas de la ejecucn demisiones de mayor peligro o fatiga.

Siempre que sea posible y, en especial, durante esos periodos de descanso, hay que activar ia instrucci&’ para que cada indv ;o podc do:mpcams de una funcin, lo que contribu!r, por tanto, a un mejor aprovechamiento delpersonal a travs de un mayor eclecticismo en su cspeckjizaci6n.

Los permisos_indMducles a disfrutar en centros de permiso (P., 54), enespecial si se dran c.Otio racopena inmec.iTcito por actos de hercsmo, con’tru—yen tamhin a! restablecimiento yconseriacn del potencial humano y con;tiiuyenun incentivo.

71. Ha)’ que establecer —por tanto— un programa de rotacicn individual y de unidades.‘. .

n emoargo, dado que,en guerra subversiva, la primera cono:con de una accioneficaz y durable de las fuerzas miUtares sobre la poblacin es su presencia, e a—consojabe que ks re!evos de personal se hagan parcial y progiesivarnente de modo que el contacto con esa poblaci6n y, en esoecial, la confianza mutua y el conacimiento del medio y del enemigo que resultan de ese contacto, no se pierdanrepentinamente para tener que adquirirlos d nuevo y siempre loncmente (VoL II,1E Parte, Cap. IV, P.38). Esta forma de proceder perrnfle mantener, continuadamente, el esfuerzo y la capacidad operativa de las unidades.

Si esto no fuera posible, debern observarse ciertos cuidados en ci relevo de las unidades, tales como enviar, con aiuna antelaci6n, a determinado —

persona! do la unidad que ha de llegar poro unirse a la que ha d ser relevada yposteriormente relevar durante cierto tiempo a algunos ele&nentos de la unidadliente con los de la entrante, garantizando un periodo de ‘1solape” de las dos.

El principal inconveniente de la rotacin es que hace necesaria contar con mayores efectivos para funciones de combate.

Secci&1.—ADMIN ISTRAC IONINTERNA

72. Las actividades relativas a la administraci6rt interna tienen por finalidad la presta—ci6n de una asistencia conveniente, completa y oportuna, en lo que se refiere acondiciones de trabafo en &ganos de mando, al comandante y a ic unidad.

73. En guerra subversiva y, particularmente, en territorios ultramarinos, esas actividades presentan a vecesaspectos especiales, debidos en general a las formas caracte

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rísticas de actuacin del enemigo y a su clandestinidad, al aislamiento en que, deforma general, se encuentran las unidades, a la naturaleza del terreoy de las víasde comuniccci6n, y a las condiciones climticas.

Puestosdomando

74. Las razones que, en una guerra convencional, llevan a desdob!ar, corno regla ge—neral,!os rganos de mando de las unidades en dos escalones —puesto avanzado demando y escal6n retrasado de mando— no se producen casi nunca en guerra subversiva. Por otra parte, la ausencia de frentes y retaguardias én este tipo de guerrano justifica que ningón tSrgano pueda designarse con entera propiedad como retrasado0

Así, normalmente, los elementc:s de mando de las unidades constituirnun rgano ónico: elpuastodemando.

Sin embargo, en la realizaci6n de operaciones ofensivas podr suceder,muchas veces, que:

a. Una. unidad deje en la localidad que le sirve de sede únicamente un mínimo de elementos que, por un lado, son indispensables para garantizarla defensa de eza localidad (cjuarnici6n de seguridad) y, por otro, noson adecuados para la operackn a realizar (p. ej. vehículos y determinadas armas). En éstas circunstancias, los elementos de mando queparticipan en la operación ccntituirn e! puesto de mando y los restantes que se mantienen en la referida localidad constiturn un órganoque,por analogía con la nomenclatura utilizada en guerra convencional, deher ser designado como escabSn rtrasado de! mndo.

b. La direcci6n de la operaci6n a realizar no exige que el comandante sehaga acompañar sino por un reducido nGmero de elementos auxiliares,En estas circunstancias, el puesto de mando se mantendr en la localidad que le sirve de sede,y el conjunto formado por e! comandante y losreferidos auxiliares consituir un puesto_do mando tctico o puesto demando_destacado. En ciertos casos, esie 6rano podr actuar a bordode un avión o helic6ptero, designndose entonces como puestodeman—doa&eo.

75. La mayor estabilidad de las unidades en una guerra subversiva —esialmcnte por loque se refiere a las unidades con funciones de cuadrícula— y la multiplicidad de !asmisiones a cumplir (Vol0 II, 1 Parte, Cap. IV, P, 32) conduce, normalmente, aun mayor desenvolvimiento de los puestos de mando y suponen, por tanto, mayoresnecesidades para su ¡nstalaci6n.

— 18—

En los territorios ultramarinos, las condiciones de clima y de terrenoexigen un mayor cuidado en la instalacicSn de los puestos de mando y contar con‘medios especiales cdecucdos.

Por tanto, las unidades, incluso las del esca!6n mcs bajo, debern s—tar dotadas con el material apropiado para la instalaci6n de su puesto de mando, escogido en funci&’i de la naturaleza del terreno y del clima del territorio a que so —

destina, de los probables recursos locales que encontrare, del grado de aislamiento que tendr, etc.

76. En la localizaclin’de un puesto de mando hay que obedecer no salo a razones de —

orden tcflco, sino tambin tener en considerac6n la actividad picosocial a desarrol lar sobre la poblaci6n, la locclizacin de las autoridades civiles, ciertos problemas econmicos y lcgísticos, etc.

Así, para la eleccin del establecimiento de un puesto de mando, cidemas de estudiar:

— las faciUdades de mando y control de las unidades subordinadas;

— los enlaces que es necesario establecer, el estado de las transmisionesy vías de comunicacin existentes;

— las posibilidades de defensa;

— las condiciones de espacio y habitabilidad del local,

habr tambisn que tener en cuenta:

— la existencia de ntcleos de poblaciSn en las proximidades, su naturaleza, volumen y tendencias;

— la stuaci& de los Srgcnos do administrccicSn civil y de policía existentes en las ¡nmedicciones, y su importancia;

— las posibilidades de apoyo logístico, bien por parte del escal6n superior, bien por la explotacion de los recursos locales;

— el grado de protecckn existente en las vías do’comunicacliSn (Vol. II,22 Parte, Cap. II, P. 9);

— 1a.accin psicosocial a ejercer.

77. En la guerra subversiva tiene particular importancia la defensa de los 6rganos de man

—19—

do (Vol.. II, 12 Parte, Cap. IV, P. 31). Sin embcro en esta dfensa no se incluyen, generalmente, los problemas de ocultacin y dspesin. —

Dentro del puesto de mandó, la situaciSn de los diferentes servicios de1 —be ser funciona’, pero convendra que las instalaciones para deoono de percnal,

aparcamiento de vehículos, almacenes, etc0, queden en la zona de los anos demando propiamente dichos, a fin de que pueda economizarse peonalcnccr9ado dela seguridad de las insialaciones,

SeccinJ—PERSONALCIVIL

78. La necesidad de garantizar la continuidad de determinadas actividades de ccr&—ter civil afectadar por la subversi6n, y de coneur, en ciei-to CPCC5: una eCO

rtomía de efectivos, lleva, muchas veces, al empleo de personal civil pc las fuzas militares.

79.. En el Vol. It, 19 Parte, Cap. lii, Secc. D, se mencionaron las diferentes actividades en las que los elementos civiles pueden ser utilizados por las unidades, individual y colectivamente, y los cuidados a tener en esa uHiizaci6n. Entre estossobresalen, por su importancia, una cuidadosa se1c:in, en especial desde el punto do vista de la lealtad y un control estrecho, desde ci punto de vista de la seguridad.

8O Las necesidades de asistencia soda! podr6n, igualmente, llevar al empleo de personal civil por las fuerzas militares (VoL III, Cap. VII, Pi. 13 y 57).

81 • En muchos casos, la utilizaci6n del personal civil se har6 mediante contrato6

La autcrizacin para el establecimiento de esos contratos debe deseentralizaie, en fa ucrra subiersiva, haia on los rns bojos escalones, Sin embcrgo, las normas relaiivas a estos contratos y u adjudicackn y administracin debenestabi ecerse riguroscmente por los escalones superiores.

CaprtuloII

LOGISTICA

SeccknA—GENERALIDADES

1. El apoyo Iogrstico a las fuerzas que se enfrentan con una guerra subversiva, aunquedebe estar orientado por los principios generales que rigen la Iogfstica (subordc6n a la maniobra operativa, unidad de mando, simpflcidad, precisi6n, econornray flexibilidad), presenta no obstante cerios aspectos especkles, resultantes de lascaitzcteristicas de aquel tipo de guerra.

2. Puede decirse que, desde el punto de vista logítico, la guerra subversiva se caracteriza por lo siguiente:

a. Gran descentralizackSn.

b. Gran dispersi6n de los 6rganos ¡ogrsticos y gran vulnerabilidad de esos¿rganos y de las Irneas de comunicaciones que los sirven.

c. Graves problemas de seguridad.

d. Gran importancia de la explotacicSn de los recursos locales.

e. Necesidad de establecer &ganos de reabastecimiento polivalentes.

f. Dificultades en lo ue se refiere a los transportes terrestres y necesidadde recurrir, en gran escala, a los transportes areos.

g. Problemas especiales relativos al tratamiento de bajas y a su evacuac6n,que ha de hacerse, en gran parte, por vra aérea.

h. Necesidad de un mantenimiento cuidadoso del material y de su recupe—racion.

i. Gran incremento de trabajos de construcci6n si la guerra se desarrolla —

en ultramar.

¡. Importancia de la colaboracbSn con los autoridades civiles y cor: la po—blaci6n.

— 21 —

Seccit5nB.—DIRECCIONLOGISTICA

3. La coordinacin de varias funciones !ogfstcas entre st y de sus relaciones conlas operaciones tacticas es responsabilidad —en el ambito del Estado Mayor— del —

Jefe de la 49 Secci6n u 6rgano equivalente..

A los Jefes de Servicio competen, esencialmente, las funciones de in—formac6n técnica, planeamiento y fiscalizaci6n, debiendo también colaborar en —

las referidas funciones de coordinaci6n,

4. El apoyo logístico de las fuerzas empeñadas en la lucha contra la subvers6n, especialmente cuando se desenvuelve en ultramar, puede estar muy condicionado por¡a gran dispersi6n de ias unidades, lo existencia de n&leos de poblaci6n privadosde recursos, la carencia de vías de comunicaci6n e impracticabilidad de algunasdurante ciertas apocas del año y por la naturaleza o variaciones del clima. Las —

formas características de actuacin del encmgo y su clandestinidad, originando unambiente general de inseguridad e inestabilidad, pueden condicionar tambi&n demodo destacado el apoyo logístico.

Por ello, las unidades deben ser,pccesdeactuarconciertaindependenciatcctcaylogísticadurantelargosperiodos.

De esta forma, para que ci apoyo logístico pueda ser eficaz y oportuno,sujeto —como esta— a las mcs variadas contingencias, resulta indispensable que su —

ejecucicSn sea descentralizadahastalosescalonesinferiores, aunque obedeciendoa directivas generales emanadas de 6rganos superiores de direcci6n.

La necesidad de una ejecuci6n descentralizada, del apoyo logístico, impone la reolizaci6n de un planeamientodetallado que conduzca a una ejecuci6nsencilla. Elplaneamiento exige una íntima coordinaci6n y un perfecto eniace, no s6lo entre elEstado Mayor, las Armas y los Servicios, sino también con las autoridad& y 6rganosciviles para que sus estructuras orgnicas puedan aprovecharso en apoyo del sistemalogístico militar en la forma ms conveniente o aconsejable en cada regi6n.

6. En virtud de la gran descentralizaci6n del apoyo logístico y como garantía de unbuen funcionamiento de los servicios, los respectivos jefes deben difundir instric—cionestécnicasminuciosas, estableciendo o no normas de ejecucién permanente,para reducir todas las posibilidades de confusi6n o error.

También se hace imprescindible que, a la par de una estrecha coorM—nacicSn entre los 6rganos de direccién y los de ejecuci6n y de un estrecho controlpor parte de aquéllos, se simplifiquencuantoseaposible las reglas administrat—vas.

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7. Atendiendo a la dependencia en que se encuentra la ejecucin de determinadas -

funciones logiticcs, especialmente las de transporte, con relac6n a órganos detas fuerzas aéreas y de las fuerzis navales, y también o que, por razones de seguridad y do economfa, hay que evitar, tanto cuanto sea pasible, la duplicidad de6rganos logfsticos similares en coda una de ias tres ramas de las fuerzas armados,se hace necesario que existo entre astas una estrecha coordinaci6n y se consiga —

una completo integrac6n de determinadas actividades.

SeccionC-ABASTECIMIENTO

8. La doscentratizaci6n que la naturaleza de las operaciones t6cticas impone a las operaciones logstTcas exige que se asegure un alto grado-de disciplina en el abastecimiento. -

El antagonismo resultante de los necesidades de una econom(a suficiente y do la gran movilidad de ciertas unidades obligo a una mayor economra por parte de las tropas y al control ms intensivo por parte de los mandos.

Determinacndelasnecesidades

9.. Las necesidades en .Ios abastecimientos para una zona o teatro de operaciones abarca, generalmente, lo siguiente:

a. Necesidades poro el equipoinicial, destinadas a la realización de losabastecimientos iniciales y a compensar las faltas existentes en las dotaciones iniciales.

b. Necesidades para la sustituci6nyconsumo, destinadas a mantener enbuenas condiciones el equipo inicial y á reponer los abastecimientosconsumidos por los elementos consumidores.

c. Necesidades para la consfltuci6n de reservas.

- d. Necesidades de abastecimientosextraordinarios, necesarios para misiones especiales.

10. Como regla general, el c6lculodenecesidadesdebehacersecongranantelaci&,Esto se refiere no s6lo a la cantidad, sino muy especialmente a la calidad de los -

articulos necesarios.

Y como, con frecuencia, la guerra subversiva exige cambios en 1as dotaciones de ciertos materiales, el planearnknto debe ser extraordinariamente cuidadoso y detallado.

— 23 —

11. Es evdente que, en rolaci6n al primer tipo de necésidades —para equipoinicial—el planeamiento anticipado s6lo podr6 hacerse si la intervenci6n de las fuerzas militares se ha previsto con anticipaciSn. Si, por el contrario, la ¡nsurrecci6n aparece inesperadamente, los planes relativos a esta primera fase de abastecimiento —

pueden quedar perjudicados, y en Cierto modo, son simultneos y se integran conlos que se relacionan con las necesidades para la sustituci6n y el consumo,

Tal posibilidad resalta la importancia de la informaci6n para los 6rgcinos logísticos, tanto los de direcci6n como los de ejecuci6n.

12. Con relaci6n al segundo tipo de necesidades —para la sustituci6nyelconsumo— -

una vez que, en el ambiente subversivo, la regularidad del abastecimiento no puede garanflzarse siempre, hay que hacer su calculo con la debida antfcipaci6n para que las tareas de obtenci6n de los recursos y su distribuci6n no sufran perjuicioy puedan llevarse a cabo en un tiempo ólil.

13. Otro aspecto importante de la determinaci6n de las necesidades es e! que se ref ¡ere a la constituci6n de reservas. Dado que la guerra subversiva se desarrolla, muchas veces, en zonas o teatros separados do la metr6poli por grandes masas oce—nicas y que, por otro lado, en estas zonas o teatros se presenta, en general, un —

problema de distancias y de falta de comunicaciones, resulta imperativa la crea—ci6n d reservas en todos los esccloncs. Como el escalonamiento do la reserva —

perjudica, en cierta.medida, a la economía del abastecimiento, hay que procuraruna soluci6n equilibrada, lo que s6lo se consigue mediante un planeamiento minucioso.

14. Hay que tener en cuenta tambi&ri la importancia que presenta eJ c6lculo de abastecimientosextrarodinarios, toda vez que las operaciones especiales a que 6stos se —

destinan tienen lugar con mucha mayor frecuencia de lo que sucede en una guerraconvencional.

15. En la detcrminaci6n de las referidas necesidades debe ¡ncluirse el calculo de recursos destinadós a1 apoyo logístico de las fuerzas militarizadas, de los cuerpos de yoluntarios que haya que organizar y de las poblaciones civiles, cuando sea necesario, de acuerdo con las directivas y programas establecidos.

Niveles

160 Los tipos do niveles a establecer son:

a. Nivelmínimo, o sea, (a cantidad mínima de abastecimiento necesaria

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para mantener las operaciones durante cualquier interrupcin de ias líneas do abastecimiento que sca razonable admiflr.

b. Remanentedereabastecimiento, esto es, Ici cantidad de abastecimienfo necesaria para asegurar el aprovisionamiento en ci intervalo entredos reabastecimientos sucesivos.

c. Nivelm6ximo, es decir, la cantidad máxima de abastecimientos autorizada para mantener corno disponible, es igual a la. suma del nivel mrnimo con el remanente de reabcrstecimiento,

17. El problema del establecimiento de niveles de abastecimiento tiene especial importancia ón zonas o teatros situados a gran distancia de las fuentes productivas o a—bastecedoras. En la determinaci6n de estos niveles hay que tomar en consideraci6nun cierto nGmero de factores, entro ios cuales se pueden citar los siguientes:

— misi6n de las fuerzas militares;

— naturaleza del terreno y condiciones clim&icas;

— red de comunicaciones;

— posibiUdades del enemigo;

• — dispositivo de tas fuerzas militares;

• — locálización y misi6n de los 6rganos de reabastecimiento;

— tiempo que transcurre entre la petici6n de abastecimientos al 6rganoabastecedor y su llegada al elemento consumidor;

— posibilidades en lo que se refiere a la explotaci6n de los recursos loca:les.

18. Dadas las dificultades de movimiento y ic inseguridad de las vías de comunicación,especialmente en las zonas o teatros de operaciones ultramarinos, todos los 6rgcnosdeben disponer de niveles mucho ms elevados que los de los correspondientes 6r—ganos que actóan en ambiente convencional, pues su reposici& es mucho ms df(dl y, por tanto, menos frecuente.

Obtenci6nderecursos

19. Los abastecimientos necesarios a una zona o teatro de operaciones pueden obtener—

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se, fundamental mente:

— por medio de suministros provenientes de 6rganos exteriores a la zonao teatro;

— por explotaci6n de los recursos locales;

— por medio de la recuperaci6n del material.

20. Con relaci6n a una guerra subversiva en un territorio de ultramar, los &gonosexterioresalazonaoteatro pueden ser la metr6pol i, otros terrftorios ultramarinos ypaÍos extranjeros.

El reabastecimiento por la metr6poli es de gran importancia, pues constituye el procedimiento que mejor permite el establecimiento de un sistema de abastecimiento ms regular.

La utilizaci6n de recursos provenientes de otros territorios ultramarinos debe aprovecharse cuanto sea posible; sin embargo, puesto que estos territoriosno siempre disponen de recursos en grandes cantidades, su contribuci6n es escasaen la mayor parte de los ocasiones.

La obtenci6n de recursos en pcifses extranjeros es especialmente importante para artículos no existentes o no producidos en territorio nacional, pero provoco muchas veces, graves problemas, dadas las complicaciones de orden polfticoque puede acarrear.

Los principales inconvenientes que çresento la obtenci6n de recursos en6rganos exteriores a una zona o teatro de operaciones ultramarino, es consecuencia de las grandes distancias y sus correspondientes exigencias en medios de transporte y en tiempo. El sistema es muy oneroso y a veces, se corre el riesgo de nodisponer do los abastecimientos necesarios en el plazo conveniente.

21. Esta es la roz6n de que en territorios ultramarinos asuma un papel fundamental laexplotaci6nderecursoslocales. Esta explotackn, adem6s de evitar los inconvenientes antes apuntados para el proceso do obtenci6n de abastecimientos en 6rga—nos exteriores a la zona o teatro, presenta tambn la enorme ventaja de contribuiral desarrollo de la agricultura, la industria y el comercio locales.

Se crea, de este modo, un incentivo para la poblaci&, diFicultando—se el logro de uno de los objetivos de los elementos rebeldes,como es la creaci6ndevacio por la retirada de las poblaciones.

Por consiguiente, la explotaci6n de los recursos locales debe de hacer

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se con la mayor intensidad posible, no olvidando, sin embargo, tenor en cuentalas necesidades propias de los civiles: exagerar puede llevar a perjudicar en lugar de beneficiar.

Los abastecimientos que mSs so deben buscar en lo zona o teatro donde se desarrollan las operaciones son aquellos que exigen muchos medios do transporte, corno son, por ejemplo: víveres, combustibles líquidos y s6lidos, materialde obras, etc.

Los recursos locales pueden obtenerse por medio de:

a. Compra, con precios filados por ei vendedor y pago en moneda corriertte.

b. Requisa, en cuyo caso los precios de los artículos son filados por el —

comprador.

c. Contribuci6n de guerra, traducida en exigencias de sumas en dinero.

d. Confiscaci6n, o sea aprohensiSn, debidamente autorizada, de recursos de inters militar.

Es evidente que, en una guerra que se desarrolle en territorio amigo,son de excluir los dos últimos medios. La compra es preferible a la requiso por razones obvias.

22. Es de resaltar la importancia que, por motivos de economía, tiene la recupercci6ndel material.

Dada la frecuente dificultad que se encuentra parci sustituci6n de muchos artículos, los mandos de todos los escalones deben tomar las medidas necesarias para que el material inutilizado, mcs susceptible de ser recuperado, sea convenientemente reunido y transportado los &ganos competentes.

Almacenaje

23. A semejanza de lo que sucede en otros tipos de guerra, en un conflicto subversivoel almacenaje y escalonamiento de los recursos puede hacerse en los siguientes tipos do 6rganos:

— dop6sitos;

— parques;

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— estaciones de reabastecimiento;

— centros de reobastecimienfo;

— locales de reo astecirniento.

24. Sin embargo, en un ambiente subversivo ei almacenaje presenta algunas caracte—rísticcs propias entre las cuales se citan las siguientes:

a. Los 6rganos de recibastecimionto deben ser polivalentes, o sea, disponer de la totalidad o de la mayoría de los abastecimientos necesariosa las tropas que apoyan; ósto fccflitar el mando y control, el transporte dé los artrculos, la seguridad de las instalaciones, etc.

b. Las condiciones do clima en muchos territorios ultramarinos, obligana ciertos cuidados especiales en el acondicionamiento y almacenajede los artículos.

Reobastecimiento

25. El reabastecimiento, o sea, la parte del abastecimiento que comprende el transporte y la distribucin de los recursos, debo:

a. Garantizar a las unidades que lo utilizan la indispensable autonomía,sin perjuicio de su movilidad.

b. Aliviar al m6ximo a las unidades de las preocupaciones administrativas.

26. Estas imposiciones, unidas a las grandes distancias a vencer, la frecüente pobrezade las vías de comunicaci6n, el aumento de los exigencias de seguridad y la consecuente necesidad de escoltas, aconsejan adoptar para el roabastecimiento el procedimento de distribuci6nenlaunidad, por el cual la respohsabilidad de la entrega de los recursos o la unidad necesitada de ellos corresponde a la unidad que la —

apoya, por intermedio do sus 6rganos de reabastecimiento. Sin embargo, a vecesser6 preferible, necesaria la adopCi6fl’ del método de distribuci6nenel6rganodeabastecimiento.

27. Como el transporte de los abastecimientos por vía aérea sufre, l6gicamente,ciertoslimitaciones —en especial por lo que se refiere al tonelaje— la movilizaci6n de losrecursos tendrá que basorse en los transportes terrestres o en utilizar, si hubiera po

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sibilidades de ello, las vías navegables interiores. Sin embargo, en una zona o teatro de operaciones con red de carreteras escasa habrá que recurrir, en gran escala,al rcabastecimier’.toporvíacrea, espoca!mente para cierto tipo de artículos o para roo bastacimiento de emergencia

SeccinD.-EVACUACIONYHOSPITALIZACION

28. De manera general, en una guerra subversiva el sistema de evacuaci6n y hospitalizaci6n obedece a los principios establecidos para cualquier otro tipo de guerra. Deestos principios resaltan dos que, por su importancia, conviene citar:

a. Corresponde a los escalones superiores liberar a los inferiores de sus —

bajas.

b. Ninguna baja debe sor evacuada ms hacia retaguardia de lo que exigiese su estado físico o su situacin operacional.

29. Sin embargo, hay determinados factores que, especialmente en territorios ultramarinos, ofrecen aspectos especiales al problema de evacuoci6n y hospitaiizaci6n.Entre estos factores_pueden citarse los siguientes:

a.. Gran dispersi6n de las tropas combatientes y, consecuentemente, grandes dIstancias a recorrer.

b. Frecuente escasez de lo red de Comunicaciones.

c. Defectos propios de los zonas o teatros de operaciones ultramarinos, resultantes de varia, causas, como son las condiciones cIirnticas., las dficientes condiciones de profilaxis e higiene, etc.

d. Converilencia de prestar auxilio sanitario o le pobIacin civil.

30. Corno consecuencia de estos factores, los problemas sanitarios presentcn algunos —

ccrcicterísticasespeciales, de los cuales se indican las que siguen:

a. Gran efecto, en la moral de las tropas, del estado sanitario de las rLsmas.

b. Absoluto necesidad de seguir rigurosas medidas de profilaxis e higiene.

c. Necesidad de escalonar los elementos del servicio sanitario hasta losescalones rns bajos.

d. Explotaci6n intensiva de los recursos locales.

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e. Gran importancia de la evacuaci6n por vra aérea.

Régimendeevacuaci6nymediadeadmisi6ndiaria

31 El r6gimendeevacuaci6nestablece el número máximo de días do incapacidad durante los cuales se puede retener y tratar a los indispuestos o bajas en la zona o teatro de operaciones. Las bajas que, según la opin6n de los técnicos, no puedenser recuperadas en el período prescrito ser6ri evacuadas a la zona del interior.

El régimen de evacuaci6n del teatro se fija por el Ministerio del Ejercito, a propuesta del Comandante de la zona o teatro de operaciones. Puede serde 30, 60, 90, 1206 180 días, y parece ser que debe ser adoptado como m6s econ6mico y aceptable un número pr6ximo al límite m6ximo. De conformidad con tal

i rgimcn, los mandos subordinados establecen, a su vez, el respectivo rgimen deevacuaci6n, sujeto a la aprobaci6n del comandante de la zona o teatro.

32. Lomediodeadmisitn es la previsi6n del número de bajas a admitir, durante —

cierto periodo, para un determinado efectivo. Normalmente se éxpresa con rela—ci6n a un día, para un efectivo de 1.000 hombres.

La media de cdmisi6n diaria depende de la naturaleza del terreno, delas condiciones climcticas, de las posibilidades del enemigo, de la naturaleza delas operaciones y del grado de instrucci6n de las tropas, Estos factores deben tenerse en cuenta en la aplicaci6n de tablas experimentales para lograr exactitud alelaborar los planes para futuras operaciones.

Organossanitarios

33. En una zona o teatro de operaciones ultramarino, el tratamiento y hospitczlizaci6nde heridos y enfermos puede hacerse en un determinado número de 6rganos que seindican a continuaci6n:

a. Hospitalgeneral: tiene por msi6n hospitalizar y proporcionar tratamiento definitivo a todas las categorías de bajas; se locciliza normalmente enuna base o zona de comunicaciones.

b. Hospitaldeevacuac.n: tiene por misi6n hospitalizar al personal que —

sea baja en la zona do combate, proporcionndoles tratamiento definitivo o preparando la evacuación al interior de aquellos que necesitende ella; se localizo, por regla general, en la zona de combate.

c, Centro de convalecencia: tiene por misión asegurar el tratamiento deconvalecencia a los que, no necesitando continuar hospitalizados, no

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estn en condiciones todavía para el servicio activo; puede localizar—se en una base, zona de comunicaciones, o zona de combate.

d. Dispensario: tiene por misi6n prestar asistencia a las tropas en rgimende consulta externa, cuando esa asistencia no pueda prestarse por unhospital localizado en la misma &ea.

e. HospitalquirúrgicomSvil: tiene por misi6n asegurar e1 tratamiento —

quirúrgico de urgencia a los individuos que lo necesiten y hospitalizaci6n a aquéllos cuyo estado no permita su evacuacicn en condicionesde seguridad.

f. Puestodesocorro: tiene por misi6n reunir las bajas, hacer un primer —

tratamiento y vacunacn, realizar una clasificaci6n y preparar la evacuacton de aquellos que la necesiten.

Evcicuaci6nporvíaarea

34. En territorios ultramarinos de gran superficie o escasa red de comunicaciones, asume un papel principal la evacuaci6n de bajas por vía a&ea. Los helic6pteros sonelementos de extraordinario valor ci este efecto, por no exigir pistas especiales.

35. La evácuacin a.rea dentro de una zona o teatro de operaciones es de responsabilidad del respectivo comandante0 Compete al comandante de las Fuerzas Aireas delteatro: proporcionar, aviones y helicSpteros, así como la asistencia sanitaria duran1e el vuelo. Las fuerzas terrestres son responsablde seleccionar las bajas que hande ser evacuadas por vía aérea.

36. Las operaciones de evacuaciún arca comprenden tres escalones: el primero, realizado por aviones de enlace o helic6pteros, en la zona de combate; el segundo,cuando sea necesario, se realiza por aviones de tipo de transporte medio, en el intenor de la zona o teatro de operaciones; y el tercero, se realiza por aviones detransporte pesado, hacia la metr6polL

Seccli5nE—TRANSPORTE

37. Con relaciSn a una zona o teatro de operaciones de ultramar, hay que tener en —

cuenta:

— transportes para la zona o teatro;

— transportes en el interior de la zona o teatro.

— 31 —

38. Las responsobilidades relativas los transportesparalazonaoteatrodeoperado—nesse dividen como so indica a continuacion:

a. Transportes m3riHmos: a cargo de las Fuerzas Navales.

b. Transportes aireos: a cargo de las Fuerzas A6reas.

c. Empleo de los terminales marítimos (puertos y playas): a cargo de lasfuerzas terrestres (Servicio de Transportes).

d. Empleo de terminales a&eos: a cargo de las Fuerzas Mrecs, en cola—boraci6n, s es necesario, con las Fuerzas Terrestres (Servicio de Transportes) . —

En el planeamiento de los movimientos de tropas y abastecimientos hacia una zona o teatro de operaciones ultramarino, hay que tei’ier en consideraci6nun cierto número de factores, entre los cuales se citan los siguientes:

— distancias a recorrer;

— efectivos que hay que transportar y apoyar;

— posibilidades proporcionadas para la explotaci6n do los recursos locales;

- disponibilidades en medios navales y aéreos;

— existencia en medios y capacidad de los puertos, playas y aeropuertos.

39. La responsabilidad de los transportesenelinteriordeunazonaoteatrodeoperaciones se divide en la siguiente forma:

ci. Transportes A&eos: a cargo de las Fuerzas Mrecs.

b. Transportes por vibs navegables interiores: a cargo de las Fuerzas Terrestres (Servicios de Transportes) o a cargo de las Fuerzas Navales,conforme se determine.

c. Transportes Ferroviarios: a cargo de las Fuerzas Terrestres (Servicio deTransportes)

d. Transporte por carretera: a cargo de las Fuerzas Terrestres.

e. Transportes por conducciones: a cargo de las Fuerzas Terrestres (Serv

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cio de Ingenieros: construcci6n y mentenirniento de campaña; serviciode Intendencia: funcionamiento y mantenimiento orgnico).

f. Transportes a lomo de animales o por cargadores: a cargo de las Fuerzas Terrestres (Servicio de Intendencia),

40. Los transportes en el interior de una zona en el teatro de operaciones deben ser seleccionados conforme a las posibilidades dependientes de las característ kas del —

terreno, alterados o no con las condiciones climatol6gicas Así, habr6 regionesen que seré preferible utilizar transportes ferroviarios y por carretera, mientras queen otras regiones puede ser aconsejable la utilizaci6n de transportes por vías navegables interiores o transportes marítimos a lo largo de la costa.

Sin embargo, la verdad os que, en regiones poco desarrolladas, los ferrócarriles son escasos, ia red de carreteras mala (pocas carreteras, ausencia de —

puentes, gran dependencia de las condkiones climatolgicas, etc.) y muchos cursos de agua no presentan condiciones adecuadas para una explotoci6n eficaz. Este estado de cosas aumenta la importanciadelosmediosa&eos, que son, muchasveces, ¡os riicos capaces de resolver problemas importantes, como son los desplazamientos r6pidos de fuerzas, reabastecimientos inesperados o evacuaciones urgentes, Teniendo tambi&n en cuenta las limitaciones indicadas, pueden ser de especial importancia los transportes por medios “todo terreno”, bien se utilicen mediosmec6nicos, bien transportes a lomo de animales o por intermedio de cargadores. —

La utilizacitn de estos medios de transporte puede conferir a nuestras tropas posibilidades iguales a las del enemigo.

Dada ¡a diversidad de medios de transporte que se pueden utilizar, asícomo la frecuencia con que se tondr que recurrir a medios alternativos, la coor—dinaci6n entre los servicios de transporte de los tres Ejrcitos debe acentuarse alms alto grado. A veces convendr6 crear un 6rgano conjunto al efecto.

Circulacf6n

41. En una guerra subversiva en territorios ultramarinos, los problemas de regulacf6n yfiscalizaci6n de la circulaci6n tienen una importancia reducida. En realidad, lasgrandes distancias a recorrer, la naturaleza de la red de carreteras y el n3moro relativamente reducido do columnas a organizar hacen que, por regla general, no sepresenten problemas de tr6fico que justifiquen un gran planeamiento o un sistemacomplejo de regulaci6n de la circulac6n.

42, En la rcgulaci6n de la cfrculaci6n habr6 que poner especial cuidado en cuanto a —

las posibilidades de los itinerarios, fciI y frecuentemente alteradas, bien por oc—

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cf6n del enemigo, bien por variaci6n de las condiciones atmosfrfcas.

43. El cumplimiento de las reglas de circulaci6n y la resoluci& de cualquier problema que pueda surgir, tendrSn que bascrrsc, principalmente, en la actuaciSn de —

1 e 1 .1los comandantes de las coíumnas y de los 1cfes de los vehiculos. La pol:cia mi,tar s6lo podre intervenir en los casos mEis importantes.

SeguridaddelascolumnasydelasvíasdecomunicacSn

44. La guerra subversiva coloca en primer plano el problema de la seguridad, el cualse presenta bajo dos aspectos:

— seguridad de las columnas;

— protecci6n de las vías de comunicaci6n.

Toda vez que no hay diferencias fundamentales, en el aspecto de laseguridad, entre movimientos de car&ter tctico y movimientos de car&ter logfsfico, lcr resoluci6n del referido problema debe procurarse como se indica en el —

Vol. II, 22 P, Cap. II, donde el tema se trata detalladamente.

45. Por razones de seguridad, deben cvitarse, en lo posible, los movimientos de vehículos aislados. Por otra parte, como la organizaci6n de columnas puede ocasionar demoras y exige generalmente escoltas, debe ponerse el mximo cuidado en elplaneamientodelosmovimientos, conviniendo, normalmente, que se realicen circuifos que abarquen sucesivamente varias unidades u cSrganos interesados, de manero que se eviten trasbordos o formacitSn do nuevas columnas con exigencias de esácoitas.

TransporteAéreo

46. Las Unidades do Transporte A&eo aseguran la movilidad de las operaciones. Estncónstituídas como fuerzo org6nica del mondo de las fuerzas areas de una zona oteatio de operaciones y se emplean mcs en apoyo del logro del objetivo de la zonao teatro que en apoyo de cualquiera de las fuerzas que actúan en el mismo.

47. El transporte a&eo noes un sustituflvo de los transportes de superficie. Constituye un aumento de estos transportes y se utiliza cuando el factor tiempo es esencialo en las situacknes en que los transportes de superficie son impracticables. En —

cuanto sea posible, deben restablecerse los métodos normales de apoyo logístico,

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liberanda a los medios areos para otras misiones.

48. El mando superior de las fuerzas areas asegura Irneas aéreas, que funcionan segnun horario regular, para el. transporte de personal y de carga, y establece, servicios extraordinarios para los transportes de elevcda prioridad que no puedan utilizar los servicios normales.

49. Con relaci’Sn al transporte a&reo de unidades de las fuerzas terrestres, astas son responsables, en colaboraci6n con las fuerzas aéreas y de acuerdo con sus indicaciones t6cnicas, de la preparachSn de los planes de carga. Corresponde a las fuerzasterrestres la carga y descarga del material y abastecimiento que acompaña a las u—nidades, debiendo las fuerzas aéreas proporcionar montacargas y otros mdios especializadcs y prestar csstencial al personal que carga y desccwga tos aviones.

5O Para el transporte aéreo de carga, las fuerzas terrestres son responsables del enviode oficiales de enlace a los terminales, de la preparaci6n de la carga a transportar y del transporte de la misma hacia los terminales y a partir de ellos. Las fuerzas a&reas son responsablei de la descarga de los vehrculos, el almacenaje, el relleno de manifiestos y la carga y estiba en los aviones; también son responsablesde la descarga de los aviones y transbordo de la carga a los veh(culos.

SeccinF—SERVICIOTECNICO

Mantenimiento

51. Elcomandantedeunaunidadeselresponsabledelaconservaci6ndelmaterialdesuunidad,porloquedebeatenderalasactividadesquetenganestafinalidadysolicitar, a los 6rganos de mantenimiento de los escalones superiores, la ejecuci6nde trabajos necesarios que no puedan realizarse por los medios propios.

52. La gran dispersi6n de las unidades, la vulnerabilidad de las lfneas de comunica—ciSn y los continuos esfuerzos a que estn sujetos el armamento y el equipo son losfactores fundamentales que afectan al mantenimiento del material de las fuerzas —

empeñadas en operaciones de guerra subversiva en territorios ultramarinos.

53, Para garantizar a las unidades la independencia que exige su actucci6n, es indispensable adjudicar a los diversos escalones, y muy especialmente a las pequeñas —

unidades la capacidaddemantenimientopropiadelescal6ninmediatamentesuperior.

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Los rganos destinados a este fin y la cantidad de medios, utillaje y herramientas proporcionados al grado de autosuficiencia con que se las desea dotar, —

son forzosamente voluminosos0 Por esto su organizaciSn y dstribucicSn exigen un —

cuidadoso estudio, con objeto de no perjudicar la movilidad necesaria a las fuerzasde contra—su bversi6n.

54. Como, a veces, por las condiciones ya apuntadas, la evacuacf6n del material no —

es remuneradora, se impone un intensvo esfuerzo de reparaci6nenelpropiolugar,llevando tan cerca como sea posible del frente los 6rganos adecuados.

55, Al nivel ms elevado, se impone la creaci6n de reservasdematerial de todos lostipos que garanticen la posibilidad de distraer material orgnico a las revisionesperi6dcas.

56. Determinados condicionamientos e imposiciones, que ya rigen para otros ambientesoperacionales, son ms agudos en la guerra subversiva, muy especialmente si se —

lleva a cabo en territorios ultramarinos.

Así, para disminuirse los trabajos de mantenimiento y reducir el esfuerzo de reabastecimiento ¡nterdependiente, se debe

a. Apartarse de la tendencia habitual de una motorizacin total de las —

unidades y de dotar a los escalones ms bajos de equipo muy especializado, ya que esto impone mayores exigencias logísticas, ademas de -

originar determinados condicionamientos de naturaleza tcticu.

b. Seleccionar cuidadosamente el material, que tiene que poseer características tcnicas y de solidez adecuadas al.medo que se utiliza.

c. Normalizar, cuanto sea posible, los modelos de material adoptado, para reducir las reservas especiales y complejas y dar mayor facilidad alos reabastecimientos.

d. Aprovechar al mximo los recursos locales.

e. Adaptar la estructura militar a las instalaciones civiles existentes.

f. Admitir, en casos extremos, la “canibalizac6n” del material.

Recuperación

57. Como medio de facilitar ci reobastecirniento, economizar trabajo y permitir aliviar

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el servicio de transportes, k recuperoc!6n del material debe llevcrse a efecto hasta el agotamiento de las posi bit idades.

58. En el caso do manifiesta imposibflidad de recuperaci6n del material, debe destruirse el mismo para que el enern!jo no se beneficie de su utiUzacn. Sin embargo —

habr que retirar antes tos elementos s sceptiLks de posterior empleo.

59. Corro en una ouerro subversiva que se desarro!e en t ritorio utfraarino, e! material averiado y abandonado por los ¡nsua’ecos no es, en la mayor parte de las veces y especialmente en la in!ckci6n de las operaciones, utilizab!e por las fuerzas decor.tra—sub’.ern, su recuperacin no se impone como fuenc de reabtcmor!to,aunçue peír.!a aprovecharse como fuente de foraai’0 Si.i embargo, si no puedeser evacuado, se mantienen las razones que obiigGn a su detrecchn.

60. Para et materkl a recuperar, la corriente de evacuaclin y de aprovechamiento utiliia el mismo canal de reabastecimiento.

Otras actividades de servkio tcnico

61 • La guerra 5ubversiva imprimo mayor relieve a diversas actividades del servicio tc—nico. Este hecho se basa fundamentalmente en do razones:

a. NeceTdad de una mayor protccci&i del personal y material contra lasdfioade3 del terreno y orc!oros ciitrato5gicas.

b. Necesidad de mantener la mora! y bienestar de pequeños núcleos de —

fuerzas indeper1dientes.

62. Estas condiciones oHigan a:

a. Prolongar los servicios hasta los escalones m6s bajos.

b. Disponer de un mayor porcentaje de elementos de servicios con relac16i a los efectvos totales.

63. De este modo se considera que en guerra subversiva y, especialmente, en territoriosultramarinos, deben alcanzar el máximo desarrollo, las siguientes actividades tc—niccs:

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a. Del servicio de material:

impermeabilfzaci6n del material.

b. Del servicio de Ingenieros:

— construcciones;

— servicios de utilizaci6n general;

— lucha contra incendios.

c. Del servicio de Intendencia:

— refrigeracion;

— cantinas;

- servick de baños;

— ‘servicio de lavandería;

d. Del Servicio Sanitario:

— higiene y medicina preventiva;

— tratamiento del agua.

e. Del Servicio Veterinario:

¡nspecci6n de alimentos.

CapítuloIII

SERVICIOS

SeccnA.—GENERALIDADES

1. Aunque siguiendo las normas generales establecidas para la guerra convencional,el funcionamiento de los servicks en una guerra subversiva que se desenvuelva enterritorio ultramarino se va afectado por la naturaleza de la zona dó operaciones ypor ciertas caracteritfcas peculiares de este tipo de guerra, entre ¡as que carive—no resaltar:

ambiente operativo (condiciones geogrMcas, carccterística$ del —

medio humano y del enemigo y naturaleza dé las operaciones);

• - lucha por la conquista do la poblacn;

— estabiIidad de lo organizcci6n territorial;

necesidad de movilidad de las tropas;

— vulnerabilidad, bajo el aspe&to de seguridad pr6xima e inmediata,de los &ganos de tos servicios y de las Irneas de comunicad6n;

- — consumo generalmente menos voluminoso y rns regular;

— dispersi6n de las tropas.

2. Pard hacer frente a las necesidades y sujeciones a que obliga esto tipo de lucha, elapoyo administrativo y log Z’tico debe dirigirse a;

— poner especial atenci6n al mantenimiento de lo moral de las tropas;

— aprovechar ci mximo la infraestructura de los servicios pbIicos yde las organizaciones civiles, coordinando e integrando su acci6ncon la de ios cSrganos militares;

— recurrir lo ms posible a la cxplotaci6n dé los recursos locales, teniendo en cuenta siempre las necesidades de la poblaci6n;

— realizar, bas&dose en un sistema de apoyo de 6reas y no de apoyoa unidades esecflicas, con 6rganos e instalaciones dispersos para —

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garantizar un apoyo lcgistico continuo bosta los escalones ms balos;

— adoptar como normal, el sistema de disponer las unidades de serviciosen la s!tuaciSn de apoyar a las unidades tcticcs, reÇorzando nkc—mente astas en ios casos en que obliguen a ello los factores de tm—po y espacio;

— dotar a los 6rgarios de reabastecimiento de niveles elevados y, en condiciones de a!macenar, los aLastecimientos de forma que retan al —

deterioro;

— orranizar, siempre que sea posible, ¿rganos de rocibastecimiento quedisponcn de abastecimiontos de notwoieza diferente pertenecientesal mno scrvcio y hasc a seriicios oistutos;

— emplear, al mximo posible, el sistema de distribucin en las unida—des, reduciendo cuanto sea posible los trrnites de carcer adminis

trativo;

— basar en el empleo de medios a&eos la evacuaci& do las bajas querequieran hospitalizacion;

— llevar lo ms adelantado posible ci mantenimiento de campaña, conel fin de reducir ios trcnsoortes y acelerar la utflizacin cJe! material; desarrollar al mximo la recuperaci6n de éste;

— aprovechar el apoyo do transporte do !s fuerzas areas y las fuerzasnavales, tanto para ci rec’bcstecimiento como para evacuacin;

— utilizar, siempre que sea posible y conveniente, la mano de obra civil, principdmente en los trabaos de consruccn;

— prever el apoyo administrativo y logístico a la poblaci5n civil.

3e Aunque en la mayoría de los servicios seprsenten diferencias notables con relaci6na algunas normas de procedimiento adoptccas en la guerra convencional, ha’, servicios que, por su naftiratza, no prosean en guerra subversiva alteranaciones dinas dc tenerse en cuenta. Por esta razGn, no se hace referencia en esta guía a losservicios siguientes

— justicia y disciplina; -

— contabilidad y pagadurfa;

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— cartogr6flco, fotogrtfico y cinematogr6fico;

— meteorot6gico;

— investigaci6n cientilica,

Sin embargo, en guerr subversiva, los servicios de justicia y dcip!ina y de contabilidad y pagaduría pueden tener que utilizar tcnicas de mayor rondimiento y ms cdeci.adczs a la salvaguardia de aspectos esencidas, corro es ci —

mantenimiento de la mcral de las tropas y la neutrczlizacinde la proxícr!da enemiga y, por regla general, se exige al servicio cartogrcfico, foto!rfco y cinematogr6fko, un mayor esfuerzo, en especia! en el aspecto fotogrfko.

En cuanto al servicio do propaganda y censura, especifi:ado en el —

“Reglamento de campaña: Servicios” tcínpoco se hace ninguna rcÇcrcnciu en estaguía, no s6lo por no contar realmente cn tal servicio, sino ftmen porqué en —

gran parte de las funcones que le podríin ser atribukcs estn, la un:s egkhc—das en las de los &ganos especializcdc de accin psicck’gica tratados en €1 1n1.III, Cap. V y otras, íntimamente relacionadas o incluídas en el ámbito de las segundas secciones u ¿rganos equivalentes del Etado Mayor. —

Secci&B—SERVICIODEPERSONAL

4. Al servicio de personal corresponde:

— proceder a los estudios t&nicos del servicio;

— preparar y elaborar directivas., planes e instrucciones;

— promover IaadministracTn del personal y el reclutamiento.

En relaci6n a los fuerzas en operaciones, toma especial relieve la fun—ci&nderecuperaci6n, que consiste en roponr los niveles de las unidades combatientes y otros cuerpos a sus efectivos autorzcdcs, encaminando oportunamente porlos canales propios o los especialistas, en nmcro suficiente para hacer frente a lasbajas en aquellas unidades y cuerpos.

5. La ejccuci6n del servicio parlo que se refierea cubrir las vacantes, esta asegurada por 6rgcnosyunidades de los siguientes

a. Dep6sitosdereposici6n dé personal, destinados a:

— recibir al personal debidamente instruido y clasificado;

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— prepqrar y readaptar el personal dado de alta por el servicio de Sanidad y aqu&l quedeba recibir nueva instrucci&1 tcnica satisfaciendo necesidades de emergencia —

• creadas en las unidades.

b. Unidadesdereposicn de bajas que se crean cuando sea necesario sufuncionamiento como antenas avanzadas de los dep6sitos de reposici6n.Estcn destinadas a recibir cii personal procedente de esos dep6sitos, —

manfenérlo. instruido y apto para el combate y enviar hacia las unidades, de acuerdo con las 6rderies de reposic6n dimanadas de Ici autoridad competente.

Funcionamiento

6. El sistema de reposici6n de las fuerzas en operaciones est6 destinado o dirigir la corrienfe de personal de modo que se aseguren la conveniente y oportuna llegada deTpersonal de reposici6n a las unidades, a medida que surjan las bajas de personal.t’ara elfo se crea una reserva de reposki6n de balas.

7. Dentro de cada zoña o teatro de operaciones, el servicio de reposci6n,de bajgs recibe de los ¿rganos del servicio sanitario las bajas que hubieran causado att: para —

el servicio y no fueran evacuados fuera de oste territorio,

Las altas se clasifican en:

- aptos para todo servicio;

— aptos para servicios. auxiliares;

— inCitiles para todo seicio.

•Lóí primeros, despus de permanecer el tiempo necesario en el dep6si—to do reposici6n de ba1as se enyfan, en principio, a sus antiguas unidades, su entretanto no hubieran sido susflturdos, Los segundos, despus de un periodo ce readtac6n, son, en principio, destinados a sericios auxiliares Lós Gitirnos’ son eva—cuados fuera del teatro.’

8. Las reguisionesdepersonalsiguen los canales normales del mando con excepcu&nde los de emergencia. Pará stas1 las normas de ejecuci& permancnte deben de—ftnir claramente lo que se entiendé por Cmorgencia.

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SeccknC.—SERV!CIODEPREBOSTE,JUSTICIAYPOLICIAMILItA

9. Al servido de “preboste” correspondo:

1 1. • 1— asegurar la policia general;

— ejercer la justicia militar;

— awd liar al mando en el mantenimiento de la disciplina general y enel control de la circukici6n;

— eventualmente., ejercer funciones relativas a la policía judicial.

10. La realizaci6n del servicio est6 asegurada por unidades de policía militar organizadas en compañías o secciones independientes. Para la actuaci6n en guérra subversiva, estas unidades tendr6n, muchas voces, una organizaci6n adaptada a las —

funciones a desempeñar en cada caso.

Adem6s de las unidades de policíci militar propamente dichas, puedenconstituirse unidades especialmente destinadas a la escolta y guardia de personal.

Funcionamiento

1 1. La policía militar eS, entre las fuerzas militares, ¡a que por su preparaci6n es m6sapta para colaborar con las autoridades civiles en el mantenimiento del orden pG—blico.

12. De una forma general, en la guerra subversiva, la policía militar desempeñare lasmisma funciones que le competen en guerra convencional. Sin embargo, algunasde estas funciones, como la fscalizaci&, de la cfrculaci6n y el control de extraviados, por ejemplo, exigen menores preocupaciones; por el contrario, otras, especialmente las de apoyo a las autoridades civiles, dar&i origen a una mayor actividad,

13. En guerra subversiva, bien sea en cooperacin con las autoridades civiles, bien enuni6n con otras fuerzas militares o actuando aisladamente, a la policía militar po—dr& atribuirse, entre otras, las siguientes misiones:

— policía de las 6reas urbanizadas;

— dispersi6n de multitudes y supresi6n de motines;

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- control de las comunicaciones; guardra de pintos vitales y, escoltas;

realizacin de redadas;

— imposici6n de toques de queda;

— protecci6n de entidades superiores;

— guardia de propiedades pGbticas o privadas de ¡nters militar.

14. Los procedimientos a adop+cr en el cumplimiento de las varias misiones, constan enel “Rçglamento de Campa?a PaUcía M;Utaru y, por ¡o cue se refiere principalmente a la guerra subversiva, en los volumenes II y IV ce esta uia.

SeccfcSnD.—SERVICIODEASISTENCiARELIGiOSA

15. Al servicfo de a tnc!a reiosa corcsporde asegurar el mantenimiento y eleva—ci6n de la moral de las tropas, en los domrdos espiritual, religioso y moral. Conesta objeto, dbe:

a. Ofrecerles condiciones porcel cumplimiento de los deberes de su conciencia religiosa, promoviendo y organizando el culto y los dems a—tos conderados necesarios de acuerdo con ios reglamentos internos delservicio..

b. Orientar su conducta en ármonra con los principios de la moral cristiana.

c. Facilitarles los medios parc su cultara religiosa y mora!.

d. Desarrollar entre los asistidos el culto por las virtudas heroicas, el culit pc;r la y la obdiencki a los ¡efes, y ci esprritu de sacrR

ficio por la pdria.•

e. Apoyar la acçi5n formativa del mando en lo relativo al bienestar del¶ . ,peronaI y c s’i eoucacion civac, asi como colaborar en las acf iv ida—

des recrotvas y culftruies do la unidad,

f. Colaborar con otros servicios en las tareas compatibles con su naturaleza y misi6n y en función de las instrucciones de su mando respectivo.

16. En el caso de conflictos subversivos, la actividad de los capellanesmilitares debe

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considerase particularmente importante, por la influencia que una oportuna acci6nde carcter religioso puede tener sobre la conciencia de los soldados y sobre su capacidad de ideal o de resistencia ante las adversidades.

17. En las unidades en que existan soldadas ¡ndígenas, la accicSn de los capellanes debe orientarse con relaci6n a ellos, en el sentido de conseguir su evangelización y,al mismo tiempo, defenderles de las corrientes religiosas que puedan favorecer oesfimular la subversi6n.

18, Ademas de su actividad especffica relativa q las tropas, incumbe a los capellanesmiLitares, incluso en conflictos subversivos, colaborar en la acci&i psicosocial —

ejercida por el Ejército, predomincntGrente en los aspectos espirilual y religioso(Vol. (U, Cap. VH, Sec. C).

Secci&iE.—SERVICIODEACTIVIDADESRECREATIVAS

19. Al servicio de actividades recreativas corresponde asegurar el mantenimiento y laelevaci&i de la moral de las tropas, en los dominios del espfritu, de la cultura ydel recreo.

20. En la guerra subversiva y, particularmente, en territorios ultramarinos, dadas lascondiciones de aislamiento en que viven generalmente las tropas, las ccracteri’s—ticas del medio ambiente y la naturaleza del enemigo, las actividades de este servicio son, no sSIo ms necesarias, sino tcirnbin ms dif(ciles do desempeñar. —

21. En la guerra subversiva, atendiendo a la gran dispersi6n de las tropas y a la posi—1 • •—

ble carencia e inseguridad de as vias de comunlcaclon, generalmente es muy di—ffcil desempeñar funciones de este servicio utilizando prqcedimientos anlogos alos empleados en la guerra convencional. Tendr qee existir una mayor desceralizaci6n, por lo que la jefatura del servicio deber6 elaborar normas de ejecuci6npermanentes e instrucciones, y proporcionar a las unidades medios y conferencian’tes para el desempeño de actividades varias.

22. En todas las unidades deber nombrarse un oficial que, por acumulaciSn, tenga asu cargo ci desempeño de las funciones relacionadas con el servicio de actividades recreaflvas. Este oficial, ademas de actuar en el sentido do dar cumplimiento a las instrucciones emanadas de la jefatura del servicio, deber, por su iniciativa y siempre que las circunstancias JO pefiTiltan procurar desarrollar las actividades recreativas.

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23. El personal de las unidades que reunan las debidas condiciones deber ser aprovechado para las activkkcles rejqcioradas con el servcio. Las ¡nstalacones y condiciones ncturahs dei drea dnde se etacioncn as unidades deben apro’echcrse —

igualmente para las actividades en el servicio.

24. Las actividades recreativas deben orgonizarse teniendo en cuenta les decsior.es —

del manda y las do ctros servicios, espccalmente de los servicios de propaDanda ycensura, de asistencia religiosa y sanitaria.

Tamhin es muy importante un fntimo enlace y cooperacidn del servicio con las activkiades psica cicles. Siempre que sea pasibc y conveniente, debe proporcionarse a las pbc iones cmias, la csis’encia y cap ¡cccdn en lasvarias actividades recreativas o cuiturcies que se hayan organizado.

Secci&F,—SERVICIOPOSTAL

25. A! Scr6co Postal Militar (SPM), como elemento de valoracn del nivel moral delas trapas y de las orcnizncones militarc, corresponde

— movilizar toda la correspondenciapostal y telegrdfica, así como losenvias destinados a las tropas o expedidos por &sios;

— distr!buir por las unidades la correspondencia y paquetes postales y encamnar a su destino el correo enviado por los militares;

— realizar cualquier otra operacidn pastal debidamente autorizada.

26. Los problemas de moral del personal, como ya se dijo, asume en los conflictos subversivos panel preponderante. No sorende pues, que las activdode del c’rvicapostal, con estrecha influencia en aquel aspecto exijan la mayor aer.cin de los —

re onsables, rara evitar defiçi.ncias que repercutan defavcrabomente en el ren—diiano operativo de las unidades.

27 En territorios ultramarinos, debido a las condiciones especicles en que se desc’rro—1k la accidn y, a veces, a la structura insuficiente de las redes de actividad delos correos civfles y la consecuente imposibilidad de émplear medios suficientes yadeCuadoS en operaciones, se reconoce la ventaja y la necesidad de recurrir a el!mantos postales militares.

28. La ejecucin del servicio puede exigir ei montaje de 6rganos de los sguienes tipos:

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— estafetas postales miUtares centrales;

— estafetas postales mf litares secundarias;

— estafetas postales mf litares auto (mviles);

— puestos de trnsto de vaRIas;

— puestos de correo en los mandos y unidades.

Funcionamiento

29. Reconocindose qúo todos los elementos de las actividades pocta les deben depon—der tcnicarnente del servicio postal militar, el r&jimen funciona; de este servicio se establece a través de un cadena continua de 6rganos postales militares desde la metrpoli a todas las zonas en que se desarrollan operaciones o en que ios —

efectivos de las tropas lo aconsejen.

30. El servicio en la metr6poli est6 asegurado por una o varías estafetaspostalesmilitares centrales, destinadas a concentrar la correspondencia y ¡os paquetes postales

— — 1a efectos de expedic ion, despues de seleccionecic.s hacia sus respectivos den noso, a flnes de distribuci6ri entre la poblaci6n,por intermedio de los 6r3anos civilesde correos.

31. Siempre que se ¡uzgue conveniente, con rolccin a los efectivos de ics fuerzas ola cxtensi6n de las zonas a servir, se constituyen estafetaspostaesrriicrcscentralesysecundarias, con la msi6n de direcci6n, distribuci6n y entrega de la co—rrespondenc ia.

32. Las estafetas postales militares auto (mviles), se destinan a actuar en provecho deunidades de gran movilidad y de aqu&l las que por estar aisladas no puedan servirsede otros medios.

33. El funcionamiento de ios rganos indicados ser, siempre que sea posibler aseurcdo por funcionarios civiles contratados, ayudados por el personal miUtar que e juzgue necesario.

34. En las relcck,nes postales entre la metnSpoU y ultramar y en los territorios ultramarinos, conviene, en la medida de lo posible, el empleo amplio y generalizado demedios oreos en el transporte del correo, a fin de imprimir mayor rapidez y segu—

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rfdcd a su distribuci6n y recogida.

35. Cuando, por accitSn de los elementos subvo&vos, haya sido aniquilada total o parcialmente la estructura de los servkios postales civiles o cuando, en casos excepcionales, las autoridades militares lo juzguen conveniente, puede decidirse el —

trSnsito por los 6rganos del servicio postal militar de la correspondencia y paquetes postales de los civiles residentes en determinadas &eas.

36. Como medio de seguridad del dispositivo militar, la correspondencia y paquetes —

postales destinados a militares en zonas operativas pasan obligatoriamente por elServicio Postal MiUtar y sus direcciones deben estar constituídas exclusivamet,aparte de la identificaci6n del destinatario, por el indicativo pastal de c6digo quefuese adjudicado a la unidad respectivc.

37. La apltcccn de la censura a la correspondencia y a los paquetes postales debe po

nerse en practica siempre que sea justificada, y muy especialmente, con vistas a ladetecciiSn de infiltraciones de naturaleza ideol6gica contrarias a los intereses de lacontrasubversin (Vol. II, 19 P, Cap. Y, p. 38).

Las razones de esta censura deben explicarse siempre al personal.

Secci6nG—SERVICIODEINGENIEROS

38 Al Servicio de Ingenieros corresponde:

— el abastecimiento, el mantenimiento y todas las restantes operacionesde carccter técnico relativas al material perteneciente al Servicio deIngenieros o a cargo de ¿1;.

- la búsqueda y captaci6n de agua;

— la construcci6n, repcraci6n y mantenimiento de las vías de comunica—cfcn e instalaciones;

— el servicio de defensa química y de contraincendios;

— la adquisici6n y adrninistraci5n de bienes inm6viles;

- el abasteCimiento de material cartogrfico.

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39. La ejecuci6n del servicio puede exigir el montaje de 6rganos de los tipos siguientes:

— deptsitos, estaciones, centros y locales de abastecimiento de materialde ingenieros;

— depSsitos, estaciones, centros y locales de abastecimiento de materialde construcc6n;

depsto de material qurmico y anflgt5s;

— dep6sto de cartograf(a;

— lugares de abastecimiento de agua;

— oficinas de mantenimiento de material de ingenieros.

40. La ejecuci6n del servicio est6 asegurada por unidades de los siguientes tipos:

— unidades de abastecimientodomaterial de incnioro, dstinads aasegETcano de ¿Tnto de materialde ingenieros

— unidadesc3e mantenimientodomaterial de_ingenieros, destinadas aatender ei ma;itenímiento dc material de ingnier.)s;

- unic1ades de transportes especiales, dtriadcs a efectuar transportesde materiales çue exijan vchiuios apropiados;

— unidades deeqvipodeingenoros, destinadas a proporcioncir equipo

sup!emEntario y el perconal respectivo o las unidadcs del arna de ingeniero; y actuar como 6rganos de abastecimiento del material de —construcci6n;

— unidades de construcci6n, destinadas a construir, montar, adaptar ypreparGr instcIaciens, incluyendo las do enorgfa oléatrica; puedentener también a su cargo la búsqueda y captac6n oc agua;

— unidades de servicio qürmico, destinadas a descontaminar 6reas, mstalacons y rncteral en ciran canticad;tambin tienen a su cargo elalmacenamiento y distribuci6n do rnea’ios químicos y dispositivos protectores contra gases;

— destacamontosdeluchocontraincondios, desfinados a combatir ¡nçendic y a difundir ¡nstruçcion t&cnicas obre lo ¡ticho contraincendis;

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— destacamentos de abastecimiento de mapas, destinados a almacenary distribuir cartas topegrficas, suparponbes.y otro maial em—jarte;

— equipos_de informacionest1cnicas, destinados a eXaminar bato los —

aspectos tcnkos y de informcci6n el equipo tomado a criemgo.

41. Estas unidades pueden ser independientes (compañías, secciones, etc.), o estar integradas en rnan&s, agrupaciones, batallones o compañías del Armo de Ingenierosy, en cualquiera de los casos, ser mixtas u organizadas para el desempeño de una —

sola do las actividades mencoiadas.

Los crganos pn!ivalentes podrn formarse por unidades mixtas con organizaci6n adaptada al volumen y especializaci6n de esos 6rganos.

Funciona miento

42. El Servicio de Ingenieros ooya no salo a las unidades de ingenieros, sTno tanhina l mandos y unidad: de otras armas o scrvicis, por lo qe ;e rei1er’ a materiales y servicios de ingeniaros Este principio es particularmente importante en la —

guerra subversiva levcda a cabo en territorios ultramarinos donde, muchas veces,las tropas de escs armas y servicios ténc!rn que desempeñar furciones que normalmente corresponden al Arma de Ingenieros.

43. Aunque las normas de! funcionamiento de! servicio en guarra subversiva no sean fundamentalmente diferentes de ks normas :nçuidas en guerra convencional, hay que —

tener en cuenta, especialmerte cuando la guerra se dearroJle en territocs u!-çamcrinos:

a. La pihIe existencia de pequeñas unidades de ingeniaros do tipo di—verse(pucntes, lanzallamas, construcción, etc.) asignadas a escalones m6s bajos de lo que es habitual.

b. El norma! empleo de tropas de oras armas y servicies en la ejeauainde trabajos que aun siendo competencia del Arma o Servicio de ingeniere no pueden ser rceUzcdc.s eer stcs norma por falta depersciiol o por la gran dipersin de las unidades;

c. La posfl!e existencia de un mayor nómero de rnquTnas especializa—lizadas y elementos de puentes en el equipo orgnico de varias unidades.

- 50

d. La necesidad de captcci6n de agua en un gran nGmero de ranantia—les, para servir pequeñas unidades muy dispersas, a veces e. �:•csde difrcil acceso y do búsqueda lenta por lo que, en mucho ç.is,

sera preferible dotar a las unidcdes con ¡os medios esaros pac —

que efectúen por s mismas la b6squeda, captaci6n y purificaci6n —

del agua.

e. La gran dispersi6n de las unidades a apoyar y dificultad de acceso alos mismos,

44. Teniendo en cuenta los factores indicados, tendr que exgirse, al SorviZo de Ingenieros, un mayor esfuerzo, un plar.eamiento detallado y una ejecucin sccnfriii—zada,

45, Los iSrjanos de mantenimiento de material de ingenieres, en cada escal6n, deben —

trabajar en contacto con sus respectivos &ganos de abastecimiento.

Seccf5nH,—SERVICIODETR!NSMISIONES

46. Al servicio de Transmisiones corresponde:

— el abastecimiento, el mancnimiento y todas las restits eperacio—nes do carcter tiScnico rek1ivcis al material do trcJnsrrii3nes.

47. La reaUzacin del servicio puede exigir el montaje de 6rganos de los suientes tipos:

— depsi+os, estaciones, centros y locales de abastecimiento de material de transmTsiones;

— oficinas de mantenimiento do material de transmisiones.

48. La ejecucfSn del servicio esta asegurada por unidades de los sguicnfos tiros:

— unidadesdeabastecimientodematerkldetrnm dodncdasa asegurar el funcionamiento de ¿anos dz abj0 de mrjterial do transmisiones;

— unidades de mantenimiento de material de transmsores, destinadas aatender al mantenimiento del riiateriaí de transinsoes;

- 51 -.

— equiposdeinFormacióntcnica, destinados a examinar, baoks apectos técnicos y de informaci6n, el equipo tomado al enemig

49. Estas unidades pueden ser independientes (compañías, secciones, etc,) o estar integradas en mandos, agrUpaciones, batai Iones o compañías de transmisiones y, en cualquiera de los casos, ser mixtas, u orcnizadas para el desempeño de una sala de lasactividades mencionadas..

Funcionamiento

50. Las normas de funcionamiento del Servicio do Transmisiones en guerra subra, oincluso en territorios de ultramar, son en la pr6ctica, semejantes a las seguidas en —

guerra convencional.

51 • Las condiciones climatol6gicas de los referidos territorios, exigen no obstante, quelos diferentes medios de transmisiones pasean características especiales (Vol. II, 19Parte, Cap. III, Ps. 4.d., 39 y4O).

52. Dada la gran dispersitn en que, por regla general, tienen que actuar, las unidadesnecesitan una mayor cantidad de material especial, aparatos de radio y hasta un cierfo nimero de estos iltimos en reserva; incluso los escalones inferiores tknen recesi—dad, de modo general, de ser dotados con medios de transmisiones.

Secci6n1.—SERVICIODESANIDAD

53. Al servicio de Sanidad corresponde:

— la seleccliSn del personal;

— la previsi6n, preparaci6n y cpticacin de medidas de higiene y prof ¡laxis;

— la atenci6n y evacuaci6n de heridos y enfermos;

— el tratamiento y hospitalizaci&i de toda clase de bajas;

— el saneamiento del campo de batalla, incluyendo el enterramiento e —

¡dentificaci6n de los muertos;

— el tratamiento del agua;

- 52 -

— el cbastedmiento y todas las operaciones de carócter tócnico relatvasal material sanitario.

54. En los territorios ultramarinos, dadas sus condiciones climóticas, la apIicci’i ic medidas de higiene y profilaxis y el tratamiento del agua alcanzan una imp c1:n pr-Umordial.

55. La realización del seryicio puede exigir el estabhcimiento de órganos de los siguientes tipos: :

— hospitales generales;.

— hospitales de evacudCI6i;

— estaciones o centros deevacuación;

— centros de convalecientes;

— dispensarios;

- hospitales-quirúrgicos móviles;

- puestos de socorro;

— depósitos, estaciones o centros y locales de abastecimiento de materialsanitario.

56. En la crra wbversva y en especial en los territorios ultramarinos, la infraestructura de los órganos del servicio Sanitario se basa desde un principio, en la de tiempo —

de paz, debiendo aprovecharse, tanto cuanto sea posible, los órganos e instalacionescivi.

57. La prestación del servicio estó asegurada por unidades de los siguientes tipos;

— unidadesdepuestosdesocorro, destinadas a asegurar el funcionqmientode los puestos de socorro;

— unidadesdeambulancia, destinadas a asegurar la evacuación de enfermos y heridos;

— unidadesdeabastecimientodematerklsanitario, destinadas o asegurar

— 53 —

el funcionamiento de 6rganos de abastecimiento de material sanitario;

— desta’omentosyequiposdeesecolidod€s, destinados a reforzar cual—quiar ¿rgano del servicio de Sanidad o a. establecer centros especializodos de tratamiento;

— destacamentosdesaneamientodelcampodebatalla, destinados al saneomienio del campo de batalla, incluyendo el enterramiento e identifico—ci&- de los muertos;

— de+c,camentos de evacuaci6n, destinados al funcionamiento de las esta—clones o centros de évacucci&.

— destacamentosdetratamientodoagua.

58. Estas unidades pueden ser independientes (compa?ías, secciones, etc.), o. estar integradas en mandos, cjruacicne, batallones o compafcs del servicio Sanitario y en —

cualquiera de los CCSJS, sr mixtas u organizadas para el desempeño de una sola d —

las actividades mencionadas.

En guerras subversivas y en especial en los territorios ultramarinos, cada unidad aislada, por pequeñci que sea, tiene gran necesidad, corro ya se dije. deser autosuficierte durante krgos períodos. En estas condiciones se ¡usflfica la existencia de elementos sartcros hosa por lo menos el cscal6n compa?ra.. Po eienpio, l.-compañra de cazadores dc-he dsponer de un mdico y de una secci6n saft!ra,

Funcionamiento

59. La eficiencia con que funciona el Servicio Sanitario es de la m6s alta importancia —

por la influencia que tiene sobre la moral de ks tropas.

1

60, En este tipo de guerra, en que las unidades tienen que actuar dispersas sob;e ror.acszona3 de accn, la evccuaclin de bajas es una de las msiones msinior!nr;te.s oue —

corresponden al Servicio Sanitario. Los que ro puedan recibir el tratomieno adecuado en las oropias unidades 1endrn que ser, en m’:chs ocasics, trcnsprriudos cI lugar m6s prxrno donde pueda aterrizar un helcteo o un avin ligero y, desde estelugar, directamente a los organismós sanitarios apropiados.

61 • Las unidades tendrán que disponer de material de vivaqueo, así corno de hijiene y profilaxis, que ga!aritica una eficaz protecci&n contra el clima y conira cier!c» armcs(tiendas, sacos de dormir, mosquiteros, filtros de agua, medicamentos epeciales,etc.)

62. Igualmente, hay que prestar la m8xima atención al problema de la avitaminosis provocada por las deficiencias de alirnentaci6n y, en especial, por la falta de frutos —

frescos.

63. Conviene que las unidades estn dotadas de camillas fabricadas con materiales ligeros y que puedan desarmarse para su transporte.

64. El Servicio de Sanidad puede tener que cooperar en apoyo de la poblaci6n realizando tratamientos, evacuaciones y hospitalizaciones, etc, acciones astas que pueden —

contribuir grandemente a la eficacia de la acción psicosocial a realizar por las fuerzas militares (Vol. lii, Cap. VII, Sec. B)..

SecciónJ-SERVICIODEINTENDENCIA

65. Al Servicio de Intendencia corresponde:

— el abjstecimiento y todas las operaciones de car6cter tócnico relativasa víveres, piensos, combustibles y lubricantes y al material pertenecente o a cargo del servicio;

— la confección del pan;

— la Carnicería;

— la refrigeración;

— el fuñcionamiento de cantinas;

el servicio de lavandería y bafio;

— el transporte hipomóvil o por medio de porteadores.

66. Las dificultades resultantes de los mlti pIes aspectos de la actuación del Servicio deIntendencia se incrementan por la naturaleza especial de las operaciones de contra—subversión cuando ¿sta se desarrolla en territorios ultramarinos. La escasa red de carreteras y sus consecuencias en el abastecimiento, la necesidad de una eficaz conservación de los recursos y del mantenimiento do. la higiene que imponen las condiciones climatológicas y a veces las posibilidades que se presentan para la explotación —

de los recursos locales, son causas del gran desarrollo de las actividades de este servicio en una guerra subversiva llevada acabo en los referidos territorios.

-55-

67. La ejecuCifl del servicio puede exigir el establecimiento de ¿srg de tos siguiervtes tipos:

— depsitOS, estaciones, centros y locales de abastecimiento de víveres ypiensos;

— depsitoSs estaciones, centros y puntos de abasteCimjt0 de combustibles:.y lubricantes;

— depsitOS, estaciones, centros y puntos de abastecimiento de vestuarioy material diverso;

— depósitos, estaciones, centros y puntos de abastecimiertt0 de equipO,material y vehículos hipom6viles;

— centros de obtenci6fl del pan;

— centros de matanza de ganado y loçates de abastecimiento de carne;

— cantinas fijas y mSv1les;

— oficinas de mantenimiento de material del Servicio;

— locales de reuni6n de material recuperqdo;

— kvander1’as e instalaciones de baños.

68. La necesidad de constituir ¿rganos de abastecimientos polivalentes y con ¡clusi6n —

de destacamentos capacitados para el desempeño de las diversas actividades t&cnicaSdel servicio, impide la individualiza de los ¿rganoS referidos. Por el contrario,será normal que, en los que se establezcan, reunan recursos de diversos tipos y desarrollen actividades afines.

69. Lo realizaci6n del servicio se asegura por unida de los siguientes flpos:

— unidadesdeabastecimientodevíveresypiens, destinadas a asegurareífunCioflomientode&ganosdeabastecimiento de víveres y piensos;

— unidadesdeabastecimientodecombustiblésylubricantes, destinadas aasegurarelfuncionamientodelos6rganosdeabastecimiento de combustibies y lubriCafltS

unidades a abastecimiento de vestuario de material diverso, destinadas a asegurar el fncioflOmiCtt0 de orgonos de abastecimiento de ves—

—56—

tuario y material diverso y a asegurar tambin el funcionamiento de cantinas;

— unidadesdepanadería, destinadas a obtener el pan y hacer su entrecias tropas por intermedio de los 6rganos de abastecimiento de v(vees;

— unidadesdeabastecimientodecarne, con lo responsabilidad de la expiotcci6n de los recursos locales en ganado para matanza, mantenimientode la reserva de ganado filada, sacrificio del ganado destinado a Li ciiimentaci6n de las tropas y abastecimiento de carne fresca, congekicki orefrigerada;

— unidadesderefrigeraci6n, destinadas a los ¿rganos de abastecimiertode carnes y de otros víveres, cuando en ellos haya que conservar ganeros perecederos;

— unidadesdemantenimientoyrecuperaci6ndematerial, con la finalidad de mantener y recuperar los artículos de vestuario, calzado, eçuipo y material diverso del Servicio de Intendencia, así como de proceder a su evacuación cuando convenga;

unidadesdelavandería, destinadas a proporcionar servicio de lavandería a las tropas, a los órganos de reparación de vestuario y de equipo yo los órganos del Servicio Sanitario;

— unidadesdebaños, con la función de proporcionar baños y facilitar mudas, procediendo a la desinfección y desinsectación del personal, delvestuario y del equipo;

— unidadesdeserviciosauxiliares, destinadas a asegurar mano de obra —

auxiliar a las unidades de cualquier servicio;

— unidadesdetransporteolómo, con la responsabilidad de asegurar el —

funcionamiento de br órganos de abastecimiento de material de trac—ción o lomo y proporcionar transportes de tracción animal

70. Estas unidades deben ser ndependkntes (compañías, secciones, etc.), o estar integradas en mandos, agrupaciones, batallones o compañías del Servicio de Intendenciay, en cualquiera de los casos ser mixtas u organizadas para el desempeño de una solade las actividades mencionadas.

Funcionamiento

71. El proceso de las funciones del Servicio de Intendencia es semejante en guerra conven

- 57 —

cional o subversiva. Sin embarg9, ciertos pormenores presentan diferentes aspecto omerecen resaltarse, especialmente en esta última.

72. La naturaleza especial de las operaciones de contrasubversi6ri exige que este serviciorealice, lo m6s intensamente posible, la explotaci6n de los recursos locales, en especial de ¡os m6s voluminosos o de m6s difícil acondicionamiento, Esta cxplotaci6n selleva a efecto en las &eas operativas de las unidades, siguiendo instrucciones del Íefe del Servicio de Intendencia del mando de que aqullas dependa. —

73. Dada la diferencia de posibilidades que las variadas 6reas de los territorios ultramarinos pueden presentar respecto a los recursos locales,debe concretarse por los escalones superiores el planeamiento detallado de su explotaci6n, destinado a un mejor a—provechamiento de los referidos recursos.

74. Las actividades de este servicio s6lo deben sobrecargarse al mínimo con los problemasresultantes de las necesidades relativas al personal capturado y a poblaciones desplazadas, A ellos deben destinarse los recursos explotados localmente o aprehendidos,que les aseguren su modo de vida típico.

75. Las dificultades del abastecimiento de víveres frescos a las pequePías unidades que actúen aisladamente durante largos períodos, implican un detallado estudio de los tiposde raciones, para garantizar una adecuada alimentaci6n y fácil transporte.

Los problemas relativos a insuficiencias vitamínicas deben merecer especial atencin.

76. Se imponen todos los esfuerzos necesarios para que no se recurra al empleo de raciones frias durante mucho tiempo.

Los embalajes de aquellas raciones deben ser de material que, garantizando la conservaci6n de los artículos, no ofrezcan, cuando se abandonen, posibilidades de utilizaci& por parte del enemigo. Si se verificase esta posibilidad, dichosembalajes deben ser recuperados, destruidos o enterródos,

77. Deben ciprovecharse todos los períodos de calma o reposo para mejorar la alimentaci6nde las tropas y suplir las insuficiencias que las acciones de combate originan, y, en —

especial, las de nomadizaje (Vol. II, 2 Parte, Cap III, SecckSn C).

78. Siempre que sea posible, el abastecimiento del pan debe evitar los defectos motivados

- 58 —

por las condiciones climatol6gi cas o por las propias de constitución de panaderías improv ¡sadas.

79. Si lo permiten las circunstancias, el abastecimiento de carne puede asegurorse merceda la caza realizada por equipos constituidos especialmente al efecto.

80. En los territorios ultramarinos, tiene gran importancia el problema de fa refrigeracSnde los alimentos; en especial, de la carne. Todas las unidades deben ser dotadas decmara$, vehículos o instalaciones frigoríficas en relaci6n con su misi6n y escalones.

81. En los efectivos organicos de las pequeñas unidades deben ¡nc luirse cierto nGmero deespecialistas del Servicio de Intendencia —panaderos, cortadores, embaladores, etc.—que permitan a las unidades valerse por si mismas en los aspectos que les corresponde.

82. Se impone una cuidadosa selecci6n de los tipos de vehículos u otros materiales que —

utilicen combustibles líquidos. Esta selecci6n se refleja acentuadamente en el volumen de carburantes y, consecuentemente en las mayores o menores dificultades dé suabastecimiento.

83. Los lubricantes y grasas deben escogerse en consonancia con las condiciones locales,para evitar efectos perniciosos motivados por las condiciones climatol6gicas, o las —

de otra naturaleza.

84. Las condiciones inherentes a gran parte de los territorios ultramarinos en los que se —

desenvuelve la contrasubversi6n impone la distribuci&, de artículos especiales del e—quipo individual; filtros, sacos de dormir, mosquiteros, camas de campaña, etc.

Realmente, en los referidos territorios, las necesidades de material di—verso alcanzan una gama de artículos mucho ms extensa, Por esto, su abastecimiento constituye un problema delicado, cuyo planteamiento y ejecuci6n requieren uno —

especial atenc i6n0

85. La exigencia de la ms rigurosa higiene obliga a la creacicn de un mayor nómero deunidades de lavanderías y baños y su distribucjc5n en los escalones inferiores,

Cuando esta asignaci6n fuese imposible, los mandos de los diversos escalones deben tomar las providencias necesarias en el sentido de que, de acuerdo conlas directivas superiores, se ¡mprovisen instalaciones de baño, utilizndose personal —

civil para asegurar, de manera eficaz, r6pida y ordenada, el lavado de la ropa.

-59-

86 Corresponde al Servicio de Intendencia la constituci6n de grupos de porteadores para la reaUzacicSn de transporte de diversos tipos, así como la distribuci6n de instruc—cknes relativas a la constitucin y empleo de otras formaciones de cargadores a utilizar por las unidades que necesiten de ellas.

La necesidad de estas formaciones se ¡mpone con frecuencia, si la subversi6n se desarrolla en territorios ultramarinos.

Secci6nL.—SERVICIODEMATERIAL

87. Al Servicio de Material corresponde:

— el abastecimiento, el mantenimiento y todas las restantes operacionesde caracter técnico relativas a armamento, vehículos, instrumentos dedirecci6n de tiro, piezas de reserva y herramientas necesarias al manten imiento del material a cargo del Servicio;

— el abastecimiento en todas las operaciones de carcter tcnico relativas a municiones.

88. Ademas de las dificultades impuestas por las condiciones especiales en que muchas —

veces se desarrolla la guerra subversiva, ya referidas cuando se trat6 del abastecí —

miento y del servicio técnico, hay que resaltar la mayor complicaci6n que la naturaleza del clima en los territorios ultramarinos puede representar para las actividades de servicio de material.

89. La elecuci6n del servicio puede exigir el establecimiento de organismos de los siguientes tipos:

— depcSsito,estaciones, centros y locales de abastecimiento de material;

— dep6sitos, estaciones, centros y locales de abastecimiento de municiones;

— parques de artillería y vehículos autom6viles;

— oficinas de mantenimiento;

— locales de recuperaci6n.

90. La estructura del Servicio de Material en territorios ultramarinos debe asegurar, en

— 60 —

la medido de fo posible, lo ejecuci6n de todos los escalones de mantenimiento.

91 • En virtud de las necesidades de autosuficiencia de las unidades, los 6rganos del Servicio de Material que las apoyan, tienen normalmente un desarrollo mayor que en unaguerra convencional.

92. El funcionamiento del servicio esh asegurado por unidades de los siguientes tipos

— unidadesdeapoyodirecto, destinadas a prestar apoyo suplementario —

de segundo escal6n y, fundamentalmente, a realizar el mantenimientode campaña de tercer escalSn;

— unidadesdeapoyogeneral, con la responsabilidad da refuerzo del apoyo del tercer escal6n de las unidades de apoyo directo, y, fundamentalmente, del mantenimiento de campaña de cuarto escaf6n;

— unidadesdebase, con la responsabilidad de la ejecuci6n del excedente de mantenimiento de cuarto escal6n y realizacicSn del mantenimientode quinto escal6n;

— unidadesdeabastecimientodematerial, destinadas a asegurar el funcionamiento de los crganos de reabastecimiento de material a cargo del serVicio;

— unidadesdeabastecimientodemuniciones, destinadas a asegurar el funcionamiento de los 6rganos de abastecimiento de municionez;

— unidadesdeporquedeartilleríayvehículos, con la responsabilidad dealmacenarydistribuirmaterialdeartilleríay vehículos aufom6viles, —incluyendo los remolques y vehículos blindados;

— unidadesdeclasificaci6nyevacuaci6ndematerial, con la responsabilidaddereunir,clasificaryevacuarelmaterialrecuperado, incluyendolas municiones, explosivos y artificios;

— tiposdeinformacionestécnicas, destinados a examinar, bajo los aspectostécnicosydeinformach5n,el equipo tomado al enemigo.

93. Estas unidades pueden ser independientes (compañías, secciones, etc.), o estar integradas en mandos, agrupaciones, batallones o compañías del Servicio de Material y,en cualquiera de los casos, ser mixtas u organizadas para el desempeño de una solade las actividades mencionadas.

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La constitucicSn de las unidades de mantenimiento debe permitir destacar elementos ligeros que acompañen a las pequeñas unidades combatientes, encargadas de acciones que impliquen gran movilidad.

Funcionamiento

94. Dadas las condiciones especiales en que, en la mayoría de los casos, se desenvuelve la contrasubversb5n, se hace necesaria la intensíficac6n del mantenimiento orgnico.

Un mantenimiento adecuado preventivo yde crrecci6n no s6lo contribuye a una mayor eficacia operativa, de la unidad, sino que tambin se refleja en elproceso en cadena del mantenimiento, gerantizando un mayor rendimiento del mantenimiento de campaña y del de base. Por esto, deben real izarse todos los esfuerzos -

necesarios en ci sentido de que el personal que haya de utilizar el material, sea instruido convenientemente en su uso y conservaci6n y que las secciones y pelotones demantenimiento orgnico de las unidades estri estructuradas y guarnecidas de forma —

que se obtengan los m6ximos resultados en ci mantenimiento de los escalones 12 y 29.

Con igual finalidad, se ¡mpone el reforzamiento del mantenimiento or—gnico del material de ias pequeñas unidades en operaciones, por medio de elementos del Servicio de Material.

95. En una guerra subversiva desarrollada en territorio ultramarino, se hace necesario, —

mcs que en otros tipos de conflicto, el establecimiento de prioridades de mantenimiento y abastecimiento, para mantener en el ms alto nivel las dotaciones de los artfcu-los considerados esenciales.

96.. Por economías, y a fin de no facilitar al enemigo materiales para la fabrfcaci6n dearmas y municiones improvisadas, las unidades deben, en la medida de lo posible,enviar a los 6rganos de evacuacicSn del Servicio de Material todos los embalajes yartículos resultantes del consumo de municiones.

97. Debe procederse de igual modo en lo que se refiere a municiones, explosivos y artificios que no se utilicen por causa de efectos tcnicos.

En estas condiciones, los artículos que se considere constituyen un peligro inmediato, deben ser destruidos.

Secci&M,—SERVICIODETRANSPORTES

98. Al Servicio de Transportes corresponde:

—62-

— la organizcid6fl y reaUzacicn de Los transportes por carretera, ferrovicinos, fluviales y telef&ricos;

— el establecimiento, regulaci6n y control de la circulaci6n.

99. La realizaci’Sfl del servicio puede exigir ci montar 6rganos de los siguientes tipos:

— parques de vehículos automiSviles (para tos transportes por carretera);

— parques de material (parc los transportes ferroviarios);

— terminales fluviales y marítimos.

100.. La cjecudfl del servicio est6 asegurada por unidades de los siguientes tipo

— unidadesautom6viles de transporte generales, ligeras, pesadas y mixtos, constituyendo secciones, compañías y batallones;

— unidadesdeexplotaci6n, para los transportes ferroviarios y telefrfcos,estinadasalamaniobra y expLotaCifl (pueden comprender al materialy al personal civil en servicio, el que esta militarizado a los efectosoportunos);

— unidadesfluviales (muchas veces los transportes fluviales estar6n a car—de las fuerzas navales);

— unidadesdeterminal, para los transportes fluviales y marrtimos; el tipoy volumen de estas unidades dependen de La cantidad y naturaleza delos trabajos a realizar, pudiendo comprender unidades de mando, de —

servidores auxiliares, de servicios de terminal, ciutom6viles ligeros, medios y pesados, anfibios, etc., tanto de los Servicios de Sanidad y Postal, como de Transmisiones, Policía Militar, unidades de dep6sto,

Funcionamiento

101. A la Jefatura del Servicio de Transportes corresponde importantes funciones en el —

establecimiento del plan general de circulaci6n, en coordinaci6n, principalmente,con las Secciones 39 y 49, Servicio de Preboste (Policía y Justicia Militar) y ‘

dos de Ingenieros Transmisiones. Tiene deberes especiales en cuanto al plan de regulaci6n de la circulaci6n por carretera. —

102. Atendiendo a la dispersi6n de las tropas, naturaleza del enemigo, insuficiencia y fal

— —

ta de seguridad de las vías de comunicacin, muchas veces no ser posible la obten—ci6n, en alto grado, de la concentracf6n do los ndos,. al ccwTo de lo quo pasaen guerra convencional0 Sin embargo la doscer:traU:caiGn deLe limitarse al mínimoIndispensable para el buen funcionamiento do! servicio.

103. La cooperacin en los transportes afectos a la economía puede tener especial relieveen el funcionamiento del Servicio de Transportes. Por otra parte, muchas veces porcarencia do modos propios, el servicio tendr que utilizcr vehículos e ¡re!uso oiga—nizaciones civiIes. En este caso, deber tenerse en cuenta cderns de ks ‘ras1ornosque puedon causarse a la economía, los intoreses de los propiarios de vchfcucs

Secci6nN.—SERVICIOVETERINARIO

104. Al Servicio Veterinario corresponde:

- la evacuaci6n y el tratamiento de los animales enfermos y heridos recuperables;

— la higiene y profilaxis de todos los animales destinados al seriicio de —

campcc o sccrficados para el consumo;

— la ¡nspecci6n sanitaria de todos los productos alimenticios y piensos;

— el servicio siderotcnco;

— el servicio cinotcnico;

— el abastecimiento y todas las operaciones de carctor técnico relativasal material a cargo del servicio.

105. La reaUzachSn del servicio puede exigir el establecimiento de rganos de los siguienres tipos:

— hospitales veterinarios;

— depGsitos de material veterinario;

— puestos de socorro;

— centros cinotcniCos.

106. La organizaci6n del servicio esta asegurada por unidades de los siguientes

- 64 -

— unidades_veterZnarias, destinadas a etaMecer los hopta!es veterinarios, a montar los de.pstos da mcoral •i err.ar’k, ci aset:rar las medidas de higiene y prof ¡laxis de oz ar ra!es, a ar !o primeros corros a los animales enfermos y heridos y a preparar y a proceder a —

su evacucci6n de los puestos de socorro;

— unidadescTnotcnicas, esto es, de perros ¡nstruidos para su empleo encampaña;

— destacamentosde fncpeccin_daiimnfos, destinados a actuar junto alos &ganos de abastecimiento de víveres y piensos y a proccder a la —

¡nspecci6n de alimentos.

Funcionamiento

107. Las normas de funcionamiento del servicio veterinario en la guerra subversiva en terrorios ultramarinos son semejantes a las adoptadas en la guerra conveic!onal. Esde reaItar que la ¡nspecci6n de alimentos asume una importancia considerable, dadas las condiciones climatol6gcas de las rogiones en las que, por regia general, —

tienen que actuar las unidades, pues aqu&i!as condiciones tienen gran influenciaen la conservcci6n de los víveres, sean frosco,congelados, curados, enlatados omanipulados de cualquier otra forma.

108.. Tiene tamb!n especial importancia en ia guerra subversiva el empleo de perros entrenados para campaña. Estos animales deben ser sometidos peri6dicamente a tratamieno y reinstrucci6n en &ganos del Servicio.