boletin 29
DESCRIPTION
AVISOS, EBDV 2012, LECTURAS, CULTOSTRANSCRIPT
LECTURAS BIBLICAS PARA LA SEMANA
DEL 15 AL 21 DE JULIO
DOMINGO: SALMOS. 79, 94, 2°. De REYES 24:1-16
LUNES: SALMOS 88,; 2°. De REYES 24:17-20, 25.
MARTES: ABDIAS, JEREMIAS: 1 Y 2.
MIERCOLES: JEREMIAS 3-5
JUEVES: JEREMIAS. 6-8
VIERNES: JEREMIAS. 9-12
SABADO: JEREMIAS 13. SALMOS 13-14.
HORARIO DE CULTOS
DOMINGO: 9:30 DEVOCIONAL
DOMINGO: 10:00 CULTO DE ADORACION
DOMINGO: 6:00.P.M. CULTO DE ADORACION
MARTES: 10:00 A.M. FEMENIL
MARTES: 6:00 P.M. S.A.S.
MARTES: 7:00 P.M. VARONES
MIERCOLES: 7:00 P.M. ORACION
VIERNES: 7:00 P.M. DISCIPULADO
SABADO: 6:00 P.M. U. DE JOVENES
TAPACHULA, CHIAPAS ; A 15 DE JULIO DEL 2012TAPACHULA, CHIAPAS ; A 15 DE JULIO DEL 2012
44AA IIGLESIAGLESIA BBAUTISTAAUTISTA “A“ADONAYDONAY””
PASTOR: SATURNINO ESPARZA CARRANZA
23 AL 29 JULIO
¿Qué es un "devocional"?... ¿Y una "vida devocional"?
¿Qué es un "devocional"? ¿Y una "vida devocional"? ¿Son acaso términos sinónimos? En la mayoría de los casos, ambos términos son utilizados de modo indiferente, como si significaran lo mismo, pero
en realidad, no lo son. Un devocional es un momento, un tiempo determinado en mi día, en el que de
un modo especial, me dedico a mi cuidado espiritual y comunión con Dios, por medio de la adoración,
alabanza y oración a Dios. El segundo término es diferente, ya que habla, no de un momento
determinado en el día, sino que habla de una "vida", caracterizada por la devoción a Dios, por estar en
"la presencia de Jehová", por conducirse en la voluntad de Dios, tomando las decisiones de nuestra
vida según sus designios.
¿Hasta qué punto es necesaria o beneficiosa la comunión con Dios? Creo que para cualquier ser
humano, que ha sido rescatado de las llamas del Infierno, esta pregunta, está fuera de lugar, por la
obviedad de la respuesta. ¿Hasta qué punto el hombre necesita el aire para vivir? ¿Cuánto tiempo
puede el hombre vivir sin aire? Apenas unos segundos o pocos minutos. De similar forma, el hombre
espiritual, el hombre que ha sido salvado por Cristo, no puede "optar" por la comunión con Dios, ya
que es el "medio ambiente" en el cual se desarrolla. Chafer dijo: "Pasar 30 segundos fuera de la
comunión con Dios es demasiado". El hombre natural no puede elegir entre vivir en el aire o no, y el
cristiano no puede elegir entre vivir en la comunión con Dios o no.
No hemos de limitar o definir "la vida devocional" con leer la Palabra de Dios. Es reducir el término al más completo raquitismo. Por supuesto que "implica" la lectura y estudio reverente de la Palabra,
pero "vida devocional" es estar en la presencia del Señor, es tener una comunión y una relación íntima
con el Salvador, y eso no un momento en el día, sino una vida. Es una profunda y confiada amistad.
Todos nosotros tenemos amigos, y estos pueden ser mejores, o peores, pero con todos tenemos algo
en común, y es que la amistad no se produce sola, no es el resultado del azar. Piensa en tus amigos y
te darás cuenta de algo, y es que con todos has tenido que "invertir tiempo" para conocerle,
escucharle, animarle, consolarle, ayudarle. Amistad a veces es sinónimo de un profundo "gastarse" a sí
mismo para ayudar y conocer al otro, y claro, para eso hace falta una cosa: ¡tiempo! No se hacen
amistades profundas en un minuto; de hecho, las amistades más profundas son aquellas que perduran
con el tiempo y a través de las dificultades. Nadie que pretenda tener una íntima comunión con el
Señor podrá conseguirlo con cinco minutos de oración al día antes de acostarse, o "leyendo la hojita",
como dicen muchos, refiriéndose a esos calendarios de taco con un mensaje bíblico. El Señor no desea
cinco minutos al día, lo quiere todo. Hasta ahora todas las personas que conozco que espiritualmente
no marchan muy boyantes, precisamente son personas que descuidan sus tiempos con el Señor y su
comunión con El. Por el contrario, hombres espiritualmente fuertes y sólidos, suelen ser cristianos
curtidos en las batallas vividas en íntima comunión con Dios.
Alguien que disfruta de plena comunión con Dios, dice al levantarse: "Dios, Dios mío eres tú, de
madrugada te buscaré" Salmo 63:1; y al acostarse: "Tu guardarás en completa paz aquel cuyo
pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado" Isaías 26:3; "En paz me acostaré y asimismo
dormiré, porque sólo tú, oh Jehová, me haces vivir confiado" Salmo 4:8. En definitiva, es alguien que
estima en gran valía la amistad y comunión con Dios, de modo que su primer y último pensamiento es
siempre el mismo: Dios, Él es el todo para el hombre de fe.
¡Cuántas veces he leído u orado de un modo mecánico y no con ferviente amor, buscando lo
principal: comunión y amistad con Dios! Uno de los grandes enemigos del que desea prosperar en la
vida espiritual es la continua lucha contra la rutina, el orar o leer casi por puro compromiso, por eso de
que "el buen cristiano tiene que comenzar el día leyendo su Biblia". Por el puro "cumplimiento", de
modo que al final "cumplo" y "miento". ¿Verdad que en una relación de amor como el noviazgo o el
matrimonio no podemos decir siempre las mismas palabras o expresiones? La primera vez caen muy
bien, luego se convierte en pura mecánica que un loro podría repetirlo. El Señor no busca "loros"
redimidos, desea hombres que se postran ante su presencia para derramar el alma ante su Hacedor.
Todos aquellos que estuvieron ante la presencia del Señor, quedaron postrados, piensa en Isaías en el
capítulo 6.
¡Cuidado también en cómo pretendemos presentarnos ante Dios! ¿Tengo que recordarte el desgraciado incidente de Nadab y Abiú? Ellos cometieron dos errores:
Presentarse de cualquier manera. Se presentaron ante el Señor de un modo impropio, ebrios
(Levítico 10:1,9-10). Habían bebido, y por ello, se presentaron ante Jehová de un modo inadecuado,
sin discernimiento. No es bueno presentarse de cualquier manera, pretendiendo orar por cronómetro
los cinco minutos de rigor, con prisas y sin discernimiento, perdiendo el norte, y no siendo conscientes
de que nos dirigimos y estamos ante la presencia de Aquel que todo lo llena en todo. Nadab y Abiú se
presentaron de cualquier manera, y cometieron el segundo error.
Ofrecer cualquier cosa (Levítico 10:1). Fuego extraño. Todo fuego que no proceda del Altar del
Incienso Levítico 16:12, de la completa devoción y adoración a Dios, es fuego extraño a Jehová.
¡Qué bendito pasaje el de Génesis 5:22! Enoc caminaba con Dios, recorrían el camino juntos. Es una bella imagen de lo que es la vida devocional, siempre que pienso en este pasaje me imagino la escena,
Enoc, comenzando el día, entrando en la presencia del Señor, y el Señor yendo a visitar a Enoc, y así
cada día, hasta que parece que el Señor mismo lamenta no tener continuamente a Enoc consigo, y
Enoc también, de modo que un día, caminando juntos, el Señor le dice: "Oye Enoc, ya está bien de
tanto arriba y abajo, hoy mismo te vienes a casa conmigo y se acabó, caminaremos juntos eternamente
en el hogar celestial", y se lo llevó Dios... ¡Qué hermoso! Esto sucedió porque Enoc era un hombre que
"vivía" con y para Dios, como leemos en Hechos 11:5 "tuvo testimonio de haber agradado a Dios".
Es cuando se camina con Dios, cuando no se teme aunque ruja la tormenta, aunque parezca que no
se ve el final del túnel, la luz del final, ¿y sabes por qué? porque la bendita comunión con Dios nos es
suficiente para estar confiados en Su Soberanía.
En la vida de devoción, yendo a su encuentro cada mañana, encontraremos todo lo que necesitamos
para nuestros quehaceres diarios, enfrentarnos al "enemigo" de afuera, y a veces, ¡cómo no¡ las
torpezas también de "adentro"; para fortalecernos y confiar exclusivamente en Aquel que derramó
hasta la última gota de su inmaculada sangre para salvarnos del "presente siglo malo". En nuestro
caminar con Dios hallaremos el consuelo, la enseñanza, la sabiduría, la reprensión y el amor que tan
imprescindible nos es para vivir victoriosamente en este mundo, y nos ayudará a madurar para el otro.
Según el grado de amor hacia el Salvador que hayas demostrado en este mundo, según el deseo que
hayas tenido de conocer más íntimamente al Señor, según tu celo y diligencia por hacer crecer la
amistad con el Señor, según hayas derramado tu alma y corazón en absoluta confianza ante la
presencia del Salvador, así también será tu comunión con Él en el Cielo; no olvides que hay diferentes
grados de gloria y recompensa. ¡Cómo lamentaremos el habernos dejado "despistar" por los
quehaceres, por muy legítimos que estos hayan sido!
¿Quieres experimentar el viejo poder victorioso que hallaron los grandes hombres de fe que nos
precedieron?... ¡Practica la vieja vida de devoción de ellos! Proverbios 22:28; 23:10.
¿Qué es un "devocional"?... ¿Y una "vida devocional"?
¿Qué es un "devocional"? ¿Y una "vida devocional"? ¿Son acaso términos sinónimos? En la mayoría de los casos, ambos términos son utilizados de modo indiferente, como si significaran lo mismo, pero
en realidad, no lo son. Un devocional es un momento, un tiempo determinado en mi día, en el que de
un modo especial, me dedico a mi cuidado espiritual y comunión con Dios, por medio de la adoración,
alabanza y oración a Dios. El segundo término es diferente, ya que habla, no de un momento
determinado en el día, sino que habla de una "vida", caracterizada por la devoción a Dios, por estar en
"la presencia de Jehová", por conducirse en la voluntad de Dios, tomando las decisiones de nuestra
vida según sus designios.
¿Hasta qué punto es necesaria o beneficiosa la comunión con Dios? Creo que para cualquier ser
humano, que ha sido rescatado de las llamas del Infierno, esta pregunta, está fuera de lugar, por la
obviedad de la respuesta. ¿Hasta qué punto el hombre necesita el aire para vivir? ¿Cuánto tiempo
puede el hombre vivir sin aire? Apenas unos segundos o pocos minutos. De similar forma, el hombre
espiritual, el hombre que ha sido salvado por Cristo, no puede "optar" por la comunión con Dios, ya
que es el "medio ambiente" en el cual se desarrolla. Chafer dijo: "Pasar 30 segundos fuera de la
comunión con Dios es demasiado". El hombre natural no puede elegir entre vivir en el aire o no, y el
cristiano no puede elegir entre vivir en la comunión con Dios o no.
No hemos de limitar o definir "la vida devocional" con leer la Palabra de Dios. Es reducir el término al más completo raquitismo. Por supuesto que "implica" la lectura y estudio reverente de la Palabra,
pero "vida devocional" es estar en la presencia del Señor, es tener una comunión y una relación íntima
con el Salvador, y eso no un momento en el día, sino una vida. Es una profunda y confiada amistad.
Todos nosotros tenemos amigos, y estos pueden ser mejores, o peores, pero con todos tenemos algo
en común, y es que la amistad no se produce sola, no es el resultado del azar. Piensa en tus amigos y
te darás cuenta de algo, y es que con todos has tenido que "invertir tiempo" para conocerle,
escucharle, animarle, consolarle, ayudarle. Amistad a veces es sinónimo de un profundo "gastarse" a sí
mismo para ayudar y conocer al otro, y claro, para eso hace falta una cosa: ¡tiempo! No se hacen
amistades profundas en un minuto; de hecho, las amistades más profundas son aquellas que perduran
con el tiempo y a través de las dificultades. Nadie que pretenda tener una íntima comunión con el
Señor podrá conseguirlo con cinco minutos de oración al día antes de acostarse, o "leyendo la hojita",
como dicen muchos, refiriéndose a esos calendarios de taco con un mensaje bíblico. El Señor no desea
cinco minutos al día, lo quiere todo. Hasta ahora todas las personas que conozco que espiritualmente
no marchan muy boyantes, precisamente son personas que descuidan sus tiempos con el Señor y su
comunión con El. Por el contrario, hombres espiritualmente fuertes y sólidos, suelen ser cristianos
curtidos en las batallas vividas en íntima comunión con Dios.
Alguien que disfruta de plena comunión con Dios, dice al levantarse: "Dios, Dios mío eres tú, de
madrugada te buscaré" Salmo 63:1; y al acostarse: "Tu guardarás en completa paz aquel cuyo
pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado" Isaías 26:3; "En paz me acostaré y asimismo
dormiré, porque sólo tú, oh Jehová, me haces vivir confiado" Salmo 4:8. En definitiva, es alguien que
estima en gran valía la amistad y comunión con Dios, de modo que su primer y último pensamiento es
siempre el mismo: Dios, Él es el todo para el hombre de fe.
¡Cuántas veces he leído u orado de un modo mecánico y no con ferviente amor, buscando lo
principal: comunión y amistad con Dios! Uno de los grandes enemigos del que desea prosperar en la
vida espiritual es la continua lucha contra la rutina, el orar o leer casi por puro compromiso, por eso de
que "el buen cristiano tiene que comenzar el día leyendo su Biblia". Por el puro "cumplimiento", de
modo que al final "cumplo" y "miento". ¿Verdad que en una relación de amor como el noviazgo o el
matrimonio no podemos decir siempre las mismas palabras o expresiones? La primera vez caen muy
bien, luego se convierte en pura mecánica que un loro podría repetirlo. El Señor no busca "loros"
redimidos, desea hombres que se postran ante su presencia para derramar el alma ante su Hacedor.
Todos aquellos que estuvieron ante la presencia del Señor, quedaron postrados, piensa en Isaías en el
capítulo 6.
¡Cuidado también en cómo pretendemos presentarnos ante Dios! ¿Tengo que recordarte el desgraciado incidente de Nadab y Abiú? Ellos cometieron dos errores:
Presentarse de cualquier manera. Se presentaron ante el Señor de un modo impropio, ebrios
(Levítico 10:1,9-10). Habían bebido, y por ello, se presentaron ante Jehová de un modo inadecuado,
sin discernimiento. No es bueno presentarse de cualquier manera, pretendiendo orar por cronómetro
los cinco minutos de rigor, con prisas y sin discernimiento, perdiendo el norte, y no siendo conscientes
de que nos dirigimos y estamos ante la presencia de Aquel que todo lo llena en todo. Nadab y Abiú se
presentaron de cualquier manera, y cometieron el segundo error.
Ofrecer cualquier cosa (Levítico 10:1). Fuego extraño. Todo fuego que no proceda del Altar del
Incienso Levítico 16:12, de la completa devoción y adoración a Dios, es fuego extraño a Jehová.
¡Qué bendito pasaje el de Génesis 5:22! Enoc caminaba con Dios, recorrían el camino juntos. Es una bella imagen de lo que es la vida devocional, siempre que pienso en este pasaje me imagino la escena,
Enoc, comenzando el día, entrando en la presencia del Señor, y el Señor yendo a visitar a Enoc, y así
cada día, hasta que parece que el Señor mismo lamenta no tener continuamente a Enoc consigo, y
Enoc también, de modo que un día, caminando juntos, el Señor le dice: "Oye Enoc, ya está bien de
tanto arriba y abajo, hoy mismo te vienes a casa conmigo y se acabó, caminaremos juntos eternamente
en el hogar celestial", y se lo llevó Dios... ¡Qué hermoso! Esto sucedió porque Enoc era un hombre que
"vivía" con y para Dios, como leemos en Hechos 11:5 "tuvo testimonio de haber agradado a Dios".
Es cuando se camina con Dios, cuando no se teme aunque ruja la tormenta, aunque parezca que no
se ve el final del túnel, la luz del final, ¿y sabes por qué? porque la bendita comunión con Dios nos es
suficiente para estar confiados en Su Soberanía.
En la vida de devoción, yendo a su encuentro cada mañana, encontraremos todo lo que necesitamos
para nuestros quehaceres diarios, enfrentarnos al "enemigo" de afuera, y a veces, ¡cómo no¡ las
torpezas también de "adentro"; para fortalecernos y confiar exclusivamente en Aquel que derramó
hasta la última gota de su inmaculada sangre para salvarnos del "presente siglo malo". En nuestro
caminar con Dios hallaremos el consuelo, la enseñanza, la sabiduría, la reprensión y el amor que tan
imprescindible nos es para vivir victoriosamente en este mundo, y nos ayudará a madurar para el otro.
Según el grado de amor hacia el Salvador que hayas demostrado en este mundo, según el deseo que
hayas tenido de conocer más íntimamente al Señor, según tu celo y diligencia por hacer crecer la
amistad con el Señor, según hayas derramado tu alma y corazón en absoluta confianza ante la
presencia del Salvador, así también será tu comunión con Él en el Cielo; no olvides que hay diferentes
grados de gloria y recompensa. ¡Cómo lamentaremos el habernos dejado "despistar" por los
quehaceres, por muy legítimos que estos hayan sido!
¿Quieres experimentar el viejo poder victorioso que hallaron los grandes hombres de fe que nos
precedieron?... ¡Practica la vieja vida de devoción de ellos! Proverbios 22:28; 23:10.