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BLOQUE I Reconoces el género lírico. La balada de la esposa. Francois Villon. Serás la dama de mi corazón, sin duda, enteramente, hasta que la muerte me consuma. Suave Laurel que por mi derecho combates, olivo franco que me quitas toda amargura, la razón no quiere que pierda la costumbre (y en este deseo me junto con ella) de servirte, sino que me habitúa; y es el motivo por el que estamos juntos. Y lo que es más, cuando la pena me golpea, por fortuna que a menudo se enfada, vuestro dulce ojo derrota su maldad, ni más ni menos como hace el viento con la pluma. Y no pierdo el grano que siembro en vuestro campo, pues el fruto se asemeja, Dios me ordena cavarlo y abonarlo; y es el motivo por el que estamos juntos. Princesa, escucha lo que aquí te resumo: mi corazón no será separado del tuyo: otro tanto supongo que vos; y es el motivo por el que estamos juntos. Villon, Francois (2001): “La balada de la esposa”. Baladas de un poeta maldito. Buenos Aires: Longseller. Ubicación de la lírica como parte de los tres grandes géneros de la Literatura Universal. Book Mart consulta. Actividad de aprendizaje para el conocimiento. La lírica es uno de los tres grandes géneros literarios que son reconocidos desde la literatura antigua. Cuando en la Grecia clásica se afirma que la literatura es conformada por tres géneros, se establecen las diferencias más esenciales entre ellos. La visión de estas categorías es al mismo tiempo amplia y concreta. Alrededor del siglo V a.C., la lirica tiene un gran momento de desarrollo. En la Grecia antigua la representación de estos textos se desarrollaba en un evento escénico, festivo y religioso. En este, interactuaba la poesía, la danza y la

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BLOQUE I Reconoces el género lírico. La balada de la esposa. Francois Villon. Serás la dama de mi corazón, sin duda, enteramente, hasta que la muerte me consuma. Suave Laurel que por mi derecho combates, olivo franco que me quitas toda amargura, la razón no quiere que pierda la costumbre (y en este deseo me junto con ella) de servirte, sino que me habitúa; y es el motivo por el que estamos juntos. Y lo que es más, cuando la pena me golpea, por fortuna que a menudo se enfada, vuestro dulce ojo derrota su maldad, ni más ni menos como hace el viento con la pluma. Y no pierdo el grano que siembro en vuestro campo, pues el fruto se asemeja, Dios me ordena cavarlo y abonarlo; y es el motivo por el que estamos juntos. Princesa, escucha lo que aquí te resumo: mi corazón no será separado del tuyo: otro tanto supongo que vos; y es el motivo por el que estamos juntos. Villon, Francois (2001): “La balada de la esposa”. Baladas de un poeta maldito. Buenos Aires: Longseller. 

Ubicación de la lírica como parte de los tres grandes géneros de la Literatura Universal. Book Mart consulta. Actividad de aprendizaje para el conocimiento. La lírica es uno de los tres grandes géneros literarios que son reconocidos desde la literatura antigua. Cuando en la Grecia clásica se afirma que la literatura es conformada por tres géneros, se establecen las diferencias más esenciales entre ellos. La visión de estas categorías es al mismo tiempo amplia y concreta. Alrededor del siglo V a.C., la lirica tiene un gran momento de desarrollo. En la Grecia antigua la representación de estos textos se desarrollaba en un evento escénico, festivo y religioso. En este, interactuaba la poesía, la danza y la música. En esta misma línea, se sabe que de la evolución de los ditirambos se dio origen a lo que hoy conocemos como teatro. La lirica como género literario, basta decir que constituye en gran medida lo que actualmente llamamos “poesía” y posee, a grandes rasgos, las siguientes características: 1. Camino Francisco Hernández No sé dónde me encuentro por que no sé dónde te encuentras. No sé si estás desnuda o despierta, si ríes para alegrarle la vida a la tristeza o si lloras sobre la soledad matándola de hambre. Ignoro si alucinas o callas en voz alta, 

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si abres las piernas o pisas las hormigas. No sé cuántos relojes te persiguen ni cuál canción has recordado para siempre. No sé nada de ti. Camino a tientas por una calle oscura, sin palabras, sin nadie que se deje asesinar, sin flechas que me indiquen la salida. Hernández, Francisco (1986): “Camino” en Oscura coincidencia. México: UNAM. Intimidad. En el género lirico hay un “yo” qe habla desde un punto de vista personal, cercano a sus más secretos pensamientos y emociones. 

2. Emotividad. El mensaje de la lirica se dirige a las emociones de sus receptores, no a su racionalidad. No es que el género lírico trate de los sentimientos como tema en sí, sino que tiene la intención de conmover, provocar sensaciones a quien lo escucha o lee. La lírica toma como medio a las emociones para exaltar y/o elevar al objeto focalizado como tema: el ser amado, la patria, la infancia, etcétera. Amigo ido Roberto Cabral del Hoyo Digo en pocas palabras de la tristeza que me embarga al acordarme de aquel amigo muerto. Juntos más de una vez, en honor a Dionisos, alegremente alzamos nuestras copas henchidas: aún escucho sus fuertes y limpias carcajadas; aún alabo su ardiente cariño por las cosas, su dignidad erguida frente al dolor y al dolo, los oportunos dardos de su amable ironía. Amigo ido, mira, la primavera vuelve; son dulces, como entonces, nuestro sol, nuestro vino, las mujeres, la música, lo que tú tanto amabas. Óyeme dondequiera que te halles: me gustaría leer unos versos contigo y cederte unas horas de la vida que es mía. Cabral del Hoyo, Roberto (1988): “Amigo ido” en Estas cosas que escribo. Zacatecas: SEP. 

3. Nocturno José Gorostiza El silencio por nadie se quebranta y nadie lo deplora. Sólo se canta la puesta del sol, desde la aurora. Mas la luna, con ser de luz a nuestro simple parecer, nos parece sonora cuando derraman sus manos ligeras las frágiles sombras de las palmeras. Gorostiza, José (1977): “Nocturno” en Poesía. México: FCE. Musicalidad (rima). La lírica está relacionada con la música, y es, de cierta manera, un canto. Fue creada para ser escuchada en voz alta, no para leerse en silencio. La musicalidad se conoce formalmente como fonética. En el caso del género lírico, la importancia que se le da a la fonética es central. 

Oda al mar 

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Pablo Neruda Padre mar, ya sabemos cómo te llamas, todas las gaviotas reparten tu nombre en las arenas: ahora, pórtate bien no sacudas tus crines, no amenaces a nadie, no rompas contra el cielo tu bella dentadura, déjate por un rato de gloriosas historias, danos a cada hombre, a cada mujer y a cada niño, un pez grande o pequeño cada día. Neruda, Pablo (1977): “Oda al mar” en Odas elementales. Buenos Aires:: Losada. 4.Manejo figurado del lenguaje. La lírica usa el lenguaje de manera connotativa. Esto se logra mediante un empleo simbólico de las palabras. Significa que los elementos del lenguaje pueden interpretarse en un sentido amplio y diverso y no sólo con la interpretación textual de los términos y frases. 

Género Lírico. Book Mart consulta. Actividad de aprendizaje para el conocimiento. El género lírico estaba catalogado según sus modalidades: por su forma de presentación, estaba la lírica coral, interpretada por coros en eventos rituales; y la lírica monódica, con un solo intérprete. Por su temática, se distinguía la lírica mélica, la elegiaca y la lirica yámbica. a) Lirica mélica. Se cantaba al son de la lira y estaba compuesta en estrofas dedicadas a la expresión pura de los sentimientos. b) Elegíaca. Se interpretaba con acompañamiento de flauta y abordaba los grandes temas de interés social. c) Lírica yámbica. Acompañada de flauta, se trataba de obras personales en las que el autor ejercía la crítica o la recomendación sobre un tema. De las mujeres Anacreonte Naturaleza, a los feroces toros dio temible defensa con sus astas, cascos a los caballos, rápidos pies a las veloces liebres, a los leones dientes poderosos, el volar a las aves, el nadar a los peces y a los hombres la fuerza de sus miembros. ¿Tal vez a la mujer dejó olvidada? ¿Cuál arma le ha entregado? La belleza: el escudo más fuerte; la espada más aguada; pues la mujer con ella domina los aceros y las llamas. Anacreonte. “De las mujeres” en Antología poética. México: Del Cardo, Biblioteca virtual. La lírica a griega, además de establecer los principios formales del género, permite

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conocer la experiencia de la vida de los habitantes de esa antigua civilización, dada la riqueza y variedad de sus temas. Entre los autores destacados. Safo; Arquiloco de Paros, Anacreonte, Calímaco, Teócrito y Píndaro, este último autor considerado el más alto representante de lírica coral. 

Funciones lingüísticas predominantes: Poética y Emotiva. Book Mart consulta. Actividad de aprendizaje para el conocimiento. Función poética Las distintas funciones del lenguaje que definió el lingüística Roman Jakobson; de estas, desde luego que la más característica del género lírico es la función poética. Se define como aquella en la cual el énfasis está en el propio mensaje, no en su significado ni en sus referencias, tampoco hay un interés particular en el autor o en el receptor. La función poética está centrada en la naturaleza del lenguaje como la materia prima que será manipulada, transformada y aplicada para elaborar el texto. El mismo Jakobson declara que cada uno de los elementos del texto, cada palabra y cada sílaba tienen su función poética en la medida en que todas juntas entran en armonía, da como resultado la unidad del poema y su valor: la belleza, la fluidez, la originalidad, el riesgo, etc. Nocturno (fragmento) Rafael Alberti Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre se escucha que transita solamente la rabia, que en los tuétanos tiembla despabilado el odio y en las médulas arde continua la venganza, las palabras entonces no sirven: son palabras. Alberti, Rafael (1998): “Nocturno” en Sueños del marinero Madrid: Mondadori. 

Culminación del dolor Charles Bukowski Oigo incluso cómo ríen las montañas arriba y debajo de sus azules laderas y abajo en el agua los peces lloran y toda el agua son sus lágrimas. Oigo el agua las noches que consumo bebiendo y la tristeza se hace tan grande que la oigo en mi reloj se vuelve pomos en la cómoda se vuelve papel sobre el suelo se vuelve calzador tickets de la lavandería se vuelve humo de cigarrillo escalando un templo de oscuras enredaderas… poco importa 

La función poética le da una fluidez y musicalidad a las palabras en la medida en que se van combinando. 

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poco amor o poca vida no es tan malo lo que cuenta es observar las paredes yo nací para eso nací para robar rosas de las avenidas de la muerte. Bukowski, Charles (1998): “Culminación del dolor” en 20 poemas. Madrid: Mondadori. 

Función emotiva La función emotiva del lenguaje tiene como énfasis el emisor, ya sea en forma evidente o implícita. Se desarrolla la subjetividad del que escribe, develando asi las emociones de quien construye el mensaje literario. Se le define como aquella función que transmite el estado subjetivo del hablante y hace del lenguaje un síntoma de sus intenciones, impresiones, emociones o valoraciones. La subjetividad y la expresión intima del autor son rasgos de la lirica. Entonces la función emotiva es central para este género literario. Tiene como reto el hallazgo de aquellos recursos que permitan transmitir con eficacia los sentimientos de autor, sin que el texto se vuelva cursi, chocante y complicado. Elementos comunicativos en los contextos de producción y recepción. Book Mart consulta. Actividad de aprendizaje para el conocimiento. Autor El autor de un poema es aquel que lo ha creado, es decir, el emisor. Un elemento importante a analizar respecto a él, es, por ejemplo, la variedad de posibles intenciones. El amor es un tema presente en la poesía, pero no es el único. Además de las intenciones del autor, resultan interesantes para analizar cuáles fueron sus influencias; en su trabajo habla de otros personaje literarios, o si su forma de escribir se relaciona con la de otros autores a los que probablemente leyó. Un autor se ve también inevitablemente influido por valores y los sucesos de la época y el lugar en el que le toco vivir. Hay autores que reflejan fielmente su momento y otros más que son “rebeldes” y se oponen a os valores de su tiempo; asimismo, los hay vanguardistas que comienzan a proponer y usar formas que serán aceptadas lentamente, transformando así lo establecido para una época. Un autor tiene un estilo propio, es decir, tiene una manera de expresarse, así como ciertos temas y enfoque que son constantes en su obra. Sujeto lírico A diferencia de los otros dos géneros antiguos, la lírica no crea personajes ficticios, ya que no se concentra en la narración de acciones. En la lírica, el que se expresa, el que enuncia, es un “yo” de quien poseemos como referencia central sus sentimientos. No existe ni personaje ni narrador, si no un sujeto lirico que es el poeta, en el momento y el estado anímico en el que escribe su obra. Ese “yo” que devela su intimidad es el sujeto lírico. No se trata de un personaje de la vida real. Con escasa frecuencia, podemos encontrar textos líricos en segunda persona (tú) y mucho menos común es hallarlos en tercera persona (ella/él). El sujeto lírico es una versión del autor y no su persona, tal como es una su vida cotidiana. 

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Ella Paul Eluard Ella vive de pie sobre mis párpados Sus cabellos están entre los míos Tienen la forma exacta de mis manos y el color de mis ojos que la miran Ella se hunde entre mi propia sombra como una piedra en el azul del cielo. Ella tiene los ojos siempre abiertos y me impide dormir con su mirada A plena luz sus sueños luminosos hacen evaporar todos los soles Sus sueños me hacen sollozar reír Y hablar sin tener nada que decir. Eluard, Paul. (2005). “Ella” en Últimos poemas de amor. Madrid: Hiperión. 

Poema El término poesía se refiere al género de manera amplia, es decir, agrupa a un colectivo de obras literarias. Cuando se habla de un solo texto poético se trata de un poema. Un poema es una obra del género poético que consta de una extensión y una unidad en sí misma. Destinatario poético El destinatario poético constituye el receptor utópico del poema. No se trata de sus lectores, dado que el autor no puede predecir a quienes llegara su texto, sino de la persona o personas a las que se dirige el texto en la imaginación del autor. Los teoricos, exponen que cada escritor tiene en mente un lector ideal, o destinatario, en quien piensa mientras escribe. El autor sabe que se enfrentara a la valoración moran y/o artística de otros y por tanto le expresa sus emociones con cuidado y critica ante su propia obra. Puede ocurrir que ese lector ideal o destinatario no llegué a conocer el texto, pero le sirve al autor para lograr la escritura del poema como un autentico proceso de comunicación. Nocturno a Rosario (fragmento) Manuel Acuña ¡Pues bien!. yo necesito decirte que te adoro, decirte que te quiero con todo el corazón; que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto, al grito en que te imploro te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión. ¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo, los dos unidos siempre y amándonos los dos; tú siempre enamorada, yo siempre satisfecho, los dos una sola alma, los dos un solo pecho, y en medio de nosotros mi madre como un dios! ¡Bien sabe Dios que éste era mi más hermoso sueño, mi afán y mi esperanza, mi dicha y mi placer; bien sabe Dios que en nada cifraba yo mi empeño sino en amarte mucho bajo el hogar risueño que me envolvió en sus besos cuando me vio nacer! Esa era m esperanza… mas ya que a sus fulgores se opone el hondo abismo que existe entre los dos, ¡adiós por la vez última amor de mis amores mi lira de poeta, mi juventud, adiós! Acuña, Manuel (1965): “Nocturno a Rosario” en Obras. México: Porrúa. 

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Nos hemos enfrentado a un poema de despedida en el que aparecen el sujeto lírico y el destinario poético. Éstos se manifiestan en las palabras que están subrayadas. 

El cuervo (fragmento) Edgar Allan Poe Una vez, al filo de una lúgubre media noche, mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido, inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia, cabeceando, casi dormido, oyese de súbito un leve golpe, como si suavemente tocaran, tocaran a la puerta de mi cuarto. “Es –dije musitando– un visitante tocando quedo a la puerta de mi cuarto. Eso es todo, y nada más.” ¡Ah! Aquel lúcido recuerdo de un gélido diciembre; espectros de brasas moribundas reflejadas en el suelo; angustia del deseo del nuevo día; en vano encareciendo a mis libros dieran tregua a mi dolor. Dolor por la pérdida de Leonora, la única, virgen radiante, Leonora por los ángeles llamadas. Aquí ya sin nombre, para siempre. (…) Ahora, mi ánimo cobraba bríos, y ya sin tutubeos: “Señor –dije– o señora, en verdad vuestro perdón imploro, mas el caso es que, adormilado cuando vinisteis a tocar quedamente, tan quedo vinisteis a llamar, a llamar a la puerta de mi cuarto, que apenas pude creer que os oía.” Y entonces abrí de par en par la puerta: Oscuridad y nada más (…) De un golpe abrí la puerta, y con suave batir de alas, entró un majestuoso cuervo de los santos días idos. Sin asomos de reverencias, ni un instante quedó; y con aire de gran señor o de gran dama 

Fue a posarse en el busto de Palas, sobre el dintel de mi puerta. Posado, inmóvil, y nada más. Entonces, este pájaro de ébano cambió mis tristes fantasías en una sonrisa con el grave y severo decoro del aspecto de que revestía. “Aun con tu cresta cercenada y mocha –le dije–, no serás un cobarde, horrido cuervo vetusto y amenazador. Evadido de la ribera nocturna. 

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¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica! Y el Cuervo dijo: “Nunca más.” Cuánto me asombro que pájaro tan desgarbado pudiera hablar tan claramente; aunque poco significaba su respuesta. Poco pertinente era. Pues no podemos sino concordar en que ningún ser humano ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro posado sobre el dintel de su puerta, pájaro o bestia, posado en el busto esculpido de Palas en el dintel de su puerta con semejante nombre: “Nunca más”. (…) “¡Profeta! –exclamé–, ¡cosa diabólica! ¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio! ¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas, ese Dios que adoramos tú y yo, dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén tendrá en sus brazos a una santa doncella llamada por los ángeles Leonora!” Y el cuervo dijo: “Nunca más”. (…) Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo. Aún sigue posado, aún sigue posado en el pálido busto de Palas, en el dintel de la puerta de mi cuarto. Y sus ojos tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama tiende en el suelo su sombra. Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡Nunca más! Poe, Edgar Allan (2004): “El cuervo” en Narraciones extraordinarias. México: Porrúa. México. 

Contexto social El contexto puede definirse de manera muy pragmática como aquello que rodea al texto. El contexto social se refiera a las condiciones de la sociedad en la que el texto fue escrito: las vivencias y los valores que formaron parte de la manera en que el autor vivió y que se hacen notar en forma como en el contenido de un texto lírico. Conocer el contexto social en el que se produjo un texto es de gran ayuda para comprender a un nivel más profundo sus posibles significados y las intenciones del autor. Se trata de indagar para lograr un panorama aproximado de cómo era el mundo en el que se produjo el texto literario, es a esto a lo que se llama contexto social. Y aun cuando un texto sea totalmente persona y/o ficticio, si se profundiza en su lectura, se puede conocer los detalles de su contexto y como se sentían aquellos que vivieron en esa época y lugar. Corriente literaria Una corriente literaria es una tendencia de forma y sensibilidad que está muy vinculada con los valores, las intenciones y las tareas que se le asignan a la literatura en cada época. Un escritor, al tener ciertas lecturas, o influencias, y desarrollarlas en su propia escritura, se va afiliando a una corriente literaria. 

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Género literario A lo largo del tiempo, también hay normal y códigos que se propusieron hace más de 2000 años y que siguen siendo útiles y permanecen en boga. Los géneros literarios se proponen como formatos o formas básicas que la literatura puede tener. Cumplen con determinadas características que no varían de forma dramática con el tiempo. Un género literario se refiera a un conjunto de normas que determinan la estructura y los fines del texto. Un poema no suele tener diálogos, ni contar una historia; un cuento por lo general no se escribe en rima, debe tener acciones, personajes y un desenlace. Cada género tiene su estructura básica, aun cuando el lenguaje, el tema y las intenciones puedan ser infinitamente diversas. Los géneros literarios clásicos: * Épica, se han convertido en: Cuento, novela, periodismo, corridos. * Lírica, se ha convertido en la poesía, himnos, baladas. * Dramática, se ha convertido en: tragedia, tragicomedia, comedia, pieza, farsa, etcétera. Los siguientes dos textos pertenecen a un mismo género literario, la poesía. 

La fuente de sangre Charles Baudelaire A veces se me ocurre que mi sangre en torrente se escapa, con los rítmicos sollozos de una fuente. Oigo muy bien que corre con largo murmurar, pero me palpo en vano la herida por hallar. Cruza por la ciudad como un cercado, y va en islotes convirtiendo el empedrado, apagando la sed de toda criatura, y tiñendo doquiera de rojo la Natura. A menudo a los fuertes vinos he demandado que adormezcan un día mi terror. ¡Pero el vino torna el mirar más claro y el oído más fino! En el amor un sueño venturoso he buscado; mas para mí el amor es colchón de alfileres, ¡hecho para que beban esas crueles mujeres! Baudelaire, Charles (2003): “La fuente de sangre” en Obra poética completa. Madrid: Akal. 

Cultivo una rosa blanca José Martí Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo cardo ni ortiga cultivo cultivo una rosa blanca. Martí, José (1954): “Cultivo una rosa blanca” en Versos sencillos. México: FCE. 

Madrigal Octavio Paz Más transparente que esa gota de agua 

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entre los dedos de la enredadera mi pensamiento tiende un puente de ti misma a ti misma Mírate más real que el cuerpo que habitas fija en el centro de mi frente Naciste para vivir en una isla Paz, Octavio (1998). “Madrigal” en Ladera este. Barcelona: Galaxia-Gutenberg. 

Dévil del alma (fragmento) Pablo Neruda Nada hay de precipitado, ni de alegre, ni de forma orgullosa: todo aparece haciéndose con evidente pobreza; la luz de tierra sale de sus párpados no como la campanada, sino más bien como las lágrimas, el tejido del día, su lienzo débil, sirve para una venda de enfermos, sirve para hacer señas en una despedida, detrás de la ausencia: es el color que sólo quiere reemplazar, cubrir, tragar, vencer, hacer distancias. Estoy solo entre materias desvencijadas, la lluvia cae sobre mí, y se me parece, se me parece con su desvarío, solitaria en el mundo muerto, rechazada al caer, y sin forma obstinada. Neruda, Pablo. (2004). “Débil del alba” en Residencia en la tierra. Santiago de Chile: Universitaria. 

Subgéneros representativos del género lírico. Book Mart consulta. Actividad de aprendizaje para el conocimiento. Los teneros son categorías muy amplias, por lo cual incluyen numerosas variantes; a estas se les domina subgéneros. Algunos de los subgéneros del genero lirico surgieron desde la Grecia clásica. Otros se fueron desarrollando con los cambios y experimentaciones ocurridas en el devenir de las distintas épocas y corrientes literarias. Estos se pueden distinguir en los siguientes tipos o subgéneros. * Canción * Égloga * Elegía * Epigrama * Epitalamio * Himno * Loa * Madrigal * Oda * Sátira * Soneto A la esperanza, escrito en uno de sus retratos Sor Juan Inés de la Cruz Verde embeleso de la vida humana, loca Esperanza, frenesí dorado, sueos de los despiertos intrincado, como de sueños, de tesoros vana; Alma del mundo, senectud lozana, decrépito verdor imaginado; 

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el hoy de los dichosos esperando y de los desdichados el mañana: sigan tu sombra en busca de día los que con verdes vidrios por anteojos, todo lo ven pintado a su deseo; que yo, más cuerda en la fortuna mía, tengo entrambas manos ambos ojos y solamente lo que toco veo. De la Cruz, Sor Juana Inés. “A la esperanza, escrito en uno de sus retratos” en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.