bibliografía 361 pernaitienda la posibilidad del normativis- · pcar úttimca. el remuiate de esta...

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Bibliografía 361 al que. además, es considerado a priori. pernaitienda la posibilidad del normativis- nao, pero con el problema de la fundamentación de ese principio, al tiempo que in- traduce la tesis, nada fácil de probar y fundamentar. de la historia —con todos sus retrocesos parciales— como progreso (acercamiento de la comunidad real a la ide- al). y la idea de una comunidad ilimitada, coya realización es la mcta de la historia. Por último, en el capítulo final («Crítica de la Pragmática Tramiscendetala’) se destaca en primer lugar la elevadísima pretensión de la filosofía de Apel. lo cual mio deja de ser legítimo en principio, señalando acto seguido sus carencias, ya no compatibles con esa pretensión: la filosofía de la naturaleza no representa casi nin- gún papel, faltan reflexiones sobre estética, filosofía de las matemáticas y de la re- ligión —cuya necesidad. no obstante, habría que justificar—. y dentro de la filosca- lía práctica hay lagunas. Asimisnía, la tesis de tas tres paradigmas le parece a Hósie parcial. aunque correcta: y critica la convicción de Apel de que fundamentación última e intcnsubjetividad van de la mano, pues históricamente es falso. El resto del libro pretende una ccanfrontación detallada de la Pragnuática Trans- cendental de Apel con una exposición original del autor, que califica como «idea- lismo objetivo dc la intersuhajetividad”. Para él, la teoría de la intensubjetividad. junto a la de la fundamentación última, necesita una referencia ontológica niás ecan- creta. y considera que ésta la proporciona una cierta vuelta a la tradición aieííaana del «idealisnía objetivo”, especialmente a Hegel. Ricardo Aceses JIMÉNEZ MARINA, i. A.: Teoría de la inteligencia creadora. Anagrama, Barcelona. 1993. 384 pp. 1 Con plena ecanciencia de la impcartancia del tenía que se ventila en estas casi cuatrocientas páginas —pues es de pensadores avisados no olvidar jamás que «lo que pensanios sobre nosotros mismos es una parte real de toque sonías”—. sepa- sa a formular, a poco de comenzar la lectura, la teoría que Mariaaa irá explicitando en contra de la concepción dominante según la cual no habría que ver en la inteli- gencia otra ecasa que la capacidad dc recibir información, elaborarla y producir res- puestas eficaces. En efecto, reconocer esos das rasgos básicos de la inteligencia hu- mana que serían crear la información e inventarios fines, supone ir mucho más allá de teorías como la dc Newell, hoy sin duda dominantes, que rebajarían la activi- dad inteligente a su faceta meramente instrumental. Coincidiendo en esto con tas recientes reflexiones de Searie al respecto, ita que aquí se celia en cara a la psicología computacional no es sino su profunda incapa- cidad, preñada de consecuencias, de dar cuenta dc la subjetividad humana. No es casualidad que este rasgo capital de nuestros procesas mentales se haya venido niostrando reacio a integrarse en la imagen del mundo propia de tas ciencias na- turales, a despecho de tos múltiples intentos realizados. Por esa subraya Marina la necesidad de «conocer el modca humana de ser sujeto”, aludiendo como de pasa-

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Bibliografía 361

al que.además,esconsideradoa priori. pernaitiendala posibilidaddel normativis-nao,peroconel problemade la fundamentaciónde eseprincipio, al tiempoquein-traducela tesis,nadafácil de probary fundamentar.de la historia—con todossusretrocesosparciales—comoprogreso(acercamientodela comunidadreal ala ide-al). y la ideade unacomunidadilimitada, coyarealizaciónes la mctade la historia.

Porúltimo, en el capítulo final («Críticade la PragmáticaTramiscendetala’)sedestacaen primer lugar la elevadísimapretensiónde la filosofía de Apel. lo cualmio dejade ser legítimo en principio, señalandoactoseguidosuscarencias,ya nocompatiblescon esapretensión:la filosofíade la naturalezano representacasinin-gún papel,faltan reflexionessobreestética,filosofía delasmatemáticasy de la re-ligión —cuyanecesidad.no obstante,habríaquejustificar—. y dentrode la filosca-lía prácticahaylagunas.Asimisnía,la tesisdetastresparadigmasle parecea Hósieparcial.aunquecorrecta:y critica la convicciónde Apel de que fundamentaciónúltima e intcnsubjetividadvande la mano,pueshistóricamentees falso.

El restodel libro pretendeunaccanfrontacióndetalladade la PragnuáticaTrans-cendentalde Apel conuna exposiciónoriginal delautor,quecalifica como«idea-lismo objetivo dc la intersuhajetividad”.Paraél, la teoríade la intensubjetividad.juntoa la dela fundamentaciónúltima, necesitaunareferenciaontológicaniásecan-creta.y consideraqueéstala proporcionaunaciertavueltaa la tradiciónaieííaanadel «idealisníaobjetivo”, especialmentea Hegel.

RicardoAcesesJIMÉNEZ

MARINA, i. A.: Teoría de la inteligencia creadora. Anagrama,Barcelona.1993.

384 pp.

1

Con plenaecancienciade la impcartanciadel teníaque se ventila en estascasicuatrocientaspáginas—puesesdepensadoresavisadosno olvidar jamásque«loquepensaniossobrenosotrosmismoses unapartereal de toquesonías”—.sepa-sa a formular, apocode comenzarla lectura,la teoríaque Mariaaairá explicitandoen contradela concepcióndominantesegúnla cual no habríaquever en la inteli-genciaotraecasaquela capacidaddc recibir información,elaborarlay producirres-puestaseficaces.Enefecto,reconoceresosdasrasgosbásicosde lainteligenciahu-manaqueseríancrearla informacióne inventariosfines,suponeir muchomásalláde teoríascomo la dc Newell, hoy sin dudadominantes,querebajaríanla activi-dad inteligentea su facetameramenteinstrumental.

Coincidiendoen estocon tasrecientesreflexionesde Searieal respecto,ita queaquí se celia en caraa la psicologíacomputacionalno es sino su profundaincapa-cidad,preñadade consecuencias,de dar cuentadc la subjetividadhumana.No escasualidadqueesterasgocapitalde nuestrosprocesasmentalessehayavenidoniostrandoreacioa integrarseen la imagendel mundo propiade tas cienciasna-turales,a despechode tosmúltiples intentosrealizados.PoresasubrayaMarina lanecesidadde «conocerel modcahumanade sersujeto”, aludiendocomode pasa-

362 Bibliog,a/ia

dta,ptar ejenupica.a ha cabradc Ahai n Touraine scabnela M cadertaidad mita haceni uchcatraducidaa nuestroidicama.

Y una temíacatizaciónde la inteligenciaquesc propongadar cabidaala subjeti-vidad habráde reparar necesarmaníenteen ci hecho,parapartir de él, de que elhoníbrepuedecontrolar susactividadesmentales,es decir,queescapazde inven-tar ptasibi1 idacies.Desdeél asistinuospor fin a la fcarnaoiaeiónpretinainarde la tesiscicle tcacia la cabrava a parmaema‘arizan y a «prcaban»: «la iii teligemaciala unaani a esla iii —

teligencíaamauuíaaitnanusfigoradtutacar la libertad” (p. 24). unía «inteligenciaecanupo—acicanaldicte se autcacletermíaina». La taca1aequeñaauciacia deimplantar el tenaadela

libertad ecaneclaiclacanacaautcadetermiínaciónenel terrencade lapsiccaicagíacogniti—va exigirá a itas capítulospcasrericaresel emicarmeesfuerzcacte demacastrartacasque Itascii verstasfenóníencaspsiccaiógiccasse vanhaciendcainteligiblesapartir cteestaarríes-gtmda tetaría.en miiaycannuedidaquesi mita esíuviera presente.Pcarcíuese tratade unlilcascalarque mita le tiemie maingúnuuaicdicaa la ccanfrcantaciómu<scan la ciemucia.antesbiense nutre cíe ella. Y jaca le falta a Marina el rcsíaahdcadc psicólogcascoanaitahnasoua-t~aird ca cte pensacícanescíe ha Psiccaicagiacanacael prtapicaDennett.quehanescapacicaal iuaiíalaeataieargumentcaccagnitivisttaqueniegala libertad humíaana.

Así, latina enítaezar.c1oelaura la psiccalogiaetamitenaptaráneapercibir ecínsístaendansignificadcamita quenniadecir siuacaquelaspencepeicanesscaninteligentespcarqueel sujcita dirige la extracei (ami tic i mi fcanmíatución (p.53). El lengucíje. lacar catraparte,ncasóltapernuitiníatul sujettaccamístrcíireh mííunclosinca tanahiématcamaíanpcasesióncíe si uuuis—nuca:del estucticadeitas experttasen el lenguajeinfantil. nauy especialmaente Vigcatsky,hay queextraerla ecancíosión cíe que«graciasal lenguaje.el sujctcatcanía pcasesiónecamiscientede scn au tcancauaíía.Ya era inteligente, es decir, capazde suscitar,<scan—trtaht¡r y dirigir scms aetiviclttdesmíacnatales.pcar estapuedeapremíclera halaitur. laencalapalabrale permiteadquirir Itassahacresscabrela suhajet viciadacunaulacicaspcan la hu-mííanictaddciraiite sigícas” (1a. 77). Y ha inteligenciatambiémahalaría iransfigunadcaeltno yin¡jento. ccauuaca esevidenteen el ettscacte la acción ~‘caicitatani ti. íaerca camuí ha i éua enci dci euatrematmnaientcaciepcartivcascalare<sOvca análisisse ciemiacaranaovtitenarianienteeh autcar:ecamíacael hcanalare.a diferenciacíe! candenadar.se camisa,la intetigemiciahtu—harádc gesticanarla energía.

Bajcala rúbrica de ha atenciónse levantaactade la nevcaiuciónecapenoicanadela subjeciviciad: «el sujetcaciej arácíe nacaversea!rededcandel cabjetca».El hcanabresehace.pcar virtud de la atemicitan libre. relativamentein ciepemidiente del estinauloqueptaí el contrariodeterníijaaylask iaaaícviataaaíaemitetcadcael ecaíaípcartanalento aaíi —

míatul. Percaparticolarnuenteatractivancasresultala exaltaciónnaaninianade la me-mc>ridc intc’ligente. nica si ste.mté dinámiii cta quenacíatiene quever ecanla trasn cacha —

da ini agendel aimíaacén.En efectca.si acertanícasa ccanceiair la níenaaniaetamoitalatuce eh auccar,cuí euantca«coíujuntcadepcasibihicladescíe accióua»,cuaccauucesvtunucasaaarar a oíaa cíe lascriticasuíaásradicalescíe la ni e t ti icara ecamiiputaci camaal. ~acarquesó—

Ita en virtcmci de estanaenioriaimítetigentese etamiventirianema imiltanmación itas mu—dcas datcascíe ha parutahla del cardenadcan.La ereatiyiclc,cl se ex picanaen el sugerentecalaitulcacledietídcaal «sextcasenutidca»,dcandea ecanuimaucaciónseensayala apncaxi—macióndc los sentimietmtosa la inteligenciapor níaediodel conceptoquelaaeedeaquélItas «grandesbltaquescíe in fcarnaaciónintegrada,queincluyen vaIcanacuones».Nca cabedudade que el autcarestáa ha al tora cíe lasactualestetaríasde las eííaca-cucanes.salaiendcaenecamitrarla excelente optartonidaddeincluirlas en su prcaíaiate-carití cíe la i niel igencia.

Bibliografía 363

El fncttca cíe estaaííaenarevista a tasdiversasactividadesinteligentesoca seríasólca el de la etamii1aiabacióncíe la afirníacióninicial queserviade pontcade partida.Porqueconella la teoríade Marina se haenriquecido,ha ganadoendensidad.Elpicapicaautcarse encargade expcauaerenicanceslas tres tesisqcteen so 1 lara searti-<sotan:«‘-a inteligenciahunaaaaaes una inteligenciaaiiimíaal transfiguradataur la ti—laentadí.La inteligenciacneadcaraobrahaciendcaprcayeetcas.Eh másarriesgadopnca-yeetcacíe ha inteligenciaes crearun nadeita de inteligencia,es decir, de sujeccahcnniamio. esdccir. de h uníanidací’> (p, 209).

Pcar úttimca.el remuiatede estatetaríade la inteligenciacncadcara.tras haberin—dagadcalasactividadescte proyectar.de buscary de evaluarjugandocon los testi-miacanítasde jo lien Creen.Vaiéry. Mcanet.Mann. Rilke, García Márquezy Vargaslícasa,entreotncas.mio pcadia ser catncaque el de unamicación de sujetta hunaanca. laapcantaci fu dic Mari mi a estribaen efeetcnarla dist i ¡iciómí entreumí yo ocí¡rrc’n te. quehatait tría el nivel prcapita del fu míci tanalisuuata ecanaputaeicanal,eí cjuetarcadíuce tascaecí—nrenemassun mía u aut caniiacitami.y tun va ejecilti Co ca ereacícancloesuscitay cii rige ha p rca—dcicci óuu cíeesastactírrencias. Pcanci ertcacl tic, tul hi hadc oíaaclistin <sión scmaícjtu uit e quese estabahaciencicaesíacrar.ascamael feca perfil del prcablemíaade la íaaente y el cuer-pca. Quizásla agtm biema el autcan, temii encita en cuemata la muí areíaa emasayístictí desu obra.enq ciii árseIta cteencima ale~ami dcaunai gnurancia cíoe, en definitiva, es míoestra iii is—míatu igoontmu cia. De tcadcasni cadcas.si el saltta de la fis ietaquini ica a la camacienciamutasresculta i míccanapren si hale, t aluaptaecapcaclenataspasarpcar ahita cícíe la fi icascatía dela iuaen—

te represenlii unaporción sost¿tneialdel pensamientoccantemporáneo.con la quemauestrtaauctarmita emitrarítísiquieracuí ccantactca.

Des¡auéscíe señalanel precíscanioníentaen quela inteligenciascecamavierteenrazcul. «cuandcase esfuerzapcar ecanseguirverdadesuniversales»,se ccancluyelíe-vancica la ateuíciótadel lectorhastaIta díue seríael prcayectcasuiaremíacade la iuiteli—gencia:«crear ha cliguuiciad hcunaanacanica“alcan”. De ahíque,parasim autcar,el pre—semítehiharca cieniancieouaccantiíauaciónchica...

II

t)e ti tugilicítíd y bnilítuuatezemisayfsticasdeicaséAntcamiica Marina, desde1 uegca.va teííitt nucasscabnadttu ot ici a. Y sin ducíatasccanfirman la quese pcadria llamarpri —

nuerapartede estesegundalibro. Peroestavez hayqueañadirquemita nos ha cao-sadcapequeñascaríanesala «tibl icagrafiaDialcagacia»quese extiemade1acarespacicadeunascicmitca cuarentapáginas Si el ensayo.ecanícagénenca,se halla distanciadcadelsesucicaíralaajcaacadénaicca.esteiibrca micas ofrecela optartunidadúnicade calibranyscapesar 1 tís emaormíaescii nacíasicauaesdelmía atenia1 erudito quesetía i miventido cuí la coma—ptsici fluí cte uma ensayca agrttcialate y aparematemuí ente• ligero. Este“endría a ser ecamuacaha tauntarelucientedel iceberg.Eviclentenaente.sólo el escrutarestáen el secretcacíe un ¿u comíversióntan ascarnbrasa...

Ncas euaccantratíacasaquí<scan ci expertcaen psiccaltagiay cienciaecagnitiva,asícta-mía catanabiéía en la fil ostafiafoíí cianalistaa queéstalía cíadca lugar,citand ca los maOiui —

bres de MeCturtlay. Newell y Sinuon.von Neunaamin,Neisser.Papert,Winognady

Minsky. ca los de Dennett.Seantey Churchíamid...Un expertaque ademásno re-niegaen absolutode susorígenesfenoníenohógicos:pareceserquelo que le dis-

364 Bitaíiografía

tancióde Husserlfue la renunciadel maestroa utilizar conocimientoscientíficasparaconfirmar susintuiciones.

El recursodepresentarla bibliografíaenformadialogada,independientenaentede las razonesque.no sunsentido delhumor, aduceel autor,suponesin dudaunhallazgo.Sirve antetodo estasegundaparteparaprecisary aclararlos conceptosbásicosdelensayoa un lector cuita perono especialista.Y es evidenteque en es-ta tarease reveíaespecialmenteeficaz,comapor ejemploa la horade perfilar elconceptodesignificado, y de donaciónde significado,básicamentedesdela psico-logia de la percepción(p. 264). Porque.en general,lasobjecionesy tasdemandasdel lector danene! clavo.<sonia cuandote preguntaal autorsi un psicóiogcapuedehablarde un ccanccptotan míactafísicocamcaese1de libertad(p. 297).

Al final todo va a parar,y no podíaser de otra forma,a la necesidadde conci-liar la imagencientífica con la imagen manifiestadel hombreen eh inundo, parautilizar la ternainologíaqueconsagraraSeilars.Y nos parece,al cabo.que el inte-ligente ensayodeMarina dependeen buenamedidadelespírituhausserlianohechopatenteen La crisiscíe las cienciaseuropeas:«La inteligenciahurnamiancaes el efi-cazdinanaismode una computadora,simia la costosabúsquedade la libertad porpartede un sujeto quesabemanejarinformación,penoque ha de hacerlobregan-do contra la dificultad, el cansancioy lasdistracciones>’(p. 304).

Estelibro, en resumidascuentas.daría testimoniodc la necesidadde la refle-xión filosófica en un terrenottmn resbaladizacomoel de la Psicología,dondelaste-ariasparecen brecenhoy seiváticamente.

III

Un interrogantesiguerescanandoema nuestrosoídos: ¿cómopuedeun psicólo-go tratarde un teníatan metafísico<sonia el de la libertad? Por unapartees evi-dentequepuede,porquepuedeconvertirseel psicólogoen filósofa.precisanaentedesdela Psicología.comotambiéntiene queaterrizarel filósofo de vezen cuandosobreella paradar cuerpoa susreflexiones. Perono esesalo quenos inecamoda.esotracosa.Cuandoel lector te hizo la pregunta.Marina respondióqueestelibronuanejaunanoción muy humilde de libertad, aduciendoquela misuíaanoción psi-calógicade inhibición, tal y comola tratan los neurólogoso tal y comohablódeella William Jamesen susPrincipios de Psicología,podríaencarnarya el sentidodela autodeterminación.

El sueficadetodoslos teóricasde la Psicologíahasidca enestacuestiónel <sampa-tibitisma. Y esquepor muchoqueprofundicela explicación psicológica.el libre al-bedríasigueconstituyendounaexigenciainsoslayabietantadesdeel punto devistasocialy legal comodesdeel mismopunto de vista psicológico.Peroparamuchossetratade unadoctrinafilosóficamenteinsostenible:maíuy valientementese atrevióSe-artea reconocersu fracasoa la horadecasarla concepcióncientífica dela realidadcon la del sentidocomúnen esteterrenodecisivcade la libertad. Estamosen definiti-va anteun enigmadetangruesocalibre ecamael problemadc la menteye! cuerpo.

Y ocurreque Marina reccanoceno haberentendidolasexplicacionesquelaspensadoresforjan parahacertratableesteúltinao asunto.¡cuandoél mismapare-cehabersolucionadodeun plumazoelproblemadel determinismcapsicológico!La

Bibliagrujía 365

cuestiónquedadecididaya,desdeel puntode vista filosóficca.en el primercapítu-lo de la obra. Puedeserque la noción computaciomialde inteligenciano consigaatraparlo verdaderamentecaracterísticodela inteligenciahumana.Hastaconve-minosen queéstarebasaríacon mucholo meramenteinstrumental.Peraafirmar,<sonia si de un hechase tratara.que «la inteligenciahuníanaes la inteligenciaaní-nial transfiguradapon la libertad”, abreen toda lectorla expectativadeunaexpli-cacionfilcasófica.esdecir, de la exposiciónde la condiciónque haríapcasible laemergenciade lo humanodesdela puramenteaniníal,el advenimientodela auto-deternainaciónsobreel gris territorio de los mecanismoscamputacionales.Porqueno se tratasólca de de¡uaostrarntascientíficamentetal emergencia,sima sobre tadcade ponernosen condicionesde pensarla.de hacerlapensabie.Los hechosahíes-tán, y la colecciónqueel autoraportaes impresionante,desdeluego,perolo quese echa en [alta no es sino cl dispositivo específicamentefilosófico que los hagapensalules.Hayalgo queilamaníasyca cacurrentey algo a ita que ltamaiíacasyo eje-cutivo. Puedeser! ¿Ponqué no?Peroen ningunapartesenosrevelacónacapodrí-tmnícasiníttgimaarncasel surgimiemiccadelsegundcaapartir del pniuaaerca.

«La i ntehigemacitíIi umaaamiae•s unaira (cligenciacotnpmttaciotmalquescctmttodeter,nmna”.

¡Muy bien! Peraclaroque es muy difícil no pensaren queestoesimposible.inapen-sable.Desdeluegoquehay un métodoparahacernosver la posibilidadde unacosa:señalarlay mcastnarlacomoefectivamentereal.Perahacernosver noeshacernospen-sar.Caíaen la míaismatraííapaSeanlecuandodabaporsolucionadoel problemadelamentey el cereharcacon su naturalisníabiológico. Sin duda,haymuchoshechospsi-<sOl~gico5quese iluminan desdeestaafirmaciónde Marina,perocl contenidade lanuusmasiguesiendoun canapietcaenigmatrasla lecturade su voluminosolibro. Y loquete neproehaníasahorano esevidentementeno haberresueltoelenigma—¿quiénseriacapaz’?—sincael ecanaptartarseccamcasi mata Ica hubieraen alascaiutca.

Paganíasun precio elevadopcar no repararenlo enignuática.Porquesi la cien-cía se prtapcaneaclararlas ecasas,canacael autormisaaícancasrecuerda,mita puedeserun buenprincipio el ignorarla zonadela oscuridad.Pcarejemplo,mio cabedudadequeteneníasquepartir del lenguajeparaintentarecamprenderla emergenciade lasubjetividad. Peno lashabilidadeslingtiisticas de que soncapaceslos chimpancésnos llevan a reconocer,con Mttnina.que toquesucedees queles falta el poderdeauccadeternainacióncmi quela inteligenciaconsiste.Es decir, todasevuelvefrágil yreslaaiaciizo.Estanatasconíaoestábamosal primicipica: ibanacashaciala libertad por lavía del lenguaje.peraal final volvemosdellenguajea la libertad. Seguimossien-dca incapacesdc hacerpcmisableel que nuestrasfacultadespasende estarccantra-ladas pcanItas estínaulcasa serdirigidas par el sujeta.Otra cosaes que psicólogcasypedagogosnosnauestnencómotienelugar esteproceso<soniaprocesodeaprendi-zaje. Y lleganuosa la cumbredc la perplejidadcuandoleeníasque«el másarries-gadoproyectode la inteligenciaescrearun modelodeinteligencia» Resultaque.desdeel principio, erala inteligencia la quese ibaconstruyendoasímisuíaa:¿y noes ésteel «lacarrible>’conceptode la eausc sai? La míactafinal, canacade costunabre,esdenaturalezaética:habríaun modelcadehumanidad<‘irremediablemente»atrae-ti vta para t cada iii tel i gemac i a ecanaputacicaía al capazde autcadeternai narse.Nca puedesorprendera nadiequeestahistoria vayaacumulandomisteriotrasníaisteria.dadcaque partió de un enigmabásicoquenuncaacertóa reconcacen<sonia tal.

M anamitaRolaRíaci E’