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ENTRE MEMORIAS DE MOLINOS Y SUEÑOS DE VIDA URBANA HISTORIA DEL BARRIO DUPRÉ ROSENQUIST (1930 – 2009)

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ENTRE MEMORIAS DE MOLINOS Y SUEÑOS DE VIDA URBANA

HISTORIA DEL BARRIO DUPRÉ ROSENQUIST

(1930 – 2009)

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Programa Quiero Mi Barrio. Ministerio de Vivienda y Urbanismo Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, MUNVU. Ilustre Municipalidad de Villa Alemana. Año 2010. Foto de portada:

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ENTRE MEMORIAS DE MOLINOS Y SUEÑOS DE VIDA URBANA

HISTORIA DEL BARRIO

DUPRÉ ROSENQUIST (1930 – 2009)

Villa Alemana

Participantes directos del relato

Villa Alemana 2010

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ÍNDICE

PRESENTACIÓN

Página

CAPÍTULO UNO CAPÍTULO DOS CAPÍTULO TRES CAPÍTULO CUATRO CAPÍTULO CINCO CAPÍULO SEIS ANEXOS

Page 5: Barrio Dupré - Rosenquist

PRESENTACIÓN

El Programa Quiero Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y la Ilustre Municipalidad de Villa Alemana, desarrolló en el sector Dupré Rosenquist un espacio de encuentro en la modalidad de Taller de “Historia Local”. Todo ello, en el contexto del Proyecto de Recuperación de la Identidad Local. Este espacio participativo, en el cual la comunidad fue principal protagonista, contempló como producto final el presente libro: ENTRE MEMORIAS DE MOLINOS Y SUEÑOS DE VIDA URBANA.

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CAPÍTULO UNO

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I.- INTRODUCCIÓN Si se camina desde la avenida principal que cruza la ciudad de Villa Alemana, hacia el sur, por calle Arrieta, se verá dos cuadras ordenadas con viviendas sobrias y funcionales, cierta cantidad de árboles ornamentales, además de algunos conjuntos habitacionales (de uno y dos pisos). Pero, nada tan singular como para llamar la atención, o despertar interés, en alguien que transite el lugar como visitante distraído. El punto de quiebre se produce en la tercera cuadra, a la altura de los números 355 y 372. Allí, frente a frente, se sitúan dos de aquellas “casas quinta” que mantienen vivo en el imaginario local aquel tiempo en que Dupré, fue considerado un sector de “propietarios” de terrenos amplios y residencias con molinos de viento para la provisión del agua de pozos. Se trata del momento en que la gente del lugar vio pasar carruajes por el barrio. Hoy día quedan estas “casas quinta”, como vestigio de un pasado con mayor pretensión de exclusividad residencial. Se puede ver que, una de ellas, ha insistido en mantener a vista de todos/as, una plantación de parras, mientras que la otra, resguarda tras un extenso y negro muro de latón, los añosos árboles que dejaron como herencia sus fundadores. En buena medida, ambas propiedades, expresan el carácter que quisieron imprimir al sector quienes en la década del treinta del siglo pasado proyectaron una villa “suburbana” en Dupré. A partir de este punto de ruptura, se aclara el paisaje social y urbanístico zigzagueante que tiene en la actualidad el barrio Dupré. Un sector felizmente democratizado, para algunos, o un motivo para cultivar las memorias nostálgicas, de otros. Pues, tras las “casas quinta”, se suceden viviendas ‘unifamiliares’ de diverso valor, se descubre la población de la RPC, que la Refinería de Petróleo de Concón construyó para un grupo de trabajadores, a principios de los años setenta. Y si se pone atención, se verá que tras una frondosa vegetación se halla instalado el inmueble del Colegio Alemán, casi frente a las casas de la RPC. Una cuadra más hacia el sur, se halla evidencia palpable de los contrastes al interior de la historia de Dupré. Las faenas de pavimentación y mejoramiento del entorno que sostiene el Programa Quiero Mi Barrio, Dupré-Rosenquist,1 orientado a barrios deteriorados y/o vulnerables, se comunican mediante grandes señaléticas. Y pasando el puente del estero, ahora mejor presentado, se sucede una combinación de viviendas (nuevas y antiguas) de un piso, además de recientes conjuntos de habitacionales con departamentos de buena factura. 1 El Programa de Recuperación de Barrio, Quiero Mi Barrio, comienza a vincularse con la comunidad en el mes de junio de 2007 cuando empieza la definición de los barrios a intervenir. El primer llamado a la participación barrial se realiza mediante la votación de la obra de confianza, instancia en la cual 426 vecinos y vecinas del sector eligieron como obra inicial el mejoramiento de luminarias. Se inicia así, la historia (y el nombre) Dupré Rosenquist, en barrios con una larga historia propia. “Estudio Diagnóstico Compartido Dupré Rosenquist”. Programa Quiero Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, MINVU, y la I. Municipalidad de Villa alemana, Septiembre de 2007.

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Hasta que se llega al corazón social del barrio Dupré Rosenquist. Porque, en razón de su ubicación geográfica, pero, sobre todo, de su inserción y trayectoria, las instituciones: Club Deportivo Yungay y Restaurante Gallo Giro, constituyen el espacio de vida barrial más tradicional y permanente en este sector poblacional. Aunque técnicamente radicado en Dupré, por la composición social y la historia de sus protagonistas, se halla vinculada a los dos sectores, por: lazos de vecindad, acción recreativa y deportiva, y aporte cultural. Esto, desde el tiempo en que aún existía el recinto “Los Acampaos”, y cuando muchos se aplicaban todavía al trabajo de las viñas y las faenas del trigo en los fundos que vieron nacer este barrio. El Club Yungay fue fundado el año 1947, mientras que; sobre Gallo Giro, don Horacio Daza, guarda memorias desde hace 60 años atrás. A la sede del Club Yungay, un visitante puede pasar una tarde cualquiera para enfrascarse en amena conversación en torno a las memorias de un club que ha sido un referente social para varias generaciones, en el sector Dupré. En calle Arrieta Nº 767, aparece gente amable que sabe del valor que tiene una identidad autogestionada. Aquí toma forma la cultura solidaria de la gente de trabajo, pues al lugar, confluyen en forma habitual: los antiguos trabajadores agrícolas reconvertidos a la vuelta del tiempo en trabajadores urbanos; además de aquellos que llegaron a Villa Alemana buscando un mejor clima para su salud.2 Y también, un importante número de familias provenientes de la ciudad de Valparaíso. En esta sede, uno se junta a conversar de cosas de la vida y puede compartir con: Emeterio Verdejo, Yerko (el ‘gitano’), Nicolás Riquelme (maneja maquinaria pesada), Juan, C. Veragua, Enrique González (tesorero del club, que vive en Rosenquist) y, Hugo Gómez. Mientras, “Salomé”, la perrita adoptada por los socios del club, disfruta el cariño de quienes la recogieron en la calle. Miguel, por su parte, en pocos minutos instala sus equipos y canta baladas de los Ángeles Negros, boleros de Lucho Barrio, y canciones de Nino Bravo. A la hora de la confianza, Juan C. Veragua, confiesa: “Iba caminando hace unos días, mirando el camino que tenemos pavimentado, ¡lindo! pero pensé: tuvimos que esperar cuarenta años para ver esto así, entonces me acordé de mi amigo Denis Araos, que había fallecido. Él no alcanzó a conocer la calle pavimentada…, y me puse a llorar”3 Gallo Giro, por su parte, representa mucho más que un mero Restaurante. Porque, junto con reunir habitualmente a personas y familias de ese sector (y localidades aledañas) en función de las mejores recetas de cocina campesina de la zona (responsabilidad de la prodigiosa Ana María), allí se ha convocado el espíritu del canto y el baile popular. Y se han hecho presente artistas de la música tradicional chilena y ranchera que han marcado pauta en los últimos cincuenta años. Aquí, don Haracio Daza, heredero de Gallo Giro, sigue preparando su acordeón para animar la cueca y la fiesta. Lo hace porque le gusta, y porque lleva en su alma el disfrute de la vida que le dejó su padre, el fundador de Gallo Giro: con guitarra y

2 Villa Alemana, hasta la década del setenta, era reconocida como ciudad dormitorio, en donde el clima era el principal atractivo para recibir visitantes (o eventuales residentes)” En: http. // es.wikipedia.org/wiki/Villa Alemana. 21 /12/2009. 3 Conversación informal, tarde de domingo, 28 de marzo de 2010. Sede del Club Deportivo Yungay del sector Dupré, de Villa Alemana.

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buena comida. Así se hizo conocido en la localidad y en muchos lugares de la región. Y por cierto que también, en Rosenquist, el sector contiguo a Dupré. Rosenquist, es un lugar con historia y una población con mucho que contar. Sin duda que, de su trayectoria, se debiera aprender en las escuelas de Villa alemana. Aquí, don Juan, la señora Mercedes, don Ruperto, la señora Janet, don Pedro, la señora Flor, la madre de Enrique González, entre muchos/as otros/as,4 emergen como personas a considerar a la hora de promover saberes sobre la historia del poblamiento de la comuna. En el sector Rosenquist, la memoria histórica de sus habitantes se halla impregnada de experiencias valiosas para la cultura local. Y en su núcleo fundacional, destaca la capacidad de construir un barrio en medio de la adversidad. De allí que derive como referencia sólida de su identidad germinal: la autoconstrucción de vivienda y espacio urbano. Este hecho, se advierte con claridad en su fase de constitución como población (1955 - 1973). Rosenquist, como todo barrio auto-gestionado, guarda memorias de un tiempo original de gran riqueza comunitaria, de convivencia, de solidaridad, de auto-educación, y de luchas sociales. Reúne en su interior experiencias de amistad y confianza entre los vecinos. Estos componentes forman el patrimonio cultural, intransable y genuino de sus habitantes, pues, sobre esta base, han construido en el tiempo sus diversas expresiones de identidad cultural. Hoy día, se puede decir, que, pese al largo periodo de ‘irregularidad’ que ha vivido la gente de Rosenquist, su población ha mantenido algunos rasgos culturales que le caracterizan, siendo el factor expresivo y organizativo el que más resalta y sorprende a quienes se aproximan a su vida actual. Y si bien no muestra hoy, la calidad de la vida comunitaria que tuvo en la etapa fundacional, sigue siendo un barrio donde las vecinas y los vecinos se integran al espacio social. Tal como lo percibió el diagnóstico Quiero Mi Barrio, cuando el 2007, definió características sociales y culturales en Dupré Rosenquist: 5

Se advierte una marcada diferencia en la cantidad de grupos y organizaciones que funcionan en cada una de las juntas vecinales. Destaca Rosenquist 1 por su amplia variedad y cantidad de grupos, desde el ámbito cultural, desarrollo personal, hasta el económico. Esta junta vecinal ha impulsado iniciativas innovadoras en el ámbito local: radio comunitaria, Agrupación de Juntas de Vecinos Área Sur. En Dupré, se ve una menor presencia de organizaciones y es algo constante en la historia del barrio. Aquí, las instancias formales han sido: junta de vecinos y club deportivo. Hay diversas organizaciones en el barrio, sobre todo en Rosenquist. Y se ve que la participación es principalmente de mujeres. Los problemas de convocatoria son más agudos en Dupré, donde los vecinos/as tienden a organizarse por aspectos concretos como pavimentación, alcantarillado y por protección ante robos. A diferencia de Rosenquist 1, donde las organizaciones se han diversificado, lo cual permite su mantención, crecimiento y validación.

4 Se trata de vecinas y vecinos que aportan con su testimonio en el presente libro. 5 Diagnóstico Compartido, Programa Quiero Mi barrio. Ilustre Municipalidad de Villa Alemana, programa Quiero Mi Barrio. Villa Alemana, septiembre, 2007.

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Frente a la idea de proyectarse como un sólo sector urbano Dupré Rosenquist,6 entre los vecinos y vecinas surgen respuestas que escudriñan primero, en las propias memorias que acompañan sus experiencias de vida y trayectorias de arraigo en el barrio. A partir de eso, se perfilan alternativas que permiten imaginar espacios compartidos por personas de ambos sectores. Se trata opciones que apelan a lugares físicos y culturales.

En Dupré, se recuerdan actividades que ya no se dan como: la crianza de animales, comercio vitivinícola. Hay nostalgia de las casas quinta, en definitiva de aquellos vecinos/as fundadores/as que alcanzaron a conocer.

En Rosenquist, se añora la vida comunitaria, el trabajo organizacional conjunto, y las actividades lúdicas de la niñez. Había más seguridad en el pasado que en el presente. Valores como la solidaridad y la confianza estaban más presentes. Los avances en infraestructura urbana y de acceso tecnológico son reconocidos como logros del trabajo conjunto, siendo lo más destacado el acceso a servicios básicos y la pavimentación. También, el servicio de atención primaria del Consultorio Eduardo Frei, la Casa de Acogida, el Jardín Infantil y colegios, del barrio. Estos espacios forman parte de una historia compartida por los pioneros de Dupré Rosenquist. La vida barrial se ha dado desde la organización para mejorar la infraestructura del barrio. Aunque, antes, era mayor la capacidad organizativa y más comprometida la participación de los/as vecinos/as. Esto se ve especialmente en Rosenquist, donde existieron experiencias organizativas masivas, cuando Rosenquist no estaba dividido en varias juntas vecinales. En Dupré la experiencia organizativa también fue mayor.7

Ante esto, se puede decir que aún cuando en ambos sectores hay signos de memorias nostálgicas (lamentan la pérdida de algo pasado), para el caso de Rosenquist, se visualizan grupos mejor posicionados para la participación social. Ello se explica, por la alta presencia de memorias “volcadas a la acción” entre personas y organizaciones del sector.

En cuanto a espacios estimados como patrimoniales por los/as vecinos/as, en Dupré, se destacan las viviendas de mayor antigüedad que “guardan” la historia del barrio. En Rosenquist, la sede vecinal 1; por su valor histórico (fue fundada por los primeros vecinos del barrio) y por el uso que hoy se le otorga al espacio, siendo un punto de unión de agrupaciones y organizaciones, no sólo de dicha unidad vecinal. Aquí, es más importante fortalecer la participación comunitaria, abordar problemas como la falta de oportunidades de los/as jóvenes, o la falta de trabajo y servicios básicos.8

6 El sector conformado por el barrio Dupré Rosenquist se emplaza en el área sur de Villa Alemana con acceso desde la avenida Maturana y la vía local de San Enrique. Emplazado a 700 metros del centro de la ciudad, a 500 metros del enlace con el troncal interurbano denominado Troncal Sur que comunica Viña del Mar y Limache en 20 minutos, y a 10 minutos de la Ruta Lo Orozco que comunica con Santiago a una hora y 20 minutos. Como sector con alta accesibilidad, principalmente por la existencia de la avenida Maturana, aledaño a ésta se emplaza una serie de equipamientos del tipo educacional, comercial y de servicios. Estos últimos ubicados en el tramo más cercano al centro de la ciudad, siendo además una de las vías con mayor circulación de locomoción colectiva, tanto local como interurbana. Contrato de Barrio. Libro Informativo de Barrio. Programa Quiero Mi Barrio, sector Dupré Rosenquist, Villa Alemana. . 7 Diagnóstico Compartido, Programa Quiero Mi barrio. Ilustre Municipalidad de Villa Alemana, programa Quiero Mi Barrio. Villa Alemana, septiembre, 2007. 8 Ibidem.

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Sin embargo, en ambos sectores se vive hoy una renovación en la dinámica interna, y en las miradas que existen sobre el barrio. La perspectiva de la historia y la cultura local está jugando un rol relevante en las nuevas manifestaciones de los habitantes del lugar. Esto ha sido captado por los estudios sobre la realidad actual de Dupré Rosenquist.

Otros elementos interesantes que se desprenden de este trabajo es la importancia que tiene para los/as vecinos/as, el rescate de actores sociales como: microempresarios/as y personas que desarrollan algún oficio en el barrio9 y, por otro lado, el rescate de elementos de valor patrimonial, como las casas quinta y los molinos en el caso de Dupré, y la sede social, en el caso de Rosenquist 1. Y como patrimonio intangible, en ambos sectores: el rescate de la historia local.10

Hoy día, esta realidad social compartida se expresa de modo concreto en la realización conjunta - Dupré Rosenquist - del proyecto Quiero Mi Barrio, como parte de la acción del Programa de Mejoramiento de Barrios, impulsado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, MINVU, y ejecutado por la Ilustre Municipalidad de Villa Alemana. A partir de este hecho, se abre la posibilidad de una revaloración de todos/as sus habitantes. El desafío de proyectarse bajo un solo nombre constituye un paso relevante.11 La dinámica generada por el Programa Quiero Mi Barrio, abre opciones para imaginar un nuevo ciclo de expresión ciudadana, por parte de los vecinos y las vecinas del barrio Dupré Rosenquist. Para ello, han acumulado una experiencia significativa de auto-reconocimiento y de logros urbanos en los últimos años. La Casa Cultural Comunitaria forma parte de esta nueva proyección de su soberanía en Villa Alemana.12

Una gran Casa Cultural Comunitaria se construye actualmente en el barrio Dupré-Rosenquist sector sur de Villa Alemana, la que en poco tiempo más quedará convertida en un gran centro de desarrollo y de participación cultural y social, tanto para los vecinos de la población como de la comuna. A través del programa Quiero Mi Barrio del Gobierno, esta obra fue priorizada en el contrato de barrio debido a la necesidad de los vecinos por contar con un espacio que albergara todas las actividades y grupos que actualmente funcionan en la población.

9 Intervención de Ernaldo Conejeros en la reunión del Consejo Vecinal de Desarrollo realizada el 21 de septiembre. 10 11 El Programa de Recuperación de Barrio, Quiero Mi Barrio, comienza a vincularse con la comunidad en el mes de junio de 2007 cuando empieza la definición de los barrios a intervenir. Así, el primer llamado a la participación barrial se realiza mediante la votación de la obra de confianza, instancia en la cual 426 vecinos y vecinas del sector eligieron como obra inicial el mejoramiento de luminarias. Comienza así, la historia (y el nombre) del Programa en Dupré Rosenquist, insertándose en barrios con una larga historia propia. “Estudio Diagnóstico Compartido Dupré Rosenquist”. Programa Quiero Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, MINVU, y la I. Municipalidad de Villa alemana, 12 Desarrollan nueva Casa Cultural en Villa Alemana. http://vmasv.cl/regionales/interior/10500- Domingo, 21 de marzo de 20010. .

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Con un 50% de avance, este proyecto implica un trabajo previo con la comunidad. Actualmente se realizan jornadas entre los vecinos y las autoridades de modo de generar un modelo de autogestión apropiado que perdure en el tiempo. En este contexto, el Subsecretario de Cultura, Eduardo Muñoz, se reunió con los dirigentes y comprometió asesoría para lograr un Centro Cultural Comunitario modelo.13

En este proceso se ha visto que los vecinos y las vecinas de Dupré Rosenquist, disponen de una historia y de un caudal cultural propio, asociado al sentimiento de arraigo e identidad con el lugar que habitan. Dicho potencial, representa, quizás, la mejor oportunidad para un futuro mejor comprendido y más integrado en tanto que constructores/as de un mismo barrio y una misma ciudad.

La historia local y el sentimiento de pertenencia es algo que surge, espontáneamente, en el relato de los vecinos y las vecinas, como recurso valorado y añorado, por haber compartido espacios, experiencias y rituales comunitarios que mantenían unida a la población en torno a las viviendas y los espacios comunes.14

13 El Subsecretario destacó que “estas jornadas son la consolidación de un trabajo que se viene realizando en más de 200 barrios en todo el país por instrucción de la Presidenta de la República, y que consiste en recuperar urbana y socialmente sectores que estaban desprotegidos desde toda perspectiva. Esto significa espacios de construcción de política pública con los vecinos y para los vecinos”. “Desarrollan nueva Casa Cultural en Villa Alemana”. http://vmasv.cl/regionales/interior/10500- Domingo, 21 de marzo de 20010. 14 Libro Informativo del Barrio: Contrato de Barrio, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Programa de Recuperación de Barrios. Quiero Mi Barrio, Dupré Rosenquist. , Villa Alemana 2009.

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CAPITULO DOS

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II.- TRAYECTORIAS DE VIDA Y ARRAIGO EN LA CIUDAD CARMEN OLGUÍN: Memorias de vida en el barrio Dupré15

Soy una comunicadora social, así se define Carmen Olguín Escudero16, una vecina cálida, de semblante amable, que transita por la vida sin regatear el cariño que siente por su barrio, sus vecinos, y su propia historia en el lugar. Sus raíces en Dupré, son profundas.

Los primeros en llegar fueron mis abuelos paternos, ellos eran: Olguín Zamora, llegaron procedentes de la zona de Los Andes, eso debe haber sido por el año 20’. Mis abuelos paternos llegaron a calle Altamirano con Arrieta. Y por parte de mi mamá, estábamos en calle Cumming con Altamirano. Fue la tía abuela la que adquirió esos terrenos. Después, llegó mi mamá con mi abuela. Mi mamá llegó en el año 40.17

Su inserción a la historia de Dupré, tiene que ver con la trayectoria de aquellas familias que compraron un terreno con el fin de vivir en dicho lugar (no como lugar de descanso, o de veraneo). Como tal, ella se sabe una hija legítima del barrio. En sus memorias, Dupré, aparece habitado por personas y hechos significativos que modelaron su impronta de mujer villalemanina, agradecida de la vida y de la comunidad que la vio nacer.

Soy nacida en Villa Alemana, nací en esta casa, en el dormitorio que aún ocupo, tengo 64 años de edad. Nací el día 2 de enero de 1944, un día domingo. En esos años la matrona iba a domicilio. Desde ese tiempo no me he movido de Villa Alemana, ni de este lugar. Mis raíces están aquí, en esta casa crecí, pasé mis primeros años, y luego, cuando ya fui mujer adulta, seguí viviendo aquí, trabajando con la comunidad. En Dupré, tengo mis raíces, una vinculación casi familiar con la gente de los alrededores.

De allí que su identidad cultural no pueda alejarse de las imágenes rurales de infancia: de los cipreses que ornamentaron sus calles, los caminos de tierra y espinos, las casas quinta, los vecinos de otras culturas, o, los molinos que llenaron sus ojos de colores y de movimiento su imaginación infantil y que surtieron de agua los pozos de los ‘propietarios’ de Dupré. Todo eso que conoció siendo niña, hacia mitad del siglo veinte.

La particularidad, en esos años, era que todos los lotes eran de 2.500 metros, casi todos eran de 50 por 50, o sea, todos eran ‘quintas’. Se caracterizaba porque en los cierros se plantaban pinos, el ciprés, eso era el cerco. Como no había agua potable, el suministro de agua habitacional se daba a través de los pozos y los molinos de viento que fueron importados, unos desde Inglaterra y otros desde Alemania.

15 Relato realizado sobre la base de entrevistas con actores claves, y conversaciones informales efectuadas en el marco del “Diagnóstico Compartido”, del Programa Quiero Mi Barrio. Villa Alemana, septiembre de 2007. 16 La señora Carmen Olguín, es dirigente de la Junta de Vecinos del sector Dupré 17 Su inserción en el lugar ha sido como parte de una familia propietaria de terrenos amplios. “Ese lote yo lo vendí. Esta vivienda, llegaba hasta la otra calle, hasta Arrieta: Me queda un terreno que son 1250 metros, que la arriendo”.

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Carmen Olguín, recrea la figura de un barrio de familias “propietarias” de terrenos amplios y residencias en forma. Entre estas familias, sin embargo, había una diferencia importante pues, si bien para algunas, era una quinta que ocupaban en ocasiones, para otras, se trataba de una residencia estable donde se hacía la vida de todos los días. En este lugar, se fueron mezclando los símbolos del ‘ocio’, con el quehacer más propio de la vida de campo. La niña Carmen, disfrutó y registró en sus memorias los espacios comunes, de entonces.

No se realizaban grandes actividades, a excepción del campeonato nocturno que hacía el Club Deportivo Yungay Fútbol Club. Y también, en un restaurante tradicional - que todavía existe - El Gallo Giro. Ahí se realizaban competencias de rayuela, juego de la rana. La gente venia, del campo, ese huaso tradicional que venía a participar de rodeos, venían allí a almorzar. Y se armaban sus fiestas, que se yo. Acostumbrábamos participar de las fiestas patrias en un lugar que se llamaba la “yapa verde”, actualmente la Población Prat. Ese, era el lugar donde se hacía ramadas. Caminábamos hasta allá, e incluso (ahora está todo construido), había un bosque de eucaliptos y mucho espino. Había que atravesar y era tradicional ir a las ramadas a la yapa verde.

Los cambios sociales y de paisaje de la ciudad, también forman parte de las experiencias de vida de la señora Carmen. De este modo, de la fuente de sus memorias brotan imágenes que describen con detalle las transformaciones que afectaron su vida cotidiana en ese tiempo. Ello se aprecia, tanto en el barrio, como en la comuna de Villa Alemana.

Cuando tenía 10 años, llegó el agua potable y la gente empezó a desarmar los molinos y a venderlos como chatarra. En ese tiempo, contábamos con poca locomoción, aún cuando es cerca del centro. Antes, había un bandejón central en toda esa parte donde hay (ahora) un supermercado, con unos focos como faroles de fierro. Y la bomba de bencina instalada al medio de la calle. La micro para acá salía dos veces al día, esto como en el año ‘50, salía del Arco Británico, en Valparaíso, hasta la población Prat. Y había una a las 8:30 de la mañana y otra a las 8:30 de la noche. En ese tiempo, se llamaban Buses Intercomunales, pero era un ‘góndola’, porque no estaba el camino recto, se venía por atrás, por el Jardín Botánico, por el sector El Salto.

Entre quienes se asumen como residentes, se generan acciones sociales similares a las de otros sectores poblacionales de la comuna que aspiran a mejorar sus condiciones de vida urbana. “Las redes de agua llegaron después y la luz también. Nosotros vinimos a tener luz por ahí por el año ’50, ’52. Los pozos, las norias, eran con un sistema muy tradicional. Era muy poco el que tenía motobomba, se trabajaba con un torno, que eran unos maderos con una manivela, y con un balde se extraía el agua de pozo. El alcantarillado empezó cuando se hizo cargo como presidente de la junta de vecinos don Raúl González, quién se encargó de hacer toda la gestión municipal para que lográramos alcantarillado. Se pagaba en ese tiempo por cuotas, pero las cuotas equivalían a un número determinado de tubos”.

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La señora Carmen, da cuenta del equipamiento existente en esa época. Según sus palabras el comercio y la educación presentan una realidad elemental todavía. Aunque parecen suficiente para las demandas que tienen los residentes de entonces.18

Había pocos negocios. Había uno, atravesando la calle Maturana, que vendía bebidas gaseosas, pan, azúcar, menestras. Y el otro negocio que había, era en la esquina Maturana con Bulnes. Hubo una panadería, y hasta hace poco, había un almacén. Los colegios eran dos, grandes: la Escuela Primaria de Hombres, y La escuela 109, que ahora es la Básica Latina. Yo creo que la mayoría de Villa Alemana pasamos por ella. Está en la calle Victoria, al lado del Colegio Nacional, una casona media ploma, grande, de piedra. Esto era como en el año 52’.

El quiebre del proyecto original de Dupré, la señora Carmen, lo sitúa en los años setenta, cuando se modificó el modelo residencial de los fundadores. Por ese tiempo, además, muchos de los gestores de su barrio comienzan a cerrar sus propios ciclos de vida. “Por los años ‘70, la gente empezó a vender los terrenos, y se ha ido muriendo mucha gente. Ellos tenían viñas producían vino”. Son los personajes y los paisajes que ella conoció, y que siente hoy como parte una historia inolvidable.

En todo caso, su actitud no ha sido la de quedarse en el pasado, sino, más bien, la de tomar fuerza de su identificación con Dupré, para involucrarse en acciones comunitarias con mayor sentido de proyección. Entre ellas, la que pareciera haber calado más hondo en sus amores de los últimos años, es su aventura en la Radio La Voz del Molino.

Se crea el Consejo Local de Salud, y nos damos cuenta, que necesitamos integrar a la población. Allí nace LA VOZ DEL MOLINO: la Radio de la Salud, frecuencia 108. Se implementan programas como La Voz del Dirigente. La Radio se consolida. Teníamos un programa interactivo; El Molino Musical, 2001. Había un espacio para el adulto mayor: La Casa de los Abuelos. La radio, aparte de informar, cumplió el rol de salud. El director interactuaba con las personas. Se trabajaba con el Departamento del Medio Ambiente, con la DAIL del Servicio de Salud Viña Mar – Quillota, Todo como programa de salud y prevención, ‘Antavirus’, garrapatas.. (Después, fue) la “Radio Ciudadanía”, que vino a llenar el espacio que había dejado La Voz del Molino. A través de contactos, como integrante de la mesa de diálogo en salud del Hospital de Peñablanca, la red intersectorial en VIH SIDA, me integro a todas estas redes de servicio a la comunidad. Se llenó un espacio social, solidario. Mucha gente llamaba.

A partir de esta experiencia, la señora Carmen Olguín, la destacada ciudadana de Dupré, construye un sendero y un espacio propio, desde el cual hace valer su espíritu de mujer comunicativa, sensible y solidaria. Y desde esta posición, no ha dejado de transitar por la ciudad como una legítima embajadora de su querido barrio... 18 El gran crecimiento demográfico es más bien un fenómeno del último cuarto del siglo XX. “Hasta 1982 la comuna de Villa Alemana contaba con poco más de 55.000 habitantes. En 1992, superaba los 77.000 habitantes. El año 2002 se acercaba a los 100.000 habitantes”. En: http. // es.wikipedia.org/wiki/Villa Alemana. 21 /12/2009.

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JANET GÓMEZ: Memorias de vida del barrio Rosenquist19

Aguda, inquieta, e ingeniosa; Janet Gómez, transita por la vida como genuina representante de la historia cultural de Rosenquist”, de Villa Alemana. La vecina Janet, se asume como dirigente social. Llegó siendo niña a este lugar, cuando todo estaba por construirse. En este contexto, se confirma como líder local y reconocida dirigente en la comuna. Hoy, como pobladora, forma parte de aquel cambio cultural profundo que vive el país, y que conlleva el protagonismo histórico de la mujer en la creación de barrio y sociedad.

Yo, de dirigente llevo del año 92, primero, en la vivienda, después, ese mismo comité pasamos a ser parte de la junta de vecinos. Fue histórica la votación porque en el proceso en que se hizo cambio de la directiva, en el periodo anterior habían votado 17 vecinos, y cuando nosotros asumimos la junta de vecinos, votaron noventa y tres vecinos. Después, a la vuelta de los 2 años, votaron doscientos y tantos vecinos.

Las memorias de vida de la vecina, refieren a una pobladora de Rosenquist, que participa de la etapa original de asentamiento en este expresivo sector de la comuna. Como tal, se relaciona con una historia de movilización social, de principios de la década del setenta, que se ve favorecida por un clima socio-político que alienta el protagonismo popular. En este mismo proceso, se refirma su condición de ciudadana de Villa Alemana.

He sido Villa Alemania toda la vida, desde que nací. Llegué a vivir en el barrio el año ’71. Llegamos a Rosenquist, en octubre del 71, bien precariamente. Me acuerdo que en ese tiempo los Concejales del Partido Socialista, hicieron una entrega de terrenos irregulares. Se le había quitado estos terrenos al señor Rosenquist, por la deuda de impuesto territorial. Entonces, hicieron no sé, un proyecto de ingeniería, o no se qué proyecto. La cuestión es que lotearon todo el sector y nosotros llegamos.

En aquella época, aparece ligada a un grupo social cuya demanda central es la vivienda, y la búsqueda de solución al grave problema habitacional que afecta a miles de familias del país. La niña Janet, vive intensamente este proceso en Villa Alemana. “Mi familia venia de Quilpué, y llegaron a vivir Villa Alemana el año ‘69, arrendando un terreno, porque mis papás tenían una casita de madera, bien precaria. Después, se trasladaron porque querían tener lo propio vivir, sin tener que estar pagando arriendo. En esa época era difícil pagar un arriendo con 5 hijos, entonces hubo esa posibilidad y mis padres no lo dudaron. Se vinieron así no más. Cuando llegamos acá no había nada, no había junta de vecinos, no había iglesias, no había almacén”.

19 Relato realizado sobre la base de entrevistas con actores claves, y conversaciones informales efectuadas en el marco del “Diagnóstico Compartido”, del Programa Quiero Mi Barrio. Villa Alemana, septiembre de 2007.

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De sus memorias se desprende el grado de precariedad con que enfrentaron la vida, en ese entonces, situación que fue compartida por miles de familias de la zona. Y también de los desafíos que tuvieron como grupo humano, el cual, obligado por las circunstancias debe hacerse cargo de su destino habitacional. Pero, la convicción de ganarle a la adversidad y la voluntad para superar los designios de una realidad social injusta, se hacen presente como recursos que ayudan a remontar las necesidades urgentes de entonces. La tarea no era fácil. La vecina Janet, relata algunos aspectos que refieren a esta primera inserción en el barrio: “Uno se podía venir a vivir, pero en el terreno ‘pelao'. Aquí no había agua, ni luz, ni nada, ni menos alcantarillado. Fue un proceso difícil, la gente tuvo que hacer su pozo negro y al lado el pozo para al agua. Era complicado, pero en ese tiempo por el afán de tener un lugar donde vivir los vecinos se aventuraban no más”. Esta “aventura” del proceso de asentamiento, quedó registrada en la memoria de Janet, como una especie de “escuela de vida”. De esta experiencia provienen sus aprendizajes acerca del valor de forjar una identidad, por cuenta propia. “Éramos una sola población, hasta El Peumo, y éramos una gran Junta de Vecinos Rosenquist. Me acuerdo cuando era una niña, vivíamos un mundo comunitario”. El sentido de vecindad y los lazos de confianza que fundaron la comunidad de los primeros años, permanecen en los recuerdos de esta vecina, a ratos, con nostalgia.

Cuando llegué acá, fue de niña. Yo añoro eso como lo que vivía con mis vecinos que salíamos a jugar en la calle, a excursionar el cerro, y lo más lindo, lo más sano de la naturaleza. En esa época, salíamos a buscar moras, a jugar, a juntar ‘pirgüines’ del estero. Ese proceso que uno vive cuando niño.

Janet, tiene el mérito hacer saber que no se trata de un tiempo, donde todo lo relacionado con el barrio era, mejor que hoy día, pues, a la luz de su conciencia, había también situaciones que agredían su sensibilidad. “En la época que yo llegué, había mucho alcoholismo en la población. Se daba mucho la violencia contra la mujer”.. Entretanto, la historia de la joven Rosenquist de principios de los años setenta, se fue entrelazando cada vez más con los procesos generales del país. “Después, algunos políticos se identificaron con el sector porque habían sido los gestores del barrio, y nos ayudaron. Ayudaron a los vecinos más antiguos de la población y que fueron los líderes en esa época. Empezaron a trabajar primeramente en el agua, después la luz y el alcantarillado”. Sin embargo, el proyecto habitacional y comunitario que germinaba como promesa de un futuro mejor, se vio abruptamente interrumpido en 1973.

Teníamos la sede donde mismo esta emplazada ahora, tenia una ramada, entonces ahí venían todos los jedes de familia. Y, desde allá, hasta El Peumo, era una gran asamblea. Yo te digo: sobre los 500 vecinos, y ellos hablaban ahí de cómo poner el agua, de cómo traer la luz. Estoy hablando hasta antes del ‘73, porque hasta ahí se ve un mundo comunitario, después viene el proceso que todos conocemos, que no vale la pena mencionar. Se acabó el mundo comunitario.

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A la ‘instabilidad’ temprana en sus experiencias de vida, Janet, antepone su espíritu de superación y su aporte a la creación de horizontes solidarios. Tal como lo hizo a comienzos de los años noventa. “Se acabó el mundo comunitario y lo retomamos nosotros los hijos de esa época, lo retomamos con gente antigua, más a fondo, en el 92, con la vuelta de la democracia. Antes hubo juntas de vecinos, pero trabajaron muy precariamente”. (Janet)

Como hija del barrio Rosenquist, Janet es depositaria de una historia cultural de esfuerzo y de lucha contra la adversidad. Ella logra expresar un claro sentido de búsqueda de dignidad a lo largo del tiempo. Se trata de una búsqueda realizada junto a vecinas y vecinos. Es lo que se observa cuando relata la forma en que levantaron la sede vecinal. En este proceso, se retrata la figura tesonera y comunitaria de la vecina Janet. Dirigente social. Hubo vecinos que ayudaron

Para construir la sede hicimos un consejo de vecinos antiguos y participamos siete mujeres. Me acuerdo que yo era re joven en esa época y nos reuníamos con puras señoras mayores. Hicimos el proyecto para la sede. Fue increíble porque teníamos que tener la participación de 50 personas y la gente no estaba motivada para nada en esa época. Entonces teníamos un cuaderno que nos dio el FOSIS y tener de 30 a 50 firmas por reunión. Nos quedábamos con el niño de la Asistencia Técnica que nos mandaron, y como se dice: lo ‘engrupíamos’. Le dábamos el tesito, si no había almorzado, le dábamos almuerzo. Nos quedábamos las 7 personas con él, mientras, la Josefin salía a recorrer el barrio y sacaba 60, 70 firmas. Les decía: ¿ están de acuerdo en que construyamos una sede, y hagamos una plaza? Y la gente le decía, sí, estamos de acuerdo. Todas las reuniones se llevaba 70 firmas el Carlitos. Así logramos que nos dieran las platas para hacer la sede. (Janet) Para mí y la Josefin, la sede es como nuestro segundo hijo, por las lágrimas que vivimos para hacer esa sede. Porque nos dieron cinco millones y medio para hacer la sede y cero plata para maestros. Entonces, en esa época, ¡cómo motivabas a la gente para trabajar gratis!, Y lo logramos. Estoy tan agradecida de 8 vecinos que nos ayudaron. Íbamos todos los fines de semana de sol a sol a trabajar. En ese tiempo mi marido tenia una camioneta y salíamos a comprar materiales. Y, en todos lados, nos encontrábamos con un vecino conocido y nos daba algo. Además de los materiales que comprábamos. Así los fines de semana les lográbamos hacer un asado a los viejitos en la sede, porque ¡pucha! trabajar y no darles na', así que les dábamos una empanadita. Y después les hacíamos un asado el domingo, cuando terminábamos en la construcción, les comprábamos una garrafita, o algo. ! Como estábamos hasta tarde! Así logramos construir. Nosotros fuimos premiados en el FOSIS por la construcción de la sede, porque nos dieron cinco millones y medio, y terminamos la sede. En la Ligua, con la misma plata hicieron 50 metros cuadrados, de madera. Nosotros aquí hicimos 104 metros cuadrados, en sólido. Así que nos premiaron. Además lo ejecutaron los vecinos.(Janet)

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CAPITULO TRES

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III.- DUPRÉ: PROYECTO SUBURBANO Y BARRIO RESIDENCIAL - Entre viviendas de veraneo y campesinado suburbano La historia del poblamiento del barrio Dupré ha sido también parte de la trayectoria del proceso de urbanización de Villa Alemana, a lo largo del siglo veinte. De hecho, se le considera dentro de los sectores antiguos de la comuna, y muchas de las referencias tempranas sobre el lugar, se conectan con los primeros esfuerzos realizados por quienes propician asentamientos ‘de agrado’ para sectores pudientes en este villorrio.20

Cabe señalar que, en 1893, don Pedro Dupré forma una nueva población en el lado sur del camino que une Valparaíso con Limache, que denominó “Alto de Villa Alemana”, lo que contribuyó más tarde a la creación de población Dupré, generando progreso y atracción para la comuna.21

Lo cierto es que, hasta las primeras décadas del siglo XX, Villa Alemana sigue siendo una localidad semi despoblada, dependiente de la Subdelegación de Quilpué, en donde se está promoviendo la venta de lotes de terreno como negocio de grandes propietarios de suelo. Pero, también como fórmula de gestión urbanizadora que otorga bases para sustentar la creación de una comuna en este “villorrio de agrado”.22 Bajo este piso, transita un conglomerado de familias campesinas, trabajadores agrícolas, y peones de fundo dedicados a faenas de trigo y viña, principalmente. Estos, aún cuando no han sido reconocidos en los textos oficiales, ya estaban en la comuna, y jugarán un rol relevante en la historia del poblamiento de la localidad, durante todo el siglo veinte. Los testimonios de antiguos vecinos del lugar, dan cuenta de su presencia.

(Estaba el) “Almacén Noziglia” en la esquina de las calles: Esperanza y San Enrique. Este pequeño negocio surtía de mercaderías a las escasas familias que formaban parte del sector. A su vez, este almacén servía como centro de encuentro a los trabajadores que laboraban en el Fundo la Palmilla, cuyo límite estaba a unos cien metros del almacén, en calle Echaurren, hoy denominada Bulnes (Bulnes esquina San Enrique). Funcionó desde 1940 hasta 1947. (Oscar Concha)

20 Desde una perspectiva histórica, Villa Alemana surge a fines del siglo XIX como un villorrio de agrado para un segmento de vecinos de las ciudades de Valparaíso y Santiago. La naciente Villa de Miraflores, pasó con el transcurrir de los años a tomar la denominación de Villa Alemana (por la nacionalidad los primeros compradores de los loteos comercializados por su fundador: Buenaventura Juglar). 21 Relato escrito por don Oscar Concha. Taller de Historia Local Dupré. 22 En el año 1918, como resultado de la organización y gestión de un conjunto de vecinos, el gobierno nacional decreta la creación de la comuna de Villa Alemana; no obstante este hecho, la comuna sigue dependiendo jurisdiccionalmente de la Subdelegación de Quilpué. En 1933, bajo el gobierno de Arturo Alessandri, Villa Alemana recibe definitivamente la denominación de comuna (DS Nº 5199); el decreto ley que creaba la comuna expandía los limites originales, anexando al Distrito de Peñablanca, Distritos de Quebrada Escobares y Lo Moscoso, obteniendo así su autonomía en términos político administrativos (I. Municipalidad de Villa Alemana. PLADECO 2002)

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- La Yapa Verde Comprar ‘en verde’, vender ‘en verde, constituye una larga tradición en las estrategias comerciales del país. Durante el siglo XIX, fue, más o menos común, entre cosecheros y productores campesinos que, apremiados por urgencias económicas, o deudas, adelantaban la venta de sus cosechas para salir de apuros. Dicha práctica, permanece hasta el día de hoy, y en la ciudad se observa a menudo en el negocio inmobiliario. Pero, en Dupré, la expresión “yapa verde” es una referencia geográfica-cultural. La señora Carmen Olguín, se refiere aquí a esta tradición, aunque lo plantea como una de las formas usadas por los propietarios de tierra, de ese tiempo, para promover el arribo de población a Villa Alemana, lugar que todavía aparece escasamente poblado.23 Esta forma de hacer ‘promoción de suelos’ en Valparaíso, le otorga matices particulares, por lo cual se inserta entre los rasgos propios de la historia local.

Acostumbrábamos a ir, y a participar de las fiestas patrias en un lugar que se llamaba: La Yapa Verde, actualmente población Prat. Era el lugar donde se hacía ramadas y caminábamos hasta allá. Ahora está todo construido, pero, antes, ahí había un bosque de eucaliptos y mucho espino. Había que atravesarlo y era tradicional ir a las ramadas en: La Yapa Verde. Pero el nombre ‘yapa verde’ consiste en que, en ese tiempo, el comercio de Valparaíso, como una manera de estimular el crecimiento de la comuna, a la gente que compraba en almacenes, en distintos lugares, les entregaban una ‘estampilla verde’, que se juntaban en libretas, y con eso, te hacías acreedor a un lote a terreno.

Es, en este contexto, donde se desarrolla la primera propuesta formal de poblamiento del sector Dupré, el cual, ya en 1934, año del primer levantamiento de planimetría en la comuna, aparece señalado como un lugar donde establecer “casas quinta” o “casas de veraneo”, en terrenos de 2.500 mtrs2. Se concibe como un proyecto de viviendas de “segunda residencia”. O sea, pensada para un segmento socioeconómico medio alto.24

Según consta en los registros notariales de fecha 24 de agosto de 1944, Rosa Atilia Noziglia Valenzuela, en conjunto con don Justo Oses Leal, compran la propiedad ubicada en calle San Enrique Nº 787 a doña Clementina García viuda de Cifuentes. No obstante eso, el matrimonio Osses Noziglia ya vivía en dicho lugar desde 1936. La señora Rosa Noziglia Valenzuela (fallecida en agosto de 2000), tenía 34 años de dad cuando toma posesión del bien raíz y comienza la historia de este sector de Villa Alemana. Habían llegado desde Talca. (Oscar Concha)

23 Italo Composto .. 24 En la historia oficial de la comuna, el proyecto habitacional en Dupré, se inicia y desarrolla en la etapa reconocida como de “consolidación” de Villa Alemana como comuna. Entre 1926 y 1960. PLADECO

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En su historia, aún cuando Dupré ha cumplido con varios de sus supuestos originales (lugar de agrado, segunda residencia, etc), no es menos cierto que desde los primeros tiempos de asentamiento, se configuró como un sector social más plural. Incluso, se le aprecia entrelazado con formas de vida cercanas a productores campesinos, e inquilinos que empiezan a insertarse en la ciudad, y que arriban a parcelas, “casas con huerta”, o en fracciones reducidas de dichos espacios residenciales. Aunque el cambio más profundo, se observa en la fase de historia reciente (1970 - 2009), cuando el lugar recibe el impacto del crecimiento demográfico de la ciudad, y su territorio entra a formar parte de los cambios sociales urbanísticos de la comuna, insertos en la dinámica del negocio inmobiliario actual. Es durante este periodo, cuando se genera la transformación más evidente de la población que habita Dupré.25 - El influjo cultural de las “casas quinta” La intervención de un proyecto habitacional suburbano, propio de sectores acomodados en las primeras décadas del siglo veinte en el país, es el que llega a modificar el patrón de vida que había existido en esta parte de la zona sur de Villa Alemana. Se trata de un hecho que hasta el día de hoy, en la memoria local de Dupré, se recuerda y se menciona como la etapa en que hubo presencia de “grandes casas quinta”.26

Las casas de la población en aquel tiempo se construían a base de adobes y tabiquería con madera de roble, algunas aún se observan (casa de dos pisos en San Enrique Nº 787). La distribución de los terrenos era regular, generalmente casas quinta de no menos de 1000 metros cuadrados, que en su mayoría se conservan en la actualidad. (ver manzanas entre calles Lastra – San Enrique y Yungay. (Oscar Concha)

Los conocimientos que yo tengo es que son un barrio generado en parcelas que eran de la familia de… porque tomaban los nombres de la familia que los loteaban, los Dupré, los Lasnibal, Los Rosenquist, que eran los dueños de los fundos. De Dupré, la información que yo tengo es que eran loteos o parcelaciones formales que hubo en su oportunidad, en los cuales había muchas quintas. De hecho todavía quedan, algunas bastante en ruinas, otras se han subdividido, pero hay vestigios de lo que fue, un barrio muy característico de aquí (Patricia Sánchez)

25 En la actualidad la comuna de Villa Alemana cuenta con una población de 95.268 habitantes, significando una concentración del 6,2% del total de la población regional y de un 11,6% de la población del Gran Valparaíso. Es de relevancia señalar que en el período intercensal 1992-2002 la población comunal se incrementó en un 32,9%, lo que significa un crecimiento en 23.596 habitantes correspondiendo, en términos absolutos, a la segunda comuna que más crece a nivel regional25. Del total de habitantes de la comuna, el 99.14% corresponde a población urbana y el 0.8% a población Rural. Estudio Técnico de Base, programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana. Septiembre de 2007. . 26 Entre el siglo XIX y el siglo XX el significado de quinta fue cambiando. Hacia fines de 1960 se podía hablar de “quintas” refiriéndose a una parcela rural/urbana en la cual existía alguna producción agrícola o pecuaria. En Uruguay y Argentina se asocia ‘casa quinta’ con un tipo de propiedad destinada a pasar los fines de semana (week-ends), o periodo de vacaciones alejados de la ciudad. http//es.Wikipedia.oorg/wiki/ Quinta_(urbanismo). 20-03-2010.

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Sobre esto, se puede decir que inicialmente (siglo XVI), el término quinta aludía a la quinta fracción de terreno que un “adelantado”, como representante de la corona, adjudicaba a un nuevo vecino español. Después, estas quintas pasaron a ser huertas con alguna vivienda adjunta. Tales huertas quintas servían para abastecer a una villa (ciudad), lo que incluía de manera frecuente, la producción de vinos.27 Y en la historia social chilena, la “casa quinta” se vincula a la forma en que una fracción de las clases populares (sobre todo mujeres), enfrentan la marginalidad creando huertos productivos en los límites de la ciudad. Como en el sector “El Almendral”, en Valparaíso, S. XIX.28

En este sentido, lo que se observa en Dupré en los años treinta y cuarenta, corresponde más a lo que se ha llamado: “proyectos suburbanos”. Tales iniciativas urbanísticas, se crearon para sectores influyentes (pero no aristocráticos), hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX en Chile. Y, a diferencia de los palacetes de descanso, promovían la idea de una comunidad homogénea. La baja densidad residencial incluía una débil proximidad entre vecinos.29 En Dupré, se alcanzó a vivir una realidad con ésta.

El sector propiamente de Dupré, era gente propietaria, y realmente no se vinculaba con otras personas o sectores fuera de nuestro perímetro. Era como otro mundo, nos vinculábamos entre nosotros, y cada cual en su casa. Mis amigas venían a jugar a mi casa. Yo era hija única y era muy raro que mi mami me dejara ir a jugar a otra casa. (Carmen Olguín)

Entre quienes habitaban población Dupré en 1930, estaban: familias Araos, León y Marengo en calle Lastra; familia Carrera en calle Yungay; familia Caputo en calle San Enríque; familia Rojas en la esquina de calles Cumming y Altamirano. (Oscar Concha)

La vivienda suburbana respondía a la idea de edificar una intimidad familiar cómoda, segura y espaciosa, pero no monumental. Además del interés por árboles y jardines suponía nexos con el entorno natural. Destacaba el carácter de la vivienda y asentaba su eficiencia en la disposición de medios de transporte que conectaran con la ciudad. El carruaje, y especialmente el ferrocarril, eran parte del sustento de este proyecto.30 En Dupré, se verifica una situación como la descrita para proyectos suburbanos. “Estaba la familia Bertullo Mansilla, que tenía un ‘cabrolie’: un coche igual que las Victorias, de Viña del Mar, pero descubierto. Ellos manejaban el ‘cabrolie’”. (Carmen Olguín)

27 Ibídem. 28 Al respecto se puede consultar a Lagos, Tomas: “La Viajera Ilustrada. Vida de María Graham”. ED. Planeta, Santiago de Chile, 2000. 29 Cáceres, Gonzalo. “Suburbanización y Suburbios en Chile: Una Mirada al Gran Valparaíso Decimonónico. 1820 – 1870”. En: ARCHIVUM, Revista del Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar. Año III., Nº 4, I. Municipalidad de Viña del Mar, 2002. 30 Cáceres, Gonzalo. “Suburbanización y Suburbios en Chile: Una Mirada al Gran Valparaíso Decimonónico. 1820 – 1870”. En: ARCHIVUM, Revista del Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar. Año III., Nº 4, I. Municipalidad de Viña del Mar, 2002.

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De modo tal que, Dupré, en su versión original se acerca al modelo urbanístico de “villa italiana”, que tuvo importancia en el desarrollo residencial de la elite. En lugares como Viña del Mar, las villas, se ubicaron en el núcleo fundacional de la ciudad, frente a la línea férrea. Y mantuvieron en alto el interés por espacios y actividades recreativas. El asentamiento original de Dupré no escapó mucho a estos lineamientos.

Ahí, detrás de la junta de vecinos Dupré, existe una casona que da a la calle Maturana, ahí vivía la familia de los Shiapacasse. Ellos tenían viñas. Ellos producían el vino y la chicha. Además tenían una cancha de bochas donde venía toda la colectividad italiana a jugar bochas y a tomar chicha. Ellos, tenían las ‘cavas’ abajo en el subterráneo. (Carmen Olguín)

Sin embargo, su desarrollo interno tendrá también a otros grupos sociales, acoplados tempranamente, al proceso de poblamiento del lugar. La ruptura de su matriz original se hace más evidente hacia mitad del siglo veinte. Como consecuencia de esto, el sector adquirió un carácter más plural y menos exclusivo.

En la calle Arrieta, estaba la familia Araos, ellos tenían animales: cerdos, vacas, y vendían leche. Recuerdo que bajaban desde los fundos y los montes a vender, en lomo de burro la leña en rodelas. En ese tiempo la gente tenía hornillas, o, sino, cocinas económicas sureñas. Después, se pasó a la cocina a parafina. (Carmen )31

Cuando don Justo Osses vivía junto a su esposa, habilitan el “Almacén Noziglia”. Para surtirlo de mercadería, la señora Atilia debía viajar hasta Valparaíso cada quince días, ya que los trabajadores de la viña se abastecían en el lugar. Después de 1947, el almacén cierra sus puertas y en la década del cincuenta, la misma dependencia se arrienda por unos meses al “Club Deportivo Yungay”, el que fuera fundado un 12 noviembre de 1947. Era una estructura de adobe que quedó inhabilitada, a raíz del terremoto de 1985. (Oscar Concha)

- Crónica con Memorias del Barrio Dupré32

En la década del veinte, la población estaba dividida por el Estero Dupré, lo que dificultaba el tránsito hacia el sector sur. En la década del treinta se construyen los puentes de concreto armado en las calles San Enrique, Lastra y Arrieta, evitando el aislamiento de invierno. Era una de las necesidades que más se hacía sentir en aquellos años. Se necesitaban caminos para unir a la población.

En la propiedad, del matrimonio Osses Noziglia, sin contar la casa de dos pisos y una dependencia anexa, predominaba el ciprés, las higueras, el olivo y el granado. Se conserva aún, un viejo pino ciprés, hacia calle esperanza. En esos años, las casas no contaban con agua potable ni luz eléctrica. Esta última se habilitó en la década del cincuenta. Se usaba comúnmente la vela y el chonchón para alumbrarse por las noches. El alcantarillado llegó en la década de los ochenta. Es más que claro que el problema se resolvía cavando un pozo negro.

31 De acuerdo al testimonio de Ruperto Rojas, vecino de población Rosenquist, la familia Araos, fue una de las dueñas de casi todo el fundo de Quebrada Escobar. (29/03/2010). 32 Relato escrito por el vecino Oscar Concha.

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Por carecer de agua potable, los vecinos de Dupré se vieron en la necesidad de sacarla de pozos (15 o más metros de profundidad). De allí que los molinos de viento fuesen característicos, no sólo en Dupré, sino en toda Villa Alemana. Los molinos aspiraban el agua con bombas. Quienes no tenían posibilidad de adquirir la estructura y bomba para los molinos, extraían el agua a mano, haciendo girar una rueda, a la cual se adosaba el tradicional balde amarrado a una soga.

Del matrimonio formado por la señora Atilia (como todos la conocían) y por don Justo, nació en 1936, en la ciudad de Talca su primogénito, Justo Osses Noziglia y, el 23 diciembre de 1941, Sara Osses Noziglia. En 1947 fallece después de una larga enfermedad, don Justo Osses dejando a su esposa y a sus dos hijos. Los apremiantes momentos se sortean con esfuerzo y sacrificio. La familia se sustenta con el trabajo de la dueña de casa y el arriendo de unas piezas que habilitan.

Antiguas propiedades se convierten con el tiempo en espacios para la construcción de complejos habitacionales como ocurrió con los terrenos de calle Esperanza. San enrique desde el Colegio Alemán, hasta Bulnes y en la intersección de las calles Lastra-Yungay y Arrieta – Yungay. En 1942 se instala en avenida Valparaíso la Barraca Devia. En la década del 50 se instalan almacenes que dan una impronta más de población: Almacén Covarrubias, y Verdulería Araya. En calle Arrieta: “El Acampado” y el ”Gallo Giro”.

- Transformación social del proyecto original El proceso de poblamiento de Dupré, camina a la par con la dinámica urbanizadora de Villa Alemana. Transcurre de modo lento y gradual, en la primera mitad del siglo veinte, pero, se masifica y acelera en las últimas décadas de ese siglo. Los primeros síntomas del quiebre se advierten en los años cincuenta: “En el año 50 comienza a densificarse el poblamiento del barrio, se extendió el radio ocupado por casas quinta y a la vez, muchas de estas, se subdividen para uso familiar o para venta. Aparecen nuevas construcciones del tipo aisladas destinadas a viviendas unifamiliares de primera residencia y poblaciones orientadas a la clase media”.33 Para la década del sesenta ya se hace evidente la nueva composición del barrio. Esto da cuenta de nuevas formas de acceder al territorio y levantar las viviendas. Los nuevos moradores se van integrando en especie de trenzas familiares. La posibilidad de hallar terrenos amplios que cobijen a grupos extensos, se torna una posibilidad adecuada para quienes vienen acercándose a la ciudad.

El terreno que compró mi papá son 800 metros. Por la calles Cumming, hasta Altamirano. Llegamos mis papás y mis cuatro hermanos. O sea, yo, mis tres hermanos, mi papá y mi mamá. Tenía tres años cuando llegué. Llegamos todos juntos, mi papá compro acá el año 67. (Rosanna)

33 Estudio Técnico de Base, programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana. Septiembre de 2007.

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El paisaje que recrean los nuevos habitantes del lugar, así como las formas de encarar su asentamiento familiar, delata la presencia de nuevos estilos de vida en el barrio. “Acá casi todas las casas fueron de madera al principio, al frente tenían casa de adobe, de la señora Regina”Rosanna). Asoma, como componente cultural, la autoconstrucción de vivienda por parte de familias que adquieren terrenos para iniciar una vida urbana.

Veníamos de La Retuca, queda acá hacia el camino Troncal Sur yendo hacia Santiago, pero para el campo, era campo, creo que todavía existe la viña, todavía se vende el vino de La Retuca, peroeso lo están parcelando. (Rosanna)

Yo nací el '67, como el '74, más o menos, mi papá empezó a construir adelante. En esa época no existían los planos que hace un arquitecto, los planos eran manuales, hacías un plano manual de lo que estabas haciendo y lo presentabas en el municipio y eso eran...los planos. También empezó a construir el tío Armando en esa fecha, ellos vivían atrás. Ellos construyeron de concreto. (Rosana) Esto era campo todavía la casa adelante y el resto todo acá eran eucaliptos de troncos grandes, mi papá tuvo que romper con sierras los eucaliptos, y al frente puros pinos, antes de llegar a mi casa hay una pandereta, unas matas de higueras, abajo había un pantano que sobresalía hasta la calle y con los años se fue achicando, hasta que se termino, porque todas estas tierras son de agua (Rosanna)

La vida cotidiana que recrean quienes fueron niños y niñas en aquel entonces, otorga de igual modo, la posibilidad de avanzar en la comprensión de las características culturales que comenzaban a predominar en los espacios de vida social que existieron entonces.

Dos personas tenían las cuerdas y pillaban al grupo que iba saliendo, eran como lazos, jugábamos a eso, jugábamos al caballito de bronce, a la pinta, a la escondida, inclusive a donde esta la sede era un terreno vacío y habían unos espigos largos y nosotros poníamos un tambor abierto por ambos lados y nos tirábamos de ahí, nos metíamos adentro del tambor y nos tirábamos, y la sensación de estar en el pasto, jugábamos a eso y jugábamos a la cocina también porque en esa época todo se plantaba. (Rosanna)

El aumento de población y de nuevas viviendas en el sector, repercute en el accionar de sus habitantes, Estos/as comienzan a manifestarse como grupo social que se moviliza para conseguir los adelantos urbanos que, para la década del sesenta, pasan a ser una demanda extendida en todo el país. Cobra entonces mayor importancia la figura de la Junta de Vecinos, que en Dupré, había sido fundada en los años cincuenta.

La junta de vecinos fue la que puso alumbrado eléctrico, ellos trabajaron para poner alumbrado eléctrico, también trabajaron para poner soleras, en esa época se trabajo para poner soleras. Como del ochenta y tanto. Haciendo bingos, completadas, películas para niños, loterías hicimos también. Trabajamos harto y éramos muy pocas personas, yo pensé que nunca lo íbamos a lograr en realidad porque siempre éramos los mismos. (Rosanna)

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- No se perdió de vista la opinión de los vecinos La vida del barrio en los años setenta, corresponde a uno de los temas en que se ha tenido poca reflexión, y sobre el cual se ha realizado poco estudio social. Ello, a pesar de ser un periodo donde ocurrieron procesos políticos trascendentes para el país. Y se ha pasado por alto la historia del periodo en localidades alejadas de los grandes centros urbanos. Lo que prevalece son visiones oficiales totalizantes, más interesadas en borrar las memorias ciudadanas que en reconocer las experiencias vividas por la gente común. En este sentido, resulta valioso el testimonio de las vecinas del lugar:

Acá, como en todas partes, se formaron la JAP34, había grupos de personas que tenían ciertas atribuciones, pero, en general, yo diría que: como los comerciantes eran gente integrada, gente del barrio, no se produjo ese gran impacto que se produjo en las grandes urbes, como en Santiago, Concepción, o Valparaíso. Más bien, era entre vecinos. Y todos llegamos a un buen acuerdo, así que no se veía disputa, ni discordia en ese caso. Sí, como sucedió en todo el país, había gente que tenía una tendencia más marcada. Pero nunca se llegó a discriminar. Lo que sí, como es lógico y es natural, en esa época, la junta de vecinos, la directiva estaba constituida solamente por quienes eran de confianza del Alcalde designado de la época. Pero, tampoco se perdió de vista la opinión de los vecinos. (Carmen)

Yo era chica, cuanto tendría yo, como 5 años, 4 años mas o menos porque yo tenia 6 años cuando fue el golpe de estado, porque yo me acuerdo que mi hermano iba a comprar a la fila del pan, porque toda la gente acaparaba mercadería prácticamente, llegaba el tiempo de la siembra y todos se compraban su saco de lentejas, saco de porotos y después tenia que estar separando los gorgojos porque como era saco había que estar sacando los bichitos que se formaban por guardar, porque como estaba la alta demanda de venta, en esa época cada cual ponía su precio po', yo te quería vender a ti un saco de lentejas a $1000 de repente allá yo podía encontrar un saco a $500 no había como un precio regular en las cosas como el que se coloca ahora que no te puedes pasar mucho tampoco. (Rosanna)

Las actitudes y conductas rememoradas por los/as habitantes del sector, para esta época, se relacionan también con la nueva composición social que adquirió Dupré. De igual modo, por el hecho de que el barrio, comenzó a ser apreciado como lugar adecuado para quienes viven la condición de jubilados/as, o la etapa de adulto mayor.

Llegué el 73 a vivir en Dupré. Había muy pocas casas, y un poco las poblaciones se unían por el deporte, porque acá abajo era una cancha deportiva, se unían las poblaciones y era raro que se unieran porque: allá había un bando, y acá, se suponía que era otro bando. Al lado de Dupré, había muchos marinos y la población de acá estaba recién formándose, iniciándose. Pero al contrario de allá, había mucha gente mayor, entonces los jóvenes buscaban hacia acá, y acá, era todo verde, incluso yo puedo decir jugué acá en la plaza de niña. (Joseline)

34 JAP: Juntas de Abastecimiento y Precios.

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- La gente de Dupré es gente puertas adentro El Carácter de la gente y la participación en el barrio, se halla íntimamente relacionada con la historia del poblamiento que ha predominado en el sector. De manera que las memorias locales, dan cuenta de una identidad asociada a una vida que trascurre en la propiedad particular. En Dupré, no parece arraigada la idea de compartir la vida en un espacio público. De hecho, nunca proyectaron un sitio público colectivo. Este, rasgo atraviesa la historia social del barrio, y se halla en su matriz cultural inicial.

En Dupré, la mayor parte de las propiedades son del año ’20, e incluso años anteriores. Grandes propiedades que le dieron ese toque a la gente. Eso de hacer cosas ‘hacia adentro’. Con espíritu cooperador, cordiales, afables, solidarios en caso de una desgracia, un fallecimiento, lo que fuera. Pero no un espíritu de convivencia, de salir a la calle, juntarse en la vereda, hacer cosas en conjunto. Somos más bien, cada cual su territorio, su medio. Eso sí, para las grandes cosas, nosotros juntamos. No existe la costumbre de visitarse. (Carmen Olgúin)

Se saluda con buenos modales, buena amistad, pero no hay reuniones, yo puedo pasar y saludar a todos mis vecinos, pero uno siempre tiene como amistades seleccionadas. Se juntan más o porque algo los une. Yo, por ejemplo, tengo aquí tres amigos que nos llamamos…, yo le aviso cuando voy a salir; le digo: cítame la casa, al otro igual y viceversa. Esa manera de cooperación, para hacer una seguridad mejor. (Antonio)

En todo caso, la trayectoria de vida de las vecinas en Dupré, da cuenta también de hechos locales donde emerge un cierto sentido de colectivo. Al respecto, cabe señalar que esto ha sido así, en circunstancias especialmente críticas. De acuerdo a vecinos/as del barrio, eso fue lo que se reflejó en el contexto de las catástrofes naturales ocurridas durante la década del ochenta, que afectaron la vida y las viviendas del sector.

Recuerdo el terremoto del ’85. El barrio está constituido principalmente por casas de adobe, de adobillo, tabique; y hubo muchas que sufrieron grandes daños. Aquí en la cuadra que sigue, una gran casa que tenía una torre - una especie de miralete- ese se desplomó. Pero no hubo daños mayores. Aparte que del municipio hubo apoyo para los vecinos. Lo que sí a nosotros nos impactó, fueron los grandes temporales que hubieron. Recién se había abovedado el canal, que viene desde los cerros y que llega hacia el sector del Belloto, y luego al estero Marga Marga. Como se había construido un condominio, el caudal que venía de los cerros, arrastró árboles, troncos, todo tipo de desechos. Por lo tanto se tapó. Había, en ese tiempo, unas mediaguas al costado del estero, y donde se tapó, todas esas mediaguas se inundaron, incluso las casas aledañas al estero. Allí el presidente de la época, Sergio Lieberman, con un grupo de vecinos, hasta la cintura metidos, rescatando a la gente. Había gente postrada, inválidos. Pero lo logramos superar, y también tener otras providencias con otras juntas de vecinos, tuvimos albergados en otras juntas de vecinos, pero por un tiempo prudente, en tanto sus habitaciones se secaban. (Carmen Olguín)

Durante los años noventa, y sobre todo en los últimos años, parece haber despertado una corriente de vecinos/as que empieza a pensarse como comunidad activa. Como modelo de fondo aparece la experiencia de los años sesenta. Sin embargo, en la actualidad presenta

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importantes novedades en función de su adaptación a los tiempos. De hecho, a partir del programa Quiero Mi Barrio, integra iniciativas de gran proyección.

Yo tuve la suerte de participar justamente en el 95’ en esta JJVV, y fueron buenos años, tuvimos la suerte de tener bastante participación y nos permitió tener la pavimentación, Cumming , Bulnes.. (Taller Hombres, Vecino Dupré)

Las actividades que se hacían eran actividades normales de la junta de vecinos, como cuando entregaba juguetes del municipio. Yo creo que el desorden más grande lo hemos hecho nosotros para juntar plata para la pavimentación. Ahora se ha perdido un poco, pero si tienen un grupo de gente mayor que participa y un grupo que se formó después, hay gente que va a clases de aeróbica. (Rosanna) La brigada ecológica, también creada al alero del programa Quiero mi Barrio del MINVU y compuesta por 20 personas entre niños, jóvenes y adultos también harán uso de la Casa Cultural comunitaria. “En el patio de la casa crearemos un invernadero, destinaremos espacio para el compostoje y la lombricultura, además de instalar un colector solar para proveer energía señaló Francisca Barlow. 35

- Los nuevos rostros sociales del barrio Dupré Entre las décadas del ‘70 y ‘80, se generó una situación donde confluyeron distintos procesos. En primer lugar, el incremento explosivo de la población de Villa Alemana, que opera como factor de presión sobre el acceso al suelo. En segundo término, el aumento de la demanda habitacional que estimula la oferta inmobiliaria hacia Dupré. Y, en tercer lugar, el cruce de ciclos de vida y con cambios de situación habitacional. Todo ello, abre paso al ingreso de nuevos grupos sociales al sector.

Yo diría que por los años ’70, la gente empezó a vender los terrenos y a cambiar un poco el sector. Se ha ido muriendo mucha gente, pero quedaron los herederos. Como el señor Schiapacasse, el abuelo, que fue el primero que empezó. Y en esa casa siguió el papá, que cultivaban aceitunas. Ya después la hija de ellos, que es profesora, y el otro hijo, constructor. Pero no fue igual, ellos se dedicaron a cosas más profesionales. (Carmen Olguín)

Y desde mitad de la década del noventa, en adelante se observa la fuerte presencia de nuevos proyectos habitacionales en Dupré. A partir de entonces, bajo la denominación de ‘villa’, o ‘condominio’, surgieron variadas construcciones que cobijan a grupos reducidos de familias compradoras de viviendas, del tipo: sector medio. Esto es parte de lo que registra el Estudio Técnico de Base, del MINVU, de septiembre de 2007. 35 “Desarrollan nueva Casa Cultural en Villa Alemana”. http://vmasv.cl/regionales/interior/10500- Domingo, 21 de marzo de 20010.

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Villa Dupré: Construidas en el año 1996, corresponden a 6 viviendas unifamiliares pareadas de un piso de construcción sólida. Condominio San Enrique: Construido en el año 1995, corresponde a un condominio conformado por 8 unidades construidas en bloques con acceso independientes, de tres pisos y construcción mixta. Están afectos al régimen de copropiedad inmobiliaria, con espacios comunes y obligaciones compartidas en la manutención de las estructuras, áreas de servicio y espacios comunes. Condominio Esperanza: Construido en el año 2000 corresponde a un condominio conformado por 29 unidades de viviendas pareadas de dos pisos de construcción mixta. Están afectos al régimen de copropiedad inmobiliaria, con espacios comunes y obligaciones compartidas en la manutención de las estructuras, áreas de servicio y espacios comunes. Conjunto habitacional Mirasol: Construido en el año 2001 corresponde a un conjunto conformado por 14 unidades de viviendas pareadas de dos pisos, de construcción sólida. Tienen en común un área verde. Condominio Cumming: Compuesto por dos etapas, actualmente se encuentra en ejecución la segunda etapa las que en total suman una cantidad de 40 unidades viviendas pareadas de dos pisos y de construcción mixta, las que tienen en común áreas de circulación, áreas verdes y piscina. Condominio Altamirano: está constituido por 10 viviendas del tipo aisladas de un piso de construcción sólida, las que tienen en común el área de circulación interior. Desde esta variedad de asentamientos, se proyecta, quizás, un nuevo rostro social en barrio Dupré. Se trata no sólo de recientes propietarios, sino, que, también, de arrendatarios que están aportando al uso más intensivo del suelo residencial, y renovando la población del lugar. Como estrato social se ven más cercanos al área de servicios y trabajos profesionales. Forman parte del recambio generacional y expresan nuevos patrones de conducta familiar. Según testimonios de vecinas del Quiero Mi Barrio, una parte de ellos/as, tiene interés en integrarse a dinámicas comunitarias.

Acá más que nada por la gente más joven, si hay gente antigua en el grupo que trabaje acá, es la gente que quiere ver la población como siempre la soñó, pero más que nada la gente inquieta es la gente joven. La Jessica, esta la teresa. Ella es la hermana de la Yoli, en la esquina también hay un matrimonio joven, en la casa de la esquina, más al fondo también hay gente joven. ¿Cuánto tendrán aquí?, 10 años, no creo que tengan más, pero es gente que está para ayudar. Y también es gente joven con hijos chicos que quieren un futuro mejor para todos. (Rosanna)

La derivación del proceso es en parte previsible, considerando los hechos que forman la historia reciente de Dupré. Sin embargo, sus resultados no siempre son asimilado de la misma manera por los/as vecinos/as. Para unos, es parte de una mejor integración social. Para otros, una lamentable pérdida de un patrimonio ha habría que preservar.

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Actualmente, el barrio Dupré ha perdido esta característica habitacional de las parcelas de agrado , quedando pocos dueños antiguos por lo que se han subdividido los predios en superficies menores, muchos de los cuales permanecen como sitios eriazos y otros se han densificado principalmente con edificaciones de condominios cerrados los que no tienen mayor interacción con el espacio publico del barrio. Cabe mencionar además que por su cercanía con barrios más populares, se han desvalorizado las propiedades36.

- La expresión cultural popular en el barrio Dupré

Bajo una mirada más específica a los procesos internos de la historia del poblamiento de Dupré, se observa que éste, ha cobijado por largo tiempo, a una población de estrato popular, proveniente de Villa Alemana y otras comunas de Valparaíso37 Este grupo social se fue insertando desde los años cuarenta en adelante en Dupré.

En este sector, no se realizaban grandes actividades, a excepción de campeonatos nocturnos del Club Deportivo Yungay Fútbol Club. Y también se hacían en un restaurant tradicional -que todavía existe- que es el Gallo Giro. Ahí, se realizaban competencias de rayuela, juego de la rana. Y la gente que venia del campo, ese huaso tradicional que venía a participar de rodeos, venían allí, a almorzar y armaban sus fiestas. Pero, en el barrio, no se han hecho muchas cosas. (Carmen)

Se trata de un sector poblacional en el cual la cultura campesina todavía tiene lugar en rincones cotidianos.38. Y un grupo social que asume la autoconstrucción de vivienda y espacio urbano. “Nosotros levantamos esta sede del Club Yungay. Tiene ciento diez metros cuadrados. El Gobierno nos dio plata para poner el techo, pero todo lo demás, lo pusimos nosotros. Las paredes de ladrillo, el piso”. 39

Buena parte de la expresión cultural del barrio ha sido gestada por este grupo social. Entre sus principales exponentes están: el “Club Deportivo Yungay”, El Restaurante “Gallo Giro”, el ex Restaurante “Los Acampao”, el “Club de Huasos”, y el “Club de Rayuela”. De igual manera, son importantes los encuentros familiares y festivos con la música tradicional chilena y la música ranchera. El Gallo Giro, es el punto de reunión.

36 Estudio Técnico de Base, programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana. Septiembre de 2007. 37 Que labora en diversos oficios, asalariado y por cuenta propia: comerciantes, maestros de construcción, mecánicos, choferes de camión, garzones, fotógrafos, artistas circenses, y otros. Observación realizada en grupo del Club Deportivo Yungay, 20 de marzo de 2010. 38 Hay lugares como en el Restaurant Gallo Giro, donde permanecen y se usan las estacas para atar los caballos de los parroquianos que visitan, consumen y se divierten en el lugar. 39 Observación realizada en grupo del Club Deportivo Yungay, 20 de marzo de 2010.

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Aquí han estado los “Afuerinos”, los “Hermanos Campos”, los “Luceros del Valle”, los Llaneros del Valle. Antes vinieron “los Figueroa”, que eran una pareja de cantores de música chilena. Ella hacía la primera voz.

En ese tiempo ya existían, existían actividades comunitarias como es el Club Deportivo y Social “Yungay Fútbol Club”, que en esa época efectuaba campeonatos nocturnos, en lo que hay aquí que es un sitio aledaño, que era una gran cancha de fútbol, así que ahí se convocaba a todos los vecinos, porque la novedad era la luz eléctrica y alumbrado (Carmen Olguín)

Lo que acá antiguamente había, era una cancha de fútbol, era la cancha Yungay y la otra Caupolicán, que eran los lugares donde se reunían las personas el día que había partido, otro lugar que se reunían también a jugar rayuela era en los Acampaos y el Gallo Giro. El día domingo había más actividad. (Antonio)

- El Gallo Giro A ocho cuadras desde la avenida principal de Villa Alemana, siguiendo la calle Arrieta, en el Nº 770, de la Población Dupré, cruzando el estero (hoy canalizado) se encuentra el Restaurnat Gallo Giro, cuyo nombre proviene de una película protagonizada por el ex cantante y actor mejicano: Antonio Aguilar. Así lo confirma, el propietario de Gallo Giro, don Horacio Daza Velásquez, nacido en 1947. Él guarda recuerdos de las trillas que se hacían en el fundo La Palmilla. Eran trillas a yegua suelta. Gallo Giro tiene historia y memoria, porque, sin duda que es mucho más que un buen Restaurant, con especialidad en arrollado, carne mechada, prietas, y todo lo relacionado a comida tradicional chilena. En realidad cuando se conoce el lugar, este emerge como el principal centro social y cultural del sector. De hecho, aquí se fundó el Club de Rayuela “Los Cóndores”, y acá se han dado encuentros sociales memorables. Sobre esta trayectoria habla con orgullo, don Horacio, el heredero de este recinto.

“Mi papá le compró este terreno a José Morgan. Su señora se llamaba Carmelita. Ellos preparaban cosas ricas para comer. Era gente muy cariñosa. Unos maestros, mi padre y yo hicimos esta casa” (donde funciona además el Restaurant) “Mi papá trabajaba en cemento Melón, en oficina. Hablaba el alemán mi papá. Y mi mamá era taquígrafa. Trabajaba en el consulado noruego. Mi madre murió a los 93 años, cuenta don Horacio, conciente del valor de la historia propia. Mi papá murió a los 69 años. Y yo me quedé a cargo del negocio, desde entonces. Yo toco acordeón. Mi señora toca el arpa. Ella tiene carácter para el negocio”.

El alma del lugar, en todo caso, es la señora Ana María Olguín, oriunda de Colliguay, lugar donde aprendió una infinidad de oficios que la perfilan como maestra tradicional. Ella se casó a los 28 años con don Horacio Daza. Para entonces, ya sabía de siembras, proceso

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para hacer chica, cuidar animales, hacer comidas, conducir camioneta, canto tradicional, e incluso, tocar el arpa. Pero, además, la habilosa señora Ana María, dispone de cualidades para administrar y atender el Restaurante. Ella, sabe conectarse con la gente, es amable y gentil con quienes se acercan al lugar. Siempre risueña se mueve como la niña regalona de su padre, que dice ser. Se moviliza con agilidad, de allá para acá, en el Restaurant, que incluye un amplio patio de tierra, donde destaca un escenario para la música. En el Gallo Giro, ella es quien cocina, pone música, conversa, y atiende el mesón. Eso, mientras, se las arregla para disfrutar del canto de un joven cantor local, Felipe Morales, quien llega al Gallo Giro, como a su hogar. Y donde se siente libre para cantar y tocar guitarra con maestría. Al tiempo que, se alegra también, con el espectáculo de Miguel Urbina, un virtuoso artista que anima a los parroquianos que acuden al negocio. En medio todo su ajetreo diario, la señora Ana María, no pierde la vista de Alonso, el pequeño nieto regalón que merodea por todos lo rincones del local. Alonso, a su corta edad, anda ya rasgueando una guitarrita, y ‘comprando suelo’, de rato en rato. De pronto, Ana María, se acuerda de Regina Amador, que era el nombre de su madre, o más bien, “la señora Guinita”, como le decían allá en Colliguay, donde trabajó toda su vida. A la señora Ana María, se le deslizan algunas lágrimas cuando evoca los últimos días junto a su madre enferma. Pero, después se consuela: “Con mi amigo Carlos, alcanzamos a hacerle un esquinazo, porque mi mamá me había pedido, como último deseo, que yo le tocara el Arpa... Soy una mujer muy agradecida de Colliguay. Se despobló Colliguay cuando murió mi mamá. Era atender y atender gente… “

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CAPITULO CUATRO

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IV.- ROSENQUIST: LA CONQUISTA DE UN BARRIO PROPIO - Las puras carretas no más

Todo esto es de un solo fundo. Yo me acuerdo cuando iba a jugar a la Rayuela acá a la “ Yapa Verde” que le llaman, en Avenida La Palma, a la primera calle, creo que había un restaurante. Ahí, hay un Club de Rayuela, allá íbamos a jugar, veníamos del Rocío a jugar la Rayuela acá. Y después, en la noche, no había colectivo, no había taxi en ese tiempo, no se conocían, las puras carretas no más, si caminábamos todo esto, atravesaba con mi vieja, nosotros a pie, por eso yo sé que aquí no habían casas, no había nada y ella de repente me decía “oye como tu te dai cuenta por donde vamos”, yo más o menos a ojo de gato veía la huella y tenía una referencia allá arriba, antes que se hiciera la población, habían unos eucaliptos grandes, y esa era mi referencia. Yo decía allá tengo que llegar, claro, llegábamos allá arriba, ahora miraba así pa’ abajo y veía donde estaba la mediagua con el chonchón prendio que ponían las niñas para que supiéramos donde llegamos. (E: Taller de Historia Local)

El testimonio del vecino, describe aspectos del paisaje y la actividad social que había en el fundo San José de la Palmilla, hacia la década del cincuenta. Dicho fundo, será reconocido como “Rosenquist” por quienes llegaron a poblarlo más tarde. Ello, en alusión al apellido de su propietario. Por entonces, el lugar sólo registra la presencia de algunas viviendas dispersas y ciertos lugares de recreación. Pero todavía es un sector rural. Sin embargo, para la década del sesenta y comienzos del setenta, la situación fue otra. La mayor urbanización de la comuna y la voluntad de grupos de pobladores/as de ocupar un terreno para cumplir con el anhelo de tener un lugar ‘propio’ donde vivir, sentencian el futuro destino del lugar, así como las condiciones de vida de quienes serán luego sus pobladores/as. De tal modo que, las referencias que realizan vecinos /as antiguos/as del sector acerca del paisaje y la actividad social que había en Rosenquist, en este período, retratan una precaria e incipiente vida urbana.

Cuando llegamos nosotros hace más o menos como 40 años, entonces era muy tranquilo, todo el barrio, toda la gente conocida. (Taller de Mujeres)

Llegué el 21 de mayo de 1965, aquí este era un fundo que se estaba loteando en forma irregular, por una parte, se estaba burlando la ley de loteos irregulares, que en ese tiempo firmó el Presidente, el señor Frei en el ’64. (Juan)

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Ahí en la calle donde vivo yo eran puros viñedos y espinos, cuando llovía nos anegábamos todos porque había un estero y cuando se rebalsaba el estero, porque era bajito, teníamos que bajar para atravesar para la otra calle. (Adelina)

Uno venía a jugar a la pelota, estos eran puros peladeros y prácticamente puras viñas, uno donde veía un sitio, armábamos la pichanga y lleno de espinos, antes uno se cambiaba ahí la ropa, los árboles, eran los camarines. (Taller Hombres)

- El origen irregular de la población Rosenquist

La declaración de loteo irregular tiene que haber sido más o menos como en el año ’71, ’72, cuando se dictó la ley de loteos irregulares ¿por qué? Porque el loteo no había sido urbanizado, en el loteo que hubo cuando lo tomó en su administración esta entidad.., independiente del MINVU, que ahora se llama SERVIU, hubo además un posterior reloteo que produjo un error muy grave por que la orientación en los lotes en las manzanas se viró, de manera tal, que habían personas que tenían lotes en un terreno y habían personas que tenían lotes en el mismo terreno pero con el loteo virado. (Patricia Sánchez)

El sector, como núcleo urbano, no registra un único momento de asentamiento, sino más bien, una trayectoria de sucesivos acoplamientos de población, desde los años cincuenta, hasta nuestros días. En esta dinámica, se aprecia que las estrategias de acceso al suelo urbano han sido variadas. Si se siguen los testimonios que refieren al mito fundacional de la población, se hallan dos formas principales: la compra de lotes irregulares (sin permiso de urbanización), y la toma de terrenos. En torno a ello, se estructuran las memorias del origen de “Rosenquist”, de Villa Alemana.

Rosenquist vendió terrenos a las juntas vecinales, grandes paños. Todos terrenos no regularizados, sin título de dominio. Y también hubo tomas de terreno.40

En las décadas del cuarenta y el cincuenta, en Villa Alemana y en numerosas ciudades de Chile, fue, más o menos común, la práctica de vender lotes irregulares como parte de un negocio espurio de tierras fraccionadas: para la compra-venta de suelos suburbanos. Este hecho, se ha conocido en el tiempo como “loteos brujos”, precisamente por el carácter ilegal que tienen y porque puede implicar el engaño de sus compradores. Lo anterior es importante de consignar, porque el proceso del cual hablamos, afecta la seguridad de miles de familias de estrato popular.

El Pedrito llegó aquí niñito chiquitito, llegó guagua casi. Veníamos del Retiro (Quilpué) nosotros, de allá veníamos. Me dijeron que estaban vendiendo terrenos aquí, vine a ver… ¡ya! me dijeron: y le daban al tiro el terreno a uno, venían a medirlo y ya, ahí está su terreno… y si quiere unos palitos, allá pa’ arriba va a buscar (Pedro Avaria)

40 Estudio Diagnostico Compartido Dupré Rosenquist. Equipo profesional, Programa Quiero Mi Barrio. I. Municipalidad de Villa Alemana. Septiembre 2007.

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En la provincia de Valparaíso y en Villa Alemana, muchas poblaciones surgieron de esta manera.41 Y Rosenquist, nació en forma irregular. Aunque cabe hacer notar que, a pesar de esto, muchos de los compradores directos de terreno guardan una actitud de deferencia ante el propietario del fundo. “Le compré acá al verdadero dueño. El señor Rosenquist, muy buena persona, muy humano por lo que hizo con los pobladores, que éramos nosotros. Tengo buenos recuerdos de este caballero porque a mucha gente, le entregaba terrenos sin ni un veinte. ¿Se quiere quedar en un terrenito? ¡Ubíquese!. Cual le gusta, este, este otro. Después:¿tiene plata? En este momento no señor Rosenquist, pero después...”. (Juan). El hecho, aparece relacionado con cualidades personales del propietario del fundo pero, también, con su forma de encarar el conflicto legal que le planteó la normativa del Gobierno de Eduardo Frei Montalva.

Nos vendió el dueño del fundo, porque esto se lo iban a quitar, porque este fundo no producía na de alimentos, producía puro vino. Entonces, en el gobierno de Frei, se lo iban a quitar. (Pero) no pensó nunca entregarlo, así que nos llamó a nosotros, y él mismo sacó las parras con un tractor. Limpió todo esto, y empezó a marcar el terreno a la pinta de él. Nos dijo: “Cabros, aquí tienen, tráiganme cien pesos y les doy un pedazo de terreno”. Estaban marcados todos pa allá. Entonces le dábamos los cien pesos, ahí, en el galpón en la casa grande, que ahora no está, y él nos daba un papel. Él nos regaló alambre pa que cerráramos. Y los postes. Fuimos al bosque a buscar palos pa cerrar todos estos sitios de cada uno. Nos dio alambres de púas pa que cerráramos, con tal que nos viniéramos a vivir aquí. La cosa era que cuando llegaran a quitarle vieran gente viviendo aquí. Ahí empezamos, unos durmiendo en carpas, otros aquí por allá. (E: Taller de Historia )

Los primeros vecinos que llegaron a Rosenquist, dicen que compraron su terreno, lo pagaron a cuotas. Directo al señor Rosenquist, cuando loteó para vender, entonces, después hubo cambio de Gobierno, y el señor Rosenquist se dio cuenta de que no podía vender los terrenos porque no estaban urbanizados y para vender, debía urbanizar. Y en ese tiempo, se acogió a loteo irregular, se cedieron derechos a la Corporación de Vivienda que se llamaba CORHABIT. Cuando asumió el gobierno de Allende, en vista y considerando que no tenía urbanizado y tenía muchas contribuciones sin pagar, le expropiaron y lotearon. En Ese tiempo el municipio loteó, y ahí se hicieron entrega en toda Rosenquist, hasta Peumo. Pagaron diez escudos y le entregaron un lote, y se podía escoger un lote donde vivir. (E: Taller de Historia)

Asoma aquí, la presencia de una larga historia de relaciones sociales influidas por el paternalismo y la subordinación asociados a la tradición en el sistema de inquilinaje. Y, en Villa Alemana, eso estaba vigente hacia mitad del siglo XX. De hecho, aún permanece como sello cultural en la denominación de muchos sectores de la comuna.42

41 Es el caso por ejemplo del barrio Hijuelas Grandes en Villa Alemana. O de varias poblaciones surgidas en sectores como Forestal Alto, y Santa Julia, en la ciudad de Viña del Mar. (Luis Vildosola). 42 En el lado opuesto, se observan los intentos de hacer valer una simbología que asumiera el protagonismo de los sectores sociales reconocidos como: la clase obrera. Sobre esto, también se halla evidencia en Rosenquist, a principios de los años setenta. “La población se llamaba, le habían puesto: Luis Emilio Recabarren, y la calle todavía no se llamaba Huasco, todavía no tenía nombre” (Silvia)

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Son un barrio generado en parcelas que eran de la familia de… porque tomaban nombres de la familia que los loteaban: los Dupré, Los Rosenquist, que eran los dueños de los fundos. De Dupré la información es que eran loteos o parcelaciones formales que hubo, en los cuales había muchas quintas. De hecho todavía quedan, algunas bastante en ruinas, otras se han subdividido, pero hay vestigios de lo que fue. Un barrio muy característico de aquí. (Patricia Sánchez)

Pero, más allá de este rasgo cultural que trasciende en el tiempo, lo cierto es que la “irregularidad” fue lo que definió la primera etapa en la historia del barrio, generando un largo ciclo (1955 - 1983) de incertidumbre para quienes compraron (y, ocuparon) lotes en Rosenquist. Por lo tanto; la regularización fue la principal preocupación para una población cuya meta era lograr la radicación definitiva. “Regularizar la situación, tener su propio título de dominio fue el principal objetivo de los pobladores de Rosenquist durante muchos años”.(Patricia Sánchez). Aunque, como se verá, tendrán que esperar más de una década para obtener sus títulos de dominio. - Quiero mi título de dominio La compra de lotes de terreno en Rosenquist, y la toma, nacen en el contexto de una provincia que concentró una gran masa laboral, sobre todo, en Valparaíso y Viña del Mar, ciudades donde la gente de trabajo necesita con urgencia una respuesta a su problema habitacional.43 Villa Alemana, por su parte, recibe el efecto “rebalse” de estas ciudades y está viviendo los cambios sociales de la Reforma Agraria. En ese escenario, se organizan grupos de familias sin casa, que se atreven a realizar ocupaciones y/o compras de sitios.44

Nosotros pagábamos 100 escudos mensuales… íbamos pagando… siempre me acuerdo de eso porque todavía tengo ahí unas… los registros… claro, los papelitos que le iban dando. Esa es una muestra de que los terrenos no eran tomas, una muestra que los terrenos fueron comprados, esa es una prueba tácita de que no es toma… que siempre se pensó que esto, eran tomas (Pedro Avaria) Llegué el año 1970 aquí. Mi niño tenia un año y tanto y cuando llegamos acá nosotros - fueron unas tomas- así que las partes de la mediagua, como las rucas de indio como les dicen. Mi marido había quedado en el terreno de mi cuñada, porque mi cuñada me dijo:! vámonos! se están tomando unos terrenos, ésta es la oportunidad que tenemos para tener algo para nosotros”. Me vine con mi niño. En la tarde apareció mi cuñado y mi marido con el resto de la casa. (Adelina)

Con la ruptura histórica de 1973, el conflicto de la irregularidad del suelo se agudizó, porque la población perdió a sus representantes directos en el gobierno (local/nacional). Debilitados por el cambio político del país, se enfrentan a la mayor amenaza en toda su trayectoria como asentamiento poblacional. Pues, “el hijo de Rosenquist, un capitán de la

43 Hacia fines de la década del ‘40, Viña del Mar, cobijaba un agudo conflicto social por causa del déficit de viviendas “En Viña del Mar hay 80.000 personas aproximadamente, de las cuales, según antecedentes de las juntas vecinales y el Frente de la Vivienda, 10.000 personas se encuentran viviendo de allegados a otros arrendatarios, o bien, en las partes casi inhabitables de los cerros”Diario “El Mercurio de Valparaíso”, 4 de junio de 1947 44 “El tener la propiedad de un sitio ha sido una estrategia histórica de los sectores populares en nuestro país. Algo que nunca les ha sido facilitado en las ciudades “. En: Garcés, Mario: Prólogo a estudio: “Toma de Terreno en Viña del Mar.” Ilustre Municipalidad de Viña del Mar. Dirección de Desarrollo Comunitario. Mayo, 2004.

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Marina, reclama este sector para él, quería hacer aquí una población para gente de la Armada. Nosotros dijimos que no, que para eso ya habíamos pagado cobros que se hacían para urbanizar en el municipio. Con los papeles de esos pagos nos defendimos. Pero estábamos en la incertidumbre” (Ruperto). Aquella “inseguridad ciudadana”, llegó a un punto máximo ante el eventual desalojo. De este modo lo recuerdan los vecinos:

Parece que falleció el caballero arriba, el dueño y ahí empezó ah… y menos mal que se arregló oiga, si no hubiéramos perdido…y decían que eran terrenos irregulares, estábamos asustados (Pedro Avaria)

El hijo del dueño nos quería quitar a todos nosotros los terrenos, porque cuando le compramos al patrón, él nos dio un papel no más. Y como el cabro pertenecía al gobierno, era de las fuerzas armadas, entonces quería pescar todos estos lotes. Vino pa’ acá con escolta, con los marinos. (Entrevistado, Taller de Historia)

Y, así lo recuerda una ex funcionaria municipal:

Cuando entré a trabajar acá, en el año ’78, era el gran sector de problemas de la ciudad, habían más o menos mil familias que vivían arriba, y cuando tu ibas a terreno - esa es la parte emotiva que me toca-, todo lo que le escuchaba a la gente era:’ señorita quiero tener mi título de dominio’, el sentir la fuerza de la aspiración de las personas de tener su calidad de propietarios de su terreno era tan fuerte, tan fuerte que uno no podía dejar de sentirlo (Patricia Sánchez)

La voluntad de defender su permanencia en el lugar, por parte de los vecinos y vecinas de Rosenquist, al final, rindió frutos. Entre fines de los años setenta y comienzo de los ochenta confluyen: algunos apoyos jurídicos a su posición como pobladores, la deuda impaga del impuesto territorial, arrastrada por el propietario del fundo, y, finalmente; la presencia de un Programa Nacional de Saneamiento de Lotes con Servicios, del Estado chileno. Así, en 1983, los habitantes de Rosenquist logran tener sus títulos de dominio. - Auto-constructores/as de espacio urbano La historia de Rosenquist lleva la impronta de un proceso de conquista y producción de espacio urbano, iniciado en la década del cincuenta y revitalizado a principios de los años setenta. Desde allí, no ha dejado de crecer en: población, viviendas y adelantos urbanos. Sus fundadores emergen como personas, nacidas en Villa Alemana y en otras zonas de la Región de Valparaíso, que mediante el uso de la auto-gestión de vivienda y espacio comunitario, forjaron una identidad cultural de productores urbanos.

Cuando llegaba algún vecino le ayudaban a parar la casa… también le íbamos a parar la casa, los terrenos estos… que eran pura tierra, venía el agua y dejaba medios canales, entonces todos con la pala, eran ríos, llenándolas con sacos de arena, de todo echándole adentro. Limpiábamos la plaza. Dentro de todo éramos bien unidos… igual que hacíamos los trabajos voluntarios. Íbamos todos a trabajar el día domingo. (Pedro Avaria)

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En ese tiempo nos hicieron unos pilones del agua, después trabajamos y se hizo un colectivo de la luz, que cuando estábamos en lo mejor viendo la tele se cortaba la luz, y el primero que corría era el vecino Bravo a dar la luz de nuevo. Al rato estábamos en las mismas. En el pilón del agua se armaban peleas. Después, trabajamos pa'l agua potable y trabajamos para la postación de la luz.(Adelina) Nosotros trabajamos por nuestra calle, la Santa Margarita...Cuando llegamos acá, en el año 72, no tenían pavimentada la vereda, llovía y se juntaba el barro. (Taller de adultos/as mayores) Fuimos las primeras calles que creímos en el cuento y lo hicimos en un año… aquí no hubo ninguna necesidad de andar cobrando… todos sabían, nos juntábamos aquí justamente en el patio de don Claudio, y no hacíamos rifa ni ninguna cosa, no hubo problemas entre nosotros, cada uno tenía su plata mensual no más… como podía (P. Avaria)

- Nosotros éramos los ‘flotantes’

Yo el año 1971, vivía de allegado en la casa de la familia de mi señora. Viví en la calle Séptima. Me vine el año 1974 para acá, a Rosenquist. Partí con una mediagua, y así me fui agrandando Aquí, en este sector, para la instalación de agua se trabajó con gente de aquí. (Ruperto)

Aun cuando las memorias de sus habitantes muestran matices, e incluso contradicciones a la hora de recordar los procesos específicos que originaron el asentamiento en el sector, diversos testimonios y versiones confirman a la “toma” de terrenos como uno de los hechos que definió el poblamiento en Rosenquist. De igual modo, que ella, expresó un conflicto interno entre quienes compraron terrenos y aquellos que lo tomaron.

Fueron dos franjas de casas que habían, (...) es la calle Lourdes y una parte es la calle Huasco. Ellos venían de la población Santa Elena, era una población muy estigmatizada aquí (...) eran unas mediagüitas de pizarreño una cosa así, y llegaron a vivir ahí los primeros. Y después, llegaron gente de todas partes, la mayoría de Villa Alemana” (Janet Gómez)

Nosotros éramos los “flotantes”, que eran esos que iba colocando la gente del municipio en estos lotes. Nosotros éramos mal mirados, éramos ‘molestos’ para los parceleros. Yo llegué el 74. (Ruperto Rojas)

Era lindo, tranquilito, después cuando se tomaron la parte de arriba, si todo eso se tomaron, toda esa gente que estaba acampando en Peñablanca, en paso niveles de Peñablanca, esa gente se metió en la parte de arriba. Y por el otro lado, porque yo tenía sembrado ahí al frente, todo sembrado, y ahí me robaron el caballo y el deslinde y cuanto diablo. Si no estaba pendiente todo lo robaban. Después se metió la Municipalid, que empezó a darle a la gente, pero acá habíamos pocos, eran contados los compadres de este lado. (Pedro Avaria)

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La “toma”, aparece ligada al contexto social y político del Gobierno de la Unidad Popular, que fue percibido por los sectores populares como un tiempo en que se daba ¡por fin!, la ‘oportunidad’ de ejercer el derecho a tener un lugar donde vivir. El grupo que realiza la ocupación en Rosenquist, refleja muchas de las características que asume la movilización social de la época.45. De este modo, el sentimiento de conquista de un espacio propio, transitó de la mano de los procesos de cambio social que vivía Chile en ese momento. Por eso, no es extraño que se asumieran también como parte de los hechos del país.

Por el color político también éramos vistos como tomas (…) sabían que este sector era izquierdo, era más de izquierda…(Pedro Avaria)

Yo partí con el gobierno del papá de Frei… trabajé por la Unidad Popular también aquí cuando me nombraron presidente del JAP,46 cuando repartía la carne, la mercadería todas esas cosas… todo correcto. (Juan)

En apoyo de Allende, íbamos todos. ¡Que bueno!, Si puh, yo no tenía derecho a voto, yo tenía 19 años y el voto era a los 21. En el ’72, en la época de Allende, cuando queríamos que saliera Allende. ( Taller 1)

En esa época la Señora Teresa entregaba la mercadería. ¡Ah! la JAP… Yo nunca hice cola, por que ella respetaba la cuota que le… yo no se a donde está, yo creí que había muerto, porque como el marido murió. Ella respetaba la cuota de la gente, y se la guardaba, yo nunca hice cola… llegaba cuando ya no había nadie, y ahí estaba mi cuota, eso hasta el ’73. (Ilich) Y llegó el gobierno del señor Allende, la Unidad Popular, ahí el señor Luis Cantero, se hizo cargo de la Junta de Vecinos, una excelente persona, tengo muy buenos recuerdo de él. (Juan)

Por aquí vivía un hermano del señor Cantero vivía en El Salto. Ese caballero llegó aquí un día y nos dijo que tenía un hermano que pertenecía a la cámara de Diputados. Nosotros no creíamos na puh. Hasta que un día fue a hablar y llegó con Guatavino,47 Volodía (Teiltelboim), todos ellos, y formamos una reunión ahí donde está la cancha. No había otro lugar. Y ahí empezó transformarse. (E: Taller de Historia Local)

45 “Los pobladores, en realidad habían comenzado a constituirse en un significativo movimiento social ya a fines de los años 50, cuando el problema de la vivienda popular fue reconocido como el más grave del país. En ese tiempo, mientras el Estado demoraba la realización de planes eficientes de construcción, los pobladores incrementaron la presión, recurriendo a la acción directa y dando origen a numerosas poblaciones. En los años sesenta la presión no declinó y el Estado debió atender las demandas de los más pobres, hasta crear el Ministerio de la Vivienda, en 1965”. Ver en: Garcés, Mario. Tomando su Sitio”. El movimiento de pobladores de Santiago, 1950 – 1970”. Editorial LOM, Santiago de Chile, 2002. 46 JAP. Junta de Abastecimiento y Precios. Instancia surgida con el propósito de enfrentar a través de la intervención de los vecinos, el problema de abastecimiento y especulación que se suscitó con motivo de la llegada al gobierno de la coalición de la Unidad Popular, el año 1970, en Chle. 47 Se refiere a Luis Guastavino, En ese tiempo destacado dirigente del Partido Comunista de Chile, y Diputado de la República. El mismo, fue Intendente de la Región de Valparaíso, durante el período presidencial de Ricardo Lagos Escobar.

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- El sentido de comunidad en Rosenquist Quizás, lo más notable que dejó como registro social este periodo en Rosenquist, fue; el sentimiento de haber vivido una experiencia comunitaria intensa y masiva. Algo que según cuentan vecinos/as no ha vuelto darse de nuevo. Ni siquiera con el llamado ‘retorno’ del país a la democracia. El hecho que activó gran parte de esta convivencia fue la lucha por conseguir los adelantos urbanos y los servicios básicos. En torno a ello, giran, buena parte de las memorias del vecindario sobre la vida del sector Rosenquist, en su etapa inicial. El agua: entre pozos y pilones colectivos.

Tuvimos que hacer pozos, todos tenemos pozos… y cada uno hacía su pozo. rompiamos una parte y nos subíamos ahí y tirábamos la tierra a la otra… Hacíamos medias lunas, así, llenábamos las medias lunas y llegábamos arriba… Las señoras nos ayudaron. Mi señora me ayudó harto y para hacer las casas también… Primero llegamos con una media agüita aquí y unos palitos poníamos de cierro para marcar el territorio. Y esto, todo era una oscuridad en la noche. Si cuando venían mis familiares me decían que cómo me pude llegar. ¡Bueno! así se empieza. (Pedro Avaria)

Cada cierta cantidad de casas había una llave, a mi justo me tocaba aquí afuera. En toda la esquina teníamos una llave, y venía gente de atrás a buscar agua. Después colocaron agua y recién pudimos hacer los cierres perimetrales, porque la gente tuvo su agua y no pasaban para acá. Pero seguimos bastante tiempo más así, con el agua tipo colectivo, un solo medidor y varias llaves en la calle.(Silvia) Por ahí metíamos la cuñita por un lado, por otro lado y así fuimos de a poquito y así partimos la primera red de agua aquí, la que está al frente la matriz… el primer grifo que se colocó que costó $ 400, ¡era un platal en ese tiempo! El grifo que está amarillito en toda la esquina, en Santa Margarita con Lourdes. (Juan)

La gente era bien cooperadora, la señora tenía una llave que había quedado de la casa patronal y de vez en cuando salía agua, entonces ella nos convidaba. Pero la mayor parte íbamos a buscarlo adonde la señora Nona, al lado de la iglesia (…) ¡no ve que me crecieron más los brazos que las piernas! En esos años, no había esos baldes plásticos que hay ahora, que son livianos, existían solamente esos baldes de aluminio. Y más encima con un suncho ¡así tan grande! súper pesado. Más tarde, mi mamá pagó a un señor, que le cobró por metro de picado. A los 14 metros vino a salir agua, y cuando fue el terremoto, que nos pilló acá… hacía fila la gente para que le convidáramos agua. Yo incluso tengo fotos donde sale el pozo. (Esmeralda)

La Luz: al principio había medidor colectivo.

Mi marido empezó ahí en Huanhualí a rebuscar para la luz, que después salió la luz colectiva, que era un solo medidor para todos los que estábamos aquí, éramos como 10 después cuando nos juntamos aquí, 10 casas, y sacábamos luz de allá del… de Huanhualí nos daban… y así empezamos, después empezó a batallar por la cuestión del agua y así de a poquito fuimos…(Mercedes)

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En el mes de Junio o Julio… debe estar por ahí una nota… se inaugura aquí en la población, en la esquina donde está la plaza, donde está ese poste de luz, en toda la esquina con San Enrique ahí… ese es el poste que se inauguró con la primera luz aquí en Rosenquist… estamos hablando del año ’73 para ser más exacto 1973. (JUAN)

Sí, sí, porque él hizo las gestiones pa todos los vecinos aquí, hizo todas las gestiones y juntamos la plata para poder pagar los medidores… eh, se hicieron fiestas, cosas, ramadas. Me acuerdo que a la ramada le puso “Voy y vuelvo” (*) (Los dirigentes dicen voy y vuelvo), de eso me acuerdo. (Mercedes)

- Donde don Cirio hacíamos las reuniones Es, en torno a procesos de urbanización van reconociéndose los vecinos de Rosenquist, y en función de eso, empiezan a asentar los rasgos propios de su identidad local. Es la impronta de un sector autogestionado. Los testimonios sobre la vida social en ese tiempo coinciden en señalar que, pese a la precariedad material existente, la participación, la unidad y la confianza entre vecinos/as; fueron valores y principios que vivieron cotidianamente, y que formaron parte de la vida comunitaria.

Estaba don Cirio, en esos años, que tenía un negocito. Era el papá del Lepe, que muchos ubican acá…, él sacaba una mesa ahí en medio de la calle y ahí, a todo sol hacíamos las reuniones. (Taller Adulto Mayor)

Había más confianza… Es que se conocían más los vecinos porque habían más necesidades en esa época, entonces por la necesidad se veían obligados a ir a las reuniones. Yo me acuerdo cuando en las reuniones habían 80, 100 personas… Completa la sede, la ramada, era la sede de nosotros…Y se hablaba yo me acuerdo, los caballeros se subían en cajones para que los viera toda la gente. Y hablaban de la luz y del agua, de todas esas cosas, todos los problemas que habían en la población, éramos todos compañeros. (Pedro Avaria)

En ese tiempo había harto trabajo voluntario, venían jóvenes del centro, de diferentes instituciones y partidos políticos, eran bien unidos, y venían a ayudar a armar mediaguas, limpiar los sitios. Les hacíamos comida, todos cooperábamos y hacíamos una olla de tallarines, hartas ensaladas con huevos duros, salmón y todo eso, y le hacíamos jugo a los chiquillos que venían Incluso personas adultas, era más solidaria la gente, se ayudaba entre vecinos a hacer las cosas. (Silvia)

Éramos una sola junta de vecinos, teníamos la sede donde mismo esta emplazada la mía ahora, tenia una ramada, ahí venían todos los jefes de familia y desde allá hasta El Peumo era una gran asamblea, yo te digo sobre los 500 vecinos. Y ellos hablaban ahí de cómo poner el agua, de cómo traer la luz. Estoy hablando hasta antes del 73, porque hasta ahí se ve un mundo comunitario, después viene el proceso que todos conocemos que no vale la pena mencionarlo. (Janet)

Surge en la conversación nombres de fiestas, espacios de juegos y diversión, de las que disfrutaron en su juventud. La ramada “voy y vuelvo” provoca sonrisas en quienes estuvieron allí. - Se hacían fiestas en la calle, campeonatos en terrenos sin cierre y dueño conocido. Hoy se mantienen algunas de estas formas de diversión en

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algunas calles donde se organizan en fechas emblemáticas nacionales, cierran la calle y hacen actividades entretenidas (Huasco). Tanto la televisión como los equipos musicales eran bienes que poseían muy pocos vecinos/as y que por la convivencia que existía se socializaban. (Relato: Equipo Quiero Mi Barrio)

- El cambio histórico y la vida cotidiana de Rosenquist Como todo barrio autogestionado, Rosenquist, da cuenta de una vida social que en su fase germinal estuvo cargada de experiencias solidarias y vivencias de valores que marcaron para siempre los recuerdos de sus primeros/as habitantes. La fiesta y la alegría compartida entre los/as vecinos/as del barrio fue algo que se hizo presente muchas veces. Se celebraba la identidad propia que estaban construyendo. Sin embargo, a pocos años de haber iniciado esta aventura comunitaria, sus sueños se ven truncados. Así, a partir de 1973, sus relatos de vida reflejan una vida cotidiana cruzada con hechos trágicos. Personajes de la vida cotidiana: “El caballero que vendía las velas, en bicicleta. Todavía está vivo, vive ahí en Gandarillas. Se llamaba Bernardo O’Higgins ¿se acuerdan? Ah, sí, son varios hermanos. El fotógrafo de la época. Alvarado, era el más antiguo. ¿Y el cojito que pasaba con la cámara? Ese el de la pata de palo. Las fotos las sacaba en la calle. Los de la fábrica de escobas. El padre Aurelio, era muy buen padre. Lo mejor que llegó aquí a la capilla, hizo hartas cosas buenas. Aquí hay muchos recuerdos del padre ese. Fundó dos capillas aquí, cuando estuvo. Yo conversé con él y recorrí con él también. Pero tuvo que partir..., pal golpe ¡mala suerte!. Era lo legal, si no se iba lo mataban no más. ¿y quien iba a poner las manos? Sé que como en el año 74, a un año del golpe se tuvo que ir. Los vecinos más antiguos de aquí, le mandaron un video al padre Aurelio”.48

El señor Ramírez: Este poblador, junto a otras dos personas dirigían la primera Junta de Vecinos, en tiempos en que la precariedad habitacional y urbana del lugar era casi absoluta. “Este caballero era de apellido Ramírez. Fue el que formó la primera Junta de Vecinos. El marido de la señora Flor. El señor Ramírez salía en una bicicleta el día domingo a cobrar cuotas”.. “No habían tantas casas, estaba abierto, no había alcantarillado, era un peladero, pero se trabajó harto sí (señora Flor). Se organizaban bien todos los vecinos. El marido de la señora Flor, uno de los antiguos del sector. Formó la primera Junta de Vecinos. ¡Pero como era comunista, lo corrieron!. Después falleció, hace varios años49 El vecino Ramírez, deja un legado de compromiso con la fundación de Rosenquist. Aunque también expresa una deuda con la memoria de un lugar que, en algún momento, tendrá que recordar el nombre de quienes fueron sus fundadores. La plata del club Jorge Toro: “Fui fundador de un club deportivo: el Jorge Toro. Uno de los primeros dirigentes, el tesorero. Creo que el 73, teníamos un año y tanto de fundación,50 cuando vino la cuestión del Golpe. Tenía plata y empezaron con los rumores que iban a ser intervenidos los clubes y los centros de madres. Y que había que estar preparado para la intervención. Dije yo: intervención ¿por qué? Me di cuenta que en lo que andaban cuando supe de la plata que teníamos en la Junta de Vecinos. Estos, lo que andan buscando es plata. En una reunión con la directiva del club dije: ¡miren!, lo siento pero yo: plata no voy entregar. Si ustedes me autorizan invierto la

48 Entrevista colectiva a vecinos del barrio, en el contexto del programa Quiero Mi Barrio. 49 Entrevistado Taller de Historia Local. 50 El Club Jorge Toro fue fundado 11 de octubre de1971

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plata que tenemos y así no vamos a perder. Necesitamos implementos. Si lo consideras que es prudente; ¡hagámoslo! Y lo hicimos. Invertimos la plata en comprar pelotas, camisetas, medias, todos los implementos que necesitábamos. Cuando ellos llegaron, pidieron los libros de acta del club y el libro de tesorería. Y vieron, el haber, no vieron el debe. ¡Ah! tienen plata, ¡ya!, dónde está. Traigan esa plata pa’ acá. No puh plata no hay. Vea el debe. ¿Y esto; cuándo? Bueno, nosotros necesitamos. ¿Y quien lo autorizó? La directiva y la asamblea general. Cerraron, y hasta luego. ¡No aparecieron más! Eso conllevó a que muchos se retiraran hasta del fútbol. Yo mismo me retiré, no jugué más fútbol”. (E: Taller de Historia Local) Aún así, la historia social de Rosenquist sigue su marcha por caminos más amplios que trascienden los hechos más dolorosos y los momentos más difíciles. Las memorias de la vida familiar, la recreación de los niños y las niñas de entonces, los primeros síntomas del arribo de los medios tecnológicos, se hacen presente en la vida del sector. Niñez

Mi hermano, el mayor se le ocurrió una vez la brillante idea de hacer un carretón, así que nos tirábamos ahí en la bajadita todos, salíamos todos en grupitos, así que era bien entretenido, era sano y entretenido (E: Taller de Historia Local) Los chiquillos jugaban con esas cuestiones, los vaivén, que habían en ese tiempo, unas cosas así que iban pa’ allá, pa’ acá, jugaban a la pelota, de repente tenían también de esos monos de palitroque con una pelota de palo y juntaban payasadas y dulces generalmente pa’ los premios (Esmeralda)

Fiestas

Fiestas hacían los chiquillos cuando eran lolos ya… se juntaban casi todos los de la calle de aquí, de allá, de acá y que se yo, y yo les traje una… como yo trabajaba en esos años, empezaron a llegar los sacos de rafia, entonces yo los cosía a máquina y les hice ahí, mi hijo mayor, hizo ahí como un corredor y le puso todos esos sacos de rafia y pusieron las luces del árbol de pascua y hacían bailes, pero bailes sin alcohol, bailaban ellos y juntaban queque, bebidas, sánguches en esos años (Mamá de gloria)

Música y televisión

En ese tiempo nadie tenía música, muchos años, y yo toda la vida, de joven me gustó la música, entonces yo tenía mi buen equipo que se yo, y llega y justo la fiesta del 18 de Septiembre, y viene y me dice pucha de donde sacamos música, tengo toda la ramada echa dijo el presidente, y falta la música, oye adonde conseguimos… espérate tengo un equipo macanudo allá en la casa le dije, bueno y el sacaba corriente de allá de abajo, así que le facilité el equipo, estuve tres días manejándolo (Juan) En ese tiempo había re poca televisión así que la pura señora de la casa de la esquina, a la salida de Maturana tenía un televisor así que pagábamos un peso me acuerdo, y podíamos ir a ver los monos que queríamos y divertirnos un rato. Una tele colectiva, porque ellos tenían como los medios para comprarla. (Ilich)

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- De moradores irregulares a propietarios consolidados

Estábamos en la incertidumbre. En 1982 había un Plan Nacional de Lotes con Servicios. Ahí venía el título de dominio (era requisito de regularización). Aceptamos el guante. A los del fundo San José de la Palmilla (de Rosenquist), en el municipio le dijeron: Usted dona terrenos y nosotros le conmutamos la deuda que tiene por impuesto territorial. Nosotros éramos 580 familias postulando a lotes con servicio. Estuvimos tres años embarcados en esto. (Ruperto Rojas).

Llegó la abogada y nos dijo que no entregáramos ningún papel, de los que nos había entregado el dueño, a nadie. Así que lo citaron ahí en la plaza. Al hijo del dueño, Eric Rosenquist. Él vino pa’ acá con escolta, con los marinos. Y el abogado le dijo no. No tenía que quitarnos ni un terreno porque el patrón nos había vendido a nosotros, legalmente. El papel que nos dio era un papel de cuaderno. (Taller de Historia Local)

El año 1983, la Municipalidad de Villa Alemana intervino para dar una solución a los loteos irregulares: la sucesión de Rosenquist traspasó los terrenos al Municipio para que se hiciera cargo de la urbanización para que las personas pudieran obtener sus títulos de dominio y postular a programas de vivienda. A través de fondos BID se implementan los primeros proyectos de loteos con servicios (alcantarillado, módulos básicos de baño y cocina; soleras y zarpas). Posteriormente continúa la habilitación urbana con los PMB.51

La fase de consolidación del poblamiento en Rosenquist, se puede establecer como aquel periodo que va de 1983 al 2009, en el cual la población pasa de asentamiento de lotes irregulares a sector socialmente apropiado: de sus terrenos, viviendas y espacio urbano construido. No es, de ningún modo, un camino lineal ni tampoco una etapa sencilla. Al revisar la historia de Rosenquist, en este periodo, se observa una trayectoria en la cual se ha avanzado en apropiación y arraigo respecto al territorio ocupado, y también en cuanto a condiciones materiales de vivienda, equipamiento barrial y acceso a servicios básicos. La instalación de redes de alcantarillados y casetas sanitarias, constituyen el logro principal.

El alcantarillado se demoró más que el agua y la luz, era más caro también, como a principio de los ’80, ya llevábamos más de 20 años viviendo cuando llegó acá… llegó tarde, si nosotros como cuando llegamos no teníamos cerrado, si llegamos a una ramada aquí nosotros… (Mercedes)

Nos costó varios años, hasta el ochenta y tanto que nos hicieran el alcantarillado, porque era mucha plata, en ese tiempo y estábamos todos “más o menos”, había harta gente sin trabajo, así que no podíamos. Pero igual se compraron tubos para colocar el agua ,que después no se usaron, se usó cañerías no más para poner el agua (Silvia)

Pero, al mismo tiempo, se aprecian fenómenos como: deterioro en la calidad de la vida vecinal, pérdida de autonomía de las organizaciones (sobre todo en los años ’80), mayor dispersión entre las familias y menos unidad entre grupos. Se trata de un periodo donde el

51 Estudio Diagnostico Compartido Dupré Rosenquist. Equipo profesional, Programa Quiero Mi Barrio. I. Municipalidad de Villa Alemana. Septiembre 2007.

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Estado ha intervenido (para bien y/o para mal) en la dinámica del poblamiento del sector. Mientras que, el Mercado, ha dominado el arribo de “nuevos” mecanismos culturales: trabajo temporero,52 aparatos electrónicos, privatización de servicios, etc. La ‘inseguridad’ en el empleo, en las remuneraciones, y en el barrio, proviene de este segundo factor. - Cambian las estructuras La ruptura histórica, llegó de la mano de profundos cambios culturales. Y en la gente del barrio, se imponen conductas menos colectivas y más individualistas, como parte de una nueva realidad social, propia de nuestra historia reciente. En el plano económico, a la dureza del Estado, se le suma la violencia del Mercado. Las diversas crisis económicas que vive el país, desde el setenta en adelante, generan inseguridad laboral y alto desempleo como figura permanente (hasta el día de hoy).53. En los años ‘80, la desocupación registró niveles alarmantes y la pobreza alcanzó a 5 millones de chilenos/as, a fines de esa década.54 Esta realidad ‘critica’,55 se hace presente en Villa Alemana. “Según datos aportados por el entonces Alcalde Raúl Bustamante, en Junio de 1984, en Villa Alemana se estaban ejecutando 12 proyectos POJH, en 30 sectores de la ciudad. A la fecha, se desempeñaban unas 500 personas en ellos.56 La inserción de muchos vecinos/as a estos planes de emergencia forma parte de los recuerdos en Rosenquist. El Plan de Empleo Mínimo (PEM) y el Plan de Ocupación para Jefes de Hogar (POJH), fueron parte de su historia.

Fue una época difícil la que nosotros vivimos la recesión de los año 80, el PEM y el POJH, todo eso se vivió aquí', entonces yo creo que los vecinos como se diera a lugar así en buen chileno se ayudaban a parar unos con otros. La gente era más solidaria en eso de poder parar la olla también. (Taller de adultos/as mayores)

52 Los datos arrojados por la encuesta de caracterización familiar, señalan que entre los Jefes de hogar ocupados, un 24.5% es trabajador asalariado, un 18.5% se identifica en la categoría de trabajador por cuenta propia, siendo ésta la segunda categoría más alta, luego de familiar no remunerado, el cual concentra el 36.8% de las actividades de los/as jefes/as de hogar, aún cuando corresponden al 68.5% de la actividad realizada por mujeres. Ver en: Estudio Técnico de Base Dupré Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana, Programa Quiero Mi Barrio Dupré- Rosenquist. Villa alemana, septiembre 2007. 53 En las últimas cuatro décadas, los pobladores sufren los efectos de cuatro crisis económicas en el país: 1975; 1982; 1997; 2009; y deben pagar sus costos sociales. Tras esta realidad, se instala una prolongada crisis en el ámbito laboral. Sin embargo, han permanecido como vivencias fragmentadas (individuales). 54 Los principales efectos de las políticas de contracción del gasto interno fueron el elevado incremento del desempleo y la severa reducción del salario real: ambas circunstancias se mantuvieron además por bastante tiempo. El desempleo efectivo estuvo sobre el 24 % durante 4 años consecutivos (1982 – 85), alcanzando un nivel máximo de 31,3 % en 1983. El salario real promedio se redujo casi un 20 % y estuvo deprimido por un largo periodo; el ingreso mínimo líquido se redujo en un 40%.” Ver en: Meller, Patricio. “Un Siglo de Economía Política Chilena”. ED. Andrés Bello. Santiago de Chile, 2007. (Pág. 255) 55 En 1982 se produjo una crisis económica profunda a nivel mundial. En Chile, fue muy grave, la peor de América Latina. En ese tiempo, el desempleo superó el 30 % del total de población económicamente activa. La cifra, incluye a quienes se incorporan en programas como: El Plan de Empleo Mínimo (PEM), y el Plan de Ocupación para Jefes de Hogar (POJH). Ver en: revista Punto Final 56 Diario: El Mercurio Valparaíso, 23, 06/ 1984.

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En otras partes, para la instalación del alcantarillado se trabajó con gente del PEM. Yo mismo trabajé en el PEM dos años en las calles. Arreglando calles. También haciendo arreglos en el Estadio Italo Composto. (Ruperto)

Tasa de desocupación a nivel nacional y PEM y POJH.

( ODEPLAN ) ( INE ) Año Mes Desocupación

Abierta. Desocupación Abierta.

Desocupación Abierta Más PEM y POJH

1970 5,7 1971 3,8 1972 3,1 1973 4,8 1974 9,2 1975 14, 5 14, 9 18,8 1976 14,4 12,7 19,3 1977 12,7 11,8 17,5 1978 13, 6 14,1 17,7 1979 13,8 13,6 18,0 1980 12,0 10, 4 16,1 1981 10,8 11,3 16,0 1982 19,6 30,2 1983 14,6 21,2 1984 14,0 23,5 1985 enero 14,7 27,6 1986 enero 13,0 22,8

Fuente: Colección Estudios CIEPLAN, Nº 18, diciembre de 1986. INE Este periodo, corresponde también al tiempo donde prolifera una serie de iniciativas que surgen como respuesta a la crisis del momento (autoempleo, venta callejera, niños al comedor, suprimir el gasto en pasajes, venta de utensilios y herramientas del hogar, baratillos, vivir de allegados, vender en la feria, etc). En el plano más profundo, se limitan las opciones de continuar la educación de los jóvenes, y se afecta la propia estabilidad familiar pues, se rompe el equilibrio social donde el hombre era el proveedor de la casa.

Había un comedor que estaba en la misma calle, a la altura de Huasco, en toda una esquina. Y ahí comíamos casi todos. Es que, la mayoría, no éramos familia acomodada, así que todos comimos en ese comedor hasta bien grandecitos. (Ilich) El comedor Rosenquist estaba en la calle Vallenar. Cuando yo llegué ya estaba funcionando. Era para los niños y niñas.. Después hicieron una Casa de Acogida, para gente que andaba por ahí. Le dan desayuno, almuerzo y once a la gente. Después para la casa. La administra la municipalidad. También existe el Hogar El Buen Samaritano”. Ese ahí es para la gente que no tiene donde dormir. (Ruperto)

Pese a todo, la historia social de Rosenquist, resulta más amplia que las barreras que limitan su vida colectiva. Sobre la base de apelar a su memoria participativa, poco a poco, fue rehaciendo redes comunitarias, que, aunque no tienen la fuerza que tuvieron en la etapa fundacional, al menos dan una pauta para que, nuevas generaciones retomen la acción solidaria en el sector. Desde los años noventa, en adelante, el panorama organizativo del sector, empieza a mejorar. Se recuperan hasta cierto punto los grupos tradicionales (JJVV, Centros de Madres), y aparecen expresiones sociales de“nuevo tipo”.

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Un cambio fundamental en esta etapa lo constituye el realce que logran actores locales que no fueron visibles en la fase fundacional. Particularmente, los/as adultos mayores (es decir, fundadores/as), y la mujer pobladora. Los adultos mayores están llenado un espacio afectivo y de “participación responsable”, que hace mucho bien a la utopía colectiva. Y es algo que favorece al conjunto de la comunidad. Ellas/os, son un ejemplo significativo de voluntad ciudadana, y expresión de sabiduría local. Intervienen como de motivación para el reconocimiento social.

Yo encuentro que para ellos, fue más sacrificado que para nosotros, o sea, nosotros no tuvimos problemas con luz, con agua. Pero ellos, cuando recién llegaron, yo escuchaba a las personas, a las del lado de allá, tuvieron que sufrir harto pa´ obtener lo que tienen ahora, a nosotros no nos costó tanto como a ellos, y menos por mi parte porque soy de otra generación, o sea, fue mucho más avanzado. A pesar que los avances los hemos visto hace pocos años atrás, porque mi mamá ha sido la que postuló a la ampliación, entonces por el sacrificio de ella acá, y porque se ha movido en todas partes, están los avances que hay ahora acá (Gloria Muñoz)

- Mujeres protagonistas del cambio cultural en Rosenquist57

La mujer, en este periodo, emerge como la figura histórica central del quehacer vecinal. Aunque su protagonismo se liga a las réplicas sociales surgidas por la necesidad de sobrevivencia familiar, de los años ochenta, su despliegue más notorio se da a partir del retorno del país a la democracia (noventa en adelante). Sobre este protagonismo de la mujer coinciden todos: hombres y mujeres del lugar.

El rol de las mujeres, o sea, es cosa de ver, si en todas partes están las mujeres, o sea, yo voy a las reuniones a donde, ¿que es lo que hay?, habrán dos hombres y si hay. De veinte personas, el resto, las 18 personas, son mujeres, y siempre estamos sacando la cara por los hombres, o por la población o por las actividades que se andan haciendo, porque yo veo que hay puras mujeres siempre (Gloria)

No me imaginé nunca que iba a encontrar no sólo mujeres con tanto potencial, con tantas cosas guardadas y una vez que la tiraron para afuera fue algo extraordinario, porque uno no se imaginaba donde podía llegar. Y ¡por Dios Santo! los aportes grandes, las mujeres nos han dado una buena enseñanza…”(CVD1)

En Rosenquist, se reconoce que la mujer destaca, por número y calidad en la participación a nivel local. Eso ocurre en grupos tradicionales, pero también en las nuevas expresiones

57 Entre los cambios culturales importantes ocurridos durante el siglo XX en nuestra sociedad están aquellos referidos al lugar histórico de los niños y las niñas, y la mujer. Se trata de procesos dinámicos que siguen en marcha hasta el día de hoy. En Chile, a nivel público, donde mejor se percibe este cambio es en el status jurídico logrado por tales grupos, expresado como una reafirmación de su condición de ciudadanos /as con derechos. Sin embargo, los cambios más relevantes son aquellos de tipo cultural, que precisan de una atención más profunda. Y requieren también de la apropiación suficiente de los actores que lo encarnan, de modo que se puedan ejercer y defender por los propios sujetos. En nuestra realidad, el tránsito hacia una situación de pleno respeto a sus derechos se ve condicionado por la situación histórica concreta, que cada grupo presenta. En la práctica, se viven en forma compleja y contradictoria. (Nota del responsable de este libro).

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sociales del barrio: talleres de autoayuda, cursos de capacitación, adultos mayores, microempresarias, arte, radio comunitaria, etc. No debe sorprender pues, que las mujeres sean quienes más tomen decisiones al interior del barrio. Esto último, incluso sobre el acceso a la propiedad de la vivienda y el terreno.

La señora María Pardo, ayuda a los adultos mayores cuando necesitamos que nos ayuden, que nos acompañen. Necesitamos salir, ver gente, para no sentirnos tan solas, ya que los hombres se quedan en la casa, y no les gusta salir. La mayoría del trabajo que se ha hecho acá, ha sido hecho por las mujeres. Las mujeres figuran como jefas de la casa. Hasta los títulos de dominio son mayoría de las mujeres.58

Jefatura de Hogar Femenina: analizando con mayor profundidad la situación de mujeres que se declaran ser jefas de hogar, vemos como el 50, 2% de éstas declaran como estado civil, ser casadas o con pareja, dando cuenta de cómo éstas mujeres visualizan y valoran el rol de proveedoras dentro de cada uno de los hogares junto con la crianza de los hijos. Otro aspecto a considerar dice relación, con el 49.8% de mujeres que declaran no contar con pareja, lo cual da cuenta de un alto porcentaje de mujeres asumiendo el rol de manutención y crianza en cada uno de sus hogares.59

De modo que, en la etapa actual de Rosenquist, las mujeres aparecen mejor orientadas que los hombres en cuanto a cambios culturales. Muchas de ellas, se capacitan, se auto-educan, y expresan sus ideas y emociones en el ámbito vecinal. Tal como han hecho, durante toda la trayectoria del Quiero Mi Barrio. En cambio, los varones se han quedado atrás, lo cual abre interrogantes respecto a ¿qué ha estado pasando con su desarrollo social, en las últimas décadas? En este periodo, son las mujeres quienes han hecho del espacio comunitario un lugar estratégico de desarrollo. Sin embargo, en el despliegue de largo plazo, se requiere que todos los componentes del vecindario se integren. De lo contrario, se mantendrá una fragmentación que debilita la proyección del barrio. - Baja prioridad al empleo, la educación y el proyecto de vida juvenil Con la “intervención” de los años setenta, se dañaron severamente los nexos comunitarios construidos por las familias fundadoras. La gente se fue “hacia adentro”, dejó de lado su afán de trabajar junto con su vecino/a. De allí en adelante, cada uno se tenía que rascar con sus uñas. Los niños y niñas de entonces, fueron las víctimas en el largo plazo. A partir de los años ’80, se empieza a notar la crisis de proyección de la juventud. A nivel local, esta situación, se ve acentuada por la política de erradicación campamentos (desde Santiago y Valparaíso) hacia Villa Alemana, realizada con el fin de sacar a los pobres de comunas donde se había previsto un aumento del precio del suelo (para hacer negocio inmobiliario). Tras este ‘negocio’, quedaron los efectos negativos de largo plazo para la ciudad de Villa alemana. Tal como hizo notar una vecina en un Taller del barrio. 58 En: Jornadas Autodiagnóstico, Grupo Mujeres, 16 de enero 2007. Programa Quiero Mi Barrio. 59 Estudio Técnico de Base Dupré Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana, Programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. Villa alemana, septiembre 2007

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Yo quiero hacer una acotación, ella se refería el problema que viene de otras poblaciones. Hace muchos años atrás hubo un alcalde que dio vía libre a que las tomas, los campamentos de Santiago, de Valparaíso pudieran ser erradicados e instalados en la periferia de nuestra comuna. Nuestra comuna no tiene fuentes de trabajo, por lo tanto esa gente que llegó, no se pudo reinsertar en la vida laboral ¿qué hicieron? bajaron a asolar, a robar, a hacer puras maldades. (T. de Historia Local)

Una gran cantidad de jóvenes se halló entonces: sin educación adecuada, sin grupo familiar estable, y sin opción de trabajo digno, lo cual generó un problema social que permanece hasta el día de hoy. Ante esto, ni el Estado, ni el Mercado han dado respuesta efectiva. La suerte de esta juventud, quedó echada a las propias posibilidades que tuvieran a la mano.

La juventud cambió. Yo tuve a mi cargo un grupo de veintidós jóvenes. De esos, sólo dos salieron chuecos, los demás bien. Hasta que llegó la famosa marihuana. Ahora, los que vienen atrás han salido mal. Aquí en Villa Aurora, hay pandillas, peleas. Después asaltaban. (Ruperto) Con los jóvenes, ha sido un proceso difícil. Para mi gusto, hoy es más fácil trabajar con niños que con jóvenes. Yo tengo una critica social al respecto, porque si bien nuestros padres (yo tengo 40 años), fueron represores, se daba que tu le tenias respeto a tus padres, o les tenias miedo. Pero, nosotros como generación creo que perdimos el rumbo. Nos volvimos permisivos, por la represión que vivimos. En esa época, no teníamos psicólogo, teníamos una correa colgada detrás de la puerta. Hoy nuestros hijos se nos han escapado de las manos. No son todos los ‘cabros’ pero a muchos nos pasó eso. Se ve acá en la población que los muchachos llegan a una cierta edad, 14, 15 años, sobre todo los varones, y no están ni ahí con respetar las normas. (Janet)

Por cierto que la opción de privatizar los problemas sociales, dificulta la comprensión de un tema complejo, asociado a procesos profundos de transformación social, propios de las últimas cuatro décadas. De hecho, luego de dos décadas de políticas públicas orientadas a ‘integrar’ a los jóvenes marginados o excluidos por la sociedad chilena, el resultado ha sido desalentador. Su impacto ha sido mínimo en lugares como Rosenquist. Más bien lo que han hecho es reforzar el buen “negocio” de quienes manejan la llamada: ‘seguridad ciudadana’.

Tanto los/as vecinos de Dupré como los/as de Rosenquist se han organizado para enfrentar la sensación de inseguridad que los/as aqueja y el aumento de robos y hurtos en sus viviendas y calles. La Junta de Vecinos de Dupré, particularmente algunas calles, compraron silbatos y los repartieron en las casas y los/as vecinos organizaron turno de rondas de vigilancia. En Rosenquist, a través de una inversión de la Gobernación Provincial, se instalaron las luminarias que existen actualmente, en respuesta a la solicitud de las juntas de vecinos de actuar en contra de la delincuencia. La Agrupación de Juntas de Vecinos del Área Sur de Villa Alemana se coordina periódicamente con Carabineros para evaluar el Plan Cuadrante.60

Lamentablemente, este tipo de acción no asume casi nunca las causas profundas de un problema que afecta a parte importante de la juventud actual. Aunque, se sabe, que las únicas sociedades que tienen buenos resultados en este tema son las que demuestran niveles

60 Estudio Técnico de Base Dupré Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana, Programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. Villa alemana, septiembre 2007

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aceptables de seguridad social: educación de calidad, respeto a derechos, previsión, salud, trabajo digno. Lo suficiente para aspirar a un proyecto de vida satisfactorio.61 De todos modos, a Rosenquist, le queda la opción de construir caminos que, apelando al dinamismo de sus actuales agrupaciones, se solidaricen con la creación de alternativas de desarrollo juvenil. Esto requiere aunar voluntades, para imaginar respuestas comunales y regionales (de trabajo productivo, por ejemplo). Sin esta ‘mano’, ellos/as seguirán girando sobre su propia marginalidad, y reforzando la idea de ser el eslabón faltante en las memorias de acción constructiva del barrio.

La memoria social en comunidades populares está fragmentada. Identificamos una memoria social de mujeres adultas: que han logrado tener casa, luchando y registrando una larga historia de participación en las organizaciones locales y en proyectos del Municipio. Por otra parte, los hombres adultos –después de su exclusión del espacio sindical y político- han constituido una memoria de participación ligada a los clubes de barrio. Estas dos memorias aparecen divorciadas de la memoria frágil e inconclusa de los jóvenes (reducida a la esquina). Y existe una especie de alianza entre los adultos y la policía (“seguridad ciudadana”)62 contra los espacios sociales y orales de los jóvenes, cuya actividad constructiva de identidad expresiva queda así sujeta a sospecha y a razzias policiales frecuentes, so pretexto de la droga y la delincuencia. Esto introduce una cuña en los procesos internos de la comunidad local, impidiendo la integración social. Y dificulta avanzar hacia lo comunal.63

- Cambios en el patrón de poblamiento En las últimas décadas, el sector ha vivido grandes cambios en su dinámica interna y su paisaje urbano. Desde los años noventa ha sido destino de nuevos proyectos residenciales. De tal modo que, a las viviendas unifamiliares en lotes de 200 m3, contenidas en el núcleo original, se le incorporaron nuevos tipos de construcción de vivienda. Tales cambios se inician en 1993, con dos conjuntos habitacionales y un loteo irregular.64 - Conjunto habitacional DOÑA ELIANA: Construido en el año 1993. Está compuesto por 48 unidades de viviendas unifamiliares pareadas de un piso de construcción sólida. Las que consideran en común la áreas de circulación.

61 Según los datos de la última encuesta Casen 2006, utilizando el método de línea de pobreza basada en la satisfacción de necesidades básicas (resumidas en la canasta básica), un 16,5% de la población de la comuna se encuentra bajo la línea de pobreza. La proporción personas en situación de pobreza en la comuna es mayor a lo observado en el promedio regional y nacional (15.3% y 13,7% bajo la línea de la pobreza respectivamente). Estudio Técnico de Base, ant. Cit. . 62 La importancia que se le da a problemas asociados a la seguridad ciudadana y pública, como la delincuencia y la drogadicción, es corroborada en el Diagnóstico Comunal de Seguridad Pública 2007 de Villa Alemana, donde se plantea que la victimización de los hogares de la Comuna alcanza al 40,2%, siendo mayor al total país (38,3%) y al total regional (35,2%). Los tipos de delitos más frecuentes y a los que se refiere esta victimización, son los robos o hurtos desde vehículos, hurtos y robos con fuerza en la vivienda y robos por sorpresa a las personas (I. Municipalidad de Villa Alemana. Diagnóstico Comunal de Seguridad Pública 2007 de Villa Alemana). Estudio Técnico de Base, ant cit. . 63 Salazar, Gabriel. “Memoria Histórica y Capital Social”. En: Capital Social y políticas Públicas en Chile. Volumen I. Compiladores: Dursyon Jhon y Miranda, Francisca. ED. CEPAL, Stgo. de Chile, octubre de 2001. 64 Estudio Técnico de Base Dupré Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana, Programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. Villa alemana, septiembre 2007

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- Conjunto habitacional DON MANUEL: Construido en el año 2000. Está compuesto por 29 unidades de viviendas unifamiliares pareadas de dos pisos de construcción mixta. Las que consideran como áreas comunes las áreas de circulación. - Loteo irregular comité La Unión: compuesto por 14 lotes, recientemente regularizados por bienes nacionales pero no cuentan aun con servicio de agua potable y alcantarillado. Se ubica dentro del área consolidada del barrio. - La nueva condición en la ciudad La ruptura del modo de poblamiento, forma parte de los nuevos desafíos del vecindario, al tiempo que también expresa la oportunidad de alcanzar adelantos, postergados por largo tiempo. Ya desde mitad de los años ochenta se observa la instalación de: “instituciones públicas de servicios. En 1987 el Jardín Infantil Las Abejitas, financiado con fondos BID; en 1985, el Colegio Galileo Galilei; en 1994 se instala el Consultorio Eduardo Frei; en el 2000 se construye la Casa de Acogida para Adultos Mayores de la comuna”.65 Son inversiones que impactan en la sensibilidad del barrio, y motiva nuevas acciones.

Me recuerdo que ahí hicimos uno de los primeros proyectos de plazas de juegos infantiles. Y cuando se inauguró… los juegos eran lindos y había una rueda yo nunca me olvido cuando inauguramos esa plaza, estaba lleno y cuando se dijo ¡listo! se llenó la rueda de niños y empezó a girar a una velocidad, que giraba, nosotros estábamos asustadísimos, por la velocidad que había agarrado, pero todos querían entrar a jugar. (Taller de historia Local)

Con el tiempo, sus acciones colectivas han ido arrojando nuevos frutos. Así, hoy por hoy, los vecinos y vecinas destacan las nuevas luminarias, y sobre todo, su nueva sede vecinal, quizás, su patrimonio cultural más emblemático (porque contiene la historia de sus fundadores/as). Y en el tramo de la historia más reciente, el programa Quiero Mi Barrio, se reconoce como un aporte decisivo en la imagen revalorada del sector. Pero el cambio histórico fundamental de Rosenquist, al día de hoy, esta dado por su paso, desde la ‘inseguridad’ habitacional, de principios de 1980, a la condición de legítimos “propietarios” de sus terrenos y viviendas, en el 2010. Es un hecho en que se reconoce superación una larga inseguridad. Por eso, hoy, en el año del Bicentenario de la República, los habitantes de Rosenquist, se sienten ciudadanos soberanos en Villa Alemana. “Visualizamos en Rosenquist un mayor porcentaje de hogares propietarios (82 %) que en Dupré (65%), lo que encuentra correlato en antecedentes históricos del poblamiento”. 66

65 Ibídem 66 Estudio Técnico de Base Dupré Rosenquist. I. Municipalidad de Villa Alemana, Programa Quiero Mi Barrio Dupré - Rosenquist. Villa alemana, septiembre 2007

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CAPITULO CINCO

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V.- EL PROGRAMA QUIERO MI BARRIO

En un comienzo nuestra comunidad se encontraba dividida en dos barrios con culturas e historias muy distintas, pero relacionadas en un territorio compartido. Fue un desafío hacer entender a los vecinos que se trataba de un proyecto participativo, con oportunidades que beneficiarían la operación y dinámica de la organización comunitaria con el fin de impactar positivamente nuestra cultura barrial. 67

La impronta del Quiero Mi Barrio en Dupré Rosenquist, ha sido el desafío de reunir en un trabajo conjunto a dos sectores poblacionales unidos territorialmente, pero separados por realidades sociales, experiencias de vida y memorias históricas diferentes. En este empeño, el balance de su impacto es positivo, luego de un par de años de ejecución del programa. Las palabras de la vecina Francisca Barlow, describen sus principales logros:

El gran desafío ha sido lograr la integración y la participación de dos barrios que se organizan en tres juntas de vecinos, que hoy trabajan formando parte del equipo del Consejo Vecinal de Desarrollo. Hemos avanzado con la obra de confianza, nuestra gente ha visto beneficiada sus operaciones diarias, se ha organizado en torno a esta oportunidad de tener una mejor iluminación, y esto ha significado una adaptación positiva de la cultura de nuestros barrios.

El sentido de ‘oportunidad’ que menciona la vecina, se conjuga en término históricos con la necesidad de reconocimiento social que a lo largo de la vida del país, las mayorías menos privilegiadas han visto postergadas. Tal como se aprecia en las palabras de los habitantes del sector Dupré Rosenquist. “La parte principal era la carencia que teníamos y que en algunos aspectos aún lo tenemos en cosas que se están solucionando, además de que más de 40 años que nunca se había hecho algo en nuestros barrios…”(CVD1)

Los adelantos están a la vista, antes vivíamos más en la oscuridad ahora tenemos más luminosidad, además: más de 40 años caminando por la calle, ahora tenemos veredas. (CVD1)

Yo llevo 19 años viviendo en la población y nunca pensé que el estero se iba a canalizar, realmente cambió, eso era prácticamente un micro-basural. La canalización del estero, eso fue una prioridad porque erradicamos todo lo que fue delincuencia, fue uno de los proyectos… que eso no se veía, imagínese. (CVD2)

Se trata de una situación de derechos humanos y responsabilidad, ciudadana y estatal, que no ha tenido opciones reales de desarrollo como cultura de participación sustantiva. En este marco, el programa Quiero Mi Barrio, aparece como una iniciativa bien encaminada a superar tal déficit. Tal como se desprende de lo dicho por diversos/as vecinos/as de Dupré Rosenquist, a lo largo de la aplicación de esta propuesta.

67 Francisca Barlow, Secretaria CDV // Dupré Rosenquist. Ver en: Libro Informativo: Contrato de Barrio. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, programa Quiero Mi Barrio. I. Municpalidad de Villa Alemana, 2009.

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- El impacto del programa Quizás, el efecto social más profundo logrado por el Quiero Mi Barrio en el sector Dupré Rosenquist, es la apertura a una posibilidad de auto-reconocimiento entre vecinos y vecinas de un mismo sector, y entre personas que comparten un territorio. Ello genera la alternativa de reflexionar una condición social compartida como ciudadanos, iguales en derechos y en dignidad. En este caso, ya la decisión de hacer el programa en forma conjunta prefiguró dicho camino, lo cual se explicita al momento de justificar su implementación.

El Subsecretario de Cultura, Eduardo Muñoz, se reunió con los dirigentes y se comprometió a prestar asesoría para lograr un Centro Cultural Comunitario que sea modelo a seguir. El Subsecretario destacó que “estas jornadas son la consolidación de un trabajo que se que se viene realizando en más de 200 barrios en todo el país por instrucción de la Presidenta de la República, y que consiste en recuperar urbana y socialmente sectores que estaban desprotegidos desde toda perspectiva.68

En los espacios de vida cotidiana de Dupré Rosenquist, el Quiero Mi Barrio, aparece como un tema de evaluación recurrente. A partir de ello, se ha ido configurando un panorama social de conversaciones donde se van registrando las diversas visiones y expectativas que manifiestan los/as vecinos/as respecto al programa y su comunidad.

Este programa ha significado un gran avance, por cuanto los objetivos que son el empoderamiento de los vecinos de los espacios públicos y transformar en nuestros barrios, me refiero a Dupré y a Rosenquist, en uno solo. (CVD1)

También la integración de la cultura al barrio a través del programa. Como que la gente se removió de los lugares y se empezaron a conocer. (Mujeres)

Y otra cosa que se logró fue más amistad entre todos los vecinos porque muchos antes éramos más aislados. (CVD2)

El mismo hecho que se hayan unido diferentes organizaciones y JJVV es un tremendo logro y ojala se puedan unir otras que están cercanas a nuestro territorio. (CVD2) Infraestructura primero que nada, se conoció más la gente del mismo sector, por todo lo que fue la cultura. (Mujeres)

A medida que vecinas y vecinos se encuentran, conversan y comparten su vida, se va produciendo el necesario reencuentro comunitario como necesidad sentida por la gente. Entonces, queda liberado el camino para expresar alegrías, emociones, gestos de nobleza y reconocimiento. Expresiones que quizás, por largo tiempo han sido retenidas por la

68 Desarrollan nueva Casa Cultural en Villa Alemana. Ver en: http: // vmasv. cl/regionales/interior/10500. 24 de Domingo 21 de marzo de 2010.

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comunidad. Este cambio ha sido particularmente sentido por aquellos/as vecinos/as que han sido activos en la dinámica del Quiero Mi Barrio.

En el caso nuestro los vecinos están todos muy contentos, conformes, de hecho nos felicitan a nosotros, como si nosotros lo hubiésemos hecho. (CVD1)

Eso es una gran satisfacción cuando los vecinos reconocen que habría tenido que pasar y pasar muchísimos años para tener el barrio que tenemos y eso es lo positivo, eso es lo que queda. (CVD1)

- El aporte socio-cultural del Quiero Mi Barrio La dinámica social gestada por el Quiero Mi Barrio ha permitido a los habitantes del lugar enfrentar factores inmovilizadores (prejuicios, dudas, temores) a través de acciones, reflexiones y logros concretos. De acuerdo a testimonios aportados por participantes del programa, el proceso ha significado abrir camino a expresiones de mayor confianza y de revalorización del barrio entre los vecinos.

El nombre que tiene el proyecto, “Quiero Mi Barrio”, es tal cual como dice, te enseñan a querer tu barrio a valorizarlo. (Mujeres) Por ejemplo mis vecinas decían “para que me traen folletos, para qué, si nunca se va a ver” y ahora les digo “ve, ve que sirvió ir a reuniones. (CVD2)

Que se ha logrado el objetivo, o sea, tenemos barrios no sólo más amigables, más caminables, hemos recuperado la confianza en transitar en nuestras calles. (CVD1) Hay un cambio importantísimo que es el cambio de imagen, los barrios nuestros antes del programa, en comparación ahora, son muchos más acogedor más amigable que las calles de tierra. (CVD2) Una cosa muy importante y el hecho de demostrar que si los vecinos de todos los barrios nos podemos unir, podemos lograr grandes cosas. (CVD1) Falta que la gente salga de ese encierro tan egoísta, porque al final cuando las personas quieren compartir para hacer buenas obras sale de ese egoísmo, te dicen “no yo no me meto con nadie” o “no, no participo. (CVD2)

Con mayor confianza y mejor autoestima, se pueden proyectar las acciones sociales futuras que la comunidad necesita. En la base de esta proyección, aparece la utopía colectiva de un barrio que guarda memorias de un tiempo de mayor integración y participación vecinal. Y hoy por hoy, en Dupré - Rosenquist, están circulando opiniones más integradoras.

Mantener unidos a los sectores como se ha hecho hasta ahora, porque se ha unido Dupré y las dos Rosenquist, igual debería mantenerse eso en el tiempo. (Mujeres)

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Ni más arriba ni más abajo, trabajar de forma a lo mejor más macro en el barrio y que no se rija a un solo lugar. (CVD1) Y a la vez tener alianzas con los otros, como con Hijuelas Grandes y nunca perder el contacto con ellos, porque también ellos nos pueden ayudar a nosotros y nosotros a ellos. (CVD1)

Bajo este nuevo estado material y anímico del barrio, comienzan a visibilizando mejor aquellos rasgos expresivos de la identidad local. Vale decir, aquellas capacidades internas que logran ser trasmitidas en forma artística-cultural por personas y grupos del sector. Este aspecto es especialmente relevante a la hora de integrar a la gente joven del barrio. Y es un rasgo que lo vincula de modo constructivo, con una imagen cultural de la comuna.69

Se ha visto a vecinos que cantan que tienen aptitudes artísticas que se han atrevido a mostrar, otros vecinos que venden, otros que salen a convidar a otros vecinos. (Mujeres) Señalaba anteriormente gracias al programa se han generado otras organizaciones culturales y eso ha permitido una diversificación y también que aparezcan nuevos lideres juveniles. (CVD1)

Si te das cuenta con los murales, de la fecha que están hechos y ninguno está rayado. La gente cuida. (Mujeres)

El fin de semana, los vecinos del barrio se tomaron El Hormiguero, con destacadas presentaciones artísticas, que incluyeron a la banda Kultivo, Ricardo Flores y sus amigos, el dúo de hip hop Fumón y el Mago, el ballet Danzas y Ritmos Rosenquist, el colectivo Los Poetas del Asfalto, los cantante Roberto Wiemmer y Roberto Pérez, además de la participación espontánea del público en karaoke.70

- Los nuevos desafíos del Barrio

69 En febrero de 1971 en las pantallas del Teatro Pompeya se proyectaba Woodstock. Comunidades hippie y roqueros arriban y florecen. El fructífero cuento de la música se potenció en los ’80, junto con un importante movimiento juvenil. Villa Alemana destaca a nivel nacional, siendo denominada desde entonces la Seattle chilena. Festivales de Metal realizados en forma independiente con bandas incluso extranjeras llamaron la atención de programas informativos. Canales de televisión como TVN y su programa El Mirador, que en 1994 reporteara el fenómeno La Micro, un bus abandonado que fue utilizado hasta fines de la década de los ’90 como escenario para la gran cantidad de bandas locales. De forma paralela destacaron pintores y poetas que partieron exiliados al extranjero. En: file:///C:/ Documents%20andSettings/Luch%C3%ADn/Escritori… Villa Alemana, Lunes 22 de diciembre 2008. 70 File:///C:/Documents%20Settings/Luch%C3%ADn/Escritorio/DUPRE/43_El%20... 21-03-2010.

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A partir de una identidad local fortalecida, surge el deseo de mirar más allá: de proyectarse colectivamente, sumando voluntades, y ampliando el horizonte de desarrollo de los vecinos y vecinas del barrio. En este marco, se aprecian hoy iniciativas que dan cuenta de nuevos desafíos culturales. Se asumen temáticas que obligan a integrar nuevos conocimientos y capacidades a la dinámica comunitaria.

No sólo hemos mostrado capacidad de adaptación, además estamos innovando en nuestros barrios, hemos tomado conciencia que para nuestro desarrollo debemos organizarnos para generar un barrio ecológico y económicamente sustentable, en donde se colabore en el reciclaje de nuestra propia basura para certificarnos como el primer barrio verde de la región. Estamos aprovechando las potencialidades de nuestra Casa de la Cultura, en donde proyectamos una piscina de uso público con fines terapéuticos y temperada con energía solar. (Francisca) Nuestra Casa de la Cultura se constituye en herramienta estratégica del Consejo Vecinal de Desarrollo Dupré Rosenquist que incluso tendrá impactos sinérgicos con el resto de la ciudad, armonizando y siendo parte del Consejo de Cultura de Villa Alemana.El gran desafío del CDV es crecer y hacer fuerte la participación vecinal constituyéndose en el ente articulador de las organizaciones funcionales y a la vez la columna vertebral de todas las iniciativas y proyectos futuros en los planes de gestión social-cultural y económica. (Francisca)

La apertura a la mirada cultural y la apelación a la historia local en las orientaciones del programa, ha permitido a los vecinos y las vecinas vincularse con temas culturales emergentes que se proyectan con perspectiva de futuro. Particularmente, esto se observa en la capacidad de potenciar la integración de los/as adultos mayores y la participación de la mujer en el barrio. El reconocimiento y la revaloración del aporte histórico-social de estos grupos, así como su incorporación al proceso de construcción de barrio y sociedad, se ve proyectado hoy hacia el futuro en la experiencia Quiero Mi Barrio de Dupré- Rosenquist.

Con una inversión de 100 millones de pesos pretende dar cabida a una radio comunitaria, la biblioteca social, la brigada ecológica, y otras organizaciones comunitarias. Carmen Olguín, reconocida comunicadora del barrio sostiene que apenas tengan el espacio habilitado trabajarán para reactivar la antigua radio que salía desde el Consultorio Eduardo Frei, “La Voz del Molino”. “Queremos crear un espacio de expresión para la comunidad y resucitar programas como la Escuela Radial para Padre , o la Voz del Dirigente” dijo la vecina muy entusiasmada.71

71 Desarrollan nueva Casa Cultural en Villa Alemana. Ver en: http: // vmasv. cl/regionales/interior/10500. 24 de Domingo 21 de marzo de 2010.