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    Barrabes.com, una historia deInternet

    Desde hace varias generaciones en mi familia nos hemos dedicado a la comercializacin

    de ropa y calzado para su uso en la montaa. La gama de productos ha ido por supuesto

    tecnificndose y como buenos comerciantes, hemos ido adaptando el producto a la evolucin

    de la sociedad. Si a principios de siglo mis abuelos vendan calzado y ropa para los ganaderos y

    contrabandistas que cruzaban los pirineos por necesidad, buscando oportunidades donde no

    las haba, a finales de ese mismo siglo mis hermanos vendan la ltima tecnologa disponible

    a los alpinistas que se acercaban al pirineo buscando desafos deportivos.

    En Barrabs, desde finales de los ochenta, el grado de tecnificacin del material, la gama que

    ofertbamos y el asesoramiento con que la envolvamos, nos permita gozar de una reputacin

    muy elevada, que atraa y atrae a la lite de los alpinistas de este pas para preparar sus

    expediciones.

    Esta realidad podamos sentir con nuestros clientes, nos impulsaba a buscar una manera de

    poner en valor la marca y el modelo de negocio. No tardamos en desarrollar un sistema de

    venta a distancia basado en catlogos en papel y anuncios en revistas especializadas que

    funcion muy bien desde el primer momento.

    Para nosotros, las nuevas tecnologas de comunicacin que se hicieron accesibles en los

    primeros aos del Internet, fueron un camino evidente desde el primer momento.

    Casi aislados en pleno Pirineo Central, en Benasque, con tan solo 800 habitantes y un

    negocio estacional muy acusado, la visin romntica de vender al resto del mundo sin

    necesidad de tener nuevas tiendas y sin movernos del valle de Benasque nos convenci de

    inmediato.

    En el verano del ao 95 se celebr en Benasque un congreso internacional de Fsicos, que

    adems de ordenadores increblemente grandes arrastraron con ellos la infraestructura

    necesaria para que nuestro primer contacto con Internet fuera con banda ancha. Es evidente

    que esa oportunidad cambi nuestra forma de entender el futuro de nuestro negocio.

    Las intensas conversaciones con estos cientficos sobre cmo afectara a la sociedad esta

    nueva tecnologa y de cmo se desarrollara el comercio electrnico se me aparecen hoy, doce

    aos despus, como presagios que se han cumplido con extraordinaria fidelidad.

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    En la primavera del 2006 tenamos la primera versin de Barrabes.com operativa, que no

    tard demasiado en generar ventas.

    Recordad por un instante el Internet del ao 96, con aquellos mdems insufribles, y

    prcticamente ninguna oportunidad de experimentar con las compras a travs de

    Internet. Este panorama unido a que los pocos que tenan acceso a Internet eran

    claramente personas de un nivel cultural y econmico elevado prcticamente en todo el

    mundo hizo que nuestra popularidad y nuestras ventas evolucionaran muy rpido en los

    siguientes aos.

    Lo que empez siendo una visin ms o menos romntica, una posibilidad de

    desestacionalizacin, se convirti en cuestin de meses en el eje estratgico de todo nuestro

    desarrollo futuro y contina sindolo.

    La red comenz a acercarnos a clientes de muy distintos lugares y casi nunca cerca, que

    buscaban en nuestras pginas informacin sobre el material para practicar el deporte que

    les apasionaba.

    Desde esa primera versin, la concepcin que tenamos del comercio electrnico en nuestro

    sector superaba con creces el simple comercio electrnico. Entendimos desde el principio la

    necesidad de convertirnos en centro de informacin y de reunin de todos los aficionados a los

    deportes de montaa fueran o no clientes, y desde la segunda versin de Barrabes.com, ya

    incluimos herramientas de comunidad como foros o tabln de anuncios y destinbamos un

    porcentaje muy alto de nuestro presupuesto a varios periodistas y corresponsales que

    mantenan y mantienen varias secciones tcnicas y de actualidad en la Web. Servicios gratuitos

    como la prediccin meteorolgica especializada se fueron incorporando a nuestra Home

    Page.

    A finales de los noventa la comunidad de usuarios de Barrabes.com era una realidad medible

    en visitas y en ventas en nuestra Web.

    Experimentamos nuevas tecnologas como las fotografas de 360 que el usuario poda navegar

    o investigamos sobre el directo en Internet, con chats en tiempo real que juntaron a miles de

    usuarios y que pusieron en verdaderos apuros a nuestros servidores.

    Este desarrollo de comunidad, no vino solo en los pases hispano parlantes, puesto que desde

    casi el principio, la Web estuvo traducida al ingles, con lo que empezamos a introducirnos enpases como Reino Unido y sobre todo Estados Unidos.

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    La experiencia en Estado Unidos ha sido sin duda la ms espectacular de todo este tiempo y la

    que ms nos ha reafirmado en nuestro camino.

    Desde casi el principio, Estados Unidos se nos abri como un mercado impresionante, casi

    inabarcable en el que sin embargo, los operadores existentes trabajaban con unos mrgenes

    muy elevados y una gestin logstica de la venta a distancia muy lenta. Resulta curioso como

    un cliente de cualquier parte de los Estados Unidos, compraba en una tienda de Benasque y

    obtena su mercanca ms barata y varios das antes que si lo hubiera hecho en su propio pas.

    Los crecimientos fueron exponenciales, y la repercusin meditica en ese pas fue muy

    grande. En menos de un ao, ms del cincuenta por ciento de todas nuestras ventas iban

    a ese pas.

    El sueo se acab en el momento en que los operadores locales comenzaron a presionar a sus

    distribuidores y estos a los fabricantes. En lugar de competir bajando sus precio o mejorando

    su servicio, su respuesta fue el proteccionismo. A da de hoy, desde Barrabes seguimos sin

    poder vender las principales marcas de nuestro mercado en Estados Unidos bajo la amenaza

    de no servirnos ms pedidos.

    As mismos, varios aos ms tarde, las revistas especializadas de Estados Unidos y Reino

    Unido, siguen sin aceptar nuestra publicidad por las presiones que reciben del resto de sus

    anunciantes.

    Estos comportamientos, han parado de forma eficaz nuestro desarrollo en estos pases por

    ahora, pero estoy convencido de que no de una manera definitiva, puesto que creo que la

    lgica de la eficiencia se debe imponer a largo plazo en cualquier mercado.

    En estos momentos, nos encontramos en un momento de madurez en lo que se refiere a la

    comunicacin con los clientes. En mi opinin las herramientas y procedimientos para accedera Barrabes.com son entendidos y apreciados por nuestros clientes y estamos en el momento de

    dar un paso ms en esta relacin. Algunos lo han llamado Web 2.0, y en esencia para mi es ser

    capaz de implicar ms a los clientes hasta el punto de que su relacin con Barrabes.com no sea

    solo participativa sino ms bien creativa. Durante estos aos, hemos ejercido un liderazgo en

    la comunidad de nuestros clientes, a base de estrategias de dinamizacin y de aporte de

    contenidos. En estos momentos, el objetivo es que sean nuestros clientes los que lideren el

    desarrollo de esa comunidad, mediante herramientas ms interactivas y creativas para ellos.

    Debemos ser capaces de adems de ser un centro de informacin ser un centro de desarrollo.

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    Esta Web 2.0 es de facto un nuevo lenguaje, ms sofisticado que lo que habamos visto hasta

    ahora, y que como no puede ser de otra manera, atrae a esa parte del mercado que todos

    querramos tener como clientes por su capacidad de prescripcin.

    Si en el 95, Internet apareci como un nuevo lenguaje que debamos aprender a hablar

    rpidamente, este momento lo interpretamos desde Barrabes.com de una manera similar.

    Por fortuna, la precocidad en el acceso a Internet nos ha permitido ver con cierta perspectiva

    un cambio social histrico como es la implantacin de la llamada Sociedad de la

    Informacin, y hemos podido comprobar como ha transformado en estos doce aos los

    comportamientos de los clientes y por tanto el fundamento de nuestro negocio.

    Desde Barrabes.com, no podemos ver el futuro de una manera ms optimista. Estamos seguros

    de que el presente ya pasa por Internet, y pensamos que apostar en otra direccin es un error

    para cualquier negocio por pequeo o grande que sea.

    Arturo Barrabes. Director General de Barrabes Esqu-Montaa